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ESTATUTOS GENERALES DE LA ORDEN DE LOS HERMANOS MENORES CONVENTUALES DE S. FRANCISCO Editados por mandato del Reverendísimo Fr. Joachim A. Giermek 118° Ministro general después del Seráfico Patriarca ROMA Convento SS. XII Apostoli 2001

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ESTATUTOS GENERALES

DE LA ORDEN DE LOS HERMANOS MENORES CONVENTUALES DE S. FRANCISCO

Editados por mandato del Reverendísimo Fr. Joachim A. Giermek

118° Ministro general después del Seráfico Patriarca

ROMA Convento SS. XII Apostoli

2001

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Prot. n. 340/2001 “Vuelve a ser hoy urgente para cada Instituto la necesidad de una referencia renovada a la Regla, porque en ella y en las Constituciones se contiene un itinerario de seguimiento, caracterizado por un carisma específico reconocido por la Iglesia”.

(Juan Pablo II, Vita consecrata, 37)

Fr. JOACHIM A. GIERMEK 118° Ministro general de la Orden de los Hermanos Menores Conventuales

después del Seráfico Patriarca

Queridos hermanos en el Señor: En los años que siguieron al Concilio Ecuménico Vaticano II, nuestra Orden, impulsada

por la apremiante exhortación conciliar a volver a las fuentes del propio carisma, realizó un notable esfuerzo de renovación. Fruto de ese ingente trabajo, que se prolongó durante diversos Capítulos generales, fueron las Constituciones y los Estatutos generales, promulgados de manera definitiva por el Ministro general Fr. Lanfranco Serrini el 4 de Octubre de 1984.

Las Constituciones son el “código fundamental” de la Orden y, como tales, sólo pueden ser modificadas con el consentimiento de la autoridad competente de la Iglesia. Los Estatutos generales, en cambio, contienen normas internas de la Orden, formuladas y establecidas por los Capítulos generales, y mutables según las exigencias de los tiempos. Precisamente por eso, los Estatutos generales han experimentado cambios y actualizaciones desde 1984 hasta hoy, en especial en el Capítulo general extraordinario de 1992 en México y en los Capítulos generales ordinarios de 1995 y 2001.

La inclusión de esas modificaciones y de nuevos artículos (especialmente los decretos aprobados por el Capítulo de México) ha hecho necesaria una nueva organización de los Estatutos y una nueva numeración de los artículos, que han pasado de los 159 de los Estatutos generales de 1984 a los 190 de los actuales. Un cuadro sinóptico de las dos numeraciones, colocado como apéndice, permitirá identificar con facilidad las citas que se encuentran en los documentos anteriores a los actuales Estatutos generales.

Por tanto, con la presente carta, en virtud de mi oficio, dispongo la publicación y promulgo el texto renovado de los Estatutos generales de la Orden, con efecto inmediato a partir de hoy, 3 de Junio de 2001, solemnidad de Pentecostés.

La edición típica de los Estatutos, en la que habrán de basarse las traducciones a las diversas lenguas, es la latina, aunque algunas de las modificaciones introducidas fueron aprobadas en los Capítulos generales en italiano (los decretos del Capítulo general extraordinario de 1992 y algunos números de los Estatutos generales en el Capítulo general ordinario de 2001).

Al promulgar ahora esta edición de los Estatutos generales, os exhorto, queridos hermanos, a recibirlos –junto con las Constituciones- no como un mero instrumento jurídico, sino como una ayuda para renovar nuestra vida. Estamos llamados a la santidad y, para nosotros, Hermanos menores conventuales, la respuesta se concreta y encarna en la fidelidad

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al Evangelio vivida a través de la fidelidad al carisma de San Francisco (la Regla), tal como nos lo propone hoy nuestra legislación particular (Constituciones y Estatutos generales).

Que nos ayuden, en este camino de santidad, la Virgen Inmaculada, modelo de la vida consagrada, el Seráfico Padre San Francisco y todos nuestros santos.

Roma, convento de los Santos XII Apóstoles, 3 de Junio de 2001. Solemnidad de Pentecostés.

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CAPÍTULO I

DENOMINACIÓN Y ESTRUCTURA DE LA ORDEN

1 – Nuestra Orden ha de usar siempre en los actos públicos y oficiales el nombre de Orden

de los Hermanos Menores Conventuales (OFMConv.), y sus miembros deben llamarse Hermanos Menores Conventuales. En otras circunstancias se permite usar denominaciones locales, como «Minoriten», «Franciszkanie», «Greyfriars», «Cord eliers», etc. (Const. 1).

2 – No se erija una Provincia si no hay al menos cinco conventos y cuarenta hermanos

profesos solemnes, de manera que se pueda proveer no sólo al gobierno y a las obras de apostolado, sino también a la formación de los jóvenes y a la asistencia de los hermanos ancianos o enfermos (Const. 28 §§1-2).

3 – § 1. Una Provincia única en una nación, o que difícilmente puede unirse a otras por

razones culturales, geográficas o lingüísticas, deja de ser Provincia cuando tiene menos de veinticinco hermanos o menos de tres conventos.

§ 2. Una Provincia que puede unirse a otra, de la misma nación o, cuando es posible, de una nación distinta, deja de ser Provincia cuando tiene menos de treinta hermanos o menos de cuatro conventos.

§ 3. La supresión de una Provincia es competencia del Capítulo general. 4 – § 1. La Delegación general la instaura el Ministro general con el consentimiento de su

Definitorio. Estará formada por, al menos, dos conventos y seis hermanos profesos solemnes.

§ 2. El Delegado general es nombrado por el Ministro general con el consentimiento de su Definitorio, después de haber consultado a los hermanos de la Delegación. Le ayudan dos o tres consejeros, propuestos por él, elegidos por la asamblea de la Delegación y confirmados por el Ministro general.

§ 3. El Delegado general tiene las facultades y cometidos que le han sido otorgados en el decreto de delegación. En particular, tiene la facultad de visitar las comunidades, asignar obediencias, conceder permiso para determinados gastos, hasta un límite fijado por el Ministro general con su Definitorio.

§ 4. El Delegado general es vocal en el Capítulo general, siempre que la Delegación supere los diez hermanos profesos solemnes. Participa por derecho en las asambleas de la Conferencia de su área territorial.

5 – § 1. Erigida una Custodia en Provincia, entonces empieza el tiempo capitular; dentro

del plazo de un trimestre útil se ha de convocar y celebrar el primer Capítulo provincial. Mientras tanto gobernarán quienes en ese momento desempeñan los cargos correspondientes.

§ 2. El día de la erección canónica es aquel en que se sanciona la erección de la Provincia con el voto del Capítulo general.

6 – § 1. Una Custodia provincial ha de tener objetivos claramente definidos para su vida y

su misión, los cuales deben ser aprobados por el Capítulo provincial. Tanto el Ministro provincial como el Custodio provincial presentarán la correspondiente relación en el Capítulo provincial, evaluando la vida y la misión de la Custodia a la luz de los objetivos aprobados por el Capítulo provincial anterior.

Se proceda de un modo análogo en el caso de una Custodia general.

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§ 2. La Custodia es, por naturaleza, una fase de transición hacia la erección en Provincia; por tanto, elabore un proyecto que le permita alcanzar dicho objetivo.

7 – Para la erección de una Custodia provincial, además del beneplácito del Ministro

general con el consentimiento de su Definitorio, se requieren al menos tres conventos canónicamente erigidos y nueve hermanos profesos solemnes, a fin de que la Custodia, a prudente juicio del Capítulo provincial, pueda llevar vida fraterna y suficientemente autónoma. El decreto de erección lo hace y lo firma el Ministro provincial (Const. 28 §§1-3).

8 – Si, transcurrido un número suficiente de años, a juicio de las correspondientes

autoridades generales o provinciales, resultase manifiesta la incapacidad de una Custodia para alcanzar la meta prevista, con el peligro de condenarse a una dañina inestabilidad, compete a las autoridades superiores pertinentes suprimir dicha Custodia y colocarla bajo su directa jurisdicción.

9 – La Custodia provincial, erigida conforme a la norma de las Constituciones, es persona

jurídica, y la gobierna con autoridad vicaria el Custodio provincial, conforme a la norma de las Constituciones y de los Estatutos provinciales.

10 – Si una Provincia tiene conventos lejos de su territorio y éstos no constituyen aún una

Custodia, designe –si es oportuno- un Delegado del Ministro provincial, cuyas facultades y funciones serán concretadas en el decreto de delegación.

11 – Cada Provincia, según sus posibilidades, envíe un hermano a la Custodia general del

Sacro Convento de Asís, teniendo en cuenta las necesidades de dicha Custodia. Las Provincias italianas que tengan más de cien religiosos envíen a la Custodia de Asís otro hermano más por cada centenar de religiosos (Const. 26 §2).

12 – § 1. Para la erección de un convento deben enviarse al Ministro general estos

documentos e informes: a) el permiso escrito del Ordinario del lugar; b) el voto del Capítulo provincial o, según el caso, el beneplácito del Ministro provincial

con el consentimiento de su Definitorio; c) las razones de la erección del convento y una breve descripción del lugar, así como de

las actividades que deberán desarrollar allí los hermanos; d) el nombre del Santo al que se dedicará la nueva casa; e) la dirección postal del nuevo convento.

§ 2. El día de la erección canónica es el que consta en el decreto de erección, redactado por el Ministro provincial.

13 – § 1. En cada convento serán colocados de familia al menos tres hermanos, para que

pueda darse una suficiente vida conventual. No se erija un convento si se prevé que en él, probablemente, no van a poder vivir y trabajar tres hermanos.

§ 2. La situación de un convento con menos de tres hermanos sea evaluada y resuelta cuanto antes por el Ministro provincial.

14 – Si el Capítulo provincial o el Ministro provincial con su Definitorio lo considera

oportuno, puede abrirse una casa filial, la cual, de todos modos, no es una casa canónicamente erigida. El superior de la misma es delegado del Guardián de la casa principal y sus miembros forman parte del Capítulo conventual, al que se atienen y dan razón de su vida y actividades, como todos los hermanos de la comunidad.

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15 – No debe abrirse una casa filial que no esté cerca del convento y que, por tanto, no

permita participar concretamente en la vida de la fraternidad. 16 – Si, en una casa filial ya existente, se comprueba que no hay participación en la vida

de la fraternidad, el Ministro provincial con su Definitorio estudie la situación y la resuelva antes de concluir su mandato.

17 – Compete al Ministro general con el consentimiento de su Definitorio subordinar, o

sea, unir sin suprimir, una casa religiosa canónicamente erigida a otra como casa filial. 18 – § 1. La cesión de un convento a otra Provincia, con el consentimiento del Capítulo de

la Provincia que lo cede y obtenido también el consentimiento del Ministro general con su Definitorio, se realiza por mutuo acuerdo entre los respectivos Ministros provinciales con el consentimiento de su Definitorio, y, si se trata de obras externas, oído también el Ordinario del lugar.

§ 2. La cesión de un convento a la inmediata jurisdicción del Ministro general, con el consentimiento del Capítulo de la Provincia que lo cede, tiene lugar con la aceptación del Ministro general con el consentimiento de su Definitorio, y, si se trata de obras externas, oído también el Ordinario del lugar.

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CAPÍTULO II

LA FORMACIÓN DE LOS HERMANOS

19 – § 1. Emitida la profesión, los neo-profesos, junto con el que la ha recibido y dos testigos, firmarán el acta de la profesión en el Libro de las Profesiones.

§ 2. El Superior del neo-profeso solemne debe comunicarlo a la parroquia del bautismo y, si el profeso reside fuera de su Provincia, también a su Superior mayor.

20 – Una buena formación espiritual necesita medios adecuados, como retiros y coloquios, y principalmente la ayuda del director espiritual.

21 – Para cambiar las disposiciones de los bienes después de los votos solemnes, en el caso de que no existan derechos adquiridos por terceros, y para disponer de los bienes que sobrevengan a un hermano por herencia o cualquier otro título después de la profesión solemne, o de los bienes no renunciados oportunamente antes de la profesión, se requiere el permiso del Superior mayor, con el consentimiento, si el caso lo requiere, de su Definitorio (Const. 10).

22 – En razón de la universalidad de la Iglesia y de nuestra Orden, los clérigos deben adquirir adecuados conocimientos de latín.

23 – § 1. Los hermanos profesos solemnes que siguen estudios en los seminarios mayores participarán en el Capítulo conventual, a no ser que en los Estatutos provinciales, por causa grave, se establezca lo contrario.

§ 2. En los conventos donde los hermanos se dedican a la formación religiosa y sacerdotal bajo la dirección del maestro, ha de haber frecuentes reuniones a modo de Capítulo conventual y según las normas establecidas por el Plan de Formación , de manera que estos hermanos puedan experimentar la eficacia formativa de las mismas y prepararse adecuadamente para la participación responsable en el Capítulo conventual.

24 – Normalmente, todos los hermanos llamados al sacerdocio obtengan un título

académico de estudios superiores en teología. 25 – Durante los años de la formación, se indique qué jóvenes muestran aptitudes para la

formación, la animación, la enseñanza o la investigación científica. 26 – § 1. Los hermanos que no se encaminan a las órdenes sagradas, después del

noviciado, continúen al menos durante un trienio una específica formación humana, espiritual y franciscana, en casas destinadas a esa finalidad, y reciban también una adecuada instrucción teológica mediante una enseñanza idónea.

§ 2. Durante el tiempo que queda hasta la profesión solemne, dichos hermanos continuarán recibiendo una formación adecuada en casas apropiadas para ese fin (Const. 58 §2).

27 – § 1. Durante los cinco años que siguen a la ordenación sacerdotal y a la profesión

solemne, se programen cada año cursos especiales de formación permanente para los neo-sacerdotes y los neo-profesos solemnes; dichos cursos durarán aproximadamente una semana.

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§ 2. Luego se prepare un período formativo de tres o cuatro semanas (la frecuencia y el programa se concretarán en el Directorio provincial de formación), para ayudar a los hermanos a reencontrarse con la novedad y la ilusión de su llamada.

28 – Se preste una atención especial a los cursos de formación permanente realizados en

Asís y organizados por las diversas Conferencias, de tal manera que las Provincias garanticen la presencia de un número suficiente de hermanos.

29 – Para que un diácono permanente pueda ser admitido al sacerdocio es necesario,

además de los requisitos comunes de madurez, que realice durante el tiempo establecido los estudios civiles preuniversitarios y obtenga el título o documento equivalente, y asimismo que siga regularmente los cursos de filosofía y teología en un seminario o en otro centro apropiado de formación (Const. 66 §2).

30 – El Ministro general con su Definitorio nombra al Secretario general para la formación

en la Orden. Éste, ayudado por la Comisión internacional para la formación, promoverá la formación en la Orden y evaluará el compromiso, las estructuras y los programas en dicho sector.

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CAPÍTULO III

LA VIDA DE ORACIÓN

31 – § 1. Las llamadas «casas de oración» están muy en consonancia con las necesidades de

nuestro tiempo y con las profundas aspiraciones de nuestros hermanos. § 2. Pueden establecerse tales casas para varias Provincias o para toda la Orden. § 3. En las casas de oración debe haber una comunidad religiosa que sea centro de

animación franciscana y, según las exigencias de los lugares, esté abierta también a los laicos. § 4. Cuando se establezcan estas casas, deben tomarse las debidas cautelas en lo referente a

su finalidad, motivación, estado económico y conformidad de vida con la de los otros conventos (Const. 77 §3).

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CAPÍTULO IV

LA VIDA FAMILIAR DE LOS HERMANOS

TÍTULO I

VIDA FRATERNA EN COMUNIDAD

32 – En cada comunidad han de darse las condiciones necesarias para: a) la oración personal y comunitaria; b) la vida fraterna; c) los Capítulos conventuales.

Además, cada comunidad, en la medida de lo posible, cultive la pastoral juvenil y la animación vocacional.

33 – El Guardián, como animador de la comunidad, desempeña una función fundamental

en la vida de cada uno de los hermanos y de la fraternidad como tal. Por tanto, considere como tareas prioritarias las siguientes:

a) comunicar los valores de la vida franciscana; b) facilitar la corresponsabilidad en la vida fraterna; c) tomar las decisiones necesarias; d) ser corresponsable de la vida espiritual de los hermanos; e) personalizar la relación con éstos.

34 – No se asuman compromisos que impidan poner en práctica el derecho de todos y cada

uno de los hermanos a vivir en comunidad.

