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ESTUDIO SOBRE LA GUERRA CIVIL Y POSGUERRA ESPAÑOLA A TRAVÉS DE TESTIMONIOS ORALES DE MÁLAGA Verónica Robles López Adrián Torreblanca Leiva Antonio Torres Ruiz Universidad de Málaga, España 1 RESUMEN: Este artículo pretende, siguiendo el modelo de entrevista de Historia Oral de P. Thomson, presentar una serie de testimonios, en unos casos directos y en otros indirectos, para realizar un análisis a través del cual podemos reconstruir diversos aspectos de la vida cotidiana en Málaga y su provincia, durante la Guerra Civil española y la Posguerra. Esta me- todología permite al investigador entrar en contacto de una forma más cercana con esta realidad histórica. Palabras claves: Historia Oral, Guerra Civil española, Posguerra, testimonio, entrevista, Málaga, Almogía, Benalmádena, Alhaurín el Gran- de, Cártama. 1 Este artículo era en un principio una práctica de Historia Oral, de la asignatura Historia Contemporánea de España, del curso 2012-2013, que fue adaptado a modo de trabajo, y que definitivamente elaboramos en forma de artículo. Isla de Arriarán, XXXVIII, pp. 243-277

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estudio sobre la guerra civil y lo referente a ella

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VERNICA ROBLES/ADRIN TORREBLANCA/ANTONIO TORRESIsla de Arriarn 243ESTUDIO SOBRE LA GUERRA CIVIL Y POSGUERRAESPAOLA A TRAVS DE TESTIMONIOS ORALES DEMLAGAVernica Robles LpezAdrin Torreblanca LeivaAntonio Torres RuizUniversidad de Mlaga, Espaa1RESUMEN:Este artculo pretende, siguiendo el modelo de entrevista de Historia OraldeP. Thomson,presentarunaseriedetestimonios,enunoscasos directos y en otros indirectos, para realizar un anlisis a travs del cual podemos reconstruir diversos aspectos de la vida cotidiana en Mlaga y su provincia, durante la Guerra Civil espaola y la Posguerra. Esta me-todologapermitealinvestigadorentrarencontactodeunaformams cercana con esta realidad histrica.Palabras claves: Historia Oral, Guerra Civil espaola, Posguerra, testimonio, entrevista, Mlaga, Almoga, Benalmdena, Alhaurn el Gran-de, Crtama.1Este artculo era en unprincipio una prctica de Historia Oral, de la asignatura Historia Contempornea de Espaa, del curso 2012-2013, que fue adaptado a modo de trabajo, y que denitivamente elaboramos en forma de artculo.Isla de Arriarn, XXXVIII, pp. 243-277Isla de Arriarn 244Estudio sobre la Guerra Civil y Posguerra Espaola...ABSTRACT:This article aims (through P. Thomsons model of interview) to pre-sent a series of testimonies, direct or indirect, for make an analysis and reconstruct different aspects of daily life in Malaga and province, during spanishCivil WarandPost-warperiod. Thismethodologyallowsmake contact with this historical reality. Keywords:OralHistory,SpanishCivilWar,Post-warperiod,tes-timony,interview,Mlaga, Almoga,Benalmdena, AlhaurnelGrande, Crtama.1. Introduccin: Historia Oral, metodologa. Espaolito que vienes al mundo te guarde Dios. Una de las dos Espaas ha de helarte el corazn.Antonio Machado. La Historia Oral es una disciplina dentro de la ciencia histrica, que cuenta con un apoyo que va ms all de cualquier tipo de docu-mento, archivo, etc., ya que presenta la ventaja de que el investigador disponedeinformacinaportadaportestigosvivos.Portanto,la informacin es de primera mano, tal como el testigo la vivi. Es as ms difcil que la informacin est sometida a la manipulacin que puede haber en una fuente escrita. A pesar de la exclusividad y las ventajas que presenta esta fuente, no podemos olvidar que el inves-tigador debe llegar mucho ms all de lo que se le est relatando. Esto se debe principalmente a que, aunque exista esa ausencia de manipulacin, tenemos que tener en cuenta que se tratan de re-cuerdos, que muchas veces aparecen condicionados por la necesidad de olvido y el miedo, u otro tipo de factores.VERNICA ROBLES/ADRIN TORREBLANCA/ANTONIO TORRESIsla de Arriarn 245El origen de la Historia Oral est en lo que se denomina reporta-je testimonial, que comenz a aparecer en revistas norteamericanas como New Yorker2.El hecho de que el investigador est cara a cara con la persona que le transmite el testimonio, hace que la informacin exprese mucho ms que cualquier otra documentacin, ya que este no solamente plasmar los hechos sino tambinlos sentimientos que esta persona le est trasmitiendo. De esta forma, como nos dice De Garay, el entrevistado nos transmite sus vivencias, e intenta dar sentido al sin sentido3.Otradelasventajasquenosofreceestadisciplina,esquese ledaprotagonismoaaquellaspersonasquenofueronpersonajes destacados, pero que tambin forman parte de la historia y merecen un reconocimiento, ya que tambin intervinieron, de una forma ms o menos activa, en el devenir histrico. Esto aparece bien reejado en un artculo de Garca Muoz4, que habla sobre las amas de casa de Almoga durante el Franquismo y pretende darles esa voz y ese reejo que nunca tuvieron.Estohapermitido,enelcasoquenosocupa,eldelaGuerra Civil espaola, que la historiografa de este episodio quede bastante enriquecida por los numerosos testimonios que han aportado per-sonas annimas, y que han hecho que tengamos una imagen ms cercana y veraz de lo que estaba sucediendo. No nos limitamos slo a cualquier otro tipo de documentacin, que siempre estarn marcado por la subjetividad de cualquiera de los dos bandos, que pudieron manipular la informacin con el objetivo de proyectar una imagen que no siempre tena que adaptarse a la realidad. 2DE GARAY, G., (1999), La Entrevista de Historia Oral: monlogo o conver-sacin?, Revista electrnica de investigacin educativa, n 1, pp. 81-89. 3Id., pp. 81-89. 4GARCA MUOZ, M.R.(2012), Memoria y vida cotidiana. Las amas de casa de Almoga durante el Franquismo, Baetica. Estudio de Arte, Geografa e Historia, n34, pp. 451-471.Isla de Arriarn 246Estudio sobre la Guerra Civil y Posguerra Espaola...El mtodo que hemos llevado a cabo para recabar la informacin es el de la entrevista, en la que se tocaban distintos puntos de la vida cotidiana, religiosa, poltica, etc., de la persona entrevistada. Una de las dicultades que se planteaban era que no en todos los casos la persona era un testigo directo, sino que hablaba a travs del testimonio de sus padres. El hecho de que los testigos fuesen conocidos facilit la tarea, pues se vean, en parte, ms seguros para responder a las preguntas. A veces tenamos que reconducir la entrevista pues tendan a divagar en algunos de los temas. Pero siempre intentando no presionarlos y que se sintiesen lo ms cmodos posible. En ciertos aspectos, como el de la poltica, a pesar del tiempo pasado, todava haba ciertas reticencias y miedos a la hora de contarnos episodios especialmente violentos y de represin, o que simplemente por impresin creaban un trauma. A pesar de las dicultades, los entrevistados, nos aportan a los investigadores, sin que ellos sean conscientes, valiosas herramien-tas que nos sirven para reconstruir como era su realidad social, su ideologa, sus costumbres, etc. 2. Contexto histrico: la Guerra civil espaola en MlagaHablar de la Guerra Civil espaola es referirse a uno de los epi-sodios ms oscuros y sangrientos de nuestra historia reciente. Una poca en la que en Espaa se acentu denitivamente una divisin que pareca inquebrantable. Una serie de circunstancias que hicie-ron que Espaa quedase destruida, desolada y en la que se acentu ms si cabe los problemas que vena arrastrando de tiempo atrs. Espaa qued sumida en las tinieblas, en la miseria, dando lugar a numerosas atrocidades por parte de ambos bandos, que abrieron una inmensa herida que todava hoy parece que no ha cicatrizado. Una herida, que no ha sanado segn nuestro punto de vista, por-que desde un primer momento hubo una actitud pasiva y un intento VERNICA ROBLES/ADRIN TORREBLANCA/ANTONIO TORRESIsla de Arriarn 247deolvidartodoloquehabaocurrido,enlugardeenfrentarseala verdadybuscarlareconciliacin.Estadebedeserlaactitudante estesucesodenuestrahistoria.Todostenemoslaresponsabilidad histrica de contribuir para que se llegue a esa reconciliacin y a que se sepa la verdad en la medida de lo posible intentando que no haya una actitud pasiva por parte