Èzizá

5
Èzizá (Eziza) Fue quien lanzó Ifá para aquel que no tenía ni pies ni brazos, para aquel que no tendría ni altar ni seguidores. Odu de lfá Ogbe Oché Eziza, la divinidad del Viento, es conocida también como Ajija, Ezija, Ojiji o Aaja. Esta deidad, conocida dentro del rango de las mayores orichas, es fuerte, feroz, vive fuera de la casa o morada, es capaz de robar a cualquiera que se encuentre en el bosque y gusta del gallo colorado. Desconocida en Cuba, y muy poco conocida en tierras aficanas, se le ve asociada a Changó, Oro y Oggún. No tiene altar ni culto. Versa un mito tomado del odu de Ifá Ogbe Oché, que esta divinidad fue maldecida a carecer de seguidores. Cuando Ogbe Oché decidió venir al mundo, su viaje no fue en modo alguno como ir en una carrera de descenso, no llegó a este rápidamente. Él hizo una parada en la rivera del río que separaba el Cielo de la Tierra, Odo Mimikpo, y se estableció allí realizando adivinaciones a cualquiera que fuera de paso a la Tierra. Su derecho era siempre un caurie. Estuvo consultando por un largo tiempo hasta que le llegó el turno a la divinidad del Viento, Eziza. Cuando esta divinidad estuvo pasando, Ogbe Oché no lo supo porque el Viento pasaba sobre la cabeza, mientras los otros caminaban sobre los pies. Fue Ogbe Oché, por esta razón, quien maldijo a la divinidad del Viento con su vara de autoridad, proclamando que: “como él no había visto pasar al Viento con sus propios ojos, nadie más sería capaz de ver al Viento con sus ojos desde aquel momento. Proclamó que las otras divinidades que vinieran al mundo sobre sus pies, tendrían sacerdotes y altares, pero que la divinidad del Viento, que voló sin ser vista, no tendría ni un sacerdote, ni un altar ". Es por eso que hasta nuestros días no tiene modo discernible de culto ni seguidores.1 Esta divinidad, Eziza, tiene el poder de transfigurarse en situaciones dadas. Veamos un ese Ifá perteneciente al odu Idí Eturá donde dicha característica se pone de manifiesto a través de la ayuda que le brinda a Arine. Orisa Owo Ifon, Oro Odun woromi woromi, Orisa wo fan aranka Odun woromi woromi. Adafa fun Nene, adufun Arine, omo Orisa. Fueron los sacerdotes de Ifá que realizaron adivinación para las dos hijas en la familia de Olodumare, Nene y Arine. La mayor de ellas era muy rica, tenía todo lo que la prosperidad podía brindar, mientras Arine la menor, vivía una vida relativamente modesta. Ese fue un momento en el Cielo en que las condiciones estaban en un estado de transformación. Olodumare invitó a Orúnmila para averiguar lo que tenía que ser hecho y él recomendó sacrificio con caracoles. Olodumare llamó a Nene para ir al bosque a coger caracoles y ella se negó rotundamente, argumentando que había pasado la etapa para tales errantes miserables. Entonces Olodumare llamó a Arine para ir y sin esperar un segundo,

Transcript of Èzizá

Page 1: Èzizá

Èzizá (Eziza)

