Escritos Lambayecanos

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“AÑO DE LAS CUMBRES MUNDIALES EN EL PERU” TEMA: AREA: Ciencias Sociales ASESOR: Luis Pascual Cortabarria Chambergo GRUPO: Chapoñán Guerrero Cristian Torres Ventura Marco GRADO Y SECCION: “A” 1

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principales escritos lambayecanos recopilados, de periódicos y diversas revistas, así como de algunas paginas web.

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AO DE LAS CUMBRES MUNDIALES EN EL PERU

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AO DE LAS CUMBRES MUNDIALES EN EL PERU

TEMA:

AREA:

Ciencias Sociales

ASESOR:

Luis Pascual Cortabarria Chambergo

GRUPO:

Chapon Guerrero Cristian

Torres Ventura Marco

GRADO Y SECCION:

5 A

INDICE

Chiclayo y sus historias..........................................3

Leyendas cuentos y tradiciones Lambayecanas....................21

Literatos notables.......................50

Cruces, devocin y fervor en el antiguo Chiclayo (1)

Al igual que en muchas ciudades peruanas, la fe y la devocin son parte de la tradicin religiosa chiclayana; y es que la ciudad de Chiclayo desde antes del advenimiento de los espaoles tena su mundo mgico religioso reverenciado en sus centros religiosos (huacas, cochaderos y apus). Al arribar los conquistadores espaoles a tierras peruanas ese mundo mgico religioso reverenciado tuvo su continuidad con el catolicismo; y es que los antiguos chiclayanos asimilaron con sus propios ritos y creencias la nueva religin cristiana.

Viejas crnicas aseveran que los chiclayanos del siglo XIX eran religiosos y supersticiosos a ultranza, mucho ms que los de este siglo. Creyentes de un Ser Supremo (Dios), propensos a la superchera y temerosos a todo lo desconocido. Los chiclayanos de esa poca asistan a los servicios religiosos oficiados en la desaparecida Iglesia Matriz y en el templo de Santa Vernica.

En el interior de cada casa, se esta de gente modesta o acaudalada, exista una capilla o un oratorio particular con imgenes de santos y santas europeos o americanos hechos en bulto e impresas en estampas. En esos lugares la familia en pleno reunida rezaba el rosario todas las tarde y en algunas ocasiones uno que otro sacerdote oficiaba misa privada para toda la familia.

No solo las familias pudientes sino tambin las naturales opulentos ordenaban imgenes sacras al reino de Espaa a reconocidos escultores y estatuarios limeos.

Todos los barrios de la ciudad de Chiclayo del siglo XIX y comienzos del siglo XX tenan sus santos y en honor a ellos se celebraba solemnes festividades como la clebre Virgen de la Pursima, Patrona de la ciudad. Febrero de 1979 al Seor Alfonso Tello Marchena public un artculo periodsitico en el Suplemento Dominical, en l daba a conoce que a partir del ao 1918 todos los santos deberan ser trasladado a iglesias y capillas para ser , como corresponde venerados en altares y no en festividades y ferias

1..Suplemento dominical la Industria domingo 05 junio 2005

realizadas en las calles. Pese a esta disposicin eclesistica

continuaron con moderacin las festividades y ferias, el mismo Alfonso Tello Marchena relata que en el ao de 1940 alcanz a ver las siguientes fiestas:

La Misericordia en la calle del Cercado (Calle Francisco Cabrera), San Miguel Arcngel en la calle M. M. Izaga, San Antonio de la Rehileta y Trnsito de Nuestra Seora de la Asuncin en la calle Daniel A. Carrin, Santa Luca en la Calle San Jos, San Isidro Labrador en la calle Alfonso Ugarte y San pedro Nolasco en la Av. Luis Gonzles y en la Calle del Higo (Calle Francisco Cabrera).

Debido a la influencia de la Orden Franciscana las calles de nuestra ciudad desde sus inicios, fueron bautizadas con nombres del Santoral Catlico, herencia que dur hasta el ao 1929 en las que el Concejo Provincial de Chiclayo las cambi por sus nombres actuales, aunque los chiclayanos por su costumbre la siguieran llamando por sus antiguos nombres hasta la dcada del 60 del siglo XX.

No obstante de esa raigambre de la fe catlica demostrada por los pobladores chiclayanos en sus santos y festividades, huibo tambin un curioso y peculiar fervor multitudinario en las cruces de la cristiandad celebrada todos los meses en el mes de Mayo.

Nicanor de la Fuente (Nixa) en una de sus crnicas, cuenta que el origen de las cruces es el ao 1863 en que fueran colocadas por los misioneros descalzos Manuel Bulln y Fermn Bulln, en distintos sectores de la ciudad actual:

Calle El Prado (al costado y frente a la torre de vigilancia de la crcel de mujeres en la cuadra 12 de la calle Leoncio Prado)

Camino a Pimentel (hoy al finalizar la cuadra uno de la av. Leonardo Ortiz.

Camino a Pomalca (hoy frente a la piscina Municipal de la cuadra 13 de la Ca. Francisco Cabrera en Campodnico, sector este de la ciudad.

Camino a Reque (hoy al iniciar la cuadra dos de la Av. Roque Saenz Pea, salida sur de la ciudad).

Pampa Chirinos (Hoy residencial Pascual Saco Oliveros).

Pampa de la Cervecera de Florentino Feiler (Hoy psje. Casinelli, cuadra 14 de la Calle Vicente de la Vega Campodnico, sector este de la ciudad).

Patazca (hoy al empezar la cuadra 1 de la Av. Felipe Salaverry, salida Oeste de la ciudad).

Quinta Cuglievan (hoy al comenzar la cuadra 1 de la Av. El Oriente en la Urb. San Juan).

No solo colocaron cruces en los lugares ya mencionados, sino igualmente en las huacas que circundaban la ciudad de Chiclayo:

Al Norte: Chiclayo chiquito o Piccini destruida en el ao de 1904 (Cuadra 11 y 12 de la Av. Saenz Pea).

Al Este: Los Peredo destruida en el ao 1904, (cuadra 4 de la Av. Faustino Sarmiento).

Al Este: La compuerta, destruida en el ao 1880,( cuadra 2 de la calle 7 de Enero, esquina con la Av. Fco. Bolognesi).

Al Oeste: El hospital destruida en el ao 1880.

Al Oeste: El Coliseo o el teatro destruida en el ao 1863 (Cdra. 9 de la Ca. Alfredo Lapoint).

Al Oeste: El Panten destruida en el ao 1880 (Sector de la Plazuela Elas Aguirre).

Al Sur: La Cruz de los Ramos destruida en el ao 1904 (Cdra. 3, 4 y 5 de la Calle Tacna hoy Institucin Educativa Pedro A. Labarthe).

Ahuyentaban a los malos espritus

Segn la versin que nos da Nicanor de la Fuente, las cruces fueron colocadas por los misioneros del obispo Orueta porque la gente en las noches le teman a las huacas , alegaban que de ellas salan a penar las almas vestidas de blanco, vean animales lanzando fuegos y escuchaban ruidos de cadenas, alaridos y quejidos.

Estos venerables religiosos creyeron que al colocar las cruces sobres las huacas o cerca de ellas, ahuyentaban los malos espritus que al interior de estas casas supuestamente vivan.

Conversando con don Miguel Daz, nos comentaba que el recordaba la cruz de Pomalca en la calle francisco Cabrera y la cruz de Patazca.

Thomas J.Hutchinson, viajero ingls , residente en Chiclay(1872), al relatar todo lo visto y vivido en nuestra ciudad menciona la estacin ferroviaria, el arco triunfal y el cementerio de Patazca, mas no la capilla del cementerio que estaba cerca de la alameda del campo santo.

Con camaretazos maaneros

Nixa rememora que las ceremonias y festividades de las cruces se hacan con camaretazos maaneros, fuegos artificiales y banda de msica; a la cruz se le adornaban con guirnardas, flores y cadenetas coloridas de papel y los fieles congregados encendan velas y oraban por las animas benditas.

ORIGEN DE CHICLAYO(2)Las evidencias arqueolgicas y las fuentes escritas como son las crnicas, documentos, informes, etc., nos confirman que el pueblo de Chiclayo o exista antes de la llegada de los espaoles. El nacimiento de Chiclayo se debe a la poltica de la Corona Espaola en la reduccin de pueblos conocida mayormente como REDUCCIN DE INDGENAS, y teniendo como antecedentes a los pueblos indgenas de CINTO y COLLIQUE

2...Revista A ti Chiclayo

CINTO Y COLLIQUE Estos eran dos pueblos muy antiguos entre las encomiendas

repartidas por el gobernador Francisco Pizarro en Trujillo el 05 de marzo de 1535.

Consta: Collique Blas de Atienza /Alcalde de la ciudad de Trujillo)

CINTO: Diego de Vega (Procurador).

Se cree que seguramente el Marqus Pizarro lo que concedi a ambos espaoles fue el tambo de los indgenas, dio a los conquistadores en el ao de 1936 a: Cikkuqye: Luis Atienza.

Cinto: Pedro Lescano Goana.

En relacin de tambos del 31 de mayo de 1543 el tambo de Collique estaba a cargo de Blas Atienza, Francisco Luis de Alcntara, Miguel Velasco.

Cinto: En Diego de Vega y Diego Verdejo.

En 1547 cuando hace su recorrido por la costa norte el prncipe de los cronistas Pedro Cieza de Len, y al seguir el Camino Real de los Incas al citar los pueblos de la costa norte menciona Cinto y Collique, no a Chiclayo que como ya se indicaba todava no exista. Y tampoco se encontraba ubicado fuera del camino real.

Rubn Vargas en su (Historia del Per) hace constar la relacin de CACICAZGOS que existan y tenan que dar indgenas de MITA a la nueva villa en lugar de dar a Trujillo entre otros aparece: Don Juan Cacique de Collique, Don Antonio Cacique de Cinto, Don Alonso cacique de Ferreafe, Don Martn de Lambayeque, etc.; aqu no aparece el Cacicazgo de Chiclayo porque se cree que no exista como tal.

La fundacin de Chiclayo(3)la fecha exacta en los referente a la fundacin de Chiclayo hasta el da de hoy no existe ningn documento pero lo que si es cierto como ya se hizo mencin anteriormente, Chiclayo nace en base de la poltica de reduccin de indgenas

Teniendo como base los poblados indgenas de Cinto y Collique y de acuerdo al programa de reducciones de sus lugares de origen se trasladaron para fundar el pueblo de Chiclayo.

El historiador Waldemar Espinoza Soriano en la revista del Museo Nacional Tomo 36, Ao 1569-70 dice:

Chiclayo fue fundado como pueblo indgena en 1567, su fundador fue el Dr. Gregorio Gonzles de Cuenca mencionado que esto aparece en un documento del ao 1572 del Archivo General de Indias (Espaa), justicia 457 en el Libro de Don Augusto Len Barandiarn titulado Chiclayo, Quin lo fund? Cmo? Cundo? Nos manifiesta:

CINTO fue reducido por los espaoles tal vez despus de 1588 y cuyos moradores se congregaron en la parte norte de la ciudad de Chiclayo, ocupando lo que hoy se conoce con el nombre de El Cercado.

Collique: La antigua Collique es la que comprende las exhaciendas y excooperativas Sipn, Saltur, La Calera, Pampa Grande o sea la parte Nor Oeste de la Provincia de Chiclayo.

Sus habitantes ocuparon la parte sur de la ciudad de Chiclayo, o sea lo que constituye hoy la Escuela de Artes y Oficios y el Molino Nacional de Dall Orso, a la estacin del ferrocarril a Pimentel y parte de la calle Vernica.

El Padre Ruiz Arroyo en su libro Los Franciscanos y la Fundacin de Chiclayo Lima: 1956.