de las instituciones, que est presente lamemoriahistrica.Esteesunmensajequesehacomenzadoa difundir a travs de publicaciones, pelculas, documentales, etc. Un ejemplo reciente de este tipo de pelcula es La voz dormida5, basada en la novela homnima de Dulce Chacn. O documentales, como Del olvido de la memoria6, donde presas de la Crcel de las Ventas narran sus sobrecogedoras historias, y donde tuvo una especial aportacin al mundo de la Historia Oral, Tomasa Cuevas, que recogi un gran nmero de testimonios.Pero para ello hace falta una labor de concienciacin de la so-ciedad, pues hay todava una tendencia general a pensar que todo lo relacionado con la memoria histrica o con este episodio implica volver a reabrir viejas heridas, a volver a iniciar el enfrentamiento, cuando esto no es lo que se pretende con ello. De hecho, en otros pa-ses, s se ha llevado a cabo este ejercicio de responsabilidad histrica, que en Espaa continua estando ausente. Encuantoalascircunstanciashistricas,elpersonajeclave para entender este episodio es Francisco Franco7. Este general, que lleg a ser uno de los ms jvenes de Europa desde Napolen, tuvo un comienzo en la carrera militar bastante modesto8. Comenz sus 5Dirigida por Benito Zambrano, estrenada en 2011.6Documental que fue emitido en La Sexta.7En cuanto a las circunstancias histricas hemos seguido el documental Franco, la verdadera historia (Franco, behind the myth). Se trata de un documental de la BBC de 1992, dirigido por Jonathan Dimbleby.8Termin sus estudios de la academia militar en un puesto bastante bajo, en el puesto 251, de aproximadamente 300 alumnos. Tambin su aptitud no haca Isla de Arriarn 248Estudio sobre la Guerra Civil y Posguerra Espaola...andanzas militares en el protectorado de Marruecos. Una vez que termin la misin en territorio norteafricano, comenz a ascender imparablemente. En los momentos previos al estallido de la guerra, se produjo el advenimiento de la Segunda Repblica, muy esperada en Espaa, pero que tampoco trajo las soluciones que necesitaba. Comenzaba a ahondarse el abismo que separaba a la izquierda y la derecha. Inclu-so hay testimonios en Mlaga de malestar entre grupos socialistas yanarquistas.Tambinexistatensinconrespectoalosgrupos falangistas. Uno de los episodios que referenciaba este malestar fue las protestas de los mineros de Asturias9, duramente reprimidas por parte del ejrcito al mando del General Franco.Debido a esta situacin, el gobierno republicano decidi alejar a los generales que consideraban ms peligrosos de los centros de poder. Uno de ellos fue Franco, que fue trasladado a Tenerife. El asesinato de un poltico de derechas, Calvo Sotelo, fue utilizado como pretexto por varios militares para iniciar la sublevacin en julio de 1936. Curiosamente Franco en un primer momento mantuvo una actitud pasiva ante esta rebelin, y dijo que permanecera en la isla. El general Mola prepar un avin procedente de Inglaterra, el Dragon Rapide, que deba llevar a Franco a Marruecos donde tomara al ejr-cito para iniciar desde all la rebelin. Finalmente y a 48 horas de que se iniciase la misma, Franco acept participar en el movimiento. Pero estaba bastante vigilado por parte del gobierno en su domicilio10. Para no levantar sospechas el avin haba aterrizado en Gran Canaria,yportantoelgeneraldeballegarhastalaislasinque presagiar que tomara el mando de la rebelin e implantara una dictadura de casi 40 aos. 9En este suceso resultaron 2000 mineros muertos. 10 No poda salir de la isla sin permiso de Madrid, tena el telfono pinchado, y estaba estrechamente vigilado. VERNICA ROBLES/ADRIN TORREBLANCA/ANTONIO TORRESIsla de Arriarn 249fuese descubierto. Un hecho fortuito le brind la oportunidad para poder ir hasta Gran Canaria, pues Amado Balmes, un general, haba fallecido en un accidente y esto le sirvi como excusa para moverse desde su residencia pues ira a presidir el funeral. Tras esto subi al avin preparado para l, y parti hacia frica.Al contrario de lo que esperaban los generales sublevados, no tuvieron un gran apoyo en el levantamiento, lo que origin el con-icto que se alargara hasta 1939. A pesar de las consecuencias que el conicto estaba teniendo, y convencido de que haba sido elegido porDiosparasalvaraEspaa,Francodemostrunagranperse-verancia, y no estaba dispuesto a detenerse, como demostr en uno de sus comentarios: no habr tregua, ni compromiso. Seguiremos adelante, cueste lo que cueste. Incluso algunos generales cercanos, como Cabanellas, advirtieron que si se le nombraba jefe de Estado, debido a su gran ambicin, pensara que Espaa era suya y no la dejara hasta que muriese. Palabras que resultaron profticas. EnelcasodeMlaga,enunprincipiopermaneciafectaal Frente Popular, pero aun as en el segundo ao de la guerra ya haba sido tomada. Fueron varios meses de resistencia, en los que jug un papel importante el general Queipo de Llano11, que tras el xito en Sevilla, Crdoba, Granada y Cdiz, y ms tarde Huelva, continu el avance hacia Almera, Jan y Mlaga, que permanecan eles al Frente Popular.Tambin,antesdequeseiniciaselaguerra,en1931,ocurri en Mlaga otro suceso lamentable desde el punto de vista histrico-artstico12, y es la consabida destruccin del patrimonio eclesistico 11 La opinin que tenan sus contemporneos, era la de un hombre con un lenguaje poco educado e imprudente, con el que incluso se gan una bofetada en pblico de J. A. Primo de Rivera. 12 Queremos destacar en este contexto la labor que haba realizado Juan Temboury, que nos permiti tener una amplia visin del patrimonio histrico-artstico y eclesistico de la provincia de Mlaga, anterior a dichos sucesos. Afortunada-Isla de Arriarn 250Estudio sobre la Guerra Civil y Posguerra Espaola...que sufri la ciudad, en la que grupos de personas descontrolados, arrasaron con un patrimonio histrico artstico de gran valor. Aun as, algunos de los lugares resultaron menos daados, como puede ser la Baslica de la Victoria, o la Catedral, que tambin sirvi como sitio donde se instalaron muchas personas para refugiarse. Resulta llamativa la imagen del coro de la catedral de Pedro de Mena siendo tapiado para ser preservado. Una joya artstica, que tal vez hubiese servido para los fuegos, que se preparaban en el interior del tem-plo. En estos acontecimientos fue signicativa la labor de Vicente Andrade, que ms adelante se detalla. Pero en estas circunstancias, hay que tener en cuenta que muchos de los que llevaron a cabo es-tos actos seguramente eran inconscientes del valor que tena dicho patrimonio.Estareaccinseextenderaatodoslospueblosdela provincia, algunos en 193613.En los meses anteriores al alzamiento, se produjeron enfrenta-mientos entre la CNT y la UGT, y los partidos que apoyaban a este sindicato, el PCE y el PSOE. Algunos de los que murieron en tales circunstancias fueron el concejal Andrs Rodrguez, perteneciente aUGT,yAntonioRomnReina,PresidentedelaDiputacinde Mlaga14. En la etapa que va desde julio de 1936 a febrero de 1937, se pro-dujo una dura represin republicana, tanto en Mlaga capital como en los pueblos de la provincia. Nadal recoge en su obra una lista de represaliados, y de los que mueren en el frente15. Por ejemplo, en una de las entrevistas (que no se recogen en los relatos aqu tratados), se nos comunic como un matrimonio de uno de los pueblos sobre los mente, este importante archivo es conservado en el Fondo Juan Temboury del Centro Cultural Provincial.13 Ver JIMNEZ GUERRERO, J. (2011), La destruccin del patrimonio eclesistico en la Guerra Civil. Mlaga y su provincia, Mlaga, pp. 37-131.14 NADAL, A. (2005), Guerra Civil en Mlaga, Mlaga, pp. 90-97.15 Ibid., 193-213.VERNICA ROBLES/ADRIN TORREBLANCA/ANTONIO TORRESIsla de Arriarn 251que se recogieron el testimonio, de una familia acomodada, fueron detenidos y llevados a Antequera, y all fueron represaliados. Pudi-mos comprobar que sus nombres aparecan en dicha lista. Fue una toma dursima, y que llev unida una enorme repre-sin. Queipo de Llano16 tambin demostr una gran perseverancia y frialdad, en la consecucin de la toma de Mlaga. Esto est bien reejado en sus charlas, que se fueron sucediendo a lo largo de to-dos los meses que dur la intervencin, de julio de 1936 a febrero de 