Estudio sobre integrales térmicas de Phoracantha ......dos de un observatorio situado en una fin-ca...

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Bol. San. Veg. Plagas, 18: 529-545, 1992 Estudio sobre integrales térmicas de Phoracantha semipunctata Fab. (Col: Cerambycidae), insecto perforador del género Eucalyptus, en Huelva (España) L. GONZÁLEZ TIRADO Durante 1983, 1984 y 1985, se efectuaron en el sur de la provincia de Huelva una serie de observaciones sobre trozas de Eucalyptus globulus Labill., a partir de las cua- les se ha obtenido diversa información sobre Phoracantha semipunctata Fab., insecto perforador de los Eucalyptus. No se han producido ni emergencias ni puestas significativas en períodos con tem- peraturas medias inferiores a 15 °C. El tiempo mínimo transcurrido entre las puestas y las primeras emergencias ha sido de 62 días, y éstas no han finalizado hasta 15 ó 16 meses después de aquéllas. Una pequeña parte de la población (siempre inferior al 50 %) podría originar dos generaciones anuales, aunque la mayoría tan sólo puede completar una. Se ha establecido un modelo de predicción de emergencias, basado en valores de Integrales Térmicas (IT) y del Número de Días (ND) con temperaturas iguales o su- periores a una dada, de tal manera que de las diferentes temperaturas base (C) ensa- yadas (entre 4 y 14 °C) como Umbrales Inferiores de desarrollo, resulta más fiable adoptar C = 4 o para el caso de IT, y C = 14 °C para el ND. De esta forma puede pre- decirse que las primeras emergencias se producirán cuando se alcancen 2.039 °C. día (± 864) o 109 días (± 46) desde la puesta; el 50 % de emergencias para valores de 3.108 °C. día (± 862) o 168 días (± 45); y las emergencias estarán prácticamente ter- minadas cuando se alcancen los 5.656 °C. día o 310 días (± 46). El modelo podría ser aplicado para predecir el número de generaciones que P. se- mipunctata Fab. podría desarrollar en una región determinada y así poder evaluar el riesgo potencial que su presencia podría tener para las plantaciones de Eucalyptus exis- tentes o previstas efectuar. L. GONZÁLEZ TIRADO. Junta de Andalucía. Consejería de Agricultura y Pesca. Sec- ción de Protección de los Vegetales. Apartado 493. 21080 Huelva. Palabras claves: Phoracantha semipunctata, Eucalyptus, Integrales Térmicas, Nú- mero de generaciones, Huelva, Andalucía, España INTRODUCCIÓN Phoracantha semipunctata Fab. (Coleópte- ra: Cerambycidae) es un insecto xylófago es- pecífico del género Eucalyptus, originario de Australia y que ha ido difundiéndose amplia- mente sobre diversas regiones tropicales y subtropicales del mundo, fundamentalmente a través del comercio de la madera y el cul- tivo a gran escala de diferentes especies de Eucalyptus (DUFFY, 1963; DRINKWA- TER, 1975; IVORY, 1977; LÓYTTYNIE- MI, 1980). Los daños ocasionados por esta plaga suelen ser importantes, especialmente en aquellas plantaciones sometidas a condicio-

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Bol. San. Veg. Plagas, 18: 529-545, 1992

Estudio sobre integrales térmicas de Phoracantha semipunctataFab. (Col: Cerambycidae), insecto perforador del géneroEucalyptus, en Huelva (España)

L. GONZÁLEZ TIRADO

Durante 1983, 1984 y 1985, se efectuaron en el sur de la provincia de Huelva unaserie de observaciones sobre trozas de Eucalyptus globulus Labill., a partir de las cua-les se ha obtenido diversa información sobre Phoracantha semipunctata Fab., insectoperforador de los Eucalyptus.

No se han producido ni emergencias ni puestas significativas en períodos con tem-peraturas medias inferiores a 15 °C. El tiempo mínimo transcurrido entre las puestasy las primeras emergencias ha sido de 62 días, y éstas no han finalizado hasta 15 ó 16meses después de aquéllas. Una pequeña parte de la población (siempre inferior al50 %) podría originar dos generaciones anuales, aunque la mayoría tan sólo puedecompletar una.

