ERA DE LA INFORMACION/GUERRA DE...

20

Click here to load reader

Transcript of ERA DE LA INFORMACION/GUERRA DE...

Page 1: ERA DE LA INFORMACION/GUERRA DE INFORMACIONargentina.afceachapters.org/wp-content/uploads/2013/08/ERA.pdf · ¿Qué somos nosotros en la Historia? ... en su excelente y ambicioso

ERA DE LA INFORMACION/GUERRA DE INFORMACION

Dooglas H. Dearth y Charles A. Williamson

¿Qué somos nosotros en la Historia? La tesis central de este artículo y de este libro es que nosotros estamos experimentando un cambio histórico fundamental en forma global. En cierto sentido, el alcance de este cambio es muy significativo, si bien no puede considerarse que no tiene antecedentes históricos. Analizándolo en forma retrospectiva, el cambio que se está dando actualmente en el mundo podrá compararse con los hechos sucedidos en 1815, 1919 y 1945 en términos políticos y militares "modernos", y tal vez con la Reforma y el Renacimiento en términos sociales, culturales, filosóficos e intelectuales. Rótulos "Pos-X" La caída del Muro de Berlín en noviembre de 1989, seguida inevitablemente por el frustrado golpe soviético en agosto de 1990, y luego por la pérdida de poder del Partido Comunista en Moscú en diciembre de ese año, desde una amplia perspectiva histórica se considerará que constituye un importante hito en la historia mundial. Los hechos que estamos presenciando actualmente se considerarán momentos definitorios de la era moderna. Estos hechos - si bien filosófica y emocionalmente son satisfactorios para el Occidente democrático - no presagian automáticamente un futuro brillante, el "fin de la historia", o la transparente promesa que implica el ya trillado término "Nuevo Orden Mundial". Más bien la actual era se caracteriza por la inestabilidad e incertidumbre económica, demográfica y política. Tal vez estamos presenciando "el fin de una clase de historia". Actualmente una de las dificultades contemporáneas es cómo caracterizar a nuestro tiempo. En el intercambio profesional diario y en el discurso académico y de los medios, comúnmente utilizamos términos como "Era posguerra Fría", "Mundo posbipolar", "Economía posindustrial" y "Sociedad poscapitalista". Algunos comentaristas hablan de una "Era poswestfalia" para describir el deterioro de los conceptos tradicionales del estado nación y de la soberanía. Cada uno de estos términos es en cierto modo descriptivo, y ciertamente son evocativos, pero no son evocaciones positivas de nuestro tiempo. Simplemente nos expresan dónde pensamos que hemos estado, no dónde estamos, y seguramente no hacia dónde vamos como estados, como naciones, como sociedades o como seres humanos. El único término que parece ser razonable, útil y preciso para describir nuestra

Page 2: ERA DE LA INFORMACION/GUERRA DE INFORMACIONargentina.afceachapters.org/wp-content/uploads/2013/08/ERA.pdf · ¿Qué somos nosotros en la Historia? ... en su excelente y ambicioso

época y nuestros desafíos es: "la Era de la Información". Ya que es la información - y tal vez más correctamente el conocimiento - el imperativo propulsor de nuestro tiempo. Este artículo intentará abordar alguna de las características e implicancias de este fenómeno e intentará establecer las bases para una serie de evaluaciones con respecto a las implicancias para las sociedades modernas a principios del siglo XXI y para la antigua profesión de las armas. Historiadores tradicioanales Resulta bastante interesante que el nivel de información de las cuestiones militares y geopolíticas hasta hace poco tiempo no ha sido tema de análisis histórico. E1 análisis del cambio en las cuestiones humanas y del desarrollo de la guerra ha destacado todas las formas de fenómenos organizativos, tecnológicos e industriales, principalmente aquellos que tienen que ver con la potencia de fuego, la logística y el aprovisionamiento. El impacto de las revoluciones industrial, productiva y gerencial es debidamente mencionado y analizado. Abundan los estudios sobre liderazgo y mando, pero ni una palabra sobre el impacto de la información. Por ejemplo, en su excelente y ambicioso estudio llamado Historia de la Guerra, John Keegan destaca la influencia en las diferentes eras de la fortificación, organización, logística y aprovisionamiento, pero no dice nada sobre información e inteligencia. En el completo y perceptivo trabajo de Bruce D. Palmer llamado La Guerra y el surgimiento del Estado, éste menciona el histórico "efecto trinquete" de la guerra, los impuestos, y el crecimiento del estado al analizar la evolución del estado nación en sus aspectos colectivista, militar y totalitario durante la época moderna y contemporánea. También se mencionan las revoluciones técnicas, pero no expresa nada sobre la información. El experto israelí Martin Van Creveld ha escrito excelentes estudios sobre los roles de la tecnología, el mando y el aprovisionamiento en la guerra, pero su reciente trabajo llamado La Transformación de la Guerra no incluye ninguna mención sobre la influencia de la información y su importancia en los conflictos modernos. De la misma manera, el excelente trabajo de Sir Michael Howard sobre la guerra en la era moderna llamado Las lecciones de la Historia, no incluye ninguna referencia específica sobre la revolución de la información en la era industrial. Eras históricas y épocas revolucionarias Las descripciones históricas sobre el progreso del Hombre en los pasados 50.000 años han sido esencialmente económicas. Los términos como la Edad de Piedra, la Edad de Hierro, la Edad de Bronce describen el progreso del Hombre en el manejo de los elementos naturales básicos con una creciente sofisticación con el fin de mejorar su capacidad de satisfacer sus necesidades físicas básicas y las de su familia y comunidad. Los términos como Revolución Agrícola y Revolución Industrial describen un mayor progreso del Hombre en el manejo de la tecnología con el fin de aprovechar la naturaleza y su ambiente para un mayor bienestar material. De hecho, la Era Industrial, que comienza aproximadamente en el 1700

Page 3: ERA DE LA INFORMACION/GUERRA DE INFORMACIONargentina.afceachapters.org/wp-content/uploads/2013/08/ERA.pdf · ¿Qué somos nosotros en la Historia? ... en su excelente y ambicioso

d.C. puede además diferenciarse de acuerdo a términos como Revolución Industrial, Revolución Productiva, Revolución Gerencial y Revolución de la Información. En este proceso, cada etapa sucesiva de la Revolución Industrial también cambia fundamentalmente la Revolución Agrícola en curso a través de la industrialización, la productividad y las mejoras en el manejo. Mientras tanto, cada etapa sucesiva de la Era Industrial cambió fundamentalmente el significado de la industrialización. Actualmente, se habla cada vez más de la Era de la Información y la Revolución de la Información, que a su vez cambia todo lo anterior con respecto al desarrollo humano. Lo más interesante sobre el desarrollo tecnológico y económico del Hombre es el ritmo acelerado del cambio. Cada era sucesiva es significativamente más corta que la anterior. Consideremos simplemente la Era Industrial. Profundizando, se puede notar que la primera fase, o sea la de la Revolución Industrial fundamental, duró aproximadamente desde 1700-1750, que fue cuando se inventó el término tecnología, hasta alrededor de 1880, o sea cerca de un siglo y medio. La siguiente, la Revolución Productiva, duró desde 1880 hasta aproximadamente 1945, o sea justo sesenta y cinco años. A su vez, la siguiente, la Revolución Gerencial se piensa que duró hasta aproximadamente 1970, o sea sólo veinticinco años. Con el surgimiento del microprocesador, estamos (o tal vez ya la atravesamos) en otra era significativa, dominada por la Información o el Conocimiento. Desde el comienzo hace menos de tres siglos, el ritmo de cambios tecnológicos se ha modificado increíblemente y con frecuencia ha alterado su impacto en la sociedad. Mundos sectorizados en tres partes Si bien la Información y el Conocimiento son los principales propulsores de la economía y la cultura mundial, en realidad vivimos en un mundo dividido en tres sectores y, de hecho, en sociedades nacionales sectorizadas en tres partes. Las economías agrícola, industrial y de la información coexisten (la Primera, Segunda, y Tercera Ola de Toffler) de la misma manera que coexistieron las economías agrícola e industrial anteriores. Sólo que ahora la mezcla es más compleja, y la diferenciación es más importante en lo relativo a la interacción internacional y dentro de las naciones. Haciendo un análisis final, existe preocupación en el hecho de que la diferenciación también es potencialmente más explosiva. El principal elemento de discriminación entre las clases económicas de ciudadanos y de naciones es la información: el acceso a ésta y la capacidad para manipularla. Robert Reich identifica tres amplias categorías de trabajadores en la Era de la Información: los servicios de producción rutinaria, los servicios personales, y los servicios simbólico-analíticos. Drucker distingue entre "trabajadores de servicio" y "trabajadores del conocimiento". La preocupación común de estos escritores es la ampliación de la brecha dentro de las sociedades entre estas categorías de trabajadores en términos de bienestar e identificación con la comunidad. También existe preocupación en un nivel más amplio con respecto a las relaciones internacionales entre las sociedades.

