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Factores pronósticos para la individualización del tratamiento médico - quirúrgico de los pacientes con diverticulitis aguda Tesis presentada por Loris Trenti para optar al título de Doctor enMedicina. Director: Sebastiano Biondo Barcelona 2016

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Factores pronósticos para la individualización

del tratamiento médico - quirúrgico de los

pacientes con diverticulitis aguda

Tesis presentada por Loris Trenti para optar al título de Doctor enMedicina.

Director:

Sebastiano Biondo

Barcelona 2016

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AUTORIZACIÓN DEL DIRECTOR DE TESIS

DR. SEBASTIANO BIONDO, JEFE DE SERVICIO DE CIRUGÍA GENERAL Y

DEL APARATO DIGESTIVO DEL HOSPITAL UNIVERSITARIO DE

BELLVITGE, PROFESOR AGREGADO DE CIRUGÍA DE LA FACULTAD DE

MEDICINA DE LA UNIVERSIDAD DE BARCELONA, CERTIFICA:

Que la memoria que lleva por título “Factores pronósticos para la

individualización del tratamiento médico-quirúrgico de los pacientes con

diverticulitis aguda ” presentada por Loris Trenti para optar al grado de Doctor

en Medicina, ha sido realizada bajo mi dirección. Una vez finalizada, autorizo

su presentación para ser juzgada por el tribunal correspondiente. Y para que

quede constancia a los efectos oportunos, firmo la presente en Barcelona, en

diciembre de 2016.

Dr. Sebastiano Biondo

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ÍNDICE ________________________________________________ Pág.

Agradecimientos…………………………………………………………….9

Presentación .......................................................................................13

Abreviaturas ……………………………………………………………….15

1. Introducción ....................................................................................17

1.1. Definición .................................................................................17

1.2. Epidemiología ..........................................................................18

1.3. Etiología y Fisiopatología ........................................................19

1.4. Diagnóstico ..............................................................................21

1.4.1 Manifestaciones clínicas y exploración física ................ 21

1.4.2 Pruebas de laboratorio y diagnóstico por imagen ..........22

1.4.3 Colonoscopia .................................................................25

1.4. 4 Clasificaciones y factores pronósticos ..........................25

2. Tratamiento ....................................................................................33

2.1 Tratamiento conservador .........................................................33

2.1.1 Tratamiento conservador de la diverticulitis aguda leve....33

2.1.2 Tratamiento conservador de la diverticulitis aguda grave..35

2.2Seguimiento, recurrencia y tratamiento quirúrgico electivo ....37

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2.3 Tratamiento quirúrgico urgente ...................................................41

3. Justificación general de la tesis………............................................ 47

3.1 Justificación y objetivos del artículo 1 ............................................ 49

3.2 Justificación y objetivos del artículo 2 ............................................ 51

3.3 Justificación y objetivos del artículo 3 ........................................... 53

4. Publicaciones originales ................................................................... 55

4.1 Artículo 1 ................................................................................... 57

4.2 Artículo 2 ................................................................................... 67

4.3 Artículo 3 ................................................................................... 79

5. Discusión ........................................................................................ 89

6. Conclusiones ................................................................................... 103

7. Bibliografía ...................................................................................... 105

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AGRADECIMIENTOS

Al Dr. Sebastiano Biondo, por su enorme ayuda en esta tesis y sobre todo por

trasmitirme su gran entusiasmo en el trabajo, en la búsqueda constante de la

perfección. Gracias por hacer que no me “relaje” nunca;

Al Prof. Antonio Manenti, mi primer profesor y mentor desde los primeros años

de la carrera. Por su insaciable necesidad de estudiar e investigar y su increíble

humanidad y humildad;

A la Dra Esther Kreisler, por su enorme aporte en los trabajo de esta tesis.

A mis compañeros de unidad: Thomas, Domenico, Ricardo, Mónica, Jaime y

Javier. Por haberme ayudados en los momentos difíciles durante estos años.

A Bernat, por sus conocimientos y sobre todo por soportarme como compañero

de despacho.

A Ana y Jordi, por el gran trabajo que habéis hecho con las bases de datos y

permitir que esté proyecto llegase al final.

A Mónica y Humberto, por ayudarme y enseñarme vuestros trucos de

supervivencia en las guardias. Son y serán siempre muy preciosos.

A Ana y Laura por hacerme la vida más fácil en el trabajo.

A Candi, por tu gran ayuda y paciencia.

A Marina, por el pié de página.

A Franz, Gabbo, Mauro y Paolo. Por su apoyo en los momentos difíciles

A Laia, porque si. No necesito motivos.

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A mi padre y a mi madre. Por vuestro apoyo constante y haberme enseñado

que en la vida las cosas hay que ganárselas.

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PRESENTACIÓN

La presente Tesis Doctoral está estructurada siguiendo las directrices de la

normativa para la presentación de tesis doctorales como un compendio de

publicaciones, aprobada por el Consell del Departament de Medicina de la

Universitat de Barcelona el 17 de mayo de 1997.

Los estudios que conforman esta Tesis Doctoral pertenecen a una misma línea

de investigación dirigida a la evaluación de las técnicas quirúrgicas y de los

factores pronósticos para la individualización del tratamiento médico-quirúrgico

de los pacientes con diverticulitis aguda. Los resultados de estos estudios han

aportado información relevante y novedosa en este campo y han sido

recogidos en 3 artículos originales publicados en revistas de amplia difusión

internacional con un factor de impacto global de 7,382.

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ABREVIATURAS

ASA score: American Society of Anesthesiologists Physical Status classification

system

ASCRS: American Society of Colon and Rectal Surgeon

CC: Cirujano Colorrectal

CG: Cirujano General

DA: diverticulitis aguda

EDC: enfermedad diverticular del colon

HP: intervención de Hartmann

IMS: inmunosupresión

PSS: peritonitis severity score

RPA: resección con anastomosis primaria

TC: tomografía computarizada

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1. INTRODUCCIÓN

Se estima que la prevalencia de la enfermedad diverticular de colon se sitúa

entre el 20 y el 50% de la población general y que ha ido aumentando en las

últimas décadas, sobre todo en los países occidentales1.

La diverticulitis aguda (DA) consiste en la inflamación y/o perforación de un

divertículo del colon y representa la complicación más frecuente de la

enfermedad diverticular2. Abarca diferentes situaciones clínicas, que van desde

la simple inflamación pericólica hasta la perforación con peritonitis, así como

algunas complicaciones tardías como la fístula o la estenosis3.

En los últimos años, el manejo médico y quirúrgico de la DA han evolucionado,

predominantemente este último en sus indicaciones y en la técnica quirúrgica.

1.1 Definición

Los divertículos del colon son herniaciones de la mucosa y submucosa a través

de las capas musculares del colon, generalmente entre la tenia mesentérica y

las dos antimesentéricas. Aunque los divertículos se localizan preferentemente

en el sigma, pueden encontrarse a lo largo de todo el colon aunque raramente

en el recto.

La enfermedad diverticular del colon (EDC) incluye un amplio espectro de

escenarios clínicos relacionados con la presencia de divertículos:

-diverticulosis asintomática y sintomática.

-diverticulitis aguda (DA).

-hemorragia diverticular.

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La DA consiste en la inflamación y/o perforación de uno o más divertículos del

colon. El segmento de intestino más afectado en los países occidentales es el

colon izquierdo y especialmente el sigma (90% de los casos). La DA se puede

presentar como simple inflamación pericólica con o sin absceso, o como

cuadros más graves con perforación asociada a peritonitis. Complicaciones

crónicas de la DA son la estenosis y la fistulización a otros órganos (vejiga

urinaria, intestino delgado, útero, etc.) y a la pared abdominal1.

1.2 Epidemiología

La EDC es una patología común en los países occidentales y/o

industrializados, siendo rara en los países en vía de desarrollo. En Estados

Unidos se cuentan aproximadamente 300.000 ingresos hospitalarios anuales

relacionados con la EDC4,5,6.

Determinar la incidencia y la prevalencia precisas de la EDC en la población

general es difícil debido a que los datos se refieren a una mezcla de números

derivados de exploraciones radiológicas y endoscópicas, intervenciones

quirúrgicas y hallazgos autópticos.

Se estima que entre el 20 y 60% de la población generalen los países

occidentales tenga diverticulosis. La prevalencia de la diverticulosis es similar

en ambos sexos y aumenta con la edad. Aproximadamente un 10% en adultos

menores de 40 años, y hasta 50-70% en adultos con más de 80 años2,7,8.

Entre el 10 y el 25% de los pacientes con diverticulosis presenta a lo largo de

su vida una complicación relacionada con los divertículos, y del 15 al 25% de

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los pacientes con EDC sintomática se diagnostica de DA. Datos

epidemiológicos de Norte América evidencian que los ingresos hospitalario por

DA están aumentando. En los últimos 20 años la cifra de pacientes con EDC

que requieren tratamiento médico o quirúrgico ha aumentado un 16%1,2,4, 9.

La EDC puede complicarse también en forma de hemorragia digestiva baja

(HDB) en el 23% de los pacientes que presentan síntomas agudos10.

De esta forma la EDC se ha convertido en un problema sanitario de primer

orden en países desarrollados y la DA ha aumentado de tal forma, que ha

pasado a ser, en el momento actual, unas de las cincos patologías

gastrointestinales más costosas para el sistema sanitario. En los ancianos, la

EDC ha llegado a ser la patología de colon más frecuente, causando una

morbilidad y mortalidad significativas2.

1.3 Etiología y Fisiopatología

La etiología de la EDC es multifactorial incluyendo predisposición genética,

factores ambientales y dietéticos11,12. El aumento de la incidencia de EDC en

las últimas décadas se atribuye a la reducida presencia de fibras en la dieta en

los países occidentales. Las fibras aumentan el volumen de las heces,

disminuyen la presión intracolónica y aceleran el tránsito intestinal. Por tanto,

un dieta pobre en fibra se relaciona con una reducción del tiempo de tránsito

intestinal y con una elevada presión intraluminal favoreciendo la aparición de

divertículos12. La hiperelastosis a nivel de las tenias del colon y otras

alteraciones de la estructura del colágeno relacionadas con el envejecimiento

producen además lo que se llama "segmentación del sigma" que consiste en el

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estrechamiento de la luz colónica y espasmos de la capa muscular. La

segmentación, según la ley de Laplace predispone a un incremento de la

presión intraluminal colónica con la consiguiente protrusión de la mucosa a

través de puntos débiles de la pared del colon entre la tenia mesentérica y

lateral, donde las ramas terminales de las arterias (vasos rectos) penetran la

capa muscular circular hacia la submucosa13,14. En el recto raramente se

observan divertículos debido a su mayor diámetro respecto al sigma y a la

presencia de una capa muscular longitudinal completa.

Se ha observado que un estilo de vida activo junto a una dieta rica en fibra se

asocian a una reducción de la incidencia de EDC15.

La DA consiste en la inflamación y/o perforación de un divertículo por

impactación de material fecal y formación de fecalitos o perforación por

hiperpresión. La obstrucción del ostium diverticular promueve la proliferación

bacteriana en un espacio cerrado con la formación de un absceso o

microperforación que se traduce en cuadro séptico local o generalizado en

función de la extensión del proceso inflamatorio/infeccioso. Un absceso

localizado es el resultado de una perforación contenida pericolónica, mientras

que una peritonitis generalizada purulenta o fecaloidea es el resultado de una

macroperforación libre a cavidad peritoneal1.

El consumo de tabaco y de antiinflamatorios no esteroideos (AINES) se han

relacionado como factores agravantes en complicaciones de la EDC16, 17.

Los microorganismos responsables de este tipo de infección son aquellos que

forman parte de la flora normal del colon. Los hallazgos microbiológicos de la

diverticulitis colónica suelen ser polimicrobianos. Escherichia coli y Bacterioides

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fragilis representan, respectivamente, la especie aerobia y anaerobia

facultativas aisladas con más frecuencia. Entre los microorganismos gram-

positivos los más comunes son los Enterococcus spp. En situaciones de

antibioticoterapia previa o inmunosupresión se debería tener en consideración

la presencia de gérmenes como Pseudomonas spp., Enterobacte rspp.,

Enterococcus spp., Staphylococcus spp18. Recientemente la teoría basada en

una microperforación con consiguiente infección bacteriana como causa

etiopatogenica de la DA está siendo revalorada a favor de una causa

inflamatoria como evento primario. Sobre esta hipótesis se basan estudios

actuales que están valorando el tratamiento de la DA no complicada sin

antibióticos19,20, 21.

1.4 Diagnóstico

1.4.1 Manifestaciones clínicas y exploración física

El espectro de escenarios clínicos relacionados con la DA se traducen en una

amplia variedad de manifestaciones clínicas. El cuadro típico se caracteriza por

dolor abdominal de pocos días de evolución, localizado prevalentemente en

fosa iliaca izquierda, flanco izquierdo y/o hipogastrio de intensidad variable. La

localización del dolor puede variar en función del segmento de colon afectado.

En caso de diverticulitis de colon derecho o en pacientes con dolicosigma el

dolor puede localizarse en los cuadrantes derechos del abdomen. La

localización y la intensidad del dolor se relacionan además con la gravedad de

la diverticulitis y la extensión de la peritonitis secundaria. Al dolor

frecuentemente se asocia un cuadro de disfunción gastrointestinal con

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alteración del hábito intestinal, anorexia, náuseas y vómitos, estreñimiento o

diarrea. Es posible que algunos pacientes presenten disuria como resultado de

inflamación de la vejiga urinaria por contigüidad. La presencia de pneumaturia

o fecaluria debe hacer pensar a un fistula colo-vesical. La fiebre es un síntoma

inespecífico y puede ir acompañado por signos del síndrome de respuesta de

inflamación sistémica (SIRS), sepsis o shock séptico en función de la gravedad

de la diverticulitis, de las características del paciente y del tiempo de evolución.

La exploración abdominal se caracteriza por dolor con peritonismo de

intensidad y localización variable según la gravedad, a veces asociado a

distensión abdominal por íleo paralitico secundario. Ocasionalmente, es posible

objetivar una masa palpable en hipogastrio y/o fosa iliaca izquierda. El tacto

rectal suele ser doloroso y puede palparse ocupación del saco de Douglas en

caso de absceso pélvico.

En pacientes ancianos o inmunodeprimidos la clínica de la DA puede ser poco

clara. El tratamiento crónico con corticosteroides puede enmascarar los signos

de irritación peritoneal y alterar los datos de los exámenes de laboratorio.

El diagnostico diferencial debe incluir patologías digestivas como el cáncer

colorrectal, el síndrome de colon irritable, gastroenteritis, apendicitis, colitis

isquémicas o de otras causas, enfermedad inflamatoria intestinal y apendagitis

epiploica, enfermedades genitourinarias y vasculares como la ruptura de un

aneurisma aorto-iliaco o un hematoma espontaneo de la vaina de los rectos22.

1.4.2 Pruebas delaboratorio y diagnóstico por image n

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Las alteraciones analíticas en el contexto de una DA son inespecíficas. Suele

observarse leucocitosis con neutrofilia y elevación de proteína C reactiva. El

sedimento urinario patológico puede ayudar en el diagnostico diferencial con

patología urinaria.

La radiografía de tórax en bipedestación puede evidenciar la presencia de

pneumoperitoneo aunque esta situación no representa una indicación

quirúrgica absoluta. La radiografía de abdomen podría ser útil en el diagnostico

diferencial con una obstrucción intestinal, litiasis nefro-ureteral.

La TC de abdomen y pelvis con contraste endovenoso representa hoy en día la

prueba de imagen de elección en el diagnóstico de DA alcanzando una

sensibilidad y especificidad respectivamente del 98% y 99% si se asocia

contraste endoluminal4, 23, 24. La TC permite valorar la presencia de divertículos,

inflamación de la grasa pericolónica, edema o engrosamiento de la pared del

colon, estenosis, pneumoperitoneo localizado generalizado, líquido libre

intrabdominal, presencia de abscesos (número, localización y dimensión) y

fistulización a órganos adyacentes. Es fundamental el diagnóstico diferencial

entre DA y otras patologías como por ejemplo una neoplasia de colon

complicada. La presencia de ingurgitación vascular, edema mesentérico y el

engrosamiento de un tramo largo de colon son hallazgos que se asocian más

frecuentemente a una diverticulitis, mientras la presencia de un engrosamiento

corto con estenosis luminal, un efecto masa endoluminal y adenopatías

mesentéricas se asocian más a una neoplasia de colon4. No obstante, el 5%

de casos diagnosticados como DA por TC serán finalmente diagnosticados

como neoplasia en el seguimiento25,26. La TC abomino-pélvica además de su

alta sensibilidad diagnóstica es fundamental en la elección de la estrategia

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24

terapéutica a seguir. La valoración de la gravedad según los hallazgos

radiológicos junto a la clínica son fundamentales en la elección entre un

tratamiento médico o quirúrgico siendo correlacionados con el riesgo de

fracaso del tratamiento conservador, complicaciones y recurrencia27,28. La TC

es útil además para realizar drenaje percutáneo de abscesos potenciando el

éxito del tratamiento conservador26.

Aunque la ecografía abdominal se utilice en algún centro con una precisión

diagnóstica que puede llegar hasta el 97%, continúa siendo una prueba

operador dependiente con limitaciones en pacientes obesos o con peritonitis.

La ecografía abdominal es menos eficiente en la valoración de la gravedad de

la DA y en el diagnóstico diferencial con otras patologías respeto a la TC, y

mantiene un papel en pacientes con contraindicaciones relativas a la TC

abdominal como el embarazo, alergias al contraste yodado o insuficiencia

renal4,29,30.

La RMN abdominal tiene una sensibilidad y una especifidad diagnósticas en la

DA respectivamente del 94% y 92%. Permite no exponer al paciente a

radiaciones, pero su tiempo de realización es prolongado dificultando la

cooperación de pacientes graves. Debido a sus costes elevados y a que su

disponibilidad en la mayoría de centros es limitada en urgencias, actualmente

su indicación en el diagnostico de DA es muy limitada31,32.

El enema con bario está contraindicadoen la fase aguda por el riesgo de

contaminación peritoneal en caso de perforación. El enema con contraste

hidrosoluble (Gastrografin®) permite valorar la presencia de fuga de contraste,

hallazgo que se asocia a una mayor tasa de fracaso en el tratamiento

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conservador, estenosis o efecto masa intraluminal. No permite valorar el

componente extramuralde la DA por lo tanto solo suele utilizarse en

combinación con la TC abdominal (TC enema).

1.4.3 Colonoscopia

La colonoscopia no suele indicarse en fase aguda debido al riesgo de

perforación. En el caso de que exista la sospecha de enfermedad inflamatoria

intestinal o de una neoplasia podría realizarse una recto-sigmoidoscopia a baja

presión sin aumentar el riesgo de perforación una vez que se haya descartado

la presencia de abscesos o perforación encubierta por TC33,34.

1.4. 4 Clasificaciones y factores pronósticos

La clasificación de la diverticulitis aguda según su gravedad es de fundamental

importancia por su tratamiento y pronóstico.