193717. Algunas de las declaraciones que realiz muestran claramente estas circunstancias: nuestros valientes legionarios y regulares han enseado a los rojos a ser hombres. De paso, tambin a las mujeres de los rojos, que ahora por n han conocido a hombres de verdad y no castrados milicianos. Dar patadas y berrear no les salvar; El seorCompanysmereceserdegolladocomouncerdo;Idiotas! Os van a salvar para que continuis cometiendo crmenes, pero ya tendris vuestro merecido, aunque os escondis debajo de la tierra; porque de all os sacar. Algunos puntos importantes como Antequera y Ronda, en apenas dos meses, haban cado. Antes del ao 1937 casi todos los pueblos haban sido tomados, obtenindose abundante botn, segn el general. Adems llevaron a cabo una limpieza, y comenta las numerosas ejecuciones,algunasvecesconcifrasydatosdesproporcionados. Tambin se quejaba de que los que l denomina marxistas, propaga-16 NADAL, A., (2005), Guerra Civil..., pp. 53-81.17 Mientras se sucedan los acontecimientos, le llegaban informaciones de Sevilla sobre el avance de los rebeldes. Segn palabras de G. Brenan, el general mos-traba toda su personalidad, cruel, bufonesca y satrica, pero maravillosamente viva y autntica a veces, por ejemplo, no entenda sus anotaciones. Enton-ces se volva a sus acompaantes y deca: . . CHICA, F. (Edit.) (2011), Arcadia en llamas. Repblica y Guerra Civil en Mlaga 1931-1937, Mlaga, pp. 108-9.Isla de Arriarn 252Estudio sobre la Guerra Civil y Posguerra Espaola...ban noticias absurdas y mentiras sobre el desarrollo de la toma de Mlaga.Finalmente la ciudad de Mlaga, y por tanto la provincia, fue controlada el da 9 de febrero de 1937.Hubo ms de 60 bombardeos en Mlaga, segn la declaracin delComandanteRecaldeenelcineGoyadeMadridduranteun homenaje al quinto regimiento en febrero de 1937.Unavezquelaciudadfuetomadasellevacabounabrutal represin, que se cuenta entre las ms numerosas y sangrientas en Espaa. Entre febrero de 1937 y junio de 1940, fueron fusilados 2537 personas, de las cuales 60 lo fueron a garrote vil18. Y despus de esto, otro de los grandes dramas fue la huida desde MlagaaAlmera,dondemuchasfamiliasdesesperadasabando-naron sus hogares. Hay testimonios de quienes fueron testigos de la retirada y del sufrimiento de centenares de criaturas hombres, mujeres, nios, ancianos- que, cargados con sus pobres pertenencias mantas, jergones, pucheros huan a pie hacia Motril, esperando alcanzarlalneasrepublicanas,convencidosdelapropagandade que, si se quedaban en Mlaga, los moros de Franco les abriran en canal19.3. Testimonios: Almoga, Alhaurn el Grande, Benalmdena, Crtama, Mlaga20. En el presente trabajo, y entre los numerosos modelos y estu-dios sobre testimonios, hemos seleccionado la gua de entrevista de 18 NADAL, A. (2005), Guerra Civil, pg. 190.19 CHICA, F. (Edit.) (2011), Arcadia, pg. 136.20 La relacin de nombres, procedencias, y fechas de nacimiento de los protago-nistas de los testimonios, se encuentran en un anexo al nal del trabajo, para evitar repeticiones y hacer ms cmoda la transcripcin y adaptacin de las entrevistas. VERNICA ROBLES/ADRIN TORREBLANCA/ANTONIO TORRESIsla de Arriarn 253historia oral de P. Thomson21, que nos pareci bastante completa, y que hemos adaptado a nuestro caso.Aparecan distintas categoras, dentro de las cuales haba nume-rosas preguntas que creaban una visin amplia. Algunas cuestiones sabamos de antemano quepodan ser obviadas, porque muchas de las preguntas propuestas por el autor hacan referencia a condiciones de vida, situaciones, y objetos que no se dieron y no conocieron estas personas debido a su situacin econmica y social. Dichas categoras eranlassiguientes:Hogar:informacinbsica;rutinadomstica; comidas; relaciones con los padres: inuencia y disciplina; activida-des de la familia; religin; poltica; otros intereses de los padres; ocio infantil; comunidad y clase social; escuela; trabajo; vida hogarea despus de comenzar a trabajar a dedicacin plena o de abandonar la escuela; matrimonio; hijos; vida familiar tras el matrimonio. Lo que hicimos fue, dentro de cada categora, hacer una seleccin segn los criterios apuntados anteriormente.De todas las entrevistas que hemos realizado, hemos seleccio-nadoseistestimonios,queconsideramosquepuedenaportaruna mayor riqueza de datos.En unos casos, el protagonista era testigo directo, porque vivi los aos de la guerra con mayor edad. En otros de los casos, los tes-timonios son transmitidos a travs de los hijos de los protagonistas, hecho que no impide que la informacin sea menos valiosa. Generalmente, este tipo de trabajos combinan el anlisis de los testimonios y los fragmentos de los mismos. En nuestro caso, hemos dado un mayor protagonismo a los testimonios, insertando el anlisis al nal del trabajo. Las entrevistas se han adaptado en forma de re-latos, siendo narrados en tercera persona. Pero siempre manteniendo 21 Ver THOMSON, P. (1988), La voz del pasado. Historia oral. Valencia, pp. 325-335.Isla de Arriarn 254Estudio sobre la Guerra Civil y Posguerra Espaola...la esencia de lo que nos contaron los entrevistados22, y respetando la forma en que nos dieron la informacin sobre distintos aspectos. Un ejemplo similar es el que aparece en Los aos difciles, que se edit a raz de una gran aportacin de testimonios al programa de la cadena ser Hoy por hoy.La informacin que aparece correspondera principalmente a los aos de la Guerra Civil (tenemos que tener en cuenta que Mlaga es una de las provincias que antes es tomada por el bando nacional), aunque tambin aparecen algunas informaciones sobre los primeros aos de la Posguerra, de ah que en el ttulo se contemple.Acontinuacinsepresentanlos6testimonios,quehemosse-leccionado de todos los que tenamos. Los sucesos y la informacin queaparecesonreales,algunosnombreshansidosuprimidoso modicados por deseo de los entrevistados.3.1. Amor entre dos bandos23.Catalina, naci en 1911 en una casa de las antiguas, en el Barran-co del Sol, una barriada de Almoga. Se cri en el seno de una familia numerosa, y como tenan tierras, no pasaron las faltas que muchos de sus vecinos estaban teniendo. Toda persona que tena tierras, y las trabajaban de forma propia, terminaban ganando lo suciente para salir adelante. Eran 9 hermanos, ms sus padres y una de las abuelas que viva con ellos. Pudo ir a la escuela varios aos.La casa de Catalina, conocida como el Portillo, era una buena casa, y grande. Tena tres dormitorios, una cocina dentro, y otra fuera. 22 Como no se trata del testimonio transcrito en s, ya que se contempla el men-cionado modelo de entrevista, hemos omitido el uso del [sic]. Por tanto, hay muchas expresiones que, aunque no se indique de ese modo, deben entenderse como la forma en la que el entrevistado nos lo transmiti.23 Estetestimonioestnarradoporlahijadelosprotagonistas,IsabelA.C., natural de Almoga.VERNICA ROBLES/ADRIN TORREBLANCA/ANTONIO TORRESIsla de Arriarn 255Aparte estaban los lugares para los animales: la cuadra de las bestias, el gallinero, una corraleta, y un corral para cabras. Y tambin un pajar. En otra parte haba un cuarto de las algarrobas, donde se mantenan todo el ao, y tambin se metan las granadas. Supadreeraunhombrebastanterespetadoenlabarriada. Conocido como Juan Chiriv, era el encargado de hacer la parti-cin de ncas, mediando as en conictos por la herencia. Lo que l dijera ya no se mova. Adems era alcalde de partido, incluso tena su vara24. Tena grandes amistades con gente del pueblo. Saba leer y escribir. Entenda de cuentas. Y adems tena bastantes libros en sucasa.Supadreseconsiderabade derechas.Sumadre,Pepa, era una mujer alta, guapa, valiente, y cantaba muy bien. En su casa la religin fue algo que estuvo siempre presente. Catalina era una persona bastante religiosa.Mientrasloshombrestrabajabanlatierra,Catalinaysus hermanas se ocupaban de las tareas domsticas. Su madre estaba siempre ms en la cocina. Adems de las cosas de la casa, hacan mucha pleita25 y se dedicaban a la costura la mayor parte del ao. Cuando llegaba la temporada de la aceituna, de la almendra o del grano,colaborabanenlarecoleccin.Los mandadossiemprelos hacan en Mlaga. En casa de Catalina, siempre hubo mejor ropa ycalzado,debidoasusmejorescondiciones.Nollegaronapasar