Se ha establecido un modelo de predicción de emergencias, basado en valores deIntegrales Térmicas (IT) y del Número de Días (ND) con temperaturas iguales o su-periores a una dada, de tal manera que de las diferentes temperaturas base (C) ensa-yadas (entre 4 y 14 °C) como Umbrales Inferiores de desarrollo, resulta más fiableadoptar C = 4o para el caso de IT, y C = 14 °C para el ND. De esta forma puede pre-decirse que las primeras emergencias se producirán cuando se alcancen 2.039 °C. día(± 864) o 109 días (± 46) desde la puesta; el 50 % de emergencias para valores de3.108 °C. día (± 862) o 168 días (± 45); y las emergencias estarán prácticamente ter-minadas cuando se alcancen los 5.656 °C. día o 310 días (± 46).

El modelo podría ser aplicado para predecir el número de generaciones que P. se-mipunctata Fab. podría desarrollar en una región determinada y así poder evaluar elriesgo potencial que su presencia podría tener para las plantaciones de Eucalyptus exis-tentes o previstas efectuar.

L. GONZÁLEZ TIRADO. Junta de Andalucía. Consejería de Agricultura y Pesca. Sec-ción de Protección de los Vegetales. Apartado 493. 21080 Huelva.

Palabras claves: Phoracantha semipunctata, Eucalyptus, Integrales Térmicas, Nú-mero de generaciones, Huelva, Andalucía, España

INTRODUCCIÓN

Phoracantha semipunctata Fab. (Coleópte-ra: Cerambycidae) es un insecto xylófago es-pecífico del género Eucalyptus, originario deAustralia y que ha ido difundiéndose amplia-mente sobre diversas regiones tropicales ysubtropicales del mundo, fundamentalmente

a través del comercio de la madera y el cul-tivo a gran escala de diferentes especies deEucalyptus ( D U F F Y , 1963; DRINKWA-TER, 1975; IVORY, 1977; LÓYTTYNIE-MI, 1980).

Los daños ocasionados por esta plagasuelen ser importantes, especialmente enaquellas plantaciones sometidas a condicio-

nes de «stress» por excepcionales situacio-nes de sequía o inadecuado manejo. Los ár-boles debilitados acaban siendo víctimas fá-ciles de este insecto.

Actualmente se continúa repoblando condiversas especies del género Eucalyptus enpaíses y zonas en donde no estaban intro-ducidas o lo estaban en pequeña cantidad.Dada la importancia de los daños que po-tencialmente puede ocasionar P. semipunc-tata, resulta muy recomendable efectuar es-tudios edafológicos y climáticos previos lomás rigurosos posibles, con objeto de eva-luar la adaptación de Eucalyptus al medioy los riesgos derivados por la posible pre-sencia de P. semipunctata.

P. semipunctata, al proceder de Austra-lia, está habituada a climas cálidos, lo queexplica su preferencia por temperaturas ele-vadas (29 a 32 °C) y su gran tolerancia tér-mica, ya que su actividad de vuelo, porejemplo, se desarrolla desde los 18 °C has-ta los 39 ó 40 en que se inhibe (CHA-RARAS, C , 1979).

Hasta el presente, se conocen datos bá-sicos sobre los requerimientos térmicos dedesarrollo de P. semipunctata, aunque alparecer basados en ensayos de laboratorio,con condiciones controladas de humedad ytemperatura, e incluso de sustrato alimen-t i c io ( B Y T I N S K Y , S A L T Z y N E U -MARK, 1952).

Con objeto de intentar predecir las posi-bilidades de evolución de este insecto en di-ferentes condiciones climáticas, decidíabordar unos ensayos que pudieran servirpara conocer:

— Las épocas de emergencias en funciónde las puestas, y de las temperaturas.

— El número de días necesario desde lapuesta para conseguir un determinado por-centaje de emergencias. Este dato puede serde gran importancia a efectos de duraciónde cuarentenas.

— El número de generaciones anualesque P. semipunctata Fab. es capaz de de-sarrollar en nuestras condiciones, comoconsecuencia de lo anterior.

— Una primera aproximación a un posi-ble modelo de predicción de emergencias en

función de las Integrales Térmicas (IT) y/odel Número de Días (ND) con temperatu-ras medias superiores o iguales a una deter-minada, lo que podría servir para su apli-cación en otras zonas geográficas.

