Estado de censura: Informe 2014 sobre violencia contra la prensa

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  • Estas son las historias del pas del absurdo y la contradiccin. Donde la libertad de expresin y prensa habitan en la simulacin de leyes que dicen defenderlas. En modelos que no alientan, sino asfixian a periodistas, donde las palabras ms comunes son miedo, silencio, muerte.

    Estas son las historias de un Estado de censura.

  • DireccinDaro Ramrez Vernica Rivera Carolina Monsivis Programa de libertad de expresin y proteccin a periodistasIvn BaezSebastin Aguirre Francisco Sandoval Marcela ZendejasOrly LevyGabriel Soto Programa de Derecho a la InformacinAna Cristina Ruelas Ricardo Luvano Eunice SnchezDavid MoraAnaid Garca Programa LegalLeopoldo MaldonadoPaulina Gutirrez Luis Knapp Emilio Snchez

    Comunicaciones y contenidos digitalesLuca Vergara Valentina SiniegoJuan Vzquez Administracin y Desarrollo institucionalHctor Bautista Dulce Ramrez Evelynn Len Araceli Rosas Daniel Lpez

    Diseo y diagramacinIsaac Avila VisualesGabriel Velasco Correccin de estiloVitnika Batres

    Con la colaboracin de:Mitzi Blanquet SnchezVladimir ChornyPamela LpezMariana MontemayorMara Jos RuelasAgneris Sampieri Alan SearsGabriela Vlez

    Este documento ha sido elaborado por ARTICLE19 Oficina para Mxico y Centroamrica www.articulo19.org

    En Twitter: @Article19Mex En Facebook: Article XIX

  • ARTICLE19 agradece a las siguientes fundaciones pri-vadas y representaciones diplomticas en Mxico, por el generoso apoyo y patrocinio para la investigacin, elabo-racin y difusin del presente informe. La informacin y opiniones aqu vertidas no reflejan los criterios o visiones institucionales de:

    Angelica Fundation Agencia Estadounidense para el Desarrollo (Usaid) British Foreign and Commonwealth Office Departamento de Estado de los Estados Unidos Electronic Frontier FoundationFord Foundation Freedom HouseFree Press Unlimited Google MxicoJohn D. And Catherine T. MacArthur Foundation National Endowment for Democracy (NED) Open Society Foundations (OSF)Open Society Institute (OSI)Stiching HivosSwedish International Development Cooperation Agency (SIDA) United Nations Educational, Scientific and Cultural Orga-nization (Unesco)William and Flora Hewlett Foundation World Press Photo

    Mxico D.F. 24 de marzo de 2015 . La presente obra se respalda en una licencia de Creative Commons Atribu-cin Licenciamiento Recproco 2.5 Mxico. La reproduc-cin de este material est permitida a travs de cualquier medio y alentada siempre que se respete el crdito de los autores y la organizacin.

    ARTICLE 19 promueve el uso de un lenguaje no discrimi-natorio y/o sexista. La violencia contra las y los periodis-tas en Mxico, posee particularidades insoslayables de acuerdo a la identidad de gnero de las vctimas. Ofrece-mos una disculpa a las personas y lectores si en el pre-sente informe empleamos genricos para referirnos a cada persona.

  • ndice Editorial

    Captulo 1. IntroduccinNuevo sexenio, misma historia

    Captulo 2. Estado de CensuraEdwin Canch, el periodista torturado por fotografiar el choque del sobrino del alcaldeGregorio Jimnez, el asesinato que uni a los periodistasNoroeste, libertad de expresin bajo ataqueIndalecio Bentez, por un periodismo de pazPuebla, gobierno que somete a la crticaKarla Silva, violencia diferenciada contra mujeres periodistasPedro Canch, el periodista que ret al gobernador de Quintana Roo

    Capitulo 3. Las nuevas batallas por la libertad de expresin

    Captulo 4. Omisiones y retrocesos del Estado mexicano en libertad de expresinLa deuda de la FEADLE con la libertad de expresinLa crisis del mecanismo de proteccinCNDH, entre la oscuridad y la falta de resultadosLeyes contra la protesta: ms restricciones, menos libertadesRecomendaciones al estado

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  • Estado de censura

    La censura en Mxico adquiere distintas formas y mati-ces en funcin de en qu lugar de la Repblica se encuen-tre uno. Lo cierto es que hoy periodistas, defensores de derechos humanos, blogueros, comuneros, dirigentes so-ciales, lderes estudiantiles, todos tienen miedo por igual. Alzar la voz para denunciar, disentir, criticar, conlleva un alto riesgo.

    Mxico es difcil de comprender a los ojos de un extrao. Por ello es que en sus dos primeros aos de gobierno Enrique Pea Nieto pudo cambiar el discurso oficial so-bre lo que pasaba en el pas. Sbitamente se dej a un lado la violencia promulgada por Felipe Caldern Hinojosa, para dar paso a una era de concertacesin y reformas es-tructurales. El presidente era elogiado por lo que muchos pensaban que era imposible hacer. En el discurso, Pea Nieto era fuerte, capaz y decidido.

    Fueron las repetidas crisis de derechos humanos las que le borraron la sonrisa a la actual administracin: las ejecuciones de Tlatlaya, las desapariciones de Ayotzinapa y el conflicto de inters por la Casa Blanca hicieron esta-llar el discurso oficial. No haba manera de que, al final de 2014, la imagen impulsada desde Los Pinos pudiera tapar la realidad del deterioro de las libertades en nuestro pas.

    A slo dos aos de haber iniciado, el gobierno se encuen-tra sumergido en una profunda crisis de legitimidad y de credibilidad por la falta de justicia y las continuas viola-ciones a los derechos humanos. Lo ha repetido la Orga-nizacin de las Naciones Unidas en sus informes sobre desapariciones forzadas y tortura: en Mxico se practi-can ambas de manera generalizada.

    Estado de censura es el nombre del presente informe, que recoge las agresiones contra la prensa o comuni-cadores documentadas por Article 19 durante 2014. El nombre del texto no es fortuito e invita a las personas a jugar con las palabras. Estado que censura, o bien el esta-do como ambiente que lleva a la prensa a autocensurarse por el hostil clima que existe para ejercer el periodismo en Mxico.

    El miedo no es el estado natural de las personas. El miedo inhibe y desalienta. El miedo conduce a la censura ante la expectativa real o no de que la reprimenda pueda llegar en cualquier momento. Mxico vive un estado de miedo y hacer periodismo bajo miedo afecta severamen-te no slo el derecho individual de toda persona a ejercer ese derecho, sino el derecho colectivo a la informacin. Los gobiernos totalitarios son los que se sostienen gra-cias al miedo y a un control frreo de la informacin. O estn aquellos otros gobiernos que protegen a su prensa aliada mientras atacan con ferocidad a la que disiente de los dichos oficiales. La prensa independiente resulta de-masiado incmoda para el poder poltico.

    El miedo de la prensa crece da con da. Durante 2014 lo-gramos documentar 326 agresiones, nicamente cuatro menos que el ao anterior. Y cmo no tener miedo cuando se reconoce que 82 periodistas han sido asesinados du-rante las ltimas dos dcadas. De especial preocupacin resulta que en los dos primeros aos de Enrique Pea Nieto 10 periodistas hayan sido asesinados.

    Estos son los periodistas que se presume fueron asesi-nados en 2014 por su labor profesional:

    1. Gregorio Jimnez, 11 de febrero, Notisur, Veracruz2. Nolberto Herrera, 29 de julio, Canal 9, Zacatecas3. Octavio Rojas, 11 de agosto, El Buen Tono, Oaxaca4. Atilano Romn, 11 de octubre, As es mi tierra, Sinaloa5. Antonio Gamboa, 22 de octubre, Nueva Prensa, Sinaloa

    A pesar del desaliento que causa el aumento de las cifras de embates a comunicadores, debemos reconocer que en Mxico existe uno de los sistemas ms robustos de proteccin de todo el mundo. Sin embargo, el presente informe da cuenta de que a pesar de contar con leyes, mecanismos, fiscalas y programas, la violencia contra la prensa sigue creciendo. La pregunta obvia es por qu? La respuesta obvia sigue siendo la misma: la total impuni-dad de quienes actan contra la prensa.

    Cuarenta y ocho por ciento de las agresiones contra pe-riodistas son cometidas por algn funcionario pblico, en

  • su mayora policas. El Estado no funciona. Quien debera brindar proteccin se convierte en el principal perpetra-dor de los ataques: eso crea el clima de miedo que se res-pira en cualquier redaccin del pas.

    Durante el gobierno de Felipe Caldern se agreda a un periodista cada 48.1 horas; en lo que lleva Enrique Pea, la agresin se comete cada 26.7 horas. El deterioro de la libertad de prensa es real, tangible y medible. El estado es de censura generalizada.

    Internet ha proporcionado oxgeno a la diversidad de opiniones e ideas. Ha impulsado en Mxico ejercicios periodsticos de gran transcendencia. Las plataformas digitales informativas han roto el cerco de los medios tradicionales, que gozaban del poder de omitir hechos de inters pblico como noticia (gatekeepers). La evolucin de dichas plataformas es una seal de optimismo para la generacin de informacin plural y diversa. Pero ese mis-mo optimismo ha despertado incomodidad en las esferas del poder.

    Los ataques contra la prensa en el mbito digital han cre-cido considerablemente durante el ltimo ao. Durante 2014 registramos 59 casos de hostigamiento o amenazas a travs de redes sociales u otras plataformas. Asimis-mo, documentamos 12 ataques directos contra portales de informacin, lo que provoc la imposibilidad de acce-der al material informativo, en algunos casos durante das. Debemos destacar e insistir en cmo las agresiones digitales han crecido de manera importante y que, a pesar del anonimato que protege al perpetrador, es claro que la intencin es menoscabar el derecho a la informa-cin y opacar voces que realizan un periodismo indepen-diente. De seguir presentndose esta tendencia, internet dejara de ser el santuario en donde muchos periodistas y medios de comunicacin han encontrado la posibilidad de existir.

    Estado de censura es un diagnstico del ejercicio a la li-bertad de expresin en nuestro pas. El miedo, la impuni-dad, la violencia son elementos demasiado comunes para la prensa en Mxico. La abollada transicin democrtica que arranc en 2000 necesita de una prensa vigorosa, fuerte, oportuna e independiente. Hoy la democracia mexicana agoniza de la mano del periodismo libre. El silencio o dirigir la mirada hacia otro lado no son opcio-nes. La democracia es demasiado importante como para dejrsela slo a los polticos, as como el periodismo es demasiado importante como para dejrselo slo a los periodistas. Ambos asuntos son de inters pblico y la lucha por su preservacin le compete a toda la sociedad.

    Daro Ramrez. Director de Article 19 Oficina para Mxico y Centroamrica

  • ESTADO DE CENSURA / Introduccin. Nuevo sexenio, misma historia 12

  • ESTADO DE CENSURA / Introduccin. Nuevo sexenio, misma historia 13

  • ESTADO DE CENSURA / Introduccin. Nuevo sexenio, misma historia 15

    El promedio de agresiones a la libertad de expre-sin en Mxico subi 80 por ciento durante los dos primeros aos de gobierno de Enrique Pea Nieto. En el sexenio anterior se documentaron 1,092 agre-siones, un promedio anual de 182 ataques; mientras

    que en los dos primeros aos del gobierno actual se registraron 656 330 en 2013 y 326 en 2014, un promedio de 328 ataques al ao. Con Felipe Cal-dern Hinojosa se agreda a un comunicador cada 48.1 horas y con Pea Nieto es cada 26.7 horas.

    agresiones acomunicadores

    EN MXICO

    1 CADA 48.1 HORAS

    1 CADA 26.7 HORAS

    INTRODUCCIN

    Fuente: ARTICLE 19

    Ilustracin 1.- Frecuencia de agresiones a comunicadores por ao.