Dice que los caciques de Cinto y Collique hacen la donacin del terreno para los franciscanos para que levanten su Iglesia y Convento. Esta donacin se hizo el 27 de marzo de 1586 el da domingo en

presencia de escribanos y estando juntos los caciques indios particulares, alcaldes, regidores y principales indios de los pueblos de Cinto y Collique, estando de acuerdo con la donacin la firmaron los que saban escribir, caciques e indios junto con el corregidor y escribano y los testigos Diego de Vega, Luis de Atienza, Andrs, Martn, Garca Hernndez de Len, Antonio de Maraver y otros muchos espaoles que se hallaban presentes, con fecha 24 de octubre de 1588 el Virrey aprob y ratific esta donacin.

HISTORIA DEL ESCUDO DE CHICLAYO(4)El escudo de Chiclayo fue puesto en curso por el consejo Provincial en el periodo del Ing. Gerardo Pastor Boggiano. Aprobado por resolucin municipal N 310-374 del 12 de marzo de 1974. Desde esa fecha Chiclayo cuenta con un smbolo visual que expresa su calidad de Polo Regional de desarrollo del norte peruano mediante dispositivo municipal.

4...revista a ti chiclyo

ORIGEN DE FERREAFE(5) No existe documento alguno que demuestre el origen del trmino Ferreafe, los historiadores de la poca antigua no citan en sus versiones el nombre de esta provincia.

Solo aparecen dos opiniones que pretenden demostrar el origen de la palabra.

Una dice que la palabra Ferreafe procede del Mochica Farruaf, que significa rodeado de cerros, fundndose esta opinin en las ruinas existentes en el cerro Chaparr y otros cerros que circundan el lugar, en donde se cree que existi el antiguo Ferreafe.

La otra versin: la palabra Ferreafe significa en medio de los caminos por el hecho de que por la poblacin pasaron importantes caminos.

Se cree que es un pueblo de formacin netamente yunga o muchic, pero que bajo dominacin hispana apenas aparece como poblado primitivo. El 13 de Diciembre de 1550 es ofrecido como legado a don Alfonso de Osorio, con quien alcanza ya cierta importancia urbana. Dos aos despus empieza la construccin de la Iglesia de San Luca, que es concluida en 1684, monumento de gran belleza arquitectnica, situada en la Plaza de Armas de la Ciudad y considerado por ello como Monumento Histrico por ley de 1961.

Los ttulos de las ciudades lambayecanas (5)

Existen varias maneras y diversos canales que deben ser utilizados para la forja y construccin de la identidad histrica, cultural y educativa lambayecana, aparte de que la identidad lambayecana la podemos ubicar en una veintena de manifestaciones y expresiones, facetas y aspectos que integran, todos ellos, el patrimonio cultural de nuestra regin. Ellos son: patrimonio arqueolgico o monumental, archivstico o documental, gastronmico o culinario, bibliogrfico, oral, artesanal, histrico, turstico, ecolgico, artstico folklrico, potico, fotogrfico, religioso, geogrfico, musical, lingstico, dancstico, mgico, literario, etc.

Pero existe otro rubro que es el de los ttulos y distinciones que ostentan nuestros pueblos y distritos, los cuales tienen un origen que se remonta a los primeros aos de la Repblica y otros que son bastante contemporneos; los primeros con una explicacin histrica (como es el caso de Lambayeque y Chiclayo) y los segundos con una explicacin costumbrista, nativista, producto de nuestra idiosincrasia. Veamos:

Lambayeque: el ttulo que ostenta de Generosa y Benemrita fue expedido el 15 de junio de 1822 por el Gobierno Provisorio.

Posteriormente, por Ley del Congreso Constituyente del 22 de diciembre de 1822 se confirm e referido ttulo. El considerando de la ley en mencin deca que el renombre de Generosa y Benemrita se deba a los auxilios que prest el ejrcito libertador antes despus de su ingreso a esta capital y al ejemplo que dio a los dems pueblos de aquel departamento en la proclamacin de la independencia y la poblacin de Lambayeque, Partido de este nombre.

Pero fue el historiador lambayecano Augusto Castillo Muro Sime, quien la llam Ciudad Evocadora, y fue Rotary Club de Lambayeque la primera institucin que us tal denominacin al escribir en uno de sus documentos: Estando en la Ciudad Evocadora.... Tal distincin obedece a que Lambayeque

La industria por el historiador Pedro Delgado Rosadopermanentemente evoca su pasado, su historia, su cultura, sus casonas, su arquitectura, el grito libertario del 27 de Diciembre de 1820, etc.

Chiclayo: El ttulo de Ciudad Heroica fue otorgado por el General Felipe Santiago Salaverry, por Decreto expedido desde su Cuartel General en la ciudad de Ascope, de fecha 15 de abril de 1835, por los servicios prestados a la causa de la independencia y a la labor de restauracin del honor nacional.

Peri fue don Glicerio Garca Campos Amauta del Periodismo Nacional quien la llamo a Chiclayo Capital de la Amistad (y no Ciudad de la Amistad, conforme equivocadamente se dice), cuando pronunci el discurso de bienvenida en una convencin rotaria realizada en Chiclayo.

Ferreafe: Se le conoce con el nombre de La tierra de la doble fe porque la primera y la ltima slaba de Ferreafe es la slaba fe. Este nombre fue acuado por el odontlogo ferreafano Jos Mercedes Esteves Chicoma, en el ao de 1960 en la ciudad de Lima, en una reunin de amigos. Por nuestra parte, hemos agregado de que la doble fe se debe a la devocin de Sana Luca, patrona de Ferreafe, y del Seor de la Justicia, ambas festividades religiosas tan conocidas.

Pero adems de las tres ciudades capitales de las tres provincias, los distritos lambayecanos tambin tienen sus ttulos y distinciones: Veamos:

Mrrope: Tierra del yeso y de la sal; Illimo: Tierra del Tumi de Oro y Caital de la miel de abeja; Ciudad Eten: La capital del sobrero; Olmos: Capital del limn; Motupe: Tierra del Cocodrilo y Tierra de la Santsima Cruz de Chalpn; Ptapo: La tierra de la miel; Chongoyape: Tierra del Racarrumi y del Chaparr; Monsef: Ciudad de las flores; Salas: Tierra de los brujos; Tcume: Tierra de las pirmides; Jayanca: Tierra del buen vino y Zaa: Tierra del tondero.

Curas doctrineros en Lambayeque (6)

Los primeros curas doctrineros arribaron al frtil valle de Lambayeque, para encargarse de lo que se llamaba curas de almas, en las primeras dcadas de siglo XVI. En principio a solicitud del Encomendero, tal y como lo estipulaban as leyes tempranas. Para el caso especfico de Lambayeque el capitn espaol don Juan de Barbarn.

Sabemos que la vieja Llampaxllec o ampagic, que fundara el legendario Naylamp, fue declarada encomienda del indios en 1535 y como tal adjudicada al aludido capitn, en premio a su participacin en la conquista, por el propio Gobernador don Francisco Pizarro.

En los repartimientos o encomiendas era el propio encomendero el que se encargaba de pagar el salario o snodo a los doctrineros, moneda que se obtena de la distribucin del tributo impuesto a la poblacin indgena. A su vez los curas tenan acceso a algunos muchachos o indios de servicio, y a la limosna voluntaria de los indios.

Aunque sabemos era costumbre lo hicieran siempre en nmero de dos, desconocemos por el momento el nombre de los curas doctrineros o prrocos de indios, venidos a Lambayeque en los das iniciales de invasin y conquista espaola, esto debido en gran parte a la carencia de fuentes, de esa temprana poca en nuestros archivos regionales tanto pblicos como eclesisticos.

Sin embargo y pese a estas irremediables obstculos, hemos podido destacar los nombres de estos curas de indios que entre las dcadas del 60 y 70 del siglo XVI, ejercan sus funciones en las doctrinas lambayecanas, as tenemos: para los aos de 1560-65, el padre Marcos de Soto, que bautiz a los miembros de la parcialidad de an, principal del cacique. En el ao de 1565, el padre Juan Jimnez. En 1578 el padre Roque de Cejuela, el padre Francisco Snchez y el padre Francisco Pallares, ste ltimo tambin cura doctrinero de pueblo de Reque.

6...La industria suplemento Dominical

Los ejemplos que a continuacin detallamos nos indican claramente tambin que la doctrina lambayecana tampoco estuvo en algunos casos, ajena a ciertos abusos y agravios cometidos por estos enviados de Dios. Remitmonos a los hechos.

A fines del siglo XVI el viejo y achacoso cacique lambayecano don Martn Farrochumbi, comparaba los abusos de los curas de doctrina con los de los corregidores.

En 1647, don Carlos Chimo, indio noble o principal del pueblo de San Pedro de Lambayeque, se quejaba de las ofrendas exigidas por los doctrineros. Si no cumplan los feligreses eran azotados e insultados pblicamente, y los curas apuntaban sus nombres, en una especie de padrn para exigirle la ofrenda ms tarde. Por aquellos aos ejercan sus labores evangelizadoras en Lambayeque, el beneficiado don Francisco Cavero de Ulloa, don Manuel Cavero y don Melchor Venegas de Ziga.

En noviembre de 1784, don Clemente Anto, el rebelde procurador de indios de Lambayeque, especie de defensor o abogado sin ttulo, se quejaba ante el corregidor por el abuso que haban introducido, los curas doctrineros, que su pretexto de la celebracin de cualquier fiesta religiosa de santos o santas patrones o no patrones del pueblo, obligaban a salir a danzar por las calles, ataviadas de, en algunos casos costosos vestidos a las nias indias doncellas o no doncellas de 10 aos para arriba. Todo esto, como es natural como afectaba de manera muy significativa los ya de por si exiguos ingresos de sus padres, porque, muy a menudo, sola presentarse casos, en que las mismas nias eran nombradas de ao en ao. Nos basta con dar una ligera mirada al calendario catlico, para darnos una idea de lo que venimos expresando.

La historiadora norteamericana Susan E. Ramrez, que encontr estos interesantes datos en el Archivo Regional de Trujillo, nos dice que Clemente Anto, seal al corregidor de Lambayeque la ninguna necesidad ni motivo justo que haba para que padeciese aquella comunidad este gravamen que le era de bastante peso, y por consiguiente logr aliviar a los ms afectados.

Tambin al historiadora, nos cuenta otra situacin que cambi el procurados don Clemente Anto en el mismo ao de 1784, y fue; la crueldad de haberse permitido a los curas doctrineros, poner un rollo en las parroquias en donde se celebra el sacrificio de la misa y se entierran los nios prvulos, o sea al pie de las capillas doctrinales o ramadas en Lambayeque, para darles en el afrentoso castigo de azotes a los miserables indios por cualquier pretexto, padeciendo aquellos mismos el sonrojo de verse descubierto sus carnes y traje en un acto pblico donde se halla todo el concurso de gentes de todas calidades burlndose de los indios, los zambos negros y otras castas.

Anto, se quej, ante el ilustrsimo seor Obispo don Baltasar Jaime Martnez de Compaon de tan desnaturalizados castigos, en respuesta el obispo orden se quitasen inmediatamente de aquel lugar sagrado los rollos que se encontraban al pie da cada una de las cuatro ramadas del pueblo de Lambayeque.

Desafortunadamente anota Susan E. Ramrez, el incidente no qued all, los curas de doctrina o prrocos en venganza de este mandato, hicieron poner los rollos en el cementerio que era lo mismo que los colocasen en la Plaza Mayor o Principal, el Campo Santo por aquella poca, y hasta aproximadamente mediados del siglo XIX, en que se inaugur el Cementerio El ngel de esta generosa y benemrita ciudad, ocupaba toda la extensin del atrio que da hoy a la denominada Plaza de Armas 27 de Diciembre. Aunque Antonio apel como ante esta nueva injusticia, podo parece indicar que los rollos permanecieron en ese santo lugar por algunos aos ms.