MATERIAL Y MÉTODOS

Desde finales del mes de marzo de 1983,hasta el de agosto de 1984, y aproximada-mente cada 15 días, se procedió a seleccio-nar un árbol de E. globulus (Labill) vigo-roso y sin ninguna señal de estar o haber es-tado atacado por P. semipunctata Fab. Acontinuación fue cortado, descopado ydesrramado.

Del total de su longitud, en general su-perior a 12 m, fueron seleccionadas trestrozas: la basal, la media y otra de la zonaapical, pero siempre con diámetro no infe-rior a 7 cm. La longitud de cada troza fuede 2,10 m.

Estas tres trozas, juntamente con el restodel árbol, quedaban emplazadas en el cam-po, tapadas con las ramas y hojas a modo decebo (GONZÁLEZ TIRADO, 1984), con obje-to de atraer las puestas de P. semipunctataFab. A los 15 días, se procedía a repetir lamisma operación, y las tres trozas seleccio-nadas la quincena anterior eran retiradas delcebo e introducidas en el interior de un jau-lón metálico de 5 x 3 x 2,40 m (Fig. 1),emplazado en la misma parcela y contenien-do en su interior unas estructuras metálicaspreparadas para soportar las trozas(Fig. 2). La parcela estaba situada en lazona de Moguer, al sur de la provincia deHuelva.

Cada quincena, aproximadamente, y si-multáneamente con la operación de insta-lar un cebo nuevo y retirar el anterior, serevisaban todas las trozas ya existentes enel jaulón para anotar el número de aguje-ros de emergencias que hubiera.

De esta manera, entre marzo de 1983 yagosto de 1984 se instalaron 35 cebos, quehemos denominado ensayos, con tres trozascada uno, haciendo un total de 105 trozas.

Los datos meteorológicos fueron toma-

dos de un observatorio situado en una fin-ca próxima a la parcela de los ensayos. Es-tos datos sirvieron posteriormente para ela-borar las Integrales Térmicas.

Las temperaturas oscilaron, durante eltiempo que duraron los ensayos, entre unamínima de - 4 °C en enero de 1985, y unamáxima de 40 °C en septiembre de 1983 yen agosto de 1985.

Para cada uno de los 35 ensayos efectua-dos se fijó una fecha media en la que con-centrar las puestas efectuadas a lo largo delos 15 días de exposición, y que como cri-terio general decidí que fuera a los 5 díassiguientes a la fecha de instalación del cebo,ya que según mis propios datos de otros tra-bajos, es entonces cuando en términos ge-nerales se han recogido el 90 % de las pues-tas totales.

Los porcentajes acumulados de emergen-cias de cada ensayo fueron transformadosen sus correspondientes valores Probits.Por otro lado, para cada uno de los ensa-yos fueron calculados los valores de la In-tegral Térmica (IT) existente entre la fechade la puesta y cada una de las fechas en lasque se observaron emergencias, así como el

Fig. 1.—Jaulón metálico utilizado en el desarrollo delos ensayos.

Número de Días (ND) transcurridos, to-mando como Umbrales Inferiores (UI) dedesarrollo 6 valores (C) de la temperaturamedia (Tm), de dos en dos, entre 4 y 14 °C.

De tal manera que:

[IT (N)] = 2 [Tm(i) - C] y[ND (N)] = 2 (n.° de días con Tm ^ C)

siendo:

• Tm(i) las temperaturas medias diarias encada una de las fechas i comprendidas en-tre la p y la e.• Tm(i) > C, o en caso contrario se con-sidera Tm(i) = C.• [!T (N)] el valor de la IT entre la fechade puesta (p) y la de emergencia (e), parael ensayo número N, cuando se ha tomadoun valor C como UI de desarrollo.• [ND (N)] el número de días con tempe-raturas medias diarias ^ C, entre las fechasp y e, y para el ensayo número N.

Fig. 2.—Detalle del jaulón, con las estructurasmetálicas soportando las trozas.

A continuación, y debido a la distribu-ción sigmoidal de estos datos (Fig. 3), cadavalor de IT y de ND fue transformado ensu correspondiente logaritmo decimal (log),obteniéndose así para cada ensayo, una se-rie de parejas de valores Probits-logarítmi-cos (RIEDL et al, 1976; POTTER y TIM-MONS, 1983).

