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- 1 - Estudio de las habilidades cognitivas espaciales en estudiantes de Arquitectura, Ballet y Psicología. Pre-proyecto de Investigación. Trabajo final de grado. Verónica Pérez Fernández CI: 25071614 Facultad de Psicología, Universidad de la República Diciembre, 2016 Tutor: Prof. Adj. Dr. Alvaro Mailhos Gutiérrez Montevideo, Uruguay

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Estudio de las habilidades cognitivas espaciales

en estudiantes de Arquitectura, Ballet y

Psicología.

Pre-proyecto de Investigación.

Trabajo final de grado.

Verónica Pérez Fernández CI: 25071614

Facultad de Psicología, Universidad de la República

Diciembre, 2016

Tutor: Prof. Adj. Dr. Alvaro Mailhos Gutiérrez

Montevideo, Uruguay

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Contenido.

Contenido. ................................................................................. - 2 -

Resumen. ................................................................................... - 4 -

Antecedentes. ............................................................................ - 5 -

Cognición espacial. ..................................................................... - 5 -

Dimensiones de la cognición espacial.......................................... - 6 -

Rotación mental. .............................................................................. - 6 -

Memoria espacial o localización de objetos. .................................. - 8 -

Habilidades espaciales en personas con diferente carga cognitiva

espacial. ..................................................................................... - 9 -

Cognición espacial en estudiantes de danza. ....................................... - 10 -

Cognición espacial en estudiantes de arquitectura. ............................. - 11 -

Género y cognición espacial. .................................................... - 12 -

Pregunta de investigación. ....................................................... - 13 -

Objetivos. ................................................................................. - 14 -

Objetivo general. ................................................................................. - 14 -

Objetivos específicos. .......................................................................... - 14 -

Metodología. ........................................................................... - 14 -

Participantes. ........................................................................... - 14 -

Procedimiento ......................................................................... - 15 -

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Instrumentos. ...........................................................................- 15 -

Consideraciones éticas. ............................................................- 15 -

Resultados esperados. ..............................................................- 16 -

Plan de difusión. .......................................................................- 16 -

Cronograma de ejecución. ........................................................- 16 -

Limitaciones y Futuras Investigaciones. ....................................- 17 -

Referencias. ..............................................................................- 18 -

Anexos. .....................................................................................- 25 -

Hoja de información .................................................................- 25 -

Formulario de consentimiento voluntario e informado. ..........- 27 -

Figuras. ...................................................................................... - 2 -

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Resumen.

La cognición espacial es una de las habilidades humanas fundamentales; para la

realización de tareas diarias y para aquellas que requieren altos niveles de

especialización. Ocupaciones tales como jugar, conducir un auto, caminar por la calle,

recordar donde se encuentran determinados objetos, asistir a clases de danza o

practicar deportes, requieren poner en juego diferentes dimensiones de la cognición

espacial. Cuando se habla de habilidades cognitivas, se hace referencia a los diferentes

procesos mentales llevados a cabo por los sujetos.

El presente proyecto de investigación tiene como objetivo estudiar la cognición

espacial en relación a las diferentes demandas cognitivas. Para cumplir con este

objetivo se tomó en cuenta la vasta evidencia científica que sugiere que las habilidades

espaciales se relacionan con el desempeño en diferentes áreas técnico-profesionales,

como también con las diferencias entre varones y mujeres. En este proyecto se

explorará la eventual asociación entre las habilidades de rotación mental y de memoria

espacial en estudiantes con diferente demanda cognitiva espacial, convocando

estudiantes, varones y mujeres, de las carreras de Facultad de Arquitectura y Facultad

de Psicología de la Universidad de la República, y de la Escuela Nacional de Danza del

SODRE.

Palabras Clave: cognición espacial, rotación mental, memoria espacial, diferencias

de género.

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Antecedentes.

Cognición espacial.