HISTORIA DEL TAYMI

ANTIGEDAD DEL TAYMI(7)Es evidente que, por falta de informacin arqueolgica y tal vez histrica debido a la poca en que se public, Miranda en su Monografa del departamento del Lambayeque (1927 p.171), comete tres errores al afirmar queDebe el Taymi su nombre, al de un cura, que lo hizo abrir con el fin de reemplazar la antigua acequia que saliendo de la hacienda Carniche, pasaba por Batn Grande a Ferreafe. En efecto:

1.- No hubo cura de nombre Taymi en Ferreafe. El Dr. Jos M.

7..los origenes de ChiclayoWalter Saenz LizarzaburroTejada en su Crnica de la parroquia de Ferreafe presentada ante

el congreso de Irrigacin y Colonizacin del norte (Lambayeque que parece que el cura Br. Don Bernab de Alccer y Valdivieso inici la apertura del gran canal del Taymi, que da aguas de regado a este distrito agrcola (Ferreafe) El sptimo cura Vtares de Velasco es, despus de Alcocer, uno de los ms notables. Continu con tino y espritu cristiano la obra de su ilustre antecesor (Alccer) y llev al termino la obre del gran canal del Taymi, magnfico cauce artificial que es la gran arteria para la irrigacin de ste pueblo y, sin disputa, la mejor obra de su gnero en el importante departamento de Lambayeque- que fue restaurada despus por el cura Joseph Buque.

2.-El Taymi fue construido antes de la llegada de los espaoles al Per, por consiguiente tambin, antes de que hubieran curas y parroquias en ferreefe.

3.-Hubieron dos Taymis: el que sala de La Puntilla que es el mismo que fue reparado por los cura ferreafanos, segua con algunas variantes el curso del actual. Y el que sala arriba del Carniche Alto, que servia para dar agua a Tcume, siguiendo por las pampas de Chaparr para ir a engrosar el ro La Leche.

Lo cierto es que El Taymi fue construido mucho antes de la conquista del Per, pero no se sabe a ciencia cierta s fue en el tiempo de los Incas, de Los Chims o de Los Mochicas, o tal vez de Los Chavines que tambin fueron grandes constructores y orfebres, que invadieron la zona de Lambayeque aya por el ao 1,000 antes de Jesucristo.

En las Ordenanzas de Cuenca que se utilizaron para la reglamentacin del riego en el ro de Collique, actual ro Chancay, dadas en la poca de la colonia; al reglamentar el riego en el Taymi, el Dr. Gregorio Gonzlez de Cuenca dice: yo he visto y transado los repartimientos de indios de Chuspo, Reque, Coyque, Sinto, Lambayeque y Ferreafe, los cuales todos riegan sus cementeras y tierras y algodonales, con una acequia muy antigua del tiempo del Inga, llamado el Taymi, de la cual se sacan acequias y regaderas para los dichos repartimientos. El riego en el Taymi, por otra parte, ya estaba reglamentado en tiempo de los incas. Segn se sabe, Don Diego de Mora fue quien ordeno en la poca virreynal, que la reglamentacin de las aguas del taymi se hiciera tomando como base le que regia en tiempo de los incas.

Brning en el fascculo IV de sus Estudios Monogrficas del Departamento de Lambayeque, afirma que hubieron dos Taymis, manifestando en un expediente original que perteneca al difunto M.A.Cabero, del ao 1850, que trata de los daos hechos por los aguaceros torrenciales que hubo en la costa en los meses de febrero y Marzo del ao 1578, se habla de la destruccin del taymi de Ferreafe y del Taymi de Tcume. El que fue entonces corregidor de Zaa, Don Juan Monroy, estuvo por ms de dos meses con dos tres mil indios trabajando para arreglar los dos Taymis.

Por este dato-continua Brning-se puede deducir que la palabra Taymi es nombre colectivo por acequia o canal. Efectivamente, el contador de la real aduana de Lima, Don Jos Ignacio Lecuanda, en su descripcin del partido de Lambayeque, dice:De ste (del ro de Chancay) se deriva un utilsimo conducto o canal, al que llama el gran Tayme, que traducido a nuestro idioma significa Ri Ancho.

La acequia o canal o Taymi de Tcume antes citada, sala del ro collique o sea del actualmente ro Chancay (Lambayeque), a la altura del Portachuelo blanco, a unos diez o doce kilmetros de Chongoyape, aguas arriba del Chancay pasando Carniche Alto y se llama Inalche. Actualmente se le conoce como canal de Racarrumi I y parte de su cauce ha sido utilizado para construir actual canal de Racarrumi, que conduce las aguas del Chancay hasta el Reservorio de Tinajones. Pero su antigua cauce pasaba entre los cerros Majin y Racarrumi, tomaba su curso haca la hacienda tinajones y de all se diriga a la pampa de Chaparr para ir a Batangrande, Tcume y Mochum, en el valle del Ro La Leche.

HISTORIA DEL RO LA LECHE

EL RO DE LA LECHE Y SUS REPRESAS NATURALES(8)El ro de La Leche fue descrito en 1921 por Bachmann en su Monografa del Departamento de Lambayeque y, despus de esa fecha, por Miranda en 1927 y 1959. Naciendo en las serranas de las provincias de Chota y de Lambayeque, corre de Este a Oeste a lo largo de 255 kilmetros, para perder en los arenales costeos antes e llegar al mar y combiar de nombre por el Ro Mrrope, al pasar al norte de este pueblo. Son numerosos los riachuelos que lo forman y aumenta su caudal y nace en la cordillera occidental de Caaris, Querocotillo y Miracosta, teniendo su origen en las lagunas Yanahuanga o Quinsacocha; tembladera o Yashpampa y, ms al sur en la laguna Misachocha o nieves para luego, bajando hacia la costa, irrigar las campias de Mayascn, Batn Grande, La Via, Mochum, Tcume, Illimo, Jayanca y Morrope. Uno de sus principales Afluentes es el ro Motupe que tambin tiene su origen en las sierras de Lambayeque.

Raimondi, en agosto de 1869, describe su viaje a Mayascn, hacienda situada a la orilla izquierda del ro La Leche, donde decide conocer las lagunas de la cordillera que le dan origen. Con este fin fue a Tocmoche, pasando despus a Cachn hoy llamado Miracosta, situada en Una lomada que sirve de lnea divisoria entre las aguas que bajan del ro de La Leche y las que tributan al Chancay.

A tres leguas de all, siguiendo por la lomada, Raimondi encontr l laguna de Misachocha que, en realidad, son tres lagunas cercanas unas de otra. En la intermedia propuso la construccin de un dique en su canal de desage, con lo que se conseguira unir las dos lagunas superiores para formar un reservorio que almacene aguas para repartir a las haciendas y pueblos situados ms abajo, en los tiempos de escasez.(Raimondi I-353).

De Miracosta fue el sabio italiano de Yanahuanga que dan origen a otro brazo del ro La Leche. En este lugar encontr los retos de una acequia antigua, en esa poca en desuso, que antes sirvi para conducir el agua de la laguna hasta los terrenos de la poblacin, como en las Miracostas aqu tambin encontr tres lagunas, siendo la superior y ka ms extensa le que recibe el nombre de Yanahuanga. Segn Raimondi, esta laguna tambin poda ser represada con mucha facilidad como las de Miracosta y a bajo costo,por presenta en su desage un callejn bastante angosto que se presta admirablemente para la construccin de un dique. Se estima que la propuesta hecha por Raimondi en tan lejana poca, para el represamiento de las lagunas citadas, puede y debe ser actualizada, con lo que se

8..los origenes de ChiclayoWalter Saenz Lizarzaburroconseguira el aprovechamiento de los dos reservorios de aguas naturales que se forman las lagunas de Mishacocha y Yanaguanga, logrando aumentar el caudal del ro de La Leche o, por lo menos, regularizar su riego en tiempos de escasez, completando de sta manera el plan general de irrigacin del Departamento de Lambayeque.

Esto es lo que conocemos del ro de La Leche en la actualidad y lo que de el dijo Raimondi en 1869. Pero, aparentemente, no era igual en la poca de la colonia y en tiempos prehispnicos y, an, preincaicos.

En efecto; uno de los informantes ms serios de la poca colonial, en lo que se refiere al departamento de Lambayeque, fue el Licenciado Don Justo Modesto de Ruvios y Andrade, cura de Morrope y Pacora autor del Manuscrito Indito (aunque ya editado en 1936), famoso entre otras cosas por que en el mismo se relata en 1782 la leyenda de anla, sobre los primeros habitantes de Lambayeque, que corresponde con mucha exactitud a la de Naylamp, escrita dos siglos ante por Cabello Balboa en su Miscelnea Antrtica.

Dice Ruvios, tomando informacin de los archivos parroquiales de Mrrope, que en 1570 y por espacio de quince aos fue cura de ese pueblo, en va de encomienda, don Lus Quijano quien hizo la utilsima obra del ro de La Leche, por que porque desde la falda de los cerros de Penach y Salas, abri una acequia, que en el giro de 27 leguas trajo hasta Morrope el agua. Habindose sujetado estos indios a pagar cierto tributo en sal, aj y algodn, al cacique de Penach por los derrames y obras de sus aguas desde la gentilidad; pero como venan sin cauce, se vertan por varias partes, de modo que apenas llegaba el agua a Mrrope en tiempo slo de crecientes. Con que formaba la acequia, a pocas avenidas se hizo un ro caudaloso, que llamaban La Leche por su cristalina dulzura. Despus el seor Cuenca, en la reparticin que hizo del agua y tierras, quit el tributo de algodn, sal y ajEn fin, con la decidia de los indios, y no limpiar a tiempo ste ro, esta hoy (1782) tan perdido que es un milagro que llegue el agua a Mrrope en tiempo de crecientes.

De la crnica de Ruvios se puede deducir lo siguiente:

1.- Hubo la tendencia en Mrrope con Quijano, al igual que en Ferreafe con el cura Alccer, de atribuir a dichos por prrocos; la apertura del canal Taymi a ste ltimo y la del ro de La Leche a Quijano.

2.- En el caso del ro de La Leche, se afirma que en 1570 se abri una acequia desde las faldas de los cerros de Penanch y Salas, con lo que se difiere de las versiones ms reciente de Raimondi, Bachmann y Miranda en cuanto a los orgenes del ro, aunque la diferencia no es tanta si se tiene en cuenta que lo que Raimondi y Bachmann estudian es el origen de los varios riachuelos que unindose sucesivamente forman el ro de La Leche.

3.- Desde la gentilidad, o sea desde antes de la venida de los espaoles el Per, los pobladores de Mrrope pagaban tributo en especies al cacique de Penach por la utilizacin de la aguas que venan desde esas serranas.

4.- Las aguas que apenas llegaban a Mrrope en tiempo de crecientes, por las que se pagaba tributo, eran derrames y sobras que venan sin cauce y se vertan por varias partes.

5.- Formada la cequia bastaron algunas fuertes lluvias y avenidas para convertirla en ro caudaloso al que se llam de La Leche por su cristalina dulzura.

6.- El visitador Gregorio Gonzles de Cuenca autor de las famosas Ordenanzas de Cuenca, quit el tributo de algodn, sal y aj que pagaban los indios desde la gentilidad.

7.-Por la decidia de los interesados y la falta de limpieza del cauce, el ro estaba en la poca que escribe Ruvios, tan perdido que es un milagro que llegue a Mrrope el agua en tiempo de crecientes.

