Evangelios de san juan

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2. 1, 1-2 En el principioexista la Palabra y la Palabraestaba con Dios, y la Palabraera Dios. Ella estaba en el principiocon Dios. 3. 1, 3Todo se hizo por Ellay sin Ella no se hizo nadade cuanto existe. 4. 1, 4-5 En ella estaba la viday la vida erala luz de los hombres,y la luz brillaen las tinieblas, y las tinieblasno la vencieron. 5. 1, 6-9Hubo un hombre,enviado por Dios:se llamaba Juan.Este vino para un testimonio,para dar testimonio de la luz,para que todos creyeranpor l. No era l la luz,sino quien deba dartestimonio de la luz. 6. 1, 9 La Palabraera la luz verdaderaque iluminaa todo hombreque viene a este mundo. 7. 1, 10-11En el mundo estaba, y el mundo fue hecho por Ella, y el mundo no la conoci.Vino a su casa, y los suyos no la recibieron. 8. 1, 12-13 Pero a todos los que la recibieronles dio poder de hacerse hijos de Dios,a los que creenen su nombre; la cualno naci de sangre, ni de deseo de hombre, sino que naci de Dios. 9. 1, 14Y la Palabra se hizo carne,y puso su Morada entre nosotros,y hemos contemplado su gloria,gloria que recibe del Padrecomo Hijo nico,lleno de graciay de verdad 10. 1, 15Juan da testimonio de l y clama: Este era del que yo dije: El que viene detrs de mse ha puesto delante de m, porque exista antes que yo.. 11. 1, 16Pues de su plenitud hemos recibido todos, y gracia por gracia. 12. 1, 17 I II IIIPorque la Ley fue dada por medio de Moiss;la gracia y la verdad nos han llegado por Jesucristo. 13. 1, 18A Diosnadie le ha vistojams:el Hijo nico, que esten el senodel Padre,l lo ha contado. 14. 1, 19-25 Y este fue el testimonio de Juan, cuando los judos enviaron dondel, desde Jerusaln, sacerdotes y levitas a preguntarle: Quin erest? El confes, y no neg; confes: Yo no soy el Cristo. Y le preguntaron: Qu, pues? Eres t Elas?. El dijo: No lo soy.Eres t el profeta? Respondi: No. Entonces le dijeron: Quineres, pues, para que demos respuesta a los que nos han enviado? Qu dices de ti mismo? Dijo l: Yo soy = voz del que clama en el desierto. Rectificad el camino del Seor, = como dijo el profeta Isaas. Los enviados eran fariseos. Y le preguntaron: Por qu,pues, bautizas, si no eres t el Cristo ni Elas ni el profeta?. 15. 1, 26-27Juan les respondi: Yo bautizo con agua, pero en medio devosotros est uno a quien no conocis, que viene detrs dem, a quien yo no soy digno de desatarlela correa de su sandalia. 16. ..1, 28 Cafarnam Betania .. Betsaida Lago neo . GALILEA Tiberiades Can rr NazaretEsto ocurri. Naim.Ro iteen Betania,al otro ladodel Jordn, dondeestaba Juanbautizando. Med Emas ...SAMARIA Jordn Belen Jeric JerusalnBetaniaMarJUDEAMuerto 17. 1, 29-31Al da siguiente ve a Jess venir hacia l y dice: He ah el Corderode Dios, que quita el pecado del mundo. Este es por quien yo dije:Detrs de m viene un hombre, que se ha puesto delante de m, porque exista antes que yo. Y yo no le conoca, pero he venido abautizar en agua para que l sea manifestado a Israel. 18. 1, 32-34 Y Juan dio testimonio diciendo: He visto al Espritu que bajaba como una paloma del cielo y se quedaba sobre l. Y yo no leconoca pero el que me envi abautizar con agua, me dijo: "Aquel sobre quien veas que baja el Espritu y se queda sobre l, se es el que bautiza con Espritu Santo.. Y yo le he visto y doytestimonio de que ste es elElegido de Dios. 19. 1, 35-36Al da siguiente, Juan se encontraba de nuevo all con dos de sus discpulos. Fijndose en Jess que pasaba, dice: He ah elCordero de Dios. 20. 1, 37-39Los dos discpulos le oyeron hablar as y siguieron a Jess. Jess se volvi, y al ver que le seguan les dice: Qu buscis? Ellos lerespondieron: Rabb - que quiere decir, "Maestro" - dnde vives? Les respondi: Venid y lo veris. Fueron, pues, vieron dnde vivay se quedaron con l aquel da. Era ms o menos la hora dcima. 21. 1, 40-41Andrs, el hermano de Simn Pedro, era uno de los dos que haban odo a Juan y haban seguido a Jess. Este se encuentraprimeramente con su hermano Simn y le dice: Hemos encontradoal Mesas - que quiere decir, Cristo. 22. 1, 42Y le llev donde Jess. Jess, fijando su mirada en l, le dijo: T eres Simn, el hijo de Juan; t te llamars Cefas - que quiere decir, "Piedra". 23. 1, 43-44Al da siguiente,Jessquiso partir para Galilea.Se encuentra con Felipey le dice:Sgueme.Felipe era de Bestsaida,de la ciudadde Andrs y Pedro. 24. 1, 45-46 Felipe se encuentra con Natanael y le dice: Ese del que escribiMoiss en la Ley, y tambin los profetas, lo hemos encontrado:Jess el hijo de Jos, el de Nazaret. Le respondi Natanael: DeNazaret puede haber cosa buena? Le dice Felipe: Ven y lo vers. 25. 1, 47Vio Jessque se acercaba Natanael y dijo de l:Ah tenis a un israelita de verdad,en quienno hay engao. 26. 1, 48-49Le dice Natanael: De qu meconoces? Le respondi Jess:Antes de que Felipe tellamara,cuando estabas debajo de la higuera, te vi.Le respondi Natanael:Rabb,T eresel Hijo de Dios,T eres el Rey de Israel. 27. 1, 50-51Jess le contest: Por haberte dicho que te videbajo de la higuera,crees? Has de ver cosas mayores. Y le aadi: En verdad,en verdad os digo:veris el cielo abiertoy a los ngeles deDios subir y bajar sobre el Hijo del hombre. 28. 2 29. . Cafarnam Betania2, 1 .. Betsaida Lago neo . GALILEA TiberiadesCan rr Nazaret. Naim.Tres das despus seRo ite ...celebrabauna bodaSAMARIA Jordn Med en Can de GalileaJeric y estaba all Emas la Madre Jerusalnde Jess. Betania BelenMarJUDEAMuerto 30. 2, 2Fue invitado tambin a la boda Jess con sus discpulos. 31. 2, 3-4Y, como faltara vino, porque se haba acabado el vino de la boda, ledice a Jess su Madre: No tienen vino. Jess le responde: Qu tengo yo contigo, mujer? Todava no ha llegado mi hora. 32. 2, 5Dice su Madre a los sirvientes: Haced lo que l os diga. 33. 2, 6 Haba all seis tinajas de piedra, puestas para laspurificaciones de los judos, de dos o tres medidas cada una. 34. 2, 7Les dice Jess: Llenad las tinajas de agua. Y las llenaron hasta arriba. 35. 2, 8-10 Sacadlo ahora, les dice, y llevadlo al maestresala.. Ellos lo llevaron.Cuando el maestresala prob el agua convertida en vino, como ignoraba de dnde era (los sirvientes, los que haban sacado el agua, s que losaban), llama el maestresala al novio y le dice: Todos sirven primero elvino bueno y cuando ya estn bebidos, el inferior. Pero t has guardadoel vino bueno hasta ahora. 36. 2, 11As, en Can de Galilea, dio Jess comienzo a sus seales.Y manifest su gloria, y creyeron en l sus discpulos. 37. .CafarnamBetania 2, 12..Betsaida Lagoneo.GALILEA TiberiadesCanrrNazaret .Naim . RoiteMedEmas ... SAMARIA JordnBelenJericJerusaln Betania Mar JUDEAMuertoDespus baj a Cafarnam con su Madre y sus hermanos y sus discpulos, pero no se quedaron all muchos das. 38. .Cafarnam Betania2, 13 .. Betsaida Lago neo . GALILEA Tiberiades Can rr Nazaret. Naim.Ro ite Med Emas ...SAMARIA Jordn Belen JericJerusalnBetaniaMarJUDEAMuertoSe acercaba la Pascua de los judosy Jess subi a Jerusaln. 39. 2, 14Y encontr en el Templo a los vendedores de bueyes,ovejas y palomas, y a los cambistas en sus puestos. 40. 2, 15Haciendo un ltigo con cuerdas, ech a todos fuera delTemplo, con las ovejas y los bueyes; desparram el dinero de los cambistas y les volc las mesas; 41. 2, 16Y dijo a los que vendan palomas: Quitad esto de aqu.No hagis de la Casa de mi Padre una casa de mercado 42. 2, 17Sus discpulos se acordaron de que ya estaba escrito... El celopor tu casa me devorar. Salmo 69, 10 43. 2, 18-20Los judos entonces le replicaron dicindole: Qu seal nosmuestras para obrar as? Jess les respondi: Destruid este Santuario y en tres das lo levantar. Los judos le contestaron:Cuarenta y seis aos se han tardado en construir este Santuario, y t lo vas a levantar en tres das? 44. 2, 21Pero l hablaba del Santuario de su cuerpo. 45. 2, 22Cuando resucit, pues, de entre los muertos, se acordaron susdiscpulos de que haba dicho eso, y creyeron en la Escritura y en las palabras que haba dicho Jess. 46. 2, 23-25Mientras estuvo en Jerusaln, por la fiesta de la Pascua, creyeronmuchos en su nombre al ver las seales que realizaba. Pero Jessno se confiaba a ellos porque los conoca a todos y no tena necesidad de que se le diera testimonio acerca de los hombres,pues l conoca lo que hay en el hombre. 47. 3 48. 3, 1Haba entre los fariseos un hombre llamado Nicodemo,magistrado judo. 49. 3, 2Fue ste donde Jess de noche y le dijo: Rabb, sabemos que hasvenido de Dios como maestro, porque nadie puede realizar lasseales que t realizas si Dios no est con l. 50. 3, 3X XXXJess le respondi:XEn verdad, en verdad te digo: el que no nazca de lo altono puede ver el Reino de Dios. 51. 3, 4Dcele Nicodemo: Cmopuede uno nacer siendo yaviejo? Puede acaso entrar otra vez en el seno de su madre y nacer? 52. 3, 5-7 X Respondi Jess: X En verdad, en verdad tedigo: el que no nazca de agua Xy de Espritu no puede entrar X X en el Reino de Dios.Lo nacido de la carne, es carne;lo nacido del Espritu,es espritu.No te asombres de que tehaya dicho: Tenis que nacer de lo alto. 53. 3, 8El viento sopla dondequiere, y oyes su voz, pero no sabesde dnde viene ni a dnde va.As es todo el que nacedel Espritu. 54. 3, 9 X X X X X Respondi Nicodemo:Cmo puedeser eso? 55. 3, 10-13 Jess le respondi:T eres maestro en Israel y no sabes estas cosas?En verdad, en verdad te digo: nosotros hablamos de lo que sabemos y damostestimonio de lo que hemos visto, pero vosotros no aceptis nuestro testimonio.Si al deciros cosas de la tierra,no creis,cmo vais a creer si os digocosas del cielo?Nadie ha subido al cielo sino el que baj del cielo,el Hijo del hombre. 56. 3, 14-16Y como Moiss levant la serpiente en el desierto, as tiene queser levantado el Hijo del hombre, para que todo el que crea tengapor l vida eterna. Porque tanto am Dios al mundo que dio a su Hijo nico, para que todo el que crea en l no perezca, sino quetenga vida eterna. 57. 3, 17-18Porque Dios no ha enviado a su Hijo al mundo para juzgar al mundo,sino para que el mundo se salve por l. El que cree en l, no es juzgado; pero el que no cree, ya est juzgado, porque no ha credo en el Nombre del Hijo nico de Dios. 58. 3, 19-21 Y el juicio est en que vino la luz al mundo, y los hombres amaronms las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.Pues todo el que obra el mal aborrece la luz y no va a la luz, para queno sean censuradas sus obras.Pero el que obra la verdad, va a la luz, para que quede de manifiesto que sus obras estn hechas segn Dios. 59. 3, 22-24Despus de esto, se fue Jess con sus discpulos al pas de Judea;y all se estaba con ellos y bautizaba. Juan tambin estababautizando en Ainn, cerca de Salim, porque haba all mucha agua,y la gente acuda y se bautizaba. Pues todava Juan no haba sido metido en la crcel. 60. 3, 25-26 Se suscit una discusin entre los discpulos de Juan y un judo acerca de la purificacin. Fueron, pues, donde Juan y le dijeron:Rabb, el que estaba contigo al otro lado del Jordn, aquel dequien diste testimonio, mira, est bautizando y todos se van a l. 61. 3, 27-29Juan respondi: Nadie puede recibir nada si nose le ha dado del cielo.Vosotros mismos me sois testigos de que dije:"Yo no soy el Cristo, sino que he sido enviado delante de l.El que tiene a la novia es el novio; pero el amigo del novio, el que asiste y le oye,se alegra mucho con la voz del novio. Esta es, pues, mi alegra, que ha alcanzado su plenitud. 