Page 4: ERA DE LA INFORMACION/GUERRA DE INFORMACIONargentina.afceachapters.org/wp-content/uploads/2013/08/ERA.pdf · ¿Qué somos nosotros en la Historia? ... en su excelente y ambicioso

Era de la Información. Explosión del Conocimiento Muchos comentaristas hablan de la explosión de la información. La opinión de los autores es que en realidad las características definitorias de la Era de la Información las producen la interacción de las explosiones de la información y del conocimiento, junto con el desarrollo de las telecomunicaciones y de la tecnología de los microprocesadores, y las tendencias demográficas básicas que producen las características definitorias de la Era de la Información. En la actualidad hay más científicos vivos de los que han vivido juntos en la historia de la civilización, y todos ellos están creando conocimiento en sus respectivos campos a un ritmo récord que en definitiva impactará en el resto de la humanidad. Se están creando más y más campos de especialización, y actualmente hay más campos de especialización cruzada. De esta forma, no sólo hay más conocimiento "neto", sino que también hay un conocimiento más complejo. La disparidad en el acceso a la infraestructura global de la información probablemente significará que este conocimiento no va a ser igualmente accesible a todas las personas que se ven afectadas por éste. La capacidad de acceso e interacción es fundamental Comparemos, por ejemplo, una persona con "conocimientos" de fines del siglo XX con Thomas Jefferson, un verdadero hombre del Renacimiento de fines del siglo XVIII. Jefferson, una personalidad típica de su clase y de su época, tenía profundos conocimientos en los campos de la agronomía, arquitectura, agrimensura, derecho, política, idiomas clásicos y modernos, y ciencia. Sin embargo, en la actualidad con el simple hecho de leer regularmente todo el "New York Times" del domingo y la edición semanal del "Economist" una persona puede razonablemente tener más conocimientos sobre un gran número de cosas de lo que podía tener Jefferson. Sin embargo, es imposible alcanzar el nivel de eficiencia en el manejo del conocimiento disponible en nuestro tiempo que tenía Jefferson en el suyo, y tampoco podemos tener ese conocimiento disponible en nuestra biblioteca personal. La habilidad potencial que tenemos es la capacidad de acceder selectivamente al conocimiento necesario -y voluminoso - a través de Internet y otros sistemas automatizados de recuperación de información. Explosión demográfica Para poder comprender los cambios profundos que se están dando en el mundo y en nuestra propia sociedad, es importante considerar estos cambios en términos de ciertas tendencias demográficas globales. La primera de éstas es el crecimiento asimétrico de la población. Utilizando las estimaciones sobre crecimiento demográfico generalmente aceptadas, la población de los países desarrollados del mundo aumentará aproximadamente el 12,5% entre la fecha actual y el año 2025. De acuerdo a esas mismas estimaciones, la población de los países menos desarrollados aumentará el 75%, y el 143% aquellos que son inclusive los menos desarrollados dentro de esta categoría. Es decir, se presume

Page 5: ERA DE LA INFORMACION/GUERRA DE INFORMACIONargentina.afceachapters.org/wp-content/uploads/2013/08/ERA.pdf · ¿Qué somos nosotros en la Historia? ... en su excelente y ambicioso

que la población mundial total va a crecer desde algo más de 5 mil millones que es la actualidad hasta 8,5 mil millones en el año 2025. Durante este período, el 97% del crecimiento total de la población mundial se va a dar en las áreas menos desarrolladas. Estas cifras también muestran una disminución de la edad media de la población en el mundo menos desarrollados, en algunos casos hasta el punto en que en ciertos países el número de personas menores de 16 años podría fácilmente exceder el número de personas de más de 30 años. Según Peter Schwartz, para el año 2001 habrá más de 2 mil millones de adolescentes en el mundo, la mayoría de ellos viviendo en Asia y Latinoamérica. Imagínense tratar de conseguir una llamada telefónica con la casa de alguien en Ciudad de México o Beijing cuando esto suceda. Por supuesto, las implicancias económicas, sociales y políticas serán mucho más serias que este ejemplo mundano. La creciente urbanización global está relacionada con esta tendencia. Entre la fecha actual y el 2025, la población urbana del mundo aumentará más del doble, a alrededor de 5,1 mil millones. Nuevamente, las regiones menos desarrolladas del mundo sufrirán la mayor tasa de crecimiento urbano. Para el año 2000, la población urbana de Africa se habrá duplicado con respecto a la de 1985. El crecimiento absoluto durante este período será mayor en Asia, donde las ciudades aumentarán su población en 500 millones. No solamente vivirá más gente en las ciudades, sino que dichas ciudades aumentarán de tamaño. Está creciendo el número de las grandes aglomeraciones urbanas -áreas que comprenden una ciudad o ciudades centrales rodeadas por un área urbana definida. En 1985, el 60% de las aglomeraciones urbanas de más de 2 millones de personas estaban en el mundo menos desarrollado. Las Naciones Unidas hace la siguiente evaluación: en el año 2000 habrá 45 aglomeraciones urbanas de más de 5 millones de personas, nuevamente ubicadas principalmente en el mundo menos desarrollado. Para el año 2025, Latinoamérica tendrá un 85% de zonas urbanas, Africa el 58%, y Asia el 53%. En este sentido - y probablemente sólo en este sentido - las concentraciones demográficas de Latinoamérica se aproximarán a aquellas comunes en Europa Oriental, América del Norte y Japón. La doble tendencia hacia el crecimiento de la población y la urbanización en el mundo menos desarrollado ejerce una gran presión tanto en el ambiente como en las tradicionales infraestructuras administrativas y sociales. En algunos países, particularmente en Africa, estas infraestructuras se está resquebrajando. Las experiencias de Liberia y Sierra Leona son los ejemplos más obvios y extremos de esta tendencia. Si bien es difícil demostrar que existe una relación causal, intuitivamente parece obvio que los crecientes conflictos religiosos, tribales, y étnicos en todo el mundo están relacionados con más personas que compiten por recursos cada vez más escasos en un ambiente en el que las autoridades centrales son cada vez menos capaces de imponer su voluntad a la población. Por supuesto, alternativamente estas mismas autoridades centrales pueden intentar rediseñar las fronteras como un medio para adquirir escasos recursos o revertir las desigualdades percibidas. En cualquier caso, es evidente que el mundo está experimentando una creciente violencia entre y dentro de las naciones, aunque con frecuencia por debajo de los niveles que normalmente asociamos con