Los aukis hablan(9)Dicen que en noches tormentosas y oscuras, cuando los vientos silban y relampaguean los cielos, los aukis Racarrumi y Mulato conversan recordando los lejanos y pasados aos cuando eran admirados y halagados por indios cazadores, agricultores y artesanos de tez cobriza. Con gran satisfaccin comentaban las soberbias fiestas, numerosos sacrificios y singulares competencias que hacan en su nombres, valerosos hombres.

Se le ha escuchado al Mulato, decir con ciento orgullo: No me han olvidado del todo los hombre, reconocen mi fama y admiran mis grabados.

El Racarrumi sin alterarse responde, de que vale eso, si es hipocresa, la gene de hoy se olvida de su origen.

El Mulato nuevamente habla: seguimos siendo aukis, porque guardamos la obra de nuestros hijos quienes vivieron y se alimentaron e nuestra materia. Llegarn los tiempos en las pirkas, los numerosos andenes, las tumbas ocultas que estn en tus cumbres y laderas hablen, entonces surgirn nuevas generaciones y vendrn tiempos mejores.

El viento se calma, se disipa la tormenta y se callan las voces.

Los dos Pueblos(10)

Se cuenta que hace muchos aos, gente muy laboriosa formaron dos parcialidades una llamada Cintu y la otra Coique o Collique.

Ambas ocupaban el valle Lambayeque, con la diferencia que los Cintu estaban al lado derecho del ro Lambayeque y los Collique estaban al izquierdo.

9.Recogida de los campesinos del Lugar10.recogida de los campesinos del lugar

Aunque haban diferencias de nivel social en cada parcialidad, cada cual mantena su unidad interna. La gente de ambas poblaciones rivalizaban por prosperar y alcanzar un mayor bienestar para sus integrantes; ejecutaban entusiastamente obras pequeas y grandes, ya para sus jefes o para todos; ya de utilidad presente o para el futuro.

En una ocasin uno de los jefes areng a su pueblo a emprender la conquista del otro, pero se dice, que sacerdotes y los Llactaruna ataron de pues y manos al jefezuelo y convocaron al otro Llacta y ambos de comn acuerdo decidieron construir grandes templos, palacios y centros recreativos. Los Cintu lo hicienron en lo que se conoce como Huaca Santa Rosa y los Collique en Huaca Rajada o Sipn; disipndose as la guerra.

La competencia moviliz a decenas de expertos tcnicos en construcciones y a miles de laboriosos trabajadores en una complicada competencia que dur muchas generaciones sin lograr concluirse. Se frustr con la llegada de hombres de larga barba, ojos azules y piel blanca.

Corazn que llora(11)

Los Mu eran trabajadores y respetuosos, pero con el tiempo renegaron de sus virtudes, siendo castigados por su dios, el Sol, con un diluvio que destruy ciudades, cultivos y oratorios, quedando slo pocas personas y algunos templos.

Pasaron muchos aos y sobresali un seor llamado Chapar, que estaba desposado con la hermosa Collique y tenia como discpulos a Ptapo, Yacutapuy, Niepos, Cyntiapu y Sayapu. Enia tambin un hermanos llamado Yanahuanca.

Estos personajes realizaban hechos extraordinarios, curaban los males fsicos y espirituales, adivinaban utilizando piedras o el agua de vasijas negras o de sus fuentes naturales. De todos ellos, Chaparr era el mejor, casi igualaba al dios Sol.

11..Tradiciones Lambayecanas de Juan Alva Plasencia

Pero nuevamente se hizo presente el mal, practicado esta vez

por Yanahanca, a quien Chaparr no logra corregir a pesar de sus esfuerzos. La situacin empeor porque Yanahuanca enamoraba a la esposa de Chaparr, quien tuvo que expulsarlos de sus dominios que quedaban cerca al mar.

Yanahuanca se fue entonces ms all por Cajamarca, u con su capacidad logr convertirse en jefe de sus habitantes, a quienes les ense a preparar chicha con yerbas raras, que converta los bebedores en supayhuahuas (hijos del demonio).

Chaparr, en tanto, utilizaba el ejemplo y la persuasin para ensear a sus sbditos.

Ambos jefes preparaban a su gente.

Cuando Yanahuanca crey que sus hombres estaban suficientemente preparados, se lanz al ataque robndole a Chaparr su esposa, la hermosa Collique. Chaparr, se enferm de pena, situacin que aprovech su traidor hermano para darle muerte.

Triunfante, Yanhaunca destruy el templo del cerro Mulato y se dedic a buscar al tesoro de los Mu, dirigindose a Lambayeque. En el trayecto, logro vencer y apresar al fornido Ptapo, a quien tortur para que le revelase la ubicacin del tesoro pero sin lograr esa confesin.

Camino a Chiclayo, Yanahuanca venci a Cyntiapu, quien luego de una sangrienta resistencia se retir a Nanch (Nanyoc) cerca de Chepen. Al continuar por Lambayeque, el invasor tuvo numerosas bajas.

Al llegar a Motupe, Yanahuanca apres a cacique de ese lugar, torturndolo tambin, pero sin lograr encontrar el tesoro.

Lleno de ira, el invasor decidi regresar sus dominios llevndose yerbas costeas para cultivarlas y utilizarlas en su brujera. Al irse, fue tambin destruyendo todo lo que encontraba a su paso.

Llegado a la Sierra, Yanahuanca se dedico a reforzar sus topas y a celebrar su triunfo.

Pero el Sol, escuchando las oraciones de su pueblo, resucit a Chaparr, quien sorprendi a Yanahuanca en plenas celebraciones, derrotando convirtiendo a l y a sus vasallos en moles de piedra.

En seguida, Chaparr regres a la Costa llevndose a su esposa y hierbas serranas para usos medicinales.

Atormentado Chaparri por haber convertido a su hermano en piedra, orden a sus discpulos que e sacasen el corazn y, luego de lavarlo en el ro Chancay, se lo colocasen sobre su cabeza, quedando as tambin convertido en piedra (De aqu proviene el nombre de Chongoyape o corazn que llora).

Las hierbas que llev Yanhuanca, a pesar de ser de clima clido, an florecen en las faldas de aquel cerro.

Se dice que en las noches serenas, los dos hermanos conversan, insistiendo Chaparr en reeducar a Yanhuanca. El da que lo logre volvern los dos juntos.

La Misha de los siete colores(12)

En la hacienda llamada Palambe, en e lindero entre Lambayeque y Cajamarca, existe un cerro aislado y abrupto, clebre por la furia de sus vientos, que casi lo hacen inaccesible y porque la leyenda lo ha hecho asiento de una laguna misteriosa, donde habita una serpiente de plata.

Antes de que el sol fuera dueo de las esferas, seor de los espacios y amo de los cielos, era un simple mortal, casado su hermana la Luna, ser humano como l.

Cuando ambos cortes recorran los mundos, tratando de encontrar un lugar que le sirviera de albergue y un sitio que pudiera convertir en hogar permanente, llegaron a la cima de aquel cerro, que era bello, tranquilo, alegre y accesible y encantados de la paz que se disfrutaba en l se establecieron all.

12.Paginas de oro lambayecanas de Jos Barragn(eeditor) autor : Romulo paredes

La luna, aun cuando era un ser femenino, n dispona de los lujos ni de las necesidades de la moda o de la apariencia, y, por lo mismo no conoca los espejos, los collares, las pulseras, los afeites o las pinturas, y el matrimonio viva feliz y dichoso. Pero una maana en que la luna se baaba en la laguna, que en lo ms alto de ese cerro exista, un bejuco de color verde plido le rode el cuello y las hojas azules rojas y violetas de la misha de los siete colores le cubrieron la cara. Tranquilizada la superficie de las aguas, la Luna se mir as misma, convirtiendo a aquella laguna en el primer espejo de la humanidad, se vio bella, adornada con el primer collar y las primeras pinturas de la mujer y enamorndose de s misma se neg a abandonar la laguna, a pesar de los requerimientos del Sol, su esposo.

Ante las constantes negativas de la consorte, el marido poniendo en prctica sus artes mgicas procedi al encantamiento del cerro y de sus contornos e hizo que sus aguas tranquilas se volvieron bravas, para que no reflejaran ninguna faz en sus superficie y para que rompindose el encantamiento, su esposa volviera a su poder: hizo que el bejuco se convirtiera en serpiente de plata, a la cual dio el encargo de velar y cuidar del agua de la laguna; hizo que la planta que adorn los labios y las mejillas de la Luna fuera desde entonces la yerba de los magos o de los brujos y que tuviera los siete colores, puesto que se los haba dado a la Luna y, por ltimo, grit estentreamente para que los dems seres no turbaran el reposo de su hogar y para que otros dioses no pretendieran arrebatar sus encantos.

Desde entonces las aguas de aquella laguna se volvieron bravas; en sus orillas y rodendola naci y creci la misha de los siete colores, como una prueba palpable de que ese lugar perteneca a la familia del Sol; fue creada la serpiente de plata, para que vigilara su hogar, y por ltimo, hizo que sus gritos se convirtieran en vientos rpidos y aires vertiginosos, probando as que la voz amo de los cielos se extienden y se oyen por todos los mbitos de la Tierra.

Inaccesiblemente es el cerro, porque la voz espanta; el que mire las aguas se convertir en bejuco; el que toque la misha se volver una planta y quien vea a la serpiente de plata morir espantado.

La leyenda de ferreafe viejo(13)Este Ferreafe es nuevo. El Ferreafe viejo esta encantado cerca del Cerro llamado Chaparr. Se encant por la mucha riqueza que tena. El encanto ocurri cuando un sacerdote haca misa; en el momento de elevacin, entr un perro negro corriendo y gritando, entonces el sacerdote volte la cara al pblico y al instante qued encantado por haber desatendido a Dios.

Los hombres encantados de Ferreafe ofrecen dinero a la gente y le dan carbn; este se vuelve plata, pero es condicin que al recibirla tienen que dejar una criatura...

Y nadie puede ir por esas tierras poruqe se encantan y se quedan para siempre.

El castigo de los dioses(14)Se cuenta que paciente y prolongadamente espera del dios sol, con la esperanza que los hijos, los indios saeros recordaran de l y de los dioses menores. Como esto no ocurri, convoc a los aukis a meditar la ingratitud.

Reunidos los aukis. El rayo y el trueno dijeron matemos a todos y hagamos nuevos hombres, mas la opinin de la luna, las estrellas, la tierra, loa lluvia incluido el sol, fue darles un castigo de escarmiento. Pasando a ser esta una decisin.

Acuerdo tomado, obras de ejecucin. Los aukis hincharon el caudal de quebradas y torrentes que confluyen al ro Saa convirtindolo en una arrolladora fuerza, que corra arrastrando barro, piedras, derribando rboles, que a su paso emita un espantoso y ensordecedor ruido.

Un cristiano sacerdote que logr enterarse de la eminente tragedia, hincado en la cumbre del cerro La Horca, clamaba al supremo Dios cristiano calmara al ro y salvar a la gente.

El Corbacho encariado con la obra que dejaron pasadas generaciones bramaba de dolor, al ver que de su propio corazn

13.Ferreafe Tierra legenbdaria de Martn Yesqun14.Recogida del medio popularmanaban torrentes que rompan y derribaban las huacas dejando al descubierto huesos , objetos de tierra, oro plata y bronce.

Mas nada calmo ni ataj a las espesas y espumosas aguas del Saa. Las oraciones del Sacerdote y el bramido del Corbacho se perdieron en el infinito, sin efecto positivo.

Los barbudos castellanos y los cobrisos indios despertaron envueltos en la espesa agua o aplastados por a sus casas pocos se salvaron. Santos, templos cristianos tambin fueron arrasados por la fuerza de los dioses indios, que as castigaron el olvido de unos y la vanidad y orgullos de otros.

