Esping-Andersen - Los Tres Mundos

80
7/25/2019 Esping-Andersen - Los Tres Mundos http://slidepdf.com/reader/full/esping-andersen-los-tres-mundos 1/80 POLITICA Y SOCIEDAD 11 LOS TRES MUNDOS DEL F:STADO DEL BIENESTAR G0STA ESPING ANDERSEN ? ~ r  jV ~ V  EDICIONS LFONS EL M N N  M INSTITUCI6 VALENCIANA D ESTUDIS I INVESTIGACI6 ~  ~~~~c~t~~ 6JC Y~DLEE~l~~~~A  1993

Transcript of Esping-Andersen - Los Tres Mundos

Page 1: Esping-Andersen - Los Tres Mundos

7/25/2019 Esping-Andersen - Los Tres Mundos

http://slidepdf.com/reader/full/esping-andersen-los-tres-mundos 1/80

POLITICA Y SOCIEDAD

11

LOS TRES MUNDOS

DEL F:STADO

DEL BIENESTAR

G0STA

ESPING ANDERSEN

?

~

r

 jV

~ V  

EDICIONS LFONS EL

M N N   M

INSTITUCI6

VALENCIANA

D ESTUDIS

I

INVESTIGACI6

~   ~ ~ ~ ~ c ~ t ~ ~ 6 J C Y ~ D L E E ~ l ~ ~ ~ ~ A  

1993

Page 2: Esping-Andersen - Los Tres Mundos

7/25/2019 Esping-Andersen - Los Tres Mundos

http://slidepdf.com/reader/full/esping-andersen-los-tres-mundos 2/80

1

LAS TRES ECONOMIAS POLITICAS

DEL ESTADO DEL BIENESTAR*

EL LEGADO DE LA ECONOMiA POLlTICA

L ~ I

La mayoria de los debates sobre el Est.ado del bienestar

han

est.ado

guiados por dos cuestiones.

Prirnera: ~ i s m i n u i r a  la

relevancia de

las

clases sociales con la ampliation de la ciudadania social? En

otras

pa-

labras,

ipuede el

Estado

del

bienestar transforrnar fundamental

men-

te la sociedad

capitalista? Segunda:

iCuales son

las fuerzas causales

que hay detras del desarroll o del

Estado

de

bienestar?

Estas

preguntas no son

nuevas;

de hecho, ya fueron

formuladas

por

los

economistas del siglo X X den

anos antes

de que

existiera

un

Estado del

bienestar

propiarncnte dicho. Los economistas

clasicos

d e tendencia liberal, conservadora,

0 marxistu-i-

estaban preocupa-

dos por l a r e l ac io n

existente

entre capitalismo y bienestar

Ciertamente

dieron

diferentes

respuestas

y

norrnativas

con frecuen-

cia), pero sus

anal isis convergian

en la

relacion

existente

entre

el

mercado y la propiedad) y el Estado dernucracia).

EI neoliberalismo conternporaneo es en

buena

medida un eco de la

economia politica liberal clasica. Para

Adam

Smith, el mercado era

eI

medio por excelencia para la abolicion de las clases, la

desigualdad

y

el privilegio. Aparte de un minima necesario, In intervencion del Es-

 to

Eete capitulo es una adaptacion de un articulo aparecrdo

anteriormente

en anadian

Review

o Socio[opyand Anthropology

Vo . 26:2 (1989), con el titulo de "Las tres econo-

mias

pcliticua

del

Estado

del

biencstar .

Page 3: Esping-Andersen - Los Tres Mundos

7/25/2019 Esping-Andersen - Los Tres Mundos

http://slidepdf.com/reader/full/esping-andersen-los-tres-mundos 3/80

(:t

\;-':'1'. \

1 : ~ I I : \

; ~ : \ ~  

I I1"HS1'::\

26

tudu

solo

sl f\ lr ia p;lra ;lhngar

(.)

prorr-s« igualatorio

de-l

in tt ITamhio

competitivo

y

crearia moriopolios. proteccionismo

c ineficucin: c!

Estado sostiene las clases.

cl

mercado pucde

anulur potcnfialmente

la sociedad

de

clases tSmith,

1961, II,

esp.

pp. 232-61.'

Los economistas liberales

pocas

veces estaban de acuerdo cuando

se

trataba

de

defi'nder

una

politica concreta.

Nassau

Senior

y

mas

tarde los

liberales

de Manchester destacaron el elemcnto laissez-fui

re de Smith,

rechazundo

cualquier forma du proteccion social que es

tuviera Iucra del

circuito monetario.

A

su

vez, J.S. Mill y "los libera

les

reforrnados"

abogaron

por

una

limitada rcgulaci6n politica.

Sin

embargo,

todos

estaban

de acuerdo en

4.W.'

c1 camino

haciu la igual

dad

y

la prosperidad debia

ser preparado con el

maximo

de Iibertad

de

mercado y el

minimo

de interferencia

estatal.

Su

adopcion

entusia " tlpi capitalismo

de

mercado

puedc

parecer

ahora

i

IlJusti

ficndn. Pl'ro no

llt-ix-mox 01

vidar

que

In

renli dud

de In

que

hablaban

era la de

un Estado ' lUC upoyaba

privilcgios

absolutistas,

cl

proteccionismo mercantilista y una eorrupcion ~ t ~ n e r a l i z n d a ,  

Lo

que

ellos

atacaban

era

un

s

isterna

de

gobierno quo

re

pri

mia

sus

ideates

tanto

de

libertad

como de iniciutiva

privudu.

Por 10

tanto,

In suya era

una teor ia revolucionn ria y, dt-sde 1 ~ L I   lH'l'spectiva, podernos com

prender por que algunas voces se

puedc

interprctar a Adam Smith co

mo a Karl Marx.'

La dernocracia se tj-nnsfcrmn ell cl

talon

de

Aquiles

para

muchos

liberah-s. En tanto que el capitalismo

estuvo configurudc

por

un mun

do de

pequcncs propietarios,

In

prnpiedud e-n Sl misma tendrfa

poco

que temer de

la democracia,

Pero con In industrializacion

surgieron

las masas proletarias, para Ias que la

democracia era

un

medio

de re

ducir

10:-;

privilegios

de In propiodud. Los libcrulos

j r-rnian

con

razon

cl

sufrajno

universal,

pot-que pvt'ntualml'ntt-'

p o d i ~ l  

politizar

In

lucha

por

la

distribucion.

al:t 'rar el nH'I"('adn.'" alinH'ntal'

i T l P f i c a c i a ~ ,   Muehos

Ii·

h c r a l e ~   llegaron

a pensar

que Ia democracia mmrpUrl<l

0

destl'uirfa

el

mercado.

I Se

clla

a

menudo

a

Adam Smith.

pero c n . ~ i   llunca ,.e Ie lel', Un exunwl1 m;is pro fundo

de l;US l'scnlos rl·vt'1u un h ~ [ l d )   de Olatintl'ion y una sprip lie reservtls que re;;t.ring-en

s u s l a n c i a l m ~ n t l un entusiaslnu l'Xl'{'sivo pur las venlaja...:

IIl'l

capit.ulismo,

; En La l 'Ilflj( 'ZCl de las N I l l w / l l . ~   (\Hot. II, p. :l:Hj), Srllllh hacI' 1 1 sit.{uil'1l1t' cC1l11ent..1rio

acerce dt' los Est.iJdos

que

apoyan el privllegio y 1 1 s('guridad de los prof·1t't.arios: "el go

bierno civil, hast.a hom imililuido para 10 seKurili ad de la propiedad, l'll realidnd e8lii

instituido para la dl,r(·n...:a dt, los ricus \ 'onlra

II>

, I l J l< ' , dt, I:i dl'

:L(pll,lIl1S q l l l '

lJl'm'1l

albruna proplednd COlli ra los

que

nu

t . i e m ~ l I  

IlIng:una cn nbsuJuto",

I,(JS

THE. ; ~ 1 I : \ 1 1 . i  

IlEL EST.

]H,

ll

..\'L"i'I,\H

27

r

Tanto los economistns conservndurcs como 10: > mnrxistns cntcndic

ron

esta

contradiccidn, peru propusieron , por

supuesto,

soluciones

opuestas. La

critica conservndora

m.is cohcrente dcllaissez faire pro

vino

de la

escucla

hist6rica

alornana, especial

mente de

Friedrich

List,

Adolph Wagner y Gustav

Schmoller.

Se negaron a

creer que

el simple

circuito monetario del

mercado

fuera la

un

ica 0 Ia mejor garantia de

la

eficacia

economica.

Su ideal era

la perpetuacion del

patriarcado

y

t

del

absolutisrno

como la

mejor

proteccion social,

politica

y legal posi

ble para

un

capitalismo

sin

lucha de c1ases.

Una destacada escuela

conservadora prornovio el

"Estado

del bie

nestar

monarquico", que garantizarfa

el

bienestar

social,

la armonia

de las c1ases, I" leal tad y la productividad.

En

este

modelo,

un siste,

rna de

produccion

eficaz no surge de la competencia, sino de

Ia

disci.

pliii3.-Un estado autoritario

seria

con mucho superior a) caos de los

mercados

para tratar de lograr la armorna entre el

Estado,

la comuni

dad y el

individuo

.:

La economfa polftica conservadora surgio como reaccion a la revo

lucien

francesa

y a

la Comuna

de

Paris. Eradcclaradarriefiteiiacioha

lista y antirrevolucionaria y

pretendia detener

c) irnpulso

democrati

co. Temia

la nivelacion

social y favorecia una

sociedad que

conservara

al

mismo tiernpo

la jerarquia y

las clases.

La

clase,

el rango

y

el

sta

tus

eran

algo

natural y

dado; sin embargo, los

conflictos de

clase

no 10

eran. Si

se

permitia

la

participacion democnitica

de las masas y

se

dejaban disolver

los

limites

de

la autoridad

y

del status,

el

resultado

seria eJ

colapso

del

orden

social.

La econornia politica rnarxista

110 solo

aborrecia

los

cfectos atom j.,

zadores del mercado, sino que tarnbien

atacaba

la pretension liberal

"

E81.a

t.mdici6n l':-;

pnidieamt'lltt'

d('1'il'onocida

para

los let

t.on'l'I

anglo,;ajolles pill'

:\1{'

'le

ha t.raducido muy pow 01 m g k ~ Un l l'x \o (']nv(' 4Ut' inf1u) () Illu('ho

('11

d dehate puhill'll

y mas tarde en la 1l'g:isl;ll"ion social rUl' Unit'

uhl'r die Sfl , IU/ I

Pm!:!!' (11'172), d(' Adolph

Wag-ner,

Para

un;! panoramica d(' ('f;l:'l 1radi('ioll d(' ('Cllll"mla politic;\ t'n ingll's, n'a1'i('

Schumpel('r

\

19:,4

J,

,Il

Robrl' l(,.j,}How,'r : 19

J7

Dentm   III tradicitln cat.nJic;\

 

C',,[O...: ,lInrl,:unl nt.a[l',"; S:lO las do,'i n n h c . : < l ~   papa

les,

Rawn NO/'arum

(1 loin 1) y

Q u a d r l t w . ~ l f n )   An ' / 0

11   1,

L:'l

prinei

p 11 Ii

nalid:ld dl' la

economfa social cuwJica es una organiwclOn social en 1<1 que

una

ramilia ruerle "e

inle·

gra en corporacioneR interclnsisl.ali,

ayudada

por

e1

Estadl! ('n

terminos

del pnndpio de

s u b s i d i ~ r i d n d .   Pant

discusitjn

r l : l i e I 1 t ~ v ~ r   ~ ~ ~ l i 1 1 .  

., ,

AI 19ual

que

10'; hb('rales, los ec{JnOflllst.a:; conserva1:ft,n's tamblCn lll'm'n

liUS

reso

nancias

contemporaneas,

aunque

son

sustancialmente

menos numerosas, Un relmrgi

mient.o tu\'o 1uKar

con

el conc.:ept.o fascist.a del Estado corporat.ivo IStandisch de

Oltmar Spann en Alemania. El principio de suh:sidiaridad guiu t.odavfn

gran

parte de b

JX.llitica demoaat.acri:-;liana

nlemana

(veURl'

Hicht.er,

191'17

J,

 

Page 4: Esping-Andersen - Los Tres Mundos

7/25/2019 Esping-Andersen - Los Tres Mundos

http://slidepdf.com/reader/full/esping-andersen-los-tres-mundos 4/80

28

29

;,  :,TA

rSI I:\{; , . \ ~  

1 1 I : I \ ~ ~ : , \  

de

que 10 . mr-rcados g;.lralltizan

la

iguaJdad. P U t ~ H t o  

que 101 acurnula

ci6n de capital niega la pr

opiedad

a la gente,

COInO

indica Dobb

(1946), el resultado final sera la cada vez mas profunda division de

clases. Y como esta

genera

agudos conflictos, e] Estado liberal so vera

forzado a desprenderse de sus ideales de Iibertad y neutralidad y aca

bani defendiendo a las c1ases propietarias, Para el marxismo, este es

el

fundamento

de la

dominacion

de clase. .

La cuestion central, no solo para el marxisrno sino para todo el  

bate

contemporaneo sobre el Estado del bienestar, es

si,

y bajo que

i

condiciones, pueden ser

anuladas

por la

democracia

parlamentaria I

las divisiones de clase y las

desigualdades

sociales producidas por el

capitalismo. J

Temiendo

que

Ia dernocrucia

pudiera

producir el socialisrno, los li

berales

estaban

poco

prodispuestos

a que

esta

se extendiera. Los so

cialistas,

por e]

contrario, suspechahan

que el parlarnentarismo

seria

poco mas

que

un caparazon

vacio

o, como

sugir-io Lenin, un

rnero

"lu

gar

para

habladurias" (Jessop.

19H2l. Esta linea de

analisis,

que re

percutio

en gran parte del marxismo

conternporaneo,

produjo la ere

encia

de que Ius

reforrnas sociales

eran poco mas

que

un clique en un

orden capitalista que

bacia

agua constantemente. Por

definicion,

ta

les reformas no pod ian ser una respuesta al deseo de ernancipacion de

.

las

clases

trabajadoras.'

Tuvo

que producirse una mayor

ampiiacion

de los derechos politi

cos

antes

de que los socialistas pudieran

aceptar

incondicionalmente

un analisis mas optimista del parlamentarismo. Las contribuciones

te6ricas

mas

sofisticadas provinieron de los

marxistas

austro-alema

neg

tales

como Adler: Bauer y Eduard

Heimann.

Segun Heimann

(1929),

e

posible que las reformas conservadoras

estuvieran

mot.iva

das

por poco

Ollis que

un dcseo de

contcner

la movilizacion de los

tra

bajadores. Peru

una

vez

introducidus,

se

vuelven

contradirtorias:

ell

• Los p l i n c i p l l l ~   l'xponl'nll'l' de psII' an:'disis son III \'l,wlleln

al('ll1lll111

dl' la t1l'rivaci6n

del g:,ltado (Mul ler y

N e u s ~ u l . 4 ,  

197;1); Oni> (1972);

O'Connor (HI73l; eough (HJ79); Y

tambien la

oora

de Poulanlzlll' U ~ J 7 : 3 J ,   Como indicun Skocpnl y Amenta (1986) tm l'U ex

celente revision, el ellfo4ue esta lejos de :,It:lr

unidimensiollul.

Asi, OfTe, O'Connor y

Gough identifican

tam

bien 18 funcion de las re formas sociales como concesion cs a las

demtlndas dp las m n ~ s   y l'Omo pot<'ncialmcnte cuntradict oriaa.

Hist6ricamente,

In opol'\il'i6n t'OdllJistil II las refonu3s pnrlnmt'lltllriuH el'luvo

menos

motivada

por 1a ttlor ia que por la reali dad.

August

Bebel, eJ

gran

Iider de ill socialdemo

cncia alcmana,

rechazo 18 legi slaci6n social pionera de Bil'marck no porque no estu

viera a favor de la prateccion social,

sino

pur los

descarados

y divisoriOR motivos antiso

cialistas que

habia

detnis de lat' refon> ~ d , HI' ~ \ ; , n : k ,  

U1STIW:-;'MI'Nlk.lS

IWI.

1<:'T,\IlIlIlCI.IlW\I'ST:\1{

I

equHihrio del puder de

IUK

d a H e ~   se altern profundnrnente cuando los

trabajadores

disfrutan

de

derechos

sociales, ya

que

el salario social

I

disminuye

Ia

dependencia

de los

obreros

respecto del

mercado

y los

lempreaarios y entonces se

convierte

en

un

recurso potencial de po

[,ger. Para Heimann, la

pohtica

social

introduce un elernento

ajeno a la

econorma

pohtica.gapitalista. Es

un caballo de Troya

que puede pene

trar

en la

frontera entre

capitalismo

y socialisrl}o.

Esta

posicion

inte

, lectual

ha

gozado de un resurgirniento en el

marxisrno

reciente IOffe,

1985;

Bowles

y

Gintis,

1986).

EI modelo socialdernocrata, como

se ha

seiialado mas arriba, no

abandono necesariamcnte

la

idea ortodoxa de que, en el fonda, la

igualdad fundamental requiere una

socializacion

de la economia.

Sin

embargo,

la

experiencia historica pronto

dernostro

que

la socializacion

era una meta que no podia ser perseguida de modo

realista

a traves ,

del parlamentarismo.'

La

aceptaci6n par parte de la socialdemocracia del reformismo

parlamentario

cornosuestrategia principal para la igualdad y el so

cialisrno se

establecio

bajo

_9...Q§..J "emisas.

La

primera era

que

los

tra

hajadores neccsitan recursos

sociales,

sanidad y educacion para parti

cipar de hecho como ciudadanos socialistas. La segunda premisa era

que

Ia polftica social no solo es

cmancipatoria

sino

tambien ung

con

dicion previa para la eficacia econornica rMyrdal y Myrdal, 1936J.

Siguiendo

a

Marx,

en

este razonamiento

el

valor estrategico

de

IRS

po

liticas

de bienestar social reside en que

ayudan

a

promover

la

marcha

hacia

adelante de

las fuerzas productivas

en el capitalismo.

Pero

el

encanto de la

estrategia

socialdernocrata residia

en que

la politica so

cial tarnbien

redundarta

en

una

movilizacion de

fuerzas.

Al

erradicar

la

pobreza,

1

desempleo

y la com pI

eta

dependencia

salarial,

el

Estado

del

bienestar

incrementa las capacidades

politicas

y disrninuye las di

visiones sociales

que

son obstaculos para

la

uuidad

poittica

entre

los

trabajadores

.

, Estn constatllcion pravino de dOH tipos de expt'rien('las, lIna, tipilicllda por el Hocialil'

mo sueco en los

anOH

20, fue ('I

dcscubrimiento

de qUl' ni siq uier ll 1a lJaile de la

c 1 a ~ e  

obrera mostraba mucho entusiasmo

por la socializacion. De hecho,

cuando

los socialis

las suecos constituyt>ron

una

comision especial para prepamr 108 planes para 1a sociali

zacion, despu{ 's til' diez unos de inv{'stiga cion

c Jnduyenm

quI'

sed" casi

impusible lie.

varla a la pnictica, Una I.4egunda daMe de expericncia,

tipllicada

por lol' socialistas no

ruegos y el gooiemo del frente popular de

Blum

en 1936. fue el descubrimiento de que

las propuestB.s

radicales

podian ser

sabutcadas

facilmentc por la capllcidad de los capi.

taliSln&

para

retirar las inveraioneM y para exportar su

capital

al

extranjero.

Page 5: Esping-Andersen - Los Tres Mundos

7/25/2019 Esping-Andersen - Los Tres Mundos

http://slidepdf.com/reader/full/esping-andersen-los-tres-mundos 5/80

30

31

;<lS1'A ESI'ING-ANIJEltSl<:N

EI mndelo

sociuldemocruta, pues,

tienc In paternidad de una de l sl

hipotesis

dominantes en el debate contemporaneo

sobrc

el

Estado

del

bienestar:

la movilizacion

parlamentaria

de

las clases

sociales es un

i

medio

para

la realizacion de los

ideales socialistas

de

igualdad,

justi-

I

cia,

libertad

y

solidaridad. J

LA

ECONUMiA PULlTICA DEL ES1'A1l0 DEL

B l ~ ; N I > S 1 ' A R  

LOs

pioneros

de la economia politica

definieron las

bases

analiticas

de

gran parte

del

actual

conocimiento

intelectual. Aislaron las varia

bles basicas

de clase, estado,

mercado

y dernocracia y

formula

ron

las

proposiciones fundamentales sabre ciudadarna y clase,

eficiencia e

igualdad,

capitalismo y

socialismo. La ciencia social

conternporanea

se distingue de Ia economia politica clasica

en

dO frentes cientifica

mente

claves. Primero, se define a si misma como una

ciencia positiva

y

rechaza

la

prescripcion normativa

(Robbins, 1976).

Segundo,

los

economist

as clasicos

tuvieron

poco

interes

por

la

variabilidad

hist6ri

ea:

consideraban que sus esfuerzos

se

dirigian hacia un sistema

de le

yes uuiversales. Aunque

la economia politica

contsmporanea todavia

se

empena

a veCCH en creel en vcrdades absolutas, el metoda cornpa

rativo

e historico

que sostiene

hoy

casi

toda la

buena

economia

politi

ca

revela variacion

y

permeabilidad.

A

pesar

de

estes

diferencias, el conocimiento

intelectual

mas r l

ciente tiene

como

punto central

de

mira

la

relacion que existe entre,

economia y

Estado definida por

los

economistas

del siglo

XIX.

Y,

dado'

el

enorme crecimiento

del Estado del bienestar, es comprensible que

este

se

haya

transforrnado en

un

gran

banco

de

pruebas para

teertas

enfrentadas

de econornia pohtica.

Revisaremos mas adelante las contribuciones

de la

investigaci6n

comparativa

sobre el

desarrollo

de los

Estados

del

bienestar en

parses

capitalist

as

avanzados.

Se argumentara que la

mayorfa

del

debate

academico ha

estadc

mal dirigido,

principalmente porque

se

separ6

de

sus

fundament

os teoricos.

Por

10

tanto,

debernos

recuperar tanto

la

metodologia como los conceptos de la economia politica con el fin

de'

estudiar adecuadamente

el

Estado

del

bienestar, Esto constituira

el

pun

to

central

de la seccion final del

presente

capitulo.

En

las explicaciones sobre los

Estados

del

bienestar

han

dominado

dos

formas

tipos de perspectiva;

una acentua

cstructuraH y

sistemas

globales y la otra, instituciones y actores.

LOS THP.S

MU 'J[)O:-l

lEL ESTA[JO DEL J l L \ E ~ T : \ 1 <  

La

perspectiva esteueturulista/sistemica

L t . . . . ~ a yHtructuralista 0

sistcrnica

trata

de

aprehender en su

to

talidad

la logica del

desarrollo.-Es-el sistema

el

que

quiere y,

por

tanto,

lo

que

ocurre se

interpceta

facilrnente como

un requisite

funcio

nal para

la reproduccion de la

sociedad

y de la economia. Debido a

que

su

atencion se c e J _ t _ ~   en

las

leyes del

movimiento

de los

sistemas,

esta perspectiva

se

inclina

por acentuar

las similitudes

entre

las

na

ciones en

lugar

de

sus

diferencias,

siendo

la industrializaciorr

0

el ca

pitalismo subredeterminantes

de

las variaciones culturales 0

de

las

diferencias

en

las

relaciones de poder.

Una variante empieza

con

una teo

ria de la sociedad

industrial y

sostiene que

la industrializacion h a ~ e a l a -VCI': necesaria y posible la

politica social:

necesaria

porquo los modes

preindustriules

de repro

duccion social,

tales

como la familia, la iglesia,

noblesse oblige

y la;;a=.-:

lidaridad

gremial son destruidas por las fuerzas que forman parte

de

In rnodernizacion,

tales

como la movilidad social, la

urbanizacion,

el

individualismo

y la

dependencia

del mercado. Lo esencial del caso es

que el

mercado

no es un

sustituto

adecuado

porque

abastece solo a los

que son capaces 'deactuar

en cl. De

aqui

que I tuncion

del

bienestar

social

sea adecuada

para

el

Estado

nacion,

El

Estado

del

bienestar

se

ha

hecho posible

tambien por

el

surgi

miento de la

moderna burocracia

como

una forma

de

organizacion ra

cional,

universalista

y eficaz. Es un

medio

para

gestionar

los bienes

colectivos, pero tarnbien un centro de poder por

sf

mismo y, por

tan-

to,

se

vera

inducido

a

promover su

propio

crecimiento. Este

tipo

de---

j

razonamiento

ha inspirado

la

as;

lIamada

perspectiva

de la logica

del

industrialismo , segun

la cual el

Estado

del

bienestar surge cuan

do la

economia

industrial moderna destruye las

inst.ituciones socia

les tradicionales (Flora y Alber, 1981; Pryor,

1969'. Pero

la

tesis

tie

ne

dificultades

a la

hora

de

explicar por

que

la politica social del go

bierno :.;610 aparecio rmcuenta

y u veces

ineluso

cien

anos dcspues

de

que

la

comunidad

tradicional fuera

efectivamente destrui

da.

La

respuesta basica e inspira

en la Ley de

Wagner

de 1883

(Wagner,

1962) y

en

Alfred

Marshall

(1920),

segun

los

cualcs

es

necesario

un

cierto nivel de

desarrollo

econ6mico, y

pOI tanto

de

excedente, para

permitir

la desviaci6n de recurSOH

escasos

de HU

usa

productivo (in

versi6n)

hacia

el

bienestar

social

(Wilensky

y

Lebeaux,

19581.

En

es

te

sentido, esta perspectiva

sil\ue-los

pasos

de los viejos

liberales.

La

redistribuci<in social pone

en

peligro la eficiencia y solo a

partir

de

Page 6: Esping-Andersen - Los Tres Mundos

7/25/2019 Esping-Andersen - Los Tres Mundos

http://slidepdf.com/reader/full/esping-andersen-los-tres-mundos 6/80

33

2

COSTA

ESPI: :G-A

..-:OERSEl':

un cierto nivel econ6mico se

evitara

la

suma

negativa en el

trade off

(Okun, 1975).

El

nuevo mar-xismo

cstructuralista

es sorprendentemente parale-

t

10

Abandonando

la clasica teoria de sus antecesores fuertemente cen

trada en la accion, su

punta

de partida analitico es que el

Estado

del

bienestar es un producto inevitable del modo de produccion capitalis

ta. La acurnulacion de capital

crea

contradicciones que

hacen

ioevil.

table

Ja

reforma

social (O'Connor, 1973). En

esta tradicion

del mar-.\

xismo, al igual que en su

equivalente

"logica del

industrialismo",

el

i

Estado del bienestar practicarnente no necesita ser promovido por ac- .

tores politicos, bien sean

sindicatos,

partidos

socialistas,

asociaciones!

humanilarias a reformadores

ilustrados.

La cuesti6n es que el

Estado

'

como tal esta situado de

tal

forma que

las

necesidudes colectivas del '

capital son

satisfr-chas

en cualquier

caso.

Las

prernisas

de la teoria

descansan

en

dos supuestos cruclules: prirnoro,

que

e! poder t-s r-struc- I

tural y segundo, que el

Estado

es "relativarnente"

autonorno

de

las

di- ,

rectricesdeclase IPoulantzas,

197 1;

Block, 1977; para una

evaluacio,J,

critica reciente

de

toda esta

bibliografia,

vease Therborn,

1986a; y

Skocpol y

Amenta,

1986).

La perspective de

la "logica

del

capitalismo" sugierc

cuestiones

di

ficiles. Si, como argumenta Przeworski (980), el consenso de

la

clase

trabsjadora

se logra en

base

a la hegernoma

material, esto

es,

por

su

bordinacion voluntaria al

sistema,

es dificil

comprender

por que

hasta

un 40

par

ciento del producto nacional debe ser

asignado

a las activi

dades de legitimaci6n de un Estado del

bienestar.

Un segundo proble

ma

es

derivar

actividades del

Estado

a partir de un analisis del "mo

do de

produccion".

Quiza In Europa del Este no

llega

a ser socialista,

pero

tarnpoco

es capitalista. Sin embargo, tarnbien alii

encontramos

"Estados del bienestar", i Sera porque In acumulacion tiene requisitos

funcionalos can independencia de como proceda? (Skocpol y

Amenta,

1986; Bell, 1978),

La perspectiv8 institucional

Lo8

economistas chislcos dejaron claro por que las instituciones de·

mocraticas

deberian

inOuir en el desarrollo del

Estado

del bienestar.

Los liberales temian que una democracia plena pudiera poner en

peli

gro los mercados e iniciar el socialismo. Baja su

punta

de vista, 18 li

bertad necesitaba una defensa de los mercados contra fa intrusion po-

litica. En

1a

practica, esto

  1 q\lt 01 F : ~ 1  

:Fio

rip]

1 i o ~ w z · f a i r e  

pretendia

_ 1 1 e ~ V B L a _ c a b o ~ ( Q j l l , , - ~ s t e _

divo,:cio--"ntre pnl

iii

ca

y , - - e c : c c : o c : n c : o c : m c : i c : a - C : l o ~ q c : u : . : e  

LOS TRES MUSDOS DEL ESTADO DEL SIE,ESTAR

alirnento gran parte del an a

lisis

institucionalista. La perspectiva

insti

tucional, cuyo mejor representante fue Polanyi

0944', aunque, tam

bien estaba representada par diversos exponentes antidemocraticos de

la

escuela

historiea, insiste en que

cualquier intento

de aislar la econQ:\

mia

de las instituciones sociales y politicas, destruiria la sociedad hu- !

mana.

La economfa debe

estar

incrustada en comunidades sociales

paJ·

ra

que

sobreviva. Por eso, Polanyi ve la pohtica social como una pre- .

condici6n

necesnria para la reintegraci6n de 1 1 economia social.

Una vanante

reciente e interesante de la teorta de

la

alineaci6n

institucional es el

razonamiento

de que los Estados del bienestar

apa

recen mas

facilmente

en las economias

pequerias

y abiertas que son

especialmente

vulnerables a los mercados

internacionales. Tal como

muestran Katzenstein

(1985)y

Cameron (1978), existe una mayor in-

clinacion a regular 108 conflietos de distribuci6n

entre

clases a traves

del

Jrohierno

y

ci( Ja concertaciou

de interosos cuundo tanto

ompresa

rios como trabajadores estan sornetidos a fuerzas que

escapan

a) con-

trol nacional,

EI

impacto

de

la

dernocracia sobr e los

Estados

del

bienestar

se

ha

discutido

siempre

desde

J.S.

Mill y Alexis de Tocqueville. EI

razona

mien to se

expresa

trpicarnente sin

refe

rencia a uingun agente 0 cla

se social en concreto; es en este sentido en el que

es

institucional. En-

su formulacion clasica, la tesis era sirnplemente que

las

mayorias fa

voreceran

la

distribuci6n

social para compensar la

debilidad 0

los

riesgos del mercado. Si los asalariados

estan

dispuestos a pedir un sa

lario

social, igualmente

los capitalistas (0 los ugricultoresj creon

con-

veniente pedir proteccion en forma de aranceles, monopoJios 0 subsi

dies.

La

dernocracia

es una

institucion

que no puede resistirse a las

demandas

de In mayoria.

La

tesis

de la dernocracia

tiene much

as

variantes

en

sus

formula

ciones rnodernas.

Una

identilica

las

et a

pas de

la formaci6n de la

na

cion en

las

cuales la ampliaci6n a la

plena ciudadania

debe

incluir

tambien

los derechos sociales

(Marshall,

1950; Bendix, 1964; Rokkan,

1970). Una segunda

variante,

desarrollada

por

la leoria pluralista y

por la

teoria

de la elecci6n publica public-chn;ce), arg-umenta

que

la

democracia alilllcnt<lrri una intensa competici(Jn

dl'

los partidos politi.

cos

alrededor del votante media, 10 cual, a

su

vel, alimentara un gas

to publico creciente. Tufte

(978),

por cjemplo, tiostiene que las mayo-

res expansiones

de la

intervencion

publica se

producen

en periodos

electorates, como una manera de movilizar a los votantes.

Esta

perspectiva se

enfrenta

can

considerables

problemas

empiri

I ) - ~  

( ~ l c n l ~ n l  

 

Arn,,:,nt?,

!986). Cuando sostienp que los Estados del

-=-::-::-

- = : : : . - O : : - : = - - - - , - , : , : - , - - - - , < : : - ~ . - , , , , , , , , , , , [ l t ~ I l - = - ~ ~ ~ ~ ~  

Page 7: Esping-Andersen - Los Tres Mundos

7/25/2019 Esping-Andersen - Los Tres Mundos

http://slidepdf.com/reader/full/esping-andersen-los-tres-mundos 7/80

34

~ O ; T  

.. t : ~ r l ~ G A ~ n E H s E ~  

LOS

TRES Ml'\lDOS DEL :STADO DEL RlE: iESTAR 35

bienestar se

desarrollan

can mayor probabilidad cuanto mas

extendi-

dOB

estan los derechos dernocraticos, la

tesis

se enfrenta con la singu-".

laridad historica de que las primeras y principales iniciativas en di '

reccion aJ

Estado

del

bienestar

tuvieron

lugar antes

de 1a democracia,

y estuvieron

profundamente

mati

vadas par

el deseo de

detener

su

rea-

Iizacion.

Tal

fue

sin duda

el caso de Francia can Napoleon III, el de

Alemania

can

Bismarck

y el de

Austria

can Von Taaffe. A la

inversa,

t

el desarrullu del Estado del bienestar sc retruso mas alii donde la de-

i

mocracia llcgo

pronto, como en 1 8 Estados

Unidus,

Australia y Suiza..

Esta aparente contradiccion se puede explicar, pero solo

hacienda

re

ferencia

a las clases

sociales y

a

la estructura social:

las naciones con,

una dernocracia temprana eran predominantemente agrarias y

csta-

ban dominadas par pequerios propietarios que utilizaban sus

dere-

chos de voto

para

reducir Jus impuestos, no

para subirlos

(Dich, 197311

Pur el contrario, las clases dirigentcs de regimenes autoritarios esta-

ban mejor situadas para imponer elevados impuestos a gentes poco

predispuestas para

e110

LA CLASE SOCIAL COMO AGENn: POLiTICO

Hemos

senalado que

la defensa de la tesis de la movilizacion de

las

clases proviene de la economia politica socialdemocrata. Difiere de los

anal

isis estructuralista e institucional pOT su enfasis en las

clases

so

ciales como los qgentes principales ie cambio y par su argumento de

que

el balance de poder de

las

clases

deterrnina

los

resultados

de la

distribucion. EI

destacar

la movilizacion

activa

de

las clases

no

niega

necesariarnente la importancia del poder estructural a hegernonicp

(Korpi, 19R3J. Pero conlleva la idea de que, en

principia,

los parla-

mentes son

inatitucionos eficaccs

para

t.rasladar

el

poder movilizado

a

las

politicas y

reforrnas desundas.

Conseeucntcrnente,

la

politica

parlamentaria .es susceptible de restar Vi] lor al poder hegernonico y

puede utilizarse para

servir

[I intereses que son antagonicos con el ca

pital. Adernas, I" teoria de la movilizacion de las clases asume que los

Estadus

del

biencstar

hacen ulgo mas que aliviar simplementc los

males momentaneos del sistema:

un

Estado del bienestur

"socinlde

mocrata transferira, por derecho propio, irnportantes recursos de

po

der a los asalariados, reforzando

asi

al movimiento

obrero.

Como ori

ginalmente

sostuvo Heimann (1929),

1 8

derechos socialus

hacen

re

troceder las

fronteras

del poder capitalista.

La

cuesti6n

de por

que

el

Estado

del

bienestar

es un

recurso

de

pader

en

5

mismo

es vital

para

la ulJ1ic<\hiiidad

dl'

la

lcoria.

La

res

,

,

puesta es que en el mercado los

asalariados est.an intrfnsecamente

atomizados

y

estratificados,

se yen obligados a cornpetir, estan inse

guros y

dependen

de decisiones y fuerzas

fuera

de su control. Esto li

mita su capacidad

para la

solidaridad

y la movilizacion colectivas,

Los derechos sociales, la

seguridad

de los ingresos, la

igualdad

y la

erradicacion de la

pobreza que

un Estado del bienestar

universal

is

ta

persigue, son las

precondiciones necesarias

para

la fuerza y la

I

unidad que dernanda el poder colectivo de movilizacion (Esping-An

dersen,

19R5a).

EI problema

mas

dificil para esta

tesis

es especificar

las

condicio

nes

para la movilizacion del poder. EI poder

depende

de los

recursos

que

em an an de los resultados electorales y de la negociaci6n colecti

va. A su vez, la movilizacion del poder

depende

de los niveles de orga

nizacion de los sindicatos, de la proporcion de votos y de los escanos

parlamentarios y

cart.eras ministeriales que detentan

los partidos

obreros

0 de

izquierda.

Pero

el

poder de un

ngunte

no puede estar in

dicado

simplemente par

sus propios recursos;

dependera

de los

recur-

sos

de,

las

fuerzas

contendientes,

de la

duracion

historica

de

su

rnovi

lizacion y de pautas de alianzas de poder.

Se pueden

hacer algunas

objeciones

validas

a la tesis de la movili

zacion de

las

clases; en especial

hay

tres

que

son

fundamentales.

Una

es

que

la sede de la toma de decisiones y del poder

puede

trasladarse

desde los

parlarnentos

a las instituciones neocorporativistas de inter

mediation

de intereses (Shonfield, 1965; Schmitter y

Lembruch,

1979). Una

segunda cntica

es

que

la

capacidad

de los

partidos

de los

trabajadores

para

intluir

en el

desarrollo

del

Estado

del

bienestar

es

ta circunscrita por la estructura del

poder

de los partidos de

dere-

chas. Castles 0978; 1982) ha senalado

que

el

grad

a de unidad entre

los partidos conservadores es mas importante que el poder activado

de la izquierda. Otros

autores han subrayado

el hecho de

que

los

par-

tidos con denorninacion ideologica

Igeneralmente

social-catolicos) en

paises tales como

Holanda,

Italia y Alemania

movilizan

a

amplios

sectores de

las clases

ohreras y promueven

prograrnas

de

bienestar

que no difieron drasticarnente de sus compctidores

socialistas

(Sch

midt,

9R2;

Wilensky,

19R1J

La

tesis

de la movilizacion de

las clases

ha sido criticada, y

con

razon,

por

su

suecocentr

isrno,

es

decir, por

su

lendencia a definir

excesivamente

el proceso de movilizacion del po

der

en base a la poco cornun experiencia

sueca

(Shalev, 1984).

Estas

objecioncs hacen alusi( m a

una

falul in b.l-sica en los supues

los de la teoria aterca de la formacion de cla"es : no podemos asumir

que el socia lism a es la base

natural

para

la movilizacion de los

asala-

Page 8: Esping-Andersen - Los Tres Mundos

7/25/2019 Esping-Andersen - Los Tres Mundos

http://slidepdf.com/reader/full/esping-andersen-los-tres-mundos 8/80

36

(;\):-\ 1'1\

l - : S I I ; ; ; - : \ ~ I n : I { S I < ~  

riados. De heche, las condiciones bajo las cuales los

trabajadores

se

hacen

socialistas

tod

avia no e

st

an debidamente documentadas.

Historicamente, las bases organizativas naturales de

la movilizacion

obrera eran comunidades precapitalistas, sobre todo los gremios,

peru

tambien

la Iglesia. la

etnia 0

la

lengua. Una referencia

facil a la falsa

conciencia no

explicara por que

los

trabajadores holandeses, italianos

o

americanos contimian

movilizandose alrededor de

principios

no so-

cialistas.

EI dominic del socialismo en la clase

trabajadora sueca

es

un

rompecabezas tan

grande

como 1 es el dominio del confesionalis

mo

en

la

holandesa,

La tercera objecion,

y quiza

la mas fundamental,

tiene

que ver con

la vision

lineal

del

poder en este

modelo. Es problernatico

sostener

que un incremento

numerico

de los votes, de la sindicalizacion,

0

de

los

escanos, redundara

en

mas Estado

del

bienestar. Prime

ro,

para

los

partidos

sociali stas, aSI como

para otros partido

s, el

umbral

magi

co del 50

por

ciento p.,..a las mayorias

parlamentarias parece

practi

carnente

insuperable

iPrzeworski. HIR5J Segundo,

si los partidos so

cialistas representan a las

clases

trabajadoras

en

el

sentido

tradicio

 

naI, esta claro qu nunca

tendran exito

en gil proyecto. En muy pocos

casas

la

clase obrera tradicional ha

sido

numericamertte mayor itaria

y su papel

se

estn

haciendo

rapidamente

marginal.'

Probablernente, la forma

mas prometedora

de resolver el

problema

combinado de la

linealidad y

del

caracter minoritario

de 1 c1ase obre

f se encuentra en las

recientes

aplicaciones de la tesis pionera de

Barrington Moore sobre la coalicion de clases

para

la transformacion

del Estado moderno (Weir

y

Sckocpol, 1985; Gourevitch, 1986; Esping

Andersen,

1985a; Esping-Andr-rsen

y Friedland.

1982).

Asi

los ortge

nes

del cornpromiso

keynesiano

con el pleno empleo

y de

la

construe

ci6n soci aldernocrata del

Estado

del

bicnestar

se

atribuyen

a In

capaci

dad

delos

rnovimientos de una clase obrera

mas

0

menos fuerte

para

Jorjar una alianza politica con

las

organizaciones de los agricultores;

adernas, se puede

argumentar que

la

perrnanencia

de

la

socialdemo

cracia en el poder

ha

Ilegado a de pender de la formaci6n de una coali

ci6n entre la nueva clase obrera y los trabajadores no

manuales.

• Obviamt'nte, e ~ L o   no es un problt'ma R610 para hip()Lesi s pariamenLnri1.l bat'udu en la

clase; f 1 marxismo e.;tructu ralista.se enfrenLa can el mismo problema

~ ~ p ~ ~ s  

caracten8Llca,:; de las nuevas

cla8f 8

mem..'ls.

Si Lal

especificacion no

consi(.,'Ue

d ~ m o s L r a r  

que consliluye uno nueva c1ase obrera, o m h a . ~   varianLps de In Ll'oria

marx isLa

se en-

frentan con problemas senos {aunque no idenllCOSJ.

1.(ISTlWS :\ t::\l ltlS

IlEI.

~ S L \ I ) J   IIEI. 1 l 1 1 · . \ ~ S I M ~  

:J7

EI

enfoque

de la coalicion de clases tiene virtudes

adicionales.

Dos

paises

como Austria y Suecia pueden tener puntuaciones

sirnilares

en

variables

relativas

a la rnovilizacion de Ia

clase obrera

y.

sin

embargo,

tener resultados de politica

altnmente

desiguales. Esto se puede ex

plicar por las diferencias

en la historia de la forrnacion de la coalicion

en los dos paises: la consecucion de la hegcmonia socialdernocrata

sueca

provicne

de su capacidad de

forjar

la

famosa

alianza

roja-ver

de con los agricultores; Ia desventaja

comparntiva

de los

socialistas

austria

cos se debe al status de gueto

que

se les

asigno en

virtud

de

la

captacion

de las c1ases rurali-s

pOT una

coalicion conservadora (Es

ping-Andersen y

Korpi. 19R4J.

En resumen,

tenernos

que pcnsar en terrninos de relaciones

socia

les, no solo en categorias sociales. Mientras

las

explicaciones estructu-

rales funcionaJistas

ide

ntifica n

resultados

convergentes de

los

Estados

del

bienestar y

los

paradigmas

de movilizaci6n de

clases yen

grandes diferencias, peru distribuidas linealmente,

un

modelo interac

tivo, como el

del

enfoque de la coalicion, dirige la

atencion hacia

dis

tintos regimenes

del

Estado

del

bienestar.

lQUE ES EL ESTADO DEL B1ENESTAR

Cada paradigma

teorico

debe definir

de

alguna forma

el Estado

del

bienestar, lComo sabernos

cuando

y

si

un Estado

del

bienestar

responde funcionalmente

a

las

necesidades

del

industriahsmo 0

a la

reproducci6n

y

legitimacion capitalist.a? Y i,c6mo

identificamos un

Estado

del

bienestar que corresponda

a

las demandas que pueda

te

ner una clase obrera movilizada? No podemos sorneter a prueba argu

mentos opuestos a rnenos que

exista una

concepcion com

partida,

co-

rmin, del fenorneno que se trata de explicar.

Un notable

atributo

de

toda

la

literatura

es

su

falta

de

auteritico

interes

por el

Estado

del bienestar como tal. Los

estudios

sobre el

Estado

del

bienestar han estado motivados por inquietudes teoricas

acerca de otros fenomenos, tales como el podcr, la industrializacion

0

las contradicciones capitalistas;

generalmente.

el Estado del

bienes

tar ha

recibido

escasa atl'llcitln

conccptu d

por

si mismo.

Si

los

Estados del bicnestar son distintm:i, i.en que : ;e diferencian? Por otra

parte. lcuando existe

de verdad un

Estado

del hienestar? Esto

vuelve

a dirigir nuestra atenci6n a la

pregunta

original:

lque

es el Estado

del

bienestar?

Una definicion normal de manual es

que

eL

Estado

del bienestar im

plica

una

responsabilidad

estatal para asegurar

unos minimos basieos

Page 9: Esping-Andersen - Los Tres Mundos

7/25/2019 Esping-Andersen - Los Tres Mundos

http://slidepdf.com/reader/full/esping-andersen-los-tres-mundos 9/80

38

(a);-;T.. '":Sl'ISl;p.'\

 

I > V l \ ~ F : \  

de proteceion social

para sus

ciudadanos. Tal definicion

evita

el prohle

rna de si las pohticas sociales son

emancipatorias

0

no,

de

si

ayudan

a

legitimar el

sistema 0

no; de si contradicen

0

auxilian a los procesos del

mercado: por

otra

parte, i,que

se

quiere

decir en

realidad

con In nocion

de "basicos"? GNu serta mas apropiado cxign- un Estado del bienestar

que satisfaga algo mas que nucst.ras necesidades basicas

0

minimas de

proteccion social?

La primera generacion de estudios comparatives ernpezo con este ti

po ae

conceptualizacion.

Asumian, sin

mucha

reflexion, que e) nivel

de gasto social refleja adecuadamente el compromise del Estado con el

sistema

de

bienestar.

La intencion teorica no

era

en

realidad

lIegar a

una cornprcnsion

del

Estado

del

bienestar,

sino

mas

bien someter a

prueba

la validez de modelos teoricos opuestos en el

marco

de la econo

rrua pohticn. Al

ordenar

los

parses

en relacion con el grado de u r b ~ i z a -

cion. pi nivel

de

crecimiento

econ6mico

y la proporcion de personas rna

yores en In cstructura demorrrafica. sc creta

que

las

caracteristicas

esen

dales

de la modcrnizucion industrial estaban consideradas dehidamen

teo

Por

otra

parte. las

teorias

basadas

en el poder

cornparaban

los

paises

segun la Iuerzn de

sus

partidos de izquierda

0

segun la capacidad de

movilizucion de sus elusos nbreras.

Los resultados de la primeru generacion de comparativistas son difl

ciles de evaluur, purque no hay nuda convinccnu- para

ninguna

teoria

en particular.

El

escaso numero

de parses

para

establecer compuracio

nes restring» cstadisticamonte ol nurru-ro do variahlcs que so pucde exa

minar

al mismo liempo. Asi. wando

C u t r i ~ h t  (965) 0

Wilensky 11975)

encul'ntran

qlit' el nivel e('on6miC'o, con sus corn'latoH dt-'mowaficos y

burocnl.ticos.

cxplirall

J.,rran parte dl'

las

vari:ll.:iOJH S dl'l Estudo tip) hie

nestar en los "palses ricos", no

incluyen mcdidas

relcvantes

de

la movi

lizaci6n de Ja clnsc

ohrpra

0 d('! g-rHdo dl' ap('rtura dt· In l'COllomla. Sus

conclusiones a favor del enfoque de

una

"16gica del industrialismo"

son,

por

10

tanto,

dudosas.

wando HewitII1977), Stephens

11979), Korpi

(1983), Myles (1984a) y Esping-Andersen (1985hl descubren

una clara

evidencia

a favor de la tesis de la movilizacion de In clase obrera

0

cuan·

do Schmidt (19B2; 1983)

enl'ucntra

apoyo

para

un ruzonamiento neoeor

porativista y

Cameron

(19781

para

uno de

apertura

economica.

10 hacen

sin

un amilisis compJeto de posibJes expJicaciones

alternativas.

7

7 ESLa

bibliografia ha sido rellisada con gran

delalJe

p< r

vanO/oi HuWres. Vease,

por

ejemplo, Wilensky

PI ol (}985).

p<lra

('lIlllu;Ll"iOlli'S ('xce pnlps

Y mas

crilicas, vense

Uusitalo

(1984),

Shalell

9 ~ a l  

y

Skocpol

y Alllcnlll

t

J9Hlil.

(

,

\.

/.(J;-i

T <'t:s .\H·:\[lO;- j l ~ : L   ~ : : ; T : \ I H . 1 ) ~ L   j : H : \ F ~ r . \ 1 t  

:J9

La mayor-in de estes estudins pretender. cxplicar el Estado

del

bie

nestar: sin

emhargo, su enfoque

centrado

en el gusto

puedc

ser erro

neo. Los gastos son epifenornenicos a Ja sust.antividad teor-ica de los

Estados

del

bienestar. Adsmas,

la

perspectiva

lineal

ctasificatoria

(mas 0

rnenos poder, dernocracia

0

gasto) contradice el concepto soeio

logico de

que

el poder, la

democracia

0 el

bienestar son fenomenos

que se encuentran relacionados y est.ructurudos. AI

clasificnr

los

Estados

del

hienestar segun

el

gasto,

asumirnos

que

todo el

gasto

se

considera por igual. Pero

algunos Estados

del bienestar, por ejemplo

eI austriaco,

gastan

una gran cantidad en subsidies para

funcionarios

privilegiados. Esto no es

]0 que normalmente

considerarfarnos un

comp romiso con In solidaridad Y J ~ < : i u d a d a n i u  

s--W:iaL

Otros gastan

desproporcionadamente en

asistencia

social can

comprobacion previa

del derecho a recibirla. Pocos analistas contemporannos

estarian

de

acuerdo en

que una

tradicion reforrnadu de

ayuda

u los pobros

puede

ser

consi

de

rada

Como un

compromiso

del

Estado del bienestar.

Algunos

paises.invierten cantidades enormes

en proteccion fiscal

1m

forma

de

desgravaciones

para

los

planes

privados

de

pensiones

de los

que se

beneficia

principalrnento la clast:'

media. Pero estas

deduccio

nes en los irnpuestos no aparecen en

las

cuentas de

gastos

-.En

Gran

Bretana, el gasto

social

total ha crecido durante el periodo Thatcher,

aunque

ello se debe

principalmento

al

increrm-nto

del desempleo. EI

escaso gasto en algunos

programas

puede s i g n i l 1 { ~ a r   un Estado del

hienestar

comprometido

mas

soriumonto con "I

pleno empleo,

Therborn

(1983)

est,; en 10

cierto

wando sostiene que

debemos

partir de

un-concepto de la estructura del

Estado.

i,Cmiles

san

los cri

terios con los que deherlamos juzg-ar si. y l'U<llldo, un Estado e:-:i un

Estado

del

hienestar' Hay trcs enfoques sohn' esta cuestl6n.

La pro

puesta de Therhorn es C'mpezar con la tran:-;f{]rmarion

historica de

las

activid   utc_s   Estadu. En un

auttmticu

Estado del Olenestar,

por

10

menos la

mayoria

de

las actividades

rutinarias de cada dia

deben

estar dedicadas a atender Jas

neccsidades del

bienestar

social

de

sus

hogares. Este

criterio tiene ronspcuencias

nl

largo alcance. Si

medi

mos simplemcnte la

actividad

rutinaria en t ~ r m i n o s   de gastos

y

de

personal, el

resultado

es

que

ningtin

Estado puede

ser

considerado

un

verdedero

Estado

del

bienestar hasta

la

decada

de los 70 y

algunos

de

los

que

nosotros clasificamos

normalmentc

como

Estados

del hienes

tar

no

pueden ser

calificados como

tales porque

la

mayoria

de

sus

ac

tividades

rutinarias ataiien a

Ja defen:sa, a lu Icy

y

el orden, a la

ad

ministracion

y a otras

actividades similares

(Therborn.

1983).

Los

cientificos

socifles

han

aceptado

dema.siado

nipidamente

la

autopro

Page 10: Esping-Andersen - Los Tres Mundos

7/25/2019 Esping-Andersen - Los Tres Mundos

http://slidepdf.com/reader/full/esping-andersen-los-tres-mundos 10/80

40

41

a ::,T:\ r ~ P I N G · \ ~ I E H S r N  

clarnacion de

Estado

del bienestar de algunos paises. T'ambien han

concluido con

demasiada rapidez que

si se

han

introducido los progra

mas sociales estandar, ha nacido el

Estado

del bienestar.

r

El segundo enfoque conceptual procede de la diferenciacion

clasica

de Richard

Titmuss

(1958) entre

Estados

del bienestar

residuales

e

: i n ~ t u c i o n a l e s En los prirneros, el Estado asume la

responsabilidad

I

olo

cuando

falla la

familia

0

el mercado; procura

limitar sus

obliga

cionesa los grupos sociales

marginales

y necesitados. EI segundo mo

.   Be· dirige a toda la poblacion, es

universalista

y abarca un com

romiso ins titucionaliz ado de protecci6n social. En principio, exten

dera los compromisos de

bienestar

social a todas las areas de

distri

~ u c i o n  que son esenciales para el

bienestar

de la sociedad.

EI enfoque de

Titrnuss

ha

inspirado

una variedad de nuevos desa

rrollos en

la

investigacion

comparativa

del

Estado

del bienestar

(Myles, 1984a; K o r p ~ 1980;

Esping-Andersen

y Korpi, 1984; 1986;

. Esping-Andersen. 1985h: 1987bl. Se trata de un enfoque que fuerza a

1108 investigadores a trasludarse desde la caja negra de los

gastos

al

: contenido de los

Estados

del

bienestar:

program

as especificos

frente

a

program

as universules. condiciones

para

SCT benoficiario.

calidad de

\ los subsidies y de los servicios. quiza 10

mas

importante hast.a que

punto "I ernplco y In vida labora] estan siendo integrados en la .; m

pliacion por el

Estado

de los

derechos

de ciudadania. EI paso a las

ti

\

IpoTogias del

Estado

del bienestar hace que

las

clasificaciones lineales

Isimples sean dificiles de

sostener.

Conceptualmente, estamos cornpa-

tando tipos de Estados que son categorialrm-nte diferentes .

EI

tercer

enfoquc consiste en seleccionar

teoricamente

los criterios

co"ilfos cuales se juzgan los tipos de

Estados

del bienestar. Esto se

puede

hacer midiendo los Estados del bienestar reales en relacion a

un

modelo

abstracto

y clasificando consecut'lI(pmente los

programas

concretos 0

la

totalidad

de los

Estados del

bienestar (Day

1978;

Myles, 1984a). Pero este enfoque es ahistorico y no capta necesaria

mente

los ideales 0 los proyectos que los actores historicos

pretendian

realizar

en

sus

esfuerzos por

lograr

el

Estado

del

bienestar.

Si

nues:

tro objetivo es poncr a prueba

teorias

causales que implican actores,

deberiamos empezar por las exigencias que fueron real mente promo-I

vidas por aquellos actores que considerarnos criticos en la

historia

del

desarrollo

del Estado del

bienestar.

Es dificil imaginar

que

aI-I

guien se esforzara por ampliar el gasto

p r

se J

l OS T I { r : ~ n

  UNnos DEL

r:STAI>l l

DEL l m : \ j ~ : S T : \ H  

UNA REESPECIFICACION DEL ESTADO DEL BIENESTAR

Pocas personas

pod ran discrepar

de la p ropos ici on de T.H.

Marshall

( 1950) de que la ciudadania social constituye la

idea

centra]

de un Estado del

bienestar.

Pero hay que

dar

un

mayor

contenido a

este

concepto;

sobre

todo, debe

irnplicar

la conccsion de los

derechos

~ o c i a l e s Si se da a los derechos sociales el status legal y practice de.

los derechos de propied ad, si son inviolables, si se conceden en base

a la ciudadama y no al comportamiento real, supondran

una

desrner

cantilizacion

del status de los

individuos

con relacion al

mercado.

Pero el concepto de

ciudadanin

social implica tarnbien la

estratifica

cion social: el

status

de

alguien

como ciudadano cornpetira 0 incluso

reernplazara

a su posicion de clase.

EI

Estado

del bienestar no

puede

ser

entendido

solo en terrninos de

, los derechos que concede. Tambion debernos tener en cuenta como las

actividades del Estado cstan cnt.relazadas cn < provision social

on -

;

las

del mercado y el papal de la familia.

Estos

son los

tres

principios

j fundamentalos a los que hay que dar un mayor contenido notes de

~ a c e r   ninguna especificacion

teor

ica sobre el Estado del

bienestar.

>

Derechos y

desmercanttltzaeion

En las

sociedades

precapitalistas, pocos tr.rbajadores eran

estric

tamente

mercancias,

en el

sentido

de que

su supervivencia

dependia

de la

venta

de su fuerza de trabajo. AI transforinarse los mercados en

universales y hcgemonicos, es

cuando

el bieru-star de los individuos

viene a depender

enteramente

del circuito monetario. EI despojar a

la sociedad de las

capas institucionales que garantizahan

la reproduc

cion social

fuera

del

contrato

laboral,

significo la conversion de los in

dividuos en mercanctas, su mercantilizacion. A su vez, Ia introduccion

de los modernos

derechos

sociales implica una

perdida

del status de

mera mercancia. La desmercantilizacion se produce cuando se presta

un servicio como un asunto de derecho y cuando una persona puede

ganarse

la vida

sin

de

pender

del mercado,

La mera presencia de la

asistencia

0

seguridad

social

puede

que no

produzca necesariamente una desrnercantilizacion irnportante si es

tas

no liberan sustancialmente a las personas de su dependencia del

mercado. La

ayuda

a los pobres con

cornprobacion

de medios de vida,

posiblernente ofrecera una

red

de

seguridad

en ultima

instancia. Pero

si los subsidios son bajos y

estan

asociados a un

estigrna

social, el Si8

Page 11: Esping-Andersen - Los Tres Mundos

7/25/2019 Esping-Andersen - Los Tres Mundos

http://slidepdf.com/reader/full/esping-andersen-los-tres-mundos 11/80

 

lal:-iTA

E : - i I ' I : \ l : - A : \ , n : W ' ; ~ : ; \  

tema de ayuda empujara a purticipar en el

rncrcudo

a todos

rnenos

a

los

mas

desesperados.

Precisamente

ese fue el proposito de

las

leyes

para pobres del siglo XIX en la

mayoria

de los parses. De un modo pa

recido, la

mayoria de los primeros

programas

de

seguridad

social fue

ron

dcliberadarnente

proyectados para

maxi

mizar In

partieipacion

en

el mercado labora l (Ogus, 19791.

No

hay nuda

de

que

In

desmercantilizacion ha sido un

asunto tre

mendamente

discutido en el desarrollo del

Estado

del

bienestar;

para

el mundo del

trabajo,

ha sido sivrnpre prioritaria. Cnando los trabaja

gores

dependen

por completo del mercado , es diftcil que se movilicen

para

ucciones

sohdarias. Puesto que sus rccursos reflejan las desi-

gualdadcs

del mercado,

aparecen las

divisiones entre los

que

es tan

dentro

y los

que

estan fuera,

haciendo

diftcil la formacion de movi

mientos obreros. La desrnercantj lizacion refuerza al

obrero

y

debilita

Ia autoridad absoluta de los ernpresarios. ustamente por

esta

razon

es por 1 que los empresarios-se han

opuesto

siempre

ala

desrnercan

tilizacion,

Los

derochos

de desmercantilizaci6n

Be

han desarrollado de

dife=- :

rentes formas en los Estados del

bieriestar contemporaneos.

En los i

Estados

del

bienostar

en donde

predomina

la

asistencia

social, los de- ;

rechos no

estan

tan vinculados al comportamiento Iaboral como a una

I

necesidad

manifiesta. Sin

embargo, la cornprobacion de

las

necesida-  

des y los tipicos subsidios escasos sirven para

reducir

el efecto des

mercantilizador. Por eso, en los paises en donde este modelo es el do- ,

minante (principalrnente en los paises anglosajones), el resultado es :

realmente el fortalecimiento del mercado, puesto

que

todos excepto

aquellos que fracasan en el rnercado seran

animados

a contratar pla- \

nes privados de proteccion social. :-;

Un

S KUndo

modelo

dominante

d"fi"nrl" la ,guridad social statal

obligatoria con derechos reconocidos

bastaute

grnndcs. Pero, de nuevo, '

esto puede que no asegure

automaticarnente

una desmercantilizaci6n

sustancial, puesto que esto

depende

en gran

medida

de las normas,

que

regulan

los

subsidies

y los que tienen derecho a ellos. Alernania

fue la pionera en la

seguridad

social, pern se puede decir

que

durante

la

mayor

parte del siglo apenas ha

aportado nada

en la

linea

de la

desrnercantilizacion a traves de sus programas sociales. Los subsidios

han dependido casi total mente de

las

aportaciones y,

por

10 tanto,llel

trabajOy del empleo, En otras palabras, no es la mera presencia de un I

LOS  

~ 1 ' ~ l l l ) S   n ~ : S T : \ P ( )   ] ~ : L  

1IIE\FST,\I{

4:

-

EI tercer modelo dominante de bienestar social, esto es, "I

tipo

'

Beveridge de subsidio a los

ciudadanos, puede .iparecer

a

primera

vis

ta como el

mas

desrnercantilizador. Ofrece un subsidio basico e igual

para todos, independientemente de sus actividadesv

aportaciones

y

rcndimiento

previo. En efecto, puede

ser

un sistema mas solidario,

pero no necesariamente desmercantilizador, dado que

raras

veces ta

les

esquema han

sido

capaces

de ofreeer

subsidies

de

tal

nivel

que

provean a los beneficiaries

de

una alternativa real

a trabajo.

.....

En la practica, los

Estados

del bienestar

desmercantilizadores

son

de fechas muy recientes. Una definicion minima debe irnplicar

que

los

ciudadanos

pueden

decidir

libremente

y

sin una

potencial

perdida

del

ernpleo, de los

ingresos 0

de la seguridad social, dejar de trabajar

cuando 1 consideren necesario. Teniendo en cuenta esta definicion,

podrtamos, por ejernplo, exigir un seguro de enfermedad

que

garanti

zara a las personas unos subsidies equivalentes ul salario normal y

el derecho a la

baja

laboral con un minimo informe medico y por el

tiempo que la persona estimara ,necesario. Mcrece la pena resnltar

que

estas

condiciones son las que

norrnalmcnto

disfrutan

los

funcio

narios, profesores de

universidad

y los trabajadores no manuales de

mayor nivel. Habria que exigir

algo

similar para las pensiones, permi-_

sos por

maternidad,

perrnisos por

estudios

y

seguros

de desempleo.

Algunos parses se han acercado a estos niveles de desrnercantiliza-"

cion, pero s610 hace poco y en muchos casos con impor tantes excepcio

nes.

En

casi todos los paises, a final es de la decada de los afios 60 y

comienzos de la de los 70, los

subsidies

se elevaron hasta

igualar casi

los

salarios

normales. Peru en muchos

parses.

en caso de enfermedad

se requiere todavia,

por

ejcmplo, un certificado medico puntual; en

otros, el

reconocirniento

del derecho dcpende de largos periodos de es-

pera de hasta

dO

scrnanas y

adcrnas.

en

algunos, la

duracion del de

recho es muy corta. Como se vera en el

capitulo

2, los

Estados

del bie

nestar escandinavos tienden a ser los

mas

desmercantilizadores y los

anglosajones los menos.

EL ESTAIJO ImL IlIENESTAR COMO

liN

SISTEMA DE r:STltATIFICACJ(JN

A pesar de Ia importancia que se confiere a

la

relacion existente

entre ciudadania y clase social tanto en la economia clasica como en

la obra pionera de T.H. Marshall,

esta ha

sido descuidada

tanto

teo

derecho social, sino

las reglas

correspondientes ),Jas precondiciones,

rica como empiricamente. Por

10

general, 0 bien se ha asumido el pro

t

las que

dictan hasta

que

punto los oro ramas rlcl bienestar social

I blema

(se ha

dado

por sentado

que

el

Estado

del bienestar

crea

una

[ ofrecen autenticas alternativ:1s a la d c p l n d l ~ l l l i a   del mercado.