62. 3, 30Es preciso que l crezca y que yo disminuya. 63. 3, 31-34 El que viene de arriba est por encima de todos: el que esde la tierra, es de la tierra y habla de la tierra. El que viene delcielo, da testimonio de lo que ha visto y odo, y su testimonionadie lo acepta. El que acepta su testimonio certifica que Dios es veraz. Porque aquel a quien Dios ha enviado hablalas palabras de Dios, porque da el Espritu sin medida. 64. 3, 35El Padre ama al Hijo y ha puesto todo en su mano. 65. 3, 36El que cree en el Hijo tiene vida eterna; el que rehsa creer en el Hijo,no ver la vida, sino que la clera de Dios permanece sobre l. 66. 4 67. . Cafarnam Betania4, 1-3 .. Betsaida Lago neo Cuando Jess se enter de . GALILEA Tiberiades Can rrque haba llegado a odos de Nazaret. Naim.los fariseos que l haca Ro ite ... ms discpulos y bautizaba ms que Juan (aunque noSAMARIA Jordn Med era Jess mismo el queJeric bautizaba, sino sus Emas Jerusalndiscpulos), abandonJudea y volvi a Galilea. Betania BelenMarJUDEAMuerto 68. . Cafarnam Betania4, 4-5 .. Betsaida Lago neo . GALILEA Tiberiades Can rr Nazaret.Tena que pasar por Samaria. Naim.Ro ite ...Llega, pues,a una ciudad de Samaria SAMARIA Jordn Medllamada Sicar, Sicar Jeric cerca de la heredad Emas que Jacob dio Jerusaln a su hijo Jos. Betania Belen MarJUDEAMuerto 69. 4, 6All estaba el pozo de Jacob. Jess, como se haba fatigado delcamino, estaba sentado junto al pozo.Era alrededor de la hora sexta 70. 4, 7Llega una mujer de Samaria a sacar agua.Jess le dice: Dame de beber. 71. 4, 8-9Pues sus discpulos se haban ido a la ciudad a comprar comida. Le dice la mujer samaritana: Cmo t, siendo judo, me pides de beber a m, que soy una mujer samaritana?(Porque los judos no se tratan con los samaritanos.) 72. 4, 10Jess le respondi:Si conocierasel don de Dios,y quin es el que te dice:"Dame de beber",t le habras pedido a l,y l te habra dadoagua viva. 73. 4, 11.12Le dice la mujer: Seor, no tienes con qu sacarla,y el pozo es hondo;de dnde, pues, tienes esa agua viva? Es que T eresms que nuestro padre Jacob, que nos dio el pozo,y de l bebieron l y sus hijos y sus ganados? 74. 4, 13-14Jess le respondi: Todo el que beba de esta agua, volver a tener sed;pero el que beba del agua que yo le d,no tendr sed jams,sino que el agua que yo le dse convertir en len fuente de agua que brota para vida eterna. 75. 4, 15 Le dice la mujer:Seor,dame de esa agua,para que no tenga ms sedy no tenga que venir aqu a sacarla. 76. 4, 16-18Jess le dice: Vete, llama a tu marido y vuelve ac. Respondi la mujer: No tengo marido.Jess le dice:Bien has dicho que no tienes marido, porque has tenido cinco maridos y el que ahora tienes no es marido tuyo;en eso has dicho la verdad. 77. 4, 19-20 Le dice la mujer:Seor, veo que eres un profeta. Nuestros padres adoraronen este monte y vosotros decs que en Jerusalnes el lugar donde se debe adorar. 78. 4, 21-24 Jess le dice:Creme, mujer, que llega la hora en que, ni en este monte, ni enJerusaln adoraris al Padre. Vosotros adoris lo que noconocis; nosotros adoramos lo que conocemos, porque lasalvacin viene de los judos.Pero llega la hora (ya estamos en ella) en que los adoradoresverdaderos adorarn al Padre en espritu y en verdad, porque asquiere el Padre que sean los que le adoren. Dios es espritu, y los que adoran, deben adorar en espritu y verdad. 79. 4, 25-26Le dice la mujer:S que va a venir el Mesas, el llamado Cristo.Cuando venga,nos lo explicar todo. Jess le dice:Yo soy, el que te est hablando. 80. 4, 27 En esto llegaron susdiscpulosy se sorprendan de que hablara con una mujer.Pero nadie le dijo: Qu quieres?oQu hablas con ella? 81. 4, 28-30La mujer, dejando su cntaro, corri a la ciudad y dijo a la gente:Venid a ver a un hombre que me ha dicho todo lo que he hecho.No ser el Cristo?.Salieron de la ciudad e iban donde l. 82. 4, 31-34Entretanto, los discpulos le insistan diciendo: Rabb, come. Pero l les dijo: Yo tengo para comer un alimento que vosotros no sabis. Los discpulos se decan unos a otros: Le habr trado alguien de comer? Les dice Jess: Mi alimento es hacer la voluntad del que me ha enviadoy llevar a cabo su obra. 83. 4, 35-38No decs vosotros: Cuatro meses ms y llega la siega? Pues bien, yo os digo: Alzad vuestros ojos y ved los campos, que blanquean ya para la siega.Ya el segador recibe el salario, y recoge fruto para vida eterna,de modo que el sembrador se alegra igual que el segador. Porque en esto resulta verdadero el refrn de que uno es el sembrador y otro el segador: Yo os he enviado a segar donde vosotrosno os habis fatigado.Otros se fatigaron y vosotros os aprovechisde su fatiga. 84. 4, 39-42 Muchos samaritanos de aquella ciudad creyeron en l por laspalabras de la mujer que atestiguaba: Me ha dicho todo lo que hehecho. Cuando llegaron donde l los samaritanos, le rogaron que sequedara con ellos. Y se qued all dos das. Y fueron muchos ms los que creyeron por sus palabras, y decan a la mujer: Ya no creemos por tus palabras; que nosotros mismos hemos odo y sabemos que ste es verdaderamente el Salvador del mundo. 85. 4, 43-45Pasados los dos das, parti de all para Galilea. Pues Jess mismohaba afirmado que un profeta no goza de estima en su patria.Cuando lleg, pues, a Galilea, los galileos le hicieron un buenrecibimiento, porque haban visto todo lo que haba hechoen Jerusaln durante la fiesta, pues tambin ellos haban ido a la fiesta. 86. 4, 46-47Volvi, pues, a Can de Galilea,donde haba convertidoel agua en vino.Haba un funcionario real, cuyohijo estaba enfermo en Cafarnam.Cuando se enterde que Jess haba venidode Judea a Galilea, fue donde l y le rogaba que bajase a curar a su hijo,porque se iba a morir. 87. 4, 48-50 Entonces Jess le dijo: Si no veis seales y prodigios, no creis. Le dice el funcionario: Seor, baja antes que se muera mi hijo.Jess le dice: Vete, que tu hijo vive.Crey el hombre en la palabraque Jess le haba dichoy se puso en camino. 88. 4, 51-54 Cuando bajaba, le salieronal encuentro sus siervos,y le dijeron que su hijo viva.El les pregunt entonces la hora en que se haba sentido mejor.Ellos le dijeron:Ayer a la hora sptima le dej lafiebre. El padre comprob que era la misma hora en que lehaba dicho Jess: Tu hijo vive,y crey l y toda su familia. Esta nueva seal,la segunda, la realiz Jess cuando volvi de Judea a Galilea. 89. 5 90. 5, 1-2Despus de esto, hubo una fiesta de los judos,y Jess subi a Jerusaln. Hay en Jerusaln, junto a la Probtica, una piscina que se llama en hebreo Betesda, que tiene cinco prticos. 91. 5, 3-4 En ellos yaca una multitud de enfermos, ciegos, cojos, paralticos, esperando la agitacin del agua.Porque el ngel del Seor bajaba de tiempo en tiempo a la piscina y agitaba el agua; y el primero que se meta despus de la agitacin del agua, quedaba curado de cualquier mal que tuviera. 92. 5, 5Haba all un hombre que llevaba treinta y ocho aos enfermo. 93. 5, 6-8Jess, vindole tendido y sabiendo que llevaba ya mucho tiempo,le dice: Quieres curarte? Le respondi el enfermo: Seor, no tengo a nadie que me metaen la piscina cuando se agita el agua; y mientras yo voy, otro baja antes que yo.Jess le dice: Levntate, toma tu camilla y anda. 94. 5, 9-10 Y al instante el hombre qued curado, tom su camilla y sepuso a andar.Pero era sbado aquel da.Por eso los judos decan al quehaba sido curado:Es sbado y no te est permitido llevar la camilla. 95. 5, 11-13 El les respondi:El que me ha curado me ha dicho: Toma tu camilla y anda. Ellos le preguntaron: Quin es el hombre que te ha dicho: Tmala y anda? Pero el curado no sabaquin era, pues Jess haba desaparecidoporque habamucha gente en aquel lugar. 96. 5, 14 Ms tarde Jess le encuentraen el Temploy le dice: Mira, ests curado; no peques ms,para que no te suceda algo peor. 97. 5, 15-16El hombre se fue a decir a los judos que era Jessel que lo haba curado. Por eso los judos perseguan a Jess, porque haca estas cosas en sbado. 98. 5, 17-18Pero Jess les replic: Mi Padre trabaja hasta ahora, y yo tambin trabajo.Por eso los judos trataban con mayor empeo de matarle,porque no slo quebrantaba el sbado, sino que llamaba a Dios su propio Padre, hacindose a S mismo igual a Dios. 99. 5, 19-21Jess, pues, tomando la palabra, les deca: En verdad, en verdad os digo: el Hijo no puedehacer nada por su cuenta, sino lo que ve hacer al Padre: lo que hace l, eso tambin lo haceigualmente el Hijo. Porque el Padre quiere al Hijo y le muestra todo lo que l hace. Y le mostrar obrasan mayores que estas, para que os asombris.Porque, as como el Padre resucita a los muertos y les da la vida, as tambin el Hijo da la vida a los que quiere... 100. 5, 22-24 Porque el Padre no juzga a nadie;sino que todo juicio lo ha entregado al Hijo, para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijono honra al Padre que lo ha enviado. En verdad, en verdad os digo: el que escucha mi Palabray cree en el que me ha enviado,tiene vida eterna y no incurre en juicio,sino que ha pasado de la muerte a la vida. 101. 5, 25-29En verdad, en verdad os digo:llega la hora (ya estamos en ella),en que los muertos oirn la voz del Hijo de Dios, y los que la oigan vivirn. Porque, como el Padre tiene vida en s mismo, as tambin le ha dado al Hijotener vida en s mismo,y le ha dado poder para juzgar,porque es Hijo del hombre.No os extrais de esto:llega la hora en que todos los que estn en los sepulcros oirn su voz y saldrnlos que hayan hecho el bien para unaresurreccin de vida, y los que hayan hechoel mal, para una resurreccin de juicio. 102. 5, 30-32Y no puedo hacer nada por mi cuenta:juzgo segn lo que oigo; y mi juicio es justo, porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me ha enviado. Si yo diera testimonio de m mismo, mi testimonio no sera vlido.Otro es el que da testimonio de m,y yo s que es vlidoel testimonio que da de m. 103. 5, 33-36 Vosotros mandasteis enviados donde Juan, y l dio testimonio de la verdad. No es que yo busque testimonio de un hombre, sino que digo esto para que os salvis.l era la lmpara que arde y alumbra y vosotros quisisteis recrearos una hora con su luz. Pero yo tengo un testimonio mayor que el de Juan; porque las obras que el Padre me ha encomendadollevar a cabo, las mismas obras que realizo,dan testimonio de m, de que el Padre me ha enviado. 104. 5, 37-40 Y el Padre, que me ha enviado, es el que ha dadotestimonio de m. Vosotros no habis odo nunca suvoz, ni habis visto nunca su rostro, ni habita su palabra en vosotros, porque no creis al que El ha enviado.Vosotros investigis las escrituras, ya que creis tener en ellas vida eterna;ellas son las que dan testimonio de M; y vosotros no queris venir a M para tener vida 105. 5, 41-44La gloria no la recibo de los hombres.Pero yo os conozco:no tenis en vosotros el amor de Dios. Yo he venido en nombre de mi Padre,y no me recibs; si otro vienen su propio nombre, a se le recibiris. Cmo podis creer vosotros,que aceptis gloria unos de otros,y no buscis la gloria que vienedel nico Dios? 106. 