La custodia y el padre(15)Era 15 de mayo de 1834 y se celebra en Chiclayo la fiesta de San Isidro, patrn de uno de los barrios de la ciudad, a cuya festividad concurra mucha gente de Ferreafe, de los pueblos de arriba y de la sierra. Se haba retirado de la esquina, en que se encuentra hoy la tienda de don Benjamn Gamarra, don Leonardo Ortiz, por estar algo constipado, despus de haber gozado de los preliminares de la festividad, consistentes en la procesin de San Isidro, con chirima, caja grande y chica, pozas, cohetes surgidores, palomas, etc; cuando al llegar a la esquina siguiente la procesin , hace su entrada, sobre la concurrencia, un grupo de lambayecanos mandados por don Ramn baca,. La mujer del mayordomo principal de la fiesta, Juan Quesqun, compadre de Ortiz, fue atropellada, por lo cual protest el marido, y juntando a algunos de los fieles, los menos borrachosos o los que estaban ms, seguramente, pretendieron rechazarlos, usando por toda arma, la privilegiada municin villana; pero los lambayecanos sacaron a relucir sus machetes y pistola, hiriendo a alguno de los devotos y especialmente a Quesqun, quien junto con todos sus compaeros se dio a la fuga.

Dirigindose a casa de su compadre Ortiz, pao de lgrimas de los chiclayanos, a quien le comunico lo ocurrido, dndoles las quejas. Al poco rato comenzaron a llegar otros cholos heridos, sumando hasta siete.

15Resumido de Agope Popular de A Len y R. ParedesIndignado Ortiz por este acto, hizo montar a su servidumbre y la mando en busca de sus hombres de accin, que eran, naturalmente, de pelo en pecho, citndolos para que fueran a su casa debidamente armados, habindose reunido, casi inmediatamente, sesenta y ocho hombres.

Con estos efectivos resolvi, Ortiz proceder a desalojar a los invasores y, una vez que tuvo noticia de los lugares en donde se encontraban, procedi a repartir su gente en tres grupos. El ms numeroso, con Ortiz en la cabeza, se situ a la salida del camino a Lambayeque, y los otros dos en las cercanas de las casas de sus paisanos, los agricultores lambayecanos, que estaban a la salida de Chiclayo.

Apenas se dieron cuenta los de Lambayeque de ese ataque, salieron al camino a defenderse; pero fueron derrotados por los del grupo de Ortz, saliendo de fuga a su ciudad y dejando en el camino once, entre muertos y heridos.

Una vez que Ortiz regreso al pueblo, ya vencedor, lo hizo reunir, altoque de campana o de arrebato, y lo areng; destituyo y apreso al Gobernador, por su negligencia e insinu la conveniencia de armarse, pues esperaba un contraataque de parte de la gente de Lambayeque. Como quiera que la gran mayora no posea armas, se juntaron enormes cantidades de piedra, sobre los techos de las casas y se esper el da siguiente.

En efecto, los lambayecanos, testarudos y pendencieros, en la madrugada del da siguiente, regresaron, acompaados por algunos gendarmes, trabndose una seria lucha a pistola, horqueta, machete, cuchillo, machete y piedra, que dur dos horas habiendo sido nuevamente derrotados los lambayecanos, derrota que hasta ahora lloramos; y no por que furamos cobardes, sino por que nosotros lo eran menos que nosotros y nos atacaron en carga montn Que Gracia!...

Enviaron gente para luchar con de Chiclayo, los pueblos siguientes: Motupe80 hombres y Ferreafe 20 mandados, estos ltimos, por Juan Manuel Muro. Los de Lambayeque haban sido ayudados por gente de Mochum, Tcume y Illimo. Cuando haba de faltar esta ultima preciosura!...

Por veinte aos se calmaron los nimos, no tanto por que no quisieran agarrarse, sino por que estaban entretenidos con la revoluciones de entonces. Durante ese tiempo, los dos leones se miraban de reojo y rugiendo.

Parece que esto de las revoluciones es lo que ha producido esas batallas gloriosas, entre el pueblo de la compuerta y el pueblo de la Carramuca.

Mientras que los lambayecanos eran vivanquistas, los de Chiclayo eran de Castilla; cuando los lambayecanos eran partidarios de Santa Cruz, los de Chiclayo eran de Salaverry; cuando aquellos eran Echenique; estos de Castilla; cuando Chiclayo apoyo franca y decididamente a Balta, la gente de Lambayeque luchaba por mantener en el poder a Prado; y cuando los chiclayanos fueron Pierolistas, los lambayecanos eran Caceristas.

Esta aficin revolucionaria no slo era rezago de la Colonia y, mas antiguamente, de la opresin de la conquista, sino que obedeca que todos esos presidentes estado en el departamento. As, el general La Mar estuvo entre nosotros a principios de Junio de 1829, de su regreso de campaa en la Colombia, despus del Portete de Tarqu; y entonces fue que lleg por primera vez a nuestras tierras el bravo Salaverry, quien era coronel y oficial de Estado Mayor. Vivanco y Castilla nos visitaron a principio de 1857, cuando ste persegua aqul, por la revolucin que proclam en el Sur y que despus paso al Norte. Prado tambin estuvo en el departamento, en septiembre de 1850, al mando de un regimiento de caballera, Gamarra tambin fue nuestro husped, cuando se sublev contra La Mar, despus de la guerra con Colombia y lo desterr a Costa Rica; esto es, en julio de 1829.

Salaverry volvi al departamento cuando fue desterrado a Chachapoyas y se present disfrazado en Chiclayo en casa de Ortz, de quien era muy amigo, por haber combatido juntos en la guerra de la independencia y en el regimiento regimiento de tarata. Despus de conferencia detenidamente, Ortz le dijo: Dios lo ha mandado a usted y contndole la lucha en que estaba empeado con los de Lambayeque, le ofreci ayudarlo en su obra revolucionaria, dicindole: Lo acompao a usted. Le ofrezco un batalln de infantera y un regimiento de caballera, si me ofrece hacer dos provincias separadas, teniendo la de Chiclayo los distritos d e Monsef, Saa, Guadalupe, San Pedro, Pueblo Nuevo y Chepn; lo que acepto Salaverry, comenzando sus preparativos revolucionarios que le dieron el triunfo.

Una vez que Salaverry abandon la ciudad de Chiclayo, sta se convirti en una verdadera fbrica de armamentos, pues se haca plvora, lanzas, balas o sebas; Monturas, vestuarios, machetes, etc. Distinguindose entre los contribuyentes en dinero, cueros y acmilas, Ortz, Jos Navarrete, Arbul, Maradiegue, Bulln, Saco, Paz, Vilasis, Sosa, Romero, Quiones y otros; habiendo cumplido su palabra empeadas, los chiclayanos, pues acompaaron a Salaverry en todas sus campaas de principios de 1835 a 1836.

Salaverry cumpli lo prometido a Ortiz, pues el decreto del 15 de abril de 1835, es decir dos meses despus de su ascensin al poder, hizo a Chiclayo provincia, con lo cual pasamos de ser patrones de los Chiclayanos___________lo ramos, desde que el reglamento provincial del 12 de febrero de 1821 hizo provincia de Lambayeque, aunque segua perteneciendo al departamento de La Libertad, llamado anteriormente de Trujillo; y hasta que nos dieron tambin la dependencia, separndonos de la tutela de los trujillanos, el 1 de diciembre de 1874.

Ortiz, entusiasmado con la revolucin, sigui peleando, pues lo encontramos en la batalla de Socabaya, donde cay prisionero, habiendo sido desterrado a Loreto; de all paso a Colombia, radicndose en Panam. Como no tena comunicacin con su familia ni con sus amigos, se le crey muerto y se le hicieron magnficos funerales, a los cuales concurri el pueblo en pleno, que lo lloraba con profundo dolor, el cual se convirti en desenfrenado gozo cuando Ortiz ingres a su pueblo, inesperadamente habindose organizados bailes y diversiones populares, en toda la ciudad, que amenizaban la guitarras, las arpas y las bandas de msicos.

El 20 de Enero de 1854, fue la primera vez que entraron los chiclayanos a Lambayeque, prendiendo candela la pueblo por el lado de San Carlos, debido a la lucha entre Vivanco y Castilla, y tambin por que Chiclayo, siendo provincia, no quera quedarse atrs en aquello de que:a mayor progreso, mayor robo, y a mayor civilizacin, mayor corrupcin.

El comienzo de esta lucha debera encenderse en La Repblica entera, pues de 1855, siendo presidente Castilla, se sublev contra l, Vivanco, ayudado por la juventud radical; y despus de la disolucin de la Convencin Nacional, se produjeron la ms serias conspiraciones contra Castilla.

A fines de Enero y principios de Febrero de 1857, fue ms intensa que nunca la lucha entre lambayecanos y chiclayanos.

A principios de Enero del citado ao se efectu el primer saque de Lambayeque por los de la ciudad vecina.

Abrumado por el nmero de atacantes no por el miedo Pastor (Subprefecto y cabecilla de los lambayecanos) y su gente se retiraron hacia el lado norte de la ciudad parapetndose, unos, en la tina de los Delgado; y otros por el ro nuevo, fue entonces que los chiclayanos dominaron y saquearon la ciudad.

Las viejas lambayecanas an se santiguan; como para espantar al diablo, rezan sus rosarios y besan sus detentes, pensando en los horrores de la batalla, y cuentan que las mujeres y las hijas de los asaltantes les pedan que les llevaran maquinas de coser, paolones matas peroles, etc.; todo lo cual parece exacto, por que el jefe espiritual del movimiento, Don Jos Goyburo, al hacer el recuerdo de sus huestes, en la Pampa de Soda, orden que fueran devueltas algunas prendas robadas, como a Doa Manonga Arenas, quien logro rescatar su mantn de color rojo. Entonces fue donde se arruino la familia Jimnez, formada de los hermanos Antonio, Baltasar, Mercedes, Micaela y Manonga, quienes vivan en casa N 30 de la Calle Grau, llamada antes constitucin y antes Jimnez; quienes para salvar sus onzas de oro, las escondan en el piado de la casa, mueble que, precisamente, destrozaron los atacantes, llevndose todo el tapado, en sus alforjas arrieras, de que iban provistos para atender los encargos que de antemano les haban hacho sus parientes.

Como quiera que los atacantes se dividieran y los que atacaban a pastor y a su gente, por el lado de la Carramaca eran ya pocos, los lambayecanos reaccionaron, ntimamente enfurecidos, por que un chiclayano El fiero Cachay, les gritaba entre los madanos y los chilos, que si era hombre que saliera pues quera beber chicha en su crneo; y despus, por que los nimos se haban caldeado al son de los dos siguientes cuartetos, que eran como marchas guerreras, cantados respectivamente por chiclayanos y lambayecanos.

Manuel Ignacio Vivanco,

Presidente no has de ser;

Que los peruanos no quieren

Que los mande una mujer

Vivanco tiene un can

Que se llama Boca Negra

Y que al primer caonazo;

Castillistas a la cuerda!

A la reaccin de los lambayecanos vino a ayudar la entrada de las tropas del gobierno que haban desembarcado en Chrrepe y avanzaban por Ucupe, al mando del coronel Brea; habindose retirado n desordenada fuga los chiclayanos, muchos de los cuales dse quedaron en la ciudad de puro valientes, y escondidos, como aquel que se guareci en el horno de la seora Carmen Len, hasta que pasara la regriega, pero con su atadito bajo el brazo, a manera de trofeo.

Ya en plena revolucin de Balta contra Prado, el oficial Barrantes, mandado en comisin a Lambayeque por el Coronel Balta, fue derrotado por Don Antonio Pastor, que era diputado.