  • www.articulo19.org16

    En relacin con las agresiones graves a la prensa, 54 periodistas fueron asesinados un promedio de nueve por ao en el periodo de Felipe Caldern; en tanto que con Pea Nieto son nueve los comunicadores muertos cuatro homici-dios en 2013 y cinco en 2014 en lo que va del sexenio.

    2006A0

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    ENRIQUEPEA NIETO

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    FELIPECALDERN

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    PERIODISTASDESAPARECIDOS

    PERIODISTAS ASESINADOS

    Asimismo, se document la desaparicin de 10 periodistas durante el gobierno anterior un promedio anual de 1.6, y de cuatro ms dos por ao en la presente administracin. El 47.8 por ciento de los periodistas que fueron agredidos en

    2014 trabajan en medios impresos; 20.8 por ciento labora en plataformas digitales; y otro 16 por ciento, en radio y televi-sin. El 13.4 por ciento restante son periodistas independien-tes, as como defensores de derechos humanos que reali-zan labores de documentacin en actos de protesta social.

    Fuente: ARTICLE 19

    Fuente ARTICLE 19

    Ilustracin 2.- Periodistas asesinados y desaparecidos durante el gobierno de EPN.

    Agresiones a periodistas en Mxico de 2007 a 2014

  • ESTADO DE CENSURA / Introduccin. Nuevo sexenio, misma historia 17

    0%100%

    MEDIOS IMPRESOS 48.7%

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    13.4%

    MEDIOS EN INTERNET

    RADIO Y TELEVISIN

    AGENCIA

    FRECUENCIATIPO DE MEDIO AGREDIDO

    Por otra parte, las agresiones a mujeres comunicadoras y documentadoras aumentaron de forma considerable. En los seis aos de gobierno de Felipe Caldern, 192 mujeres sufrieron algn tipo de agresin por su ejercicio profesio-nal, un promedio de 32 al ao; durante el actual gobierno se han perpetrado 122 ataques, 59 en 2013 y 63 en 2014. La impunidad es el comn denominador en ambas admi-nistraciones. Los rganos encargados de la procuracin de justicia, federal y local, han permitido que estos ataques continen. Por ninguna de las agresiones graves documen-tadas existen personas sentenciadas penalmente; ade-ms, donde hay avances en las investigaciones, las lneas de seguimiento estn desvinculadas del ejercicio profesio-nal de las vctimas. Por accin u omisin, las autoridades vulneran la seguridad de los periodistas al no llevar justi-cia y reparacin del dao a las vctimas y a sus familiares.

    Los periodistas son agredidos principalmente por ser-vidores pblicos. En un doble ataque contra la prensa, el Estado, que tiene por obligacin garantizar las con-diciones necesarias para el libre flujo de ideas, agrede fsicamente, amenaza e intimida, en total impunidad, a comunicadores. En 2014, el 56 por ciento de los res-ponsables de los ataques fueron funcionarios. Esta ci-fra representa un incremento, frente al 53 por ciento de los casos conocidos en el gobierno de Felipe Caldern. En este contexto, en el gobierno de Pea Nieto ha ha-bido ms agresiones de policas. De 2013 a la fecha, en promedio al ao, 150 periodistas fueron atacados fsi-

    camente, 48 fueron amenazados, 46 intimidados y 41 detenidos arbitrariamente por elementos de la fuer-za pblica. En tanto que, durante el gobierno de Feli-pe Caldern se agredi fsicamente a 84 periodistas, se intimid a 28 y 12 fueron detenidos arbitrariamente. Aunque el desarrollo de las plataformas digitales ha mul-tiplicado la oferta informativa para las sociedades, los comunicadores que utilizan estas herramientas para in-formar libremente se enfrentan a un panorama en el que se pretende imponer la censura por medio de la violencia. En 2014, los ataques por medio de internet y redes socia-les contra comunicadores que laboran en medios digitales, o utilizan estas plataformas para difundir informacin, re-presentaron el 18 por ciento del total. Se documentaron 56 agresiones realizadas el ao pasado donde los responsa-bles usaron internet o redes sociales para agredir a comuni-cadores y medios. Los contenidos del semanario Luces del Siglo, de Cancn, Quintana Roo, fueron falsificados y com-partidos por correo electrnico y redes sociales en 38 oca-siones; se hicieron 12 ataques a portales de medios de co-municacin crticos del gobierno; en cinco agresiones hubo amenazas y mensajes difamatorios por redes sociales; en dos, censura a comunicadores por su informacin; y en un caso se dio la difusin del asesinato, no corroborado por la autoridad, de una tuitera que comparta informacin rela-cionada con la seguridad pblica de su estado, Tamaulipas. Es por eso que el mbito digital se ha convertido en un nuevo campo para atacar a quienes han visto en esta

    Fuente: ARTICLE 19

    Tipo de medio agredido durante el 2014

  • www.articulo19.org18

    herramienta la nica alternativa para hacer periodismo; de ah que internet se haya convertido en un espacio donde se depositen ataques difamatorios e incitadores de violencia, no protegidos por la libertad de expresin. El mapa de entidades con mayor registro de agresiones contra la prensa tambin cambi de un sexenio a otro.

    Con Felipe Caldern, los estados de Veracruz, Oaxa-ca, Distrito Federal, Chihuahua y Tamaulipas ocuparon, en ese orden, los primeros cinco lugares en cuanto al nmero de ataques; con Pea Nieto, las cinco entida-des con ms agresiones son: Distrito Federal, Veracruz, Quintana Roo, Guerrero y Oaxaca, respectivamente.

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    AGRESIONES

    En el Distrito Federal, las agresiones aumentaron en ms de 70 por ciento, en especial por los ataques documenta-dos durante actos de protesta social. En el gobierno de Cal-dern se registraron 98 agresiones en la capital poltica de Mxico, un promedio de 16.3 por ao; con Pea Nieto, fue-ron 166 las agresiones reportadas, 81 en 2013 y 85 en 2014.

    Destaca que Tamaulipas y Chihuahua, entidades que con Felipe Caldern fueron las ms violentas para la prensa, tengan en el gobierno actual una disminucin significativa en la violencia contra periodistas y medios. En el sexenio anterior, hubo 58 y 92 agresiones registradas, respectiva-mente, entre stas 13 asesinatos, nueve en Chihuahua y cuatro en Tamaulipas; en los dos aos de Pea Nieto, en contraste, fueron 13 y 12 las agresiones, incluidos dos ase-

    Mapa sobre violencia conta la prensa en Mxico de 2007 a 2014

    Fuente ARTICLE 19

  • ESTADO DE CENSURA / Introduccin. Nuevo sexenio, misma historia 19

    sinatos, uno por estado. Esta disminucin se puede expli-car, en gran medida, por el temor de la prensa a informar de temas que puedan poner en riesgo su integridad, lo que ha generado una censura y auto censura generaliza-da y, por lo tanto, un efecto inhibidor en la prensa de estas entidades. La violencia contra la prensa en Mxico no es un problema de regiones. La impunidad con la que se suelen cometerse

    este tipo de actos ha generado un efecto de repeticin en todo el pas, segn muchos casos documentados. Lo an-terior sucede aun cuando se cuenta con una ley federal, un mecanismo de proteccin y una fiscala especial para proteger a la prensa. Es decir, el Estado mexicano cuenta con todas las herramientas legales para garantizar la liber-tad de expresin, mas no con la voluntad para lograr un cambio significativo que permita a Mxico dejar de ser uno de los pases ms peligrosos para ejercer el periodismo.

    AGUASCALIENTES

    BAJA CALIFORNIA

    BAJA CALIFORNIA SUR

    CAMPECHE

    CHIAPAS

    CHIHUAHUA

    COAHUILA

    COLIMA

    DISTRITO FEDERAL

    DURANGO

    ESTADO DE MXICO

    GUANAJUATO

    GUERRERO

    HIDALGO

    JALISCO

    MICHOACN

    MORELOS

    NAYARIT

    NUEVO LEN

    OAXACA

    PUEBLA

    QUERTARO

    QUINTANA ROO

    SAN LUIS POTOS

    SINALOA

    SONORA

    TABASCO

    TAMAULIPAS

    TLAXCALA

    VERACRUZ

    YUCATN

    ZACATECAS

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    2

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    Fuente: ARTICLE 19

    Agresiones contra la prensa por entidad durante el 2014

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    FSICA/MATERIAL142

    50 1000 150

    0

    ASESINATO* 6

    50

    INTIMIDACIN/PRESIN53

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    500

    DETENCIN ARBITRARIA45

    AMENAZAS44

    500

    CRIMINALIZACIN2

    500

    ATAQUE CIBERNTICO12

    500

    HOSTIGAMIENTO JUDICIAL14

    500

    500

    DESAPARICIN2

    500

    DIFAMACIN/CALUMNIA5

    DESPLAZAMIENTO1

    500

    LA CIFRA DE ASESINATOS DURANTE EL 2014, INCLUYE EL HOMICIIO DE JUAN DIEGO BENTEZ, HIJO DEL PERIODISTA INDALECIO BENTEZ, QUIEN FALLECI DURANTE EL ATAQUE A LAS INSTALACIONES DE RADIO CALENTANA, EN EL ESTADO DE MXICO, OCURRIDO EL 1 DE AGOSTO DE 2014.

    Fuente: ARTICLE 19

    Tipo de agresin contra comunicadores durante 2014

  • ESTADO DE CENSURA / Introduccin. Nuevo sexenio, misma historia 21

    Fuente: ARTICLE 19

    Cargo de comunicadores agredidos durante 2014

    0

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    80

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    Cargo Periodista Editor Jefe deinformacin

    CaricaturistaLocutor Bloguero TuiteroHijo de Periodista

    Documentalista/documentador

    Conductorde TV

    DirectivoColumnista FotoperiodistaCamargrafoMedio de comunicacin

    116

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    326TOTAL

  • www.articulo19.org22

    Crimen organizado8

    Fuerzas Partidistas6

    Funcionario156

    Desconoce86

    Particular/Privado52

    Medio de comunicacin4

    Organizacin social3

    Organizacin sindical11

    Fuente: ARTICLE 19

    Agresores contra la prensa durante 2014

  • ESTADO DE CENSURA / Edwin Canch. Torturado por fotografiar el choque del sobrino del alcalde 24

  • ESTADO DE CENSURA / Edwin Canch. Torturado por fotografiar el choque del sobrino del alcalde 25

  • ESTADO DE CENSURA / Edwin Canch. Torturado por fotografiar el choque del sobrino del alcalde 27

    Torturado por fotografiar el choque del sobrino del alcalde

    Edwin Canch: Un golpe cae ms rpido que una llamada

    Un alcalde que golpea a un periodista con sus propias manos y se acoge al fuero para quedar impune. Cinco policas que lo torturan y la libran con una fianza de al-rededor de 8 mil pesos cada uno. Una entidad donde las agresiones a la prensa vienen de los funcionarios. Esta es la historia de Edwin Canch Pech, corresponsal del Diario de Yucatn en Sey, un municipio indgena a 36 kilme-tros de Mrida, capital del estado de Yucatn.