La cognición espacial tiene un papel fundamental en las actividades cotidianas

que realizan los seres humanos cuando interactúan con el mundo que los rodea. Tal es

así que, algunos autores plantean que la cognición espacial no es solamente importante

para poder realizar determinadas tareas como (leer un mapa, dar referencias,

trasladarse) sino que forman parte del cómo se estructura el pensamiento y la forma en

cómo se expresan las personas Tversky (2009).

Por su parte, Lohman define la capacidad espacial como la capacidad de

generar, retener y manipular imágenes visuales abstractas. En el nivel más básico, el

pensamiento espacial requiere la capacidad de codificar, recordar, transformar y

combinar estímulos espaciales (Lohman, 1979). Autores como, Linn y Petersen (1985),

definen la cognición espacial como la habilidad de representar, generar, recordar y

transformar información simbólica no lingüística. A partir de un estudio meta-analítico,

estos autores distinguen tres dimensiones de la cognición espacial: percepción espacial,

(capacidad para ubicarse, orientarse, hallar referencias) rotación mental (capacidad de

imaginar cómo girar los objetos en dos y tres dimensiones) y la visualización, (generar la

imagen mental, efectuar transformaciones y retener los cambios producidos) (Linn y

Petersen, 1985). Estas diferentes dimensiones básicas de la cognición espacial,

involucrarían el aprendizaje, la memoria y el razonamiento (Halpern, 2011).

En la cognición humana se pueden definir diferentes espacios. Tversky (2005),

considera que las personas, conciben diferentes espacios, de manera diferente,

dependiendo de las funciones a las que sirven. Esta autora describe cuatro espacios

diferentes: el espacio del cuerpo, el espacio alrededor del cuerpo, la navegación y por

último el espacio de las representaciones exteriores. Estos espacios, cabe aclarar, no

son unitarios (Tversky, 2005). Dicho de otra forma, se plantea a la percepción espacial

como las relaciones que establecen los seres humanos entre, el espacio que ocupa el

cuerpo propio, con respecto a otras personas y los objetos que se encuentran en él

espacio. Las referencias más utilizadas para moverse en el espacio son, en relación a

la lateralidad, arriba/abajo, delante/detrás, izquierda/derecha, en direccionalidad

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(horizontal, vertical), en distancia (lejos/cerca), dentro/fuera, todas ellas son tareas

relativas a la organización espacial (Garcia, 2009). Se puede pensar la percepción

como un proceso complejo debido a que se establecen relaciones dinámicas con el

resto de los procesos cognoscitivos. Friera plantea que no hay una concepción absoluta

del espacio sino que la misma es relativa y que esta depende del entorno cultural y del

estadio cognoscitivo en que las personas se encuentren (Friera, 1995).

Dimensiones de la cognición espacial.

Las habilidades espaciales no son una construcción unitaria, pudiendo

identificarse varios componentes diferentes (Lohman, 1979). Numerosos son los

investigadores que identifican distintas dimensiones o factores de la cognición espacial,

aunque casi todos coinciden en las siguientes dimensiones: rotación mental,

visualización, memoria espacial o localización de objetos y percepción espacial. En este

trabajo profundizaremos en el estudio de la rotación mental y la memoria espacial ya

que estas dimensiones son aquellas que presentan mayor grado de dimorfismo sexual,

planteando por lo tanto un interés teórico adicional.

Rotación mental.

Shepard y Metzler (1971) definen la rotación mental como el proceso de imaginar

un objeto cuando se lo hace girar alrededor de su posición original. Según estos

autores, para que este proceso sea posible tienen que interactuar dos sistemas él visual

y el motor. La visualización permite generar esta imagen mental, así como, efectuar

transformaciones y poder retener mentalmente los cambios producidos. Por su parte,

Lohman, considera que estas transformaciones son procesos complejos. La

visualización comprendería acciones mentales de manipulación, rotación, inversión,

identificación de cuerpos o figuras especulares (Lohman, 1985; Lohman, 1988).