J

sociedad

mas

iguaJitaria

0

se ha ahordado estrictamente en terminos

Page 12: Esping-Andersen - Los Tres Mundos

7/25/2019 Esping-Andersen - Los Tres Mundos

http://slidepdf.com/reader/full/esping-andersen-los-tres-mundos 12/80

45

4

\..;\..l - :T:\

~ : ~ I I S ( i · : \ ; ; I ) E H : - ; ~ : : - - :  

de distribucion de ingresos 0 en

terminoa

de si la educacion fomenta

la movilidad social ascendente. Una cuestion que pareee todavia mas

basica es que clase de sistema de estratificacion es cl que promueve 18

politica social. El Estado del bienestar no es solo un mecanisme que

interviene en Ia

estructura

de la desigualdad y posiblemente la corri

ge,

es

un

sistema

de

estratificucion

en

sf mismo, es

una fucrza activa

en el ordenamiento de las relaciones sociales,

- . Podemos

identificar

facilrnente los sistemas alternativos de estra

tificacion insertados en los Estados del bienestar de una forma com

parativa e historica. La tradicional ayuda a los pobres y su variantel

contemporanea, la ayuda social

para

los que se comprueba que no tie

nen medics,

Iueaisenada

evidentemente con propositos de estratifi-I

cacion. AI castigar y

estigmatizar

a los destinatarios,

se

fomenta la

dualidad social, 10 que

ha

constituido un

importante

blanco de

los,

ataques'Bel movimiento de los trabajadores.

.J

El modelo de seguridad social fomenlado por los reformistas con

servadores

tales como Bismarck y Von Taffe explicitamente era tam

bien

una

forma de politica de clases. De heche,

pretendia alcanzar

dos resultados simultaneos en terminos de estratificacion. EI primero

consistia

en consolidar

las divisiones entre

los asalariados

legis

lando

distintos program

as para los

diferentes

grupos de clast' y

status

ca-

da

uno

de los cuales

tenia

un unico y claro grupo de derechos y privi

legios

que

habia

sido disenado

para subrayar

la posicion social conve

niente para la vida de una persona. EI

segundo

objetivo era vincular

directamente la lealtad del individuo a la monarquia 0 a la autoridad

central del Estado. Ese fue el rnovil de Bismarck wando prornovio un

suplemento directo del Estado para el subsidio de jubilacion.

Este

mo

delo

corporativista

estatal fue seguido sohre todo en

parses

como

Alemania,

Austria,

ItaJia y

Francia

y condujo ron

freeuencia

a un Ia

berinto de fondos de scguros para grupos de

status

especificos.

EI

establecimiento

de

provisiones

para el bienestar social

que

favo

redan

espccialmente

a los funcionarios Beamten) fue de especial im

portancia en esta tradicion corporativista. Por una parte esta era

una

manera

de premiar la fidelidad al Estado y, por otra, era

una

for

ma de que se distinguiera el status social

cxtraordinariamente

eleva

do de este

rr.l R.o.

EI modelo corporativista de Ia diferenciacion de

sta

t u s

surge principalmente de la

antigua

tradici6n grernial. Los auto

cratas

neoabsolutistas

tales como Bismarck

vieron

en esta

tradicion

un medio para combatir a un movimiento obrero cada

vez mas

fuerte.

El movimiento obrero era tan host il nl modele corporativista como

al de ayuda a los pobres, en ambos casos por razon es obvias.

Sin em-

l.0S

uts ~ l L · N I l ( ) S   IlU ~ : S T : \ \ ) o    

HlEV: ;T.\H

bargo,

las

alternativas

adoptadas por los trabajadores al principio no

fueron menos problematicas desde el punto de vista de la unidad de

los trabajadores como una clase solidaria. Do manera practicarnente

general, el modele seguido al principio por los truhajadores

era

el de

mutuaJidades

autonomas 0

planes equivalentes de proteccion social

fraternal patrocinados por sindicatos

0

partidos politicos. Esto no es

sorprendente; obviarnente, los

trabajadores

desconfiaban de

las

refor

mas patrocinadas por un Estado

que

les era hostil y

veian

sus

propias

organizaciones no solo como

bases

de movilizacion de clase,

sino

tam

bien como embriones de un mundo

alternative

de solidaridad y de

justicia, como un microcosmos del refugio socialista que habia de He

gar. Sin embargo,

estas

sociedades microsocialistas

se

transformaron

con frecuencia en

problernaticos guetos

dasistas

que, mas que unir,

dividian a los obreros. EI ingreso en

estas

sociedades se

restringia ti

picamente a los estratos mas fucrtcs de

la clase

ohrcra y los mas

debi

les

que

eran los

que

mas proteccion nccesitnban-s- 10 mas probable

es que fueran excluidos. En resumen, el modelo de las sociedades fra

ternales frustro

el objetivo de la movilizacion de la clase

obrera.

La propuesta de gueto'' socialista fue un obstaculo adicional cuan-

do los

partidos socialistas se encontraron ellos mismos forman do go-

biernos y-ieniendo que

aprobar

las reforrnas sociales

que

habian pedi

do

durante lanto

tiempo.

Su

modelo de

bienestar

social

tenia que ser

reformulado como un

bienestar

social para el pueblo por razones po

liticas de forrnacion de coaliciones y de

una

solidaridad mas m p l i ~  

De ahi que los socialistas llegaran a defender el principio del univer

saJismo; inspirandose en los liberales, su prograrna se diseno de una

manera caracterrstica siguiendo el modele de Beveridge de financia

cion

de

unos ingresos generales junto

con

cl dernocratico impuesto

proporcional.

EI sistema universalista

promueve la igualdad de

status

como

una

alternativa a la ayuda a

IOH

que sc comprueha que no tienen medios y

a la seguridad social

corporativista.

Todos los ciudadanos estan dota

dos de derechos similares, con independencia de su clase de su posi

. cion en el mercado. En este sentido, el sistema pretende cultivar la

solidaridad por encirna de

las

clases,

una

solidaridad

para

toda la na

Cion. Pero la solidaridad del universalista impuesto proporcional su

pone UDa estructura de clases

historicarnente

peculiar, en

Ia

que

la

inrnensa

mayoria de Ia

poblacion

es consid erada como gente

senci

lla , para

la

cual un modesto, aunque i g u l i l r i ~ s i i o

puede

ser

considerado suficiente. Donde esto ya no vale, como ocurre con la ere

ciente prosperidad de la c1ase

obrera

y el desarrollo de

las nuevas

c1a

Page 13: Esping-Andersen - Los Tres Mundos

7/25/2019 Esping-Andersen - Los Tres Mundos

http://slidepdf.com/reader/full/esping-andersen-los-tres-mundos 13/80

46

47

t;\J,sTA ~ ; S P N t ; - A N l n : I { S l : N  

ses medias, el uni

versalisrno

del irnpuesto proporcional promueveun

u a l i s m ~ i : 1 ~ o 1 . ~ ~ . a _ ~ ~ ~ _ t e ~ ~ Q g r q u e n i S · p e r 8 o n i i s · p u a i t : . ~ . ~ ~ s s di'fi-

..8en a los seguros privados y a la negociacion de beneficios adicionales

para-'comple'meiitarla-mode·sta igualdad de 10

que

vienen a conside

rar niveles habituales de proteccion social. Donde se

desarrolla

este

proceso (como en Canada 0 en Gran Bretana), el resultado es que el

rnaravilloso

espiritu igualitario se transforma en un

dualisrno

similar

al de la asistencia social publica: los pobres confian en el

Estado

y el

resto en el mercado

No s610 el modelo universalista,

sino

de

hecho todos

los

modelos

de

Estado de bienestar

historicos

se han

enfrentado

con el dilema de los

cambios en Is

estructura

de clase Pero Ia

respuesta

a la

prosperidad

y a1 creclmlentO de la c1ase media ha sido variada, como tarnbicn 10

ha

sido

el

resultado

en

terrninos

de estratificacion social.

En

un senti:-I

do,

la

tradicion

corporativista

de seguros

estaba

mejor dotada

para

dirigir las nuevas elevadas expectativas del

Estado

del

bienestar,

puesto que el sistema que exisua pod

ria

ser rnejorado tecnicarnente

con

bastante

facilidad

para distribuir

subsidies mas adecuados.

La.J

reforma

de

las pensiones

de

juhi

lucion de

Adenaucr

de

1957 en

Alemania fue pionera a este respecto, Su declarado propos ito era res

tablecer las diferencias de status que

habian

sido

mermadas por la

incapacidad del

antiguo

sistema de seguros para proporcionar unos

subsidios adaptados a

las

expectativas,

Esto

se hizo simplemente pa

J

sando

de

subsidies graduados segun aportaciones

a

subsidies , ~ ~ u a

dos segun ingresos.isin alterar el

marco

de 1a diferenciacion del sta

tus-

social.

En

naciones

asistencia social l con un sistema

universalista

ti-

~ y ~ . r i d g e ,  

la opcion era quien podia satisfacer de

forma

adecuada

las

aspiruciones

dt' la

dnsp

nu-din, si c l

merrudo

) «l Estado. De esta

eleccion

politica ~ ~ _ ~ K i ~ r o n  

 

modelos alternatives.

l J D ~ r a c t e r i s t i -

co de Gran Bretana y de la mayor partr del mund9 aoglosaj6n, era

conservar un universalismo estatal esencialmente moderado y perrni

til' ue el mercado imperara en los estra tos soclaJes en expans16n

que

pedian un

sistema

e ienes ar socIa

superior,

Debido al poder pom;::

co de

tales grupos,

el dualismo

que

aparece no es

simplemente

entre el

Estado y el mercado, sino tarnbien entre formas de transferencia de

bienestar; en estos parses, uno de los componentes del gasto publico

que ha

crecjdo

m s rapjdamente.son.w. jiubSidios para los asi llama:_

dos

planes

de

b i e ~ ~ a r _  

so£iales "privados", Y el c ecto politico caracte

!,!sbco es el desl:aste_del apoyo de la cbse media para 10 que es cad a

vez menDs un Ristema de transfercncia univcrsaJista del sector publico.

l.OS

 

Mn;lIt1SPEL

J':STt\l)o IH:I. HII,\I','-, l

,\1{

Pero otra alternativa ha

sido buscar

una smtesis de universalismo

y de adecuacirm fuera del mercado,

Este

camino se ha

seguido

en

pai

ses en los que, por obligacion 0

por

legislacion, el

Estado

incorpora a

las nuevas clases medias dentro de un

lujoso

segundo nivel, univer

salmenjeinclusivo,

con una disposicion de seguros relacionada con

losingresos por

encirna del igualitario impuesto proporcional. Suecia

y

Noruega

son

dos

ejemplos destacados.

Esta

solucion

reintroduce

la

('

IJ

desigualdad de prestaciones al ;:arantizar subsidies adapt ados a las ~

expectativas, poro,

efectivamente, bloquea al mercado. POl' eso tiene

exito en mantener el universalismo y

tambien,

por consiguiente, el

grado de consenso politico que se necesrta para preservar un apoyo

amplio y solidario para los elovados impue .tos que tal modelo del

Estado del

bienestar dernanda.

Los I .ECIMENEH DEL ESTADO DEL BIENESTAH

Cuando estudiarnos

las variaciones internacionales en los dere-

chos sociales y en la estratificacion del bienestar, encontrarnos orde-

namientos cuaIitativaOle 'ferentes entre Estado, mercado y fami-

ia. Por tanto,

las

variaciones que eneontrarnos   el

Estado

del bie

nestar no

se

distribuyen linealmente, sino que

se

agrupan segun los

tipos

de regimen,

En un grupo, eneontramos el Estado del bienestar

"liberal",

en el

que predominan la

ayuda

a lo;qlle

se

compruehn que no

henen

me-

dios,

las

transferencias

universules

rnodcstus

0 los planes modest

os

de seguros sociales. Los subsidies favorecen principalmente a una

clienteia con ingresox bajos, gcnl'ralllH.'nh· d(' clnse obrera, depen

dientes del Estado. En este

rnodelo, el

progreso de

la

reforrna social

ha

sido circunscrito rigurosurnente

por

normal tradicionales y

libe

rales

de lu

etica

del

trabajo; uqui

los

hrnites

de la

prnteccion social

igualan a lu propension

marginal

a optar poria ayuda social en vez

del trabajo. POl' consiguiente, las reglas para estes derechos son cs-

trictas y a menudo

estrin

asociadas a un estigma; los subsidies. por 10

general,

son modestos.

A su vez, el Estado estimula cl mercado, bien

pasivarnente

-garantizando

s610 un minimo- 0 activamente -dan

do subsidios a

planes

privados de

proteccion

social.

La consecuencia es que estc tipo de regimen minimiza los efedos

de desmercantilizacion, limita con efeetividad el alcance de los dere

chos social es y construye un orden de estratificaci()11 que cs una mez-

cla de

una relativa igualdad

de pobreza entre los beneficiarios de la

protection

-si l:j-al.

de un hlenestar

~ i a l  

para mayorias diferenciado

Page 14: Esping-Andersen - Los Tres Mundos

7/25/2019 Esping-Andersen - Los Tres Mundos

http://slidepdf.com/reader/full/esping-andersen-los-tres-mundos 14/80

49

H

  )STA I :SI I

Nl

;-I N H-:HSI :N

por

el mercado y un dualisrno politico de clase entre los dos. Los

ejern

plos arquetipicos de este modelo son Estados Unidos, Cannda y Aus

tralia.

Un

segundo t

ipo de regimen

agrupa

a

naciones Como

Austria

Francia, Alemania

e

talia.

En

este

caso, el

legado his

tor-icc corpo

rativista estatal fue elevado para

atender a la nueva

estructura

"postindustrial"

de clases.

En estos Estados

del

bienestar

conserva

dores

y

fuertemente "corporativistas",

la

obsesion liberal por

la

efi

cacia del mcrcado

y lu

rnercantilizacion no

rue

nunea

importante y.

como tal, Ia concasion de derechos

saciales

apenas ha sido un tema

seriamente

contestado. La

que

predominaba era la

conservacion

de

las

diferencias de status; por 10

tanto,

los dereehos fueron vincula

dos a la clase y al

status

social. Este corporat ivismo fue

subsurnido

bajo

una

estructura

estatal perfectamente preparada

para

despla

zar

al mercado Como

proveedor

del bienestar social;

de

aqui

que

los

seguros

pa r

ticulares

y

los

beneficios adicionales

en cl empleo

juga-

ran

de hecho

un papel marginal. Por otro

lado, el

enfasis

del

Estado

en

elevar las diforcncias

de

status

significa

que

su

impacto

redistri

butivo es insignificnnt«.

Pero,

en gpneral, los

regiruenes corporativistas

estan tarnbien

con-

formados por In Iglesia y, por

eso,

estrin fuertemente cornproruetidos

con la conservacion de la familia tradicional. La

seguridad

social

sue.

Ie excluir a

las rnujeres

que no trabajan y los

subsidios

familiares es

tirnulan la maternidad. Los

centres

de

dia

y

otros

servicios de ayuda

familiar

similares

estan cluramente subdesarrollados;

el principio de

la

"subsidiaridad" sirve para destacar

que el Estado

intervendra

sola

mente

cuando se acabe la capacidad de la familia para atender a

sus

rniernbros.

El tercero, y

sin duda

el

rnris rcducido, cs

cl

grupo

de reglmenet

compuesto por aquellos paises

en los

que

el principio del

universalis

r

y la desmercantilizacion de los derechos sociales

se han

extendido

tam

bien a las

nuevas clases medias.

Podemos llamarlo el

tipo

de regi

men socialdernocrata , puesto que en estos paises la socialdernocra

cia fue sin

dudu

In

fuerza doruinante

irnpulsora de In reforma social.

Mas

que

tolerar un dualismo

entre

Estado y rnercado, entre la clase

obrera la clase media, los socialdemocratas

buscaban

un

Estado

del

bienestar que

promoviera una igualdad en los

estandares mas

eleva

dos, no una igualdad en

las necesidades

minimas como se

buscaba

en

otros sitios. Esto implicaba, en primer lugar, que los servicios y pres

taciones se

eleva

ran

hasta unos

niveles equiparables

incluso

con los

gustos mas particularizados

de la

nueva

dase

media;

y en

segundo

1.llS

 

M\INDtIS llEL ESTA[)() nEL

I \ \ \ ~ S T \ H  

lugar, que

la

igualdad

se

proporcionaria garantizando

a

los obreros

la

cornpleta participacion en la cali dad de los derechos disfrutados por

los

mas pudientes.

Esta

formula

se

traduce en

una mezcla de elevada desmercantili

zacion y de programas universalistas que, sin embargo. se

adaptan

a

expectativas

diferenciadas.

Asi, los

trabajadores rnanuales

llegan a

disfrutar

de

unos derechos

identicos a los de los

ernpleados

y funcio

narios; todos los

estratos estan incluidos

en

un sistema

de

seguro

uni

versal,

si

bien

los

subsidios

se

graduan

de acuerdo con los

ingresos

habituales. Este modelo fuerza al mercado y, consecuentemente,

construye una

solidaridad

fundamentalmente universal

a favor del

Estado del

bienestar.

Todos

tienen subsidios,

todos

son dependientes

y, probablemente,

todos

se

senti

ran obligados a pagar.

La

pohtica

de

ernancipacion del reg imen socialdernocrata

se

dirige

tanto

al mercado como a la

familia

tradicional. En

contraste

con el

modelo subsidiario-corporatista, el principio es no esperar hasta

que

se

agote

la

capacidad

de

ayuda

de la familia,

sino socializar priorita

riamente

los costes de la familia. EI

ideal

no es

maximizar

la

depen

dencia del individuo respecto de la familia, sino

las

capacidades para

la

independencia individual. En este senti

do, el modelo

es una

fusion

peculiar

de

liheralismo y socialismo, El

resultado

es

un Estado

del

bienestar

que

suministra las prestaciones directamente a los nirios y

se

responsabiliza directamente

del

cuidado

de los ninos,

de

los mayo

res y de los

necesitados,

Asf

pues,

se compromete con una

pesada

car-

ga de servicios sociales, no solo

para atender

a

las

necesidades

de la

familia,

sino tarnbien para permitir

que

las

mujeres

puedan elegir

el

trabajo

en lugar del

hogar.

Quiza

la

carateristica mas sobresaliente

del

regimen

socialdemocra

ta

sea la fusion de bienestar social y trahajo.

Esta sencillamente

obli

gado a

garantizar

al mismo tiempo el pleno empleo y a

depender ente

ramente

de

su

lagro.

Por una parte,

el derecho al

trabajo tiene una

ca

tegoria igual al

derecho

de proteccion de los ingresos,

Por otra

parte,

los

enonnes

costes del mantenimiento

de un sistema

de

bienestar

so

cial solidario,

universalista

y dusmc-rcantilizador

significan

que debe

minimizar los problemas sociales y maximizar los ingresos por

sala

rios. Obviarnente, como mejor se hace esto es con e mayor nurnero de

gente trabajando

y el

menor

nurnero posible de

personas

viviendo

de

transferencias sociales.

Ninguno de los dos tipos de regimen alternativos defienden el pie.

no

empleo

como

una parte integral

de

su compromiso

con el

bienestar

social.

Por

supuesto,

en la

tradicion conservadora

se

desanima

a

las

Page 15: Esping-Andersen - Los Tres Mundos

7/25/2019 Esping-Andersen - Los Tres Mundos

http://slidepdf.com/reader/full/esping-andersen-los-tres-mundos 15/80

50

51

:OS'1':\ tSI'INt;-ANIlEHSr:--<

mujeres

a que

trabajen;

en el ideal liberal, las cuestiones sobre el ge

nero irnportan menus que

la

pureza del mercado.

En los

siguientes capitulos mostrarernos que

los

Estados

del bie

nestar se agrupan, peru hay que

reconocer

que no existe un solo caso

puro. Los paises escandinavos pueden ser

predominantemente

social

democratas, pero

no

estan

libres

de

elementos Iiberales

cruciales.

Tampoco los

regimenes

liberales son

tipos puros, EI

sistema

de

segu

rid

ad social

americano

es

redistributivo,

ubligatorio y esta lejos de ser

actuarial.

Al

menus en su primera

formulacion,

el New Deal era tan

socialdernocrata como 1 era la

socialdemocracia

escandinava

coeta

nea. Y los regimenes europeos conservadores han incorporado tanto

impulsos liberales

como

socialdemocratas.

A

traves

de

las decadas,

se

han transform

ado en menus corporativistas y menus autoritarios.

r No

obstante

la falta de pureza, si

nuestros

criterios esenciales

pa

I

ra

definir

los

Estados

del

bienestar

tienen que ver con la calidad de

, los dererhos

sociales,

la estratificacion social

y

la relacion existente

entre

el

Estado,

el

mercado

y la familia,

obviamcnte

el

mundo

esta

!..£ompuesto por distintos

gTUPOS

de

rcgfrru-ncs.

Comparando los

Esta

dos del

bienestar

segun oscalas de mas

0

menos 0

( 11

reahdod. de me

jor 0

peor, obtendrernos

resultados

suruurneute erroneos.

LAs

CAUSAS DE LOS RECiMENES DEL ESTADO DEL IlIENESTAR

Si los

Estados

del

bienestar

se

agrupan

en

tres tipos

de

regimen

distintos nos encontramos ante una tarea sustancialmentc mas com

pleja de

identificar las causas

de

las diferencias

de los

Estados

del

bienestar. lQue

explican la

industrializacion, el crecimiento economi =-

co, el

capitalismo

0

la

fuerza

politica de la

clase obrera en

cuanto

a los

tipos de regimenes?

Una

primer2

respuesta

superficial

serra:

muy pcf

co. Los

parses

que

hemos

estudiudo son todos e llos

mas

0

rnenos

pare-

 

cidoscoll-respecto---a-[odas·

las

variables unteriores excepto en 10 que

- - s e ' r e f i e r e ~  

a Ia

variable

de la movilizacion de la

clase obrera.

Y encon

tramos

movimiefifos

yparl

idos

detrabajadores muy podcrosos

en ca- .

da uno

de

los

tres

grupos. J

Una

teoria de los

desarrollos

de los Estados del

hienestar

debe re

considerar c1aramente

sus

supuestos

causales

si quiere

explicar sus

agrupamientos. Se debe abandonar la esperanza de encontrar una

unica fuerza causal; la tarea consiste mas bien en identiflcar los efec

tos

interactivos sohresaliente s. Basandonos en los

argumentus

prece

dentes,

tres

[act!',res

d ~ ~ t , > ~ r i , n  seri'!'l 'ErtaJltesen

. ~ e c i a L l a  natura ' ]

  2 e z a _ d ~

_ m ~ ~ ~ l i z a c ~ o n  de

las clases

(sobretodo de la

clase

obrera),

_ I a ~  

I

 

T l u : ~ \ I l : S [ ) o : - ;  lJFL F. iTAIJO

un

M I E S ~ ; . . \ H  

e . s t r ~ c t ~ r a s  

de e'!'!lici"n

do?

.Ia

clase I'0litica

y_cl legado historico de la \

institucionalizacion

del reglmlm.

- "-- --

 

Como hemos senalado, no hay en absoluto

ninguna razon convin

cente para creer que los obreros forjaran

una

identidad socialista de

clase de forma

automatic

a

y natural; tampoco es verosimil que

su mo

vilizacion

se parezca a la

sueca

en particular. La formacion historica

real

de los colectivos de la clase

obrera sera

diferente,

como

tarnbien

10 seran

sus a s p i r a c i o ~ l d e o T ~ ~ a

y capacidades politicas. Aparecen

diferencias fundamentales

tanto en el desarrollo del

sindicalismo

co

mo en el de

  partidos

politicos.

LosSindicatos

1

pueden ser

de

una

rama de actividad 0 pueden perseguir objetivos mas universales

pue

den ser seculares 0

confesionales

y pueden ser

ideologicos

0 tener un

cariz estrictamente

profesional.

Sean

1 que fueren, afectaran

de

una

forma decisiva a

las demand

as

pohticas,

a la cohesion de

clase

y al al

cance de la accion del

partido

de los

trabajadores.

Esta

claro que

una

tesis

sobre la movilizacion de In

clase

obrera debe fijarse en la

es t

rue

tura de los sindicatos.

« La estructura de los sindicatos puede

0

no

reflejarse

en la forma

cion de un partido de los tnlblliadOl'l's,

Pcro,

~ . b i l j O  

que condiciones

ca

be

esperar

ciertos

rcsul

tadoa

dvi

sistema de bicru-star a partir de

configuraciones

especificas de las partidos? Hay muchos

facto

res que

inciden

para

hacer

virtual

mente

imposible el

suponer

que

un

partido

obrero 0

de

izquierda

sera

capaz

de estructurar

un Estado

del bie

nestar

actuando

en solitario. Dejando aparte

las divisiones confesio

nales y otras, s610 bajo circunstancias historicas extraordinarias un

partido obrero podra encabezar

el solo

una mayorta parlamentaria

durante el suficiente tiempo como para imponer su voluntad. Hemos

serialado que

la

clase obrera

tradicional

casi nunca ha

constituido

una mayoria electoral. De

nqu i

se deduce que una teoria de

la movili

zacion de

clases

debe

mirar mas alia

de los

principales partidos

de iz

quierda. Es un hecho

historico

que

la

construccion

del

Estado

del

bie:

nestar

ha--aep.,ndido de la formaclOn

de

coaliclOncs politicas. La es

Iruetura

de las -coaliCionesaeClascesfiliiClio r i ~ 1 S   ~ v a g u e J O s re

cursos de

p o d e ~ _ ~ e  

cualquier

clase

por si f!:lisma.

. -

La aparicion de coaliciones-dc 'Clasea1ter"naiivas es t

a

determinada

en parte

por

la fornmcton de las dases.

En las

pnmeras fases de la

in·

dustnahzacion las clases rurales normalmente constituian el

sector

mas numeroso del electorado. Si los socialdemocratas querian una

mayo

ria

politica, se veian forzados a buscar aliados cn elias. Una de

las muchas

paradojas

de la

historia

es

gue

I!,s

clases rurales fueron

decisivas

para

el

futuro

del

s o c i a ~ ~ ~  

Dande

la

economia rural es t

a

Page 16: Esping-Andersen - Los Tres Mundos

7/25/2019 Esping-Andersen - Los Tres Mundos

http://slidepdf.com/reader/full/esping-andersen-los-tres-mundos 16/80

  l:.

<a1S' '" ':S 'INI:-ANI)l';IlSEN

. a dorninada por

una agricultura

familiar, de

pequeno

tnrnano o in

tensiva

( I I

capital, el

potencial

para

una

ulinnzn c-ru

mayor que

dondc

oe

apoyaba

en

una

abundante

mano

de obra

barata.

Y

donde

los

agri

altores estaban articulados politicamente y

bien organizados

(como

<n Escandinavia), la

capacidad

para

negociar pactos

politicos era

.enormernente superior.

EI

papel

de

los

agricultores

en

la forrnacion de

coaliciones

y

por

{

. •nto en

el

desarrollo

del

Estado

del

bienestar esta

claro.

En

los pai

ses

nordicos, se

ohtuvieron las

condiciones

necesarias

para una am

,'/ia alianza

roja-verde

para lograr

un

Estado

del

bienestar

con pleno

npleo a carnbio de precios

agrarios

subvencionados. Esto

fue espe

-ialmente cierto en

Noruega y

Suecia,

donde la

agricultura

era

muy

precaria

y

dependia

de la

ayuda

del Estado.

En

los

Estados Vnidos,

el

ew Deal fue establecido con una coalicion

similar (fraguada por

el

nartido

Democrata), pero con la diferencia importante de que el sur,

con

su abundante

mano

de

obra, obstruyo un

verdadero

sistema

de

-

.guridad

social

universalista

y se opuso a

nuevas

mejoras

del

Estado

-I

bienestar.

Por

el

contrario,

la economia

rural

de

la

Europa

conti

  'ental

fue

muy refractaria

a

las

coaliciones rojas

y

verdes. A

menudo,

\ .0ffiO

ocurria en Alemania

e Italia,

gran parte

de la agricultura re

lena mucha

mano de

obra; por

eso los

sindicatos

y los

partidos

de

:-1uierdas

eran vistos como

una amenaza.

Adernas, las

fuerzas

con

servadoras del

continente

consiguieron

incorporar

a los

agricultores

~ n t r o   a alianzas reaccicnarias", ayudando a consolidar el aisla

iento

politico de los

trabajadores.

Hasta

despues

de la

Segunda

Guerra Mundial,

la

hegerno

nia

poli

c.ca

era

en su mayor parte una cuestion

de politica de

las

clasos

rura-

L

Por

10

tanto,

In

runstruccion

de los ";:-;tados del

hienes

ta r r-n

uste

r'riodo

estuvo

dictudu I'0r

aquella

fuerza

que cuptara

a los

agriculto

res. La

ausencia

de

una alianza

roja-verde

no significa

necesa riarnen

,. que

las

reformas

del

Estado

del bir-nestur

110 fuernn

posibles.

En

, -nbio, si

que

fue determinante en la seleccion de la fuerza politica

one

fue

dominante

en

su

diseno.

Gran Bretana

es una excepcion a ('s

k. regia general, porque la relevancia poUtica tie Ius clases r urulcs se

, 'siono antes del cambio de siglo. En

este

sentido, la logica de las co

r

~ c i o n e s  

en

Gran Bretana mostro

en

una

fecha

temprana

el

dilema

con el

4ue

se

enfrentaron mas tarde otros paises,

a

saber,

que (·1

es

t.

ito

cada

vez

mas importante

de los

empleados constituye

el eje

I'ara

I .  los Estados

del bienestarl

ayonas p o l i t i c a s ~ c o n s o l i d a c i o n

d ~ s p u e s   de la

Segunda

Guerra""MUndial llego a d ~ r p n d e r   fUlldamen

-tulmente

ae-

hisalianzas·politicas

de las

nuevas

cla,,'s medias. Para

- -

-_

. .

__ . I

' :/:.O 1/ ·/

,

II..;

/11

1

/

,

I

./,

I'

I

.

1 ,

I.

/

I

1 1 ISTIWS

MnNJ)(

IS Ill'; , ":S'I'AIJ(j r ) ~ ; L   1 l ~ : . E S T A H  

1;3

la soeialdemocraciu, el dcsufio

fur

sinu-tiznr las

dcmnndas

de ln

clase

obrera

y

de los cmpleados

sin

s.u-nficar

l,l compromise

con

la

solida

ridad.

Puesto

que, hist6ricamente, Ius

nuevas

clases medias han

disfruta

do de una P Q S i c . i . o l · l ~ ' ' t i v ~ r n e n t e pri.v Iggfud" en el ' ' e i ~ d o ,  

tambien

han

tenido

ex ito en satisfacer sus dernandas de hienestar social al

JIlargen

del

'I<;sta"dia:·

como

loduncwnarios.

por

 media

de

un

privile

giado sistema

publico de

bienestar

social.

Tradicionalmente

su seguri

dad en

el

puesto

de

t r a b a j o ~ _ s i d o   tal, que

el pleno

empleo ha sido un

asunto

secundario.

Finalmente, cualquier

program

a para igualar

drasticarnente

los ingresos choca,

sin duda,

con

gran hostilida:de;;tre

la

clientela

de la c1ase

media. Por

estas

razones,

resultaria

que

el ere

cimiento

de

las nuevas

clases medias

abortaria

el_Jl oyecto

soC;;;;W;;

mocrata

y

reforzaria

una fOrmula liberal de Estad-o del

bienestar

  Las tendencias

politicas de las

nuevas

dase;;;edias han sido real

mente

decisivas para la consolidacion del

Estado

del

bienestar.

Su pa

pel al

conformar

los

tres

regiment'S del

Estado

del

bienestar descritos

.

anteriormente

es cluro, El rnodelo

escandinavo

~ ~ _ ~ p y a b a c _ a s i    

ramente en

la

capacidad

de-riiso·claTdemocracia para

incorporarlas

de-ntfo de un

nuevo-iip(;del

E-;t"';-(i;;-deli)ienestar: ;.10-qi e,-proporcio':

 

'i)'alia

p r e s t a c l o n e s . i d a l ' ~ ~ a a s  

I ? : S _ ~ ~ t o s i : ' e l q ; ~ : c t ' ~ ; ~ ; s  de

las

clases

medias, pero que,

sin embargo,

conservaba el

universalisrno

de los de

.JiCOIiQi;.

Verdadcramente,

al extencterse los

servllios

soclales

y

el

em

pleo publico, el

Estado

del

bienestar participaba directamente

en la

creaci6n de una clase media instrumentu

lmente identificada

can fa

socialdernocracia.

Por

el

contrario, IOH

paises

anglosajones conservaron el

modelo

rew

sidual del Est;."IO d(.,1 hienestar preeisa.

mente

IJonl'le las

nuevas

~ I a

t

 

ses medias

no fueron

atraidas por

el

Estado

en

detrimento del rnerca

do. E n

terminG

aecl:ise,-Iaconsecucncia

-e8-;;(

dualismQ:" EI

Estado

del

bleIlesta.'nUende

pnnclpalmeiiTi' Ta-CTase obrera Y'' 'los pobres;

los

seguros

privados y

las prestaciones ligadas

al tipo de ocupacion fa

vorecen a las clases medias. Dada la

importancia electoral

de estas

tiltiI]1asL- -s

b a ~ ~ ~ ~ _ ~ ~ _ l ) ~ 9

__

~ U : L . ~ ~ _ ~ ~ ~ ~ ~ - ~ - ~ ~      

ofes

arnptiacrones

delas

actividades.df'J

Estado

del

b j e n ~ ~ t a r

. -

 

El

tercer

n'/,<imen del

Estado

del

bienestar,

el de la

Europa

conti

nental,

tambien ha sido modelado por las

nuevas

c1ases medias, peru

de

forma distinta.

EI motivo es historico.

Desarrollados por fuerzas

politicas

conservadoras, estos

regimenes institucionalizaron

la

leal

tad

de la calse

media

al

mantenimiento

de

programas

de

seguridad

social

separados

por

ocupaciones,

asi

como

tambien, en

tiltimo

tennino,

a

Page 17: Esping-Andersen - Los Tres Mundos

7/25/2019 Esping-Andersen - Los Tres Mundos

http://slidepdf.com/reader/full/esping-andersen-los-tres-mundos 17/80

  >4

~ ; ~ I : \  

F S 1 I ; : l ; - : \ : \ l l F t { S ~ : : \  

aquellas fuerzas

politicas que los

estahlccieron.

La gran rcforrna de

las

pensiones de dcnaucr de 19G7

rue

disenadu cxphcitumente para

atraer

Is lealtad de la clase media.

ON LUSION

Hemos

presontado

uqui una alternativa a una

teorta simple del

de

sarrollo

del

Estado

del

bienestar

basada en la movilizacion de clase.

Dicha 1llternativa esta motivada por

la

necesidad analitica

de pasar

de

un

modelo lineal a

uno interactivo en

relacion

tanto

a los

Estados

del bienestar como a sus causas. Si estudiamos los Estados del bie

nestar, debemos fijar un

conjunto

de criterios que definan su papel en

la sociedad. Naturalmente,

este

papel no es el gastar 0 gravar con im

puestos, como ta m poco 1 es necesariamente el

crear

igualdad. Hemos

preseotado un

marco para comparar los Estados del

bienestar

que to

rna en consideraci6n los

principios

por los que voluntariamente se han

unido

y

esforzado los

actores historicos,

Cuando centramos nuestra

atenci6n en los

principios

que

estan

fijados en los Estados del bienes

tar, descubrimos distintos

grupos

de

rejnmenes,

no meras

variaciones

de mas 0 "rnenos" alrededor de un comun denominador.

Las fuerzas historicas que hay detras de las diferenci as de regi

men son interactivas, En primer lugar, irnplican el modelo de la for

maci6n politica de la clase obrcra y, en segundo lugar, la

formaci6n

de

una

coalicion

politica en la transicion de una economia rural a una

sociedad

de clases

medias.

La

cuestion

de la formacion de la coalicion

politica es

decisiva.

En tercer

lugar,

las reformas anteriores han con

tribuido

de

manera decisiva

a la

institucionalizacion

de

las preferen

cias

de clase y del

comportamiento

politico.

En

los

regimenes

corpora

tivistas, la sq.,TUridud sociul jerurquizada seguTl

las

diferencias do sta

.us reforznba la leal tad do las clasps nu-dias a un tipo peculiar de

I

Estado del

b i n e s t a ~  

En los rcgimenes

Iibcrales.

las

clasos

medias

llegaron a estar institucionalmente

unidas

al

mercado/

Y en Escandi

t .iavia,

la

suerte

de Ia socialdemocracia en las

pasadas decadas

estuvo

estrechameote ligada

al

establecimiento

de

un Estado

del

bienestar

de clases

medias que

beneficia

tanto

a su

clientela tradicional

de cla

se obrera como a los

nuevos

cstratos de

empleados.i

Los

socialdemo

.ratas escandinavos fueron

cap aces

de conseguir esto, en parte, por

• 1ue el mercado privado de prestaciones sociales estaba relativapjante

p

subdesarrollado y, en

parte,

porque fueron capaces de construir un

I 3stado

del

bienestar

con rasgos de

suficiente

calidad como para satis

ca cer

los deseos

de un publico

mas

exigente.

Esto

explica tarnbien el

I

:)!)

1\1:' l ' l t ~ : ~ ' ~ I l ' ; ; \ l \ l ~   W

F ~ T \ l I \ \  

W l\W\l .-;nli

coste

cxtruordinnriumente

elovado

de los

Est.ados de!

bienestar

cscan

dinavos.

Pero una teo ria que intenta explicar el crecimiento del Estado del

bir-nestar

dcheria tambicn ser capax de com

prcnder

su reduccion 0

decadencia. Generalmente e cree que los movi mientus de retroceso

del

Estado

del bienestar, las revucltas contra los impuest.os y la in

version

de tcndcncias

se

inician cuando las cargas de los

gastos socia

les se

vuelven demasiado pesadas.

Paradojicamente, 10 contrario

es lo

cierto. Los sentimientos

en contra deLE.s.tadQde.L.bi.e=tar

eo Is pa

sada

decaaageneralmente

han sido

mas

debiles

d O I ) g e _ I Q l L ~ s 1 P s . . d e  

--ayudasocIal

eran

mas grandes

y

1 c e ~ e r ; ~ ~ · P ~ r   ~ i ~ ~ ? _  

' - ~ - ¥ ~ ~ 0 ~ d e ~ ' : . e t . 9 ; ; ' i ~ o _ -

de] ~ E s t a d ; ; '   d r b ; e n ~ t a r   n o ~ ~ p ~ ' < l Q    

, los gastos...§!110 de)

caracter

de clase del

Estado

del bienestar. Los Es

i tados

del b i e n - ' ; ; t ~ r - d e - I a s   clases medias: bien seansoci3Jderriocratas

(como en EscandlnaVmJ 0

CUi pOi

ath istas

(COIIIO

e i i - - m e m a n l ~  

).

torjan

lealtades de cluses

medias. Por

el contrario, los

Estados

del bieoesfar

residuales, Iiberales,

que

se encuentran

en E s t a d o ~   U : n i ~ o s ~  Canada

y,

cad

a vez

mas, en Gran Bretana,

dependen de las

lealtades

de

un

-"strato

social.

l U - , - ~ i c a m e n t e  

debil

y

coh

1'recuencia

-po!fticafnenfe-fc--

 

siduaJ. En este sentido, las coalieiones de

clase

en las que se basaban

Ilos

t r e s t i p o s < l e r e g h ~ l e n  

de

Estado

del b ~ n s t   a r e x l ? l i c ~ ~  no solo su

~ v o l u c i 6 n  pasada, sino tambiensus perspectivas fuluras.

Page 18: Esping-Andersen - Los Tres Mundos

7/25/2019 Esping-Andersen - Los Tres Mundos

http://slidepdf.com/reader/full/esping-andersen-los-tres-mundos 18/80

2 ,

LA DESMERCANTILIZACION

EN LA POLITICA SOCIAL

Las

fuentes principales de la politica social moderna radican en el

proceso por el que tanto las necesidades hu;nanas como la fuerza de

trabajo sc transformaron

enmercancias determinando que

u s t r ~  

§lenestar empezara a depender de nuestra relacion con el circuito

onetario.

Esto

no

quiere decir

que I politica social

fuera

desconoci-

  da antes del avance del capitalisrno moderno sino que su natura leza

y su

organizacion

se

transformaron.

La prevision social de tipo tradi-

cional se dirigia a un mundo que no estaba mercantilizado cornpleta-

mente.

Asf,

en

1 Edad

Media

10

que decidia

10

capacidad

de

una

per-

sona para

sobrevivir

no era

el

contrato laboral sino

la

familia la

Iglesia 0 el

senor.

La plenitud del capitalismo

comport»

el dehilitarniento de la pro-

teccion

social promercantilizada . Cuando la

satisfaccion

de las

nece-

sidades

humunas

lleg6 a implicar

la

adquisici6n de mercancias el pro-

blema

del

poder

adquisitivo y de la distribucion de los

ingresos

se eon-

virtio en alga importante.

Sin

embargo cuando la fuerza de

trabajo

se

transformo tarnbien en una rnercancia, se puso en juego el derecho de

la

gente para sobrevivir

fuera del mercado. Est.o es 1 que constituye el

asunto mas conllictivo de la poli tica social. EI problema de la mercan-

tilizaci6n constituye el

centro

del analisis de

Marx sobre

el

desarrollo

de las

clases

en el proceso de acumulacion: la transformaci6n de pro-

ductores

independientes

en

asalariados sin propiedades. Para

Marx,

la mercantilizaci6n de la fuerza de trabajo implicaba alienaci6n.

La forma de rnercantilizacion del trabajo

ha constituido una

preo-

cupacion

principal en

la

moderna

filosofia, ideologia y teo

ria

social.

Page 19: Esping-Andersen - Los Tres Mundos

7/25/2019 Esping-Andersen - Los Tres Mundos

http://slidepdf.com/reader/full/esping-andersen-los-tres-mundos 19/80

59

58

l U ~ T A   E S I I ; ; : ( ; - A ; ; : J ) l : H ~ r : ; ;  

Los Iiberales clasicos del laissez-faire se opusieron a Im l alternativus

ai

puro

flujo

monetario porque perturbnrian

e

incluso i

rupcdirran el

sagrado

equilibrio

de la

oferta

y la

demanda.

Ellos

sostcuum,

al

igual

que sus seguidores coutempnraneos.

quo

un snlnrio

social

minlnto no

erradicarfa lu pobrczn. xinu

que

en renlidnd contribuiria a su pcrpe

tuacion,

A

su vez,

el rnarxisrno

era siemprc ambivalente,

sosteniendo

unas

veces

que

el

genuino

bienest.ar

hunumo

S(J)o

podrtu

tener

Jugal'

con la

cornpl eta

abolicion del

trabajo

asulariado

y

otras,

creyendo que

18 mejora social »casiomu-ia un carnbio decisive. .Este

ultimo punta

de

vista

no PTa

una

mera

invenci6n de los socialdernocratas

relormistas,

sino

que fue

expresado

en el

Manifiesto omunista

y en los analisis

de

Marx

sobrr-

las Lcyes

de

Fabricas inglr-sas.

La

opinion

de

T.H.

Marshall

(1950) consistra en que los

derechos

de la

ciudadama

social

resolvian csencialmonte ,1

problema

de In

rnorcantilizucion y que, por

10

tanto, ayudab.m

a disrninuir las difercncias de clase. Finalrnente,

el ronservadurismo trnd iriunn l Sf;' oPUSO rotundnmento al principio de

mcrcantilizar a las personas

porquc pondrl;\

PH pl'Jigro In autoridad y

la integracion social; los conservadores temiun

que eso fuera

un golpe

fatal para la perpr-tuacion del

untiguo orden.

En La gran tronrtorrnucion Polanyi (1914) idcntifica

una

contra

dicci6n

fundamental

en la

trayr-i-toria

del

capitalismo

del

lciesez-foire

en

e]

~ e n t i d o  

de

mercuntilizar

completnment e In

fuerza

de

trabajo.

Mientras el sistema solo puede

desarrollarse

par

la rnercantilizucion

del

trabnjo,

al hacerlo tarnbien

esta

scmbrando

su propia destrucion:

si la fuerza de

trabajo

no es m.is

que una

mercancfa, probablcmente

se

destruini.

t Haciendo

rcfcrcncin

:1 Gnm

RretnilH, Polilllyi so:.;tcnin

que

el

sis·

I

tema preindustrial

de

s e ~ u r i d a d  

de

i n g r ~ s o s   n'presentado

por la Ley

de Spt'(>nhamland impidi{) la

trnnsfornwci6n

d(' < f'u("'za dp

trabajo

en

un"l.

pllrn

mcrcancia.

PlIPslo

qUt' el

sistema renlmentc garnntizabn

un

salario

social. eso

mitigaba

In

extrema

nccesidad que

habrfa

forza

do a los

traLajadores

que no posefan

tiprras

a

irse

a

vivir

a

nuevas

ciudades industriales. Por

eso, hasta

que

fue

reemplazado por

las

nuevas

t<'yes

para

pobres cn IH34,

Spepnhamland

fue

unn traha para

el capitalisll10 britrinico.

Aunque puede que

no

aparecieran

como

tales, las nuevas

leyes""'pa-

ra pobres

constitufan

una politica soclal a c ~ ~ ~ ~ . d i ~ ~ f i ~ 9 ~ .  

para que

empleo asalariado

y e l l ~  

m o ~ a n ~ } u e r ~  

el ej"....de_ ,:_existencia de

una persona. EJ

blenestar

social, si no la supervlvencia,

llegaron

a de

pender

de la

~ o l u n t a d  

de

alguien para

alonilar

 

rllprza de

trabajn

de

alguien. Se

p u p d ~  

decir

que

la L"y de

Spl'cllhamland

se identificaba

LOS

T t'ES M l ~ N l ) O s   DEL E ~ T A D O   DEL

llIE:\ESTAI\

con los principios

anteriores

a la marcantilizacion. porque

formaba par

te de

las

garantins

tradicionnles de la sociedad reudal.

Las

leyes

para

pobres

dellgissez-Cnire

81

I J J j n ~ i P i o p a r , c j ~ I U l 1 .  

~ a ~ o _ e l d U : J l l Q

i l ~ . p s i

V i a a ~ n a m e n t a l ;  

sin embargo, detras

de

esta

rachada debernos

reconocer Ia mano firme de u n ~ l ~ f ~ i ~ ~ l _  

~ < > < ; ~ I _ I ~ l y ~ j h ~ ~ l J a d a   p ~ § ~ e 8 .  

~ _ ~ a  

h ,gemonja del

mercado en la

distribucion

del

bienestar

so

cial. Sin

ningun

recurso

frente

a la

propiedad

y

sin ningun Estado

al

que poder

apelar

para

satisfacer las

necesidades

humanas,

el mercado

se convierte en

una

prision

para

el

trabajador, dentro

de la cual es obli

gatorio

comportarse

como

una mercancia para

poder sobrevivir.

La

mercantilizaci6n

tanto de

las

necesidades como de

las personas

puede

fortalecer

la

maquina

de la acurnulacion

capitalista,

pero debi

lita al propio

trabajador.

EI

dogma

de la

libertad aparece justificado

dentro

del

mercado:

el

trabajador puede

escoger

libremente entre

combinaciones

alternativas

de servicios,

empleos, patronos

y

tiempo

libre.

Peru Marx

y Polanyi y

recicntement Lindblom

(1977)

tienen

razon al

argumentnr

que se trata de libertad

dentro

de

una prision,

por 10 que es ficticia. Los

trabajadores

no son mcrcancias como

otras,

porque

dcben sobrevivir y reproducirse, tanto enos misrnos

como

la

sociedad

en

la

que

viven. Es posible

retirar las lavadoras

del rnercado

hasta que

se Ilegue a un

acuerdo sobre su precio. pero

no es posible

que un

trabajador

se

retire

del

mercado

durante

mucho

tiempo

sin

re

currir

a

medias alternativos

de

subsistencia.

La pohtica de

mercantilizar

a los

trabajadures

estaba

destin

ada a

producir

10

contra

rio. Como

mercancias

las personas son prisioneras

de

fuerzas

quP

escapan

a

su

control;

la mercancia

se

destruye

facil

mente

por

contingencias

Hociales

menores ( 0010

la

enfermedad

a

par

acontecimientos a

gran escala

como el cicio econ6mico. Si los

trabaja

dores se comportan

realmentl'

como mercandu:-l discretas, competinin

par definlcion y,

cuanto

mas fuerte

sea

la compclicion,

mas barato

se

ra el precio. En

tanto

que

mercancfas,

los

trabajadorcs

pueden

ser

fa

cilmente sustituibles,

despedidoB y

dispersados. k desmercantiliza

ciOn PS, por 1 9 _ a n t O . L - - ~ ' . . . Q r Q ~ . ~ s o c o n - . 1 1 . 1 1 ~ i p ) e s   rakes;

como

sos :..uvo

Polanyi,.cs

necC:-iaria

para

Ia

s u p e r v i v ~ n c i a  

-dei-;i"Stema.Es

tambien

.   - p r e c o n d i c i 6 ~  

par:a-

consegu·i-r unn{veCiolerabieaeoteriestarYde

seguridad individual.

Por

ultimo, los

trabajadores

son inca paces de

una acdon

colectiva

sin

la

dcsmercantilizaci6n

y, por 10

tanto,

es el

elemento

principal de la

unidad

y

de la

solidaridad

que

se

necesita

para

el

desarrollo

delmovimiento

lab oral.

La

variabilidad

de la evolucion del

Estado

del

bienestar

refieja

las

f(>spuestas qu(' se

presentan

a

las presiones para

la

desmercantiliza

Page 20: Esping-Andersen - Los Tres Mundos

7/25/2019 Esping-Andersen - Los Tres Mundos

http://slidepdf.com/reader/full/esping-andersen-los-tres-mundos 20/80

61

I

10 la)ST:\

t : S ~ I N ; ~ r \ N l l E I I S E N  

cion. Para entender cHle

C(IlICCplo, V« - d ~ - s r n ~ : ~ a n t i l i z - ; c i 6 ; ) ) n o  

dtJleria

ionfundirse con la erradicaci6n

total

del

trabajo

como

mercancia:

no

es un

problema

de todo

0 nada.

1 1 concepto

  refiere mas

bien al

gr,a::

I do

en

el

que

los individ\l'.'!LQ

1& famili'!s p u ~ d e n  

mn ntener

un

nive.!

Ie vida

socialmente

aceptablejndependientemente de sU parlicipa

I '16n

en

el

mercado.

En la

historia

de la politica social, los conflictos

I, han

gJrado principahii"ente-';';"lorno

a que grado de

irununidad de

nettado S e ~ ) 5 ) b l e : . . -es decir, los recursos, 13 extension v la cali

  !ad de-

Josderechos sociales. C;;andoenraoajo se aproxima:;" la libre

i!leccidn

mas

qUe a 1ft necesldad, la

desmercanulizacion

puede

llcgar

a -'

18 desproletarrzacion.

EI status de

mercancia

del

trabajo

es

1

que yacia en el tendo de los

iebates y conflictos

sobre

la "('upst.it>n social" del

.sigJo

XIX

0

comd se

denorniuo comunmcnte en Alemunia, lu

Arbeiterfrage.

POl'

supucsto,

•10

es

probable que

el

puro

status de

rnercancia

del

trabajador haya

-xistido

realmente.

lnclu-.o e-n I;] cumbre

ocllaissez-j{lit e

persistian reo

siduos nrecapit.alistas

del

comunalismo

.y

ornergioron

n unvos

meca

uisrnos de proteccron.

Sin

embargo,

con fines

analiticos

es provechoso

ratar £>1

caso

puro

del

laissez-fcure

come un

t i

po ideal en el

que

pue

ian

ideritifica

rse mas cluramente

las

principales desviaciones.

Puesto

que en ( 1 siglo

XiX

cl

conservadurismo tradicional,

manteniendo nor

li s precapitalistas,

constituy6

la

mayor

fuerzn contra la

mercantili

'acion y

puesto que esto

influyo de manera significativa en cl desu

-rollo

de

la

poUtica social, deberfarnos

empeaar

nuestra

discusion

co

l-rectamente ('nn ellegado de la "premercantj Iizaci6n".

A PRI::MF.Rf:ANTILlZACl0N \' Er. LH;AIlO DEI. [:ONSERVADl!R!SMO

,

No   deherif.l

('onfundir Ia

sociedad

precapitalista

('on la

ausencia

le la forma mercancia. La agricultura feudal

producfa

regularmente

r:ultivos

comerciales

y IllS

cludades

medit'vi.t1es estahan

totaJmcnte

JCupadas en la producci6n y en el intercambio de mercancins. La eco

omla seilOriaJ 0

uhsolutista

neccsitaha Ull Histema

de impucstos

'ue,

a su vel.,

exigi,l. !a venta

de

mcrcancias. Era

Ji.)rma

mcrcancJa

del

rrabaj(l 10que estaba sin de:·;arrollar.

No se lrataba

de

que los

produclores

precapitalislas,

10' campesi

os, los siervos 0 los oficiales confiaran mucho en el bienestar socinl

('on

independencia

de Sll

rcndimiento

en el trabajlJ. No

S('

pooian te

der

muchas

exigencias para subsistir independientemente del traba

); sin

embargo.

la forma mrrcanda ( :-,l aha ;lllscntl'. pn

pJ

sentido de

'ue

la

mayoria

de la

gente

no

depend!a

enteramente

de

un

tipo

de in

w Tln;S t\n:i-"; l()S IJEJ, ~ ; : i T r l O   lIf!. fHL\TSTAj

g-TeHO salarial

para

su

suucrvivcnciu

Las ecollollilas domest.icus ernn

con

[recuencia

autosuficientes. la servidumbrc feudal tambien asu

mia un grade

de reciprocidad y

ayuda paternu

l

por parte

del

senor,

el

productor

urbano

era

general

mente

miembro

de un gremio 0

asocia

cion

obhgatoria

y

la

persona

necesitada, ncrmnlmente, podia dirigirse

a la

Iglesia,

Por

10

tanto,

en

contraste

con la

desnuda

logica de

1.

mercantilizacion del

capitalismo, la

mayoria

podia

confiar

en las nor

mas que prevnlecian y en las organizaciones comunales para subsis

tiro Y en cornparacion con la ayuda a los

pobres

del Inissez-faire la

ayuda

social

"precapitalista"

era

generosa

y

benigna.

Un distintivo

de

In idcologia

conservudora

es

su punto

de

vista

de

que

Ia mercantilizacionaew-STrlchvlduos

es moralmente

degradante,

sociaTii1ent'CC(Jrruptora, atomizadora·y ~ l i ~ a Los individuos no

han

nacido para

cornpetir

0 luchar, sino para

ubnrdlnar su propio in

teres a una autoridad reconocida y a las [nst.itucionea irnperan te s .

,;Como ha

tratado

en lu

practica

el eunservadurismo 01

problema

de la

mercantilizucivn" Se puedcn

di:;tinguir var-ies modelos: cl

primero

es

sustancialmente

feudal, el

segundo

es corpornlivil::ita y el

tereero

es

estatista.

Los

ideales

feudales son Iuerterneute iJIlt<li:onistas con el pstatus

de

mercancia;

10s melT"ldcs no .mport.m y cl

l rabajo asalari ado es

so

lo marginalment.c import.ante para el'hienestar humane. Una

historia

cvcrdadera

r ilustru

bien est.a logica: una l ipinl

rornpania

americana

del ramo textil decidio empezar a producir en Haiti hacia 1970, atrai

da por Ia

perspectlva

de unos costos salariales extraordinariamcnte

bajos.

Cuandu

so

lermin6

la

planla,

los direcl,ores de la

empresa,

lo

dos

americanos,

decidjeron atraer a los mejort-'s trabajadores de la is

b! ofrecicndoles

un

salario m,ls

alto marginaJmentc. Por supuesto,

el

dia de la upertura los

desempleados

Ilegarof} por millare.s para ofre

cer

sus

servicios y la direcci6n no

tuvo

ningun

problema

en

elegir

una

mano de obru selt.'cta. Pero despues de solo upos pOCOR mCHes lu pla

n

la cerro.

iPor

que'? La

razon

fue

que la

direccion americana simple

mente

deHconoda la

existencia

dt.'

convenciOlws de tipo feudal, en el

aspecto social,

scgun

las cualcs, por e j l ~ m p l o ,  

cuanoo

la cusa de In ma

dre

del

trabajador

se

incendiaba,

el jere (en

Haiti

los

trabajadores

Ie

lIaman Papa) tenia la obligaci6n de reconstruirla 0 euando un nino

necesitaba

asistencia

medica

(J se casaba

un

hermano, de

nuevo

el

Papa tenia

1a obligacion de

a y u d a r l t ~ s .  

Obviamente, los

americanos

se

equivocaron

cuando

aceptaron el salario de

mercado

como

un

salario

real.

Donde

los

trabajadores

estan autenticamente

mercantilizados,

el

empresario

no

es

ningun Papa.

Page 21: Esping-Andersen - Los Tres Mundos

7/25/2019 Esping-Andersen - Los Tres Mundos

http://slidepdf.com/reader/full/esping-andersen-los-tres-mundos 21/80

63

:

~ ; I r , . ) ~ T . - \   [ ~ P I ~ G - . \ . . . n E K ~ ~ ~ : . s  

No

deberiamos descartar

el patcrnnlismo feudal de Haiti Como si

fuera una reliquia de nuestro pasado lejano, EI favoritismo y el clien

telismo son

las

versiones rnodernas del mismo fenomeno y

han

te'lido

mucha influencia en domina- el

brutal mundo

de la mercant.ilizncion.

En los Estados Unidos, la maquina

urbana

51? transformo

en

el meca

nisrno a

traves

del cual

lOR inmigrantes

de otras etnias pod

ian

combi

nar el trabajo

asalariado y

la proteccion social; en

Italia,

la Democra

cia Cristiana de la

postguerra

debe gran

parte

de

SU

poder al cliente

lismo -del

bienestar

socio'. :-"h 'r todo a

la distribucion

de

empleos y

pensiones de invalidez. Son tod.tvta mas relevantes los

iniciales

pla

nes patronalos de

heneficios

coruplernontm-ins nrofesionales que apa

-ecieron en

Europa y

en

Estados

Unidos.

Generalmente

or-an discre

cionales

Y

otorgaban beneficios

sobre

todo

<l los ernpleados predilectos,

En Estados

Unidos. la

A m ~ ' r c ' ~ ' ' ' '   ~ ; x p r e . s ~   Company (entonces una

em

presa

nuviera r

fue

la pionera,

peru . \ .1

('n la etapa

de

la

postguerra,

es

t,e estilo de generosidad paternal y clientclistu

paso

a sor

un

rasgo ca

racterfstico de las ernpresas privadas (Weaver, 1982).

Las

corporacionos

0

grcmios

son

una

s ( ' l ~ l I l l d a  

variants

de

las

me

Iidas

precapitahstas y premercantilizndn-nc Aparecieron

en

las ciu

dades entre los

artesanos

y miemhros de Ull oficio como

un

media de

cerrar filas y de monopolizar el ingreso, la afiliaeion, los precios y la

}roduccion. Los grernios y

las

usociaciones

fraternas combinaron tam

~ i e n   el salario y el bieuestar social. ocupando-«- de los rnicrnbros inca

nacitados, de

las viudas

y de los

huerfanos. Sus miernbros

no eran

.nercancias

ni

estaban

en el mercado, sino

que

se

definian por su

sta

'us

corporativo. De

una manera

significativa, los gremios

incluian

a

maestros y ofIciRles y

aceptaron

d

rango

y la jerarqufa,

pero

no la cla

de.

Cuando

e abolicron los gremios, muchn,s vecet.-; s(' t r a l l ~ f ( } r m a r o n  

n

mutualidades. En

Alemania,

las mutualidades y

las

posteriores

le

  es

del

seguro

social incorporaron

gran parte

del eHpiritu feudal, co

mo se veia

en sus ideas

sobre la obligatoriedad de

ser

socio

para

cier

  grupos

y

en

el

principio

de

autoadministracion corporativista

·Neumann y Schapter,

1982).

EI modelo corporativo fue una de las primeras y mao frecuentes

.'espuestas a la mercantilizaci6n, Penetro c1aramente en las incipien

es asociaciones fraternas de Ia

dase

trabajadora, ofreciendo

un

mun

 

de servicios y

de

proteccion reservado

para sus

miembros. No es

sorprendente

que

estas

asociaciones

estuvieran dirigidas

80bre todo

artesanos

privilegiados.

Pero

el modelo corporativo fue fav0r(>r;r,n rrincipalment(1 por los

circulos

gobernanles

conservadores de la Europa

continental.

Ellos 10

loll:

T H ~ : ~   ~ \ l S \ h ) : - ;   P ~ : L   E -: T.\llU

FI

mr:-,r.: l \f :

percibieron como

una

forma de apoyar a lu socicdud trudicional

ante

el desarrollo de la economia capitalista, como un medio de integrar a]

individuo dentro de una

entidad organica,

protegido de la individuah

zacion y de la

competitividad

del

mercado

y apart.ado de la logica de

la oposicion de clase. La proteccion social corporativista lleg6 a

ser

el

dogma de la Iglesia catolica

y

fue

energicamvnte apoyada

en

las

dos

enciclicas sohre la

cuestion

social. Rerum

Novarum

(1891) y

Quadra-

gesimo nno

(1931)

(Messner,

1964). EI

elemento corporativista era

especialmente destacado en

la

ultima y estabu

de acuerdo con la ideo

logta fascista del

memento. En Alemania,

como

en

Italia, ol fascismo

no

deseaba

en

particular alirnentar una mano

de

obra

de mercancias

atomizadas, pero queria reinstaurar

el principio del

merito moral;

por

esc,

su

politica social

era ahiertamente

favorable a ~ r n t i z r  

una

se

rie de

derechos

sociales.

Sin

embargo,

estes

dcrechos

estaban condi

cion

ados

a la leal

tad y moralidad correspondientes que formaban

par

te del nuevo hombre fuscis tu t

Rirnlingcr

, 19R7;

Guillebaud,

1941;

Preusser,

1982).

La

buena

disposicion

del

o n s e r v d u r i ~ m o  

para

garantizar

dere

chos sociales, aunque condicionados a la moral, a la lealtad 0 a la con

vencidn, es

tam

bien evidente en la

tradicion

estnt.is ta, cuyos ejemplos

historicos mas dofinidos fueron tal vez los rcgimenes de Alernania ba

jo

Bismarck

y de Austria bajo Von Taaffe. Como

en

el casu del corpo

rativismo, los motives de [undo

cran

la inteurucion social, la conserva

cion de la autoridad y la

hatalla

contra el socialismo,

Tarnbien

conta

ban

una

oposicion al

individualismo

y al

libcralismo

igualmente fuer

teo Guiada intelectualmente por academicoo como

GUHtav Schmoller

y

Adolph

Wagner y

por

doctrinas

catolica s como

las

del obispo

Kette

ler, de

1a tradici6n

eHtatista

::;urg-io cl

princlpio del "socialismo

monar

qui co ,

un

modelo

absolutista

de compromiso

paternalista

y autorita

rio

para

la proteccion social de

sus subditos,

EI

conservadurismo estatista

via en los

derechos

sociales la solu

cion

para

Ia cuestion social",

Cuando Bismarck

y Von Taaffe promo

vieron el segura social moderno, de hccho

estaban

siguiendo ia inicia

tiva de Napoleon III

en

Francia. Pero Bismarck queria ir mas lejos,

incluso contcmplo Icgislar el derccho (1 In o h l i ~ a c i 6 n si se quiere) al

empleo como parte

integrante de

su

visi6n mas amplia de los

Soldaten der Arneit: trabajadores como soldados dentro de una econo

mia

que

fundonase como el ejercito

(Preller,

1949; 1970; Briggs,

1961). En la

decada

de los treinta, los nazis empezaron realmente a

poner en

practica

el n t i ~ o   concepto de Bismarck del trabajo milita

rizado por medio dpi

reclutamiento

del trabajo, de una politica en con

Page 22: Esping-Andersen - Los Tres Mundos

7/25/2019 Esping-Andersen - Los Tres Mundos

http://slidepdf.com/reader/full/esping-andersen-los-tres-mundos 22/80

65

\.():- HU:S

Ml 7\\Xl:,

DEL E ~ T A D O   nn. nn:: :F:;T.\H

"4

l a ~ ~ T . \  

E , W I ~ \ ; - A N t W H : - E t

.ra

de la ocupacion de las

mujeres

y de la obligatoriedad de

pertenecer

I hipercorporativista

Frente

del Trabajo de

Robert

Ley (Rirnlinger,

1987). En la politica social

conservadora,

la

separacion entre derechos

j obligaciones es a menudo muy difusa.