Los resultados así obtenidos han sidoanalizados distribuyendo los 35 ensayos envarios grupos, en función de la época enque se realizaron las instalaciones y, en con-secuencia, las puestas de P. semipunctataFab. Concretamente, se han tomado:

portantes quedan reflejados en las figurasy cuadros correspondientes.

A) Respecto a las épocas de emergen-cia (Fig. 4) puede afirmarse que, indepen-dientemente del momento de la puestas,únicamente existe un período libre de ellasque está comprendido aproximadamenteentre mediados de diciembre y principiosde marzo, es decir, 2 ó 3 meses que corres-ponden a la época más fría del año, contemperaturas medias por debajo de 15 °C ymínimas medias inferiores a 10 °C (Fig. 5).Esto coincide con anteriores observaciones

Cada uno de estos Grupos ha sido consi-derado como si fuera un ensayo único, y enconsecuencia se ha procedido a efectuarcon sus parejas de valores Probit-logarítmi-cos un ajuste a una recta del tipo:

Y = a + b-X

d o n d e Y es el v a l o r Probit, yX = log10 (IT), habiéndose consideradolos 6 valores de C antes mencionados (4, 6,8, 10, 12 y 14).

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

El volumen de datos obtenidos y de ta-blas elaboradas hacen imposible que pue-dan ser recogidas en esta publicación, dadala limitación de espacio existente. Sin em-bargo, la mayoría de los resultados más im-

nuestras (GONZÁLEZ T I R A D O , 1987 y1990).

Hay que señalar, no obstante, que en to-dos los ensayos se han producido emergen-cias de adultos, incluidos los correspondien-tes a la época invernal. Esto indica, que du-rante el invierno también se han producidopuestas, aunque bien es cierto que éstas hantenido que ser de poca importancia a tenorde las escasas emergencias producidas endichos ensayos en comparación con las ob-tenidas en otras épocas del año (Fig. 5). Enesta escasez de emergencias habrán influi-do, sin duda, otros factores como por ejem-plo el nivel de plaga presente y el régimende alimentación de las larvas, condiciona-do por la mala calidad alimenticia de lastrozas en esos momentos.

Por otro lado, se observa (Fig. 4) cómolas puestas efectuadas durante los meses deenero a abril provocan el 50 % de sus emer-

Primavera de 1983Primavera de 1984Primavera de 1983 y 1984Verano de 1983Verano de 1984Verano de 1983 y 1984Primavera y verano del 83 y 84Otoño de 1983Invierno de 1983Primavera + Verano + OtoñoPrimav. 84 + Verano 83 y 84 + Otoño 83Todas

Fig. 3.—Algunos ejemplos de la distribución sigmoidal de los datos (Integral Térmica - % de emergencias).

gencias entre los meses de septiembre y oc-tubre del mismo año, mientras que las pues-tas que se producen durante el resto delaño, originan el 50 % de las emergenciasentre mayo y julio del año siguiente.

B) El número observado de días que seha tardado en producir un porcentaje de-terminado de emergencias ha variado segúnla época de las puestas (Fig. 6), que si lasagrupamos en las 4 estaciones o grupos (P,V, O e I) explicados con anterioridad, ob-tenemos el Cuadro 1.

El mínimo tiempo que hemos observadoentre la puesta y la primera emergencia hasido de 30 días, correspondiente a uno delos ensayos de verano (V), pero este tiem-po lo considero difícilmente aceptable, de-biendo quizás atribuirlo a un error en la ob-servación, puesto que pudimos comprobar

que en algunas ocasiones, las larvas que seencuentran alimentándose en la zona delcambium efectúan unos agujeros al exteriorde la corteza (Fig. 7) que pueden inducir aconfusión con los auténticos agujeros deemergencia de los adultos.

En cualquier caso, el mínimo valor me-dio necesario entre la puesta y la primeraemergencia ha sido de 62 días (a = 0,05),en los ensayos de verano (V). Este valortiene su importancia a la hora de fijar eltiempo máximo que las trozas de los cebosutilizados en la lucha contra P. semipuncta-ta Fab. deben permanecer en el campo sinser destruidas mediante astillamiento o fue-go.