Page 6: ERA DE LA INFORMACION/GUERRA DE INFORMACIONargentina.afceachapters.org/wp-content/uploads/2013/08/ERA.pdf · ¿Qué somos nosotros en la Historia? ... en su excelente y ambicioso

"guerra". El resultado de este conflicto es el creciente número de refugiados y de personas desplazadas dentro de su propio país, otra vez principalmente (aunque no exclusivamente) en los países menos desarrollados. En 1951, se estimaba que había 1,5 millones de refugiados - definidos como "toda persona que, debido a bien fundado temor de ser perseguido por motivos de raza, religión, nacionalidad, miembro de un determinado grupo social, u opinión política, está fuera de su país de origen y no puede, o debido a dicho temor, no desea hacer uso de la protección de dicho país". Para 1992, esa cifra había aumentado a 15 millones. Si se agregan las personas con casos "similares a los de un refugiado" - aquellas que están en una situación ambigua residiendo fuera de las fronteras de su nación -, personas desplazadas por la violencia dentro de su propio país, el número asciende a 42,5 millones. Este desplazamiento de la población presiona sobre las infraestructuras existentes y crea nuevas áreas "urbanas" en forma de campos de refugiados. Las "ciudades" de refugiados de Rwanda en el Zaire y Tanzania son ejemplos de este nuevo fenómeno. En realidad, en este momento la segunda ciudad con respecto a Dar Es-Salaam, o sea la segunda ciudad en tamaño de Tanzania, no es ninguna ciudad sino el grupo de campos de refugiados de Rwanda cerca de Ngema. En su punto máximo, los campos de refugiados de Goma constituyen la tercera zona "urbana" más grande de Zaire. La percepción de relativa privación es ineludible. Si bien muchos de estos refugiados eventualmente pueden regresar a su hogar, aquellos que no vuelvan van a gravitar en las áreas urbanas de los países anfitriones. Es necesario destacar que la cifra de 42,5 millones no incluye los millones adicionales no contados de "migrantes económicos" que dejan sus hogares o países en busca de mejores empleos o condiciones de vida. Casi todas estas personas se trasladan a las áreas urbanas, planteando demandas a los servicios sociales de la nación anfitriona y compitiendo por trabajo en los niveles más bajos de la escala económica de la nación. El resultado es frecuentemente el resentimiento y los conflictos raciales, étnicos y sociales. Lo importante en este caso, con respecto a la Era de la Información, es que cada una de las crecientes áreas urbanas del mundo menos desarrollado van a comenzar a funcionar como nodos de comunicación, ofreciendo a sus habitantes al menos cierto acceso a la infraestructura global de información. Las personas de dichas áreas van a estar cada vez más "informadas" (como lo opuesto a tener conocimiento) sobre los hechos que suceden alrededor del mundo. Ya sea la difusión de propaganda a través de la radio a determinados grupos étnicos, los reestrenos de novelas por televisión, o la conexión con Internet, el creciente flujo de información hacia y dentro de estas áreas urbanas como resultado del crecimiento de las tecnologías de información probablemente tenga efectos muy profundos. En resumen, la gente de las sociedades menos desarrolladas tendrá cada vez más conciencia de lo que no tiene. Acelerado ritmo de cambio

Page 7: ERA DE LA INFORMACION/GUERRA DE INFORMACIONargentina.afceachapters.org/wp-content/uploads/2013/08/ERA.pdf · ¿Qué somos nosotros en la Historia? ... en su excelente y ambicioso

Desmasificación y profusión de medios de información. Los avances en la tecnología de la información han producido significativos cambios en el ambiente de las comunicaciones masivas. Los autores recuerdan su niñez en Ohio a mediados de siglo, escuchando el Llanero Solitario en la radio. Posteriormente, a principios de la década del '50, descubrieron qué aspecto tenían estos personajes a través de una imagen oscilante y borrosa en una pequeña pantalla ubicada dentro de una caja de madera. En la década del '60, la mayoría de los hogares en las áreas suburbanas de Estados Unidos tenían una televisión que llevaba la imagen de tres redes, brindado la posibilidad de elección de tres programas durante todo el tiempo en que las estaciones locales estaban en el aire -generalmente entre las 7 de la mañana y las 23 horas. Con el advenimiento de la radiodifusión UHF, aumentó el número de programas disponibles, Pero fue recién en 1980 con el surgimiento de los programas de noticias de la CNN durante las 24 horas y el acceso al cable, que se produjo el gran cambio en nuestros hábitos de ver televisión. Y no sólo en Estados Unidos. Hace 10 años en Europa Occidental, el ciudadano promedio tenía uno o dos canales de televisión disponibles, generalmente operando bajo cierto tipo de patrocinio o control del gobierno. En la actualidad, existen 96 canales disponibles para la mayoría de los europeos, si bien la típica compañía de cable europea brinda "sólo" una pocas docenas. Resulta interesante destacar que mientras los medios de difusión electrónicos continúan proliferando, los medios gráficos están declinando. La mayoría de las grandes ciudades que hace cincuenta años tenía varios diarios florecientes actualmente cuentan con uno o dos; las ciudades más pequeñas todavía cuentan con el periódico local, pero está principalmente dedicado a cuestiones locales. La razón es que la televisión está dominando el negocio de las noticias y del entretenimiento tanto a nivel nacional como internacional. En Estados Unidos, nuestro "diario nacional" USA Today utiliza un formato similar al de la televisión y tecnología de satélite para imprimir las mismas historias en diversas localidades alrededor del país en forma simultánea, agregando sólo una pequeña publicidad local. Aún aquellos muy adictos a las noticias, que en una época se volcaban diariamente hacia el New York Times o el Washington Post para una cobertura "profunda" sobre temas determinados, están accediendo a éstos a través de Internet. Si bien los medios gráficos están pasando por una época difícil, la era de la imprenta no está muerta. Una visita a la sección de publicaciones de cualquier librería o droguería revelará una cantidad de publicaciones sobre todos los temas imaginables de interés. Una importante fuente de información, aún para los grandes entusiastas de la electrónica, es el creciente número de publicaciones como Wired, PC World, etc. En resumen, nos estamos alejando rápidamente de lo que solíamos llamar medios de comunicación "masivos" volcándonos hacia una gama más especializada de fuentes de información, incluyendo publicaciones "nicho". Tanto en los formatos electrónicos como impresos, estamos presenciando la tendencia hacia una "estrecha difusión" en lugar de una "amplia difusión". De hecho estamos experimentando una demasificación de los medios de comunicación masiva.

Page 8: ERA DE LA INFORMACION/GUERRA DE INFORMACIONargentina.afceachapters.org/wp-content/uploads/2013/08/ERA.pdf · ¿Qué somos nosotros en la Historia? ... en su excelente y ambicioso

La capacidad de la computación y de comunicación. La computación ha tenido un crecimiento relativamente firme desde los primeros días de las máquinas estilo UNIVAC. Este proceso ha continuado a través del desarrollo del transistor y del microprocesador. De la misma manera en que la capacidad de la computación ha aumentado tres órdenes de magnitud entre 1940 y 1960 y otra vez entre 1960 y 1980, las proyecciones del crecimiento para el año 2030 suponen seis órdenes más de magnitud. De hecho, la capacidad de la computación se duplica cada dos años, como se hace evidente para aquellos que quieren incorporar Windows 95 en una PC 386. Según la Ley de Moore, esto ha estado sucediendo desde 1965. El costo de la computación continúa reduciéndose drásticamente, a pesar de que los ingresos mundiales por los chips en los últimos años han aumentado mucho más. Un gran número de bits son devorados cada día por millones de personas en todo el mundo que utilizan computadoras en el hogar o en la oficina, incluyendo PCs portátiles que llevan consigo. Todo el que tiene una PC tiene potencialmente acceso a Internet. Si bien no se conocen las cifras exactas, se cree que hay aproximadamente 40 millones de usuarios de Internet, con miles más que literalmente de agregan cada mes. Actualmente hay un exceso de 16 millones de "home pages" en la World Wide Web, cifra que estará notablemente desactualizada entre el momento en que se escriben estas palabras y el momento en que este libro se imprima.