Nuestra

prolongnda excursion

pOI

los

fundamentos

de los

derechos

'lociales

era necesaria,

porque, en realidad, son Ius

origenes

de la poli

tics

social

moderna.

En

casi

todos

los

paises,

bien

sea

en

Escandina

ia,

en Gran Bretaiin 0

en el cont

inente

europeo, la

tradicion censer

"adonr fue la

que

dio lug.ir

<l

Ill. prirneros

ataques sisternaticos

y

pre

meditados

a

1<1

rnorcnnt.iliv.uron

\1 1 trabajo,

Los

motives

no

son

muy

..Jifit:ilcs de dcseubr-ir. En primer lugar. psta;:; fncrzas conservadoras

emian. con bastante razon, que el avance del liberulismo. de In demo

. racia y

del capitulismo pudicra

destruir

las

instituciones

sobre las

que se

basaban

su pader y

sus

privilegios. EI trabajo como mercancia

laramente haria

pedazox los

;-,i:,l l ' l l l .1. f( ud;llC H y

absolutistas

de con

'rol

Iaboral.

En

segundo lugar, el status prumercantilizador de los

trabajadores

era un

modelo ya disponible

y

que

estaba

tarnhien presente

en el apo

'eo del loissez-fuire;

era una respuesta que

llego

naturalmente

y

que

...

odia

reivindicar

una

fuerto dosis de lcgitirnidad.

Puede que

los

gre

mios se

hubieran

abolido, pero subsist.ieron como mutualidades: la

mpresa capitalista

(al

igual que

el

Estado)

ofrecta

una lista

de bene

"icios sociales

fuera

del

contrato

de

trabajo:

el paternalismo no era.

al·

  que parecia

contradictorio

con el

espiritu ernpresariul.

Como indico

Jchumpeter (1970) de forma tan elocuente, el orden

capitalista

fun

iono

porqne estaba

dirigido y

organizado pOI estratos protectores

de

una epoca anterior. La politica social de Ia

"prernercantilizncion"

fue,

per as! decirlo, uno dr "arbotantos que

prvvinieron

el colapso del•

apitalismo"

(Schumpeter,

1970, p. 139).

Fuo

tarnbien

una

de

las

pie

~ r a g  

nngulnrcs

de

(0

que

hoy

 

cOl1si(kra

pi

Est;lrlO

d ( ~ 1  

bicnpslar

mo

derno.

o RJ;SPl ~ : S T A   LIBERAL A LOS lJILEMAS DE LA

M ~ : H C A N T I L I Z A C I ( ) N  

El trRbajo como mprcancia pura y sin mezcla que se

asocia

con el

issez-f<lire probablemente

no

ha

existido

nunca

en la

vida real

ni,

..:Ie

hecho,

en ningura tcorla

seria del laissez-jain , Tc6ricos como

Adam

Smith

0

Nassau

Senior no

defendian

una economia en la que el

"':stado

niega

cualquier forma de protecci6n social, pero

esto

no impli

3. que

el problema se

reduzca

a un

f a n t ~ c · · m :

hi::Uirico.

Algunos mC r

"'ados de

trabajo

se

parecen

al casu

puro.

como se

demuestra en

las

subastas callejeras

de trabajo

que tienen lugar

en

Texas.

Y

en

la teo

ria respetable, el Estado debia ser absolutamente

minimalista

y solo

se

deberia acudir

a el en

situaciones

de

verdadera crisis humana.

La

formula

pura de

mercantilizacion

fue consagrada pOI los

vulga

rizadores

del

laissez-taire

como Smiley 0

Martineau. Desde

la pers

pectiva del

hienestar

social

su razonamienlo era

doble; en

primer

[u

gar,

sostenian que

un

minirno

social

garantizndu

causarta

pobreza

y

desempleo en

lugar

de erradicarlos;

este razonurniento

ha encontrado

una nueva vitalidad en el neoliberalismo reciente. En segundo lugar,

para

ellos la I'roteccion social

causaba corrupcion moral, de"pilfarro,

ociosidad y

embriaguez.

La

moral

del

liberalismo

y la del

conservadu

risrno

estaban c1aramente

en

desacuerdo.

II

supuesto_gcneral

en el l i b e ~ a l i s m o e s   que el m e r c a ~ _ ~ ~ ~ . I _ a ~ c i .   1 ;;;

patorioj

~ . - e L r n e j Q r  

soporte...lKlsibl

p

para

J a ~ h r h i T I ~ ~ e n Y D Q

mjswo

Y

(,f /

pnra )a

l a b o ~ d a d .  

8i no

hay

lnterfercncim;,

sus

mecanismos auto-

I

'

rreguladores

aseguraran

que

todo el

que

quiera trabajar tenga

un

empleo y,

pOI

consiguiente,

podra asegurar su

propio

bienestar.

La vi

da privada puede

estar

forjada con peligros, inseguridad Y

dificulta

des y,

en

principio, no es

improhable que

aparezcan

la

pobreza

0

el

desamparo, pero esto

no

seria por culpa

del

sistema, sino solamente

a consecuencia de

una falta individual

de

prevision

y de

ahorro.

Este

modelo esquematico de la

"buena

sociedad" liberal

contiene

una

cantidad

de obvios y

bien

conocidos puntos debiles. Asume que,

en

realidad,

todos los

individuos

son

capaces

de

participar en

el

mer

cado, algo

que por

supuesto no es

asi.

Los viejos, los

enfermos,

los cie

gos y los

lisiados

estan obligados a

depender

de la familia, 10 que, a

su

vez,

limita

la

capacidad

de

la familia para ofrecer

al

mercado su tra

bajo. El ahorrar

para futuras catastrofes

sociales

puede que

no sea

posible cuando los

salaries

se acercan al minimo para la superviven

<,,(,

cia y

casi

nadie puede

protcgC'rst'

contra

una

crisis

prolongada.

I)

En todos

estos

casos, el

dogma liberal

se ve forzado a

recurrir

a

. l a s ~ n s t i t u C i ( ' ' ~ ~ J l l ' e c a p j ' t a l i s l a R d , : - ~ ~ u ~ ~ _ - o e i n r .  

C ~ f f l ' J } _ X , , m i l i a  

la M

Iglesia la comunidad. Y al

hacerlo

se contradice a si

mismo,

porque -/

es as

i n s t i t u c i o n ~ pueden seguir

el

juego'

qel

mgrcado 51

estan

-cargadas

de

responsamlldades : i . ~ l a r e § .  

--

.

E ; J i b e r a l i ~ - . - I e c o n Q c i o en

el

principio

del bien publico una

r a z ~ n  

fundamental para 1a intervenci6n social. Los barcos mercantes enca

-Hanan

Sin

los

i 8 i ~ a l m e n t e T ; p D h l a c i o n   moriria sin

acciones

en

pro de la

salubridad

publica.

Fue

debido a la

fuerza

de

las circunstan

cias principal

mente,

pOI 10 que el liberalismo

acepto

la necesidad de,

los derecl10s sociales. Como descubrieron los ingleses en la Guerra de

I

Page 23: Esping-Andersen - Los Tres Mundos

7/25/2019 Esping-Andersen - Los Tres Mundos

http://slidepdf.com/reader/full/esping-andersen-los-tres-mundos 23/80

67

1 l ; l ~ T \   E ~ I ' I : \ ' I . . ; ~ : \ : ' \ D r : k : - : r : : - ;  

h_ BOers, es dificil mantener un

imperio

sin lin

ejercito

de

soldados

s: 08 e instruidos. Del rnismo modo, la

actuucion

de

una

ciase truba

jartora inglesa rnenesterosa

)'

desvalida parecia

compararse desfavoru

b   mente, en terrninos de eficiencia, con los

nuevos

ricos

industriales

c

10

AJemania. <Como,

pues, abordo

el Iiberalisrno los

dilernas

de la

rr-srcantili zacion IaboraJ? .. ----.. -"--'--'" • ,•

-

E l l i b e r a l i s m ~ W n h

.l 2.iLcesRl estas

aceptables.

Una

fue

trasla

d una

versi6n

mowficada del

principio

del menor

derecho

~ J 1 l  

a" 'igua ley p ~ . a   los

pobres

a uu m.irco de asistencia

social

para los

-quesecoolprueba

Que n o J i ~ l ( n   1 1 l ( · ( ~ i o s : _ P g   esta forma, se e y i t a b a - 1 ~ .  

e .

  ensi6n

de

uuos

derechos sociules

inrundicionaies y

la generosidad

d gobierno

se limitaba a 1m; verdaderarnente ru-o-sitndos

y 1U

i n ~ _ ~ _

,£,)- 8 a  

trahajadorps it t' :icoger fa proLeccionsocial en

lugar

del tra

buJ.2;

Un

sistema

de comprobacion r,:n-l, los

que

no tienen medias

es,

d

alguna forma, una

mnnera dl ;l:->pgllrar.se

que

los

ingresos

que no

p:

'vienen up}

rnercado so rescrvan para

aquellos que

de todos modus

sun

incapaccs de

part.icipar

PI1 el

mercado.

EI

cuncepto

dt' Titmuss

 

74)

de

ESlado del bicncstnr

residual 0 m a r i C ~ a ( l r < . l i · d e   ~ t

e

ctlITYlente e s t y ~ o , i d a J d ~ T P a r a ; r r g m a j ; b e r a U ~   q ~ ~ j j l 1 C . . . 1 i  

o"'lgaclOn

pUb ca

empieza solo

donde

falla

cI mercado:

laJ.Qglc.< .JkJi

f n ~ r C a J i t t l t z a c l O n   tiene primad.i.

 

11

m o d e r ~

asistencia social

oncontro

su camino

principulment.e

d vtro de la politica social

anglosajona

de predominio mas liberal y

de Ia primera politica social

escandinava, Ya

en este

siglo

y algunas

v, .es inclus» despues de la Segunda

Guerra

Mundial, a mcnudo es ta

b condicionado a un comportamiento

estrictamente

mercantiliza

do"

y

a veces tarnbien moral). F.n

Dinamarcu,

pur ejemplo, la pension

PQ,{8 los que Sf comprobaba que no ternan rnedios, se denegaba a las

p

,onas

  no babian podido d volver al ~ ; s t a d o   la ayuda

para

po

b

 

"s

que

habian

recibido

antpriormente.

En

Nueva

I

·1;mda, la

asis

tencia social s(' oenei{aba a pprsona:-; de

conducta

matrimonial "amo

  t ,como por ejemplo los divorciadus.

'   a misma filosofia

inspira

eJ segundo enfoque. Induso In forma

ITJciS p u r ~   del ltbt>raJismo nuncn sc opuso a las i n s t i t u c i o n ( ~ s  bt'n('ficas

o

a l

seguro

en

. it. Lo que importa es que la bencficcncia 0 cualquicr

o 1

dase

de

segura tenga una

base

voluntaria y que, ndemas, los sc

g'·-os logicamente

scan

contraetualeH y actuarialel:'i. Puesto que no

eXIste tal COS.:1 como

una

com ida gratis, los dl'rechos y los subsidios

d. ,en rencjar las cuolas pagadas. Una vez que el liberalismo lJego a

8 ptar el principio del sindicalismo. fue perfect.' n'l'nt r';lpaz de ex

tpYlder la idea del spguro individual a las prestaciones so(;wl(';.: ncgo

tns

TKES ~ W ; \ l ) { ) ~   nEI. r:-::T:\[)O OFL IIIE\r:-:T:\R

ciadas

colectivamente.

En

realidnd,

esto ultimo I1pg6 a

inspirar

toda

la

idea

del

capitalisrno

de bir-nestar que

tanto cntusiasmo

31

libera

Iismo

americana

de entreguerras (Brandes. 19761. La idea era que

los Estados

Unidos pudieran

prescindir del sabor

socialista

de una

seguridad social

cstatal promoviendo

planes de

prevision

a nive de

empresa.

Obviamente,

10

que prefiere

elliberalismo

es

el

seguro organizado

de forma privada en el

mercado.

Pero como hu senulado Ogus (\979),

/ la idea de la seguridad social

publica

no era tan dificil de

reconciliar

con la logica del trabajo-mercancia como suponia la ideologia

purisla.)

La seguridad social tiene, como su

pariente

del sector

privado,

escalas

de

derechos

y subsidies en funcion del

tipo

de

empleo,

el

rendirniento

y las cuotas pagadas; deberia par

tanto

reforz.ar "I incentive al

trabajo

y

a

la productividad)Aunque

esta

construida sobre

una base

actua

rial,

conserva

el pUro

vinculo

de intercambio del bienestar social. Y

como ha sostenido Graebner (1980), las pensiones

por jubilacion llega

ron

incluso C1

ser

consideradas

por Ia

comunidad

empresa rial como

una

forma

de

hucer

el

mercado

laboral mas

flexible: con

las

pensio

nes,

los

ernpresarios podrian

3

expensas

de otl'OS-

librarse mas

fa

cilmente

de los

trabajadores

l l l . i8 viejos

y menus p ~ i c i e n t p s .  

l

ncluso

la

idea de una

seguridad

social

obligatoria

pod

ria

Her acomodada al dog

ma liberal, porquc

si unos grupos fueran a tener

cobertura

y otros no,

el resullado

seria una competencia desleal.

Claramente fue esto

y

no

los ideales

de solidaridad social 10

que motive

el seguro de

desernpleo

obligalorio universal en los

Estadcs Unidos.

La lendencia

en

el libera

lismc a favorecer soluciones universales una vez que la seguridad so

cial se vuelve includible no es, por tanto, casual.

En resumen, la adaptaci6n de la proteccion social por

parte

de Ii

beralismo, en

In

practica es mucho mas elastica de

10

que normal men

te se

piensa, prccisamente

porquc

bajo

ciertas

condiciones

permite

re

forzar verdaderamenle el status de mercancia del trabajr>

sin

feetus

sociales

negativos.

LA DESMERCANTILIZACION COMO I'Ol.iTICA

/lEI.

SOCIALISMO

EI socialismo como teoria, ideologia 0 estralegia politica

surgi6

en

gran parte como respuesta a la mercantilizaci6n capitalista de la

fuerza del trabajo. Para el socialismo, la mercantilizacion del lrabajo

es un elemento integral en el proceso de aHenaci6n y de clase; cs la

condici6n por la que los obreros pierden el

control

de

su trabajo

a

cambio de unos saJarios; la connici6n por la cual sc afirma

su

depen

Page 24: Esping-Andersen - Los Tres Mundos

7/25/2019 Esping-Andersen - Los Tres Mundos

http://slidepdf.com/reader/full/esping-andersen-los-tres-mundos 24/80

r

(;0S'I'A 1':SI'/N(,-ANIH:Il. i l iN

, .icia del

mercado

y,

por

1

tanto, tarnhien

es la

clave

del

control

del

, vpresario: ademas es una causa de la division de la elusc y un

ohs

tAculo para la unidad colectiva. Simplemente par definicion, las mer

t......

ncias compiten

y,

cuanta mas fuerte es

la cornpeticion, mas

harata

el precio.

Por

10

tanto,

es natural que el

deseo Ul' desmcrcant.iliza

r :-)n de los

trabajador

es se t ransforrnura en cl principio

que

guiase la

politica

del

movimiento obrero.

Tanto

el

bienestar

social de los

traha

lores como el

poder

de la

organizacion, dependen de

la

reduccion

de

I esclavrtud

del

individuo

dr-n: ,.: 1flujo

rnonetatio.

Se

ha pintndo

a

menudo

ln It 'ofl ;1 :-i()('ialista

clasica

como defensora

l

la supresion

cmuplet

a

de Ji. 16git.:; do

l trabajo como

mcrcancia.

. ituraimento. esto es cierto en tl'rminos dr- ohj(·tlv(j final, peru no

10

 

en

relacion

al

anal

isis

practice.

En

El Cupital Marx elogiuba las

Leyes

de

Fabricas britanicas. porqur-   '1tribuian

a disminuir

10 1 impo

.icia de los

obreros.

En

El

"falltl ' l 's /

t omu nista,

el capitulo

final

. "Jpone una serif' de reform.is socialcs do mcjora

que

aumentar ian

los

recursos de los tr abajadores

y

rc-forznrinn su posicion frr-nte

0 11

i ercado.

Y

tnnto Karl Kautsky

eoII I

0 Rosa Luxemburgo promovieron

~ i v m e n t e  

<.1 salario

social. Por

10 general, tanto

las

teorias

refor

rnistas

como

las revolucionarias

ost.tban de acucrdo

sobre

la

necesi

uad

y la

conveniencia

de luchar por el

derecho

a un

ingreso

social

in

pendiente del salario del

trabajo.

La que dividia

principal

mente a

1 ';

sectores

roforrnista y revolucionario del socialismo era el problema

ne la

estrategia.

Las

politicas

incipienu-s

sobre la

desmerca

nt i lizncidn

tenian un

rcano

parentesco con la

tradicion

corporativista conservadora.

Esto

1 1 es ninguna sorpretla, puestll que- los primcros movimientos

obreros

forma ron

en g-ran parte

alredt'uor

de resl.rictivos

sindicatos

prof'c

lnales, mut.ualidaric i ,v, a veces,

algtin part

ido politico.

Po)" supues

• el

pun

to debi1 de

estos

programas

eran sus

modt.'stos

s u ~ i d i o ~  

y

su limitado

alcance

entre los

miembros

mas vulnf>rablcs de la clase

 

,rera.

Fue el desorganizado proletariado dt> los suburbios 10 que

puso

13

mayor amenaza

para In

unidad

de los

trabajadores. Estos

pt)reros

eran

los

que n('('esitaban respaldo, peru las asociaciones

para

t-i bienestar

social microsocinli:;tas te n

ian

difirultades para cOlleclar

n elias.

As;

se

desarrollo

el debate sabre el apoyo a la ampli

arion

de

1 'i derechos soda It's f'n el Estado burgues.

Este fue el

dilema que

refreno

fuertemente

Is

capacidad de actua

jn

de los

socialistas.

Hasta despues de 1a

Primera Guerra Mundial,

casi

todas

los paises el Estado estaba cont l'nlnrJo nor fuerzas

COtl

.....

rvadora:;

0 liherales y los

socialistas

vClan poca:-i altl'I'n;1t;\·as a opo-

LOS

 

Ml':-.;IHlS

l ~ ; 1 ~ : S T ; \ I J

IJEI.I1IE\I'..

';T,\1( ml

nerse

a 10

que

ellns

percibian como una pacificacion social adversa.

Ciertamentc

csta

fue lu

respucstu dominantc

en la

sociuldemocracia

alemana

hasta

bien

entrado el siglo xx:

sin embargo,

el cisma entre

socialistas

y conservadores no

era

necesariarnente tan

profundo

en Ia

cuesti6n de los

derechns

sociales. Estc fue camprendido de forma gra

dual por irnportantes figurus socialistas

como Branting

en Suecia

y

Heiman

y

Kaleck i en Alemania

y

encajo con facilidad

en el

paradigma

que

estaba surgiendo de la

revolucion

lcnta adoptado por la social

democracia austriaca

y

alernana.

Entonces, ostos socialistas reconciliaron el refor-mismo conserva

dor

con los

objetivos

socialistas.

Para

Lederer

y

Marshack

(19261,

dos

destacados socialdcmocratas alcrnanes, la

protuccion

del trabajador

promovia la causa

del

trabajo pnrque inevitablemcnte rcstringiria el

alcance del control de los

ernpresarios.

Para

Eduard

Heiman (19291,

uno de los

principales

teoricos e-ntre sus contcrnporaneos, la

politica

social

tenia

dos caras como .Jano: puede

muy bien

ser un

media

para

sostener

y para salvar el

sistema capitalista, pero

al misma

tiempo es

tam bien un

cuerpo extra

no

susceptible

de entorpecer ol

dominio

del

capital.

Equipado

can

esta

cluse

de

analisis,

el socialisrno

podia defen

der tarnbien la estrategia brradual frente a In vision mas apocaliptica

presentada en

el

dogma

cornunista

revolucionario. Mientras este ulti

mo

sostema

que

las raices

de la revolucion se

usientan en

la

crisis

y

en el coiapso, los

reforrnistas comprendieron

que la miseria humana

que produce Is crisis no haria sino debilitar el proyecto

socialista.

Par

10 tanto, se via un

aumento gradual

del alcance y de la

calidad

de Jos

derechos

sociales

como

una

condicion

previa

para

una lucha mas am

plia y no simplemente como

I fruto

del

exito

final.

Finalmente, par

medio de esta

reformulaci6n

cstratcgica el socialismo

accpto

el Estado

del bienest,lr como el centro de un proyecto a largo pJazo, En e ~ t e   s e n ~  

tido, la

sociulucmocracia

lIega a Sl'r

sinonimo

ue Ja

defcnsa

y

promo

cion del

Estado

del

hienestar.

Seria compietamente err6nco

creer que

los socialistas tenian un

proyecto de desmerrantilizacion; incluso los ilustres sOl'ialistas

suecos

lluctuaban ent.n· varias politil'as, muchas de las cualt's objetivamente

ten ian una base socialista

poco

tirme.

EI

motivo

de la

confusi6n era

doble;

uno

de

estas motivos

estaba relacionarlo con la

interpretacion

del nexo capucidad-neccsidaucs tan importante en cl marxismo c 1 a ~  

sico. Si la mejora social estaba en

funcion

de la necesidad, los

socialis

tas podfan facilmente encontrarse elias mismas operando

con el

pa

t.ron

mas amplio

de la

comprobacion

de

media,

de

vida y

de los

nive

les de

subsidio adaptados

a

las

condiciones de

vida

de los

pobres.

En

Page 25: Esping-Andersen - Los Tres Mundos

7/25/2019 Esping-Andersen - Los Tres Mundos

http://slidepdf.com/reader/full/esping-andersen-los-tres-mundos 25/80

71

I

- I

l;lI:-:'I'A

F-"l'l;';l:-.\:'\IIEI"'sF;";

.uchos casos,

como PO Australia y en Dinarnurca. el

modulo

de

axis

-ncia social fue adoptado pur los rnovimientos

ohn'ros

por

tales

ruoti

vos. Quiz£! lus socialistas se esforzaran por mcjorar los subsidies

y

por

..unimizar el estigma social,

pcro

vie run clarnmente cual era cl tipo

  sistema

asistencial

mas igualitario:

ayudar

n los verdaderarnente

ecesitados.

Otro

motivo

e

confusion

cstaba

relucionado

con 1 1

clientela

para

. desrnercantilizacion. Hasta la Segunda Guerra Mundial, los

parti

  )8 lahoristas eran

muy

"obreristns",

considerandose defensores de

ra

clase

obrera industrial. En estns

condiciones, era natural

adoptar

_

 

stemas d«

exclusividad

dr- clasp. Ahora bien, al encarninarse los so

'alistas

nucia una imugr-n IW1:-; amplia do nb.u-cnr

:.1

"toda la gt'ntc

-nodesta".

politicarnente

estaban

ohligados a enfocar los derechos

en

~ r m i n o s  

de

proteccion

universal. Esto. como sc discutira en e l capitu

3, fue In rillZ de la

solid.uidad universalist.i

l ' l l la pohtica social so

·'alista.

Lo

que

caracterizu a

casi

todu

In primera l ~ p o c a  

do ln pohtica social

. .x-ialist.a es eJ

concepto

de unos

drrechos

sociales hasicos

0 minimos:

idea

era

estahlcr-cr

Iuortos

dcrr-chos,

peril con

unos

niveles

de

sub

-idios

basu.nte

modestos

y

limitndos por 10 J'('gular a las areas centra

,eS de las necesidades hurnanas t pensioncs de jubilat-ion. seguros de

-cidents,

subsidies

dr- dosernpleo y enfcrmednd t. ~ g u r a m e n t p   que

  restricciones fi nanricras desernpcnaron

su

pape l, pero la

modera

cion d(' su

propucsta

puede ser

vista tamhicn

t-onto el reflejo  

c6mo

.;!finieron el problema los primero.o:: socialistas: vieron la

cuesti6n

en

~ r m i n o s   ohreristas, en terminos

de proporcionar un nivel basico par

rlebajo

del

cual no se dpjaria

que estllviera

nadie. Dc

herho, hasta

In

uecada de los aijos

H l ~ O  

y 1960, los

programas

sociales de los

partidos

  trabajadorcs pran casi

lI11ivprsalnwnt

.., d(' alc.:uwe

v

('ali<1ad

,edia,

aunque

el

criterio que

se

S('bruia

para

ll'l}er

derccho

era

muy

generoso.

£1 objetivo

era

evitar Ia pohft:>za, no l'mancipar a los

obreros

" su

dependencia

del

l l 1 e r c ~ d o .  

EI hncerlo hahria

requerido

una re

-·.rmulacion

profunda

de la politica socinl incluyendo dos cambins

ba

o; icos

primero, ia ampliacion de los dercchos

  alia

de la

estrccha

danja

de

lu nccesidad

absoluta y,

segundo,

uumentar

los

subsidios

:ista

igualar los ingresos normales y los niveles de vida

medios

del

~ q i s .   En relacion con el primero, 10

que

importuba sobre todo era la

Introduccion

de

una

variedad de pJanes que permitfan que los

empJe

jos

fueran

pagados

mientras

desempeflaban otras

a c ~ i v i d a d e s  

dis

'ntas del trabajo, como cuidado de los hijos. r e s p o n s a h i l i ~ a r J e s   fami

liares,

c u r s o ~   de formacion, actividaueh orgallizallvas P indu::m (leiu.

I P. '; Tm:s',\tt ;-';lllIS

\I! t, ~ : S T \ \ H 1 I J t : \ 1\lt'\t'. ;[ \I(

Tail's

progrumns.

en e! fondo, son ve rdndernmente desmercant.iiiza

dorcs. Con

resperto nl :'wg'ulldo, cl problema cruci.tl l'ra que el status

de beneficiario de la

proteccion

social no deberia suponcr un descenso

en el nive!

de

vida, incluso

despuos

d(' un tiempo prolongndo.

En resumen, 10 csencial de la

desmercuutilizucion

en d parndigrna

socialista es la emancipacion de In

dependencia

del mercado. La cali

dad

y la

configuracion

de los

derechos

socinles,

no

su simple

existen

cia,

es

10

que

perrnite

identificar

un enfoque socialista

dotado de

espe

cificidad. En

contraste

con los modelos conservadores, la

dependencia

de la familia, de la

moralidad

0 de la

autoridad

no es un sustituto pa

ra la

dependencia

del rnercado;

In idea

es

mas bien

la de la

indepen

dencia d(') individuo. Y.

en

contraste con el lihorulismo. cl proposito

del socialismo eli maximizar e inst.itucionaliznr los derechos. Donde se

aspire a

un

purud igrnu socinlista

complr-tnmcuto

desnrrollado,

en

principio ac deberra facilitar

una desproleturiz.uion

dcl

status

de tra

bajador: In relncion

existente

entre el trabajador y el

trabajo

crnpeza

ni

a acercarsc

<1

In que han

disfrutado

d

ur a

ntc

docadas

e incluso si

glos

algunos

estrutos privilegiados

(como los funcionarios l.

Los ES'l'ADOS DEL B l E N ~ ; S r A I

Y LA IlESMERCANTILIZACI(}N EN EI. MUNDO REAL

Las varinciones en el potencial desmcrcantilizadur

de

l ~ t s  

sociales

deberian ser empfricamente

identificahlcs a traves del tiem

poyoe

los paises. Este potencial no puede ser5aptado claramenle so

lo I'0r los niveles de

gasto s o c i a l . ~  

Sino

que requiere

un

analisis

de

las

nonnas

y

criterios

inherentes a los p r o g r a ~ r e a l e s   del btenest<1L..5.!l:..

ciaL La cuestion es

c6mo

se

perfilan

adecuadamente las dimensiones

"fundamentales.

Un

gruQO de

dimensiones

afectun

a

las

norrnus

qllc riven

el

acceso

 

de

l;;soersonas

a los subsidios: las n o rm - -

restricciones scnre los dercchos.

Puedc

considerarse

que un

progra

Tha

contiene un

potencial desmcrcantilizador mayor, si cl acceso es

facil y si se

g-arnntizan

los dercehos a

un nivel

de vida

adecuado

sin

tener en cuenta los

empleos

que

se

han tenido

anteriormente, el

ren

dimiento, la romp! ubacfdil de las necesidade!-i 0 las cotizaciones. La

otra cara

de fa

moneda

de

fa

entrada" eo ra-:"iiTiaa-:-s,ros-prog'falnas

s610 proporcionan

subsidios

de duracion limitnda, su capacidad para

la desmercantilizaci6n se reduce claramente.

r Un

segundo grupo

de

dimensiones tiene

que

ver

conJa reposici6n

 

"

e

ingrcsos, porque si los niveles de subsidios eaen

sustanclalmente

Page 26: Esping-Andersen - Los Tres Mundos

7/25/2019 Esping-Andersen - Los Tres Mundos

http://slidepdf.com/reader/full/esping-andersen-los-tres-mundos 26/80

I

'12 (;{)STA E ~ I I N l ; A N l l E H S E N  

IT debajo de los ingresos medias 0 del nivel de vida que se considera

edecuado y aceptable en la sociedad, el

resultado mas

probable es

"..te se

leve al

trabajador otra vez

al trabajo

10 antes

posible. Por

10

.nto

habrernos

de consider

ar

los

niveles

de la reposicion de

ingre

  '8 . (Q

En

tercer lugar, el

alcance

de los derechos

que

se proporcionan  

"

la mayor irnportancia. Casi todos

los

parses capitalistas

avanzados

conocen alguna

forma

de derecho

social

a la

proteccion

contra los

riesgos sociales

basicos: opsemplpo,

invalidez,

enfermedad

y

vejez.

Un

aso extremadamente a\ an/.;ldo

-« 1'1:l

el pago de un salario social a

.5 ciudadanos sin tener en cuent.. c motive. La idea de un salario

··"'rantizado de hecho

para

los ciudadanos se

ha discutido

en

Escan

I

umavia

y

Bulanda

y, con aspiraciones rna   modestus,

el cuso de

la

,

.opuesta

americana

del

irnpuestn

Ilf'galivo

suhre

In rcnta se

ace

rca a

-te

esqucrn.i.

 

ondiciones para los derechos

I

Los

derechos

sociales

casi

nunca son

incondicionales.

Para

percibir

1

ros subsidius, los dem.mdunu-s u l menos

tcndrrin

quo satisfacer In

I

ndicion de estar enfermos, ser viejos 0 cstar

desompleudos,

Sin em

 

, vrgo, adernas de la mera presencia de un problema, las condiciones

I

suelen

estar ligudas

al

tipo

de

conveuio

con la

seguridad social.

I

En

general,

se

pueden distinguir tres

clases

de

convpoios

cada

I

10 con su peculiar efecto sobre ladesmercantilizacion.

Un

tipo de

Q1stema, historicamenta el mas fuerte en los

paises anglosajones,

ba

ad

108

derechos en una necesidad perentoria y demostrable. La tradi

)n de

la asistencia

social, con su origen

en la tradicion

de las

leyes

I

--

vra los

pobres, esta caracterizuda por

la

comprohaci6n

de 108 medics

ae

vida

y de los

ingresos

quo SP tipnen, con dili.'T'l'lltl's grudos dl' ri

b.Jr; [email protected] .O amplian propiamente los derechos a

los

ciuda

_ :oos. Los principales ejemplos de esta tracrrc-ion-son los

primeros

"liill'es de

pensiones

de

Escandinavia,

el sistema britanico de las pres

t.dciones suplemcntarias, pi sistema americano 58I

y practicamente

do e) sistema de protecci6n social australiano. Cada

puis

tiene al

'10 tipo de asistencia soCial con comprobacian de medios de vida 0 al

uun sistemn de

uyudu

a los pobres. Lo que mus

cuenta en este tipo

de

....

dtemas

son

las

restricciones

de

las comprobaciones

de los

mt'dios

de

' ia y de los in67esos y la generosidad de Jos

subsidios.

Un segundo tipo de

sistema

prolonga los derechos en base al rendi

IJliento en el trabajo. Esta

varianle

tieDl>

su.: .

ongl lH : :- i Cll la trudiciol1

I OS

m E ~ · ~ H I ~ l J O ;  

HEI. r..,T,\lIollEL l : : W ~  1 ,\1;

 

de

seguros

que ,se

desarrollo

de forma m

 

is const.a nte primero en

Alemania y luego en todo el contiuente europco. Aqui los

derecbos

es

tan cIaramente condicionados

a una

mezcla

de

vinculos

con el

merca

do

laboral

y de aport.aciones Iinuncieras

y, generalmente,

han

estado

sujetos

a la logica del actuarialismo; es decir, la idea de que el indivi

duo liene un derecho personal

de_ ,aturaleza

contractual. EI grado en

que

este

bpo

de regimen ofrece oportunidades

para

la desmercantili

zaci6n depende en gran

medida

de husta

que punto relaja

el

principio

actuarial, de cuanto habra

tenido

que

trabajar

0

aport.ar una

persona

para tener los requisites

y

de cuan estricta es

la relaci6n

existente en

tre

el

rendimiento anterior

y

los

subsidies.

EI tercer tipo de

sistema surge

del principio de Beveridge de los

derechos universales

de los ciududanos,

independientemente del gra

do de

necesidad

°el alcance del rendimiento en el trabajo. EI

ser

be

 

eficiario depcnde, pn cambio, dt- ser ciududano o de ser resident« on

el

pais

desde hace mucho tiernpo. Invariablemunte, estos tipos de pro-

gramas se

basan

en el principio del subsidio de tasa fija. En princi

pic, esta

propucsta

de

"bienestar

social ae11-)uphJ(?-'tiene

un fuerte

po

tencial

desmercantilizador,

aunque

obviarnente

condicionado

por

Ia

g-encrosidad de los

subsidies.

EI sistema de bienostar social del

pueblo

ha

dominado en los paises escandinavos

y

ha

aide un principio anti

guo

en

la tradicion socialista de la politica social. Aunque nunca se

lievc a cabo,

ha

constituido un

perenne ideal en la socialdemocracia

alemana.

Hasta

cierto

punto, los tres tipos de sistemas

rcflejan

la

bien

cono

cida

clasificacion de

Titmuss

de los Estados del bienestar: el residual,

el institucional

y

el "remunerative"

0

del "rendiiniento industrial" n-

dustrial-achievement (Titmuss, 19581.

Sin embargo,

en realidad

no

hay

paises

unidimensionales en el sentido de que

sean

un

caso

puro.

En Jos paises anglosajones como Australia, CUllill{:',

y

EstadoH

Unidos,

el sistema aSlstencial puede ser dominante, pero se complementa con

programas alternalivos. En Estados Onidos,

el sistema de

seguridad

social

esta dentro

de Ia categoria

del seguro

social; Canada

liene una

mezcla de

pension popular y subsidios

basudas en el segura social e

incluso Australia se esta aproximando principio de la

pension

po

pular.

En

Jos palses europeO :i continenlales, rlonde la tradicion de se

guro

social

es

mas

fuerte,

hu surg-ido

una

gran

variedad

de altcrnati

vas

a traves de

los anos:

en

Haha, la

pensi6n social; en Francia los

"fondos de solidaridad". Y, final mente,

casi

todos los paises domina

dog por el

sistema

de

bienestar

social para el pueblo han desarrollado

sistemas

relacionados con los ingresos y con el trabajo para com ple

Page 27: Esping-Andersen - Los Tres Mundos

7/25/2019 Esping-Andersen - Los Tres Mundos

http://slidepdf.com/reader/full/esping-andersen-los-tres-mundos 27/80

l

l;\I:-iT,\ ':SI'[Nt;-:\:'>Jln:1\:-irr..:

...entar los subsidies g n e r a l m ~ n t modcstos que couccdcn los sistc

8M

universuk-s de

runtn unicu.

En rusunu-n.

todos

los

p a i ~ e s  

pre-sen

•·   n hoy un sistema

mixto.

A pesar de la cornplejidad que osto implica, r-s pnsiblo d is.tinuuir

npiricamentc

In

cupucidud vuriublc

lIl'

los Estados

dl'1 hionc-st.u:

pa

desrnercant.ilizar. Prescntaremos aqui las puntuaciones

combina

"as

de la

desmercanti

Iizaci6n

para

los trl'S

pf(wranws

de

h i c n ~ ~ ~ ~ J  

...

vcial mas importantes: pensiones,

subsidies

por onferrnednd y pqr

...

asempTpo.

Las

punLuacuil'li,-..-";j'sulllpn-

U I - l : l - - - = ~ e r i c     variables

que

. i w ~ t r a i ) 1 a  

facilidud con LI (JUl'

1111.1

pl rSOlla dr- tipo rru-dio pur-de dt-ci

uir

permunecer fueru

del rucrcudo: pri

rru-ro. las

limitaciones

de

las

.mdiciono-,

para

sr-r

bent-Iivnnio.

tales como In

( 'xpt· , . i I 'J lr ia lnbornl.

, 'S cuotas

pagadas °

las

cornprobaciones de medius

ell..

vida; seg-undo,

la fuerza de los

desincvntivr»

  'l'T'ltps (clllno pI numoro de dins pa

. d cobrar pI subsidioi .Y lu dur.u-um l i l . l , i l l1 ;1 til' los durcchos: v, terce

l, Ia

medidu

en

que

10:-1 subsidies

Sl' uccrc.m a ln-.

111·. I('s

de

iJlJ.,'Tesos

<ormales esperados. Los resultados glob;llt's d(' [a dl':·;nwIT'lIltiliza

~ 1 6 n   estuu

pondcrados por e l

porrent

aje de

, ~ o h l ; H i ) n   rclovnnu-

prote

.Ida

pur

ul

progruma

do

1<1

:-wgllridad

scu-url.

Esto

rcflcju la

prohahili

lad

de

que

una

persona

dada lPllh, l

dcrcchou

n-cihir unn irunsferen

cia.

Un prograrna pued« muy bien ofrecer subsidies

lujosos

y condicio

.•es liberulcs, peru si se aplica solarnr-nte a lin Jll'qul·no nunu-ro de he

eficiarios. ohvianu-nt« tundra una

capacidad

limit.ada para desrner

-ant.ilixsu-.

La tahla

2.1

presenta

los

indices

de

desmercant.ilizacion para las

8 demorrncins industriales mas avanzndus un rolnt-ion a las pr-nsio

-es

por jubi l.ictdn.

Sc

han

111 ;lizado

r-inr-o v.u-iuhh-s

para

construir el

indice

de pensiones:

11 pe-nsion

nuni mu cornu purruntnjr - de los ingre

.os de

un trabajudor

rnodio

ltasn

lip r<,posicion neta de

implil'stosl

pa

R

una

sola

pl'I"SOna;

2) tw:,a

(net:l)

dl'

repOSil ' l l lI l

dl' la

PPI\Sil)1l

Illl'dia

"ara

una

sola persona; ;1) IHlml'ro de allos n'qlH'rido.

 ;

de tontrihucil)n

para

tpncr dl'recho;..I,) la parte dpl total dl' los f(llidus £II' p c n ~ i o n e ~  

pa

4

,ada

por

las

personas.

Las puntuaciones

de

estas

cuatro

variables

se

·uman

y entonces Sl' pondcran pOI' f») cl pOITl'lltajl' rlP personns

por

en

cima de la edad de Jubilaci6n

que estan

recibiendo real

mente una

"en

.Ji6n t a ~ ; a   de cobertural. Para los suhsidios de enfermcdan .y d ~ ~ e m ·  

,leo el procedimiento es casi identico con

las

siguientes excepciones:

'i.qui

solo

se incluye la taRa neta de

reposieion

de> los subsidios

me

dias, He omite la

parte

de finunciaci6n individu<ll y :-ie induyen los

latos del numero

de

dias que hay

que esnpr:lr llHril rt.'eihir

10:-' ~ l I h s i -

iios

y el nunlCro de I - l e m a n a ~   de

duration

del s u L ~ i d i o .  

ParH

los t res

I . t I ~  

T l i r ~   ~ l l ~ I J \ l ~  

IlFl.

EST.\IlO \lEI.

I q ~ : \ l : ~ r \ l ;  

75

-I

I

TABLA 2.1 tIrado de dr-smcrcuntilizucron en   pr-n.

;iolll':"i

dl' juhilncion.

subeidios de

cufcrmodud

y

'wgl l l"O

U('

descmplr-o. WHO

.1 1 1 ..",,,,,

10: 1,· ,,, d.'d 1 1 · ~ · l n l , I , ·

Austrnhu s.o 4.0

4.0

Austria

11.9

12. 1

6.7

Belgic;\

15.0 H.H

 

Canada

7.7

0.;1

8.0

Dinnmurcn

J!}.O

J 10

H.l

Finlamliu 14.0

10.0

5.2

Francia

12.0

92 6.;1

A!r'nlaniil

«r

11.:\

1.9

lrlanda 0.7

H.;l

8.;J

ltalin

nJi

9.4

51

.Jupon IO.!i

fl.1

50

Bolanda 10.H

[0.;;

11.1

NUCV:l ;/ ,planda

9.

t

4.0

4 "

Noruegu

101.9

101.0

9.4

Succia 17JJ

J!i.O

7.1

Suizu

90

12.0

H.R

Reine Umdo

K.!i

7.7

1.2

f<:stadll '> Uuidos

»

0.0'

7.2

Modiu 10.7

9.2

1.1

Desviacion

upiea

;1.4 ..j.O

\.9

_

Cuanlo mas alta ( 8 la

puntuacicn,

mayor cs cl prado de desmcrcantili

zucion. Para (,1 procodimicnto rh- puntuacion. vr-r ['1 upendice de cstc en

pitulo.

"Progr:lI11:l nn ,'xistl'ntt' y POI tnnto puntuudo u.

F I , ~ ..   I · ~ :   IJ,,,,,.,,

",.d:,t'h ,/,·1

S,..;l/l

programas,

hemas puntuada

doblemente los subsidias,

parque para

la

decisif)Jl de

trnhaj()/protecci6n

social de rU<llquipl" persona el nivel de

ingresos

c ~ p e r a d o  sera

absolutamente decisivo.

Para preven;'· cualquier malentendido, d"be quedar c1aru que se

ha

tratado

de medir el potencial de desmercantilizaci6n de un progra

rna y no sus cualidades generaJe:;; se

representa

aquf eJ niveJ de inde

pendencia del mercado para

un

trabajador medio. De

este

modo, es

posibJe

que un p a i ~   considerado normalmente

poseedor de

un

sistema

de pensiones de primera rlase (como Alemania l puntue baja. De he

Page 28: Esping-Andersen - Los Tres Mundos

7/25/2019 Esping-Andersen - Los Tres Mundos

http://slidepdf.com/reader/full/esping-andersen-los-tres-mundos 28/80

77

;( STA 1·:.'W1N(;-ANIWHSI';N

,.10. en

este CR. tO

Alr-mania

puntuu

hajo porquc rcquiurc largf ls

perto-

18

de pago de

cuotus

y unn gran

cuntidud

tip uportncion

Iinallrit 'ra

: -dividual y porque sus subsidies

de jubilncion Son

rclutivarnente mo

uestos.

Australia y Nuevn Zelandn puntuun oxtrenuulumente hajo

.nto

en enfermedad como en descrnpleo, porque

ofrecen xubsrd

ios

S()

. con cornprobacio n de

medics

de vida.

En

la

tabla

2.1 vernos

que

los

tres progrumas

difieren

consideru

uJemente en

su grado

de potencial

desrnercantilizador.

De

forma in

rriable. cl

seguro

de dl',,",pmpll'o

esta

asociudu con los

efedos mas

ele

··9.dos de desincl·nti'·i.ll'IlJll.

1.1

tahl.i 2.1

tambien

indica

que hay una

variacion

considcruhh- entre 10;-, I · ~ : - ; t a d m ;   rip)

bir-nestar

avanzados res

. ecto

a la desmercantilizacion. Algunos paitit's

puntuun bujo constan

'mente en

todos los

programas, miontras

quo

utros tienen

una gran

capacidad desmercantili

zudora

t '11 L\ldo::- :

's

indicadores

de la

tabla,

  or eso nos enfrt-ritamos a

una

situaciou

ell L, que

los

sistemas

nacio

lies

de proteccion social pareccn content' '

< l : - ; g - o ~  

sistematicos. Los

-aises

nordicos,

en particular. son regularrnente

desmercnnt.iliz

ado

i

es,

rnientras que

los

paises

anglosujones tir-nden a

serlo menos. Esto

s

precisament

e

1

que

se

podrui

esperar en

terminus

de

nuestra

tipo

',gia

de

regimenes

de

Estados

del

bionestar.

La idea de

que

los

Estados

del

bienestar He ordenan

en

distintos

orupos

se

hace mas evidente

cuundo

examinamos

la

tabla

2.2. Se pre-

anta aqui la puntuacion total cornbinada

de la

desmercantiJizaci6n

""ara

los tres

prograrnas en los ruismos

1H paises.

Bas.indonos de for

.na aproxirnada

en como se

agrupan

los

parses alrededor del valor

.iedio, podernos

distinguir tres grupos

de

PtlIS('S:

los

paises angtosajo

'f :S

"nuevos" se

concentran

en la

parte mas

bajn de

nuestro

Indice: los

Daises

esrandinavos. en <\ parte super-ior. Entre los

dos

ext.rcmos se

.ncuentr.m los parses europeos

cont.ineutah-s.

ulguno de los cua

les

sobre todo

B ~ I i c R  

y

Holandn) estrin

cerra

dr-l

j-rnpo

noruego.

Aunque ln tabla

2.2

ruuestrn \Ina r.uu idad dt'

C.1SOS

dudosos , la

agrupacion permanece fuerte. Los grupos reunsn a los paises que ya

priori

se esperaba

que parecieran simi lares en relacion a nur-st.ros

-rgumento»

sobre los regimenes del Estado del bienestar. Se podria

anticipar

un nivel de desmercantilizaei6n muy bajo en los parses con

.ina historia dominadn por el liberalismo; nos parece que este es el

rimer

grupo. En el grupo de una alta desmercantilizaci6n se encuen

'.ran los Estados del

bienestar

dominados por la socialdemocracia, tal

L:omo era de

esperar.

Par ultimo, los paises europeos continentales

,on su fuerte inOuencia cat6lica y estatist,q tlPnrk'n a ocupar e} grupo

:ntermedio ---{Jfrecen un minimo conslderabl(' dl' derechos fuera del

LOS  l ln:s MlIr\IH I IWI. EST/\])(J [WI. HIF\ESTI\1l

TABLA ~ . : l   Ordouuciou th' los I';stadol'l del

blt I I t : - , I ; l r e-n

relecicn con

III

dcsmervaut.iliaacion combinadn. 19RO

I l t · ~  

..l1 d . d,' I

d ~ I l I I , I I ~ _ , U I ,  

Australia 1:3.0

Estados

Unido -;

1 : ~ . 8  

NuevaZelanda

17.]

Canada 22.0

Jrlanda 23.3

Reine Unido 23.4

ll..f:llia 24.1

.lupon

27.1

Francie

27.f.i

Alemania

27,7

Finlandia 29.2

Suizn 29.8

Austria

31.1

Belgica 32.4

Holnnda 32.4

Dinamnrca

38.1 ,

Noruegu

3 ~ L : I   I

S ~ c i n  

39.1 I

Mcdin 27.2

1

Dcsviacion

upicn

7.7 I

Para el p r o e d l m . e n ~ o d C  

:n tuac lO:

vease-el

apendice

de

estc capitulo I

,. I ,,, d,'

dol.,

d,'

'SID

l

,

-

mercado, pero

enfatizando

el

control

social

en

mayor medida que

en

el caso de

la

socialdemocracia.

l omo explicarnos las diferencias en las capacidades desrnercanti

lizadoras de los

Estados

del bienestar en los diversos pafses? Como ya

se ha

argumentado, una

simple

explicacion en terrninos de desarrollo

economico 0 de la capacidad movilizadora de la clase

obrera

no sera

suficiente. Como examinaremos mas

delenidamente

en el capitulo 5,

el

nivel

de desarrollo economico

se

relaciona negalivamente con la

d-esme-rcantihzacI6n

y

no

tiene capacidad e x p l i c t i v ~

Como se vera mas tarde, el grado de poder de la izquierda

liene

una influencia positiva y bastante fuerte sabre la desmercantilizaci6n,

expftcando un 40 por ciento de la vanania::Sin' mbargo, e1 residuo no

/

I

"

" , " .1

r" ( ..

Page 29: Esping-Andersen - Los Tres Mundos

7/25/2019 Esping-Andersen - Los Tres Mundos

http://slidepdf.com/reader/full/esping-andersen-los-tres-mundos 29/80

I

78 C \ l ~ T \   F : - ; l l ~ t ; - A : \ I W H S E : \   L ( ) ~  

TIWS ":\1l0S IWI. F.'iT.\1l0 IWI.

11I1, I<:-:T.\1(

79

" ' . ./ '- t

(.

" ( l c

(

~ , ' \  

" , / .

.plicado es

grande

y

tiene

que ser desvclado para

cntendor

com ple

"q,mente como y par

que

han evolucionado hasta cl punto

que

10 han

uecho

las variaciones

de los Estados del bienestar.

Este

asunto sera

atado en el capitulo 5; por el momento

sera

suficiente decir u ~

"(plicaciOo He

encgotrar<i

en )8 i n t g ~ f c i 6 n  

entre las variables del po -

,

ner politico y el

legado hist6ric?_de

10;-pafSes, Los rcsuliad'Z,';-d-';-una 1

...

esmercanhhzaCIOn relativamente alta enconlrados en los parses eu

ipeos continentales no son unicarnente el producto de

una

moviliza

-ion

politica

de izquierda,

sino

Lambten de

una

larga tradi£. .Q. } de   .

.ormisrno conservador y catolico. Por e) contra

no,

los resultados de

. "desmerrantiHi,t-ri{lll .:11111.111

,, ('

haja, oncontrados en paise» con

' ,ovimientos

obreros

comparutivuuu-ntc

podcrosos como A\. stralia y

l,j ueva

Zelanda, pueden encontrar una

explicaci6n en el

legado

de

un

- ~ D e r a l i s m o   i n s t i t u c i o n a l i z a d o d o m i n n l ~ h ~ t 6 r i c a m e n t e ~ - - -_.

La utilidad de unos aJ,fl"upamicntos de los Estados del

bicnestar

ron una rnuj or

funduuu-utucion

hi-torica cs evidente cuando

cxami

.•amos r(1I110 Ius dist

intos

paisc-s sc ugrupnron en las

primoras

l'P04

IS, sobre lodo antes de la IIcgada de la influencia de los pa r tidos la

'<oristas

0

de

izquiorda,

e l l

la ll'gi,slariol1 dt' lu pohl

ira

social. En l'

 

te

sentido podernos mantener constanto

pI

cfecto de In "socialdernocra

.a",

Tanto en

1930 como en 1950, el

grupo

de desmercantilizaci6n ba

, . comprendia la

mayoria

de los paises

incluidos

en 1980:

Canada,

-;stados

Unidos,

Nueva Zelanda y

(en

19(0)

Australia,

Tambien

in

clufa

a Italiu y Japan, ambos paises bajo un

prolongado

dominio fus

.sta,

y Finlandia, EI aumento de la desmercantilizacion en Finlandia

~ e s p u e s   dt'

Ia

guerra pucde

ser

nmsiderado como un ( '[ISO di'

innuen

cia

socialdctn6uata,

no siendo asi cl de los otros dos palses. A 8U

  cl grupo cscandinavo d(· alta d ( ' : - ; m ( ~ r c a n t i l i z a e i l ' m   dl' 19HO, no se

ncontraba anll':::> de IHGO; de IlUPVO, es un ca:-;o a f:lvur

de

In

influen·

ria

del

poder

dt' Ia soci31demorraria en

Ia

poslguerra.

Sin

f;'m bargo, es

.085 significativlI

In

ronsistpntp

posici6n hi:-;t6rira d.. n'ginH'lH's cuto

cos conservadores 0 estatistas de la Europa contin(..'I1tal

cumo

los

de

'\lemania, Austria y Francia; todos tienen consistentemente una pun

,uaci6n media 0 alta en la decada de 1930, en HJ50 y en 1980, Sob,'e

sta base, podemos apuntar las siguientcs hip6teflis orientativas que

  desarrollar6n mas ampIiamente en capitulos

posteriores.

L Los paises con

un

amplio legado histarico de reformismo cat6lico

j/o conservador

es

probable

que desarrollen en rechas tempranas

una

ohtica

social con un

aceptable grado

de

desmercantilizaci6n.

Sin

 

'>argo, sus Estados del bienestar

circunscriben

la relajac.i6n de los

vinculos del m(,-fcado con podero::;os m e c a n i ~ l l l t ) s   de

l ·OlLl

roJ

:--:ocial, ta

les como uun

oxpcriencia

dcmost.rudn d(' un

fucrte

vinculo con cl em

plco

0

de Iuertes obliguciorn-s

Iamiliares.

La mayor desmercantiliza,

cion que e

ncon

tr-arnos en

purses

tales

como

Austria,

Belgica

y

Holanda despucs de

1950.

probahlenu-ntr puc-de

SCI'

atribuida a la

ruerte

posicion

politica

de los movimientos obreros

socialdcmocratas.

2, Los paises con un fucrte leg-ado

liberal

s<' bifurcaran dcpendien

do de lu estructurucion del podcr politico.

Dondc

la

socialdemocracia

alcanza el dominic politico, como en Dinarnarca, Noruega

y

Suecia, se

rornpera

el rnolde

liberal

y

xeru sustituido por un regimen de

Estado

del

bienestar

socialdernocratn altamentc desmcrcantilizador. Por

otra

parte, donde el luborism» no pucdu rcordcnur lu cconorrua del pais y

mantener BU

hcgernonia, el resultado ser.i

una

buju

0,

por 10 menos,

moderada desmercantilizacion. Esto

se ejernplifica con

Gran Bretana

en

un

extremo y

con Canada

y

los

Estados Unidos

en

el

otro. Los

10

g-ros

del

Partido Laborista br

itanico

se

manifiest.an

por el hecho de

que Gran Hretana puntuo en 10 m;:1S ulto del grupo de desmercuntjli

zacion en 19[)O: In ciudadun ia social u ni vursa l

istn

de

modulo

de

Reveridge

que

se

introdujo de

spucs

d« la g'uerra COIOCD a

Gran

Bret

ann

COH10

el

pais

con

l

a

mayor

p

u nt

uaci

on

i

n

t

e

rnucio

n al .

Ciertamente,

eJ

sistema

no

«staba acabado en

los anos 80, perc no

consigui6 ir udelante. Lo reulizado

por

el

lahorismo

en el podcr en el

periodo

de la posguerra rue

demasiado debil

y discontinuo-,,-0IlllLllara

igualar

los

logros

de

Escandinavia.

A

su vcz

,

Estados Uni do0

Canada son los casos

'puros'

de

hcgemonfu

liberal.

practicamente in

controvertidos por las alternativas paradigmLiticas del socialismo t\ a

('se n · ~ p f ; e t ) .   del rerormislIlo conscrvador.

A I I : N I ) I : ~ ;  

P]{OI'EIIIMIEN I'1l1ll': l ' l ~ T l r A ( ' I O N  

I',\RA Lo:-;

INllj(' o:S

IW IJESMI-;IH'AN'rII.lZA('ION

P e n ~ i O I l C H  

Ln desmcrcantili1.aci(ln pn IrlS lWIlHion{'s

pOI"

juhilm:ilin se ha mcdido en

t n n i n o ~  

d(' la <Ic1ici(ln d(' Ius

p]pmcntos

siguif'nlps: 11

pP l:-;i(m minima dcju

hilacion

para

un

ohrero

manual

pst:indal'

quP g;lfH'

un

:-;alario medio. Aqui

la

lasa de

reposicion

(como en

cualquier otra

part.('l

e:-;

la

ratio entrp

los subsi4

dins

y

los ingresos de trahajador normal en csP

al'}o,

considerundo a ambo:-i

nctos de impuestos; 2)

pension

estrindar para un ohn'ro medio, calculada co

mo en el ca:-;o anterior;

:J) pcriodo

de

contrihu(·j6n,

medido como numero de

aiios de aportacioncs

0

de empleo) que se nece.sitan para tener derecho a

una

pensilin

est;\ndar;

4)

pnrtieipacilin

individual en la linanciaci6n de la pensi6n.

Page 30: Esping-Andersen - Los Tres Mundos

7/25/2019 Esping-Andersen - Los Tres Mundos

http://slidepdf.com/reader/full/esping-andersen-los-tres-mundos 30/80

I;OS'I'A I·::-:I'INI ;-I\NIII';W WN

l bese a

lc.J .

valnrr-a de: l:Hlo, ,

cuu

tro inrlieudorr-«

puru

IfJH IH

p a i H f ~ s

hnrnox

d

1

0

una

puntuncron de 1

puru

una desmercantrlizucton

baju,

2 IJura

unu

me

dia y 3 para

una alta deamercunt.ilizaciou.

La clesificacion en las

tres puntuu

c  Ies se

ha hecho

en

base

a la

desviacion tfpica

de

1;1

media, corregida en

u '18 pecos casos por su valor extreme.

Por ultimo,

las

puntuaciunes han

sido

ponderadas por el porcentaje de

pohlacion trelevanter bencficiaria del progra

r

(para

peneicnes, la taaa de

cobortura). Donde las punsiones

se

bosun en

la

cr-nprobacidn

de

bienes,

como en

Australia. hemos

puntuado

0

para

el perio

d",de

contribuci6n y hemos

dado el valor de 0.5 para Ia pohlaci6n beneliciaria.

r a

puntuacion

'ncgnuva: rcfluja el

heche

de que los

programas

de

ecmpro

be

cion

de

medius ponen

muchas ('ol'l'h-iones a la

hora

de reconocer

derechos.

J-.:a tener en cuenta la

singular

import.aur-ia de 1a

taaa

de

reposici6n para la

c '

-cion de

la gt>nll'

entre

pruteccion

0

trahaju, homo dado lin peso ext.ru a

estes

variables (mult .iplicadas por cI factor 2),

F"b8idios

moneturtos para

cnft'rl1lt·d.lcf y desempfeo

En

los

prcgramas

de enfermednd y

dps('In,,)(,(,

homos modido la

dosrnercan

tt'<zacion

en tot-minos de 1\

tnsus (nctas)

de rt-pusu-iun lIl'

slibsidillS para

un

tr

obajador .ncdio

durante las prirueras

26 somnnas do

onfermedad 0 dcsem

l

:J;

2) numero de

semnnus

de

cmph-o

que

so

roquicrc

antes de tener dere

rho; 3) numero de dtas

que hay que

espcrar para que st:'

paguc

el subsidio: 4)

l .....mero de semanas que se puede mantener el substdio. omo en el caso de

J

pensiones,

he-nos dado las puntuaciones de 1, 2 6 3 en hasc a la

desviacicn

tfnica

para desarrollar un

indice resumen

de desmercantilizucion. A

su

vez,

t e

indice ha side ponder-ado per ln pohlacion

(relcvunnu beneficiuriu

como

,

porcenteje

de la fuerzn de trnbnjo. Los pmgrnmas de romprnbacion de me

dios se han tratado como en el caso de las pensiones. Al ig-l1al que en las

pen

l

nes,

las Iasas de

reposicion

han sido multiplicadus por (,j factor 2.

3

EL ESTADO DEL BIENESTAR

COMO SISTEMA DE ESTRATIFICACION

EI Estado del bicnestar puede proporeionar servicios y seguridad de

ingresos, pero tarnbien es, y siempre 1 ha side, un sistema de estrati

ficacion

social. Los

Estados

del

bienestar

son insti.t..u.ciones clave en

[a \

e s t r u c t u r a c ~ o _ ~ ~ ~     c1ases y orden S O C j ; I . = . L O R . ~ J a s g o ~ de organiza

CIOn del

Estado

deI bienestar

ayudan

a

determinar

la articulacion de

·Ia solidaridad social, las d i v i s i o ~ e s de clase y-Ia--ciiferenciacion del sta

tus . _ ·_ ·

-

Suele reconocerse generatmente,

aunque

pur desgracia

muchas

ve

ces de

manera

limitada y sin especificar, que el Estado del bienestar

es un agente de estratificacidn; este es un aspecto que

ha

quedado

muy descuidado tanto te6rica como

ernpiricamcnte.

En el nivel teorico

han

dominado dos puntos de vista: uno, cornun a

gran parte

del neo

marxismo,

argumenta

de forma caracterfstica que incluso el Estado

·-del

b,enestar avanzado simplemente reproduce Iy quizas incluso ali- ../ .

mental la sociedad de c1ases existente (Offe, 1972; O'Connor, 1973; I

r

Muller y Neussuss, 1973). De cste modo, el razonamiento de D'COnnor (;',

es que la

l'0hhca

de proteccion social ro

or'

.i!....!.Il.Jegitimidad y la  

tranguiildad

socia reguerida por eI capitaliHmo monopolista. En el e

n

  - ~ ~   , '( ' ." ': : ' /

tudio de Piven y Cloward 1m 1), la voluntad del gobicrno para pro- .

porcionar

ayuda

a los pobres de pen de menos de la

extrema

necesidad

que de

las amenazas

a la estabilidlld S l ; ~ i a l  

p,;; ·ihliEIH.

El segundo punto de vista sigue

los

pasos d e ~ H Ma.I:sl)al.l y hasta

cierto punto los de sus p r e d e e ~ m r e s como Heimann. Este punto de

vista percibe las reformas del

bienestar

social como

una gran

contri

hucion a la perdida de reIevancia de la clasp ILipset, 1960; Crosland,

I

Page 31: Esping-Andersen - Los Tres Mundos

7/25/2019 Esping-Andersen - Los Tres Mundos

http://slidepdf.com/reader/full/esping-andersen-los-tres-mundos 31/80

83

 

 )ST,\ I<SI [N(

- N I } E I { ~ I : ~  

l

17;

Parkin.

1979), El

razonamiento consiste en que

el

biencstar

so

cial elimina las causae principalcs d e la Iuchn de clases, incur-porn a

h. clase obrcra y ~ t : m o c r a t i z a   el acces?-'popular <-II Estado; 0, como di

e. Parkin, t

ransforma  

?J (00(11(1.0 d.e

clases

en

una

competicj()11 de

st'ltus.

- - - - - - - -

------- , : --

  . - ; ; f : ~ . l . l  

oes<Ie ( 1 punto de vista emprrico, los estudios se han centrudo tasi

l clusivaruente

 

la

r e d i s t r i b r r ¢ m Q a ( , i ( H ~ -

i r i g r ~ ) P o r  

supuosto

que

e'

oroblema

no

es

si la

desigualdad

global

de

ingrcsos

ha

disminuido

-hecho

clararnente

indiscut ihle->, sino hastn

que

punta el ncxo de

i...

pu-'sto Vgast.os

nt"

E:-.tnd"

.h- Illl'IIt':4ar

dc-sc-mpenn

un papel decisi

, Como hn rnost rudo

Krnu

s

l

I ~ ' r \ l l ,   los problcruas ernpiricos y mcto

d")ogicos para responder a tal

pregunta son

uruvc-s.

cuando

no

probi

b.civos,

y tanto los resultados

do la:-

investiguciones

longitudinalps

co

l las

transversales

cont.i nu.m sir-ndo poco rmis que espccuiativos;

  embargo, Ia lIlil,vorfa   Ins ( / r , l ~ Il('gan a conclusiones

hastan

te parecidus. C l ~ i l n d o  

sc

cstudiu

de lurtuu

t

rnnsvcrsal.

encnntr.uuos

i

.a tremcnda v a r r ~ c i r i T i - nacionnJ;;;- lu capacidud i g u ~ ~ f a t ; ; ~ i a ..  

t : a : : C k J J i . L h ' t . ' f 1 e S I a r ~ - E n  

algunos pnfses como Ah-muniu y Francia, el

e f ~ c t o   r e d j s L ~ · i b u t j v o - d e l  

Estado

dol

hicnestnr

es

bastante

Insi,gnifiZan:---·,

~ . · t : ~ ~ ~ _ t ' l l ' ~ ) j l ( r a r i O ~ - en

Escnndiuuvru

su

d<'-'l't()  

{'(ll\::idcrable (Sawyer.

76; Hewil;' 1977;

Stephens,

1979; Cameron. L9H7; ( ) ' l I i g h ~ n

19H5;

Pingen,

1987; Ringen y Uusita o, 1990).