Con motivo de esa revolucin sufri Lambayeque la cuarta o quinta inundacin de hombres y el correspondiente saqueo.

Comenzaron los revolucionares por sacar a las familias de su casa, para instalarse en ellas. As Teodoro Seminario se instal en la casa de la Seora Manuela Paredes; en la calle Grau: Jos Mara Salcedo, en la de Don Marcial Pastor, calle Real; Juan Orozco en la de Don Juan Aurich, calle de San Roque y Roberto Luna en la de Don Jos Flix Barandiarn, calle de San Roque.

En seguida persiguieron al Subprefecto y al Gobernador, que lo que, respectivamente, Don Jos Marn Pesquel y don Jos Flix Barandiarn, dedicndose a la imposicin de cupos y a efectuar prisioneros.

Muchas personas ha dudado de que en realidad de custodia de Chiclayo fue sustrada por unos lambayecanos y como nosotros queremos estar bien apegaditos a la verdad, vamos a agarrarnos nuestras propias barbas, contando lo que nos cont a nosotros la tradicin.

Lo cierto y verdico es que la custodia de la Iglesia de Chiclayo fue sustrada por unos lambayecanos, a quienes acompa un hijo de la ciudad de Chiclayo, apellidado Buenao. A este buen seor-bueno hasta con su apellido- lo comprometieron dos lambayecanos, uno de ellos apodado El Chivato, y consiguieron sacar esa valiosa joya religiosa de la iglesia, llevndola donde el platero Manuel Apastegui, quien unido a otro joyero ecuatoriano, llamado Morn, hicieron pedazos la custodia, para repartrsela hermanablemente entre los traviesos, habiendo dejado, segn se dice, en lugar de la custodia un_________Capote.

Cuando el pueblo de Chiclayo se dio cuenta de este Sacrilegio se levanto una ola de indignacin y un poeta, cuyos nombres, apellidos y apodo se ignoran, hizo la siguiente dcima que se cantaba en todas partes y hasta se pronunciaba en la clusula de las Escuelas Municipales por los chicos, mas sabidazos. Deca as:

Dimas, Gestas, Barrabs,

Como en la historia se reza,

Ir a robar a la iglesia

No lo intentaron jams.

Dios mo. T juzgars

Tan sacrilegio maldad,

Porque en tus manos est

Dar castigo a tal error,

Por orden del provisor

Descomulgada ciudad.

Seguramente esta dcima fue escrita con pluma de ave, con tinta de fucsia, secada, su escritura, con arenilla, envuelta en un papel, que haca oficio de sobre, pegada con una oblea y asegurada con lacre.

EL MANTO DE LA MOMIA DE COLLUD(16)

En un centro poblado llamado Collud, anexo del Distrito de Pomalca, Chiclayo, hay un cerro encantado. Cuentan sus pobladores que todas las noches de Luna Llena se oan gemidos de una mujer que deca: Squenme! Squenme!.

Algunos aseguran haberla visto llamando insistentemente, para que la sigan; no falt un muchacho fuerte y decidido que la sigui y no se le volvi a ver por muchos das.

Al regresar ste de su estada con la mujer encantada, cont a sus familiares que era una doncella Inca, muy bella, que haba sido sacrificada para el dios Sol; habiendo sido enterrada viva y muy joven, y quera conocer a la gente que diariamente vea pastar su ganado, proponiendo el da y la hora para que la encontraran.

No falt gente envidiosa y llena de avaricia que al enterarse de la noticia, pens que se trataba de un entierro inca, que encontraran oro y muchas cosas de valor. Comenzaron a hacer huecos por todos los lados del cerro y no encontraron nada.

La gente se cans y se burlaba del joven diciendo que estaba loco; pero l, las noches de Luna Llena, esperaba la aparicin de la hermosa doncella para rescatarla.

Pasaron muchos aos. El joven se volvi anciano y en sus sueos siempre la vea llamndolo. El, siempre fiel a su promesa, segua esperndola.

Un buen da cuando se encontraba sentado, como siempre, con su mirada fija hacia el cerro donde vio aparecer a la joven doncella Inca, sali una luz fulminante; saba que era la doncella que vena a su encuentro, por eso corri hasta alcanzarla.

Cuentan los pobladores que luego de varios das fue encontrado muerto y, a su lado, un fardo hermoso de tejido inca que contena una momia.

16.recogida del pueblo

Desde ese da ya no se escucha gemido alguno en el cerro encantado, y la momia de Coyud se encuentra en una hermosa vitrina en el Museo de Lambayeque donde es admirada por mucha gente, y es conocida por el mundo entero por la belleza de sus mantos.

CERRO LA VIEJA(17)Segn cuenta la seora Anglica Asencio Castillo que por el ao de 1869, en un lugar cercano a Motupe, en el cerro llamado La Vieja pasaba un forastero cansado, sudoroso, fatigado, sediento y haba divisado una choza, se encamin hacia ella, encontrando en la puerta a un matrimonio formado por dos ancianos.

El forastero dijo: Mujer Dame un poco de agua, para calmar mi sed, pero la seora le contest de mala manera: -No tengo nada que darte. Entonces el caminante le pidi al esposo que le vendiera una hermosa sanda que se encontraba en la chacra, pero el esposo neg tenerla.

El desconocido dijo sealando las sandas: Y sas, Qu son?, Son piedras, dijeron al unsono ambos viejos.

El transente medit brevemente y produjo su maldicin diciendo: Pues si son piedras, en piedras se convertirn y ustedes tambin. Y sbitamente, el montn de sandas se convirti en piedras que son las que forman el centro mismo del cerro; la vieja se torn en la piedra ms grande que, de lejos da aspecto de una anciana, y el viejo se volvi la piedra ms pequea que ostenta las caractersticas de su edad.

Y para que se pueda producir el desencantamiento, se precisa que nuevamente el forastero llegue a ese mismo lugar, en el mismo estado de cansancio y de sed, que se repita de nuevo exactamente la escena primitiva y que los viejos ofrezcan al viajero el agua.

17.Mitos y leyendas lambayecanas

Leyenda de Naylamp(18)Versin.- Dicen los naturales de Lambayeque (y con ellos los dems pueblos a este valle comarcanos) que en tiempos muy antiguos que no saben numerarlos vino de la parte septentrional de este Per, con gran flota de balsas, un padre compaas, un hombre de mucho valor y calidad llamado Naymlap que consigo traa muchas concubinas ms la mujer principal dcese haberse llamado Ceterni. Trajo en su compaa mucha gente que como capitn y caudillo lo venan siguiendo, mas lo que entre ellos tena ms valor eran sus oficiales que fueron cuarenta, as uno fue Pita Zofi que era trompetero o Taedor de unos grandes caracoles, que entre los indios es muy estimado, otro Ninacola que era el que tena cuidado de sus andas y sillas y otro inagintue a cuyo cargo estaba la bebida de aquel Seor a manera de escanciador, otro llamado Fonga (fon-gasigde) que tena el cargo de derramar polvo de conchas marinas en la tierra que su seor hollaba al pisar, otro Occhocalo era su cocinero, otro tena cuidado de las unciones y color con que el Seor adornaba su rostro, a ste llamaban Xan Muchec, Allopcopoc, tena a su cargo preparar los baos del Seor; otro principal muy estimado era Llapchillulli, encargado de labrar sus camisetas, ropa de plumas, con esta gente y otros infinitos oficiales y hombres de cuenta, tena adornada y autorizada su persona y casa.

Este seor Naymlap con todo su squito vino a asentarse y tomar tierra en la boca de un ro (ahora llamado Faquisllanga) y habiendo all dejado sus balsas entraron en tierra adentro deseosos de hacer asiento en ella, y habiendo andado por espacio de media legua fabricaron unos palacios a su manera, a los que llamaron Chot, y en esta casa y palacios pusieron con devocin brbara un dolo que consigo traan a semejanza en el rostro de su mismo caudillo. Este era labrado en una piedra verde, a quin llamaron Lampellec (que quiere decir figura y estatua de Naymlap). Habiendo vivido muchos aos en paz y quietud esta gente y habiendo su Seor y caudillo tenido muchos hijos, vino el tiempo de su muerte, y a fin de que no entendiesen sus vasallos que la muerte tena jurisdiccin sobre l, lo sepultaron escondidamente en el mismo aposento donde haba vivido y publicaron por toda la tierra, que l (por su misma virtud) haba tomado alas, y haba desaparecido.

1.INEI cd escolarFue tanto lo que sintieron por su ausencia aquellos que en su venida lo haban seguido que aunque tenan ya gran copia de hijos y nietos, y estaban muy apasionados en la nueva frtil tierra lo desampararon todo y sin tiento ni gua salieron a buscarlo por todas partes y as no qued por entonces en la tierra mas que los nacidos en ella, que no era poca cantidad, porque los dems se derramaron sin orden en busca del que crean haber desaparecido.

Qued con el imperio y mando del muerto Naymlap, su hijo mayor Cium, el cual se cas con una moza llamada Zolzoloni, y en sta y en otras concubinas tuvo doce hijos varones, cada uno de los cuales fue padre de una copiosa familia, y habiendo vivido y seoreando muchos aos este Cium, se meti en una bveda bajo tierra, y all se dej morir (y todo ello a fin de que su posteridad lo tuviese por inmortal y divino). A su fin y muerte gobern Escuain al cual le sucedi Mascuy, y a ste le sucedi Cuntipallec y tras el cual gobern Allascunti, y a ste sucedi Nofan nech, a ste sucedi Mulamuslan, tras ste seoro Acunta, al cual sucedile en su seoro Fempellec, que fue el ltimo y ms desdichado de esta generacin porque puso su pensamiento en mudar a otra parte aquella Guaca o dolo que dejamos dicho haber Naymlap instalado en el asiento de Chot. Andando y probando este intento no pudo salir con l y a deshora se le apareci el demonio en forma y figura de una hermosa mujer, y tanta fue la falacia del demonio y tan poco la continencia de Fempellec, que durmi con ella segn se dice: Acabado de perpetuar y ayuntamiento tan nefasto comenz a llover (cosa que jams haban visto en estos llanos) y dur este diluvio treinta das, a los cuales sucedi un ao de mucha esterilidad y hambre.

Como a los sacerdotes de sus dolos (y dems principales) les fuese notorio el grave delito cometido por su Seor entendieron ser pena correspondiente a su culpa la que su pueblo padeca, con hambre, lluvias y necesidades, y por tomar de l venganza (olvidados de la fidelidad de los vasallos) lo prendieron y atadas las manos y pies, lo echaron en lo profundo del mar, y as con l se acab la lnea y descendencia de estos Seores, naturales del valle de Lambayeque, as llamado por aquella Guaca (o dolo) que Naymlap trajo consigo a quien llamaban Llampellec.

Durante la vida de Cium, hijo heredero de Naymlap (y segundo Seor de estos valles) se apartaron sus hijos (como dicho queda) a ser principios de otras familias y poblaciones y llevaron consigo muchas gentes, uno de los cuales llamado Nor se fue al valle de Cinto y Cala fue a Tcume, Cuntipallec y otros a otras partes.

