ESTE ES MI HIJO, EL AMADO, ESCUCHADLO

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Reflexión En la pared de un sótano de Colonia, donde habían estado escondidos algunos judíos durante la última guerra mundial, se encontró este escrito: “Creo en el sol, aunque no brille; creo en el amor, aunque no lo sienta; creo en Dios aunque esté callado”. El camino cuaresmal abre para todos los hombres y mujeres del mundo un cielo de esperanza. Dios mismo se acerca a nuestras vidas y nos dice como a los discípulos: “Levantaos” Y después... Y después de la experiencia gozosa bajar del monte, seguir orando, y… nada de tiendas, porque hay mucha gente que nos espera y tenemos que seguir caminando juntos hacia la Pascua. Tenemos que transfigurarnos... Pensamiento Basta una brasa para encender toda la noche. Basta un puñado de semillas para reverdecer toda la espera. Basta la mirada de un centinela para alertar toda la ciudad. Basta el grito de un pobre para movilizar toda la justicia. Basta la vida de un Hombre para reconciliar todo el universo. (Benjamín González Buelta, sj) “ESTE ES MI HIJO, EL AMADO, ESCUCHADLO”

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Reflexión En la pared de un sótano de Colonia, donde habían estado escondidos algunos judíos durante la última guerra mundial, se encontró este escrito: “Creo en el sol, aunque no brille; creo en el amor, aunque no lo sienta; creo en Dios aunque esté callado”. El camino cuaresmal abre para todos los hombres y mujeres del mundo un cielo de esperanza. Dios mismo se acerca a nuestras vidas y nos dice como a los discípulos: “Levantaos” Y después... Y después de la experiencia gozosa bajar del monte, seguir orando, y… nada de tiendas, porque hay mucha gente que nos espera y tenemos que seguir caminando juntos hacia la Pascua. Tenemos que transfigurarnos...

Pensamiento Basta una brasa para encender toda la noche. Basta un puñado de semillas para reverdecer toda la espera. Basta la mirada de un centinela para alertar toda la ciudad. Basta el grito de un pobre para movilizar toda la justicia.

Basta la vida de un Hombre para reconciliar todo el universo. (Benjamín González Buelta, sj)

“ESTE ES MI HIJO, EL

AMADO, ESCUCHADLO”