Expediciones y ciencia en el Caribe insular, siglos XVIII-XIX · El siglo XVIII es conocido como el...

27
El siglo XVIII es conocido como el siglo de las Luces y de la Ilus- tración. Es el siglo en el que la ciencia pasó a ocupar un lugar central dotando al hombre de una fuerza extraordinaria a partir de la toma de conciencia de su capacidad para transformar la historia y el mundo. Junto al saber y la ciencia, el siglo XVIII fue también el siglo de los grandes viajes. En este siglo, Ilustración, ciencia y las expediciones cien- tíficas son los tres elementos interdependientes que actuaron de manera coordinada. Esta conexión es la que obliga a trabajar las expediciones, la ciencia y los científicos como partes de un proyecto y de un mundo que dirigía su mirada a la conquista del saber. En esa conquista del saber, la aventura expedicionaria fue una etapa más. Sin embargo, esta breve explicación quedaría incompleta si no ana- lizamos la búsqueda del saber en un contexto y un período determi- nado como fue el siglo XVIII y gran parte del XIX, en el que obtener mayores conocimientos sobre los recursos naturales, las poblaciones y los territorios fue una necesidad inherente a la gestión de los Esta- Expediciones y ciencia en el Caribe insular, siglos XVIII y XIX 105 Expediciones y ciencia en el Caribe insular, siglos XVIII-XIX Consuelo Naranjo Orovio Este trabajo forma parte del proyecto de investigación HAR2009-09844, financiado por el MICINN (España).

Transcript of Expediciones y ciencia en el Caribe insular, siglos XVIII-XIX · El siglo XVIII es conocido como el...

Page 1: Expediciones y ciencia en el Caribe insular, siglos XVIII-XIX · El siglo XVIII es conocido como el siglo de las Luces y de la Ilus-tración. Es el siglo en el que la ciencia pasó

El siglo XVIII es conocido como el siglo de las Luces y de la Ilus-tración. Es el siglo en el que la ciencia pasó a ocupar un lugar centraldotando al hombre de una fuerza extraordinaria a partir de la toma deconciencia de su capacidad para transformar la historia y el mundo.Junto al saber y la ciencia, el siglo XVIII fue también el siglo de losgrandes viajes. En este siglo, Ilustración, ciencia y las expediciones cien-tíficas son los tres elementos interdependientes que actuaron de maneracoordinada. Esta conexión es la que obliga a trabajar las expediciones,la ciencia y los científicos como partes de un proyecto y de un mundoque dirigía su mirada a la conquista del saber. En esa conquista delsaber, la aventura expedicionaria fue una etapa más.

Sin embargo, esta breve explicación quedaría incompleta si no ana-lizamos la búsqueda del saber en un contexto y un período determi-nado como fue el siglo XVIII y gran parte del XIX, en el que obtenermayores conocimientos sobre los recursos naturales, las poblacionesy los territorios fue una necesidad inherente a la gestión de los Esta-

Expediciones y ciencia en el Caribe insular, siglos XVIII y XIX 105

Expediciones y ciencia en elCaribe insular, siglos XVIII-XIX

Consuelo Naranjo Orovio

Este trabajo forma parte del proyecto de investigación HAR2009-09844, financiado por el MICINN (España).

Page 2: Expediciones y ciencia en el Caribe insular, siglos XVIII-XIX · El siglo XVIII es conocido como el siglo de las Luces y de la Ilus-tración. Es el siglo en el que la ciencia pasó

dos y, sobre todo, para logar controlar y explotar de una manera másracional los territorios coloniales de Ultramar.

El desarrollo de la ciencia necesitó y se sirvió de la expansión terri-torial y colonial, y fue esta presencia colonial la que contribuyó en granmedida al avance científico. Las expediciones colaboraron en el pro-greso de la ciencia a la vez que dotaron a los gobiernos europeos deinformación de los recursos naturales de sus colonias que fue de sumaimportancia para controlar e iniciar una explotación más racional yprovechosa de éstas. A través de las expediciones, de sus resultados yaplicaciones en los territorios coloniales y en las metrópolis podemosentender mejor la conexión y dependencia de la ciencia europea, metro-politana, y la colonial. Como apuntan algunos autores, la ciencia formóparte del proceso de colonización y las colonias americanas fueronenclaves para la organización de la ciencia fuera de Europa en el sigloXVIII (McClellan, 1984).

En este sentido, quiero destacar que la ciencia fue el elementoprincipal en la puesta en marcha de algunas políticas gubernamen-tales cuyo objetivo era el crecimiento económico de las colonias. Eldesarrollo que alcanzaron en los territorios americanos la medicina,la botánica y en general la historia natural guarda relación con lodicho. En otras palabras, como han demostrado varios estudiosos deltema, las expediciones fueron un instrumento utilizado por las metró-polis (España, Francia, Inglaterra, Alemania) para obtener mayoresrecursos de sus colonias a la vez que contribuyeron a la globalizacióny al desarrollo del conocimiento científico, tanto en los centros depoder como en las colonias (Sellés, Peset y Lafuente, 1988; Peset,1985 y 1987; Puig-Samper, 1991b y 2010; Puig-Samper y Pelayo,1995; Bernabéu, 2000; entre otros muchos). En este marco de inter-acción, en el que la circulación del conocimiento científico es unode los protagonistas, es como les propongo que revisemos el alcance

Desde la memoria. Historia, Medicina y Ciencia en tiempo de... Los Virreinatos106

Page 3: Expediciones y ciencia en el Caribe insular, siglos XVIII-XIX · El siglo XVIII es conocido como el siglo de las Luces y de la Ilus-tración. Es el siglo en el que la ciencia pasó

y desarrollo de las expediciones científicas a América y, en concretoal Caribe insular.

Las expediciones al Caribe insular: ciencia, defensa, control yexplotación de los territorios

A partir de esta rápida explicación, vamos a pasar a estudiar las cau-sas que motivaron el envío de expediciones al Caribe insular en lossiglos XVIII y XIX. Junto al interés científico para el conocimiento yaprovechamiento de los recursos naturales, como pieza del programadel Reformismo y que comparte con las expediciones enviadas a losvirreinatos de Nueva España y Nueva Granada, hay determinadas carac-terísticas que motivaron que las potencias europeas pusieran su miradaen el Caribe. Dominar esta zona se convirtió en un objetivo princi-pal para España, Francia e Inglaterra, no sólo por la riqueza que enellas se generaba por la explotación de sus recursos, sobre todo de laagricultura cañera, sino también por su posición estratégica. Las islasfueron concebidas como plataforma de la conquista de tierra firme,además de garantes y testigos del tráfico mercantil entre Europa y Amé-rica. Es por ello, que las luchas europeas también se dirimieron en elsiglo XVIII en otros escenarios extraeuropeos y se trasladaron al Caribe.Ejemplos de la rivalidad imperial son la toma de La Habana por losingleses en 1762-1762, de Trinidad en 1797, el asalto a San Juan dePuerto Rico en 1797, o de la cesión a Francia en 1795 de la parteeste de la Española, la actual República Dominicana.