TÍTULO II

EL CAPÍTULO CONVENTUAL 35 – Los hermanos deben reunirse en Capítulo conventual en el tiempo establecido:

a) para manifestar y fortalecer la caridad fraterna, para comunicarse con confianza las necesidades, las aspiraciones, las iniciativas a asumir, así como para decidir todas las ayudas espirituales y materiales necesarias para el bien común y de cada uno;

b) para promover principalmente la vida espiritual de cada uno de los hermanos y de la fraternidad por medio de lecturas sagradas, reflexiones y aplicaciones prácticas, y fomentando la renovación de vida mediante apropiados ritos penitenciales;

c) finalmente, para, de forma activa y responsable, tratar y resolver los asuntos relativos a la recta ordenación de toda la vida de la fraternidad.

36 – § l. El Guardián, antes del Capítulo conventual, preparará y expondrá en lugar público

el elenco de los asuntos que han de tratarse en el mismo.

§ 2. Los hermanos deben mostrarse dispuestos a proponer, en cuanto sea posible por escrito, otros asuntos a tratar, para que el Guardián los pueda incorporar al temario.

37 – § l. El Capítulo conventual se celebra según el directorio propio.

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§ 2. Con el consentimiento del Capítulo, pueden ser admitidos también los profesos de votos simples a las partes del Capítulo conventual dedicadas a promover la caridad fraterna y la vida espiritual, y que no exigen acto jurídico.

38 – § 1. El Guardián procurará anunciar con tiempo el Capítulo conventual, para que

participen en él, en cuanto sea posible, todos los hermanos de la comunidad.

§ 2. No se eximan los hermanos de participar en el Capítulo conventual, si no es por un motivo justo, aprobado por el Guardián.

§ 3. Si el Guardián, sin causa grave, rehúsa celebrar el Capítulo conventual, a norma de las Constituciones n. 203 §2, el Ministro provincial proveerá convenientemente.

39 – Bajo la guía del Guardián, los hermanos reunidos en Capítulo elaboren un programa

anual para enriquecer la vida fraterna y el trabajo apostólico. Dicho programa será evaluado al final del año.

TÍTULO III

LAS OBLIGACIONES DE LA VIDA FRATERNA

40 – § 1. Si alguna vez se requiere el orden de precedencia, guárdese así:

a) en toda la Orden: el Ministro general, el Vicario general, los ex-Ministros generales, los Definidores generales;

b) en la Provincia: el Ministro provincial, el Vicario provincial; c) en el convento: el Guardián, el Vicario, los hermanos profesos solemnes, los profesos

de votos temporales, los novicios.

§ 2. La precedencia entre los hermanos que ejercen el mismo oficio se determinará por la prioridad de profesión solemne y, después, por la edad (Const. 101).

41 – El Guardián puede conceder permiso para viajar dentro de los confines de la propia nación, pero no por más de treinta días. Fuera de estos límites, el permiso de viajar lo concede, por escrito, el Ministro provincial para sus súbditos, y el Ministro general para los hermanos que residen en conventos que dependen de él directamente (Const. 98).

42 – Retribúyase y asegúrese a las personas que trabajan para nosotros, a tenor de las leyes civiles (Const. 100).

43 – § l. Por cada hermano difunto debe celebrarse una misa con Laudes o Vísperas en su convento; además, todos los sacerdotes de la Provincia ofrecerán el sacrificio de la misa. Los hermanos no sacerdotes asistirán a la misa exequial o a otra.

§ 2. Por el Sumo Pontífice difunto y por el Ministro general muerto en el ejercicio del oficio, han de celebrarse en toda la Orden los mismos sufragios que por cada hermano en la Provincia. Por un ex-Ministro general se celebrará una misa en cada convento de la Orden.

§ 3. Los Estatutos provinciales han de determinar los sufragios por el padre, la madre, o por los hermanos de cada uno de nuestros religiosos (Const. 102 §4).

44 – Por un novicio difunto, además de la misa exequial, celebrarán otra los hermanos sacerdotes que residen en la casa del noviciado.

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45 – A fin de que se guarde piadosa memoria de los hermanos difuntos y para que los hermanos se acuerden de ofrecer sacrificios por ellos, se establece cuanto sigue:

a) comuníquese inmediatamente la noticia de la muerte del hermano al Superior mayor y a sus padres y familiares;

b) notifique el Superior mayor la muerte del hermano a la Curia general y a la Provincia, según el caso, por medio de carta circular, en la cual se deben detallar los hechos más destacados de su vida y determinar los sufragios correspondientes, conforme a la norma de las Constituciones y los Estatutos;

c) envíese la misma comunicación a la redacción del Commentarium Ordinis;

d) insértese en el necrologio una breve descripción biográfica del hermano.

TÍTULO IV

LA ADMINISTRACIÓN DE LOS BIENES

46 – La actividad económica del Capítulo o del Ministro con su Definitorio debe proceder según las deliberaciones y los programas previamente discutidos y aprobados conjuntamente, y en conformidad con el espíritu franciscano y los consejos evangélicos.

47 – § 1. Trátese oportunamente de la administración en presencia del Ministro provincial con su Definitorio, y el Ecónomo provincial presente una vez cada trimestre la relación de toda la administración, y, en nombre del Ministro provincial y de su Definitorio, a tenor de los Estatutos, envíe una vez al año la relación sobre el estado económico de la Provincia a todos los conventos, y presente además en cada Capítulo provincial el estado de cuentas de toda la administración, desde el último Capítulo.

§ 2. El Ministro general tratará con su Definitorio una vez cada trimestre sobre la administración temporal y recibirá del Ecónomo el estado de cuentas de la misma. El Ecónomo de la Orden presentará en cada Capítulo general un resumen del estado de cuentas de toda su administración (Const. 113).

48 – La designación de un religioso como representante legal de la Provincia o de otra persona jurídica corresponde al Ministro provincial con el consentimiento de su Definitorio, a no ser que los Estatutos provinciales dispongan otra cosa (Const. 104).

49 – Corresponde a los Superiores y a los oficiales:

a) invertir convenientemente el dinero sobrante de la administración ordinaria; b) cuidar que las libretas bancarias tengan siempre dos firmas distintas de religiosos de

la comunidad; c) mirar que, si la titularidad de las cuentas bancarias es nominativa, se añada a la

firma el título del oficio administrativo que desempeña eventualmente el religioso; d) consultar a expertos en cuestiones económicas.

50 – § 1. Los oficiales de la administración han de procurar que los bienes confiados a su

cuidado se conserven en buen estado.

§ 2. Corresponde al Exactor recaudar solícita y puntualmente todos los ingresos y guardarlos en lugar seguro.

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§ 3. Corresponde al Ecónomo hacer los gastos, según las necesidades de los hermanos y dentro del ámbito de su competencia.

51 – Al principio de la gestión de cada administración se debe confeccionar el inventario de todos los bienes, que se revisará con frecuencia. Cada administrador, al terminar el oficio o cargo, entregará a su sucesor el inventario puesto al día. Pónganse al día periódicamente los inventarios de las cosas de valor por su arte, antigüedad o materia.

52 – Terminado el mandato, cada Superior entregará a su sucesor los libros de la administración, firmados por él y por los oficiales.

53 – § l. Guárdense en lugar seguro los documentos legales referentes a los derechos y bienes de cada persona jurídica, a tenor de los Estatutos.

§ 2. Extinguida cualquier persona jurídica en la Orden, sus bienes pasan a la persona jurídica superior inmediata. Corresponde al representante legal de la Orden reivindicar, en nombre de toda la Orden, los bienes y derechos de una Provincia extinguida.

54 – Se proponen los siguientes libros de administración (Const. 110):

a) el libro de entradas, que debe guardar el exactor; b) el libro de salidas, que debe guardar el ecónomo; c) el libro mayor de entradas y salidas; d) el inventario ordinario; e) el inventario de cosas de valor; f) el libro de Misas; g) el libro de pías fundaciones.

55 – § 1. Los donativos de las misas que no se han celebrado todavía no deben gastarse, ni

en todo ni en parte, antes de su celebración. Las que no se pueden celebrar en un determinado lugar, se entregarán cuanto antes al Ministro provincial.

§ 2. No se acepten legados con obligaciones perpetuas, excepto en algún cas o grave y con el consentimiento del Ministro general con el voto deliberativo de su Definitorio; los legados temporales requieren sólo el consentimiento del respectivo Superior mayor, previo el voto deliberativo de su Definitorio.

§ 3. Los Superiores han de vigilar que se cumplan las pías voluntades de los bienhechores.

56 – § l. Antes de comenzar cualquier construcción o reparación de edificios de considerable importancia, ha de oírse el consejo de la Comisión de obras y de la económica, si existen, y además pedirse siempre el parecer de los expertos, que prepararán un proyecto bien detallado. Todo lo cual lo estudiará diligentemente el Capítulo competente o el Ministro con su Definitorio, que decidirán la eventual ejecución.

§ 2. Para cada edificación se designará como encargado a un experto en la materia, que vigilará que todo se haga debidamente, expondrá al ecónomo su parecer sobre los costes y presentará una relación de todo al Capítulo competente o al Ministro y a su Definitorio.

57 – El Capítulo provincial determine para el cuatrienio sucesivo el total de gastos extraordinarios, más allá del cual se requiere el consentimiento del Ministro general con su Definitorio.

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58 – Para la venta, permuta, alquiler de bienes inmuebles y para contraer deudas, ha de observarse cuanto sigue:

a) cuando el valor de la venta, la permuta o la deuda excede los dos tercios de la cantidad establecida por la Santa Sede para cada región, se requiere el beneplácito previo del Ministro general con el consentimiento de su Definitorio;

b) por lo que respecta al alquiler de bienes inmuebles, los Capítulos y los respectivos Ministros con su Definitorio fijarán la duración del mismo y la cantidad de dinero que se ha de cobrar anualmente (Const. 103 §3).

59 – § 1. Corresponde al Capítulo general o, fuera del Capítulo, al Ministro general con su

Definitorio determinar la aportación de las Provincias en favor de las obras de la Orden, de las misiones y también de las Provincias necesitadas (Const. 107 §3).

§ 2. Corresponde igualmente al Capítulo provincial o al Ministro provincial con su Definitorio establecer las aportaciones de los conventos en favor de las obras de la Provincia o de las fraternidades necesitadas (Const. 107 §2).

60 – Compete al Capítulo provincial y, por causa grave, al Ministro provincial con su Definitorio indagar sobre los bienes inmuebles de los conventos y decidir su venta o, salva siempre la voluntad de los donantes, que se destinen a las obras del mismo convento o de la Provincia.

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CAPÍTULO V

LA VIDA APOSTÓLICA DE LOS HERMANOS

TÍTULO I

ACTIVIDAD MISIONERA DE LA ORDEN

61 – Las misiones de la Orden pueden estructurarse jurídicamente en: a) Provincia; b) Custodia general; c) Custodia provincial; d) convento de misión.

62 – § 1. Toda la actividad misionera consiste en anunciar el Evangelio, con lo que se crean

comunidades eclesiales nuevas y se renueva la Iglesia actualmente existente.

§ 2. Dado que el contexto socio-cultural es uno de los principales elementos del proceso evangelizador, conviene que los hermanos, sin descuidar los valores verdaderamente humanos y evangélicos, aprendan cuanto sea necesario para adaptar el mensaje evangélico a las culturas locales.

§ 3. Conviene, pues, que los misioneros se preparen para ejercer la actividad apostólica en las misiones, aprendiendo la lengua, las costumbres, la historia y las tradiciones culturales y religiosas del pueblo en el que trabajarán.

§ 4. Es necesario que trabajen para que nazcan comunidades eclesiales indígenas, que sean capaces de proseguir por sí mismas la labor de evangelización, independientemente incluso de la presencia de misioneros extranjeros.

§ 5. Fieles al espíritu de vida franciscana, haciéndose cargo de las circunstancias y teniendo en cuenta el derecho, los misioneros esfuércense sobremanera, ya desde el principio, en fundar en tierras de misiones nuestra Orden, que procurarán insertar en la Iglesia local. Lo cual abarca todas estas cosas: el establecimiento de congregaciones franciscanas regulares y de la Orden Franciscana Seglar, así como, en cua nto sea posible, la aparición y la promoción de la vida contemplativa de las Clarisas.

63 – § 1. Dado que la vocación misionera, en su significado más profundo, es un carisma peculiar del Espíritu Santo, debe distinguirse por ciertas cualidades y estar dotada de las mismas, que son:

a) índole natural adecuada, para que el misionero pueda insertarse en el nuevo contexto social;

b) libre elección para emprender el apostolado misionero; c) aceptación y envío por parte de la Iglesia; d) salud psicofísica para afrontar dificultades peculiares.

§ 2. La formación específica de los misioneros:

a) ha de adquirirse en centros idóneos de la Orden y también en otros, especializados en la metodología moderna y en la pastoral misionera;

b) algunos deben hacerla científicamente en centros de misionología; c) todos deben completarla en tierras de misiones (Const. 30).

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§ 3. Los Ministros se muestren disponibles para ofrecer a los hermanos la posibilidad de experimentar la vida franciscana fuera del propio país, de manera que favorezcan en ellos el discernimiento acerca de su posible vocación misionera ad gentes.

64 – § 1. Corresponde en exclusiva al Ministro general con el consentimiento de su

Definitorio aceptar una misión del Ordinario del lugar y, salvadas las prescripciones jurídicas, erigir la casa religiosa; en cuanto sea posible, encomendará la misión a alguna Provincia, con el consentimiento del Capítulo provincial, o a varias Provincias conjuntamente. El Capítulo provincial no aceptará una misión sin el beneplácito previo del Ministro general con el consentimiento de su Definit orio.

§ 2. En tierras de misión y en otros lugares, y en lo relativo a las misiones mismas, se procurará coordinar las obras que pueden realizarse de manera más eficaz estableciendo consorcios de trabajo con las Conferencias Episcopales, con otros Institutos, e incluso con fundaciones científicas (Const. 146 §2; 151 §3).

65 – Los hermanos promoverán en el pueblo de Dios, principalmente con el ejemplo:

a) la oración, como el medio más eficaz para fomentar otras formas de colaboración; b) la aportación de medios materiales, así como de tiempo y recursos humanos para el

desarrollo de las obras misioneras; c) el fomento y mantenimiento de las vocaciones misioneras.

66 – § 1. El Secretario general para la animación misionera promueve la sensibilidad y el

compromiso misionero ad gentes en toda la Orden, según el espíritu de la Regla y las Constituciones, y teniendo en cuenta las orientaciones de la Iglesia y de la familia franciscana.

§ 2. Colabora directamente con el Ministro general y su Definitorio, en contacto con los Ministros y Custodios, en todo lo que se refiere a la animación misionera.

§ 3. Su cometido y su actividad son especificados y regulados por un estatuto especial aprobado por el Ministro general con su Definitorio (cf. Const. 154 §4).

67 – § 1. Los secretarios nacionales o provinciales envíen al ecónomo general las ayudas

económicas para las misiones.

§ 2. Cada Provincia o secretariado nacional puede enviar ayudas económicas directamente a una misión, pero informará siempre al ecónomo general de la ayuda prestada.

68 – Las misiones que habitualmente disfrutan de ayudas económicas procedentes de la

Curia general, al comienzo del año y antes de recibirlas, deben enviar un presupuesto de sus gastos.

69 – Las solicitudes de ayuda económica presentadas a la Curia general por

circunscripciones misioneras deben ser aprobadas antes por los respectivos Superiores mayores con el consentimiento de su Definitorio.

70 – Ha de llevarse cuenta exacta de las limosnas para las misiones y de las aportaciones anuales de la Orden para las mismas, y enviarlo todo oportunamente a su respectivo destino.

TÍTULO II

EL APOSTOLADO PARROQUIAL

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71 – § 1. Por lo que respecta a la aceptación de parroquias, antes de firmar el contrato con el Ordinario del lugar, deben transmitirse al Ministro general los siguientes documentos e informes:

a) la petición del Ministro provincial, en la que constarán claramente: los motivos para aceptar la parroquia, una breve descripción de los edificios existentes o a construir con destino a obras parroquiales, y el número de parroquias ya confiadas a la Provincia;

b) una copia del documento del Ordinario del lugar, en que se ofrece la parroquia; c) el texto del contrato propuesto entre la Curia episcopal y la Curia provincial; d) el beneplácito del Ministro provincial con el consentimiento de su Definitorio, con

el que se aprueba, al menos genéricamente, la aceptación de la parroquia y del contrato; en este asunto el Ministro provincial no debe omitir la consulta al Capítulo del convento interesado.