Sin embargo, en términos de volumen de datos, las personas que utilizan Internet son una cantidad mínima en comparación con los programas de software en los que se basan las comunicaciones mundiales para rastrear la entrega de paquetes, repuestos de aviones y automóviles, reservas de pasajes, transacciones con acciones y bonos, reservas de hoteles, y - lo que es evidentemente más crítico - dinero. El dinero ya no se mueve, lo que lo hace es la información sobre el dinero. Las comunicaciones globales y ATM han hecho que las tarjetas de plástico sean la moneda del mundo. "El efectivo cibernético" bien puede ser la ola del futuro. Conectividad Global. A medida que cada vez más satélites comerciales de trasmisión entran en funcionamiento, virtualmente todas las áreas del globo entrarán dentro del alcance de algún satélite de trasmisión. En realidad, Estados Unidos está algo atrasado con respecto a la trasmisión de televisión directa por satélite simplemente debido a que estábamos muy atados a nuestro sistema de cable. En los lugares en donde las compañías de cable no existían, la expansión de las trasmisiones por satélite creció más rápidamente. En todo caso, el resultado será el mismo: más fuentes de información para elegir. Y a pesar de los esfuerzos de algunos gobiernos como el de China e Irán por controlar el acceso a dichas fuentes de información, pequeñas antenas parabólicas continúan surgiendo en los balcones de los edificios de departamentos en Teherán y Cantón. Al comprobar su incapacidad para impedir la fabricación casera de estas antenas de recepción de 18 pulgadas a través del sur de China, el gobierno chino decidió entonces conceder una licencia de fabricación, una política más inteligente - pero irrevocable - que la de Irán.

Page 9: ERA DE LA INFORMACION/GUERRA DE INFORMACIONargentina.afceachapters.org/wp-content/uploads/2013/08/ERA.pdf · ¿Qué somos nosotros en la Historia? ... en su excelente y ambicioso

Al mismo tiempo que prolifera la televisión a nivel mundial, también continuará creciendo la capacidad de comunicaciones interpersonales. El cable de fibra óptica está expandiéndose en todo el mundo, brindando una amplia capacidad de comunicación conectando continentes, países, y más específicamente áreas urbanas. La tecnología sin cable también continuará expandiéndose conectando áreas a las que no se puede llegar con cables de cobre. Se estima que la capacidad de comunicación global aumentará aproximadamente seis órdenes de magnitud para el año 2025. El crecimiento en la capacidad de comunicación no tiene limites técnicos aparentes - más bien está limitado por la economía de la demanda. En realidad el crecimiento proyectado en la capacidad de comunicación se basa en el continuo crecimiento de la computación, que también (no casualmente) se estima que aumentará seis órdenes de magnitud en el mismo periodo. El crecimiento en la capacidad de comunicación excede ampliamente la necesidad de la gente para comunicarse, como lo confirma el hecho de que aproximadamente la tercera parte de los cables de fibra óptica tendidos en Estados Unidos permanecen "ocultos" en la actualidad. La capacidad que se está construyendo es para que las computadoras "hablen" entre ellas. Superautopista informática GII, NIIs y DIIs. La idea de la interconectividad global es todavía algo difícil de imaginar para algunos. Históricamente "las lineas de comunicación" tenían dos dimensiones, y de esta forma eran relativamente fáciles de delinear en los mapas. Las lineas del telégrafo y del teléfono tendía a seguir los caminos y las vías del ferrocarril, e inclusive las ratas de los ríos, marítimas o aéreas podían ser reducidas por los cartógrafos a líneas en el papel. Las fronteras nacionales se delineaban de la misma manera. Sin embargo, en la actualidad, en la era de los satélites y del espacio cibernético, se puede alegar que las líneas de comunicación tienen tres - y aún cuatro - dimensiones, ya que la información se mueve a la velocidad de la luz a través de las fronteras geográficas y nacionales. Nos resulta difícil comprender - mucho más delinear gráficamente - las dimensiones no espaciales y los atributos del "espacio cibernético". Parece que a principios de 1970, Ralph Lee Smith acuñó el término "autopista electrónica", concibiendo un sistema de comunicación patrocinado por el gobierno, análogo al programa de autopistas interestatales que tanto cambió a Estados Unidos. El término más reciente y familiar de "superautopista informática" fue popularizado por - entre otros - el Vicepresidente de Estados Unidos (entonces Senador) Albert Gore en la década del '80. En realidad la "superautopista informática" es la Infraestructura Global de Información (GII), de la cual se desprenden varios subgrupos de Infraestructuras Nacionales de Información (NIIs). A su vez las Infraestructuras de Información sobre Defensa (DIIs) son subgrupos de diversas NIIs, si bien en términos prácticos las dos últimas son cada vez más difíciles de identificar en forma separada, ya que es cada vez mayor el tráfico de información sobre defensa que viaja a través de infraestructuras nacionales no militares. En Estados Unidos más del 90% de las DII dependen de las NB.

Page 10: ERA DE LA INFORMACION/GUERRA DE INFORMACIONargentina.afceachapters.org/wp-content/uploads/2013/08/ERA.pdf · ¿Qué somos nosotros en la Historia? ... en su excelente y ambicioso

Largas Limusinas/Hyundais/Motonetas/bandas de peatones armados. Desde el surgimiento del término "superautopista informática", la analogía ha aumentado aún más con referencias a "baches", "muerte en los caminos", "rampas internas y externas". Teniendo conciencia de los riesgos - y con cierta ansiedad -, ofrecemos nuestras propias analogías para el fenómeno de la "superautopista". Si bien la soberanía tradicional del estado nación se está erosionando, todavía es útil como concepto para identificar los grupos nacionales o los negocios transaccionales que, debido a su organización corporativa e ingresos, contribuyen al bienestar económico de un determinado estado nación o grupos de estados. Utilizando este concepto, el tráfico de la superautopista informática probablemente consiste en un número considerable de "largas limusinas", un número menor de "Hyundais", una pocas "motonetas", y un número todavía desconocido de "bandas de peatones armados". En las "largas limusinas" incluiremos los consorcios nacionales y transaccionales de Europa Occidental, América de Norte y Japón. De esta manera, queremos expresar que estas sociedades estarán totalmente equipadas para participar en la Revolución de la Información, con una considerable parte de su población que goza de un cierto bienestar económico, un buen nivel de instrucción y que es capaz de explotar estas capacidades. Su paso a través de la superautopista será relativamente placentero, cómodo y satisfactorio. Prevalecerá una bien justificada sensación de satisfacción - en realidad de superioridad. Estas sociedades tenderán a mantener relaciones financieras, políticas y culturales entre ellas. Los "Hyundais" son automotores muy eficientes y funcionales. Transportan a sus pasajeros con el confort adecuado, comparativamente con poco equipamiento. Dentro de los "Hyundais" se podrán incluir grupos similares del Cordón del Pacífico (incluyendo China. Taiwan y Singapur); en el Medio Oriente probablemente sólo Israel; posiblemente algunos de los estados de Europa Oriental como Hungría, la República Checa y Rusia; y también posiblemente un grupo de Latinoamérica (por ej. Chile, Brasil, Argentina y Colombia). Si bien ubicar a Colombia y a Rusia en una lista de los "Hyundai" podría parecer audaz, los hemos incluido debido a las grandes sumas de dinero generadas por el narcotráfico y otras actividades criminales internacionales. Los grupos criminales en los dos países, al igual que los negocios internacionales legítimos, se basan cada vez más en la capacidad de las telecomunicaciones globales para facilitar sus actividades. En todos los casos, aquellos que se encuentran ubicados dentro del grupo de los "Hyundais" tratarán para formar parte del grupo de las "largas limusinas" tan pronto como sea posible, y algunos de ellos pueden tener éxito, particularmente Singapur e Israel. En el resto de mundo, o sea aquellos países menos desarrollados en donde va a darse el mayor crecimiento de la población, sólo una pequeña élite alguna vez será capaz de manejar una "motoneta". Estos tendrán los peores medios de