5, 45-47No pensis que os voy a acusar yodelante del Padre. Vuestro acusador es Moiss,en quin habis puestovuestra esperanza.Porque, si creyerais a Moiss, me creerais a m, porque l escribi de m. Pero si no creisen sus escritos,cmo vais a creer en mis palabras? 107. 6 108. .Cafarnam Betania 6, 1-2..Betsaida Lagoneo.GALILEA TiberiadesCanrrDespus de esto,Nazaret se fue Jess .Naim . Roite a la otra ribera del marde Galilea, el de Tiberades,y mucha gente lo seguaporque vean las seales que realizabaen los enfermos.MedEmas ... SAMARIA JordnBelenJericJerusaln Betania Mar JUDEAMuerto 109. 6, 3-4Subi Jess al monte y se sent all en compaa de sus discpulos. Estaba prxima la Pascua, la fiesta de los judos. 110. 6, 5-7Al levantar Jess los ojos y ver que vena hacia l mucha gente, dice a Felipe:Donde vamos a comprar panes para que coman stos? Se lo deca para probarle, porque l saba lo que iba a hacer. Felipe le contest: Doscientos denarios de pan no bastanpara que cada uno tome un poco. 111. 6, 8-9 Le dice uno de sus discpulos, Andrs, el hermano de Simn Pedro:Aqu hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y dos peces;pero qu es eso para tantos? 112. 6, 10-11Dijo Jess:Haced que se recueste la gente. Haba en el lugar mucha hierba. Se recostaron, pues, loshombres en nmero de unos 5.000. Tom entonces Jess los panes y, despus de dar gracias, los reparti entre los que estaban recostados y lo mismo los peces, todo lo que quisieron. 113. 6, 12-13 Cuando se saciaron, dice a sus discpulos:Recoged los trozos sobrantes para que nada se pierda.Los recogieron, pues, y llenaron doce canastos con los trozosde los cinco panes de cebada que sobrarona los que haban comido. 114. 6, 14-15Al ver la gente la seal que haba realizado, deca: Este es verdaderamenteel profetaque iba a venir al mundo. Dndose cuenta Jess de que intentaban venir a tomarlepor la fuerzapara hacerle rey,huy de nuevo al monte,l solo. 115. 6, 16-18 Al atardecer, bajaron sus discpulos a la orilla del mar,y subiendo a una barca, se dirigan al otro lado del mar, a Cafarnam. Haba ya oscurecido, y Jess todava no haba venido donde ellos;soplaba un fuerte viento y el mar comenz a encresparse. 116. 6, 19-21Cuando haban remado unos veinticinco o treinta estadios,ven a Jess que caminaba sobre el mar y se acercaba a la barca, y tuvieron miedo. Pero l les dijo: Soy yo. No temis. Quisieron recogerle en la barca, pero en seguida la barcatoc tierra en el lugar a donde se dirigan. 117. 6, 22-24Al da siguiente, la gente que se haba quedado al otro lado del mar, vio que all no haba ms que una barca y que Jessno haba montado en la barca con sus discpulos, sino que los discpulos se haban marchado solos.Pero llegaron barcas de Tiberades cerca del lugar donde haban comido pan. Cuando la gente vio que Jess no estaba all,ni tampoco sus discpulos, subieron a las barcasy fueron a Cafarnam, en busca de Jess. 118. 6, 25Al encontrarle a la orilla del mar, le dijeron:Rabb, cundo has llegado aqu? 119. 6, 26-27 Jess les respondi:En verdad, en verdad os digo: vosotros me buscis, no porque habis visto seales, sino porque habis comido de los panes y os habis saciado. Obrad, no por el alimentoperecedero, sino por el alimento que permanece para vida eterna,el que os dar el Hijo del hombre, porque a ste es a quien el Padre, Dios, ha marcado con su sello. 120. 6, 28-31Ellos le dijeron:Qu hemos de hacer para obrar las obras de Dios? Jess les respondi: La obra de Dioses que creis en quienl ha enviado. Ellos entonces le dijeron: Qu seal hacespara que vindolacreamos en ti? Qu obra realizas? Nuestros padrescomieron el manen el desierto, segn est escrito: Pan del cieloles dio a comer. 121. 6, 32-34Jess les respondi: En verdad, en verdad os digo: No fue Moiss quien osdio el pan del cielo; es mi Padre el que os da el verdaderopan del cielo; porque el pan de Dioses el que baja del cielo y da la vida al mundo. Entonces le dijeron:Seor, danos siempre de ese pan. 122. 6, 35-36Les dijo Jess: Yo soy el pan de la vida.El que venga a M,no tendr hambre,y el que crea en M, no tendr nunca sed.Pero ya os lo he dicho:Me habis visto y no creis. 123. 6, 37-40 Todo lo que me d el Padre vendr a M,y al que venga a M no lo echar fuera; porque he bajado del cielo, no para hacer mi voluntad,sino la voluntad del que me ha enviado. Y esta es la voluntad del que me ha enviado; que no pierda nada de lo que l me ha dado, sino que lo resucite el ltimo da.Porque esta es la voluntad de mi Padre:que todo el que vea al Hijo y crea en l,tenga vida eterna y que yo lo resucite el ltimo da. 124. 6, 41-42Los judos murmuraban de l, porque haba dicho: Yo soy el pan que ha bajado del cielo.Y decan:No es ste Jess, hijo de Jos,cuyo padre y madre conocemos?Cmo puede decir ahora:He bajado del cielo? 125. 6, 43-47Jess les respondi: No murmuris entre vosotros. Nadie puede venir a M,si el Padre que me ha enviado no lo atrae; y Yo lo resucitar el ltimo da.Est escrito en los profetas:=Sern todos enseados por Dios.= Todo el que escucha al Padre y aprende,viene a M.No es que alguien haya visto al Padre; sino aquel que ha venido de Dios,se ha visto al Padre. En verdad, en verdad os digo: el que cree, tiene vida eterna. 126. 6, 48-51 Yo soy el pan de la vida.Vuestros padres comieronel man en el desierto y murieron; este es el pan que baja del cielo,para que quien lo coma no muera.Yo soy el pan vivo, bajado del cielo.Si uno come de este pan, vivir para siempre; y el pan que yo le voy a dar, es mi carne por la vida del mundo. 127. 6, 52Discutan entre s los judos y decan:Cmo puede ste darnos a comer su carne? 128. 6, 53-59Jess les dijo:En verdad, en verdad os digo:si no comis la carne del Hijo del hombre,y no bebis su sangre,no tenis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre,tiene vida eterna, y Yo lo resucitar el ltimo da. Porque mi carne es verdadera comiday mi sangre verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre, permanece en M, y Yo en l.Lo mismo que el Padre, que vive, me ha enviado y Yo vivo por el Padre, tambin el que me coma vivir por M.Este es el pan bajado del cielo; no como el que comieron vuestros padres,y murieron;el que coma este pan vivir para siempre. Esto lo dijo enseando en la sinagoga, en Cafarnam. 129. 6, 60-63 Muchos de sus discpulos, al orle, dijeron:Es duro este lenguaje. Quin puede escucharlo?Pero sabiendo Jess en su interior que sus discpulos murmuraban por esto, les dijo:Esto os escandaliza? Y cuando veis al Hijo del hombre subir adonde estaba antes?...El espritu es el que da vida; la carne no sirve para nada.Las palabras que os he dicho son espritu y son vida. 130. 6, 64-66 Pero hay entre vosotros algunos que no creen.Porque Jess saba desde el principio quines eran los que no crean y quin era el que lo iba a entregar. Y deca: Por esto os he dicho que nadie puede venir a Msi no se lo concede el Padre. Desde entonces muchos de sus discpulos se volvieron atrs y ya no andaban con l. 131. 6, 67-71 Jess dijo entonces a los Doce:Tambin vosotros queris marcharos?Le respondi Simn Pedro: Seor, donde quin vamos a ir?T tienes palabras de vida eterna,y nosotros creemos y sabemos quet eres el Santo de Dios.Jess les respondi:No os he elegido yo a vosotros, los Doce?Y uno de vosotros es un diablo. Hablaba de Judas, hijo de Simn Iscariote, porque ste le iba a entregar, uno de los Doce. 132. 7 133. 7, 1-5Despus de esto, Jess andaba por Galilea, y no poda andarpor Judea, porque los judos buscaban matarle. Pero se acercaba la fiesta juda de las Tiendas. Y le dijeron sus hermanos:Sal de aqu y vete a Judea, para que tambin tus discpulosvean las obras que haces, pues nadie acta en secreto cuando quiere ser conocido.Si haces estas cosas, mustrate al mundo. Es que ni siquiera sus hermanos crean en l. 134. 7, 6-9 Entonces les dice Jess:Todava no ha llegado mi tiempo, en cambio vuestro tiempo siempreest a mano. El mundo no puede odiaros; a M s me aborrece, porque doy testimonio de que sus obras son perversas. Subid vosotros a lafiesta; yo no subo a esta fiesta porque an no se ha cumplido mitiempo. Dicho esto, se qued en Galilea. 135. 7, 10-13 Pero despus que sus hermanos subieron a la fiesta, entonces ltambin subi, no manifiestamente, sino de incgnito.Los judos, durante la fiesta, andaban buscndole y decan:Dnde est se?Entre la gente haba muchos comentarios acerca de l. Unos decan:Es bueno. Otros decan: No, sino que engaa al pueblo. Pero nadie hablaba de l abiertamente por miedo a los judos. 136. 7, 14-18Mediada ya la fiesta, subi Jess al Temploy se puso a ensear. Los judos, asombrados, decan: Cmo entiende de letras sin haberestudiado?Jess les respondi:Mi doctrina no es ma, sino del que me haenviado. Si alguno quiere cumplir su voluntad, ver si mi doctrina es de Dios o hablo yo por mi cuenta. El que habla por su cuenta busca su propia gloria; pero el que busca la gloria del que le ha enviado, ese es veraz;y no hay impostura en l. 137. 7, 19-24 No es Moiss el que os dio la Ley? Y ninguno devosotros cumple la Ley. Por qu queris matarme? Respondi la gente: Tienes un demonio. Quin quiere matarte? Jess les respondi:Una sola obra he hecho y todos os maravillis. Moiss os dio la circuncisin(no que provenga de Moiss, sino de los patriarcas)y vosotros circuncidis a uno en sbado.Si se circuncida a un hombre en sbado, para no quebrantar la Ley de Moiss,os irritis contra M porque he curado a un hombreentero en sbado? No juzguis segn la apariencia. Juzgad con juicio justo. 138. 7, 25-27 Decan algunos de los de Jerusaln: No es a se a quien quieren matar? Mirad cmo hablacon toda libertad y no le dicen nada. Habrn reconocido de veras las autoridades que este es el Cristo? Pero ste sabemos de dnde es, mientras que, cuando venga el Cristo, nadie sabr de dnde es. 139. 7, 28-29Grit, pues, Jess, enseando en el Templo y diciendo: Me conocis a m y sabis de dnde soy.Pero yo no he venido por mi cuenta; sino que verdaderamente me enva el que me enva; pero vosotros no le conocis. Yo le conozco, porque vengo de l y l es el que me ha enviado. 140. 7, 30-31Queran, pues, detenerle, pero nadie le ech mano,porque todava no haba llegado su hora. Y muchos entre la gente creyeron en l y decan: Cuando venga el Cristo, har ms sealesque las que ha hecho ste? 141. 7, 32-34Se enteraron los fariseos que la gente haca estos comentarios acerca de l y enviaron guardias para detenerle. Entonces l dijo: Todava un poco de tiempo estar con vosotros,y me voy al que me ha enviado. Me buscaris y no me encontraris; y adonde yo est, vosotros no podis venir. 142. 7, 35-36 Se decan entre s los judos:A dnde se ir ste que nosotros no lo podamos encontrar? Se ir a los que viven dispersos entre los griegos para ensear a los griegos? Qu es eso que ha dicho:"Me buscaris y no me encontraris", y "adonde yo est,vosotros no podis venir"? 143. 7, 37-39El ltimo da de la fiesta, el ms solemne,Jess puesto en pie, grit:Si alguno tiene sed, venga a m, y beba,el que crea en m, como dice la Escritura: De su seno corrern ros de agua viva.Esto lo deca refirindose al Esprituque iban a recibir los que creyeran en l. Porque an no haba Espritu,pues todava Jess no haba sido glorificado. 144. 