En este marco, algunas de las expediciones tuvieron como obje-tivo reconocer el territorio para asegurar su defensa, sobre todo trasla ofensiva inglesa. A este fin respondieron los viajes de AlejandroO’Reilly, enviado a Cuba y Puerto Rico tras la ocupación de LaHabana por los ingleses en 1762-1763 con el fin de emprender refor-

Expediciones y ciencia en el Caribe insular, siglos XVIII y XIX 107

Page 4: Expediciones y ciencia en el Caribe insular, siglos XVIII-XIX · El siglo XVIII es conocido como el siglo de las Luces y de la Ilus-tración. Es el siglo en el que la ciencia pasó

mas en la administración civil y militar. Para ello realizó un minu-cioso examen del sistema defensivo, las fortificaciones y el ejércitode las plazas principales que España tenía en el Caribe, La Habanay San Juan de Puerto Rico, que visitó en 1764 y 1765 respectiva-mente. En sus informes manifestó la necesidad de reorganizar desdeun punto de vista militar ambas islas, reforzar su sistema defensivoy poner en marcha reformas que rentabilizasen estos territorios. Paraello se tomaron algunas medidas destinadas a activar la economía,tales como la diversificación de la agricultura de exportación, elimpulso del comercio a través de la creación de compañías mercan-tiles, la apertura de nuevos puertos y, en el caso de Cuba, se recons-truyó el Arsenal de La Habana. Las reformas acometidas en los aspec-tos militar y administrativo dieron como resultado la implanta-ción de un nuevo reglamento de milicias y su reestructuración, den-tro de la cual estuvo la creación de milicias disciplinarias en PuertoRico, el aumento de las dotaciones del ejército, y la instauración dela Intendencia en Cuba y en Puerto Rico en 1764 y 1765 respecti-vamente. Las obras de fortificación y amurallamiento acometidaspor presencia por Alejandro O’Reilly culminaron el sistema defen-sivo de estas plazas antillanas. En La Habana se reconstruyeron lasfortalezas de La Fuerza, La Punta y El Morro, la muralla de la ciu-dad, y se comenzó la construcción de otras fortalezas como LaCabaña, Atarés y el Príncipe; en este proyecto se edificaron variasbaterías, la Pastora y el Polvorín y se remodelaron los castillos de ElPríncipe en La Habana, El Morro en Santiago, y San Severino enMatanzas. En San Juan se llevaron diversas obras, iniciándose laconstrucción del Castillo de San Cristóbal y acometiéndose variasobras en otros edificios defensivos como el Morro y la Fortaleza. Estesistema defensivo pasó la prueba al resistir el ataque inglés de 1797a la ciudadela de San Juan (Cruz de Arrigoitia, 2004). En sus infor-mes también aparecen datos sobre el estado de la población y suscostumbres. La Memoria de O’Reilly sobre Puerto Rico, editada por

Desde la memoria. Historia, Medicina y Ciencia en tiempo de... Los Virreinatos108

Page 5: Expediciones y ciencia en el Caribe insular, siglos XVIII-XIX · El siglo XVIII es conocido como el siglo de las Luces y de la Ilus-tración. Es el siglo en el que la ciencia pasó

Tapia en Biblioteca Histórica, en 1854, pasó a ser un texto funda-cional de la historia insular, como posteriormente ocurrió con laobra de André Pierre Ledrú (Torres Ramírez, 1969).

El desarrollo del libre comercio en 1765 y la necesidad de asegurarlas rutas comerciales entre La Habana y Veracruz requirió tener unmayor conocimiento del sistema defensivo y militar de las islas delCaribe, así como de su cartografía. Además, era preciso tener planoslocales y regionales en los que apoyarse para lanzar una política de inte-gración y activación del comercio. A estos objetivos respondieron otrasexploraciones como el reconocimiento de la costa norte de Cuba delconde de Macuriges (1765), y la expedición de carácter hidrográficode Ventura Barcaíztegui (1790) y la comandada por Cosme de Chu-rruca y Elorza (1792), conocida como Expedición al Atlas de la Amé-rica Septentrional cuyo fin era el levantamiento cartográfico del Golfode México, Florida, Tierra Firme y Antillas. El nombramiento de Anto-nio Valdés, en 1783, como responsable de la Secretaría de Marina eIndias y el de José Mazarredo, en 1786, como comandante de las trescompañías de guardias marinas (Cádiz, Ferrol y Cartagena) fue deci-sivo para poner en marcha el proyecto de reconocimiento cartográficodel Caribe (Puig-Samper, 1991a; González-Ripoll, 1991a y 1991b;Bernabéu, 1988).

Era preciso controlar el territorio para impedir no sólo que ingle-ses o franceses lo ocuparan, sino también para frenar la entrada de cor-sarios y piratas y dificultar el contrabando que se realizaba por las cos-tas más alejadas del centro y que permanecían despobladas. Asimismo,en estos años, finales del siglo XVIII, otro acontecimiento estremecióal mundo. Me refiero a la Revolución Haitiana de 1791, la primerarevolución protagonizada por los esclavos y que desembocó en el pri-mer Estado dirigido por antiguos esclavos negros. El miedo que causóesta revolución al hacer tambalear los cimientos de la civilización euro-

Expediciones y ciencia en el Caribe insular, siglos XVIII y XIX 109

Page 6: Expediciones y ciencia en el Caribe insular, siglos XVIII-XIX · El siglo XVIII es conocido como el siglo de las Luces y de la Ilus-tración. Es el siglo en el que la ciencia pasó

pea provocó una alerta que se tradujo, entre otras consecuencias, en elreforzamiento del sistema defensivo para evitar la entrada de exescla-vos desde Saint Domingue o de posibles invasiones haitianas que poníanen peligro el mantenimiento del orden colonial que contó con la escla-vitud como garante (González-Ripoll, Naranjo, Ferrer, García, Opatrny,2004). Haití, símbolo de libertad para muchos, pasó a ser un icono delmiedo para otros. Esta revolución además de dar un nuevo rumbo a lahistoria, estuvo presente en los planes y proyectos que a partir de enton-ces hicieron los gobiernos, sobre todo los de aquellos territorios cer-canos a Haití que temían tanto por su seguridad física como por laposible entrada de ideas que pondrían en peligro la estabilidad socialy económica de las colonias. Los reconocimientos geográficos, las expe-diciones y comisiones que sucedieron a 1791 tuvieron entre sus obje-tivos el amurallamiento y la defensa de los países frentes a posibles inva-siones haitianas. El llamado desde entonces “miedo al negro” se pro-pagó con rapidez y prendió con fuerza sobre todo en los espacios enlos que la esclavitud era el principal motor económico y el soporte delpoder colonial.

Como hemos explicado en otros estudios, la Revolución Haitianaintrodujo nuevos contenidos en las propuestas emanadas por el refor-mismo, y junto a las ideas propiamente ilustradas emergió con fuerzala necesidad de poblar la isla con colonos blancos (Naranjo Orovio,2004 y 2009). Los reconocimientos geográficos y militares de los añossiguientes respondieron a estos fines. Para estudiarlo nos detendremosen dos expediciones de Cuba, la de Ventura Barcaíztegui, 1790-1793,y la Real Comisión del conde de Mopox y Jaruco, 1796-1802. Ambastuvieron entre sus prioridades el reconocimiento de la zona este de laisla, en concreto las costas de Guantánamo y Nipe, que por su cerca-nía a Saint Domingue y Jamaica y su despoblación, representaban unpeligro tanto para la seguridad del país como para el mantenimientodel poder colonial de España.

Desde la memoria. Historia, Medicina y Ciencia en tiempo de... Los Virreinatos110

Page 7: Expediciones y ciencia en el Caribe insular, siglos XVIII-XIX · El siglo XVIII es conocido como el siglo de las Luces y de la Ilus-tración. Es el siglo en el que la ciencia pasó

El expediente sobre la creación de una población con el nombrede Alcudia Carolina, en la bahía de Guantánamo, fechado entre 1793y 1794, y que por su contenido atribuimos a la expedición de Bar-caíztegui, recoge los objetivos perseguidos por el reformismo. En elprimer informe, titulado “Idea sobre los establecimientos teórico prác-ticos de agricultura según convienen a la América: con un análisisde la actual población y cultivos de la interesante isla de Cuba”, sedescribe cómo debían fundarse pueblos a lo largo del territorio cubano:bahía de Guantánamo, bahía de Nipe, Puerto Escondido o Caba-ñas. Con la creación de nuevas poblaciones se perseguía tanto fomen-tar la riqueza e impulsar el comercio nacional como aumentar el sis-tema defensivo. “Sola la isla de Cuba vale un reino… y en cualquiercaso, cueste lo que cueste a España le conviene mantenerla, por eso,¿no sería mejor poblarla? […] La soledad de estas costas quedaríasuplida con la superflua población de otras ciudades ya que, apuntaba“estas colonias nuevas forman el más precioso y feliz destino paralos vagos, ociosos y desvalidos de aquellos vastos países donde es muyarriesgada su existencia”. Se dispuso que cada población tuviera 8 ber-gantines de 250 toneladas y 4 barcos de 40 toneladas que servirían“para ejercitar en tiempos de paz a gentes que serán muy útiles entiempos de guerra”.