§ 2. El texto firmado del contrato definitivo debe enviarse a la Curia general (Const. 147).

TÍTULO III

LA ORDEN FRANCISCANA SEGLAR (OFS)

72 – La Orden Franciscana Seglar tiene el mismo origen y el mismo carisma que la Orden primera, a cuyo cuidado espiritual ha sido confiada por la Santa Sede (Const. 133 §2).

73 – § 1. Todos los hermanos deben considerar a la Orden Franciscana Seglar como un moderno y necesario complemento del propio carisma; ténganla en gran estima y promuevan su difusión. Por tanto, los hermanos procurarán que los terciarios, formados en la escuela de la perfección evangélica, sean en su ambiente fermento y testigos de pobreza, amor, alegría, paz, fidelidad en el matrimonio, obediencia a la Iglesia, cristocentrismo apostólico y sincera devoción a la Virgen María.

§ 2. Para promover la Orden Franciscana Seglar, preséntese el espíritu franciscano de tal forma que responda a las exigencias de los jóvenes.

74 – Todos los hermanos, desde el período de la primera formación y durante los estudios, deben ser instruidos concienzuda y diligentemente en todo lo relativo a la Orden Franciscana Seglar: historia, derecho, praxis, con el fin de que después se puedan elegir entre ellos asistentes espirituales idóneos para conservar en la misma el auténtico espíritu franciscano, capaces de animar a todos los miembros a seguir el ejemplo de San Francisco, aptos para promover la colaboración con las demás familias franciscanas y con la Orden Franciscana Seglar de otras obediencias, y hábiles para convencer e inducir a los terciarios a participar en todo tipo de apostolado católico.

75 – Recuerden los hermanos a los que incumbe el cuidado de la Orden Franciscana Seglar que han sido llamados al servicio de nuestros hermanos que viven en el mundo. No se inmiscuyan, pues, indebidamente en su régimen interno, salvo los casos contemplados por el derecho.

76 – § 1. Elíjanse asistentes espirituales idóneos para la Orden Franciscana Seglar a todos los niveles, después de haber consultado al respectivo Consejo de la OFS.

§ 2. Para toda la Orden los elige el Ministro general, y para las diversas naciones la respectiva Conferencia de Ministros provinciales.

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§ 3. El cargo de Asistente general de la Orden Franciscana Seglar se confiere por seis años.

§ 4. En las Provincias, el Asistente provincial de la Orden Franciscana Seglar será elegido en el Capítulo provincial.

TÍTULO IV

EL APOSTOLADO MARIANO

77 – § l. Fieles al legado de San Maximiliano María Kolbe, nuestros hermanos deben colaborar con la Dirección general o nacional de la Milicia de la Inmaculada (M.I.), con vistas al desarrollo y al apostolado de la misma Milicia, en conformidad con los estatutos aprobados por la Santa Sede.

§ 2. En cada Provincia y Custodia general debe elegirse un delegado para el apostolado mariano, el cual, entre otras cosas, promoverá también la fundación de sedes filiales o círculos M.I. en nuestras iglesias.

78 – § 1. Establézcase un convenio escrito sobre los gastos y el número de hermanos que trabajan en el Centro Internacional M.I. en Roma o en otra parte.

§ 2. Si una Provincia de la Orden está asociada a una sede o a un centro M.I., su relación con éstos se determinará mediante convenio aprobado por el Capítulo provincial o, en caso de urgente necesidad, por el Ministro provincial con su Definitorio.

§ 3. Los conventos en los que los hermanos quieren vivir fielmente el ideal y la forma de vida de la Milicia de la Inmaculada tendrán un estatuto propio, aprobado por el Capítulo provincial o custodial, e l cual determinará su naturaleza y finalidad.

§ 4. Una vez que el Capítulo provincial o, en caso de necesidad, el Superior mayor con su Definitorio haya aprobado ese estatuto, el mismo Superior mayor buscará los hermanos más idóneos para organizar dicho apostolado.

§ 5. Cuando los directores de la M.I. solicitan un hermano con dedicación plena, antes que éste se dedique a ese apostolado es necesario que medie un contrato por tiempo definido entre los directores y los Superiores de la Provincia o la Custodia .

79 – Nuestros hermanos sean instruidos minuciosamente durante los estudios en todo lo referente al culto de la bienaventurada Virgen María, para que después puedan promover y dirigir las diversas obras de apostolado mariano.

TÍTULO V

LA ACTIVIDAD ECUMÉNICA Y EL DIÁLOGO INTERRELIGIOSO 80 – § l. Corresponde al Ministro general con su Definitorio nombrar al Delegado general

para el ecumenismo y el diálogo interreligioso. El Delegado general representa al Ministro general en las relaciones con el Secreta riado ecuménico de la Santa Sede, y en los congresos y asambleas donde se requiere la presencia de la Orden. Presentará una relación de su actividad en el Capítulo general ordinario.

§ 2. Lo mismo hace, en la debida proporción, si lo considera oportuno, el Ministro provincial en su Provincia, con el consentimiento de su Definitorio.

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§ 3. El Delegado, tanto general como provincial, informará debidamente a los hermanos sobre la marcha del apostolado ecuménico. De manera especial, procurará que se cumplan fielmente las disposiciones de la Santa Sede en materia ecuménica (Const. 134).

81 – El Delegado debe preocuparse particularmente de que el espíritu ecuménico impregne la formación de nuestros religiosos mientras realizan estudios en institutos teológicos dependientes de la Orden. Haya siempre cursos sobre temas y cuestiones ecuménicas y orientales, y se enseñen todas las disciplinas teológicas con una ortodoxa perspectiva ecuménica.

TÍTULO VI

JUSTICIA, PAZ Y SALVAGUARDA DE LA CREACIÓN 82 – Corresponde al Ministro general, con el consentimiento de su Definitorio, nombrar al

Delegado general para la Justicia, la Paz y la Salvaguarda de la creación. Éste representa al Ministro general ante el Consejo Pontificio para la Justicia y la Paz, así como en los congresos y asambleas donde se requiere la presencia de la Orden.

83 – El Ministro provincial, con el consentimiento de su Definitorio, nombre al Delegado

provincial para la Justicia, la Paz y la Salvaguarda de la creación. 84 – El Delegado general y el provincial informen respectivamente a la Orden y a la

Provincia sobre el desarrollo del servicio prestado en el campo de la justicia, la paz y la salvaguarda de la creación. A ellos les corresponde de una manera especial animar las actividades de los hermanos en este sector.

85 – La Comisión internacional para la Justicia, la Paz y la Salvaguarda de la creación está

formada por un representante de cada Conferencia y es coordinada por el Delegado general. 86 – El Delegado colabore con los responsables de la formación, para que el interés por lo

social esté presente en la formación de los hermanos en todas las etapas. Se programen cursos de estudio sobre la doctrina social de la Iglesia, según las directrices de la Congregación para la Educación Católica.

87 – El Delegado general para la Justicia, la Paz y la Salvaguarda de la creación presente

una relación de su actividad en el Capítulo general ordinario.

TÍTULO VII

LAS OBRAS ESPECIALES 88 – Ya desde el principio de la formación, los hermanos han de procurar valorar la vida y

el carisma de las Clarisas. Así, los hermanos han de estar dispuestos a prestarles asistencia espiritual y material.

89 – Cada Provincia ha de procurar que las obras especiales (por ejemplo, casa de la

Inmaculada, centro ecuménico, casa editorial, casa de formación, etc.), si existen, conserven su fin propio, y que cada religioso que trabaja en dichas obras coopere a ese fin con el testimonio de su vida (Const. 120 §3).

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90 – Las obras especiales se deben regir por estatutos particula res, aprobados por el Capítulo provincial.

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CAPÍTULO VI

EL GOBIERNO DE LA ORDEN

TÍTULO I

PROYECTO OPERATIVO DE LA ORDEN 91 – La Orden, en sus distintos niveles, elabore un proyecto que tenga como finalidad una

presencia más significativa y eficaz en la Iglesia y en el mundo. En dicho proyecto:

a) señale como prioridades la vida fraterna y la formación; b) tenga en cuenta la pluralidad de actividades, para expresar mejor aquello que es

específico del carisma de nuestra familia; c) se incluya también un análisis de los recursos disponibles, tanto humanos como

económicos, para garantizar así que los proyectos elaborados puedan luego ser respaldados y llevados a la práctica.

92 – El gobierno central:

a) compruebe si las circunscripciones, en sus actividades, responden a las diversas situaciones culturales locales;

b) promueva el desarrollo de las Conferencias y el diálogo entre las circunscripciones y entre las Conferencias y la propia Orden;

c) facilite la colaboración en el campo de la formación, el estudio, el intercambio de hermanos y de recursos económicos;

d) encauce la vida y la misión de la Orden en la dirección de la justicia, la paz y la salvaguarda de la creación;

e) sea la voz de la Orden ante la Iglesia y el mundo.

TÍTULO II

LA CELEBRACIÓN DE LOS CAPÍTULOS Nota: Las normas jurídicas para la celebración de los Capítulos se hallan en las

Constituciones y en los Estatutos Generales, y el modo o forma de proceder, en los respectivos Directorios.

Art. 1 – Normas comunes

93 – A partir de la convocatoria del Capítulo general o provincial comienza el tiempo

capitular, durante el cual se prohíben todos los cambios contrarios a las normas y derechos que deben guardarse en las elecciones.

94 – Los Capítulos ordinarios deben celebrarse según el Directorio del Capítulo , aprobado por el Capítulo general. Lo cual, en las debidas proporciones legales, debe observarse también en el Capítulo extraordinario y, salvadas las prescripciones jurídicas, en el Capítulo custodial.

95 – § 1. El Secretario, nombrado por el Ministro provincial con su Definitorio antes del Capítulo, lo confirma el Capítulo en la primera sesión. Constitúyase también el Consejo de

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Presidencia y, en el Capítulo ordinario, pueden constituirse comisiones según convenga, para examinar ciertas cuestiones en el Capítulo.

§ 2. El Consejo de Presidencia y las comisiones han de constar al menos de tres vocales. El Presidente del Capítulo preside también el Consejo de Presidencia, mientras los componentes de las otras comisiones eligen a su presidente, quien, a su debido tiempo, presentará al Capítulo la relación firmada por todos. El neo-electo Ministro provincial forma parte por derecho propio del Consejo de Presidencia (Const. 171 y 182).

96 – § 1. El Consejo de Presidencia ha de procurar que el orden del C apítulo proceda según el Directorio para la celebración del Capítulo y que se observen escrupulosamente las normas del derecho común y del particular; resolverá también las dudas y las cuestiones pertinentes al orden que hay que seguir y a las votaciones.

§ 2. Corresponde también a este Consejo revisar las actas del Capítulo y, si las encuentra fielmente redactadas, firmarlas en nombre de los capitulares juntamente con el Secretario.

97 – § l. Corresponde a los Auditores de causas analizar detenidamente todas las relaciones, exceptuadas las de la administración de los bienes, presentadas en el Capítulo, informándose debida y meticulosamente; examinar todas las quejas firmadas; e informar de todo esto al Capítulo.

§ 2. Los Revisores de cuentas deben examinar todos los libros de la administración y exponer al Capítulo su parecer sobre los mismos, antes de que se proceda a las elecciones.

98 – Antes de las elecciones, los capitulares dialogarán con caridad, madurez y responsabilidad entre sí y con el Presidente del Capítulo, sobre los candidatos más idóneos.

99 – § 1. Por lo que se refiere a las propuestas, los votos pueden formularse mediante los términos: placet, non placet, placet iuxta modum. Quien vota placet iuxta modum está obligado, en el plazo de veinticuatro horas, a consignar el modus debidamente firmado al Secretario del Capítulo; pasado este plazo, dicho modus ya no se tendrá en cuenta.

§ 2. La fórmula placet iuxta modum equivale a un voto favorable; pero cuando se trata de la votación decisiva de alguna cuestión o esquema, esta fórmula invalida el voto.

100 – En las sesiones plenarias, si se trata de cosas contra el derecho común o de una cuestión de gran importancia que debe ser propuesta por el Consejo de Presidencia y justificada por el Capítulo con mayoría absoluta, para que la votación resulte favorable, es necesaria la mayoría cualificada, es decir, los dos tercios de los votos (Const. 160 §3).

101 – Cuando conste a algunos capitulares la insuficiente motivación de la omisión de cualquier propuesta, ésta debe discutirse en el aula, si se consigue, a tal fin, una petición firmada por un tercio de los vocales.

102 – Para que una cuestión ya aprobada o rechazada pueda ser discutida de nuevo, es necesario que, previa petición firmada al menos por un tercio de los vocales y presentada al Consejo de Presidencia, lo decida la mayoría cualificada de los presentes.

103 – Corresponde al moderador poner fin a la discusión y proponer inmediatamente la votación. A todo vocal, sin embargo, le está permitido proponer el fin de la discusión con votación inmediata o la dilación de la votación, siempre que dicha propuesta la apruebe la mayoría absoluta de los presentes.

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104 – § l. Antes de la tercera sesión del Capítulo, si tiene que haber elecciones, el Consejo de Presidencia designará tres vocales como escrutadores y al menos dos hermanos como lectores de los votos, quienes, a su debido tiempo, serán propuestos a la aprobación del Capítulo.

§ 2. Durante el Capítulo, el Ministro y sus Definidores resolverán las cuestiones de administración ordinaria que no admiten dilación.

105 – Antes de terminar el Capítulo, o en el momento más oportuno, el Ministro, como corresponde a su oficio, debe exhortar a todos los hermanos reunidos al culto divino, a la observancia de la disciplina regular y de la Regla seráfica y las Constituciones, a la caridad mutua, a la paz y a las demás virtudes religiosas.

Art. 2 – El Capítulo general

106 – § l. El Capítulo general ordinario se convoca seis meses antes de su celebración, previa notificación a la Congregación para los Institutos de vida consagrada y las Sociedades de vida apostólica.

§ 2. Ha de celebrarse en el lugar establecido en el Capítulo precedente o, por causa justa, en otra sede, que ha de fijar el Ministro general con el consentimiento de su Definitorio, oídos los Ministros provinciales y los Custodios generales (Const. 171).

107 – La Provincia que al celebrarse el Capítulo provincial ordinario tiene cien hermanos profesos solemnes, elige un delegado para el Capítulo general, y otro por cada cincuenta hermanos. La elección de los delegados para el Capítulo general se hace por papeletas en el Capítulo provincial, sin tener en cuenta el número de hermanos que residen en la Custodia provincial propia (Const. 173 §1).

108 – § 1. El Ministro general solicite con tiempo suficiente a todos los Ministros y Custodios que envíen al gobierno de la Orden temas para tratar en el Capítulo general; todos los hermanos pueden también proponer temas. Se indique una fecha límite, después de la cual ya no se aceptarán más propuestas.

§ 2. El Ministro general, con el consentimiento de su Definitorio, determine la lista de temas a tratar en el Capítulo y la envíe a todos los capitulares. Cada tema sea presentado de manera adecuada en un apropiado instrumentum laboris, que se enviará a cada capitular al menos dos meses antes del Capítulo, de modo que los vocales puedan llegar al Capítulo debidamente preparados.

§ 3. Durante el desarrollo del Capítulo general, excepcionalmente, se pueden proponer al Consejo de Presidencia temas nuevos que hayan obtenido el parecer favorable –por escrito- de un tercio de los participantes.

109 – El Ministro general con su Definitorio debe examinar, antes de la primera sesión, las cartas testimoniales de los vocales, para comprobar su derecho a participar en el Capítulo.

110 – El Consejo de Presidencia lo constituyen el Ministro general, que lo preside, el Vicario general y los presidentes de las Conferencias regionales.

111 – § l. Para la discusión previa de los problemas de la Orden, existen las siguientes

Conferencias de vocales según las lenguas, las regiones y otras afinidades: C.A.A. (Conferencia de América Septentrional e Inglaterra); C.A.L. (Conferencia de América Latina); C.E.C. (Conferencia de Europa Central); C.E.O. (Conferencia de Europa Oriental);

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C.I.M. (Conferencia Intermediterránea); C.M. (Conferencia de Misiones). Cada Conferencia debe elegir su presidente, vicepresidente y secretario.