hambre. En su casa se haca puchero, potaje,sopa del caldo ponci-ma, ensaladilla. Haba bellotas, higos, fruta del tiempo. Las carnes eran de temporada, como el cerdo. En Semana Santa se haca arroz con leche, bacalao. En esta poca no se poda escuchar una voz, no sepodahacerruido,sevivaintensamente. YenNavidadcallos, 24 Se reere a una vara, que dichos alcaldes de partido tenan para desempear ese cargo.25 La pleita se realizaba con hojas de palmito, y de ah se hacan sombreros, cestas, etcIsla de Arriarn 256Estudio sobre la Guerra Civil y Posguerra Espaola...buuelos, mantecados. En este caso se haca una gran comida, era un tiempo de alegra, se cantaba.Pedro, naci en 1910 en otro punto del Barranco del Sol, conocido como la Loma de la culebra. Al igual que Catalina, tena algunas tie-rras, pero su situacin no era la misma. Aunque no pasaron demasiadas faltas, gracias a esas tierras que ellos mismo trabajaban, su situacin era distinta. El padre de Pedro, conocido como el Sartn, muri pronto, quedando una casa con tres mujeres, su madre y sus dos hermanas, y l como hombre de la casa, con tan solo 14 aos. Su madre, Isabel, era una mujer cariosa, atenta, que se consideraba roja. Isabel, su nieta, de pequea, le peda a su abuela que hiciese lo del brazo, y esta le levantaba el puo izquierdo. Pedro, al igual que su madre tambin era de izquierdas. Para l era algo muy grande. Militaba en algn partido de izquierda, donde dice que hubo engaos dentro del mismo.Antes de que se iniciase la guerra, otros vecinos que eran rojos queran matar a Juan Chiriv. La relacin entre ambas familias nunca tuvo tensin, al contrario. Es por ello que Pedro, al que sera su suegro, tuvo el bien de ocultarlo, para que sus mismos camaradas no lo encontrasen.Una vez que estall la guerra, en 1936, Pedro, que se haba li-brado del servicio militar porque su madre era viuda, tuvo que ir al frente donde estuvo tres aos. All pas muchas calamidades, y fue testigo de muchas muertes.En Casa de Catalina, todos los cuadros que haba de santos, se ocultaron bajo la tierra, ante las cosas que se estaban oyendo que les estaban haciendo a las iglesias. Eran cuadros de pinturas sobre cristal, muy bonitos. Entre ellos haba uno del milagro de la Virgen de los Remedios, de Crtama.Pedro y Catalina, en todo este asunto, se hicieron novios. Juan, a pesar de que Pedro le haba salvado, no acept esta unin, porque Pedro era rojo. Estuvo durante cinco aos sin tratarse con su hija. Esto hizo que Catalina se fuese con Pedro, sin que se echasen las VERNICA ROBLES/ADRIN TORREBLANCA/ANTONIO TORRESIsla de Arriarn 257bendiciones. Catalina, que era tan religiosa, tuvo que vivir con Pedro sin que hubiese matrimonio.A partir de que acabase la guerra, Pedro tuvo que mantener sus ideas en la clandestinidad, y a partir de ese momento se reunan a media noche. Se ocultaban papeles y peridicos, que eran ledos a aquellos que no saban. De esta forma se iban informando de algunas cosas. Las familias, a pesar de los sucesos, y del incidente de Pedro y Catalina, no se llevaron mal. Juan le deca a su consuegra Isabel: al nal hemos ganao la guerra. Y ella le replicaba bajito, pero con decisin: ahora hemos perdo, pero ya ganaremos. El hecho de que la familia de Catalina estuviese mejor, siempre hizo que a todo vecino que tena bastantes hijos, si necesitaba algo de comer, se le daba.Labodaeraunadelasprincipalescelebraciones,sehacan en la casa, tras echarse las bendiciones. Se haca mucha comida. Venanlosverdialesysebailaba.Sesolamatarunchivo,ouna cabra. Tambin se hacan dulces. Tras la celebracin, los novios, por separado, pasaban la primeranoche cada uno en su casa, y eran llevadosporlospadrinos.Alaotramaana,sinimportardonde vivanlospadrinos,llevabanchocolatealosnoviosycantabanlo siguiente: Abrime la puerta que ya estn los padrinos, que vienen con el chocolate, calentito y no. Fruto de su unin nacieron cuatro hijos, entre ellos Isabel, que es la que narra este testimonio. Una de sus hermanas, Pepita, muri con dos aos. 3.2. Ideales prohibidos26.Esta es la historia de Juan, un vecino de Almoga, valiente, que sin tener ningn estudio fue una persona bastante inteligente, y que luch, jugndose su vida por los ideales que crea correctos.26 Este testimonio est narrado por su hija, Josefa L. G., vecina tambin de Al-moga.Isla de Arriarn 258Estudio sobre la Guerra Civil y Posguerra Espaola...Juan naci en 1898, en una casa humilde de Almoga, en el Ca-mino Real. Viva con sus padres, y tuvo 2 hermanos ms, uno de los cuales era slo de padre. La casa donde vivan tena un cuerpo casa27, una sala, el patio y la cuadra. La comida se haca en el fogarn. Las condiciones de vida eran malas. La familia de Juan posea un pequeo terreno, que algunas veces les proporcionaba algo. La familia de Francisca, la que sera su mujer, estaba en condiciones an peores. Su casa, situada en el Castillo, contaba nicamente con el cuerpo casa, un corralillo y una pequea cuadra. Francisca, a pesar de las circunstancias, fue una persona luchadora, alegre, que llevaba adelante tanto su casa, como a sus hermanos, e incluso cuidaba a otros nios de sus vecinas.Las mujeres se dedicaban a hacer pleita28, y los hombres trabaja-ban en el campo, en los Cortijos. Las mujeres eran las que se ocupaban de las tareas de la casa. Los hombres contaban en la mayora de los casos, con unas alpargatas, unos pantalones y una chaqueta de tela. Las mujeres podan tener uno o dos vestidos, y los delantares.Engeneralpasabanhambre.Erapocalacomidadelaque disponan. Y cualquiera que hiciesen era con pocos ingredientes, y malos o recogidos directamente del campo29. Ponan sopas, puchero, potajes. Incluso, decan que a veces podan comprar chanquetillos o sardinillas. Una de las pocas veces que tenan acceso a la carne era en la Pascua30, y siempre de chivo. Y podan hacerse dos o tres borrachuelos. Lo normal era que comiesen una vez al da, a veces ninguna.27 Se reere a lo que podemos considerar la habitacin principal de la vivienda. Algunas veces la nica.28 Se haca con el palmito, y serva para hacer sombreros, cestas, etc. Segn para lo que fuese, se usaban ms de una hoja.29 Como por ejemplo las tagardinas (tagarninas), que se utilizaba en sopas.30 En este caso se reere a la Navidad.VERNICA ROBLES/ADRIN TORREBLANCA/ANTONIO TORRESIsla de Arriarn 259Juan era republicano, y adems lo viva intensamente. Era una persona que antes de que pasara algo en lo poltico, ya lo saba. Sa-ba leer, escribir y entenda de cuentas. Deba pertenecer a algn partido, porque tuvo las llaves de la crcel durante la etapa republi-cana. Una de las veces, a uno de los que metieron preso, que era de derechas, de una de las familias ricas del pueblo, lo iban buscando los rojos. Juan, que tena las llaves, las ocult, y cuando fueron a buscarlo, le insistieron a l por si saba dnde estaban las llaves. l respondi a sus propios compaeros, que lo matasen o hiciesen lo que quisiera, pero que yo no tengo las llaves. Gracias a l, esta per-sona se salv, y siempre le estuvo muy agradecido. Tambin tenan un centro, donde se reunan, construido por ellos mismos.En el pueblo, la tensin era mucho mayor. Una vez que estall la guerra, las cosas se complicaron bastante, hubo barbaridades de ambos bandos. El malestar en el pueblo se hizo ms grande. Una de las cosas que se produjeron en 1936, fue la destruccin de la Iglesia ylaErmita,enlaqueparticiparontantogentedelpueblo,como gente que vena de fuera. Cuando se tenan que ocultar de las bom-bas, generalmente se iban a cortijos. A partir de 1937, el asunto se recrudeci an ms. Comenz un ambiente de miedo y represin. Ya todo tena que mantenerse de forma clandestina. Los fusilamientos comenzarona ser algo cotidiano. Estos se producan en el Cerro Bermejo y en la Noria.Al alcalde republicano, lo detuvieron, lo torturaron y lo asesina-ron. A la mujer, la pelaron, la violaron y la pasearon por el pueblo. Uno de los cuados de Juan, Bartolo, al que conocan como Cuatro duros, y que se haba casado con una de las hermanas de Francisca, Ana, como tambin era rojo, y no lo ocultaba, lo detuvieron, y lo hicieron preso. Una de las hijas de Juan, Salvadora, iba a la crcel a Mlaga, y le llevaba la