7, 40-42Muchos entre la gente, que le haban odo estas palabras, decan: Este es verdaderamente el profeta. Otros decan: Este es el Cristo. Pero otros replicaban:Acaso va a venir de Galilea el Cristo?No dice la Escritura que el Cristo vendr de la descendencia de David y de Beln,el pueblo de donde era David? 145. 7, 43-47Se origin, pues, una disensin entre la gente por causa de l. Algunos de ellos queran detenerle, pero nadie le ech mano.Los guardias volvieron donde los sumos sacerdotes y los fariseos. Estos les dijeron: Por qu no le habis trado? Respondieronlos guardias: Jams un hombre ha hablado como habla ese hombre. Los fariseos les respondieron: Vosotros tambin os habis dejado embaucar?Acaso ha credo en l algn magistrado o algn fariseo?Pero esa gente que no conoce la Ley son unos malditos. 146. 7, 50-53Les dice Nicodemo, que era uno de ellos,el que haba ido anteriormente donde Jess:Acaso nuestra Ley juzga a un hombre sin haberle antes odoy sin saber lo que hace?Ellos le respondieron: Tambin t eres de Galilea? Indaga y vers que de Galilea no sale ningn profeta. Y se volvieron cada uno a su casa. 147. 8 148. 8, 1Mas Jess se fue al monte de los Olivos. 149. 8, 2-5Pero de madrugada se present otra vez en el Templo, y todo el pueblo acuda a l. Entonces se sent y se puso a ensearles.Los escribas y fariseos le llevan una mujer sorprendida en adulterio, la ponen en medio y le dicen: Maestro, esta mujer ha sidosorprendida en flagrante adulterio. Moiss nos mand en la Leyapedrear a estas mujeres. T qu dices? 150. 8, 6-8 Esto lo decan para tentarle, para tener de qu acusarle.Pero Jess, inclinndose, se puso a escribir con el dedo en latierra. Pero, como ellos insistan en preguntarle, se incorpory les dijo:Aquel de vosotros que est sin pecado, que le arroje la primera piedra. E inclinndose de nuevo, escriba en la tierra. 151. 8, 9Ellos, al or estas palabras, se iban retirando uno tras otro, comenzando por los ms viejos;y se qued solo Jess con la mujer, que segua en medio. 152. 8, 10-11 Incorporndose Jess le dijo: Mujer, dnde estn? Nadie te ha condenado?Ella respondi: Nadie, Seor. Jess le dijo:Tampoco yo te condeno. Vete, y en adelante no peques ms. 153. 8, 12-16 Jess les habl otra vez diciendo: Yo soy la luz del mundo;el que me siga no caminar en la oscuridad, sino que tendr la luz de la vida. Los fariseos le dijeron: T das testimonio de timismo: tu testimonio no vale.Jess les respondi: Aunque yo d testimonio de m mismo,mi testimonio vale, porque s de dnde he venido y a dnde voy; pero vosotros no sabis de dnde vengo ni a dnde voy. Vosotros juzgis segn la carne;yo no juzgo a nadie;y si juzgo, mi juicio es verdadero, porque no estoy Yo solo, sino Yo y el que me ha enviado. 154. 8, 17-19Y en vuestra Ley est escrito que el testimonio de dospersonas es vlido. Yo soy el que doy testimonio de M mismo y tambin el que me ha enviado, el Padre, datestimonio de M. Entonces le decan: Dnde est tu Padre?Respondi Jess:No me conocis ni a M ni a mi Padre; si me conocierais a M,conocerais tambin a mi Padre. 155. 8, 20Estas palabras las pronunci en el Tesoro, mientras enseaba en el Templo. Y nadie le prendi, porque an no haba llegado su hora. 156. 8, 21-24 Jess les dijo otra vez: Yo me voy y vosotros me buscaris,y moriris en vuestro pecado.Adonde yo voy, vosotros no podis ir.Los judos se decan:Es que se va a suicidar, pues dice: "Adonde yo voy,vosotros no podis ir? l les deca: Vosotros sois de abajo, yo soy de arriba.Vosotros sois de este mundo, yo no soy de este mundo.Ya os he dicho que moriris en vuestros pecados,porque si no creis que Yo Soy,moriris en vuestros pecados. 157. 8, 25-27Entonces le decan: Quin eres t?Jess les respondi:Desde el principio, lo que os estoy diciendo.Mucho podra hablar de vosotros y juzgarpero el que me ha enviado es veraz, y lo que le he odo a les lo que hablo al mundo.No comprendieron que les hablaba del Padre. 158. 8, 28-30Les dijo, pues, Jess:Cuando hayis levantado al Hijo del hombre, entonces sabris que Yo Soy,y que no hago nada por mi propia cuenta;sino que, lo que el Padre me ha enseado,eso es lo que hablo.Y el que me ha enviado est conmigo: no me ha dejado solo,porque yo hago siempre lo que le agrada a l.Al hablar as, muchos creyeron en l. 159. 8, 31-36 Deca, pues, Jessa los judos que haban credo en l:Si os mantenis en mi Palabra, seris verdaderamente mis discpulos,y conoceris la verdad y la verdad os har libres.Ellos le respondieron:Nosotros somos descendencia de Abrahamy nunca hemos sido esclavos de nadie.Cmo dices t: Os haris libres?Jess les respondi:En verdad, en verdad os digo:todo el que comete pecado es un esclavo. Y el esclavo no se queda en casa para siempre;mientras el hijo se queda para siempre. Si, pues, el Hijo os da la libertad,seris realmente libres. 160. 8, 37-40 Ya s que sois descendencia de Abraham;pero tratis de matarme,porque mi Palabra no prende en vosotros.Yo hablo lo que he visto donde mi Padre;y vosotros hacis lo que habis odo donde vuestro padre. Ellos le respondieron:Nuestro padre es Abraham. Jess les dice:Si sois hijos de Abraham,haced las obras de Abraham. Pero tratis de matarme,a M que os he dicho la verdad que o de Dios.Eso no lo hizo Abraham. 161. 8, 41-44Vosotros hacis las obras de vuestro padre. Ellos le dijeron: Nosotros no hemos nacido de la prostitucin; no tenemos ms padre que a Dios.Jess les respondi: Si Dios fuera vuestro Padre, me amarais a m,porque yo he salido y vengo de Dios;no he venido por mi cuenta, sino que l me ha enviado.Por qu no reconocis mi lenguaje?Porque no podis escuchar mi Palabra.? Vosotros sois de vuestro padre el diablo y queris cumplir los deseos de vuestro padre.Este era homicida desde el principio,y no se mantuvo en la verdad, porque no hay verdad enl; cuando dice la mentira, dice lo que le sale de dentro,porque es mentiroso y padre de la mentira. 162. 8, 45-48 Pero a M, como os digo la verdad, no me creis.Quin de vosotros puede probar que soy pecador?Si digo la verdad, por qu no me creis?El que es de Dios, escucha las palabras de Dios;vosotros no las escuchis, porque no sois de Dios. Los judos le respondieron:No decimos, con razn, que eres samaritano y quetienes un demonio? 163. 8, 49-51Respondi Jess: Yo no tengo un demonio; sino que honro a mi Padre,y vosotros me deshonris a m.Pero yo no busco mi gloria; ya hay quien la busca y juzga. En verdad, en verdad os digo:si alguno guarda mi Palabra,no ver la muerte jams. 164. 8, 52-53 Le dijeron los judos:Ahora estamos seguros de que tienes un demonio. Abraham muri,y tambin los profetas; y t dices: "Si alguno guarda mi Palabra, no probar la muerte jams."Eres t acaso ms grande que nuestro padre Abraham, que muri? Tambin los profetas murieron. Por quin te tienes a ti mismo? 165. 8, 54-56 Jess respondi:Si yo me glorificara a m mismo,mi gloria no valdra nada; es mi Padre quien me glorifica,de quien vosotros decs: "El es nuestro Dios", y sin embargo no le conocis, yo s que le conozco,y si dijera que no le conozco, sera un mentiroso como vosotros.Pero yo le conozco, y guardo su Palabra.Vuestro padre lo vio y se alegr. 166. 8, 57-59 Entonces los judos le dijeron:An no tienes cincuenta aos y has visto a Abraham? Jess les respondi:En verdad, en verdad os digo:antes de que Abraham existiera, Yo Soy.Entonces tomaron piedras paratirrselas;pero Jess se ocult y sali del Templo. 167. 9 168. 9, 1Vio, al pasar, a un hombre ciego de nacimiento. 169. 9, 2-5 Y le preguntaron sus discpulos: Rabb, quin pec, l o suspadres, para que haya nacido ciego?Respondi Jess:Ni l pec ni sus padres; es para que se manifiesten en l las obras de Dios. Tenemos que trabajar en las obras del que me ha enviadomientras es de da; llega la noche, cuando nadie puede trabajar.Mientras estoy en el mundo, soy luz del mundo. 170. 9, 6-7 Dicho esto, escupi en tierra, hizo barro con la saliva,y unt con el barro los ojos del ciego y le dijo:Vete, lvate en la piscina de Silo (que quiere decir Enviado). 171. 9, 7El fue, se lav y volvi ya viendo. 172. 9, 8-12Los vecinos y los que solan verle antes, pues era mendigo, decan: No es ste el que se sentaba para mendigar? Unosdecan: Es l. No, decan otros, sino que es uno que se leparece. Pero l deca: Soy yo. Le dijeron entonces: Cmo, pues, se te han abierto los ojos? El respondi: Ese hombre que se llama Jess, hizo barro, me unt los ojos y me dijo:"Vete a Silo y lvate." Yo fui, me lav y vi. Ellos le dijeron: Dnde est se? El respondi: No lo s. 173. 9, 13-16Lo llevan donde los fariseos al que antes era ciego. Pero era sbado el da en que Jess hizo barro y le abri los ojos. Los fariseos a su vez le preguntaron cmo habarecobrado la vista. El les dijo: Me puso barro sobre losojos, me lav y veo. Algunos fariseos decan: Estehombre no viene de Dios, porque no guarda el sbado. Otros decan: Pero, cmo puede un pecador realizarsemejantes seales? Y haba disensin entre ellos. 174. 9, 17Entonces le dicen otra vez al ciego: Y t qu dices de l,ya que te ha abierto los ojos? l respondi: Que es un profeta. 175. 9, 18-19No creyeron los judos que aquel hombre hubiera sido ciego, hasta que llamaron a los padres del que haba recobrado la vista y lespreguntaron: Es ste vuestro hijo, el que decs que naci ciego?Cmo, pues, ve ahora? 176. 9, 20-23Sus padres respondieron: Nosotros sabemos que este esnuestro hijo y que naci ciego.Pero, cmo ve ahora, no losabemos; ni quin le ha abierto los ojos, eso nosotros no lo sabemos. Preguntadle; edadtiene; puede hablar de s mismo. Sus padres decan esto por miedo por los judos, pues los judos se haban puesto yade acuerdo en que, si alguno lereconoca como Cristo, quedaraexcluido de la sinagoga. Por esodijeron sus padres: Edad tiene; preguntdselo a l. 177. 9, 24-27 Le llamaron por segunda vez al hombre que haba sido ciego yle dijeron: Da gloria a Dios. Nosotros sabemos que ese hombrees un pecador. Les respondi: Si es un pecador, no lo s. Slos una cosa: que era ciego y ahora veo. Le dijeron entonces: Qu hizo contigo? Cmo te abri los ojos? El replic: Os lo he dicho ya, y no me habis escuchado. Por qu querisorlo otra vez? Es qu queris tambin vosotros hacerosdiscpulos suyos? 178. 9, 28-33Ellos le llenaron de injurias y le dijeron: T eres discpulo de ese hombre; nosotros somos discpulos de Moiss. Nosotros sabemos que a Moiss le habl Dios; pero se no sabemos de dnde es. Elhombre les respondi: Eso es lo extrao: que vosotros no sepis dednde es y que me haya abierto a m los ojos. Sabemos que Diosno escucha a los pecadores; mas, si uno es religioso y cumple suvoluntad, a se le escucha. Jams se ha odo decir que alguien haya abierto los ojos de un ciego de nacimiento. Si ste no viniera de Dios, no podra hacer nada. 179. 9, 34Ellos le respondieron: Has nacido todo entero en pecado y nos da lecciones a nosotros?Y le echaron fuera. 180. 9, 35-38Jess se enter de que le haban echado fuera y, encontrndose con l, le dijo: T crees en el Hijo del hombre?El respondi: Y quin es, Seor, para que crea en l?Jess le dijo:Le has visto; el que est hablando contigo, se es.El entonces dijo: Creo, Seor. Y se postr ante l. 181. 9, 39-41 Y dijo Jess:Para un juicio he venido a este mundo: para que los queno ven, vean; y los que ven, se vuelvan ciegos.Algunos fariseos que estaban con l oyeron esto y le dijeron: Es que tambin nosotros somos ciegos? Jess les respondi:Si fuerais ciegos, no tendrais pecado; pero, como decs: "Vemos"vuestro pecado permanece. 