Respecto al tiempo máximo que duranlas emergencias, hemos podido constatarcomo éstas continúan produciéndose 464

Fig. 4.—Época de puestas y de emergencias de P. semipunctata Fab., producidas para cada uno de los 35 ensayos.

días (15-16 meses) después de producirselas puestas en ensayos de invierno (I). Noobstante, en otras ocasiones hemos podidoobservar emergencias que se han produci-do después de tres años de haberse produ-cido las puestas ( G O N Z Á L E Z T I R A -DO, 1990). Aunque esto es un hecho quizásexcepcional, no deja de tener su importan-cia a efectos de establecer duración decuarentenas.

Ya que en nuestra zona la mayor partede las puestas observadas en campo sobreárboles en pie se efectúan entre los mesesde junio y agosto (GONZÁLEZ TIRA-DO, 1990), es decir, durante los meses deverano, podemos predecir que el númeromedio de días que transcurrirán entre lapuesta y el 50 % de las emergencias será de

343 días (± 17) para a = 0,05, con un coe-ficiente de variación CV = 0,089. La pri-mera emergencia cabe esperarla a los 101días (± 39). También es previsible que el90 % de las emergencias se hayan produci-do tras 388 días (± 17) desde la puesta(Cuadro 1 y Fig. 8).

En todas las estaciones del año, los coe-ficientes de variación (CV) que se han ob-tenido son en general muy elevados(Fig. 8), coincidiendo casi siempre el valormás pequeño con el 50 % de emergencias.Es decir, la predicción más exacta corres-pondería a este porcentaje.

C) Con los datos del Cuadro 1, he ela-borado una gráfica (Fig. 9) en la que se hanrepresentado, por un lado, los diferentesmomentos de puesta a lo largo de todo el

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Cuadro 1.—Número de días reales transcurridos desde la puesta hasta el % de emergenciascorrespondiente en cada una de las estaciones del año

año y los momentos en que se han obser-vado las primeras emergencias, y hemosaceptado el supuesto de que en ese mismomomento se produce de nuevo la puestatras el apareamiento (de momento no pa-rece estar muy claro si es preciso un deter-minado tiempo de maduración sexual y depreoviposición). Por otro lado hemos hecholo mismo con los momentos en que se pro-ducen el 50 % de las emergencias.

El resultado es, refiriéndonos a la zonade los ensayos, que una pequeña parte dela población (siempre inferior al 50 %) po-dría originar dos generaciones anuales, yque la mayoría de la población tan sólocompleta una. En ningún caso se han pro-ducido tres generaciones anuales. Al Nortede la provincia, con un clima algo más frío,es de esperar que sólo se produzca una ge-neración anual.

D) Al efectuar los ajustes Probits-loga-rítmicos para cada uno de los 12 grupos des-critos en el anterior apartado, y para cadauno de los 6 valores de C mencionados, ob-tenemos un total de 72 rectas paraX = log(IT),yotras72paraX = log(ND).Los valores correspondientes a los paráme-

tros a y b de la recta, y los valores del coe-ficiente r de correlación de Pearson y r2,quedan recogidos en el Cuadro 2.

Como puede observarse, la correlaciónexistente es (según Guilford) alta o muyalta y muy significativa (a = 0,01) en todoslos grupos estudiados, excepto en el Pa, I,y T, y tanto para las IT como para los ND.La explicación que doy a ello es la si-guiente:

En el caso de Pa, como ya se ha dicho an-teriormente, hubo ensayos en los que seconfundieron agujeros efectuados por lar-vas sobre la corteza de la troza con emer-gencias de adultos, lo que evidentementeha falseado los resultados finales. Por otraparte, las observaciones de emergencias enlas trozas correspondientes a los ensayos 1al 5 de Pa no fueron seguidas más allá delinvierno siguiente, porque erróneamentecreí que no quedaban más individuos en suinterior, o que estaban ya muertos.

Las puestas, en el caso de los ensayos 19al 23, correspondientes al invierno (I), sonmuy escasas. Por otra parte, el desarrollolarvario apenas existe debido a las bajastemperaturas, de manera que cuando éstas

Cuadro 2.—Ajuste de regresión Y + a + b.X. Donde Y representa el valor Probit del porcentajeacumulado de emergencias, y X el valor indicado en la cabecera del Cuadro

empiezan a elevarse y a permitir el desarro-llo de aquéllas, la troza ya ha perdido lascualidades nutritivas que permiten un nor-mal desarrollo de las larvas. Estas no evo-lucionan y muere, o lo hacen de manera to-talmente anormal.