Fue quien lanzó Ifá para aquelque no tenía ni pies ni brazos,

para aquel que no tendríani altar ni seguidores.Odu de lfá Ogbe Oché

Eziza, la divinidad del Viento, es conocida también como Ajija, Ezija, Ojiji o Aaja. Esta deidad, conocida dentro del rango de las mayores orichas, es fuerte, feroz, vive fuera de la casa o morada, es capaz de robar a cualquiera que se encuentre en el bosque y gusta del gallo colorado.Desconocida en Cuba, y muy poco conocida en tierras aficanas, se le ve asociada a Changó, Oro y Oggún. No tiene altar ni culto.Versa un mito tomado del odu de Ifá Ogbe Oché, que esta divinidad fue maldecida a carecer de seguidores.Cuando Ogbe Oché decidió venir al mundo, su viaje no fue en modo alguno como ir en una carrera de descenso, no llegó a este rápidamente. Él hizo una parada en la rivera del río que separaba el Cielo de la Tierra, Odo Mimikpo, y se estableció allí realizando adivinaciones a cualquiera que fuera de paso a la Tierra. Su derecho era siempre un caurie.Estuvo consultando por un largo tiempo hasta que le llegó el turno a la divinidad del Viento, Eziza. Cuando esta divinidad estuvo pasando, Ogbe Oché no lo supo porque el Viento pasaba sobre la cabeza, mientras los otros caminaban sobre los pies. Fue Ogbe Oché, por esta razón, quien maldijo a la divinidad del Viento con su vara de autoridad, proclamando que: “como él no había visto pasar al Viento con sus propios ojos, nadie más sería capaz de ver al Viento con sus ojos desde aquel momento. Proclamó que las otras divinidades que vinieran al mundo sobre sus pies, tendrían sacerdotes y altares, pero que la divinidad del Viento, que voló sin ser vista, no tendría ni un sacerdote, ni un altar ". Es por eso que hasta nuestros días no tiene modo discernible de culto ni seguidores.1Esta divinidad, Eziza, tiene el poder de transfigurarse en situaciones dadas.Veamos un ese Ifá perteneciente al odu Idí Eturá donde dicha característica se pone de manifiesto a través de la ayuda que le brinda a Arine.Orisa Owo Ifon, Oro Odun woromi woromi, Orisa wo fan aranka Odun woromi woromi. Adafa fun Nene, adufun Arine, omo Orisa. Fueron los sacerdotes de Ifá que realizaron adivinación para las dos hijas en la familia de Olodumare, Nene y Arine. La mayor de ellas era muy rica, tenía todo lo que la prosperidad podía brindar, mientras Arine la menor, vivía una vida relativamente modesta.Ese fue un momento en el Cielo en que las condiciones estaban en un estado de transformación. Olodumare invitó a Orúnmila para averiguar lo que tenía que ser hecho y él recomendó sacrificio con caracoles.Olodumare llamó a Nene para ir al bosque a coger caracoles y ella se negó rotundamente, argumentando que había pasado la etapa para tales errantes miserables. Entonces Olodumare llamó a Arine para ir y sin esperar un segundo, inmediatamente, partió para el bosque. Cuando se iba, Olodumare la llamó de nuevo para confirmar si estaba preparada para el viaje y ella respondió que ya estaba en camino. No obstante, Olodumare le dio una pluma roja de cotorra para ponerla en su cabeza, yeso blanco, y pimienta alargada para sostener cualquier emergencia y nueces de kolá para comer en el camino. Olodumare no reveló cómo él esperaba que ella usara los cuatro regalos.La orden de salida fue dada a Arine en presencia de Eziza, la deidad del Viento.Después de razonar que Olodumare probablemente le entregó a ella una fuente de autoridad si ella triunfaba, Eziza partió para contrarrestar los esfuerzos de Arine.Primero, se transformó en una mujer preñada y abordó a Arine para rogarle que se abstuviera de usar su yeso blanco para su embarazo. Arine gustosamente lo entregó a la mujer preñada. Después Eziza se transformó en una mujer que cargaba a su niño en la espalda. La supuesta madre de crianza le rogó a Arine por las nueces de kolá ya que ella estaba muy hambrienta. Una