merienda, e iba viendo como estaba all. Uno de los das que fue, le dijeron que poda volverse, que ya su to no estaba all. Ya no lo volvieron a ver ms. Otro de los cuados de Juan, Isla de Arriarn 260Estudio sobre la Guerra Civil y Posguerra Espaola...casado con otra hermana de Francisca, fue acusado por una vecina de haber arrastrado a los santos, cuando esto no haba sido cierto. Se crea que en un principio haba sido una confusin de nombres. Cuando se dio cuenta del error, era demasiado tarde para volverse atrs. Tambin lo asesinaron, dejando a un nio pequeo con cuatro meses, y una mujer que tuvo que buscarse la vida sirviendo casas de familias de dinero.El miedo, las palizas continuas, la incertidumbre de que en cual-quiermomentoviniesenaporti,estabanpresentessiempre.Las acusaciones estaban a la orden del da. En una ocasin, uno de los guardias civiles, del nuevo rgimen, tuvo que advertirle a una mujer, que dejase de acusar a gente, que se iba a cargar al pueblo entero. Juan,estuvopreso,trasserdenunciadoporrojo.Peroensu casotuvosuerte,puessedieronunaseriedecircunstancias,que hicieron que se salvase de una muerte casi segura. Por una parte, tuvo la suerte de coincidir con un paisano, Vicente Andrade31, que era catedrtico, y los dos supieron defenderse.Adems contribuy el hecho de que los mismos que le haban acusado, se arrepintieron, y les falt tiempo para pedir rmas para que lo soltaran. Segn otro testimonio, tambin pudo intervenir una prima hermana suya, que era monja.Juan, que haba casado con Francisca, tuvo 10 hijos, de los cuales sobrevivieron 5. Las condiciones en las que se hallaban, haca que la muerte de nios fuese algo casi normal, debido a la insalubridad y a la miseria. Cuando Juan estuvo en la crcel, la situacin en su casa empeor, se pas ms hambre.31 Vicente Andrade, fue nombrado hijo predilecto de Almoga. Era miembro de Izquierda Republicana, y era vocal de la Junta de Defensa del Tesoro Artstico. Gracias a su intervencin, se salvaron de los destrozos, entre otras cosas, la imagen de la patrona de Mlaga, la Virgen de la Victoria. Recogido en JIM-NEZ GUERRERO, J., (2011), La destruccin, Mlaga, pg. 43.VERNICA ROBLES/ADRIN TORREBLANCA/ANTONIO TORRESIsla de Arriarn 261Yllegeltiempotambindelas cartillasderacionamiento, las cuales hicieron tener el bienestar a ciertas familias a costa de los pobres. Entre las cosas que se daban con las cartillas de raciona-miento, haba lo siguiente: siete bollitos, arroz, garbanzos, azcar.Haba tambin gente de dinero, que ayud bastante a los pobres. A uno de ellos se le lleg a hacer hasta una cancin, como agrade-cimiento.Unos tiempos difciles, que provocaron muchas heridas, trajeron mucha miseria, pero esto no sirvi para que se renunciasen a unos ideales prohibidos.3.3. Una vida de trabajo constante.Jos naci en el ao 1926 en una casa de la zona Huertas Ba-jas, del pueblo de Alhaurn el Grande32. Era una casa humilde, a la que se fue a vivir cuando contaba con 3 aos. La casa en s estaba construidaabasedepiedras,contabaconunashabitacionesmo-destas, un comedor. Jos cuenta que la casa no tena electricidad ni agua, se alumbraban con un candil de aceite y el agua tenan que ir a buscarla a una fuente del patio, la cual slo funcionaba en las pocas de lluvia. Mientras que en los perodos de secano tenan que buscarla mucho ms lejos. En la casa convivan siete personas, sus dos abuelos, su ta, su madre, su hermano y lmismo. Nos cuenta el entrevistado que a su padre no lo lleg a conocer, muri muy joven, con 33 aos, antes de que l naciera. En cuanto a las jornadas de trabajo, Jos comenta que madru-gaban mucho para trabajar a pesar de su corta edad. Adems, indica que segn la poca ya fuera ms prxima al invierno o al verano, 32 Testimonio tomado de primera mano, puesto que el entrevistado contaba con 13 aos al acabar la Guerra Civil.Isla de Arriarn 262Estudio sobre la Guerra Civil y Posguerra Espaola...variaban la hora a la que se acostaban. Todos trabajaban en la propia nca, los hombres se dedicaban a las faenas del campo y las mujeres se ocupaban del hogar. A la hora de hablar de la vestimenta, Jos cuenta lo precaria que era la situacin. Relata el proceso de obtencin del esparto, el cual iban al monte a buscarlo, luego lo hacan manojos los cuales echaban en agua durante 21 das, tras lo cual el producto era secado y ya era apto para ser procesado. Con este producto realizaban los zapatos, incluidas las gaferas33.En cuanto a las camisetas y los calzones34, eran fabricados con la tela usada para tapar los higos en el pasero35, que al rasgarse o dejar de servir era usada por la madre o la ta para realizar las prendas. A pesar de la situacin, menciona que nunca lleg a pasar hambre ya que contaban con muchas tierras alquiladas, diez fanegas en con-creto, por las que pagaban nueve billetes de veinte duros. Se lleg a tal lmite que incluso los que tenan dinero, no tenan donde comprar nada. En cuanto a la comida bsica, Jos se reere al pan, que conse-gua a travs de las cartillas de racionamiento. El pan era acompaado de otras comidas siempre dependiendo de la temporada. Aludea que lo normal en los desayunos era tomar un pedazo de tocino salado, y que tanto el almuerzo como la cena eran comidas consistentes, como podran ser gazpachos, berzas36, guisos, etc.Cuenta que su relacin con la familia era muy buena. A raz de esto, cont que al morir su padre y quedar viuda su madre, con slo 22 aos, esta se tuvo que ir a servir en la calle, a una panadera quesellamabaJosChipatierra.Mientrassuhermanoylse quedaban al cuidado de sus abuelos y su ta. 33 Suelas de los zapatos. 34 Rerindose a los pantalones. 35 Lugar destinado al secado de los productos. 36 Especie de potaje cuyo ingrediente principal es esta legumbre. VERNICA ROBLES/ADRIN TORREBLANCA/ANTONIO TORRESIsla de Arriarn 263Con respecto a su confesin, se declara catlico pero no practi-cante. Puesto que no posean medios para asistir a la iglesia regu-larmente, debido a la lejana de la misma. Cuando hace referencia a las estas religiosas se reere a la Navidad como lo ms grande, en cuanto a la Semana Santa, cuenta que solan ir a ver la pase de los tronos, pero que sobre todo esta costumbre se hizo frecuente despus de la guerra. A la hora de explicarnos cmo se desarrollaban los sacramen-tos del bautizo, comunin, boda, y funeral argumenta que los tres primeros eran muy parecidos a los de ahora, salvo que asista slo la familia ms cercana y sin tanta celebracin. Con respecto a los funeralesargumentaqueelrespetoquesetenaerainmenso, se encontraba un hombre a otro, fuera familia o no, se quitaban el sombrero y se acompaaban en el sentimiento. En el campo de lo poltico, Jos relata que no perteneca a nin-gn partido, llegando a decir que en esa poca eso mismo le pareca un disparate. Durante la poca de guerra perdi a un to paterno con 30 aos, tambin sufrieron la misma suerte algunos amigos de la familia. Por otro lado, cuenta el hecho traumtico de ver arder a la Igle-sia del Seor y la parroquia de la Virgen de Gracia37, quedando tras esto poco ms que el edicio en s. Cuenta que la talla de la Virgen actual,comomuchasotras,sonyaposterioresalaguerra.Estas iglesias, cuenta Jos, que en el ao 1936 se llen de refugiados que vivan en las mismas junto a las bestias38, los cuales iban huyendo de los nacionales. Fueron momentos en los que l mismo cuenta, pas mucho miedo. Miedo a quemataran a su familia y a l. Primero temieron a los rojos y luego a los nacionales. 37 Dos iglesias de Alhaurn el Grande. 38 Trmino usado para referirse al ganado. Isla de Arriarn 264Estudio sobre la Guerra Civil y Posguerra Espaola...En cuanto a la propaganda del momento, Jos cuenta que existan algunos peridicos y panetos,pero todo siempre a escondidas. Haciendo referencia al ocio familiar, cuenta que a la madre le gustaba al menos de muy de vez en cuando ir al cine. Jos de pe-queo cuenta que jugaba a la pelota, la cual estaba hecha de trapo. No fue a la escuela, pero aprendi a leer y escribir, gracias a que le ense un polica al que se reere como Gonzalillo, del cual cuenta que era socialista y comunista, pero que nunca le hablaba de cosas polticas. Para concluir relata un poco su vida laboral, explicando que desde pequeo trabaj en los terrenos de la familia, guardando guarros, vendiendo lo que produca, pero al crecer estuvo trabajando durante 40 aos de transportista. Jos, se cas en primeras nupcias con 28 aos, de cuyo matri-moniotuvo2hijos;sevolviacasarensegundasnupciastrasel fallecimiento de su primera esposa. Con el segundo matrimonio ha tenido4hijos,delosquecuenta,sealegradequetodosgocende buena salud. 