Con el término de diverticulitis no complicada se hace referencia a un estadio

de la enfermedad relativamente benigna y prácticamente sin mortalidad

caracterizada por la ausencia de abscesos, fistula, estenosis o perforación

libre. En el otro extremo del espectro se encuentra la diverticulitis complicada

caracterizada por la presencia de abscesosy/o peritonitis y sepsis o

hemorragia, una condición potencialmente letal que requiere con frecuencia

cuidados intensivos35.

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Existen varios sistemas de clasificación y valoración del riesgo y severidad

paraeste amplio espectro de enfermedad que se proponen definir la gravedad y

las opciones terapéuticas más adecuadas para cada caso y poder comparar las

poblaciones en estudio en los ensayos científicos36.

La clasificación Hinchey es el sistema de clasificación más antiguo y más

ampliamente utilizado para la DA. Se desarrolló antes del advenimiento de la

TC y se basa en los hallazgos intraoperatorios subclasificando la peritonitis en

cuatro grados37. Con la introducción de la TC se han desarrollado varias

modificaciones que tienen en cuenta los hallazgos diagnósticos radiológicos.

Entre estas hay la Clasificación de Hinchey modificada que desglosa la DA sin

peritonitis en tres grupos: estadio 0, DA leve con diagnóstico clínico sin

hallazgos radiológicos; estadio Ia, presencia de flemón y estadio Ib, con

absceso pericólico38 (Figura 1).

La clasificación Hansen and Stock divide la diverticulitis aguda según el grado

de perforación (flemones, abscesos o perforación libre), teniendo en cuenta la

diverticulitis crónica39 (Figura 2).

La clasificación de Ambrosetti divide la DA en leve y grave utilizando solo

hallazgos radiológicos por TC24 (Figura 3).

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Figura 2. Clasificación de Hansen and Stock

0

Diverticulosis

I

Diverticulitis aguda no complicada

II Diverticulitis aguda complicada

IIa Flegmón / peridiverticulitis

IIb Absceso / perforación contenida

IIc

Perforación libre

III Diverticulitis crónica

Figura 1. Clasificación de Hinchey y Hinchey modificada

Clasificación de Hinchey

Clasificación de Hinchey modificada

0Diverticulitis clínica leve

I Absceso o flegmón pericólico Ia Flegmón pericólico

Ib Absceso pericólico (<5cm)

II Absceso pélvico II Absceso pélvico o intrabdominal distante

III Peritonitis purulenta generalizada III Peritonitis purulenta generalizada

IV Peritonitis fecaloidea IV Peritonitis fecaloidea

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Figura 3. Clasificación de Ambrosetti

Diverticulitis leve

Engrosamiento localizado de la pared del sigma (<5mm) y/o Inflamación de la grasa pericolónica

Diverticulitis grave

Absceso Pneumoperitoneo Extravasación extraluminal de contraste administrado por vía rectal

La German Society of Digestive and Metabolic Diseases (DGVS) de forma

conjunta con la German Society of General and Visceral Surgery (DGAV) y en

colaboración con la German Radiology Society (DRG) han publicado

recientemente en la guía "S2k" sobre diverticulitis una clasificación más

completa sobre enfermedad diverticular (DDC) que incluye la diverticulitis

crónica (Figura 4). Sobre la base de las clasificaciones de Hinchey y de Hansen

& Stock, la DDC diferencia entre DA complicada (tipo 1), DA complicada (tipo

2) y diverticulitis crónica (tipo 3). Entre los casos de DA complicada se hace

una mayor diferenciación en función del enfoque terapéutico entre

microabsceso, macroabsceso y la perforación libre33.

Page 29: Factores pronósticos para la individualización del ...

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Figura 4. Clasificación enfermedad diverticular (CDD). Sobre la base de las clasificaciones Hinchey y de Hansen & Stock la nueva clasificación de la enfermedad diverticular (CDD) diferencia entre diverticulitis no complicada (tipo I), diverticulitis complicada (tipo II), y diverticulitis crónica (tipo III). Entre los casos de diverticulitis complicada se diferencia entre microabsceso, macroabsceso y perforación libre en función del diferente enfoque terapéutico.

Tipo 0

Diverticulosis asintomática

Hallazgo incidental; no síntomas, ---> no enfermedad

Tipo I

Diverticulitis aguda no complicada

Tipo Ia

Diverticulitis / Enfermedad diverticular sin reacción inflamatoria de los tejidos circunstantes

Síntomas relacionados con divertículos Signos de inflamación (laboratorio) Opcional: típicas imágenes en sección transversal

Tipo Ib

diverticulitis con reacción flemonosa de los tejidos circunstantes

Signos de inflamación (laboratorio) Obligatorio: imágenes en sección transversal de diverticulitis flemonosa

Tipo II

Diverticulitis aguda complicada come in Ibmas:

Tipo IIa

Microabsceso/s

Perforación encubierta, pequeños abscesos (≤ 1 cm); mínima del aire extraluminalpericólico

Tipo IIb

Macroabsceso/s

Abscesos mesocólicos o pericólicos ( > 1 cm)

Tipo IIc

Perforación libre

Perforación libre, aire/ liquido libre peritonitis generalizada

IIc-1

Peritonitis purulenta

IIc-2

Peritonitis fecaloidea

Tipo III

Enfermedad diverticular crónica recurrente o enfermedad diverticular crónica sintomática

Tipo IIIa

Enfermedad diverticular sintomática no complicada (SUDD)

Síntomas típicos Signos de inflamación (laboratorio): opcional

Tipo IIIb

Diverticulitis recurrente sin complicaciones

Presencia de signos de inflamación (laboratorio) Típicas imágenes en sección transversal

Tipo IIIc

Diverticulitis recurrente con complicaciones

Detección de estenosis, fístulas, plastrón

Tipo IV

Hemorragia diverticular

Detección de la origen de la hemorragia

Modificado de Schreyer AG, et al. FortschrRöntgenstr 2015; 187: 676–684

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30

Existen diferentes scores pronósticos de mortalidad post-operatoria específicos

para pacientes con peritonitis. Entre los más utilizados constan el Mannehim

Peritonitis Index (MPI) y el Peritonitis Severity Score (PSS).

El MPI consiste en un sistema de puntuación aplicable a peritonitis de cualquier

etiología que permite predecir el riesgo de mortalidad post-operatoria. Cuenta

con variables clínicas y humorales que se pueden calcular en condiciones

clínicas rutinarias de forma fácil y rápida, entre ellas valora si la sepsis es

secundaria a una perforación de colon40(Figura 5). Una puntuación del MPI

mayor de 26 se relaciona con mortalidad entre 55 y 69%. Según estudios

previos su sensibilidad para predecir la muerte es superior a 80% y la

especificidad de 70%41.

Figura 5. Mannheim Peritonitis Index (MPI) Variables

Puntos Edad > 50 años

5

Género femenino

5

Deficiencias orgánicas*

7

Enfermedad cancerosa

4

Período preoperatorio > 24 horas

4

Origen no colónico

4

Peritonitis generalizada

6

Liquido seroso

0

Líquido turbio o purulento

6

Peritonitis fecal

12

*Deficiencias orgánicas:

Renal - Creatininemia> 177 mmol/l - Urea sanguínea > 16.7 mmol/l - Oliguria <

20 ml/h; Pulmón - PaO2 < 50 mmHg - PaCO2 > 50 mmHg; Shock-hipo o

hiperdinámico

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El PSS es un escore pronóstico diseñado específicamente para perforaciones

del colon izquierdo y basado en datos objetivos fisiopatológicos y quirúrgicos.

Las variables que considera son: edad, ASA (American Society of

Anesthesiologists Physical Status), fracaso orgánico pre-operatorio, el grado de

peritonitis según la Clasificación de Hinchey, isquemia de colon e

inmunodepresión. La puntuación mínima del escore es de 6 y la máxima es de

14. Se ha observado una tasa de mortalidad del 0% con PSS de 6 puntos y del

100% con PSS de 13 puntos (Figura 6). El PSS ha sido comparado y validado

de forma prospectiva con el MPI observándose que los dos sistemas son

predictivos de mortalidad en perforación del colon izquierdo y permite definir

uniformemente el riesgo de mortalidad de los pacientes con peritonitis de colon

distal. En definitiva el PSS es un instrumento útil en evaluación precoz del

riesgo de mortalidad del paciente permitiendo elegir la estrategia quirúrgica

más adecuada para cada paciente con peritonitis secundaria a perforación de

colon izquierdo42,43.

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Figura 6. Peritonitis Severity Score (PSS) Puntuación

1

2

3

Edad (años)

≤70

>70

-

Grado ASA

I-II

III

III-IV

Fracaso multi-organico

No

-

Uno o más órganos

Inmunodepresión

No

Si

-

Colitis isquémica

No

Si

-

Grado de peritonitis (Hinchey)

1-2

3-4

-

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33

2. Tratamiento

De todos los pacientes que presentan un episodio de DA, se estima que solo

un 10-20% requieren una cirugía urgente mientras la mayoría puede

beneficiarse de tratamiento conservador2. Históricamente los pacientes con

antecedentes de DA tratados de forma conservadora se consideraban para una

cirugía profiláctica electiva con la intención de prevenir las recurrencias y

cirugías urgentes especialmente en pacientes jóvenes o que habían

presentado DA complicadas o cuando el número de brotes no complicados era

superior a dos44,45. Actualmente la evidencia apoya cada vez más una

estrategia individualizada a la hora de indicar una cirugía profiláctica tras un

manejo conservador de una DA basado en las características del paciente y en

la evolución de la enfermedad tras la resolución del episodio agudo2,4,25,46,47, 48,

49,50, 51,52.

2.1 Tratamiento conservador

El tratamiento conservador de la DA consiste en la administración de antibiótico

vía oral o parenteral asociado a modificaciones de la dieta durante la fase

aguda. El drenaje percutáneo es útil en caso de abscesos grandes o que no

respondan al tratamiento antibiótico4.

2.1.1 Tratamiento conservador de la diverticulitis aguda leve

Un 80% de las DA se limitan a la existencia de un flemón con reacción

inflamatoria loco-regional, clasificándose como diverticulitis leve según la

Page 34: Factores pronósticos para la individualización del ...

34

clasificación de Ambrosetti. Se ha demostrado que estos pacientes pueden

tratarse con seguridad de forma ambulatoria siempre y cuando el paciente esté

estable y pueda tolerar una dieta oral53. En una reciente revisión sistemática de

la literatura sobre tratamiento ambulatorio de la DA la tasa de éxito oscila entre

el 91,5 y el 100% con 8% de reingresos54. El tratamiento ambulatorio consiste

en 7-10 días de antibiótico vía oral en monoterapia que cubra gérmenes gram-

negativos y anaerobios (p.e. Amocixicilina/Ac. Clavulánico 875/125mg),

analgesia oral, dieta sin fibras durante la fase aguda y control estricto en

consultas externas. Para el éxito del tratamiento ambulatorio es fundamental

que el paciente sea colaborador con un adecuado soporte social que permita

un seguimiento estricto. La edad avanzada, la inmunosupresión,

comorbididades graves y un mal control del dolor representan

contraindicaciones relativas al tratamiento ambulatorio. Determinados

pacientes con un absceso único inferior a 2cm de diámetro pueden valorarse

también para tratamiento ambulatorio.

En los últimos años la teoría de que la DA sea secundaria a un proceso

inflamatorio no relacionado inicialmente a una infección bacteriana ha inducido

a valorar la posibilidad de poder tratar la DA leve sin antibióticos. Un estudio

aleatorizado y multicéntrico Sueco (AVOD, acrónimo sueco para "antibióticos

en diverticulitis no complicada”) demostró que el tratamiento antibiótico no

previene complicaciones ni la recurrencia y no reduce el tiempo de resolución

del episodio agudo en pacientes con DA leve. Sin embargo, la población del

estudio no incluyó a todos los pacientes potencialmente candidatos en el

periodo de tiempo estudiado y no estudiaba la seguridad del tratamiento

ambulatorio sin antibióticos19. La Guía de Sociedad Americana de

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35

Gastroenterología (AGA) del 2015, basándose en los resultado del estudio

Sueco y de otros estudios de cortes prospectivas con resultados similares,

sugiere un uso selectivo e individualizado de los antibióticos en la DA no

complicada55. Recientemente un estudio prospectivo y multicéntrico Sueco

reporta que el manejo sin antibióticos en la diverticulitis aguda no complicada

es factible, eficaz y seguro también en régimen ambulatorio56. Todavía la

evidencia actual sobre este argumento es demasiado baja para poder adoptar

una estrategia de tratamiento conservador sin antibióticos en la DA no

complicada de forma sistemática.

Es importante enfatizar la importancia de los antibióticos en el tratamiento de la

DA en pacientes con inmunosupresión.

2.1.2 Tratamiento conservador de la diverticulitis aguda grave

Los pacientes con DA con absceso o perforación encubierta que no presenten

indicación de cirugía urgente deben ser tratados de forma conservadora con

ingreso hospitalario. La tasa de éxito del tratamiento conservador de la

diverticulitis aguda grave supera el 90%57. La presencia en la TC de

pneumoperitoneo o de fuga de contraste endoluminal aunque aumente la

posibilidad por el paciente de requerir una cirugía urgente no descarta a priori

la posibilidad de poder intentar un tratamiento conservador dependiendo de las

condiciones clínicas.

El tratamiento conservador de la DA complicada consiste en dieta absoluta,

tratamiento antibiótico endovenoso por lo menos las primeras 24-48h y

administración de fluido por vía parenteral. El tipo de antibiótico a utilizar debe

Page 36: Factores pronósticos para la individualización del ...

36

ser de amplio espectro eficaz contra gérmenes gram-negativos y anaerobios.

En presencia de mejoría clínica se puede valorar la reintroducción de la dieta

oral sin fibras y continuar el tratamiento antibiótico vía oral. La mayoría de los

paciente pueden ser dados de altas en poco días con control ambulatorio.

El drenaje percutáneo guiado por imágenes representa el tratamiento más

adecuado para los pacientes estables con abscesos grandes4. Según los datos

disponible en la literatura científica, el drenaje percutáneo permite que una

mayoría de los pacientes con abscesos de origen diverticular (52% -74%)

eviten una intervención de urgencia58, 59,60,61.

La decisión sobre qué pacientes y que abscesos requieren drenaje percutáneo

en lugar de manejo médico sigue siendo controvertido. Abscesos pequeños de

diámetro inferior a 3-4 cm pueden solucionarse en la mayoría de los casos solo

con antibióticos59. La localización pélvica de un absceso (en lugar de ubicación

mesocólica o abdominal) y un tamaño ≥ 5 cm han resultado ser factores

predictivos de la necesidad de realizar el drenaje percutáneo60. Sin embargo,

los pacientes que no mejoran clínicamente sin drenaje deben ser sometidos a

la colocación de un drenaje por vía percutánea. Se ha observado que la tasa

de resolución del episodio agudo en paciente con absceso de más de 5 cm de

diámetro supera el 90%, aunque con una alta tasa de recurrencia en los casos

más complicados61. Finalmente, las guías recomiendan que abscesos de

diámetro superior a 4-5cm deben ser tratados con la terapia antibiótica y

drenarse por vía percutánea, mientras que los abscesos más pequeños de 4cm

de diámetro pueden ser a menudo tratados solo con antibióticos4,62,63. En el

caso de abscesos grandes en que no sea posible realizar un drenaje

percutáneo por razones técnicas se debe valorar un drenaje por laparoscopía4.

Page 37: Factores pronósticos para la individualización del ...

37

En el caso de fracaso del tratamiento conservador de la diverticulitis

complicada se tendrá que valorar una cirugía semi-urgente. Por fracaso del

tratamiento conservador se entiende una falta de respuesta a los tres días de

terapia con antibióticos por vía intravenosa y/o al drenaje percutáneo del

absceso y empeoramiento de la sepsis62. La cirugía de rescate podrá realizarse

con intención resectiva o bien para lavar y drenar la cavidad peritoneal por

laparoscopia.

2.2 Seguimiento, recurrencia y tratamiento quirúr gico electivo

A pesar de que existan estudios que afirman que el hallazgo de un cáncer

colorrectal es raro tras un episodio diverticular tratado de forma conservadora y

que la colonoscopia no está indicada de forma rutinaria excepto en presencia

de de síntomas de alarma64 el diagnóstico diferencial por TC entre una

neoplasia de sigma y un proceso diverticular no es fiable65,66. Por tanto, la

indicación de la colonoscopia después del tratamiento conservador de la

diverticulitis sigue siendo recomendado por la mayoría de las guías clínicas

internacionales4,55,62. Generalmente se recomienda esperar entre 6 y 8

semanas tras la resolución del episodio agudo.

Aunque la evidencia de que una dieta rica en fibra o el consumo de

suplementos de fibras en pacientes con antecedentes de DA reduzca la tasa de

recurrencia y la necesidad de cirugía durante el seguimiento es baja, la

mayoría de las guías internacionales lo sugieren4, 55,67,68. La inflamación

crónica, que se debe a una alteración en la microflora normal, ha inducido a

estudiar el papel de agentes como la mesalazina, la rifaximina y probióticos en

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38

la prevención de la recurrencia de la DA. Aunque algún estudio sugiere una

cierta eficacia de estos medicamentos, la evidencia sigue siendo

escasa4,55,69,70, 71.

La tasa de recurrencia reportada en literatura después de una diverticulitis

aguda tratada de forma conservadora es alrededor del 30% con un variabilidad

muy amplia, entre el 7 y 54%2,61,72y se ha relacionado con una multitud de

factores como la gravedad de la presentación, la edad y las comorbididades

subyacentes25, 51,52.La edad inferior a los 40-50 años y la inmunosupresión,

factores históricamente asociados a la recurrencia, han sido analizados en

estudios recientes. Se ha observado que la edad y la inmunosupresión no

aumentan el riesgo de recurrencia ni el riesgo de la necesidad de cirugía

después de un primer episodio de DA tratado de forma conservadora25,52, 73,74,

75.

El objetivo de la colectomía profiláctica es evitar una cirugía urgente lo que

implica una mayor morbilidad, mortalidad y estomas. Sus indicaciones han ido

cambiando en esta última década hacia una actitud más conservadora.

Clásicamente se consideraban candidatos a cirugía profiláctica aquellos

pacientes con antecedentes de dos brotes de DA leve o tras un solo brote de

DA complicada tratada de forma conservadora o con menos de 40-50

años45,76,77,78. Debido a la creciente evidencia de que a largo plazo el riesgo de

la recurrencia tras un brote de DA es bajo, en 2006 la ASCRS (American

Society of Colon and Rectal Surgeon) recomendaba que la sigmoidectomía

electiva tras la recuperación de la DA leve debía indicarse caso por caso según

la edad, las condiciones del paciente, la frecuencia y la gravedad de los

episodios, la persistencia de síntomas tras un episodio complicado tratado con

Page 39: Factores pronósticos para la individualización del ...