    Ya estoy hasta la madre, me tienen cansados de que estn criticando mi administracin. Rmpanle la madre, orden Ermilo Dzul Huchim, el presidente municipal de Sey, a cinco policas locales, entre ellos, el director de Se-guridad Municipal, Juan Manuel Chuc Aldana. Y le cayeron a golpes al reportero. Le provocaron lesiones en las cos-tillas y una contusin en la cabeza.

    El alcalde en persona le propin unos seis puetazos en cuerpo y cabeza, aunque para ese momento Edwin Can-ch ya no era capaz de contar cuntos le dio cada quin exactamente. As terminaba su primer da de 2014.

    Esa tarde del 1 de enero, a las 16 horas, todava ebrio del festejo de Ao Nuevo, el sobrino del alcalde, Almcar Couoh, menor de edad, tom la camioneta de su padre, Sergio Dzul Huchim, y choc contra el muro de piedra que pro-tega el patio de la familia Madera Pech; apenas qued a unos metros de la casa.

    Amada Pech acudi a buscar a Edwin Canch para que hi-ciera la nota, una manera de protegerse ante un eventual desentendimiento del culpable. El periodismo es impor-tante para que la gente vea lo que pas, pues son prue-bas que uno las tiene a mano. Nosotros, la gente humilde, dice los papelitos hablan; cualquier cosa, t sacas tu pe-ridico y lo muestras, explica Amada Pech en un espaol precario, que revela que su primera lengua es el maya.

    Amada Pech, vecina de Edwin Canch. Fot: Luca Vergara

    Notas publicadas en el Diario de Yucatn sobre el choque del sobrino del alcalde

    de Sey

    Edwin Canch, periodista maya. Foto: Luca Vergara

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    Canch lleg a las ocho de la noche a la casa de los Made-ra Pech. Estaba tomando fotos a los daos en el muro y la camioneta estrellada una Lobo FX4 azul con las placas YP-64-454 cuando lleg el alcalde Ermilo Dzul. Canch ni siquiera le prest atencin. Pero a los pocos minutos lleg una patrulla policial. Canch segua tomando fotos, ya sentado en su motocicleta. El polica ms corpulento, apodado El Soldado, se par a un costado del reportero, junto con otro agente. Qu buscas ac? le pregunt El Soldado. Pues trabajando contest Canch. Qu buscas ac? reiter el agente. Nada, oficial, recabando informacin. No puedes estar ac. Pero por qu? Ya te dije. Te tenemos que llevar advirti El Soldado y le dio un puetazo en el hombro para provocar una reaccin violenta del reportero. Como Canch no res-pondi, el agente insisti en que se lo iban a llevar, hasta que los dos policas lo bajaron de la moto y lo metieron a la patrulla. Por qu me detienen? No te tenemos detenido. Entonces djenme bajar. No, no podemos.

    El dilogo se repiti sin ms explicaciones hasta el palacio municipal. El alcalde le esperaba, enojado, en una oficina contigua a la comandancia de polica. Canch recuerda cmo, Dzul Huchim, con los puos apretados sobre la mesa, orden a su jefe de polica que lo golpearan. Al ver que los policas y el propio presidente municipal se abalanzaban sobre l, Edwin alcanz a decirle a su her-mano por radio que le estaban pegando. Su hermano Bartolom, tambin periodista, se apresur a la presiden-cia, a dos cuadras de la casa familiar. Con l llegaron al ayuntamiento una treintena de perso-nas: familiares de Edwin, Amada Pech la duea de la casa siniestrada y algunos vecinos. Al orlos, ya des-pus de la golpiza y los gritos de Canch, el alcalde decidi soltar al reportero. Le devolvieron sus pertenencias, pero con las fotos borradas. Llevaba ms de una hora retenido. Sey es un municipio maya de unos 10 mil habitantes. La mayora de la gente siempre ha vivido ah, se conoce en-tre s y la voz corre ms rpido que los mototaxis que inundan la zona. Por eso, el presidente municipal tuvo que acudir con dos patrullas de la polica estatal para disper-sar a las personas que se haban juntado en el cabildo por Edwin.

    Camioneta del alcalde de Sey, tras choque ocurrido el 1 de febrero de 2014. Foto: Edwin Canch

  • ESTADO DE CENSURA / Edwin Canch. Torturado por fotografiar el choque del sobrino del alcalde 29

    Delitos minusvalorados

    El 2 de enero Edwin Canch Pech interpuso una denuncia ante la Procuradura General de Justicia (PGJ) de Yucatn, con sede en Mrida. Gracias a la presin de Indignacin organizacin colitigante del caso, la sociedad civil y los medios locales, se logr que atrajera el caso la Fiscala Especial para la Atencin de Delitos cometidos en contra de la Libertad de Expresin (FEADLE) de la Procuradura General de la Repblica (PGR).

    El Juzgado Quinto de Distrito orden en mayo de 2014 la aprehensin, por los delitos de abuso de autoridad y lesiones, del director de Seguridad Municipal y los otros cuatro policas que participaron en la agresin: Juan Ma-nuel Chuc Aldana, Felipe Antonio Tut Chale, Fernando Chuc Pech, Andrs Daz Kantn y Adrin Vzquez Pantoja. El 30 de mayo el juez les dict auto de formal prisin por ambos cargos. Pero al ser delitos no graves, la libraron con fianzas de entre 7 mil 400 a 8 mil 333 pesos cada uno. El argumento del juez para no imputarles delitos graves, fue que Edwin nunca acredit su calidad de periodista.

    La Convencin Interamericana para Prevenir y Sancionar la Tortura establece en su artculo 2 que tortura es todo acto realizado intencionalmente por el cual se inflijan a una persona penas o sufrimientos fsicos o mentales, con fines de investigacin criminal, como medio intimidatorio, como castigo personal, como medida preventiva, como pena o con cualquier otro fin.

    Aun cuando Edwin fue privado de la libertad y torturado, sus agresores no recibieron sentencia por esos delitos. Los abogados de Edwin interpusieron un amparo ante un tribunal de apelacin en Campeche, y solicitaron que se reclasifiquen los delitos y se tome en cuenta la calidad de periodista de la vctima. Por tratarse de un tema relevan-te para la libertad de expresin, Ramn Cosso, ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nacin, anunci el 25 de febrero de 2015 que analizara el caso para su posible atraccin.

    En caso de otorgarse el amparo y reclasificarse los delitos, los cinco policas imputados no alcanzaran fianza y debe-ran enfrentar prisin preventiva mientras se desarrolle el nuevo proceso. Pero sigue siendo un tema pendiente.

    Sey, Yucatn. Foto: Luca Vergara

  • www.articulo19.org30

    El alcalde

    El presidente municipal Ermilo Dzul Huchim no ha sido ci-tado a comparecer por la proteccin que le otorga el fuero constitucional, que impide que sea procesado penalmen-te. En enero de 2015, a un ao de la agresin a Canch, 370 vecinos del municipio de Sey firmaron una peticin para que el Congreso de Yucatn le realice un proceso de desafuero al alcalde y pueda ser juzgado. Dzul Huchim llevaba aos ansiando la presidencia mu-nicipal. Candidato dos veces por el PRI, perdi ante sus rivales del PAN. En 2012 se cambi al PRD para volverse a postular. En las anteriores elecciones, cuando era candi-dato por segunda vez por el PRI, ya haba agredido a Ed-win Canch uno de sus allegados. Jos Guadalupe Coln le propin una golpiza al reportero en la puerta de su casa; le fractur la nariz, le desprendi la oreja derecha y le oca-sion una fisura en uno de los talones, lo que mantuvo a Canch seis meses fuera de circulacin. En aquella ocasin, Edwin present una denuncia penal, pero en la PGJ nunca le dieron una copia del acta corres-pondiente y cuando pregunt meses despus sobre los avances del caso, le dijeron que no proceda y que haba desaparecido el expediente. Los atropellos del mandatario han sido sealados en la prensa local y en redes sociales. En febrero de 2014, la ambulancia que la Secretara de Salud estatal tena des-tinada al municipio de Sey tuvo un accidente camino a Mrida y se descubri que, adems de dos personas que iban al hospital, transportaba 50 kilos de carnitas para una fiesta del alcalde.

    El trabajo periodstico

    Edwin Canch Pech considera que el periodismo, en los pueblos rurales de Yucatn como el suyo, representa para sus habitantes la voz para defender sus injusticias sin que ellos tengan que trasladarse a un juzgado, que no siempre tienen los recursos con qu hacerlo. Desde la agresin a manos del alcalde, su trabajo se ha visto muy afectado. Si antes publicaba 30 o 40 notas al mes, ahora son slo la mitad. Esto es doblemente preocu-pante para un reportero que gana por nota publicada. Canch tena una pequeo criadero de cerdos y un acuario para complementar sus ingresos como colaborador del Dia-rio de Yucatn desde hace nueve aos. Despus la agresin, todo decay. Pas varias semanas en recuperacin y des-cuid la granja y el acuario. Los primeros seis meses andaba siempre con cuatro ojos, vigilante. Sigue pensando que en cualquier momento le pueden dar otro susto, que cualquier da, montado en su motocicleta su nico medio de trans-porte un coche lo arrolle intencionalmente. Su caso lleg hasta la Secretara de Gobernacin (Segob), va el Mecanismo de Proteccin para Personas Defen-soras de Derechos Humanos y Periodistas que le otor-g medidas cautelares insuficientes 10 meses despus de cometida la agresin y por orden de la FEADLE. Los primeros dos meses la Polica Federal lo visitaba a dia-rio. Ahora nada ms hacen rondines peridicos. Nunca le dieron el botn de pnico que le prometieron. Lo nico que tiene es el telfono del comandante. Si vienen por m, qu medidas cautelares van a funcionar? Un golpe cae ms rpido que una llamada, se queja Canch. A fin de hostigarlo, las patrullas de la Polica Municipal rondan su casa con demasiada frecuencia. Para Edwin, la nica justicia sera ver un juicio al presidente municipal, por eso exige que el Congreso le quite el fuero. Mientras tanto, ya no puede andar tranquilo ni ser el mismo repor-tero de siempre.

  • ESTADO DE CENSURA / Edwin Canch. Torturado por fotografiar el choque del sobrino del alcalde 31

    Torturan a Edwin Canch por documentar el accidente del sobrino del alcalde.

    Presentan denuncia contra el alcalde.

    El Mecanismo de Proteccin a Periodistas a cargo de Segob incorpora el caso de Edwin Canch.

    La FEADLE atrae la investigacin por las agresiones a Edwin Canch.

    El Juzgado Quinto de Distrito orden la aprehensin por los delitos de abuso de autoridad y lesiones contra el director de Seguridad Municipal y los otros cuatro policas, se desconoce el delito de tortura.

    El juez les dict auto de formal prisin por ambos cargos. Pero al ser delitos no graves, la libraron con anzas.

    El Mecanismo de Proteccin a Periodistas otorga medidas de proteccin insucientes.

    El Mecanismo de Proteccin a Periodistas reitera las medidas de proteccin, anteriormente sealadas como insucientes

    Se otroga el amparo a Edwin Canch para reclasicar el delito por tortura. Juez federal pone en duda la calidad de periodista de Edwin.

    Se solicita a la SCJN que atraiga el amparo, para que discuta el tema de acreditacin de periodistas.

    El ministro Jos Ramn Cosso atrae la solicitud sobre acredi-tacin de periodistas.