§ 2. Todos, tanto vocales como peritos, deben inscribirse en alguna de las Conferencias aprobadas. El Ministro general y el Secretario del Capítulo no están obligados a inscribirse en ninguna.

§ 3. Un capitular puede participar, per modum actus, en una sesión de otra Conferencia, con el consentimiento del presidente de la Conferencia propia y de la otra, pero sin voto.

§ 4. Corresponde a los presidentes de las Conferencias regionales dirigirlas y consultarlas, y comunicar a la comisión central las conclusiones de las discusiones de cada propuesta.

112 – La comisión central la constituyen los miembros elegidos por cada Conferencia, que son confirmados después por el Capítulo.

113 – Antes de enviar las resoluciones de las Conferencias a la comisión central, parece conveniente un cierto intercambio de impresiones mediante los delegados o los secretarios.

114 – Los hermanos peritos sólo tienen voz consultiva en la comisión central y en las sesiones plenarias, pues participan en ellas por indicación del Consejo de Presidencia. En cambio, corresponde a cada Conferencia determinar si tienen voz activa o no en las reuniones de las Conferencias.

115 – Se requiere la mayoría absoluta de votos de los presentes para suspender la aplicación de cualquier norma de los Estatutos Generales sobre la celebración del Capítulo general, así como para corregirlas o completarlas, si lo pide por escrito al Consejo de Presidencia al menos un tercio de los vocales.

116 – Los moderadores, elegidos por el Capítulo, dirigirán alternativamente las sesiones plenarias, anunciarán las horas de las sesiones y la materia que ha de tratarse, velarán además para que las relaciones, discusiones y votaciones procedan ordenadamente, contrastando pareceres, si fuera necesario, con el Consejo de Presidencia y con los demás moderadores y, en los casos más graves, requiriendo también el voto del Capítulo. Cuando un moderador desea exponer su parecer mientras está ejerciendo dicha función, debe ceder la sede a otro moderador. El moderador de turno participa en las sesiones del Consejo de Presidencia, para estar más al corriente del desarrollo de las discusiones.

117 – § 1. En el Capítulo ordinario se presentarán y examinarán, por orden, las siguientes relaciones, que los capitulares tendrán en su poder desde el comienzo del Capítulo:

a) la relación preparada por el Ministro general, en la cual confluirán las relaciones que le proporcionarán los Asistentes generales de las diversas áreas de la Orden, basándose estos últimos en las relaciones de los Ministros provinciales y los Custodios generales y provinciales;

b) la relación del Procurador general; c) la relación del Secretario general para la formación; d) la relación del Ecónomo general; e) la relación del Secretario general para la animación misionera; f) la relación del Postulador general; g) la relación del Delegado general pa ra la segunda Orden; h) la relación del Asistente espiritual de la OFS; i) la relación del Asistente internacional de la M.I.;

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j) la relación del Delegado general para la Justicia, la Paz y la Salvaguarda de la creación;

k) la relación del Delegado general para el Ecumenismo y el Diálogo interreligioso.

§ 2. El Ministro general, con el consentimiento de su Definitorio, podrá decidir que se presenten en el Capítulo otras relaciones, cuando así lo requieran circunstancias especiales o compromisos de la Orden.

§ 3. Las relaciones del Ministro general, del Procurador general y del Ecónomo general se leerán íntegras en el Capítulo. Respecto a las demás relaciones, el Ministro general con su Definitorio, después de haber oído a los presidentes de las Conferencias y Federaciones de la Orden, decidirá cuáles se leerán íntegramente.

§ 4. Las relaciones de los Asistentes de las Conferencias estarán a disposición de los vocales durante el Capítulo.

118 – § 1. Las relaciones que han de presentarse en el Capítulo general se deben

caracterizar por una exposición de los hechos objetiva y veraz, y debidamente motivada.

§ 2. Las relaciones de las Provincias y Custodias deben tratar de la vida y las actividades de los hermanos según la Regla y las Constituciones, y de todas aquellas cosas que ofrecen idea cabal del estado de la Provincia o de la Custodia.

§ 3. Todo relator ha de estar dispuesto a responder a ulteriores preguntas de los capitulares.

119 – § l. La elección del Procurador general por parte del Capítulo se hace mediante papeletas. Está permitido al Ministro general sugerir a los capitulares uno o varios hermanos que considera idóneos para el oficio.

§ 2. Luego el Capítulo elige mediante papeletas a los demás Asistentes generales, es decir: los Asistentes de las diversas Conferencias y el Secretario general. Cada Conferencia de Provincias propone uno o varios candidatos para el respectivo Asistente.

§ 3. De los neo-electos Definidores y a propuesta del Ministro general, el Capítulo elige a uno como Vicario de la Orden.

§ 4. Los neo-electos Procurador general y Asistentes son capitulares de pleno derecho.

120 – El Ecónomo general, a propuesta del Ministro general, es elegido en el Capítulo por balotas.

121 – El ecónomo de la casa donde se celebra el Capítulo se cuida de la parte administrativa y, asistido por los oficiales de la misma, provee a las necesidades de los capitulares. Los gastos que han de pagar las Provincias y las Custodias deben aprobarlos los Revisores de cuentas.

Art. 3 – El Capítulo provincial

122 – § 1. El Capítulo provincial ordinario lo convoca el Ministro general al menos tres meses antes de su celebración, si motivos graves no aconsejan otra cosa.

§ 2. El Ministro general puede adelantar o retrasar el Capítulo provincial ordinario, pero no más de seis meses.

123 – § 1. El Ministro general, con el consentimiento de su Definitorio y por causa justa, puede, a instancia del Ministro provincial o del Custodio general con el voto deliberativo de

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su respectivo Definitorio, conceder el derecho a participar en el Capítulo provincial o custodial a todos los hermanos profesos solemnes en la Provincia o en la Custodia.

§ 2. Los Estatutos provinciales, por causa justa, pueden conceder a todos los hermanos profesos solemnes de una Custodia provincial el derecho a participar en el Capítulo custodial.

124 – § 1. El Ministro provincial, además de ser elegido mediante delegados, puede elegirse también mediante sufragio directo por presencia o por carta, si así lo establecen los Estatutos provinciales.

§ 2. En la elección por sufragio directo tienen voz activa todos los hermanos profesos solemnes, conforme a la norma de las Constituciones n. 206, exceptuados aquellos de quienes se habla en las Constituciones n. 118 §1.

§ 3. Sistemas de elección por sufragio directo:

a) Sufragio directo en el Capítulo, por presencia

El día y a la hora previstos, los hermanos electores se reúnen bajo la presidencia del Ministro general o su delegado, y se lleva a cabo la elección conforme a la norma de las Constituciones n. 164 §§1-4.

b) Sufragio directo por carta

1) El Ministro general, el Custodio provincial y los demás hermanos electores envían su voto por carta certificada para la elección del Ministro provincial. La comisión de tres hermanos, nombrada por el Ministro provincial con su Definitorio para escrutar los votos para la elección de los delegados, recibe del Ministro todos los sobres. Abiertos los sobres externos, se mezclan los internos –que contienen el voto- y después se abren, y se comprueba cuántos votos ha recibido cada uno. Si alguno obtiene la mayoría necesaria conforme a la norma de las Constituciones n. 164, se comunica la elección al elegido y se le pide el consentimiento, que ha de prestar en el espacio de veinticuatro horas. No se hace pública la elección hasta que no se tiene la confirmación, conforme a la norma de las Constituciones n. 164 §4. El neo-electo, sin embargo, sólo asume el oficio al comienzo de la tercera sesión del Capítulo provincial.

2) Si no sale elegido ninguno, o el elegido no acepta o no es confirmado, conforme a la norma de los Estatutos provinciales: o se repite el sufragio epistolar según el n. 164 §3 de las Constituciones o bien sólo una vez o dos, y si no hay elección, el derecho de elegir pasa al Capítulo provincial, en el que tienen lugar los cinco escrutinios previstos.

c) Sufragio directo por carta, que ha de escrutarse en el Capítulo

El Ministro general, el Custodio provincial y los demás hermanos electores envían los votos en dos sobres cerrados a la Curia provincial dentro del tiempo fijado por el Ministro provincial con su Definitorio. En la sesión plenaria del Capítulo provincial, los escrutadores designados por el mismo Capítulo abren los sobres externos, cuentan los internos y los mezclan, y leen los votos hallados en ellos. El hermano que obtiene la mayoría requerida de votos resulta elegido Ministro provincial. Pero si no acepta la elección, o no es confirmado, o si ninguno alcanza la mayoría requerida, el Ministro provincial se elige conforme a la norma de las Constituciones, salva das las prescripciones jurídicas.

125 – § 1. A fin de preparar oportunamente con minuciosidad y en las mejores condiciones todo lo necesario para el Capítulo, el Ministro provincial notificará cuanto antes a toda la Provincia el día y lugar de la celebración del Capítulo, y ordenará que se proceda cuanto antes a la elección de los delegados.

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§ 2. Convocado el Capítulo ordinario, debe llevarse a cabo la elección de los delegados, en la que tienen voz activa los hermanos profesos solemnes, y no la tienen pasiva los que ya son capitulares de oficio.

§ 3. Al Ministro provincial que cesa en el oficio durante el cuatrienio se le considera como ex-Ministro provincial, con derecho a participar en el sucesivo e inmediato Capítulo provincial ordinario, así como en el Capítulo extraordinario y en el Consejo definitorial, si lo hay, y en el siguiente Capítulo provincial ordinario. Todo lo cual vale también para el Vicario que, habiendo cesado el Ministro en el oficio durante el cuatrienio, le sucede en el cargo (Const. 192).

126 – Un mes antes del Capítulo, el Secretario de la Provincia publica los nombres de los electores. Se admite recurso contra los elegidos o contra el modo de la elección durante quince días, a contar desde el momento de la publicación de los vocales. Sobre este particular, debe advertirse: si algún delegado no acepta la elección o, después de haberla aceptado, renuncia, siempre según el n. 168 §2 de las Constituciones, si se trata de elección hecha por carta, faltando por cualquier causa un delegado elegido por cualquier sistema de carta, se considera elegido al primero en la lista de quienes no resultaron elegidos; y, si se trata de elección hecha en el Capítulo conventual, éste, en cuanto tiene conocimiento de la renuncia del elegido, debe proceder cuanto antes a una nueva elección.

127 – El Presidente, junto con el Ministro provincial y el Secretario de la Provincia, examinará las cartas testimoniales o las actas de la elección de los delegados antes de la primera sesión. Hecho todo esto, el Secretario de la Provincia publica la lista de los vocales.

128 – El Ministro provincial con su Definitorio puede disponer que, en el tiempo útil antes del Capítulo, se envíen a los capitulares o también a todos los hermanos profesos solemnes las relaciones, exclusión hecha de las noticias que deben ser reservadas. En cuyo caso, debe leerse en el aula sólo una síntesis de las relaciones junto con la materia reservada.

129 – Las relaciones que han de presentarse en el Capítulo provincial se deben caracterizar por una exposición de los hechos objetiva y veraz, y debidamente motivada. Corresponde al Capítulo, oídas las relaciones, determinar qué partes de las mismas, según se crea conveniente, no deberán comunicarse a los demás hermanos.

130 – Hecha la elección, el Ministro provincial dialogará con su predecesor y con los demás hermanos para, sopesadas las cualidades de cada hermano, hacerse una idea de cómo preparar la lista de nombres que podrán proponerse para los diversos oficios en las sesiones siguientes.

131 – § l. El Ministro provincial puede proponer candidatos idóneos para el oficio de definidor; corresponde, no obstante, al Capítulo elegir a los definidores mediante papeletas.

§ 2. De entre los definidores neo-electos, el Capítulo, a propuesta del Minis tro provincial, debe nombrar al Vicario y al Secretario provincial, por el sistema de balotas. Estos oficios son compatibles.

§ 3. Los definidores neo-electos, el Custodio capitular y los Custodios provinciales son capitulares de pleno derecho.

132 – § 1. La celebración del Capítulo provincial se desarrolla en dos partes; la primera termina después de la cuarta sesión, conforme a la norma del Directorio para la celebración del Capítulo provincial.

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§ 2. En la segunda parte, la tarea principal de los Capítulos provinciales y custodiales es elaborar el proyecto cuatrienal. El Ministro general o su delegado participe también en esta fase decisiva del Capítulo, para garantizar así un camino unitario en la Orden.

133 – Los presidentes de las Comisiones debe nombrarlos, a propuesta del Ministro provincial, el Capítulo por el sistema de balotas o, fuera del Capítulo, el Ministro provincial con su Definitorio (Const. 194).

134 – § l. A no ser que los Estatutos provinciales determinen otra cosa, el Ministro provincial, al menos tres meses antes de la celebración del Capítulo, interpelará y preguntará, por medio de sufragio epistolar, a todos los hermanos profesos solemnes que residen en la Custodia y que gozan de los derechos provinciales, qué hermano proponen para el oficio de Custodio.

§ 2. La comisión de tres hermanos, nombrada por el Ministro provincial con su Definitorio para abrir los sobres y escrutar los votos en la elección de los delegados (cf. Est. Gen. 142, c), recibirá del Ministro provincial todos los sobres intactos, enviados entretanto por los hermanos de la Custodia por correo certificado. Entonces se abren los sobres externos y, como en la elección de los delegados, se cuentan las papeletas, se mezclan, se abren y se comprueba cuántos votos ha recibido cada uno. Las actas, que han de presentarse al Capítulo, se redactarán en copia doble y deberán firmarlas los tres hermanos de la comisión.

§ 3. La votación se realizará entre los tres hermanos que han obtenido más votos que los demás.

135 – § 1. En las Custodias provinciales, si así lo establecen los Estatutos provinciales, el Capítulo lo convoca el Ministro provincial y lo preside él mismo o un delegado suyo, siempre que no esté presente el Ministro general (cf. Const. 183 §1). Participa también por derecho el Asistente general de la Conferencia.

§ 2. El Capítulo se celebre en dos partes, conforme a la norma del Directorio para la celebración del Capítulo provincial. En la segunda parte se elabore el proyecto custodial cuatrienal.

136 – Los decretos emanados del Capítulo custodial necesitan la confirmación del Ministro

provincial con el consentimiento de su Definitorio.

Art. 4 – Elección de los delegados para el Capítulo provincial

1) Sistema de elección de los delegados por conventos

137 – § 1. En los conventos donde hay al menos cuatro hermanos de familia con voz activa, los delegados se elegirán según la siguiente proporción entre los hermanos electores y los delegados que hay que elegir:

de 4 a 7 hermanos, 1 delegado; de 8 a 14 hermanos, 2 delegados; de 15 a 21 hermanos, 3 delegados; de 22 a 30 hermanos, 4 delegados; de 31 a 50 hermanos, 5 delegados; de 51 a 100 hermanos, 6 delegados; más de 100 hermanos, 7 delegados.

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§ 2. Tal proporcionalidad puede ser modificada por el Capítulo provincial, pero de manera que, para salvar la esencia del esquema, no haya más de un delegado por cada cuatro hermanos.

138 – Cuando hay que elegir en algún convento varios delegados, corresponde al Ministro provincial con el consentimie nto de su Definitorio optar entre los dos siguientes modos de elección:

a) los delegados los eligen, uno por uno, todos los hermanos que tienen voz activa; b) todos los hermanos que tienen voz activa se distribuyen en orden descendente según

la profesión solemne en tantos grupos cuantos delegados hay que elegir; los grupos inferiores, si es necesario, pueden tener un vocal más; y cada hermano debe elegir un delegado del grupo propio. El presidente de dichos grupos es el hermano primero por orden de profesión.

139 – § 1. Los conventos que tienen menos de cuatro hermanos con derecho a voto, los

distribuye el Ministro provincial, con el consentimiento de su Definitorio, de uno de estos dos modos:

a) se unen los conventos por regiones, de manera que en cada agrupación haya al menos cuatro electores;

b) se distribuye a todos los hermanos en orden descendente según la profesión solemne en grupos verticales de cuatro a siete hermanos, y se hace la elección por grupos.

§ 2. Corresponde al Ministro provincial con el consentimiento de su Definitorio fijar un convento en el que se proceda a la elección, o disponer que las elecciones se hagan por carta.

§ 3. Si en la Provincia sólo hay un convento con menos de cuatro hermanos con voz activa, el Ministro provincial, con el consentimiento de su Definitorio, los agregará a algún convento.

§ 4. El Ministro provincial emite el voto en el convento donde habitualmente reside.