39

éxito de forma conservadoras51. En 2014 en una puesta al día de la misma guía

se remarcaba el concepto de una actitud conservadora e individualizada tras

DA leve mientras se seguía recomendando la sigmoidectomía profiláctica tras

una DA complicada4.

Actualmente, aunque la mayoría de las guías siguen recomendado una

sigmoidectomia profiláctica tras una DA grave tratada de forma conservadora

existe una clara tendencia hacia un actitud conservadora e individualizada. Los

motivos que justifican esta tendencia son que la cirugía profiláctica no parece

proteger completamente contra el riesgo de recurrencia, que la incidencia de

ataques recurrentes se sitúa entre el 5,8 y el 15%79,80,81 y que el riesgo de una

cirugía adicional es hasta el 3%49,80, 82,83. Además hay que tener en cuenta que

las complicaciones, la mortalidad y los costes propios de una cirugía,

profiláctica por diverticulitis no son despreciables84. La mortalidad de la cirugía

profiláctica por diverticulitis aumenta con la edad, aproximadamente el 27-33%

de los pacientes persiste con síntomas después de la cirugía y entre el 1 y el

10% de los pacientes operados presenta un nuevo episodio de DA que puede

requerir cirugía en torno al 1% de los casos2.

En relación a los pacientes con abscesos de origen diverticular tratados con

éxito mediante drenaje percutáneo hay series publicadas en que en un número

substanciable de pacientes se puede evitar una intervención quirúrgica durante

el período de seguimiento60,85, 86.

Indicación clara de cirugía electiva son los pacientes con enfermedad

estenosante, fistulización a otros órganos o en caso de persistencia

sintomática.

Page 40: Factores pronósticos para la individualización del ...

40

Desde el punto de vista técnico, en los últimos años la laparoscopia se está

utilizando cada vez más para la realización de la sigmoidectomia profiláctica

por enfermedad diverticular. A menudo el proceso inflamatorio hace que la

intervención sea técnicamente más demandante y complicada respeto a la

cirugía laparoscópica del cáncer de colon. En un estudio multicéntrico sobre

más de 1500 pacientes operados de sigmoidectomia laparoscópica por DA los

autores reportan en centros con alto volumen operatorio tasas de morbilidad

intraoperatoria, post-operatoria y mortalidad respetivamente del 4.4%, 15,9% y

0.2%87. En varios estudios la resección sigmoidea laparoscópica se asocia a un

porcentaje menor de complicaciones postoperatorias como infección de herida,

íleo postoperatorio, transfusiones, hernia incisional, dolor post-operatorio y

duración de la estancia hospitalaria en comparación con la cirugía

abierta88,89,90. Hoy en día las principales guías internacionales recomiendan que

la sigmoidectomía profiláctica por enfermad diverticular se realice por

laparoscopia siempre que no existan contraindicaciones4,62,63.

Independientemente de la técnica utilizada es importante resecar íntegramente

el segmento de colon enfermo. El límite proximal de la resección a nivel del

colon descendente no debe presentarse engrosado, hipertrófico o inflamado.

Para disminuir el riesgo de recurrencias el limite distal debe localizarse a nivel

del recto superior de forma que se reseque todo el sigma82,91. No es necesario

eliminar todo el colon con divertículos.

Page 41: Factores pronósticos para la individualización del ...

41

2.3 Tratamiento quirúrgico urgente

La perforación diverticular asociada a peritonitis difusa purulenta o fecal

(Hinchey III-IV), la presencia de sepsis y/o inestabilidad hemodinámica, el

empeoramiento clínico a pesar de un tratamiento médico con o sin drenaje

percutáneo representan indicación de cirugía urgente4. El principal objetivo de

la cirugía urgente por DA es tratar el foco séptico. Se distinguen dos tipos de

cirugía que se pueden realizar en este escenario clínico: una resectiva y una

introducida en la práctica clínica más recientemente, no-resectiva de lavado y

drenaje de la cavidad peritoneal. La técnica resectiva consiste en la resección

del colon enfermo, habitualmente una sigmoidectomía, con una colostomía

terminal (intervención de Hartmann, HP) o con anastomosis colorrectal primaria

(RPA); la técnica no-resectiva consiste en el lavado y drenaje de la cavidad

peritoneal por laparoscopia.

La técnica resectiva permite eliminar el foco séptico favoreciendo teóricamente

un mejor control de la sepsis post-operatoria92,93,94. Además permite una

exéresis más precoz en caso de patología neoplásica. Una vez resecado el

colon enfermo, la decisión de restaurar o no la continuidad intestinal debe tener

en cuenta factores relacionados a las condiciones clínicas del paciente, sus

comorbilidades, los hallazgos intra-operatorios (p.e. peritonitis fecal o

purulenta) y la preferencia o formación del cirujano. La elección de la técnica

quirúrgica sólo parece influenciar parcialmente los resultados y sigue siendo un

tema de debate93. La HP consiste en la resección del sigma, cierre

intraperitoneal del muñón rectal y colostomía terminal en fosa iliaca izquierda.

Hasta hoy se ha considerado la cirugía estándar por la perforación del colon

izquierdo con peritonitis fecal o purulenta difusa4. A pesar de que en la HP no

Page 42: Factores pronósticos para la individualización del ...

42

se realice anastomosis, igualmente se observan índices elevados de morbi-

mortalidad y unas bajas tasas de reconstrucción del tránsito intestinal, en

algunas series inferior al 50%95,96,97, 98.

La reconstrucción del tránsito intestinal tras intervención de Hartmann requiere

una nueva laparotomía la cual se asocia a una elevada morbi-mortalidad, con

índices de dehiscencia anastomótica hasta el 25%95,96,98. Por estas razones en

los últimos años se ha introducido la RPA, con o sin ileostomía de protección

como opción quirúrgica para peritonitis secundaria a perforación de colon

izquierdo en alternativa a la HP99. La RPA representa la opción quirúrgica ideal

en este escenario ya que supone un tratamiento definitivo de la enfermedad

evitando la morbi-mortalidad asociada a la colostomía, a posteriores re-

intervenciones y podría además mejorar la calidad de vida de estos pacientes.

En una revisión sistemática publicada en 2003 sobre 1051 HP y 569 RPA

realizadas por peritonitis de origen diverticular los autores encontraron que la

mortalidad y la morbilidad no fueron mayores en la RPA respecto a la HP,

sugiriendo que la anastomosis primaria era una alternativa segura en pacientes

seleccionados100. Actualmente la ASCRS recomienda que la decisión de

realizar o no una anastomosis primaria en presencia de peritonitis debe ser

individualizada para cada paciente en función de los factores descritos

anteriormente4. Aunque, la mayoría de sociedades científicas internacionales

considera la RPA un procedimiento seguro en pacientes con peritonitis Hinchey

III-IV y estables hemodinámicamente con resultados comparables a los

publicados tras HP101, por la peritonitis fecal debido al escaso número de

pacientes reclutados en los estudios disponibles, no se puede afirmar con

certeza que la RPA represente la técnica de elección102,103. La realización de

Page 43: Factores pronósticos para la individualización del ...

43

una ileostomía de protección en asociación a una RPA puede ser una válida

alternativa al HP en pacientes con alto riesgo de morbilidad post-operatoria (pe.

IMS, Hinchey IV, ASA IV)104. La ileostomía lateral puede reducir la morbilidad

de una eventual dehiscencia anastomótica y al mismo tiempo su cierre se

asocia a una cirugía de bajo riesgo de complicaciones cuando se compara con

una reconstrucción de una Hartmann105,106. Recientemente, un estudio

multicéntrico y aleatorizado que comparaba pacientes con peritonitis

diverticular Hinchey III y IV sometido a HP o a RPA con ileostomía de

protección se tuvo que interrumpir de forma prematura porque se encontró que

la reconstrucción del tránsito intestinal tras HP tuvo un índice de

complicaciones graves significativamente mayor en comparación con el cierre

de la ileostomía lateral. Este fue el primer estudio clínico aleatorizado en que la

RPA con ileostomía ha evidenciado mejores resultados sobre HP en pacientes

con diverticulitis perforada102. Todavía no hay evidencia suficiente del rol que

desempeña la ileostomía lateral y de si haya un grupo de pacientes en el que

se podría evitar.

El lavado peritoneal y drenaje por vía laparoscópica es otra técnica utilizada en

pacientes con peritonitis diverticular. Inicialmente se utilizó la laparoscopia

innecesariamente para el drenaje de abscesos pélvico que habrían podido

beneficiarse de un drenaje percutáneos. En la última década varios estudios

han reportado resultados favorables a corto y largo plazo en términos de morbi-

mortalidad con respeto a las técnicas resectivas. La mayoría de estos estudios

son de tipo retrospectivo, incluyen un número limitado de pacientes y la

selección de los pacientes es muy heterogénea107,108,109,110. Los aspectos más

criticados hacen referencia a la falta de eliminación del foco séptico o a la

Page 44: Factores pronósticos para la individualización del ...

44

posibilidad de tratarse de una neoplasia de colon perforada. En esta última

situación la falta de resección podría comprometer el pronóstico. A pesar de los

resultados favorables publicados en las series retrospectivas citadas

anteriormente, los estudios aleatorizado publicados recientemente muestran

resultados discordantes. En el LADIES trial, un estudio multicéntrico

aleatorizado, realizado en 34 hospitales en Bélgica, Italia y Países Bajos cuyo

objetivo era demostrar la superioridad del lavado por laparoscopia respecto a la

sigmoidectomía (HP y RPA) en pacientes con peritonitis purulenta (Hinchey III)

de origen diverticular, tuvo que ser interrumpido de forma prematura debido a

una mayor incidencia de eventos adversos (re-intervenciones) en el grupo de

lavado peritoneal. Aunque por su interrupción la potencia del estudio no puede

considerarse adecuada, los autores concluyen que el lavado laparoscópico no

es superior a la sigmoidectomía (HP y RPA) para el tratamiento de la peritonitis

purulenta secundaria a perforación diverticular considerando como objetivos

primarios la morbilidad grave y la mortalidad a los 12 meses de la cirugía111. El

SCANDIV trial es otro estudio multicéntrico aleatorizado, realizado en 21

centros en Suecia y Noruega cuyo objetivo primario ha sido valorar las

complicaciones graves (Clavien-Dindo score >IIIa) a los 90 días post-

operatorios en pacientes con sospecha de diverticulitis perforada tras resección

colónica con o sin anastomosis primaria versus lavado laparoscópico. Todos

los pacientes con hallazgos de peritonitis fecal fueron asignados por protocolo

al grupo de resección. No se encontró diferencia en la morbilidad post-

operatoria entre los dos grupos (30,7% por el lavado frente a 26,0% de la

resección, P = 0,53). Del mismo modo, la mortalidad a los 90 días no fue

significativamente diferente. Sin embargo, la tasa de reintervención fue

Page 45: Factores pronósticos para la individualización del ...

45

significativamente mayor en el grupo del lavado (20,3% frente a 5,7%, P =

0,01). A raíz de los resultados, los autores no aconsejan el uso del lavado

laparoscópico en peritonitis secundaria a perforación diverticular112. El DILALA,

llevado a cabo en nueve hospitales en Suecia y Dinamarca es un estudio

aleatorizado sobre peritonitis diverticular Hinchey III confirmada por

laparoscopia. Los pacientes se aleatorizaron en un grupo de lavado

laparoscópico y otro de HP con el objetivo principal de valorar la tasa de re-

intervención al año. El lavado laparoscópico se asocia a una recuperación más

rápida y a una estancia hospitalaria inferior pero la tasa de complicaciones,

mortalidad y reintervención a los 30 y 90 días post-operatorios son similares

entre los dos grupos113. Basándose en los resultados de los estudio publicados

hasta ahora, el lavado por laparoscópico no puede considerarse como técnica

estándar para el tratamiento de la peritonitis de origen diverticular.

Como última y más reciente alternativa quirúrgica en paciente que necesitan

una cirugía urgente por peritonitis diverticular la sigmoidectomía laparoscópica

es factible en pacientes seleccionados y pon cirujanos expertos101,114. En un

propensity score matching análisis sobre una cohorte retrospectiva de

pacientes paralela en el LADIES trial, la sigmoidectomía laparoscópica resultó

superior a la sigmoidectomía abierta en termino morbilidad postoperatoria y

estancia hospitalaria115.

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46

Page 47: Factores pronósticos para la individualización del ...

47

3. JUSTIFICACIÓN GENERAL DE LA TESIS

La EDC es una patología muy común en los países occidentales y/o

industrializados, con mayor prevalencia en edad avanzada, aunque su

incidencia está aumentando en los individuos jóvenes. La complicación más

frecuente de la patología diverticular es la DA. En los últimos 20 años se ha

registrado un aumento del 16% de la prevalencia de pacientes que requieren

tratamiento médico o quirúrgico por DA. Todo esto supone un gasto importante

en la sanidad pública1,2,4 .

En los últimos años, el tratamiento de la DA ha ido evolucionando, tanto en

indicaciones y tipo de tratamiento médico como en la estrategia quirúrgica. La

identificación de factores clínicos, radiológicos o intrínsecos al paciente,

pronósticos de recurrencia, podrían ayudar en la elaboración de un modelo de

valoración de riesgo que permita seleccionar pacientes para tratamientos

siempre más individualizados, menos agresivos o innecesarios. Todo esto

podría suponer una reducción de los gastos, una mejoría de la calidad de vida

de los pacientes y disminución de la morbi-mortalidad.

Nuestra experiencia, traducida en los resultados de las publicaciones objeto de

esta tesis doctoral, puede aportar cierto grado de evidencia para la elección del

tratamiento más adecuado de la DA tratando argumentos muy actuales como la

resección con anastomosis primaria para la peritonitis secundaria a perforación

diverticular, la relación entre gravedad de la DA y su historia natural tras un

manejo conservador y por último el impacto de la inmunosupresión, en sus

diferentes, formas como factor pronóstico a corto y largo plazo.

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48

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3.1 JUSTIFICACIÓN Y OBJETIVOS DEL ARTÍCULO 1

"Generalized peritonitis due to perforated diverticulitis: Hartmann's procedure or

primary anastomosis?"

Trenti L , Biondo S, Golda T, Monica M, Kreisler E, Fraccalvieri D, Frago R,

Jaurrieta E.

Int J Colorectal Dis. 2011;26(3):377-84.

Hasta un 25% de las personas hospitalizadas por DA requierenuna

intervención urgente116,117. Los datos basados en la evidencia demuestran que

la resección primaria del segmento de colon enfermo representa el tratamiento

que mejor permite el control de la sepsis en pacientes con peritonitis difusa

diverticular92, 93,94,118, 119. La HP sigue siendo hoy en día el procedimientos que

se realiza con mayor frecuencia para la peritonitis difusa secundaria a

perforación diverticular92,95,120, 100, 121. Sin embargo, la HP se asocia con una

alta morbilidad y mortalidad, así como una baja tasa de reconstrucción del

tránsito intestinal95,96. LA RPA (con o sin un estoma de protección) ha sido

propuesta como una alternativa a la HP en pacientes seleccionados con

resultados favorable en términos de morbi-mortalidad y eficacia95, 96, 99, 100, 121.

Por otra, existe creciente evidencia sobre el impacto que el factor cirujano tiene

en términos de mejores resultados, cuando se compara el especialista con

dedicación a la coloproctología con el resto de cirujanos generales99, 122.

Los objetivos de este estudio observacional fueron:

(1) evaluar la viabilidad y la seguridad de la RPA como un tratamiento en un

tiempo en pacientes seleccionados con peritonitis difusa de origen diverticular;

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(2) evaluar la morbilidad y la mortalidad tras de RPA y HP por peritonitis difusa

de origen diverticular en nuestra experiencia.

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3.2 JUSTIFICACIÓN Y OBJETIVOS DEL ARTÍCULO 2

"Long-term evolution of acute colonic diverticulitis after successful medical

treatment".

Trenti L , Kreisler E, Galvez A, Golda T, Frago R, Biondo S.

World J Surg. 2015;39(1):266-74.

El espectro de presentación de la DA grave varía desde un único absceso

pericólico hasta una peritonitis difusa purulenta o fecal.

Si por una parte está ampliamente consensuado el tratamiento de los pacientes

con DA leve4,53, por otra no existe consenso sobre el manejo de los pacientes

con diverticulitis asociada a un absceso o a la presencia de aire extraluminal,

tanto en fase aguda como durante el período de seguimiento. La ASCRS

recomienda un tratamiento conservador para abscesos pequeños

(hospitalización y antibióticos) mientras recomienda el drenaje percutáneo para

abscesos con diámetro superior a 5cm. En relación al seguimiento tras

tratamiento conservador de la DA grave la ASCRS recomienda una cirugía

profiláctica debido al supuesto alto riesgo de recurrencia con sepsis grave4, 61.

Aunque se hayan sugerido conductas de seguimiento más conservadoras, esta

actitud terapéutica es objeto de controversias4, 85. La evidencia sobre la historia

natural de la DA grave tras tratamiento conservador con éxitos es escasa

debido a la amplia variabilidad de presentación de la enfermedad (tamaño del

absceso, localización, número, presencia de aire extraluminal, drenaje

percutáneo), a las características del paciente (edad, problemas médicos

asociados e inmunosupresión) y al patrón de las recurrencias.

Los objetivos de este estudio observacional fueron:

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(1) evaluar la tasa de DA grave en nuestra serie;

(2) estudiar los factores de riesgo de recurrencia en nuestra serie;

(3) evaluar la necesidad de cirugía por recurrencia tras un primer episodio de

DA tratado de forma conservadora.

Los resultados se han presentado por separado según la gravedad del primer

episodio de DA.

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3.3 JUSTIFICACIÓN Y OBJETIVOS DEL ARTÍCULO 3

"Outcomes of colonic diverticulitis according to the reason of

immunosuppression".

Biondo S, Trenti L , Elvira J, Golda T, Kreisler E.

(Biondo S y Trenti L contribuyeron igualmente en este artículo.)

Am J Surg. 2016; 212 (3): 384-390.

En comparación con la población general, la DA ocurre con una mayor

incidencia en pacientes con IMS (0,02% frente a 1%)74, 123, 124, 125. Aunque en

los pacientes con IMS la DA complicada suele tener un debut más agresivo, la

evidencia sobre su historia natural es escasa. En pacientes con IMS, la DA ha

sido asociada a un peor pronóstico debido a un retraso diagnóstico en

combinación a una reducida capacidad de respuesta inmunitaria a la sepsis.

