ÉTICA Y RELIGIÓN

Autor: Benjamín Núñez Vega

Idea

La idea de que cada religión, e incluso cada sociedad maneja un conjunto de creencias que

responden a ciertos valores morales. Estos se ejemplifican en la cosmovisión del mundo de

los refranes.

Comentario

Las valoraciones responden a una serie de valores transmitidos por la familia y las

instituciones. En ese sentido nadie nace como una tabula rasa, con la mente en blanco,

aunque se puede tener una mayor tendencia a ciertas conductas pacíficas o agresivas.

Teniendo eso como idea, la relígión se basa en la creecia en un dios o dioses superiores, que

forman parte de la vida de las personas, a veces incluso inmanentes dentro de la misma

naturaleza, en otras ocasiones espirituales fuera de nuestro entendimiento pleno.

En el caso del Cristianismo las enseñanzas va orientadas a una forma de vida, por lo menos

en su orígenes a la humildad y la aceptación, por encima de la venganza o el ajuste de

cuentas. Una visión que era contrapuesta a la ley de Talión del Ojo por Ojo y el diente por

diente.

Los valores modernos han infiltrado la religión sobre todo en la creencias, sobre todo en las

creencias en el respeto y tolerancia por sobre el temor. Ahora moral se trata de dar reglas de

convivencia, lo que se considera adecuado o lo que permiten las leyes.

En que se debe basar la convivencia moderna en una sociedad democrática.

Esto por cuanto se está ante sociedades de varias religiones o incluso ateas, las religión no

puede ser ya la regla básica de convivencia. La educación tienen que tomar esto en cuenta ,

ya no se llegar un maestro de religión católica a indicar que su camino es el único verdadero,

es una forma de llegar a Dios.

En caso contrario, lo que se está creando exclusíon, dividir a unos de otros. Este

entendimiento de la enseñanza religiosa es complicado en la medida que tiene cierto

relativismo que antes no se contemplaba. La religiión católica se consideraba la única en

Costa Rica y punto.

Educar implica tolerancia, lo que díficilmente se logra cuando la formación no incluye

aspectos de cosmovisión de las diferentes religiones, al final el aprendizaje tiene que

empezar por conocer las bases doctrinarias.

Los educadores de cierta edad, ya formados en conceptos más cerrados tienen dificultades

para ser orientados en este sentido, lo jóvenes por los medios de comunicación e incluso una

formación más flexible de sus padres pueden ser tolerantes a las creencias de los otros.

De hecho, los estudios comparativos entre las religiones deberían formar parte de la

enseñanza oficial, para ver lo que se tiene en común y de diferente, valorando todo dentro de

los derechos humanos a la libertad de expresion.

Educar de está forma puede traer resistencias, sobre de padres tradicionalistas, que pueden

estimar que lo anterior es sacrílego, sobre todo en comunidades rurales donde los niveles

educativos son menores, pero buena parte de la educación se trata de convencer.

El manejar nuevos argumentos y técnica de negociación es producto de la enseñanza en las

universidades, que deben sopesar que enseñar religión es también comprension, dialogo y

ser transigiente ante ciertas situaciones.