Evaluación TP3

6
1 Universidad Nacional de Córdoba Facultad de Filosofía y Humanidades Escuela de Historia Cátedra de Antropología Social y Cultural FRANCISCO, Raúl Turno Jueves 19 a 21 hs. TRABAJO PRACTICO 3 EL LADO OSCURO DE LA DESCRIPCIÓN DENSA – DIEZ AÑOS DESPUÉS Carlos Reynoso UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES Desarrolle los aportes críticos de Reynoso a la Antropología posmoderna. Para comenzar, hay que decir que Clifford Geertz (1926-2006) fue un famoso y talentoso antropólogo norteamericano que es parte de todo un desarrollo de la Antropología norteamericana que viene de la década de 1950 (Antropología simbólica) que tuvo distintas vertientes como la Antropología interpretativa, la Nueva Etnografía etc., que verán a la cultura como un universo de símbolos que los seres humanos compartíamos, basándose en las antípodas de una concepción de la cultura de tipo materialista (es una concepción más idealista). Este es el desarrollo que va a tener la Antropología norteamericana en la década de 1950. Ellos van a disentir con la Antropología marxista. Todas estas antropologías estudian la otredad, una otredad distinta que hay que resignificarla y ponerla en términos inteligibles para el mundo occidental. Ellos retoman la Antropología clásica (Funcionalista, del siglo XIX y principios del XX) que va intentar entender esas culturas primitivas con la que occidente había tomado un contacto violento, colonial, basado en el dominio, olvidándose de la posición subalterna de esos pueblos. Entonces la Antropología norteamericana va a ser reflejo de todas estas categorizaciones.

description

Antropología

Transcript of Evaluación TP3

Page 1: Evaluación TP3

1

Universidad Nacional de Córdoba

Facultad de Filosofía y Humanidades

Escuela de Historia

Cátedra de Antropología Social y Cultural

FRANCISCO, Raúl

Turno Jueves 19 a 21 hs.

TRABAJO PRACTICO 3

EL LADO OSCURO DE LA DESCRIPCIÓN DENSA – DIEZ AÑOS DESPUÉS

Carlos Reynoso UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES

Desarrolle los aportes críticos de Reynoso a la Antropología posmoderna.

Para comenzar, hay que decir que Clifford Geertz (1926-2006) fue un famoso y talentoso antropólogo norteamericano que es parte de todo un desarrollo de la Antropología norteamericana que viene de la década de 1950 (Antropología simbólica) que tuvo distintas vertientes como la Antropología interpretativa, la Nueva Etnografía etc., que verán a la cultura como un universo de símbolos que los seres humanos compartíamos, basándose en las antípodas de una concepción de la cultura de tipo materialista (es una concepción más idealista). Este es el desarrollo que va a tener la Antropología norteamericana en la década de 1950. Ellos van a disentir con la Antropología marxista.

Todas estas antropologías estudian la otredad, una otredad distinta que hay que resignificarla y ponerla en términos inteligibles para el mundo occidental. Ellos retoman la Antropología clásica (Funcionalista, del siglo XIX y principios del XX) que va intentar entender esas culturas primitivas con la que occidente había tomado un contacto violento, colonial, basado en el dominio, olvidándose de la posición subalterna de esos pueblos. Entonces la Antropología norteamericana va a ser reflejo de todas estas categorizaciones.

Geertz va a decir que la cultura es un universo de significados compartidos por todo el mundo. A este concepto se le critica que no es lo mismo la cultura de un sector dominante que la de los sectores más postergados. Es decir que no puede abstraerse el hecho de que estas desigualdades existen. Esto se refuerza más cuando la Antropología va al encuentro de esas culturas ya en situación de dominación. Los desarrollos culturales que los antropólogos van a encontrar en esa otredad ya no están porque esa otredad, esa sociedad ya cambió.

En la década del 80, surge Clifford Geertz como la gran figura de la Antropología posmoderna norteamericana y ahí hay un desarrollo con Geertz, que es un gran escritor, que escribe textos que cautivan, que logra salirse de solamente el espacio antropológico.

Page 2: Evaluación TP3

2

Carlos Reynoso, talentoso antropólogo argentino, profesor de la U.B.A., que trabajó en EEUU y que ha traducido a nuestro idioma a muchos antropólogos, entre ellos a Geertz, va a decir que el único antropólogo que había logrado algo parecido a lo de Geertz fue Levi Strauss.

Geertz trasciende la frontera de la antropología, es un erudito, escribe muy bien y procura que la antropología se convierta en sí misma en una disciplina más humanista. Geertz va a proponer una antropología más interpretativa e intenta nuevas herramientas metodológicas (trata de leer la cultura como texto). Para el, el papel de los antropólogos, por tanto, es intentar (pues la comprensión total de los hechos sociales no es posible) interpretar los símbolos clave de cada cultura.

Para Reynoso, la trayectoria de Geertz ha ido acentuando con el tiempo su propensión a mantener la práctica disciplinaria apartada de las maneras propias de las ciencias naturales, empujándola decididamente hacia el terreno de las humanidades. También piensa que Geertz aparece más interesado en sugerir tenuemente una ciencia de la interpretación que en desarrollarla de forma rigurosa.