Los pacientes con IMS sufren episodios más graves, con una mayor necesidad

de cirugía urgente en comparación con los pacientes inmunocompetentes y

tienen una mortalidad más alta en comparación con la población general, tanto

después de un tratamiento conservador como quirúrgico25, 74, 121, 126, 127. A pesar

de la falta de diferencias significativas, en términos de tasa global de recidiva

después de un primer episodio grave, los pacientes con IMS tienden a tener

una mayor índice de recurrencia25y de episodios recurrentes graves128. En la

guías de la ASCRS4 sobre EDC se presta especial atención a los pacientes

trasplantados, con terapia crónica con corticosteroides, o pacientes con

insuficiencia renal crónica, colagenopatías y vasculopatías debido a su mayor

riesgo de recurrencia grave con necesidad de cirugía urgente129. En las misma

guías se recomienda mantener un bajo umbral en la indicación de una cirugía

urgente como tratamiento definitivo durante el primer brote de DA en pacientes

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con IMS. Sin embargo, debido a que la tasa de recurrencia y de cirugía urgente

para recurrencia no es más alta que la de la población general y que la

mortalidad y la morbilidad después de una colectomía profiláctica no es

despreciable, algunos autores sugieren individualizar la indicación de cirugía

electiva profiláctica en los pacientes con IMS25, 124, 128, 130. Los datos

disponibles en la literatura sobre la virulencia de la DA en relación a las

diferentes causas de IMS son muy escasos.

El objetivo de este estudio observacional fue analizar la relación entre las

diferentes causas de IMS y DA estudiando la tasa de cirugía urgente en el

primer episodio de DA, la mortalidad postoperatoria y la recurrencia después

del tratamiento conservador.

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4. PUBLICACIONES ORIGINALES

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57

4.1. Articulo 1

"Generalized peritonitis due to perforated diverticulitis: Hartmann's procedure or

primary anastomosis?"

Int J Colorectal Dis. 2011; 26(3):377-84.

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ORIGINAL ARTICLE

Generalized peritonitis due to perforated diverticulitis:Hartmann’s procedure or primary anastomosis?

Loris Trenti & Sebastiano Biondo & Thomas Golda & Millan Monica & Esther Kreisler &

Domenico Fraccalvieri & Ricardo Frago & Eduardo Jaurrieta

Accepted: 4 October 2010 /Published online: 15 October 2010# Springer-Verlag 2010

AbstractPurpose Hartmann’s procedure (HP) still remains the mostfrequently performed procedure for diffuse peritonitis due toperforated diverticulitis. The aims of this study were toassess the feasibility and safety of resection with primaryanastomosis (RPA) in patients with purulent or fecaldiverticular peritonitis and review morbidity and mortalityafter single stage procedure and Hartmann in our experience.Methods From January 1995 throughDecember 2008, patientsoperated for generalized diverticular peritonitis were studied.Patients were classified into two main groups: RPA and HP.Results A total of 87 patients underwent emergency surgery fordiverticulitis complicated with purulent or diffuse fecal perito-nitis. Sixty (69%) had undergone HPwhile RPAwas performedin 27 patients (31%). At the multivariate analysis, RPA wasassociated with less post-operative complications (P<0.05).Three out of the 27 patients with RPA (11.1%) developed aclinical anastomotic leakage and needed re-operation.Conclusions RPA can be safely performed without addingmorbidity and mortality in cases of diffuse diverticularperitonitis. HP should be reserved only for hemodynamicallyunstable or high-risk patients. Specialization in colorectal

surgery improves mortality and raises the percentage of one-stage procedures.

Keywords Diffuse diverticular peritonitis . Hartmann’sprocedure . Primary anastomosis . Diverting ileostomy

Introduction

Diverticular disease of the colon is a common entity in theWestern world and its incidence increases with age,affecting one third of the population older than 45 yearsof age and nearly two thirds of the population older than85 years of age [1, 2]. Diverticulitis, mainly located in theleft colon, occurs approximately in 20–30% of thesepatients [3, 4] and up to 25% of those who are hospitalizedrequire an emergency operation for complications (abscess,peritonitis, fistula or stenosis) [5, 6]. Evidence-base datahave emphasized the benefits of primary resection on sepsiscontrol in patients with diffuse diverticular peritonitis [7–11]. Hartmann’s procedure (HP) still remains the mostfrequently performed procedure for diffuse peritonitis dueto perforated diverticulitis [7, 12–15]. Nevertheless, it isassociated with high morbidity and mortality as well as alow rate of intestinal transit reconstruction [15, 16].Resection of the affected bowel segment with primaryanastomosis (RPA) (with or without a protective stoma) hasbeen proposed as an alternative to HP in selected patients [17].A systematic review [13] suggested that morbidity andmortality were not higher after RPA compared to HP.Furthermore, it is becoming evident that surgical specializa-tion increase one-stage procedure rates and reduces morbidityin left-sided colorectal emergency disease [18, 19].

The aims of the present observational study were (1) toassess the feasibility and safety of RPA as a single-stage

Accepted as an oral presentation at the 11th European Congress ofTrauma and Emergency Surgery. Building BridgesMay 15–18, 2010Brussels, Belgium

The authors certify that they have no any financial interest in thisarticle.

L. Trenti : S. Biondo (*) : T. Golda :M. Monica : E. Kreisler :D. Fraccalvieri :R. Frago : E. JaurrietaDepartment of Surgery, Colorectal Unit,Bellvitge University Hospital, University of Barcelona and IDIBELL(Bellvitge Biomedical Investigation Institute),C/Feixa Llarga s/n, L’Hospitalet de Llobregat,08907 Barcelona, Spaine-mail: [email protected]

Int J Colorectal Dis (2011) 26:377–384DOI 10.1007/s00384-010-1071-x

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treatment in selected patients with diffuse diverticularperitonitis and (2) evaluate the morbidity and mortalityafter RPA and HP in our experience.

Methods

From January 1, 1995, through December 31, 2008, 234consecutive patients were admitted to the Bellvitge Uni-versity Hospital in Barcelona (Spain) for complicatedcolonic diverticular disease. Only patients operated withgeneralized diverticular peritonitis (Hinchey III–IV) wereincluded. Exclusion criteria were patients found to have acolon cancer at the definitive histopathology, Hinchey I–IIperitonitis, fistula, and bleeding diverticular complications.Data were recruited prospectively from the computerdatabase of the Colorectal Unit of the Department ofSurgery. Data on patients’ demographics, American Societyof Anesthesiologist classification (ASA), co-morbidity,surgical procedure, post-operative general medical compli-cations, wound infections (defined as an erythematous,tender swelling of the wound or surrounding tissue withpurulent discharge), intrabdominal abscess, anastomoticleakage, intrabdominal bleeding, reoperations, mortality,and post-operative hospital stay were retrieved from thedatabase, with additional information from medical chartswhen necessary. Surgeon specialization was recorded. Theemergency surgical care is not specialized at the time of thestudy or at the present time, and the emergency serviceprovides two “on call” staff surgeons per day physicallypresent “in house”. All cases of emergency digestivesurgery and abdominal trauma are attended withoutreferrals to specialized surgeons except for hepatic surgery.A surgeon was defined as a colorectal surgeon (CS) if, afterhaving completed general surgery training, he or she hadundergone a training period of at least 1 year in a colorectalunit. The rest of the surgeons were considered generalsurgeons (GS), independent of the unit of the Departmentof Surgery where they usually worked.

Anastomotic leakage was defined as the leak of luminalcontent from a surgical join between two hollow viscera [20].

For all patients the Peritonitis Severity Score (PSS) [21]and Hinchey score [22] were calculated and recorded. ThePSS is a validate prognostic scoring system for left colonicperitonitis evaluating age, peritonitis grade, ASA score,immunocompromised status, presence of ischemic colitis,and preoperative organ failure (renal failure, circulatoryfailure, and respiratory failure).

Reconstruction of bowel continuity after HP or RPAwithlateral derivative ileostomy (DI) has also been reviewed.

Patients were divided into two groups: HP and RPA(with or without DI). All patients were treated with anextensive intraabdominal lavage with warm saline solution

and post-operative antibiotic therapy for at least 14 days.The same method of wound closure has been utilized withdouble running longest-lasting absorbable monofilamentsuture. All patients underwent the same post-operative carein the intensive care unit and in the ward with the sameteam of physicians. Following our strategy for the manage-ment of left-sided colonic emergencies described elsewhere[23, 24], the first choice of operation was RPA. Dependingon the judgment of the surgeon, DI or HP was performed inhigh-risk patients (e.g., steroid-dependent treatment, fecalperitonitis in fit patients, or hemodynamic instability). Since2007, intraoperative colonic lavage has been performed onlyin patients who underwent a RPA with DI [25]. Nolaparoscopic procedure was performed in the present study.

Statistical analysis

The continuous variables are presented as mean, median,and range. Categorical variables are presented as absolutenumbers and percentages. The two groups were comparedwith respect to demographics, co-morbidities, overallcomplications, and mortality using bivariable analysis.Comparative analyses of the quantitative data were per-formed by means of the t test or nonparametric test whenneeded (Mann–Whitney test).

For post-operative morbidity, wound infection, mortality,and post-operative hospital stay, a multivariate analysis toeliminate the confounding factors, PSS, Hinchey, and ASAscore, was performed. P value of <0.05 was consideredstatistically significant. Odds ratio with 95% confidenceintervals were estimated for each variable in the multivariatemodel and mean in case of hospital stay. The SPSS softwarestatistical package was used for the analysis (SPSS, version13.0 for Windows; SPSS Inc, Chicago, IL, USA).

Results

A total of 87 patients (34 female, 53 male) underwentemergency surgery for diverticulitis complicated withpurulent or diffuse fecal peritonitis. The mean age ofpatients was 66 years (standard deviation (SD), 14.9) with amean PSS of 9.39 (SD, 2.1). Thirty-four patients (39.1%)were ASA I–II, 25 (28.7%) ASA III, and 28 (32.2%) ASAIV. Seventy-two (82.2%) patients were found to have adiffuse purulent peritonitis, while 15 patients (17.2%)presented diffuse fecal peritonitis. Sixty (69%) had under-gone HP and 27 (31%) RPA. Of these patients, only fivehad DI. The mean PSS in HP group was 10.2 (SD, 1.89)and 7.59 (SD, 1.12) in the RPA group (P<0.001). In thesub-group of patients submitted to RPA with DI, one wasASA I, two ASA II, two ASA III with a mean PSS of8 (SD, 0.7; Table 1).

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Comparing the pre-operative characteristics of the HPand RPA groups, we found a statistical difference in themean age, ASA score, PSS, and grade of peritonitis.Twenty-two (81.5%) patients who received a RPA were

ASA I–II and only five patients (18.5%) ASA III. None ofthe patients classified as ASA IV received a RPA (p<0.001). The mean PSS was significantly higher in the HPgroup (10.2, SD 1.9) with respect to the RPA group (7.6,SD 1.2; p<0.001; Table 1).

Matching the HP group with the RPA group in thebivariable analysis, statistical differences in post-operativemortality in favor of the RPA group were observed (45%vs. 7.4%). Analyzing separately the ASA I–II and III–IVgroups, the mortality continued to be greater after HP withrespect to RPA although without statistical difference in theASA I–II group. None of the five patients classified as ASAIII died after RPA (Table 2). RPA was associated with lesspost-operative complications (P<0.001).

Surgical and medical post-operative complications aredescribed in detail in Table 2. All the eight post-operativeintrabdominal abscesses were observed after HP without anysignificant difference regarding surgical specialization. Fifteen(17.2%) patients required a re-operation. Three out of the 27patients with RPA (11.1%) developed a clinical anastomoticleakage and needed re-operation: a 36-year-old man, ASA IIIwith a PSS of 9, was re-operated on the sixth post-operativeday; a colonic resection and a new anastomosis wereperformed without further complications; the second, a72-year-old woman (ASA II, PSS of 7) died due to multiorganfailure related to ongoing sepsis after conversion to HP. Thelast patient, an 81-year-old man (ASA III, PSS of 9) developeda tertiary peritonitis and was converted to HP with anuneventful post-operative course. Twelve of the 60 patients

Table 1 Patient demographics

Total (%) HP (%) RPA (%) P value

Number ofpatients

87 (100) 60 (69) 22 (25.3)5 (5.7) with DI

Gender

Male 53 (60.9) 34 (56.7) 19 (70.4) 0.226Female 34 (39.1) 26 (43.3) 8 (29.6)

Age Mean (SD) 66 (14.9) 69.7 (12.7) 58.1 (16.3) 0.002

ASA score

I 12 (13.8) 4 (6.7) 8 (29.6) <0.001a

II 22 (25.3) 8 (13.3) 14 (51.9)

III 25 (28.7) 20 (33.3) 5 (18.5)

IV 28 (32.2) 28 (46.7) –

Hinchey score

Stage III 72 (82.8) 46 (76.7) 26 (96.3) 0.031Stage IV 15 (17.2) 14 (23.3) 1 (3.7)

PSS mean (SD) 9.39 (2.1) 10.2 (1.89) 7.59 (1.12) <0.001

Surgeonb

CS 22 6 (27.3) 16 (72.7) 0.003GS 34 23 (67.6) 11 (32.4)

CS colorectal surgeon, GS general surgeona Difference between ASA I/II and III/IVb Calculated including only patients with PSS<11

Table 2 Post-operative morbidity and mortality

Total (%) HP (%) RPA (%) P value

Number of patients 87 (100) 60 (69) 22 (25.3)5 (5.7) with DI

Post-op complications 65 (74.7) 52 (86.7) 13 (48.1) <0.001

Pulmonary infection/insufficiency 18 (20.7) 17 (28.3) 1 (3.7)

Cardiac decompensation 10 (12.1) 9 (11.4) 1 (3.7)

Arrhythmia 7 (8.0) 7 (11.7) –

Neurologic complications 1 (1.1) 1 (1.7) –

Gastro-intestinal bleeding 5 (5.7) 4 (6.7) 1 (3.7)

On-going sepsis 15 (17.2) 14 (23.3) 1 (3.7)

Other 11 (12.6) 10 (16.7) 1 (3.7)

Post-operative ileus 9 (10.3) 8 (13.3) 1 (3.7)

Intrabdominal collection 8 (9.2) 8 (13.3) –

Abdominal wound dehiscence 7 (8.0) 7 (11.7) –

Wound infection 29 (33.3) 19 (31.7) 10 (37) 0.623

Anastomotic leakage 3/27 (11.1) – 3 (11.1)

Other 11 (12.6) 10 (16.7) 1 (3.7)

Re-operation 15 (17.2) 12 (20.0) 3 (11.1) 0.374

Post-op hospital stay (mean, SD) 22.4 (19.3) 27.9 (22.8) 15.1 (9.4) 0.006

Mortality 29 (33.3) 45.0 2 (7.4) RR=6.08, P=0.001

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with HP (20%) required re-operation: three patients (5%) forintra-abdominal collections not accessible to percutaneousdrainage, six (10%) for abdominal wall dehiscence, two (3.3%)for on-going post-operative peritoneal sepsis, and the last onefor an incarcerated inguinal hernia (Table 2).

To exclude PSS, ASA and Hinchey grade bias amultivariate analysis was performed (Table 3). In thelogistical regression analysis, HP was shown to beassociated with a higher risk of post-operative complica-tions (OR 4.7, IC95% 1.19–18.6) compared to RPA. Nosignificant differences were found regarding the risk ofmortality, wound infection and re-operation between thetwo surgical techniques. Post-operative hospital stay,evaluated with linear regression analysis, did not showany significant difference after HP or RPA.

No patient with PSS≥11 underwent RPA (Table 4).Considering only the 56 patients with PSS<11 we observedthat 23 (67.6%) of the 29 patients who underwent HP wereoperated by a GS and 16 (72.7%) of the 27 underwent RPAby a CS (P=0.003). The five RPA with DI were performedby CS (Table 1). No differences were found regarding themean PSS of patients operated on by CS or GS in both theRPA (7.50 vs. 7.53) and HP group (10.40 vs. 10.15). CSperformed HP only for patients with PSS≥8 while GS alsoin cases with PSS of 6.

Matching post-operative mortality with surgical special-ization we found that patients operated on by GS have asignificantly higher mortality (40.7%) with respect topatients operated on by CS (17.9%; P=0.035). Differences,although not statistically significant, were observed in theHP group (CS 33.3% vs. GS 47.9, P=0.364); no differ-ences were found in the RPA group.

At bivariable analysis, including only patients withPSS<11, we confirmed a higher post-operative morbidityin the HP group (89.7%) compared to RPA (48.1%) (RR

Table 3 HP versus RPA: multivariate analysis

Logistic regression analysis Odds ratio IC 95% (lower upper) P

Post-operative morbidity Hinchey 4 vs. 3 3.23 0.36–28.63 0.29

PSS≤9 1.11 0.21–5.77 0.90

ASA III–IV vs. I–II 1.39 0.32–6.14 0.66

HP vs. RPA 4.70 1.19–18.59 0.03

Wound infection Hinchey 4 vs. 3 1.41 0.38 – 5.23 0.61

PSS≤9 0.18 0.05 – 0.64 0.01

ASA III–IV vs. I–II 1.39 0.39–4.96 0.61

HP vs. RPA 1.48 0.43–5.08 0.53

Re-operation Hinchey 4 vs. 3 1.01 0.23–4.55 0.99

PSS≤9 1.97 0.43–9.12 0.39

ASA III–IV vs. I–II 5.02 0.68–37.12 0.11

HP vs. RPA 0.51 0.07–3.51 0.49

Post-operative mortality Hinchey 4 vs. 3 1.02 0.24–4.32 0.98

PSS≤9 18.27 3.44–96.98 0.00

ASA III–IV vs. I–II 0.76 0.12–4.85 0.77

HP vs. RPA 2.15 0.31–15.13 0.44

Linear regression analysis Mean IC 95% (lower upper)

Post-operative hospital stay Hinchey 4 vs. 3 6.76 −7.47 to 21.00 0.35

PSS≤9 −1.48 −15.11 to 12.14 0.83

ASA III–IV vs. I–II 2.84 −9.33 to 15.02 0.64

HP vs. RPA 10.50 −1.31 to 22.30 0.08

Constant 14.30 6.49 to 22.11 0.00

Table 4 PSS and surgical techniques

PSS RPA (n° pts) HP (n° pts) Total (n° pts)

6 5 1 6

7 8 4 12

8 8 8 16

9 5 10 15

10 1 6 7

11 0 15 15

12 0 11 11

13 0 3 3

14 0 2 2

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1.86, P=0.001). No differences were found regardingwound infection, re-operation, and post-operative hospitalstay when ASA I–II and III–IV patients were consideredseparately. At Fisher’s exact test, a higher relative risk formortality (2.79) was found in the HP group compared toRPA (P=0.254; Table 5).

Reconstruction of the intestinal tract

After a mean follow-up of 76.2 months (SD 63, 1.1–176),nine of the 33 HP patients (27.3%) who were dischargedfrom the hospital after the initial operation have beenreconstructed. Nine patients died in the long-term follow-up; ten are still waiting to be reconstructed; four have beenconsidered non eligible for surgery due to high surgicalrisk; and in one case, follow-up was not available.Regarding the five patients treated with RPA with DI, onedied after discharge, three had loop ileostomy closure, andthe last one is still waiting for ileostomy closure afterkidney transplantation. No anastomotic leakage occurredafter Hartmann’s reconstruction or loop ileostomy closure.The only patient re-operated for anastomotic leakage afterRPA, converted to HP, has been considered as too high riskfor intestinal transit reconstruction.