140 – Los hermanos que residen fuera de la Provincia y que, conforme a la norma de las Constituciones, tienen voz activa y pasiva en la elección, los distribuye el Ministro provincial con el consentimiento de su Definitorio en grupos, de los que deberán elegirse los delegados a tenor de la proporcionalidad antes indicada; y, si son menos de cuatro, se les agrega a uno o a varios conventos, con preferencia a aquellos, si los hay, que no alcanzan el número de cuatro hermanos.

141 – Cuando la elección de los delegados se hace por papeletas, ha de observarse el derecho común y el nuestro particular. Cuando la elección se hace por carta, basta la mayoría relativa; en caso de empate, resulta elegido el más antiguo de profesión solemne, y después, de edad.

2) Sistema de elección de los delegados de la Provincia por colegios tripartitos

142 – Premisas:

a) Tres meses antes de la celebración del Capítulo provincial, se dará a conocer el número de vocales, establecido ya por el Capítulo precedente según las necesidades de la Provincia.

b) La elección se hace por sufragio epistolar.

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c) La comisión de tres hermanos, nombrada por el Ministro provincial con el consentimiento de su Definitorio, comprobará todos los votos y redactará las actas de la elección, que serán entregadas al Ministro provincial.

143 – § l. Establézcanse tres colegios o grupos iguales, distribuyendo a los hermanos de la

Provincia que tienen voz activa y pasiva según el orden de profesión, de modo que resulten tres grupos: el de los hermanos de edad más avanzada, el de los de edad media y el de los más jóvenes. Los que ya son capitulares por derecho propio no tienen voz pasiva y, por tanto, se les debe señalar con un asterisco, para que no se les elija de nuevo.

§ 2. Los hermanos de cada colegio elegirán una mitad de todos los delegados, del propio colegio, y la otra mitad, de los otros dos colegios. La papeleta es inválida si el número de votos supera la mitad en el propio colegio o en los otros dos; sin embargo, no es necesario que se alcance la mitad. Igualmente, se considera inválida la papeleta si el elector no da un voto al menos a cada colegio. Si alguien vota (aunque inválidamente) a alguno que ya es capitular, la papeleta es válida, siempre que no se supere el número total de votos, tanto en el propio grupo como en los otros dos.

§ 3. Resulta elegido el tercio de los delegados de cada colegio que consigue más votos que los otros hermanos.

144 – Los delegados de la Provincia pueden elegirse de una única lista, en la cual figuran todos los hermanos que tienen voz pasiva, exceptuados los que son vocales de oficio.

3) Sistema de elección de los delegados del convento y de la Provincia

145 – § 1. Convocado el Capítulo provincial, ha de procederse cuanto antes a la elección de los delegados de los conventos.

§ 2. En los conventos donde hay al menos cuatro hermanos de familia con voz activa, ha de guardarse la siguiente proporción entre los hermanos electores y los delegados que hay que elegir:

de 4 a 12 hermanos, 1 delegado; más de 12 hermanos, 2 delegados.

§ 3. En las Provincias que tienen más de cien hermanos profesos solemnes, la proporción será:

de 4 a 15 he rmanos, 1 delegado; más de 15 hermanos, 2 delegados.

§ 4. En los conventos donde hay que elegir dos delegados, éstos se eligen por separado entre los hermanos que tienen voz pasiva. Se requiere la mayoría absoluta para cada delegado en el primer escrutinio y en el segundo. En el tercero y último basta la mayoría relativa. El documento de la elección realizada deben firmarlo todos los hermanos electores.

§ 5. Los conventos donde hay menos de cuatro hermanos con derecho a voto, los unirá entre sí el Minist ro provincial con el consentimiento de su Definitorio, de manera que resulten al menos cuatro electores.

§ 6. Los hermanos que residen fuera de la Provincia y que tienen voz en la elección, los une el Ministro provincial con el consentimiento de su Definitorio en una lista, de la que se elegirán los delegados en la proporción antes indicada. Y si son menos de cuatro, se les agregará a uno o a varios conventos, con preferencia a aquellos, si los hay, que no alcanzan el número de cuatro hermanos.

§ 7. El Ministro provincial emite el voto en el convento en que habitualmente reside.

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146 – Elegidos los delegados de los conventos de esta manera, los restantes delegados (es decir, la diferencia entre el número de los vocales fijado por el Capítulo provincial y el número de vocales ya elegidos por los conventos) los eligen todos los que tienen voz activa. La elección se hace por sufragio epistolar de una única lista, en la que se coloca a los hermanos que tienen voz pasiva, excluidos los delegados de los conventos y los vocales por otro derecho. La elección puede hacerse también por lista tripartita, según los criterios de los Estatutos Generales 143 §1.

147 – Los Estatutos provinciales pueden modificar el susodicho sistema, de manera que la elección de delegados se haga por grupos de conventos (o sea, por regiones), o por grupos de la Provincia.

TÍTULO III

EL MINISTRO GENERAL Y SU DEFINITORIO

148 – § 1. El Ministro general, si se ausenta de Roma a la vez que el Vicario, debe nombrar un Delegado de entre los Definidores, que tratará los asuntos de administración ordinaria según sus directrices.

§ 2. Si ambos se ven impedidos en el ejercicio de su oficio, asume el gobierno ordinario de la Orden el Delegado, si no se dispone otra cosa.

149 – Vacante, por cualquier causa, el oficio de Ministro general y de Vicario, el Definidor más antiguo de profesión asume el gobierno ordinario de la Orden y convoca el Capítulo general, que no deberá celebrarse antes de tres meses ni después de seis desde la vacación del generalato.

150 – Corresponde al Ministro general con el consentimiento de su Definitorio proveer al gobierno de la Custodia general o también de la Provincia que, a causa de la escasez de hermanos o por otras razones, es incapaz de llevar vida autónoma. Todo lo cual ha de notificarse al Capítulo general inmediato.

151 – § 1. Cualquier hermano que cree en conciencia que no puede cumplir un decreto del Ministro provincial, puede recurrir al Ministro general. En cuyo caso, el hermano debe exponer con claridad sus razones y adjuntar una copia auténtica del decreto del Ministro provincial.

§ 2. El Ministro general debe escuchar antes de nada al Ministro provincial; después, oído el consejo de su Definitorio, tomará una decisión paterna sobre el caso.

TÍTULO IV

LOS OFICIOS DE LA CURIA GENERAL

152 – Los principales oficios y secretariados de la Curia general son: la procuraduría general, la secretaría general, el secretariado general para la animación misionera de la Orden, el secretariado para la formación, el secreta riado para el ecumenismo y el diálogo interreligioso, la postulación general para las causas de los santos, la asistencia general para las monjas de la segunda Orden y para las congregaciones de religiosas de la tercera Orden, la asistencia general de la Orden Franciscana Seglar, la asistencia internacional de la M.I., el secretariado para la justicia, la paz y la salvaguarda de la creación, y la administración general (Const. 162 y 181).

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153 – Los oficios y secretariados se regirán por normas especiales dadas por el Ministro

general con su Definitorio, y cumplirán las respectivas funciones bajo la inmediata dependencia del Ministro general.

154 – Los oficios y secretariados han de cuidar con esmero las relaciones con las comisiones de las Provincias y con los oficios similares de otros institutos especialmente afines a nosotros.

155 – Ha de conservarse en el archivo de la Provincia copia de todos los asuntos tratados con la Curia general.

TÍTULO V

MODO DE PROCEDER EN LAS REUNIONES DEL DEFINITORIO

156 – El Superior propondrá en cada reunión del Definitorio a libre y fraterna discusión las cuestiones que han de tratarse, según el esquema debidamente motivado y enviado oportunamente a los definidores. Éstos podrán proponer con antelación cuestiones para su discusión.

157 – § 1. Los definidores manifestarán su parecer según el propio saber y conciencia, para promover con su voto responsable el bien de la Orden y de la Iglesia. En casos difíciles pueden pedir un tiempo conveniente para sopesar mejor el asunto, y también que alguna cuestión se resuelva mediante votación secreta.

§ 2. Cuando el Superior necesita el consentimiento o el consejo del Definitorio, no tiene derecho a voto (cf. can. 127). Y si el Superior actúa colegialmente con su Definitorio, puede emitir voto (cf. can. 119).

§ 3. El Superior mayor puede pedir telefónicamente el consejo de cualquier miembro ausente, cuando existe verdadera y real dificultad para reunir a quienes corresponde, y la decisión urge (can. 127 §1).

§ 4. El Superior mayor puede pedir el consejo de los definidores por carta o a través de un coloquio telefónico, especialmente cuando en éste pueden participar varios a la vez, si, en caso de urgente necesidad, existe verdadera y real dificultad para reunirlos; exceptuados los casos en que se requiere el voto secreto por derecho común y particular.

158 – El Secretario redacta todas las actas. En cada reunión del Definitorio deben leerse las actas de la sesión precedente y, si se las considera fielmente transcritas, las han de firmar todos los definidores.

159 – Las leyes y las disposiciones de la Iglesia y de la Orden referentes a la vida de los hermanos se notificarán oportunamente en el Commentarium Ordinis, acompañadas de las necesarias explicaciones.

TÍTULO VI

EL MINISTRO PROVINCIAL Y SU DEFINITORIO

160 – Si resultan vacantes o impedidos los oficios de Ministro y de Vicario provincial, asume el gobierno ordinario el Asistente más antiguo de profesión, e inmediatamente debe

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informar de la vacación de los oficios al Ministro general, quien convocará el Capítulo (Const. 163).

161 – § 1. El Ministro provincial o el Custodio general que piensa permanecer fuera de los límites de su jurisdicción durante más de un mes debe avisar al Ministro general.

§ 2. Los Estatutos provinciales han de establecer las normas para la ausencia del Custodio provincial y del Guardián (Const. 167 §3).

TÍTULO VII

EL MINISTRO PROVINCIAL Y LOS GUARDIANES

162 – Al menos una vez al año, el Ministro provincial organice un encuentro con los Guardianes, para que éstos puedan estudiar los problemas de la Provincia y mantener un provechoso intercambio de informaciones y experiencias. Actúen de un modo análogo el Custodio general y el Custodio provincial.

TÍTULO VIII

EL CUSTODIO GENERAL Y SU DEFINITORIO

163 – La elección del Custodio general y de su Definitorio necesita la confirmación del Ministro general o de su Delegado.

TÍTULO IX

LA VISITA CANÓNICA

164 – § l. Los Ministros procederán de modo fraterno y pastoral en la visita canónica, y examinarán sobre todo la fidelidad a la vida religiosa y la concordia fraterna.

§ 2. El Ministro general, con el consentimiento de su Definitorio, puede decretar, por motivos graves, la visita extraordinaria de cualquier Provincia.

165 – § 1. Están sujetos a la visita canónica ordinaria los hermanos, las casas y los lugares

sagrados (cf. can. 628 §1).

§ 2. Durante la visita, los Ministros escuchen y se preocupen por conocer a los hermanos con sencillez y caridad y les exhorten a una mayor fidelidad a la vida evangélica, compromiso que asumieron con la profesión religiosa. Además, los Ministros ayuden a los hermanos y a las comunidades a evaluar con esmero su vida y sus actividades. Examinen, en especial, cómo se desarrolla en la comunidad la vida de oración y la vida fraterna, así como la frecuencia de la celebración de los Capítulos conventuales. Con suma paciencia y humildad exhorten a quienes son negligentes.

§ 3. Los Ministros deben comprobar si los hermanos dan testimonio de pobreza, e inviten encarecidamente a suprimir lo que es superfluo y no está de acuerdo con nuestra pobreza.

166 – Los hermanos manifiesten confianza hacia el visitador y, si éste les pregunta

legítimamente, le respondan con caridad y conforme a la verdad. Nadie puede disuadir en modo alguno a los hermanos de esta obligación, u obstaculizar de otra manera los objetivos de la visita (cf. can. 628 §3).

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167 – § l. Acabada la visita, los Ministros reunirán a los hermanos y les darán consejos

fraternos, recomendaciones y también instrucciones sobre lo que hay que hacer, omitir o corregir, para un mayor florecimiento de la vida y de la actividad apostólica.

§ 2. Constará en el libro de actas del convento la realización de la visita y el decreto sobre lo que debe comunicarse a la comunidad y los hermanos han de observar.

§ 3. En la relación que deben presentar en el Capítulo provincial ordinario, los Ministros manifiesten su valoración acerca de la vida y actividad de los hermanos y señalen las carencias espirituales y materiales, si las hay.

168 – Durante la visita, el Ministro provincial debe proporcionar al visitador todas las informaciones necesarias sobre la vida y la actividad de los hermanos de la Provincia.

169 – § 1. El Custodio capitular, después de haber hecho la visita durante el año que

precede a la celebración del Capítulo provincial ordinario, presente en dicho Capítulo relación de cada una de las casas. También es deber suyo examinar la vida religiosa, el gobierno y la administración de la Provincia, el estado de los bienes, así como considerar los contratos estipulados por la Provincia, las comunidades o religiosos concretos, e indagar acerca de las situaciones más importantes presentadas por los hermanos.

§ 2. Si en la visita aparece algo de gran relieve y especial urgencia, el Custodio lo refiera cuanto antes al Ministro provincial. Además, cuando el Ministro provincial se lo pida y de la manera que éste le indique, ofrezca su colaboración para elaborar y evaluar los programas de la Provincia. Será también mediador de comunión cuando existan dificultades en las relaciones entre el Ministro provincial y los hermanos.

170 – § 1. El ex-Ministro provincial no puede desempeñar el oficio de Custodio capitular inmediatamente después de cesar como Ministro provincial. Esto mismo vale también para el Vicario que haya sucedido al Ministro provincial durante el cuatrienio, por haber quedado vacante dicho oficio (Const. 192).

§ 2. Para conocer mejor algunas cuestiones de la Provincia, el Custodio capitular, con el permiso del Ministro provincial, puede participar en las reuniones del Definitorio provincial en ciertos casos.

171 – En las Custodias provinciales que no tengan Custodio capitular, si así lo establecen los Estatutos provinciales, será el Custodio provincial quien haga la visita de su Cus todia y presente la correspondiente relación en el Capítulo provincial y custodial.

172 – El Ministro provincial y el Custodio provincial presenten en el Capítulo provincial su respectiva relación sobre el estado de la Custodia (cf. Est. Gen. 6 §1).

TÍTULO X

LA COLABORACIÓN FRATERNA ENTRE LAS PROVINCIAS

173 – En nuestra Orden, todos los hermanos, conventos, Provincias y Custodias participan de una única fraternidad. Para facilitar la vida fraterna y el desarrollo de nuestra fraternidad, el Ministro ge neral, como animador de toda la Orden, junto con su Definitorio y con los demás oficiales del gobierno central, favorezca la comunicación, promueva la unidad, conserve las sanas tradiciones de la Orden y fomente una visión franciscana amplia y crítica de nuestra presencia en el mundo.

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174 – Dado que la colaboración es cada vez más indispensable para la vida de la Orden, las

circunscripciones cooperen entre sí de la manera más amplia e intensa posible:

a) en todos los niveles de la formación, desde la promoción vocacional y la formación inicial hasta la formación permanente (ejercicios espirituales, semanas de espiritualidad…);

b) con el intercambio de religiosos, y también de recursos económicos para las actividades apostólicas y misioneras;

c) en la asistencia a los hermanos ancianos. 175 – § 1. El cambio de afiliación de un hermano de una Provincia a una Custodia

provincial de su Provincia o de otra, o a una Custodia general, puede hacerse para tiempo determinado o para siempre, con el consentimiento del mismo hermano y de los Ministros de ambas Provincias o Custodias, previo consentimiento de los respectivos Definitorios. Si se trata de una Custodia general, se necesita también el consentimiento del Ministro general (Const. 206 §5).

§ 2. Cuando se erige una nueva Provincia o una nueva Custodia general, todos los hermanos que trabajan en ese momento en su territorio quedan automáticamente afiliados a la nueva Provincia o Custodia, si en el plazo de un trimestre útil no ratifican la afiliación a la Provincia nativa (Const. 27).

176 – Los traslados de hermanos de una Custodia general a conventos fuera de la Custodia sólo pueden hacerse con el consentimiento del Ministro general.

TÍTULO XI

EL GUARDIÁN Y EL CAPÍTULO CONVENTUAL

177 – § 1. El Capítulo conventual, en calidad de consejo, ayuda al Guardián en el gobierno ordinario del convento en los casos indicados con la fórmula: el Guardián con el consentimiento o con el consejo del Capítulo conventual, o bien, oído el Capítulo conventual.