182. 10 183. 10, 1-2En verdad, en verdad os digo: el que no entra por la puerta en el redilde las ovejas, sino que escala por otro lado, se es un ladrn y unsalteador; pero el que entra por la puerta es pastor de las ovejas. 184. 10, 3-6A ste le abre el portero, y las ovejas escuchan su voz; y a sus ovejas las llama una por una y las saca fuera.Cuando ha sacado todas las suyas, va delante de ellas, y las ovejas le siguen, porque conocen su voz. Pero no seguirn a un extrao, sino que huirn de l, porque no conocen la voz de los extraos. Jess les dijo esta parbola, pero ellos no comprendieron lo que les hablaba. 185. 10, 7-10Entonces Jess les dijo de nuevo:En verdad, en verdad os digo: yo soy la puerta de las ovejas.Todos los que han venido delante de m son ladrones y salteadores; pero las ovejas no les escucharon. Yo soy la puerta; si uno entra por m, estar a salvo;entrar y saldr y encontrar pasto. El ladrn no viene ms que a robar, matar y destruir.Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia. 186. 10, 11- 15Yo soy el buen pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas. Pero el asalariado, que no es pastor, a quien no pertenecen las ovejas, vevenir al lobo, abandona las ovejas y huye, y el lobo hace presa en ellas y las dispersa, porque es asalariado y no le importan nada lasovejas. Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas y las mas meconocen a m, como me conoce el Padre y yo conozcoa mi Padre y doy mi vida por las ovejas. 187. 10, 16 Tambin tengo otras ovejas,que no son de este redil; tambin a sas las tengo que conducir y escucharn mi voz;y habr un solo rebao, un solo pastor. 188. 10, 17-18Por eso me ama el Padre, porque doy mi vida, para recobrarla de nuevo.Nadie me la quita; yo la doy voluntariamente. Tengo poder para darlay poder para recobrarla de nuevo; esa es la orden que he recibido de mi Padre. 189. 10, 19-21Se produjo otra vez una disensin entre los judos por estaspalabras. Muchos de ellos decan: Tiene un demonio y est loco. Por qu le escuchis? Pero otros decan: Esas palabras no son de un endemoniado.Puede acaso un demonio abrir los ojos de los ciegos? 190. 10, 22-24Se celebr por entonces en Jerusaln la fiesta de la Dedicacin. Erainvierno. Jess se paseaba por el Templo, en el prtico de Salomn. Le rodearon los judos, y le decan: Hasta cundo vas tenernos en vilo? Si t eres el Cristo, dnoslo abiertamente. 191. 10, 25-27 Jess les respondi:Ya os lo he dicho, pero no me creis. Las obras que hago en nombrede mi Padre son las que dan testimonio de m; pero vosotros no creisporque no sois de mis ovejas. Mis ovejas escuchan mi voz; yo lasconozco y ellas mi siguen. 192. 10, 28-30Yo les doy vida eterna y no perecern jams,y nadie las arrebatar de mi mano.El Padre, que me las ha dado, es ms grande que todos, y nadie puede arrebatar nada de la mano del Padre.Yo y el Padre somos uno. 193. 10, 31-33 Los judos trajeron otra vez piedras para apedrearle.Jess les dijo:Muchas obras buenas que vienen del Padre os he mostrado. Por cul de esas obras queris apedrearme?Le respondieron los judos: No queremos apedrearte por ninguna obra buena, sino por una blasfemia y porque t, siendo hombre, te haces a ti mismo Dios. 194. 10, 34-36Jess les respondi:No est escrito en vuestra Ley: = Yo he dicho: dioses sois? =.Si llama dioses a aquellos a quienes se dirigi la Palabra de Dios- y no puede fallar la Escritura - a aquel a quien el Padreha santificado y enviado al mundo, cmo le decs que blasfema por haber dicho: "Yo soy Hijo de Dios"? 195. 10, 37-38Si no hago las obras de mi Padre, no me creis; pero si las hago, aunque a M no me creis, creed por las obras, y as sabris y conocerisque el Padre est en M y Yo en el Padre. 196. 10, 39-42 Queran de nuevo prenderle, pero se les escap de las manos. Se march de nuevo al otro lado del Jordn, al lugar donde Juan haba estado antes bautizando, y se qued all. Muchos fuerondonde l y decan: Juan no realiz ninguna seal, pero todolo que dijo Juan de ste, era verdad. Y muchos all creyeron en l. 197. 11 198. .Cafarnam 11, 1..Betsaida Lagoneo.GALILEA TiberiadesCanrrNazaret .Naim . RoiteMedEmas ... SAMARIA JordnBelenJericJerusaln Betania Mar JUDEAMuertoHaba un cierto enfermo, Lzaro, de Betania,pueblo de Mara y de su hermana Marta. 199. 11, 2Mara era la que ungi al Seor con perfumes y le sec los pies con sus cabellos; su hermano Lzaro era el enfermo. 200. 11, 3-5Las hermanas enviaron a decir a Jess:Seor, aquel a quien t quieres, est enfermo. Al orlo Jess, dijo:Esta enfermedad no es de muerte, es para la gloria de Dios,para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella. Jess amaba a Marta, a su hermana y a Lzaro. 201. 11, 6-8 Cuando se enter de que estaba enfermo, permaneci dos dasms en el lugar donde se encontraba. Al cabo de ellos, dice a sus discpulos: Volvamos de nuevo a Judea. Le dicen los discpulos: Rabb, con que hace poco los judos queran apedrearte, y vuelves all? 202. 11, 9-10Jess respondi:No son doce las horas del da? Si uno anda de da, no tropieza,porque ve la luz de este mundo; pero si uno anda de noche, tropieza, porque no est la luz en l. 203. 11, 11-16Dijo esto y aadi:Nuestro amigo Lzaro duerme; pero voy a despertarle. Le dijeron sus discpulos: Seor, si duerme, se curar.Jess lo haba dicho de sumuerte, pero ellos creyeron que hablaba del descanso del sueo.Entonces Jess les dijo abiertamente:Lzaro ha muerto, y me alegro por vosotros de no haberestado all, para que creis. Pero vayamos donde l. Entonces Toms, llamado el Mellizo, dijo a los otrosdiscpulos: Vayamos tambin nosotros a morir con l. 204. 11, 17-20 Cuando lleg Jess, se encontr con que Lzaro llevaba ya cuatrodas en el sepulcro. Betania estaba cerca de Jerusaln como a unosquince estadios, y muchos judos haban venido a casa de Marta y Mara para consolarlas por su hermano. Cuando Marta supo quehaba venido Jess, le sali al encuentro, mientras Mara permaneca en casa. 205. 11, 21-23 Dijo Marta a Jess:Seor, si hubieras estado aqu,no habra muerto mi hermano.Pero aun ahora yo sque cuanto pidas a Dios,Dios te lo conceder. Le dice Jess:Tu hermano resucitar. 206. 11, 24-27Le respondi Marta: Ya s que resucitaren la resurreccin, el ltimo da. Jess le respondi: Yo soy la resurreccin.El que cree en m,aunque muera, vivir; y todo el que vive y cree en m,no morir jams.Crees esto? Le dice ella: S, Seor, yo creo queT eres el Cristo, el Hijo de Dios,el que iba a venir al mundo. 207. 11, 28-29 Dicho esto, fue a llamar a su hermana Mara y le dijo al odo:El Maestro est ah y te llama.Ella, en cuanto lo oy, se levant rpidamente, y se fue donde l. 208. 11, 30-31Jess todava no haba llegado al pueblo; sino que segua en el lugardonde Marta lo haba encontrado. Los judos que estaban con Mara en casa consolndola, al ver que se levantaba rpidamente y sala, la siguieron pensando que iba al sepulcro para llorar all. 209. 11, 32-34Cuando Mara lleg donde estaba Jess, al verle, cay a sus pies yle dijo: Seor, si hubieras estado aqu, mi hermano no habramuerto. Vindola llorar Jess y que tambin lloraban los judos que la acompaaban, se conmovi interiormente, se turb y dijo:Dnde lo habis puesto?Le responden: Seor, ven y lo vers. 210. 11, 35-38Jess se ech a llorar. Los judos entonces decan: Mirad cmo lequera. Pero algunos de ellos dijeron: Este, que abri los ojos delciego, no poda haber hecho que ste no muriera? Entonces Jess se conmovi de nuevo en su interior y fue al sepulcro. Era una cueva, y tena puesta encima una piedra. 211. 11, 39-40Dice Jess: Quitad la piedra.Le responde Marta,la hermana del muerto: Seor, ya huele; es el cuarto da. Le dice Jess: No te he dicho que, si crees,vers la gloria de Dios? 212. 11, 41-42Quitaron, pues, la piedra.Entonces Jess levant los ojos a lo alto y dijo:Padre, te doy gracias por haberme escuchado. Ya saba Yoque T siempre me escuchas; pero lo he dicho por estos que merodean, para que crean que T me has enviado. 213. 11. 43-45Dicho esto, grit con fuerte voz:Lzaro, sal fuera! Y sali el muerto, atado de pies y manos con vendas y envuelto el rostro en un sudario. Jess les dice:Desatadlo y dejadle andar.Muchos de los judos que haban venido a casa de Mara,viendo lo que haba hecho, creyeron en l. 214. 11, 46-48 Pero algunos de ellos fueron donde los fariseosy les contaron lo que habahecho Jess.Entonces los sumos sacerdotes y los fariseosconvocaron consejo y decan:Qu hacemos?Porque este hombre realizamuchas seales.Si le dejamos que siga as,todos creern en ly vendrn los romanosy destruirn nuestroLugar Santo y nuestra nacin. 215. 11, 49-53 Pero uno de ellos, Caifs, que era el Sumo Sacerdote de aquel ao, les dijo: Vosotros no sabis nada, ni cais en la cuenta que osconviene que muera uno solo por el pueblo y no perezca toda lanacin. Esto no lo dijo por su propia cuenta, sino que, como eraSumo Sacerdote aquel ao, profetiz que Jess iba a morir por lanacin y no slo por la nacin, sino tambin para reunir en uno a los hijos de Dios que estaban dispersos.Desde este da, decidieron darle muerte. 216. 11, 54-55Por eso Jess no andaba ya en pblico entre los judos, sino quese retir de all a la regin cercana al desierto, a una ciudad llamada Efran, y all resida con sus discpulos. Estaba cerca la Pascua de los judos, y muchos del pas haban subido a Jerusaln, antes de la Pascua para purificarse. 217. 11, 56-57Buscaban a Jess y se decan unos a otros estando en el Templo: Qu os parece? Que no vendr a la fiesta?Los sumos sacerdotes y los fariseos haban dado rdenes de que, si alguno saba dnde estaba, lo notificara para detenerle. 218. 12 219. .Cafarnam12, 1neo..Betsaida. LagoGALILEA TiberiadesCanrrNazaret .Naim . Roite Seis das antes de la Pascua,... SAMARIA Jordn Jess se fue a Betania,MedJeric donde estaba Lzaro, a quien JessEmasJerusalnhaba resucitado Betania de entre los muertos.Belen Mar JUDEAMuerto 220. 12, 2-3Le dieron all una cena. Marta serva y Lzaro era uno de los queestaban con l a la mesa. Entonces Mara, tomando una libra deperfume de nardo puro,muy caro, ungi los pies de Jessy los sec con sus cabellos.Y la casa se llen del olor del perfume. 221. 12, 4-6Dice Judas Iscariote, uno de los discpulos, el que lo haba deentregar: Por qu no se ha vendido este perfume por trescientos denarios y se ha dado a los pobres? Pero no deca esto porquele preocuparan los pobres, sino porque era ladrn, y como tena la bolsa, se llevaba lo que echaban en ella. 222. 12, 7-8Jess dijo:Djala, que lo guarde para el da de mi sepultura. Porque pobres siempre tendris con vosotros; pero a M no siempre me tendris. 223. 12, 9-11Gran nmero de judos supieron que Jess estaba all y fueron, no slo por Jess, sino tambin por ver a Lzaro, a quien haba resucitado de entre los muertos. Los sumos sacerdotes decidieron dar muerte tambin a Lzaro,porque a causa de l muchos judos se les iban y crean en Jess 224. 12, 12-13Al da siguiente, al enterarsela numerosa muchedumbre que haba llegadopara la fiesta,de que Jess se diriga a Jerusaln,tomaron ramas de palmera y salieron a su encuentrogritando: Hosanna!Bendito el que vieneen nombre del Seor, y el Rey de Israel! 225. 