Discussion

Generalized purulent or fecal peritonitis from perforateddiverticulitis is associated with high morbidity and mortality;therefore, optimization of its treatment is important [4, 12,26–29]. In our series, the overall mortality was 33.3%(7.4% in the RPA group and 45% in the HP) with a post-operative complication rate of 74.7% (48.1% in the RPAgroup and 86.7% in the HP). A high rate of postoperativeintrabdominal abscess has been observed after HP whencompared with RPA.

A systematic review published in 2006 by Constanti-nides et al. [4] that included 15 studies between 1984 and

2004 with 963 patients comparing RPA with HP did notfind any significant difference in terms of post-operativemortality for diverticular peritonitis (Hinchey >2). Thirteenof the 15 studies included in this metaanalysis wereretrospective, and therefore introduced a significant patientselection bias, because traditionally patients with a morefavorable physical state undergo RPA. In the two prospec-tive nonrandomized studies [29, 30], the authors concludedthat one-stage colon resection and primary anastomosis canbe performed safely for purulent diffuse and fecal perito-nitis with low mortality and morbidity compared to HP,with lower costs and a faster rehabilitation. One of thesestudies used intracolonic lavage [30] that may influencecomplication rates, and both included a very small numberof patients. Several other authors consider that RPA withand without DI may be a valid strategy for selected patients,and may represent a good compromise between post-operative adverse events, long-term quality of life, and riskof permanent stoma [28, 30].

Our study was not randomized and analyzed only patientswith high-grade peritonitis. This selection led to include alow number of patients but allowed reduction of bias due todifferent severity of disease. However, analyzing theliterature, very few studies include only patients with a highgrade of peritonitis and generally the number of patients isnot high [4]. Data were collected prospectively following asurgical practice protocol in the emergency setting [31, 32].The fact that surgery in our hospital is performed either byCS or on-call GS, as reported in a previous paper [19],includes a selection bias. RPA was more frequentlyperformed by CS, whereas patients operated on by ageneral surgeon more likely underwent HP.

Concerning mortality rates in other institutions, Salemand Flum[13] observed, in a systematic review of theliterature, that the aggregate proportion of deaths in patientswith diverticular peritonitis undergoing Hartmann’s proce-dure was 18.8%. It has to be noted that most of thesestudies did not select patients for Hartmann’s procedurewhile, in the present series, Hartmann’s operation was only

RPA HP RR P value

Patients (n) 27 29

Post-operative morbidity 13 (48.1%) 26 (89.7%) 1.86 0.001

Wound infection 10 (37%) 13 (44.8%) 1.21 0.554

Re-operation 3 (11.1%) 3 (10.3%) 0.93 1.00a

Post-operative mortality 2 (7.4%) 6 (20.7%) 2.79 0.254a

Mean post-operative hospital stay (days, SDb)

Total 15.1 (9.4) 28.9 (23.6) 0.014

ASA I–II 14.9 (9.9) 24.9 (27.3) 0.285

ASA III–IV 16.0 (8.0) 32 (21.0) 0.121

Table 5 Bivariable analysis ofpatients with PSS<11 (n=56)

a Fisher’s exact testb Calculated including onlysurvival patients

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offered to high-risk patients often older than 70 years, withassociated medical problems and Hinchey IV peritonitis. Inour series, overall mortality was 45%, higher than otherpublished series. However, as reported by our previousstudy [19], we observed that mortality was significantlyhigher in patients operated on by GS with respect to thoseoperated on by CS (P=0.035). Considering only patientsoperated on by CS mortality drops to 17.9%, similar to datareported in other studies [13].

Although the HP and RPA groups present differentcharacteristics, RPA tends to be performed in youngerpatients, with a lower PSS and less degree of disease (ASAI–II). Only one patient with fecal peritonitis underwent RPA.Considering all patients, the relative risk for mortalityassociated with HP is 6.08 times higher when compared toRPA. To reduce this selection bias, we performed amultivariate analysis adjusted for PSS, ASA, and Hincheyscore. The only observed significant difference was regardingpost-operative morbidity in favor of RPA. According to theseresults, mortality seems to be more likely associated to thestatus of the patient than to the type of operation.

For each patient, we preoperatively calculated the PSS, avalidated scoring system for left colonic peritonitis that inprevious studies it has been correlated to the mortality riskof patients with distal large bowel peritonitis [33] andconsidered useful to select the most appropriate surgicaltreatment [21]. The authors suggested that RPA should bethe first choice of operation in patients with a low PSS (6–8), whereas HP should be performed in those with a highPSS (12–14) [21]. According to this suggestion, we did notperform any RPA in patients with PSS≥11 and only onepatient with a PSS of 10 underwent RPA. Considering onlypatients with PSS<11, again we did not find any statisticaldifference between RPA and HP in terms of woundinfection, re-operation rate, and post-operative mortality,although the mortality rate for HP was 2.79 higher than forRPA (P=0.254). The only statistical differences were foundfor post-operative morbidity, 1.86 times higher for HP thanfor RPA and for post-operative hospital stay which resultedlonger in the HP group. Whether an anastomosis versus aterminal colostomy can reduce mortality and morbidity isnot clear; but once again, the results show that the outcomeis associated with the patient´s pre-operative condition. Wecan suppose that surgical specialization plays an importantrole in patient selection.

Zingg et al. [34] reported a clinical leak rate of 28% afterRPA without DI for perforated diverticulitis. In our study,we observed three anastomotic leakages (11.1%). None ofthese patients had DI and all required urgent re-operations[35]. Two survived without major complications afterconversion to HP in one case and after re-anastomosis inthe other one. The third patient died of uncontrolled sepsisand multiorgan failure after conversion to HP. Probably, the

association of a diverting ileostomy in some cases couldhave reduced the leak rate or its complications avoiding re-operation. Some authors [34] emphasize that RPA and DIshould be taken into consideration for selected patients butselection criteria remain unclear. Predisposing factors foranastomotic leakage are multiple in the emergency setting,such as hemodynamic instability, malnutrition, coagulopathy,degree of peritoneal contamination, and surgeon experience.In the present series, DI was associated to RPA only in fivehigh-risk patients, and it was performed only by colorectalsurgeons. In a previous study, recently published by ourgroup, on the impact of surgical specialization on emergencycolorectal surgery, we observed that CS tend to perform moreRPAwith DI compared to GS. In the same study, we found asignificantly higher rate of anastomotic dehiscence in patientsoperated by GS compared to CS [19]. These results couldreflect the trend among CS to extend criteria for resectionand primary anastomosis when a diverting stoma isassociated to patients who would have been treated in thepast by Hartmann’s operation.

Hartmann’s operation allows avoidance of anastomoticleakage, but one has to take into consideration thatHartmann’s reversal is also associated with substantialmorbidity and mortality, with an anastomotic leakage ofup to 25% [13, 16, 36]; for these reasons, only about half ofpatients have their colostomy reconstructed after HP [36, 37].Similar results are reported in the present study. Manypatients died during the first year after surgery and othershave been considered as too high risk for a major surgicalprocedure like HP reconstruction. None of the five patientswho underwent RPAwith DI required re-operations. Three ofthem had their ileostomy closed without correlated morbidity,one died after hospital discharge, and the last one is on thewaiting list. Probably due to the low number of patients andtheir heterogeneous characteristics, we were not able toextrapolate a model patient to be considered ideal to undergoRPA with DI. Nevertheless, such patients should be consid-ered as high risk for developing an anastomotic leakage but atthe same time potentially able to overcome ileostomyclosure-related complications, reported to be significantlylower compared to HP reversal by Vermeulen [16].

In the last years with the introduction of laparoscopy inthe emergency setting, there has been a trend towards aconservative approach by laparoscopic lavage and drainagewithout colonic resection with a low incidence of post-operative morbidity and mortality [38, 39]. We have not yetintroduced laparoscopy in the treatment of colon perfora-tion for several reasons. We do not always have an expertlaparoscopic colorectal surgeon on-call, and moreover isnot clear how many patients will need a sigmoid resectionafter a non-resective treatment and there is a non negligiblerisk of confusing a diverticular perforation and a malignantperforation, therefore missing the opportunity to perform a

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prompt radical resection of the tumor. The majority of thestudies published on this topic reflect the experience fromspecialist laparoscopic centers and inclusion criteria forlaparoscopic drainage was not always clear [38]. Beforeconsidering laparoscopic drainage as the standard of carefor treatment of peritonitis due to colon perforations, wethink that more investigation is needed.

Although in this observational study, HP is the mostfrequent procedure performed in patients with high-gradeperforated diverticulitis, it is associated with high morbidityand mortality. We believe that RPA can be safely performedin cases of diffuse diverticular peritonitis; DI can beoptionally performed in selected patients with high riskfor anastomotic leakage. HP should be reserved only forhemodynamically unstable or very high-risk patients. PSSis a well-validated scoring system predicting mortality insevere diverticular peritonitis and it might allow stratifica-tion of patients. Furthermore, this study shows thatspecialization in colorectal surgery improves mortality,after colorectal emergency for diverticular peritonitis andit raises the percentage of one-stage procedures. We thinkthat the health authorities should organize emergencysurgery in a way that colorectal emergencies are taken careof by colorectal surgeons. Further evaluation, ideally withina prospective randomized trial with a larger number ofpatients, is needed to precise which would be the bestsurgical option for each patient.

Acknowledgment The authors are grateful to Mr. Bernat Miguel,data manager of the Colorectal Unit of Bellvitge University Hospitaland IDIBELL for managing the data of the present study.

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67

4.2. Articulo 2

"Long-term evolution of acute colonic diverticulitis after successful medical

treatment".

World J Surg. 2015; 39(1):266-74.

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68

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ORIGINAL SCIENTIFIC REPORT

Long-Term Evolution of Acute Colonic Diverticulitis AfterSuccessful Medical Treatment

Loris Trenti • Esther Kreisler • Ana Galvez •

Thomas Golda • Ricardo Frago • Sebastiano Biondo

Published online: 5 September 2014

� Societe Internationale de Chirurgie 2014

Abstract

Background The evidence is sparse concerning the natural history of acute diverticulitis after successful conser-

vative management. This observational study aimed to evaluate the rate, severity, and need of surgery for recurrence

after a first episode of acute diverticulitis successfully managed conservatively.

Methods All patients admitted for acute diverticulitis between 1994 and 2011 were considered for inclusion in the

study. Severity of the first episode, demographic data, comorbidities, management, recurrence, and elective or

emergency surgery during the follow-up period were prospectively recorded.

Results The study included 560 patients. The mean follow-up period was of 67.2 ± 44.4 months. Severe diver-

ticulitis was diagnosed in 22.3 % of the cases. Recurrence was observed in 14.8 % of the patients, and the rate of

severe recurrence was 3.4 %. Most of the recurrences occurred during the first year of follow-up evaluation. Chronic

corticoid therapy (P = 0.043) and the presence of more than one abscess (P \ 0.001) were significantly related to

recurrence. In the event of a mild recurrence, the first episode was either mild or severe (P = 0.172). In the case of

severe recurrence, most patients presented with a previous severe diverticulitis (P \ 0.001). During the follow-up

period, 6.8 % of the patients needed an elective operation, and 1.4 % of them underwent emergency surgery.

Conclusion The rate of severe recurrence after successful nonoperative management of acute diverticulitis was low,

and emergency surgery was rare. Prophylactic surgery, even in cases of recovered severe diverticulitis, should be

considered on a case-by-case basis. Strict follow-up assessment during the first year is advised.

Introduction

Left-sided diverticular disease of the colon has been asso-

ciated with the Western lifestyle and age [1]. An estimated

15–20 % of patients with diverticulosis will experience the

development of acute diverticulitis [2], and its management

depends on the stage of the disease at its presentation and on

the response to the initiated treatment [1].

The classification based on computed tomography (CT)

parameters proposed by Ambrosetti et al. [3] divides acute

diverticulitis into mild and severe diverticulitis. The spec-

trum of severe diverticulitis ranges from a single localized

pericolic abscess to diffuse purulent or fecal peritonitis.

Whereas the therapeutic choice for mild diverticulitis and

diffuse peritonitis is clear [4, 5], consensus is lacking on

the management of diverticulitis associated with abscess or

localized extraluminal air, both in the acute phase and

during the follow-up period. The American Society of

Colon and Rectal Surgeon (ASCRS) recommends

Trenti and Kreisler have contributed equally to this study.

L. Trenti � E. Kreisler � A. Galvez � T. Golda � R. Frago �S. Biondo (&)

Department of General and Digestive Surgery, Colorectal Unit,

Bellvitge University Hospital and Idibell, University of

Barcelona, C/ Feixa Llarga s/n, L’Hospitalet de Llobregat,

08907 Barcelona, Spain

e-mail: [email protected]

123

World J Surg (2015) 39:266–274

DOI 10.1007/s00268-014-2773-y

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management of abscesses smaller than 2 cm in diameter

without intervention further than hospitalization and

intravenous antibiotics while recognizing that larger

abscesses need percutaneous drainage [6]. The ASCRS

recommends an elective colon resection after successful

conservative treatment of a severe diverticulitis due to the

high risk for the development of severe recurrent sepsis [6,

7], considering that although expectant management alone

has been suggested, it is controversial [8–10].

Evidence concerning the natural history of severe

diverticular disease after successful conservative manage-

ment is lacking due to the wide spectrum of disease pre-

sentation (size, localization, number of abscesses, and/or

free extraluminal air), the patient’s characteristics (age,

associated medical problems, and immunosuppression), the

pattern of recurrences, and the history of previous drainage.

This study aimed to evaluate the rate and severity of

diverticulitis and the need of surgery for recurrence after a

first episode of acute diverticulitis successfully managed

conservatively. The risk factors for recurrence were ana-

lyzed. The results are reported separately according to the

severity of the first diverticulitis episode.

Methods

Setting

All patients admitted and treated for acute left colonic

diverticulitis between 1994 and 2011 at Bellvitge Univer-

sity Hospital, Barcelona, Spain were considered for inclu-

sion in this observational study. Starting from 1998, the

diagnosis of acute diverticulitis was confirmed by CT scan

for all the patients. Before 1998, some patients underwent

only abdominal ultrasonography. From 1994 to 2009 all

patients with the diagnosis of acute diverticulitis, including

mild cases, were treated as inpatients. Starting from 2009,

mild cases were included in the DIVER Trial and ran-

domized for either out- or inpatient treatment [4].

The patients were followed up as outpatients by a colo-

rectal surgeon until December 2013. Mortality was reviewed

until December 2013. Community general mortality regis-

tries and families were consulted directly to confirm death

and its causes. Admissions of patients to another hospital

different from Bellvitge University Hospital also were reg-

istered. Data were collected prospectively for consecutive

cases in a computer database. Approval for the study was

obtained from the Hospital Ethics Committee.

Inclusion and exclusion criteria

The patients included in the study had been admitted for the

first episode of left-sided colonic diverticulitis confirmed by

CT scan within the study period. The patients with a diag-

nosis determined by ultrasonography, those with recurrences

whose first episode was previous to 1994, and those with

right-sided diverticulitis were excluded from the study.

Diverticular hemorrhage and in-hospital deaths not related to

the acute diverticulitis were excluded. The need for emer-

gency surgery at presentation or semi-elective surgery

within 2 months after the first episode for persisting sinto-

matology also was reason of exclusion from the study.

Definitions

Diverticulitis was classified according to the Ambrosetti

classification guided by CT scan [3] as mild diverticulitis

when localized sigmoid wall thickening (C5 mm) with

inflammation of pericolic fat was observed and as severe

diverticulitis in cases of abscess, extraluminal air, or contrast.

Recurrence was defined as a new episode of acute div-

erticulitis confirmed by CT scan not earlier than 2 months

after the first episode. Recurrences were classified as mild

or severe according to the same definitions considered for

the first episode. Time to recurrence was measured from

discharge to the new admittance. Elective sigmoidectomy

was proposed to the patients with or without recurrence on

a case-by-case basis depending on persistent symptoms,

severity of recurrence, and long-term complications such as

symptomatic stenosis and fistulas.

Treatment

Conservative management consisted of nothing per mouth,

intravenous fluids, analgesia, and parenteral broad-spec-

trum antibiotics (for at least 48 h) until oral intake could be

reintroduced. Antibiotics were continued orally for 7–10

days. Patients with mild diverticulitis treated as outpatients

received the first intravenous antibiotic dose in the emer-

gency department before discharge. They continued oral

antibiotic treatment for 10 days [4]. Abscesses 5 cm in size

or larger were considered for percutaneous drainage.

Emergency surgery was indicated for patients with diffuse

peritonitis, septic shock, or an unfavorable clinical

response after 48–72 h of conservative treatment. All

patients managed conservatively were investigated with

colonoscopy or barium enema to exclude the diagnosis of

cancer once the acute episode had resolved.

Variables and statistical analyses

Size, location (pericolic, pelvic, or mesenteric), number of

abscesses, and the presence of extraluminal contrast were

revised by expert radiologists and recorded. The other

variables studied were demographic data, American Soci-

ety of Anesthesiologists (ASA) status, and associated

World J Surg (2015) 39:266–274 267

123

Page 71: Factores pronósticos para la individualización del ...

comorbidities, with special interest in immunosuppressive

preexisting conditions (malignant hematologic disease,

human immunodeficiency virus [HIV], chemotherapy,

biologic therapy, transplantation cases, chronic use of

corticosteroids), diabetes, and chronic renal failure. Type

of management (medical with or without percutaneous

drainage), length of hospital stay, readmission for mild or

severe recurrence, and need for elective or emergency

surgery also were recorded until February 2013, when

follow-up analysis was stopped.

Quantitative data are presented as mean ± standard

deviation. Qualitative data are presented as absolute num-

bers and percentages.

The comparative study was performed using the v2 test

and the two-tailed Fisher’s exact test for the qualitative

data. The Mann-Whitney U test was used to compare

quantitative data. All P values lower than 0.05 were con-

sidered significant. The Kaplan-Meier method was used to

estimate the cumulative recurrence during the follow-up

period, and the log-rank test was used to determine the

comparisons. A Cox regression model was used to adjust

for confounders. Parameters that were significant in the

univariate analysis or clinically expected to be of impor-

tance were included in the regression model.

Results

Between 1994 and 2011, a total of 1,140 patients were

treated for acute diverticulitis at Bellvitge University

Hospital. Of these patients, 560 met the inclusion criteria

and were included in the study analysis, whereas 580 were

excluded for reasons shown by the flowchart in Fig. 1.

The baseline characteristics of the patients are detailed

in Table 1. Mild diverticulitis was diagnosed in 435

patients (77.7 %) and severe diverticulitis in 125 patients

(22.3 %). Of these 125 patients, 56 (44.8 %) had abscess,

50 (40 %) had extraluminal air, and 19 (15.2 %) had both

abscess and extraluminal air. No statistical differences in

the analyzed variables were found between mild and severe

diverticulitis except for leucocytes exceeding 15 9 10E9/L

(P = 0.001) and length of hospital stay (P \ 0.001), which

were greater in cases of severe diverticulitis.