Junto a este primer informe sobre población, Barcaíztegui elaboróotro titulado “De la Ysla de Cuba en general”, en el que resaltaba labonanza del clima, la abundancia de maderas para la construcción y lafertilidad de las tierras, sobre todo si se comparaba con las más pobresde Santo Domingo y Puerto Rico. En el tercer informe titulado “Dela punta oriental y costa meridional de la Ysla de Cuba”, el marino des-tacaba la posición estratégica de algunos puntos de esta isla, lo que asu juicio hacía que Cuba fuera uno de los lugares más óptimos quetenía el imperio español. En este sentido destacaba que Guantánamoera el lugar más adecuado para establecer una base estratégica de la

Expediciones y ciencia en el Caribe insular, siglos XVIII y XIX 111

Page 8: Expediciones y ciencia en el Caribe insular, siglos XVIII-XIX · El siglo XVIII es conocido como el siglo de las Luces y de la Ilus-tración. Es el siglo en el que la ciencia pasó

Marina con el fin de mantener y abastecer una escuadra que, en casode necesidad, auxiliaría a otros territorios americanos de Tierra Firmey serviría para defenderse de los ataques procedentes de Guarico (Haití)o de los asaltos de los ingleses con base en Jamaica.

Barcaíztegui preveía el abastecimiento de las escuadras, ejércitos yflotas en el cuarto informe, “De las tierras que pueden cultivarse enel Guantánamo, con una idea de sus posibles productos”, en el queexaminaba los recursos naturales que podrían explotarse y comerciali-zarse. Según sus cálculos, si en cada puerto de la isla de Cuba se esta-bleciesen colonos, en diez años se duplicaría la producción de azúcary se triplicaría la de otros productos como el café, el algodón y el añil.Puesto que Santiago de Cuba era la única ciudad fortificada, el esta-blecimiento de nuevas poblaciones y la creación de milicias contri-buirían a defender la costa y a controlar el contrabando sobre todo porlos puertos Cabañas, Guantánamo y Puerto Escondido, y las playasJuraguá, Juraguacito, Aguadores y Guacaibón. La colonización podríaseguir hacia el norte, por el camino de Baracoa, donde los terrenosabandonados eran aún más abundantes.

En un quinto informe Barcaíztegui detallaba la manera en la quedebía realizarse la colonización: “Sobre los lugarcillos de labradorespremiados anualmente por su aplicación a la agricultura de Américay plan para poblar la Bahía del Guantánamo”. Para poner en marchael proyecto preveían que se instalasen en la costa de Guantánamo1.800 labradores, repartidos en 18 barrios iguales, a los que se lesentregaría 120 pesos al año para su manutención, vestido y cama, yasistencia médica. Las nuevas poblaciones también servirían de aca-demias teórico-prácticas de agricultura, a la vez que habría regimientosde tropa o de milicias que ayudarían a la defensa del país si fueranecesario. Según Barcaíztegui, la ciudad, llamada Regimiento de laAlcudia Carolina, sería un experimento que, en el caso de resultar

Desde la memoria. Historia, Medicina y Ciencia en tiempo de... Los Virreinatos112

Page 9: Expediciones y ciencia en el Caribe insular, siglos XVIII-XIX · El siglo XVIII es conocido como el siglo de las Luces y de la Ilus-tración. Es el siglo en el que la ciencia pasó

positivo, se utilizaría como modelo para crear otras poblaciones(Naranjo Orovio, 2004).

Los resultados de la expedición de Barcaíztegui se concentran enalgunos planos de los puertos situados en la parte oriental de Cubadesde la punta de Maisi a Nuevitas (Mata, Nuevitas, Baracoa, Maravi,Navas, Cayaguaneque, Taco, Jaragua, Cayo de Moa, Mata, Baracoa,Yaguaneque, Cananova, Cebollas, Tanamo, Cabonico y Livia, Nipe,Banes, Sama, Naranjo, Vita, Bariay, Jururu, Gibara, Puerto Padre,Manati y Nueva Grandes o del Bayamo) y en tres mapas: Carta esfé-rica de la parte oriental de Cuba, desde el puerto de Santiago de Cubaa la punta de Maisi y desde ella a Maternillo (1793); Carta esféricade la costa meridional, parte de la septentrional e islas de Cuba desdepunta Maisi hasta el cabo de San Antonio (1793), y el mapa de la Bahíade Guantánamo y sus inmediaciones (completado en 1797 por RamónArrospide) (González-Ripoll, 1991).

En 1792 se puso en marcha una ambiciosa expedición destinada acartografiar el Atlas de la América Septentrional, que comprendía elseno mexicano, es decir, todas las islas del Caribe hasta la costa sep-tentrional de las entonces provincias Unidas de América. A Cosme deChurruca y Elorza se le encomendó levantar la cartografía de las islas,mientras que Joaquín Francisco Fidalgo fue el encargado del recono-cimiento del Golfo de México. En su viaje, Churruca visitó Trinidad,Puerto Rico, y verificaron la posición de otras islas menores como SaintThomas, Antigua, Vieques, Culebra, Tórtola, Islas Vírgenes, Sombrero,Barbudo, Isla Redonda, Granada, Saba, entre otras (González-Ripoll,1995; Martín Merás, 1993). Los resultados de la expedición de Cosmede Churruca fueron agrupados y publicados en tres fases. En 1802 seeditaron la Carta esférica de las Antillas y la Carta geométrica de la islade Puerto Rico; en 1804 la Carta esférica de las Islas Caribe de Sota-vento, y en 1811 la Carta esférica de los canales entre las islas de San

Expediciones y ciencia en el Caribe insular, siglos XVIII y XIX 113

Page 10: Expediciones y ciencia en el Caribe insular, siglos XVIII-XIX · El siglo XVIII es conocido como el siglo de las Luces y de la Ilus-tración. Es el siglo en el que la ciencia pasó

Martín, San Bartolomé y Anguila. Estas publicaciones contienen pla-nos de distintos territorios que se levantaron durante el recorrido: CartaEsférica de la isla de Trinidad (1792); Plano geométrico de la bocade los Dragos de Trinidad (1792); Carta esférica de la isla de Granada(1793); Planos de las islas de Saba, San Eustaquio, San Cristóbal, Nie-ves y Monserrat (1793); Carta esférica del canal entre Puerto Rico ySanto Domingo (1793); Carta esférica de las islas Vírgenes (1793);Carta general de las islas de Barlovento hasta el puerto capital de SantoDomingo desde Trinidad de Barlovento (1794); Carta esférica de PuertoRico y sus adyacentes (1794); Plano de la isla de Martinica (1795);Carta esférica de una parte de las islas Antillas de Barlovento (1795).

Sin duda, una expedición que respondió a todos los fines hasta ahoracomentados fue la Real Comisión de Guantánamo enviada a Cuba en1796 y que permaneció en la isla hasta 1802. Con esta exploración,también conocida como la expedición del Conde de Mopox y Jaruco,integrante de la elite habanera que dirigió la Comisión, la Corona sepropuso reconocer todo el territorio para tener un conocimiento másexhaustivo de la flora, la fauna y sus recursos naturales, y precisarqué lugares eran los más óptimos para establecer poblaciones. Partiendodesde Guantánamo, los expedicionarios recorrieron toda la isla, hastallegar a la Isla de Pinos, actual isla de la Juventud. Los objetivos eranel fomento de la isla (económico y poblacional); el control de territo-rio, a través del cual sería posible conseguir una integración territorialque favorecería el comercio interior y exterior, y la defensa de Cuba.