Un Llapchilulli hombre principal de quien dejamos dicho haber hecho mucho caudal el seor Naymlap, tanto por ser valeroso cuanto por ser Maestro de labrar ropas de plumera, se aport con mucha gente que lo quiso seguir, y hallando asiento a su gusto en el valle llamado Jayanca se asent en l, y all permaneci su generacin y prosapia. Ya queda visto como por la muerte merecida que dieron los suyos a Fempellec qued el Seoro de Lambayeque (y el anexo) sin patrn ni seor natural en cuyo estado estuvo aquella numerosa repblica muchos das hasta que cierto tirano poderoso, llamado Chimo Cpac, vino con invencible ejrcito, y se apoder de estos valles y puso en ellos presidios y en el de Lambayeque puso a un Seor y Cacique, el cual se llam Pongmassa natural de Chimo. Muri este pacfico Seor y dej por sucesor un hijo Oxa, y fue esto en el tiempo y coyuntura que los incas andaban pujantes en las provincias de Cajamarca, porque es as que este Oxa fue el primero que entre los de su linaje tuvo noticias de los Seores Incas. Desde las temporadas de ste comenzaron a vivir con el sobresalto de ser despojados de su Seoros por mano y armas de los del Cuzco. A este Oxa sucedi en el Cacicazgo un hijo suyo llamado Cipromarca y tras este seor otro hermano menor que se llam Fallempisan.

Vino despus de ese a tener el mando Efquempisan, muerto

ste sucedi Secfumpisan en cuyo tiempo entraron al Per

numerosos espaoles.

Mito del Origen del Mochica y el algarrobo(19)Luchaban en todas las reas csmicas los dos poderes eternos: los dioses y los demonios, el genio del bien y el poder maligno, para establecer la supremaca de sus propios derechos y rodaban por los diferentes mundos y los espacios siderales, en abierta y constante rebelin. El Bien, pretenda crear al ser que lo ayudara en la obra de la evolucin del hombre y el Mal quera impedir esta realizacin. Surcando el Universo, llegaron aquellas fuerzas luchadoras a la Tierra, en la cual nada exista aparte del algarrobo, que era una planta rastrera, endeble, reptante y raqutica, la cual nada era, nada significaba ni nada produca. Y a pesar de su mnima importancia, una de sus lianas se enrosc en los pies del genio del mal, accidente que fue aprovechado por su enemigo para dominarlo.

Entonces y en agradecimiento, dijo el jefe de los Dioses:

Como si te hubieras adelantado a mis deseos, has contribuido a mi victoria. T sers desde hoy mi siervo, mi semejante y mi aliado. Para que tengas poder, t sers el candidato elegido para ser hombre y tendrs las caractersticas de un Dios encadenado. Hombre por fuera y dios por dentro sers, desde ahora, grande y fuerte en tu aspecto, severo y sereno en tu forma, eterno y constante en tu vida. No necesitars sino de M el Sol, para vivir, porque a nadie debes tu emancipacin sino a ti mismo y a M. Y al conjuro mgico se cre el indio mochica, que sali del propio rbol del algarrobo, ya mayesttico. Pero el demonio que no estaba muerto sino cautivo, produjo su maldicin diciendo: Puesto que te has tornado en mi enemigo y has contribuido a mi derrota, Yo, el Genio del Mal, en oposicin a las virtudes que te han sido otorgadas, te concedo, para siempre parte de m mismo. Sers mi vasallo, mi prjimo y mi aliado.

Aunque seas fuerte y grande, el fuego de la pasin te convertir en cenizas; aunque seas severo y sereno, te conmovers cuando el viento de la adulacin te roce; aunque seas eterno y constante en tu vida, pesar sobre ti el soplo del olvido y de la ingratitud, an cuando solamente necesitars del sol para vivir y perdurar, estars unido a la tierra con todos sus vicios y defectos, puesto que slo as podrs aprovechar de aquella primicia celestial. Y ten presente que a M tambin debes tu liberacin. A Ti y a M.

19INEII cd escolarPor esto:

El algarrobo es Dios : l jams llora

El algarrobo es diablo : nunca reza

No necesita nada en su grandeza

Nada pide jams, ni nada implora

El algarrobo es Dios, desafiante y austero, slo, fuerte, nace y crece donde la aridez de la tierra nada ofrece, majestuoso y solemne se fortifica con la propia arena candente, con la arena muerta, que no produce y realiza el milagro de vivir de la nada.

El algarrobo es diablo. Lo demuestra as su indestructibilidad:

es eterno como el Mal, y se burla del tiempo, domina a la tierra y se re de la naturaleza.Mito de Inkari en Lambayeque(20)El norte fue conquistado por el inca Tupac Inca Yupanqui, en 1470 aproximadamente, llevando a los regulos chims al Cusco, gobernando 50 aos hasta que los europeos conquistaron el Per. Los incas alteraron poco los espacios culturales. Cabello de Balboa da noticias que los Chims e Incas se enfrentaron con los Jayanca y, en la sierra de Lambayeque, un grupo tnico llamado Penaches combati a los incas.

Entre los aos 1470 - 1480, el Sr. de Jayanca fue llevado preso al Cusco, por los generales y tos de Tupac Yupanqui. Acusado de sublevacin estuvo varios aos preso, hasta que se comprob su inocencia.

Francisco de Jerez narra cmo al llegar por estos parajes Hernando Pizarro encontr a indios alzados que tenan temor de Atabalipa (Atahualpa). Los espaoles tomaron un principal y lo atormentaron. Este dijo que Atabalipa los esperaba en pie de guerra. El cacique de Cinto inform que de cinco mil indios que tena, le mat, Atahualpa, cuatro mil y le tom seiscientas mujeres y seiscientos muchachos para repartir entre la gente de guerra.

Pedro Cieza de Len, cuando pasa por estos valles, algunos aos despus de la conquista, dice que: Con las guerras pasadas falta mucha gente; en tiempos pasados este valle fue muy poblado.

20Mito de INEI cd escolarEsta informacin, dispersa en las crnicas, nos presenta la imagen que la presencia del Inca no fue aceptada con beneplcito, se le combati quedando huellas profundas de la exterminacin que realizaron como la de Cinto, que luego se convertira en mito.

Leyenda de Chiroque y Chilala(21)Ambos pjaros eran hijos del Sol, de ascendencia real y disfrutaban por igual, de los derechos y prerrogativas de su rango. Por eso, ambos tienen un color amarillo en su plumaje. El chiroque, amoroso, quera a su padre, en tanto que la chilala, ambiciosa, quiso usurparle el poder, y aunque los dos estaban de acuerdo en que debido a su vejez le precisaba descansar, la diferencia estribaba en la idea altruista del uno y en la ambicin desmedida de la otra.

Cuando el padre Sol se enter de este proyecto, y teniendo en cuenta la intencin de cada cual, dio este veredicto: que ambos, mientras pretendieran el trono del Sol, su padre, deberan alejarse del Cielo para aorar en la Tierra, el poder y el amor perdidos, hasta la total purificacin de sus culpas. Estableci, como una diferencia de grado, el castigo de cada uno, que el chiroque tuviera el plumaje de color ms semejante al del oro que la chilala, por haber amado ms, que el chiroque ostentara plumas negras en recuerdo del dolor que le produjo su desgracia. Que hiciera sus nidos en forma de hamaca con ramas y hojas, como probanza de su hermosura interior y que su canto fuese constante, por su fe y melodioso en recuerdo a su felicidad perdida.

En cambio, la chilala fue condenada a tener un plumaje de

color amarillo plido, ya que haba amado por inters, a hacer

nidos slidos y resistentes, para ampararse del miedo y de

sus propias maldades, a que su canto no tuviere armoniosa

belleza, debiendo producirse, especialmente, a la salida ypuesta del Sol, su padre, como prueba de reverencia y disciplinado respeto.

21.INEI cd escolar el zorro juez(22)Se cuenta que muchos atrs una macanche (serpiente grande) se arrastraba por la falda de un cerro cuando, repentinamente, fue aplastada por una pesada piedra. Como no poda librarse de tan enorme peso por ms esfuerzos que haca, la serpiente aterrada empez a pedir auxilio a grandes voces. Fue escuchada por un campesino, que montado a un caballo arreaba un burro cargado de lea.

Deteniendo sus bestias y ayudado por un trozo de lea, el campesino liber a la macanche, que al verse libre rpidamente se enrosc sobre el labriego, apretndolo fuertemente y dicindole:

- Te voy a comer.

El campesino objet:

-Como me vas a comer, si te acabo de salvar de una muerte segura!

Sin empacho alguno, el reptil contest:

-Un bien con un mal se paga.

El campesino qued abrumado, pero teniendo esperanza de contar con el apoyo de sus animales, dijo:

- Escucha la opinin de mi caballo!

A lo que el caballo relinch:

-Yo cargo a mi amo todos los das, conducindole por caminos difciles, polvorientos, pedregosos, llanos o empinado, en so o en fri, pasando sobre puentes y vadeando ros. Y l, en comprensin, con las espuelas me hinca las costillas y con la rienda me azota en el anca.

-Oye a mi paciente y razonador burro! dijo el atormentado hombre se escuch el rebuzno del burro:

-Yo cargo una lea, agua, pasto para los cuyes y para vender en el pueblo. Y, en recompensa, mi amo me ata la boca, me apalea y me tiene mal comido.

Casi perdido, el campesino suspir y dijo:

-Escucha la opinin del juez El juez era el Zorro.

En seal de aceptacin, la macanche con un gran silbido llam al Zorro, que sin tardanza se present y oy el alegato de las partes, diciendo luego de una breve meditacin.

-Para dictar sentencia, debe hacerse una reconstruccin de los hechos ordenado a la serpiente tenderse en el mismo sitio poner la piedra tal como la encontrara.

Luego, dict la sentencia:

-Condeno a la serpiente a morir aplastada, por mal agradecida; y al campesino lo dejo en libertad, para que pueda sembrar sandias.

Sin haberse repuesto del todo del gran susto, el labrador agradeci al Zorro y, un tanto arrepentido del mal trato dado a sus animales, se fue camino a su casa. Desde entonces, ao tras ao siembra sandias para que el Zorro tenga sabrosas frutas que comer.

22Trascrito de Apunte monogrficos del distrito de Illimo de Flix Albail.

LA LEYENDA DEL CHAPARRI Y EL MULATO(23)El mulato es un cerro aislado ubicado al Nor Este de Chongoyape, cubierto mayormente cubierto mayormente por rocas de rocas de color marrn claro. El Chaparr es otro cerro, ubicado a unos 16 Km. al Norte de la misma ciudad; tiene 1,346 msnm, constituido as una formacin ms alta y voluminosa que el primero. Por ser escarpado y solitario, el Chaparr tiene alguna fauna rara en otras partes, como la culebra macanche, que llega a medir, segn se dice, 3 4 m.

Los campesinos refieren que, a principios de cada ao, durante el plenilunio a medianoche, de las entraas del Chaparr sale un corpulento y fiero toro, bramando con direccin a Chongoyape, listo para atacar a cualquier animal que encuentre.

As que, de inmediato, de la cumbre del Mulato sale otro toro, armado de cuernos de plata, que como un guardin se dirige al encuentro del toro del Chaparr.

Al encontrarse los dos animales, se entabla una feroz y descomunal pelea que se prolonga por varias horas, con grandes embestidas, bramidos, resoplidos y crujidos de huesos. Se dice que luego de estas batallas, el suelo queda removido, con abundantes huellas y con restos de sanguinolenta espuma. Algunos campesinos afirman haber visto desde lejos este encuentro.

La leyenda afirma que cuando triunfa el toro del cerro Mulato, la agricultura, ganadera, comercio e industrias de Chongoyape tienen un buen ao; y que si triunfa el toro del cerro Chaparr, se presentan sequas, epidemias, plagas y otras desgracias que hacen decaer todas las actividades econmicas del Distrito.

23 Resumido de Leyendas Chongoyapanas de Victor Baca Aguinaga

LOS GARROTAZOS DE SAN PABLO(24)Por la dcada de 1920, la autoridad parroquial de Jayanca cubra tambin los servicios religiosos de Pacora. Los viajes de entre pueblo y pueblo los hacia por el polvoriento camino de herradura, unas veces a pie y otras a mula.