Reynoso dice que la antropología posmoderna propuesta por Geertz va a proponer un acercamiento de la antropología al desarrollo de la etnografía local. Esto implicó que la antropología se convirtiera en una gran hacedora de pequeñas etnografías locales descuidando la contextualización. Reynoso crítica que este tipo de antropología ha venido en general (y a la Argentina en particular) a traer más un problema que una solución porque ha traído una metodología teórica que no aporta gran luz en el escenario metodológico de lo que es la disciplina antropológica y por otro lado ha traído dificultades políticas en el desarrollo teórico que fue cortado por la antropología posmoderna.

Reynoso afirma que el liderazgo de Clifford Geertz fue fruto más de su carisma literario, de su estrategia de relaciones públicas y de su influjo en otras disciplinas, como la historia, que de la verdadera innovación de las ideas que presenta o de su valor intrínseco (Reynoso, 1998:224).

Según Reynoso, "la perspectiva de que nuestros antropólogos se dejen convencer por un programa tan vacuo sinceramente nos alarma. Que el modelo de Geertz atestado de silencios, errores y disimulos metodológicos, se imparta como recurso instrumental no problemático en cátedras de metodología que presuponen de finura epistemológica nos parece patético" (Reynoso 1995: 24)

Concretamente, los aportes críticos de Reynoso a la antropología posmoderna se pueden resumir en lo siguiente:

1. Las tentaciones de la interpretación infundada: Esta crítica se basa en la falta de documentación de los pasos que en la etnografía de Geertz conducen de los hechos a las interpretaciones conclusivas, en la que estas carecen de sustentación empírica y rigor metodológico. Así es como se le reclama a Geertz un aparato metodológico y una mayor

Page 3: Evaluación TP3

3

consistencia en sus conclusiones. También se le critica la arbitrariedad caprichosa en las inferencias que este realiza y que son revestidas por su magia literaria.

2. Inferencia clínica y paradigma indiciario: Geertz va a proponer que el análisis del concepto de cultura que el utiliza es de un concepto semiótico por lo que esta no ha de constituir una ciencia en busca de leyes sino en busca de significaciones. Así es como también dirá que la tarea esencial de una teoría es la de posibilitar la descripción densa y generalizar al interior de los casos, por ello es que se ha llamado a este método “inferencia clínica”. George Marcus dirá que la inferencia clínica es particularista y no responde a la estructura lógica de la deducción. Así es como a la caracterización falaz y sesgada que Geertz realiza de la forma de inferencia clínica atribuible a la antropología ira la crítica de Reynoso en este punto.

3. Símbolo, Significado y Semántica: Aquí como primer aspecto se le señala a Geertz la confusión de “signos” con “significado” cuando este hace referencia a la semiótica como uno de los pilares de la descripción densa. Tampoco es claro que entiende este por significado ni que beneficios metodológicos aporte instaurarlo como objeto. En la antropología geertziana la articulación entre lo significativo y lo simbólico nunca se especifica. El problema con el uso del significado aquí es que no está verdaderamente estructurado. Dirá Reynoso “En Geertz no hay ninguna estructura vertebrante, sus análisis no nos descubren el orden entre las significaciones parciales, ni el sistema que presuntamente forman por sí mismas, sino a lo sumo algún reflejo o correspondencia episódica entre cosas”, “su conocimiento local es tan local que ni siquiera cubre los límites de un caso”. También se dirá que en Geertz lo hay de semiología es nulo y lo hay de hermenéutica se limita a una diseminación de citas inorgánicas. Es decir, hay una ambigüedad y falta de estructuración de su idea de significado.

4. La impropiedad sistemática del símil literario: Aquí lo que se le critica es el uso inapropiado y abusivo de la analogía literaria que Geertz promociona y argumenta. El caso más sobresaliente es la del paralelismo entre la riña de gallos y una novela de Dostoievski o una obra de Shakespeare, con una gran cantidad de supuestos injustificados e impropios. A su vez la comparación literaria es sistemáticamente impropia ya que la distribución de atributos en uno de los dos conjuntos de referencia es frente al otro aleatoria, sesgada, discontinua y grumosa. También se trata de metodológicamente de implementar la interpretación subjetiva como recurso y la analogía verificable como resultado.

5. La mixtificación de la tradición humanista: aquí hay una falsificación de la tradición humanística que se confunde con su objeto. Se simplifica la inmensa variedad de tradiciones humanísticamente dadas. En palabras de Reynoso “el estereotipo geertziano de las humanidades como el espacio de la discursividad pura encubre el hecho de que cualquiera de las humanidades hoy en día albergan técnicas de alta complejidad y modelos matemáticos”.

Page 4: Evaluación TP3

4

6. La productividad de los símiles naturales: Van a afirmar Geertz y Turner que los símiles naturales procedentes de las humanidades poseen un plus de adecuación del que carecen los modelos extraídos de las ciencias naturales. Pero ni este ni el otro justifican porque las metáforas procedentes de las humanidades son preferibles de las naturales. Geertz a su vez olvida que no necesariamente una disciplina debe elaborar sus propias metáforas científicas si no que puede tomarlas de otras, tales como el ejemplo del uso de ideas psicológicas, antropológicas y lingüísticas en computación ha demostrado. También Reynoso les otorga la razón a Geertz y Turner en cuanto al pedido de nuevas metáforas aunque sin embargo sería necio aceptar las procedentes de la literatura tal como hace Geertz y excluir las numerosas y productivas metáforas libres que hay en la práctica científica.