Page 11: ERA DE LA INFORMACION/GUERRA DE INFORMACIONargentina.afceachapters.org/wp-content/uploads/2013/08/ERA.pdf · ¿Qué somos nosotros en la Historia? ... en su excelente y ambicioso

transporte motorizado, y el viaje no será muy confortable. Asimismo, ellos también estarán tratando de ascender a un transporte de cuatro ruedas, pero sus perspectivas no son muy buenas. La gran mayoría de la población mundial se encontrará a pie, tal vez informada pero sin un verdadero conocimiento, y de esta manera condenada a mirar cómo pasa el tránsito. Debido a que la población formada por peatones probablemente también esté armada, sea hostil - y cada vez más lejos del control de las autoridades nacionales o internacionales - la superautopista informática que lleva al futuro probablemente sea un lugar bastante peligroso. Segundo Renacimiento: La PC y el estado No se puede predecir cómo la explosión de la información global va a influir en última instancia en el mundo, pero se pueden sacar varias lecciones del pasado. El control de la información - y por lo tanto del conocimiento - siempre ha sido importante para las jerarquías tradicionales. Cuando Gutenberg en Mainz y Caster en Haarlem comenzaron a imprimir utilizando tipos movibles aproximadamente en 1445, su intención probablemente no fue iniciar una revolución en las cuestiones humanas. En realidad, la intención de Gutenberg al publicar la Biblia Cristiana en 1457 fue glorificar la Iglesia y la Palabra de Dios. Luego de medio siglo, el resultado fue totalmente opuesto. Aproximadamente en el 1500 se habían impreso alrededor de 30.000 libros mediante tipos movibles, y de ninguna manera eran todos escritos religiosos. Actualmente comprendemos que la capacidad de una fuerza laboral no clerical (es decir no perteneciente a la Iglesia de Roma) para poseer, comprender y difundir el conocimiento cambió el mundo definitivamente. Haciendo un análisis retrospectivo, comprendemos que la idea de Gutenberg constituía no simplemente un invento sino un descubrimiento. La tecnología extrae a la información y al conocimiento del dominio específico de la Iglesia Católica y la difunde a poderes alternativos. Florecieron las ideas, y los antiguos régimenes declinaron en los lugares donde no se permitió que se desarrollara y proliferara la nueva tecnología (por ej. España y durante algún tiempo Francia). Los nuevos poderes surgieron en aquellos lugares en donde se permitió y se fomentó el florecimiento de la tecnología de la información (por ej. Inglaterra y Holanda). En nuestra propia época está ocurriendo un fenómeno similar. La computadora electrónica, la computadora personal (o PC) está obteniendo su poder del orden establecido o simplemente estableciendo nuevos órdenes de poder simplemente por sí misma. Como consecuencia, la sociedad humana está experimentando un "cambio de ritmo" de proporciones históricas. De la misma manera en que la Iglesia no pudo controlar más la verdad científica, filosófica y social a la luz de la prensa escrita, actualmente los estados ya no pueden controlar más las ideas. España, la última superpotencia del momento, cayó en una larga declinación de la cual nunca se recuperó. El desarrollo tecnológico (la computadora personal) se ha unido con el invento del "estado sometido a disciplina militar" (Internet) producto de la Guerra Fría, con el resultado de que el Estado ya no puede controlar más la verdad científica, filosófica o social.

Page 12: ERA DE LA INFORMACION/GUERRA DE INFORMACIONargentina.afceachapters.org/wp-content/uploads/2013/08/ERA.pdf · ¿Qué somos nosotros en la Historia? ... en su excelente y ambicioso

Ante la presencia de la máquina Xerox, del teléfono celular, y de la PC, en definitiva el comunismo, el Muro de Berlín, y el Imperio Soviético no tenían oportunidades de sobrevivir. En el momento en que Gorbachov y sus "reformistas" entendieron el problema, era demasiado tarde para una reforma limitada. La ironía relacionada con el poder de la tecnología, y particularmente de la información, es que el temor Orwelliano de su dominación por parte de los régimenes totalitarios ha permanecido en su cabeza. Esto se debe, como observa Walter Wriston, a que la tecnología de la comunicación ha demostrado ser casi completamente inmune a un eficaz control nacional. El corolario de esto es que los medios fundamentales de producción han cambiado tan radicalmente que, como lo destaca John Lewis Gaddis, "la represión ya no reprime" en el sentido tradicional. Mientras Stalin podía ordenar a los proletarios y campesinos tradicionales que lograran una gran producción general, aunque ineficiente, Gorbachov no podía ordenar a los "trabajadores del conocimiento" que escribieran programas de computación imaginativos o que idearan chips de silicona eficientes a menos que ellos quisieran hacerlo. En última instancia, otras estructuras y restricciones también deberán cambiarse. La censura oficial por parte de cualquier gobierno se derrumbará ante "la Red" y "la Web". Aquellos estados que traten (y nominalmente tengan éxito en el corto plazo) de mantener el "control" simplemente resultarán irrelevantes. La tecnología no es gratuita. De esta forma, la tecnología de la información tiene el efecto de erosionar las jerarquías tradicionales que han servido como filtros de información, restringiendo las acciones de los individuos dentro de ellas. En el mundo de hoy la soberanía nacional tiene cada vez menos que ver con el valor de la divisa y la regulación de los mercados. El mayor acceso a la información abre alternativas de conducta para los individuos en forma independiente de las restricciones tradicionales de la familia, el comercio, los medios de comunicación, el gobierno y las fuerzas armadas - ya sea que la persona elija o no involucrarse en dicha conducta. Las actividades transnacionales se han facilitado enormemente en términos de mercados, comercio, producción y finanzas. Pero considerando que esta interconexión global tiene su precio, tanto literalmente como figurativamente, los estados naciones ya no pueden aislarse exitosamente de los hechos que suceden en otros países, ya sea el colapso del peso mejicano o los conflictos con los trabajadores de calzado deportivo en Yakarta. La soberanía estatal como la entendemos en la actualidad no va a desaparecer; simplemente se convertirá en algo cada vez más irrelevante con respecto a los hechos que impactan la vida de la mayoría de las poblaciones. Por otro lado, la identidad nacional (como opuesta a la del Estado) puede aumentar, independientemente de las fronteras administrativas, a medida que las telecomunicaciones mundiales brinden vínculos entre grupos nacionales geográficamente separados. Guerra de Información: Reconsiderando la aplicación del poder en el siglo XXI Las naciones hacen la guerra de la misma manera en que hacen la riqueza. Esa es la premisa del libro de Toffler llamado Guerra y Antiguerra. Por lo tanto, en los

Page 13: ERA DE LA INFORMACION/GUERRA DE INFORMACIONargentina.afceachapters.org/wp-content/uploads/2013/08/ERA.pdf · ¿Qué somos nosotros en la Historia? ... en su excelente y ambicioso