3.4. Andrs, un alma generosa39.Andrs naciel 14 de agosto del ao 1904 en Almoga, pero se traslad Crtama con apenas 2 aos. En la poca de la Guerra Civil y contando con 27 aos, segua viviendo en la misma casa. sta era una casa de campo. Estaba situada en la sierra de Crtama, en la zonaconocidacomo Vias Viejas,topnimoqueluegopasaraa ser el mote de Andrs. La casa en s, era una casa grande, con dos habitaciones, cocina y comedor de corrido, adems contaba con un corral de cabras, pajar y granero. La vivienda estaba rodeada de muchas tierras de 39 Testimonio recogido por la hija de Andrs, Salvadora. VERNICA ROBLES/ADRIN TORREBLANCA/ANTONIO TORRESIsla de Arriarn 265labor. Todo el conjunto no era posesin de la familia sino que eran tierras arrendadas. Durante la poca de guerra, Andrs vivi en la haciendaconsuspadres,sumujer,Remedios,ysuscuatrohijos, dos nios y dos nias. Las condiciones de la casa eran las normales para la poca. No contaban ni con agua corriente ni electricidad. Se alumbraban con un petroms de petrleo40, y si no se dispona de combustible se usaban candiles. El agua la tomaban de la fuente y la transportaban las mujeres con cntaros, tanto la que se usaba en casa como la usada para el riego. A los animales se les llevaba al arroyo. Toda la familia trabajaba en sus propias tierras. La rutina era la propia de gente de campo. Tenan que regar los huertos a cubetas de agua, cuidar los animales, etc. En cuanto alrepartodelastareas,loshombressededicabanbsicamentea las tareas agrarias y ganaderas. Sin embargo, las mujeres hacan de todo. Se repartan tanto las tareas de la casa como algunas del campo. Ellas lavaban en el arroyo con una pila de piedra41, la tarea delplanchadolarealizabanconunaplanchadehierromacizo,la cual calentaban en el brasero, ordeaban las cabras, y si haca falta pastorearlas, tambin lo hacan. A su vez Remedios, al llegar la tarde bajaba al pueblo a vender la leche. Cuandosereerealasvestimentasdelascualesdisponala familia, era muy elemental. Cada uno tena un nico vestido para salir42. En cuanto a la ropa de faena, contaban con unas vestiduras, que se lavaba de un da para otro. Gracias a las tierras nunca llegaron a pasar hambre. Se sola hacer3comidaseninvierno,yaveces4enverano.Seconsegua el pan con las cartillas de racionamiento. Por otro lado, el tipo de comida dependa de los frutos, verduras y legumbres de tempora-40 Especie de lamparilla que funcionaba a base de gasolina. 41 Fregadero rudimentario de piedra. 42 Entendindose por esto una vestidura para los momentos de ocasin. Isla de Arriarn 266Estudio sobre la Guerra Civil y Posguerra Espaola...da, los cuales se cocinaban a modo de guisos y potajes. La carne se consuma en pocas ocasiones, al igual que el pescado. Con los higos elaboraban tanto arrope como vinagre43.Encuantoalarelacindentrodelafamilia,eramuycordial. Adems los hijos tenan mucho respeto a los padres: se le llamaba siempre de usted. Con respecto a cmo se viva la fe, eran una familia cristiana. Aprenda las cosas a travs de su madre, la cual era muy religiosa44. Aunque creyentes, no podan permitirse el ser practicantes. Como ancdota, su hija cuenta que el da de su boda, Andrs llev a la ermita de la Virgen de los Remedios el ramo de novia.En cuanto a las estas religiosas, adems del tpico arroz con leche en Semana Santa, destaca el tremendo cuidado que se tena enlaspalabras,denosoltarningninsultoodarvoces.Cuando recuerdacmosecelebrabanlossacramentos,cuentaquenoera tan comn entre la gente del campo de hacer la comunin. Siempre eran bautizados, y cuando se tenan que casar, simplemente se con-fesaban primero y luego ya se le podan echar las bendiciones45. El cuanto a los funerales, las mujeres slo asistan a la misa ociada en la iglesia, pero no al cementerio, costumbre que se tendra ms adelante. El hecho se haca an ms dramtico entre la gente de las sierra, ya que por algunas zonas, por ejemplo donde viva Andrs, los caminos no permitan el paso de los carros. En consecuencia el transporte del atad con la persona fallecida haba de hacerse en mula hasta el pueblo. A la hora de hablar de poltica, se comenta la crueldad con la que se vivi la guerra en Crtama. Pero nunca se hablaba de bandos po-43 En cuanto al vinagre de higos, comenta que estaba mucho ms bueno que el de uvas. 44 A modo de broma, su marido siempre le recordaba que de joven, cuando an no eran novios, una vez le vio las piernas, ancdota que a ella no le gustaba. 45 Casarse. VERNICA ROBLES/ADRIN TORREBLANCA/ANTONIO TORRESIsla de Arriarn 267lticos, ya que no comprendan bien porqu se mataban unos a otros. En la confrontacin, Andrs perdi a un cuado, slo por juntarse con los que tenan dinero. Tambin cuenta que un hermano de su madre fue obligado a ir al frente, donde muri por depresin, porque no lo pudo soportar. Comenta que la gente al salir del pueblo, no poda decir que era de Crtama, por no quedar estigmatizado de las barbaridades que se hicieron en la villa. Cuandohabladela quemadelaiglesia,cuentaconorgullo que al menos aqu se pudo salvar la imagen de la Virgen de los Re-medios, ya que Pepito Gonzlez46 la escondi entre su equipaje,y la llev a Amrica. Cuando se reere a las personas consideradas importantes del pueblo, comenta que siempre haba que tener mucho respeto. Durante la poca de guerra, los fugitivos se echaban al monte para tratar de esconderse. Al caer la noche, esta gente iba por las ncas cercanas pidiendo o robando algo que comer, desesperados por el hambre. Andrs, nunca se opuso a estas prcticas siempre y cuando tuviesen el n de alimentarse. A pesar de todo, durante un tiempo se tuvo que mudar al pueblo, ya que cuenta que los nacionales fusilaban tanto a los que pedan la comida como a los que la daban. Andrs aprendi a leer y escribir a pesar de que nunca fue a la escuela. Lo hizo gracias a un maestro ambulante, el cual recorra la sierra semanalmente enseando a la gente de la zona. Como conclusin, decir que Andrs muri a una edad avanzada, al igual que su querida esposa. Hoy da sus cuatro hijos an gozan de buena salud. Tuvo una vida larga y dura pero fructfera. 46 ConPepitoGonzlez,sereereaJosGonzlezMarn,actoryrapsodade renombre, de origen cartameo, que mantuvo estrecha relacin con algunos miembros de la Generacin del 27. Isla de Arriarn 268Estudio sobre la Guerra Civil y Posguerra Espaola...3.5. Unas botas para una nia de la guerra.Isabel vivaen una pequeaaldea. Su casa era muy bsica: no tenanbaoycontabanconunmobiliariomnimo.Recuerdaque, cuando haca fro, se unan todos juntos en una habitacin. Se cubran de paja y se arropaban con un trapo. Vivan en esta pequea casa siete miembros: sus dos herma-nos, sus tres hermanas, su madre y ella. No eran hermanos de un mismo padre, sino que tres eran de un padre, que haba fallecido, y los otros tres restantes eran de una relacin posterior. La socie-dad de aquel momento no aceptaba este tipo de relaciones. Por lo tanto, lo mantenan en secreto y no se casaron. De hecho, Isabel, fruto de esta segunda unin, porta slo los apellidos de la madre. La ausencia de padre haca que su hermano mayor adquiriera el papel de hombre de la casa. Adems, cuando la madre marchaba a trabajar al campo, los hermanos mayores cuidaban de los ms pequeos.Recuerda Isabel, con una sonrisa pcara, cuando pudo conseguir unas botas de un soldado por unas cuantas monedas. Le haca una gran ilusin tener unas, puesto que slo tena unas zapatillas de es-parto realizadas por su madre. Las conserv hasta hace pocos aos. El resto de su indumentaria era bsica. Comenta, como ancdota, que su hermana se encontraba muy feliz con su vestido realizado con un saco de patatas.Con respecto a la comida, deca Isabel que tena que ir a pedir a los cortijos. No quiso decir que robara, sin embargo, se deduce que en alguna ocasin tuvo que hacerlo. Deca entre risas