Los participantes en la Comisión generaron unos valiosos y exhaus-tivos informes sobre las posibilidades que ofrecía Cuba para su fomento:desde la creación de ciudades para defender la isla, la construcciónde caminos, hasta la edificación de puertos para facilitar el comerciointerior y exterior. Se tuvo especial interés en explorar la parte orien-tal por su proximidad a Haití. En este sentido hay que destacar el reco-

Desde la memoria. Historia, Medicina y Ciencia en tiempo de... Los Virreinatos114

Page 11: Expediciones y ciencia en el Caribe insular, siglos XVIII-XIX · El siglo XVIII es conocido como el siglo de las Luces y de la Ilus-tración. Es el siglo en el que la ciencia pasó

rrido y los proyectos de fundación de ciudades en Guantánamo o enNuevitas, así como en zonas en los que era preciso construir un puerto.En la parte suroriental, Guantánamo y Nipe fueron las zonas elegi-das para crear poblaciones; en la costa meridional la ciudad se proyectóen Jagua, y en la costa noroeste se eligió Mariel, en donde se construiríaun puerto con similares utilidades al de Matanzas. Agustín de Blondoy Zabala fue el encargado de elaborar las memorias de Mariel. El con-tenido científico (estudio y recolección de plantas, animales y mine-rales) se delegó en el botánico Baltasar Manuel Boldo, quien contó conJosé Guío como dibujante, y posteriormente a José Estévez que, trasla muerte de Boldo en 1799, se encargó de terminar la primera florade Cuba; Francisco Remírez fue responsable de los estudios mineraló-gicos, y los ingenieros Francisco y Félix Lemaur, y Juan Pro de la Cruzrealizaron los estudios de ingeniería y prospección (Puig-Samper, 1991c;Naranjo Orovio, 1991).

Hay que destacar la acertada visión de los ingenieros que partici-paron en la Comisión sobre las necesidades de la isla y los proyectosque idearon. En muchos casos, estos proyectos se realizaron años mástarde, como fue la creación de la ciudad y puerto de Cienfuegos, en1818, cuya fundación, en la bahía de Jagua, ya se sugirió en los infor-mes de la Comisión. En otras ocasiones, las ideas que contenían losinformes sirvieron de base a otros proyectos. Me refiero a la propuestade construir un canal de navegación entre Güines, una zona produc-tora de azúcar, y La Habana, con el fin transportar el azúcar a La Habanapara su exportación, o bien las maderas hasta el Arsenal para la cons-trucción de barcos para la Armada y defensa. Aunque esta obra de inge-niería no se realizó, en 1837 estos dos puntos fueron conectados porel ferrocarril.

Guantánamo ocupó un lugar central en los objetivos de esta expe-dición. Debido a su importancia, fue el conde de Mopox quien se

Expediciones y ciencia en el Caribe insular, siglos XVIII y XIX 115

Page 12: Expediciones y ciencia en el Caribe insular, siglos XVIII-XIX · El siglo XVIII es conocido como el siglo de las Luces y de la Ilus-tración. Es el siglo en el que la ciencia pasó

encargó personalmente del reconocimiento de su territorio, en cuyadescripción de la bahía utilizó el informe de Barcaíztegui. Este pro-yecto, junto al de la construcción del canal de Güines, fue el que generómás informes y planos. Uno de los primeros cometidos fue el esta-blecimiento de dos poblaciones (La Paz y Alcudia) en un punto estra-tégico tanto para la defensa como para incentivar el comercio. Situa-das en la desembocadura de un río, se comunicarían con la ciudad máspróxima e importante, Santiago de Cuba, a través de un camino. Parasu poblamiento se preveía el asentamiento de 150 familias de España(Canarias, Cataluña y Galicia), así como de colonos procedentes deotras partes de la isla. Además de estas ciudades, el ingenio de la Comi-sión, José Martínez, presentó un proyecto para la creación de otra ciu-dad en Guantánamo a partir de tierras donadas por el Estado que sepoblarían con familias procedentes de Santo Domingo, por colonosextranjeros que fueran católicos, agricultores europeos vecinos de Cubay por hijos del país elegidos a sorteo y que cumplieran algunas con-diciones, como ser pobres sin bienes, blancos “de calidad” y menoresde 24 años. La población comenzaría con 50 vecinos cuyo número iríaaumentando hasta 150 en el segundo y tercer año, hasta llegar a 300vecinos en el quinto año, cuando se daba por finalizada la empresa.Como en otros proyectos de colonización, el Estado o la empresa quelo patrocinara daría a los colonos algunas facilidades para su estable-cimiento: donación de tierras, aperos de labranza y animales de corral,así como la autorización para el corte de maderas destinadas a la cons-trucción de una casa en el pueblo siguiendo las indicaciones dadas atal fin, y la exención de pagar tributos durante los primeros años. Acambio, los colonos se comprometían a cultivar al menos tres cuartaspartes de la tierra.

Colonización y defensa fueron los objetivos resaltados en todaslas memorias enviadas por los expedicionarios. Los participantes en laReal Comisión de Guantánamo elaboraron varios informes sobre la

Desde la memoria. Historia, Medicina y Ciencia en tiempo de... Los Virreinatos116

Page 13: Expediciones y ciencia en el Caribe insular, siglos XVIII-XIX · El siglo XVIII es conocido como el siglo de las Luces y de la Ilus-tración. Es el siglo en el que la ciencia pasó

necesidad y conveniencia de establecer poblaciones en distintas partesde la isla donde se asentarían los refugiados de Santo Domingo queayudarían al fomento económico de la isla. Algunos de estos informesenviados a España tras el reconocimiento de la bahía de Nipe por Agus-tín de Blondo y Zabala, en 1799 y 1802, recogen uno de los princi-pales fines perseguidos por esta expedición, como era auxiliar y fomen-tar el comercio con España, y conservar los dominios en esa parte deAmérica, cuya fertilidad y situación hacían de ella una zona clave enla política de la monarquía. Agustín de Blondo y Zabala fue tambiénel encargado de reconocer la costa norte. Tras su examen propuso habi-litar el puerto de Mariel y crear una ciudad con similares fines defen-sivos y económicos a los ya expuestos. La proximidad del nuevo puertoa las zonas productoras de azúcar y café produciría un aumento delcomercio al poderse enviar directamente sin tener que llevarlos a LaHabana, lo cual a su vez reduciría el precio final de los productos. Otrade las zonas que recibió gran atención para establecer una ciudad fuela bahía de Jagua. Los comisionados fueron los ingenieros Félix y Fran-cisco Lemaur. En su amplio y detallado informe, del 30 de junio de1798, destacaban las ventajas económicas y defensivas de esta zona yproponían un plan para su colonización. Similar a este proyecto, Mopoxpresentó otro para crear una ciudad en terrenos de su propiedad enla jurisdicción de La Habana, en la zona de mayor producción azuca-rera del momento. En 1803 creó la ciudad de Nueva Paz, que en pocosaños comenzó a desarrollarse: en 1807 contaba con 360 labradores, alos que se les había donado dos caballerías para cultivar tabaco y tenían58 casas para curar el tabaco, cuya cosecha ascendía a 1.584 arrobasanuales.

Como Subinspector General de las Tropas de la Isla de Cuba, Mopoxtambién se preocupó de evaluar el estado defensivo de la isla y la com-posición del ejército. En 1797presentó al Príncipe de la Paz un ambi-cioso proyecto que contenía un plan de reforma del Ejército que iba

Expediciones y ciencia en el Caribe insular, siglos XVIII y XIX 117

Page 14: Expediciones y ciencia en el Caribe insular, siglos XVIII-XIX · El siglo XVIII es conocido como el siglo de las Luces y de la Ilus-tración. Es el siglo en el que la ciencia pasó

desde el aumento y creación de nuevas milicias, el traslado del Bata-llón Fijo de Santo Domingo a la isla, hasta el refuerzo de la artilleríacon la integración de individuos negros y mulatos, pertenecientes algrupo denominado “población de color libre”. En la memoria que elconde de Mopox envió a Godoy, el 30 de junio de 1806, insistía enla urgencia de reforzar el sistema defensivo de la isla sobre todo trasla Revolución Haitiana a la que hacía referencia con las siguientes pala-bras:

“…que quien recuerda los principios que ha tenido la insurrecciónde la isla de Santo Domingo penetra el corazón del hombre, reco-noce el estado de esta isla y prevé las contingencias que en lo futuropueden resultar…”1.