Estos estudios

se

han interesado

rnenos

por

el impacto

del Estado

, -I

bienestar

como tal que por las teorias del puder y de la igualdad.

r r

10

tanto, el par que las estrueturas del Estado del bienestar tie

nen

diferentes

c o n s e c u e n c l _ ~ - m s l n D u T I V a s ;l1aq-ueaaaopn'-su mayor

... r f e s m e x p l i c a r . ~ Y C u a n d o   se

an<dizael Estado del hjpnestar, como

el

estudio

de

Camt'ron, se   identifica

de

una

forma

vaga

como

ni

  les

de

ga :'to social. Los

estudios

d() ()'Highr-lns y de Ring-en son

de

los

}.lvcos en los que los resultados d{' la dislriouci('lIl

('SUIIi

relacionados

JS

directamcnte

Can los

componentes program

 

lticm; de los

Estados

? .)

bienestar.

  C ~ B n d o   l'.l

~ ~ ~ ~ t J ~ n   ( ) s _ e ~ t ~ d _ ~ ~ ~ ~ \  

1 ? . . 1 _ g ~ ~ 5 i l T ~ ~ t 1 m ( J ~ . t ~ ~   ~ ~ . ~ ~ . n t e  

-

...,f ~ ~ ) ~ _ ~

.

.Dos._las

t ; : 9 . c J u s i ~ m ~ . ~ _ J ( ~ f l : . d e , ~  

: - ; ~ r  

muy

diferentes. A l g u n o ~ _ e ~ :  

.

jios

concluyt'n qlH'

In

capacidad rt'di,lribllliva

d('1

~ : s t a d o  

cI,,1

bie-'

------P;;starna

a-um-eri-taac)

s61o"Hgerarrienlc, a

pesar

de su

extraordiniirio

-c,eCimierito ISilwye;::'-L9H2; K nneth Hansen,

L ~ I H 7 ) .  

R",;;lILta que el

'-, :peraer ';;;tema

de jmpuestos ha sido s u s t i t u i d o _ d i : j ~ . r m a _ g r ~ r l . 1 3 1  

. "'r

las transferencias sociales

como un

arma i m p ~ l r t a n t e  para

In

o ) ~ i r i b u c i 6 n .   Esta t e n d e n c l l i ~ i O e n - t p en loHEstados

del

IJicncslnr

,---"candinavos ( E ~ p i n g - A n d e r s c n ,   9Hfl::t: Kcnncl1. iL t I IS( I l , 19B7l. Las

J.tlS TlO':S Ml'NI)t)S ]lFL E:-iTr\ l() HE Illl:\F,'..:Tli1

razones

de

este

carnbio

son bastante claras: en

la

medida

en

que

los

E s t ~ d p i i   del bicnestar sc ~ a ~ ~ n _ 1 . i l ~   1 Q ' ~ . . l d t ' ~ J     necesidades finan

c l e r 5 ' . ~ _ ~ _ 1 . . t ~ l e s . _ q u ~ n ~ c ~ ~ ~ a n  irnponer c l e v a d ( s ~ m p u e s t o s , incluso a

los hogares can unos ing-resos

r n o d e s t o - s ~ ~ G i ) m o  

consecuencia d e ello.

_a.LQ.f.idencia rcdistributiva n e t < . . . ~ ~ _ ~ . 9 _ ~   EsJa1.o,s del

bienestar

cmpieza

'a d e p e n _ d ~ ~ - p r i n c i p a l m g D ~ ~ , ' J ~ , a _ ~ ~ ~ ~ u c t ~ ~ I , ~ ~ i ( i ~     sus transferencias

sociajes. Puradojicamente, una

explicacion

es

que el

Estado

del bie

nestar

extenso pierde

por

est.a razon su

capacidad

redistribut.iva

a

traves de los impuestos. Y respecto a las transferencias, el impulso

igualitario puede estar b l o y u e a d ~ - p o r Iapr·o1}abilidad de que las cla

ies

medias se_.

beneficien

de

una

forma desproporcionada

(Le

Grand,

19HZ). EI sesgo favorable a la clnse media es algo que puede

variar

entre los diferentes

purses.

peru par ahura

cnrccornos

de

una

eviden

cia comparativa. 1<:1 impacto direct» de

las

estructurus del Estado del

bicnestar sobrc la igualdud es uu

problema

quo examinaremos can

111<.15 detalk- nuix adclantc.

En lugar de centrarse en In distribucion

dr-

los ingresos

globales,

algunos

estudios comparatives

recientes han cmpczndo a rcplantear

se

la

cuesti6n

de

forma

mas

provechosa.

EI

Luxembourg

Income

Study, que

presenta

los unicos

datos

vcrdadcrnruente

comparatives

sabre distribucion de ingresos a nive micro,

on

producido

una

serie

de analisis sobro la capacidad de los

Estados

del

bienestar pam

rcdu

cir

0

elirninar la

pobreza

entre

grupos

sociales clave. Hedstrom y

Ringen (19851 y Smeeding, Torrey y Rein (19881

han

encontrado dife

rencias

sorprendentes entre distintos paLses: el porcentnje de

perso

nas mayores

que

viven

en

la pobreza va

desde

el

29 par

cicnto

en

el

Reino Unido y el

24

por clenlo en Estados Unidos, al

II

pOl'

dento

en

Alemania

y menos

del l

por ciento en

Succia. Se hun encontrado dis

crepancias similarcs can respecto a las familias con hijos. Ya que las

personas mayores y

las

familias con hijos dependcn de una forma es

pecial de ing-resos

par transferencia, estos estudios

pueden

identilicar

directarnente

el

impacto sobre

la estratificaci6n de los

distintos siste

mas de bienestar social.

Una

~ e g u n d a  

desviaci6n

innovadora

del cnroque

hahitual

hasado

pn In distrihuc16Il de

los

ingrcsos

son los

estudios sohre el nivel de vi

da",

limitados

hnsta ahora

a los

palses

esc<lndin<lvos.

La idea que se

dl'sarrolla en elias es que h.ui.i.a.grcsos por SI

~ l , ~ i ~ , . ~ ~ p r o p O I T i o l l a n  

una

base demasiado estrecha.J1.' Ii'--. eseribir la. estnlJ;l.t. a de

o ~ r f u m d a

.des

y la d e . s l i i U - a T d a a ; e ; ; , ~ _ J u g a ~ : - ; ; ; - ; ; ; ; ; p l i a e I c o n c e p l o   de ~ o - s

~ ~ r a   incluir salud, vivienda, vraa

labo'ral.

~ u c a c . i 6 · n ~ e f i c a c i a s o c ~ ·   \

politica

y o t r ( ~  

componentes vitales

para la r e p ~ ~ U C C l O n   h u ~ ~ ~ : . . . .  

  5

Ii4 t a ~ T A   "'SI'INl;·i \Nll ':HSVN l . o ~ ' T l t E S   ~ l : \ I l ( ) :

IlEI. EST,\J)u IWI. f l i E \ E ~ T · \ I {  

Page 32: Esping-Andersen - Los Tres Mundos

7/25/2019 Esping-Andersen - Los Tres Mundos

http://slidepdf.com/reader/full/esping-andersen-los-tres-mundos 32/80

\

Lasencuestasnacionales

acosturnhran

a

medir

la

distribucion

de lOR

.\

recursos

entre In

poblacion,

Cornenzudos en Sueciu en 1968 y mas

\

tardeen

Dinamarca

y en Noruega, los

estudios

se hun repetidoen los

ultimosanos,hacieudoposiblcobser varlos

carnbioshabidos

a10largo

del tiempoen la distribucion de los recursos, Los datos S U l ~ C O S   y dane

\

sesofrecenlos fundamentosmasinteresantes

para

evaluar losefcctos

 

distributivosdel Estadodel bienestar , porquehan cncuestado a la s

-

misrnas

personas

durante

muohosnnos

y

porque

los

c

studios

nhurcan

~  

\

un larg-operiododecrccientedesempleoyde estancamientoeconorni

\ , \

co. La

que

muostrane-tosdatos es

que

a pesarde quelascondiciones

economicashanempeorndotsobre

lodo

en

Dinumarca),

las

condiciones

de vida

hanmejoradoen

general,la csrascz

severn

de recursos

ha

dig

-,

rninuido

ycontinua

la

tendcncia hncia

una

m.ivorigualdad(Erikson

y

Aaberg, 1984; Hansen, 19HRI

Por

10tantoeS

evidente

que,al

menus

en Escandinnvia,

el

Estndo

del bicnestarcs un

podcroso

oponente ill

impulseno iguulitariodr- la

econouna.

En

cualquier

case, la pobreza y la dist. ribucidn de

los

ingresos

constituven solo

un

aspcelfJ ruunque

import.ante)

de Ia

cst.ratificacion

del Estadodel bienostar. Aun disminuyendo Ius desigualdadcsenel

nivel

de

vida,

!-if' puededarc! C,I."O de qnr-

porsistan

lasdivisionr-sfun

damentale.sde clast'ode

status.

LoqUl interosuaquinosontanto los

i

ngresos,sinoCOmo difieren los

l ~ § ~    

f ~ e s t : r u e t ~ r a c i 6 n   de la clu

,

\

dadarua social.

 

-.-

_._-, --._._-

'--.-.-

?f

~ a e ~ s  entonces10quoconstituyelu principaldimensiondela es

tratificacion

del Est.adodel

biencstar?Aparte

de su

papel

puramente

de distribucion de

los ingreHos, el

Estad"

del bienestar eonforma la

.!]asey el s t ~ t u s   de muchas m a n ~ ~ . : : :  EI slste.!!1aeducabvo t : ~ J : I l s a s o  

obvio

4ue

cslri muy

e s t u d i ~ 1 d o ;  

en c]no :-;610 quedanafectadas

las

posi

bilidadps dt' movilidad de los individuos,sino quetambiense t r a n s ~  

forman

 

es lruduras

dl' clas£' COlllO Ull lodo. Como se

VPI";\

en la

Parte

II de'

estelibro

.

. t ~ _ - t r . £ ~ ~ _ i . ~ l ~ ~ ~  

q £ h > ~  

~ y r v i r i m ;  

. : ~ ) C i ] ) . ~ S I   sobre

todo

para

l_a_s m u j l ' r ( ' ~ ,   es dpcisivapara Iaest.rudura de e m p l _ e ~ )   de un

pais.Llegado f . s t e p - l l - n t o , l i n ; i i a f l > m o ~ - · n u e ~ 4 r a; 1 i ( ~ n t 1 6 n  aT lml;-ncto so

i ; i : ; ' iaestralificacion de Ia actividad trndicionaly todavin

dominanl£'

del Estadode b i e n c ~ t a r :   In

garanlia

delos

i n ~ n l s o s .  

Lord

BeveridgeyT.H. Marshallconvenciel'oll al mundodel po,tu

judopeculiary esencialmcnteetnoccntricode que (>1 universnlismoes

el rasgo

distintivodeun

Estado

del bicnl'staravallzildo. EI ulli\'l\I'Sa

lismoimplicilo

en las

reformas

britanicasde la postguerrd

rue

10

que

inspir6

1a teonade laimportanciadecrecientc de

las

clases.Sin

em

bargo,

no h y necesidad de villj,l!"nlllrl,IJ )J.,. ,I ' ~ ~ r u h r i r  

1',lSgOS

orga-

nizat.ivosde la scguridadsocial cornplctamentr- diforentes.Enalg-unos

pufses

Ia cohertura

punde ser

bastnntc complctu: sin

embargo,desde

laspensionesal subsidio pOT" enfermedad.pI sistema estri

construido

sobreuna

rniriudade

planes

difcruntes

segullel tipode

ocupacion,

ex

pucitamentedisenadus para reconocery

manlener

las antiguas dife

renciacioncs de status.En algunos puiscs, a 10::' grupossociales

clave

fielcsda un statusprivilegiado. porejernploa los

funcionarios.

Ade

mas,

en

otros,

la

seguridad

social

esta

orvanizada para

al

irnent.arel

individualisrnoy la confianza

en

unomismomas que la solidaridad

colectiva.Y todaviaen otros,108 prograrnas

sociales

van dirigidos pri

meramentc

a los vcrdadornrncntc

neccaitndos.

cultivando

asi

un

dua

lismo

entre

los pobres lq. t' dvpt.ndcn del bu-ncst.arsocial)y

las

clases

medias(que

soaseguran

principalrnente

en 1..1

mercado).

Enotraspaiabras,los

Estados

del bienestar

pueden

serigualrnen

tc amplios 0

completos,

pen> pueaentener

erectos

totalmente

dd'cren

~ f ' i l j r e  Itt ( ~ ~ ( ~ I i j r ~ l   H o ( ; : ~ I : - - l ~ l ~ u e ~ ( : l i l i T v ~ l r   la jerurquiay«l sta

tus,otro T O S ~ d . ~ . ? l ~ i ~ m _ ~ . . Y _ l J J i ~ ~ t : c e _ J 2 . l .   e) u ~ ( Y E - r s < l i H r r i o ; e n c a a a - c a ~ o ' H e  

produciniun tejido

propio

eh' soliduridud soc;al. p o ~ r e m o s   identificar

tresmodel

oso

tiposidealesdecstratificucion

y

desolidaridad

que

son

eompnrablcsCOil

10: ;

t.ipos de reguru-rres

que han

idcntificado con

respecto

a

I

udosmercantilizacion.

LAESTRATIFICAI:J()N~ A l ; A   1 ' ( J I J T I C A ~ A I - : l : ( ) N S E I V A I J ~  

F/ _

/

f' ,1 -

Comohemos visto, elcon:,ervarluris'ITlO\tr'adicional

incluye

unn va

riedad

de modelos

divergentes del ordenHocial

ideal.

Loque

les

unea

todoseHos. comoen el caso de

los

d e r e c h ~ ~ - ~ o c l a l e s , es

una aversion

hacia

Ja

nivelacion social Y e1anlagonismo

de dase

provocadt>

por

el

capitaJismo.

~ ~ ~ n d o  a

favor

de una jerarquiaestrjeta,del corporati

vismo

0

la familia,el temaunificadores4uc Ins relaciones

tradiciona

les

de

statlJS

debenser

c o n ~ e r v d s  

paraobtcncr

la

inlcgraci6n

so

cial.

EIconservadurismo

paternalisla

autoritario

ha

sido importantehis

toricament<'

en

el desarrollode

IaH estmcturas

del

Estado

del bienestar.

De

acucrdo

con susorlgelws

en

la socicdad feudal y en los regimcnes

monarquicosabsolutistasdeEuropa yde Husia, los principiotircctores

 'iOn In

jerarquin,

la nuwridad

y

laHubordinaci6n

directa

del mdlvlduo

(0

de la f a m i l ~ l )   <11

palriarca

0 ~ l a d o .  

Estos

concppt<ls (JrganizatJVOS,

inspirlldosen la teona del

Estado

dl'

Hegel,

I'ucron apoyados

can

entu

siasmo

por

academicos rdormadores

socialcs

y polilicosdel siglo XIX,

sohre todoen paises como Alemania

y

AUHtria (Bower, 19471 La idea

Page 33: Esping-Andersen - Los Tres Mundos

7/25/2019 Esping-Andersen - Los Tres Mundos

http://slidepdf.com/reader/full/esping-andersen-los-tres-mundos 33/80

86

; ~ l S T A   E . s P I ; ; l ~ - : \ . \ l H · : H S E ; ;  

de Adolph

Wagner

de una

Staatsunrtschoftliche Oehonomie

consistia

en que el Estado

deberra guiar

y organizar diroctarnente toda la ucti

vidad

economica. EI concepto de Bismarck de los

Soldaten der rbeit

rue tornado

de los militares y Ia

idea consist.ia

en

organizar

a los

obrercs

de una

empresa

(como

soldados

de

infanteria

I

bajo

la

uutori

dad directa

de]

director (e cnpitan

I,

quicn

a su vcz

serta responsuble

ante

el

Estado

lei

gcnornl)

I

Guilk-baud,

19411.

Cuando

Bismarck prornovio sus

prirneros planes

de

spguridad

so

cial.

tuv«

que luui rsc- ('11 do:-: I'

"1111'S; por

LIlia purtc contra los libern

les, que prefovian

las

sol

urtonvs

' ld mcrcado y.

por

otro, contrn los

const-rvador.-s. que prOmO\l:1I1 c-l 11 ,,11'10 dt> los grr-mios 0

fu

miliar-ista.

Bismarck deseaha

la primucia

dL'1

estutrxmn:

n

instst.ir en la financia

cion din-eta .y en lu

distribucion

de los subsidies por el Est.ado. In in

tenci6n de Bismarck era oncndr-n.n-

<1

los

trubujadorcs diroctarnento

a

la autoridnd paternal de

La

monarqum. Ill,is que a los fondos segun

ccupuciou 0

al

circu

ito rnoru-t.u-io.

Vvrdudc-nmu-ntv. su proyecto

cstu

vo

aeriumcntc

en

peligr»

y la

ll'glslarioll

de Bismarck de H9l

sobrc

pension-s

conservo

s610

una

Ir-accion de lu g l n t ~ r o s i d a d   del Estndo

que

e)

habia

buscado IRimlingcr,

1 ~ 7 1  

I, En

realidad,

el

sistema

de

pensio

nes

posterior.

como la mavoria de

lOR

progrumas

sociales guillerrni

nos,

pueden ser calificados como

estatistas

con

algunas concesiones

al

liberalisrno

cactuanalismo) y al

corporativismo conservador (planes

obligatorios diferenciados ocupacionalrncntcl.

EI pau-malismo estatista ha dejado una fuerte

huella

en

dos :ireas

de la politica

social;

una es la tradicion de algunos paises,

como

Austria.

Alemania

y

Francia, de dotal' a los funcionarios de unas

prestaciones de

bienestar

social e x ~ d i n a r i a m e n t e ~ e r o s a s .  Xl

motivo de esto-

puede i P ~ ; m i a r

o·quizas p l· g ~ - ; a ; t f z a r   unaverda

dera lealtad

y subordinacion.

alllH.Jue exish>

tambil'n

la

cvidencia

de

que

esos

rehtimenes deseaban

d e l i b e r a d a n l l n t f ~   moloear

la

pstructura

de ('lases con su,s iniriativas 0(' politica social.

Korka (19Hll ha mos

trado

c(imu la

pohtica

de pensione:-> ,sirvitl para

crear

en la Alemania

imperial

unas clase:s

especiales,

los

funcionarios ( B c a ' : . ~ ( : f l _ t ; t J o s  

e. 1....:.

plendos asalariados

del s e c t o r £ r i v ~ l ( J ( )  

r p · I { J 1 l b , j I I - ; ; , ~ - 1 .  

En

Austria

se

s i g u i e r u n - p o 1 i G C a s - p a ; : ; ' I l ' l a s ( O t r ~ b a ,  

19H1)

10:1 resultado

fue una ba

rrera

identificable

de

status entre

los fUIll'ionarios del

Estado

y

sus

subditos

y

entre

los

obreros y las

"posiciones"

sociales mas elevadas.

Podemos reconOL'er aqui

una

estrecha afinidao

entre

el

estatismo

y el

legado dt'l c o r ~ o r a t i v i s m o ,  

EI sl'gundo legado importante del paternalismo se encuent.ra en la

evolucion   la asjstpocja s o ~ = - L : . . . 1 .   Como

r('conOCL'Jl

Illuchos dutores. la

r . ( ) ~  

'rk.ES

~ W : \ l J ) S  

llEL

~ : S T \ / ) J  

llt:l,

11Ii'::\ESTAI{

R7

p-yuda a los

pobrcs prn

mucho

mas

human a y gcnerosa

bajo

los

rcgi

mcncs

nristocrrit.icos.

como ·1

de

Di

sruol

i

en Gran BretaiJa, el de

Bismarck

en

Alernania

y e l de Estrup en Dinnrnarca,

que

bujo los

 

hrimenes

liberules

<Briggs,19Bl; Rimlinger, 1971;

Evans,

1978; Viby

Morgenscn, 1 ~ 7 3 ) .  

La

prontitud

de los

couservadores

para

gurant.izar

la

ayuda social que era similar

a

su

prnpvn

.sidn

para

nmplinr las

rnntias

busicus

de

protcccion

de los

sulariu  , rue inspirtlda por ('I anti.=

guo pl"incipio de noblesse oblige

EI C O r i ) ; ) r , d . i v i s m o ' F l ' a S i ( J ( ) S I c . ~ m p n ·   una gTil l l alterunt iva conserve

dora

ul estntisrno. Surgil) d(' la

trudicion

dr- los cstnmentos,

grcmios,

monopolies y

corporacionos

que

orgnrrizab.m

la vida social y econo

mica en la

oconomia

de In ciudud medieval. Aunquc los ~ r c m i J s   fue

ron dcsrnnntelados en los siulos XVIII y \1\ In base fundnmental de

sus

pt-incipios se

incorporo

<I

las idoologins

del asocincionismo y del

mutualism»

c ( ) r p o r a t i v o ~ ' ~ 1  cnrpnrutivismo

r-voluciono con virt.iendo

so en

una

import.ante

respuostu couscrvudora

a la

frugmcntucion

so

cial

y

a la ind

ividunlizucion pruducidn pur 10. ;

nu-rcados

y por «

in

dustria. Fue un terna

ccntrnl cn los

analisis

dt'

Durkheim sabre como

cornhati r

In

anomia; surgio

cornu

una piedra

angular

de

la pohtiru

so

cial

catolica y

papal y

encontro su mayor

expresion

en

la

ideologia

fascista}

Los

rinci

ios unificadores del cor 0 .

i

OlO son

una

fraternidad

\

basa a

en

la identidad de status, en la afiliaci6n obligatoria

y

exclusi

va, en el n ~ t u a h s m o   y en el monopolto de In representacl6n. Trasla

dado a1

capitalismo

moderno, el c o r p o r u h ~ ~ r ; ~ construyo alrede

dol' de agrupaciones prolesiollales que buscaban reforzar las

diferen

cias de estatus reconocidas tradicionalmcnte y las

utiJizahan

como un

nexo

organizativo

para la sociedad y la l'conomin.

Estando construi

das

muchas

veces siguienc10 cl modelo de los antiguos gyemios, tales

entidades corporativas Como

las

mutualidadeH

y

las hermandades

surgicron

cntn'

los

obrcros rn,lS

privill'giados, como los fontaneros

0

los carpinteros. En

otros casos, d biencstar

social

corporativo

se esta

blcci6 con la

participaei6n

del Estado, como

oCllnia

a

menudo entre

los mineros

y

los

marineros. C uando

se

<lCdl·n·, (,1 ritmo

de In l(·gisla

cion soci:d

en

la

ultima parte

d('\ siglo

XIX,

l.ambien In hizo

rnuchas

ve

Ces

la

prolilcraci6n

del

corporativismo.

Bien sea pOl'eJ reconocimlento estatal dp ciertos privilegios de sta

tus 0 bien

porque

los grupo   organizados :,;{' Ill'ga ron a integrarsC en

una legislacion mal-;

inclusiva

de status. In eil'lto es que surgio la tra

dicion de configurar numeroslsimos p l a n e . ~   de seguridad social dife

renriado,s por el Ht,ltus, cada uno con sus propias

reglas,

finanzas y

  8

\;\ r:\

F ~ I > 1  

\ l -vx I

F H ~ F : \  

\ i l ~   r l < t : ~  

 

':\[lll:-; lIEr

E ~ T · \ l l \ l l l F \   ltlf\E.";T\I{

H9

Page 34: Esping-Andersen - Los Tres Mundos

7/25/2019 Esping-Andersen - Los Tres Mundos

http://slidepdf.com/reader/full/esping-andersen-los-tres-mundos 34/80

-structura

de

subsidios

y

adaptado cada uno

para

puder

mostrar la

re

lativa posicion de

status

de sus beneficiaries. lJe aqui que 11 1

pension

para obreros de

Bismarck

no Sf> pudiera nu-zclur con In de los rnineros

.u tampoco con la politica social

para

los fuucionurios

0

para los em

nleados (Kocku, 1981). En Austria, el principio corporativo rue llevado

alga

mas lejos con eJ reconocimiento oficiul de que los noun-ios disfru

taban de

un

privilegio de status que tenia que

ser

reforzado con

su

propio

plan

de

pensiones.

Una

evolucion

parecida

tuvo

lugar

en

la

le

'Jislacifil)

francesa

snbre ppn<-:lonl's despues de la Segunda Guerra

Mundial. cuando varies 12. "1l JI':- lit- usalariados

r'cuadros :

reivindica

·on con exito su particulurul.ui dt\ : ;1 .uus en la proteccion social. Peru

probablemente,

el laberinto de

pensiones

de It.ilia pod ria

reclamar

el

liderazgo corporative

internacional con sus

mas

de 12 fondos de pen

siones

diferenciados ocupacional

me n

to IFausto, 1978).

El

co r

pcrut ivisrn o se afianz6

fuertemente

en los pa

ise

s de

la

Europa continental v no es diff('il nveriguar el motivo. En

primer

lu

gar, eran

paises que

se hubian industrializudo

tardiarnente

y en los

que se

conservaron

hastn bast.ante tarde

las

clasicas

tradiciones

de

los

gremios.

Por

eso,

durante

la

etupa en

que

se

estaba formando la

proteccion

social ya exi. L::I

., .• ''lodclo

viable para el desarrollo pro

gramatico,

En segundo lugar,

y

en parte

como

consecuencia

de lo

pri

mero, la fuerza

de la

distincion

del status, de la jerarquia y

del

privi

legio habia sido extraordinaria.

Y en

tercer lugar,

en estos

parses

la

Iglesia Catolica tuvo exito al desernpenar

un

papel

instrumental en

la

reform a social. A finales del siglo

XIX

la enciclica papal Rerum Nova-

l rum defendia una cornbinacion de estatismo ' corporativisrno; en la

11 enciclica de 1931, Quadrcgesimo Anno el elernento corporativista es

todavia mas fuerte. / / / /

:j

II, .''" (

Para la Iglesia Catolica el corporativisrno era una respuesta natu

ral

a .su preocupaci6n

por

preservar In familia tradicional, a

su

blis

queda

de

alternativus

vio.bles

tanto

al

~ o c i a l i s m o  

como

al

capitalismo

y a su convencimiento sobre

Ia

pt)sibilidnd de

tlrganizar

unas relacio

nes annoniosas

entre

las cbses sociales. EI

corporutivismo

se conju

gaba

facilmente

con el principio

subsidiario

del Catolicismo, es de

cir, la idea de que los niveles mas altos y mas

amplios

de }; colectivi

dad solo deberian intervenir cuando la

capacidad

de la fam.ilia para

su

propia

proteccion no fuern posible. La solidaridad colectiva de un

gremio, una cofradia 0 de una mutualidad c1aramente estaba mas

cerca

de la unidad familiar y,

por

10 tanto, estaban mas capacitados

para atender a sus

necesidades que

10

que

pudiera estar el mas

remo

to

Estado

central

(Messner,

1962;

Richter. 1%',

J.

EI

corporutivisrno

se

tru nsformo

vn la idl'olog-ia cnsi oficicl de los

regiment's r.iscistas

de

Europa

entre las dccndas de los anos

1920

y

1930, no

tanto

por In suhsidiariedad sino por crcur nlter nativns a las

organizuciones de clase ampli.unonte (,,'itahlt'cidas que erun rna. ;

sus

ceptibles de dejarse

influir

por el control politico central (Guillcbaud,

1941; Rimlingcr, 1987).

LA ;;STRATIFICACI6N f;N LA I'OLiTICA SOCIAL LIBERAL

Los fines del liberalisrno se pueden

cntender

mejor como oposicion

a los vestigios de la estratificacion conservadora. El liberalismo via

las condiciones para la

emancipncion individual,

para la libertad, pa

ra la igualdad de oportunidades y para la sana competitividad en la

abolicion de los estamentos, de los

gremios,

de los monopolios y del

absolutismo rnonarquico central. Sin lugar a dudas, tanto el Estado

reglamentista como el pcgajm;o

manto

del

corporativismo

eran trabas

para el libre

mercado,

para Ia iniciativa privada y para el

espiritu

crnpresarial.

La

resistencia

del

liberalismo

hacia un

Est.ado

activo

se

ha

in

terpretado a

menudo

como

pasividadcon respecto

a

la politic

a so

cial;

esto es

un

mito,

como mostro

lPolanyi

r194' }.:>Suprimiendo

la

ayuda

0

promoviendo Ia

eliminaciorideIo s

sistemas tradicionales

de

proteccion social

y no poniendo

nada

en

su lugar excepto

el mer

cado, el Estado

liberal clasico trataba

de

conceder

aJ

cjrcujto mooe

~ un papel

hegernonico

. e _ ~ - - 2 l i l l n j ~ _ a X i o ' L d e . h u i d a - - B _ Q ~

,economlca; el soporte del dogma liberal consistfa en que el

Estado

tJ (."

no

tenia

una a

utentica

raz6n para alterar los

resultados

estrat.iflca-   ' .

dares

producidos en

el mercado.'Tales-resultndo:) cran

justos

por- _"

-r: que ref1ejaban el esfuerzo, la

motivacion,

la habilidad y la confian- / . / , '

za en uno mi801o. / 'I

En

el

pensamiento

liberal

clrisico

figuran

como

principios

d e s t a c a ~  

dos el universalismo y la iguaJdad, dispuestos ' l. materiali7.arse si se

impide a los poderes organizados interferir en los mecanismos de

compensaci6n automaticos del mercado; por esQ. 13 politic3: social rpi

nimalista del laissez-faire sintonizaba

can

sus idcales. La poIitica so

cial era equiparadacon resurt.ad-os no d e s e i ; b f c ~   d ~ e s t r a t i f i c a c i 6 n :   el

paternalismo y el elitismo, la

dependencill

del Estado, la perpetua

cion del pauperismo. Sin Estado y sin monopo ios (como los sindicatos

de los tmbajadores) no habria

clases,

solo habria una red de indivi

duos

actuando libremente, tal vez atomizados,

pero

iguales ante la

ley, ante el contrato y ante el f1ujo monetario.

.I

Page 35: Esping-Andersen - Los Tres Mundos

7/25/2019 Esping-Andersen - Los Tres Mundos

http://slidepdf.com/reader/full/esping-andersen-los-tres-mundos 35/80

t;()ST,\

F S 1 1 \ 1 : - : \ I W I 1 ~ 1 <

'10

Los ideales universahst.us del liberalismo

sc

contradectan con

eI

"

lualismo

y cl cHtigma social

que

  la pnictica prornoviun. Si el

mer

. L

<ado

habia quedado libre para ""trat i l icar a sus purtici punt

cs

si

1 guiendo el flujo monetario, (.) ~ s t a d o   l i b ~ ~ ~ , _ \ ~ _   ~ ~ t < t h l ( ' c i o ~ £ ~ I · j . ~ _   hnccr

J

rente

a los del

n e r c a d ~ ~ . ~ ~ ~ : ? Y l J d a  

para

po'"

, t r o r . l . U r ~ l I · i a

'::f

'1lenie punihva y

e s t i g ~ ~ d o r a .   Probnblemente . .vbi de

I?isrue!!J

" es

todavliel

rnejor

libro

acercu de como ayurio

t'

alismo

a

crear

~   una

sociedad de dos naciones en

Gran

Bretunn.

. La numillaci6n 50C1 ..11 de Ia

ayuda

para pohre::;

permane

ci6

cuando

  el Iiberniismo fue p r ~ . s i o n a d o  

para

cambiar h a c i a ~   asistcncia __sociul;

.....

 

moderna

de cQmprobacion

de

ingresos.--urnarllarca

iluatru

bien (') mo

  Jelo del

u - . ~ s m o  

i n a d v c - r t i ~ r o .   EI antiguCl plan asist.enrial para uncia

nos que

;C

intrcdujo

en 1891 era poco rrnis

que

UI; si

st.c-mn

moderniza

_

'{

do de subsidio

para

los pobres,

Cuando

fue

transformado

de

facto

en

•  

una

pension universal para los ciudadanos

despucs

do

la

Sngunda

" Guerra Mundial, rnuchos pensionistas

de clase

n-udiu renunciaron no

  obstantea   derechos

de l}('nsi('nl dc-lndu (\

SII ('stigmn j

rad

icional de

, 'I:

pobreza

y dr-pcndenciu.

\

, Sin embargo, el subsidio

J'oll_una

comprohaci6

n

de los medius de

"t vida es t

aha

d e s t i n ~ d o  

 

s'er e) e h ~ ~ ~ ; ) t ; )   l ' ( ' ~ i d ~ : ~ j ' d ~ - l Q U ; ) _ l i t i c u   so('-iaI

j

liberal. Lo-esencial d ebfa s e r - c l ~ e - g ~ ; i ~ d i - v i - ~ i ~ ~ ~ c ' l~ n e ; c ~ ~ l o  

con

'-,

: \

contratos

tirmes, voluntarios

y

actuariales.  

e ; ; t ~  

marco

l

J . . ~ r e ~ u l

tados de

la

politica social" ihTUaJarian las conHcrupncias del men'ado:

'\

1

l'os que hayan

  _ ~ h ( ~ ~ a t l Y ~ _ ( ' f T l P . . £ l c I e d o r C H - ( : m a e p e p d T c r ~ , se-

ran

recompensados,

Sin

emnargo,

en la rf'alidad hii-li6rica, cI modclo

dp\

scguro de vida

individual

funcion6

Il la) y

('as; lllJlH..:<l cOIl;-;igllio control.tl' las Iwc('sida·

des

de seguridad social de 1<1 gPlltP como \0 habian hecho las  

udo

nt':; alt(.'rn.ativ<'l:4

dl'{

ml'ITado

y/o

del

Esl-adu.

Como sc argulOcntuni

con

mas

detalle

en

pI

capItulo

4. la

pl'oteccicln ~ o c i a l  

privada

de

mcr

cado podna cn'cer solo si y cuundo

el-RsEld()

- v i n l e r < l - ; ' ~ - : s U  

a Y _ l I d ~ l .  

La

r e s p u ~ ~ i a   l i l J l ~ r i ' i T l n ~ i s - - r ( ; a l h d < l ~ p t ) rtunl.o, Villi> <1 incurpOl';;" lIiW r-ncz

. claoe-nilmest,;- ~ ; ; c i a - l   c , . u l L ~ l i s t a _ e . ' l ' l l ] l e l : c ~ d o y de

segu

ridadsllcial

en

eJ

s ( ' c i e ~ r  

publico. EI

principio

d(

qu('

un

I1l1ninw

de

coledivi:-llllo te

' - i i l a ~ q u c - i n c z ( ' l c l r ; e '('on el individualismo surgi() Pll la era dt'l "lllOvi

mlentu de la ret'orma" Iibcrnl

hacia

el camllio de

siglo,

Genpralmenie. en Gran llrctaj)3 sc asocia cl

movirniento

de lu r t ~

forma

liberal

con Lloyd

George, pero

tUVll

SlI

contrapartida por todo el

mundo

occidentnl.

Sus origcncs son multif;.lc('Ucos; en (;ran Bretatla,

los pstudios

de Rowniree

.y

Booth

rr.velaron

];) pxlpnnioa pohre1.a,

en

fermedan

y mi::;eria entre la

clast'

olin' l d

ur[ ) ; l l l ' t . L;I

gl l t ' ITH

np InFo

I (h Tl\E:-:.'It·:';II\ I" ru.r I·: I' vnu Ill':1 Ili

I·'\

-, I \1,

91

B(ien'i desculu-ici que In condicion 0<' los

combnt.iontes britrinicos

era

tc-rj-ihlcmcntr.

pohr(' rBc-r-t-, I ~ J l j f - ) ;   1·;\'(l1)s. J97K; A.

.,hllJrd, 19H(), p. til ,

Un catalizndor mas genend

rut'

la Jiberaci{JI) ell' las t'laHes

tranajado

i ' n ~  

1

In com.£. .' _:nsi6n de qU(>

 

(':-;tabn t h ~ ' : : : ' ~ I - _ ~ ~ ' ~ _ I . l I i l l l d o   un nup\,o tI ()

d('

eapitalisru«,

un

(,i»"

<1<, <'('ollomi;)

cunst

ruidu

< I l n ~ d e   or  

gran

d C ~ l a c i o n e s - ,  

r g a n i z a ~ i o n e - ; ~ - [ J l l ' r ( ) - t ' r a - l ' 1 7 I ~

' c . ~ f l p i t a l   huma no y

una

d i v i ~ i o n d c  

tJ:-clhiljo

mas

intrincacltl--Y cOmJ)"kja;

en

r-esumen.

un

or

den

economicn

en

cl que el progreso, la

eficiencia y

los

baneficios ya

no

podian

proccder s610 dt, exprimir In ultinl<l g'ota de sudor del tra

bajador . Por e so. no

es

sorprcndentc

que

algunus do las

prin('i£Q!.g;;

inic ia t

ivas .ero\' nicran de 1<!:i..(.;llCpoWfe l i h t . X a ' . ' i . . . · ( V i ~ i - ~ ~ - t e · i ~ -.. 197:2),

"drTam.(.;n (IS('lwln

cientifica gercncial ()

dt- f'(,f'orrnistas libcrulc-s

co

mo

Alhio

n

~ . q i i . l l ; T f   y

William .Ia nies

e-n

Est.ados Unidus.

personas

qu e

.

.

rornbinaron un fir-me cornprorniso a favor <11 1 mercado con

la

creen

cia de 4UP

su

«nlvncion

requvrfn

rnnvorvs ;'(lspOlbahilidades

sor-iu

I p ~

/

Los

Illwral{':-:.

1' (

1

f'or m is!.ils e:--.lah'ln

diSpUt :-::l.o:-

;1

apovur

una

mayor

dosis de cok-cuvisrno con c-l

reconocimicnto

del problema de las

exter

nalidades,

la nr-cesjdnd de'

bicnes publirus

y

su politic':l

(k uyuda para

fa

auto:-;uliti(,llt:ia,;EI

liburnlis

mo

roforrnistn no

cstaba

dispuesto a

abrir vias

de

(::?capc

del

mercado, sino

s610 a dar i l l g u : l t . ~ p a s ~ ~ p a r a  

r t ~ ~ £ i r   s u ~ _ b p u t o l n g i a S J s o c i a l c s l ' : _ p ~ l ~ _ < l

a j ~ s t ~ ~ ~ ~ 1   i I l O i v ~ u _ ~ l i ~ _ 1 l O  

a

_ .' \)

nueva r e a J i - : t ' : l a a c q u ~ _

Ja_

- o c ~ : d a ~   . ~ t a f ~ 3 1 ~ · g ~ m z a s g   cn c o l e c ~ v i 9 ~   6

La polltic:\

H()cI

 

il wnH;ol,uw pur

los

l i l ) ( ' r a h ~ s   rpflda

cstn nueva __

/(Jglca, La a ' y W I ' - l - ~ l T t V A l i t o s U t l P i t c l ; j · c 1 ( ' h i H   ~ ~ c r   -promovTda j W ~ ( / : : : : - - ~   .

- - - . . . - , c h . \ Lv

Via <Ie l'Vedurnci n d"

las

masns y

npoynda

p o r J , , - ; ~ d a d de oportu- ,

mandesl n ide; de

1m,

b('llplirio:-; adit'ionalt'1-.; p r o f i ' ~ i o n a l e ~   0 (h·1 capi- co'i

del bicnestw'

SOd'll.

r('l1ejaha

la

~ ( ' ( ' P , ~ I Y _ ~ < ~ _  

dp

que l a ' : i l ~ e g o 7

p ( e ~  

/

t'i'lcionc.s s;llarial('H s{'

alcanzahan

dt'

un a

l

, fOrrntl colptliXilJ.V In espe-:

nmza

t'

que

los

programUH

de bicnestar

~ r r a l  

necc ;arios

pudieran

_StJe.-

ineorporarHe

n

estn e.sfcr.<:l_ Y la ~ e g u r i d a d  

slJ('ial

se transform6 gra

dual

mente

{'lJ

l 1 n < l V p o l ( t _ i ~ ' a   ~ ( ' ( ' p ~ i 1 h l ~ ' :  

la IIH'dida

(>11 4U(' St' qued()

At..

l<

pl'incipallllentp

( )

untana

y

aduarial

.Y no illt('l'firi() COli los Illccn- r::

t i v o ~   de

trahajo

y «('

CflI l lP( ' .1

1\ '1( Ole. AlHW

:->1'1-),11;1

( } g l l ~  

( 1 ~ J 7 n ) . l o s  

li-

; ' ) ,

ht'1".alcs

.'iC

soq)J'('ndii11l lilllcfws v('cps

cuando

d('srul>rinn que la

~ . ; ( ' g u -

r

i

  ;

,'idad social

('Iu:arnaha

un 1lI0nll'1I1 d(· iu('alt':-; liht>rn]ps: los prilH'ipio.s

{

de un

conirato individual,

sub:-.idios

vinculadlls

a

Ull ('sfu('rzo

pasado,

indepcndencia.Y conformidud

('on

cI mercado.

En

realidad, ('I

Estado ,-

..  

pudia ~ { ' r   cOllsiderado

COTno

otro Lipo de SOP0l'l .c d(' seguros. Los derc

rhm; sociales de In

ciudadania en

(.J

liherali:mlO rt·formisLa esb.n

he

dws Cl

Iii nwoid;l <1('1 mpl'cw!o. ,

I I

I } t ,

f

( r \ C . _ , /

;

-,

r'

/

j

,/ J_f

1 &'

/,1".,

rr· ... , I,. 1-' .

t

<' ,( .- , ' •. . ,

I

~ . I r t l t /,.'-1.:.,.

. , '

/

.... ,/

.' , ./..t.

l

: , ( -1-- ,

. I

  \

,

/ )1 ,11#

.

I I

Page 36: Esping-Andersen - Los Tres Mundos

7/25/2019 Esping-Andersen - Los Tres Mundos

http://slidepdf.com/reader/full/esping-andersen-los-tres-mundos 36/80

9.3

2

; O ~ T : \   E S P : - : ; · A ~ J ) E R S E N  

Mientras estes

eran

los ideales que se favorecian, en la practica el

reforrnismo

liberal

a menudo

permitia

desviaciones importantes.

Lloyd George introdujo

en

1908 las pensiones de jubilacion no

contri

butivas

y pOT 10

tanto

no

aetuariales.

Lo que quiza

motive

esta incohe

rente

iniciativa, como sugirieron Koir Hardy y

C I

Partido Lahorista

lndependiente, fue el desco imperiosn de

fornontar

In division

entre

las

capas

mas bajas

y

mas

altas

de

In

clnse obrorn: sin

embargo,

los nive

les de

subsidies

se

rnantuvieron

al

minimo

con el fin de fornentar la

c o n t ~ a t a r i l n   privada rnav. : "7-.; Pelling, 1961;

Gilbert.

1966). Una

historui

hast

ante pan'rid<t

."l'

rl'vclo con In Ley de In

Seguridad

Social

de Estados Unidos, Aunque iniciulnu-nte

:-;t'

ntr-nia estrictamente al ac

tuariahsmo,

pronto

se volvid redistr-ibutivu de una forma sigruficativa

y

fue obligntoriu lu ufiliacion a t-Hu. pcrn, <II igual que las ponsiones

briuinicas. --n Est.ados Unid.» ln ';1'L';.p·j(bd social no habia sido pensa

da

para excluir

cl

mr-rrnd» dr-

1,1 '; J-l1'Il:-;ioIIl'S privadus

y pi individualis

mo. Por 10

tanto.

los subsidies y

las

cuotas se fijaron 3 unos nivcles

bastante hajos v el deseo g('ncral era quo c} ~ J s l t ' m ; l   r\l('ra In mas de

acuerdn posible con e!

rnercado

I Dert.hick, 1979:

Quadagnn,

1988).

Resumiendo:

en

el fondo el ideal de

estratificacion del

liheralismo

obviamente es el individualismo

competitive

que

supuestamente

cul

tiva el rnercado. Sin embargo, el liberalismo ha tenido grandes difi

cultades al aplicar este concepto en la polit ics estatal. Su entusiasrno

por

la propuesta

de la cornprobacion de medios de vida, que

plantea

como objetivo la

ayuda gubernarnental

solarnente para los vcrdadera

mente pobres, es intrmsecarnente lcgica,

pero crea

un result ado no

previsto de estigma social y dualismo. Sus propuestas alternativas co

mo el segura privado

y las

mejoras sociales nt'gocl<ldaH ligadaH al tipo

de ocupacion, por

una parte,

y la

seguridad

"ocial. por

ntra.

son igual

mente logicas en terminol" de los principios libernJt>s de independen

cia, justicia, actuarialismo y libertad de eJecci6n, aunque cstas solu

ciones tambien

tienden

a g(

nerar

un dualismo de

clase

peculiar, EI

bienestar social privado negociado

0

l'olltratado 16gicftmtmte reprodu

cira las desigualdades del mercado. y evidentemente prevalecera

print.:ipahncnte

entre

los ('stratol'! f ilaS privilpg-iadol'! de 1a clnse trnba

jadora; ciertamentl' no

cubrira las

necesidades dc biencstHI' social de

los

trabajadores

en

una

situacion

mas

preearia. A su vez, el

plan

de

seguridad

social liberal, si se atiene a

SUs

prineipios, reproducira

tambien el perfil de estratificaci6n del mercado y promovera la pro

tecci6n privada

para

los   afortunados.

Si combinamos entonceR las tres

propuestas

l-i -wr:llps, PI resultado

 

probable

sera ulla mezl'!a curiosa de la proJ-lia rpl'!ponsabilidad

LOS TRES

MC!\J)()S

UEL ~ ; S T A l l 1  

IlI'L

I E : \ E ~ T , \ R  

individual y de dualismos: un grupo en

10

mas bajo que confia ante to

do en la ayuda

estigmatizadora;

otro grupo cn cl medio

integrado

pre

dominanternente

por

clientcs

de los s('guros sociales:

y,

finalrnente,

un

b'TUPO

privilegiado que es capaz de obtener su

principal

proteccion

social del mercado. En realidarl, este es nuis 0 monos el perfil de es

tratificacion que caracterizu al sistema de proteccion social de Esta

dos

Unidos

y,

en

menor

 

rado. al de

Gran

Brctana

(Esping-Andersen,

Rein y

Rainwater,

1988).

LA

ESTRA'I'JI."ICACJ(JN EN LA POLJTl CA SOCIAL SOCIALlSTA

AI igual que con el conservadunsmo

y

con el

liberalismo,

el refer

misrno socinlistu siernpro

....t·

persiguio teniendo en mente diferentes

resultados

de estratificucion.

Para

los movimientos obreros, 1

que

im

portaba eru la const.ruccicin de Ja solidarid.u].

.-.Los socialistas sejtan ~ l l f r ~ n l a d o s ~ - ~ m p r e  a la cuestion de como

construir

una

unidad que pudiera evolucinnar hacia una,.JBovilizacioD

.colectiva a _ 1 ~ _ : H ~ . _ e ~ L o s  

rnarxistas

vulgares describen con frecuen

cia el

proolema

como

una lucha contra

la socicdad de clasos,

burgucsa.

Esto es completamente erroueo; los socialistas

ternan

que luchar con

tra multiples alternativas historicas, algunas de las cuales estaban

muy bien representadas dentro de

sus

propias filas.

Por

una parte, te

nian que

combatir

cl corporativismo exclusivista de la

Iimitada

solida

ridad

de Status que impregnaba al primer sina;,'-alismo y a las ner-=

mandades.

Y ternan que atacar el P a t e n u I i ~ , , ~ _  de los patronos de

los Estl!dos. un paternalismo que d i s i r a i ~  

ias lealtades

del

trabajador

y

-cultivaba

las

divisiones. Pofl1ltIm();tE;nlu-quelUctlarcontrae1"TIii-=

p u l s ~ . - o m i z a d o ' : . .

i n ~ l i s t

del

m e r c a ' o . ·

.

Como muestran muchos escritos

sociahstas

de la primera epoca. un /_

obstaculo serio para el colectivismo tue I consecucncia dualizadora delcK

desempleo

cr6nico. El

"proletariado

de suburbio", como 10

definio

KautSkY(1971);;n 1891,

era considerado universalmente una gran

amenaza; desmoralizado.

desarraigado,

desorganizado y sin recursos)

era

vulnerable a la demagogia reaccionaria. cra dificil de organizar,

probablcnH'nte

trahajaha

pOl' un salario nwnor

y sabotcaba

Ius hUL'Jgas.

Ya fue un

tema importante

en el Congl'eso dl' 1867 de

Lauoanne

de la

Primera

Internacional; en aqueJla ocasion, los delegados

expresaron

su

confianza On la capacidad de ]01$ movjmientos cooperativistas para me

jnrar

el talante moral y la condidon econ6mica

dellumpenproletariado.

Un sf-'gundo e

i m p o r t a n t f ~  

obstaculo residf

a

en

las

divisiones socia

l('!" i n ~ t i t u c i o n a l i z a d a s   por las primeras rel'or11las

liberales

y

conserva

95;l bT

..

E ~ P I :

;.,\:\

1

)1-:1\:-'1'::\

 

UlS TRES :;W; :/l(1;i [lEI. EST:\110

1 ) ~ : 1 .   1 l 1 ~ : . \ E : - ; T . \ R  

Page 37: Esping-Andersen - Los Tres Mundos

7/25/2019 Esping-Andersen - Los Tres Mundos

http://slidepdf.com/reader/full/esping-andersen-los-tres-mundos 37/80

doras. Los

sistemas

de la autizua Icy para

pobres

crun el mayor cne

migo,

porque

meticron una cunu en el prolctnr-iadoy

porquc

los desti

jI

natarios no estaban t'llli.lncipado:;( La nholi cion dl' In

comprob.u-ion

do

medios

de

vida

y

de las

reuins

d ~ m c n o r  

dl'J'cc to

u-nian, pur

tanto,

una

prioridad

politica-destacaa<9De "l.i

-nils-rna

forma se

opusieron

al

biencstar

social

put.ct-nulixtn

pat.rocinndo por

los

pnt.ronos

pur sus

consecuencias

corporat.ivist

as

y part.icularistas y

ntacurnn

l,l S l ~ u r o  

estataJ para

trabajadores

por const.ituir un

pucifismo social,

divisorio

y

apto'pura institul'ion:lli'/.. l('sigualdadl..'s.

Naturnlrnr-nte.

los social ism- .mron los polurros inherentes al re

formi smo <1 , lns cia,,,;\,;, dingl·llh':-;.

I

, ( I mur-bus \'pees:-,p vir-ron Iucrte

mente presionados para 4Ul' tormulurau \'t'rdadt·ra:-. al tornut ivus. 1':1

germen de su pvnsumicnto

St '

asicntn en 1;\: : >l'ilTlcras

edtiells

de In

mejora sociul burgues.i. A ;\LtI X

y

Engcb lp,s

inquictuba

la pusibilidud

de 4U('

1,\.., n-furmn-, :-.m.'lalpilt'ifistas n-n-asnran cI

socialismo: temor

que es comprt-nsihk-

a lu luz del

(';.,:pilcito roconucirnir-nto de

Napoleon

III, de Von

Tuatfo

y de

Bismarck

de que ern eso ox.utarnenu- 10 que

huscaban.

Pe ro ni

siquiern Marx

s(' at uvo

por rnmplot»

a esc

punto de

vista:

en sus anal

isis

do

las

L(,.\,(':,

de-

Fahrica:-:

hritanicas

(]

954-6,

cap.

10l, :\larx

concluyo

que

lus j'('forlll<ls llurgul',..;as

son sig-niticativas

y

que al rnismo ticmpo

realzar.m

la posicioll dl' los obn'l'os. Las Liltimas

paginas

dr'l

,:Uani/i"I ,"'·:lo

CO lluni  

la

pidpn H'fi)rmas

que

apl'nas difie

ren dellihernIJ ..,mn p O ~ I l r i o r ,  

Los

~ < l c i a l i s l a s   lPnwn q l H inventar I I l l i \ pnlitipa

social

que dipra

satisfacei6n a

In

nCI'l'sidad j'('al de

In

; l y u d ~ \   ;'ocCa-l-v qtH' al mismo

tiempo ayudara

.1

Ill'gar

al

pod ' '

:d l l I o ~ i m ~ ~   ~ o c ; i 1 l i ~ l a .  

La

l'ues

liun giro alrpdl'do(' dt'

prillcipios

J p u e s 1 . ) ~   cil' solidaridad. EI

('orporati

vismo

)'

las tll'rm:lIldades prall

un mo(h·lo p n d l l l l l i J l a l l t t ~ .  

sohn' lodo

cnlre   g-rupos dp h'ahilJ,ldol'cs l'ualifil'ildos til' a r t l ~ a l l O : - i .   1'1'1'0 era

un

modelo pl'ohlpnwtiro

si ('I

o l ~ i l t i \ , { l   ( ra

cOllstrllir lIna i l l i lplin

uni

dad

dl' r1ast'.\" Jllljol'ar a ItlS "pl'oll'l<ll'ios ilt· :-,uhllrhi(J".

Una

sl'gunda

propul'sla rue

rlejar

la

CUl'S

iOIl

social

l'1l

Illanos de

 

sindj('at.os

y

ganar

conCC:iiOllCS

a tl'avl'S dt· la Iwgociari()l1

colectiva,

pcro COil

l'sto

se asumiu

un pmh'r dp

Ill'goci:u:it>n fUl'l'te

.v

e:'itable

y

el

l'econocimiento d('   patro los;

t a m h i l ~ n  

Sl' COlTi,1 ('\ riesgo dt'

repro

ducir las d e s i g u a l d a d e ~  del Tnl'ITado

laboral 0

rIt' l"avorecel' principal

menle

a la arislocracia obrcrn. Era una

estralpgia

qut' no pal'pcla que

iba a producir una amplia solidaridad; sin I'lllbargo, se lransf()T1no

P11

la principal propuesla en dos

lipos

de

sociedades.

En Australia lIeg ) a

prrdominar, porque

1m;

sinditatos eslahan pn l ln "flsicil'Jn df' n e ~ o -

ciacion inusualmenle f ~ l V o r a l J l e .   En Estados U i l l d o ~ .  

 

illlportancia

ha tenido mas que ver

con

la falta de un

aliado

politico

plausible

y con

un Estado en el

que

no cabia confiur.

Los

pr

irm-ros movirniern os

socinlistas frecuontomento

se volvian

hacin una tcrccra

altcrnativa. In "est.rntcuiu de

gueto" microsocialista.

segun la

cual

el movimiento en sf

rnismo

se

transforrnuba

en e1 sum i

nistrador del

bienestar

social do los trubajadorc-s. I ~ s l t era un camino

utract.ivo, sohrc todo dondo los socialistas se r-ncontraban marginados

del poder d,·j Estado. Dernostro que los dirigentes podian responder de

una forma constructive a Ius necesidades acuciantes de los trabajado

res. Naturalmente, su at r accion consistia ta m

bien

en que el refugio

microsocialista

podia

promover In organizncion. pi crecimienlo de la

afiliacion, oducucion socialista, y podin prosentar al movimiento como

un atract.ivo

portavoz

para  

nocesidndes

de 10: t.rnbujadorcs. EI rni

crosocial

ismo era

una

lonna de prescntar u n ojemplo przictico de la

buena

socicdad

que

ibn a venir, a lu vez que evidenciuha mas

clara

mente

la cruc-ldad y la

brutalidnd

de la

sociodad

hurguesa

circundante.

microsocialismo

fue scuuido con energia y con

algun exito

en los

pr

imeros dins del socialismo. Los movirnientns a menudo const.ruyo

ron imperio»

organizntivos

con

insta

lacinnos

recreativas, clubes

de

ajedrez, grupos de

teatro,

musica, organizaciones de Roy Scouts, clu

bes deportivos e incluso empresas produdivns lnk's como empresas de

construccion

y

cooperativas.

EI problema del

modelo

de gueto est,; en su proria propuesta. es de

cir, en construir una solidaridad y poder de c1ase poria movilizaci6n a

traves de la afiliacion. PUl'sto que 10 finallciahan los

propios

obreros.

('ra

v u l n ~ r a h l l

a las crisis econt)mirHS prolollgadas y a los

costosos

con·

nictos

industriales. Pero el microsocialismo estaba cargado tam

bien

dl'l

dualismo

de los que

eran miemhros

y

de

los que no 10 eran; la

divi

si6n estaha, 1'01110

siempre,

entf'(' los

trnhajador('s

privilpgiado,s y los

grupos

con

un

status

m,ls

pl'ccario.

Bnlonc('s.

si los socialistas desea·

han unn tllll

U ~ ~ ~ ~ ~ L

~ l . i J ~ l , _ y .. l J J l l f r r j ~ s J ? a r : i ; , n H ~ n t a r i a ; - · ~ i t a b a n  

ubligados

a adoptar una

idea

de

solidaridad verdadcrnmcf.lte

umvcrsa:

I h ~ a ,   u; u - ~ v ~ - r s ~ ~ i ~ ~ ; - q w ~ a Y l ; ~ ; r m a-umll'cilr 10 que cn realidad

era

na c1aseofii:z.-ra considenlhlemcntc dllrrenci<l.iliLili1:ltmentada.

EI prmCII)io d(' un univprsnlismo nmplio

y popular

('mcrgi6 al mis

f l lU ticmpo que la extensi6n y con."iolidafi<lll dl' los derel'hos demoeniti

cos. En esto fueron pioneros 10 

escandinavDs.

como se manifesto en la

retorica

pro-hil'nestnr

social del "hogar dt'l puehlo" de Per Alhin

Hanssoll a

finales

de los

ailos

1920. En realidad, ya se habia hecho ex

plicito en las propuestas sohre penslones de los soeialistas daneses en

:l

dceada

dr' IRRO y en la

polilica social de

Branting en

Sueeia

en las

 \ (;

  ;\.l:-;T.\

r:Sl'INl;

.:\ 'II L l t · : B . ~ I : : - ' : :  

111:-  "liE:- ;-.\1'

.'llh l:, IWI

~ ' ~ T ; \ I I \  

I   I Iii I :- 1 ..; ]'.\1;

Hi

Page 38: Esping-Andersen - Los Tres Mundos

7/25/2019 Esping-Andersen - Los Tres Mundos

http://slidepdf.com/reader/full/esping-andersen-los-tres-mundos 38/80

rimer decadas del siglo (Elmer. 1960;

Rasmussen.

1933). Despues

Ie la Primera Guerra Mundial, Otto Bauer auspiciaha la idea de una

( ~ a f i z a  entre o b r e r o ~  

CaDlpesInoS"'fn Austria

por medio de una

am

plia cobertura en la politica del bienestar social tBauer. 19191. En al

,,'Unos sistemas altamente corporut.ivistus C0l110 d alemu n,

o! nust.riu

 0

y el italiano, los socialistas

0

cornunistas han luchado siempre por

el universalisrno con invocaciones a la

Volksl l rs;cherunu y

a la unifi-

~ · a Z l O n e .  

La coincidenciu del universalismo

y

de la dcrnocracia no puede de

cirse que sea accidental. EI parlamentarismo abrio a los

socialistas

nuevas

perspectivas

reforrnistas, perc tarnbien les impuso la necesi

lad de movilizar a una fi rmc

rnayoria

('I('doral que casi con seguri

'lad

no podrra alcanaar la estrategia del gueto, EI

problema

de la rna

yoria

se acentuaba donde la clase

trabajudorn

era

probable

que per

maneciera como

una rninoria

electoral.

Este

era

el horizonte que prosento Bornstein en IH98 en

S1I

clasico

as

premise»

del

socialismo

.v las lar ras til La

sociaidenurcracia

.Bernstein.

1961)

y

que

empezaron

a reconocer los

socialistas

electo

-almente

en los

an

os

siguientes,

PodIan

responder

0

bien

aceptando

a

un status de oposicion

minoritaria

a bien podian

establecer

alianzas

politicas mas amplias, En el ultimo caso so

necesitaba

una politica de

miversalismo

interdasista.

La opcion de la alinnzn fue 10 que

inspire

el pensarniento de Bauer

y,

evidenternente, el concepto

oscandinavc

de

bicnestar

social. la

idea

del hogar del pueblo". En los

anos

de entreguerras, las

clases

rurales

fueron el eje de

una

umplia uliun   a

popular Y

los

snciulistas trataron

de movilizur a las clases agrurias can difcrr-nt.e exito, Donde (.\ modclo

socialista de gueto era debil como en Escandinavia, su

capacidad

pura

hacer incursiones en la

cst.ructura

social rural era mucho

mayor.

Donde el socialismo estaba concputrado en enclaves urbanos de clase

ohrera

como

£ 1

"Herlin

n ~ i o

y

1a "Viena

r ~ p · ' .  

crn m ~ l s  

prohahle que

la

ideologia y la retorica retuvicran su tradicionul sabor revolucionario y

ahreriHta, mientras

quC'

en un lug-ar rurAl Icjano

seria menus

probable

qUL' se reribiera

una

rpspw'sta fovorabl<'.

EI cambia h a c i a : J ' I , _ u T l i ~ e r s a l i s ~ _ o

popular

no era lIna simple

bus

queda instrumental de la maximizaci(Jn del volo.

L(lgicanwnh

 

~ n i a 18 e s t r u c t u r ~   ~ ( l c i a l   p r e c ; i o m . i . n a I ~ ~ e   y a Ia pro pia comprensi()n

de sahdaridad de los socialistas. La estructura social estaba domina

da por masas de "gente humilde"

ruml

y urbana. La solidaridad no

tiene que ser obrensta,

puesto

que muchos otros gTUpOS

son victimas

de

f u e r z a ~  

que escapan a su control y se cnfn'ntall can b pohreza y

can los riesgos sociales basicos. Por consiguiente, e)

universalismo

se

c O l 1 ~ l r t i o  

e n . . . . ' l E . . . £ ' i n c E ~ . . ~ _ e < : t a . £ . o r q u _ e i g u a l a b '   ~ I . s t a l u s .  

los sUDsi·

,dias_.\'

las. r e s p o n ~ a b i l i d a ~ e s   df losciudadanos

Y

p o r q u e a ~ ~ d o   a c o ~ s ·  

Y l l j L ~ Q . a J i c i o n ~ s : _ p _ Q H i ~ ~ s . : . . .     / 1 t ~ l / r   (,-1.,.. ( ~ ' ~ 1 : ; ( ' :  

~ c i ' , . , .  

Peru cl uuiversulismo ocusiounhuento cutro

en

conflicto con objeti-   ' f>

vas rivales del propio movimiento obrero. En muchos casos, los movi

rnientos obreras encontraron en los fondos de bienesllU:.lllll:.ial

finan

c i a ~ _ c . 9 ~ y o l a d o s P O £ ~ . 9 ~ . , : . l a  gran

[ l l ~ t e   d ~ p ~ d e r  

tanto econo

mica como organizativo. EI renunciar a esto en nornbre de la solidari

dad universal

no

siempre era

visto favorablemente.

En Alemania.

los

sindicatos mantenian celasamente e] control de los fondas

para

enfer

medad; inclueo los movirniout.os de los

trabajadoros

daneses

y

suecos,

vanguardia del universalismo, no hubieran

aceptado

una perdida del

control de sus fondos para ei seguro de riexerupjeo.

-(Australia

y

Nueva Zelanda const ituyon dos casos en los que los

movimientos de los trabajadores, a pesar de

ser

poderosos, nunca se

adhirieron plenamenle al

ideal

uni

versa

hstaz En estos

parses,

los

obreros

mantenian la preferencia tradicionalmente difundida de los

~ u b ~ i d i ~ ~  

obje(lva-blcs--de cornprobacion de

i n g r e s ~ ~  

p ~ . ~ q - ~ ~  

~ ~ - d ~  

que ran mas redisti-ib";;tivas. Pero "a-rece

ser

que la razon principal

fue la

relevante

posicion negociadora de la que habian

disfrutado

los

sindicatos durante decadas, Par eso, como comenta Castles (986), las

demandas

drJa

protecGi..On-s_ac ,1 de los trabajadares podian ser

aten-

_

'didas

igual

0

l 1 1 e j ~ . £ o r J , v f a   de i a a n e g U c i a : c i o i i e ~ ~ i l a r i a l e s  

""La -adhesion de los

sociaiistas

al

universalisma

se puso a

prueba t.,

con el avarice de la modernizacion social y ('structuraIL..En

una

econo- : \

mia

avanzada

lu gente

huruilde'

desnpnrere

y

CH rccmplazada par  

empleados

de oficina asalariadot:i y por

unos obreros

mas

prosperos

\....

/que no se contentaran con un

subsidio

hasieo de tipo fijo.