que, al ser la menor, reciba algo ms de comida que sus hermanos. Coman todo aquello que podan encontrar en el campo y todo lo que le dieran. Coman garbanzos, tagardinas, esprragos La carne slo en poca de Navidad o cuando haba matanza. Si haba mortandad de pavos en los cortijos, le daban algo de carne.VERNICA ROBLES/ADRIN TORREBLANCA/ANTONIO TORRESIsla de Arriarn 269Tambin por aquella poca, usaban cartillas de racionamiento. Lamadre,enmuchasocasiones,intercambiabalosproductosque les daban con la cartilla a otros que les eran ms necesarios. Por lo tanto, el trueque entre vecinos era frecuente.Con respecto al ocio, su madre pasaba el tiempo haciendo ces-tas, sombreros, soplillos para encender la candela, etc. Mientras, los nios jugaban a la comba, a la rayuela, a la onda, a la billarda, etc. Muchos, como Isabel, se fabricaban sus propios juguetes. Ella tena una mueca hecha de trapo y otra de cartn. Tambin recuerda que su hermano le compr una mueca de cartn. Haba una gran diferencia entre hombres y mujeres. Y es que, los hombres solan ir al bar cuando terminaban su trabajo y las mujeres tenan que continuar su labor.Otro momento de tranquilidad era eltiempo de esta. Isabel recuerda los bailes que se haca en el da de la Virgen de la Cande-laria. En Navidad, su madre tocaba la zambomba y los nios solan pedirelaguinaldo.Diceque,adiferenciaqueenlaactualidad,el aguinaldo lo pedan por necesidad y no por ocio.La aldea no contaba con escuela. A veces, vena un maestro de pago. Pero la familia no pudo permitrselo, slo uno de los seis herma-nos. As que, sin estudios y desde muy joven, a los 10 aos,empez a servir en una casa de gente adinerada, los llamados seoritos. No tenan ninguna ideologa poltica. Su madre no votaba. De he-cho, Isabel no saba lo que signicaba esa palabra, se crea que consista en dar saltos (botar). No obstante, en la dictadura fueron proclives al rgimen. En este momento le ocurri un suceso que dej huella en ella. Una vecina suya, se encontraba en casa cuando de repente llamaron a la puerta. Era un grupo de soldados que obligaron a la mujer a entregar a su hijo. Esta persona no tena ninguna ideologa poltica. Lo mataron en ese mismo momento en frente de su casa, de un disparo.Posteriormente, esos mismos soldados tocaron la puerta de la casa de Isabel. Su madre sali a recibirlos. Obligaron a que saliera Isla de Arriarn 270Estudio sobre la Guerra Civil y Posguerra Espaola...su hijo mayor. No obstante, no lo mataron, sino que obligaron a en-terrar a su vecino, amigo suyo.3.6. Maltratos que dejan huella.Manuel viva en una casa de campo muy bsica. No tena apenas mobiliario y slo destacaba de ella los artilugios de labranza. En esta casa las condiciones de higiene eran mnimas. Manuel comenta la gran cantidad de plagas que sufrieron. Comenta, con tristeza, las enfermeda-des que padece en la actualidad por la humedad que haba en la casa.Eran ocho miembros en total. Sus padres trabajaban en los cam-pos de jornalero. No reciban dinero por su trabajo, sino comida. Los nios, al trabajar los padres durante todo el da, estaban solos mucho tiempo.Manuelrecuerdalarelacinconsushermanos.Comenta que estaban muy unidos por la prolongada ausencia de sus padres. Re al recordar sus zapatillas de esparto caseras. stas, junto con una camisa y un pantaln, eran su ropa diaria. Los domingos con-taban con un traje especial para ir a misa. Sin embargo, en tiempos de guerra no solan acudir a misa puesto que haba muchas tareas que realizar en casa. Eran catlicos pero las costumbres religiosas tuvieron que dejarlas al margen en estos momentos.Manuel comenta, con sonrisa amarga, cuando tuvo que robarle a un perro, de una familia adinerada, la comida para poder llevarse algo a la boca. Solan comer pan casero, gachas de maz, patatas En alguna esta especial, coman carne de la matanza y hacan em-butidos. Las cartillas de racionamiento tambin eran conocidas por Manuel. Muchas veces, los productos de estas cartillas eran inter-cambiados por otros. La relacin con el padre es la que ha dejado ms huella en l. Comenta que su padre estuvo encarcelado tres aos, sin ser culpable. Tras salir de la crcel, su actitud cambi radicalmente. Comenz a beber y con el alcohol, llegaron los malos tratos. Por si fuera poco, Manuel reciba castigos severos de un cura. VERNICA ROBLES/ADRIN TORREBLANCA/ANTONIO TORRESIsla de Arriarn 271Pudo ir a la escuela, pero cuando era mayor. Es por eso que sabe leer y escribir.La familia apoyaba al rgimen republicano, pero no militaban en ningn partido. No obstante, recibieron la represin de los dos bandos.4. Anlisis crticoPara acabar este artculo, vamos a incidir en una serie de ideas importantes que pueden extraerse realizando una lectura crtica y que nos permiten comprender la realidad que tuvieron que afrontar estas personas.Uno de los elementos ms interesantes y a los que ms atencin se le ha prestado en este tipo de trabajos es a todo lo relacionado con la poltica. Es realmente admirable como un ideal se pona a veces por delante de la propia vida. Son muchos los detalles que podemos extraer de estos relatos, que nos indican la valenta y la voluntad de mantenerlos a pesar de los riesgos que esto poda suponer. Es en este aspecto donde se hace clave la clandestinidad que acompa a estas personas.A toda esta situacin haba que aadir las condiciones en las que vivan y el hecho de que muchos conocidos, incluso familiares tuvieran ese fatal desenlace. Esto no implicaba, como podemos ver en los dos primeros relatos, que no existiese una solidaridad para los que podan considerar del otro bando.Noobstante,esprecisoanotarqueenmuchasocasioneslas personasnotenansucienteformacinpoltica.Envariosdelos casosanalizados,laGuerraeravistacomounaluchaentredos bando que no estaban bien denidos. Sin embargo, como se puede apreciar en los relatos, quedaba en la memoria de la persona algunos sucesos que tuvieron lugar en el transcurso de la misma, en muchos casosdeunaformatraumtica.Deestopodemosdeducirquela Isla de Arriarn 272Estudio sobre la Guerra Civil y Posguerra Espaola...informacin proporcionada por sus padres era nula o es que stos tampococontabancongranformacinpoltica.Algunaspersonas fueron fusiladas, siendo acusadas de sospechosas, cuando stas no tenan ninguna ideologa poltica denida. Esto le ocurri al vecino de Isabel. Observamos cmo este detalle y el temor que le supuso a la protagonista siguen estando presente, y que tuvo que ser bastante traumtico para una nia.Otroelementosignicativoloconstituyeelasuntoreligioso. Vemos como las creencias y la religiosidad popular estaban consi-derablementeextendidas,ynotenaesematiz poltico,quepor distintas circunstancias histricas surgi ms tarde. Con este que-remos hacer ver que esos ideales no condicionaban las creencias47. De aqu proceda esa preocupacin que tuvo Catalina, como se ve en el primer relato, ya que no pudo contraer matrimonio debido a sus circunstancias particulares. Se vislumbra tambin que, a pesar del poco dinero del que dispo-nan, tenan muy en cuenta todo lo relacionado con las estas religio-sas y la celebracin de los sacramentos. Intentaban siempre realizar dichas celebraciones, aunque fuese de una forma ms austera.Estascircunstanciashicierontambinquelossucesosdelas quemasdeiglesiasyconventosfueranengeneraltraumticose incompresibles, como se observa en el tercer relato. Otro de los elementos que ms se repite son las referencias a las malas condiciones de higiene que se dieron en la poca. stas fueron psimasyelorigendealgunasenfermedades.Encontraposicina estoobservamoscomolaposesindetierras(aunquefueseunpe-queo terreno), supona la supervivencia de la familia, o una vida en mejores condiciones. Y aunque tcnicamente no supona, en muchos 47 Siempreteniendoencuenta,comodecamosmsarriba,queenlamayora de los casos exista una ignorancia poltica, especialmente en esas capas ms populares de la sociedad.VERNICA ROBLES/ADRIN TORREBLANCA/ANTONIO TORRESIsla de Arriarn 273casos, unas posesiones considerables, se creaba en muchas ocasiones unadiferenciaabismalconotrasfamilias.Entreotrascosas,una de los principales benecio era que casi todo lo que se consuma era producido en las mismas tierras. Consideramos que el