En el estudio original de Shepard y Metzler (1971), estos autores mostraban a

los participantes pares de figuras tridimensionales en diferentes orientaciones angulares

(ver Fig. 1). Los participantes debían determinar si ambas figuras eran idénticas—

estando una de ellas rotada—o si por el contrario una era la imagen especular de la

otra. Los autores observaron que el tiempo de reacción, es decir el tiempo que les

tomaba a los participantes decidir si las figuras eran iguales o si era una imagen

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especular de la otra, aumentaba en función de la disparidad angular relativa entre

ambas figuras. Estos investigadores propusieron que a la hora de resolver la tarea los

participantes primero giraban las imágenes en su mente, hasta que lograban ver ambas

figuras desde la misma perspectiva. Posteriormente, según la propuesta de Shepard y

Metzler (1971), los participantes evaluaban si ambas figuras eran iguales o diferentes.

También observaron que los varones presentan en promedio tiempos de reacción

menores, y son más precisos, en las tareas de rotación mental que las mujeres.

Figura 1. Ejemplo de estímulos utilizados en las tareas de rotación mental por Shepard

y Metzler (1971). A) Objetos idénticos que difieren en una rotación en el plano de la página; B)

objetos idénticos difieren en una rotación en profundidad; C) 0bjetos de imagen especular

(también girada en profundidad).

En un estudio similar al planteado por Shepard y Metzler, Cooper y Shepard, (1973)

evaluaron la rotación mental de imágenes bidimensionales. En este tipo de estudios

frecuentemente se utiliza un único carácter alfanumérico (letra o número) rotado un

cierto ángulo en el plano respecto a su orientación vertical (orientación de 0 grados). La

consigna planteada por estos autores era responder si una imagen bidimensional

correspondía a una rotación de una imagen modelo o si era una imagen especular de la

misma. Frente a estímulos bidimensionales estos autores observaron que los varones

mantienen una ventaja en relación a las mujeres en las tareas de rotación mental,

aunque esta no es tan grande como en el caso de las tareas tridimensionales.

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Memoria espacial o localización de objetos.

Se entiende por memoria la función que permite al organismo codificar,

almacenar y recuperar la información del pasado (Feldman, 2005). En otras palabras, la

información que ingresa por alguna de las vías sensoriales, se convierte en

conocimiento que es guardado para ser utilizado con posterioridad, cuando sea

necesario. Halpern propone no pensar la memoria como una construcción unitaria

debido a que hay muchos tipos diferentes de memoria (Halpern, 2011). En relación a

esto, se pueden encontrar diversos criterios para su clasificación los más utilizados se

encuentran basados en, su contenido, su duración, entre otros (Halpern, 2011). Autores

como Tulving se han enfocado en establecer distinciones entre los distintos tipos de

memoria. Por un lado, se encuentra la memoria sensorial y memoria a corto plazo, (en

la que se halla la memoria de trabajo). La clasificación en la que se aboco Tulving fue la

memoria a largo plazo en la que se encuentran la memoria declarativa, subdividiéndose

en memoria semántica y episódica y finalmente la memoria procedimental (Tulving,

1972; Tulving, 1985). En particular la memoria espacial consiste en múltiples

mecanismos especializados en codificar, almacenar y recuperar información acerca de

rutas, configuraciones y localizaciones espaciales (Kessels, de Haan, Kappele y

Postman, 2001).

Silverman y Eals (1992) observaron en una serie de estudios, que las mujeres

superaban a los hombres en tareas de memorización espacial. En este estudio, las

autoras presentaban a los participantes imágenes de objetos comunes en una matriz

(ver Fig. 2 en anexos) por un breve espacio de tiempo. Luego se sustituía esta matriz

original por otra que tenía los mismos objetos, pero algunos habían sido ubicados en

diferentes posiciones. El participante debía identificar cuáles objetos habían sido

cambiados de lugar en el menor tiempo posible. Choi y Silverman (1996), plantean las

diferencias sexuales en las habilidades cognitivas espaciales como un dimorfismo

evolutivo relacionado con la división del trabajo entre los sexos. De acuerdo a esta

teoría, los varones se habrían dedicado a la tarea de la caza; para capturar una presa

debían buscarla y perseguirla, muchas veces en terrenos totalmente desconocidos, así

se habría seleccionado aquellas habilidades espaciales que les permitiera poder volver

a salvo con la presa al punto de partida; las mujeres por su parte se habrían dedicado a

la recolección, tarea que requería el poder localizar y recordar cuáles eran las plantas

de uso comestible, en qué estación del año debían cultivarse y en qué lugar se

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encontraban las diferentes especies vegetales. Según esta teoría, las mujeres habrían

logrado un mayor desarrollo de la capacidad de aprender y recordar a través de

referencias y direcciones relativas donde se encuentran los mejores alimentos.