últimos años ha surgido entre las principales potencias una forma de "Guerra de la Tercera Ola" que se equipara con la evolución de "sociedades de la Tercera Ola". El punto central de ambos es la información. El libro de Toffler es un himno triunfal para el trabajo de las fuerzas armadas de Estados Unidos en los últimos veinte años, esencialmente para "reinventarse" a sí mismas en estos términos. La evidencia y eficiencia de este cambio fundamental se reflejó en cierta medida en la Segunda Guerra del Golfo Pérsico contra Irak. Así como la información está cambiando la sociedad, también está cambiando los conceptos de seguridad nacional, las definiciones y parámetros del espacio de batalla y la dimensión de la fuerza. La "fuerza" se está convirtiendo en algo menos tangible y más dependiente de los factores cualitativos. El espacio de batalla se está ampliando principalmente en términos de ubicación, profundidad y altitud (como lo ha sido desde la era Napoleónica). Los porcentajes de movimiento - de fuerza, material, e ideas - están creciendo; por lo tanto, el tiempo se está reduciendo. La guerra se convierte cada vez más en un conflicto de procesos de decisión; el éxito estará determinado por la "diferencia de información" entre las fuerzas y entre los comandantes. "La Guerra de la Tercera ola" es "La Guerra de Información". Estas operaciones de la "guerra posindustrial" deben no sólo ser "conjuntas" y "unificadas", sino también "holísticas" y "simultáneas". Características de la Guerra de Información Continua, simultánea, acelerada y no lineal. El punto central de la noción de Guerra de Información es el concepto de alcanzar los objetivos militares con la aplicación del mínimo absoluto de fuerza y/o costo. Si bien se puede alegar que éste siempre ha sido un objetivo de combate, en el pasado la capacidad de alcanzar este objetivo dependía de una cantidad de variables, muchas de las cuales estaban controladas por el enemigo potencial o real. Un duelo entre dos caballeros para determinar el dominio de reyes opuestos funciona sólo si las dos partes acuerdan las reglas; tan pronto como una de las partes decide poner dos caballeros, la otra parte debe responder de la misma manera o (más probablemente) aumentando la fuerza. Sin embargo, con la Revolución de la Información, el objetivo de mínima fuerza/costo se convierte en algo alcanzable para la parte que tiene el dominio de la información. Si realizamos una supervisión continua y real de las fuerzas militares del potencial adversario, podemos simultáneamente posicionar nuestras fuerzas para alcanzar y mantener una ventaja. Al comunicar esta ventaja y nuestras intenciones al adversario - tal vez junto con otra información a través de otros canales que complican aún más el proceso de decisión (es decir, el engaño) - podemos también disuadir o impedir el uso de la fuerza militar por parte de él. Pero aunque esto fracase, teniendo un perfecto conocimiento de la disposición de fuerzas del enemigo y posicionando nuestras fuerzas de acuerdo a esto, mientras al mismo tiempo negamos al enemigo el conocimiento de la disposición de nuestra propia fuerza, podemos optimizar la eficacia de toda aplicación de fuerza, permitiendo el uso de sólo la fuerza que sea necesaria para alcanzar los objetivos.

Page 14: ERA DE LA INFORMACION/GUERRA DE INFORMACIONargentina.afceachapters.org/wp-content/uploads/2013/08/ERA.pdf · ¿Qué somos nosotros en la Historia? ... en su excelente y ambicioso

Además de mantener el elemento sorpresa, pues tenemos un inmediato conocimiento de los resultados de la aplicación de fuerza sobre el enemigo, podemos acelerar la respuesta a los cambios en la actividad del enemigo y adaptarla a nuestra nueva aplicación de fuerza sólo en aquellos puntos críticos en los que se necesite.

Dominando los sistemas de información del adversario, junto con el uso de armas inteligentes, seremos capaces de imponer nuestra voluntad sobre el enemigo sin los costos asociados con la ocupación del territorio. En lugar de movernos a través de un campo de batalla en forma lineal, podremos seleccionar y neutralizar continuamente los objetivos críticos en un espacio de batalla no lineal "justo a tiempo", obviando de esta manera la necesidad de un gran armamento de reserva, prácticamente de la misma manera en que la entrega "justo a tiempo" por parte de los subcontratistas libera a los fabricantes de autos de tener grandes depósitos con inventarios de partes para mantener en funcionamiento las líneas de montaje. Realimentación instantánea de la información. La capacidad de tomar la medida correcta "justo a tiempo" depende, por supuesto, de la realimentación de la información. Desde el comienzo de la organización humana, los encargados de tomar decisiones han buscado información sobre los resultados de sus decisiones tan pronto como sea posible, de manera que si se es necesario tomar medidas correctivas o de refuerzo, puedan tomarse mientras todavía es posible influir en el curso de los hechos puestos en movimiento mediante la decisión inicial. Hasta hace relativamente poco tiempo en nuestra historia, la capacidad de obtener dicha información estaba limitada por muchos factores, pero más específicamente por la distancia. Antes del surgimiento de la comunicación electrónica, un observador podía registrar con gran detalle los hechos que resultaban de una decisión, pero las líneas de comunicación disponibles con frecuencia tardaban días, semanas, o aún meses entre que los hechos y la información sobre los mismos llegaba a los encargados de tomar las decisiones, haciendo que ésta resultara más de interés histórico que práctico. La comunicación electrónica cambió todo esto. Actualmente los encargados de tomar las decisiones pueden estar "conectados", no sólo recibiendo la información instantánea sobre los efectos de sus decisiones, sino también utilizando estas mismas líneas de comunicación para trasmitir nuevas decisiones basadas en la información recibida. En algunos casos, la cantidad y/o velocidad de la información recibida sobre la reacción es tal que los encargados de tomar las decisiones necesitan la asistencia de la computadora para procesar la información. Tomemos como ejemplo al piloto de un cazabombardero F-117. A medida que mueve los controles, genera señales electrónicas que activan las superficies de control del avión. Sin embargo, el F-117 es una plataforma inherentemente inestable que requiere constante corrección para mantenerse en el aire. Estas correcciones se hacen automáticamente, muchas veces por segundo, basadas en la información brindada por los sensores que monitorean la altitud del avión, la velocidad, etc. El piloto no puede reaccionar lo suficientemente rápido como para

Page 15: ERA DE LA INFORMACION/GUERRA DE INFORMACIONargentina.afceachapters.org/wp-content/uploads/2013/08/ERA.pdf · ¿Qué somos nosotros en la Historia? ... en su excelente y ambicioso

brindar la información necesaria para mantener el avión en el aire; en lugar de esto, lo que él ingresa es información adicional necesaria para que el avión pueda volar hacia donde él quiere ir. El paso siguiente en la evolución de la interconexión hombre-máquina - que está buscando actualmente la Fuerza Aérea de Estados Unidos - sería ir más allá de los requisitos de la reacción física, tomando los impulsos eléctricos directamente del cerebro y utilizando estos impulsos como órdenes para un sistema de control manejado por computadora. Como lo hemos mencionado anteriormente, el concepto de realimentación instantánea de datos, con respecto a la Guerra de Información, es considerado dentro del contexto de un sistema cerrado, independientemente del F-117 o del "campo de batalla digitalizado" del Ejército concebido en la Fuerza XXI. Pensamos en la información recibida en forma instantánea en términos del nivel operativo y táctico de la toma de decisiones. Pero esta información instantánea, o algo similar a esto, también opera cada vez más a nivel estratégico. Si bien los medios de comunicación, y particularmente la televisión, no son responsables de que Estados Unidos haya "perdido" la guerra en Vietnam, la reacción del público ante las imágenes de los soldados estadounidenses en combate vistos en los hogares de todo el país seguramente influenció en las decisiones tomadas por las Administraciones de Johson y Nixon sobre la guerra. Durante la Guerra del Golfo, Saddam Hussein durante un discurso trasmitido en directo por la CNN, convocó a un debate al Presidente Bush; a los treinta minutos el Presidente Bush realizó una conferencia de prensa para informar al mundo (y a Saddam) que no tenía intenciones de participar en dicho debate.