Los resultados globales o totales (T), al

incluir datos procedentes de Pa y de I, pre-sentan los mismos inconvenientes de ambosy, de hecho, se obtienen unos valores delcoeficiente r considerados como bajos.

A efectos prácticos de efectuar una pre-dicción, interesa que ésta pueda ser lo másgeneralista posible y que, en consecuencia,

Cuadro 2.—(Continuación)

dependa lo menos posible de la época depuesta. Por ello he considerado oportunotomar como válidos los resultados obteni-dos con el grupo denominado CP, que in-cluye 25 ensayos, es decir todos los efectua-dos, excepto los Pa de la primavera de 1983y los / del invierno de ese mismo año.

Centrándonos ya en los ensayos CP, pue-de apreciarse como se obtiene, para la IT,un coeficiente r máximo de 0,7810 corres-pondiente a una C = 4 °C, y un mínimo de0,6562 para C = 14 °C. Para ND, sin em-bargo, ocurre al contrario, ya que se obtie-ne un valor máximo de r de 0,7651 para

Fig. 5.—Emergencias de P. semipunctata Fab., y temperaturas medias semanales de las medias y mínimas diarias.

Fig. 6.—Número observado de días transcurridos desde la puesta hasta la primera, el 50 % y el 90 % deemergencias de P. semipunctata Fab., para cada uno de los 35 ensayos realizados.

C = 14 °C, y un mínimo de 0,7007 paraC = 4 °C.

Es decir, si pretendemos efectuar unapredicción de emergencias basándonos enla Integral Térmica (IT), es preferible esco-ger como Umbral Inferior de temperaturaso Cero el de 4 °C. Por el contrario, si pre-tendemos realizar una predicción basándo-nos en contar el número de días (ND) contemperaturas iguales o superiores a unadada, ésta es preferible que sea la de 14 °C.

De todas formas, el coeficiente de deter-minación r2 obtenido (que indica el tantopor uno de la variabilidad total de Y quequeda explicada por X), no supera en nin-gún caso el 61 %. Ello puede tener, porotra parte, una explicación lógica, sobretodo en nuestro caso que hemos empleadotrozas cortadas.

El desarrollo de las larvas depende engran parte de las condiciones térmicas,puesto que las larvas no llegan a estar acti-vas más que a partir de 19 °C, alcanzandoel óptimo de actividad peristálstica y de se-creción del tubo digestivo a temperaturascomprendidas entre 26 y 27 °C (CHARA-RAS, C , 1979). Sin embargo, tambiénocurre que esas mismas condiciones térmi-cas pueden influir acelerando la desecaciónde la troza y, en consecuencia, la degrada-ción de la calidad de los nutrientes quecomponen el alimento de las larvas de Pho-racantha semipunctata Fab. En consecuen-cia, se produce una elevada mortalidad delarvas jóvenes (1.° y 2.° estadio) y un retra-so en el normal desarrollo de las supervi-vientes, y en la posterior maduración yemergencia de los adultos.

Phoracantha puede, sin embargo, vivir yevolucionar normalmente sobre árboles po-bres en glúcidos, e incluso sobre medios sin-téticos formados esencialmente por celulo-sa; en este último caso, la evolución quedaconsiderablemente ralentizada (CHARARASetal, 1971).

A partir de las rectas obtenidas, podemosobtener las Integrales Térmicas Teóricas(ITT) y las Número de Días Teóricos(NDT) medios necesarios para que se pro-duzca un porcentaje medio de emergencias

:t

Fig. 7.—Las larvas que se encuentran alimentándoseen la zona del cambium efectúan, en ocasiones, unosagujeros al exterior de la corteza que pueden inducir

a confusión con los auténticos agujeros deemergencia de los adultos.

determinado a partir del valor de C que ha-yamos elegido (Cuadro 3) y sus intervalosde confianza (a = 0,05) correspondientes(Cuadro 4).

BYTINSKY, SALTZ y NEUMARK (1952)dan como necesaria, para completar unageneración, una Integral Térmica de1.567 °C día, tomando como umbral infe-rior de desarrollo 11,5 °C. Según mis pro-pios estudios anteriores (GONZÁLEZ TIRA-DO, 1987), la Integral Térmica obtenidadesde la puesta hasta la aparición de la pri-mera emergencia era de 1.510 °C tomandoel mismo valor de 11,5 °C como UmbralInferior.