Par

10 tanto,

a men

as

que la

seguridad

social

pueda ser mejarada.

es probable que

 

se origine un exodo masivo hacia JOR planes privados del mercado, "

canduciendo u

nuevas

d"sig'ualdades. Asi pues. para preservar la soli- ,

I

aridad de un Estado del bienestar universalista, los socialistas se

vicron obligados u iguaJar las pn-staciont·,'>j sw'i(ll(·s ('on Jos

estrindares

de la c1ase media . \

Los

socialdemocratas

suecos fueron los primeros

en

trazRr un ca-  

mino para un univcn>alismo de tipo "clase JIwdia", La f6rmuJa consis

tio en combinar los derechos universales can unos subsidios eJevados

graduados segun los

ing'resas,

equiparando

los subsidios y prestacio- ; \

nes del Estado del

bienestar

a las expectativas de la clase media. ,\,\

Para el trabajadar media como titular de la ciudadania social. el re- t:

   

L \

F ~ \ L \ l ; - . \ : \ \ l F l \ ~ t < \

 ti

\ (1. ;

TltI, :-;

\t l \110:-; tWI 1: ';T\ll() IIFI 1:11

\\

';T\li

 

Page 39: Esping-Andersen - Los Tres Mundos

7/25/2019 Esping-Andersen - Los Tres Mundos

http://slidepdf.com/reader/full/esping-andersen-los-tres-mundos 39/80

sultado

fue una experiencia de movilidad ascendcntc.

Para

c! Est.ado

lei bienestnr, cl resultado fue In

consolidacion

de una amplia

mayoria

-sopular afet-rnda a su

defeusa.

EI univursa lismo dl' In "c!as(' mcdiu'

ha proteuido al Estndo del bionvstnr contra sentimiontns rcnct.ivns.

'JIMlCNSIUNlCS COMI'AHATIVAS

UE LA ESTH.\TJFIAl·lllN IlEL ESTAIlO DEL BIEm:STAJ(

Aunquc todos

los E ; ; t ~   1 .--I,. bienestar inciden en el proceso de es

+.ratifir;}rion social. 10 u.u'c-u dr- tormas

diferentes.

Lo '3 legados

histcri

cos de los principios

ron:->l'l'\'ad{iJ"t':-i.

Iil.crnles y

socialistas llogaron

a

.nst.ituciunalizar-sc durante su urimc ra forutuciuu y sc- pcrpr-tuuron

1urante m.is de

un

siglo. EI resultado hn sido nil agrupamiento de

re

grmencs

surprcndentenu-nto pnra!«lo

al que

doscubrimos

en los

anali

sis subre 1 desmorctuniliznciou.

Para identificar Jo:-; agrupamlt'nlos de Est.ados del biencstnr, debe

mos descubrir cuales son las dimensiones

mas

destacadns de la

estra

t.ificacion.

Como mejor

sc idcntific.i el modclo

rorporativista

cs

por

la

medida

en

que 1<1

soguridnd

social

esta

diferenr-inda y

segrnentadn

en

distintos progrnmus busndos

en

1<1 ocupar-ion

y

el

status.

En

este

caso

cabria

ospcrar tambien

arnplius vuriacioues

entre la parte

inferior

y la

superior en cuanto a subsidies. Para identificar el estatismo. el cnfo

que

mas

sencillo es identificar   relativos privjlegios otorgados a los

funcionario::>. En

cambin. id('ntificariamoR

los principios

libprales

en

terminus de un bienes(ar de tipo

rt'sidual.

:-lollrp t.odn pi rasgu sohresa

Henle de la comprobaci6n de medios de vida,

en

terminos de la rp!'3pon

subilidad

linancit-·ra r(,lativi.l OlOfl!;lda al as('l!urado individual .y en

terminos del peso relativo del bipnestar social voluntario del sector

privado, Y para cilptar los idt'a!t,s sucinlistils, li\ Illt'dida n,)pvnnte cs

claramente eI g-rado de uni\'l'rsalismo.

1 ;1

l t g i l lH 1 l soei:dista dphprl<-\

mostrar el nivel

mas

hajo de d i f e n ~ n c i a s   dt' s u b s i d i o ~ .  

EI que

existan

gl'upo.s dC' regimenes c1aramentp definidos

depenoe

entunce.s de h"lsta qui punto los

rnsgos

del

regimpn

espel'ifico e ~ t { m  

presentes

s(i!u l'n un tipo. Para dar 1111 Pjl'rnplo, no cabria

('speraI'

que'

un

sistplIla dc tipo conservador (roil

grandcs

dosis de cOl'pllralivismo

ylo

p n v I i ( g i u ~  

para

Ius

funcionariosJ contuviera

tam bien

rasgos

lihe

rales (tal como un gran

me

rca do

privado)

0 rasgos

socialistas

(como el

univer!;;,di,smo;. P(:ro aunque el mundo

real

de los Estados del bienes

tar

prohahlemente Illuestre forma:-;

hibridus, nuest

ra tarC'<l eonsistC'

en

ver

hasta que pllnlo hay una c o v a r i ~ c j n  sllfiricpll' par.'l q l l p

apa

rezcan

los di!'3Lntos grupO '3 de regfn1l'nes.

En la tabla 3.1 pt'exen

t.amos

datos sohrc caracl('rbticas de

10;';

pro

gramas tipicos

rk- cadu reginH'n.

Rcprcsentundo

a los prmcipios o -

~ w l a d o , . ( s   de cstratificucion, ln tabla ruucstr.i pri meru cl grado de

H l ~ -

grcgncion de stnt.us

0

do curpo rutivi srno, nu-dido como el

numcro

de

IprincipaJ(,,'-iJ

planes d('

pen:-;iflll('.'i d i l ( ~ r ( n r i a d l l s  

ocupncionulmcuto: S ( -

gundo, prescnta el grado de "estutntismo" me-dido como g<Jsto en

pen

siones de los eruplcudos del g()hil!rno como porcentajt -' del Productn

Interior

Bruto.

La

Tabla

3.1 muestra tarnbien t.res vnrinblt-s dissnadas para iden

t ificar l

as

curnctcu-ist.icns

clave

dellihera i"'//(J; pri met-a , ol peso relat i ,

\ 0 de los

subsidies de

bicnestur social con

coruprobucion

de medics

de

vida,

medido on terrninos de porcentuje dol

gaslo

social publicu total

rexcluyend» los

subeidios

para cm pleudos de-l gobio rno): sezundn. lu

impcrtanciu (1<,1 sector

privadn

ell las pons.ones. mcdida por In

parti

cipacion

del

sector

privndo ('11 ol g'asto totn l d(' pvnxionc«.

y

en

sn

ni

dad, medidos C(HlW la purticipucion tiel scdo,· prtvudo en (., g;Jsto total

en

sanidad.

Por ultimo, la

tabla

3.1

incluvc

dos

caructurixt.icas asociadas

muy

claramente

a

10K

regtmcnes

suciaii. iias,

cs

decir

cl

grudo de

universa.

lisrno del

programa

(medido como porcentuji- medio de poblacion de

16 a 64

alios de edad

con derecho al

subsidio

de cufermedad,

desern

pleo y jubilacion) y grade de iguuldad en la cstr-uctu ra del

subsidio.

En

el ultimo caso,

nuestra

medicion

es

un promedio de los tres

p r o ~  

gram

as ya mcncinnadm:; en t ( ~ r m i n ( ) s  

de

In rntio en tn' el nivel

hasico

de subsidlO:-i y el suhsidio m;,iximo

legal

que S( { l

pO.:-iiblc.

Clanlmcnle

cabria esperar que los rebrlmenl':-; de inspirueiiln s o c i n l i ~ t a  

a c e n t u a ~ e n  

In iguuldad en

}OS

~ u b s i d i o s ,   n T i ~ n t r a s  

que

en los

r ~ g l m e n e ; . ;   c o n : - ; e r v a ~  

dores las dpsigualdndes fueran

mayores.

Empe;7,(lndo con J ~ l S   canlctcristicus conserv,ldoras, deSCllbrimo."i

una

distrihuci('lll de

paises

b

 

lsicanH'ntp

hlmodal

('on l'('spPeto tanto

<II

cor

por(;)tivismo como al e s t a t i ~ m o ;   pOI' otr(;) parte, In

coincidencia

entre las

dos caraeterislicas es hastante !;cnalada. Un grupo de paises

puntua

muy alto

en

ambas: Austria,

Helgica.

Francia. Alemania

e

haha. can

1a posibh' indusi(m

de Finlandia.

Ml'rpce la PPIl:l

resalt.ar

que e ~ t e   es

pi mismo grupo quP antes idcnt i1iC<lIllOS como {,I 4ue cae en la tradici()n

conservadora de ia

desmcrcantilizaci{)n.

En cuanto a las caracteristicas liberales, el

modelo

esta considera

bJemente horroso. La variable de la

ayuda

a los pobres agrupa a los

paises

en tres

grupos,

uno que puntua

muy alto

(Canada,

Francia

y

Estados l ~ n j d o s ) ,   otro con niveles medios y un tefccro cn eJ que la

:l."uda a los pnhres es verdadel'amente

marginallios

palses n6rdicosl.

100

(;0STA ESI'I N(;-AN DEI{SI';N

IH" T1n::-; \lI"\[)O:-; DEI. E:-;T,\lltl IlI:I.

1\IV\F.'r.\H

101

Page 40: Esping-Andersen - Los Tres Mundos

7/25/2019 Esping-Andersen - Los Tres Mundos

http://slidepdf.com/reader/full/esping-andersen-los-tres-mundos 40/80

TABLA. 3,1 Grado de r-orporativisrno, ('statis/Jlo,

romprobucron

de me

dios de vida.

influenciu

del mercudo.

universalisrno

e igualdad de

subsi.

d.os

en

IR Estados del bienestar. 1980

.

Curl'

t , ~ 1  

A

I '"h

I'

pr

c: pr

1 ', "

I'

I f : . ~

Aust rahu 1 U.7

:J.:l :W

:16

:1:1

1.00

Austria 7   2.H

:)

:J6

rz

O.S::?

Belgica

5

:1.0 4.5

6

1;]

67 U.79

Canada

2

0,2

10.6

:'6

26

9;]

f).'1H

Dmamurcu

2

1.1 \.0 17 15

H7

0.99

Fi.nlandia

·1

'4.;j

1.9

:J  

66 (l72

Francia

10

;U

1l.2 H 26 70 0.&5

Ale-mania Ii

".2

4.9 11 20

n

O . ~ 6  

Irtandu

1 2.:2 S.9 10

6 nO

077

Italia

U

  :!

9 : ,

2

12

[")9

0.52

Jnpon 7

()

!-I

7.0

26

fl3 0.32

Hclanda

:1 1.6

".9

1:1

22

H7

O.!i7

Nueva Zelanda

1

0.8 2.:1 4 16 1.00

'I

oruega 4

o !J

'2.1

6 1 Wl

(Ui!)

~ H l n a  

2

1.0

1 1 6 7

gO

0.62

SUll,1

2

10

66

20

:.lfi

91;

OA8

RCltlU Unido

2

:2.0 . h

12

10 76

o.s,

Estudos Unidos 2

I.a

l K : ~  

:! l

5'1

;)·1

022

Merlin

4.1

1.7

5.9 13 22

n

(l.65

l l l ~ \   iucion upice

s.z

\.0

:i. I 10

11 19 022

l l rpl lH

..

tn-i

s

mo. Ml'dido

('onlO

(·lnUil1I'I'O ell' pluries de jubiluc-ion pubh .

cos difercnciudus oru p.u-ioo.ilnu-n te. SI' han iuchudc "olp lo   plunr-s

prmcipulca.

" , ' : s t ( J t l , ~ m

Medido o.mo

] t l ~   l ~ a ~ [ o H   I ' l l pl'Il:;III ' l I 'S tit' lo s "11lpll'ado."I drl

gotucrno como '";

dvl

}JIB.

Avudu

a los

pobre«

1'011

(,O/llPI"o!1lI1'ill/1

dl'

IIIl'1/ios

dl ' ,',dll ( com o

'ii tip!

pl. " to :;1'('1.11 ptihlrco fof ; t l )

I, i t , ;

l s l i n l l l ( j , w , ~  

t il '

los g,l,.;tll.'" "11

ayl1da; l

IdS

pobrt·g l'xi"iuyl'n

los suhsidlOS

Itt.'

los

pJ.llll'''' I1llrm:IIl''' til' wmprohaClOlI

dt:

I l l g n ~ O l >   (talI's

cornu a y u d a ~   p a r ~  

In

vi . l l 'nda

en

est.'Hndinavi<:!,

uyu

dn purfl d dl,twrnpk·o PI) A l ~ n l a n l U   0 l lymln pltl':! In . 1'jP'l . dl'Kt'mplt'o v

l'nlt'rnwdud en Auslrnliu y

NUl'VlI

Zt·hllula

I.

( lm·WII l ' l't'l'lInlar

qUI'

......

ddicd lrazar la

front..era enlr('

t'SU.l8 dos

lipOf;

d(' obJI·tivos.

NUl'slrns 1':,.

timacioneR

At. ba"an en

esle caso

en

unn

apreclOwi6n

individual

d" como

opcru

el

sistema

en

rada

pai:J,

"Pensiones privadas

(como o/r

dellolal

de pt.'nsiOI1l's).

• r.astu de fa SQJ idod prj,'ada leoma

'1 {h·I 1,0/,111.

, Promedi(J

de

IIniversalism(J. Promedio para

l'llfcrmedad,

de

  elllplt.'o

y

L_ _

..J

pr-nsionr-s. (1.01'; progrumu-, de

uyuda

con comprubacion dr- ingresos. co

mo 10:'

subs.dios

peru dvsr-mph-o

y

t.'oli'rml'd,.d de Ausu-aua

y ,\"U(.,.H

Zelauda.

st.'

han puntuado

() porque

ninguno

'Ifrpct.'

dcrechos uruversules

para

los

subsidios.:

• /1 IJ/III'dio ell' IMI/(Jldllll

I' . ~ l I h s i d j ( J . ~ ·   D J 1 ~ I ' l ' I l ( ' j i l  

I Iwdw pntf'(' III!'! suhsi

dillS social!'!'; maximo y

h : i s i n ~   para onfermodud. dcsern

pleo v

pens.ones

{ha.":IlJOl en

SUhSldios nvu»,

.una

Vl'I . descout.«!••s los illlplll':-.tU:J,I. 1,1IS

di.

Iercncius

de

10" subsidies ('sltin busadas t.11

: '1

r..uu entre cl

aubsidrc )010

ciul

bustco garantizndc

y (,j svbsidio mllximo kg-al

que es posible

en

cl

sistema.

"Sin datos disponibles.

F l · ~ : i ' . · ~   G E ~ p l n u - A n < l r , 1191171,

t"h[1l

,1,: llruted ~ t l l t ' · ,   (; ()vetrlmt 'nl" OffIce,

S{)( wi

S"'·I,nlv

'r"l- r""I1'

ThnmKI" ,ul

Ih,' W"rl./

r l!li'll \, OIT,

Th,·

( - .<1 rs" '01 S'·('lall'. 1.1b[", b ; I ~ 1  

( > , , ~   11;.",·t,rIl

()IT

1:1111 \, (l( ' [lE '\/.'(1< . 1'

1/",,111,

(' r,. i'If,r1 I,

I, ) '""· , ,

I )'·lIE, "ll'It,

f!

I: ,

r ~ h l

,["

d l , , ~  

d,· SS[[l

Por el

contra

rio, la

variable

pension

privada distinguo c1aramente

en

tre un grupo con

una

prepoderancia de pcnsiunes privadas

y otro

en el

que

apenas

existen,

La variable

del

sector privudo

de

la

sanidad.

como

la

ayuda

a Ius pobres,

difercncia

tres grupos. En

este

caso, se puede

notar

el

verdadero

grade de "privatizacion" en

paises

como Austria

y

Alemania, algo

que atestigua

la

ambigucdad

de la

orgnnizacion

del

bienestar social privado.

En estos

dos

paises,

el

cuidadu

"privado" de

la salud refleja la trndicion de la influcnciu de la

Iglesia cpor

ejemplo,

Caritas) m as que una desenfrunadn influencia empresarial privada.

Pero eon todo,

hay

un grupo

que sistematicamento

puntua alto en

nuestras cnracterfsticas

del liheralismo: K'itados Unidos

.Y Canada y

tarnbien,

ligeramcnte

con menos claridad,

Australia

y Suiza.

Con.sidcr-nndo

finalmonto

nuostras

poudoraciones del

regimen 80 -

cialista,

vcmos que el

univorsalismo es

cl principio

que reina

en los

Estados

del

bicnestar

socialdcm<icratas de

Escandinavia;

.Y 10

es

de

una forma aproximada y

hasta

cicrto punto en

unos

P l ) ( ~ O S   rcgimenes

liberales como Canada y Suiza. En el otro extrema se

encuentra

un

numcro de

l ' a ~ ( ) - :   liberales

domle los dprpchos soci.1]es esUln inusua)

mente

subdesarrolladoH

tEstados

Unidos, Australia y Nueva Zelan

da). Los paises

europcos c o n t i n { ~ n t n ) e s  

qm'. por

10 demas,

tienden a

puntuar alto en cl conservadurismo estan

aqui

en el mediu, r e ~ u l t a d o  

este escas.1nlf'nle sorprend(>nte,

dado

que

la

importanci<l que se

da en

elias a In afiliacion obligatol'ia en funl'i6n de la posicion Iaboral nece

sariamente

conduce a

una situacion

en la

que

la

mayoria

de la fuerza

de trabajo gc,za de rnhprtura de

seguru.

La nlPdida del diferencial de

102

I . l ) ~  

' 'KI:s

,\ll'.'\lhl:";

IH:I. E."'L\ lIl IH I.

1:lf\F:"T\ ;

IO:J

l ; ~ S T A   E S I I : \ l ; · . \ ~ t ) E 1 { ~ E : \  

Page 41: Esping-Andersen - Los Tres Mundos

7/25/2019 Esping-Andersen - Los Tres Mundos

http://slidepdf.com/reader/full/esping-andersen-los-tres-mundos 41/80

subsidio dcberra, en

principio,

facilitar

una

clara dist.incion entre los

-asos

"sociulist.as" y los "conscrvadores". En el primer

caso,

c l enfusis

en la igunldad eieberia producir diferencinles m   is bajos:

en

el

segundo

caso, el prmcipio del mautcnirniento del status y de la jerarquia debe

-ia

dar como resultado

unas clurus

desigualdades. Para

i ntcrpretar

correctamente

csta vnr'iuble deberiamos dejar a

un

lado

Australia

Y

Nueva Zelunda por u n

ruoincnto.

Ya que sus

sistemas

se basun en

.ma

tradit-ion de

asistencin

social de

tasa

fija , los

subsidies

seran

vir

tualment c iguillt's por ei('fi,,;(,j,',n POI' 10

dr-mris,

la tr-ndc-ncia cs

en

gran puru-

como cabrrn

l ~ ; - \ h r ; l l .   hiS

dornocrucias socinles

oscandina

 

as

PSU II

i-ntr«

 

mns

i , ~ l l ; , l I l : J , . i ; \ . ,  

nunquc

In

tabla cs

monos cnpaz

de

distinguir

Ins sistt'll\i.\s corporutivistas

(q l l l

muost run

grundos

difc

rcnciales : y sus contrupnrt idas liborulos tquc- mur-st run tnmhicu dife

renciales cxtrernosl.

Uu pr-inu-r

inu-nt o para irkntifir.u- hnstu

qU(·· puuto

oxixtcu

grupos

de rcginu-ru-s

Sl'

l'j('mplitien

t-n

hi

1l1:1l

riz. dl' ];J

1 \I1 l vl:\l i(il1

de- ordc-n ('('

1'0

presen

tndu en lu

tablu

:t2.

Obviarnonu-.

pnvn

quv

oxistun los

rcgi

menes

tienr-

que

cxistir una

cstrocha

rr-l.uiun c-nl.n-

1:ls

c a r ; l ( ~ t e r i s t   icns

determi

n

adns que supucstnrncntc- identifir.m

·I

I I ~ g i l \ l e l l ;  

y,

('11

cam

bio, e ~ t o s   eieben

t'star

negatl\·allH'nt.e c o r n ~ l m : i o n a d o s .  () no

correlacio

nados

con las caracteristicas de los

reginll'lles

alternativos. Lm;

corre

laciones de 1a tabla 3.2 senalan la

clasp

d('

agrupaci()n

dt' rpgimenes

que habiamos anticipado. Las ('aracteristlc<\s conservadora.s

(corpora

tivismo y estatismo) estan

correlacionadas positivaml'nte

(0.55) y

es-

TABLA ; I . ~   \b lnz \It'

\ 'url'{' Hl'iIllW:--

hi";lnahlt's dl' ditlll'll:-.lOllt''-; tit· ( ~ l r ; l -

lll"1CHCiotl pllrOl IH r : s t O \ d ( 1 ~   de]

hH'rWSwr

. ;, ,,,01,<·1

1',,1\"" '.\

('' ' '\' ' ' '.1

F.,\

.\\",1.1

1',''''''''''''

I"""", \"'""

1 l m ~  

1"'1\ ,d "

1 · -,,,1,,

I i ~ , ,

(

'Ofll lJrati\ ' I.-.11l0

1.00

E"tatl.,,>nlt\

0,;):)

".rlld'l ;\

lw· pobn's

n.ll

-If I

pt' ll:-.lOnp"

privadas

--0.40 --().(i'l

0,.\9

SWI"lad

privada

0.01

0 ,02

o

;iO

n,l.'i

lJI I I \cl"sa11SlIHl

--

(J.(J2 0,0;\ - -ll,tJG

000

11.:.J.H

)ih'l"l' l1cial

n ;)I

I)

cll'suhl·;idios

OAO

0.1-1 O.J:l

O.ll

tan negativamcnte

relacionadas 0 no

rehuinnudus

tanto COil

las

cu

rnctcrfsticas del regimen liberal t ayudu a Ius pubres. priv.uixucion r

como con In

variable

del

universnlismo

socialistn. Exi t e una corrcla

cion po

  itiva

entre

los difercnciules

de subsidies que

indica que

10:-' I'C

gimencs conservadorcs

ticndcn a re pe t ir Iils dl..'sigualdadL's en c l

ESlado del bienestar.

EI

grupo del

regimen liberal cs iguulnn-utc

evidc-nte.

La ayuda

a

los

pobres

est.a

muy rclacionuda

con

las

pensiones

privadas

y con la

sanidud (1'=0.49

y

0.60 respcctivamentcl

y

L.1S des

ult.imas

estrin tam

bien

corrclurionudas positivarneutc.

Los gr<ll1des

dilcrenciales

de

sub

sidio estrin

J l ) L 1 ~

lig,Hlos a lu-, vuriuhk-s del rl'gilllPn libc-rnl. POl' 10 tan

to, podernos concluir que

las

muyores

desigunldade»

en los

subsidies

d( 1

hicnustn

r socinl surgen tanto de los siSt l mu s

jer.irquicos

como do

la adhesion nl mercudo. La espc-cificidnd d«l

n*imcn'

liberal cs cvi

dentc en

cuunto

que

todns

..us l <tsgtlS ('st.ll1 ru-eativurncntc correlucio

Iltldo:, y 110 c-ort'vlat-iunudus tunl.o COil las

(,;tt':lcknst i('(lS

couscrvndo

r:JS como con lus soci.dist.as,

Finalmc-nu-, {,I r l ~ g i n w n   slH'ialistii (·s m.is difn-il de concn-tur. pOI'·

quo

las

dos v.uiublos que

10 cum poncn, cl univcrsalismo y los

suhsi

dios igualitarios, no

estrin

fuertemcnte corrclncionadas. Algunos pai·

8es (como Canad.i y Suiza) que, pOI otra parte, son muy liberal(·s tien

den a acercarse tambien aluniversalismo.v otro:.; paist-'s l i b c r a l e ~   (co

mo

Australia)

cuyos sistema.::; ,:-;on

principalnwlltc

dl' In clase dr' sub:.;i

dio minimo de tasa fija, tienell

escasas

dif('rcllcias de subsidio.

Sin

emhargo,

la caracteristica del univenmlismo :-iC sostienc

pOl

si rnisrn.l,

diferenciandose (pOl' no estar correlncionada)

tallto

de las nlriabll's

de los regimenes conservadore,.., como de los liberales. Sin embargo. l'S

lIna sorpresa que no encontrcmos una aSl)riacit')J1

m,is ruertp

l'nlre

igualitarismo

y

universalismo.

AI lhrual que en el capitulo 2, csto:-; datos S( ' IHIPdpn desarro]Jar ('n

indices

resumidoH

para

idcntificar

de

una

fill'ma

111<IS

clarn

y

s i n t { ~ t i c a  

los grupos de pafsC's

significativos,

AI

igunl

qUl'

antes,

haremos esto

(aproximadaml'ntcl sobre III

hase

de la media y <1(' la d('sviaci6n tipica

en Ia disll'ihuci<in

de

cada

una

de

las vari"h',-,. Ell Ia labia :l.:J pre

Sl'lltamos ('I

n'Sllmell

d(' 10,-'; n';..;ult.ados acullllllados

para

el "conSl'rV(l

durismo",

('I "Iibl'ralismo"

y

('I "suciaJisrlw". ( 'OII\O s(' ('xplira en l,1

Apendice

1,

cuanto

miis

alta es la puntuation, mayor es el grado de

conservadurismo,

lilwralismo y

sodalismo, l'('SIH'etivamentp. H('nlOs

dividido la labia

en

~ r u p o

allo.

medio

y

hajo.

De la tabla :l.a no podemos l..'onc1uir otra ('osa

l'xccpto

que

10:->

gru

po:->

existen,

Los

paisps que

puntuan

alto

('n llUl'stro

indice

de

conSer·

104

t ; t ) ~ T A  

1 : ; - ; I > l l \ l ; ~ A ~ n E I { S ~  

LoS TlIE:'i

~ 1 l ~ I l P , ;  

Ill-[

F. 'J':\j){l

PH HIt\I. )'· \I '

IO i

Page 42: Esping-Andersen - Los Tres Mundos

7/25/2019 Esping-Andersen - Los Tres Mundos

http://slidepdf.com/reader/full/esping-andersen-los-tres-mundos 42/80

TABLA 3.3 Agrupumiento lIl' Estados del bicnr-star s(·gun dimcnsionr-s

de- fP.nmt'n

conscrvador.

Jilwr:lJ yo socialist.a rvntn- pan>ntl'sis Ins

pun

tuunoncs del mdicc ncumulnd«i

vadurisrno t lt

alia,

Alemuniu, Austria, Francia

y

Belgicu)

todos pun

t.uan bajo o,

como

mucho, punl unn medic on nucstros indices de libe

ralisrno y socialisrno, A su vez, los paises caractcrizados por un fuerte

hbernlismc

(Austrnha,

Canada.

,Jupon,

, -)LJjZCl

y Eslados Unidos pun

tuan

bajo

o media en el conservadurismo y socialisrno.

Por

ultimo, el

Krupo

sociulista

incluye los

p a i ~ e s  

oscandinavos y Holandn. los cuales

puntuan bajo

(0

media)

en

los ot ros dos grupos de rcgjmcncs.

En

otras palabras,

si estamof; dispuestos u

accptur que

los E8tados

del

bienestar

desem

pefmll un

papcl importallte

en la estruduraci6n

de la

estratificaci6n

social y

que

hemos

captado

Ius

curaeterislicas

de

la estratificaci6n que importan de una

f()rma

Rignificativa en In

cxpe

riencia reul y percibida de III gl'llle suhre Jus (k-  igualdad('s, Ht.'It-US y

diferenclas de clase, encontnlmos qUt es

en-ulleo

el comparar los

I':5wdos del

bicnustar simplemente

como "mas" () menus

igualita

rios, Descubrimos. en cambro.

Jogicas

de estratificucion social cornple

tarnente difercntcs

inscrtadas e-n In

construcrion

del Estad» dl'i bie

nestar.

En ( ~ ~ t ( sr-ntido. podernos bablur do regiment's como 1 hici

11\08 con respecto a la dcsmorcuutilizucion.

Podcrnos udemus

empezu r a ver que la ugrupacion de

J )

desmur

cantiliz

acion

y

de la

estratificacion

cs

muy

pnrccidu.

Si

recurdamos

la

evidencia prescntuda en cl capitulo 2, hay una clara

coincidencia

en

tre la

alta

desrnercantilizacion

y

el

gran universalisrno

en los

Estados

del bienestar escandinavos de inf'lucncia sociuidc-moc-ata. Iguulmente

existe una clara coincidencia

entre una

buja dcsmercantilizncion

y

una fuerte confianzu individualist.a en los paisl's anglosajoues. Por ul

timo, l R purses europeos

continentales

se

agrupan

estrechamente en

terminus de scr corporativistns Y

estatistas

y tumbien de

ser

modes

tamente

desrncrcantilizadnres.

En el capitulo 4 finalizarcrnos nuestra espi-cificacion de los grupos

de regirnenvs de

Estados del bienestur anulizundo

como

surgio

lu

frontera entre

el

Estado

y el

mercado

en

  pcnsiuncs. que

constitu

yon el

programa mas

import.ante del

Estado drl bienestar. Queda

claro

que

la

mezcla

de 10 publico

y

10

privado dcscrnpena

un papel irn

portante en

conforrnar

tanto Ia desmercantil izncion como la

estratifi

cacirin.

Lo que queremos explorar mas en

profundidad

es la estructu

racion global

de 1a politica social 0

mas

especificamente, de

las

pen

siones

en In

economia

politica.

APENf)lCE

P l l ) C ~ : f ) J M n : N T o

l iE l'IJ)'\'['lJAl:ION 'AHA LOS

INJ>Jn:s

Ill-: 1'.'STHAnFW'\l'/O,\'

Al

igual

que en el capitulo

z,

hemus

dcsur-rollado mdicea basudoa

en la

distribucion dl' los pulses

ctredcdor

de la mediuy dl' In vurnu-ion t.ipicu de Ins

variables indi viduules.

Las

cnructcr-isticus

del

I'cJ.{irnl'n

conscrvudor se

han

ceptadc

per

medic de

las

variables del

corporutivismo y

del cstatismo: las ca

racterfst.icas del rChrimen libcrul a Lrnvcs de I» axistr-ncia social y de In impor

Lancia

relative de las pensiones y de' ln sunidad nrivadn: las cnrnctertsticas

cit'

dg-inwn :->oci:diHta han sido captadns p l i l \ ( i r ~ : d l l l ( J l t l pur mediu

del rrrado

de univcrsnlismo. La variable fmul. la dif('I'l'IWi;1 ell' slJhsidili. sc

supurw

que

punLua bajo

en los

rl'g-Imenl's socialislas.

Para cOllstl"ui..

elindicl'

dtd

wrporaLivisJtlo

Sl' ha pUlllua<lo 0 a los

paises

que tengan dOH

() mpnos

p r o ~ r a m a s  

indcpcndicntt's de Pensiunes, d e r < ~ n c j a -

dos oCllpacionalmcntc: a los p a h w ~   entre dos

y

cinco (inclusive) se les ha

dado

unll puntuaci(ln d(' 2; y a IOH pai:·:;('s

COli 11I,1S

de

di l l l l

prog-r,IIlJas d i f e n ~ l l c l a d o s  

ocupacionalmente. se les ha dado UllLl puntuucion

 

4.

 06 ; l \ ~ - ; . \   F : ; P \ ~ ; \ : \ ~ l l : l { ~ E \  

1.1> T k ~ : S : \ l r ~ L H i

m;l. ES'rAIlO DEI. BW\E,..;r.\j{

107

Page 43: Esping-Andersen - Los Tres Mundos

7/25/2019 Esping-Andersen - Los Tres Mundos

http://slidepdf.com/reader/full/esping-andersen-los-tres-mundos 43/80

La variable esratism» rcfloju lu

medidu

en 4UC < l Iuncionuriudo e:-;

utendi

1

0

con privilegios especiales de hiencstur social, Ysc mide en funcion de gus

los

de pension

para-funcionarios

como

porcentnje

del PlB

Donde

el

porccntu

  results mellor (0

igu

al a) l ,

homos

dado un tndice de pu ntuucion de 0;

don

 i

e

el porrvntaje ost.ri entre «l 1 Y PI z.L, h<.'ITHlS punt undo ron 1111 2 y donck- el

porcentaje subrepasu el

2.2,

humos dado una puntuacidn

de 4.

El Indtce para In importanciu roluti va de la

usistcncin

social

se

hasa en

-iatus

sobrc Ios ga: i los de

10:0; subsidios <lL' l · o t n p r o h ~ l t i 6 n  

rOi l nwdil>s de

vida ( 0-

rna

porceutaje

de

los gastos totales

de

las transforencins

sociules.

La labor

de

lefinir

exnctamente cual es cl

limite entre

cl

claaico

tipo de subsidies con

comprobacion

de medics de

vida

y las

tr n

nsfcrencias mas

modernns

depen

.Iientes

de los ingt-csos cs muy dificil. Hctnos dccidido cunsiderar- 10::> Estudos

ld bieru-stur t i l

Austrnliu y NIIPV:l Zolunda COIllIl lip rumproburiou

dt· in1,,'Tl'-

sos fundamental mente;

por couaiguientc,

estos pmscs

puntuur.iu bustuut« ba

JO. De igu al forma hemos excluido

las

dcsgravcctoncs por vivienda en Escan

-linuvin. En ot.rus pululu'us,

III

vuriahh- ,;{' hn rnnst.ruido para

truta

r

dt· incluir

cl

gusto del programa

par 10

quo

c-s

nutont iC;lIIH'lltt ' ilsi:.;lt'lH"ia

1'iori:d run

.omprcbacion de

medics de vida en 1:1

higit'a

t rudu-iuuul de

la ayudn n

los

po

'ires.

Por

10 tanto incluyo

prngrarnas

tales como AFDC en Estudos

Unidos,

Sozialhi/(e

en

los parses

alcmunex,

H(K:ialhjw /p

un los paisl's

nordicos, etc.

Gr-an

Hretnna

pln ntca un prohlcma especial por lu forma en que tanto los

subsidies con comprobacion de

medics

de vida C(H\iO 10:; de comprobucion do

[as

ingresos. sf'

han

consolidudo allt bajo el

encabezamienlo genE'ral de subsi

-:lias

suplementarios .

Con fines comparativoR, hemos e1egido

(conservadora

mente) e. .,timar e porcentaje de Gran Brelmla igual a

1.

La eon.struccil)n del

indice en {'stu \'minble sigue Ia IOgica adoptada unteriormente: si Ia

ratio

de

gasto en

a ~ i s t e n c i a  

social relativo

al

total

de los

flag-os transferido.s

('s

m ~ . I l o r  

a1 3 pOl' cif'nto ,

damos

una

puntuaci6n

de 0; del a1 8 por

cicnlo, damns

una

puntuaci6n

de

2;

m:1s del

A

por ci('nto, s( da una puntuacion de

4.

EI

indict'

para

el porc<.'ntaje f(·lativo

de

los gastos de pensioncs

privadas

sabre

el

total

d(l gastos de p('nsiones se

desarfl)'la

de la siguiente

fonna:

si el

porcentnjl' ( 'S menor del

JO

por ci('nto. S(' IE'

del una

puntuHci{m ill

pnis

dp

0;

:'Ii

el porcentuje est.a l'ntn'

(,I 10

Y t,1 If) por dt'nto, la plIlltuacitin l'S d t ~ ;  

y s; ('I

porcentaje

es

mayor

del

16

pOl'

ciento,

Ie

damos

aJ

p a i ~  

una

puntuacicin

de

4.

Para

el

porcentaje relativo

 

gastos

de In sanidad privada,

damos

una

puntuaci6n

de 0 a los

paises don

de es me'nor del 10 pOl'

ciento;

del 10 al 20

pOl'ciento, puntumnos ('on un 2;.Y   e" mayor que cl 2] por cicntn. pI pais rc

cibe una

puntum:ion

de 4.

La

variable

del univ('rsalismo mide

el

porct >ntajc de pobl;.lcil)ll

rt.' PVi.Hlte

(poblaeion act.iva de edades comprcndidas

entre

los 16 y los 61) arlOS) que tie·

ne cobert.ura can

sus

respectivos pr<Jgramas. Un g-rado naju de u l l i Y e r : ; a l i ~ m o  

se

define

como menDs que (0 ibrual all el 60 por eiento de In poblHci6n

que

es

beneficiariu y

puntua

ihrual a 0; dond(' la cobert.ura est.a ~ n t r e   el

6]

Y el 85 por

ciento, damos

una

puntuaci6n de 2 y dondc la cobcrtura sobrcpns3 el 86 por

ciento.

d 3 m o ~   una punt.uacion de 4. Not.ese qUl ' los prog-ramas hasados en la

comprubacion de ingresos. tales como Ius .'iubsidi<Js de dc'seruplec y enferme

dad de Australia y

Nueva Zelanda,

han sido puntuados iguul a 0; esto es de

bido a que este

tipo

de programas no garantizan unos derecbos universales

autornaticarnanto

Per

ultimo,

nucstrn variublo

dili.·n·neinl

de subsrdios {'sUi

basad

a t 'll 10

que un t.rubujador

medic normal

redbird

como

subsidio medii)

y

cl maximo

subsidio

est.ipulado

en Ins reglas del sistema, Si lOR suhsidios medics Son me

nores

a

55

por cicnto

de los

su b

...

idi(ls ruuximos,

darnos

ul

sistema una

pun

tuacion

de

0

(reflejandn

diferencias muy altas

); si

estrin entre

el 55 y el 80 por

ciento,

Be da al sistema una puntuacion de 2 y si est.an par encima del 80 por

ciento,

se du al sistema una

punt.uaci6n

de 4.

 

Page 44: Esping-Andersen - Los Tres Mundos

7/25/2019 Esping-Andersen - Los Tres Mundos

http://slidepdf.com/reader/full/esping-andersen-los-tres-mundos 44/80

4 ,

EL ESTADO Y EL MERCADO EN LA FORMACION

DE LOS SISTEMAS DE PENSIONES

INTRODUCCL lN

Ni el

Estado

ni el mercado estaban

predestinados

para ser el

centro

de la provision del bienestar social, aunque todos los

textos sobre

po-

Iitica social trataran de convenc ernos de 10 contrario . Por 1 general

los aociologos equiparan la distribucion del bienestar social con la po-

Iitica social del gobierno. EI dogma

liberal

y la teo

ria

economica con-

ternporanea quieren

hacernos creer que el Estado es una creacion ar-

tificial y que el mercado, si no se interfiere en el, es

la

unica

institu-

cion

verdaderamente capaz

de

satisfacer las diferentes necesidades

de proteccion social.

Esto puede que sea

valido para los coches, peru

desde luego no 10es para la

seguridad

social.

En todos los paises

avanzados

se encuentra

una

mezcla de provi-

sion publica

y privada

para el

bienestar

social

y

es en la

existencia

de

esta

relacion donde descubriremos

algunas

de

las

propiedades

estruc-

turales

mas

importantes

de los

Estados

del bienestar. En

este capitulo

se buscara Is relaci6n existente para las pensiones que son con mu-

cho, el

capitulo mas importante

en el conjunto de

las transferencias

sociales. Descubriremos

que

los

Estados crearon

los

mercados

y

que

los mercados

crearon

los Estados. En

cuanto

a

las

pensiones, al menos

se necesitaba la aplicacion del poder del Estado para construir y ali-

mentar un mercado privado que fuera viable. A

su

vez, el papel del

Estado

para

proporcionar pensiones

ha sido conformado de

manera

decisiva por la naturaleza

y

por los Iimites de los mercados. EI

Estado

y el mercado 0 si se prefiere, el poder politico y el f1ujo moneta rio, se

10

a l ~

E ~ l I N l ; - : \ . H l r : I l ~ r : N   U l:-

mE ';'.\1I

·\ IU  

IJLL

F:·q ,\i}P

llFI H1I \

I "1'\1,

Page 45: Esping-Andersen - Los Tres Mundos

7/25/2019 Esping-Andersen - Los Tres Mundos

http://slidepdf.com/reader/full/esping-andersen-los-tres-mundos 45/80

nan influido

continuamen te para producir la peculiar mezc1a de

provi

ion social

que

va a definir los sistemas de los Estados del

bienestar,

Si un

analisis

de las pensiones parece

que

es algo limitado y poco

imaginative. hay que toner presente dos circunstancins: prirnera , las

"ensiones representan actualmente mas del 10 por ciento del I'LU de

auchos parses:

segunda, las

pensiones constituyen

un vinculo central

entre el

trabajo

y el

tiempo

Jibre,

entre

los ingresos percibido

s

y

la

re

distribucion, entre el

individuaJismo

y la solidaridad, entre el flujo mo

ietario

y

los derechos sociales; por

1 tanto, las

pensiones ayudan a

di

'ucidar un grupo de

principios del

capitalismo perennernente conflicti

vas

'..OS SISTEMAS DE ESTAUO DEL BIENESTAR

EN EL NEXO UE ESTAllO i MERCADO

Como ya se discutio en

los capitulos

1 y 2, el concepto de los

regt

-nenes del Estado del bienestar denota los ordenes institucionales,

reglas y acuerdos que guian y conforman orientaciones divergentes

en

1

relativo

a

la

pohtica

social,

la

evolucion

de

los

gastos,

las

defini

eiones de los problemas e incluso

la estructura

de

la respuesta

y

la

demanda de los

ciudadanos

y de los

usuarios

del bienestar social.

La

existencia de

regimenes

polfticos refleja la circunstaneia de

que

la

polftica

a corto

plazo,

las reformas,

los

debates y la toma de

decisio

nes

tienen

lugar dentro de unos marcos de institucionalizaci6n histo

ricos que difieren de forma cualitativa entre los paises. Los Iimites de

los derechos y de las

demandas

que estan

ligados

a

la

ciudadania so

cial constituyen un

ejpmplo de

tales

parametres

institucionales que

son,

desde un

punto do vista historico, relativamente estables.

Asi

pues.

18 extension

de

lns

n l c l s i r i d l ~  

hurnunas

a las

que HC

ICR da

10

categoria de derecho social es un problema central de

definicion

con

respect

o

a la idontificacion de los regimenes de Estados del bienestar.

En

el

esquema

de

Titmuss,

un Estado del bienestar "institucional", en

contraste con el Estado marginalista ,

es

aquel que no reconoce

hmi

tes

predeterrninados

para

los derechos sociales

(Titrnuss,

1974; Korpi,

1980).

Asi pues, un elemento importante para la identilicacion de los

re

gimenes de los Estados del bienestar estara relaeionado

con

la combi

naci6n de derechos saciales

suministrados

ptiblicamente

y

por la lni

ciativa privada.

En

otras

palabras,

los regimenes se

pueden comparar

con

respecto

a

las

necesidades humanas esenciales

que pueden

ser so

metidas a la responsabilidad

privada en

contraste con la publica.

La division de la proteccion sccial entre 10

publico y

10 privadu

pro

porciona

el contexte estructural de la desmcrcunt .il izacion, de los dere

chos

sociales

y del

nexo

de estratilicaei6n de los sistemas del Estado

del bienestar,

Es curioso

que el bienestar social privado deba Her ann

lizado para poder

identificar

el

Estado

del hi('Ill'slar Y. Como irernos

descubriendo,

10

contrario

es

igualmente cierto.

Pero, ademas de

su re

levancia para los

intentos

de

cla-oficacion,

el

papel

de la provision

pri

vada

es una

precondicion

aualitica para cualquier cornprobacion seria

de las teorfas causales del crecirniento del Estado

del bienestar,

preci

samente porque la provision publica

esta

entremezclada con la provi

sion privada de

una

forma

tan

estrecha

(Rein

y Rainwater, 1986).

LA COMBINACION PlJBLICA-PRIVAUA DE LA PROVISION SOCIAL

EN LAS DEMOCllACIAS CAPITALISTAS AVANZAIlAS

Cualquier

estudio

sobre la

combinucion

de

1

publico y 1 privado

se enfrenta a enorrnes

obstaculos.

Uno es la escasez de datos

lidedig

nos, sobre todo los retrospectivos: otro

es

la dilicultad de dcfinir exac

tamente

que

es

1

que

deberia

ser

consider-ado

privado

u

publico.

La

cuestion

de la definicion debe ser resuelta

a

la luz de

nuestras

inquietudes te6ricas. Nuestro primer argumento para distinguir los

sistemas tiene que ver con la presencia de leyes, puesto que esta es Ia

unica

manera significativa de diferenciar los derechos sociales ric 1a

diversidad de

convenios

contractuales. Esto implica que

debernos

in

cluir en

la

categoria de 'publicas' a las pensiones que: a) estan legisla

das y administradas

directamente

por el

Estado

0

b) existe una clara

y explfcita ordenacion del

gobierno

para

que

el sector privado

propor

eione

un

tipo dado de pension. Como corrsecucncin de

esto,

considera

rornos

como pnblicas las pen s iouus ul

tc r

nut.ivus industr-iales de

Finlandia, Gran Bretaiia y Holanua;

pero

dada la ausencia de un de

creto gubernamental explicito en Suiza (hasta 1982),

alii

las pensio

nes del mercado laboral deb en

ser

c1asilicadas como privadas. EI rnis

rno razonamiento

se aplica

a las pensio nes

do empresa'

holandesas.

Francia

es

cl (micn caso amhiguo:

exi} ;te

la ord('naci6n. pero no e ~ U i  

formalmente legalizada. Ya que

1

esencial de la practica

francesa

es

equivalente a la situacion que prcvalece en lu: ; ca: ;os verdaderamente

legislados, hemns prefcrido tratar las pensione:-; ocupac ional cs francc

sas como publicas . EI

ano

en el que

se

promulgc'l

eI mandato

guber

narnental definl'

el

cnmhio de In privado a

1

puhlico.

Una

segunda

categoria que

debe

ser tratada

aparte

es

la

de las

pensiones de los funcionarios del

gobierno. Reflejan

el pape!

del

go

112

G0STA ESPING ANDERSEN

LOS TRES \fLTKDo.. DEL ESTAJ O DEL

HIE\E: T:\H

113

Page 46: Esping-Andersen - Los Tres Mundos

7/25/2019 Esping-Andersen - Los Tres Mundos

http://slidepdf.com/reader/full/esping-andersen-los-tres-mundos 46/80

biemo

COmo

empresario y, por 10 tanto, son ocupacionales por natura-

leza; a pesar de que son

financiadas

y pagadas con los presupuestos

gubernarnentales, tienen

poco

que

ver con los

derocbos sociales legis-

lades,

pero

mucho que ver con Ia demarcacion de un status particular;

reflejan Ia herencia del estatisrno y del privilegio corporativo.

Quedan dos casos de pensiones "puramente" privadas: los planes

de

pensiunes

ocupacionales y

las

anualidades

individuates.

Es

irnpor-

tanteel

mantener separudos estos

dos tipos debido

l difercnte

logi-

ca

que siguen.

En

un sentido cstricto, es dificil considerar que los pla-

nes ocupacionales

estan conforrnados simplemente

por el mercado; a

menudo reflejan el paternalismo del ernpresario (en forma de pension

gratuita tradicional);

a

veces

son el

result.ado

de

un seguro colectivo

ten forma de

planes

colectivos y, en este sentido,

son

unos oquivalen

tes en el sector

privado

del seguro

social

corporativista; con frecuencia

son el

n-sultndn

de una ncgociacion colectiva en el

mercado laboral y,

por 1

tanto,

constituyen una forma de salnrio diferido. Hoy

en

diu, el

primer

tipo

es n-lutivamonte marginal (excepto en .Iapon) y, por 10

tanto podernos contcrnplar las pensroues

privadus

ocupacio

nales

csencialmente

como

una

forma de

seguro

colectivo

0

de

sindicalismo.

Por ultimo, la

categoria

del soguro individual, como los planes de se-

guro

de vida, refleja la

tradicion

de la

independencia individual den

tro de

In

estructura de la

contratacion cornpetitiva.

Como se ha visto, el problema empirico es enorme debido a que, ge-

neralmente, la informacion estadist.ica sobre los planes privados es

exigua e irregular. Normalmente hay una informacion fehaciente so-

bre

los

planes

de

seguro

de vida,

sobre

los

planes ocupacionales

obli-

gatorios y sobre las pensiones garantizadas

0 consorciadas

del merca

do de trabajo, La mayor Iimitacion de datos se refiere a

las pensiones

no

garantizadas

de "tipo

gratuito".

No podemos

evitar

el

infraestimar

el alcance de la provision

privada

de algunos paises, sobre todo de

Jap6n.

Por

otra parte,

es

casi

imposible

reunir datos

historicos, 10

que lirnita nuestra investigucion a1 presente. Hay alguna informacion

disponible sobre dos paises, Austria e talia. aunque

es

bien conocido

que sus planes privados son

realmente

margina1es; por

10

tanto, los

puntuaremos

igual que el

mas

bajo de

a muestra

(se facilita un calcu-

10

aproximado para

Italia por los

gastos

que se conocen de las pensio-

nes privadas de

19701.

En la siguiente vision de conjunto empirica, prcsentamos dOB indi-

ces diferentes: primero, cl gasto total por categoria del programa; se-

gundo, las fuentes de ingrcsos en los hogan s de personas may ores.

Con r"<pecto al

primero,

se

han

preferido los

datos sobre

los ~ a s t o s   a

los datos de cobertura 0 financieros, porque reflejan la situacion eco-

nornica

actualizada:

los datos financieros,

cuando

cstan garantizados

a largo plazo, reflejan

un

posible

escenario

futuro. Y el

problema

de

los datos de cobertura es que una amplia cohertura no

implica nece-

sariamente

que.

las pensiones

privadas

descrnpenen un

pape

impor

tante,

en

Suecia, por ejemplo, hay una cohertura pnicticamente uni

versal de los

planes

privados

o ~ u p a c i o n a l e s

pero los

subsidios

que

se

pagan son sumamente

marginalos.

Con respecto a

las fuentes

de

ingreso

en los

hogares

de

personas

mayores, tenemos datos de encuestas de varios

parses

que nos

permi

ten

estimar

1 importancia relativa de

las

pensiones publicas y

priva

das, asi como la de los ingresos de trabajo y ahorro individual

dentro

del total de los ingresos en los hogares de personas mayores. Esto nos

da tambien la posibilidad de exarninar la irnportancia continua del

trabajo

y nos

permite

comparar los

datos basados en

los

gastos

con

datos sobre Fuentes de ingresos, como una mancru de comprobar

In

fiabilidad de lOR datos, Los

problemas

de definicion y de las fuentes

de datos para los gastos de penaiones :-Ie tratan con

detalle

en e l

apendice de cst.e

capitulo.

LA PROVISION m: PENStONES DEL

E . ~ T A D O   y

DEL

M ~ ; C A D O  

Se puede

seguir In evolucion

de los

gastos

de los planes ocupacio-

nales desde los aries

50 en

algunos paises. La Tabla 4.1

presenta

las

estimaciones del gasto de

pensionos

ocupacionales de 12 paises como

porcentaje del PIE entre 1950 y 1980. La

tabla

ilustra dos fenoma-

nos importantes a los que

volverernos

mas adelante. En primer lu

gar, muestra que los planes ocupacionalc-, privados (coneolidados)

descmpenaron

un papel relativamente marginal

hasta hace

muy

po-

co.

En

1950

las

pensiones privadas

(igual

que las publicas) absorb i-

an

una

proporcion pequena de los recursos

nacionales. En

segundo

lugar, la tabla refleja las diferentes tendencias entre las naciones.

En algunos paises, sobre todo en Australia, Suiza y Estados Unidos,

los

planes privados han aumentado

mucho. Un

crecimiento

conside

rable tuvo

 

tamhien

en Dinamarca,

Canada

y

Holanda.

Lo con-

trario ocurri6 en Finlandia, Suecia y Gran Bretana, donde, por su-

puesto, las }pgislaciones u ordenamientos

guhernamentales

margi-

naron al sector privado. La distrihucion bimodal de las pensiones

privadas entre los paises Se mantiene cuando examinamos mas dete-

nidamente en la tahla 4.2 la intcrrupci6n dp los gasto. ; de pensiones

alrededor

 

1980.

_.4

GOS'!'A ESI'\N(;-A.\lDEHSEN

l.ll:-; Tln;:-; Mt Io1)O,"; lWI E..,TA[X) [lEL 1 E \ F ~ r . \ l i  

II!'}

Page 47: Esping-Andersen - Los Tres Mundos

7/25/2019 Esping-Andersen - Los Tres Mundos

http://slidepdf.com/reader/full/esping-andersen-los-tres-mundos 47/80

 

-

--

_ .._---   -

TABLA -1.1

Estimacioncs

del

alcancc

de

las pl'llsionl'K

ocupacionules

pn

vudns. como c ; del PIB,

desde

1950

1',,0

]!:I6(1

1!J70

I .JHO

Australia

o

I

1.3

C8f18da

0.13

0_5

0.7

0.6

Dinamarca

0.34

0_65

Finlandia

0.2

-

0.1

Francia

0.7

-

0.3

Alemania

0.2 0.1

-

0_5

ltalia

0.09

Holanda 0.3

0.4

0.8

Suecia

04

0.5

SUl lU

02.\

I.

1-4

Reine LJ

nido

1.2

10

Estado« Unidos

0.14

0.34

074 1.4

~ ' I ' U . r t   G

t - ; ~ l - l I n l l  

\ d , r ~ . m ,   19l1K ·/Il{,- 'Old MarJ I th,· F r ,,,t,,,,, "rS"" ' I l / ." i"(" l lnl"

llellunr Four"p""" Umvetsu.y 1'19t1lu .<' W o r k l l l ~   l'apNH,

Florl''''''l.

h li

Esta tabla muestra la importancia relativa de la seguridad so

-ial, de los ernpleados del gobierno y de las pensiones privadas

ocupacionales e individuales como un

porcentaje del

PIB en 18 pa

ises. La variacion entre los paises es considerable

para

las cuatro

categorras: las pensiones de

la segurrdad

social

varian

desde un

minimo pur

encima

del 2

pOT

cicnto en Japan hasta un maximo de

casi

eJ 10 por ciento en

Suecia: las ponsiones

purn los

ernpleados

del

gobierno oscilan

desde menos de un 1 por cienlo en Australiu y

en Canada

hast

a

un maximo

de casi un 4

por ciento

en

Austria;

los

planes ocupacionales pr

iva

dos son insignificantes en Austria e

Italia peru

muy amplios

en Suiza y en Estados Unidos;

las

anuali

dades individuales (que pueden incluir algunos planes cnlectivos

tambien) desempeiian un papel importante en Canada,

Dinamarca

y

Alemania,

pero son

secundarias

en

F'i

nl

andi

a , Italia y

Gran

Bretaiia.

Se puede presentar una descripcion

mas

clara de la cornbinacion

relativa de pensiones, si presentamos la

ratio

de cada una de las cua

tro categorras con respecto al total (publico y privado) del gasto de

pensiones, Como se muestra en la Tabla 4.3. Hay que seiialar

que

he-

-t

TABLA 4.2 Gesto en planes de pem;iones del sector publico y privado y

I

anualidades individuales

de Reg-urn de vida, como

,ii

del

Pill, 1980,

.'"itli'I.md..d

~ ; m p l l I d K  

( k U l a l I 1 u l , . ~  

· iI·II ' ''

SU"';ll

de l Goh....

ron

Pnvado-,

I r l d l , \ d u n l . , ~  

_ }

_ -

Australia

3.8

0.7

1.3

0.6

Austria

8_65

3.A

0.3

Belgica

5.6

3.0

0.4

0.3

Canada

2.9

0.2

0.6

1.3

Dinamarca

6.1

I . I

0.65

0.8

Finlandia

6.2

2.45

0.1

02

Francia

A3

3_1

0.3

0.6

Alemania

8.3

2.2

0.5

0.8

Irlanda

3.4

2.2

0 11 ·

05

Italia

6.15

2.2

0.1

Jap6n

2.15

0.9

0.45

0.45

Holanda

6.9

1.8

0_8'

0.45

Nueva Zelande"

s.i

075

0.35

0.0

Noruega

7.1

09

0.1 0.55

Suecia

9.7

1.0

0.5

0.15

SUiZIl

7.3

o.ss

1.4

0.6

Reino Unido'

Ii.'!

2.0

(1.1

.0

Estados

Unidos

50

1.5

1.4

0.3

Sistema

basicamente no existente.

b

No hay datos sobre

gastos para fondos industriales'. Esto

ha sido esti

mado en buee a las ratios de contribucicncs.

Datos

de

1982.

d

Datos pertenecientes

a 1977.

l

• Datos de 1979. Las peneionea del

mereado

de trabnjo K(' han asignado

al sector

privado

al fino.lizar

cl

rr-gtmen contractual, excopto en cl casu

de los aubsidios de 108

empleados

publicns.

t'lIlo:NH; G

fo:"P'IlI l·Andl'rl<l'l l. IflHH

, 'r .

' ' 'u/

M U ~ J t l l l n   0,,· FIII/I''''p"I. r 0.;""1111

' ' ' ' ' ' ' .lrlfY

"""""""

""'""';1,

1'''1,'"u'

W,,,k,,,,

1'"".". ",,,''',,,,''.

""I",

I

_ _ -

mos establecido aqui el

gasto

de pensiones ocupacionales de Austria e

ltalia igual al 0.1 por cien del PIB.

La tabla 4.3 muestra

que

los paises se agrupan mucho. Los niveles

bajos de seguridad social en la cornbinacion global

van

acompaiiados de

grandes porcentajes de provision del sector privado, pero esto es casi

una tautologia; los parses son sorprendentemente bimodales con respec

to a su enfaeis en las pensiones de los empleados puhlicos En un grupo,

116

117

OSTA f , S P I N ( ~ - A . l D E H . S ' ; N  

LOS l ' R E ~   r - . 1 l ' ~ D n S   Dr.!. F STAOu DEL B E \ E ~ T R  

Page 48: Esping-Andersen - Los Tres Mundos

7/25/2019 Esping-Andersen - Los Tres Mundos

http://slidepdf.com/reader/full/esping-andersen-los-tres-mundos 48/80

~ _ _

_ . _ . . -

.,

I

TABLA 4.3 Combinacion de pensioneepublic•• y pr-ivadas,

19801'0- I

rna17 - delgaetototalen pensronesl

I

I

l ' I · ~ l o n e .  

l ' ~ n ~ I ~  

J ... l l i n ~ ~  

Am.

  J.<ladPH

P M · ~   JOIlC lll "mpl p b I L ~ H  

IKupllclUnaleH

md,v,duul"K

.._

_ .

--

Australia

59.4

10.9

20.3

9.4

Austria

67.8

29.8

0.8

23

Belgica

60.2

32.3

4.3

3.3

4.0

120

26.0

Canada

58.0

7.5

9.2

Dinamarca

70.5

12.7

22

Finlendia

69.3

27.4

l . l

Francia

67.5

25.2 2.4

4.9

Alemanin

70.4

18.6

4.2

6.8

a5.5

1.6

8.1

Irlando

54.8

716

26.0

1.2

1.2

Lrpcn

54.4

22.8

11.4

11.4

lIolanda

69.4

hllhH

I IU

R O

4.5

I

8.2

a.R

0.1

Nueva

Zclnnda

87.9

1;.'1

Norucgn

82.0

lOA

1.2

Suecia 85.5

H R

4.4 1.3

I

9.:1

13.7

5.9

Suiza

71.1

10.5

1.\

Reina Unido

67.3

21.1

Estedos

Unidoe

60.9

18.:J

17.1

3.7

L

I

~ l t s n :   I , .

R'I'LnIl:·AndeTH,·n.19,lolM Slu f f Morlref II' //,r "',,:/fInIWIl rJ/ S,>c,al Sr"(,nly

R S'm.a !o;Urup"IUlVnlVtlTH,ly I n ~ ~ l u l . t - Wllrkmto:

! 'HpN., Floro-neu.,ILlIhtl.

su

tamaiio

es enorrne:

Austria.

Belgica,

Finlandia,

Francia, lrlanda,

ltalia yJapon.Por supuesto,estoeselgrupodepaisesque antes habia

mos identificadocomomarcadar nente

estatistas

ycorporativistas.

Par

elcontrario,tanto

entre

..uestrosgruposdeEstadosdel

bienestar

libe

ralescomoentre lossocialdem6cratas,elgasto de pensionesde funcio

narioses bajo(Austral ia,

Canada,

Dinarnarca,NuevaZelanda,Norue

go,SueciaySuizal,Laque en

primer lugar

distingueal ultimogrupo

esla posicionrelati vadela provisiondelaseguri dadsocialen contras

te conla del sectorprivado.Australia,

Canada

y

Estados

UnidosSOn

ejemplosdeUnasegurid adsocial modestay deunos firmescornpromi

sosprivados, mientras

que

NoruegaySuecia(yposiblemente tambien

Dinamarca)son un ejemplode

10

contrario,

Par 10 tanto,

esposible ha

cer una clasificacion preliminar de"losregimenesdept:'nsioncs":

1. Sistemas

de seguros

corporativistas

dominados por el

Estado,

en los

que

el status es un

elcmento

clave para la estructura del pro

grama

de In pension. En

este

regimen, el mcrcado privudo general

mente

es

marginal

yla

seguridad

social

tiende

a estar ocupacional

mente

muy

segregada

sobretodoconrespec toa los rnarcados privile

giosde los funcionarios:

Austria,

Belgica,

Francia,

Alemania,Italia y

Japan, conla posibleinclusiondeFinlandia.

2.

Sistemas residualistas,

enlos

que tiende

a

prevalecer

elmerca

doa

expensas

dela

seguridad

social a delprivilegio de losfunciona

rios 0 ambos:

Australia,

Canada. Suiza yEstados Unidos.

3.

Sistemas universalistas dominados

porel

Estado,

enlos que la

extensionde losderechos socialesde lapoblaciondejan

fuera

tanto el

privilegiode

status

como los

mercados:

Nueva Zelanda, Noruega,

Suecia,canla posibleinclusionde

Dinamarca

y

Holanda.

Esta clasificacion nos deja

realmente

consoloun caso mixto,

Gran

Bretaiia. En Gran Bretana, la pensionestatal basicade cuota fija no

se complement6

nunea adecuadamente

con un

plan

relaeionado COn

unos ingresos secundarios

del

sector publico;

al

rnismo

tiempo, el

principiode

optar

porno

tomar parte ha

conducidoa

que

las pensio

nes

privadas

crecieran

alga.

Pero

laevolucionno

ha

sido

suficiente

mente fuerte

en

ningun

casocomo

para detcrminar

un modeloglobal

desistema.

Una clasede

agrupacion

similar debe surgir delosdatos sobre las

fuentes de

ingresos

entre 10,

hogares

de

personas mayores. Por 10

tanto,eltrabajo,la inversionylosingresosdepensiones

privadas

de

berian

desempeiiar

un papel rclativamente mayoren el conjuntode

losingresoscombinadosde los hogares dentro de los sistemas resi

dualistas.

Estose confrrmaen 10Tabla 4.4conun as pocas

excepciones, Por

desgracia,los

datos

nonos permiten distinguir entre

las

pensionesde

losfuncionariosyJasdela

seguridad

social

general.

Losingresospor

trabajoson

importantes

enlosparsesdonde

cabria

esperarlo:Canada

yEstados Unidos, pero

tarnbisn

en Dinamarca, Irlanda y Gran Bre

tana. En

cuanto

a

Dinamarca y

Gran

Bretana,

la

razon

esta

clara y

es que el

sistema

de

seguridad

socialofrece solornodestaspensiones

detasa fijayque una pensioncornplementaria

0

no

existe 0

es

dema

siadorecientecomopara proporcionaruningresodepensionsuficien

teo

En cuanto

a

Irlanda,

en principioel motivo

tendria que ver

con la

importancia

prolongadadel trabajo rural por cuenta propia;

sin

em

bargo,ya que la tabla se refierealos hogares,elingresopor trabajo

puede,en

gran

medida,referirsealosingresosde

las

esposas,

119

GOSTA

E S P I ~ G · A . . \ l D F . R S ~ : ~

l1Et

J.U5 TIU;S

:-,1L:NDo lEI.

f:STA[)O

l1f:L

0JE:\l->:·T:\R

Page 49: Esping-Andersen - Los Tres Mundos

7/25/2019 Esping-Andersen - Los Tres Mundos

http://slidepdf.com/reader/full/esping-andersen-los-tres-mundos 49/80

-_._--,

- - _ .  

TABLA.4.4 Fuentes de ingresos en

hogarescun

cabezas de familia de 65

enos 0 mas

I','n"'(lll

Tran"f'·"·l"',a

..

In l(

.....

" ..

1 I.<·ro ...

·<

k Iii ""'j(undu<

lUCile"en

pnvad"

de-(rahll,/'"

s,oe",I"

I'rllPll'<l"d

t d t I l l \ l : r r ; < ) ~  

tuttl"'1

  h o t l : l l r o ~  

---

-

1[3

37.0

27.0

22.6

Canada (19801

46 9

27.7

11.1

10.4

Dinamarca 11977)

0.3

77 3

15.3

7.1

Ftnlandia 11980)

68.5

11.9

11.6

3.9

Alcmuma (1978)

34.7

:-\9

12.3

49.1

l rlanda (1980)

4.4

;;9.4

18.9

3.9

Nueva Zelanda (1980)

20.4

7.2

0.8-

71.5

Noruega (19A':.: )

78.1"

H.H

II.

