Había una vez un guepardo que era muy enemigo de las liebres.

Un día apareció una liebre y el guepardo quiso atraparla, pero no

pudo. Le hizo una trampa, se hizo el enfermo. La liebre se asomó y

dijo: –¡Ja!, no me engañas guepardo, ni siquiera si fueras un tarro de

comida me acercaría. Moraleja: no siempre podemos conseguir lo que queremos.

Autores: Yamila y Manuel S.

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Una vez una perra llamada Renata se encontró con una tortuga que era

buena, simpática y tímida.

Una tarde Renata salió a caminar pero antes le dijo a la tortuga: -¡no salga

de casa! Y luego se fue. Después de su paseo volvió a su casa y cuando

llegó no encontró a la tortuga, se había ido porque vio un trocito de

lechuga y lo fue a buscar. Después de comer la lechuga, una niña la

encontró y se la llevó a su casa. La tortuga recordó las palabras de la

perra y cuando todos estaban durmiendo se escapó de la casa. Cuando

llegó a su casa la perra le dijo:

- ¿Dónde estabas? Te dije que no salieras de casa.

-Bueno, a todas las tortugas les gusta la lechuga-dijo la tortuga .

Moraleja:

Cuando alguien te dice algo tenés que escuchar, te podés meter en

problemas.

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Autoras: Abril y Carolina P. ………………………………………………………………………………………

Una vez un murciélago se peleó con una serpiente.

Estaban tan lastimados que se quedaron en sus casas.

Al día siguiente decidieron ir al doctor y éste les dijo:- ¡ qué mordidas! Les

dio remedios y volvieron a sus casas, se quedaron dormidos roncando,

roncando y roncando.

Cuando salieron se encontraron y se hicieron amigos para siempre y cada

vez que se encontraban jugaban como buenos amigos.

Moraleja: Siempre traten de no pelearse.

Autores: Arnaldo y León ………………………………………………………………………………

El gatito y el lobo

Una vez un lobo que era muy, muy malo y comía muchísimo una vez

rescató a un gatito lindo.

El lobo ,estaba muy enojado y quería comer al gatito. Pero el gatito se

subió a un árbol y se escondió enojado y asustado. El lobo quería comer

mucho y todo el tiempo.

Moraleja. Siempre que quieras comer a alguien ten cuidado, puede ser muy rápido.

Autor:Juan Pablo ………………………………………………………………………

La liebre y el toro Cierto día un toro se creía más fuerte que su amiga liebre y discutieron

todo el día.

Al otro día se pelearon, pero recordaron los buenos momentos que pasaron

y no pelearon más porque se dieron cuenta de que la amistad es mejor que

la maldad.

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Moraleja:

Nunca te pelees con un amigo porque se pueden separar.

Autores: Facundo y Federico ……………………………………………………………………………

Cierto día un leopardo se encontró con una liebre y se pelearon.

Al otro día decidieron hacer una competencia y le pidieron a la

zorra que señalara el camino. Después compitieron y salieron al mismo

tiempo.

Luego apareció la zorra y les dijo que no podían estar peleados y

compitiendo porque se conocían desde chiquitos. ¡Y se arreglaron!

Moraleja:

Cada vez que te pelees, alguien te puede ayudar.

Autoras: Mélany y Ayelén

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Había una vez un ratón que vivía en un agujero muy chiquito.

Un día llegó un zorro que lo quería comer , lo agarró de la cola y el

ratón le dijo:

-¡Suéltame zorro!

–Bueno, pero no andes por aquí, hay cazadores y te pueden atrapar.

-Bueno- dijo el ratón y se fue.

Durante tres días no pasó nada. ¡El zorro se reía tanto de esta broma!

El ratón se dio cuenta y dijo:

-¿Me mentiste?

-Sí- dijo el zorro.

Moraleja: Nunca confíes en un desconocido.

Autores: Leandro y Valentín

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Un gato estaba durmiendo y un león malo le piso la cola.

-Miauuuuu –gritó el pobre gato.

-¡¡Oye!!!-gritó el león y le pisó la cola de nuevo.

-¿Por qué me pisas la cola?- le preguntó el gato al león.

-¡Porque tú me has arañado!-le respondió el león al gato.

Así discutieron toda la tarde, uno peleando al otro y el otro peleando al otro

y etc.

El león al darse cuenta de que se estaban peleando como unos bebés, le

dijo al gato:

-¿Por qué nos estamos peleando? Está mal que te haya pisado la cola y está

mal lo que tú me has hecho, pero hemos sido amigos desde siempre y no

debemos pelearnos sino que podemos hablar y seguir siendo amigos.

El gato pensó un minuto y luego agrego:

- Tienes razón, después de todo he sido un tonto contigo.

El león y el gato se dieron un abrazo como amigos y se perdonaron.

MORALEJA: Los buenos amigos se perdonan todo; las cosas buenas y las

cosas malas. Autoras: Camila y María Elena

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Una mañana una tortuga se levantó de la cama y se fue a tomar

mate en el fondo de su casa. Después se fue a la plaza y se encontró con

una zorra y empezaron a ser amigas. Pasaron unas horas y la zorra le

acompañó a la tortuga a su casa para que se cambie de ropa. De

paso llegaron a la caza de la zorra y una tía la estaba esperando .

La zorra se puso muy contenta porque no la vía visto desde hace

mucho tiempo.

Moraleja: Es muy bueno hacer esto.

Autoras: Lucía y Alejandra

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Una gatita y una perrita que se llevaban muy bien , un día se

pelearon por unas pequeñas dudas. Esto no duró por mucho tiempo porque

a la mañana siguiente se encontraron justo cuando salían de sus casas, se

miraron y se dijeron:

- ¡ Hola! ¿Volvemos a ser amigas?

-¡Si!- volvieron a responderse las dos.

Se dieron un abrazo y se dijeron:

- ¡Qué suerte! Volvimos a ser amigas.

Moraleja:

Si sos amiga de alguien, trata de aclarar las dudas y no te pelees.

Autoras: Mariana y Luján.

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Cierta vez un gallo que era bueno y lindo vivía en un gallinero. Por allí también

vivía una liebre graciosa, buena y rápida.

Una noche la liebre conoció al gallo y hablaron, hablaron hasta hacerse amigos.

Al amanecer el gallo se escapó porque su dueño lo quería hacer guiso. Más tarde

apareció la liebre y al enterarse se preocupó y salió a buscarlo. Corrió, corrió hasta

que encontró unas huellas que seguían el camino del gallo y entonces siguió corriendo.

Pasaron minutos, minutos, horas y horas hasta que llegó a la última huella.. Ahí estaba

el gallo. ¡Pobre gallo! Era tarde, estaba muerto. Sus patas estaban comidas , faltaban

sus costillas, su cabeza estaba rota ,sus ojos salidos. Entonces la liebre al ver al gallo

así dijo :

-¡No! ¿Por qué? ¡ No puede ser!

Y colorín colorado esta fábula ha terminado.

Moraleja: Nunca te distraigas cuando un amigo está en peligro.

Autoras: Luján Florencia-Carolina Capote ……………………………………………………………………………….