La expedición del conde de Mopox sirve también de ejemplo parademostrar la conexión entre la ciencia y la política colonial, y revelarhasta qué punto los intereses metropolitanos y criollos eran conver-gentes en el período que estamos analizando. El estudio de los pro-yectos y debates generados en el Real Consulado de Agricultura yComercio de la Habana en los años anteriores a la Comisión Real deGuantánamo relacionados con la construcción de una red de caminosque facilitara el transporte y el comercio en el interior de la isla ponede manifiesto lo que venimos planteando, ya que muchos de las deman-das de estos criollos coinciden con las propuestas que los comisiona-dos de la expedición de Mopox y Jaruco enviaron a España para poneren marcha la explotación y el fomento de la isla. Algunos de estos pro-yectos fueron desarrollados años después, como fue la creación en labahía de Jagua de la ciudad Fernandina de Jagua por Luis de Cloueten 1818 (actual Cienfuegos).

Desde la memoria. Historia, Medicina y Ciencia en tiempo de... Los Virreinatos118

1 Servicio Histórico Militar (Madrid), Signatura 4-2-9-12.

Page 15: Expediciones y ciencia en el Caribe insular, siglos XVIII-XIX · El siglo XVIII es conocido como el siglo de las Luces y de la Ilus-tración. Es el siglo en el que la ciencia pasó

La otra expedición que recorrió Cuba a finales del siglo XVIII pro-cedía del virreinato de Nueva España, conocida como Expedición Botá-nica a Nueva España, inició sus trabajos en 1786. En 1794 Martínde Sessé, director de la expedición, solicitó a Carlos IV una prórrogade dos años para explorar las islas de Cuba, Puerto Rico y SantoDomingo, así como gran parte de Centroamérica. A finales de 1794Sessé tenía el permiso para comenzar su viaje en la primavera de 1795.Organizados en dos grupos, el primero partió hacia Cuba en mayo de1795, y estaría compuesto por Martín de Sessé, Jaime Senseve y Ata-nasio Echevarría; a ellos se les unió el médico cubano José Estévez (Puig-Samper, 1991d). En su recorrido por estas islas entre 1795 y 1798los expedicionarios recolectaron plantas, hicieron estudios ictiológicosy se relacionaron con algunos miembros de las elites interesados enestudiar botánica y química con un fin utilitarista. Este fue el caso deNicolás Calvo de la Puerta quien en 1793 había presentado a la Socie-dad Económica de Amigos del País de la Habana una propuesta paracrear una escuela de agricultura. Durante la estancia de Martín Sesséen Cuba tenemos constancia de que compaginó sus investigacionescon el asesoramiento en materia botánica a algunos científicos criollos.En 1796 Sessé, Estévez y el dibujante Atanasio Echeverría se dirigie-ron a Puerto Rico, donde recolectaron plantas y describieron unas 300que eran desconocidas en Europa. La expedición no pudo terminar suviaje y realizar los objetivos perseguidos debido a las revueltas de SantoDomingo y la declaración de guerra contra Inglaterra. Tras la explo-ración de Puerto Rico, los expedicionarios tuvieron que regresar a LaHabana. A su regreso a Cuba en 1797, se unieron a los trabajos querealizaban los científicos de la Real Comisión de Guantánamo, incor-porándose a esta expedición Estévez y Echeverría. Resultados de laexploración de Cuba fueron el inventario botánico, obra de Sessé, laFlora de Cuba, elaborada por Boldo y continuada por Estévez tras sumuerte en 1799, una colección de láminas de plantas e insectos quedibujó Guío y un repertorio de aves y peces obra del pintor Echeve-

Expediciones y ciencia en el Caribe insular, siglos XVIII y XIX 119

Page 16: Expediciones y ciencia en el Caribe insular, siglos XVIII-XIX · El siglo XVIII es conocido como el siglo de las Luces y de la Ilus-tración. Es el siglo en el que la ciencia pasó

rría (Fernández de Caleya, Puig-Samper, Zamudio, Valero y Maldo-nado, 1998).

Otro aspecto importante en el estudio de las expediciones cientí-ficas al Caribe insular es el estudio de las islas como laboratorios deexperimentación por ser enclaves en los que se desarrolló una agri-cultura comercial a partir del café, el cacao y sobre todo del azúcar; sudesarrollo repercutió de manera directa en el crecimiento económicode Europa. Buscar la rentabilidad económica motivó el desarrollo y laaplicación de la medicina, la botánica o el ensayo de nuevos cultivos ytécnicas agrícolas. La experimentación de plantas, en especial aunqueno sólo de diversos tipos de caña, fue uno de los pilares de la cienciaen esta zona cuyo crecimiento dependía de la puesta en marcha de nue-vos cultivos y variedades de caña de azúcar que hicieran más rentablesu cultivo.

Las Memorias de la Sociedad Económica de Amigos del País LaHabana (1793), y el Papel Periódico de la Havana (1790) recogen losdebates mantenidos en las instituciones científicas de la época de lasAntillas y de Europa sobre los avances agrícolas y el modo de adap-tarlos a los trópicos. La Sociedad Económica de Amigos del País con-centró parte de sus esfuerzos a estudiar proyectos de desarrollo agrí-cola orientado a reorganizar la agricultura cubana. Las propuestas deJuan Manuel O’Farrill y Nicolás Calvo de la Puerta, quienes en 1793abogaron por la utilidad de la botánica para el desarrollo agrícola y porla conveniencia de fundar escuelas agrícolas, o los proyectos del hacen-dado cubano José María Calvo que en 1818 propuso la creación deuna escuela de agricultura práctica, fundamentando en su “Castilla rús-tica” el criterio de organizar cursos gratuitos para el cultivo y ensayode plantas útiles, así como estimular a los agricultores a introducir nue-vos cultivos y maquinaria agrícola mediante la convocatoria de pre-mios, coinciden con los intereses y estudios botánicos y agrícolas rea-

Desde la memoria. Historia, Medicina y Ciencia en tiempo de... Los Virreinatos120

Page 17: Expediciones y ciencia en el Caribe insular, siglos XVIII-XIX · El siglo XVIII es conocido como el siglo de las Luces y de la Ilus-tración. Es el siglo en el que la ciencia pasó

lizados por las expediciones científicas. Así mismo, el Jardín Botá-nico de La Habana, creado en 1817 en parte como resultado del inte-rés suscitado por estas expediciones, fue uno de los lugares de experi-mentación de nuevas técnicas y cultivos; en él se fundó una cátedrapara la enseñanza de la botánica; posteriormente el Instituto de Inves-tigaciones Químicas, de 1848, contribuyó al desarrollo de nuevas téc-nicas y su aplicación a la agricultura (Puig-Samper y Valero, 2000).

Este afán por la experimentación, impulsado por los intereses eco-nómicos, metropolitanos y criollos, también motivó algunos viajes aEuropa y a otras zonas donde se cultivaba azúcar con el fin de apren-der nuevas técnicas e introducir variedades de caña que contribuyerana modernizar la agricultura cubana (González-Ripoll, 1999, 2002,2004). Desde las cátedras universitarias o desde las instituciones aca-démicas, como la Real Academia de Ciencias Médicas y Físicas de laHabana (1861), el Liceo de Guanabacoa, el Liceo de la Habana, o laSociedad de Antropología de la isla de Cuba (1877), la medicina ocupóun lugar central. En estas instituciones se desarrollaron intensos deba-tes sobre las enfermedades de los trópicos, la capacidad de aclimata-ción del hombre blanco, las posibilidades de adaptación de diferen-tes poblaciones al trabajo en estas latitudes, así como sobre la higieney las características fisiológicas de las poblaciones. La variabilidad delas poblaciones en el Caribe constituyó uno elemento fundamentalpara la experimentación de teorías médicas y antropológicas (Pruna yGarcía González, 1989; García González, 2008).