The mean abscess diameter was 37.2 ± 24.3 mm, with

22 patients (29.3 %) having abscess diameters greater than

50 mm. The mean number of abscesses per patient was

1.2 ± 0.6 (range 1–5), and 10 patients (13.3 %) had more

than one abscess. The abscesses had a pericolic location in

61 patients (81.3 %), a mesenteric location in 4 patients

(4.3 %), and a pelvic location in 10 patients (13.3 %). Nine

Fig. 1 Flowchart of study

population. AD acute

diverticulitis, SD severe

diverticulitis, MD mild

diverticulitis, PD percutaneous

diverticulitis

268 World J Surg (2015) 39:266–274

123

Page 72: Factores pronósticos para la individualización del ...

patients (7.2 %) with severe diverticulitis were treated with

antibiotic and percutaneous drainage. The mean diameter

of the nine drained abscesses (7 pericolic and 2 pelvic) was

86.6 ± 60 mm (range 40–140 mm). Because the remain-

ing 13 patients had abscesses larger than 50 mm, percu-

taneous drainage was not technically feasible, and they

were managed successfully with medical treatment.

Recurrence rates

With 31 patients lost to follow-up evaluation during a mean

follow-up period of 67.2 ± 44.4 months, recurrence was

observed in 83 (14.8 %) of the 560 patients in the series.

Recurrence did not occur for 446 of the patients (79.6 %).

The median time to recurrence was 18 months (range

2.4–141.6 months). Figure 2 shows the cumulative rate of

recurrence during the follow-up period.

Most recurrences take place during the first year after

the initial episode. After that period, recurrences are less

frequent, and the curves reach a plateau.

The rates of recurrence did not vary significantly relative

to severity levels of acute diverticulitis (14 % after a mild

diverticulitis and 17.6 % after severe diverticulitis)

(P = 0.321).

Long-term evolution of severe diverticulitis during the

follow-up period is shown in Fig. 3.

The univariate analysis showed that recurrence was

significantly related to chronic corticoid therapy

(P = 0.043) and the presence of more than one abscess

(P \ 0.001). These significances were maintained in the

multivariate analysis (Table 2).

Recurrence severity

Recurrent episodes after acute diverticulitis were mild in

64 patients (77 %) and severe in 19 patients (23 %). The

mean number of recurrent episodes did not differ relative to

a first mild or severe diverticulitis episode (Table 1).

The rate of severe recurrence after acute diverticulitis

was 3.4 % (19 of 560 patients), and the episodes were more

Table 1 Patients’ baseline characteristics and pattern of diverticulitis recurrence

First episode Total MD SD P value

n = 560 (100 %) n = 435 (77.7 %) n = 125 (22.3 %)

Age (years)

Mean 60 ± 15 61.5 ± 14.7 59.0 ± 15.7 0.086a

B50 142 (25.4) 100 (23) 42 (33.6) 0.016b

[50 418 (74.6) 335 (77) 83 (66.4)

Gender

Male 269 (48) 202 (46.4) 67 (53.6) 0.15 8b

ASA

1–2 422 (75.4) 323 (74.3) 99 (79.2) 0.258b

3–4 138 (24.6) 112 (25.7) 26 (20.8)

Chronic renal failure 19 (3.4) 16 (3.7) 3 (2.4) 0.487b

Immunosuppression 79 (14.1) 65 (14.9) 14 (11.1) 0.289b

Chronic corticoid therapy 18 (3.2) 13 (3.0) 5 (4.0) 0.568c

Leucocytes [15,000 136 (24.5) 91 (21.2) 45 (36.0) 0.001b

Abscess 75 (13.4) – 75 (60) NA

Extraluminal air 69 (12.4) – 69 (55.2) NA

Localized 62 (11.1) – 62 (49.6)

Diffuse 7 (1.3) – 7 (5.6)

Hospital stay (days)

Mean 6.2 ± 4.8 5.5 ± 3.8 8.8 ± 6.6 \0.001a

No. of recurrencesd

Mean 1.3 ± 0.8 1.4 ± 9 1.1 ± 0.3 0.137

Values in parentheses are percentages

MD mild diverticulitis, SD severe diverticulitis, NA not availablea Mann–Whitney U testb Chi-square testc Fisher’s exact testd Calculated considering the patient with almost one recurrence

World J Surg (2015) 39:266–274 269

123

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frequent after severe diverticulitis. Of the 61 patients who

experienced recurrence after mild diverticulitis, 54

(88.5 %) had a mild recurrence, and 7 (11.5 %) had a

severe recurrence. Of the 22 patients who experienced

recurrence after severe diverticulitis, 10 (45.5 %) had a

mild recurrence, and 12 (54.5 %) had a severe recurrence.

Table 3 shows overall, mild, and severe recurrence

separately in relation to the characteristics of the first

episode. The percentages in each column were calculated

on the number of patients for each grade of severity of the

first episode. The P values were calculated to find differ-

ences in overall, mild, and severe recurrences depending on

the severity of the first episode.

In the event of a mild recurrence, the first episode would

have been either mild or severe diverticulitis. In the case of

severe recurrence, most patients presented with a report of

a previous severe diverticulitis. Similar results were

observed when considering the presence of an abscess or

extraluminal air at the first episode. Overall recurrence did

not differ between first episodes with and without abscess.

However, the presence of abscess at the first episode was

significantly related to severe recurrence (Table 3).

During the first year of follow-up evaluation, the

cumulative rate of recurrence showed no differences

between mild and severe first diverticulitis episodes in

terms of overall recurrence (P = 0.087) or mild recurrence

(P = 0.495) (Fig. 2a, b). Severe recurrence was signifi-

cantly more frequent during first year of follow-up evalu-

ation after a severe first diverticulitis episode (7 %) than

after a mild first diverticulitis episode (1 %) (P \ 0.001)

(Fig. 2c).

Surgery

Of the 560 patients of the series, 38 (6.8 %) needed an

elective operation, and 8 (1.4 %) underwent emergency

surgery during a recurrent severe episode (Fig. 3). Among

Fig. 2 a Recurrence after first episode. b Mild recurrence after first episode. c Severe recurrence after first episode

Fig. 3 Flowchart of long-term evolution of patients with severe

diverticulitis

Table 2 Multivariate analysis of risk factors for recurrence of

diverticulitis

HR 95 % CI P value

Gender (female) 1.44 (0.91–2.29) 0.122

Age (\50 years) 0.62 (0.38–1.00) 0.050

Abscess (only 1) 0.99 (0.48–2.07) 0.985

Abscess (more than 1) 5.29 (2.11–13.3) \0.001

Chronic corticoid therapy 2.63 (1.06–6.53) 0.037

HR hazard ratio, CI confidence interval

270 World J Surg (2015) 39:266–274

123

Page 74: Factores pronósticos para la individualización del ...

the patients who had elective surgery, 24 (4.3 %) of the

560 patients underwent surgery for persistent symptoms

and fistula or symptomatic stenosis without having expe-

rienced a recurrence. Six of these patients had experienced

a severe diverticulitis (4.8 % of 125 patients). Of the nine

patients who needed a percutaneous drainage, none had

undergone elective surgery.

Elective surgery was performed after a recurrent episode

for 14 patients (2.5 % of 560 patients). One patient (0.8 % of

125 patients) had previously experienced a severe divertic-

ulitis episode, and the remaining 13 patients (2.9 % of 435

patients) had experienced a mild diverticulitis episode. The

chance of needing elective surgery after a conservatively

managed acute diverticulitis was not higher after severe

diverticulitis than after mild diverticulitis (4.8 % vs 4.1 %;

P = 0.747). Neither did the chance of needing an elective

operation after a recurrence of acute diverticulitis depend on

the severity of the first episode (2.9 % after mild diverticu-

litis vs 0.8 % after severe diverticulitis; P = 0.167).

The median time to elective surgery after the first epi-

sode was 9.6 months (range 3.8–44.0 months). All the

patients who underwent elective surgery were given a left

colectomy or a sigmoidectomy with a primary anastomosis.

The postoperative morbidity rate after elective surgery was

15.8 %, with a mean hospital stay of 9.4 ± 6.6 days. Two

patients needed a reoperation after elective surgery: the

first for anastomotic leakage and the second for acute

abdominal wall dehiscence. In the first case, the colorectal

anastomosis was taken down and refashioned with a pro-

tective loop ileostomy, which was closed 6 months later.

No postoperative deaths were observed.

Of the eight patients who underwent emergency surgery

for severe recurrence, five had experienced a severe first

diverticulitis, and three had experienced a mild first div-

erticulitis. The median time to emergency surgery after the

first acute diverticulitis episode was 4.7 months (range

3.1–35.1 months). Among the five patients with a severe

first diverticulitis, one patient had a single pelvic abscess,

one patient had two pericolic abscesses, and the remaining

three patients presented with only extraluminal air. The

two patients with abscess were managed with chronic

corticoid therapy, and one of the two had undergone per-

cutaneous drainage.

The procedures performed for emergencies comprised

four sigmoidectomies with primary anastomosis, three

Hartmann procedures, and one subtotal colectomy with

terminal ileostomy. Three of the four patients who needed

ostomy had experienced a severe first diverticulitis. Two of

these patients had experienced abscess and chronic corti-

coid therapy. The postoperative morbidity rate after

emergency surgery was 37.5 %. The mean hospital stay

was of 12.6 ± 5.4 days. Two patients died of refractory

septic shock and multiorgan failure. The one patient was an

82-year-old woman with chronic renal failure, hemodial-

ysis, and chronic corticoid therapy who had undergone

percutaneous drainage at the first episode. The other patient

was a 70-year-old man with a mild first diverticulitis and an

ASA of 4. At the recurrence, he experienced a fecal diffuse

peritonitis.

Discussion

In this study, the rates of recurrence after acute and severe

diverticulitis episodes were not as high as those reported in

the literature. The presence of more than one abscess

during the first episode of diverticulitis and chronic steroid

treatment were risk factors for recurrence, and the severity

of recurrent episodes was related to the severity of the first

episode.

The major strength of the study was the consistency of

its management and follow-up evaluation. All cases

Table 3 Probability of recurrence depending on the severity of the first diverticulitis episode

First episode Overall recurrence Mild recurrence Severe recurrence

Patients (%) P value Patients (%) P value Patients (%) P value

Mild diverticulitis (n = 435) 61 (14) 0.321a 54 (12.4) 0.172a 7 (1.6) \0.001a

Severe diverticulitis (n = 125) 22 (17.6) 10 (8.0) 12 (9.6)

No abscess (n = 485) 70 (14.4) 0.511a 59 (12.2) 0.164a 11 (2.3) 0.002b

Abscess (n = 75) 13 (17.3) 5 (6.7) 8 (10.7)

No extraluminal air (n = 491) 70 (14.3) 0.316a 58 (11.8) 0.446a 12 (2.4) 0.005b

Extraluminal air (n = 69) 13 (18.8) 6 (8.7) 7 (10.1)

No abscess and extraluminal air (n = 541) 79 (14.6) 0.506b 63 (11.6) 0.712b 16 (3.0) 0.023b

Abscess and extraluminal air (n = 19) 4 (21.6) 1 (5.3) 3 (15.8)

Total (n = 560) 83 (14.8) 64 (11.4) 19 (3.4)

a Chi-square testb Fisher’s exact test

World J Surg (2015) 39:266–274 271

123

Page 75: Factores pronósticos para la individualización del ...

included in the study had been proved by CT scan. The

follow-up period was long, and medical treatment success

was strictly defined by the exclusion of recurrence before

60 days. All recurrences managed at a center other than

Bellvitge University Hospital were recorded in the

database.

The 18 patients in the current series who needed surgery

within 2 months after the first admission deserve special

mention. In fact, they could be considered as the group of

patients who independently of the initial classification

(mild or severe) presented a persistence of the colonic

inflammatory process and symptoms a few weeks after the

first episode. In such cases, differentiation of a true

recurrence from persisting diverticulitis can be difficult.

For this reason, we considered persistent symptoms in the

first 2 months as those of persistent diverticulitis rather

than a recurrence. Given that this study aimed to evaluate

the rate, severity, and need of surgery for recurrence after a

first episode successfully managed conservatively and that

many patients with persistent symptoms in the first

2 months after the first episode need a semi-elective sur-

gery, we decided to exclude these 18 patients from the

analysis. We believe we selected undoubtful recurrences

for this study.

However the study had some limitations. The number of

patients with severe diverticulitis was relatively small. A

significant number of patients, particularly from the first

cases of the series, were excluded due to the lack of CT

scan confirmation of acute diverticulitis. Even if the sen-

sitivity and specificity of ultrasound scans are lower than

those of CT scans [2], we can say that ultrasound identified

mild diverticulitis for most of these patients. To reduce bias

and have a more homogeneous group of patients, we

decided to exclude these cases.

To categorize the severity of diverticulitis, we used the

Ambrosetti classification, which is simple and widely used,

as recorded in the literature. However, the Ambrosetti

classification has some disadvantages compared with other

classifications [11]. It includes heterogeneous patients in

the group classified as severe. For this reason, size, location

(pericolic, pelvic, or mesenteric) and number of abscesses,

and the presence of extraluminal air were reviewed and

analyzed as single predictive factors in the uni- and mul-

tivariate analyses. Furthermore, the patients with diffuse

peritonitis who needed emergency surgery at their first

episode were excluded from the analysis.

The recommended management for the patients recov-

ered after a severe episode of diverticulitis was based on

the high risk for the development of a severe recurrent

sepsis [6, 7].

The reported recurrence rate after acute diverticulitis

treated conservatively is about 30 % (range 7–54 %) [2, 7,

12]. In the current series of 560 patients followed up for a

mean of more than 5 years, the overall recurrence rate after

acute diverticulitis was 14.8 %. The rate of severe recur-

rence after acute diverticulitis was 3.4 %, and the cumu-

lative rate of severe recurrence 1 year after severe

diverticulitis was 7 %. The majority of these recurrent

episodes occurred in the first year after acute diverticulitis.

Whether these rates are to be considered sufficiently high

for clinicians to recommend prophylactic surgery may

remain controversial. This study suggests a more benign

natural history of acute diverticulitis successfully managed

conservatively.

Recommendations also were maintained with the

assumption that the chance of recurrence and the severity

of recurrence are related to the severity of the first episode.

Use of the CT scan provides important details such as the

presence, size, number, and location of abscesses or the

presence of extraluminal air [6]. Kaiser et al. [7] reported

that a CT scan finding of an abscess is a relevant prognostic

sign of severe diverticulitis because it correlates with a

high risk of recurrence and suggests elective surgery after

successful percutaneous drainage.

In the current series, the rate of recurrence after severe

diverticulitis, although higher, did not differ statistically

from that of recurrence after mild diverticulitis, and the

cumulative rate of recurrence at 1 year did not differ rel-

ative to the severity of first episodes. However, the rate of

severe recurrence after a severe diverticulitis was 9.6 %.

The chance of having a severe recurrence was greater after

a severe diverticulitis than after a mild diverticulitis. Again,

the magnitude of this difference needs to be considered

when elective surgery is advised.

Recurrence has been related to a multitude of factors

such as severity at presentation, age, and underlying

comorbidities [6, 13, 14]. As recently published by our

group and supported by other authors, the risk of recur-

rence and the need for surgery after a first successfully

managed diverticulitis are independent of preexisting

immunosuppression and age [13–17].

The aim of prophylactic colectomy is to avoid emer-

gency surgery for severe diverticulitis, which implies

higher morbidity, mortality, and rate of stoma construction

[5]. In the current series, the chance of needing emergency

surgery for a recurrence was 4 % after severe diverticulitis

and higher than 0.7 % after a mild diverticulitis. For the

eight patients who underwent surgery for recurrence, the

morbidity rate was 37.5 %. Two patients died, and two

patients needed a permanent stoma. However, prophylactic

colectomy presents its own drawbacks, which must be kept

in mind. The recurrence rate for diverticulitis after colec-

tomy is 2.6–10 % [18–20], and prophylactic colectomy

does not always result in improvement of symptoms, which

can even worsen [21, 22]. Its reported rate of intestinal

diversion ranges from 2.9 to 12.7 % [23–25].

272 World J Surg (2015) 39:266–274

123

Page 76: Factores pronósticos para la individualización del ...

Recently, in a retrospective multivariate analysis, Van

Arendonk et al. [26] showed a poor outcome after elective

colectomy for diverticular disease compared with colon

resection for colonic cancer. The authors found a higher

postoperative mortality rate, a higher complication rate, a

longer hospital stay, more stoma construction, and higher

costs.

It is reported that a substantial percentage of patients

treated with percutaneous drainage are able to avoid any

surgical intervention during the follow-up period without

relevant morbidity [8, 27–30]. In the current series, none of

the nine patients treated by percutaneous drainage were

scheduled for elective surgery, and only one patient needed

emergency surgery for severe recurrence. Similar results

were reported by Myers et al. [31] after laparoscopic

lavage and drainage of perforated diverticulitis. These

authors found that only two patients were readmitted for

diverticulitis, and no patient required colonic resection for

complications of diverticular disease during the follow-up

period. Furthermore, data suggesting that an episode of

severe diverticulitis may result in a buttressing effect

around the affected portion of the colon, thereby protecting

from subsequent attacks, have been published [32].

In conclusion, this study describes a more benign natural

history after acute diverticulitis successfully managed

without surgery than that reported in the literature.

Although severe recurrence is related to the severity of the

first diverticulitis episode, the findings suggest that the

severity of recurrence may have been overvalued and that it

may be a wise strategy to individualize the indication of

prophylactic surgery even in cases of recovered severe

diverticulitis and percutaneous drainage of abscesses.

Emergency surgery after successful conservative manage-

ment of acute diverticulitis is rare. Strict follow-up evalu-

ation during the first year is advised.

Acknowledgments The authors thank Mr. Bernat Miguel, Data

Manager of the Colorectal Section of the Department of General and

Digestive Surgery at Bellvitge University Hospital, Barcelona, for

statistical analysis.

Conflict of interest None to declare.

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123

Page 78: Factores pronósticos para la individualización del ...

78

Page 79: Factores pronósticos para la individualización del ...

79

4.3. Articulo 3

"Outcomes of colonic diverticulitis according to the reason of

immunosuppression".

Am J Surg. 2016; 212 (3): 384-390.

Page 80: Factores pronósticos para la individualización del ...

80

Page 81: Factores pronósticos para la individualización del ...

The American Journal of Surgery (2016) -, -–-

Outcomes of colonic diverticulitis according tothe reason of immunosuppression

Sebastiano Biondo, M.D., Ph.D.*, Loris Trenti, M.D., Jordi Elvira, M.D.,Thomas Golda, M.D., Ph.D., Esther Kreisler, M.D., Ph.D.