Sueciu 1 9 ~ 0

54.6

Y.1

s.s

Reine

Unido\1980)

23."

5.5

37.3

Estarlos Urudos

(1980)

26.8

15.4

Se h" ormtido de la tabla la

categoria

de

otras

fuentos de

ingreaos

'sin

especrficar', pOT eso las

cifras

no suman necesariamente el 100

por

cien. Para Canada, Alemania.

Suede,

Reina Unido y Estados Unidos

los datos se refteren a hogares con cabezas de familia entre 65 Y 74

DnUS

de edad. Se

advierte

que para Noruegu y Dinemarca, dondc la

edad de jubilacion es a los 67 ados, log

daulS

se refieren a cabezas de

familia de

mas

de 67 ancs. Los datos

daneses

son

una media

pondera

da

de hogares de varon soltero, mujer soltera y rnalrimonios, calculada

de

las

(centes que se indican a continuucicn.

• Los ingresos de

trabejo

incluyen los Ingresos del trebajo por euenta

propia .

Pensiones de 18

seguridad

social y otros ingresoe par transferencia del

sector publico para IS:i personas mayores. incluyendo

his

penaiones de

los funcionarios.

, Las

cirras

de las

pensiones

privudas

noruegas

incluyen las pensiones

de los funcionarios dentro de las estadtsticas de ingresos par

hogar.

Sabemoe

par la

contebihded

neciona

que

Ia

ratio

entre las

pansiones

de funcionarios y las pensiones oeupacionales privadas ee 9: 1 y, en con

sscuencia, se han

ajustado

aslgnacdo el90

per

cienlo a las

'trunsferen

cias de Is

seguridad

social'.

  Eslo Lambien inc uye

las

pensiones ocupaeionalcs

privadas

qUi. no

se

lJuedcn e llimar de forma

separada.

t'l : , · n : . ~ ·   'tln. CRnl\d,l. S U ~ l l I ,   H.·m" I lr....h> J t ; ~ l . > . d l J l l l L j l > ~ ,   I", oul.<, ITlK,•.h·'1 d,·1 "rel"""

  l J ~ .   Para Um.marea.   H.OI.en } G /l.IWl Il, lA A< Id....• 1..1 l 1,//JtW>r 1.'/77

It

."1"."/1,,,,... .,

::>1,1. l :Illl. pp.2tiJIT ), Para F",la"d",.

dOl c o r . e p < > n d e n ~ l I l   d,recta

con I...

Oflcllm

u"lliral de

f : . l a d ; ~ t l c a  

de f"1nland,a Para Idando. de J B l a e k w ~ l I .  

(,,("(1,""1f r

the

Elder v  

IrelQn

d

Dublin

NCA. 1984, Ulbla 121'1 de

tomunicad6n direcu'

ron Dr M.

M,cqultl'. OCIlE.

l u r i ~  

I

 

I PW a. Nueva

z"ll1IIda. de Ne"l 7A'aland Hounhold Surl"ry 19IJU·I UJI lwel llll{t.lUl l)cpal1,.Omc

t.o de

E . l l I d i ~ I l C I I ,   1983, Ulhla 10).

Para

Norllega. df' r""re"'tut(Jfllfl'''' 1982 (Oslo Su.lullk

Sf,nnlralb'lrll.

1985,

p.fi8).

ParD

Aleman""

I < u l < > ~    

E ~ . Q ~ ~  

",,,d V..rbrllurh SIl('hproM

}978

IWlflhllden Stal"l ,schn Bundeallmt.

1983 p.:JOlll (

\

L

-   -----------  

..

- - - - ~  

La diferencia entre rendimiento del capital y pensiones

privadas

de la tabla 4.4 corresponde ala relacion entre la independencia indio

vidual

y

la

negociacion colectiva. En osto

scntido, el

in dividualisrno

aparece particularmante pronunciado en Canada,

Nueva

Zelanda y

Estados

Unidos y un poco rnenos en

Noruega, Suecia

y

Finlandia.

Para aJguno:-i de estes

parses

tencmos tamhicn datos de estudios so

bre los ingre.sos

pOT

hogar para

los

prirneros arios

sesenta. Esto nos

permite lncalizar los cambios estructurali-s iruportantes de

Dinamar

ca,

Canada, Gran Bretana

y

Estados Unidos, Las tendencias

princi

pales son una disminucion en la

importancia

del trabajo, sobre todo

en Dinamarca y en

Canada,

eJ aurnento de la

seguridad

social y

tam

bien un aumento del papel de los ingresos por inversion, sobre todo

en Dinamarca y

Canada

(OECD, 1977; (Ioodrnan, 19R6J.

La correspondencia

sstadistica entre nuestros

dos tipos de indica

dores es bastante grande.

Est"

basada en

una

submuestra de diez pai

see

para

la que

hay datos dispcniblos

de los ingrcsos

por hogar,

la co

rrelacion de

orden

cero entre el porcentaje de pensiones

privadas

en

los

ingresos pOT

hagar y los gastos

de

pensiones

ocupacionales

como

un

porcentajc del

total

es

+0.602. De

manera

similar)

la correl.acion

entre los dos

indicadores

del

porcentaje

de la

seguridad

social es

+0.683. Tanto los porcentajes de ingresos de

trabajo

como los de las

pcneiones privadas

de los ingresos

por hogar

estan

negativamente

co

rrelscionados con la var iable de la

seguridad

social (-0.694 y -0.636

respectivarnente).

La evidencia sugiere una buena cor respondencia empirica

entre

varies de

nuestros

indicadores de la combinacion de

10

publico y

10

pri

vado en las pensiones, Esto irnplica

tambien

que la relevancia de un

"enfoque segunregimenes"

para

la comparacion de los

Estados

del

bienestar entre

los

paises puede ser fructifera.

La

agrupacion en

torno'

a

nuestras dimensiones basicas es suficientemente

clara

en los

indica

dores

simples

y

se

eleva

cuando acurnularnos diferentes

indicadores.

Dejamos

ahara

a un

lado

el resumen cuantitativo de la actual com

binacion de Jas pensiones

y vamos

a la

cuestion de como evoluciona

ron

historic"mente

las difercntes estructuras publicas y privadas.

llRiGt:NI;S lIlSl'01{ICUS Dt: LAS E ~ T R V C T V J { A S  

j

IE I'ENSIUNES

No deberiamos aplicar al sigla XIX e) significado

conceptual

que tie

nen hoy en dia las pensiones y las jubilaciones. La jubilacion fue un fe

nomeno marginal hasta la Segunda

Guerra

Mundial (Graebner, 1980;

.\Iyles, 1984a). Ni la politica publica ni la opci6n privada

asumian que

120

121

  \

E S 1 l S l ; - ; \ : , , \ l ~ : I { S E S  

  Tla:;.; I l \ l l l : - llU.I·::- l .\[)lllH:1. l \ l ' \ [ · "nl;

Page 50: Esping-Andersen - Los Tres Mundos

7/25/2019 Esping-Andersen - Los Tres Mundos

http://slidepdf.com/reader/full/esping-andersen-los-tres-mundos 50/80

una persona normal

mente

Sf> retirara de In vida de

trabajo

activa a

una cierta edad determinada

y

que,

en

adelanto, disfrutara

de la ve-

jez como urra etapa de ocio. Por supuesto,

habia personas

que cobra-

ban una pension, pero

eso

casi nunca significaba que sustituyera a los

ingresos 0

a los

ahorros,

S610 cn fechas

recientes

se ha

asegurado

un

nivel de ingresos de retiro a una mayoria de personas mayorcs que

les garantiza

contra

la

dependencia,

la

pobreza

0

la obligacion de

tra

bajar.

Lis pensiones de la

seguridad

social surgieron al

final

del siglo XIX

y se

extendieron rapidarnente durante las decadas

de

entreguerras,

pero hasta

despues

de la

Segunda Guerra

Mundial casi

nunca

consti-

tuyeron

un medio institucionalizado de jubilaci6n Perrin, 1969). Sin

embargo, esto

no

implica

que el

mundo

de

las pensiones fuera alguna

vez un dominio predominantemente privado para ser luego acaparado

par

el

Estado.

En

realidad,

desde sus origenes

hasta el

prescnte,

las

pensiones han aumentado continuamente a

traves

de

una

intrincada

combinaci6n

de 1 publico y de 1

privado

y el

Estado

ha

sido instru

mental

en el

desarrollo

de

ambas esferas.

En

el siglo

XIX,

la

garantia

de los

ingresos

para las personas

ma

yores era una cuestion de proteccion

contra

la deteriorada

capacidad

de

trabajo

a

contra

la

perdida

de la

persona que

mantenia a la fami-

lia.

Adernas

del

trabajo

la norma),

las principales

fuentes para la

proteccion

de ingresos de las personas mayores se encontraban en el

cuidado

de la

familia,

el ahorro 0 la heneficencia

dentro

del sector pri-

vado y Ia ayuda a los pobres dent ro del sector publico. Cuando surgie

ron los

planes actuales

de

pensiones,

el

Estado estaba

en el

centro

de

la

escena;

al

desernpenar

el

papel

de empresario. el Est.ado

muchas

veces fue el pionero de Ia idea de las pensiones ocupacionaJes. El go-

bierno britanico introdujo

las pensiones

para

funcionnrios

yu en IH84;

ironicainente, en

este

mismo ano la nueva Ley para Pobres establecio

el principio del

derecho rninimo,

EI

ayuntamiento

de

Nueva York em

pez6 a

proporcionar pensiones para sus empleados

en 1857. La poltti-

ca de i mpuestos desempeno un papel critico en cl aumento de los pla-

nes de pensiouos del sector privado; la regulaci6n

Kuhernamcntal

de

las primeras

hermandades nsf como las reg-las concernientes a la

exenci6n fiscal de los pagos de las pensiones ha conformado directa

mente

Ia

estructura

del

desarrollo

de

las pensiones privadas.

Y,

por

ultimo,

el

estimulo

indirecto del

Estado

ha sido

enorme;

la

ausencia

de

pensiones legisladas,

la

cobertura insuficiente.

los

subsidies esca

sos 0 las condiciones restrictivas de los requisites sugerirtan uutoma

ticamente

las alternativas privadas.

En cualquier discusion sobre In

historia

de las

pensiones

Sf> dehen

tener en cuenta las condiciones estructurulcs rudicalmente distintas

que prevalecian durante cl primer capitalismo industrial. Dcbido a la

estructura

de la clase y a

las

condiciones

demograficas. las necesida

des objetivas han cambiado continuamente.

La mayor parte de la poblacion del siglo XIX era rural y el

trabajo

por

cuenta

propia seguin siendo importante; asi en 1870 el porcentaje

total

de

empleo

en la

agricultura normalmente sobrepasaba

el 50

por

ciento 65

por

ciento en

Austria,

52

por ciento

en

Dinamarca,

50

por

ciento en Alemania y

Estados

Unidos,

peru

solo 23 por

ciento

en

Gran

Bretafia).

La

mercantilizaci6n relativamente

marginal

del

trabajo

que

esto implica

significa

que

la dependencia de

ingresos salariales 0

de

seguros en

las

personas mayores

seria

algo secundario.

A

pesar de

la

estructura

del

empleo, las

condiciones dernograficas

predominantes

hnbrian ntenuado

las

demandus masivas

de las pen

siones

para jubiludos,

Hacin

Itl20 lu esperanza de

vida

al

nacer

nor-

mal

mente estaba por

debajo de los 40

anos;

en 1900

todavta estaba

por debajo de los 50

anos

en

comparacion

con las

sociedades actuales

con

una esperanza

de

vida

de

mas

de 70 afios),

Para

tener

en

cuenta

las altas

tasas

de

mortalidad infantil, debemos sen

alar

que

la

espe

ranza

de

vida

a la

edad

de 20

anos

al final del siglo

apenas

sobrepasa

ba los 60 arios: 60 fios en Austria, 61

nos

en Francia, 62

fios

en

Estados Unidos

y 66

anos

en

Suecia Departamento

de

Estadistica

de

las

Naciones

Unidas, 1949). En otras

palabras,

era poco

usual

que al-

guien sobrepasara la edad de 65 anos; por supuesto, esto conforrna de

manera directa el perfil de edad. La

ratio

de poblacion de 65

an

os a

mas

estaba

alrededor

de 1870 entre el 3 y el 5 por ciento comparado

con

e111-15 par ciento

a

mediados

de 1970)

Maddison,

19t12).

La

necesidad

de pensiones para jubilados en las sociedades indus

triales del siglo XIX quizas era modesta, peru desde luego no era ine-

xistente.

Con la consolidacion del

status

de

mercancia

del

trabajo sur

gio el peligro de que la incapacidad para trabajar comprornetiera la

supervivencia. Las viudas , los incapacitados y los viejos solian ser las

victirnas

mas

frecuentes de la

extrema

pobreza. Von Balluseck 0983,

p. 219)

senala

que una gran mayoria de las personas que recibian li

mosna en Berlin en 1867 eran viudas tenfan mas de 60 a nos. Pero

una enorme

0

probable necesidad de proteccion

apenas

se

correspon

dia con

una

capacidad sostenida para asegurar que se pudiera satisfa

cer tal

proteccion.

Durante el siglo

XIX,

la proteccion de los ingresos para las personas

mayores se articulo de varias maneras Primero,

la

mayoria de la

gen-

1 )0}

l ; ~ T . \  

~ : ~ l l ; : l ; · : \ ; : l l E I { ~ F ; :  

te

continuaba

trabajando.

norma que estaba gcneralizada bien entra-

l.\I:

  : - I l \ l t l ~   PFI.

: ~ T \ ] ) l l I l E I .   1 \ 1 f · \ ~ : : l \ I \   I ~ ; l  

Page 51: Esping-Andersen - Los Tres Mundos

7/25/2019 Esping-Andersen - Los Tres Mundos

http://slidepdf.com/reader/full/esping-andersen-los-tres-mundos 51/80

do eJ sig lo xx. Hall 197H, p.HO

informa

que casi el 70

por ciento

de los

hombres arnericanos de mas de 65 anos trabajuba durnnte los

anos

1890; Guillemard 119801 presenta cifras similares para Francia. De

heche. los prirneros planes de scguridad social 0 planes de los patro-

nos no estaban

disenados

para

sustituir

los ingresos del t.rabujo. sino

mas

bien para cornpensar la

disminucion

de la capacidad de trabajo

Myles, 1984). Los

patronos

ofrecian

muchas

veces a

su

personal

mas

viejo y menos productivo unos empleos protegidos, practica esta que,

dicho

sea

de paso, todavia

esta

muy extendida.

La familia era el segundo medio importante para uscgu rarse el

sus-

tento durante la vejez. La irnportancia de la familia era doble: prime-

ro, los

medics

de produccicn se

transrnitian

de forma traditional a Ia

generacion

mas joven, por eso existia la creencia de que os viejos vivi

rian de los dividendos : y, segundo, la familia ern la proveedora de

una funcion gcrwral dt,\ bu-m-star social. Un eatudiu de IH 2H de Nueva

York mostro que rna, de la mitad de las personas mayores dependian

de la

ayuda

de la familia y de los amigos (Weaver, 1982, p, 42).

La tercera via era la beneficeneia, organizada en

muchos paises

predominantemente

por

la Iglesia. EI estudio de Nueva York citado

anteriormcnte mostraba que e 3.5 por ciento de las personas mayores

dependia unicarnente de la bcneficencia, peru esto desvirt ua su verda

dero significado; todavia en 1927 en Estados Unidos, el total de los

pagos privados de heneficencia era seis veces mayor que e) gusto total

publico de ayuda social (Weaver, 1982, p. 201.

La ayuda publica a los pobres constituia la cuarta via. Como se ha

dicho anteriormente, estc era practicarnente el

unico

programa

gu-

bernanwntal para c l mantenimicnto de los ingresos, por

1

menos

hasta el final del siglo, Como mostraba el ejernplo

aleman,

las listas

de ayuda a menudo se influbun con antiguos t rabajadores que no teni

an

ni

trabajo

ni

recursos.

Incluso

en

1954

habfn I mill6n de ancianos

britanicos que dependian de la asistencia social

(Brown

y

Small,

1985, p. 1361. Sin embargo, donde la adhesion politica al Iibera/ismo

mas rigido era estricta, la ayuda a los pobres no era un hccho espe

cialmente segura.

En

Estados Unidos habia

muchos

estados

que

se

negaban a garantizar la ayuda en meta-lieo a los necesitados <Weaver,

1982); en

Gran

Bretana, el regimen de los asilos aseguraba que todos

excepto los mas desesperados se irian a cualquier otro sitic.

La quinta y sexta via, es decir los planes de jubilacion privados

0

estatales, predominan hoy en dia, pero en el siglo XIX

eran

completa-

mente secundarios. EI primer segura de pension de

Bismarck

data de

1889 Y la mayoria de los

paises

no

pudieron lanzar pensiones

publicas

para los trabajndores

hasta

bien entrado el

sil-;lo

xx. Esto no

significa

que el stado est.uv

ieru

completamente

iunct

ivo: en

roalidnd

los

Estados fueron los

pioneros

del principio de

pvnsiones ocupacionales

(para sus

propios funcionarios)

y

muchas vecex

las ordenaron

segun

Ins ocupaciones de alto riesgo 0 de mayor priori

dad,

como las de los

marineros

0

los miner-us. Pero,

evidenternente.

este tipo de planes de

jaron

de

proteger

a

aquellos ciudadanos

con la

mayor necesidad

po

tencial, como la creciente mayoria de trabajadores asalariados sin

propiedades. Las pensiones de los excombatientes alguna que otra vez

Iueron

algo

importantes,

sobre todo en

Estados Unidos.

Skocpol y

Ikenberry

1983)

sostienen

que la

sorprendente falta

de

presion

popu

lar

para la

legislacion sobre

pensiones en Estados Unidos

fue debida

al pago considerablemente irregular de

las

pensiones de la Guerra

Civil.

EI seguro del sector privado no rue capaz de

sustit

uir los vacios de

jados

por lu familia, la beneficencia y el Estado. Nuestros predeceso-

res del siglo

XIX

normalmente se cnfrentaban

ados

opciones de pen

siones

en el sector

privado;

la

prirnera

y

la

mas importante eran las

herrnandades

y sociedades sirnilares. Generalrnente

eran

organiza

ciones econornicas para diferentes grupos

sociales

que se definian

0

bien par la ocupacion 0 por el sindicato: rnuchas veces provenian de

los antigucs gremios y en algunos paises su

alcunce

era

importantc.

Gilbert 1966) ha caleulado que alrededor del 50 por ciento de los

tra-

bajadores varones de Gran Bretana en 1880 pertenecia a herrnanda-

des;

en

Estados

Unidcs

alredcdor de 1890 h br

3.7 millones de

miembros, que es equivalente al 5 por

ciento

de la

fuerza

de

trabajo

tWeaver, 19H2, p. 46). Ashford 119H6, p, 151) seriala que las rnutuali-

dudes

franccsas

contaban con 2 millones de sor-ios en 1902. Por

otra

parte, Ins hermandades estaban irnplicadas solo de una forma margi-

na) en desembolsos parn pensiones

 

p e r S ( ) n ~ l S  

mayores;

sus

activida

des se

centraban

en la protecci in por enfermedad, desempleo, gastos

de defunci6n y supervivencia. Ademris, se afiliaban a estas sociedades

los que estahan en una mejor posicion, las seceiones cualificadas de la

c1ilse obrcra, es decir, aquellos que eran capaccs de pagar las cotiza

ciones semanales requeridas. Como consecuencia de esto, su capaci

dad de asegurar ingresos dc pcnsio nes a las pl rsonas mayores era

muy escasa. Esto

ocurrio en

Estados

Unidos

durante la decada de los

anos 1920; mientras la afiliacion habia

aumentado

a mas de 5 millo

nes, el numero total de

beneficiarios

en 1928 era solo

de

11.000

Weaver, 1982).

124

~ ; S I I N G A : \ l l W I{SI ;N

La

fuente alternativa

a la proteccion de

pensiones

del

sector priva-

.O:-' TlIES :'o. l'\lln,"; PEL E:'r.1,])() IlU I;IF\E: T.\H

[25

cambio del trabajo

por

cuenta

propia

al trabajo asalariado y de la

Page 52: Esping-Andersen - Los Tres Mundos

7/25/2019 Esping-Andersen - Los Tres Mundos

http://slidepdf.com/reader/full/esping-andersen-los-tres-mundos 52/80

do

eran

los

planes

de los

ernpresarios. Habia algunas industria» que

establecieron

rnuy

pronto

planes

privados de

pcnsiones, sabre

todo los

ferrocarriles.

la

rnineria y

los

marineros. Por otra parte, estes prime-

ros precursores de la pension industrial

erun

patrocinndos

muchas

veces par

los gobiernos. Adernas, en

eJ

siglo XIX unas cuantas

corupa

fiias

privadus empezaron

a

establecer

pensiones de la ernpresa.

Se

trataba

casi

exclusivamente

de

grandes

corporaciones

de vanguardia,

como la

American Express,

ATT,

Carnegie Steel

y

Kodak

en

Estados

Unidos;

Krupp,

Siemens y

Hoechst

en

Alemnnia;

y

Cadbury, Lever

y

Rowntree

en

Gran Bretana. Sin embargo, estos planes, que

en princi

pia

iban

dirigidos al

personal

asalariado,

eran paternalistas

y

gratui-

tos. Los

subsidios

eran discracionales y

muchas

veces estaban

supedi-

tados

a un servicio leal

durante toda

la

vida

y

eran econornicamente

precarios:

par 10 tanto,

en vez de ir precedidos de

uncs

principios de

derechos contractuales,

so pagaban

de los

ingresos

corrientes

de la

cornparua. De «ste modo, Ins perspectivas de

pension

de

una persona

estaban

mtirnamente

relncionndas con los altibajos cconornicos de Ia

cornpania.

LA EV()J,UCION HISTORICA DE LA COMBINAC)()N

DE 1.0 PlJ HLICO Y 1.0 PRIVADO

El

mercado

de

pensiones

del siglo

XIX era evidentemente residual y

estaba sin desarrollar.

La

primera apuricion

del

seguro

de

pension

del

Estado

no podria, por

consiguiente.

tenor

ningun gran efedo

ex

cluyente:

de hecho, el

mercado privado

del siglo

XIX

no

hubia

descu

bierto

rungun

hueco para las pcnsiones.

Pnradojicarnonte.

las

pcnsiones

puhlicus y privadas

suruieron

y

crecieron

a Ia par. Lo que fue

siendo

cxcluido de manera

gradual

fue

ron

las hsrencias

de la proteccion social

precapitalista

como la familia

y

la beneficencia, junto con la

ayuda

a los

pobres

y

la ' hermandades.

La

estructura causal

de la evolucion de las

pensiones descansa

en

una combinaci6n dc

variables

sociol6gicns

(demografia y cmplco) y

de

una

transformacion politica.

La

estructura dcmognifica

empezQ a

cambiar drasticamente alrededor

del final del siglo,

sobre

todo con

respecto

a la

estructura

de la familia y a la

esperanza

de vida. En

las

primeras tres decadas

del siglo, la

esperanza

de vida de los

varones

al

ana

de

edad

se incremento diez anos en Ia mayoria de los paises,

par

10 que

crecio

la ratio'de ciudadanos de

65

0 mas anos (Oficina

Estadistica

de las

Naciones

Unidas, 1949).

T ,nhi,'n "11

,'sta ,'poea el

ugricultura a In industria fue especialment«

brusco.

En algunos

pai-

sea, como en Ale mania y

Estados

Unidos. el

poreentaje

de

empleo

agricola

desrendio

del :;0 por ciento en 1H70, hasta

alrededor

del 33

por

ciento

en

1910.

Por io tantr- . Ia farnil m r.i la

explotacinn

agraria

podian

ofrecer mucha

protection para la vojez entre los

trabajadores

medias del nuevo

orden

socia]. Y rnientras tanto, Ia necesidad conti-

nuaba

en

aumento.

Turnbien

era

una epoca

en la

que

el significado del

trabajo

y

del

empleo habra

cambiado,

desde

los

talleres

artesanales

y

pequerias

manufacturas

a la

moderna produccion

de

masas y desde

el

esfuerzo

por

la

intensidad

del

trabajo hasta una

creciente

preocupacion por

maximizar

la

productividad.

La

Era

del

Progreso

en

Estados

Unidos

y

su

equivalente en

Europa

introdujo

ideas sobre Ia direccion cientifica

y el uso

eficiente

de la fuerza de trubajo; por oso lIego

tamhien

el de

sea de los empresarios de deshacerse de los trubajadores de edad

avanzada

(Myles, 19H4a; Grucbnor, 19HO).

Cuando

obviamente

credo

In

necesidad

de

pensiones,

tarnbion lo

hizo la

capacidad

colectiva de los

ciudadanos

para

exiairlas.

En el

cur-

so del siglo

XIX

e incluso en el

XVIII hubo innumcrables propuestas

y

prograrnas para

planes

de

pensiones tanto

publicos como privados. Ya

en

1697 Daniel

Defoe

propuso una

"oficina de

pensiones ; Thomas

Paine sugirio que las pensiones

fueran

uno

de los

derechos basJCOS

del

hombre y, de

heche,

procedi6

a preseritar

una

Jegislaci6n

bastante

ac

tual

en Ia Camara de los Cornunes: tanto In

Francia

revolucionar-ia co

mo la napoleonica

debatieron

la proteccion para

las personas

mayo res

fAlher,

19R2

pp. 32-:3; Ashford, 1986), pe ro todos estos

planes

se

que-

daron

en nada

porque

no habra

voluntad

politica y

prohablemente

so

1

existia una

umida

presiou popular; sin (Imbargo, al final del siglo

cnrnbiaron las condiciones hajo las

euales

In

voluntad

politica encon

tro

su expresi6n.

Dentro

del

mercado

de

trabajo,

surgieron las

asocia

ciones

sindicales

y, poco a poco,

las

asociaciones

industriales

y de

tra-

bajadores

de

ambito

nacional.

Por

10

general, su

reconocimiento legal

se esLableri6

durante

los

ultimos

anos

del siglo

XIX y su crecimiento

fue explosivo

en

caSl

tados

los siLios. EI

sufragio

universal

se difundi6

alrededor de la Primera Guerra

Mundial permitiendo

la

representa-

cion y

alguna influencia

politica a los crecientes

partidos

de los traba-

jadores; en otras

patabras,

la

cuestion

social" se hizo politica.

En este contexto hisLorico Hurgi6 la

moderna

combinaciun de la

protecci6n

privada y

ptibJica

para

Ia vejez. Ell e)

sector privado

el mo

vimiento constaba

de dos

sistemas

brisicos,

no

era el s e ~ u r o   (de vida)

126

l ; \ . ~ T . \   r ~ P I : \ G - . \ . . [ ) n t : ; F : - ·  

individual,

y

el

ot ro eran

las

pensiones

de

tipo colectivo

ocupacionales

l.ll:' rJ\F.".\ll:-.:J)II.   ; I E I E ~ L \ l l l l l l J · l   Hlf.:\j.:-il'-\,!I

1

 

<l 5.3

milloncs

de miembros entre IH90 y

H)()(): continunron aumentan,

Page 53: Esping-Andersen - Los Tres Mundos

7/25/2019 Esping-Andersen - Los Tres Mundos

http://slidepdf.com/reader/full/esping-andersen-los-tres-mundos 53/80

o

industriales.

Dentro del sector publico

surgieron

primero

las

pensio

nes para funcionarios v mucho mas tarde las pensione.s de

Ia

seguri

dad

SOCial.

La

pr-imer-a

legislacion

social

siguic des

vias; una

bsisica. g e n e r l ~  

mente una

tasa

fija minima que tenia

sus raices

en la tradicion de la

eeisteneia

social

(por ejomplo, Dinamarca y

Australia); In

otra,

eran

planes

de

seguro

actuariales que

estaban

basados

en

las

cotizaciones

individuales

y en

una trayectoria

laboral

demostrada.

En poe

as

pala

bras, el elemento de ahorro salto desde las sociedades de mutualistas

a la

compaiiia

de seguros

moderna

y la

pension gratuita

de!

empresa

rio se fue transformando paulatinamente en un beneficia cornplemen

tario

negociado colectivamente;

la ayuda gubernamental a

los pobres

se transformo

en

la

seguridad

social.

Las primeras

iniciativas

en

el

campo

de

las pensiones

tanto publi

cas como privadas estuvieron rnotivadas muchas veces por el deseo de

debilitar

los

movimientos

obreros. Los

empleadores

del sector

privado

instituyeron las

pensiones como

una manera de dividir a los emplea

dos

y

de glorificar a los ernpresarios

(Myles,

19B4a; Graebner, 198 ;

King,

1978;

Jackson,

1977). Los

ernpleadores

utilizaron las

pensiones

para auinentar las distincioncs de status y jerarqufa entre la mana de

obra, favoreciendo al

personal asalariado de

oficina

0

desarrollando

planes claramente diferenciados, En parte

porque

el motivo era ganar

la

lealtad

de los

obreros

y

en

parte porque

las

iniciativas

cultivaban

las divisiones, por 10general los

sindicatos

eran lipicamente antagoni

cos.

Sin

embargo, algunos sindicatos profesionales que cran

rest.ricti

vas; muchas veces favorccicron los plane'S exclusivistas de bcneficios

adicionales.

De igual manera, la prirnera legislacion estatal sohrc pensiones

fue cmprendida de ntanera caraclcrisllca como

una

forma de dctt.>ner

el

crecimiento

del

movimiento obrero

y

de

reconducir

la

leal

tad

de los

obreros

hada el orden existente

(Rimlinger,

19711. Esta era la razon

fundamental que habia detTaS de las primeras reformas alemanas,

n e ~ m s   y austriacas; tambien fue esto 1 que gui6 la cnciclica papal

de 1891

Rerum Novarum

Casi

nunca

fueron los trabajadores

1 8

que

iniciaron el desarrollo de las

primeras pensiones.

Dada la

relativa impotencia

de los

movimientos

obrcros ante el

ESlado 0 el mercado, se concentraron

naturalmente

en

desarrollar

sus

propios sistemas de pro tecci6n social y a finales de siglo fue cuando es

tos empezaron a

disfrutar

de un nipido ritmo de crecimiento. Como

ya

se ha indiciildo, los

sindicatos

americanos aumentaron de

3.7 millones

do

hasta

la Gran

Depresion

que fue

cuando tuvieron graves

difirulta

des financieras Y

gradualmenu- ce-dicron

u-rrcnc

(rente a

las

cornpuut

as

privadas

de

seguros,

los

planes do

los

vmpresurios Y

las

pensiones

publicas (W('avcr,

19H:l, pp. tHiJrl

He

duln-rm

teller

pr s nt«

qu

pro-

oablemente s610

una

cuarta part de los

a/iliados

a los

planes

de los

sindicatos

ternan una cobertum de pensionos (\Veavcr, 1982.

p

48) Y

que. cn

realidad, muy

pocos

erun

benefici.uius

La

situacion era

bas

tanto parecida en

Gran Bretana,

donde la afili acion a los sindicatos

aument6 a S.5

rnillones

en 1938 (Brown

y

Small, 1985),

cifra

que

es

igual al 24 por ciento de la fuerza de trahajo britanica de aquel periodo.

Desde el

punta de vista de los movimientos

obreros, se

descubri6

que la

estrategia

de la hermandad no era nada buena; como

ya

se ha

dicho,

corria e) riesgo de segmental a la

clase

obrera excluyendo a sus

elementos mas dehil es; adernas tenia propcnHion a las

dificultades

fi

nancieras debido al dcsempleo "ccurrente, a los

costosns

movimienlos

huelguistus y

a

los ciclos

t'conomicos. Weavl'r l1982)

sostieno

que

la

decadencia

de los sindicatos en Estados

Unidos

so debio en primer lu

gar

ala

in·capacidad para

hacor

frcnto a la Deprosion.

La irystilucionalizacion de las

pensionos publicus

y

privadas coinci

dio con

las primeras Mead

as del siglo xx. La pohtica

publica

fue deci

siva

fomenlando la expansion del

mercado. En

primer Iugar,

los go

biernos empezaron a disponer en serio

planes

ocupacionales para

sus

c m p J e a ~ o s   tanto

a

nivel central como

local. En Gran

Bretuna, por

cjemplo\

todos los

gobiernos

locales habian

establecido

pensioncs para

los profesores

ya

en 1898; en 1937

csto

fue

extendido

a todos

los

em -

pleados municipaleR

<Brown

y Small, 1985 I.

En ~ ; H t a d o R  

Unidos

se

produjo un

rapido crecimiunto

tunto de pen."iont's para

emple<-tdo. \

fe

derales como para los cmpleacioR dc la administracion estatal y local.

  1928 la coocrtura total d., cmplead R publ;('oH era de ceren de 1

millon

0

all'cdedor

del

25 pOl'

cicnto

dcl

total

I

King, 1978,

p, 2lJlJ;

Weaver, 1982,

pA8 .

En ese

nlismo

ano, las p e n ~ i o n e s   de los excomba

ticntcs

era todavia la

mayor fuente

de los ing-resos por

pensiones,

pro

porcionando subsidios a casi

~ O O O O O   personas

0 cerca del

85

por cien

to

de

todos los beneliciarios

  l < ~ s l a d o s   Unidos

(Weaver, 19H2,

pA8 .

Esta fue ta m

bien

una epoca en la que los

sctvicios

publico ; Como los

transportes,

II gas

y la electr icida d fueron nHejonalizados; como con

secuencia de csto, crecio

a

afiliacion a los planes para los empleados

del gobierno. En Estados Unidos, el I(obierno f deral lIego induso a

hacerse

cargo de m; ferrocarriles, llevando ala nacionalizaci6n de sus

planes de pensiones

industriales

en 1935.

LOSTHE,S

~ n ) 1 ; [ ) O S  

DEL

ESTAJ O

DEl, lln::\EST.\H

129

COSTA r : S P 1 N L ; - A . l l ) E n S r : ~

.28

tana

la ley de 1908 solo

suministraba subsidies por

cornprobacion de

Page 54: Esping-Andersen - Los Tres Mundos

7/25/2019 Esping-Andersen - Los Tres Mundos

http://slidepdf.com/reader/full/esping-andersen-los-tres-mundos 54/80

EI

impacto

directo

de los

planes

ocupacionales

del gobierno

sobre

el

crecimiento del

sector privado

fue doble.

Eran importantes porque

.

lanteaban

la

cuestion, estimulando las demandas

de

una igual

pro

'eccion

entre

los

otros grupos

de

empleados;

tarnbien

ayudaron

a

re-

rorzar las

compaiHas de

seguros

como

instituciones

clave

en

el

futuro

..:recimiento de la proteccion de

las

pensiones riel sector

privado en

uncion de los

planes individuales,

colectivos

0 industriales.

En

resu-

men, los

planes para

los

empleados

del gobierno

ayudaron

a

construir

d mercado

privado.

EI gobierno influyo

tarnbien

a

traves

de

su

politica fiscal y

regula-

-iora: sobre

todo

en

el periodo de

entreguerras

los gobiernos

introduje-

ron

la idea de

utilizar

la

tributacion para ayudar

a

que

la

empresa

,>rivada se

introdujera en

el

campo

de la proteccion social. EI procedi

-niento tipico

consistio en ofrecer

deducciones

en

los

impuestos

por

co

tizaciones

de

s guros

(como hizo la Ley de

Finanzas

de 1921 en

Gran

8retalib., La Ley

Trihutnrin

de 1922 y 1924 11

Ilinamnrca

y III Loy

Tributaria

de 1926

en

Estados

Unidos). A

su

vez,

cuando

los gobier

nos garantizaron unos

privilegios fiscales,

tarnbien estaban

mot.iva

dos

tanto para regular

los

planes

del

sector privado

como

para

asegu-

rar

que fueran economicamente

solidos,

responsables y que cumplie-

ran los derechos contractuales.

De

esta

forma, los

gobiernos \Iegaron

a

reforzar mas

la importancia de

las comparuas

de

seguros; junto can

esto, ayudaron

a

remodelar

la

naturaleza

de

las pensiones

de los

em-

presarios, desal

en

tan

do el principio

tradicional

de

gratuidad discre-

cional y

estimulando

el

aumento

de

planes

de heneficios

complemen-

tarios

regulares. negociados y contractuales.

Los

planes

\egislados de

seguros sociales dejaron un amplio espa-

cia

para las pensiones

privadas

bien par su

propio diseiio

0 par

su ca

rencia.

Donde

la legislacion fue

lenta en aparecer

como en

Estados

Unidos,

el

incentive era

obvio y.

donde

no 10 fue, al

principio

el

sector

privado era

con frecuencia

antagonista

al tarrier un efecto

excluyente,

Cuando, por ejemplo, A1emania legislo pensiones para

empleados asa-

lariados

en 1911,

las companias

de seguros se

opusieron rotundamen-

te

Janz, 1961,

p.

149l.

Sin embargo, el efecto de la legislacion de

pensiones

sobre el creci

miento

de

las pensiones privadas

no

esta bien

detinido.

Las reformas

de la

seguridad

social

que se introdujeron

antes

de

la Segunda

Guerra

Mundial

ofrecian unos subsidios

muy escasos Y una

cohertura

incompleta

y,

alii donde

se

adoptaba

el modelo de seguro, los

requisi-

tos de cotizacion

implicaban que csenciulrnr-nte

solo

las futuras gene-

raciones tendrian

la oportunidad del subsidio.

Por

eso

en Gran

Bre

medios de vida a los ciudadanos

mayores

de 70 anos ; In

pension

con

tributiva posterior

a 1925

suponia

el

haber cot.izndo durante

40

anos

y,

en cualquier

caso,

estaba diseriada

para

proporcionar

s610

un mini-

mo que

debia ser

complementado con ingresos alternativos. El seguro

de

pension

de los

trabajadores

alernanes

fue

creado

como

un

subsidio

de invalidez

para aquellos trabajadores can alguna incapacidad

fisica

para trabajar;

iba dirigido a

trabnjadores

de m.is de 70

anos

e iba

pre-

cedido de 35

anos

de cotizacion. Como

senala

Myles (1984a),

aquellos

alemanes que recibian un subsidio probablemente

no pod

ian vivir

de

I.

Suecia

presentaba

un

panorama

similar. EI

seguro

de pension pa

ra la vejez se legislo en 1913,

pero durante

muchas

decadas

casi

nun-

ca proporciono

ningun

subsidio. Asi

pues,

en los

tres

casos el

papel

de

la

seguridad

social

para asegurar

los ingresos por

pensiones

se quedo

como

mucho en marginal, pero

el

mercado privado

de

pensiones

no

nyudo

gran

cosu a

lIenar el

notorio vacio

cxistcnto.

Por

10 general, la legislacion

gubernamentnl sohre pensiones ante-

rior a la

Segunda

Guerra Mundial estaba

en la

linea

del

actuarialis-

mo

estricto

y de la proteccion

minima

para

no

estorbar

al me

rca

do y

no

desanimar

la oferta de

trabajo;

se

suponia que

se deb

ian

conseguir

los

complementos necesarios para

la

pension

cn el mercado

privado.

En

Estados

Unidos, el

espiritu

minimizador era

inusualrnente

extre-

ma, pero el

mismo

principio

basi

co se

aplicaba ta

mbien a la

practica

europea.

EI Capitalismo del

bienestar

social

era

un lema

que

repre-

sentaba bien

la definicion de la

responsabilidnd

del gobierno

para

la

epoca como

un

todo.

La cornbinacion de

pensiones

que se

desarrollo

durante

las prime-

ras decadas

del siglo XX

refleja

cl modelo

capitalista

de

hienestar

so

cial.

Inciuye un conjunto

de

desarrollos que

sal

van

la

distancia

entre

las estructuras

en

gran medida

procapitalistas

del siglo XIX y el

asen-

tamiento

de los

Estados

del

bienestar

en el periodo

posterior

a la Se

gunda Guerra Mundial. Ciertamente,

la

necesidad objetiva

de pensio

nes

se

habia impuesto

y el

poder

de los

asalnriados

para

hacer

de-

mandas

efectivas er una

realidad

ineludible que

iba en

aumento;

la

nueva productividad

de la

industria reducia

el

valor

de los

trabajado-

res de

edad avanzada;

los

Estados habian dado pasos

decisivos

para

animar

e

incluso

para crear

un

mercado para

las

pensiones; la

seguri-

dad

social se

habia puesto

en

movimiento, pcro

no se Ie

permitia que

dominara.

Los planes privados de jubilaciones

crecieron

a

un ritmo respetable

durante las primeras decadas

del siglo

XX, pero mas irnportante

que

l;l'ST.-\ E:-:l'IV;-A: llr:I{:,FS

1;3\\

su crecimiento fue su t ransforrnacion.

Camhiaron

de

gr

atificaciones

W:

TRE:,

~ t l \ l l \ l : ;  

lFl. F>TA l\lIH'i.

q F \ r . ~ · ; · \ I ;  

1;\1

trabajo.

Contanda

todo tipa de seguros de pension. la cobertura totali

Page 55: Esping-Andersen - Los Tres Mundos

7/25/2019 Esping-Andersen - Los Tres Mundos

http://slidepdf.com/reader/full/esping-andersen-los-tres-mundos 55/80

discrecionales a convenios contractuales, de planes no corisnlidados a

planes

consulidudos

y consorciados, y · d c ~ d e   nu-nder a reducidos CH-

tratos del personal de nivel superior, sc

extendieron

paulatin<lmente

a los trabajadores manuales. Dentro de este proceso tuvo lugar tam

bien la transforrnacion del tradicional ahorro para la vejez. Las her

mandades (0

la

hucha familiar) dieron lugar

a los

pluries

de

seguros

de

vida

de

las modern

as

cornpanias

de

seguros,

y

un

poco

mas

lenta

mente,

los ahorros que

conformaban

In explotacion agraria familiar

dieron lugar l propiedad

de la

vivienda urbana.

Se esperaba

que el

capitalismo

del

bienestar

social

permitiria

a la

moderna ernprcsa

capitalista

convert i

rse

en un sustit.uto

del poco

agradable'trasfando comunistizante

de la seguridad social; se

dirigia

al

nuevo

mundo de la Era del Progreso, de la

empresa moderna que

iba

apareciendo,

de la

organizacion

cientifica

y

de una

elevada

sensi

bilidad

hacia las

buenas relaciones laborales.

En

Estados Unidos,

tanto

las ernpresas como industrias enteras

ernpeznron a

sstablecer

planes de jubilacion consolidados

y

consor

eiados.

cada

vez

mas en

colaboracion

con

las cornpanias

de

scguros,

Hacia

1930 la industria de seguros tenia un

total

de 83 rnillones de

pclizas (incluyendo

los

planes individuales,

colectivos y de

ernpresa)

y

estaba pagando unos subsidios que ascendian

a 2.000 rnillones de

dolares (mas

que

las instituciones beneficas, los planes

p ublicos

para

empleados

y todos los

disperses planes estatales) (Weaver,

1982, p.

42). Esta cantidad

asombrosa incluia principalmente otros

riesgos

dist

intos de

las pensiones. P(' fO

fue en ul

campo

de las pe

nsiones

don

de

tuvo lugar

el aumento mas rapido de la

industria de

los seguros

de vida.

En

1915 los

planes

colectivos

(contratadas

casi exclusiva

mente J lOT

ernpresas

industrialos

individuulcs n'pn>,st'nblhan

cl 1

por

cie

nto

de sus negocios: la

cifra

era el 15 por ciento en

1935

(Weaver, 1982, p. 47).

Las pensiones industriales cuyos

destinatarios

cran los trahajado

res m a n u a l e ~  crecieron a un ritmo rapido en 1920. Hacia 192R habian

~ o b T t p a s u d o  

lqs

p l a n c ~  

dl' los

sindicatos

abarrandn

a

cuatro veres

mas

de

trabajadores

y creciendo diez veces el

total

de

sus

activos

des

de 1920 a 1929; el

numero

de

planes aument,i desde

15 en 1900 a

440

en 1929 (Weaver, 1982, p. 47

m Pero las altas tasas

de

crecimiento

part

ian de una

base pr6xima

a

cera

y el

capitalismo

del

bienestar

so

cial se

qued6

en poeo

mas

que

un articulo

de fe debida a la

Depresi6n.

La cobertura

total

en visperas de la

Depresi6n

era de 4

millones

de p6

lizas (incluyendo los

ferrocar,;lesl 0

el 7.5 por

ciento

de la

fuerza

de

zaba

un 14 por

ciento

(Weav er. 1982. p. 48) Y la proporcio n de cober tu

ra disirnula cl

heche

de

quo

la probnhilidad

ell'

percibir

rcalmcnte una

pension

era sumarnente

baja. La

Ialta

de trnnsforibilidnd, los requisi

Los de

unos servicios prolongados y otras contingencias

significaban

que, en la practica, solo

una minoria

de quiz as un 10

por

ciento de los

que tenian

cobertura disfrutnban realrnente de los subsidies

(Latimcr,

1932) y

cuanda 10

hacian,

por

10

general

los

subsidies

eran

demasiado

escasos

para vivir

de elIos; segun los precios de 1927, la

pension tenia

un promedio de 45

dolares

al mes (en 1980

seria

igual a 200 dolares al

rnes .

EI capitalismo del bienestar social americnno fue un fracaso y, so

bre

todo, ni

siquiera

se adapto al

mercado;

en general, tenia u n ambi

to corporativista con

distintos

privilegios que se otorgaban a una di

versidad de grupos de status y de escalafones de la industria

privada;

los

requisitos

de

llevar rnucho tiempo trabajando

y la

falta

de

transfe

ribilidad se

tradujeron

en

una servidumbre corporativa.

EI

trasfondo

corporativista

no

era simplemente

el

resultado

de

una estrategia

ge

rencial,

sino que tarnbien

era

el

resultado

de

una primera

negociacion

colectiva: el

sindicalismo antes

de la

Segunda Guerra Mundial estaba

dominado en gran parte

por sindicatos

exclusives

de

obreros especiali

zados y de oficios.

La historia

americana

era mas 0 menus parecida a la de oLros lu

gares, incluso a la de los parses que tenian

pensiones

legisladas

para

la vejez. Es cierto que en Alemania, las

leyes

de 1889 y 1922

proba

blemente obstaculizaron

el

crecimiento

de

las

pensiones del sector

privado, pero,no de una forma

absoluta;

tanto los

tradicionales

fondos

de provision no consolidados

Unterstuteungshrissen}

como los planes

dr- las empresus han permancido como una parte estuble

de la

combi

nacion

de

pensioncs.

En los

pagos

por seguros de

vida ascendie

ron al 0.6 por

ciento

del PIB;

esto

se plied

comparar

con el 1.9

por

cienta

d

Estados Unidos

en Hl29. En

19:J:1

I

~ a s t a  

de

Alemania

de

los

planes privados

de jubilacilin

igual6

al 0.2 por

ciento

del PIB,

10

que

Sf '

compara con

In cifra d(· Estados

Unidos uf·l

0.:1

pn 1940

(Skolnick,

1976;

Munnell,

1982; Statistisches Bundesamt

1972,

p.

217).

En Alemania,

los

planes

del sector

privado crecieron

continua

mente

por

1

que se

refiere

a la

cobertura,

pero pcrmanecieron

margi

nales en

euanto

al

tamano

del subsidio.

En

Gran Bretana,

los

planes privados

ocupacianales

tambien au

menta

ron

rapidamente

a pesar de la legislaci6n de la

seguridad

so

ciaL La afiliacion a los planes ocupacionales ascendio desde cerca de 1

 

a l ~ T : \  

1'::-;I'[:'\l(;-:\ 'llll-:li:->I'::-.l

..i llon en 1908 a 2.6 millones en 1936 Icorrespondiendo a planes de

L l J ~   T H E ~   ~ l l ~ l l l l : - ;   HH F:-> I ,\])o

[lEI.

I l I F ~ F . ; I . \ I \  

13:1

mas

seguta

trabajando

en esa epocu. pero la falta de proteccion

era,

Page 56: Esping-Andersen - Los Tres Mundos

7/25/2019 Esping-Andersen - Los Tres Mundos

http://slidepdf.com/reader/full/esping-andersen-los-tres-mundos 56/80

npleados publico» cercu de la

mitad).

La

cohertura

de la fuerza de

'rabajo

es

comparable

con la de

Estados Unidos,

es decir, de un 10 a

un 12 por ciento. Un

rasgo

peculiar del modelo bri tzinico era su de

mdencia

de

las

cotizuciones

tanto

de los

ernpresurios

como de los

-npleados y,

tarnbien,

el

que las

cotizaciones y los

subsidies para

los

obreros manuales eran de tipo fijo. En 1936 la pension semanal nor

..•

almente era

de

unos

20

chelines (alrededor

del 25 al 30

por ciento

.el salario normal de

un

obrero). La

pension

de la

seguridad

social

 

de

unos

10

chelines por semana (Brown

y

Small,

1985).

La

combi

uacion de pensiones que se ofrecia en Gran Bretaila constit.uia, pues,

n

capi

t

al ismo del bienestar social ligeramente

superior

al de

'stados

Unidos.

Los planes privados de jubilaciones que surgieron en la

decada

de

)s anos 1920 fueron

sorprendentemente resistentes

al impacto de la

"'''epresi()n:

las

victirnas fueron

esencialmentc las sociedades sindica

'es. En realidad, en Alemania y en

Estados

Unidos, los dos

paises que

.ueron

afectados mas seriamente,

los planes del

sector

privado

man

rvieron

su

momenta

de crecirniento.

En primer lugar, cada

vez

esta

'<an mas

reasegurados y

consolidados; tarnbien ten

ian todavia

un ses

go a favor de los empleados de oficina, cuyo riesgo de desempleo era

.rucho

menor; ademas estaban respaldados por

la politica fiscal

gu

· ernamental y,

alguna que otra

vez, por operaciones

directas

de apo

vo del gobierno.

:EESTRUCTURAC10N EN LA ETAPA POSTERIOR A LA GUERRA

La

esperanza

de que

un Estado minimalista

y un mercado boyante

e

complcmentarian

uno

al

otro

en la

armonia

del

capitalismo

y del

· ienestar social se frustro, incluso antes de que la Dopresion la des

r.ruyera

completamente.

Esto era

algo

de

10

que

eran

muy conscientes

.as personas

rnayores

en

Estados

Uriidos.

Hacia 1940 (cuando la

leguridad Social acababa de empezar) la protecci6n total estimada de

~ ) e n S i O n e H   (incluyendo todo

tipo

de

pages

de las

pcnsiones publiens

y

orivadas) era

el 33.5

por ciento

de la poblacion de 65

anos 0 mas

de

"dad. Los planes privados daban subsidio s610 a

un

1.8 por ciento

de

·as personas de

edad avanzada

y la

seguridad

social

10 hacia

a un 1.2

DOr

ciento. EI 23 por

ciento

de

las

personas

mayores contaba

con

una

ayuda para la vejez (OAA) y otro 4 por ciento recibia subsidies para

.xcombatientes (estirnacion

de

la Oficina Censal, 1976; seccion H).

lJn

poco menos de la

mitad

de la poblaci6n masculina

de

65 anos

0

en definitiva,

cnormo.

La mayo

ria

ohviamente no podia

obtener

subsi

dios del

mereado

y

tendriamos que concluir diciendo que probable

mente un tercio tenia que

procurnrse

In

ayuda

de In fnmihn. de insti

tuciones

bcneficns

0 quiza

de

alguna ayuda

local

para

los pohres,

En otros muchos

parses, no

habia cobertura suficicnte

ni del

mer

cado ni dol Estado.

La Tabla

4.5.muestra la tasa de cobertura de la

poblacion de

mas

de 65

anos

en

10

relativo

a

pensiones

de la

seguri

dad

social y

pensiones

de

empleados

del gobierno en 1939.

Solamente

en algunos paises. una mayoria de personas de

edad

avanzada re

cibian

una

pension; algunos, como

Francia,

todavia no

habia introdu-

TAHLA -1.,1) (I( de' pcblucion de 6 i

1lTl0S

0 mas 4\11 recilx- una pension de'

la segun dad aociul y pension Ilpla tdespues de impuostos como (/; del

aalar-in medic de un trabajudor. en divcrsos puises. nn9

Poblncron de

fi"

0

+

T l I ~ a  

d,.

n · p ( } ~ , , ; n  

d,·

p · I I i o n . ~  

quc rt·,.ibc

f l C n ~ l o n  

d'·"pU{'Hd,· lmpu"sloH

..

.-

 

_

,Ii <I,.] ~ a l a r l O   net.,,)

Australia

54

19

Austria

:15

Belgtca

46

14

Canada

24

17

Dinamarca

6\

22

Francia

0

Alemania

66

19

Italin

16

Hi

Holandu ,1 2

I:I

Noruegu

5:1

H

Sueciu

79

10

Suiaa

5

Reine

Unido

67

1:1

Estados

ll nidns

5

21

Media

41l

1;).5

Las pensiones incluyen las de la seguridad social y las de los cmpleudos

del gobierno,

perc

excluyen

la

ayuda

publica

La

tasa de

reposicion des

puea de impueetoa se refiere al PUJ{O medio de pension de jubilnci6n co

mo porcentnjc del sulurio mcdio de un

trubajudor

manual.

fo"I'ENTt;:

l u t . ~  

archive

:-iHIB.

.J

134

135

; )ST:\ E S P [ ~ ; - A ~ [ l E I { S E ; \

cido la seguridad social. La tabla muestra tambien que el total de la

pension media era

demasiado

pequeno

como

unica fuente de

ingresos

I.l). iTRES

I r : \ J O ~  

[lEI. E:-TAl1l PEl. l;lr .,)- :-:r.\,H

cio

desde

1.6

millones

en 1936 a 3.1

millones

en 1953 Iy 5.5

millones

en

1960). En

contrasts

con

esta

postura de la

ctupa

posterior a la

guerra,

Page 57: Esping-Andersen - Los Tres Mundos

7/25/2019 Esping-Andersen - Los Tres Mundos

http://slidepdf.com/reader/full/esping-andersen-los-tres-mundos 57/80

para la vejez. No

hay

datos

practicarnente

para

este

periodo sobre la

cobertura de las pensiones privadas. En el caso de Suiza, que sc apro-

xima a America en cuanto a la cobertura

extremadamcnte

baja de la

seguridad social, se sabe que en 1940 habia solo

unas

29.000

anualida-

des pagadas por las

cornpanias

de seguros (Statist.isches Bundesamt,

1982, p. 3351. En

Dinamarca,

que aparece en ln Tabla 4.4 estando un

pocopor encima

de la media, In

cobertura

de las pensiones privadas

inmediatamente de sp u es

de

la guerra estaba por

debnjo

de las

100.000 personas WECO, 1977).

En

Gran Bretaria

habra

solo 200.000

beneficiarios de

pensiones

ocupacionales, la mitad de los cuales perte-

necian al sector publico (Brown y Small, 19H5, p. 131.

La Segunda Guerra

Mundial

fue un momento decisivo para el desa-

rrollo de las

pensiones. Hubia

exigido y

crendo

un nivel de solidaridad

nacional que catapulto a los movimientos de los trabajadores hasta el

centro

de

la torna

de decisiones pohticas; los estrietos

con troles

de

precios

y salaries durante

la guerra

bajo

unas

condiciones de plene

empleo absolute empujaron a los

ernpresarios

a ofrecer atractivos be-

neficios complementarios

Y.

a los sindicatos, a exigirlos, La guerra

0

inter rurupio los sistemas de seguridad social (como en Alemania) 0 es

tablecio

la estructura para una promesa de

Ull hienestar

social poste-

rior a la guerra; tambien habia exigido un gasto

publico

y unos nive

les de impuestos

altisimos,

que,

incluso

cuando se normalizaron

pos

teriormentc,

ayudaron

a constituir un nivel estuble de tolcrancia fis-

cal popular durante las decadas de la postguerra.

1..0:i anos 1940 fueron una

epoca

de crecimiento para las pensiones

privadas pur las razones cxpuestas anteriormcnte y, ta mbien, porque

la

seguridad

social se habia quedado insuficiente. En Estados Unidos

el

movimiento

fue

especialmcnte dramatico;

alii solo

una

minoria po-

dia contar con los cheques de In

seguridad

social en un futuro previsi-

ble e. incluso con

las

provisiones

<a

todo riesgo de

1939

y

anos

poste-

riores, los subsid ios cran en cualquier caso demasia do bajos (par ter-

mino m edio 25 d,i1ar cs al Illes en 1939). Finalmente,

las

reformas la

borales del New Deal

habian

permitido la al'aricion del sindiealismo

de masas y la

gul'rra

dio lugar al pleno empleo. Bajo

las

condiciones

de controles de precios y salarios, el periodo fue preparado para un

aumento

de los beneficios complementarios (que estaball

cxentos

de

los controles)

(Ball,

197H; Myles , 19H4a; Graebner, 1980).

EI aumento de las pensiones

privadas

fue espectacular en

muchos

casos.

En Gran Bretana

la afiliaeion a los

planes

del sector

privado

cre-

el Congreso de los

Sindicatos

(TUCl empezo a unimar en

serio

a sus

afiliados sindicalos a que uegociarun las pensiunes. En Estados Unidos,

Ius

anos

de lu

h Uerra

sometieron

a

unos

2. >

millones de trabajadores

adicionales a la cobertura de los planes privados r King. 197H, p. 200 Y

esc ritmo

siguio

durante los

anos 1950

y

afios

posteriores. Los

gastos

do subsidies

de

pensiones privadas numonturon

un 68

por cicnto desde

1945 a 1950 y un

364

por eiento desde

1950

a 1960

(Munnell,

1982, ta

bla 8.4J.

En realidad,

a

1

largo de casi toda lu epoca

posterior

a la gue

rra, pero sobre todo a finales de los anos 60 y a principios de los

anos

70, los gastos de pensiones

privadas

crecieron casi tan

deprisa

COmo la

seguridad social. El nuevo fenomeno de las pensiones industriales ne

gociadas se propago por casi todos los paises capitalistas avanzados

tconstituyendo

las

pocus excepciones

Austria.

Ale-mania

e

Italia);

en

Francia,

tomo la

forma de un labcrinto de

planes

complementarios

que

sc

incorporaron mas

tarde a los

sis temas

ARRCO y

AGIRC;

en

Holanda

surgieron

planes industriales y de ernpresas: los primeros, con

cl tiempo, estuvieron

sujetos

a mandata

gubernamental;

Fi nlandia

y

Suecia nacionnlizaron

igualmente las

pensiones

complementarias.

La

guerra

tarnhien

altere

la forma institucional de

las

pensiones

pnr 10 menos en dos direccio nes deciaivns. Pr i me rc. como

senala

Munnell

19H2J, las pensiones privadas se eonvirtieron en un objetc

clave de la estrategia de negociacion de los sindicatos, en un

medio

de

aplazar

las

ganancias

salar-ialos actualcs por

unas

prornesus futuras.

Segundo,

con la entrada institucional de los sindicatos en Est.ados

Unidos, si uiendo

la di

sposicion

de

1948

del Consejo Nacional de

Rclacionas

Laborales),

la tradicional pension gratuita se

debilito

en

fnvor de los

planes

contractuales de jubilacicn negociados colectiva-

mente (Rein, 19H2). En

este

sentido, los sindicatos ayudaron a acele

rar

la defunci6n de

os

restos del sistl'ma preeapitalista y a poner en

su lugar el mercado del contrato colectivo.

La oleada de

pensiones

ocupacianales de In postguerra no fue sola-

mente un subprodueto de la

guerra

y del poder de los sindicatos; des

de el principia fue alimentada por una varicdad de iniciativas

h Uoer-

namentales. EI papel del Estado en el capitalismo de la

postguerra

quizas haya sido mas fuerte que nunca; primero y ante todD,

sus

deci-

siones con

respeeto

a la seguridad social han tenido unos efectos pro-

fundos. Surgieron dos tipos

basicos

de pensiones estatales; el

primero

era la pension univ ersa l fija, que

normalmente

sobrepasaba en un

poco a la

pension

minima. Los

subsidios era

iguaJes pero bajos y se

1 ~ i 6  

1..;\

 

r ~ l l : \ l ; ~ . - \ : \ l 1 r H : - ; E : \  

suponia que se r ian complementados

ron

pcnsiones privadas. Esto

quedo explicito en el Libro Blanco britrinico de   y en lu reforrna

1(1:-0

l"I{I-,"

'Il \ Ih ' PI'( F: I \I l \ l l l f f ::I \ I > n ~ ;  

1:17

Con J:1S

eOI)L'('.

siones

f i s ( ' a l t ' ~  

,...;p imrt-nu-u n 1<1

l'l'gulari6n

1 1 l l l P r n a ~  

Page 58: Esping-Andersen - Los Tres Mundos

7/25/2019 Esping-Andersen - Los Tres Mundos

http://slidepdf.com/reader/full/esping-andersen-los-tres-mundos 58/80

danesa

de 1956

v, naturalmente,

fue adoptado tarnbien por los siste

mas australiano,

nuruego y sueco.

EI segundo tipo, que estaba basado en la pension de Ia seguridad

social, determin6 los

subsidies

en base a las cotizaciones, aferrado a

la idea del actuariulisrno y

sentando

como

premisa

el cumplirniento

del trubajo

para

poder

tener

derecho. Con

este acuerdo,

muchos

tra

bajadores

se

quedaron fuera

(como

las rnujeres

y los

t rabajadores

temporales) y la fecha de vencimiento de este sistema estaba muchas

veces

demasiado lejana

para que muchos

trabajadores pudieran

pa

gar por anticipado una

pensi6n satisfactoria;

consecue

ntemente,

esto

tarnbien ayud6 a

estimular

el

mercado privado.

Esta era claramente

la situaci6n en Holnnda y cn Estados Unidos, Por consiguiente, en

cualquier caso la politica publica habia dejado un

am

plio campo

para

las

pensiones

privadas

complementarias.

La politica

imposit.iva

ha sido

una

segunda

precoridicion

funda

mental para el crecimiento de las pensiones privadas, Muchos paises,

cuando

no la mayoria. prnmulgaron

una

legislacion fiscal posterior a

la

guerra

que mejoro mucho

cl

status

de

cxcncion

fiscal de

las

cotiza

ciones de las pensiones privadas y algunas veces tarnbien

garantizaba

unas

deducciones especiales a los

beneficiaries.

Asi, por

medio

de la

tributaci6n

los

gobiernos ayudaron

en

gran manera

a

financiar

el

mercado de

las

pensiones privadas.

Hoy en din, las desgravaciones

fiscales

relacionadas

con

las

pensiones

privadas,

como porcentaje del

PIB, son alrededor del l por ciento en poises como

Australia,

Dina

marca y Estados Unidos y alrededor del 0.7 por ciento en Gran Bre

tana

(GECD, 1984a; Vestero-Jensen, 1984). As; pues, las

pensiones

privadas pueden ser

una

forma dp salarios difcridos, pero

en realidad

son

tambien un

os impuestos difcridos.

Lo: ;

altos tipos

impositivos

marginales que

se

impusieron

a los

ciudadanos despues

de la

guerra,

desde

luego

se sumaron al

atractivo

de Ins pensiones ocupacionnles

como beneficios complementarios.

Uno

de los

c f ( ~ c t ( ) . i   tributarim, mns importantt's, aunqup

poct)

tenido

en cuenta, tiene que ver COli In propiedad de la vivienda. En ],;stados

Unidos y entre

las personas de mayor edad, el

ser propietano

de

una

vi

vienda es sin duda

una

fuente vital de "ingresos". Hoy

en

dia casi el 75

por

dento

de

las parejas mayores

poseen su propia casal de

las cuales

el

80 pur cienw

estea

libre de hipoteca. sw significa que el 60 por ciento

de los hogares disfrutan de hecho de un ingreso

suplementano

de qui

zas un 15 a un 20 pur ci enw (Ball, 1978, p. 92 y los calculos del auto r).

mvnt

l

e L omo

Y Sm il

l l I1 I t ITa do PPIl : -IO!l ( 'S,

~ 1 ' l l ; \ l ; j f l  

BJ'O\ \ ' I l

19H5l la poht icn sociu l hr

iUllic;l

fur-

{ ' l a b ( l : ' a d ~ 1   pur

los [uncionnrios

dl' Hucicnd.i ,-.;iguiendo los J'Pqlllsilos de I:t L(,.\' di- Finanzus d(· lD47

«n cl

sentid« de- que

los

pl; r1C's de pensiolll's lueran consolidndos y

aprobados por

separado.

Los gobiernos

ahrieron

y

cerraron

los merca

dos

de

fot-rnus dccisivus:

ell

muchos cases rcalmento

pi Es tndo tumo

In

iniciativa

para

crcar

nuuvos mercados pnrn

los

ahorros

de

pensio

nes, como fuc- el caso de los "Contrutos Indice" d« Dinumarca v de

las

cuentas de juhilucion

amet-icunus

del American

Keogh e IRS.