    Hasta la fecha, el Congreso de Yucatn no ha quitado el fuero al presidente municipal, autor material e intelec-tual de la tortura contra Edwin Canch. Autoridades municipales hostigan al periodista, quien por temor ha

    disminuido su labor periodstica y cambiado sus actividades cotidianas.

    1 DE ENERO DE 2014

    2 DE ENERO DE 2014

    28 DE ABRIL DE 2014

    MAYO DE 2014

    30 DE MAYO DE 2014

    21 DE OCTUBRE DE 2014

    27 DE NOVIEMBRE DE 2014

    12 DE DICIEMBRE DE 2014

    29 DE ENERO DE 2015

    25 DE FEBRERO DE 2015

    Lnea del tiempo del caso jurdico de Edwin Canch

  • ESTADO DE CENSURA / Gregorio Jimnez. El asesinato que uni a los periodistas 32

  • ESTADO DE CENSURA / Gregorio Jimnez. El asesinato que uni a los periodistas 33

  • ESTADO DE CENSURA / Gregorio Jimnez. El asesinato que uni a los periodistas 35

    Un asesinato que uni a los periodistas

    Gregorio Jimnez, el fotgrafo que aprendi a reportear

    Las salas de redaccin de varios medios de comunicacin y periodistas de todo Mxico y Amrica Latina se soli-darizaron con Gregorio Jimnez de la Cruz. El periodista veracruzano que ganaba 20 pesos (1.3 dlares) por nota sobre hechos policiacos en su comunidad y cuyo cuerpo apareci seis das despus de que fuera privado de la li-bertad por un comando armado.

    Gregorio se desempeaba como reportero en Villa Allen-de, Coatzacoalcos, para los peridicos locales El Liberal del Sur, NotiSur y La Red. Su trabajo era documentar e in-formar diariamente sobre hechos relacionados con la vio-lencia en esa regin, en particular los secuestros, varios de los cuales se haban registrado das antes de su asesinato.

    Coatzacoalcos est en una de las regiones econmicas ms ricas de Veracruz. Es una zona portuaria y cuenta con una poblacin mayor a los 300 mil habitantes, segn el censo 2010 del Instituto Nacional de Estadstica, Geo-grafa e Informtica (Inegi). En esta ciudad operan clulas criminales de crteles como Los Zetas, dedicadas al nar-cotrfico y el secuestro. En 2010, el sacerdote Alejandro Solalinde denunci pblicamente que Coatzacoalcos se haba convertido en la capital del secuestro de migran-tes en Mxico. Hay complicidad de policas municipales, policas ministeriales y del aparato de justicia.

    Antes de dedicarse al periodismo, Gregorio era fotgrafo de eventos sociales. Comenz esa actividad en Cancn, Quintana Roo, donde prob suerte durante algn tiempo, pero finalmente regres con su familia a su natal Coatza-coalcos, Veracruz. La necesidad de obtener ms recursos para sacar adelante a su familia llev a Gregorio a incur-sionar en el fotoperiodismo. Al ofrecimiento de fotogra-fas de eventos sociales, aadi las de hechos relevantes de su comunidad, y los medios locales aceptaron la pro-puesta con la condicin de que las imgenes estuvieran acompaadas de un texto.

    Gregorio Jimnez, periodista asesinado en Veracruz

    Velorio de Gregorio Jimnez. Foto: Flix Mrquez (Agencia Cuartoscuro)

  • www.articulo19.org36

    Gregorio comenz a escribir notas informativas de mane-ra emprica. Fue la periodista Sayda Chias, en ese tiempo editora de NotiSur, quien le dio consejos sobre el manejo y la redaccin de la informacin. Si ella vea que alguna nota era delicada, trataba de matizarla un poco o simplemente optaba por no ponerle crdito.

    En los medios donde laboraba Gregorio, le imponan cuo-ta. Por cada nota le pagaban 20 pesos y slo poda pu-blicar tres por da. Sin embargo, cuando los peridicos se dieron cuenta de que las notas policiacas de Gregorio aumentaban las ventas, los directivos le pidieron ms in-formacin sobre los secuestros que ocurran en su comu-nidad. As se especializ en la nota roja.

    A fines de octubre de 2013, Gregorio fue amenazado por la publicacin de una de sus notas. La duea de un bar donde se haban cometido varios crmenes se molest por la estrategia utilizada por los voceadores para anun-ciar el peridico: se colocaron frente al bar y comenzaron a vocear la informacin escrita por el fotorreportero. Un mes despus, a fines de noviembre, ste revel el nombre de una conocida restaurantera de Coatzacoalcos a quien la polica le haba asegurado una casa de seguridad para personas secuestradas, entre ellas, migrantes que tuvieron que transitar forzosamente por la regin.

    A los dos das de que Gregorio fuera privado de su liber-tad, el director de la Agencia Veracruzana de Investigacio-nes de la Procuradura de Justicia Estatal, Enoc Maldona-do Caraza, habl ante los medios sobre el supuesto mvil de la desaparicin. Este anuncio alert a familiares de la vctima, periodistas e integrantes de la sociedad civil:

    Se ha abarcado la lnea de investigacin para buscar la situacin de su entorno personal y situacin de su entor-no domiciliar para tambin establecer lneas de investiga-cin que habran surgido en funcin con algunos posibles conflictos con vecinos que hubiesen podido detonar en esta privacin de la libertad de Gregorio, dijo el encarga-do de la investigacin.

    Enoc Maldonado fue el mismo funcionario que investig el asesinato de Regina Martnez, corresponsal de la revista Proceso en Veracruz, ocurrido en abril de 2012. Segn el funcionario, a la periodista la asesinaron por una cuestin pasional. Su conclusin se bas en la declaracin de una persona que presuntamente se haba adjudicado el cri-men y que despus obtuvo su libertad por rdenes de un tribunal de justicia, pues el detenido haba sido torturado por la agentes de la Procuradura de Justicia Estatal para obtener su confesin.

    Aniversario luctuoso de Gregorio Jimnez. Foto: Rubn Espinosa (Agencia Cuartoscuro)

  • ESTADO DE CENSURA / Gregorio Jimnez. El asesinato que uni a los periodistas 37

    El aviso de Maldonado de que la investigacin policiaca se centrara en el entorno personal de Gregorio, provoc que a nivel nacional se articulara una red de periodistas y defensores de los derechos humanos que rpidamente emprendi acciones en diferentes ciudades del pas para exigir justicia. Simultneamente, en diversas partes de Amrica Latina comenzaron a circular campaas de so-lidaridad en redes sociales, donde los periodistas exigan que no se descartara la labor informativa de Gregorio como causante de su secuestro y homicidio.

    Una prueba irrefutable de que a Gregorio lo asesinaron por su actividad profesional y que no fue tomada en cuenta por Maldonado, es que su cuerpo fue localizado en una fosa en la que tambin se encontraba el cuerpo de Ernesto Ruiz Guilln, lder de la Confederacin de Tra-bajadores de Mxico (CTM) en Coatzacoalcos, cuya ilegal privacin de la libertad haba sido denunciada por el foto-rreportero el 21 de enero. Incluso, Gregorio fue testigo del hecho, ya que se encontraba presente en el acto donde el representante cetemista fue secuestrado.

    A 48 horas de que fuera levantado Ernesto Ruiz Guilln, alias el Cometierra o el Dragas, nadie sabe de su paradero, pues a pesar de que esta persona al momento de ser pri-vado de su libertad recibi dos impactos de proyectil de arma de fuego, ningn sanatorio o mdico particular de Villa de Allende admite haber prestado auxilio a esta per-sona, escribi Gregorio para los medios donde laboraba.

    Gregorio Jimnez de la Cruz fue el quinceavo periodista asesinado en Veracruz en un lapso de 11 aos; el dcimo en la administracin del gobernador Javier Duarte, y el quinto en el sexenio de Enrique Pea Nieto. La investiga-cin de su homicidio, como la del resto de los periodistas asesinados en Veracruz, ha estado plagada de irregu-laridades o desaciertos, el ms recurrente, al menos en el gobierno de Duarte, es la pretensin de desvincular el ejercicio periodstico de las vctimas con el mvil de los crmenes; las autoridades estatales incluso han llegado a sealar que los comunicadores tenan nexos con el cri-men organizado o que se trat de mviles pasionales, como lo hicieron con Regina Martnez.

    Histrico de agresiones contra la prensa en Veracruz

    2006A0 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014

    FRECUENCIA DE AGRESIONES

    10

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    30

    40

    09

    27

    20

    10

    38

    41

    2928

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    Periodistas asesinados

    02DE ENERODE 2015MOISSSANCHZ:11DE FEBRERO DE 2014GREGORIOJIMNEZ:03DE MAYO DE 2012GABRIEL HUGE CRDOVA:03DE MAYO DE 2012ESTEBANRODRGUEZ:03DE MAYO DE 2012GUILLERMO LUNA VARELA:13DE JUNIO DE 2012VCTOR MANUEL BEZ CHINO:

    28DEABRILDE 2012REGINA MARTNEZ:27DE JULIO DE 2011YOLANDA ORDAZ:20DE JUNIO DE 2011MIGUEL NGEL LPEZ VELASCO:20DEJUNIO DE 2011MISAEL LPEZ SOLANA: 08DE MAYO DE 2011NOEL LPEZ OLGUN: 31DE MAYO DE 2015

    DESAPARECIDO

    Y HALLADO MUERTO

    Aun cuando la Procuradura General de Justicia de Vera-cruz captur a siete personas por el asesinato de Gre-gorio, entre ellas a Teresa de Jess Hernndez Cruz, la duea del bar que lo haba amenazado de muerte en octubre de 2013, los resultados fueron vistos con recelo por periodistas y defensores de derechos humanos de Mxico e internacionales, quienes han continuado con la exigencia de no descartar el ejercicio profesional como mvil del crimen.

    El asesinato de Gregorio Jimnez ubic a Veracruz como la entidad ms violenta y peligrosa para la prensa mexi-cana en la presente dcada, y dej a la sociedad vera-cruzana sin una de las voces ms valientes del estado: la de un periodista que no se dobleg a los intereses de los grupos criminales que, en contubernio con el gobierno, operan impunemente en esa regin del sur de Mxico.

    Actualmente Villa Allende tiene un vaco informativo, por-que nadie est cubriendo la informacin de esa zona. Ya ningn peridico ha destinado a reporteros para ir a cu-brir, debido a los problemas de inseguridad que se han generado, lament Sayda Chias, amiga y ex editora de Gregorio.

    Cansados de la nula respuesta del gobierno encabezado por Javier Duarte y ante el abandono en el que qued la familia de Gregorio, muchos de los colegas que exigan su aparicin organizaron una subasta fotogrfica junto a 101 fotoperiodistas mexicanos y extranjeros, en la que se recolectaron ms de 131 mil pesos, ejercicio que jams se haba visto en el pas. Ms all de ser una accin solidaria, la subasta represent un acto de protesta ante el aban-dono del Estado mexicano hacia la familia del periodista asesinado, cuyos miembros siguen temiendo por su vida.