Department of General and Digestive Surgery, Colorectal

Unit, Bellvitge University Hospital,University of Barcelona, and IDIBELL (Bellvitge Biomedical Investigation Institute), C/ Feixa Llargas/n L’Hospitalet de Llobregat, 08907 Barcelona, Spain

KEYWORDS:Acute colonicdiverticulitis;Immunosuppression;Mortality;Recurrence

Biondo and Trenti contributed equal

There were no relevant financial relat

in the form of grants, equipment, or dru

The authors declare no conflicts of i

* Corresponding author. Tel.:134-93

E-mail address: [email protected]

Manuscript received December 4, 20

28, 2015

0002-9610/$ - see front matter � 2016

http://dx.doi.org/10.1016/j.amjsurg.20

AbstractBACKGROUND: The aims of this study were to analyze the relationship between the different causes

of immunosuppression (IMS) and diverticulitis.METHODS: IMS patients admitted for colonic diverticulitis were included in the study. Patients were

divided in 5 groups according to the reasons of IMS: group I, chronic corticosteroid therapy; group II,transplant patients; group III, malignant neoplasmdisease; group IV, chronic renal failure; groupV, othersimmunosuppressant treatment. Rate of emergency surgery, outcomes in terms of postoperative mortality,and recurrence rate after nonoperative management were analyzed according to the reason of IMS.

RESULTS: Emergency surgery was performed in 76 patients (39.3%). It was needed more frequentlyin group I. Overall, postoperative mortality was of 31.6% and recurrence rate after successful nonop-erative management occurred in 30 patients (27.8%). No differences were observed among the groups.

CONCLUSIONS: The rate of emergency surgery in IMS patients at the first episode of acute colonicdiverticulitis is high. Elective surgery in IMS patients should be individually indicated according topersistence of symptoms or early recurrences.� 2016 Elsevier Inc. All rights reserved.

Acute diverticulitis represents one of the most expensivegastrointestinal disease in the Western world affectingapproximately 20% of patients with diverticulosis.1,2

In immunosuppressed (IMS) patients complicated diver-ticulitis appears to be more aggressive. Compared with gen-eral population, diverticulitis occurs with a higher incidencein patients with IMS (.02% vs 1%).3–6 Nonetheless, there is

ly to this article.

ionships or any sources of support

gs.

nterest.

-2607688; fax:134-93-2607485.

om

15; revised manuscript December

Elsevier Inc. All rights reserved.

16.01.038

little evidence on the natural history of diverticulitis in IMSpatients.

Acute diverticulitis in IMS patients has been associatedwith worse outcome probably because of a delay indiagnosis combined to the impaired ability of these patientsto fight sepsis. In the guidelines for sigmoid diverticulitis ofthe ASCRS,2 special attention is paid to transplant patientsand patients maintained on chronic corticosteroid therapyas a subgroup of patients in which medical managementis more likely to fail and that has a high mortality ratewith medical therapy alone.5 It is also reported that IMSpatients and patients with chronic renal failure orcollagen-vascular disease have a significantly greater riskof recurrence and complicated disease requiring emergencysurgery.7

Page 82: Factores pronósticos para la individualización del ...

2 The American Journal of Surgery, Vol -, No -, - 2016

IMS patients suffer more severe diverticulitis indexepisodes with higher need for emergency surgery comparedwith immunocompetent patients and have a higher mortalitycompared with general population, both after surgical andmedical management.5,8–11 In spite of the lack of statisticaldifferences in terms of overall recurrence rate after a severefirst episode, IMS patients tend to have higher rate of recur-rence8 with a more severe disease.12 The guidelines ofthe ASCRS2 state that ‘‘surgeons should maintain a lowthreshold to recommend operative intervention as definitivetreatment during the first hospitalization for acute diverticu-litis in IMS.’’ However, given that recurrence and emergencysurgery for recurrence in not higher than that of the generalpopulation and that mortality and morbidity after prophylac-tic colectomy is not negligible, some authors suggest to indi-vidualize the indication of prophylactic surgery in IMSpatients.4,8,12,13

Little evidence is available in the literature concerningthe virulence of diverticulitis in relation to the differentcauses of IMS.

This observational study aimed to analyze the relation-ship between the different causes of IMS and acutediverticulitis focusing on the rate of emergency surgery,outcomes in terms of postoperative mortality and the rate ofrecurrence after nonoperative management.

Methods

Setting

All patients admitted and treated for acute left colonicdiverticulitis between 1994 and 2013 at Bellvitge UniversityHospital (Barcelona, Spain) were considered for inclusion inthis observational study. Patients were followed up in theoutpatient clinic by a colorectal surgeon until December2013. Mortality was reviewed until December 2013. Com-munity general mortality registries and patients familieswere consulted directly to confirm death and its causes.Admissions of patients to a hospital different from Bellvitge

Table 1 IMS classification and reasons

Group Definition

(I) Chronic corticosteroid therapy Patients whose cause ofsyndrome, chronic obsarteritis, sarcoidosis,

(II) Transplant patients Patients that use IMS tr(III) Malignant neoplasm Patients with extracolon

synchronously when t(IV) Chronic renal failure Patients with chronic re(V) Others immunosuppressanttreatment

Patients taking immunomethotrexate, tacrolimthan one IMS factor e

(Rheumatoid arthritis, inerythematosus, Wegen

IMS 5 immunosuppression.

University Hospital were also registered. Data were collectedprospectively for consecutive cases in a computer database.Approval for the study was obtained from the HospitalEthics Committee.

Inclusion and exclusion criteria

Inclusion criteria were IMS patients admitted for leftcolonic diverticulitis. IMS was defined as the presenceof one or more factors leading to impairment of hostdefences at least since 2 months before the first divertic-ulitis episode (index episode). We defined 5 groups of IMSpatients (Table 1) with the related diagnosis: group I,chronic corticosteroid therapy; group II, transplant patients;group III, malignant neoplasm disease; group IV, chronicrenal failure14; and group V, others immunosuppressanttreatment.

Chronic steroid therapy was defined as the use ofminimum of 5 to 10 mg of methylprednisolone or anequivalent steroid drug for a period of at least 3 months andthe need for ongoing therapy.

The diagnosis of diverticulitis was based on physicalexamination (diffuse or localized abdominal pain withtenderness), white blood cell count elevation, and radio-logic examinations. Since 1998, an abdominal computedtomography (CT) is routinely performed in patients withclinical signs of diverticulitis. Before 1998, an abdominalultrasound or CT was performed to assess the clinicaldiagnosis and the severity of the disease. Ultrasoundclassification of severity of diverticulitis was: mild diver-ticulitis, when inflammation was limited to the colon withpericolitis (inflammation clearly extended to the pericolictissue) and severe diverticulitis, if an abscess of anydiameter or perforation into the abdominal cavity wasobserved. When the ultrasound image resolution was poor(due to obesity or intestinal gas), a CT was also performedto confirm the diagnosis and the grade. Severity ofdiverticulitis by CT was assessed according to the Ambro-setti classification15 as mild diverticulitis–when localized

IMS was corticosteroid therapy (myasthenias gravis, Sjogren’structive pulmonary disease, rheumatoid arthritis, Horton’sankilosing spondylitis, adrenal insufficiency, and psoriasis).eatment because underwent solid organ transplantation.ic malignant neoplasm including hematological diseasehe index episode of diverticulitis.nal failure of grade III, IV, and V.14

suppressant medication (azathioprine, cyclosporine,us, and biological drugs, and so forth) and patients with morexcluding transplant patients and corticosteroid therapy.flammatory bowel disease, myasthenia gravis, lupuser granulomatosis, and pyoderma gangrenous).

Page 83: Factores pronósticos para la individualización del ...

S. Biondo et al. Diverticulitis and reasons of immunosuppression 3

sigmoid wall thickening (.5 mm) with inflammation ofpericolic fat was observed, and severe diverticulitis–in thepresence of abscess, extraluminal air, or contrast. Classifi-cation of diverticulitis was revised by expert radiologistsand recorded. Grade of peritonitis of the patients thatunderwent emergency operation was reported with theHinchey’s classification.

Patients with right colonic diverticulitis, diverticularhemorrhage, or any episode of admission for diverticulitisprevious to the study period, were excluded. In-hospitaldeaths not related to the acute diverticulitis were excluded.

Recurrence was defined as a new hospital admission foracute diverticulitis confirmed by abdominal ultrasound orCT. Recurrences were classified as mild or severe accord-ing to the same definitions considered for the first episode.Time taken for recurrence was measured from discharge tothe new admittance.

Patients were followed up in the outpatient clinic 7 daysafter hospital discharge and at 1 and 3 months after theindex episode and we ask for a colonoscopy at 8 weeks ofrecovery if the patients have no symptoms. If the patientremains asymptomatic, we control them annually for thefirst 2 years. In case of IMS patients, apart from thestandard follow-up with a low threshold for clinicalconsultation, we check on persistent collection or pericolicinflammation by means of an abdominal CT.

Treatment

Conservativemanagement consisted of nothing per mouth,intravenous fluids, analgesia, and parenteral broad-spectrum antibiotics (for at least 24 to 48 hours) untiloral intake could be reintroduced. Antibiotics werecontinued orally at least 7 days. All the study patientswere treated as inpatients. Abscesses 5 cm in size or largerwere considered for percutaneous drainage. All patientsmanaged conservatively were investigated with colonos-copy to exclude the diagnosis of cancer once the acuteepisode had resolved.

Emergency surgery was indicated for patients withdiffuse peritonitis, septic shock, or an unfavorable clinicalresponse after 48 to 72 hours of conservative treatment.Surgical technique (Hartmann vs resection with primaryanastomosis) was chosen by the surgeon on a case-by-casebasis depending on the clinical and local conditions of thepatient and its personal experience. Laparoscopic lavageand drainage were not in the therapeutic armamentarium inthe study period. In our institution, resection with primaryanastomosis, with or without defunctioning ileostomy, isthe surgical strategy of choice for left-sided colonicperforation in selected patients.9

Elective sigmoidectomy was proposed to the patients ona case-by-case basis depending on persistent symptoms orseverity in cases of recurrence and long-term complicationssuch asymptomatic stenosis and fistulae irrespectively toIMS state.

Variables and statistical analysis

The variables studied were demographic data, associatedcomorbidities, type of IMS, American Society of Anesthe-siologists (ASA) status. Type of management at the indexadmission (conservative or surgical), death in-hospital fordiverticulitis during conservative management, readmissionfor mild or severe recurrence, need for elective oremergency surgery after discharge, and postoperative mor-tality also were recorded until December 2013, whenfollow-up analysis was stopped.

Quantitative data are presented as mean 6 standarddeviation. Qualitative data are presented as absolutenumbers and percentages. The comparative study wasperformed using the c2 test for the qualitative data andthe Mann–Whitney U test for quantitative data. For theanalysis of recurrence after the index episode, Kaplan–Meier method and log-rank test were used for the bivariateanalysis and the Cox regression model for the multivariateanalysis. To study multiple recurrent events, a survivalcurve using the Wang and Chang estimator was made. Ajoint frailty model for recurrence considering the terminalevent (death) was used for the multivariate analysis. AllP values lower than .05 were considered significant. Soft-ware R 3.1.1 packages SurvRec and frailty pack was used.

Results

Between 1994 and 2013, a total of 1,181 patients(excluding outpatient treatment) were admitted for acutediverticulitis at Bellvitge University Hospital. Of these, 192fulfilled the criteria of IMS at the index episode and wereincluded in the study. Demographics data, ASA score, andseverity of the index admission diverticulitis are reported inTable 2. Among the 192 patients with IMS, 34 patients(17.7%) belonged to the group I, 21 patients (10.9%) tothe group II, 63 patients (32.8%) to the group III, 36patients (18.8%) to the group IV, and 38 patients (19.8%)to the group V.

Of the 192 patients included in the study, 116 (60.7%)weredischarged after conservative management, and 76 (39.3%)underwent emergency surgery at the index admission.

Emergency surgery

Of the 76 patients operated on emergency, 49 (64.5%)were men. The mean age was 79.2 years (SD 12.5). Fifteenpatients (19.7%) were classified as ASA II, 27 patients(35.5%) as ASA III, and 27 patients (35.5%) as ASA IV.Regarding severity of peritonitis, 8 patients (10.7%) wereclassified as Hinchey I, 12 patients (15.8%) as Hinchey II, 35patients (46.1%) as Hinchey III, and 16 patients (21.1%) asHinchey IV. Hinchey grade was not reported for 5 patients.

The bivariate analysis showed that male sex (P 5 .012),severity of diverticulitis (P , .001) were significantlyrelated to a higher rate of emergency surgery at the index

Page 84: Factores pronósticos para la individualización del ...

Table 2 Type of treatment at the index episode (bivariate and multivariate analyses)

N, 192 patients

Bivariate analysis Multivariate analysis

NOM, 116 patients ES, 76 patients OR, 95% CIP*value OR, 95% CI

P**value

Sex, n (%) .012Women 91 (47.4) 64 (70.3) 27 (29.7) 1 (reference) 1 (reference)Men 101 (52.6) 52 (51.5) 49 (48.5) 2.22 (1.23–4.07) 2.051 (1.032; 4.144) .042

Age (mean, SD) 80.2 (12.3) 80.9 (12.1) 79.2 (12.5) .99 (.97–1.01) .368 .991 (.961; 1.021) .550ASA, n (%) .097I–II 45 (29.2) 30 (66.7) 15 (33.3) 1 (reference) 1 (reference)III–IV 109 (70.8) 55 (50.5) 54 (49.5) 1.95 (.95; 4.12) 2.260 (1.005; 5.290) .053Missing 38 31 7

Severity ,.001Mild 90 (46.9) 90 (100) dSevere 102 (53.1) 26 (25.5) 76 (74.5)

Type of IMS, n (%) .086IMS–group I 34 (17.7) 15 (44.1) 19 (55.9) 1 (reference) 1 (reference)IMS–group II 21 (10.9) 15 (71.4) 6 (28.6) .33 (.09–1.00) .292 (.069; 1.149) .083IMS–group III 63 (32.8) 44 (69.8) 19 (30.2) .35 (.14–.82) .353 (.125; .955) .043IMS–group IV 36 (18.8) 22 (61.1) 14 (38.9) .51 (.19–1.32) .544 (.165; 1.736) .307IMS–group V 38 (19.8) 20 (52.6) 18 (47.4) .72 (.28–1.82) .631 (.207; 1.869) .410

ASA 5 American Society of Anesthesiologists score; ES 5 emergency surgery; IMS 5 immunosuppression; NOM 5 nonoperative management;

OR 5 odds ratio.

*P 5 chi-square test.

**P 5 Wald test.

4 The American Journal of Surgery, Vol -, No -, - 2016

episode. In the multivariate analysis, significance wasmaintained for male sex. Multivariate analysis of severitywas not performed because no patients with mild

Table 3 Postoperative mortality after emergency surgery (bivariate

N, 76 patients

Bivariate analysis

Alive, 52 patients Death, 24 pat

Sex, n (%)Women 27 (35.5) 15 (55.6) 12 (44.4)Men 49 (64.5) 37 (75.5) 12 (24.5)

Age (mean, SD) 79.2 (12.5) 77.4 (13.1) 83.3 (10.4)ASA, n (%)II 15 (19.7) 12 (80) 3 (20)III 27 (35.5) 24 (88.9) 3 (11.1)IV 27 (35.5) 10 (37) 17 (63)Missing 7 (9.2) 6 (85.7) 1 (14.3)

HincheyI 8 (10.5) 5 (62.5) 3 (37.5)II 12 (15.8) 9 (75) 3 (25)III 35 (46.1) 25 (71.4) 10 (28.6)IV 16 (21.1) 8 (50) 8 (50)Missing 5 (6.58) 5 (100) d

Type of IMS, n (%)IMS–group I 19 (25) 13 (68.4) 6 (31.6)IMS–group II 6 (7.89) 6 (100) dIMS–group III 19 (25) 15 (78.9) 4 (21.1)IMS–group IV 14 (18.4) 8 (57.1) 6 (42.9)IMS–group V 18 (23.7) 10 (55.6) 8 (44.4)

ASA 5 American Society of Anesthesiologists score; Hinchey 5 Hinchey gr

*P 5 chi-square test.

**P 5 Wald test.

diverticulitis were operated on emergency (Table 2). Therate of emergency surgery was significantly higher forpatients of group I compared with the other groups.

and multivariate analyses)

Multivariate analysis

ients OR, 95% CIP*value OR, 95% CI

P**value

.1251 (reference)

.41 (.15–1.13)1.04 (1.00–1.09) .039 1.026 (.974–1.086) .348

,.0011 (reference) 1 (reference)

.51 (.08–3.36) .957 (.130–7.155) .9656.30 (1.53–34.8) 8.882 (1.779–58.908) .012.72 (.02–7.89)

.2901 (reference)

.221 (.017–2.380) .220

.326 (.034–2.931) .310

.423 (.033–4.822) .489

.2141 (reference)0 (NA) .992

.241 (.028–1.656) .163

.687 (.105–4.253) .686

.771 (.129–4.315) .768

ades of peritonitis; IMS 5 immunosuppression; NA 5 not available.

Page 85: Factores pronósticos para la individualización del ...

S. Biondo et al. Diverticulitis and reasons of immunosuppression 5

Overall postoperativemortalitywas of 31.6% (24 patients).At bivariate analysis, only age and ASA score wereassociated with postoperative mortality. Risk of postoperativemortality was similar in all the groups of IMS. In themultivariate analysis, only ASA IV grade was associatedwith postoperative mortality (Table 3).

Nonoperative management and recurrence

Eight of the 116 patients (6.9%) who underwentnonoperative management died during the same admission.

Recurrence rate after successful nonoperative manage-ment occurred in 30 patients (27.8%): 22 patients (19%)had a unique episode of recurrence during the follow-up, 6patients (5.2%) had 2 episodes of recurrence, and 2 patients(1.7%) had more than one episode of recurrence.

Most recurrent episode took place during the first yearafter the index episode. Recurrence rate was 18.1% at6 months of follow-up, 22.2% at 1 year, and 30.0% at5 years. Risk of recurrence during follow-up after the indexepisode is shown in Fig. 1. Recurrent episodes of divertic-ulitis were mild in 20 patients (66.7%) and severe in 10patients (33.3%).

Bivariate and multivariate analyses were performed toanalyze factors related to recurrence. Among the variablesanalyzed, the only one associated with recurrence wasthe severity of the diverticulitis at the index episode (hazardratio 2.85; 95% confidence interval 1.14 to 7.14). Appertainto one group of IMS rather than to another was not related toa higher rate of recurrence. Estimatedmultiple recurrent eventsrelated to the severity of the index episode are shown in Fig. 2.

Figure 1 Risk of recurrence during follow-up after the in

During the follow-up period, 8 patients (7.1%) underwentemergency surgery for recurrence, and 4 patients (3.6%)were operated on electively due to persistent symptoms.

Comments

This is an observational study along nearly 20 yearsdealing with the natural history of acute left side divertic-ulitis in IMS patients in relation to the cause of IMS. Themost important findings of this study are that chroniccorticosteroid therapy is the only cause of IMS thatassociates a higher risk of emergency surgery at the indexadmission and that postoperative mortality after emergencysurgery and recurrence after nonoperative management arenot associated with the different analyzed causes of IMS.