Recuento de otras expediciones

El Caribe fue también lugar de tránsito de otras expediciones queno fueron enviadas por la Corona española pero que recalaron en Cubay Puerto Rico. Me refiero al reconocimiento de Puerto Rico de André

Expediciones y ciencia en el Caribe insular, siglos XVIII y XIX 121

Page 18: Expediciones y ciencia en el Caribe insular, siglos XVIII-XIX · El siglo XVIII es conocido como el siglo de las Luces y de la Ilus-tración. Es el siglo en el que la ciencia pasó

Pierre Ledrú, en 1798, como botánico, y del dibujante Antonio Gon-zález, integrantes de la expedición de La Belle Angélique comandadapor Nicolas Baudin, y a los viajes a Cuba de Alexander von Humboldt.

Resultado de la visita del botánico André Pierre Ledrú a Puerto Ricoen 1797 son unas memorias recogidas en la obra Viaje a la Isla de PuertoRico, publicada en 1810 en francés y en 1863 traducidas al español. Elfin de esta expedición era recolectar muestras de animales, plantas yminerales destinados a las colecciones del Museo de Historia Naturalde París, y observar las costumbres de los habitantes. Junto con la His-toria geográfica, civil y natural de la Isla de San Juan Bautista de PuertoRico de Íñigo Abbad y Lasierra, publicada en 1788, y la Memoria deAlejandro de O’Reilly, la obra de Ledrú, que basó parte de su relato enlos datos procedentes de Abbad y Lasierra y de Ledrú, constituye unade las primeras descripciones que tenemos de muchas partes de PuertoRico. Esto ha motivado que durante mucho tiempo la historiografíala haya considerado una de las obras de referencia para acercarse a lavida y costumbres de los últimos años del siglo XVIII sin cuestionar elgrado de veracidad y en qué medida el relato elaborado a posteriori desu viaje es en parte una recreación novelada (Ledrú, en prensa; Gon-zález, 2007).

Sin duda, el viaje a estos mares más notorio fue el del científico Ale-jandro de Humboldt que visitó Cuba en dos ocasiones, 1800-1801 y1804, acompañado del botánico Aimé Bonpland. A su llegada, Hum-boldt encontró un mundo reducido al azúcar, a la plantación y a losesclavos. Arribó a una isla que en un espacio breve de tiempo habíatransformado su estructura demográfica, su sociedad, su cultura ysus campos. Una isla que despegaba de forma vertiginosa, a cambio delo cual la elite supo negociar y brindar su lealtad a la metrópoli. La“siempre fiel isla de Cuba” se transformaba en el principal baluarte delpoder colonial español en América a la vez que su oligarquía iba con-

Desde la memoria. Historia, Medicina y Ciencia en tiempo de... Los Virreinatos122

Page 19: Expediciones y ciencia en el Caribe insular, siglos XVIII-XIX · El siglo XVIII es conocido como el siglo de las Luces y de la Ilus-tración. Es el siglo en el que la ciencia pasó

solidando su poder, poder económico, social y lentamente político. Unpoder que supo inteligentemente manejar a favor de sus intereses mien-tras que éstos fueron convergentes con los de la metrópoli. La escla-vitud, que para unos era fuente de riqueza y arma para el manteni-miento del poder colonial, para Humboldt suponía un sistema obso-leto que provocaría la destrucción de las metrópolis y así lo expusoen el Ensayo política de la isla de Cuba, publicado en 1826 y tradu-cida al español un año después.

Durante su primera estancia, Humboldt y Bonpland visitaron algu-nas localidades cercanas a La Habana, como Guanabacoa, Regla, Mana-gua, Bejucal, el valle de Güines o San Antonio de las Vegas; algunosingenios azucareros de influyentes hacendados, como el ingenio LaHolanda de Nicolás Calvo de la Puerta y el ingenio Río Blanco del condede Mopox y de Jaruco; la Isla de Pinos, la bahía de Jagua, el Río Bravoy la Villa de Trinidad. El contacto con varios miembros de la elite inte-lectual posibilitó que, a su regreso a La Habana en 1804, el naturalistaalemán recogiera la información que había sido solicitado en su ante-rior estancia a Andrés de Jáuregui, Francisco de Arango y Parreño yAntonio del Valle Hernández, quienes pusieron en sus manos datosrelativos al comercio, la población, la esclavitud, la agricultura y la pro-ducción azucarera. Estas informaciones sobre la población, en especialsobre los esclavos, le sirvieron a Humboldt para emprender estima-ciones sobre el crecimiento de la población, el comercio, o las rique-zas del país. Estos datos, junto con las observaciones de carácter cien-tífico sobre la botánica, la meteorología, la geografía, etc., motivan quesu obra sea una referencia obligada para conocer la Cuba de principiosdel siglo XIX.

En los comentarios que Humboldt escribió en su Ensayo sobre laIsla de Cuba sobre la población americana estuvieron presentes en todomomento los acontecimientos de Saint Domingue. El terror, el ver-

Expediciones y ciencia en el Caribe insular, siglos XVIII y XIX 123

Page 20: Expediciones y ciencia en el Caribe insular, siglos XVIII-XIX · El siglo XVIII es conocido como el siglo de las Luces y de la Ilus-tración. Es el siglo en el que la ciencia pasó

dadero miedo de las elites ante la Revolución Haitiana se manifiestaen las distintas obras de Humboldt. El miedo al negro, el fantasma dela negritud que planeó desde 1791 por toda América y que conmo-cionó también a las elites europeas, hizo que Humboldt se mostrasecrítico con la esclavitud, no sólo porque era un sistema que atentaba ala dignidad y a los derechos del hombre, sino también porque podíallegar a ser la causa de estallidos revolucionarios. Sus palabras fueroncondenadas a pesar de coincidir con el sentir de los hacendados y lasautoridades, que tenían muy presentes unos hechos sangrientos y sen-tían el miedo ante el asalto de la “barbarie”:

“Cuando por la influencia de circunstancias extraordinarias seanmenos los temores, y cuando los países en que el amontonamientode esclavos haya dado a la sociedad la mezcla funesta de elemen-tos heterogéneos, sean arrastrados, quizás a pesar suyo, a una gue-rra exterior, las disensiones civiles brotarán con toda su violenciay las familias europeas, que no tienen culpa de un orden de cosasque no han creado, estarán expuestas a los mayores peligros”.

En otra parte del Ensayo sobre la Isla de Cuba apuntaba:

“La isla de Cuba puede liberarse mejor que las demás Antillas delnaufragio común; porque cuenta con 455.000 hombres libres, nosiendo los esclavos más que 260.000 y puede preparar gradualmentela abolición de la esclavitud, valiéndose para ello de medidas huma-nas y prudentes […]

Los principios de una política limitada y mezquina, que guía a losgobernantes de las islas muy pequeñas, verdaderos talleres, dependientesde la Europa y no habitados por hombres que abandonan el territorioluego que se han enriquecido suficientemente, no pueden convenir aun país, casi tan grande como la Inglaterra, lleno de ciudades populo-

Desde la memoria. Historia, Medicina y Ciencia en tiempo de... Los Virreinatos124

Page 21: Expediciones y ciencia en el Caribe insular, siglos XVIII-XIX · El siglo XVIII es conocido como el siglo de las Luces y de la Ilus-tración. Es el siglo en el que la ciencia pasó

sas y cuyos habitantes establecidos de padres a hijos, hace muchos siglos,lejos de considerarse como extranjeros en el suelo americano, muy porel contrario le tienen el mismo cariño como si fuera su patria. La pobla-ción de la isla de Cuba, que quizás antes de cincuenta años se acre-centará de un millón, puede abrir, por sus consumos mismos, un campoinmenso a la industria indígena. Si el tráfico de los negros cesa ente-ramente, los esclavos pasarán poco a poco a la condición de hombreslibres, y la sociedad arreglada por sí misma, sin hallarse expuesta alos vaivenes violentos de las conmociones civiles, volverá a entrar en elcamino señalado por la naturaleza a toda sociedad numerosa e ins-truida” (Humboldt, 1998: 174, 348-349).