Habilidades espaciales en personas con diferente carga cognitiva

espacial.

Son numerosos los estudios que reportan que las habilidades espaciales se

encuentran relacionadas con el desempeño de determinadas actividades cotidianas y

técnico-profesionales. Uno de los primeros trabajos que se encuentra en relación a esto

es el propuesto por Smith (1964) quien no solo establece la relación entre la ingeniería y

la habilidad espacial; sino que también observó que el desempeño en tareas

estandarizadas de cognición espacial poseen capacidad predictiva ante determinadas

tareas académicas y laborales (Smith, 1964). En relación al desempeño se encuentran

estudios que revelan que las personas que optan por carreras como la ingeniería

(Ferguson, 1992, Smith, 1964), y las matemáticas (Hegarty y Kozhevnikov, 1999)

obtienen mejores niveles de desempeño, en tareas que evalúan las habilidades

espaciales, por el contrario, los artistas plásticos obtienen puntajes más bajos en

habilidades espaciales, pero tienen un mayor desarrollo en la dimensión de memoria

espacial (Casey, Winner, Brabeck y Sullivan, 1990).

Hegarty, Keehner, Cohen, Montello, y Lippa (2007), especularon sobre la

importancia fundamental de la cognición espacial para la comprensión de las imágenes

médicas, en estudiantes de medicina, debido a que las mismas suelen representar

complejas estructuras tridimensionales a través de imágenes bidimensionales. De

forma similar en el campo de la cirugía los cirujanos deben poder desarrollar un modelo

mental de la anatomía tridimensional interna que se basa en las imágenes de

ultrasonido o en imágenes de rayos X, tomografías computadas e imágenes de

resonancia magnética (Hegarty, Keehner, Cohen, Montello, y Lippa, 2007). Otros

estudios se han enfocado en explicar cómo las pruebas de rotación mental y

visualización, han sido utilizadas para predecir el éxito académico-profesional en

carreras como ser arquitectura, diseño gráfico, ingenieros y pilotos (Gibbons, Baker, y

Skinner, 1986; Hegarty y Simms, 1994; Smith 1964).

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Cognición espacial en estudiantes de danza.

Así como varios estudios relacionan diferentes tareas intelectuales con la

cognición espacial, algunos autores han estudiado las diferencias individuales en las

habilidades espaciales en relación a la práctica de diferentes actividades corporales.

Dado que la danza es un fenómeno complejo, que conjuga e interrelaciona

varios factores: biológicos, psicológicos, sociológicos, que fusiona la expresión y la

técnica en una actividad que puede ser individual o colectiva (Garcia, 1997). La danza

se ha transformado en una fuente muy rica de material para los investigadores

interesados en la integración del movimiento y la cognición (Bläsing, Calvo-Merino,

Cross, Jola, Honisch, y Stevens, 2012).

La danza puede definirse como el desplazamiento en el espacio por una o todas

las partes del cuerpo del bailarín, diseñando una forma, impulsado por una energía

propia, con un ritmo determinado, durante un tiempo de mayor o menor duración

(Megias, 2009). Para un bailarín, el espacio se transforma en su marco de referencia,

ya que el mismo debe poder analizar las características espaciales del escenario,

considerar las diferentes distancias que debe tomar entre él, su partenaire y el resto de

sus compañeros, para poder llevar a cabo una coreografía ya establecida.