A la vista del Cuadro 3, la Integral Tér-mica media correspondiente a un 50 % deemergencias oscila entre 1.692 (± 468) y

Cuadro 3.—Integral Térmica Teórica (ITT) y Número de Días Teóricos (NDT) correspondientesa diferentes % de Emergencias (% E) según distintos valores del Umbral Inferior (UI) de

temperaturas (de C = 4 a C = 14° C)

Fig. 8.—Número de días transcurridos entre la puesta y el correspondiente % de emergencias para cada una de lasestaciones del año. Valores medios e inferiores y superiores de confianza (a = 0,05) de la media (VICM y VSCM)

y del recorrido observado (VIR y VSR). También se indican los coeficientes de variación (CV) obtenidos.

Cuadro 4.—Intervalos de confianza (a = 0,05) de la Integral Térmica Teórica (ITT) y delNúmero de Días Teóricos (NDT)

1.261 (± 341) °C. día según que se tomencomo Umbral Inferior 10 ó 12 °C. Es decir,coincide bastante bien con los valores an-tes mencionados.

Tomando para C el valor de 4 °C, obte-nemos (Cuadros 3 y 4 y Fig. 10) unas ITdesde la puesta de 2.039 °C. día (± 864);3.108 °C. (± 862); y 5.656 °C. día (± 864)para la primera, el 50 % y la totalidad delas emergencias respectivamente.

Con todo, quizás la forma más sencilla yrápida para poder predecir las emergenciassea el número de días (ND) con tempera-turas iguales o superiores a una dada. Eneste sentido, tomando como Umbral Infe-rior de temperaturas 14 °C, y según se ob-serva en los citados Cuadros 3 y 4 (Fig. 11),las primeras emergencias de adultos empe-zarían a producirse, de media, a los 109 días(± 46) de producirse las puestas; el 25 % alos 141 días (± 45); el 50 % a los 168 días(± 45); el 75 % a los 201 días (± 45); yprácticamente la totalidad de emergenciasse habrá producido tras 310 días (± 46) contemperaturas medias diarias iguales o supe-riores a 14 °C.

Si se quiere ganar en precisión a la horade predecir un porcentaje de emergencias,pueden combinarse los dos procedimientosmencionados, utilizando a su vez diferentes

Umbrales Inferiores, y calculando final-mente el valor medio.

Insisto en la gran variabilidad que existeen estos valores, en función de las particu-lares condiciones de desarrollo larvario quese pueden producir, según el contenido dehumedad de las trozas y, en definitiva, dela calidad y cantidad (por la competenciaentre las larvas) de alimento. La degrada-ción del alimento provocada por la rápidadesecación de la corteza de las trozas tienesin duda su influencia en la mortalidad y enun cierto alargamiento en el tiempo nece-sario para el desarrollo de los individuos(CHARARAS, 1969; MENDEL, 1985; GON-ZÁLEZ TIRADO, 1987).

CONCLUSIONES

— Existe un período prácticamente librede emergencias de 2 ó 3 meses comprendi-do entre mediados de diciembre y princi-pios de marzo, que coincide con la épocade más fría del año, con temperaturas me-dias inferiores a 15 °C.

— El mínimo tiempo necesario para quese produzcan las primeras emergencias hasido de 62 días contados a partir de la fe-cha de las puestas. Por tanto, las trozas em-

Fig. 9.—Momento y tiempo (días) transcurrido entre la puesta y la primera y el 50 % de las emergencias de P.semipunctata Fab.

Fig. 10.—Integral Térmica Teórica obtenida para P. semipunctata Fab., desde la puesta hasta la emergencia,utilizando un Umbral Inferior de temperaturas de 4 °C.

-Número de Días Teóricos obtenidos para P. semipunctata Fab., desde la puesta hasta la emergencia,utilizando un Umbral Inferior de temperaturas de 14 °C.

pleadas como cebos en la lucha contra Pho-racantha semipunctata Fab. no deben per-manecer más de ese tiempo en el campo sinser eliminadas mediante fuego o astilla-miento.

— Las emergencias de adultos, en lascondiciones de nuestra zona, no acaban determinar prácticamente en su totalidad has-ta 15 ó 16 meses después de producirse laspuestas. Este dato debería ser tenido encuenta a la hora de establecer la duraciónde las cuarentenas.