Cuando

en 1972 los

gohiernos aleman

y

umericuno creuron

1a legislaci6n para

regular las pcnsionos

ocupucionalos

exigiendu garunuas a los emple

ados, sc creyo que csto perjudicarra seriurnento

las perspectivas

de

1I1l crecimient.o posterior, pero

estn

creencin no

cstuvo

just.ificada

en

ningun

cuso.

Cuundo los gobicmos cmpezaron a hucur obligatorias las

pensio

IIPf; privadus.

tnmhicn ayudaron

a

crear nu-n-ado»,

como ocurrio en

(iran

Bretnnn,

Ilolanda

y Suiz» Idespucs de 1 ~ H 2 J ;   y en eJ casu de

Francia S(' podia

hablar

de

cuasi obligntorins Por supuesto, el resul

tado ha sido un mayor aunn-nto de 1<1 provision de las pcnsione-s ocu

pacionalcs complementarias.

1-;n otros paiscs se torno la decision de

iegislar las

pcnsiones

complementarias (Noruega, Suecia, Finlundia

y

Dinamarca . Pero es extrernadarncnte dificil determinar si esto ulti

mo

implica pxclusi60 y

si

10 prillwro signifi<.:a

la

t'xp;msi6n de los mer

rados. £

sistpma

coercilivo,

obviulllente,

imponc un tipo colectivo de

ohligatoripdad

a la

empresa

prjvada

que

no t-'S muy

diferente

de

una

legislaci6n. Donde 1a nacionalizaci6n implica In coosolidaci6n y la ad

ministraci6n de Jas instituciones

gubernamclltales,

como ocurri6

en

NonlPga y Supcia, pi Illcrcado (':,l:l iOl'4u1v(J('ampnte marginalizado;

d(Jnde

11 1

nilcionalizaci()!l penllitp

la

geHlil)ll

del

sedor

privado,

como

l'!l

Finlandia.

PI

rpsultado

Os

nmbjguo.

A la luz de

nuestra sinopsis

hisll')rj("a, la (;o:lsiderable variacilJO

pntre

los

pals('s

('0 la combioaci<in d('

10

pllblico

y 10

privado aparecc

ria Sit'IH{O

111):1

f ' lI llr i(m d('

dos

tipns

PI1

la ill!('I"\·(·Ill'il'1I1 cit,] Estado:

prinH'ro,

I"

tradici()ll dl'

los

gohierllo,s de

ganilltizar

un ,st<ltus privi

Ipgindo a

sus cmplcados

y runcionarios; segundo,

1a decision

del

go

hiprno

de

kgiHlar (U ordenar din'damentc)

la

pension

C'omplementa

ria que prricticnmente en

tod

..s parte,s estabn cl'('ci('ndo en

el

merca

do prj vado.

138

139

C\bT \

E : : : I I > : t ~ - : \ ~ I l E R ~ l : S  

CONCLL'SION

Lt1S

Tm;S

l r : i n l : ;  

DEL

E,ST:\]lU

[lEI,

lllE\,E:;TAH

sostiene que el desarrollo econornico 0 la estructura

demogrilfica de

Page 59: Esping-Andersen - Los Tres Mundos

7/25/2019 Esping-Andersen - Los Tres Mundos

http://slidepdf.com/reader/full/esping-andersen-los-tres-mundos 59/80

En

nuestra revision de 10 es t r ucturnc ion de las ponsiones, el

Estado

ha sido el

principal

vinculo

entre

los

inputs

y los

resultados.

Hemos visto

que

}O:i sistcrnus con

tendencies

de

mcrcado. como en

Estados

Unidos, fueron posibles

gracias

anna

politica

gubernumental

activa

y

directa;

el

privilcgio del

status

es,

por

supuesto,

una

herencia

de)

corporativismo

y

del estatismo autoritario

y eJ

modelo

universalis

ta

de

ciudadania

social cs. sin duda, el

unico posible donde

el Estado

excluye tanto a los rnercados como

al corporutivisrno.

Por

tanto,

el

Estado esta situado en

cI centro de nuestra definicion de

10:-; tipos

de

regimen.

Nuestra revision ha moetrndo tambien que

los

~ ~ s t n d m o )  

del bienes

tar deben Her

identificados

no solnmcnte

por

10 que

haccu,

por 10 que

gastan

0

per 10 que han lCI,7}HI<1do,

sino tnmbien con rcspoctc a como in

teractuan con el mercado y con los convenios privados

alternatives.

Desde la perspectiva del pensionista csto sent bastante obvio;

una

per

sona juhilada

conocer.i

como

sc

ha

acordado su

pension

de jubilacion.

Cuando

existe

una

combinacion. es monos clara desde e!

punto

de vis

ta de los gobiernos. Una amplia y quiza decisiva

esfera

de la implica

cion del Estado esta uculta tras los muros del impuesto sobre In

renta;

s610

unos

pocos parses

tienen

una idea

precisa

de

curintas pensiones

privadas

estan subvencionad as por medio

de las

desgr-avnciones lisca

les.

En cualquier

casu,

la logica de cualquier sistema de bienestar so

cial puede

aclararse

s610 cuando

exarniuamos

la interaccion de la pro

vision puhlica y privada.

E:-; In

intcruccion

10

quo define

In

cst.ructura

distributiva

global,

la relucion

entre

los dc-rcchus

tioc;alt,,s y

los

contra

tos privados, las

desigualdades

de

clase. genera

a

status

y, en el ana

lisis final.

10 que define

los reg-imenes del

~ ; s t a d o  

del

bicncstar.

Si consideramos

tanto

)a provision privadu como Ja publica,

Hega-

n m o ~   a unas evaluaciones completamcntp distintns sobrt' ('\ "cHfuer

zo del bient'star social" de

 

palset>. E ~ t )     importuntc para Ia

com

probacion de

la

teoria. Si una

persona

se adhiere

a una teoria de

cre

cimiento economico, a una teoria demognHica a una teari<l

de

111 mo

v i l i ~ a c i o n   de la c1ase obrera, su argumentacion no se deberia analizar

solamente en

base

al esfuerzo

del

b i ~ n e s t r  

social

del Hector

publico.

En

algunos

paises, el nivel de los resultados de

las

pensiones en el

sector publico puede ser

bastante

modesto,

pero puC'de Her al mismo

tiempo considerablE" en el sector pl'ivado. ,si t e n c m o ~  

una

teoria que

termina

los

gastos

de

las pensiones,

parecerra

una equivocacion

no

exarninar

lOR

d p s e m b o l ~ o s   de

las

pensiones dpi sector tanto

publico

como privudo.

En

general,

si

nuestra prcocupaci6n

es

explicar las diferencias

del

Estado

del

b j c n e ~ t a r ,  cs

obvio

que

la mt e rnccinn

publica

y

privada

de

be cstar

incluidn

en nucstra cspecificnci(jn y que

constiluyc

uno de

los objetos a explicar. Con

estos

interrogantcs

pasamos

al

capitulo

5.

Encontraremos que las

hipotesis convencionales sobrc los

Estados

del

bienestar deben

ser

reconsidf'radas seriamente una

vez que empece

mos

a

especilicar mas

detalJadamente

las propiedades institucionales

de los Estados del bienestar y

una

vez que hnyarnos examinado la

provision

publica y privadn

jUlltas.

AI ENIJlcr;

EXPI,H II{

IONES

Y l J ~ ; N T E H   Ilf·; DATos 1 1-:1. ( III JTIII,( I

1

En

pensicnes

estrin inclufdas las pensionos de jubilncidn y de invaJidez

tcxcept.uando las

pensionos

de

accidente

Jaborall. Cuando los pagos

{.fJobaJes

por juhilacirin const.ituyon un rasgu caracterfst.ico

(g'cneralmentc

solo

en los

planes

privado« ocupacionales

0

planes

individcales r se han

incluido.

Hay

que destacar, sin embargo. que los

datosjaponeses

excluyen los pagos de tipo

suma glohal hechos directamente

por

los empresarios.

Los datos de las pensiones

de

18 seguridad social y de las penaionas de los

cmpleados publicos estrin sncndos de la Organizacif)n Internacional del Tr-a

bajo

(OIT),

The

Cost

o Social

Security. 1980

tGinebra;

OIT,

1983). Para Nue

va Zelanda, de OIT, The Cost

Of

Social Security,

1.477

(Ginebra: Ol'I',

1979).

Para

Est.ados

Unidos , de Statistical Abstract of the United Stall .,>,

19H1

IWashington , DC: Government Printing Office, H J H ~ ) .  

IAlS da;o

  dr-

los planes ocupanonai<'s p rivndusy 11 ° las a n u < l l i d : H l l ~ s  de s >

gurus de vida individuulcs estrin sucadox de

las

Iucntus gulwrnumcntales de

los

pnlses

incluido.'i en cllos. Sc puede !Jbtener un

r t ~ u m e n  

nuis tletallado de

todas estas t'uentes en Esping-And('rsl'n Statl' and Marhet in the forma!ion

of

~ J c i a l  

SN:urity Schemes, European University Institute Working Papers,

No. R7/2RIIFJorencia, 19R7 .

Page 60: Esping-Andersen - Los Tres Mundos

7/25/2019 Esping-Andersen - Los Tres Mundos

http://slidepdf.com/reader/full/esping-andersen-los-tres-mundos 60/80

5 . .

REGIMENES DE DISTRIBUCION

EN LA ESTRUCTURA DE PODER

<Por

que

la protcccion social

depende mas

del

mercado

en

unos paises

que en

otros?

i.Por qu el universalisrno es tan importante en los pai-

ses nordicos y el corporativismo 1 es en la Europa continental? iPor

que

algunos

Estados

definen minuiciosamente las responsabilidades

de su

politica

social mientr s que

otros

yen el derecho al

empleo

co-

mo una

obligacion minim y

oficialmente

se

vinculan a compromisos

que

desbordarian

la imaginacion de

cualquier

liberal del siglo XIX

0

socialista,

por 10 que a csto

concierne ?

Y por ultimo

ipor

que los pal-

ses cristalizan en agruparnientos de

regimenes

bien diferenciados?

EI cometido de

este capitulo

es

identificar que fuerzas impulsan

cl

desarrollo

del

Estado

del

bienestar.

Durante la

prolongada centro-

versia

sabre

este

asunto,

l s

teorias funcionalistas de

modernizacion

general

mente

se

han opuesto

a

las

teorias

del puder. EI

problema

es

teoricamente importante porque

destaca

l s divisiones

paradigmati-

cas en l s

cienci s

sociales. Las teorias que

se

centran en el poder

se

apoyan

en una determinada

vision

acerca

del nexo entre la politica y

la sociedad.

En

primer

lugar,

asurnen

que

el

gobierno

no es

un

arbitro

neutral ni tam

poco es

intrmsccamente responsuhle de l s necesidades

sociales que aparccen; sus

acciones

son dictadas pur el ejercicio del

puder.

Pur

lu tanto, el

balance

del

poder

en

una sociedad

es decisive

para saber

cornu sera un

Estadu

del

bienestar.

La opinion

contraria

sostiene

que los Estados del bienestar surgen practicamerite bajo

cualquier

condicion de poder. EI

punto

de

partida, siguiendo

la econo-

mia marshalliana Marshall,

19201, es

que

la

redistribucion

solo pue-

de tener lug r con un cierto

nivel

de

des rrollo econornico;

pero la

  l a l ~ r \   E : - : I I ~ ; - . \ ~ J ) E H : - ; l - : ~  

fuente real del crecirniento de la

politica

social se

encuentra

en la in

[,(l:-;

THE ; :o.1l":\lhlS 111 :1. E.'1T\llllllll

1\11- \1'.--1'\1,

l·l:l

En

segundo

lugar,

el enfoque eor'rclacinnul

estandur rnantiene

un

Page 61: Esping-Andersen - Los Tres Mundos

7/25/2019 Esping-Andersen - Los Tres Mundos

http://slidepdf.com/reader/full/esping-andersen-los-tres-mundos 61/80

dustrializacion,

cn

la urhanizaci6n

y

en cl cambio dernogr.ifico. Todo

esto establece unas nuevas necesidades sot-iales urgcntes

que

no pue

den ser afrontadas facilmente por In familia trudicionnl ni por la co

munidad ni

por

el mercudo.

Es

dificil

situar

el debate,

en

cierto modo porque

nos enfrcntamos

ados

estilos

de investigacion c1aramente divcrgentes. EI

enfoque his

torico,

como

el de

Rimlinger

0970

Ashford

(986),

Gilbert

(1966),

Weir, Orloff y Skocpol

(988)

y la coleccion de estudios de los paises

europeos de Flora

(1986)

es rico en detalles, pero por 10 general escaso

en comparaciones nacionales. La investigacion

cuantitativa,

general

mente transversal

y

correlacional, ha llegado a reprcsentar la princi

pal alternativa.

Cutright

(967) y Wilensky

(975) representan

a la

pr imera generacion de r-ste cnfoque, en el

que

los gastmi sociales cons

tituian la

variahle principal y los analisis

transversales

de rnuchos

parses

la principal motodologia.

Durante

la decada

pasuda ha surgido

una

segunda

generaeion que

ha

aplicado o hien

tecnicas

rruis sofisti

cadas

(como los

anahsis

de series

ternpora

les

asociados) (Hicks,

1988;

Griffin. O'Connell y McCammon, 198 ; Pampel y

Williamson,

1988) 0

especificaciones mas elaboradas de las

diferencias

destacadas entre

Estados del bienestar (Korpi, 1980; Myles, 1984a; Esping-Andersen,

1985h)

0

ambas

(Korpi, 1987; 1988).

Si toda esta invest.igacion no consigue

llegar

a una conclusion

inequivoca, no

sera por

falta de esfuerzo, sino

mas

bien debido a in

cornpatibilidades

rnetodologicas. Confrontar

una

historiografia deta

lIada con una tabla

de coeficientes de

regresion es anaHtieamcnte

dificil; la

primera proporciona una

descr ipcion

detallada

de como

miles de

acontecimientos

nfectaron a la

forrnacion

de In politica

so

cial: In

segunda procuru

ahorrar cxplicncionc-s y

roduco

In

rculidud

a

un minirno de variables. Con Ia primera es diffcil generalizar mas,

alia

de

un caso particular;

con

la segunda

no

tenemos historia.

J

EI enfoque correlacional dominante esta afectado, por

anadidura,

por un

desnjuste

frecuentc entre la intenci()n teorica y la practicn de

la invt.'stigacion. En primer lugar,

en

In

mayoria S('

utilizan unien

mente los datos sobre los gastos como un

sustituto

de la estatalidad

del

bienestar social".

Un

poco

antes

ya hemos

argumentado

por

que

los gastos presentan

una imagen

limitada y posiblemente equivocada

de

las

diferencias de los

Estados

del

hienestar;

si 10

que nos importa

es la fuerza

de los derechos sociales,

la igualdad,

el

universalismo

y la

division institucional entre el

mercado

y la politica, los niveles del

gasto social

pueden

encubrir mas de 10 que revelan.

supuesto

de linealidad cuest.ionable:

que

los Estudos del hicuestu r de

los parses se pueden cornparar en

te r

minos de mas 0 menos rgasto,

redistribucion

0

10

que sea).

No podemos cxcluir el heche de

que

algu

nus

dimensiones de los EHtados del

bieru-stnr

son compnrablos lineal

mente, pero rnuchas de

las que

nos parece

que

son

destacadas, clara

mente

no

10

son. De aquf

que,

con respecto a la estratificacion, a la

cornbinacion de

10

publico y de

10

privado

y a la

fuerza

de los

derechos

sociales, errcontremos que

hay

agruparnientos y tipos de

regimen.

EI

problema de la mayoria de los estudios de la variedad correlacional es

que examinan sus hipotesis sin detenerse a especificar la

naturaleza

del dificil asunto

que

se va a tratar; el Estado del hienestar queda ca

si siernpre subteorizado.

La

subteorizacion

del Estado del

bienestar es comprensible

a la

vista del

hecho

de

que

rnuchos autores estun monos

interesados

en el

Estado del hienestar

que en

la

validez

de

sus teortas

explicativas

del

poder, de

la modernizucion 0

de 1 1

induxtriul iznr

inn; los Estados

del

bienestar, eon

frecuencia, son

poco

mas que otro vehiculo para

con

trastar teorias.

Sin

embargo, el

problema

de la

subteorizaci6n

apare

ce tarnbien en las

variables

oxplicativas. Tomernos el papel del poder.

La explicacion en terminos de poder de los Est.ados del bienestar nor

malmente supone que Ia movilizacion de la clase

obrera

es la fuerza

impulsora que hay

detras

de la reforma social. Por

10 tanto,

los parses

con unas clases obreras fuertcrnonto movilizadas

y

unificadas deberi

an producir unos Est.ados

del

biencstar

mas avanzados,

Sin embargo,

salvo

raras exccpciones

(como

Korpi,

1983, WilenRky, 1981

0 Castles,

1981)

apenus

se

ha presta

do

uinguna

atom-ion a si

es

el sindicalismo

()

los

partidos

(y

que clase

de

purtidos: 10 que importa 0 que

lapse de

ticrnpo cuho csperur ruzonnhlcrnentc pant que- ('I poder dc l rnovi

micnto

obrcro

sc traduzca ell resultados susLanLivos; la estruetura

ci6n del

poder

es

ignorada generalmente,

Inc1uso una reOexion superficial pone de maTlifiesto el ultimo pun

to. Tomemos el periodo

que

condujo a la

crisis

de los anos 30. Las di

fprencins

t'11

cuanto a poder fuantifirahll' dp n

clasp

ohrera

(sindicali

zacion, votos de partidos de izquierdas) entre,

pongamos,

Gran

Bretana, Alemania, Austria,

Suecia y Dinamarca no

eran

tan

gran

des;

pero las

diferencias en la

estructura

de poder

dentro

de la cual

estaban

ohligados

a luchar los

trabajadores, fueron decisivas para

to

do cl progreso de la civilizaci6n occidental. 'l'olllemos ahora la etapa

de Ia postguerra; casi todos los estudios puntuan

casi

identicamente a

Austria, Suecia y Norupga acercn del poder de la clase

obrera.

pero la

1 1 1

l : ~ l : - , r \   1 : - ' I ' I ~ I ; - : \ ~ t H · I ' ~ V . \  

capacidad

de la socialdt-rnocracia

para

utilizar recut-sus de podr-r simi

lares en estos tres

paises

fue sornctida a dist.intns J e s t r j c l i o n ~ : - . .   Lu S08

( l ; - ; I ~ ~ I · ' : t l . ' \ l l ( h I W I  

~ . ; I ' \ I ) ( ) I ) ) . i  

1:11\1:'1 \1,

I· :;

hastantr: ulcjndas

de lns

dcmandas de los

trubajadores.

Bismurck con

sidero ul ."'o. lOl,'''{aal como una

recr-tu (Olltr ·1

s(J(:iaJi. imo.Y

como

un

Page 62: Esping-Andersen - Los Tres Mundos

7/25/2019 Esping-Andersen - Los Tres Mundos

http://slidepdf.com/reader/full/esping-andersen-los-tres-mundos 62/80

cialdemocracia escundinava

se beneficiuba

do una derc-chu cronica

mente dividida, pero no

ocurria asi

con In socialdemocrncia

aust

riaca

(Esping-Anderson

y Korpi, 1984; Castles, 19781. ;,Quiz as esto

produzca

unas

diferencias decisivas

en el Est.ado del bienestar?

iC6mo

formular, entonces, proposiciones teoricarnente satisfacto

rias sobre las causas de las va riaciones del Est

ado

del hieru-stnr? La

tarea' debe

empezar con un nuevo examen

sobre

ia manera de formu

lar

nuestras

prcguntas.

Cuando forrnulamos una

hipotcsi«

snhre cl

impacto de la movilizacion de la

clase

obrcrn, en primer' lugar debe

mos identificar las caracter-isticas del Eslado del bicnestar que ten

gan alguna relacion

identificable

con los

intereses

y las demandas de

la

clase

obrera, Bajo

este aspecto,

los

niveles

del gasto

social

son epi

fenomenicos, puesto que los trabajadores prohahlc-mento

nuncn

pedi

rian nuis gusto como tal, Es ncccsario l:lfllhit;n c-spccificar

mus

dcta

l ladamcnte

como un

nivel

0.<,1(10 del

poder de

1<1

clasc obrora PS proba

ble que produzca resultados poln.ico-sociulr-s

re-lcva ntus.

Nntural

mente, esto

debe

incluir

consideruciones accrca del s istr-ma parlu

menta

rio,

de las

divisiones

dentro

de

los movirnientos

obrcros

.y

de lu

relacion

existente entre diversas fuerzas

politicas

en la sociedad. Si

queremos

hacer buena sociologia,

es

necesario que

consideremos el

poder

como un

tipo

de relaci6n, no como tina l'osa.

LA

O I A L D ~ : ~ ) C I { A T I Z A C I ) N

nEL A I ' I T A I . I ~ M ( )  

La teona de la

moviliznci6n

de la

clas('

obrel'a

debe

empczar,

por

eonsiguiente,

con

una

especificaci6n de los ohjetivos. en concreto,

para

euyo logro a traves de la

lut:ha

descan 0 pueden movilizarsp los traba

jadorf's.

Pm;teriormente.

se

d('he proporcionar una evidt'IWi<l de que

exisle

un lipo de relacion entre el

pod r

de In clase trabajadorn y 10"

resultados en terminos

de

Estado

del bienestar

que

corre..sponden

a

tales deseos

identifICables,

En este tipo de cometido nos f'ncontramos

inmediatamente

con

una paradoja: los primeros

pasos

hacia el Estado del bienestal'

fueron

dados casi siempre pOl'

las antiguas

clases

dirigentes, fueran aut6cra

tas

conservadores 0 liberales burgueses, las

cuales deberian ser consi

deradas como los

verdaderos

arquileclo d los fundamentos

del

Estado del

bieneslar

moderno,

La

mayoria

de los

hi.storiadores nos

diran que

los

ref<Hmadores

conservadores estaban

motivados pOl'

unas

inquietudes que

estaban

medio dv galla,. nue-vas Jt'altadt,s

dl,1

prok-uniudn pnrn la nu toc-rucin

guiilcrmina (1{imlinger, Hl71l.

Gonc-rulnu-nro

lns c <.lses obrcrus ClH1:;

tituian los

objetos mag

que los

sujetos

de una prirnern polrtica social;

en algunos

casos, el

rcfornusmo

d('

las r1ases

dirigentes preccdio

in

cluso al nacimiento del movirnjento obrero: csto fue el caso de Suecia.

POl'

lu

tanto, cuando tcorizamos sobre

cl p:

 JW

I

de

1< 1

movilizacion

de la

clasc ohreru. debcruos

recordar que nut'stros Estados del

bioncs

tar

se

const.ruyoron en oposicion tanto

nl movi 111 it'll to ohrero

como

al

sociulismo,

osto

es

cvidcnte ell l·1 discno

0(' Iils primcras

politicus

del

hienestar social. El modelo corpora tivista d« Alcrnania y Austria, pOI'

ejernplo, se proyecto

para

fragmentar y dividir 10 que se manifestaha

como

una emergente

amenazn colcctivista. Efectivamente, estes

pai

ses estaban

situados

entre

los primcrus del mundo en

cuanto a

gastos

dp bicnestar social. t.mt« ante-s CO/110

despu('s

dr-l nuz ismu, pcro hajo

unus

condiciones enfruntndas clnrurm-nto a los sindicatos v a la politi

CIt

del

partido xorinldurnocrutn.

Una

confirmacion de lu

teo

ria de los Est.udus

del hir-nextar

a partir

d(· la

movilizacion

de

lu

clasc

obrera

no

p U ~ d ,  

pOl' 10

tanto, empczar

pOl' e1 princif Jio, ni fJu euc sUfJoller

que

los lralJajadorcs a su expresi6n

('olectiva tiencn un modelo

histlJril'nmente

fijo de la

politiea

social iue

al. i,Nos

deja

esto

i n c a p a c ( ~ s   para una

especificHl'i6n? No.

porque

cs

posible identificar

adecuadam<'ntc las curactpristicas

r e l e v a n t ~ : : i  

de la

tesis de la nlOvilizaci6n de In ChlSC

obrera

d('sde un l'ntt'llCiimil'nto de

  Ilecesidadps urgPlllps

qll

~ u r g t l I   dt' los Ir:l l;ljador('s. tal1to como

inuividuOH

( ' (mIO

cnlertividau

politica.

Det-idc la

pe r

  pectiva

del

individuo, est.l ebro que el

status

inspg-u

1'0 de los asalariados Ies

conducini

a exigir

~ ( ~ g u r i u a d   en los

ingresos,

ayuda social Y una mayor inllluilidad frente a fuprzas que escapan n

:;u

control;

e ~ t a n d o  

cautivos

dl'

las

fuerza:;

dl'l

mercado.

los

trabajado

rcs

serian irracionalps

i no buscaran cierto grado

de desmerruntili

zaci6n".

Sin embargo, los derechos sociales se pllPdpll garnntizar de mu

rhas maneras y es aqul dond(' debelllos cOllsidl'l'iu· Lamhit'll las exi

gencias

de 101 acci()n colectiva. Los

trabajadores sc

han organizado de

Illuchas

formas

y

han

desarroJiado

una

varil'dad

de

m o d e l o ~  

de politi.

en social. La comuniuad trndicional de los gn [l\ios 0 arte:;anos 10   lUls

probable es que de lugar a hermandadcs y

esquemas

de proteccion so

cial de

tipo

ocupacional muy rcstriclivo:;. Los movimipnto,..; ohreros

nistianos,

y

sobre todo

los caVJlicos,

natural

mente se esfuerzan

pOl'

146

147

O:- T.-\

E ~ P I : G A ~ n [ H S E ~  

conseguir

un modelo familiar en

donde

el

eorporativismo

y la Iglesia

tengan mas importancia que una

arnplia

solidaridad de clase. La teo

 

THE:: )Ic,no:-, DEL E: T.-\Ill,) DEL llIr:\E:-;T:\1\

Esencialmente, la

convergeucia

se produce- en

torno

a 10

que

Be po

dia lIamar

el modelo

socialdernocrata.

En In

practica, cualquier parti

Page 63: Esping-Andersen - Los Tres Mundos

7/25/2019 Esping-Andersen - Los Tres Mundos

http://slidepdf.com/reader/full/esping-andersen-los-tres-mundos 63/80

ria dominante de In movilizncicn de la clasp obrera,

sin

embargo, tic

ne como

premisa

el modele

laborista.

socialista 0 socialdernocrnta de

la accion coleetiva, un modcJo

que estuvo

lejos de ser

dominante

has

ta bien entrado el siglo xx.

Hay

ciertos principios

de politica social, aunquc

pocos, q lH

son

co

muncs.practicarncnte

a

todas las

clases

de

movirnientos obreros. Uno

es evidentemente

la

desmercant.ilizacion, el alejamiento del

azote

del

rnercado: sin esto In accion colectiva diffcilmentc

seria

posible como

tal. Los trabajadores necesitan un

dominio basico

de

rocursos

para

evitar

actual' como

esquiroles

11

ofrecer

precios mas bajos que sus com

paneros y para ser miembros efectivos y

serios

en una comunidad soli

daria. Los primeros organizadores de los trabajadores no necesitaron

a Karl Kautsky ni a Rosa Luxernburgo para que les

dijeran

que el

lumpenproletariado

constituia

un enorme peligro

para

el colcctivismo,

Un ~ c g u n d o   principio ( H

que

In politica

social

ayuda a definir los lf

mites

relevantes de la

identidad

colectiva,

porque

consti tuye un ele

mento

vital

para el sustento de los trabajadores. Por

eso, la

manera

de organizar los planes de proteccion lIega a deli near las identidades

sociales,

el status de las comunidades y las solidaridades. Preeisa

mente por estas razones fue

por 10

que los emergentes

partidos

de

mesas de

la

clase

obrera

se

opusieron

a los

limitados planes

ocupacio

nales,

al corporat.ivismo, a los privilegios

diferenciadores

de

status

y,

en carnbio, se

esforzaron

por conseguir una seguridad social amplia,

igualitaria

y universalista.

Por 10 tanto, es

erroneo

suponer que los

obreros

0 los

movimie ntos

de la

clase

obrera llegaran de forma

natural

0

inevitable

a un modelo

mnnifiesto

dol Estado de hienestar.

NOH

sumimos

n

un mundo de

fa-

lacias

: Ii

definimos quo nuestro

actor

n-levnnto

 

I hi on "lu

clase

obrera

rcomo

haee Therborn,

1978)

0

la

movilizaei6n

de la

clase

obrera

(como

haec casi

todo el

mundo),

E BU lugar, una teoria viable de la movilizucion de la

clase obre

ra dcb('

definir

a su actor en

tt'rminos

dp un

tipo

e "pecinl d(' forma

cion de

clase

politica. De

esta

forma, nuestra tart'rl analitica   m:.is

manejable

debido

a la clara

convergencia

haria los m o v i m i e n t o ~   de

masas de asalariados

que

caracleriza la etapa de Ja postguerra. Bien

sea bajo la insignia de la soeialdemoeraeia, del eomunismo 0 del labo

rismo,

casi todos los

movimientos obreros

parlamentarios

convergen

respecto

a sus principios de politica social y a sus

disenos

para las re

formas del Estado del bienestar.

do de izquierdas que conternple h,

llegada

al

podcr por

medic de rna

yorias

pa

rlarnentar-ias, dificilmente

puede ovitnr

cmbarcarse en

10

que antes

homos identificado

como cl modelo de regimen socialdemo

crata,

EI

ideal

de una solidaridad y

un

universalismo definidos nacio

nalmente es

quiz.is

el

ejomplo

'tn,;s

claro,

En ronlidad,

el poder

de los

partidos

de

izquierda

depende

de

su

capacidad

para erradiear

la dife

rencia

de

status

y los

dualisrnos

que

surgen

cuando

grandes

grupos se

adhieren

a Ia

provision del

mercado

y para minimizar la estigmatiza

cion del

grupo.

EI Estado del

bienestar

universalista, del plene em

pleo, como los de Escandinavia, en la practica se ha transforrnado in

ternacionalrnente en el referente de los partidos de los trabajadores.

Ya sabemos que diversas

fuerzas

historicas han

desernperiado

una

parte decisiva en la formacion de los Estados del bienestar; casi con

certeza

es por esto

por

10 que

difieren,

uunquo St' ngrupen como 10

ha

cen.

La clave

de

In cxplirncion

de del regimen

curopco continental

es,

desde luego, el poder extraordinario de la Iglesia, de la aristoeraeia y

de un Estado autoritario durante el primer capitalismo europeo; por

el

contra

rio, la

debilidad

del absolutismo y el

dominio

de la burguesia

inspirada

en

ellaissez faire

en los parses

anglosajones

tienen

mucho

que vel' con eJ regimen

liberal . En ambos cusos la politica

social

nunca fue

neutral, sino

que

formaba

parte de una

carnpa

na

mas

am

plia para

debilitar 0 absorber

el impulso socialista y para asegurar

una institucionalizacion

duradera de

unos principios

de

organizacion

social

polilieamente preferibles.

Teniendo

esto presente

es justifieable el examinar la

tesis

de la

movilizacion de la

clase

obrera en

terrninos

de un proceso de socialde

mocratizacion del Estado del

bienc-star.

Nos refcrimos a la

capacidnd

de sustituir las

caracterrsticas

dominantcs de un

regimen,

bien con

servador

0

hien liberal,

por

un

Estado

del

bienestar am

plio,

universa

lista,

desmercantilizador

y de

pleno

ernpleo.

Expresado de esta

manera,

eata justificado un

cierto

grado de

ana

lisis lineal, l)('ro

8610

hasta

cierto

pun to. EsL.i

claro

que

las

variat'io

nC internacionales

en el desarrollo

del Estado

del biencstar no

sp

pueden

atribuir

soJamente

n los distintos nivp ps del

poder

d(' movili

zucion,

sino

que

deben

ser comprendidas

< 11

tt'rminos de la

estruetu

raeion del poder. Dentro del

eontexto

del

parlamentarismo moderno,

csto

implica

dos condiciones en particular: los modelos de formacion

de coaliciones poJiticas y la estructuraci6n de los

movimientos obre

ros, especial mente el tipo de relacion existente

entre

sindicatos y

, 18

{ ; \ . ) ~ T . - \   E ~ I I ~ ( ; - .. : \ D E / { S ~ : :  

. .irtidos. Debtmos estar atenios subre todo a las formas en que la rno

"lizaci6n Lasada en la denominacion politica hn

filtrado

lus

dcman

]n.-:.T1UY\W\ lll\:-;j,;, j ~ [ \ ] l ( l ] l F l   n l l : \ l \ I ~  

(I

dicatos pueden tarnbien influir

<en

la politica. PPI O nqui han

sido

orni

tidos

en

g-ran parte,

en prime-r

lugar. porque 1<1

Iucrxa

de 10:-1

<indica

Page 64: Esping-Andersen - Los Tres Mundos

7/25/2019 Esping-Andersen - Los Tres Mundos

http://slidepdf.com/reader/full/esping-andersen-los-tres-mundos 64/80

r1as de la clase trabajadora

ell

la

politica

y la forma en que 1m; parti

...US

catolicos y cristianos han influido

en

In posicion de los part.idos

.cialistas

y

obreros.

Ell

purses

como

Holandn, Itu lia , Alemania

y

llelgica, los partidos

cr-istiunodemocratas

de la

utupu

de la postguerra

alcanzaron precrninencia,

en

parte.

por

till

exito plectoral

entre los

ahajadores;

al

ser

capaces

de

gobernar

a

largo

plazo

tumbien han

si

. )

decisivos en

la

interpretacion

de

las

necesidades de politica

social

rte

Los trabajadores,

\ MEDIC]ON

llE

LA INFLUENCIA DEL POllER

Dado

que el poder proporciona una variedad de

expresiones

y resi

  en

todos los

niveles

de

la

suciedud.

debemos

ch-g'ir

entre una

di

u-aidud de perspectivas. Podernus,

pur cjcmplo,

identificur cl pa

l riarcado

tanto

PH

lu

l ~ l I 1 1 i l i a   Y

on 1<1 cmprcsa nu-rcnnt.il

como en

c l

stado 0 podernos

seguir

la indicucion de lu bibliogrufur del "nr-ocor

iratisrno'

y

ver el

maximo

niv«l de intermedincion

orgunizadn de

in

f < ~ r e s e s   como la forma clave de In articulacion del podcr. Sin

embargo,

llU

parece que sea

opt.imo ni 10

uno

ni 10

otro,

si

nuestro principal

in

res

es

e] sistema de bienestar social. Las organizaciones de presion

las

burocradas

pueden

tener

una

gran

influencia

en

la

t'onfigura

r-ion de la poUtica soci(\l; con todo,

es

el poder pnrlamentario y el eje

  utivo

10

que constituye

el centro de Hnalisis m.is ohvio.

dirccto

y visi

I.e y es

en

este

nivel

dp articulacioll del poder

en

cl

que

nos vamos a

~ m t r a r .  

8

Nuestro

estudio

se Iimita a las 18 dcmocracias capitali:-:;tas e in

..lstriuliz.uius nl,t,s

dpsnrrolhHias.

Nl'cpsitalllos as('gul'arnoH dp (Iue

~ t a m u s   e ~ t u d l u l l d o   sistemas p o l i t i c o ~ CCOIlOllllas y pstructu ''us socia

tes

que

so

com

parables.

Por

consiguiente,

tratamos

no

una muestra,

Ino un universo de pai::;es comparables, ,de modo

que

no se

puede

ge

~ r a l i z a r   ninguna

conclusion fuera de

este grupo bastante

unico de

"conomias politicas.

Los modelos

que

CX<:1minamo.s

p r e : : ; e n t ~ r a l l   medidas que

ticllen al

..in alcance

en

las diferellcias de estructuraci6n. En primer lugar,

uestra

variable de la movilizacion de la clasc

obrera consiste

l'n ulla

media

ponderada

del reparto de escanos leg;slativos

y

de

cartcras

mi

.•u:3teriales de los partido::; de izquierdasllaboristas,

para

los pcriodos

" 1918-33, 1918-49,

0

1949-80.

Designamos a 1a variable " {eparto

'-'onderado de

carteras"

(RPC).

Como

indican

muchos

e::;tudios, los

sin

tos es sustituible empiricarnent c pur In

fuerzn

del partid« t la corrcln

cion es

O.R16l y, en

segundo

lugar, pOr411l' nue-st

cr-ntro do nn.i

lisis

n-ul

esta

en

pi

parlanH'l1tarismo.

Muchos

estudios presentan forrnas dudosns de rnedir el poder: pnr

ejernplo, es corriente medir lu

fuerza

do los purtidos en rolnciou ;11

rc

parto

de votos;

peru

esto

es

discutiblc, puesto quo

Ins

reglas clectoru

les rnuchas

veces

no

asignun

los escunos de

forma

proporcionnl a los

votos. La

misrno

ocurre

con

los

estudios que rniden

e

pader

de los

partidos durante periodos de

tiempo breves,

algo que se ex

pone

al

efecto "Blum": un partido de

izquierdas

Jlega al poder solo

para

ser

derrotado

unos cuantos anos mas tarde, teniendo poca 0 ninguna in

fluencia duradora.

l

ntroducirnos tarnhicn

variab/(·s

que

rcflcjnn

('I

pupcl de lu rnovili

zacion catolica y cristinnodomocrata. En cuanlo a los

analisis

corres

pondientes

a los aflos ilnl('ril)1"pS a ] ) >(), nll 'slr;1 nu-dida   simple

mente

el porcentaje de catrilicos

en

un pais. Husta mas tarde no sur

gi6

el fenorneno de los

partidos

de

masns

crixti.modernocratas.

pero

1 1

especificacion doponde dol supucsto d« que, dnude ('I eatolicismo es

fuerte, los ideales dominantes de justicia social probablernonte Sf' con

tcmplan

con la vision del mundo

que

ticne 1<1 Igll'si:1 e n erecto, In

variable intenta

ca p

tar In

presencia general

de las oortrinas cat61ieas

en la polftica socinl. P:Ull 1m; an.ilisis dt' In et.a".. ('llnlt'mporanP;l llsa

mos

la propnl'cion de e.'icanos

Icgislativos

detl'llt;I({OS po,. los pal'tidos

catolicos durant" "I periodo d" I946-RO.

En

I"l'alidad. no hay

mucha

diferencia al ('Il'gir uno

otro:

1;1 corn'I;)('icIll dC'

orden

cpro   n' In

primera

medida

y

la se/-:unda es

II.H4H,

Es evid('lltp

quP

nt'eesitnJllos idpntificar ('I illlp:H'to hisll'lt'ico clt·1

ncoabsoluti':illlo y

del c ~ t a t i s m o  

autoritario. Para c ( ) n d e n ~ a r   la com

pJejidad de

tales experiencias

hiHtoricas

en

aIgo

que sea

razonable

mente

mensurable,

hemos identificado dos rasgos basicos:

1) la

fuerza

y la

duracion

del dominio absolutista; 2) las d('moras ('n el estableci

miento de In oPIllocr<lcia politic(1 ph'na. Nm'."tr:l nH'nida d(' 10 ant('rio '

proviene de la clasificacion de Rokkan (1970, (,"p. :\1, y c1 como reslIl

tado

tres grupos: 1)

fuerte

y duradero. 2) 'lhso utismo dt'hi Y :{l no

hay absolutismo, Las puntuaciones que se

dan

('on esta clasificaci()n

han sido ponderndas a su vez por el

ano en

el qut' rup institucionaliza

do el ~ u f r a g i o   universal pleno (parn hombrps y TlIujPf'('sl.

En

cada modelo controlamos las dos causas tc6ricas del desarrollo

del Estado del bienestar que no esten basada.< ('n el

poder,

y que sean

151

1St)

l ; \ ~ · L \   E ~ P t ~ C . \ ~ L J F H ~ F S  

mas

influyentes

y convincentes. La primera   el desnrrollo econorni

co,

que He pucde

argumcntar

que tiene

un cfecto, hien

purque

n la ta

  I'm:;.; :'I l':-';ll\):, DEl. r.:'T..II() lll-'l

hll V I .\[{

del progreso del

Estado

de

hicnestar

se

desarrollnn

en

cuatro

fases

distintas, En

primer lugar, prosentarnos unn serio limitada

do anali

sis

de las

medidus

glohuk-s < t· Est.ado dr-l bu-ncstnr: los gastos rip ln

Page 65: Esping-Andersen - Los Tres Mundos

7/25/2019 Esping-Andersen - Los Tres Mundos

http://slidepdf.com/reader/full/esping-andersen-los-tres-mundos 65/80

sa del crccirniento econ6mico perru ite In l"cdistrihuci6n de los n-cursos

o h) el nive del progr eso econornico resume la maduraci6n industrial

y la modernizacilin social globales. En cl

primer

caso, nuestra medida

es la tasa media anual del crecimiento real del Pill,

196U-HU

(periodo

en el que los Estados del bienestar social modernos crccieron y madu

raron realmente

l:

en

el

ultimo

caso,

uucstra mcdida

es el

PIB

per

ca

pita. En segundo

lugar,

incluimos el porcentaje de personas mayores

(de

mas

de

65

afios) en la poblacion como la

variable

demografica re

lacionada

mas obviamente con la politica social

(generalmene las

pen

siones representan

una

parte principal de las transferencias sociales).

EI

desarrollo

economico y la

presion

dernografica generalmente

fueron identificadas como las explicaciones principales de las causas

del

Estado

del

bicnestur

n los

cstudios

de la

primera

geIlt'raci6n"

(Cutright,

1965; Wilensky, 1975; 1987).

Adernas,

Wilensky

(1975;

1987) defiende una teoria del incremento de la hurocracia

que presu

pone que, una vez

instalada

una burocracia,

tendra

interes y

poder

para

promocionar

su

propia

arnpliacion. En realidad, los aconteci

mientos

deci 'ivos en la

historia

de la politica social

han

sido

atribui

dos

directamente

a

las

acci..

. l ;

do

las

burocracius del

Estado

del bie

nestar (Derthick, 1979; Skocpol, 1987; Weir, OrlotT y Skoepol, 1988).

En

un

estudio cuantitativo

y

comparativo

como el prcsente, la in

fluencia de la burocracia es

muy

dificil de

identificar

de una forma

mensurable c l razonamiento prescntado, en la mayoria de los ca

sas, est.a muy ligado a la

intervencion

critica de

las personalidades

historicas claves. Ademas, si 10que va a SCI' explicado se refiere a to

dos los

Estados

del

bienestar,

es dificil

construir

una

variable

buro

cracia con significado, dado

que

algunos

programas

sociales

aparecen

durante periodas de ticmpo bastante arnplios. En los unrilisis que si

guen

a conti

nuacion

identificaremos

el efecto de la

hurocracia

sola

mente en las pensiones; de esta forma, la burocracia es reconocible co

mo potencialmente influyente de una forma mas inmediata.

LA M ~ ; [ ) l C l j N   DE LOS I E ; l M ~ : N E S   DE ESTAD() DEL I m ; N ~ ; S T A I

Seria obvio decir

ahora que

el

presentc estudio

concede solo una

validez limitada a las

medidas

de los gastos

totalcs

en In invm.:;tiga

cion sobre el

Estado

del

bienestar. Hemos argumentado

a favor de los

rasgos estructurales

e

institucionales

y es en

cstos

en los

que

se cen

trani

nuestro

analisis. Las siguientes comprobaciones de las

caUS8S

seguridad

social como un porcentaje del

PlB

(durante

1933, 195U

y

Hl77) y ol total de los r;astos de pensiones del sect.o r privado y publico.

En estos dos casos, es

muy

probable que aparczcu In importancia cau

sal

de las variables demogrrificas

y

economicus.

En la segunda fase unahticn , nuest.ru utencion se centra en las

pensiones, sobre todo

en

la

estructuraci6n

de la provision de

las

pen

siones. La decision de centrarnos

especialmente

en las pensiones, se

basa por una parte, en el

hecho

de que constituyen, con mucho, el

elemento

mas importante

de

las actividades

del

Estado

del

bienestar

y, por otra parte, en el deseo de pasar

desde

un nivel altamente agre

gado y abstracto de la especifiacion del Estado del bienestar a un ni

vel en el

que

sc

pueden idcntificar

rnojor Ins

caracteristicus institu

cionales. En cuanto a las pcnsiones, nucstros anal isis distinguiran

entre

10

que

nosotros

argumentamos que

constituyerr

las

diferencias

criticas entre los

diferentes

regimenes.

Por

10

tanto, exarninaremos

el

grado de corporativismo del programa (ruimero de planes de jubila

cion

individuales que

estrin definidos por el

status),

la

tendencia

es

tatista (gastos de pensiones de funcionurios como

porce

ntaje del

PIB),

la

irnportancia relntiva

de las pensiom-s dcl

sector privado

(g-as

tos de pension invidual y ocupacional como porcent.aje del gasto

total

de pensiones) y 10 que puede llamarse la tendencia de la seguridad

social (la proporcion del gusto total de penxioncs

que

no son ni priva

das

ni de f uncionari os l.

En la

tcrcera

fase,

examinaremos

los rasgos

generales, estructura

les e institucionales de los

Estados

del hieru-st.ir, de nuevo con la in

tenci6n de aislar las

caracteristicas

claves de los regirnenes conserva

dores, Iibcrak-s y

socialistas dr l Estado

del

bir-nestar.

Nos

centrare

mos

aqui

en las

siguientes

variabl es: el significado rclat ivo de los obje

tivos y las comprobaciones de medios de vida, es decir, el

residualismo

del

Estado

del bierrestar (gasto en

asistencia

social con comprobaci6n

de mcdios de vida como porcentaje del total d(' las

transferencias

so

ciales),

In

desigualdad en las estl'ucturas dPi :-,uhsidio,

11 1

desmercanti

Iizacion (todo tal eomo se ha medido en los capitulos 2 y 3) Y

eI

papel

del

Estado

del bienestar para garantizar el pleno empleo

(media

ajus

tad

a del desempleo,

196U-HU,

y crecimiento del desempleo en cl st'etor

publico, 1970-HO).

Por ultimo, en la

cuarta

etapa volveremos a la explicacion de los

regimenes

detEstado

del

bienestar

identifieados en el

capitulo

3, es

153

52

l : \ \ ; ~ \     ....

- ' \ . ; - \ \ l \ : - ~ > ~ · ' \  

decir. los tres modelos principale-

de

r:sLad()s del bienextnr como sis·

temas de cstratificacion social.

UJ:, fH.El m \ll l l : , PEL E: T.\Dp

(JEL

Bll- \ r . r \ ) \

crata

y el dcspmpleo es ~ O . 5 4 4   en un cort o

transversal.

pero solo

un

insignificante

-0.1.10 en una

serie temporal.

En

este

estudio

est.amos

condenados a

confin

r

principulrncntc

PH

Page 66: Esping-Andersen - Los Tres Mundos

7/25/2019 Esping-Andersen - Los Tres Mundos

http://slidepdf.com/reader/full/esping-andersen-los-tres-mundos 66/80

DISE;';O ~ I E n J I ) ) J , ) ; I O  

La mayoria de

las

tcorms sobre los Esrados del

bienest.ar plantcan

razonarnientos dinarnicos e historicos, pero casi siempro se

coutrns

tan

simplernente con datos

tr u

nsvei -snl es. En esto rudicn cl mayor

obstaculo

para

proporcionar

una

confirrnacion

crnpirica

adccuada.

EI

uso de disenos transversales

para

proponer hipotcsis diruirnicas pre

supone

hipotesis

fuertementc

cornpromet idns. Hasirnmonte. se s nsti

tuyen

diforencias

entre

los paises en

cualquior

memento en cl tir-rnpo

pOI dife

ronc'ins n

10

largo de-l tinmpo.

Para il

u   l rnr cstc- punt.o, succdo

en los

ostudios romp.u-at

ivos quo Suecia

pu

nt uu 10 nuis ok-vndo

on

cualquir-r nt.rihu to dol I':stado

t i l l

hicm-stur (gasl.os. iuunkind , gPIH'ro

sidad, vtc.L

Cuundo

hncomos

invcstijmcion

t.rnnsvcrsnl.

('st:l[llOS

usu

miendo

impltc.tnmeutc qUI

ot

ros patsos

m-orcnrfnn a

los niveles

suecos si tuvior.m proportionalmentt- Ill:i:--

nu-ibutos

c;l\Isalps que

aquellos

con los que nfortunadumcnto ( s1<i

dotadn

Succiu (xoeinlde

ruocracia,

sindicatos

lur-rtc-s.

m-ocorporut.ismo. dosnr-rollo

ccondmico

()

gente

rnayorr.

Dado que

un

pais como Sueriu

siompre

sen

un

lider del

hicncstar

social en cualquicr estudio

sobre

pi irnpucto dol

poder,

los disc-nos

transversales son especinlrncnte propcnsos a la lulucia del suococcn

trismo I) "socinldemocrntisrno'' idcntificado por Shuiov

( l m t ~ l .  

Un cs

tudio transvc-rsul cont raru SlI :lIt'llcitill PH la variilllza pxplirilda pOl'

cualquier variable

causal

dada (como pi poder). Aunque ocurrc a I1W-

nudo

que

las

teorfas

  f'lIrrnulan de tal manpra qUll

('S eI

grado de

asociacion (el coeficiente B °

pendiente

de \<1 regresi (in I 10que con.sti

tuye el dato estadistil'o de interes: pOl' ejemplo. qucremos

snlwr

en

que medidH pI incremento del poder de los partidos de izqllierdas pro

duce un aumento

de

la igualdad social.

Debido

a In escaRez de

datos,

los

estudios

adecuados de s e r i e ~   tem

pOl ales   pocos Y Hparecen distanciados. Y   elt'gimos

pstudinr las

pocas variables para las

qU<

pXlstpn sprips Im·gas. IllUrhHS V ( ( ( S CHe

mos

en

el prohlema de

una

fuerte

autoconeJa<'i6n

- I a

m ~ ; o r   explica

cion del

gnsto

de un ano e:-; ,1 del ano anterior. Sin emhargo, en

hase;)

algunos estudios basados en ~ e r i e s   temporalps quI' ('st,ln

disponiblcH

actualmente, sabemos que muchos supucstos de los estudio.s trans

versales deben

ser

revisados. Griflin, O'Connell y McCammon (1989)

muestran, pOI ejemplo. que In cOlTPlaci(ln ('ntre cl control

social

demo-

los

analisis trunsversales, Para

cuxi

todus I lUl str<lS variables 0 bien

es irnposible construir

series

ternporales

adecuadas, 0

los

datos estan

sesgados

tan

fuertemente que la identificacion estadistica se

haee im

posible.

En

otras palabras,

las

conclusionss de

naturaleza

dinarnica

tend

ran

que ser

considerablemente

cautas.

EL ESTADO

DEI. B1ENESTAR EN CONJUNTo

EI

salario

social

Como

hernos indicado, el gasto de la seguridad

social como

un por

centaje del 1 111 hn sido el indicudor dc' ln di nn-na idn del £stado del

bienestar usado

con

mas

frecuencia.

Heneja de una forma poco

elabo

rada el salario

social

total, es dtv-ir, la

parte

do los recursos

de

un pais

que se distribuye de acuerdo ton unos

eriterios

ocialcs y no est.ricta

mente de

mercado. Siguiendo

1

eseneial

de

nuestro razonamiento,

no

hay razon para creer que los cnmprom isos de gasto como talos deberi

an estar relacionados con el poder

de

los partido» de izquierdas. Un

salario

social ampJio podrfa

suruir igualruen te con regimenes nutori

tarios 0

con eI catolicisrno. De hecho, si

la

movilizucion de Ins

fuerzas

de la izquierda

influys

en

los gastos

sociales,

eso se produjo en

una

etapa relativamente tardfa en cl desarrollo de los EstadoH dp}

bienps

tar. La participaei6n de la izquierda

en

gabinetes ministeriales. y no

digamos la asunclon del poder en solitario, fup maq rinal y e:--poradil:tl

antes de Ia epOCH de la

postguerra.

EI

tamaflO

de

los

Estados del bienestar

contemponineos

no se

puede predecir a partir de su dimension antes dp la

Segunda

Guerra

Mundial.

En

efecto,

Ia

correlacion

de orden

eero

entre

los

gastos

so

ciales

(como

un porcentaje del PIB) durante 1933 y 1977 es

lIegativa

(-0.120); sin embargo, durante 1950 y

1977

la relacion existenle es

eonsiderablenH'nte m , l ~   fuerte (0.617). Si el tama w de los Estildo:-;

del

bienestar

de anos pasados fucra un ruertl' predictor del

tamano

de los de hoy, evidentemente quedaria poco por explicar aparte de 10

que en su momento causara HU variaci6n. Sin ('01bargo, illgo

ha

ocu

rrido entre la decHda de los anos 1930 y IH actualidad que ha altera

do esencialmente la

distribucion

de

los

p ises por 10 que se

reflere

a

los

gastos sociales.

154

a)STA E S \ I : \ ( ; - A \ l ) E f { S F ~  

EI heeho de

que

el

salario

social

haya aumentado en

todos los pai

ses no es

muy

sorprendente; nuestra preocupacion es explicar que cs

10

que

ha ocurrido pura que He hayan producido las diferr-ncins C O I l ~  

LOS T1U::-; ~ I l : \ [ ) l l ~  

uu.

E:-'t:\[)U DEL

I I I r : W ~ T . \ 1 i  

1;15

TARLA [i. I Af1:ilisis transversal

IOLSI del

>;ala "w ocin

e-n

193:1. jq io

1977

Page 67: Esping-Andersen - Los Tres Mundos

7/25/2019 Esping-Andersen - Los Tres Mundos

http://slidepdf.com/reader/full/esping-andersen-los-tres-mundos 67/80

ternporaneas entre

los

purses.

Hoy en diu los Estndos del

bienestur di

fieren

mas

en

relaci6n a

su

tamano

de

10que 10

hicieron

antcriormen-

te,

por

eso la

desviacion

tipica de la

media

ha

crecido del

 

en

19:3:;

(con

una

media =

4.6

por eien del PIB) y el

 

en 1950 (con

una

me

dia =

7.2

por

ciento), al 6.0 (con

una

media =

18.3

por ciento

del

PIB)

en 1977.

Si

desagregamos

el panorama

historico,

vernos rnejor por

que

las

clasificaciones

actuales

de los paises tienen poca correspondencia con

la

situacion

anterior.

En

1933 los

lideres

del salario

social

eran Ale

mania,

Gran Bretana

y Austria; los rezagados eran

Finlandia,

Holan-

da e

Italia, que

hoy estan

entre

los lideres. Y

Estados

Unidos se clasi

ficaba en el

medic,

a

pesar

de no

haber

implantado

por entonces

prac

ticamente

ninguna

legislacion

sabre seguridad

social. La clasificacion

de los

unos

30

refleja

una

comhinacion

de

prograrnas sociales casi

eomplet.amente diferente de la que

existe

hoy.

Predominubu

la

ayuda

a los pobres con cornprobacion de medius, los

subsidies

para furrciona

rios y,

sobre

todo en

Estndos

Unidos. las

pensiones

para

excombatien-

tes con un

toque

de proteccionisrno.

Peru antes

de

que

vol

vamos

a

las

diferencias estructuraJes

de los

Estados

del

bieneatar,

varnos a

exa-

minar

la validcz de

algunas

explicacioncs

importnntes sohre

ul

sala-

rio social.

En

la

tabla

5.1

presentarnos

los

resultados

de la

regresion bivaria-

ble del impacto de

las variables

econoruicus,

dcrnograficas

y

pnliticas

sobre

el

salario

social

gastos

de

seguridad

social

~ S S

como un

porcentaje

del PIB)

para

los afios 1933, 19;'0

Y

1977.

Quizas, el result.ado

mas importante que

se

desprende

de I" tabla

5.1 es

que ninguna

de las variables

explicntivas

cs

iruportante

hasta

que

llegamos

a la etapa de la postguerra.

Durante

19:;:3 y 1\)50, la

mayoria

de

las variables que

normal

mente

se

consideran influyentes

en el

desarrollo

del

Estado

de

bienestar

son irrelevantes.

Por supues-

to,

era

de

esperar

la

falta

del efecto del poder de la

izquierda

( {PC1,

peru la

ausencia

de

un

efecto del

catulicismo

y del

absolutismo en

1933 y de nuevo en 1950

contradice nuestras expectativus.

Como he

rnos

comentado

anter-ior-mente, en

buena medida

se

debe

atribuir a

estas

dos

fuerzas historicas

el

primer establecirniento

de los

planes

del

Estado

del

bienestar.

Hay

dos

variables importantes que

surgen

al conside

rar la

dist.in

ta

distribucicn

del

gas

to del

bienestar

social:

una

es el

porcentaje

de

II

IU

Variubledependionu-

aSs/PIB (19331

PIB per

capita

(1933> 0.078

7 , personas mayures (1933) 0.178

RPC 11918-831 0.287

Partido

catolico

0.122

Absolut.ismo 0.070

Variable dependiente

GSS PIB (1950)

PIB

per capita (1950)

-0.106

( r

personas

rnayorns

(19 )01 O.61:J

O.H92

O.:3:lb

9.b1

(3.10)"

RPC

1928-491

O . ~ 5 1  

Purf.ido

catohco

O . ~ t i : L  

I\bsoluti.'if11O

0289

Variable

dcpcndient.e

aSs/Pill

(19771

PlH per capita (1977)

0.088

If( personas

mayores

0977

I

fl. 7 27

l.H: :l

O,49H

17.89

,1 ~ : l )  

HPC IIH[iO-76l

O.[j[iH

f J . ~ : l l j  

0.2b8

72:1

Partido catclico (1946- 760

0.251

Absolutismo

0.270

• R cundrndo ujustado.

b Coeficu-nto t.entre purentesis.

~ I J ~ , N n ,  

( l n l ~ , ,  dr- d l , , ~   d,'

SSIIl

I

personas mayores

en la poblacion ~ Y r de personas

mayores)

que es sig

nificativo

tanto en

1950 como en 1977; la

otrn

es la moviliz aci6n del

poder de la

izquierda

(RPCI,

que

lIega user

importunte

en 1977.

En otras palabras, las fuerzas pohticas

inf1uyen en los

cornprorni

sos de

gastos

solo en la etapa de la

postguerra; esto

es ta

mbien 10

que cabria esperar,

Solo

despues

de la

Segundo

Guerra

Mundial

fue

cuando

todos los

parses estableeieron

la

democraeia

plena

y

cuando

los

partidos

socialistas

y de la

clase

obrera tuvieron

una verdadera

posibilidad de

detentar,

0

al

rnenos

com

partir,

el

poder gubernamen-

156

t, STA ESI'Ir>:(;-ANI)EltS ':r\

tal. Es evidente que las «xplicaciones

sabre

"el crecimiento econorni

co" no son adecuadas; el

PIB

no explica en niugun ano el

rcsultado

del

gasto

social,

pero

la fuerza de la variable porcentaje de

personas

LOl'iTltL'i ~ 1 l : \ l h : - :   tlEl

E ~ T : \ i l

1l1- l.1;[F\T: l \li

Vi7

Pensiones

Page 68: Esping-Andersen - Los Tres Mundos

7/25/2019 Esping-Andersen - Los Tres Mundos

http://slidepdf.com/reader/full/esping-andersen-los-tres-mundos 68/80

mayores

sugiere que una teorta funcionalista-demograficu ticue cier

ta validez.

Durante 1950 y 1977, la variable

porcentaje

de personas rnuyores

es la

mas fuerte, explicando respectivarnente

el 34 y el 50

por ciento

de la varianza de los

gastos

sociales. Durante 1977 la variable repar

to pcnderado de carteras

explica cerca

del 27

por ciento

de la varian

ZB. Por 10 tanto, durante la etapa de In postguerra

nos

enfrentamos a

Ia clasica yuxtaposicion de

una teoria basad

a

en

el poder y

una teorta

funcionalista-dernografica.

Para

hacer una cstirnacion

de

su fuerza

relativa, las dos

variables

se han introducido simultaneumente

en

un

modelo simple

multivar-iuhle OLS:

CSS.,PIR (19771 =

~ . H { - j O  

C + O.O:- H } { ' ( ' + 1.;,96', I l l r : - ; o n a ~   runyoros (H 2=flA771

t . U A ~ 1  

I t = O . : I ~ 1   lL=:l.721

Cuando

se

controla

[a

variable

pohlucion de

personas rnayoros,

el

poder

do la

ivquierdn pierde

su

fucrza explicativa:

la

estructura

de

mografica,

como

rnuestran tarnbien Wilensky

(1975) y

Pampel

y Wi

lliamson

(1985), es

la explicacion mas poderosa

de

las va r iaciones

del

gasto social entre los

parses.

E :ltc es

un

resultado que es

bastante

consistente can el argumento

propuesto en este libra: no hay ningun argumento tcoricarnente con

vincente de par que los niveles del gasto social como tales deberian

re/lejar las aspiraciones de los trabajadores y los logros de los parti

dos obreros. La ausencia de

un

efecto "catolico"

0

absolutista es mas

sorprendente, sabre todo para los prirneros unos. Por supucsto que

despues de la Segunda Guerra Mundial tanto las fuerzas

socialdemo

cratas

como

las cristianodernocratas ampliaron

a

mismo

tiempo

eJ

gasto del bienestar social -qUiZ3 los

socialistas

10

hicieron

un poco

m s y

s610 esto

puede explicar la ausencia de un

efecto

indepon

diente del catolicismo despues de 1950.

Pero

en 1933

.v

de nuevo en

1950

los

efectos

del catolicismo y del absolut.isrno deh,'rian

haher

aparecido mas claramente.

Si

esto contradice

nuestras

expectativas,

no anula

nuestro argumento.

El problema

crucial

no

son

los

gastos

totales, sino

la

estructuraci6n

del Estado del bienestar. Cuando

vaya

mas

a los

amilisis

de

las

diferencias estructurales es cuando se podra

comprobar

real mente

nuestro

argumento referente

a las

fuerzas

poli

ticas.

Hay muchas ruzones por las que

deberiumr»,

decidirnos

a

dasngro

g:ar el salario social en

sus

partes cnmponuntr-x Hay algunos compo

nentes en el conjunto de las

medidas

del Estadu del

bienestar

que son

mas decisivos que otros para el

bienestar

social de la

clase

obrera, y

los

factores demograficos

(como e

envejecimientol

no

estan

relaciuna

dos par igual can todos los programas

sociales.

Se comprueba mejur el

impacto

relativo

del poder y de las variables

dernograficas

y econorni

cas

centrandose estrictamente en las

pcnsiones,

Myles

(l984a) y Pampel y Williamson

(198;')

representan hasta

ahara

los

enfoques mas

sofisticados en esta linea.

Las

fonnas en que

los dos tr abajos miden las pensiones, dificren considerablemente.

Myles se centra

principal

mente en las

cualidados

de los planes dejubi

lacion y

encucntra

que In variable

poder

de la izquierda ofrece

una

ex

plicacio n

decisiva

de las dif'erencias entre

naciones. Pampel

y

Williamson

se conccntran en

10.

.

gastos

en

pcnsiouos

y encucntran que

la estructura

demografica

eli la

explicacion mris poderusa (las

personas

mayores constituyen

un potcnte

hloquo

(' ('t:tond

1

Sin crubargo,

esta

clase

de

enfoque

esta sesgada

imphcitarnenu-. Tomar

solo los gustos

del

Estado

del

bienestar en pensiones,

como

hacen Parnpel

y

William

son,

significa que se esta estudiando unicamente una

parte de todo el

universo

de las

pensiones

---el

sector

publico. Implicitamente,

esto

sig

nifica

que se esta estudiando

la estructuraciun dt'

las pensiones.

Parece

obvio

que un

test adecuado del impacto del

envejecimiento

de la

poblacion, debe incluir

todo

tipo de gastos

de

pcnxiones. publicas

y

privadas.

De esta manera no

nos referimos

a In

cstructuracion, sino

a la

asignacion

de los

recursos

macrncconrimicos.

Y

de

esta forma

rna

ximizamos la probabilidad de que fuerzas econornicas

y

dernograficas

sobredeterminen las variables

politicas.

En resumen, es mas

probable

que lIeguemos a

un

razonamiento de convergencia, si

estudiamos

el

gasto en pensiones en relacion a los gastos del sector tanto

privadu

como publico. Por el

contrario.

scria mas

prohahle

descuhrir una in

fluencia

significativa

de las variables pohtic.rs si estudiamos las dife

rencias estructurales en los convenios de

pensiones.

La tabla 5.2

resume

nuestros resultados con

respectu

al gasto

total

en

pensiones.