Habitualmente la formación académica comienza a temprana edad, los bailarines

van adquiriendo inconscientemente el conocimiento de las diversas partes del cuerpo en

la realización del movimiento. En una primera etapa de aprendizaje la danza se practica

a través de la imitación, y para hacerlo el sujeto debe poder ser capaz de comprender o

discernir el movimiento. Esto solo es posible si el sujeto ha incorporado correctamente

el conocimiento de su propio esquema corporal y de las posibilidades que tiene de

realizar el movimiento (Megias, 2009).

Una característica de los bailarines y de algunos atletas es el poder ensayar

mentalmente y de forma sistemática la coreografía o alguna jugada (Megias, 2009).

Chase y Simon, (1973) plantean que los factores de la práctica y la experiencia son

determinantes en el desarrollo de conocimientos sobre un tema en particular mediante

la formación profesional y la experiencia práctica. Se han encontrado correlaciones

entre los años en que se practica una actividad o tarea con la capacidad de memoria, en

una revisión reciente se observo que el nivel de experiencia se corresponde con el

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rendimiento de memoria (Ericsson, Patel y Kintsch, 2000). Cañal Santos y Cañal Ruiz

(2001), observaron que la práctica de la danza ejercitara tanto la memoria auditiva

(órdenes, consignas, palabras, sonidos, canciones) como la motriz (posiciones

individuales y en relación a los demás compañeros o partenaire, así como también

pasos, figuras, gestos, y sus encadenamientos).

Estudios previos se han enfocado en examinar la correlación entre el nivel de

entrenamiento (amateur vs. experto) en bailarines y su capacidad para recordar

secuencias de movimientos (Starkes, Deakin, Lindley y Crisp, 1987, Smyth y Pendleton,

1994). En otras palabras, el recuerdo que tenían los bailarines expertos era superior al

de los bailarines amateur en el caso particular o solo cuando se trataba del recuerdo de

la danza (Starkes et al, 1987).

Estas observaciones pueden relacionarse con otros estudios en los que se

evalúan las habilidades espaciales en deportistas, en tanto estos dos grupos—bailarines

y deportistas—tienen demandas espaciales similares. En este sentido, Pietsch y

Jansen (2012) observaron que los estudiantes que practicaban un deporte tenían un

mejor rendimiento que aquellos estudiantes que solo cursaban la carrera de educación.

Estudios previos mostraron que personas que asistieron a clases deportivas obtuvieron

un puntaje mejor en las pruebas de rotación mental, que un grupo control que solamente

asistió a escuchar una charla (Jansen y Pietsch, 2010), mientras que personas que

realizaban malabares por más de tres meses mejoraron su rendimiento en las pruebas

de rotación mental, sobre las personas que no practicaron esta tarea (Jansen, Titze y

Heil, 2009).

Cognición espacial en estudiantes de arquitectura.

La arquitectura se asocia con la creación de edificios y la modificación del medio

ambiente para satisfacer determinadas necesidades humanas. Newcombe y

Huttenlocher (2000), proponen que el uso, la fabricación y la creación, son actividades

que se han transformado en cotidianas para los seres humanos y para poder llevarlas a

cabo se requiere de la capacidad espacial.

Los programas actuales a nivel nacional tienen como objetivo incrementar las

competencias de los estudiantes y que estos, al finalizar las carreras de Facultad de

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Arquitectura y construcción de la UTU, sean capaces de conocer, dominar y realizar

diferentes técnicas y modalidades de dibujo, a mano alzada, instrumental y dibujo

asistido por computadora, tareas que requieren de una alta carga cognitiva espacial

(Programa, Construcción I, (2013), Facultad de Arquitectura; Programa, Construcción I,

2004, UTU). Son numerosos los estudios que consideran que las habilidades

espaciales se pueden desarrollar a través de la formación, (Cohen, Hegarty, Keehner, y

Montello, 2003), (Potter y Van der Merwe, 2003) estos autores también coinciden en la

importancia que tiene el proporcionar los materiales apropiados para su desarrollo

(ordenadores, proyectores, cámaras, pizarras interactivas, videoconferencias). Los

arquitectos deben poder desarrollar habilidades cognitivas, destrezas manuales y

métodos técnicos para su desempeño profesional. Lowrie, (1994) propone que para

poder interpretar, entender y apreciar cuanto está a nuestro alrededor, es necesaria la

comprensión espacial. La relación entre la actividad profesional y las habilidades

espaciales se pone en evidencia en algunos estudios. Peters, Chisholm, y Laeng (1995)

observaron que los estudiantes universitarios que optan por carreras relacionadas con

las ciencias físicas obtienen mejores resultados en las pruebas de rotación mental que

los que optan por carreras en ciencias sociales y humanas.