Page 2: Èzizá

vez más Arine lo entregó sin demora.En la tercera ocasión, Eziza se convirtió en un hombre y apeló para que dejara de usar la pluma de cotorra que tenía en su cabeza para preparar una medicina para su esposa embarazada. Sin ningún titubeo Arine entregó la pluma roja de cotorra al forastero.Finalmente, Eziza se convirtió en un cazador y le rogó a Arine que le diera su pimienta alargada y una vez más la entregó dispuestamente. Después de caminar unos pasos, el cazador regresó para preguntarle a Arine lo que ella estaba haciendo sola en el corazón del bosque. Ella respondió que su padre le dijo que buscara caracoles del bosque. El cazador apretó la pimienta en sus manos y lanzó las semillas a los arbustos. Entonces Eziza le preguntó por lo que su padre le dio para la caza infructuosa a la cual la envió y ella respondió que lo había dado todo para ayudar a otras personas.Eziza le aconsejó continuar con su benevolencia porque una buena acción merece otra. Finalmente, le dijo que buscara los caracoles en dirección de las semillas de pimiento que él había cargado.Cuando ella tomó la dirección hacia las semillas de pimiento, vio miscelánea de caracoles y los empacó tanto como pudo. El cazador también la ayudó a tejer una cesta con hojas de palma para transportar los caracoles. El contenido es llamado Ago por los yorubas que es como este odu obtuvo su apodo de Idi Atago. Ella agradeció al forastero y fue felizmente a casa con los caracoles.Cuando Arine llegó a casa, Orúnmila usó los caracoles para realizar el sacrificio requerido y la situación en el Cielo retornó casi inmediatamente a la normalidad. Finalmente Olodumare llamó a Nene y a Arine para que se pararan ante Él. Por rehusar obedecer su instrucción, Olodumare proclamó que todas las riquezas que Nene tenía, por las que se había tornado pomposa, desde aquel momento serían propiedad de Arine, mientras ella iba a retornar a la Antigua disposición humilde de Arine. Ese es el por qué se dice que: Oso Nene da a Arine, Oso arien da a Nene, significando que las dos hermanas cambiaron fortuna.2No solamente Osanyín está considerada la divinidad de la botánica y la curación; Eziza está muy vinculada con este menester; sus seguidores o descendientes son propensos a desaparecer en el bosque por largos periodos sin dejar rastros porque están aprendiendo el uso de las plantas en el bosque. Cuando ellas reaparecen finalmente, resultan ser maravillosos botánicos y médicos. A continuación un ese Ifá del odu Ogbe Eturukpón atestigua esta afirmación.Ogbe Eturukpón era un hombre muy pobre. Él vino al mundo con la divinidad del Viento. Él era experto en tecnología de follaje, es decir, la ciencia de las hojas de las plantas y sus usos.Cuando era joven, le dieron la tarea de limpiar la finca de Eziza. En el primer viaje que hizo para limpiar los matorrales y arbustos, se quedaba deslumbrado con el machete en la mano aparentemente distraído sin cortar un pedazo de césped.Cuando al fin decidió empezar a desyerbar, él cortaba un pedazo de césped y lo sostenía en sus manos admirado porque sabía para lo que podía servir. Los transeúntes que lo veían, le informaron a Eziza que en lugar de quitar las hierbas nocivas para lo cual había sido enviado, él siempre estaba contemplando las hojas de los árboles. Entonces Eziza fue a verlo a la finca y le preguntó por qué tenía la costumbre de estar contemplando las hojas en vez de cortarlas. Ogbe Eturukpón le respondió que si él miraba de cerca las hojas, no estaría de acuerdo en cortar ninguna de ellas.Entonces, señaló hacia las hojas que eran utilizadas por cada una de las deidades respectivamente, tales como Oggún, Changó, Olokun, Oke, Obalifón, Sankpana y hasta el mismo Eziza. Él amonestó a Eziza diciéndole que la agricultura no era su profesión adecuada porque, como ésta tenía que ver con el corte de hojas de árboles, significaría el asesinato de sus benefactores, lo cual según las leyes del Cielo conduciría a la ingratitud.Esa es la razón por la cual el dictamen utilizado en el Cielo es que nadie debe mostrar ingratitud hacia los objetos animados o inanimados que el ángel de la guarda de ellos utilizó para preparar sus instrumentos de autoridad antes de abandonar el Cielo. Esto explica larazòn pola que se le prohibe a alguna persona el consumo o uso de ciertos animales y materiales.Él le reveló a Eziza que estaba destinado a ser cazador o herbario, entonces eziza le suplicò que le enseñara el arte o ciencia del uso de las hojas, y èl le enseñó el uso de todo tipo de hojas de plantas que habìan en el bosque.

