ESCUELA DE MEDICINA

Situación: Avenida de Madrid

Descripción del edificio:

Edificio de la facultad de medicina de la Universidad de Granada, en él se

llevan realizando clases desde 1944, y por tanto de un gran interés histórico.

Su futuro está todavía en duda debido a la nueva creación del complejo de la nueva

ciudad sanitaria de Granada.

El edificio comienza a presentar, a causa del descuido de los últimos años, una

serie de patologías que le confieren un aspecto de precariedad bastante visible, y

dado la peculiaridad arquitectónica y su importancia histórica en el ámbito

granadino, debería ser convenientemente restaurado.

Patologías y posibles causas:

Todas las fachadas perimetrales del edificio se encuentran repletas de grietas

verticales o a 45 grados.

Las grietas anteriormente mencionadas siempre buscan los huecos de la

fachada para su prolongación, lo cual hace pensar que se tratan de fisuras de

cortante, y no por la excesiva compresión de la fachada, por lo que en conclusión las

posibles causas de dichas grietas deban ser diversos asientos diferenciales en la

cimentación del edificio.

Se observaron grietas en prácticamente todos los huecos de la fachada, por lo que el

estado de precariedad es incuestionable.

Valoración:

Cualitativa: La forma de las fisuras y su recorrido, genera dudas en cuanto a las

causas que las han producido, ya que podrían ser debido a un exceso de acción por

compresión en toda la estructura, sin embargo, al formar parte los huecos del recorrido

de éstas, y ser los huecos un elemento libre de solicitación, es de suponer que las

fisuras son debidas a un asiento diferencial, a pesar de que no en todos los casos

presentan una inclinación de 45 grados. Ya que si las grietas hubieran sido por exceso

de carga, éstas hubieran seguido el recorrido evitando los huecos, ya que son

precisamente los elementos estructurales que hay entre los huecos los que mas

solicitados estarían en el caso del muro de carga.

Cuantitativa: Al conocer el hecho de que las fisuras se han producido por

efectos de asientos diferenciales, y que se han encontrado en la totalidad del muro de

carga, por lo que el fallo estructural existe en todo el edificio, se llega a la conclusión

de que la cimentación falla en la totalidad del edificio, por lo que hay que realizar un

refuerzo de la cimentación del edificio.

Actuación procedente:

Debido a que no se ha podido realizar un estudio de la cimentación del

edificio, no sabemos cual es el problema en ésta, por lo que debemos proponer

diversos medios de actuación dependiendo de cual sea el fallo.

1. En el caso de que las zapatas del edificio se hallen deterioradas por

agotamiento, se debería realizar la sustitución integral de la cimentación

por otra de mayor resistencia que la original para asegurarnos la

durabilidad de la estructura en el futuro.

Para ello adoptaremos como solución el recalce de la zapata por medio

de la creación de una losa armada.

Los encuentros con las zapatas son lugares de especial importancia ya que

es aquí donde descargan los pilares, así que deberemos anclar la losa de

cimentación a estos siguiendo el siguiente esquema:

Por último, se repondrá la solería, quizás unos centímetros por encima de la

solería original, ya que al crear la zapata nos veamos obligados a ello.

2. En el caso de que las zapatas se encuentren en buen estado pero no sean

suficientes para el aguante de la estructura, procederíamos a un recalce

de la cimentación mediante una profundización del plano de apoyo de las

zapatas y un aumento de la superficie portante, con el fin de alcanzar una

resistencia suficiente para el aguante de la estructura.

Para ello actuaríamos excavando por debajo de las zapatas, en una

superficie correspondiente a un cuarto de esta, para evitar el colapso de la

estructura debido al descalce de la zapata, y realizando los nuevos pozos

por debajo de la zapata original, en cuatro partes que han de ser

suficientemente solapadas con las armaduras para que actúen

solidariamente y con resina epoxi.

3. Por último también se puede dar que las zapatas se encuentren en buen

estado y que la superficie de las zapatas sea aparentemente suficiente, se

procedería a aumentar la resistencia del terreno. Para ello procederemos

inyectando hormigón en el propio terreno.

Los procedimientos anteriores son todos perfectamente posibles en cualquiera

de los casos, es decir, que se podría proceder como expresa cada uno de ellos, o la

combinación de dos o incluso de todos los procedimientos explicados.

Una vez finalizado el refuerzo de la cimentación de la estructura del edificio

habría que proceder a la reparación de las patologías presentadas en la fachada, es

decir, sellar todas las fisuras con resinas y aplicar un enlucido en la capa exterior e

interior del muro.

También es un elemento a tener en cuestión el posterior uso que se le vaya a

dar el edificio tras la restauración, ya que va a dejar de ser facultad de medicina

pronto y por lo tanto hay que tener en cuenta la sobrecarga que se pueda producir,

aunque es difícil que el nuevo uso conlleve una sobrecarga aún mayor que la de la

escuela actual, puede darse el caso, y por lo tanto, en ese caso habría que tener en

cuenta la posibilidad de realizar un refuerzo de la estructura portante del edificio.