Género y cognición espacial.

Las diferencias cognitivas entre varones y mujeres ha sido uno de los campos de

investigación más desarrollados y prolíficos en el dominio de las habilidades espaciales.

Una gran variedad de técnicas ha sido utilizada para explorar diferencias en las

estrategias de procesamiento, capacidad de memoria de trabajo, entre otros. Los

factores que podrían contribuir podrían incluir diferencias en la estructura o la función

neural, la exposición a hormonas sexuales, el aprendizaje formal e informal y

estereotipos sociales (Halen y Collaer, 2005). En los niños pequeños estas habilidades

se van alcanzando a lo largo del desarrollo y son el resultado progresivo de habilidades

visuales, motoras y espaciales, las cuales se unifican y culminan en la capacidad para

crear mapas mentales y la habilidad visomotora, para integrarlo en un todo organizado

(Rosselli, 2015).

Las diferencias de género observadas en habilidades cognitivas plantean la

cuestión acerca de la correspondencia existente entre género, habilidades y rendimiento

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académico. En este sentido, se observaron diferencias significativas a favor de los

hombres en tareas de rotación mental (Linn, 1999; Shepard y Metzler, 1971), las cuales

se conservan a lo largo de todo su desarrollo. Linn y Petersen (1985) sugieren que esta

ventaja a favor de los hombres depende de la dimensión espacial explorada. Así, se

encuentran diferencias mínimas en percepción visual, mayores diferencias en tareas de

rotación mental a favor de los hombres y no hay diferencias en tareas de visualización

espacial, los datos obtenidos son congruentes con los aportados por Geary, Gilger y

Elliot-Miller (1992). Estas diferencias de género se encuentran bien documentadas en

los trabajos propuestos por Kimura 1999; Masters 1998; Masters y Sanders, 1993;

1995; Linn y Petersen, 1985, donde los hombres realizan mejor que las mujeres tareas

en las que deban imaginar la posición en la que quedara un objeto luego de aplicarle

una orientación espacial diferente, así como también problemas cuantitativos. Las

mujeres por su parte sacan ventajas en las puntuaciones de las pruebas de escritura

(Kimura, 1992), fluidez del lenguaje (Stumpf y Eliot, 1995) aprendizaje (Harris, 1978) y

memoria espacial (Silverman y Eals, 1992; Eals y Silverman, 1994).

En este trabajo se plantea contribuir al análisis de la relación entre el uso

racional y corporal del espacio y el desempeño en algunas de las dimensiones de la

cognición espacial: rotación mental y memoria espacial, tanto en varones como en

mujeres.

Pregunta de investigación.

El presente trabajo parte de la siguiente pregunta inicial que servirá de guía para

la investigación.

- ¿El uso del espacio a nivel corporal—por ejemplo en el caso de bailarinas—o

intelectual—en el caso de los estudiantes de arquitectura—está relacionado con

el desempeño en diferentes tareas de la cognición espacial evaluadas en el

laboratorio?

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Objetivos.

Objetivo general. - Estudiar la cognición espacial en relación a las diferentes demandas cognitivas y

en relación al sexo de los participantes.

Objetivos específicos. - Analizar las posibles diferencias en tareas de rotación mental bidimensional y

tridimensional y memoria espacial en estudiantes de arquitectura y danza.

- Estudiar el desempeño en tareas de rotación mental y memoria espacial en

función del sexo.

Metodología.

En relación a los objetivos previamente planteados y de la pregunta de

investigación que se pretenden contestar, se considera el abordaje a partir de una

metodología de tipo cuantitativo transeccional y correlacional. (Hernández- Sampieri,

1997, pág., 204)

Participantes.