La publicación del Ensayo político de la isla de Cuba en 1826 en elque vertía sus comentarios y análisis sobre el sistema social y econó-mico de Cuba y condenaba la esclavitud le enfrentó a los grandes hacen-dados y comerciantes criollos y metropolitanos. Como primera medidapara frenar y silenciar sus críticas, en 1827 las autoridades mandarondecomisar y retirar el Ensayo de las librerías de La Habana.

En el período que estudiamos, la otra gran isla de la que tenemosuna descripción importante como resultado del viaje de un hombreinteresado por la ciencia es Santo Domingo. Su exploración fue reali-zada por Mederic-Luis-Elie Moreau de Saint-Méry. Abogado martini-qués asentado en Cap François, fue miembro del Consejo Superior dela colonia y perteneció a los círculos intelectuales más distinguidos:correspondiente de academias provinciales francesas y Cercle des Phi-ladelphes, una institución surgida en 1784 en Saint Domingue bajo elespíritu de la Ilustración interesada en el desarrollo económico y cul-tural de esta colonia, así como en la ciencia y de manera especial enla medicina. El interés de sus miembros, médicos, abogados, hacen-dados, etc., por las cuestiones relativas al crecimiento económico, ala esclavitud y a la historia natural (sobre todo zoología) se recogen en

Expediciones y ciencia en el Caribe insular, siglos XVIII y XIX 125

Page 22: Expediciones y ciencia en el Caribe insular, siglos XVIII-XIX · El siglo XVIII es conocido como el siglo de las Luces y de la Ilus-tración. Es el siglo en el que la ciencia pasó

la publicación de 1787 de Quenstions relatives a l’Agriculture de SaintDomingue y la publicación en 1790 del Journal de Medecine, Chirur-gie, Pharmacie de la que además de sus artículos científicos hay quedestacar que fue la primera revista con estas características publicadaen América (McClellan, 1984).

En 1783 Moreau de Saint-Méry, alentado por el espíritu del cono-cimiento, realizó un viaje por toda la isla. Su obra hay que estudiarlaen el contexto en que se produjo y teniendo en cuenta las motivacio-nes que impulsaron al viajero a escribirla. Como ha señalado Mª Dolo-res González-Ripoll, Moreau de Saint-Méry “ejemplifica la visión colo-nial dentro de la colonia del criollo perteneciente a la elite blanca ydevenido en hombre útil para su respectiva metrópoli” (González-Ripoll, 2004). El resultado fue la publicación de dos obras, una sobrela parte española de Santo Domingo editada en 1796 y otra sobre SaintDomingue publicada en dos volúmenes en 1797-1798 (Moreau deSaint-Méry, 1796, 1797-1798). El libro de Saint Domingue representauna de las obras de mayor importancia por el número y el valor de losdocumentos que incluye, así como por la información de primera manosobre la agricultura, la población, la geografía y el desarrollo científicode la colonia y los intereses de la elite reunida alrededor del Cercle desPhiladelphes de introducir los avances científicos que repercutieran enel desarrollo de la agricultura en una colonia que en estos años era lamayor productora de azúcar. Para la parte española, su mirada es la deun espectador, la de un viajero no científico por lo que los relatos y susimágenes no tienen un calado profundo; estima la población, describelas costumbres haciendo, en ocasiones, un contrapunteo entre las cul-turas francesa y la española, describe entre otros aspectos la tenenciade la tierra, la situación de los esclavos y apunta algunos elementosque, a su juicio, provocan el retraso económico de la colonia hispana.Su obra también refiere los beneficios que Francia obtendría si se ane-xionara la parte española de la isla. En este caso, apunta el autor, para

Desde la memoria. Historia, Medicina y Ciencia en tiempo de... Los Virreinatos126

Page 23: Expediciones y ciencia en el Caribe insular, siglos XVIII-XIX · El siglo XVIII es conocido como el siglo de las Luces y de la Ilus-tración. Es el siglo en el que la ciencia pasó

reforzar la defensa de toda la isla sería preciso construir una fortalezay un arsenal marítimo en la bahía de Samaná. Este libro tiene el valorde contener las primeras descripciones sistemáticas de muchos aspec-tos de Santo Domingo, por lo que se ha convertido en una obra dereferencia para la historia del siglo XVIII. Respecto a la informaciónde Saint Domingue, como se ha apuntado, constituye una obra de pri-mera mano para conocer el esplendor intelectual que la colonia fran-cesa alcanzó en los años previos a la revolución de 1791.

A modo de conclusiones

Las expediciones, los viajeros y los científicos contribuyeron a poneren relación y en movimiento no sólo mercancías y hombres, sino tam-bién ideas y conocimientos. A través de ellas se ofreció una nueva ima-gen de América. Por otra parte, ayudaron a que los criollos tomaranconciencia de su riqueza y de su potencialidad. Las expediciones sir-vieron para establecer los límites geográficos, lo cual contribuyó a incre-mentar el conocimiento de los criollos sobre su territorio, a que lo apre-hendieran como propio, al igual que sus frutos, riqueza y población.Esto significó un paso importante en el proceso de la formación de lacriollidad, ya que favorecieron el asentamiento de las bases de lo pro-pio a partir de la descripción de lo particular, de lo americano. Desdeeste punto de vista, a nivel simbólico, algunos países consideran a deter-minadas expediciones como un segundo descubrimiento por haber-les dotado de instrumentos de los que se valieron para reivindicar loparticular y su derecho a la independencia.

Muchos de los informes derivados de estas expediciones fueron labase para la puesta en marcha de proyectos de colonización y creaciónde ciudades, así como para el desarrollo de nuevos cultivos o el iniciode instituciones científicas. Las luces y la modernidad que introduje-

Expediciones y ciencia en el Caribe insular, siglos XVIII y XIX 127

Page 24: Expediciones y ciencia en el Caribe insular, siglos XVIII-XIX · El siglo XVIII es conocido como el siglo de las Luces y de la Ilus-tración. Es el siglo en el que la ciencia pasó

ron no serían desterradas de estos territorios cuyas elites, apoyadas enlos nuevos avances de la ciencia y creyendo que la educación era unade las vías para alcanzar el progreso, supieron compaginar educación,ciencia y crecimiento económico, iniciando la escritura de su historiay el camino hacia la futura nación.

Bibliografía

– BERNABÉU ALBERT, Salvador. “Las expediciones hidrográficas”, ManuelSellés, José Luis Peset y Antonio Lafuente (comp.), Carlos III y la cienciade la Ilustración, Madrid, Alianza Editorial, 1988: 353-369.

– BERNABÉU ALBERT, Salvador. La aventura de lo imposible. Expedicionesmarítimas españolas, Barcelona, Lunwerg, 2000.

– CRUZ DE ARRIGOITIA, José. Entre soldados, situados y fortificaciones. PuertoRico: Plaza militar, siglo XVI, Disertación de tesis doctoral presentadaen San Juan de Puerto Rico, Centro de Estudios Avanzados de PuertoRico y el Caribe, 2004.

– FERNÁNDEZ DE CALEYA, Paloma; PUIG-SAMPER, Miguel Ángel; ZAMUDIO,Graciela; VALERO, Mercedes y MALDONADO, J. Luis. Exploración Botá-nica de las Islas de Barlovento: Cuba y Puerto Rico. Siglo XVIII, Madrid,ediciones Doce Calles-CSIC, 1998.

– GARCÍA GONZÁLEZ, Armando. El estigma del color: saberes y prejuicios sobre lasrazas en la ciencia hispano cubana del siglo XIX, Tenerife, Ediciones Idea, 2008.

– GONZÁLEZ, Libia. “La isla ciudad: Puerto Rico entre memorias y proyec-ciones en el siglo XIX”, Josef Opatrny (editor), Pensamiento Caribeño,siglos XIX y XX, Praga, Editorial Karolinum, Universidad Carolina de Praga,2007: 389-396.