§ 2. En estos casos han de observarse las normas de las Constituciones sobre el número de vocales (Const. 160 §2) y las disposiciones de los Estatutos Generales sobre la manera de proceder (Est. Gen. 34 y ss.).

178 – § 1. El Capítulo conventual resolverá colegialmente sólo los asuntos que se encomiendan a su autoridad con estas fórmulas: corresponde al Capítulo , compete al Capítulo , el Capítulo determinará , y otras semejantes.

§ 2. En el tratamiento de los asuntos indicados, para la validez de la deliberación se requiere la presencia de dos tercios de los vocales (Const. 160 §1).

179 – § l. Son vocales del Capítulo conventual: el Presidente y todos los hermanos profesos solemnes del convento debidamente colocados de familia en el mismo por el Superior mayor (Const. 203 y 166 §3; Est. Gen. 23).

§ 2. Los vocales para la elección del delegado según estos Estatutos (nn. 137; 138; 139 §1; 145 §§4-5) los determinará el Ministro provincial con el consentimiento de su Definitorio.

180 – § l. En los conventos en los que los hermanos colocados de familia son temporal y excepcionalmente sólo dos (cf. Est. Gen. 13), cuando se trata de resolver asuntos que exigen

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acto jurídico, ha de procederse conforme a la norma de las Constituciones n. 112 §2, citando la opinión de los dos hermanos, que deberá guardarse en el libro apropiado, como se hace en el Capítulo conventual.

181 – El Capítulo conventual ha de nombrar su Secretario, a quien corresponde redactar fielmente en el libro todas las actas y leerlas en el Capítulo siguiente, para que, antes de firmarlas, todos puedan cerciorarse de la fidelidad de las mismas.

182 – El Guardián debe ejecutar las decisiones tomadas colegialmente. Por otra parte, cuando el Guardián ha de recurrir al consentimiento o al consejo del Capítulo, debe seguir las normas de las Constituciones (Const. 158 §1). El Guardián procurará también que se pongan en práctica las decisiones adoptadas mediante fraterno acuerdo.

TÍTULO XII

EL GOBIERNO DE LOS CONVENTOS QUE DEPENDEN DIRECTAMENTE DEL MINISTRO GENERAL

183 – Puede haber conventos generalicios, es decir, directamente dependientes del Ministro

general, en Roma y fuera de Roma. La existencia en Roma de estos conventos la determinan sus fines específicos, es decir: el gobierno central de la Orden, la formación académica en la Pontificia Facultad de San Buenaventura o alguna forma de apostolado general de la Orden (el apostolado del sacramento de la penitencia en la Basílica Vaticana, el servicio en la Curia Romana, la dirección general de la segunda y la tercera Orden, así como de la M.I.); fuera de Roma, en cambio, sólo la determinan circunstancias particulares y graves, por las que ciertamente un convento no puede depender, de hecho, de ninguna Provincia o Custodia general (Const. 29 §1).

184 – En dichos conventos, el Guardián es nombrado conforme a la norma de las Constituciones n. 205, previa consulta fraterna a los hermanos de la comunidad.

185 – Los hermanos que pertenecen al Definitorio de la Orden son adscritos a dichos conventos con la elección canónica; todos los demás , mediante cartas obedienciales del Ministro general, según el n. 206 §4 de las Constituciones.

186 – El Ministro general, al trasladar a un hermano de una Provincia o Custodia a un convento bajo su inmediata jurisdicción, después de haber oído al respectivo Ministro provincial o Custodio, indique en la carta obediencial el servicio que dicho hermano prestará en esa casa general, la duración del mismo y otros detalles necesarios, acordados entre el Ministro general y el Ministro provincial o el Custodio de ese hermano.

187 – Durante la permanencia del hermano en el convento generalicio, la casa religiosa proveerá a sus legítimas necesidades, a tenor de nuestra vida.

188 – El hermano ejerce los derechos conventuales en el convento donde lo ha colocado de familia el Ministro general, y los provinciales en su Provincia o Custodia.

189 – § 1. Cada convento ha de tener administración económica propia, que llevarán sus oficiales, conforme a la norma del derecho.

§ 2. El Ecónomo general debe revisar dos veces al año los libros de administración de los conventos radicados en Roma; en tales ocasiones, según los casos, proveerá a las

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necesidades de la casa, o retirará los réditos sobrantes. Los conventos generalicios radicados fuera de Roma rendirán cuentas una vez al año, a no ser que se disponga otra cosa, al Ecónomo general, el cual, a tenor de lo dicho anteriormente, procederá según convenga.

190 – El convento de los Penitenciarios de la Basílica Vaticana se rige jurídicamente por la Carta Apostólica del Papa Clemente XIV, del día 10 de agosto de 1774. Por tanto, las normas de los Estatutos Generales han de conciliarse con las de la Carta Apostólica en los estatutos particulares, que debe aprobar el Ministro general con su Definitorio.

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CUADRO SINÓPTICO DE LOS ESTATUTOS GENERALES PROMULGADOS EN 1984 (con añadidos de 1989) Y EN 2001

2001 1989

1 1 2 2 3 4 5 3 6 7 4 8 9 5 10 5 bis 11 5 ter 12 7 13 6 14 15 16 17 18 8 19 9 20 10 21 11 22 12 23 13 24 25 26 13 bis 27 28 29 14 30 31 15 32 33 34 35 16 36 17 37 18 38 19 39 40 20 41 21 42 22 43 23 44 24 45 25 46 26 47 27

2001 1989 48 28 49 29 50 30 51 31 52 32 53 33 54 34 55 35 56 36 57 37 58 38 59 39 60 40 61 41 62 42 63 43 64 44 65 45 66 67 46 68 47 69 48 70 49 71 50 72 51 73 52 74 53 75 54 76 55 77 56 78 57 79 58 80 59 81 60 82 83 84 85 86 87 88 61 89 62 90 63 91 92 93 64 94 65

2001 1989 95 66 96 67 97 68 98 69 99 70 100 71 101 72 102 73 103 74 104 75 105 76 106 77 107 78 108 79 109 80 110 81 111 82 112 83 113 84 114 85 115 86 116 87 117 88 118 89 [118] 90 119 91 120 91 bis 121 92 122 93 123 94 124 95 125 96 126 97 127 98 128 99 129 100 130 101 131 102 132 103 133 104 134 105 135 106 136 107 137 108 138 109 139 110 140 111

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2001 1989

141 112 142 113 143 114 144 115 145 116 146 117 147 118 148 119 149 120 150 121 151 122 152 123 153 124 154 125 155 126 156 127 157 128 158 129 159 130 160 131 161 132 162 163 133

* corresponden a los números modificados por el Capítulo general de 1995

2001 1989 164 134 * 165 135 * 166 136 * 167 137 * 168 138 * 169 139 * 170 140 * 171 141 * 172 142 * 173 174 175 144 176 145 177 146 178 147 179 148 180 149 181 150 182 151 183 152 184 153 185 154

2001 1989 186 155 187 156 188 157 189 158 190 159

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ÍNDICE ANALÍTICO

ACTAS DEL CAPÍTULO

- las a. del Capítulo general ha de examinarlas el Consejo de Presidencia: 96,2; - las a. del Capítulo conv. ha de redactarlas el secretario: 181. ADMINISTRACIÓN

- programación: 46; - relación del Ecónomo prov. al Capítulo, al Definitorio y a los conventos: 47,1; - relación del Ecónomo gen. al Capítulo y al Definitorio: 47,2; - designación del representante legal: 48; - normas para invertir el dinero: 49; - cuidado que deben tener los oficiales: 50; - inventarios: 51; - extinguida una persona jurídica, sus bienes pasan a la persona jurídica inmediatamente superior: 53,2; - los bienes de una Provincia desaparecida: 53,2; - libros de administración: 54; - aportaciones de las Provincias para las obras de la Orden, las misiones o las Provincias necesitadas: 59,1; - aportaciones de los conventos: 59,2; - aportaciones para las misiones: 67. AFILIACIÓN

- normas para el cambio de a.: 175,1; - cambio de a. de los hermanos en la erección de una nueva Provincia o Custodia general: 175,2. ALQUILER (cf. Ventas) ARCHIVO

- consérvese en el a. de la Provincia copia de los asuntos tratados con la Curia general: 155. ASISTENTES GENERALES

- quiénes son: 119,2; - son elegidos por papeletas: 119,1-2; - los proponen las respectivas Conferencias: 119,2; - son capitulares de pleno derecho: 119,4. ASISTENTES PROVINCIALES

- son elegidos en el Capítulo por papeletas: 131,l; - son capitulares de pleno derecho: 131,3. AUDITORES DE CAUSAS

- designación y composición de la comisión: 95; - su cometido: 97,1. AUSENCIA

- del Ministro general de Roma: 148; - del Ministro prov. de la sede propia: 161,1; - del Custodio prov. y del Guardián: 161,2.

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CAMBIO o permuta (cf. Ventas ) CAPÍTULO CONVENTUAL

- participan en él los hermanos de la casa filial: 14; - lo preside el Guardián: 179,1; - vocales: 179,1; - debe convocarlo el Guardián con regularidad: 38,3; - celébrese según el Directorio: 37,1; - elenco de los asuntos: 36,1; - activa cooperación de los hermanos para preparar el elenco de problemas a tratar: 36,2; - elige el secretario que redacte las actas: 181; - elige el horario adecuado: 38,1; - los hermanos no se eximan de participar: 38,2; - es manifestación de caridad fraterna: 35,a; - incrementa la vida espiritual: 35,b; - corresponsabilidad en la vida fraterna: 35,c; - los hermanos, en el Cap. conv., elaboren el programa anual: 39; - ayuda al Guardián, en calidad de consejo, en el gobierno ordinario del convento: 177,l; - normas que deben observarse en estos casos: 177,2; - expresa el consentimiento o el consejo: 182; - cuándo actúa colegialmente: 178,l; - requisitos para la validez de las decisiones: 178,2; - elige al delegado para el Capítulo prov.: 179,2; - conventos en los que, excepcionalmente, sólo hay dos hermanos de familia: 180; - participación en el Cap. conv. de los profesos solemnes en los seminarios mayores: 31,1; - puede permitir la participación de los profesos temporales: 37,2; - si no se convoca el Cap. conv., provea el Ministro prov.: 38,3; - exponga su parecer a la hora de aceptar una parroquia: 71,1,d; - acoja los consejos fraternos, las recomendaciones y las instrucciones del Ministro prov. al acabar la visita canónica: 167,1. CAPÍTULO CUSTODIAL

- celébrese según el Directorio: 94; - tiene lugar en la Custodia provincial, si así lo establecen los Estatutos prov.: 135,1; - lo convoca y lo preside el Ministro provincial: 135,1; - lo preside, cuando está presente, el Ministro general: 135,1; - el Asistente general de la Conferencia es vocal del Cap. cust.: 135,1; - se celebra en dos partes: 135,2; - confirmación de los decretos del Cap. cust. por parte del Ministro prov.: 136. CAPÍTULO GENERAL Y PROVINCIAL cuestiones comunes

- tiempo capitular: 5,1; 93; - celébrese según el Directorio: 94; - nombramiento del secretario: 95,1; - nombramiento del Consejo de Presidencia y de las comisiones: 95,1; - los capitulares dialoguen sobre la elección: 98; - formas de votar: 99-104. CAPÍTULO GENERAL

- convocatoria: 106,1; - lugar en el que se celebra: 106,2; - delegados de las Provincias más numerosas: 107; - elenco de los asuntos a tratar: 108;

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- propuestas llegadas después de la publicación del elenco: 108,3; - el Consejo de Presidencia: 110; - Conferencias regionales: 111; - comisión central: 113-114; - relaciones: 117-118; - elecciones: 119; - supresión de una Provincia: 3,2; - erección de una Provincia: 5,2. CAPÍTULO PROVINCIAL

- convocatoria: 122,1; - el primer Cap. prov.: 5,1; - el Ministro gen. puede adelantarlo o atrasarlo, pero no más de seis meses: 122,2; - posibilidad de sufragio directo en la elección del Ministro prov.: 124; - verificación de las cartas testimoniales de los vocales: 127; - se celebra en dos partes: 132,1; - elabora el proyecto provincial cuatrienal: 132,2. el Cap. prov. elige: - el asistente espiritual de la OFS: 76,4; - los delegados para el Cap. general: 107; - los Definidores mediante papeletas: 131,1; el Cap. prov. legisla: - sobre los objetivos de la Custodia provincial: 6,1; - sobre el total de los gastos extraordinarios, más allá del cual se requiere el consentimiento del Min. gen. con su Definitorio: 57; - sobre las aportaciones de los conventos: 59,2; - sobre los bienes inmuebles de los conventos: 60; - sobre la erección de conventos: 12; - sobre la cesión de conventos: 18; - sobre la aceptación de una misión: 64,1; - sobre las partes de las relaciones que han de comunicarse a los hermanos: 129; - estipula los acuerdos para la sede y para la «casa de la Inmaculada» de la M.I.: 78,2-4; - elabora los estatutos para posibles obras especiales: 90. CASA

- condiciones para crear «casas de oración» o eremitorios: 31; - casa religiosa : cf. convento; - casa de la Inmaculada: cf. Milicia de la Inmaculada. CASA FILIAL

- puede ser erigida por el Cap. prov. o el Ministro prov.: 14; - los hermanos de la c. f. participan en el único Cap. conv. (de la casa principal): 14; - debe estar cerca de la casa de la cual depende: 15; - un convento puede convertirse en c. f.: 17; CESIÓN

- de un convento a otra Provincia o a la inmediata jurisdicción del Min. general: 18. CLARISAS

- los hermanos aprecien la vida y el carisma de las Clarisas: 62,5; - préstenles asistencia espiritual y material: 88. COLABORACIÓN (cooperación)

- c. en tierras de misión con los obispos y con otros institutos: 64,2;

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- c. del secretario gen. para la animación misionera: 66,2; - formar para colaborar con las demás familias franciscanas y con la OFS: 74; - el gobierno central promueva la c. entre las circunscripciones: 92,c; - ámbitos o campos de c. entre las circunscripciones de la Orden: 174; - c. que ofrece el Custodio capitular al Ministro prov. en la elaboración y evaluación de los programas de la Provincia: 169,2. COLEGIO

- cuándo actúa «colegialmente» el Superior mayor con su Definitorio: 157,2; - cf. también Definitorio general y Definitorio provincial. COMISIONES

- los presidentes de las c. son elegidos en el Capítulo por balotas, o bien los elige el Definitorio: 133; - c. de obras: 56,1; - c. central en el Capítulo general: 112-114; - c. para la elección del Ministro prov. y de los delegados para el Cap. prov.: 142,c; - c. para la elección del Custodio prov.: 134,2. COMMENTARIUM ORDINIS

- se refiera en el C. O. la noticia de la muerte de un hermano: 45,c; - temas a publicar en el C. O.: 159. COMPATIBILIDAD

- de oficios y cargos: 131,2. COMUNIDAD

- condiciones para la vida comunitaria: 32; - su animador es el guardián: 33; - el hermano tiene derecho a vivir en comunidad: 34. CONFERENCIAS DE MINISTROS

- eligen el asistente espiritual de la OFS para la nación: 76,2. CONFERENCIAS REGIONALES

- las reconocidas por el Cap. gener al: 111,1; - el Presidente: 111,4; - los miembros: 111,2; - participación en la sesión de una Conferencia distinta: 111,3; - propone el candidato para el oficio de Asistente general: 119,2. CONFIRMACIÓN

- de la elección del Ministro prov.: 124,3,b; - de la elección del Custodio general: 163. CONSEJO, CONSENTIMIENTO

- cuándo necesita el Superior mayor el consejo o el consentimiento del Definitorio: 157,2. CONSEJO DE PRESIDENCIA

- constitución: 95,1; - composición y funciones: 95,2; 96; 100; 102; 104; - miembros en el Cap. gen.: 110; - examina las propuestas enviadas al Cap. gen.: 108,3;

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- designa los peritos para la comisión central: 114. CONVENCIÓN (Contrato)

- para una parroquia: 71; - para la cesión de un convento a otra Provincia: 18; CONVENTO, CASA RELIGIOSA