Los criterios de inclusión y exclusión considerados para la delimitación

poblacional son los siguientes: sexo femenino y masculino, con edades comprendidas

entre los 18 y 30 años de edad, ser estudiantes activos durante al menos tres años

consecutivos de la Licenciatura en Arquitectura, la Licenciatura en Psicología o la

Escuela Nacional de Danza.

Se plantea una muestra compuesta por al menos 20 mujeres y 20 varones, por

cada una de las opciones de estudio.

Ninguno de los participantes deberá sufrir de ningún trastorno neurológico ni

psiquiátrico. En cuanto a la visión deberá ser normal o corregida. Todos los

participantes serán voluntarios, contactados y reclutados en los centros de estudio

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(Facultad de Arquitectura y Facultad de Psicología, Universidad de la República) y la

Escuela Nacional de Danza, SODRE). Deberán firmar el consentimiento informado al

comenzar las pruebas.

Procedimiento.

Las tareas de rotación mental bi- y tridimensional serán ejecutadas a través de

un ordenador, en la sala de informática de la Facultad de Psicología. Las mismas serán

programadas en la aplicación de código abierto Psychopy (Peirce, 2007). La cual

permite la presentación de los estímulos, la toma y la recopilación de datos, con la

finalidad de registrar de forma estandarizada los tiempos empleados por los

participantes para dar una respuesta (correcta o incorrecta) así como la precisión de las

misma.

Instrumentos.

A partir de la tarea original de Shepard y Metzler (1971), prueba de lápiz y papel

Ganis y Kievit (2015) proponen una nueva serie de formas tridimensionales para

investigar los procesos de rotación mental. En el presente estudio se utilizo una última

versión computarizada (ver Fig. 3 en Anexos) utilizando los estímulos propuestos por

Ganis y Kievit (2015).

La prueba de memoria espacial (Silverman y Eals, 1992) se aplicará en formato

de lápiz y papel (ver Anexos).

Consideraciones éticas.

Dado que se plantea trabajar con seres humanos, se hace necesario informarlos

de los fines y posibles alcances de la misma, así como también el compromiso y la

responsabilidad de preservar en todo momento los datos personales que sean

aportados por los participantes, asegurando su confidencialidad. Los estudios se

realizarán de acuerdo a la normativa vigente en nuestro país para la investigación con

seres humanos (Decreto del poder Ejecutivo Nº 379/008 (CM/515) y la Ley N° 18.331

(CM/524) Protección de Datos personales y acción de “Habeas Data” 2009).

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Los estudiantes que accedan a participar firmarán un formulario en el cual

expresen su voluntad de participación, así como también la libertad de retirarse en

cualquier momento de la prueba.

Resultados esperados.

Se considera que los resultados de esta investigación permitirán:

Aportar conocimiento en relación a las habilidades cognitivas y las diferencias de

género, justificados en la recolección de datos cuantitativos.

Generar a partir de los resultados obtenidos, un corpus teórico de documentos y

registros, que sirvan de insumo para futuras investigaciones.

Plan de difusión.

Se procurará la publicación de un artículo científico en revistas nacionales o

internacionales. Se aspira a generar un poster para ser presentado en diferentes

eventos de investigación estudiantil.

Cronograma de ejecución.

Actividades 1 Semestre 2 Semestre

Revisión bibliográfica X

Programación de tareas: Rotación mental/ memoria espacial X

Autorizaciones /Comité de Ética de la Facultad de Psicología X

Aplicación de las Tareas X

Procesamiento de la información X

Redacción de informe científico/ Poster X

Presentación de resultados X

Redacción de informe final X

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Limitaciones y Futuras Investigaciones.

Una limitación que presenta este estudio en particular puede ser el bajo número

de participantes utilizados. Se considera que el poder contar en un futuro con una

muestra más amplia permitiría tener resultados más potentes.

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Referencias.