hambre fue la gran consecuencia de la Guerra y en la Posguerra. Tambin sealar en este punto, la gran solidaridad entre vecinos en momentos de gran dicultad. Solamente en el caso de la familia de Catalina, se aprecia unas condiciones de vida notablemente distintas a la del resto.Ademsllamalaatencinlagrancapacidadparaconseguir comidaypodersubsistir.Tenanquerecurriratodoaquelloque estuviera a su alcance para poder comer. Como se puede observar, en el relato de Isabel, al no poseer tierras, no tena la posibilidad de adquirir alimentos de su propia cosecha. As, como se comenta en el relato, tena que recurrir a lo que podan conseguir de los campos, y a vecestena que pedir alimentosa las grandes ncas para ver si podan darles algo a cambio.Tambin es muy interesante el asunto de las cartillas de racio-namiento, que se convirtieron en una fuente de riqueza para ciertas personas, que se aprovechaban de las circunstancias en las que vivan determinadas familias.Segn el testimonio recogido en el segundo relato, entrelascosasquesedabanconlascartillasderaciona-miento, haba lo siguiente: siete bollitos, arroz, garbanzos, azcar. Estas cartillas fueron una respuesta a esa escasez de alimentos que se estaba produciendo en estos momentos. SegnPrieto Borrego, hoyseasumequefuelapolticaeconmicadesignoautrquico inspirado en la Italia fascista y la Alemania nazi la que con su ago-biante sistema de intervencin impidi la recuperacin del nivel de vida anterior a la guerra hasta bien avanzado los aos 5048.48 PRIETOBORREGO,L.(2003).Racionamiento,controlsocialyestraperlo. Cilniana:Revistadela AsociacinCilnianaparalaDefensayDifusindel Patrimonio Cultural, pp.5-18.Isla de Arriarn 274Estudio sobre la Guerra Civil y Posguerra Espaola...No deja de verse en ninguno de los casos, las grandes diferencias entre hombres y mujeres estando muy claro y establecido, cul era el papel de cada uno, fruto de una mentalidad, que se mantendra por largo tiempo, y que caracterizaba a lo que se considera la sociedad de organizacin patriarcal.La mujer tena un papel fundamental en la estructura familiar, puesto que soportaba una mayor carga. Adems, es preciso tener en cuenta que cuando un hombre marchaba al frente, la mujer tena que tomar lasriendas de su hogar, en muchas ocasiones con nios pequeos a su cargo. En este caso, nos parece interesante aportar algunas de las apreciaciones de Garca Muoz a travs de testimo-nios de amas de casa en Almoga. La autora nos dice que las mujeres tenan un papel relevante en sus casas, pero muy mal considerado, sobre todo desde un punto de vista econmico. Este hecho, unido a las circunstancias laborales de estos momentos, lleva a lo que la autora considera una agudizacin de la divisin sexual del trabajo49. Lo que extrae tambin de algunosrelatos es que el ambiente familiar es muy distinto al actual. En aquella poca la relacin entre padres e hijos era muy diferente. Sobresale un mayor respeto hacia los padres y costumbres como la de no decir insultos en los perodos deestasreligiosas.Soncostumbresqueenlaactualidadsehan disuelto.Del quintorelato, destaca de forma especial la ocultacin de su padre y el hecho de que Isabel slo llevara los apellidos de la madre. Revela la mentalidad de aquella poca con respecto a segundas rela-ciones. Se puede extraer, por lo tanto, un aspecto de gran importan-cia para estudiar los comportamientos sociales ante determinados hechos. Denota un gran conservadurismo. Uno de los testimonios que recoge Garca Muoz conecta con los dos elementos que hemos mencionado anteriormente: la gura del 49 GARCA MUOZ, M.R. (2012) Memoria y vida cotidiana, pg. 460.VERNICA ROBLES/ADRIN TORREBLANCA/ANTONIO TORRESIsla de Arriarn 275ama de casa y la especial consideracin que se tena hacia la gura paterna. Se trata de una entrevista realizada a Mara Conejo. Por eso nos parece oportuno recoger un fragmento del mismo : trabajaba en casa, tareas como cuidar de mis hermanos, de m, la comida, mi padre siempre coma el primero y quera su plato muy caliente, el primer plato que sala era pa mi padre, aunque a veces comamos todos del mismo plato, porque no haba()50.Signicativo es tambin el hecho de que la mujer tena que rea-lizar, a parte de estas tareas domsticas, una serie de trabajos extras quetambincontribuanalaeconomafamiliar.Principalmente, tareas de costura y otras relacionadas con el mbito rural.DestacamostambinlaguradeJuanChirivcomoejemplo depersonajequeejerceunainuenciayalqueseledabamayor respeto y consideracin. Como consideraban que posea una mayor preparacin, ni su papel de mediador, ni las decisiones que tomaba, se ponan en contradiccin. Finalmente, queremos hacer referencia al acceso a la educacin a travs de los testimonios que aqu se recogen. En la mayora de los casos, sobre todo en las familias ms humildes, las posibilidades deiralaescuelaerannulasomuypocas.Sinembargo,atravs de algunos de los relatos se hace mencin a la gura del maestro. Como comenta el autor Navarro Saladrinas51, en el Franquismo, la educacin se puso al servicio del poder y de la clase dominante. De esta forma, se ensearon en las aulas los valores tradicionales. Pero la gura ms interesante es la del maestro ambulante, que recorre zonas,principalmenteruralesydeescasapoblacin,yqueerala nica posibilidad de que la educacin llegase a estas zonas.50 GARCA MUOZ, M.R. (2012) Memoria y vida cotidiana, pg. 461. 51 NAVARRO SALADRINAS, R. (1989) El franquismo, la escuela y el maestro (1936-1975)Historiadelaeducacin:Revistainteruniversitaria,n8,167-180.Isla de Arriarn 276Estudio sobre la Guerra Civil y Posguerra Espaola...Tras lo anteriormente visto, creemos que la importancia de la Historia Oral reside en dos aspectos. Por un lado, pensamos que es una disciplina imprescindible para la Historia Contempornea, por dar una visin distinta y ms directa de los hechos que se investigan. Y por otro lado, su importancia como un medio de conocimiento de nuestra historia, e insistimos en la necesidad de la responsabilidad histrica, para que se produzca el cierre de un captulo. Pero un cierre que no signique olvido, ya que uno de los objetivos de la Ciencia Histrica es precisamente evitar ese olvido, para que no vuelvan a cometerse errores pasados que provocaron un gran dao, y para el que casi nunca hubo justicia, ni reconocimiento. 5. Relacin de nombres y procedencia.-Almoga.-Pedro A. H. (1910-1995).-Catalina C. R. (1911-1987).-Juan L. F. (1898-1971).-Francisca G. T. (1904-1977).-Alhaurn el Grande.- Jos (1926-2014).-Benalmdena.-Isabel (1935). -Manuel (1927).-Crtama.-Andrs M. (1904-1987).VERNICA ROBLES/ADRIN TORREBLANCA/ANTONIO TORRESIsla de Arriarn 2776. BibliografaRelacin de la bibliografa consultada, tanto para contextualizar los testimonios que aqu se presentan, como para introducirnos en el mundo de la Historia Oral. Por un lado, artculos que hablan sobre esta disciplina, as como otras publicaciones, que incluyen testimo-nios, y que hemos ledo para ver de qu forma se presentaban.CHICA,F.(Edit.)(2011),Arcadiaenllamas.RepblicayGuerra Civil en Mlaga 1931-1937, Mlaga.ELORDI C. (2002), Los aos difciles. El testimonio de los protago-nistas annimos de la Guerra Civil y la Posguerra, Madrid.JIMNEZGUERRERO,J.(2011),Ladestruccindelpatrimonio eclesistico en la Guerra Civil. Mlaga y su provincia, Mlaga.NADAL, A. (2005), Guerra Civil en Mlaga, Mlaga.THOMSON, P. (1988), La voz del pasado. Historia oral, Valencia.DE GARAY, G. (1999), La entrevista de Historia Oral: monlogo o conversacin?, Revista electrnica de investigacin educativa, n 1, 81-89.GARCA MUOZ, M.R.(2012), Memoria y vida cotidiana. Las amas de casa de Almoga durante el Franquismo, Baetica. Estudio de Arte, Geografa e Historia, n34, pp. 451-471.NAVARRO SALADRINAS, R. (1989) El franquismo, la escuela y el maestro (1936-1975) Historia de la educacin: Revista interu-niversitaria, n8, pp.167-180.PRIETO BORREGO,L. (2003). Racionamiento, control social y es-traperlo.Cilniana:Revistadela AsociacinCilnianaparala Defensa y Difusin del Patrimonio Cultural, n16, pp.5-18.Franco, la verdadera historia (Franco, behind the myth). BBC, 1992, dirigido por Jonathan Dimbleby.Del olvido a la memoria: presas de Franco. La Sexta, 2007, de Jorge J. Montes Salguero.