- erección: 12,2; 13; - documentos que deben enviarse al Ministro gen. para la erección: 12,1; - habrá de familia al menos tres hermanos: 13,1; - puede subordinarse, sin suprimirlo, a otro c.: 17; - cesión de un c. a otra Provincia o a la inmediata jurisdicción del Ministro gen.: 18. CONVENTO QUE DEPENDE DIRECTAMENTE DEL MINISTRO GENERAL

- puede estar en Roma o en otro lugar: 183; - elección del Guardián: 184; - cómo se adscriben los hermanos: 185; - carta obediencial del Ministro general: 186; - los hermanos ejercen los derechos provinciales en su Provincia o Custodia: 188; - tiene administración propia: 189,1; - el Ecónomo general revisa los libros de la administración: 189,2; - situación especial del convento de los Penitenciarios de la Basílica Vaticana: 190. CONVENTO (Sacro) DE ASÍS

- cada Provincia envíe un hermano a la Custodia de Asís: 11; - se ha de prestar una atención especial a los cursos de formación realizados en Asís: 28. CUSTODIA GENERAL

- su vida y su misión serán evaluadas en el Capítulo gen.: 6,1; - erigida una nueva Cust. gen., los hermanos que residen allí se consideran afiliados ipso facto, si no confirman dentro de un trimestre la afiliación a la Provincia nativa: 175,2; - el traslado de los hermanos fuera de la Cust. gen. tiene lugar sólo con el consentimiento del Ministro gen.: 176. CUSTODIA PROVINCIAL

- sus objetivos son aprobados por el Capítulo prov.: 6,1; - el Ministro prov. y el Custodio presentan su respectiva relación en el Capítulo prov.: 6,1; 172; - la Custodia es una fase de transición hacia la Provincia: 6,2; - erección: 7; - se suprimirá una Custodia cuando ésta no pueda llegar a ser Provincia: 8; - es persona jurídica: 9; - se gobierna con autoridad vicaria: 9; - todos los profesos solemnes tienen derecho a participar en el Cap. custodial, si así lo establecen los Estatutos provinciales: 123,2; - si está establecido en los Estatutos prov., se hace una consulta por carta sobre el nuevo Custodio que ha de elegirse en el Capítulo prov.: 134; - la Cust. prov. tiene Capítulo propio, si lo admiten los Estatutos prov.: 135. CUSTODIO CAPITULAR

- es vocal capitular por derecho: 131,3; - hace la visita canónica durante el último año del cuatrienio: 169,1; - campos o ámbitos de la visita canónica: 169,1; - presta su colaboración para elaborar los programas de la Provincia: 169,2; - hace de mediador en los casos difíciles: 169,2;

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- el último ex-Ministro provincial no puede ser c.c.: 170,1; - puede participar en algunas sesiones del Definitorio prov.: 170,2; - en las Custodias prov. puede sustituirlo el Custodio provincial para hacer la visita: 171. CUSTODIO GENERAL

- lo confirma el Ministro general o su delegado: 163; - envía al Ministro gen. temas para tratarlos en el Capítulo gen.: 108,1. - envía la relación para el Cap. gen. al Asistente gen. de la Conferencia: 117,1,a; - convoca a los guardianes una vez al año: 162. CUSTODIO PROVINCIAL

- modo de elegirlo en el Capítulo provincial: 134; - es vocal capitular por derecho: 131,3; - envía la relación para el Cap. gen. al Asistente gen. de la Conferencia: 117,1,a; - vota en el sufragio directo por carta para la elección del Ministro prov.: 124,3,b-1; 95,3,c; - convoca a los guardianes una vez al año: 162; - presenta en el Cap. prov. la relación sobre el estado de la Custodia: 6,1; 172. DEFINITORIO

- cuándo actúa en calidad de colegio o de consejo del Superior mayor: 157,2; - esquema de las cuestiones a tratar en las reuniones: 156; - en el D. los asuntos han de tratarse con ponderación: 157,1; - cuándo se puede pedir el parecer telefónicamente o por carta: 157,3-4; - las actas las redacta el Secretario y las firman todos: 158. DEFINITORIO CUSTODIAL

actúa en calidad de consejo («el Custodio general o provincial con el consentimiento de su Definitorio», en cuyo caso el Superior mayor no tiene derecho a voto: 157,2): - aprueba las solicitudes de ayuda para las misiones o los misioneros, que se enviarán luego a la Curia gen.: 69; - envía al Ministro general la petición para que se conceda a todos los profesos solemnes derecho a participar en el Capítulo de la Custodia gen.: 123,1; - decreta el cambio de afiliación de un religioso de su Provincia o de otra a la Custodia: 175,1; (cf. también Definitorio provincial). DEFINITORIO GENERAL

actúa en calidad de colegio («el Ministro general con su Definitorio», en cuyo caso el Superior mayor puede votar: 157,2): - nombra al Secretario general para la formación: 30; - dirige la economía según las decisiones y los programas discutidos y aprobados conjuntamente con anterioridad, y conforme al espíritu franciscano y a los consejos evangélicos: 46; - trata de la administración una vez cada trimestre y recibe del Ecónomo el estado de cuentas: 47,2; - antes de comenzar cualquier construcción o restauración de gran importancia, debe examinar los proyectos, discutirlos, decidir ejecutarlos y examinar también la relación preparada por el encargado de las obras: 56,1-2; - da el consentimiento para poder sobrepasar el límite máximo de los gastos extraordinarios, según los Estatutos provinciales: 57; - establece la duración de los alquileres de bienes inmuebles y el dinero a cobrar anualmente: 58,b; - fuera del Capítulo fija las aportaciones de las Provincias para las obras de la Orden, las misiones y las Provincias necesitadas: 59,1; - nombra al Secretario del Capítulo, que debe ser confirmado luego por el mismo Cap.: 95,1; - durante el Capítulo trata los asuntos de administración ordinaria que no admiten dilación: 104,2; - prepara el elenco de asuntos a tratar en el Capítulo y lo envía a cada capitular: 108,2; - examina las cartas testimoniales de los vocales del Capítulo gen.: 109; - establece las normas referentes a los oficios y secretariados de la Curia general: 153;

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- nombra a los Guardianes de las casas generalicias: 184; - aprueba los estatutos particulares para el convento de los Penitenciarios de la Basílica Vaticana: 190. DEFINITORIO GENERAL

actúa en calidad de consejo («el Ministro general con el consentimiento de su Definitorio», en cuyo caso el Superior mayor no tiene derecho a voto: 157,2): - instaura la delegación general: 4,1; - nombra al delegado general: 4,2; - establece el límite máximo de gastos que puede realizar el delegado general: 4,3; - erige la Custodia provincial: 7; - estipula la convención o contrato para la cesión de un convento a otra Provincia: 18,1; - acepta la cesión de un convento a la jurisdicción inmediata del Ministro general: 18,2; - da licencia, según los casos, para cambiar después de la profesión solemne las disposiciones referentes a los bienes materiales, o para disponer de los recibidos después de la profesión solemne: 21; - da el consentimiento para aceptar legados con obligaciones perpetuas: 55,2; - da el visto bueno para la venta, la permuta, el alquiler de bienes inmuebles, así como para contraer deudas, cuando el total de la venta y similares supera los dos tercios de la cantidad establecida para cada región por la Santa Sede: 58,a; - acepta una misión del Ordinario del lugar y, conforme a las normas, erige una casa religiosa: 64,1; - da el visto bueno para que una Provincia acepte una misión: 64,1; - aprueba el estatuto para el Secretario general para la animación misionera: 66,3; - nombra al delegado general para el ecumenismo y el diálogo interreligioso: 80,1; - nombra al delegado general para la justicia, la paz y la salvaguarda de la creación: 82; - establece una sede distinta para el Capítulo general, oídos los Ministros provinciales y los Custodios generales: 106,2; - concede a todos los profesos solemnes derecho a participar en el Cap. provincial o custodial: 123,1; - provee al gobierno de una Custodia general o también de una Provincia, cuya capacidad de vida autónoma se viera reducida: 150; - decreta, por motivos graves, la visita extraordinaria de cualquier Provincia: 164,2. DEFINITORIO GENERAL

actúa igualmente en calidad de consejo («el Ministro general, oído su Definitorio», en cuyo caso el Superior mayor no tiene derecho a voto: 157,2): - resuelve paternalmente el caso de un hermano que recurre al Ministro general contra un decreto de su Ministro provincial: 151,2. DEFINITORIO PROVINCIAL

actúa en calidad de colegio («el Ministro provincial con su Definitorio», en cuyo caso el Superior mayor puede votar: 157,2): - erige una casa filial: 14; - resuelve la situación precaria de una casa filial: 16; - dirige la economía según las decisiones y los programas discutidos y aprobados conjuntamente con anterioridad, y conforme al espíritu franciscano y a los consejos evangélicos: 46; - examina trimestralmente la relación de toda la administración elaborada por el ecónomo: 47,1; - ordena al ecónomo provincial, conforme a la norma de los Estatutos, enviar a todos los conventos de la Provincia la relación sobre la situación económica: 47,1; - antes de comenzar una construcción o restauración de gran importancia, debe examinar los proyectos, discutirlos, decidir ejecutarlos y examinar también la relación preparada por el encargado de las obras: 56,1-2; - establece la duración de los alquileres de bienes inmuebles y el dinero a cobrar anualmente: 58,b; - fija las aportaciones de los conventos para las obras de la Provincia y para los conventos necesitados: 59,2; - fuera del Cap. prov. y por motivos graves, examina el estado de los inmuebles de los conventos y decide si ciertos bienes deben venderse en beneficio de los mismos conventos o de las obras de la Provincia: 60;

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- fuera del Capítulo y en caso de necesidad, estipula la convención con la sede o el centro de la M.I.: 78,2,4; - nombra al secretario del Cap. prov., que debe ser confirmado luego por el mismo Capítulo: 95,1; - durante el Capítulo trata los asuntos de administración ordinaria que no admiten dilación: 104,2; - designa la comisión para el recuento de los votos en la elección de los delegados y del Ministro provincial: 124,3,b-1; 134,2; 142,c; - establece el plazo para remitir los votos para la elección del Ministro prov.: 124,3,c; - ordena que se envíen las relaciones a los capitulares o también a todos los hermanos profesos solemnes dentro del tiempo útil antes del Cap. prov.: 128; - fuera del Capítulo, designa mediante balotas a los presidentes de las comisiones: 133. DEFINITORIO PROVINCIAL

actúa en calidad de consejo («el Ministro provincial con el consentimiento de su Definitorio», en cuyo caso el Superior mayor no tiene derecho a voto: 157,2): - fuera del Cap. prov., da el visto bueno para la erección de un convento: 12,1; - estipula la convención o contrato para la cesión de un convento a otra Provincia: 18,1; - da el visto bueno para la cesión de un convento a la jurisdicción inmediata del Ministro general: 18,2; - da licencia, según los casos, para cambiar después de la profesión solemne las disposiciones referentes a los bienes materiales, o para disponer de los recibidos después de la profesión solemne: 21; - designa a un religioso como representante legal de la Provincia o de una persona jurídica: 48; - acepta los legados con obligaciones temporales: 55,2; - aprueba las solicitudes de ayuda para las misiones, que se enviarán luego a la Curia gen.: 69; - expresa el voto para la aceptación de una parroquia, para transmitir la petición al Ministro general: 71,1; - nombra, si es oportuno, al delegado provincial para el ecumenismo: 80,2; - nombra al delegado provincial para la justicia, la paz y la salvaguarda de la creación: 83; - envía al Ministro general la petición para que se extienda a todos los profesos solemnes el derecho a participar en el Capítulo prov.: 123,1; - confirma los decretos emanados del Capítulo custodial: 136; - establece el modo de elegir en algún convento dos o más delegados para el Cap. prov.: 138; 179,2; - indica las disposiciones para los conventos que tienen menos de cuatro hermanos vocales, para la elección de delegados para el Cap. prov.: 139,1-3; 145,5; 179,2; - reagrupa a los hermanos residentes fuera de la Provincia para la elección de delegados para el Cap. prov.: 140; 145,6; - designa la comisión para el recuento de los votos: 142,c; - delibera sobre el cambio de afiliación de un hermano de otra Provincia o Custodia: 175,1. DELEGACIÓN GENERAL

- su instauración y requisitos: 4,1; - condiciones para que el delegado general de una d. g. sea vocal en el Capítulo gen.: 4,4. DELEGADO DEL MINISTRO GENERAL

- nombramiento: 4,2; - sus consejeros: 4,2; - facultades y funciones: 4,3; - condiciones para participar en el Capítulo gen. como vocal: 4,4; - participa en la asamblea de la propia Conferencia: 4,4. DELEGADO DEL MINISTRO PROVINCIAL

- para conventos que están lejos del territorio de la Provincia: 10; - facultades y funciones: 10. DELEGADO GENERAL

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- para las Clarisas; para el ecumenismo y el diálogo interreligioso; para la justicia, la paz y la salvaguarda de la creación; relaciones en el Capítulo gen.: 117,1,g,j,k. DELEGADOS PARA EL CAPÍTULO GENERAL

- elección y número: 107. DELEGADOS PARA EL CAPÍTULO PROVINCIAL

- elección: 125,1-2; - notificación de la elección un mes antes del Capítulo: 126; - posible recurso, renuncia, sustitución: 126;

sistemas de elección:

- por conventos: 137-141; - por listas o colegios tripartitos: 142-144; - delegados de conventos y de la Provincia: 145-147. DIÁCONO PERMANENTE

- requisitos para ser admitido al presbiterado: 29. DIÁLOGO INTERRELIGIOSO (cf. Ecumenismo) DIRECTORIO DEL CAPÍTULO CONVENTUAL

- 37,1. DIRECTORIO PARA LA CELEBRACIÓN DEL CAPÍTULO

- 94; 96,1; 132,1; 135,2. ECÓNOMO (cf. también Administración)

- E. general, elegido en el Capítulo gen. mediante balotas: 120; - E. general, presenta la relación al Definitorio y al Capítulo gen.: 47,2; 117,1,d; - E. provincial, presenta la relación en el Capítulo prov., al Definitorio y a los hermanos de la Provincia: 47,1. ECUMENISMO Y DIÁLOGO INTERRELIGIOSO

- nombramiento y funciones del delegado general para el e.: 80,1; 81; - si se considera conveniente, haya también un delegado provincial para el e.: 80,2; - funciones de los delegados para el e.: 80,3; - formación ecuménica en los seminarios: 81; - el centro para el e. ha de conservar su finalidad: 89. ELECCIÓN

- de los delegados para el Capítulo general: 107; - de los delegados para el Capítulo provincial: 125,1-2; 137-147. ENCARGADO DE LAS OBRAS (Praefectus fabricae)

- 56,2. ERECCIÓN

- de una Provincia: 2; 5; - de una Custodia provincial: 7; 9; - de un convento o de una casa religiosa: 12; 13.

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ESTATUTOS PROVINCIALES

- deben establecer las normas para gobernar una Custodia prov.: 9; - pueden establecer otra cosa diversa, por motivos graves, sobre la participación en el Cap. conv. de los profesos solemnes de seminarios mayores: 23,1; - determinan los sufragios por los padres y hermanos de los religiosos: 43,3; - establecen cómo comunicar a todos los conventos la relación sobre el estado económico de la Provincia: 47,1; - pueden disponer diversamente acerca de la designación del representante legal de la Provincia o de una persona jurídica: 48; - dictan normas para la custodia segura de todos los documentos legales: 53,1; - pueden conceder a todos los profesos solemnes de una Custodia prov. el derecho a participar en el Cap. custodial: 123,2; - establecen el sufragio directo por presencia o por carta en la elección del Min. prov.: 124,1; - deciden que el sufragio epistolar para la elección del Ministro prov. se repita dos o tres veces: 124,3,b-2; - pueden cambiar la manera de elección del Custodio provincial: 134,1; - conceden la posibilidad de celebrar Capítulo a una Custodia prov.: 135; - pueden introducir cambios en el sistema de elección de delegados del convento y de la Provincia: 147; - dictan las normas relativas a la ausencia del Custodio prov. y del Guardián: 161,2; - deciden acerca de la relación que el Custodio prov. ha de presentar en el Capítulo prov.: 172. EXACTOR (cf. Administración) EX-MINISTRO PROVINCIAL

- derecho a participar en los Capítulos sucesivos para el Ministro prov. que ha cesado en el oficio durante el cuatrien io: 125,3. FORMACIÓN

- medios adecuados para una buena f.: 20; - obtención de un título académico: 24; - durante los años de la f. se indique qué jóvenes muestran aptitudes para los diversos estudios: 25; - f. de los hermanos que no se encaminan hacia el presbiterado: 26,1; - casa de f. para los hermanos que no se encaminan hacia el presbiterado: 26,2; - cursos de f. durante los cinco primeros años después de la ordenación sacerdotal y la profesión solemne: 27,1; - cursos de f. después de los primeros años de formación sacerdotal y de profesión solemne: 27,2; - cursos de f. permanente en Asís: 28; - secretario general para la f.: 30; - relación del secretario general para la f. en el Capítulo gen.: 117,1,c; - f. de los misioneros: 62,3; 63,2; - f. de los hermanos en todo lo referente a la OFS: 74; - f. de los hermanos en el campo de la mariología: 79; - f. de los hermanos en temas de ecumenismo: 81; - f. de los hermanos en la doctrina social de la Iglesia: 86; - f. de los hermanos en el carisma de la segunda Orden: 88; - las circunscripciones de la Orden colaboren entre sí en el campo de la f.: 174,a. GOBIERNO DE LA ORDEN

- elabora el proyecto para el camino de la Orden: 91; - funciones del g. en la animación de la Orden: 92.