  • ESTADO DE CENSURA / Noroeste. Libertad de expresin bajo ataque 40

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  • ESTADO DE CENSURA / Noroeste. Libertad de expresin bajo ataque 43

    Noroeste de Sinaloa y el precio de la libertad de expresin

    Lo que ms nos cuida, ser muy ticos y muy crticos: Adrin Lpez, director

    Desde que Mario Lpez Valdez asumi la gubernatura de Sinaloa, el 1 de enero de 2011, el peridico Noroeste ha sido el medio de comunicacin que ms agresiones ha re-cibido en esa entidad. A la fecha, han sido registrados 47 incidentes de segu-ridad en ese lapso: robos, despojos, agresiones fsicas, amenazas y asaltos, en los que el personal y equipo de trabajo del diario sufrieron daos. La medianoche del mircoles 2 de abril de 2014, su direc-tor, Adrin Lpez Ortiz, fue asaltado, golpeado y herido por una bala en una de sus piernas. Lo agredieron cuando se diriga a su casa, procedente del aeropuerto de Culia-cn, luego de arribar en un vuelo comercial de la Ciudad de Mxico, donde tambin viajaba el gobernador Mario Lpez Valdez, cuya administracin ha sido fuertemente cuestionada por Noroeste. Se trat de algo evidentemente planeado, con la par-ticipacin de por lo menos dos vehculos, public No-roeste tras el ataque a su director, quien despus de casi un ao an sigue en rehabilitacin para recupe-rar al 100 por ciento la movilidad de la pierna lesionada. Partimos de la premisa de cuidarnos de todo y de todos. Diariamente analizamos y hacemos un mapeo de los po-deres polticos formales y no formales. Hay que saber en dnde estamos parados, comenta Adrin Lpez en una entrevista realizada por Article 19.

    Editorial de Noroeste tras ataque a sus periodistas.

  • www.articulo19.org44

    Sinaloa es una de las entidades que ms ha sufrido los embates de la violencia en Mxico durante la ltima d-cada. En 2013, de acuerdo con cifras del Sistema Nacional de Seguridad Pblica, Guerrero, Sinaloa y Chihuahua en ese orden fueron los estados con los ndices de homici-dios ms elevados del pas. Mientras que en ese ao hubo 15.53 homicidios por cada 100 mil habitantes en promedio en Mxico, en Guerrero hubo 59.22 casos; en Sinaloa fue-ron 41.20, y en Chihuahua se contabilizaron 39.69. Apenas tres aos antes, un estudio elaborado por el Centro de Anlisis y Polticas Pblicas Mxico Evala ubic a Sina-loa como el tercer estado con ms ejecuciones por cada cien mil habitantes: mientras en Chihuahua se cometieron 61.39, en Sinaloa se reportaron 28.92.

    En materia de agresiones a la libertad de expresin, se-gn la documentacin de Article 19, Sinaloa es la dcima entidad nacional con ms ataques en siete aos. Suma por lo menos 67 casos, 32 en el gobierno de Mario L-pez Valdez, de los cuales 22 han sido acciones dirigidas a Noroeste. A esta cifra hay que sumar las decenas de incidentes de seguridad contra este peridico, en los que han sido atacados tanto instalaciones como trabajadores no involucrados en la labor periodstica. En este contexto, Noroeste informa diariamente de los hechos ms relevantes de Sinaloa, aun con los riesgos y afectaciones que eso implica, no solamente para sus ins-talaciones y equipo, sino en la integridad de su personal.

    AMENAZA 01

    TIPO DE AGRESIN CASOS

    ASESINATO 02DESAPARICIN 01DETENCIN ILEGAL 02AGRESIN FSICA 03INTENTO DE BORRAR MATERIAL FOTOGRAFICO 01ROBO 02VETO INFORMATIVO 01

    Agresiones contra la prensa en Sinaloa durante 2014

    Fuente: ARTICLE 19

    Portada de Noroeste del 5 de abril de 2014 sobre agresiones contra sus periodistas.

  • ESTADO DE CENSURA / Noroeste. Libertad de expresin bajo ataque 45

    Hemos aprendido a no ir solosQu ha cambiado en Noroeste a partir de las agresio-nes que han sufrido?A ttulo personal dice Adrin Lpez Ortiz, director de Noroeste, a Article 19, tuve que aprender a cuidarme por el riesgo con el que trabajo. En el caso de Noroeste, la lnea editorial se endureci. Aprendimos que no hay ninguna garanta de que esto no va a volver a suceder; incluso desde un punto de vis-ta institucional, la polica no te va a cuidar lo suficiente. La fiscala federal (Fiscala Especial para la Atencin de Delitos cometidos en contra de la Libertad de Expresin, FEADLE) es una caricatura, desde ah sabemos que no tenemos ninguna garanta de ninguna manera.

    Qu acciones han implementado para cuidarse? Tomar decisiones ms consensuadas, compartir de manera muy abierta el nivel de riesgo, hacer mejores ma-peos de las incidencias de los casos, tratar de llegar a las evidencias, que sean tan contundentes que no haya lugar a duda ni a interpretaciones; que quede muy claro qu in-tereses estamos afectando para que se vea quien puede ser el agresor. Pero todo eso es a priori de la publicacin. Adems, despus de la agresin a un servidor, la lnea crtica del peridico no ha cambiado; es ms, creo que he-mos aprendido a hacer mejor seguimiento de casos de corrupcin. Aprendimos mucho en este proceso de toma de decisiones y de mecanismos de seguridad, eso enri-quece la calidad con la que publicamos, tiene costos y lo tenemos cada vez ms claro. Lo que ms nos cuida es seguir siendo muy ticos y muy crticos. Otra manera es involucrar a la gente de la socie-dad civil.

    A qu te refieres con involucrar a la sociedad?Hemos aprendido a no ir solos. Ahora nuestra bata-llas periodsticas las peleamos siempre acompaados, y siempre cuidando la rigurosidad periodstica, en que est bien sustentada, pero lo que hacemos es vertebrar con la ciudadana.

    Tratamos de hacer que Noroeste sea ms visible, que no sea este peridico de provincia que de pronto mataron a

    un periodista y se acab ah; no queremos ser nota por eso. Es otra realidad, hacer periodismo en el Distrito Fe-deral y hacer periodismo en provincia.

    Tambin, buscamos hacer alianza con otros medios y esto es bsicamente para no ir solos.

    Contador de das de impunidad contra ataques a Noroeste. Publicado todos los

    das en la portada del peridico.

  • www.articulo19.org46

    Noroeste investiga temas relacionados con el narco-trfico?Lo primero que hemos asumido es la realidad del cri-men organizado, que se dedicaba al narcotrfico y ahora se ha diversificado hacia otras actividades. Es entender que nosotros como medio no vamos a tener maneras de exigir a los maleantes que sean menos maleantes; que los medios no podemos exigir a los canallas, porque los canallas son canallas, nosotros debemos exigir a las au-toridades que metan a los canallas a la crcel.

    Noroeste no se ve como un peridico que tenga que in-vestigar de manera directa el narcotrfico. Lo que tene-mos es una realidad en donde tenemos a un narcotrafi-cante, maana lo atrapan y no pasa nada.

    En esa realidad tratamos de hacer un periodismo crtico sobre el actuar del Estado, del gobierno estatal, de los gobiernos locales y de los diputados. Tratamos de hacer un periodismo que sirva de contrapeso.

    Pero hacer ese periodismo crtico, en un contexto deli-cado, les ha generado ataques que han puesto en riesgo su integridad fsica.Por eso es importante distinguir cundo la agresin viene del Estado, del crimen organizado, de los polticos. Pero esas lneas cada vez son menos claras, y en Sinaloa, despus de cuatro generaciones de narcotraficantes, de ver al narco en las camionetas, en la vestimenta, en la m-sica, no puedes decir en dnde empieza el narcotrfico y dnde termina lo poltico.

    Hay que tener muy claro que cuando somos crticos con la clase poltica debemos ser muy cuidadosos, porque adems tenemos al crimen organizado que diario mata a dos o tres, hasta diez personas; es el escenario para la narco poltica o el poltico indignado que quiere agredir al medio repitiendo el modus operandi del crimen organiza-do para decir que fue el crimen organizado.

    Tenemos que ser muy cuidadosos y andar con pies de plomo con lo que publicamos, cmo publicamos, la mane-ra en la que lo decimos. Es muy difcil tener clara concien-cia de dnde puede venir una agresin. Lo que nosotros hemos diseado es una serie de prcticas periodsticas para ser cuidadosos en las coberturas y con nuestras pu-blicaciones. Y cualquier amenaza, por pequea que sea, hacerle caso, no menospreciar ninguna.

    Lo difcil est afuera, en la cobertura diaria de ir a cubrir un hecho de violencia en donde el perito que est a tu lado puede ser parte del crimen organizado, el Ministerio Pblico puede ser parte o tu colega periodista puede ser parte.

    Se puede ser independiente sin depender de la publi-cidad oficial?Con la alternancia en el ao 2000 los medios aprendi-mos que podamos tener libertad, nos gust muchsimo, pero algunos pasaron al libertinaje. Tenamos cierta liber-tad y podamos pagar los precios o cosechar los benefi-cios de la calidad de contenidos. Pero los medios locales, que iban una vez al ao a negociar (a nivel federal) sus presupuestos de publicidad oficial, se encontraron que de pronto el 40 por ciento ya no lo decida el poder en turno, porque tena que estar en un padrn y competir.

    De inmediato los medios (locales) voltearon a ver al go-bernador. Y los gobernadores empezaron a tener ms presupuesto que nunca, tuvieron dinero suficiente para comprar la lnea editorial de los medios, y eso pas en todo el pas. Entonces no hay que contar los anuncios en los medios, hay que voltear a ver las portadas para darte cuenta de que todos los das sale el gobernador en tres o cuatro ocasiones. Eso le dio mucho poder econmico a los medios locales, pero cero independencia.

    Cuando intentas hacer periodismo independiente es muy complicado, porque ests vetado de los presupuestos oficiales. En lugar de que la transicin (de gobierno) se convirtiera, para los medios locales, en un avance demo-crtico, fue un retroceso mucho ms grande. Hacer periodismo independiente en donde el gobierno lo-cal est asociado con la mayora de los medios locales es una rara excepcin. Y en Sinaloa, donde adems tienes gente del narcotrfico de generaciones, es complicado.

    Equipo daado de fotografo de Noroeste. Foto: Noroeste

  • ESTADO DE CENSURA / Noroeste. Libertad de expresin bajo ataque 47

    El contexto de violencia que se vive en Sinaloa, afecta su labor informativa?Es muy diferente venir del Distrito Federal para hacer una cobertura de tres das de la detencin de El Chapo, que hacerlo aqu. Hay una distancia monstruosa.

    Por ejemplo, cuando yo, como director de Noroeste, hago una entrevista con un poltico, no voy solo; voy con un editor y dejamos constancia de la reunin. Podemos no publicar lo que hablamos, pero s mencionamos que exis-ti la reunin para evitar que nos vayan a amenazar o que nos manden mensajes que no queremos escuchar. Como dicen los sacerdotes, para no ponerte en situacin de pecado. S te alejas de algunos temas, pero preferimos jugar as y que la cercana est con el trabajo periodstico y no con relaciones que no necesitamos.

    Tambin, si tenemos un tema muy escabroso, preferimos hablarlo con algn medio del Distrito Federal para que nos ayude a difundirlo y nosotros no ponernos en situa-cin de riesgo, as vamos juntos en alianza con dos o tres medios.

    No nos gusta informar sobre las agresiones a nuestros periodistas, porque lo que deberamos estar haciendo es investigar, reportear; cuando nosotros somos la noticia, algo no est bien. Sobra decir que no ests en momentos

    econmicos boyantes cuando eres un medio tan inde-pendiente; tener que distraer recursos que deberas es-tar poniendo en productos de equipamiento, capacitacin y abogados no nos gusta nada.