12, 14-15Jess, habiendo encontrado un borriquillo, se mont en l, segn est escrito: No temas, hija de Sin;mira que viene tu Rey montado en un pollino de asna. 226. 12, 16-18Esto no lo comprendieron sus discpulos de momento; pero cuandoJess fue glorificado, cayeron en la cuenta de que esto estabaescrito sobre l, y que era lo que le haban hecho. La gente que estaba con l cuando llam a Lzaro de la tumba y le resucit deentre los muertos, daba testimonio. Por eso tambin sali la gente asu encuentro, porque haban odo que l haba realizado esa seal. 227. 12, 19Entonces los fariseos se dijeron entre s: Veis cmo no adelantis nada?,todo el mundo se ha ido tras l. 228. 12, 20-22 Haba algunos griegos de los que suban a adorar en la fiesta. Estos se dirigieron a Felipe, el de Betsaida de Galilea, y lerogaron: Seor, queremos ver a Jess. Felipe fue a decrselo aAndrs; Andrs y Felipe fueron a decrselo a Jess. 229. 12, 23-25Jess les respondi: Ha llegado la hora de que sea glorificado el Hijo de hombre.En verdad, en verdad os digo: si el grano de trigo no cae en tierra y muere,queda l solo; pero si muere, da mucho fruto.El que ama su vida, la pierde; y el que odia su vida en este mundo,la guardar para una vida eterna 230. 12, 26-27Si alguno me sirve, que me siga, y donde yo est,all estar tambin mi servidor. Si alguno me sirve, el Padre le honrar. Ahora mi alma est turbada. Y que voy a decir? Padre, lbrame de esta hora!Pero si he llegado a esta hora para esto! 231. 12, 28-30Padre, glorifica tu Nombre.Vino entonces una voz del cielo: Le he glorificado y de nuevo le glorificar.La gente que estaba ally lo oy deca que haba sido un trueno. Otros decan: Le ha hablado un ngel. Jess respondi: No ha venidoesta voz por m,sino por vosotros. 232. 12, 31-33 Ahora es el juicio de este mundo;ahora el Prncipe de este mundo ser echado fuera.Y Yo cuando sea levando de la tierra, atraer a todos hacia M. Deca esto para significar de qu muerte iba a morir. 233. 12, 34 La gente le respondi:Nosotros sabemos por la Ley que el Cristo permanece para siempre.Cmo dices t que es preciso que el Hijo del hombresea levantado? Quin es ese Hijo del hombre? 234. 12, 35-36 Jess les dijo: Todava, por un poco de tiempo, est la luz entre vosotros.Caminad mientras tenis la luz,para que no os sorprendan las tinieblas;el que camina en tinieblas, no sabe a dnde va. Mientras tenis la luz,creed en la luz, para que seis hijos de luz. Dicho esto, se march Jessy se ocult de ellos. 235. 12, 37-41Aunque haba realizado tan grandes sealesdelante de ellos, no crean en l; para que se cumpliera el orculo pronunciadopor el profeta Isaas:Seor, quin dio crdito a nuestras palabras?Y el brazo del Seor, a quin se le revel? No podan creer,porque tambin haba dicho Isaas:Ha cegado sus ojos, ha endurecido su corazn; para que no vean con los ojos,ni comprendan con su corazn,ni se conviertan, ni yo los saneIsaas dijo esto porque vio su gloriay habl de l. 236. 12, 42-43 Sin embargo, aun entre los magistrados, muchos creyeron en l; pero, por los fariseos, no lo confesaban,para no ser excluidos de la sinagoga,porque prefirieron la gloria de los hombresa la gloria de Dios. 237. 12, 44-46 Jess grit y dijo:El que cree en M, no cree en M,sino en Aquel que me ha enviado;y el que me ve a M,ve a Aquel que me ha enviado.Yo, la luz, he venido al mundo para que todo el que crea en My no siga en las tinieblas. 238. 12, 47-50Si alguno oye mis palabrasy no las guarda, yo no le juzgo, porque no he venido para juzgar al mundo, sino para salvar al mundo. El que me rechaza y no recibe mis palabras,ya tiene quien le juzgue: la Palabra que yo he hablado,sa le juzgar el ltimo da; porque yo no he hablado por mi cuenta, sino que el Padre que me ha enviado me ha mandadolo que tengo que decir y hablar,y yo s que su mandato es vida eterna.Por eso, lo que yo hablolo hablo como el Padre me lo ha dicho a M. 239. 13 240. 13, 1 Antes de la fiesta de la Pascua,sabiendo Jessque haba llegado su hora de pasar de este mundo al Padre, habiendo amadoa los suyosque estaban en el mundo,los am hasta el extremo. 241. 13, 2Durante la cena,cuando ya el diablohaba puesto en el corazn a Judas Iscariote, hijo de Simn,el propsito de entregarle, 242. 13, 3-5Sabiendo que el Padre le haba puesto todo en sus manos y que haba salido de Dios y a Dios volva, se levanta de la mesa,se quita sus vestidos y, tomando una toalla, se la ci. Luego echaagua en una palangana y se puso a lavar los pies de los discpulos y a secrselos con la toalla con que estaba ceido. 243. 13, 6-10Llega a Simn Pedro; ste le dice: Seor, t lavarme a m los pies? Jess le respondi: Lo que yo hago, t no lo entiendes ahora:lo comprenders ms tarde. Le dice Pedro: No me lavars los pies jams.Jess le respondi: Si no te lavo, no tienes parte conmigo. 244. 13, 9-10 Le dice Simn Pedro:Seor, no slo los pies, sino hasta las manos y la cabeza. Jess le dice:El que se ha baado, no necesita lavarse; est del todo limpio. Y vosotros estis limpios, aunque no todos. 245. 13, 11-12Saba quin le iba a entregar, y por eso dijo: No estis limpios todos.Despus que les lav los pies, tom sus vestidos,volvi a la mesa, y les dijo:Comprendis lo que he hecho con vosotros? 246. 13, 13-15Vosotros me llamis "el Maestro" y "el Seor",y decs bien, porque lo soy. Pues si yo, el Seor y el Maestro,os he lavado los pies,vosotros tambindebis lavaros los pies unos a otros.Porque os he dado ejemplo, para que tambin vosotros hagis como yo he hecho con vosotros. 247. 13, 16-17En verdad, en verdad os digo: no es ms el siervo que su amo, ni el enviado ms que el que le enva. Sabiendo esto, dichosos serissi lo cumpls. 248. 13, 18No me refiero a todos vosotros;yo conozco a los que he elegido;pero tiene que cumplirse la Escritura:El que come mi pan ha alzado contra m su taln. 249. 13, 19-20Os lo digo desde ahora,antes de que suceda,para que, cuando suceda,creis que Yo Soy.En verdad, en verdad os digo:quien acoja al que yo enve me acoge a m,y quien me acoja a m,acoge a Aquel que me ha enviado. 250. 13, 21-22Cuando dijo estas palabras,Jessse turb en su interiory declar: En verdad,en verdad os digo que uno de vosotros me entregar.Los discpulos se miraban unos a otros,sin saber de quin hablaba. 251. 13, 23-25 Uno de sus discpulos,el que Jess amaba,estaba a la mesaal lado de Jess.Simn Pedrole hace una sea y le dice: Pregntalede quin est hablando. l, recostndosesobre el pecho de Jess, le dice:Seor, quin es? 252. 13, 26-27Le responde Jess:Es aquel a quien d el bocado que voy a mojar.Y, mojando el bocado, le toma y se lo da a Judas, hijo de Simn Iscariote.Y entonces, tras el bocado, entr en l Satans. Jess le dice: Lo que vas a hacer, hazlo pronto. 253. 13, 28-30Pero ninguno de los comensales entendi porqu se lo deca.Como Judas tena la bolsa, algunos pensabanque Jess quera decirle:Compra lo que nos hace falta para la fiesta, o que diera algo a los pobres. En cuanto tom Judas el bocado, sali. Era de noche. 254. 13, 31-33 Cuando sali, dice Jess: Ahora ha sido glorificado el Hijo del hombrey Dios ha sido glorificado en l. Si Dios ha sido glorificado en l, Dios tambin le glorificar en s mismo y le glorificar pronto. Hijos mos,ya poco tiempo voy a estar con vosotros.Vosotros me buscaris, y, lo mismo que les dije a los judos,que adonde yo voy, vosotros no podis venir, os digo tambin ahora a vosotros. 255. 13, 34-35Os doy un mandamiento nuevo: que os amis los unos a los otros.Que, como yo os he amado, as os amis tambin vosotroslos unos a los otros.En esto conocern todosque sois discpulos mos:si os tenis amor los unos a los otros. 256. 13, 36-38Simn Pedro le dice: Seor, a dnde vas?Jess le respondi:Adonde yo voy no puedes seguirme ahora;me seguirs ms tarde. Pedro le dice:Por qu no puedoseguirte ahora? Yo dar mi vida por ti.Le responde Jess: Que dars tu vida por m?En verdad,en verdad te digo:no cantar el galloantes que t me hayas negado tres veces. 257. 14 258. 14, 1 No se turbe vuestro corazn.Creis en Dios: creed tambin en m. 259. 14, 2-4 En la casa de mi Padre hay muchas mansiones; si no, os lo habra dicho;porque voy a prepararos un lugar. Y cuando haya idoy os haya preparado un lugar,volver y os tomar conmigo,para que donde est yo estis tambin vosotros.Y adonde yo voy sabis el camino. 260. 14, 5-7Le dice Toms: Seor, no sabemos a dnde vas,cmo podemos saber el camino?Le dice Jess: Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre sino por m.Si me conocis a m, conoceris tambin a mi Padre;desde ahora lo conocis y lo habis visto. 261. 14, 8-11 Le dice Felipe:Seor, mustranos al Padre y nos basta.Le dice Jess: Tanto tiempo hace que estoy con vosotrosy no me conoces Felipe? El que me ha visto a M, ha visto al Padre. Cmo dices t: "Mustranos al Padre"?No crees que Yo estoy en el Padrey el Padre est en M?Las palabras que os digo, no las digo por mi cuenta; el Padre que permanece en M es el que realiza las obras.Creedme: Yo estoy en el Padre y el Padre est en M. Al menos, creedlo por las obras. 262. 14, 12-14En verdad, en verdad os digo:el que crea en M, har l tambin las obras que Yo hago,y har mayores an porque Yo voy al Padre. Y todo lo que pidis en mi nombre, Yo lo har,para que el Padre sea glorificado en el Hijo.Si me peds algo en mi nombre, Yo lo har. 263. 14, 15-18 Si me amis, guardaris mismandamientos;y Yo pedir al Padre y os dar otro Parclito,para que est con vosotros para siempre,el Espritu de la verdad,a quien el mundo no puede recibir, porque no le ve ni le conoce.Pero vosotros le conocis,porque mora con vosotros. No os dejar hurfanos:volver a vosotros. 264. 14, 19-21Dentro de poco el mundoya no me ver,pero vosotros si me veris,porque Yo vivo y tambin vosotros viviris. Aquel da comprenderis que Yo estoy en mi Padrey vosotros en m y Yo en vosotros. El que tiene mis mandamientos y los guarda,se es el que me ama; y el que me ame, ser amado de mi Padre; y Yo le amary me manifestar a l. 265. 14, 22Le dice Judas- no el Iscariote -:Seor,qu pasa para que te vayas a manifestara nosotros y no al mundo? 266. 14, 23-25Jess le respondi: Si alguno me ama,guardar mi Palabra,y mi Padre le amar,y vendremos a l,y haremos morada en l.El que no me amano guarda mis palabras. Y la palabraque escuchis no es ma,sino del Padre que me ha enviado.Os he dicho estas cosasestando entre vosotros. 267. 14, 26 Pero el Parclito, el Espritu Santo,que el Padre enviar en mi nombre,os lo ensear todo y os recordar todo lo que yo os he dicho. 268. 14, 27-29Os dejo la paz, mi paz os doy;no os la doy como la da el mundo. No se turbe vuestro coraznni se acobarde. Habis odo que os he dicho:"Me voy y volver a vosotros."Si me amarais, os alegraraisde que me fuera al Padre,porque el Padrees ms grande que Yo.Y os lo digo ahora, antes de que suceda, para que cuando suceda creis. 269. 14, 30-31Ya no hablarmuchas cosas con vosotros, porque llega el Prncipe de este mundo.En m no tiene ningn poder; pero ha de saber el mundoque amo al Padre y que obro segn el Padreme ha ordenado. Levantaos. Vmonos de aqu. 270. 15 271. 15, 1-3 Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el viador.Todo sarmiento que en m no da fruto, lo corta,y todo el que da fruto, lo limpia, para que d ms fruto. Vosotros estis ya limpiosgracias a la Palabra que os he anunciado. 