Bläsing B, Calvo-Merino B, Cross E, Jola C, Honisch J y Stevens CJ (2012)

Neurocognitive control in dance: A review. Acta Psychologica, 139, 300-308

DOI: 10.1016/j.actpsy.2011.12.005

Cañal Santos, F. y Cañal Ruiz, M. (2001). Música, danza y expresión corporal en

educación infantil y primaria. Editado por la Consejería de Educación y ciencia de

la Junta de Andalucía.

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- 25 -

Anexos.

Hoja de información

Titulo del Proyecto: Estudio de las habilidades cognitivas en estudiantes de

Arquitectura, Ballet y Psicología.

Investigador responsable: Br. Verónica Pérez Fernández.

Datos de contacto del investigador responsable: [email protected]

Quien será tutoreada por el Profesor Adjunto, Dr. Alvaro Mailhos

([email protected]) perteneciente a la Facultad de Psicología, docente en el

Instituto de Fundamentos y Métodos en Psicología.

¿Cuál es el objetivo de este estudio?

Estudiar la cognición espacial en relación a las diferentes demandas cognitivas, en

estudiantes universitarios de diferentes carreras.

¿Por qué he sido seleccionado/a para participar en este estudio?

Has sido convocado para participar debido a que las actividades que realizas a diario

se ajustan a los objetivos que se pretende demostrar.

¿Qué tendré que hacer?

Se les pedirá a los estudiantes que ejecuten en computadora un programa basado en el

modelo de Ganis y Kievit (2015) que ayuda a medir la tarea de rotación mental. El

mismo estará programado para que sea realizado en dos y tres dimensiones. A

continuación realizaran una tarea de memoria espacial en lápiz y papel.

La participación en este estudio será de no más de 20-30 minutos en total.

- 26 -

¿Cuáles son los criterios de exclusión? (¿Existe algún motivo por el cual no

debería participar de este estudio?)

No existe ningún motivo por el cual no pueda participar de este estudio.

¿Mi participación implicará algún tipo de incomodidad o inconveniente?

No. Sin embargo, debes recordar que puedes retirarte del estudio en cualquier

momento sin tener que dar explicaciones y sin que esto genere ningún tipo de

inconveniente para ti. Recuerda que tu participación es totalmente voluntaria.

¿Quién tendrá acceso a la información que proporcione?

Solo el investigador principal y el tutor tendrán acceso a la información proporcionada.

Este estudio ha sido presentado para su aval al Comité de Ética de la Facultad de

Psicología de la Universidad de la República

¿Qué medidas se tomarán para asegurar la confidencialidad de los datos?

Al comienzo de la/s prueba/s se asignará un código con el que se identificará a cada

uno de los estudiantes. Los datos personales así como los códigos serán guardados en

una computadora a la que solo tendrán acceso el estudiante investigador y el tutor

responsable. Los consentimientos informados serán entregados a dicho tutor para ser

guardados en la Facultad de Psicología. Los datos recolectados podrán ser usados

para una publicación científica, dichos datos serán presentados de forma grupal. Cabe

aclarar que en ningún caso se reportaran datos que permitan identificar a la persona

individualmente.

- 27 -

Nro.: _____________

Formulario de consentimiento voluntario e informado.

Por favor, lee atentamente y completa este formulario. Responde con [Si] o con [No] la

respuesta que elijas.

He leído y comprendido la hoja de información de la investigación:

“Estudio de las habilidades cognitivas en estudiantes de Arquitectura, Ballet y

Psicología”.

He tenido oportunidad de realizar preguntas en relación con el presente estudio, y en

caso afirmativo he recibido respuestas satisfactorias.

Acepto participar voluntariamente en este estudio.

He sido informado/a que puedo retirarme en cualquier momento sin tener que dar

explicaciones, y que en caso de retirarme, esto no me generará ningún perjuicio.

Firma y aclaración del participante:

Fecha:

Firma y aclaración del investigador

responsable:

Fecha

- 2 -

Figuras.

Fig. 2 Matriz de la presentación original del estudio Silverman y Eals (1992).

Fig. 3 .Ganis y Kievit (2015)

A B

- 3 -