    Cules han sido los costos econmicos de las agresio-nes que han tenido?El estar pagando abogados de planta para esto, el tiempo que dedica en diligencias un abogado, que se pasa tres das a la semana poniendo denuncias para recuperar vehculos; estar distrayendo a nuestro personal para que vaya a las diligencias, porque es una poltica institucional poner las denuncias y no se vale decir que no.

    Es muy frustrante, porque la impunidad es tan evidente y absoluta que sabes que no va a pasar nada y que es-ts perdiendo tu tiempo y gastando tu saliva. Son costos econmicos, de tiempo, y hay un desgaste; por ejemplo, a un distribuidor lo amenazan, le quitan la moto y cuan-do va a poner la demanda lo vuelven a amenazar, porque el Ministerio Pblico filtr la declaracin, y a los tres das esta persona renuncia. No nos gustan los costos, no son costos que los medios deberamos estar pagando. La impunidad sale muy cara en este pas, y tenemos que pagarlo nosotros y no los responsables.

    Adrin Lpez, director de Noroeste. Foto: Fernando Brito.

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    FRECUENCIA DE AGRESIONES

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    Agresiones contra la prensa en Sinaloa

    Fuente: ARTICLE 19

  • ESTADO DE CENSURA / Indalecio Bentez, por un periodismo de paz 53

    Ataque y desplazamiento en LuvianosLa historia del mexiquense Indalecio Bentez

    La noche del 1 de agosto, un grupo armado atac las ins-talaciones de Radio Calentana 98.1 FM, donde tambin se encontraba la vivienda de Indalecio Bentez, comunicador y director de la estacin, y su familia. Una de las balas alcanz a su hijo Juan Diego, de 12 aos, quien muri a los pocos minutos; su esposa y el resto de sus hijos salieron ilesos. Ninguno alcanz a ver a los agresores, quienes es-caparon tras realizar los disparos.

    Luvianos es un municipio ubicado en el sur del Estado de Mxico. Limita con los estados de Michoacn y Guerrero. Cuenta una poblacin de poco ms de 27 mil habitantes, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadstica Geo-grafa e Informtica (Inegi). Es un pueblo fundado en un llano, rodeado por montaas, con rancheras donde la gente vive sin grandes lujos, pero tampoco sin necesida-des apremiantes porque es autosuficiente. Aun cuando es polticamente un municipio de reciente creacin (2002), algunas de sus poblaciones se remontan a tiempos pre-hispnicos y a los albores de la conquista espaola.

    Medios nacionales como el peridico El Universal y la re-vista Proceso han revelado que la regin donde se en-cuentra Luvianos reporta la presencia de clulas del nar-cotrfico. El 30 de junio de 2014, un mes antes del ataque a La Calentana, efectivos del Ejrcito Mexicano asesina-ron a 22 civiles en el municipio de Tlatlaya, Estado de M-xico, localizado a 70 kilmetros. A fines de octubre de ese mismo ao se registr en Luvianos un enfrentamiento armado entre militares y un grupo de personas armadas, en el que hubo seis civiles muertos y cuatro detenidos. Fue ah donde Indalecio que elaboraba banquetes para fiestas, conduca un auto de perifoneo y promova la cul-tura decidi fundar la estacin de radio comunitaria Ca-lentana, con apoyo de amigos y de la comunicadora Mara Carmen Aguilar. No tard en ser reconocido como una de las voces que organizaba a su comunidad a favor de la no violencia y la paz.

    Nos queremos convertir en la primera radio pacifista de Mxico

    Indalecio Bentez, director y fundador de Radio Calentana 98.1 FM.

    Foto: Parika Bentez

    Tras el entierro de Juan Diego, el locutor y su familia se vieron obligados a abandonar Luvianos; l lo tuvo que hacer escondido en la cajuela del vehculo de un amigo, quien lo traslad a un lugar seguro.

    A ms de medio ao del ataque donde perdi la vida su hijo de 12 aos, Indalecio y su familia se encuentran en ca-lidad de desplazados por la violencia y sin recibir justicia del Estado mexicano.

    Desconozco los avances de las investigaciones, porque desde el momento del atentando me he enfocado a bus-car la paz, afirma Indalecio Bentez, entrevistado por Article 19.

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    Indalecio se encuentra acogido al Mecanismo de Pro-teccin para Personas Defensoras de Derechos Huma-nos y Periodistas de la Secretara de Gobernacin, ins-tancia que hasta hoy no ha garantizado que l y su familia regresen con bien a Luvianos, donde bandas criminales siguen imponiendo su voluntad, y el Estado mexicano no ha sido capaz de controlar la situacin. Por su parte, la Fiscala Especial para la Atencin de Delitos cometidos en contra de la Libertad de Expresin(FEADLE) de la Procu-radura General de la Repblica (PGR), atrajo las investiga-ciones, que siguen estancadas.

    A pesar del asesinato del hijo de su principal impulsor, La Calentana continu con sus operaciones. Sobre su futuro, Indalecio sostiene que hay un antes y despus del aten-tado: de ser una estacin cuya bandera era no apoyar a ningn partido poltico, sin sexo ni religin, ahora trabaja para convertirse en un medio que busque la paz no slo en Luvianos, sino en todo Mxico.

    Nos queremos enfocar en promover la paz y la no vio-lencia. Ese es el enfoque que le vamos a dar a la radio. Nos queremos convertir en la primera radio pacifista de Mxico. Y seguir siendo un medio destinado a buscar el beneficio de su comunidad, donde todas las voces son bienvenidas y los micrfonos estn abiertos a la ciudada-na en general, eso nunca va a cambiar, asegura Indale-cio desde el exilio.

    Lamenta, sin embargo, que las autoridades que investigan no hayan dado seales de querer esclarecer el crimen, aun cuando tienen todos los elementos para hacerlo.

    Funcionarios de la Procuradura General de Justicia del Estado de Mxico han dicho pblicamente que hay dos adolescentes detenidos por el asesinato de Juan Diego, y que ambos sospechosos confesaron su participaron en el ataque a La Calentana. Sealaron que por rdenes del jefe de una supuesta clula del narcotrfico, se efectu el ataque a la estacin para obligar a sus locutores a emitir mensajes a favor del grupo criminal al que pertenecan. Adems, dijeron que ellos no haban disparado contra el nio de 12 aos, sino un tercer joven que muri abatido en un enfrentamiento con el ejrcito. Aun as, los detenidos no han sido sentenciados por estos hechos.

    Como catlico que soy, perdono a las personas que nos hicieron esto porque s que es la nica forma que mi hijo va a descansar, pero eso no quiere decir que voy a re-husarme a que las autoridades hagan su trabajo, que es investigar.

    Con todo y el asesinato de su hijo, advierte Indalecio, l in-sistir en la defensa de los derechos de su comunidad, en la lucha social y el periodismo. Lo hago con mucho amor y con muchas ganas.

    Funeral de Juan Diego Bentez, asesinado el 1 de agosto de 2014. Foto: Parika Bentez

  • ESTADO DE CENSURA / Indalecio Bentez, por un periodismo de paz 55

    De 2006 a 2014, Article 19 ha documentado 50 ataques con explosivos o armas a instalaciones de medios de co-municacin. Los estados ms afectados, con 28 ataques, son Coahuila, Nuevo Len y Tamaulipas.

    De 2007 a 2014, 33 comunicadores han tenido que salir huyendo de sus ciudades y abandonar todo, literalmente, tras haber sido objeto de amenazas o agresiones graves a su integridad y su labor informativa.

    En el tema de los desplazados, hay casos en donde los comunicadores han regresado pero han decidido no re-tomar su labor informativa y dedicarse a otro tipo de ac-tividades, o han combinado una nueva ocupacin con el periodismo. Los que no han vuelto a sus municipios, se han topado con un sistema de justicia insensible a su con-dicin de desplazados por la violencia, pero tambin con autoridades que no reconocen este problema, porque no existen polticas o programas de gobierno que atiendan esta situacin que ha encendido focos rojos en el pas.

    Luvianos ha perdido a uno de los principales promotores

    del cambio en Luvianos. A un personaje que siempre se preocupaba por su comunidad, por promover la cultura. A uno de los pocos ciudadanos que quera hacer cosas por cambiar la situacin de violencia, comenta la periodista Majo Siscar, amiga de Indalecio y una de las que mejor conoce las condiciones prevalecientes en esa comunidad mexiquense.

    En la actualidad, la situacin de Indalecio y su familia es precaria. Subsisten gracias al apoyo de organizaciones de la sociedad civil, pero los recursos son insuficientes y las necesidades muchas, ms con una familia de varios integrantes. En su comunidad, Indalecio obtena recursos por los anuncios de los patrocinadores, la mayora gente con algn pequeo negocio que ha sido privada, tambin, de una de las voces ms representativas a favor de la paz en la regin .

    La censura a La Calentana fue impuesta a balazos. El Es-tado mexicano sigue sin hacer justicia en este caso y sin garantizar la libertad de expresin de los pobladores de Luvianos.

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    10954

    321

    AGRESIONES

    Fuente: ARTICLE 19

    Ataques a medios con explosivos y armas de fuego.

    Del 2006 al cierre de este informe Article 19 document 53 ataques a instalaciones de medios de comunicacin con explosivos o armas de fuego. Las entidades con mayor numero de ataques son Tamaulipas, Chihuahua y Nuevo Len. Mientras que el 2010 fue el ao con mayor nmero de ataques, 15 en total, en lo que va del 2015 suman ya tres ataques contra instalaciones de medios. De acuerdo a la documentacin de Article 19, el 70 % de las oficinas atacadas eran de medios impresos; mientras que el 17% son estaciones radiofnicas y 13% televisoras. Las empresas que ha sufrido ma-yor nmero de agresiones de este tipo son Televisa (11), Grupo Reforma (8) y El Maana de Tamaulipas (3).

  • ESTADO DE CENSURA / Puebla, gobierno que somete a la crtica 61

    Los ataques a la prensa poblana

    Rafael Moreno Valle censura, controla y reprime

    En Puebla, los periodistas y medios de comunicacin crti-cos de la gestin del gobernador Rafael Moreno Valle han sido objeto de embates que han puesto en riesgo la labor informativa que realizan.

    Amenazas, agresiones fsicas, presin financiera, robos domiciliarios, veto informativo y ataques cibernticos han enfrentado estos medios y comunicadores, quienes p-

    blicamente han sido declarados enemigos del gobierno de Moreno Valle, aspirante del PAN a la candidatura pre-sidencial en 2018. En cuatro aos de administracin estatal se han contabi-lizado 33 ataques, 16 de los cuales ocurrieron en 2014, el ao con ms casos hasta la fecha.

    INTIMIDACIN/PRESIN2

    500

    TIPO DE AGRESIN

    DETENCIN ARBITRARIA2

    500

    AMENAZAS1

    500

    FSICA/MATERIAL7

    500

    ATAQUE CIBERNTICO3

    500

    HOSTIGAMIENTO JUDICIAL1

    500

    Fuente: ARTICLE 19

    Agresiones contra la prensa en Puebla durante 2014

  • www.articulo19.org62

    La lista negraLa rspida relacin entre Rafael Moreno Valle y los medios crticos de su gestin, se remonta al inicio de su gobier-no, en febrero de 2011, cuando el poltico de origen priista reconvertido en panista lanz la propuesta de despena-lizar los delitos contra el honor (difamacin y calumnia) y pasarlos al Cdigo Civil, donde pretenda imponer san-ciones econmicas por dao moral de hasta mil salarios mnimos.