GUARDIÁN

- es animador de la comunidad: 33 - preside el Capítulo conventual: 179,1;

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- prepara el elenco de asuntos a tratar en el Capítulo conv.: 36; - elige la hora más adecuada para la celebración del Cap. conv.: 38,1; - en el gobierno ordinario del convento le ayuda el Cap. conv. : 177,1; - debe ejecutar las decisiones tomadas colegialmente por el Cap. conv.: 182; - concede a los hermanos permiso para viajar durante no más de treinta días dentro de la propia nación: 41; - guía a los hermanos en la elaboración del programa anual: 39; - participa en el encuentro anual de los guardianes con el Ministro provincial: 162. INSTITUCIÓN (elección o designación)

- i. de la delegación general: 4,1; - i. del Consejo de Presidencia y de las comisiones capitulares: 95,1; - i. del Vicario general: 119,3; - i. del Vicario y del Secretario provincial: 131,2; - i. del Ecónomo y del Exactor provincial: 132; - i. del asistente provincial para la OFS: 76,4; - i. del Guardián en los conventos generalicios: 184. INSTRUMENTUM LABORIS

- debe prepararse antes del Capítulo general: 108,2. INVENTARIOS (cf. Administración) JUSTICIA, PAZ Y SALVAGUARDA DE LA CREACIÓN

- nombramiento y funciones del delegado general: 82; 84; - nombramiento y funciones del delegado provincial: 83; 84; - miembros de la comisión de j.p.s.c.: 85; - formación de los hermanos en las cuestiones de j.p.s.c.: 86; - el gobierno central oriente la vida y la misión de la Orden en la dirección de la j.p.s.c.: 92,d. LATÍN

- adecuado conocimiento del mismo por parte de los hermanos que recib irán las órdenes sagradas: 22. LEGADOS

- perpetuos y temporales: 55,2. MILICIA DE LA INMACULADA

- colaboración de los hermanos en el apostolado de la M.I.: 77,1; - delegado en la Provincia y en la Custodia general: 77,2; - convenciones o acuerdos para la sede, para la «casa de la Inmaculada» y para los religiosos: 78,2,3,5; - selección de los religiosos para las obras de la M.I.: 78,4; - formación M.I. en los seminarios: 79; - la «casa de la Inmaculada» debe conservar su finalidad propia: 89; - el asistente internacional presenta la relación en el Capítulo gen.: 117,1,i. MINISTRO GENERAL

- animador de toda la Orden: 173; - participa en la segunda parte del Capítulo prov.: 132,2; - si está presente, preside el Capítulo de la Custodia prov.: 135,1; - da permiso para viajar a los hermanos de los conventos que dependen directamente de él: 41; - elige al asistente espiritual general de la OFS: 76,2; - lee la relación en el Capítulo general: 117,1,a; - puede adelantar o retrasar el Capítulo prov., pero no más de seis meses: 122,2;

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- convoca el Capítulo prov., si los oficios de Ministro y de Vicario provincial se hallan impedidos o vacantes: 160; - vota en el sufragio directo por carta para la elección del Ministro provincial: 124,3,b-1,c; - recibe los recursos de los hermanos y resuelve las controversias: 151; - si se ausenta de Roma a la vez que el Vicario, o los dos se ven impedidos en el ejercicio del oficio, debe nombrar un Delegado: 148 (cf. también Definitorio general). MINISTRO PROVINCIAL

- puede ser elegido por sufragio directo de todos los hermanos profesos solemnes, si así lo establecen los Estatutos provinciales: 124; - después de la elección, el neo-electo Min. prov. se reúna y converse con su predecesor y con los demás hermanos: 130; - el neo-electo Min. prov. forma parte por derecho del Consejo de Presidencia: 95,2; - exhortación a los hermanos antes de la clausura del Capítulo: 105; - designa a los candidatos para el oficio de definidor: 131,1; - indica al Ministro general temas a tratar en el Capítulo gen.: 108,1; - vota en la elección de delegados para el Capítulo prov.: 139,4; 145,7; - envía al Ministro general la relación para el Capítulo gen.: 117,1,a; - se le consulta para elegir la sede del futuro Capítulo gen.: 106,2; - comunica el día y la sede de celebración del Capítulo: 125,1; - da permiso para viajar fuera de la propia nación y durante más de treinta días: 41; - avisa al Ministro general si ha de ausentarse por más de un mes: 161,1; - puede abrir una casa filial: 14; - estudie con atención y resuelva antes de concluir su mandato la situación precaria de una casa filial: 16; - intervendrá cuando se descuide la celebración del Capítulo conv.: 38,3; - puede nombrar un Delegado para los conventos que están lejos de la Provincia: 10; - se necesita el permiso del Min. prov. para cambiar, después de la profesión solemne, las disposiciones sobre los bienes propios, y semejantes: 21; - convoca y preside el Capítulo de la Custodia provincial: 135,1; - convoca una vez al año a los guardianes: 162. (cf. también Definitorio provincial). MISAS

- no debe gastarse el dinero antes de celebrarlas: 55,1; - las que no se pueden celebrar, deben enviarse al Min. prov.: 55,1; - condiciones para la aceptación de legados: 55,2; - vigilancia de los Superiores en la celebración de las misas: 55,3. MISIONES, MISIONEROS

- estructuras de las misiones: 61; - requisitos de la vocación misionera: 63,1; - preparación de los misioneros e inculturación: 62,2-3; 63,2; - implantación de la Iglesia local: 62,4; - difusión de nuestra Orden en las misiones: 62,5; - experiencias misioneras: 63,3; - animación misionera de los laicos: 65; - aceptación de las misiones: 64,1; - en lo posible, las misiones se encomendarán a las Provincias: 64,1; - colaboración con la Conferenc ia Episcopal y con otros Institutos: 64,2; - las aportaciones para las misiones se enviarán al ecónomo general: 67,1; - se informe al ecónomo general de las ayudas enviadas directamente a las misiones: 67,2; - las misiones deben enviar cada año a la Curia general el presupuesto de los gastos previstos: 68; - las solicitudes de ayuda dirigidas a la Curia general por parte de las misiones han de ser aprobadas antes por los respectivos superiores: 69.

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MODERADOR

- el m. del Capítulo lo elige el mismo Cap.: 11 6; - funciones del m.: 103; 116. OBRAS ESPECIALES

- si existen en la Provincia, han de conservar su fin propio: 89; - deben tener estatutos propios: 90. ORDEN DE HERMANOS MENORES CONVENTUALES (OFMConv.)

- denominaciones varias: 1. ORDEN FRANCISCANA SEGLAR (OFS)

- encomendada al cuidado espiritual de la primera Orden: 72; - asistencia y difusión: 65,5; 73,1; - también entre los jóvenes: 73,2; - formación y sensibilización sobre la OFS en los seminarios: 74; - autonomía de la OFS: 75; - se elijan asistentes idóneos para la OFS: 76,1. PARROQUIA

- documentos e informes para la aceptación: 71; - convención o contrato que se ha de firmar y enviar a la Curia general: 71,2. PENITENCIARIOS VATICANOS

- status especial del convento de los p. v.: 190. PERITOS

- en la comisión central del Capítulo general: 114; - hay que consultarles antes de empezar obras de construcción o restauración: 56,1. PERMUTA o cambio (cf. Ventas ) PERSONA JURÍDICA

- designación del representante legal de una p. j.: 48; - los documentos legales de la p. j. han de guardarse en lugar seguro: 53,1; - extinción de una p. j.: 53,2. POSTULADOR GENERAL

- relación en el Capítulo general: 117,1,f. PRECEDENCIA

- en la Orden, en las Provincias y en los conventos: 40. PROCURADOR GENERAL

- se elige mediante papeletas en el Capítulo: 119,1; - es capitular por derecho: 119,4; - su relación en el Capítulo general: 117,1,b. PROFESIÓN RELIGIOSA

- hay que firmar en el Libro de las Profesiones: 19,1;

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- debe comunicarse a la parroquia de bautismo, y al Superior mayor si el profeso está fuera de la Provincia: 19,2; - condiciones para cambiar las disposiciones sobre los bienes propios después de la profesión solemne, o sobre los que se reciben después de la misma: 21. PROVINCIA

- condiciones para la erecc ión: 2; - cuándo se suprime una Provincia: 3,1-2; - la supresión de una Provincia es competencia del Capítulo gen.: 3,2; - delegados de la Provincia para el Capítulo gen.: 107; - cada Provincia envíe un hermano a la Custodia del Sacro Convento de Asís: 11. PROYECTO (programa)

- los hermanos de un convento elaboren el proyecto comunitario anual: 39; - proyecto de la Orden: 91; - proyecto provincial cuatrienal: 132,2; - proyecto custodial cuatrienal: 135,2. RATIO INSTITUTIONIS

- 23,2. RECURSO

- los hermanos pueden recurrir al Ministro general: 151,1. RELACIONES

- el Ministro prov. y el Custodio prov. presentarán su respectiva relación sobre el estado de la Custodia en el Capítulo prov.: 6,1; 172; - relaciones que se presentan en el Capítulo general: 117,1; - se enviarán con tiempo suficiente a los capitulares: 117,1; - qué relaciones se han de leer íntegras en el Capítulo general: 117,3; - las relaciones de los Asistentes de las Conferencias estarán a disposición de los capitulares: 117,4; - expongan con objetividad la realidad de la Orden: 118,1-2; - las relaciones para el Capítulo prov. pueden publicarse: 128; 129; - en la relación que deben presentar en el Cap. prov., los Ministros manifiesten su valoración acerca de la vida y las actividades de los hermanos y señalen también las posibles carencias: 167,3; - el Custodio prov. presente la relación sobre la Custodia en el Capítulo prov. y cust., cuando no esté previsto que lo haga el Custodio capitular: 171. REPRESENTANTE LEGAL

- designación: 48; - el r. l. de la Orden reivindica los bienes de una Provincia extinguida: 53,2. REVISORES DE CUENTAS

- designación y composición de la comisión: 95; - funciones de los rev. de cuentas: 97,2; - aprueban los gastos para el Capítulo general: 121. SALARIO

- de las personas contratadas: 42. SECRETARIADOS

- en la Curia general: 152; - se rigen por normas emanadas del Definitorio general: 153.

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SECRETARIO DEL CAPÍTULO

- S. del Cap. general y provincial: 95,1; - S. del Cap. conventual: 181. SECRETARIO GENERAL

- se elige mediante papeletas: 119,2. SECRETARIO GENERAL PARA LA ANIMACIÓN MISIONERA DE LA ORDEN

- nombramiento y funciones: 66; - relación en el Capítulo general: 117,1,e. SECRETARIO GENERAL PARA LA FORMACIÓN

- nombramiento y funciones: 30; - relación en el Capítulo general: 117,1,c. SECRETARIO PROVINCIAL

- se designa de entre los Definidores elegidos: 131,2; - compatibilidad con el oficio de Vicario provincial: 131,2. SEGUROS

- para el personal contratado laboralmente: 42. SEMINARIOS

- el Capítulo conventual en los s. mayores: 23,1; - reuniones a modo de Capítulo: 23,2; - casa de formación para los profesos temporales que no se encaminan hacia las órdenes sagradas: 26; - estudios que ha de hacer en el s. el diácono permanente para acceder al sacerdocio: 29. SUFRAGIO DIRECTO (Votaciones)

- por presencia o por carta en la elección del Ministro provincial: 124,1-3. SUFRAGIOS

- por los hermanos difuntos del convento: 43,1; - por el Sumo Pontífice, por el Ministro general, por el ex-Ministro general: 43,2; - por los padres y hermanos de los religiosos: 43,3; - por un novicio: 44; - deberes para con los difuntos: 45. TELÉFONO

- cuándo le está permitido al Superior mayor pedir el parecer de los Definidores por tel.: 157,3-4. VACACIÓN (Vacatio)

- del oficio del Ministro general y de su Vicario: 149; - del oficio del Ministro provincial y de su Vicario: 160. VENTAS o alienaciones, permutas o cambios, alquileres

- condiciones que deben observarse: 58. VIAJES

- 41.

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VICARIO GENERAL

- se designa de entre los Definidores elegidos: 119,3; - si se ausenta de Roma a la vez que el Ministro general: 148,1; - si se ve impedido en el ejercicio de su oficio: 148,2. VICARIO PROVINCIAL

- se designa de entre los Definidores elegidos: 131,2; - el oficio de V. p. es compatible con el de Secretario prov.: 131,2; - cuando sucede al Ministro prov. que cesa en el oficio durante el cuatrienio: 125,3; 170,1. VISITA CANÓNICA

- modo de proceder de los visitadores durante la v. c.: 164,1; 165,2; - modo de proceder de los hermanos durante la v. c.: 166; - finalidad de la v. c.: 165,2-3; - cometido del visitador al acabar la v. c.: 167; - v. c. extraordinaria del Ministro general: 164,2; - información que el Ministro prov. debe proporcionar al visitador durante la v. c.: 168; - v. c. del Custodio capitular (tiempo y sectores de la misma): 169,1; - en una Custodia provincial que no tiene Custodio capitular, la v. c. la hace el Custodio provincial: 171. VOTACIONES

- modalidades de voto en los Capítulos: 99; - mayoría requerida cuando se trata de materia contra el derecho común o de suma importancia: 100; - discusión de una propuesta que ha sido omitida: 101; - discusión ulterior de una propuesta ya aprobada o rechazada: 102; - fin de la discusión con votación inmediata: 103; - mayoría requerida para cambiar una norma de los Estatutos generales sobre la celebración del Capítulo general: 115.

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ÍNDICE GENERAL Carta de promulgación Cap. I – DENOMINACIÓN Y ESTRUCTURA DE LA ORDEN Cap. II – LA FORMACIÓN DE LOS HERMANOS Cap. III – LA VIDA DE ORACIÓN Cap. IV – LA VIDA FAMILIAR DE LOS HERMANOS Título I – Vida fraterna en comunidad Título II – El Capítulo conventual Título III – Las obligaciones de la vida fraterna Título IV – La administración de los bienes Cap. V – LA VIDA APOSTÓLICA DE LOS HERMANOS Título I – Actividad misionera de la Orden Título II – El apostolado parroquial Título III – La Orden Franciscana Seglar Título IV – El apostolado mariano Título V – La actividad ecuménica y el diálogo interreligioso Título VI – Justicia, paz y salvaguarda de la creación Título VII – Las obras especiales Cap. VI – EL GOBIERNO DE LA ORDEN Título I – Proyecto operativo de la Orden Título II – La celebración de los Capítulos Art. 1 – Normas comunes Art. 2 – El Capítulo general Art. 3 – El Capítulo provincial Art. 4 – Elección de los delegados para el Capítulo prov. Título III – El Ministro general y su Definitorio Título IV – Los oficios de la Curia general Título V – Modo de proceder en las reuniones del Definitorio Título VI – El Ministro provincial y su Definitorio Título VII – El Ministro provincial y los Guardianes Título VIII – El Custodio general y su Definitorio Título IX – La vis ita canónica Título X – La colaboración fraterna entre las Provincias Título XI – El Guardián y el Capítulo conventual

Título XII – E l gobierno de los conventos que dependen directamente del Ministro general Cuadro sinóptico de los Estatutos generales promulgados en 1984 (con añadidos de 1989) y en 2001 Índice analítico Índice general