– GONZÁLEZ-RIPOLL NAVARRO, Mª Dolores. “Una aproximación a la expe-dición “secreta” de Ventura Barcaíztegui (1790-1793) y los reconoci-mientos de la parte oriental de Cuba”, Asclepio (Monográfico: Ciencia ySociedad en Cuba), vol. XLIII, fasc. 2, 1991a: 165-180.

Desde la memoria. Historia, Medicina y Ciencia en tiempo de... Los Virreinatos128

Page 25: Expediciones y ciencia en el Caribe insular, siglos XVIII-XIX · El siglo XVIII es conocido como el siglo de las Luces y de la Ilus-tración. Es el siglo en el que la ciencia pasó

– GONZÁLEZ-RIPOLL NAVARRO, Mª Dolores. “Las expediciones hidrográfi-cas en el Caribe: el Atlas Americano”, Alejandro R. Díez Torre, TomásMallo, Daniel Pacheco Fernández, Ángeles Alonso Flecha (coords.), Laciencia española en Ultramar: Actas de las Primeras Jornadas sobre “Españay las expediciones científicas en América y Filipinas, Madrid, Ateneo- CSIC-ICI, 1991b: 301-308.

– GONZÁLEZ-RIPOLL NAVARRO, Mª Dolores. A las órdenes de las estrellas. Lavida del marino Cosme de Churruca y sus expediciones a América, FundaciónBBV-CSIC, Madrid, 1995.

– GONZÁLEZ-RIPOLL NAVARRO, Mª Dolores. Cuba, la isla de los ensayos. Socie-dad y Cultura (1790-1815), Colección “Tierra Nueva e Cielo Nuevo”, CSIC,Madrid, 1999.

– GONZÁLEZ-RIPOLL NAVARRO, Mª Dolores. “Dos viajes, una intención: Fran-cisco Arango y Alejandro Oliván en Europa y las Antillas azucareras (1794y 1829)”, Revista de Indias, núm. 224, vol. LXII, 2002: 85-101.

– GONZÁLEZ-RIPOLL NAVARRO, Mª Dolores. “Desde Cuba, antes y despuésde Haití: pragmatismo y dilación en el pensamiento de Francisco Arangosobre la esclavitud”, González-Ripoll, Naranjo, Consuelo, Ferrer, Ada, Gar-cía, Gloria, Opatrny, Josef, El rumor de Haití en Cuba. Temor, raza y rebel-día, 1789-1844, Madrid, CSIC, 2004: 9-81.

– HUMBOLDT, Alejandro. Ensayo político sobre la isla de Cuba, Madrid-Aran-juez, Ediciones Doce Calles-Junta de Castilla-León, 1998, estudio intro-ductorio y edición a cargo de Miguel Ángel Puig-Samper, Consuelo Naranjoy Armando García.

– LEDRÚ, André Pierre. Viaje a la Isla de Puerto Rico, 1797 de Andre PierreLedru, San Juan, Oficina del Historiador Oficial de Puerto Rico, EdicionesPuerto. Estudio introductorio a cargo de Libia González ( en prensa).

– MARTÍN MERÁS, Luisa. Cartografía marítima hispana. La imagen de Amé-rica, Barcelona, Lunwerg, 1993.

– MCCLELLAN, James E. Colonialism and Science. Saint Domingue in the OldRegime, Baltimore and London, The John Hopkins University Press, 1992.

Expediciones y ciencia en el Caribe insular, siglos XVIII y XIX 129

Page 26: Expediciones y ciencia en el Caribe insular, siglos XVIII-XIX · El siglo XVIII es conocido como el siglo de las Luces y de la Ilus-tración. Es el siglo en el que la ciencia pasó

– MOREAU DE SAINT-MÉRY, Mederic-Luis-Elie. Description topographique etpolitique de la partie espagnole de l’isle Saint-Domingue, Philadelphie, 1796.

– MOREAU DE SAINT-MÉRY, Mederic-Luis-Elie. Description physique, civile,politique et historique de la partie francaise de Saint Domingue, 2 vols., Phi-ladelphie, 1797-1798.

– NARANJO OROVIO, Consuelo. “Fomento y organización del territorio: unproyecto perdurable del Conde de Mopox y Jaruco”, Mª Dolores Higueras(coord.), Cuba Ilustrada. Real Comisión de Guantánamo, 1796-1802, 2 Ts.,Madrid, 1991, T. 1: 53-75.

– NARANJO OROVIO, Consuelo. “La amenaza haitiana, un miedo interesado:Poder y fomento de la población blanca en Cuba”, González-Ripoll,Naranjo, Consuelo, Ferrer, Ada, García, Gloria, Opatrny, Josef, El rumorde Haití en Cuba. Temor, raza y rebeldía, 1789-1844, Madrid, CSIC, 2004:83-178.

– NARANJO OROVIO, Consuelo. “Cara y cruz de una política colonial: azúcary población en Cuba”, Antonio Santamaría y Consuelo Naranjo Orovio(coords.), Más allá del azúcar: política, diversificación y prácticas económi-cas en Cuba, 1878-1930, Aranjuez, Doce Calles, 2009: 21-57.

– O’REILLY, Alejandro. Descripción de la Isla de Cuba, Habana, 1 de abril de1764. Biblioteca del Palacio Real de Madrid, Mss. 2819.

– PESET, José Luis (ed.). La Ciencia moderna y el Nuevo Mundo, Madrid, CSIC,1985.

– PESET, José Luis. Ciencia y Libertad. El papel del científico ante la indepen-dencia americana, Madrid, CSIC, 1987.

– PRUNA, Pedro y GARCÍA GONZÁLEZ, Armando. Darwinismo y Sociedad enCuba, Madrid, CSIC, 1989.

– PUIG-SAMPER, Miguel Ángel. “La exploración científica de Cuba en el sigloXVIII“, Arbor, núms. 547-548, 1991a: 55-82.

– PUIG-SAMPER, Miguel Ángel. Las expediciones científicas en el siglo XVIII,Madrid, Editorial Akal, 1991b.

Desde la memoria. Historia, Medicina y Ciencia en tiempo de... Los Virreinatos130

Page 27: Expediciones y ciencia en el Caribe insular, siglos XVIII-XIX · El siglo XVIII es conocido como el siglo de las Luces y de la Ilus-tración. Es el siglo en el que la ciencia pasó

– PUIG-SAMPER, Miguel Ángel. “La Botánica y los botánicos de la expedicióndel conde de Mopox a Cuba”, Cuba ilustrada. La Comisión Real de Guan-tánamo, Ed. Real Jardín Botánico, Madrid, 1991c, Vol. 2: 9-22.

– PUIG-SAMPER, Miguel Ángel. “La expedición de Sessé en Cuba y PuertoRico”, Asclepio, XLIII, 2, 1991d: 181-198.

– PUIG-SAMPER, Miguel Ángel y PELAYO, Francisco. (coords.). La exploraciónbotánica del Nuevo Mundo en el siglo XVIII, Monográfico de Asclepio , vol.47, núm. 2, 1995.

– PUIG-SAMPER, Miguel Ángel y VALERO, Mercedes. El Jardín Botánico de LaHabana, Madrid-Aranjuez, Ediciones Doce Calles, 2000.

– PUIG-SAMPER, Miguel Ángel. “Las expediciones científicas españolas en laépoca borbónica”, J. Labastida, E. Morales, J.L. Godínez, M.H. Flores, F.Chiang, A. Vargas y M.E. Montemayor (coords.), José Mariano Mociño yMartín de Sessé: La Real Expedición Botánica a Nueva España. México, UNAMy Siglo XXI Editores, 2010, vol. 1: 51-79.

– SELLÉS, Manuel; PESET, José Luis y LAFUENTE, Antonio. (comp.). Carlos IIIy la ciencia de la Ilustración, Madrid, Alianza Editorial, 1988.

– TORRES RAMÍREZ, Bibiano. Alejandro o’Reilly en las Indias, Sevilla, Escuelade Estudios Hispanoamericanos, 1969.

Expediciones y ciencia en el Caribe insular, siglos XVIII y XIX 131