    Lo anterior gener la oposicin de varios medios de comu-nicacin y periodistas, que bautizaron la iniciativa como la Rafamordaza, pues a pesar de que consideraban que se trataba de un paso importante en materia de libertad de expresin, objetaban el alto monto que se pretenda imponer por el dao moral, por lo que exigieron un tope mximo de 300 salarios mnimos.

    La postura de medios y comunicadores se impuso final-mente, pero gener malestar en el gobernador. Un ao y

    ocho meses despus, en octubre de 2012, Moreno Valle tuvo un segundo altercado con esos mismos periodistas luego de que informaran sobre la existencia de una lista negra de 18 comunicadores a los que se pretenda de-nunciar penalmente. Esto sucedi el da en que se dio a conocer la denuncia penal interpuesta por el gobierno de Puebla contra Fabin Gmez Hernndez, director del por-tal Contraparte Informativa, y Adrin Ruiz, columnista del peridico El Heraldo de Puebla, acusados por abuso de la libertad de expresin mediante la ofensa y la denostacin de funcionarios.

    Aun cuando el gobierno poblano neg la existencia de tal lista, el mensaje para los periodistas incmodos fue cla-ro: se trataba de una advertencia de que se no tolerara ningn tipo de crtica a la administracin estatal, en parti-cular al gobernador, que quiere ser candidato presidencial por el PAN en 2018.

    Fuente: ARTICLE 19

    Frecuencia de agresiones contra la prensa en Puebla de 2007 a 2014

    2006A0

    10

    05

    15

    2007 2008

    06

    10

    09

    05 05

    09

    2009 2010 2011 2012 2013 2014

    FRECUENCIA DE AGRESIONES

    03

    16

  • ESTADO DE CENSURA / Puebla, gobierno que somete a la crtica 63

    El tripack

    La pluralidad entre los medios de comunicacin poblanos es vista como un problema por Rafael Moreno Valle, por lo que ha tratado de alinear a la prensa y ahogar financie-ramente a los que le resultan incmodos. Con ese propsito cre un mtodo llamado tripack, que utiliza a los tres principales anunciantes del estado el gobierno estatal, el ayuntamiento de Puebla y la Bene-mrita Universidad Autnoma de Puebla (BUAP) para premiar o castigar, segn sea el caso, con contratos ni-cos de publicidad oficial a cambio de condicionar la lnea editorial de los medios. En un inicio, la BUAP y el ex alcalde de Puebla se negaron a participar en esta estrategia. No obstante, el goberna-dor pudo ponerla en marcha en 2013, con la eleccin de Jos Antonio Gali Fayad al frente del ayuntamiento de Puebla y de Jos Antonio Esparza en la rectora de la uni-versidad. La marca de Moreno Valle ha sido la asfixia econmica.

    Esto tiene al peridico en dificultades econmicas fuertes. Se han restringido las coberturas para el interior del esta-do porque no hay dinero ni para viticos, comenta Martn Hernndez Alcntara, coordinador de informacin de La Jornada de Oriente. Ni en la peor poca del gobierno de Mario Marn, cuando informamos que estaba involucrado en el caso de pornografa infantil y agresiones contra la periodista Lydia Cacho, nos retiraron la publicidad.

    Por su parte, Enrique NezQuiroz, director general de Intolerancia Diario, otro de los medios castigados a los que no se les da publicidad oficial, asegura que fue Marcelo Garca Madero, primer director de Comunicacin Social de la administracin de Moreno Valle, el autor de este mecanismo de control que ha tenido como conse-cuencia la desaparicin de seis o siete medios digitales e impresos.

    El gobierno del estado pretende comprar la conciencia de los peridicos a travs de la publicidad oficial, y en caso de no acceder, no da tregua a ponerles fin.

    Rafael Moreno Valle, gobernador de Puebla, con Jos Antonio Esparza, rector de la BUAP.

  • www.articulo19.org64

    Publicidad oficial, un mtodo de censura indirecta

    En Mxico, la publicidad oficial se utiliza como mecanismo de presin para dirigir la lnea editorial de diferentes me-dios o para convenir la creacin o cierre de aquellos que subsisten de esa bolsa gubernamental. Esto se traduce en un mecanismo de censura sutil en la que tanto perio-distas como medios deben sujetarse a la pauta de los go-biernos, que buscan dar a conocer o reafirmar la imagen de figuras pblicas con el riesgo de que al no realizarlo se recorte el salario o presupuesto.

    La funcin de la publicidad oficial es servir de canal de comunicacin entre el gobierno y la poblacin. As, los gobiernos compran espacios en los medios para difun-dir polticas, programas, servicios, iniciativas, y para fo-mentar la cultura de la legalidad en los tres mbitos de gobierno.

    En 2012, 26 entidades en Mxico ejercieron 5,377 mi-llones de pesos (370 millones de dlares) en publici-dad oficial1.

    En contexto electoral es fundamental recordar que la publicidad oficial no es propaganda partidista, por ello, no debe ser utilizada para promocionar a candidatos, ni para adjudicar logros a un solo partido poltico o servidor pblico. Anualmente es asignado un presupuesto que es usado durante el ao para pagar espacios publicitarios en diversos medios de comunicacin, con el fin difundir la actividad del gobierno. Sin embargo, se le utiliza como pla-taforma poltica para construir candidaturas, influir en la opinin pblica de manera que se beneficie a servidores pblicos en turno y otras malas prcticas.

    El artculo 134 de la Constitucin prohbe el uso de la pu-blicidad oficial como propaganda y obliga al gobierno a gastar los recursos pblicos de manera transparente, econmica y honesta. Ante la falta de regulacin estos criterios son aplicados por los gobernantes a su conve-niencia, razn por la cual nos vemos obligados a ver sus

    rostros retocados digitalmente en la parada del camin, a escucharlos en los cineminutos previos a la proyeccin de alguna pelcula, o en algn espectacular haciendo alar-de de sus obras, proyectos o promesas cumplidas. Cuando un componente poltico se asocia a esa cantidad de recursos, la transparencia no suele ser prioridad.

    De acuerdo al ndice de Acceso al Gasto en Publicidad Oficial en las entidades federativas 2013, realizado por ARTICLE 19 y Fundar, slo se mostr el destino del 47% de esos recursos, herramienta sin revisin cuya opacidad se ha incrementado desde 2005 y hasta el 2012 en un 85%.2 De acuerdo al estudio, los estados que entregaron informacin3 ejercieron 2,197 millones ms de lo originalmente aprobado por sus Congresos.

    Si no se regula la relacin entre los medios y los estados o la federacin esta gran partida presupuestaria seguir utilizndose para la promocin de los actores de gobierno y no como una forma de rendir cuentas sobre el impac-to pblico de los programas de inters general, esto sin mencionar la presin poltica en la lnea editorial de los medios al extender o limitar contratos de publicidad. Los montos de publicidad oficial son actualmente cajas chicas sin regulacin y sin rubros especficos que restringen nuestro derecho a la informacin, con el cinismo retocado de quienes congenian con el poder.

    1Las dems entidades no entregaron informacin sobre el ejercicio del gasto.

    2 Este incremento corresponde a 15 entidades que han entregado la informacin sobre el presupuesto ejercido en las tres ediciones del ndice de Acceso al Gasto en Publicidad Oficial de las Entidades Federativas.

    3 La informacin sobre el monto total de presupuesto aprobado y ejercido fue otorgada nicamente por 25 estados.

  • ESTADO DE CENSURA / Puebla, gobierno que somete a la crtica 65

    La disputa por internet

    Las redes sociales han abierto la posibilidad a medios y periodistas crticos para informar a la poblacin de hechos que regularmente no se publican en la prensa que depen-de de los anuncios del gobierno. En el caso de Puebla, los comunicadores o defensores que critican la actuacin de las autoridades estatales suelen ser blanco de ataques o amenazas por medio de estas plataformas digitales. En la cobertura del caso de San Bernardino Chalchihuapan, medios crticos exhibieron el exceso de fuerza con que los policas estatales disolvieron una protesta el 9 de julio de 2014. Un menor de 13 aos muri das ms tarde a conse-cuencia del impacto de una bala de goma.

    Bajo este contexto, Diario Cambio, que inform sobre las armas que utilizaron los policas locales en el enfrenta-miento, sufri una ofensiva ciberntica, que dej fuera de servicio a su sitio tres das.

    Nos lanzaron varios tipos de ataques, nos pusieron una bomba fork, nos hicieron ataques remotos y batallaron todo un da hasta que lograron tirarnos; la recuperacin tard tres das, menciona Arturo Rueda, director editorial del medio.

    La Jornada de Oriente tambin sufri una agresin vir-tual, cuando realiz una encuesta, en julio de 2014, so-bre el desempeo del gobernador Moreno Valle tras los hechos de Chalchihuapan. La agresin se hizo desde un servidor en Alemania, pero fue operada desde Puebla. La irrupcin consisti en manipular los resultados a favor del mandatario.

    Ataque a portales informativos. Foto: Luca Vergara

  • www.articulo19.org66

    Bloqueo y censura informativaBloqueos y censura informativa son otras de las dificul-tades que han tenido que sortear tanto medios como co-municadores crticos del gobierno de Rafael Moreno Valle.

    A diez aos de creada la Ley de Transparencia y Acceso a la Informacin Pblica en Puebla, contina la resistencia a transparentar informacin relacionada con publicidad oficial, finanzas e infraestructura.

    Ernesto Aroche, director del portal de noticias Lado B, es uno de los periodistas que ms negativas ha recibido por parte del gobierno cuando ha inquirido sobre los gastos realizados por la autoridad en esos temas. En mayo de 2014, Aroche obtuvo un fallo positivo de un juzgado de distrito, donde se le exiga a la Comisin para el Acceso a la Informacin Pblica y Proteccin de Datos Personales del Estado de Pueblo (Caip) pronunciarse sobre la entrega de informacin relacionada con el gasto de publicidad oficial y comunicacin social, pensiones y jubilaciones, as como servicios generales de la administracin pblica estatal. Aun con el fallo a su favor, la resolucin fue impugnada por la propia Caip y la Consejera Jurdica del gobierno del estado, instancias que no han explicado pblicamente los motivos para hacerlo.

    La administracin de Moreno Valle desarroll una estra-tegia para evadir la responsabilidad de entregar infor-macin va transparencia incluso tratndose de temas menos sensibles: A pesar de la obligacin del gobierno a proporcionar informacin va correo electrnico, copia certificada, copia simple o va Infomex, a la hora de res-ponder pide a los solicitantes acudir fsicamente a las de-pendencias, llamar para pedir cita y, una vez que acuden los interesados, no se proporcionan fotocopias de la in-formacin ni se permite fotografiar los documentos, pues slo se deja ingresar a las oficinas con papel y lpiz.

    Cuando la informacin es proporcionada, se hace fuera de los tiempos establecidos por la ley y suele estar in-completa, expone Selene Ros, directora del portal Cen-tral. En siete ocasiones, va transparencia gubernamental, Ros solicit informacin sobre los gastos realizados por el gobierno del estado para la organizacin de las fiestas patrias de 2012. La solicitud me la contestaron en abril

    (de 2014) pasado, pero sin copia de los contratos. Slo me dieron el monto gastado. Ese ha sido uno de los proble-mas graves. No hay transparencia.