272. 15, 4-6Permaneced en m, como yo en vosotros. Lo mismo que el sarmiento no puede dar fruto por s mismo,si no permanece en la vid; as tampoco vosotros si no permanecis en m.Yo soy la vid, vosotros los sarmientos.El que permanece en M y Yo en l,se da mucho fruto; porque separados de Mno podis hacer nada.Si alguno no permanece en m, es arrojado fuera, como el sarmiento,y se seca; luego los recogen, los echan al fuego y arden. 273. 15, 7-8 Si permanecis en m,y mis palabraspermanecen en vosotros, pedid lo que querisy lo conseguiris.La gloria de mi Padreest en que deis mucho fruto, y seis mis discpulos. 274. 15, 9-11Como el Padre me am, Yo tambin os he amado a vosotros;permaneced en mi amor.Si guardis mis mandamientos,permaneceris en mi amor,como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor. Os he dicho esto,para que mi gozo est en vosotros, y vuestro gozo sea colmado. 275. 15, 12-15 Este es el mandamiento mo: que os amis los unos a los otros como yo os he amado. Nadie tiene mayor amor que el que da su vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos, si hacis lo que yo os mando. No os llamo ya siervos,porque el siervo no sabe lo que hace su amo; a vosotros os he llamado amigos, porque todo lo que he odo a mi Padreos lo he dado a conocer. 276. 15, 16-17No me habis elegido vosotros M, sino que Yo os he elegido a vosotros, y os he destinadopara que vayis y deis fruto,y que vuestro fruto permanezca; de modo que todo lo que pidis al Padre en mi nombre os lo conceda.Lo que os mando es que os amis los unos a los otros. 277. 15, 18-19Si el mundo os odia,sabed que a M me ha odiado antes que a vosotros.Su fuerais del mundo,el mundo amara lo suyo; pero, como no sois del mundo,porque yo al elegiros os he sacado del mundo, por eso os odia el mundo. 278. 15, 20-21 Acordaos de la palabra que os he dicho: El siervo no es ms que su seor. Si a M me han perseguido,tambin os perseguirn a vosotros;si han guardado mi Palabra, tambin la vuestra guardarn.Pero todo esto os lo harn por causa de mi nombre,porque no conocen al que me ha enviado. 279. 15, 22-24Si Yo no hubiera venido y no les hubiera hablado, no tendran pecado;pero ahora no tienen excusa de su pecado. El que me odia, odia tambin a mi Padre.Si no hubiera hecho entre ellos obras, que no ha hecho ningn otro, no tendran pecado; pero ahora las han visto,y nos odian a M y a mi Padre. 280. 15, 25 Pero es para que se cumplalo que est escrito en su Ley: Me han odiado sin motivo. 281. 15, 26-27 Cuando venga el Parclito,que yo os enviar de junto al Padre,el Espritu de la verdad, que procede del Padre,l dar testimonio de M.Pero tambin vosotros daris testimonio, porque estis conmigo desde el principio. 282. 16 283. 16,1-3Os he dicho esto para que no os escandalicis.Os expulsarn de las sinagogas.E incluso llegar la hora en que todo el que os mate piense que da culto a Dios.Y esto lo harn porque no han conocido ni al Padre ni a M. 284. 16, 4-6 Os he dicho esto para que, cuando llegue la hora,os acordis de que ya os lo haba dicho. No os dije esto desde el principioporque estaba Yo con vosotros. Pero ahora me voy a Aquel que me ha enviado,y ninguno de vosotros me pregunta: "Dnde vas?"Sino que por haberos dicho esto vuestros corazonesse han llenado de tristeza. 285. 16, 7-11 Pero yo os digo la verdad: Os conviene que Yo me vaya; porque si no me voy, no vendr a vosotros el Parclito; pero si me voy, os lo enviar: y cuando l venga, convencer al mundo en lo referente al pecado,en lo referente a la justicia y en lo referente al juicio; en lo referente al pecado,porque no creen en M;en lo referente a la justiciaporque me voy al Padre, y ya no me veris;en lo referente al juicio, porque el Prncipe de este mundo est juzgado. 286. 16, 12Mucho tengo todava que deciros, pero ahora no podis con ello. 287. 16, 13-16Cuando venga l, el Espritu de la verdad,os guiar hasta la verdad completa; pues no hablar por su cuenta,sino que hablar lo que oiga, y os anunciar lo que ha de venir.l me dar gloria, porque recibir de lo moy os lo anunciar a vosotros. Todo lo que tiene el Padre es mo.Por eso he dicho:Recibir de lo mo y os lo anunciar a vosotros. Dentro de poco ya no me veris, y dentro de otro poco me volveris a ver. 288. 16, 17-18 Entonces algunos de sus discpulos comentaron entre s:Qu es eso que nos dice: "Dentro de poco ya no me verisy dentro de otro poco me volveris a ver y "Me voy al Padre"? Y decan:Qu es ese "poco"? No sabemos lo que quiere decir. 289. 16, 19-21 Se dio cuenta Jess de que queran preguntarle y les dijo: Andis preguntndoos acerca de lo que he dicho:"Dentro de poco no me verisy dentro de otro poco me volveris a ver?" En verdad, en verdad os digoque lloraris y os lamentaris,y el mundo se alegrar. Estaris tristes,pero vuestra tristeza se convertir en gozo.La mujer, cuando va a dar a luz, est triste, porque le ha llegado su hora;pero cuando ha dado a luz al nio,ya no se acuerda del aprieto por el gozo de que ha nacido un hombreen el mundo. 290. 16, 22-24 Tambin vosotros estis tristes ahora, pero volver a veros y se alegrar vuestro corazny vuestra alegra nadie os la podr quitar. Aquel da no me preguntaris nada. En verdad, en verdad os digo:lo que pidis al Padreos lo dar en mi nombre. Hasta ahora nada le habis pedidoen mi nombre. Pedid y recibiris,para que vuestro gozo sea colmado. 291. 16, 25-28Os he dicho todo esto en parbolas. Se acerca la horaen que ya no os hablar en parbolas,sino que con toda claridad os hablar acerca del Padre. Aquel da pediris en mi nombre y no os digo que Yo rogar al Padrepor vosotros, pues el Padre mismo os quiere,porque me queris a M y creis que sal de Dios. Sal del Padre y he venido al mundo.Ahora dejo otra vez el mundo y voy al Padre. 292. 16, 29-30 Le dicen sus discpulos:Ahora s que hablas claro, y no dices ninguna parbola. Sabemos ahora que lo sabes todo y no necesitas que nadie te pregunte.Por esto creemos que has salido de Dios. 293. 16, 31-33Les respondi:Ahora creis? Mirad que llega la hora(y ha llegado ya) en que os dispersariscada uno por vuestro lado y me dejaris solo. Pero no estoy solo, porque el Padre est conmigo.Os he dicho estas cosas para que tengis paz en M.En el mundo tendris tribulacin. Pero nimo!:Yo he vencido al mundo. 294. 17 295. 17, 1- y alzando los ojos al cielo, dijo: 296. 17, 1-3Padre, ha llegado la hora glorifica a tu Hijo, para que tu Hijo te glorifique a ti. Y que segn el poder que le has dado sobre toda carne, d tambin vida eterna a todoslos que t le has dado. Esta es la vida eterna: que te conozcan a Ti, el nico Dios verdadero, y al que t has enviado, Jesucristo. 297. 17, 4-5 Yo te he glorificado en la tierra,llevando a cabo la obraque me encomendaste realizar.Ahora, Padre, glorifcame T, junto a Ti, con la gloria que tena a tu lado antes que el mundo fuese. 298. 17, 6-8 He manifestado tu Nombre a los hombresque T me has dado tomndolos del mundo. Tuyos eran y T me los has dado; y han guardado tu Palabra.Ahora ya saben que todolo que me has dado viene de Ti;porque las palabras que T me distese las he dado a ellos,y ellos las han aceptado y han reconocido verdaderamente que vengo de Ti, y han credo que T me has enviado. 299. 17, 9-10 Por ellos ruego; no ruego por el mundo, sino por los que T me has dado, porque son tuyos;y todo lo mo es tuyo y todo lo tuyo es mo; y Yo he sido glorificado en ellos. 300. 17, 11-12 Yo ya no estoy en el mundo,pero ellos s estn en el mundo,y yo voy a Ti.Padre santo, cuida en tu nombre a los que me has dado,para que sean uno como nosotros.Cuando estaba Yo con ellos,Yo cuidaba en tu nombre a los que me habas dado.He velado por ellos y ninguno se ha perdido, salvo el hijo de perdicin,para que se cumpliera la Escritura. 301. 17, 13-14 Pero ahora voy a ti, y digo estas cosas en el mundopara que tengan en s mismos mi alegra colmada.Yo les he dado tu Palabra,y el mundo los ha odiado,porque no son del mundo, como Yo no soy del mundo.No te pido que los retires del mundo,sino que los guardes del Maligno. Ellos no son del mundo, como Yo no soy del mundo. 302. 17, 15-16No te pido que los retires del mundo,sino que los guardes del Maligno. Ellos no son del mundo, como Yo no soy del mundo. 303. 17, 17-19Santifcalos en la verdad: tu Palabra es verdad.Como T me has enviado al mundo, Yo tambin los he enviado al mundo.Y por ellos me santifico a M mismo, para que ellos tambinsean santificados en la verdad. 304. 17, 20-21No ruego slo por stos, sino tambin por aquellos que, por medio de su palabra, creern en M, para que todos sean uno.Como T, Padre, en M y Yo en Ti, que ellos tambin sean uno en nosotros, para que el mundo crea que T me has enviado. 305. 17, 22-24 Yo les he dado la gloria que t me diste, para que sean unocomo nosotros somos uno: Yo en ellos y T en M, para que sean perfectamente uno,y el mundo conozca que t me has enviadoy que los has amado a ellos como me has amado a M.Padre, los que t me has dado, quiero que donde Yo estestn tambin conmigo,para que contemplan mi gloria,la que me has dado, porque me has amado antes de la creacin del mundo. 306. 18 307. 18, 1Dicho esto, pas Jess con sus discpulosal otro lado del torrente Cedrn,donde haba un huerto, en el que entraron l y sus discpulos. 308. 18, 2-3Pero tambin Judas, el que le entregaba, conoca el sitio, porque Jess se haba reunido all muchas veces con sus discpulos.Judas, pues, llega all con la cohorte y los guardias enviados por lossumos sacerdotes y fariseos, con linternas, antorchas y armas. 309. 18, 4-6Jess, que saba todo lo que le iba asuceder, se adelanta y les pregunta:A quin buscis? Le contestaronAJess el Nazareno.Dceles: Yo soy. Judas, el que le entregaba, estaba tambin con ellos.Cuando les dijo: Yo soy, retrocedierony cayeron en tierra. 310. 18, 7-9 Les pregunt de nuevo: A quin buscis? Le contestaron: A Jess el Nazareno. Respondi Jess: Ya os he dicho queYo soy; as que si me buscis a m, dejad marchar a stos.As se cumplira lo que haba dicho: De los que me has dado, nohe perdido a ninguno. 311. 18, 10-11 Entonces Simn Pedro, que llevaba una espada, la sac e hiri alsiervo del Sumo Sacerdote, y le cort la oreja derecha. El siervo sellamaba Malco.Jess dijo a Pedro:Vuelve la espada a la vaina. La copa que me ha dado el Padre, no la voy a beber? 312. 18, 12-14Entonces la cohorte, el tribuno y los guardias de los judosprendieron a Jess, le ataron y le llevaron primero a casa de Ans,pues era suero de Caifs, el Sumo Sacerdote de aquel ao. Caifsera el que aconsej a los judos que convena que muriera un solo hombre por el pueblo. 313. 18, 15-18Seguan a Jess Simn Pedroy otro discpulo. Este discpuloera conocido del Sumo Sacerdote y entrcon Jess en el atrio del Sumo Sacerdote,mientras Pedrose quedaba fuera, junto a la puerta. Entonces sali el otro discpulo,el conocido del Sumo Sacerdote, habl a la portera e hizo pasar a Pedro.La muchacha portera dice a Pedro: No eres t tambin de los discpulos de ese hombre? Dice l: No lo soy. Los siervosy los guardias tenan unas brasas encendidas porque haca fro, yse calentaban. Tambin Pedroestaba con ellos calentndose. 314. 