Aún en las sociedades no democráticas, tanto los líderes como el público en general tienen simultáneamente conocimiento de los resultados de las decisiones políticas a través de la cobertura de noticias de la televisión. Indudablemente Boris Yeltsin no estaba más contento que los ciudadanos de San Petersburgo al ver la actuación del Ejército Ruso en Chechenia. Como lo destacó el Profesor George Stein de la Universidad Aérea, el punto en este caso es el siguiente: "... La infosfera mundial de la televisión y de la difusión de las noticias ... moldeará el contexto político del conflicto. Definirá el nuevo "espacio de batalla", Nos enfrentamos con un "campo de batalla integrado" no en el sentido usual de tener un receptor de un sistema de posicionamiento mundial (GPS) en cada tanque o cabina de avión, sino en el sentido Clausewitziano de que la guerra se está integrando en la política casi en forma simultánea con la batalla". Bajo dichas condiciones, las distinciones entre lo estratégico, operativo y táctico parecerían insignificantes. Nos guste o no, las acciones de un solo soldado, si son captadas por los medios internacionales, pueden afectar potencialmente el resultado de un conflicto. El problema con esto, señala Stein, es que este mundo creado por los medios es un "universo ficticio" - no porque las imágenes no sean verdaderas, sino porque no contiene la suficiente información para captar el contexto y la totalidad de la verdad. La "unidad de sonido" promedio (más precisamente descripto como

Page 16: ERA DE LA INFORMACION/GUERRA DE INFORMACIONargentina.afceachapters.org/wp-content/uploads/2013/08/ERA.pdf · ¿Qué somos nosotros en la Historia? ... en su excelente y ambicioso

"unidad de video") en las noticias de la tarde es actualmente de entre 8 y 12 segundos - muy poco tiempo para articular una posición política dentro de una historia de 90 segundos que consiste en imágenes visuales seleccionadas según su valor sensacionalista, sobrecargadas de comentarios por parte de un reportero que, para parecer objetivo, se siente obligado a presentar los puntos de vista opuestos. En un mundo perfecto, los encargados de tomar las decisiones tendrían una perfecta información instantánea sobre la cual basar las subsiguientes decisiones políticas. En el mundo real, la tentación de basarse en la oportuna información ficticia, en oposición a la menos oportuna aunque más completa información de las fuentes de inteligencia u otras fuentes oficiales, resulta ser irresistible. La Guerra como Trabajo: La Guerra de la Tercera Ola. Las características básicas del nuevo "formato de la guerra" se reflejan esencialmente en aquellas de la economía civil. La palabras de advertencia son: dominio de la información y seguridad de la información. El conocimiento se convierte en el punto central del poder militar y el recurso fundamental de la capacidad de destrucción, en lugar de la verdadera fuerza bruta. Los valores intangibles determinan más precisamente el equilibrio militar, en lugar del hardware. La desmasificación requiere una creciente precisión y una mayor selectividad en la aplicación del poder militar. El trabajo militar con frecuencia depende más de la educación y la experiencia que del machismo tradicional y la fuerza bruta; la información se convertirá en la naturaleza de la guerra. Cada vez se valora más la innovación; la improvisación reemplaza al hábito y la rutina. La organización se convierte en algo cada vez más fluido y menos jerárquico. La integración de todos los activos, fuerzas y servicios es esencial. La rapidez caracteriza las operaciones en todos los niveles (no necesariamente la velocidad absoluta, sino la velocidad relacionada con el ritmo del enemigo para moverse y tomar decisiones). Estas características de la guerra de información afectarán a las armas en combate, como así también a los servicios de combate y funciones de apoyo a estos servicios, más específicamente en todo lo relacionado con la inteligencia, señalización, transporte y logística. La Guerra como un teatro improvisado. En el futuro estaremos operando en un ambiente con excesiva cantidad de medios de comunicación, donde nuestras acciones militares serán trasmitidas instantáneamente a través de la televisión mundial. Pensemos en las implicancias para la seguridad operativa y de inteligencia de los medios de comunicación privados operando sus propios satélites de imágenes, lo cual seguramente ocurrirá dentro de esta década. Por lo tanto, los comandantes militares deben ser cada vez más expertos en operar eficazmente en este ambiente. Si consideramos un Plan militar como un guión, los hechos resultantes se parecerán cada vez más a un teatro improvisado en un escenario global donde las reacciones de las diversas audiencias y críticas pueden en última instancia determinar la diferencia entre el éxito y el fracaso en un sentido político, cuando no militar.

Page 17: ERA DE LA INFORMACION/GUERRA DE INFORMACIONargentina.afceachapters.org/wp-content/uploads/2013/08/ERA.pdf · ¿Qué somos nosotros en la Historia? ... en su excelente y ambicioso

El reconocimiento por parte de SEAL de la playa de Mogadishu, Somalia, con el resplandor de las luces de las cámaras de video parecía más bien tonto que formidable, un poco auspicioso comienzo para lo que iba a convertirse en un ejercicio militar bien intencionado pero en última instancia frustrante e inútil. Consideremos también la imagen de los malechores en las dársenas de Puerto Príncipe, en Haití, saludando a las tropas estadounidenses y canadienses a bordo del USS Harlan County, agitando sus carteles escritos en inglés y gritando, para la CNN, que Haití sería "otra Somalia para Estados Unidos". Luego vimos al Harlan County alejándose, ante la consternación de las grupos de avanzada de las fuerzas militares de Estados Unidos que estaban esperando en el muelle. Cuando los elementos de avanzada estadounidenses pertenecientes a la Fuerza de Autorización de la NATO entraron en Tuzla, Bosnia, se encontraron superados en número por los medios de comunicación, fácilmente en una proporción de diez a uno. Y debido a que la infraestructura de información mundial no tiene sentido si no es interactiva, los comandantes pueden descubrir que su Plan o "guión" está siendo reescrito a medida que avanzan. Como sugiere un estudio RANO, el nivel de adaptabilidad del "guión" puede ser elemento crítico para predecir el éxito de las operaciones militares en la Era de la Información. ¿Qué significa todo esto? A posar de los cambios tanto en los fines como en los medios (pero no en los propósitos) de la guerra, es muy poco probable que los conflictos armados desaparezcan totalmente en el espacio cibernético. En realidad, si un "grupo de peatones armados" figurativamente fuera a disparar RPGs a las "largas limusinas" pertenecientes a nuestros grupos nacionales, a medida que avanzan en la superautopista informática, probablemente determinaremos que dicha conducta será una amenaza y se emplearán fuerzas de combate con autorización para utilizar cierto grado de fuerza letal en defensa y/o represalia. Como lo demostrarán otras contribuciones a este texto, es posible que no estemos preparados para hacerlo, debido a nuestra incapacidad para comprender los principios de la guerra en la Era de la Información. Proliferación de los medios de conflicto. La rigurosa aplicación de la tecnología de la información para la guerra significa, en primer lugar, que habrá un proliferación de medios de conflicto. A los medios tradicionales de potencia de fuego y maniobra se agregarán los medios de ataque electrónico al enemigo que serán aún más poderosos. Se puede atacar sus sistemas de control y comando no sólo con una destructiva potencia de fuego sino también con otros métodos tecnológicos destructivos. La desinformación, el rumor y la propaganda han sido durante mucho tiempo medios de ataque. Estos medios actualmente han aumentado. Algunos han especulado que las operaciones eficaces de engaño ya no son posibles en la era del reconocimiento por satélite. La efectividad del engaño depende de los "canales" disponibles de información y de la propensión del oponente al autoengaño. Por lo tanto, las posibilidades de operaciones exitosas de engaño nunca han sido mejores.