    Por otra parte, recibir la agenda del gobernador de Pue-bla es un privilegio del que slo gozan los medios com-placientes con su gestin. Para ellos las puertas se abren automticamente. En contraste, para los que tienen una lnea editorial independiente no hay agenda oficial, invita-ciones a actos pblicos y mucho menos entrevistas. No es nada personal, dijo Vctor Rojas, funcionario del rea de Comunicacin del gobierno estatal, cuando Alejandra Corona, reportera de El Heraldo de Puebla, lo increp por la censura informativa impuesta a los periodistas y me-dios crticos.

    Rafael Moreno Valle, gobernador de Puebla, durante su Segundo Informe de

    Gobierno. Foto: Hilda Ros.

  • ESTADO DE CENSURA / Puebla, gobierno que somete a la crtica 67

    Espionaje?En Puebla hay periodistas que trabajan con la sospecha de que son espiados; de que la informacin que circula por sus correos electrnicos y que se encuentra en sus computadoras de trabajo es susceptible de ser intercep-tada o robada, y que sus llamadas o mensajes de texto son intervenidos.

    Samanta Pez, reportera del portal de noticias E-Consul-ta, califica como sospechosas las aclaraciones que suelen enviar desde el gobierno del estado, cuando se ha publica-do informacin que cuestiona la gestin pblica. Recuer-da que tras una entrevista con un doctor en Economa, quien contrastaba y pona en duda cifras oficiales,recibi una carta donde las autoridades estatales la acusaban de ser una ignorante y tendenciosa. Lo grave es que en la carta citaban informacin no escrita en la nota, pero que haba sido mencionada en la orden de trabajo que, un da antes, le haba mandado su editor por correo electrnico.

    Esta nota era sobre deuda pblica. En mi orden del da me decan que incluyera el proyecto del segundo piso de la autopista, tema que no fue incluido (en la nota), pero en la carta aclaratoria se citaba ese proyecto. Algo similar ocurri en agosto, pero con una informacin que an no haba sido publicada por una cuestin de espacio, sobre la cual se envi un escrito aclaratorio el da que originalmente saldra. Yo creo que s estn inter-viniendo nuestros correos y que es espionaje, porque se trata de informacin exclusiva. Alejandra Corona, de El Heraldo de Puebla, tuvo una expe-riencia reveladora con una llamada telefnica. Durante la cobertura de Chalchihuapan, una colega fotgrafa le ha-bl a su telfono celular para pedirle un par de datos del caso. Una semana despus le marc a su colega, quien neg haber realizado tal llamada. Aunado a esto, sostiene Alejandra, ha escuchado demasiado eco cuando recibe o realiza llamadas. Adems, durante los ltimos dos aos, se han registra-ron tres robos a casas y oficinas de periodistas crticos, en los que slo fueron sustradas sus computadoras de trabajo. En julio de 2014, el director del portal informativo Poblanerias, Luis Enrique Snchez Fernndez, denunci

    el robo de su computadora y una televisin.Con tantas otras cosas de valor que en esos momentos se encontra-ban en la casa y que no se llevaron, es imposible no pen-sar que se trat de un mensaje. Esa computadora era la herramienta de trabajo de mi padre, asegur Juan Carlos Snchez, director editorial de Poblaneras e hijo de Luis Enrique Snchez, entrevistado por Article 19. En agosto de 2014, Elmer Sosa, caricaturista del peridico Cambio y uno de los ms crticos del gobierno poblano, fue tambin objeto de robo en su domicilio, de donde se llevaron tres computadoras dos de Sosa y una de su esposa, as como dos memorias porttiles donde el cartonista tena resguardado su trabajo de los ltimos 10 aos.

    Las agresiones a la prensa poblana han generado incerti-dumbre y falta de garantas para ejercer un derecho pro-tegido internacionalmente como la libre expresin. Las garantas que debieran dar el gobierno de Puebla y el Estado mexicano no estn por ninguna parte. Por el contrario, existe una descalificacin y una censura per-manente a los periodistas y medios crticos desde la ad-ministracin estatal. Se puede decir que es un estado de intimidacin permanente, donde el agente agresor es el Estado, lo que deriva en un tratar de nulificar nuestra ac-tividad periodstica, resume Arturo Rueda, director edi-torial de Cambio.

    Ilustracin: Elmer Sosa, Cambio.

  • ESTADO DE CENSURA / Karla Silva. Violencia diferenciada contra mujeres periodistas 71

    Karla SilvaViolencia diferenciada contra mujeres periodistas

    El 4 de septiembre de 2014, tres hombres entraron a la redaccin del peridico El Heraldo de Len, en Silao, Gua-najuato, se dirigieron a Karla Silva Guerrero y la golpea-ron brutalmente. De acuerdo con la periodista, actuaron bajo rdenes del gobierno municipal: Para que le bajes de huevos a tus notas, le gritaban mientras le pegaban.

    La agresin que sufri Karla debe ser analizada y atendi-da desde una ptica que visibilice la violencia diferenciada de la que fue vctima. Caractersticas especficas como los golpes en la cara acompaados de amenazas verbales sobre su labor periodstica, sumados a la falta de trata-miento adecuado del caso por parte de las autoridades, ponen de manifiesto que se trata de un caso de violencia de gnero.

    Los hombres que atacaron a la reportera tenan la inten-cin de destruirle el rostro: no le tocaron otra parte del cuerpo. Adems, quisieron dejar claro que la golpiza que le propinaron era la respuesta de autoridades a las que ella denunciaba en sus notas.

    Llegu a cubrir varias cosas que evidenciaban al alcal-de de Silao (Enrique Benjamn Sols Arzola, del PRI) con temas sobre centros nocturnos y grupos de seguridad clandestinos, entre otros. Creo que empec a destapar varias cloacas", cuenta Karla a Article 19.

    Antes de la agresin, cubr el caso de una mujer vctima de violencia domstica a la que el DIF local no ayud. Pu-bliqu dos planas. Esto fue el 30 de julio de 2014. Karla dice con seguridad que lo que ms la mueve y le convence de su trabajo es el poder de sus historias, el poder que tienen sus letras para denunciar injusticias, evidenciar la ineficiencia del gobierno. Cuando entr a trabajar como reportera, empec a sacar muchas historias, eran puras cosas reales. Mi fuente era la poltica y los temas de seguridad. El tipo de historias que comenc a publicar eran sobre abusos policiacos,

    No tengo por qu detenerme, creo en la verdad y seguir buscndola

    Karla Silva tras agresin.

    como policas golpeando a civiles, y todo con evidencias, fotos, quejas ante derechos humanos, etctera. Este es el primer trabajo de Karla como periodista: el 23 de agosto de 2013 entr a El Heraldo de Len, el diario de mayor distribucin en Silao.

    El perfil de la agresin que sufri nos permite afirmar que se trata de un caso donde la violencia ejercida contra Kar-la es diferenciada desde la perspectiva de gnero, dolo-samente dirigida para reprimir no slo su esfera profe-sional, sino tambin su vida social, emocional y personal. Aunque los tres agresores la superaban ostensiblemente en peso y estatura, fue una golpiza como si yo fuera un hombre, cholo contra cholo. Los golpes lograron perfo-rarle el rostro hasta el crneo y le dejaron secuelas irre-versibles en su vida. No soy una persona que piense que una cicatriz me va a quitar mi trabajo, no. Yo me veo y me duele mucho. Yo no hice nada malo. No es algo que a m me tenga que estig-matizar, yo no hice nada malo.

  • www.articulo19.org72

    Sobre el trato del alcalde y lo que pas despus, relata: Cada que me lo topaba en un evento, me deca: Nia, ya est tu cmara. Yo traa mi cmara personal cuando iba a las coberturas y estaba fallando mucho. Un da me la vio una de las personas del equipo del alcalde. Esa misma maana me dice el alcalde: Qu crees, Karlita?, ya me contaron sobre tu camarita y te vamos a apoyar consi-guindote una nueva. Ya me haba estado buscando un grupo de hombres con lentes negros y gorros en mi oficina. Unas tres veces ha-ban ido, pero siempre preguntando por Karina. Una vez yo respond a la puerta, porque ya cerrbamos despus de las seis de la tarde por seguridad, y vi por la rendija a unos hombres que preguntaban por Karina, yo les dije que no haba nadie con ese nombre y no abr la puerta. Otro da, unacompaera del peridico me marc al radio, me dijo: Es que estoy muy asustada porque vinieron dos hombres como los que me describiste el martes 2 de sep-tiembre. Vinieron a preguntar por ti. Llegu a la oficina a enviar un mensaje a mi editor para decirle que me haban estado buscando. En cuanto lo

    envi, entraron tres hombres a la oficina, dijeron Karla, levant la vista y recib el primer puetazo. Con qu me golpe? Todava no lo s, pero me hizo un agujero en la cara hasta el crneo, muy feo. Recuerdo que slo pregun-t: Qu quieres? y me tir el segundo golpe mientras deca: Para que le bajes de huevos a tus pinches notas, o si no te va a cargar la chingada. Ca al piso y comenzaron a darme patadas en la cara en la vida yo pens que fuera a pasar por algo as! Cuan-do se fueron, se llevaron mi computadora, la cmara de la empresa, mi celular. Todo era directo a la cara; de que hubo saa de herirme en la cara, la hubo. Yo creo que me quiso cortar la cara, tena un rayn muy fuerte, pero san bien. Luego que sal del hospital y vi el peridico con las fotografas, entr en crisis cuando vi mi cara. Desde un inicio, las autoridades locales no ejercieron su responsabilidad. Cuando llegu al Ministerio Pblico me dijeron: Primero ve y lvate. Yo estaba sangrando. Insis-tan en que fuera al hospital y despus me atendan; me dio mucho coraje. Nos dijeron que nos furamos, que es-taban muy ocupados.

    FSICA/MATERIAL30

    500

    AMENAZAS16

    500

    INTIMIDACIN/PRESIN6

    500

    TIPO DE AGRESIN

    DETENCIN ARBITRARIA4

    500

    DIFAMACIN/CALUMNIA1

    500

    DESAPARICIN1

    500

    63TOTALHOSTIGAMIENTO JUDICIAL5500

    Fuente: ARTICLE 19

    Agresiones contra mujeres periodistas durante 2014

  • ESTADO DE CENSURA / Karla Silva. Violencia diferenciada contra mujeres periodistas 73

    La situacin de vulnerabilidad en que se encuentra Karla, se refleja no solamente en las caractersticas de los gol-pes, sino tambin en el tratamiento que las autoridades han dado al caso. Por un lado, tanto la Procuradura Ge-neral de Justicia de Guanajuato como la Fiscala Especial para la Atencin de Delitos cometidos en contra de la Libertad de Expresin (FEADLE) han sido omisas al no tomar en consideracin la gravedad y el dao causados a Karla desde una perspectiva de gnero, donde los ata-ques contra la libertad de expresin se agravan cuando el abuso es premeditado para ocasionar afectaciones espe-cficas en la vida de una periodista.

    La tipificacin de los delitos, la negativa para ejercer la fa-cultad de atraccin de la FEADLE, el proceso penal abre-viado, la conmutacin de la pena de uno de los responsa-bles, el desequilibrio entre la defensa de Karla y aquella de los imputados, entre otras cosas, dan claras seales del funcionamiento de un sistema de justicia que desesti-ma casos graves de violencia contra mujeres periodistas.

    Me dicen (de la FEADLE) ac en Guanajuato que les re-gresaron el caso, que no van a atraer el caso porque no pueden juzgar dos veces el mismo delito.

    La excusa de la FEADLE es que la investigacin ya va muy avanzada y por eso ellos no se quieren meter. El pro-blema es que va a quedar juzgado por delitos del fuero comn. Yo no quiero que la investigacin se quede en d