— En el Sur de la provincia de Huelva,una pequeña parte de la población (siem-pre inferior al 50 %) podría originar dos ge-neraciones anuales, aunque la mayoría deella (al igual que cabe esperar en el Nortede la provincia, con un clima algo más frío),tan sólo puede completar una.

— Las predicciones de emergencias, ba-sadas en valores de Integrales Térmicas(IT) o de Número de Días (ND) con tem-peraturas iguales o superiores o una dada,han producido unos valores medios con am-plios intervalos de confianza. Esta variabi-lidad tiene su justificación en función de ladiversidad de condiciones de desarrollo lar-vario que se pueden producir, según el con-tenido de humedad de las trozas y, en de-finitiva, de la calidad y cantidad (depen-diente a su vez de la competencia intraes-pecífica) de alimento.

En cualquier caso, pueden utilizarse lossiguientes valores para las predicciones(a = 0,05):

Predicciones basadas en Integrales Tér-micas:

2.039 °C día (± 864) para obtener las pri-meras emergencias; 3.108 °C día (± 862)

para alcanzar el 5 0 % ; y 5.656 °C día(± 864) para completarlas, tomando comotemperatura base 4 °C.

Predicciones basadas en el Número deDías:

109 días (± 46) para que se inicien lasemergencias; 168 días (± 45) para alcanzarel 50 %; y 310 días (± 46) para que finali-cen, tomando en este caso 14 °C como tem-peratura base.

— Teniendo en cuenta que no se produ-ce una cantidad de emergencias ni puestassignificativas hasta no alcanzar temperatu-ras medias de 15 °C, y los datos de IT y NDrecién mencionados, es posible efectuaruna primera aproximación teórica para co-nocer el número de generaciones que P. se-mipunctata Fab. podrá desarrollar en unaregión determinada y, de esta manera, eva-luar el riesgo potencial que su presencia su-pondría para las plantaciones de Eucalyp-tus existentes o previstas realizar.

— Sería muy deseable que los datos ypredicciones expuestas en este trabajo pu-dieran ser contrastadas en otras zonas condiferentes condiciones climáticas, tantopara comprobar su validez, como para en-riquecer el modelo con nuevas aportacio-nes.

AGRADECIMIENTOS

Las observaciones de campo fueron to-madas en su mayor parte por D. José Ra-món Fernández Vázquez, Ingeniero Técni-co Forestal, a quien quiero expresar mireconocimiento.

ABSTRACT

GONZÁLEZ TIRADO, L. (1992). Estudio sobre integrales térmicas de Phoracanthasemipunctata Fab. (Col: Cerambycidae), insecto perforador del género Eucalyptus, enHuelva (España). Bol. San. Veg. Plagas, 18 (3): 529-545.

During 1983, 1984 and 1985 a series of observations has been carried out in theSouth of the Province of Huelva on logs of Eucalyptus globulus Labill. From them we

have obtained some information about the Eucalyptus borer, Phoracantha semipunc-tata Fab.

No emergence or significant egglaying have been observerd during periods in whichmean temperatures were lower than 15 °C. The shortest period of time elapsed bet-ween egglaying and the earliest emergences was 62 days; emergences lasted till 15 or16 months after egglaying. A small part of the population (always less than 50 %)could give rise to two generations per year, although most of them can complete only

A model of prediction of emergences based on the values of accumulated heatunits and on the number of days with mean temperatures equal to or higher than agiven one has been established, in such a way, that from the various base temperatu-res (C) tested (between 4 and 14 °C) as the lower development threshold, it resultsmore reliable to adopt C = 4 °C for the accumulated heat units and C = 14 °C for thenumber of days. In this way we can predict that the earliest emergences will occurwhen the accumulated heat units reach 2.039 (± 864) °C. day or 109 (± 46) days fromegglaying; 50 % emergence will occur for 3.108 (± 862) °C. day or 168 (± 45) days;total emergence will be practically finished when 5.656 °C. day or 310 (± 46) arereached.

This model could be applied to predict the number of generations that P. semi-punctata Fab. could develop in a certain region and so we could evaluate the potentialrisk that its presence would have for the existing plantations or for those to be plantedin the future.

Key words: Phoracantha semipunctata, Eucalyptus, accumulated heat unit, num-ber of generations, Huelva, Andalucía, España.

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(Aceptado para su publicación: 8 octubre 1991)