Sucede que en una de las tantas ferias del apstol Pablo, patrn del pueblo de Pacora, los mayordomos demoraban y el cura no poda dar inicio a la procesin, que es costumbre realizarla por la noche. Conocedor el cura, que sin l los efectos divinos del acto religioso no serian positivos y creyendo dar un buen castigo y enseanza de puntualidad a los incumplidos mayordomos puso pies de regreso a Jayanca.

En pleno camino, el curita, al pasar por la pampa encantada o pampa del muerto, donde en las noches de clara luna se escucha una msica melodiosa, aceleraba ms el paso, involuntariamente o tal vez con la idea instintiva de llegar ms rpido a Jayanca, sorpresivamente apareci un hombre alto, blanco y barbudo que descarg, sin decir una sola palabra una feroz paliza sobre el cura, quien en un abrir y cerrar de ojos regres a Pacora y cumpli su obligacin sacerdotal.

Sosegados los nimos, cuando ya se deleitaban todos con la abundante comida y bebida, el cura Zegarra, que as se llamaba, contaba con abundancia de detalles la versin de esta leyenda, aumentando el nmero de las muchas referidas al santo.

24 Versin de Mximo Carranza Estrada

EL CHOLO Y EL GOBERNADOR(26)Se cuenta aos atrs, cuando aun no haba carreteras, la va de comunicacin entre Sechura y los distritos del norte Lambayecano, eran los caminos de Herradura y el transporte se hacia en mulas y burros.

El cholo Morales, uno de los ms conocidos y afamados comerciantes sechuranos, traa rayas, caballas, Toyos, guitarras saladas que los venda en Pacora y compraba para llevar a su tierra maz alazn ( maz colorado de especiales cualidades para hacer jora y hacer buena chicha, consumida abundantemente en Sechura).

Asimismo, era una costumbre de las autoridades en recibir un buen regalo y con ello, los comerciantes ya tenan todo el apoyo oficial en la venta de sus productos.

Es as que el cholo Morales, en una de sus tantas visitas comerciales a Pacora, despus de obsequiar a Don Pablito se buena caballa, este con la autoridad de Gobernador, que la tena, le dijo: Oye Cholo!, Me has trado el aceite de lagarto?

Visiblemente contrariado, sin perder la chispa que le caracterizaba, el cholo respondi: GUA DON PABLITO!, EN Sechura ya no hay lagartos, se han venido puaca a ser autoridades.

El gobernador ante la audaz indirecta del sechurano baj la cabeza y le dijo: CHOLO!, VENDE!, y no olvides para tu prxima venta.

26 Versin de Mximo Carranza Estrada

A SAN PABLO TAMBIEN LE ROBAN(27)El prroco y creyentes pacoranos confiados en el gran poder del apstol SAN PABLO dejaban abierta la puerta de la iglesia y, como guardin, al santo con su espada, joyas de oro y plata; seguros de que nadie osara robarlas, pues el santo al menor intento de hurto aplicara un contundente castigo al atrevido pilluelo.

Para sorpresa e indignacin del curita y toda la feligresa, una maana de alegre sol y cantarines pjaros encontraron a l buen pablo con la cara triste, los ojos hundidos sin espada ni joyas.

Cura y gente avergonzaban ms al plido santo, con sus mudos pero interrogantes gestos Qu preguntaban? Dnde est tu poder?, Por qu dejaste que se lleven la espada? El santo no responda ni la gente lograba comprender por que su celebre patrn, famoso por aplacar la furia de el aguas del ro de La Leche y Motupe y calmar las lluvias, se haba dejado robar mansamente Acaso hay alguien con mayores poderes?

27 Versin de Mximo Carranza Estrada

PAGO DE GAMONALES(28)En aquellos tiempos cuando la palabra de los gamonales rea ley, un abogado de pelo blanco y msculos contrados por el peso de los aos pidi a los amos de Cayalt le paguen sus honorarios adecuados.

En repuesta y pago recibi un buen punta pi. Naturalmente ms fue el dolor moral que el fsico, que forz al anciano a reaccionar lleno de ira e interrog: As me pagan el servicio de 50 aos? Se olvidaron que por mi se acrecentaron sus tierras y llenaron su caja de caudales? Que desfachatez!hizo una pausa y continu No recuerdan acaso, que lo mejor de mis conocimientos en las leyes protectoras de la propiedad privada, del orden, de la seguridad y la tranquilidad pblica lo emple en provecho de ustedes?...una nueva pausa y continu Acaso ya se olvidaron de que ms de una vez arriesgu mi vida cuando as lo requeran los hechos?, Vaya Dios!, Qu cabeza!

Como si fuera ayer, veo la alegra de sus caras al recibir S/.30000, 000, del dueo de la otra banda, en pago de los caaverales que ideamos: incendi su hijo A caso eso no fue triunfo de mi estrategia legal?

Quin fue capaz de ganar el juicio a los saeros y quitarles la Calerita y Terpio y para ms gusto hacerlos apelar y balear por las fuerzas del orden que previsoramente llevamos? Se olvidaron cmo al jefe del orden y a mi nos levantaron en hombros y nos hicieron beber hasta los codos, felicitndonos como hroes?... Ampreme Dios!...mejor me hubiera agarrado las 800 fanegas de la Calera que en largo juicio gan

No pudo continuar el anciano,..Lo arrojaron retirndose humillado pensando en presentar su denuncia al tribunal, como as lo hizo, peor no se sabe si sus conocimientos e influencias, le seran favorables.

Lo real y confirmado por la prctica histrica fue que los terratenientes se deshicieron de un abogado aoso que ya no les servia para seguir cometiendo mas fechoras.

28Argumento Capital burocrtico y lucha de clases en el sector agrario. L. Huertas.

Leyenda de la Huaca del Oro

Cerca de la Huaca del Oro, en Monsef, un campesino observ que sus cosechas eran robadas por la noche y, vigilando a esa hora, pudo sorprender al ladrn, que result ser una mujer extraamente vestida.

Este personaje le explic al agricultor que era la mujer de la huaca y que robaba para alimentar a sus hijos. Le dijo tambin que no le hiciera dao, pues ella poda pagarle con objetos de gran valor, para lo cual debera acompaarle. Al hacer esto, el campesino fue llevado a la huaca, donde luego de hacerle cerrar los ojos un momento, la desconocida le hizo penetrar al interior de ella. En ese lugar se encontraban unos nios, en una habitacin donde haba bastante cermica y una gran campana. La misteriosa mujer cogi varios objetos brillantes y se los entreg al agricultor dicindole que eran de oro, que los guardase con mucho cuidado y que no dijese absolutamente nada, pues si lo haca morira junto a su familia y no quedara nada del encanto.

El campesino recibi los regalos e indic a la mujer de la huaca que poda seguir tomando los frutos de su chacra, encaminndose enseguida a su casa, con los regalos en su alforja. Al llegar a su hogar, el agricultor vio que efectivamente los objetos eran de oro y se los mostr a su mujer, contndole todo y remarcndole que no debera saberse el secreto.

Poco despus, con la venta del oro, la familia empez a enriquecerse y a adquirir muchas chacras y otros bienes, con la particularidad de que el tesoro no disminua, sino se renovaba constantemente. Al observar esa inexplicable prosperidad, sus vecinos buscaron que el nuevo rico les contase su secreto, pero l guardaba la recomendada reserva, evitando incluso asistir a fiestas o embriagarse. Sin embargo, una noche, sus amigos lograron emborracharlo y en ese estado el agricultor refiri el origen de su fortuna. A la maana siguiente, los vecinos se dirigieron en grupo a la Huaca del Oro, para excavar en busca del tesoro. Pero, al verlos excavando, los campesinos cercanos a la huaca les contaron que la noche anterior haban visto salir de ella una enorme carreta tirada por dos bueyes, cargando varios objetos brillantes, a varios nios y a una mujer, vehculo que se haba dirigido hacia el mar.

Esperando encontrar algo de todas maneras, los huaqueros cavaron mucho rato, hasta lograr desenterrar la enorme campana, que cargaron en una carreta para llevarla al templo del lugar. Pero en el camino la carreta se plant y no hubo manera de hacerla avanzar.

Luego, misteriosamente, se rompieron las sogas que sujetaban las campanas y sta se elev en el aire, para luego perderse en direccin al mar, taendo fuertemente. Esa misma noche, el rico agricultor enferm. Y a pesar de gastar una fortuna en tratar de curarse, al poco tiempo muri, ocurriendo luego lo mismo con toda su familia. Se cumpli as lo que haba vaticinado la mujer de la Huaca del Oro.

Alfredo Jos Delgado Bravo(29)

Nace en Monsef en Marzo de 1824, profesor de lengua y literatura, con estudios en las Universidades San Marcos de Lima, Trujillo y Pedro Ruiz Gallo. Generacionalmente se ubica en el mbito de la promocin Letras Peruanas de 1950 con Alberto Escobar, Washintong Delgado, Pablo Guevara y otros.

Compuso el Himno a Chiclayo, y ha acuado un trmino; Cosmonsefu. Se desempe profesionalmente como docente en la UNPRG, UPCH, ISP Santo Toribio de Mogrovejo, Colegio Nacional San Jos y el Instituto Ricardo Palma.

Pertenece a la generacin de las Letras Peruanas. Ex-presidente de la Casa Nacional del Poeta de Chiclayo y Ex-director del Instituto Nacional de Cultura filial Lambayeque es una de las voces ms reconocidas del norte peruano.

Frases de Alfredo Jos Delgado Bravo:

El destino mayor del hombre es el amor.

El poeta autntico habla a todos los hombres.

Caractersticas:

Imgenes enteras y palpables.

Verbo en trance de revelacin.

Tema de Flora, Naturaleza: Vida, muerte, dolor, esperanza, la mujer, la paz, amor, libertada, el mar.

Uso del soneto tradicional.

Lxico variado rico en matrices.

Influenciado por la Biblia.

Esperanzadora de nueva sociedad.

Premios Obtenidos:

Botn de Oro (1958) en Juegos Florales de la Escuela Normal Sagrado Corazn de Jess (Escuela Normal Chiclayo) gracias a su obra Las Horas Naturales.

Premio Botn de oro (en Monsef) por su obra Historia ntima de la Tierra y el Mar.

Premio Centenario Colegio Nacional San Jos Insignia de Oro Sanjosefina en los Juegos Florales Primer Centenario Sanjosefino (1959) por su obra Pas llamado Esperanza.

II Juegos Florales Crculo Departamental de Empleados (1980) por su Obra: Canto Labriego junto al mar.

Premio en los Juegos Florales de la U.N.P.R.G. gracias a su obra Para todos los Mundos: Cantos Comunicantes.

Botn de Diamante (1959) en concurso del Centro Social y Progresista Monsef.

Obras:

POESA LRICA

La casa ruana. (1951)

Las horas naturales (1958)

Sonetario (Poesa)

La historia ntima de la tierra y el mar. (1959)

Testigos de cargo (Poesa)

Pas llamado esperanza. (1957-1959)

Intimo Ser (Poesa)

Para todos los mundos cantos comunicantes (1982)

ENSAYOS

La poesa simblica dinasta de JELIL (198)

Ucrona y biocrona en la lrica de Valderomar. (1971)

El universo potico de Euguren. (1974)

Los Mviles Existenciales de Trilce

LITERATURA DAGGICA

Introduccin a la historia del arte.

Lecciones preliminares de lingstica. (1969-1981)

DE LAS HORAS NATURALES

COSMORRETRATO

Este que ahora soy, estrictamente,

luego de haber crecido desde el suelo

hasta la blanca altura del pauelo

cuando borda un adis cumplidamente.

Este magro corazn luciente

con su