Page 3: Èzizá

La primera planta que le enseñò a Eziza fue ewe gha ghoga, utilizada para curar la incidencia de la mortalidad infantil, que su esposa había estado experimentando todos los años.Le mostró un instrumento especial que él tenía que cocinnar con doscientas una de aquellas hojas y prepararlo en forma de cinturón para que su esposa lo usara durante el embarazo, y también tenía que preparar un collar para que lo usara el niño tan pronto como naciera. Esto podía detener el peligro de muerte prematura para los infantes. Eziza hizo todo de la forma que se le indicó y cuando su esposa dio a luz el próximo hijo, en lugar de ponerle nombre al octavo día, se lo pusieron al cabo de tres meses. Su nombre fue Ifafeyí, que significa "Orúnmila me ayudó a salvar a este". Le tomó a Eziza tres años poderse aprender los nombres y usos de la mayoría de las plantas en el bosque.3En otro ese Ifá tomado del cuerpo literario del odu Idí Iwori se nnos muestra cómo Changó en compañía de Eziza (divinidad del Viento) ayuda a Akpetebí (esposa de Orúnmila) a tener su hijo.La esposa de Orúnmila llevaba casada con él largo tiempo sin ser capaz de tener un hijo. La mujer estaba tan frustrada que comenzó a perder el interés en todas sus actividades. Su indiferencia llegó a ser tan obsesiva que cuando llegó el momento para el festival anual de él, ella eligió ir y vender su vajilla, en el mercado, en lugar de quedarse en la casa y cocinar la comida para el banquete. Orúnmilqa le pidió a ella que no lo abandonara, pero ella insistió en ir al mercado a vender su vajilla. Entre tanto, los invitados comenzaron a llegar a la casa para el festival. Cuando ellos preguntaron por Akpetebí, Orúnmila respondió que ella se negó a cocinar y había ido al mercado a vender su vajilla. Changó y Eziza, se propusieron ir al mercado y traerla de regreso. Cuando Eziza llegó al mercado, empacó toda la mercancía de ella antes de preguntarle el por qué no estaba en la casa para preparar el banquete del festival de su esposo. Ella respondió que se fue al mercado porque no había derivado ningún beneficio por casarse con Orúnmila, y que como ella no tenía un hijo propio, no tenía placer para cocinarle. Changó y Eziza le aseguraron a ella que si su problema era la infertilidad, le facilitarían tener un hijo si se sometía a la voluntad de su esposo ayudándolo como era su deber. Con esa afirmación, ella acordó ir a la casa para preparar la comida.Después del festival, ellos le aconsejaron realizar un sacrificio con dieciséis caracoles y una cesta de aves domésticas. Ella hizo el sacrificio y al mes siguiente quedó embarazada. Andando el tiempo ella, dio nacimiento a una niña que fue nombrada Ifamuyiwa.4Eziza vive en el bosque en compañía de Oka y es allí donde se le busca después de una proclamación hecha por los Ancianos de la Noche. Esta afirmación nos la revela un ese Ifá tornado del odu Iwori Okonrón.Eziza acostumbraba a labrar con pimienta larga. Paradójicamente él era amistoso con quien permitía ver las semillas de pimientas largas.Eziza y Oka acostumbraban a visitarse el uno al otro. Un día fueron a Orúnmila por adivinación y se les aconsejó no salir nunca de noche.En una ocasión ambos estaban fuera cuando comenzó a anochecer. Oka recordó a Eziza la advertencia de no salir en la noche, pero Eziza insistió en que por pasar una sola noche fuera, accidentalmente, no iba a suceder algo extraordinario. Mientras regresaban a casa, se encontraron con Iyamí Ochooronga, reina del culto de la hechicería, esperando el encuentro. Sin saber qué hacer, ambos corrieron hacia los arbustos y es ahí donde permanecen hasta este día.5

La planta perteneciente a este oricha, Eziza, es el ewe gha ghoha cuya principal aplicación dentro del culto religioso es la de detener la incidencia de la mortalidad infantil.A Eziza, el espíritu que se mueve en forma de remolino, se le considera capaz de llevarse a los seres humanos al bosque donde son instruidos en la ciencia de la curación médica.Algunos yorubas, especialmente los del estado de Ondo, al referirse a tales espíritus, los llaman Baba Jii. Muchos yerberos en la tierra yoruba dicen que a ellos se los han llevado de esta forma por períodos de meses o incluso años. Habiendo sido instruídos por el espíritu, estos hombres se vuelven muy eficientes en el arte de curar y en la magia. El aladokun de Ikirun es un buen ejemplo de esto.

Notas

Page 4: Èzizá

1. C. Osamaro Ibie: Ifism the complete work of Orunmila, Vol. 2, The odus of Eji Ogbe.2. Ibídem, Vol. 5, The odus of Idi.3. Ibídem, Vol. 2, The odus of Eji Ogbe.4. Ibídem, Vol. 5, The odus of Idi.5. Ibídem, Vol. 4, The odus of Iwori.