La variable dependiente

incluye

el gasto en cuatro

tipos

de programas: planes privados

individuales,

pensiones colectivas oeu

pacionales.

pensiones de

funcionarios

y

pensiones

de Ia scguridad so

cial. Para esta

variable

solo tenemos datos de 19RO.

159

58

\ l ~ T

l-:.sP1NG·.o\...\ltll-:H,Sr::-.:

- -----   ..--------._ _ _ _

O

r------

TABLA 5.2 Ana,hsia transversal (OLS) del gasto total de penaiones pu

blicas y

pri

vadas (como

 

del PIB), 1980

LlJ:' T } { ~ : ~   ~ l l : - ; \ l ~  

nu.

r.:'TAI)l,) Dr:l. n f \ T ~ T \ H  

1980 es mas probable

que

sea grande wando el

erecimiento

economi.

co haya sido flojo. i,C6mo podemos interpretar mejor este resultado

aparentemente

parad6jico?

Page 69: Esping-Andersen - Los Tres Mundos

7/25/2019 Esping-Andersen - Los Tres Mundos

http://slidepdf.com/reader/full/esping-andersen-los-tres-mundos 69/80

 

Vllnoble independtente r

B

J{:.!" t'

PIB per

capita

(1980)

0.052

Crecimiento

1lcl

PIB

1960-80

-<)557

-<).23

0.267 7.21

1-2.69)"

lh personae

mayores (1980)

0.791 5.170 0.602 26.69

15.17l

RPC (1946·76)

0.423 0.072

0128

3.49

(1.87\

Partido

cntolico 0.329

Absolutiemo

0.217

I

• H

cuadrado

ajustado.

.'coeficiemc t

entre

purentesis.

F\ I

 

.rd II\,. de d , . . t , , ~   l id -"SIB

I

L . . . .

~ ~  

Como hernos

anticipado,

el envejeci miento de la poblac i6n es la

fuerza

impulsora que

hay

detras

del gasto total en

pensiones,

un re

sultado que

apareceria como bastante logico, wando no

casi

tautologi

co. Sin embargo, la dificultad surge

cuando

tratamos de interpretar el

significado de la proporci6n de las personas mayores. Puede ser anali

zado en

terminos

de una teoria funcionalista,

segun

la

cual

las necesi

dades se

satisfacen cuando surgen 0,

alternativamente, en terrninos

de las

presiones

politicas

que

los

votantes

de

edad

avanzada ejercen

sabre

el sistema politico.

La

interpretacion

funcionalista

seria mas plausible

si a)

las varia

bles politicas

fueran completamente irrelevantes,

y b) las

variables

econ6micas

fueran

causalmente

importantes.

En

cuanto

a

10

primero,

la tabla 5.2 indica

que

ninguna de nuestras

variables

sobre poder po

litico intluye de forma significative en el gasto en pensiones. En cuan

to

a

10

ultimo, descubrirnos

sorprendentemente que

el nivel econ6mico

(PIB

per capita!

es

completamente

insignificante, mientras

que

la ta

sa de crecimiento econ6mico de la

postguerra

esta

relacionada

con el

gasto en pensiones de una forma

significativa

pero negativamente.

Esto

significa

que

el

tarnano

del

total

del

gasto

en

pensiones para

En

primer lugar,

debemos tener

presente que

el

gasto

en pensio

nes esta calculado en relacion al PIB.

POI 10 tanto,

si el PIB crece len

tamente y el

porcentaje

de las personas mayores aumenta rapida

mente al mismo tiempo, 1 mas-probable es que

las

pensiones aumen

ten mas deprisa que

el PIB. Dicho de

otra

forma,

las presiones

demo

grMicas

persisten independientemente

de

las

condiciones economicas.

Esta hip6tesis esta

tratada

en cl siguiente modelo OLS:

Total de pensioncs

=

1.580C + 0.679 ( personas mayoreal - 0.010 (crecimiento del

PIBl

It

=

0.61)

It =

4.14\

tt =

-1 .58)

Este

modclo explica eJ 64

pOI

ciento de la

varianza

(F

=

15.84) y,

puesto

que

el crecimiento del plB

pierde su

significado, confirrna la

importancia

causal singular

de la

variable

dernognifica.

Pero, como hemos sostenido anteriorrnente. no es probable que el

irnpacto

crucial de

las

variables pohticas surja en modelos de resulta

dos agregados del

bienestar

social, sino

mas

lJien

ruanda

examinamos

las tendencias estructurales.

Procederemos ahara a ese

examen.

En

primer lugar, empezaremos

con una serie de analisis de los tres tipos

de configuraci6n de pensiones

que

reflejan nuestros regimenes de los

Estados

del

bienestar.

EI

regimen

"liberal" se

mide poria parte

de

las

pensiones del

sector

privado

relativa

al total.

Para

el

regimen

"con

servador" analizaremos

tanto

el

grado

de

estatismo,

medido en

gastos

de pensiones para los funcionarios como un

porcentaje

del PIB, como

el

grado

de corporativismo en los

programas,

medido (como en el capi

tulo 3) como cl mirnero de

planes

publicos de jubilacion

que

diferen

cien el status.

POI

ultimo, se identifica el

regimen

"socialdemocrata"

en relaci6n con

gastos

legislados de pensiones de la seguridad social

como un

porcentaje

del total.

Los

REGiMENES DE LAS

P F : N ~ l O N ; s  

La

tendencia

"liberal" del mereado

POl

motives de solidaridad,

unidad

y desmorcantllizacion es de es

perar

que

los

partidos

politicos de

izquierda trataran

de sustituir

las

pensiones del sector privado

pOI

unos derechos sociales legislados. Asf

pues, anticipariarnos un efecto fuerte y negative del RPC

sobre

las

160

1

ta1S'['A E:-;PIKl;·ANllEKS ': 'J 1.0:- T H ~ S   ~ I L ; - : l K : ;   DEL EST.-\J)O lEI 1I1E;-.;r:- lAl\ i s i

pensiones del sector

privado

en el total de lu cornbinacion de pensio

nes. Por razones sirnilares de desmercantilizaci6n y

tam

bien por su

prefereneia por

el

status

y

por

la

jerarqufa, cabria

esperar

efectos pa

recidos para los partidos

catolicos

y para los parses

con

fuertes tradi

TABLA 5.3 Anahsis

transversal

(OLS) de la tcndencra del mcrcado en

las pensroncs, 1980

Page 70: Esping-Andersen - Los Tres Mundos

7/25/2019 Esping-Andersen - Los Tres Mundos

http://slidepdf.com/reader/full/esping-andersen-los-tres-mundos 70/80

ciones de Estados absolutistas y autoritar ios.

Las pcnsiones

privadus se dividen en dos grupos

distintos: contra

tos

individuales

de pensiones (generalrnente del tipo de

seguro

de vi

da)

y

(de

manera

caractertstica)

planes ocupacionales

negociados co

leetivamente.

Los dos

pueden

reflejar [acilmente

logicas

diferentes.

Micntras

el

primero

se

une estrechamente

al

estricto individualismo

del mercado,

el

ultimo pucde

por sf misrno

incrcmentarse

clan de

los

trabajadores esten muy

organizados - sabre todo cn condiciones

clan

de el sindicalismo es fuerte

mientras

el poder de los part.idos obrcros

es

debil. En

otras palabras, las pensiones

ocupacionales

pueden

cons

tituir una estrategia alternativa

a la via

pnrlamcntaria

para los

tra

bajadores organizados. Por 10 tanto cxuminarcmos

de

manera sepa

rada la fuerza de los

sindicatos, En

la

tabla

5.3, la

variable depen

diente

es el

gasto

combinado en pensiones del sector

privado

(indivi

duales

y colectiva s como un

porcentaje

del

gasto total

en

pensiones

en la econornia

durante) 980 n,

de

penaiones

del

mercado).

Los

resultados

de la

tabla

5.3

son consistentes

con

nuestro

razo

namiento te6rico

general;

aunque ninguna de

las

variables

alcanza

un

significado

estadistico

real,

los signos, como era de esperar,

son

todos negatives.

EI

papel

del

sindicalismo

se

ha analiza

do

por sepa

rado

s610 para

las pensiones ocupacionales

como

una parte

del to

tal.

EI

coeficiente

de

regresi6n

es

negativo

e

insignificante,

con

B =

-0 .179;

t

=

1.48. Mereee 10

pen

a

reeordar que

el

sindicalismo

y el

RPC estan alta

mente

intercorrelacionados ty por tanto

son

sustitui

hies} pero,

sin embargo,

este resultado

indica que

los

planes

ocupacio

nales privados

no

constituyen una

altt-rnnt iva principal

nl movimicn

to obreru.

La

Tabla

5.3

muestra que

la

tendencia

del

mercado

en

las

pensio

nes

esta asociada principal

mente

a dos variables: esta

relacionada

po

sitivamente

con el

PIB

per

capita (aunque

no con el

creeimiento

del

PIB)

y

esta fuertemente

y

negativamente

rclacionuda

con la

estructu

ra

de

edad

de la poblacion.

Mientras

la

variable

nivel econornico es di

fieil de interpretar, el efecto

fuertemente negativo

de la

variable

por

centajs

de

las personas

mayores apunta

hacia

un

apendice interesan

te a nuestros prirneros

resultados.

Ahora

aparece

que In

teoria

del

"empuje"

push)

dernografico no se refiere a

todas

las

clases

de pensio

nes

por igual

--que las personas

mayores. en

algun

sentido,

no

son

Va'-Iabl,· ,"d'"l"'udl('uu., Jet

F

_

..

- - - -   .

PIB

per capita

O ~ O 3.330 0.212 5.5H

12.:16)

Crecimiento

del PIB

0.262

%

personas

mayores -0.530

- 2209

0.236 6.26

1-250)

RPC (1946-80)

-OAI2

-0 .290

0118

3.27

1-1.811

Partido cutolico

--OAOG -0 .229

0.112 :U4

1-1.77)

Absolutisrno

--(>.:I4H

l

.

a vurmblv dvpcndicnte son las pcnsiunes pri

vudns

tindividuules y

ocupacionalcs) ccmn

%

del gusto total en pensioncs publicus y

privadas

combinadas en 1980.

R cuadrudo ajustedo

h Coeficicnte

l

entre parentesis

I

~ 111th, "

nl'  

dt' S ~ l I \  

____J

I

neutrales

en la forma en

que su influencia

es

ejercida

sobre el

gasto

en pensiones. Los coeficientes

sugieren que las personas

mayores al

bergan

una preferencia negativa por las

pensiones

privadas

del

mer

cado.

Estas

reflcxiones

requieren

dos modclos

adicionales

de comproba

ci6n.

En primer lugar,

necesitamos

establecer

si el efecto

(negativo)

de

las personas

rnayores se

manticne cuando

se controla cl PIB

per

capita. En segundo

lugar,

si es correcto

que las

personas mayores

ten

gan

preferencias negativas para

las

pensiories

privadas, esto

posible

mente influiria en

el

papel de

los

part idos

de

izquierdas.

E x a m i n a r e m o ~  

en

primer

Jugar el efecto explicative de

las personas

mayores controlando el PIB:

% pens. del mercadc = 12.150 C + 3,615 (PIB per capital ·-2.3RI ('7£

personas

mayorcs)

t = 0.96)

(l

= 3.301 It=3.42)

Con

un

R

cuadrado (ajustado)

de 0.528

F = 10.49), esta claro que

la

regresi6n aditiva,

incluyendo tanto el

porcentaje

de

las personas

162

~ a J ~ T . \   ~ > l l ~ l ; - . - \ : \   l l ~ : j { : : F   S

rnayores

como fa variable PIB, se

cornport

a mucho rnejor que

cual

quiera de los rnodelos bivariablcs anteriorc-s.

Ademas,

a

mhas

varia

bles permaneccn significativus cstarhsucamentc.

Sin embargo, IIlWS·

.us n a : ~   \ 1 l S [ l l ~  

DEI.

r:sr.-\ll(l

uu. IIp·'-.;r:-:T:\H

16:1

TABI.A :';.4

Analis s trnnvrrsnl

OLS

I dol pn d ( ~ If

  atixtu.

191 11)

Page 71: Esping-Andersen - Los Tres Mundos

7/25/2019 Esping-Andersen - Los Tres Mundos

http://slidepdf.com/reader/full/esping-andersen-los-tres-mundos 71/80

 

tro segundo

modelo indica que

no

hay 't.ransmisiou'

simple do

las pre

ferenrias

de

pensiones

de

las personas

muvurc.s

en

los (d",ttos dt, los

partidos de

izquierdas:

'e

pensioncs

del

nu-n-ado

=

~ l 8 . R 6 0  

C

-O.076IHPCl

-UJlO

( I ; '

pcrsonas mayores

ft=2.76J

(t=-o.:n)

(1=--1.5,';)

La vurianza

explicadu

en este modele en reulidad es

nWIlO " C20 per

ciento) que en el modelo bivariable can solo el

porcentaje

de

las

perso

nas mayores, En otr as

palabras,

no

especifica Ia

relacion

existente

entre la estructuru de

edad

y los sesgos de

las pensiones privadas.

La falta de un impacto

nl'gativo

mas

fuerto

del

poder

del partido

de

la

izquierda sobre

las

pens-iones privadns

provoca una preocupa

cion teorica. La falta de un efecto

puede

que

tenga

que ver

can

la for

ma

esencialrnente

bimodal

en

la que estrin distribuidos los parses en

In variable

pensiones

privadas: en un grupo la

ratio

de las pensiones

privadas

es

muy alta (Estados

Unidos,

Canada, Suiza

y

Australia),

mientr as que, en otro, el coeficiente es muy bajo. Tenemos, pues, aqui

un caso claro donde el enfoque lineal es de utilidad limitada.

La tendencia estatalista en la provision

de

pensiones

La tendencia

estatista

ya fue

definida

antes como

una propension

a

garantizar

unos privilegios

especi ales para los funcionnr

ios. En

nuestra argumentation, cl

estat.ismo esta asociudo

al

modele conser

vador

de

los Estados

del

bicncstar

y,

por

consiguiente.

cnbrta

esperar

que

el catolicisrno y cl

absolut

ismo

estuvicr.m

rclnrionn dcs

fucrte

y

positivamente

con

un

os

niveles elevados

de estat.ismo. POl' el contra

rio, siguiendo

nuestra

teoria de la sociuldemocratizncion, el poder de

movilizacion de los

partidos

de

izquierdas

(RPC) deberia

influir

en el

estatismo en

sentido

negativo. Es diftcil vel' como la est.ructura de

edad 0 p{ desarrollo economico podriun inlluir en

un

trato especial pa

ra

los funcionarios del

Estado.

En la tabla 5.4 la

variable

dependicnte

esta definida como los gastos en pensiones de los empleados del go

bierno como un porcentaje del PlB (en 1980). Como

era

de espcrar,

las variables

dernograficas

y econornicas son de poca 0

nula

importan

cia para el

estatismo.

De acuerdo con nuestra hipotesis, Ia

relacion

existente

con el

poder

de los

partidos

de

izquierdas

es

negativa,

pero

Van"I,I,- l'UI'"I"·,,.t"· lU'

II

JCC'

..

% personas

mayorcs 0.458

o.is:

0.160 4.24

(2.06)"

PlB per

capita

-0_:IH5

RPC

/1946-80)

-0 . 060

Partido cutolicu

0,/;67

0.0:37 0.:197

1221

(:l.:)HJ

Abeolutismo

0.534

0.198 0.241 6.39

(2.53)

• R

cuadrado

ajustado.

b

Cocficicnte

t

entre

parcntesis.

1 ~ . N n I l r d l l ~ d,'

d n , , ~  

,i,·j

:-:'SI1l

I

_

lambien

es

completamente

insignificante.

Puesto que tanto

los sindi

catos como los

partidos

de

izquierdas general

mente atacan los privile

gios de status especiales, podernos interpretar

csto

en el

sentido

que

los partidos

laboristas

en el gobierno

por

10 general han sido

incapa

ces

0

no

han

estado dispuestos

a

disrninuir

las

ventajas de los funcio

narros.

La Tabla 5.4 muestra, en camhio, unos efectos bastante profundos

tanto de 10

fuerza

del

partido

catolico como de los legados

fuertemen

te absolutistas. Esto es prccisamente 10 qUI' cahria esperar. La si

guiente

pregunta

es

l.qUf>

ocurre cuando se introducen al mismo tiem

po en el modulo el catolicismo y cl

absolutismo'

Una posihilidad teori

ca es que

una variable

domine a

las otras; una sogunda

posibilidad es

que

ambas se surnen independientemente par-a una explicacion total.

En el siguiente modelo, comprobamos los sumados del absolutisrno y

del catolicismo:

Estatismo ';;;

O.599C + 0.014

(Partido catolicot

+ 0.117

t

Absolut.ismo

r

(t=J.76) t=2_R4) (t=l.H:tl

EI modele aditivo combinado explica el 54

por

ciento de la

varian

za (F:8.65) y, por 10

tanto,

es

superior

a

cualquicra

de los dos mode

los

bivariables

de la

Tabla

5.4.

Sin embargo, cuando

se

introducen

1M

lJ \. :-:.\ E : ' : ) : ~ l ~ - . \ ~ ~ ) r : - L ' ; ' r . : : ' \  

juntos,es evidenteque 1avariablepartidocatolicodomina ala

varia

ole

absolutismo;estaultima

ha

perdidoesencialmcnte

su

significado.

Esto

confirrna.

en terminosgenerales,nuestru

esperuda

correspou

dencia

entrelascaracteristicasdel

regimenconservador

debienostnry

l.p:, r R E ~   ~ I l : - ; D ( ) : ,   nu, E:'T.-\lX.l DH llli- \E;-;r.-\f\

165

TABLA5,5 Analisis trnnsvcrsnl \01.S) dl' h\ cstrnuficuciunsocial

corporutivistu cn lns pcnsioues. I ~ l i \ l  

Page 72: Esping-Andersen - Los Tres Mundos

7/25/2019 Esping-Andersen - Los Tres Mundos

http://slidepdf.com/reader/full/esping-andersen-los-tres-mundos 72/80

su

expresion

politica.

Estu

clase decorrespondenciasera confirmada

inla siguienteseccionsobreel programacorporativistaen pensioncs.

£1

corporativismo

enlaspensiones

de la seguridad

social

Como

hernos

argumentado

repetidamente,

el enfasis en las dife

renciasdestatusyen elcorporativismoha sidornuy

fuerte

en clcato

icismo

y enlas

politicas

de los

Estadosautoritarios.Sinembargo,

no

ieberiamosolvidarque e)

corporativismo

ocupacional

se

extendio

tambienenmuchosdelos

primerosmovimientos

obreros,

La teonude lasocialdcmocratizacionnos

lIevaria

a espernrque los

)artidos laboristastrubajaruuiuctivamenu-

parannular

Indilorcncin

1e status. Porel

contrario,

la

fuerza

del

partido

catolico

y

cl

legado

del absolutismo debe

rtnn

afectar

positivamentu al

corpor

ativismo.

Apartede la

probable

oposicionde los partidos de dcrechay catolicos,

arnbien se opondrian a los esfuerzos de un partidolaborista por la

descorporativizacion los

intereses

institucionalizadosatrincherados

en la

conservacion

de la

segregacion

de

statusy

del privilegio. Por10

anto,deberiamosesperarunefecto

negativo, aunque

no muy

fuerte,

tel RPCen elcorporativisrno.

No hay

ninguna

raz6n teoricagenuinepor la que la estruetura de

.dad

0 el desarrollo econ6mico

debieraninfluiren el corporativismo

'e

los

programas.

En la

Tabla5.5presentamosanalisis

del corporati

vismoen

los

prugramas

de pensiones,

definidos

y

medidos

igual que

en el capitulo3: numerode prograrnasde pensionesindividuales del

ectorpublicodefinidosocupacionalmcnte.Los resultados de la

Tabla

 

son

exactarnente como predij

irnos.

Los part idos de izquierdas

lRPC)

tienen

un

efectonegativo

aunque

insignificantesobre

elcorpo

ativismo,rnientrasqueel cfedodel

catolicismo

y, ante

todo,del

ab

olutismo

  enorrne.En reulidud,el

poder

uxplirntivosolodelahsolu

tjsmo (el

 

porrientode la varianzu:P"" sorpn-ndcnto. AI igual quo

antes,

nefesitamos

examinarla

relationcausalrelativaqueexiste

en

'e el

llbsolutismo

y el

c a t o l i c i ~ m o  

en un modt'lo multivariahh'aditi

'Of):

Corporatlvlsmo

::=

1.072

+0.014

(PartidocutOlicoJ

+ 1.054

Ahsnlutismn

  t= -1.85) t=I. l ) l j ) (t.=H.H71

\' n

..bl, Lrld,·p"ndll'rLtl·

H."

"

.

 

.

RPC (19·1G-HOI   17R

Partidocutolicc 0.46:l

OJ)H )

O.16G

4;JH

12.09 '"

Absolutismo O . ~ 2 3   1.124 0.H43 92.04

.R

cundrudo

ujuatndo.

 

Coeflcicnte

t

entreparentcsis.

F t · E ~ T f .   :IIThIV<> <J,. d a l ~   dd

!-iSlIl.

El modelo

confirma

queelabsolutismoconstituye la vordadcrava

riable decisiva. La vurianza cxplicadaen

este

modelo aumcnta solo

de

forma marginal,si

se compara el

modelo

bivariahle con el

absolu

tismo

(86

por

ciento;

F ~ 5 2 . 6 8

y

la

variable partido

catolico

pasa

a

ser

insignificante.

La

tendencia

de la

seguridadsocial

en laspensiones

Una tendenciade la

seguridad

socialen la cornbinaciondepensio

nesdeberia estarasociadamuyestrechamentecan la"socialdernocra

tizaci6n"del Est.adodel bienestar.

Midiendo

las

pensionesde la segu

ridadsocialcomoun porcentajedel total(privadas, publicasy de fun

cionarios), una

puntuaci6n

alta

obviarnente sig-nificani tarnbien una

exclusionde los

planesprivados,

aunqueno necesariumente del

esta

tismo  del corporativisrno,

La

teorra

de la "burocracia" resulta

mas

apropiadacon respectoa

las

pensiones

de

la

seguridad

social. El razonarniento,como

1 propu

so Wilensky

(IH7f»),

S(>

bnsa

<'11

 ,1

supui-stn dt

queuna Vl'1. cst.ihleci

das,lasburocruciasacumularun poderes

indopcndientes y cr-ixtrrlizn

ranen unosln1.eresesorganizarionalesegoistas parasupropia

perpe

tuaci6n YfTl·('imil'nto. Por10tanto.de

acut'tdo

con la It·yd" Parkin

son, anticipariamo8 que,

cuanto

mas

antigutl

es

el

sistema (medido

comoclanoenque

se

fundal, mas

grande

Helia a

ser.

En la Tabla

5.6

examinamos

las

variables

economicas,

demograficas y

burocraticas

166

(aJST.\

E : ; I I . I t ; · A : \ [ ) E H S E ~  

sabre

la

variacion

internacional

en las tendencias

de la

seguridad

so

cial.

Por

Ia

Tabla

5.6 se

ve

clarurncnte que

ni la

burocracia

ni

cI desa

rrollo econornico

influyen en las tendencies

de la

seguridad

social. Se

l.ll: r H E . ' i ~ l L · . \ I ) l l ~   l > ~ : :   ~ . : - l l \ I ) ( )  

<

Ill] \1'."1 \I. lti7

La irnportuncia del partido de iz.quierdas '2>\. ccnfirma.

udernas

,

cuando controlamos In variable porcentaje

de personas ruavores.

En

eI modele multivari ablc OLS ColW

prcsenunnus

a conunuucidn. In va

riable

porcentaje de personas mayores pierde signiticaci6n corupleta

Page 73: Esping-Andersen - Los Tres Mundos

7/25/2019 Esping-Andersen - Los Tres Mundos

http://slidepdf.com/reader/full/esping-andersen-los-tres-mundos 73/80

deberia toner en

cuenta que

el

argumento

de

Wilensky para

el cfccto

de la

burocratizacion

fue

comprobado

en base a los

gastos

de la

segu

ridad

social como un

porcentaje

del P1B, no en

buse

a

nuestra

va ria

ble tendencia estructural. Sin embargo, si en su lugar cornprobamos

la

tests

junto

a

las

pensiones

de

la

seguridad

social

como

un

porcenta

je del

PIB para

1980

entre

los 18 paises

incluidos

en nuestroestudio,

cI

efecto de la

burocracia

permanece nulo.

El

envejecimiento

de la poblacion

tiene un

efecto pequefro

pero in

significante

en las

tendencias de 1a seguridad social. Esto es un poco

sorprendente si recordamos el cfecto negativo que tenia en las tenden

.ias

de

las ponsiones privadns.

Rospecto a

este punto,

ofrocimos la hi

ootesis de

que

las

personas

rnayores

eran un grupo de presion politica

a favor de la legislacion

mas que

de

la

dependencia del

mercado.

La

ariable RPC sola, explica el 47 por

ciento

de la varianza.

Esto

es con

' istente

con nuestra idea de que los partidos Iaboristas

trabajaran

con

energia para

dar solidez a los

derechos

de los

ciudadanos y

para

dismi

.iuir la

dependencia

de la

provision

privada.

-,

i

TABLA 5.6 Analilils

transvorsnl

lOtS) de In tenrh-ncin de In scguridcd

social e-n la cornhinacion

<11

peusrones , 19H()

,

l { ' ~

V.lrlt\b\t' ""Iq."·"U,,,nh·

n r

-   _.

Il_ personas mayo

res

0.443 I.8l 2 0.146

390

( 1.98)"

PIB per capita

0.050

Rurocraeia

-0.078

RPC , 1946-80 I

0.706 0.488 0.·168

1 ~ . ~ ) 1  

(3.99)

Partido cat.6lico

-0.164

Absolutismo

-0.150

• R

cuudrndo

ajustado.

  Coeficienlc

t

entre parenl<>sis.

t'l:CN"n.

un hum d

,wlu

.•l id sS n

J

mente,

confirmando

<lsi iu firmr-z» de la cxplic.rcion d(']

RPC.

La vn

rianza total explicada c

el 43

poreiento

(F=7.'>O'.

10 que es inferior "I

modelo simple

bivariahle del y

de la tendcncia M la

seguridad

social.

Tendencia

OP

lu

s.socia

l

""

63.750 C -to.S08r RPC) -0.1.'1.11

r.;

personas

rnavorcs

(\=;).541 It::::l.It2l It,,,

-H.IH5l

Nuestras

predicciones

se

mantienen respecto a la influencia

de

las

variables pohticas: en realidad. la unica fuerza identificadora que

hay

detras de

las

tcndcncias de

In

spguridad

sociul

 

In

de

los part.idos

la

buristas

PH

ul poder.

LII.

~ ; S T R U C T U I { I I . C I O N  

LOS ESTII.DOS DEL lllio:NI·:STII.H

Habiendo examinado los mecanisrnos

causales

que hay detras de

los Estados del bicnestar en re lacion a

su

tamano

y

de

las

pensiones

en relacion a sus tendencias estructurales,

procederemos

ahora a las

cxplicaciones

de

las diferencias

estructurales en

  Estados

del bie

nestar de

una forma mas ~ e n e r a l .  

En est.a scccidn

nos conccnt rare

mos en tres curacterfsticas que

han

sido centrales todas ellus en la

historia de la politica social de 10:-; movimientu» obreros. En primer lu

gar examinaremos In irnportancia relativa de 1< 1 ayuda a los pobres

con

comprobacicn

de

medius

de vida, rasgo este que {'S especialrnente

caracteristicn del regimen residua'

y

liberal rip! Estado del bienestar

y

al

que

se han opuesto

siernpro

de

forma [ l ~ l g i c a  

los

trabajadorcs.

Por eso, el poder de la izquierda deberia ayudnr a mar-ginar la

ayuda

a los pobres. Posteriormente analizaremos Ia desmercantilizacion y el

comportamiento

del

pleno empleo,

puestc que ambos

representan

Jas

piedras augulares del Estado

del bienestar

socialdemocrata .

La

importancia de la

comprobaci6n

de los medio d vida

A 1a antigua tradici6n de la ayuda a los pobres se opusieron los

movimientos de los trabajadon's, porque

comhatian por

unos dere·

chos

solidos para los

ciudadwlos y porque

In

comprobacion

de me

dios de vida

tendia

a estigmatizar y a dividir socialmente a

la

pobla

168

G O ~ 1 A   r ~ S P I N { A N D E H . s ~ : N  

cion. Entre los 18 paises estudiados, la

tradicion

de 1a ayuda a los

pobres

ha

sido eliminada casi totalmente en los paises nordicos do

rninados por la socialdemocracia; es todavia

bastante importante

en

paises como Estados Unidos y

Canada

y esta presente de forma mo

[.(1:-;

T H E ~  

~ 1 l \ I l O ~  

nEL

I - : ~ T \ ] O  

IWI l\lF\F. l .\t\

ltm

pita

permanecen

tan poderosos como siernpr e: conjuntamente,

las

dos

variables

explican ahora cl 72 por ciento de /a varianza (F = 22.381.

Ayudn 11

los

pobros 00: -

fUJ2:lC ---0.221

l

HPC

1+

1.1';10(PIB

pr-r

capu.r I

Page 74: Esping-Andersen - Los Tres Mundos

7/25/2019 Esping-Andersen - Los Tres Mundos

http://slidepdf.com/reader/full/esping-andersen-los-tres-mundos 74/80

 

derada

en

los parses de Ia

Europa continental.

La relativa import.an

cia

de los

subsidios

de

asistencia

con cornprobacion de medios de

vida

en el

total

de los gastos de la seguridad social

constituye

una medida

muy

apropiada

de la estructuracion del Estado del bienestar

porque

destaca

los principios

expresados en

la politica social

liberal

tradicio

nal.

En la Tabla 5.7 presentamos el analisis de las tendencias de la

ayuda a los pobres en base a datos de 1977. Claramente s610 hay dos

variables de alguna importancia estadistica: el PIB per capita, que

sorprendentemente esta

relacionado

con la ayuda a los

pobres

de

una forma positiva y

significativa

y el RPC que, como ya predijimos,

tiene

un efecto

fuerte

y

negative.

La fuerza del partido catolico y del

absolutismo. asi

como cl

porccntaje

de

las

personas rnayorcs,

son

in

significantes

(aunque los

signos

apuntan hacia 1a direcci6n espera

da),

A la luz del

fuerte poder

explicativo del PIB

per capita,

deberia

mos introducirlo como una variable de control con el RPC. En el rno

delo que se presenta a continuacion, tanto el RPC como el PIB per ca

  -

TABLA 5.7 Anali (is

trnns

 ersnl (OLSI d.. In uyudn II los

pobros

ron

comprobacion de

medics

de vida en el

Estudo

del

bieneatar,

1977

Varuthle md"l."·ndlt'nl.c

B

ttl"

F

PIB

per capita

0.580 I.R60

0.295

R.12

12.R51

personas

mayores

· ~ R O  

RPC 11946·801 -0.652

-0.224

O.3H )

II.S:I

\-:3.441

Partido

CBt61iCO

0.118

Abaol utiemo

-{).063

• R

cuadrado

ajustado

- Coeficiente t

entre

parenteais.

t'U&NTE•• eehrvc de dal.olldel 8SlM

(too: -LXi i )

I t= 4 .97 l

ll;-;·1.40l

EI fuerte efecto lineal, aditivo del PIB per capita sobre

la

tenden

cia de la

ayuda

a los pobres; se

interpretu

mejor como espurio: los

mismos

paises que puntuan mas alto

en el PIB

per capita (Estados

Unidos y Canada)

tambien

puntuan 10

mas

alto en la ayuda a los po

bres. De hecho, esta conclusion esta

confirmada

por

una

inspeccion de

los

valores residuales.

Lo

que

es important es que el modelo confir

rna nuestro urgumento sobre la centralidad del

poder

de los

partidos

de izquierdas para la "socialdemocratizacion''. EI RPC es claramente

decisive para restringir la orientacion favorable a lu ccmprobacion de

medios de vida en los Estados del hienestar.

La

desmercantdlizacion en el Estado

del

bienestar

Nuestra

medida de la

dcsrnercant.ilizacion

se deriva del in dice

compuesto

desarrollado

en

el

capitulo

2. La

variable trata

de

medir

el

grado

de

capacidad

de los programas sociales para liberar a los traba

jadores de

las

restric ciones del flujo monetario.

Evidentemente, cabrta esperar que el

poder

politico de la izquier

da tuviera un efecto

fuerte

y positive sobn- /a desrnercantilizacion; si

no

es

asi, gran parte de todo

nuestro

marco teorico se viene abajo. EI

cfecto del RPC

deberta

permunecer

fuerte tumbien cuando

se est.a

controlando

el

desarrollo

econornico.

Esto

cs

importante, porque

la

meta de la

desmercantilizacion

debe

ria pcrscguirsc

incluso bajo con

diciones rnacroeconomicas udversas.

Nuestra

interpretacion

de la politica

conservadora

nos lleva a es

perar que

su influencia

sabre

ia

desmercantilizaci6n sea ligeramente

mas

positiva

que negativa. Evidentemenlc, la oposicion mas fuerte

deberia

provenir

del liberalismo, para el que dosgraciadamcnte no te

nemos ninguna medida que no sea arnbigua: como alternativa, en [a

Tabla 5.8 incluimos la ayuda a los pobres como un

sustituto

del libe

ralismo,

La

Tabla

5.8 muestra

que

solo dos explicaciones son significativas

en una relacion bivariablc: el RPC,

tal

como

esperabarnos,

esta rela

cionado de

una

forma

fucrte y

significative eon la

desmercantilizacion

----€xplicael 43 por cien to de la

varianza;

el porcentaje de la gente

ma

170

171

· ~ · T

[ S P I ~ G - A . . . D E R . - ; ~ : ~  

TABLA 5.8 Analisis

transversal

(OLS) de In desmercantilizacron en el

Eetado

del bienestar, 1980

LOS'[R£S

~ 1 : l 1 ~ l J U S  

DEL tSTADO ut. BIE:\£ST:\.R

Evidentemente, el porcentaje de

las

personas mayores no solo se

transmite

por medio del RPC (la correlacion de

orden

cero

entre

los

dos es 0.663, 10 que puede

ayudar

a explicar el pobre comportamiento

de las dos variables en el rnodelo), pero tarnpoco se explica de una for

Page 75: Esping-Andersen - Los Tres Mundos

7/25/2019 Esping-Andersen - Los Tres Mundos

http://slidepdf.com/reader/full/esping-andersen-los-tres-mundos 75/80

K2"

Ylolriable mdependrente

PIB

per capita

Il'

personas mayorea

-0 .026

0.672 2.173

0.417 13.18

(3.63)b

RPC

0.681 0.371

0.430.

13.81

(3.721

Partido

cat61ico

0.161

Absolutismo

0.284

Ayuda a 108 pobres

-0.412 -0.654

0.118

3.27

-1.811

• H

cuadrado

ajuatudo.

b Coeficiente t entre parenteeie.

FuENTW urchrvo -I,·dutos d,·1':SIR

yor en la poblacion tiene un impacto casi igualmente fuerte.

La

varia

ble PIB es completamente insignificante y no

cambia absolutamente

nada cuando se la introduce junto con la variable RPC.

La ayuda a los pobres como sustituto del poder politico liberal, co

mo penaabamos, esta correlacionada negativamente con la desrner

cantilizacion, pero no alcanza significacion. Por

10

tarito, la compro

bacion

mas apropiada

es si el fuerte

comportamiento

de la

variable

porcentaje de personas mayores se debe al hecho de que tiene un po

der

explicativo independiente

)

si su l'fl'eto

esta mediatizado por

el

RPC.

EI modelo que viene a continuacion sugiere que 10 primero es 10

cierto, puesto que

ambas

variables retienen (en

igual

grado) su res

pectivo

status

frente a la desmercantilizacion;

sin embargo,

arnbas

pierden considerablemente

en relacion a la significacion

estadistica.

La varianza total explicada en este modelo es 49 por ciento (F=9.18),

es decir, apenas

mas

que cualquiera de los dos modelos

bivariables

con el RPC y el porcentaje de

las personas

mayores

respectivamente.

Desmercantilizaci6n = 7.898C + 0.229 <RPC) + 1.275 ( personas rnayorea)

t =

0.921

t =

1.81)

t =

1.711

ma mejor la desmercantilizacion por medio del efecto aditivo de

las

dos variables.

A pesar de todo, nuestros resultados

prestan

un soporte sustancial

a la teori subyacente de que la desmercantilizacion es un objetivo irn

portante, cuando no central,

que esta detras

del proceso del poder de

rnovilizacion de la clase obrera. La falta de cualquier influencia de las

variables econornicas sugiere que la tesis del "industrialisrno" tiene po

ca validez.

Por otra

parte, puesto

que evidentemente hay que tener

en

cuenta las

fuerzas dernograficas, no podernos

descartar por

completo el

punto de vista funcional de la evolucion del Estado del bienestar.

EI comportamiento

del pleno

empleo

EI pieno empleo no es solo un bien que beneficia a los propios asa

lariados. La opinion de Kalecki

943)

de

que

el pIeno empleo sosteni

do

inclinaria

de forma significativa

la balanza

del poder a favor de

las

clases

trabajadoras,

probablemente seria compartida por todos los

movimientos obreros. Su fuerza proviene

sustancialmente

de un mer

cado de

trabajo

tenso.

En muchos parses, el cornprorniso publico con el pleno empleo fue

proclamado e incluso se introdujo en la constitucion, con posteriori

dad a la

Segunda Guerra

Mundia .

Sin

embargo, el compromiso se ga

rantizo de forma

irregular

y se aplico de forma

aun mas irregular. Ha

variado desde una garantia constitucional, como en Noruega,

hasta

una

estrategia

general anticiclica keynesiana, como en Alemania en

tre

1967 y HJ74, y a un papel

gubernarneutal

practicarnente pasivo,

como en Dinamarca hasta 1958, en Alemania

antes

de 1967 y en

Estados

Unidos a

10

largo de la

mayor parte

de la epoca de la postgue

rra.

Douglas Hibbs

977 ) ha

rnostrado

que

el poder politico de la iz

qnierda favorece el plene empleo por encima de la estabilidad de los

precios, EI defecto de su por

otra

parte sofisticado estudio es

que

los

datos

cubren

un

numero

limitado de parses y

s610

durante las

decadas

de crecimiento. La

tarea

del

mantenimiento

del pleno empleo

despues

de 1973 es probable

que

requiera verdaderamente una mayor movili

zacion del poder.

Las

politicas activas de empleo deben

ser

financia

das y

requieren una

solidaridad financiera

entre

los empleados.

1 ; 2

GOST.)

E S P I ~ G - . o \ . . D E R . E ~  

Muchos paises respondieron al desempleo posterior a 1973 con

-rogramas que

estaban

disenados

para

reducir la

oferta

de manu de

obra, incluyendo la jubilacion

anticipada,

el regreso de trabajadores

extranjeros

y animando a

las

mujeres a que volvieran a

quedarse

en

LOSTR S ~ U ~ ~   DEL STADODEL Hn::\f:STAR

173

---l

TABLA 5.9 Analisis transversal [OLSI del comport.auuento del

plena

empleo, 1959-1983

Page 76: Esping-Andersen - Los Tres Mundos

7/25/2019 Esping-Andersen - Los Tres Mundos

http://slidepdf.com/reader/full/esping-andersen-los-tres-mundos 76/80

asa

ocupandose de la familia. Obviamente, esta es una

version

rnu

-ho mas suave de Ia obligacion del compromiso del pleno empleo y tie

ne poco

que

ver con niveles maxirnos de ocupaci6n.

Los siguientes

analisis

tratan de controlar las diferencias de

la

-ferta

de

trabajo en

los

distintos

parses.

La

medida

es

la

tasa

media

de desempleo a

largo

plazo (de acuerdo con la definicion estandariza

.ra de la OCDE), ponderada por el nivel de participacion de la

fuerza

Ie trabajo. Los

paises

con unas tasas de participacion

bajas

son asi

"castigados", mientras que los paises que

han

producido una

expan

sion son "recompensados". De esta

manera,

el indice capta no s610 el

lesempleo, sino tambien el comportamiento en relacion a la creacion

'ie puestos de

trabajo.

Evidentementc, en el un.ilisis del cornportamiento del plene em

"leo

la

variable

economica

relevante

es la tasa media del

creeimiento

'eal del PIB.

Puesto que

nuestro razonamiento sostiene que un

Estado

del

bienestar residual

es

mucho

menos probable

que este

com

prometido con el pleno empleo, introducimos en los modelos la

varia

rle

ayuda

a los pobres;

vease Tabla

5.9.

Ej que el

poder

de la

izquierda

sea una precondicion importante

pa r

  e l pleno empleo

se desprende claramente de la Tabla 5.9. EI

,lPC explica casi el 27 por ciento de la varianza. Una

relacion

simi

lar,

pero menos

significativa,

surge cuando

correlacionarnos el des

empleo (1978-83) con el

RPC

la currelucion de orden cero es

-O.:J84.

La tabla

tarnbien

revela

que las

tasas del

crecimiento

econornico no

.ienen influencia en el comportamiento del plcno empleo, sea cual

fuere. Esto anade

evidencia

al argumento de

que

el

comportamien

to del

pleno

empleo es, con mucho, una cuestion de

volun

tad politi

.;a.

La hipotesis "politica" gana un apoyo adicional con el efecto nega

tivo signifieativo

que

la ayuda a los pobres y la

fuerza

del partido ca

tolico tienen sobre el

comportamiento

del plene empleo.

En

el primer

caso, el papel de la ayuda a los pobres (como un sustituto del libera

lismo 0 como bienestar social residualistai se esperaba que fuera ne

gativo, porque un

distintivo

de la ideologia del

laissez faire

es evitar

interferencias en el

mercado

de trabajo.

En el

ultimo

caso, el efecto negativo se puede decir

que

refleja un

rasgo distintivo de Ia politica social del catolicisrno: una

buena

volun-

VlIrIIlhlt· mdependienu-

r

R:. ·

"

Crecimiento del PlB

• 0.160

RPC 0.557

5.880 0.267 7.18

12.68)

Partido catolico

-0 .448

-3.806

0.150

4.01

1-2.00)

Absolutismo

0.014

Ayuda a los pobres

-0.492

-15.137

0195

5.11

1-2.26)

EI indice de pleno empleo

=

nivel de desempleo medic 1959·7R mas el ni

vel de desempleo medio 197R-R3, multiplicado J)(lr

f1

ratio de inactives en

18 poblacion de 15 D 64

81105

de edad. Observes » qur-el indico eata inver

tido de manera que un signo positive indica un buen comportamiento,

• R cuadrudo ajuatado.

b

Coeficiente

t

entre perentesis.

FlJ.;NTF.:archive de dlll.o8 del ssm

tad

para

subvencionar el bienestar de la familia, peru no

para

garan

tizar el empleo.

Para identificar

el

poder

explicativo del RPC en relacion a las fuer

zas pohticas

rivales, homos

puesto

dos modelos

distintos: uno

en el

que

controlamos

la variable ayuda a los pobres: y

un

segundo en el

que

controlamos la

fuerza

del partido catolico.

Pleno empleo =

-293.015

C = 4.337 (RPC) - 6.909 (ayuda a los pobres)

It =

-3.351

It = 1.48) (t=

-0 .81)

Este modelo solo explica el 25 por ciento de la varianza

(F=3.84)

y,

aunque

reduce el significado del RPC y

elimina

la inOuencia de la ayu

da a los pobres, se

puede

descartar. EI modelo se comporta

mas

pobre

mente que

la regresion bivariable con solo el RPC. En el segundo rno

delo (mas abajo), el efecto combinado del calolicismo y el RPC aporta

una explicacion

mas contundente.

La

varianza

explicada aumenta has

ta un

40 por

ciento

(F=6.64)

y el efecto negativo de los partidos catoli

cos domina

claramente

al efecto positivo del RPC en el pleno empleo.

--l

174

O ~ T E ~ P I N < ; A N n E H S E N  

Plena empleo = -253.100 C + 3.6Hl (RPCJ - 1.860 (partido catolicor

It = -4.14) It = 1.64} It= -2.13}

uis Tf(ES f o l l : ~ I l I l :

[ l ~ L  

EST:\lKl nu. I:lESESl'.\H.

17;')

TABLA. 5.10 Analisis transversal fOLSJ del crecimir-nco del empleo pu

blico (promedioa

anuales,

1970-1980)

Page 77: Esping-Andersen - Los Tres Mundos

7/25/2019 Esping-Andersen - Los Tres Mundos

http://slidepdf.com/reader/full/esping-andersen-los-tres-mundos 77/80

Podemos

interpretar

en el sentido de que, en conjunto, la moviliza

cion del poder de la

izquierda

es

menos

efectiva para

mantener

el ple

no empleo

cuando

compite con un

fuerte partido

cat6lico/cristianode

mocrata.

Los eompromisos del pleno empleo

EI mantenimiento del pIeno empleo, como

sugicre

el bajo porcentaje

de la

varianza

explicada,

obviamente

depende de

una variedad

de fac

tores, tanto

dentro

como

fuera

del control de los partidos de izquierdas.

La vulnerabilidad

internacional

de un pais puede ser tan grande

que

una

gran conrnocion

(como la de los afios 1970) puede

producir

unos ni

veles de desempleo masivo

que

ni

siquiera

los mejores esfuerzos logra

ran corregir. No

obstante,

los

partidos

de

izquierdas pueden

aportar

sus mejores esfuerzos y es eso 1 que vamos a

considerar

ahora.

En una

economia de mercado, los gobiernos de

izquierda recurren

a una

serie

de pol iticas con

las que

contrarrestar los ciclos economicos

y el desempleo. Entre

las

mas importantes estan las politicas activas

de

fuerza

de

trabajo

(reciclaje profesional, movilidad

laboral

y empleo

protegido) y el

crecimiento

del empleo del sec tor publico.

No es facil evaluar el efecto de la movilizacion del poder de la iz

quierda sabre los

prograrnas

activos de desarrollo de la mano de

obra.

Utilizando

los

gastos

en

tales programas

(excluyendo, por

supuesto,

el

gasto

en subsidios de desempleo), debemos limitar nuestro analisis a

15 paises. Hernos hecho la r ogresion de los

gastos

del programa activo

de mana de obra como

un

porcentaje del PIB para 1975 sobre el RPC

y el

resultado indica

un

fuerte

efecto significativo: la

corralacion

de

orden

cero es 0.695 y el RPC explica el 44 por ciento de la

varianza.

Volviendo al em pIeo publico como una estrategia alternativa, he

mos calculado la tasa media de crecimiento del empleo publico

desde

1970 a 1980 para los 18

paises.

EI

an a

lisis

que

se presenta en la

Tabla 5.10 indica que la

capacidad

de los

paises

para

incrementar

el

empleo publico no es una funcion ni de la

riqueza

(PIB per

capita),

ni

del crecimiento del

PIB, sino

casi

unicamente

del

poder

de moviliza

ci6n de la

izquierda

(RPC).

En resumen,

parece

que nos enfrentamos a un escenario en el que

el poder de la izquierda ha sido apto para desarrollar politicas para

VUrluhlc mdependsentc

R:t° r

 

PIB per capita

-0.152

Crecimiento del PIB

-0 .259

RPC

0.748

0.109 0.532 20.33

14.51l

Partido cat61ico

--om8

Absolutismo -0.009

• R cuadrudo ejustado.

b Coeficiente t entre

parentesis.

F U r N T ~

archlvo de datos del 881B

estimular el

crecimiento

del empleo y alejar el desempleo, pero ha si

do mucho

menos capaz

de

asegurar realmente

el pleno

empleo

a

largo

plazo. La

cuesti6n que

se presenta

es, pues,

si

las

variaciones del

comportamiento

del pleno empleo pueden

explicarse por

las politicas

de

mercado

de trabajo de los partidos de

izquierdas.

Para examinar

esta

cuestion

presentamos seguidamente

un modelo de

regresion

adi

tiva

con el RPC y la tasa del

crecimiento

del em pIeo publico,

desde

1970 a 1980.

Pleno empleo

e

-330.011 C + 8.360 (RPC) + 22.618 (crecimiento del empleo publico)

It;: -6 .76) t

2.53) t = l.OO)

EI modelo explica el 27

por ciento

de la

varianza

CF=4.09),

pero

muestra

que

la

politica de aumento del empleo publico no tiene efecto

independiente

en el

comportamiento

del

empleo,

LAEXPLICACION DE LOS REGtMENES DEL ESTADO DEL BIENESTAR

Hemos

Ilegado ahora al punto en el

que

podemos

comprobar

el

impacto

de las variables politicas

sobre las

dimensiones de

la

estrati

ficacion de los

diferentes regimenes

del

Estado

del bienestar

que

se

identificaron

en el

capitulo

3.

1:6

\;\ \:-T \ r ~ l l : t ; - . - \ : - :  

[ l U ; ; ~ : :

EI regimen

eonservador

del Estado del biencstar

En el

capitulo

3 el

regime

..

conservador fue

iden

tificado

como

ur.-; 1 U : ~  

~ H \ D O : - i  

nEI. E:-iTA )(1 FI I \ l E \ ~ S L \ 1 I  

177

izquierdas han sido incuparos de alterar de un modo

fundamental

el

corporativismo y el estat.ismo que heredan

cuando alcanzan

cl poder.

Esto, al mcnos, es

consistente

con los

analisis

previos

(Esping-Ander

Page 78: Esping-Andersen - Los Tres Mundos

7/25/2019 Esping-Andersen - Los Tres Mundos

http://slidepdf.com/reader/full/esping-andersen-los-tres-mundos 78/80

aquel

en el que

destacaban particularrnente

la orgunizacion corpora

tivista

y el

estatisrno. Habiamos argumentado que

la

fuerza

del

parti

do catolico y una

historia

de

fuerte absolutisrno

y de un concepto de

Estado

autoritario eran

sus

principales vectores,

micntrns

que

el po

der

de la

izquierda

tendria un

efecto negalivo.

En un

estudio sobre

las dimensiones

de la

estratificacion

de los

Estados

del

bienestar,

pa

rece

que

no existe ninguna razon pOT

Ia

que las

variables

econnmicas

y dernograficas

deberian desernpenar algun

papel, por 10

que han

sido

ornitidas en nuestros analisis. La variable dependiente

de la

Tabla

5.11 es el indice de los

atributns conservadores

de estratificacion

que

se

desarrollaron

en el capitulo 3.

Puesto que las

caracterfsticas

del

regimen conservador

que

esta

mos examinando

estaban

considerahlemente

institucionalizudas

en

una

primera

epoca

(generalmente

con

esfuerzos para debilitar

al rno

vimiento obrero), tarnbien se habrfan introducido como elementos es

tructurales

de la sociedad con poderosos

intereses

preocupados

por su

conservacion,

Por

10

tanto,

no es

sorprendente

que el efecto del

RPC,

aunque

es

negativo

como

habfamos

anticipado, 'sea pequen o

e

insigni

ficante. Podemos

interpretar esto

en el

sentido

de

que los

partidos

de

-. -- -- -  

----

.. -  

TABLA 1).11

Analisis

transversal IOLS) del regimen de eet.rntiflcncion

del Estudc del bioncstar conservndor. 1980

V rvwl,·

mdep-ndu-nrr- r Il H2' f-

RPC -0.149

Purudo cutolico

O.fiOH

0.111 o.:J:n I.Il0

CUI7)

Absolutismo

0.705 0.859 0.4 56 15.81

13.98)

• R

cuadradc ajustado.

h

Coeficiente

t entre

parenteais.

}'I't:l'ln;'

, , ~ h i H >  

de d l l l o ~   del S: ,1B

._---

sen y Korpi, 1984).

Sin

embargo,

los

atributos

de

la

estratificacion

conservadora estan

muy

relacionados

tanto

con -la

fuerza

del

partido

catolicc como con el

absolutismo,

Esto

es

exactamente 10 que hubria

predicho

nuestra teoria

de conjunto. Empero, no

hay

razon

para creer que estas

dos fuerzas

po

Iiticas

sean

intercambiables;

es

cierto que

los

partidos

catolicos

fuertes

tienden

a

estar presentee

en pafses con

una

prolongada

herencia

fuer

ternente

autoritaria y o absolutista,

pero

esto

no es del todo cierto; el

absolutismo era muy

debil en

Irlanda

y

en Holanda.

Un examen mas atento

de la

relativa

influencia de las

dos

varia

bles

est'; justificado,

porque sus

principios

de politica social

divergian

hasta

un

cierto

punto,

Mientras que

la politica social

absolutista-au

toritaria

acentuaba

la posicion

central

del

Estado,

el principio

subsi

diario

del catolicismo

ha insistido siempre en que las organizaciones

privadas (principalmente

la

Iglesia)

se

destaquen en

los

servicios

so

ciales.

Haciendo un esfuerzo

por aislar la

importancia relativa

de los

dos, presentarnos dos modelos, uno

en

el

que

la

fuerza del partido

ca

tolico y del

absolutismo

se

han introducido sirnultaneamente

y

otro

en

el

que comprobamos

el efecto de

interaccion entre

los dos.

Regimen conservador = -0.069C + 0.071 (partido catolico: + 0_670 (absclutismot

I t :

-0.07)

I t :

2.26)

It 319)

EI modelo aditivo explica el 57 por ciento de la

varianza

(F

=

12.47)

y, por

10 tanto,

es

superior

a cualquiera de los modelos bivariables de la

Tabla

5.11.

Tanto

el catolicismo como el

absolutismo

aparecen signifi

cativos y ambos

aportan su

contribucion

independientemente

del otro.

La

adicion de

un

terrnino de interaccion

(absolutismo

x fuerza del

par

tido catolico) debilita el significado de

las variables,

no

anade nada

al

poder

explicative del modelo y, en

cualquier

caso, no se

puede

demos

trar

la

intluencia interactiva

de los dos. La

considerable disminucion en

el signifiado se puede

atribuir

en

parte

a la sobr ecarga del modelo. AI

comprobar el modelo de regresion con

tres

variables independientes en

una muestra

de s610 18, el terrnino

de

error

Ilega a

ser

muy grande

.

Reg. conserv.

=

0.426 C

+

0.035 tp. catclico)

+

0.475 (abscl.)

+

0.005 (p. cat6lico x ah801.J

I t : 0.40) 1'= 0.771

t :

1.741

t : 1.1])

179

8

  j ~ S T A .   ESI'I-SU-.,,"-"1DEH.'"it:r-.:

En resumen, concluimos con que nuestra

mejor

estimacionunica

de los regimenesconservadoreses la intluenciacombinada

aditiva

del

..toJi cismo y del

absolutismo.

LOS TRES MUNIJOS DI:!:L ESTADO   BIl::NESTAH

I

I

TABLA 5.12

Analisia

transversal (OLS) del

regimen

de

estratificacion

del

Eatado

del

bienestar

liberal, 1980

Page 79: Esping-Andersen - Los Tres Mundos

7/25/2019 Esping-Andersen - Los Tres Mundos

http://slidepdf.com/reader/full/esping-andersen-los-tres-mundos 79/80

,;'1 regimenliberal

En relacion

a la

eatratificacion,identificamos

el

liberalismo

con la

.

-iportanciaconferida

a la comprobacion de

medios

de

vida

y con la

nependencia

del

mercado

privado.

Como

se

ha

indicado, no podemos

~ . s a r r o l l s r  unamedida

directa

de

las

fuerzas politicas dell issez { i-

liberaly el

uso

de la variable

ayuda

a los

pobres

como un

sustituto,

""roo en los

analisisanteriores,

estaexcluido obviamente,porqueen

era

como

unaparte

de

la

definicion de

la variabledependiente.

Comoconsecuencia

de

esto,

nuestro

test

del

regimen delEstado

' ,I bienestar

social

liberalpuede

hacer

poco

masquecomprobarla

validez de la

hipotesis

de la "socialdemocratizacion", cs decir, el

grado

 -

el

que

la movilizacion del

poder

de la

izquierda tiene

como

resulta

, unareduccion de los

atributos

del

Estado

del

bienestar

liberal.

La

Tabla

5.12 indica

que

solo dos

variablesdesernpenan un papel

nnportarite

al

explicar

el

grade

de

estratificacionliberal:

el

RPC

y el

:B

percapita

(19801.

Mientras

cabnaesperar

que

el RPC tuvieraun

. recto

fuerte

y

negative

sobreelliberalismo,

el efecto

positivedelPIB

nercapita

probablemente

va a

serconsideradoespurio:

como

ya

se

ha

,.•dicado, el

regimenliberal

es

mas probableque

se

encuentreen

los

usesmas

ricos (por

ejemplo,EstadosUnidos,Canada

y

Australia).

EI efecto

negativo

de la movilizacion de la

izquierda(RPCl

es

mu

\ .dO mas

poderoso

queen

el caso de la

estratificaci6nconservadora

de

.iestro analisis.

Contra

el liberalisrno, el RPC

explica

el 52

porciento

la

varianza,indicsndo

queel poder

de

movilizacion de la

izquierda

es

potencialmente mucho

mas efectivo para

erradicarelementos

de

.otratificacion liberales

queconservadores.

De nuevo, esto es 10 que

briaesperar.

Los

paises

"absolutistas"

generalmenteintrodujeron

Jq

politica social

muchoantesque

los

liberales;

como

consecuencia

de

~ d t o ,  

es

probableque

los principios

conservadores

se

institucionalicen

_

una forma mas poderosa

y se

inmunicen

contra

el cambio.

Por

el

,

ntrario,

los

paises"liberates"

fueron

mastardios

e

hicieronunas

re

tormassocialesmasdebiles

y,

muchas

veces,

dejaronun gran

vacio

de

•_5islacion social cuandolos

partidos laboristassurgieron

como fuer

s poderosas.

Por

eso, en

tales

casos la

izquierda habriaterudo

sus

Ioncialmente

mayor

capacidadde accion para

alinear

la evolucion

del

...

stado

del

bienestar

con susprincipios particulares.

Vanablemdependlent.e

r

B

PIB per

capita

<1.524 1.326

0.230 6.07

(2.46)1'

RPC

---<l.738 ---<l.200

0.517 19.16

(-4.38)

Partidocatolico

0.100

Absolutismo

0.000

• R

cuadradoajustado.

b Coeficiente t

entre

parentesis.

Ptn:NTE: .l!orehlVo de daW8 del ssm.

En

el modelo

quepresentarnos

a

continuacion,

la

influencia

nega

tiva

delRPC

tarnbiensigue

siendo

decisiva

cuandocontrolamos

la va

riablePlB.

EI modelo ex plica el 78 por

cientode

lavarianza (F

=

31.41), y

por1 tanto,es superior

a

cualquiera

de los dos

tests

bivaria

bles de la

Tabla

5.12.

Regimen

liberal

=

-2.304C

- 0.198 (RPCI + 1 295

(PIB/capital

(I = 0.901 (I =

--6.44)

(I = 4.52)

Por

consiguiente,

podemos

ofrecerdos

conclusiones:

que

la expli

cacion

masconvincente

de los

"regimenes"

liberales

es

el

impacto

ne

gstivo

del

PlB

y

que

la combinacion del

RPC

y el

PlBper

capita

es el

mejor

modelo,

pero

es

dificil

de interpretar

bajo

el

punto

de

vista

de

la

ambiguedadteoricadelPlBpercapita.

EI regimensocialists

Para

el regimen

socialista,

el universalismoy la igualdadsonlos

principios

impulsores de lasolidaridad

del

Estado

del

bienestar .

Evidentemente,

nuestra

hip6tesis

es

que

el gradode "socialisrno" de

pende

de

la fuerza de rnovilizacion del

partido

de

izquierdas

(RPCjy

que

el

absolutismo

y el catolicismo

sonsus

"enemigos"

naturales

.

180

181

COSTA

ESI'INl.;-ANlJEH:SEr-.i

Esto

es tarnbien 10que sugiere la

Tabla

5.1:3. EI

RPC

cs la variable

mas importante,

y

explica mas del

45

por ciento

de

la

varianza. EI po

der del absolutismo

y

del

partido cat61ico

son insignificantes, pero

muestran los signos negatives esperados. Por 10 tanto, la conclusion

L O S , [ , I { ~ S . l l · N I J ) S   01 :1. EST:\llU   lllE\ESI'.\H

En segundo lugar,

cuando

empezamos a identificar las

diferencias

estructurales

en

los

Estados

del bienestar es

cuando las relaciones

del

poder politico adquieren capacidad explicativa. Hemos encontrado

que

este es el

caso

de los sistemas de

jubilacion

y ta m bien el de otros

Page 80: Esping-Andersen - Los Tres Mundos

7/25/2019 Esping-Andersen - Los Tres Mundos

http://slidepdf.com/reader/full/esping-andersen-los-tres-mundos 80/80

 

I

mas sencilla

es que el poder de los partidos de

izquierdas

es una

pre

condici6n

para el desarrollo del regimen

socialista,

~ T L ~ ~ n a h S tr:nsverSnl(OLSI

del regimen de

eatrut.ificacicn

del Eetado de

breneatar

socialista. 1980

VlInabl(· lndep ·nd,( nl.,

B

R2" F

p[8 per capita

0.0:16

RPC

0.698

0.115

0 455

15.22

(3.901"

Partido catclico

-0.384

Absolutismo

-0.359

R

cuadrado

ejuetado.

L

b

Coeficiente t entre

parentesis.

 

Ilrd llVD

de

dill .

dr-l '"\$ B

CONCLUSI N

J avanzar por las diversas et apas

de

nuestro analisis, hem

os

tra

tado de identificar el impacto de las variables politicas sobre las ca

racteristicas de]

Estado

de] bienestar. Los

resultados

permiten man

tener

c6modamente nuestro argumento

te6rico

subyacente;

hasta

este

pu n to, se

pueden resumir

de

la siguiente forma,

En primer lugar, cuando examinamos los rasgos no estructurales

de la

politica

social, la

influencia

de la politica y del poder permanece

marginal,

mientras que las variables

econ6micas

y, sobre todo, las de

mograficas

desempeiian

un

papel primordial. Esto es consistente

con

el argumento de que la provisi6n social (y/o privada) surgira a la par

que el desarrollo econ6mico y el

envejecimiento

de la poblaci6n. Esto

sugiere

tambien que el gasto social

por

si mismo no

estuvo nunca

en

el

centro

del conflicto politico

crucial.

rasgos

mas generales del

Estado

del bienestur,

tales

como el nivel de

desmercantilizaci6n,

el

compromiso

con el

pleno empleo

y el

residua

lismo. Respecto de estas cuestiones entra en juego la interacci6n

del

poder de movilizaci6n de la clase obrera, 1 catolicismo y la tradici6n

estatista.

Los

analisis

deja"

pocas

dudas

respecto

a

que

el

poder

de

los partidos de izquierdas es decisive para la desmercantilizacion, pa-

ra

los

esfuerzos

en favo r del pie no empleo y para la democratizaci6n

social general. Tarnbien es evidente que los partidos cat61icos y un le

gado hist6rico

de estatalismo autoritario influyen en

las tendencias

corporativistas y estatistas.

En tercer lugar, hemos podido identificar una

correspnndencia

bastante clara entre los regimenes del Estado del bienestar y las fuer

zas

politicas,

Los principios

conservadores r p

estratificaci6n

estan

ex-

plicados

de manera

decisiva por

la presencia de la

fuerza

de los

parti

dos cat61icos y

por

la historia del absolutismo; la estratificacion socia

lista

depcndc a su

vez

de una

sociuldcrnocruciu

fuerte. Y finalmente .

los movimientos obreros fuertes aparecen como una buena garantia

contra la

estratificaci6n del

Estado

del bienestar

liberal.

La escasez de datos y las restr-icciones metodol6gicas han limitado,

no obstante, el grado en que

nuestros analisis

podrian seguir

las

pres

cripciones de

nuestra

teoria. Nuestra capacidad para

considerar

el

impacto

del

poder en

terrninos relacionales se ha

limitado a los

anali

sis del impacto combinado de la izquierda y del poder cat6lico y del

absolutismo como un reflejo de la bistoria de la construcci6n

del

Estado

en

cad

a

pais.

Lo

que

los

modelos

lineales no

pueden lograr

es 10

que

al

final debe

ser contestado, es decir, i.es el poder politico una variable hist6rica

decisiva

0

solarnente

espuria? Cuando identificamos la

influencia

sin-

gular de la movilizaci6n de la

clase

obrera

(RPC) sobre, digamos,

la

desmercantilizacion

0

el universalisrno, ;,hasta que punto los partidos

socialistas son unas fuerzas mediadoras? ;,Hay inlluencias bistoricas

alternativas

que predeterminen

un

resultado especial

de

Estado

del

bienestar?

Las respuestas a

este tipo

de preguntas deben esperar a

nuevos progresos en IQs analisis estadisticos

del

desarrollo del Estado

del bienestar.