18, 19-21El Sumo Sacerdote interrog a Jess sobre sus discpulos y su doctrina. Jess le respondi: He hablado abiertamente ante todo el mundo; he enseadosiempre en la sinagoga y en el Templo, donde se renen todos los judos, y no he hablado nada a ocultas.Por qu mepreguntas? Pregunta a los que me han odo lo que les he hablado;ellos saben lo que he dicho. 315. 18, 22-24Apenas dijo esto, uno de los guardias que all estaba, dio una bofetada a Jess, diciendo: As contestas al Sumo Sacerdote? Jess le respondi:Si he hablado mal, declara lo que est mal; pero si he hablado bien,por qu me pegas?Ans entonces le envi atado al Sumo Sacerdote Caifs. 316. 18, 25-27 Estaba all Simn Pedro calentndose y le dijeron: No eres ttambin de sus discpulos? El lo neg diciendo: No lo soy.Uno de los siervos del Sumo Sacerdote, pariente de aquel a quienPedro haba cortado la oreja, le dice: No te vi yo en el huerto conl? Pedro volvi a negar, y al instante cant un gallo. 317. 18, 28-30De la casa de Caifs llevana Jess al pretorio.Era de madrugada.Ellos no entraronen el pretoriopara no contaminarse y poder ascomer la Pascua.Sali entonces Pilato fuera donde ellos y dijo: Qu acusacin traiscontra este hombre?Ellos le respondieron:Si ste no fuera un malhechor, no te lo habramos entregado. 318. 18, 31-32 Pilato replic: Tomadle vosotros y juzgadle segn vuestra Ley.Los judos replicaron: Nosotros no podemos dar muerte a nadie.As se cumplira lo que haba dicho Jesscuando indic de qu muerte iba a morir. 319. 18, 33-35 Entonces Pilato entr de nuevo al pretorioy llam a Jess y le dijo:Eres t el Rey de losjudos? Respondi Jess:Dices eso por tu cuenta, o es que otroste lo han dicho de M? Pilato respondi:Es que yo soy judo? Tu pueblo y los sumossacerdotes te han entregadoa m. Qu has hecho? 320. 18, 36-37 Respondi Jess: Mi Reino no es de este mundo. Si mi Reino fuese de estemundo, mi gente habra combatido para que no fuese entregado a los judos pero mi Reino no es de aqu.Entonces Pilato le dijo: Luego t eres Rey? Respondi Jess:S, como dices, soy Rey. Yo para esto he nacido y para esto hevenido al mundo: para dar testimonio de la verdad. Todo el que es de la verdad, escucha mi voz. 321. 18, 38-40 Le dice Pilato: Qu es la verdad? Y, dicho esto, volvi a salirdonde los judos y les dijo: Yo no encuentro ningn delito en l.Pero es costumbre entre vosotros que os ponga en libertad a uno por la Pascua. Queris, pues, que os ponga en libertad al Rey de los judos? Ellos volvieron a gritar diciendo: A se, no; a Barrabs! Barrabs era un salteador. 322. 19 323. 19, 1-3Pilato entonces tom a Jess y mand azotarle. Los soldados trenzaron una corona de espinas, se la pusieron en la cabezay le vistieron un manto de prpura; y, acercndose a l, le decan:Salve, Rey de los judos. Y le daban bofetadas. 324. 19, 4 Volvi a salir Pilato y les dijo:Mirad, os lo traigo fuera para que sepis que no encuentro ningn delito en l 325. 19, 5 Sali entonces Jess fuerallevando la corona de espinas y el manto de prpura. Dceles Pilato: Aqu tenis al hombre. 326. 19, 6-7Cuando lo vieron los sumos sacerdotes y los guardias, gritaron: Crucifcalo, crucifcalo! Les dice Pilato: Tomadlo vosotrosy crucificadle, porque yo ningn delito encuentro en l.Los judos le replicaron: Nosotros tenemos una Ley y segn esa Ley debe morir, porque se tiene por Hijo de Dios. 327. 19, 8-11Cuando oy Pilato estas palabras, se atemoriz an ms. Volvi aentrar en el pretorio y dijo a Jess: De dnde eres T? Pero Jess no le dio respuesta. Dcele Pilato: A m no me hablas? No sabes que tengo poder para soltarte y poder para crucificarte?Respondi Jess:No tendras contra M ningn poder, si no se te hubiera dado dearriba; por eso, el que me ha entregado a ti tiene mayor pecado. 328. 19. 12-14 Desde entonces Pilato trataba de librarle. Pero los judos gritaron:Si sueltas a se, no eres amigo del Csar; todo el que se hace rey seenfrenta al Csar. Al or Pilato estas palabras, hizo salir a Jess y se sent en el tribunal, en el lugar llamado Enlosado, en hebreoGabbat. Era el da de la Preparacin de la Pascua, hacia la horasexta. Dice Pilato a los judos: Aqu tenis a vuestro Rey. 329. 19, 15-16 Ellos gritaron: Fuera, fuera! Crucifcale! Les dice Pilato:A vuestro Rey voy a crucificar? Replicaron los sumos sacerdotes: No tenemos ms rey que el Csar. Entonces se lo entreg para que fuera crucificado. 330. 19, 16-18 Tomaron, pues, a Jess, y l cargando con su cruz,sali hacia el lugar llamado Calvario,que en hebreo se llama Glgota, y all le crucificarony con l a otros dos, uno a cada lado, y Jess en medio. 331. 19, 19-20Pilato redact tambin una inscripcin y la puso sobre la cruz. Lo escrito era: Jess el Nazareno, el Rey de los judos.Esta inscripcin la leyeron muchos judos,porque el lugar donde haba sido crucificado Jess estabacerca de la ciudad; y estaba escrita en hebreo, latn y griego. 332. 19, 21-22Los sumos sacerdotes de los judos dijeron a Pilato: No escribas: "El Rey de los judos", sino: "Este ha dicho: Yo soy Rey de los judos".Pilato respondi: Lo que he escrito, lo he escrito. 333. 19, 23Los soldados, despus que crucificaron a Jess, tomaron susvestidos, con los que hicieron cuatro lotes,un lote para cada soldado, y la tnica. La tnica era sin costura, tejida de una pieza de arriba abajo. 334. 19, 24 Por eso se dijeron:No la rompamos; sino echemos a suertesa ver a quin le toca. Para que se cumpliera la Escritura: Se han repartido mis vestidos,han echado a suertes mi tnica. Y esto es lo que hicieron los soldados. 335. 19, 25-26Junto a la cruz de Jess estaban su Madre y la hermana de su Madre, Mara, mujer de Clops,y Mara Magdalena. Jess, viendo a su Madre y junto a ella aldiscpulo a quien amaba, dice a su Madre: Mujer, ah tienes a tu hijo. 336. 19, 27 Luego dice al discpulo: Ah tienes a tu madre.Y desde aquella hora el discpulo la acogi en su casa. 337. 19, 28-29Despus de esto,sabiendo Jessque ya todo estaba cumplido, para que se cumpliera la Escritura, dice: Tengo sed.Haba all una vasijallena de vinagre.Sujetaron a una rama de hisopouna esponja empapadaen vinagrey se la acercaron a la boca. 338. 19, 30 Cuando tom Jess el vinagre, dijo: Todo est cumplidoE inclinando la cabeza entreg el espritu. 339. 19, 31-32 Los judos, como era el da de la Preparacin,para que no quedasen los cuerpos en la cruz el sbado - porque aquel sbado era muy solemne - rogaron a Pilato que les quebraran las piernas y los retiraran.Fueron, pues, los soldados y quebraron las piernas del primeroy del otro crucificado con l. 340. 19, 33-34Pero al llegar a Jess,como lo vieron ya muerto,no le quebraronlas piernas, sino que unode los soldadosle atraves el costado con una lanzay al instante sali sangre y agua. 341. 19, 35-37El que lo vio lo atestigua y su testimonio es vlido,y l sabe que dice la verdad, para que tambin vosotros creis.Y todo esto sucedi para que se cumplierala Escritura:= No se le quebrar hueso alguno. =Y tambin otra Escritura dice: = Mirarn al que traspasaron. = 342. 19, 38-39Despus de esto, Jos de Arimatea, que era discpulo de Jess, aunque en secretopor miedo a los judos,pidi a Pilato autorizacin para retirar el cuerpo de Jess. Pilato se lo concedi. Fueron, pues,y retiraron su cuerpo.Fue tambin Nicodemo- aquel que anteriormente haba ido a verle de noche - con una mezcla de mirray loe de unas cien libras. 343. 19, 40-42 Tomaron el cuerpo de Jessy lo envolvieron en vendascon los aromas, conformea la costumbre juda de sepultar.En el lugar donde haba sidocrucificado haba un huerto, y enel huerto un sepulcro nuevo, en el que nadie todava habasido depositado. All, pues, porque era el da de la Preparacin de los judosy el sepulcro estaba cerca, pusieron a Jess. 344. 20 345. 20, 1El primer da de la semana va Mara Magdalena de madrugadaal sepulcro cuando todava estaba oscuro, y ve la piedra quitada del sepulcro. 346. 20, 2-3 Echa a correr y llega donde Simn Pedroy donde el otro discpulo a quien Jess quera y les dice: Se han llevado del sepulcro al Seor,y no sabemos dnde le han puesto.Salieron Pedro y el otro discpulo, y se encaminaron al sepulcro. 347. 20, 4-5 Corran los dos juntos, pero el otro discpulo corripor delante ms rpido que Pedro,y lleg primero al sepulcro.Se inclin y vio las vendas en el suelo; pero no entr. 348. 20, 6-7 Llega tambin Simn Pedro siguindole, entra en el sepulcroy ve las vendas en el suelo, y el sudario que cubri su cabeza,no junto a las vendas, sino plegado en un lugar aparte. Entonces entr tambin el otro discpulo,el que haba llegado el primero al sepulcro; vio y crey, pues hasta entonces no haban comprendidoque segn la Escritura Jess deba resucitar de entre los muertos. 349. 20, 10Los discpulos, entonces, volvieron a casa. 350. 20, 11-12Estaba Mara junto al sepulcro fuera llorando. Y mientras lloraba se inclin hacia el sepulcro, y ve dos ngeles de blanco, sentados donde haba estadoel cuerpo de Jess, uno a la cabecera y otro a los pies. 351. 20, 13-14Dcenle ellos: Mujer, por qu lloras? Ella les respondi:Porque se han llevado a mi Seor, y no s dnde le han puesto.Dicho esto, se volvi y vio a Jess, de pie, pero no saba que era Jess. 352. 20, 15-16Le dice Jess: Mujer, por qu lloras? A quin buscas? Ella, pensando que era el encargado del huerto, le dice:Seor, si t lo has llevado, dime dnde lo has puesto, y yo me lo llevar. Jess le dice: Mara. Ella se vuelve y le dice en hebreo:Rabbun que quiere decir: Maestro 353. 20, 17 Dcele Jess:No me toques, que todava no he subido al Padre. Pero vete donde mis hermanos y diles:Subo a mi Padre y vuestro Padre, a mi Dios y vuestro Dios. 354. 20, 18Fue Mara Magdalenay dijo a los discpulos que haba visto al Seor y que haba dicho estas palabras. 355. 20, 19-20 Al atardecer de aquel da, el primero de la semana,estando cerradas, por miedo a los judos,las puertas del lugar donde se encontraban los discpulos, se present Jess en medio de ellos y les dijo: La paz con vosotros. Dicho esto, les mostr las manos y el costado. Los discpulos se alegraron de ver al Seor. 356. 20, 21-23Jess les dijo otra vez: La paz con vosotros. Como el Padre me envi,tambin Yo os envo. Dicho esto, sopl sobre ellos y les dijo: Recibid el Espritu Santo.A quienes perdonis los pecados les quedan perdonados;a quienes se los retengis, les quedan retenidos. 357. 20, 24-25 Toms, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con elloscuando vino Jess. Los otros discpulos le decan: Hemos vistoal Seor.Pero l les contest Si no veo en sus manos la seal de los clavos y no meto mi dedo en el agujero de los clavos y no meto mi mano en su costado, no creer. 358. 20, 26-27Ocho das despus, estaban otra vez sus discpulos dentro y Toms con ellos. Se present Jess en medio estando las puertas cerradas, y dijo:La paz con vosotros. Luego dice a Toms: Acerca aqu tu dedo y mira mis manos; trae tu manoy mtela en mi costado, y no seas incrdulo sino creyente. 359. 20, 28-29Toms le contest: Seor mo y Dios mo. Dcele Jess: Porque me has visto has credo.Dichosos los que no han visto y han credo. 360. 20, 30-31Jess realizen presencia de los discpulosotras muchas sealesque no estn escritas en este libro. Estas han sido escritaspara que creis que Jess es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo tengis vida en su nombre. 361. 21 362. . Cafarnam21, 1 .. Betsaida Lago n