Page 18: ERA DE LA INFORMACION/GUERRA DE INFORMACIONargentina.afceachapters.org/wp-content/uploads/2013/08/ERA.pdf · ¿Qué somos nosotros en la Historia? ... en su excelente y ambicioso

Capacidad de ser letal versus eficacia. El combate electrónico permitirá potencialmente a un comandante inflingir una "neutralización efectiva" sobre su oponente sin la necesidad de destruir físicamente la infraestructura, las fuerzas o la gente. Los profesionales militares con frecuencia no prestan atención al hecho de que el propósito de la guerra no es (en la jerga común) "matar gente y destruir cosas". Estos medios han sido los mecanismos de la guerra, pero no su propósito. El propósito de la guerra es imponer su voluntad sobre el oponente. Si se puede lograr esto (es decir modificar la conducta o la intención del oponente) sin la destrucción física, las posibilidades de reconciliación política y progreso humano posteriores al conflicto mejoran sustancialmente. La guerra en la Era de la Información al menos tiene la posibilidad de esta eventualidad. Desvalorización de los fines tradicionales de la guerra. Si todo esto tiene validez, tenemos la posibilidad de cambiar fundamentalmente la forma en que se maneja la guerra y los fines que se intenta alcanzar. Los fines tradicionales de la guerra eran destruir las fuerzas del oponente en tierra, aire y mar; destruir su capacidad de guerra; y ocupar su capital. Con la destrucción o inutilización de su capacidad de mando y de control, y con la capacidad de influir en las percepciones de su élite política y de su población, existe la posibilidad de imponer nuestra voluntad sobre el oponente sin provocar necesariamente la destrucción física de la infraestructura y la población de nuestro enemigo. La preocupación en este punto no necesariamente es humanitaria a corto plazo. El cálculo puede ser simplemente utilitario en cuanto a la preservación de los medios económicos para mantener una sociedad viable y productiva con armas políticas diferentes. Clausewitz y anti -Clausewitz. Gran parte del análisis se realiza a la luz de la guerra tradicional de la Era Industrial. Dentro de las fuerzas militares, existe un sistema de valores "Cleusewitziano", y todos hemos sido educados en esto. Gran parte de lo expresado anteriormente contradice el enfoque Clausewitziano sobre la guerra que se enseña en nuestras Escuelas de Guerra. Cleusewitz todavía tiene una gran contribución que hacer al pensamiento militar, aún en las sociedades democráticas (un fenómeno con el que no tenía experiencia). La "Santa Trinidad" de Estado, Ejército (en realidad Fuerzas Armadas) y Pueblo es fundamental, y su continua importancia no es exagerada. Pero su fijación con la destrucción física y la aniquilación puede estar desactualizada. Sin embargo, la posibilidad de ganar la batalla decisiva (al menos en una competencia entre pares) teóricamente puede rescatarse. El peligro para las sociedades de la "Tercera Ola" es que el éxito potencial en este aspecto puede basarse en la competencia por nichos en un conflicto asimétrico. Los intentos recientes por abordar el tema de la "Revolución en Asuntos Militares" y de la "Revolución TécnicoMilitar" no han tratado satisfactoriamente el fenómeno de la "guerra asimétrica". Existe un concepto común entre las naciones avanzadas y sus fuerzas armadas de que pueden imponer su voluntad sobre potencias menores y fuerzas relativamente primitivas a través de la aplicación de medios tecnológicos de avanzada. La penosa experiencia histórica desde fines del siglo XIX indica exactamente lo contrario. La experiencia histórica de la últimas

Page 19: ERA DE LA INFORMACION/GUERRA DE INFORMACIONargentina.afceachapters.org/wp-content/uploads/2013/08/ERA.pdf · ¿Qué somos nosotros en la Historia? ... en su excelente y ambicioso

décadas debería indicar de la misma manera que un conflicto de "poca intensidad" (o el concepto actual de "operaciones que no llegan a ser guerra") no es un caso menor de estrategia, doctrina, táctica, técnicas y procedimientos de gran intensidad. Las fuerzas relativamente primitivas tendrán -y tienen - acceso a una tecnología sofisticada, y sabrán cómo usarla. La tecnología cada vez estará más disponible para ellos. Si bien estos conceptos relativamente sofisticados como manejo de batalla aérea y operaciones aire-tierra pueden no existir para ellos, habrá algunos oponentes que sí entiendan el "manejo de la percepción" y la "guerra de la información" en un sentido rudimentario. Otro asunto conflictivo que enfrentarán las sofisticadas fuerzas militares es la posibilidad de que se dé lo que podría llamarse la "guerra heroica". Si los conceptos de Toffler son aproximadamente correctos en el hecho de que un hito en el combate futuro es "el cerebro por sobre la fuerza", será necesario un cambio en la selección, retención, desarrollo y promoción de los guerreros cibernéticos que atacan al enemigo y defienden la nación mediante otro método que no es el acero frío y la pólvora. Esta posibilidad atrae mucho más a las naciones pues evita las bajas en el combate; probablemente atraiga menos a las subculturas militares que intrínsecamente le dan valor al deporte sangriento, a la carrera de distancia y a la autoimagen del machismo. El impacto social de la Guerra de Información Es difícil para las sociedades democráticas distinguir "buenas noticias" dentro de las perspectivas de guerra. Si hay alguna buena noticia que extraer del tipo de guerra que probablemente va a predominar en el siglo XXI, sería la perspectiva de un reducido nivel de destrucción física y humana. Al menos entre los competidores de la Tercera Ola, tal vez la humanidad se ahorrará las matanzas como las de Somme, Passchendaele y Gallipoli en la Primera Guerra Mundial, los diez millones de muertes de civiles y militares en la Segunda Guerra Mundial, y las perspectivas de una aniquilación termonuclear en la Guerra Fría. Sin embargo, es igualmente difícil pronosticar el fin de la guerra total en un mundo cada vez más dominado por la tecnología. En el futuro, tal vez como nunca antes, podría ser posible que las sociedades tecnológicamente sofisticadas orienten la guerra hacia el verdadero núcleo de la sociedad enemiga - y lo hagan en forma digital. Durante generaciones hemos sido testigos de los ataques indiscriminados contra la población civil por parte de fuerzas militares. Probablemente el mundo evitará el genocidio de Rwanda, el desperdicio inútil de Liberia, o la destrucción religiosa-ideológica de Afganistán. En el futuro, será mucho más difícil detectar quién está atacando - y tal vez desde qué lugar y con qué fin. Uno puede imaginar un futuro político-militar en donde las guerras irregulares serían posible en una escala sin precedentes. Los objetivos (nuestros y de ellos) no necesitan ser infraestructuras físicas, sino los sistemas automatizados de distribución financiera de una nación. Una característica primordial de la era del estado nación ha sido el monopolio

Page 20: ERA DE LA INFORMACION/GUERRA DE INFORMACIONargentina.afceachapters.org/wp-content/uploads/2013/08/ERA.pdf · ¿Qué somos nosotros en la Historia? ... en su excelente y ambicioso

estatal de los medios de violencia. Seguramente estamos presenciando - tanto en las sociedades de la Tercera Ola/Primer Mundo y Primera Ola/Tercer Mundo - una tendencia a apartarse del monopolio estatal de violencia letal. En un futuro caracterizado por la guerra cibernética, la tecnología ofrece la perspectiva de una abundante posesión no estatal de medios de violencia "no letales".