The major strength of this study is the consistency ofdiverticular management and follow-up. The protocol ofmanagement was prospectively applied by the same surgi-cal team with the same criteria for treatment. Causes ofIMS have been prospectively recorded in the diverticulitisdatabase of the colorectal unit of the department of generalsurgery. All recurrences managed at a center other thanBellvitge University Hospital were also recorded, andmultiple recurrent episodes were considered.

The study has some limitations. The number of IMSpatients included was relatively small although similar toother series in the literature.5 Definition and classifications ofgroups of IMS are difficult and subject to personal interpre-tation rendering comparison with the literature more diffi-cult. However, an accurate and prospective collection ofIMS factors as well as patients’ comorbidities was recorded

dex episode (hazard function for multiple recurrence).

Page 86: Factores pronósticos para la individualización del ...

Figure 2 Estimated multiple recurrent events related to the severity of the index episode (Wang & Chang estimator).

6 The American Journal of Surgery, Vol -, No -, - 2016

facilitating the classification of IMS in 5 homogeneousgroups. Another weakness of the study is the lack of compar-isonwith no IMS patients. However, part of the present serieshad been previously included in studies comparing IMS andno IMS patients published by our group.8,9 Mortality rate foremergency surgery was higher among IMS patients, and theoverall recurrence rate after nonoperative management wassimilar in both groups. In the present article, we did notperform a comparative analysis between IMS and no IMS pa-tients to avoid any repetition of studies and to focus the pre-sent analysis only on IMS patients due to different reasonsstudying differences among them.

The literature focuses in IMS patients that develop acutediverticulitis because of its higher incidence and worseoutcome when compared with the general population thatpresents a reported incidence of diverticulitis around .02%.6

In a review of 25 retrospective cohort studies on a populationof transplant patients and patients with chronic corticoidtherapy, Hwang et al5 found that the incidence of progressionto diverticulitis with or without perforation ranged from .4%to 9% with a mean of 1%. The incidence was high, approx-imately 16%, over various periods of follow-up in the samepopulation previously diagnosed of diverticulosis. In thepresent study, among the 1,181 patients admitted for diver-ticulitis, 17.4% of the patients were IMS.

Approximately 10% to 25% of patients in the generalpopulation admitted for acute diverticulitis will requireemergency surgery.2,16 In accordance to other studies,5 inour series, IMS patients needed emergency operations atthe index admission for perforated diverticulitis in almost

40% of cases. The guidelines of the ASCRS2 for the treat-ment of acute sigmoid diverticulitis suggest that an electivesigmoid resection might be justified in transplant patientsand patients with chronic corticosteroid therapy based onhigher rate of failure of nonoperative management withhigh mortality risk. The only variable associated with ahigher rate of surgery at the index admission in our studywas the chronic corticosteroid therapy. This associationcould be explained by the effects that corticoids have mask-ing clinical symptoms of sepsis and delaying the diagnosis.

Postoperative mortality after surgical treatment for acutediverticulitis in IMS patients is higher compared with thatof the general population, being 30.7% in this study. Highvariability of postoperative mortality for acute diverticulitishas been reported. In a retrospective study on colonicdiverticulitis in chemotherapy patients, the reported overallmortality at the index admission was 5.1%.12 In a previousstudy, considering only patients with diffuse peritonitis, weobserved a postoperative mortality rate of 33%.17

In the IMS population analyzed in the present study, noassociation between the different causes of IMS andpostoperative mortality was observed. Only ASA scorewas found significantly related to postoperative mortality inthe bivariate and multivariate analyses.

The rate of successful nonoperative management inour study was 60.7%. Eight patients died during theadmission with nonoperative management (6.9%). All thesepatients were not candidates for surgical treatment due toextremely severe comorbidities. Klarenbeek et al7 in acohort study involving 111 patients with diagnosis of

Page 87: Factores pronósticos para la individualización del ...

S. Biondo et al. Diverticulitis and reasons of immunosuppression 7

diverticulitis successfully treated conservatively found a48% recurrence rate. They observed that patients withchronic renal failure or collagen-vascular diseases had asignificant 5-fold greater risk (36% vs 7%) of a perforationin recurrent episodes. On the basis of this observation, theauthors suggest that an elective sigmoid resection might bejustified in these patients. In contrast, low recurrence rate(13% to 23%) and need of emergency operation (,6%)are reported for uncomplicated diverticulitis treated nonop-eratively in the general population.18–20

In a recent study on long-term evolution of acute colonicdiverticulitis after successfully medical therapy, we found a14.8% recurrence rate. It was associated with chroniccorticosteroid therapy and with more than one abscess atthe index episode. Need of emergency surgery for severerecurrence was of 6.8%.13 In the present study, observedrecurrence after successful nonoperative management was30%. Although the recurrence rate was higher than forthe general population, most of the recurrent episodeswere mild (66.7%), and the rate of emergency surgerywas 7.1%, similar to that of general population previouslyreported. Moreover, no correlation between the differentcauses of IMS and recurrence has been found.

Based on the literature, to recommend a prophylacticcolectomy to IMS patients with diverticular disease is acontroversial issue. In fact, the real prevalence of divertic-ulosis in IMS patients is not well known, and the reportedoutcomes are related to selected groups of patients.Moreover, taking into account that prophylactic colectomyfor diverticulosis in general populations has its ownmorbidity, mortality, and costs; we cannot recommendprophylactic colectomy in IMS with diverticulosis. How-ever, it would be interesting and useful to investigate thisissue in a prospective cohort of IMS patients.

In conclusion, this study observes that the rate ofemergency surgery in IMS patients at the first episode ofacute colonic diverticulitis is high. Chronic corticosteroidtherapy is associated with a higher rate of emergencysurgery among IMS patients. Recurrence of diverticulitis inIMS patients is high during the first year after the indexepisode. A more strict surveillance in outpatient clinicappears to be appropriate during this period of time and alow threshold should be maintained in recommending a CTin case of persistent symptoms or suspicion of complica-tions to rule out any persistent collection or pericolicinflammation. These patients may need an elective opera-tion. Because the need of emergency surgery for recurrenceis comparable to that of general population, elective surgeryin IMS patients should be individually indicated accordingto persistence of symptoms or early recurrences.

Acknowledgments

The authors thank Mr Bernat Miguel, Data Manager ofthe Colorectal Unit, University Hospital of Bellvitge andIDIBELL, for the statistical analysis.

Authors’ contributions: Study concept and design wasdone by S. B. Acquisition and collection of data was carriedout by L.T., J.E., and T.G. Analysis and interpretation ofdata by S.B., L.T., and E.K. Writing the manuscript wascarried out with the help of L.T., S.B., and E.K. Criticalrevision of the manuscript for important intellectual contentwas done by S.B., T.G., E.K., and J.E.

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Page 88: Factores pronósticos para la individualización del ...

88

Page 89: Factores pronósticos para la individualización del ...

89

5. Discusión

La presente tesis se compone de tres estudios observacionales prospectivos

que tratan de temas controvertidos sobre el tratamiento de la DA. Todo los

estudios se han publicados en revistas internacionales y se han llevado a cabo

en el Hospital Universitario de Bellvitge (Barcelona, España). En el primer

estudio se valora el papel de la RPA en urgencia respeto a la HP, en el

segundo trabajo se estudia la historia natural de la DA tras tratamiento médico

conservador y los factores de riesgo de recurrencia, y en el ultimo se estudia el

papel de las diversas causas de IMS en el pronóstico a corto y largo plazo de la

DA. En los tres estudios los datos utilizados fueron recogidos durante el ingreso

y en consultas externas y registrados en la bases de datos de la Unidad de

Coloproctología del Servicio de Cirugía General y Digestiva. Durante el periodo

estudiado se aplicó un único protocolo clínico de diagnóstico, tratamiento y

seguimiento de los pacientes con DA por parte del mismo equipo quirúrgico.

Los cambios que se aplicaron en el protocolo en el periodo de estudio están

reportados en la sección de "Materiales y Métodos" de cada trabajo. Todos los

episodios de DA recurrentes se registraron en la base de datos aunque fueran

atendidos en un centro diferente al Hospital Universitario de Bellvitge.

Artículo 1

Los hallazgos más importantes del primer estudio fueron que la mortalidad

postoperatoria tras intervención por diverticulitis perforada con peritonitis

Hinchey III y IV fue del 33,3% (7,4% en el grupo de RPA y el 45% en el grupo

HP) y que la tasa de complicaciones postoperatorias fue del 74,7% (48,1% en

Page 90: Factores pronósticos para la individualización del ...

90

el grupo de RPA y el 86,7% en el HP). Entre las complicaciones

postoperatorias se observó una tasa más alta de abscesos intrabdominales

después de HP en comparación con la RPA. La mortalidad global fue del

33.3%, superior a la de otras series publicadas. Sin embargo, se observó que

la mortalidad fue mayor en los pacientes operados por CG con respecto a los

operados por CC (P= 0,035). Teniendo en cuenta sólo los pacientes

intervenidos por CC la mortalidad cae desde el 40.7% (CG) al 17,9% (CC),

similar a los datos reportados en otros estudios100.

En la última década, varios estudios retrospectivos han intentado estudiar la

seguridad y los posibles beneficios de la RPA respeto a la HP en pacientes con

peritonitis generalizada secundaria a perforación diverticular. Una revisión

sistemática publicada en 2006 por Constantinides et al.131 que incluía 15

estudios publicados entre 1984 y 2004 con un total de 963 pacientes, que

comparó la RPA con la HP por peritonitis diverticular (Hinchey> 2), no encontró

ninguna diferencia significativa en cuanto a la mortalidad postoperatoria. Debe

tenerse en cuenta el sesgo significativo de selección de los pacientes debido a

que trece de los 15 estudios incluidos eran retrospectivos. Los pacientes con

condiciones clínicas favorables tienen más posibilidades de ser sometidos a

RPA. En los únicos dos estudios prospectivos del mismo meta-análisis los

autores concluyeron que la RPA, parece ser segura en caso de peritonitis

purulenta generalizada y fecal con una baja mortalidad y morbilidad,

presentando, en comparación con la HP, costes inferiores y una

reincorporación más rápida a las actividades diarias132, 133.

Este primer estudio no es aleatorizado, sin embargo incluye sólo pacientes con

peritonitis de alto grado (Hinchey III-IV). Este criterio de selección determinó

Page 91: Factores pronósticos para la individualización del ...

91

que el número de pacientes incluidos fuese bajo. No obstante permitió la

reducción de los sesgos relacionados con las diferencias de gravedad de la

enfermedad entre grupos. Revisando la literatura, muy pocos estudios incluyen

sólo pacientes con un alto grado de peritonitis y en general el número de

pacientes incluido no es alto131. Aunque los grupos de pacientes sometidos a

HP o a RPA presentan características diferentes, la RPA tiende a ser realizada

en pacientes más jóvenes, con un menor grado de PSS y menor número

patologías asociadas (ASA I-II). Teniendo en cuenta todos los pacientes, el

riesgo relativo de mortalidad después de HP fue de 8,6 veces superior a la

RPA. Para reducir el sesgo de selección, se realizó un análisis multivariado

ajustado por PSS, ASA, y Hinchey score observando que solo se mantenía

diferencia estadísticamente significativa por la morbilidad post-operatoria que

resultó ser más baja tras RPA. De acuerdo con estos resultados, la mortalidad

parece estar asociada más a las condiciones del paciente y a la gravedad de la

enfermedad que a la técnica quirúrgica realizada.

En un artículo precedentemente publicado sobre el PSS, se sugiereque en

pacientes con PSS entre 6 y 8 es posible realizar una RPA con seguridad

mientras en presencia de valores de PSS altos, entre 12 y 14, se debería

realizar una HP42, 43. De acuerdo con estas recomendaciones, en nuestra serie

no se realizó ninguna RPA en pacientes con PSS≥11. Analizando solamente

los pacientes con PSS <11, no se encontró ninguna diferencia estadística entre

la RPA y la HP en términos de infección de la herida quirúrgica, tasa de

reintervención y mortalidad postoperatoria, aunque esta última resultó 2,79

veces mayor tras HP que tras RPA (P= 0,254). Las únicas diferencias

significativas se encontraron en términos de morbilidad postoperatoria, siendo

Page 92: Factores pronósticos para la individualización del ...

92

1,86 veces mayor para la HP que para la RPA. Además, la estancia

hospitalaria resultó mayor en el grupo de HP.

Como una anastomosis primaria frente a una colostomía terminal pueda reducir

la mortalidad y la morbilidad no está claro, pero una vez más, los resultados

demuestran que el factor determinante no es la técnica quirúrgica si no las

condiciones preoperatorias del paciente y la especial dedicación de los

cirujanos a la coloproctología122.

Zingg et al.105 reportaron una tasa de dehiscencia anastomótica del 28% tras

RPA por diverticulitis perforada, mientras en el nuestro estudio, tres pacientes

tuvieron una dehiscencia anastomótica (11,1%). Ninguno de estos pacientes

tenía ileostomía de protección y todos necesitaron una reintervención urgente.

Dos pacientes sobrevivieron sin otras complicaciones después de convertirse a

HP en un caso y de re-anastomosarse en el otro. El tercer paciente murió de

sepsis y fracaso multiorgánico a pesar de reconvertir a HP. Probablemente, la

asociación de una ileostomía a la RPA podría reducir la tasa de dehiscencia

anastomótica o de sus complicaciones105.

Los factores predisponentes a la dehiscencia anastomótica son múltiples: la

inestabilidad hemodinámica, la desnutrición, la coagulopatía, el grado de

contaminación peritoneal, y la experiencia del cirujano. En la presente serie, se

realizó una ileostomía de protección sólo en cinco pacientes de alto riesgo.

Todos estos pacientes fueron operados por un CC. Como se describió en otro

estudio publicado precedentemente por nuestro grupo, la probabilidad de que

un CC realice una RPA en urgencia es más alta que cuando la intervención es

realizada por un CG122. En el mismo estudio, se encontró una tasa

Page 93: Factores pronósticos para la individualización del ...

93

significativamente mayor de dehiscencia anastomótica en pacientes operados

por CG en comparación con CC122. Estos resultados podrían reflejar la

tendencia de los CC en ampliar los criterios para realizar una RPA con

ileostomía en pacientes que por cirujanos con menor experiencia en

coloproctología serían candidatos a HP.

La HP tradicionalmente se ha considerado un procedimiento más seguro del

HP en cuanto evita la dehiscencia anastomótica. Hay que tener en cuenta que

la reconstrucción de tránsito intestinal tras HP se asocia a una morbi-mortalidad

no despreciable con una tasa de dehiscencia anastomótica hasta el 25%96, 98,

100. Por estas razones sólo la mitad de los pacientes se reconstruyen tras HP97,

98. Resultados similares se han observado en el presente estudio. Muchos

pacientes murieron durante el primer año después de la cirugía y otros no se

han considerado para reconstrucción del tránsito por el alto riesgo quirúrgico.

Por otra parte, todos los pacientes con ileostomía de protección tienen el

transito reconstruido a excepción de uno que falleció tras el alta hospitalario por

causa no relacionada con la diverticulitis. Debido al bajo número de pacientes y

a sus características heterogéneas, no hemos podido extrapolar un modelo de

paciente ideal para someterse a RPA con ileostomía de protección. Creemos

que se deberían incluir los pacientes con riesgo de dehiscencia anastomótica

(pe. tratamiento crónico con corticosteroides o otras causas de IMS,

hipoalbuminemía o desnutrición, etc.), pero al mismo tiempo, en una situación

general estable que permita realizar una intervención más larga y compleja96.

A la fecha de publicación de nuestro estudio no había todavía ningún ensayo

aleatorizado y controlado sobre este tema. Recientemente, un estudio

multicéntrico y aleatorizado que ha comparado pacientes con peritonitis

Page 94: Factores pronósticos para la individualización del ...

94

diverticular Hinchey III y IV sometidos a HP o a RPA con ileostomía de

protección. Debido a que se observó que la reconstrucción del tránsito

intestinal tras HP tuvo un índice de complicaciones significativamente mayor en

comparación con el cierre de la ileostomía lateral se tuvo que interrumpir de

forma prematura. Este fue el primer estudio clínico aleatorizado en que la RPA

con ileostomía ha evidenciado mejores resultados sobre la HP en pacientes

con diverticulitis perforada102.

Artículo 2

En el segundo trabajo de esta tesis, cuyo objetivo principal fue estudiar la

historia natural de la DA tras tratamiento conservador, los principales hallazgos

fueron (I) que la tasa de recurrencia después de un episodio de diverticulitis

aguda no fue tan alta como las reportadas en la literatura, (II) que la presencia

de más de un absceso durante el primer episodio de DA y el tratamiento

crónico con corticosteroides son factores de riesgo para recurrencia y (III)que la

gravedad de los episodios recurrentes se relaciona con la gravedad del primer

episodio.

Del total de los pacientes estudiados, 18 necesitaron cirugía dentro de los 2

meses después del primer episodio por persistencia del proceso inflamatorio y

de la sintomatología. Estos pacientes se excluyeron del análisis definitivo. En

estos casos, la diferenciación entre una verdadera recurrencia de DA o la falta

de resolución del primer episodio es difícil. Por esta razón en este estudio se

excluyeron las recurrencias antes de los 60 días del primer episodio ya que se

consideraron persistencia del primer episodio. Otro dato relevante del estudio

Page 95: Factores pronósticos para la individualización del ...

95

es que el periodo de seguimiento medio de los pacientes tras el primer brote de

DA fue muy largo (67.2 ± 44.4 meses). Sin embargo, el estudio tiene algunas

limitaciones. El número de pacientes con DA grave fue relativamente bajo

debido a que un número significativo de pacientes, sobre todo en los primeros

años, fueron excluidos porque el diagnostico de DA se realizó mediante

ecografía. Debido a que en el diagnostico de la DA la sensibilidad y la

especificidad de la ecografía son inferiores a las de la TC2, para incluir un

grupo más homogéneo de pacientes, decidimos excluir los casos

diagnosticados por ecografía. Para clasificar el grado de gravedad de la DA, se

utilizó la clasificación de Ambrosetti. Aunque simple y ampliamente utilizada,

esta clasificación tiene algunas desventajas como la de incluir cuadros muy

heterogéneos en el grupo de DA clasificadas como grave. Por esta razón, en

este estudio se revisaron también el tamaño, la localización y el número de

abscesos y la presencia de aire extraluminal como factores predictivos de

recurrencia.

La actitud terapéutica tras el tratamiento conservador de una DA depende del

riesgo de recurrencia y sepsis a corto y largo plazo, siendo el papel de la

cirugía profiláctica controvertido51,85. La tasa de recurrencia publicada en

literatura es muy variable, alrededor del 30% (rango 7-54%)2, 61, 72. En nuestra

serie, con un seguimiento medio de más de 5 años, la tasa de recidiva global

fue del 14,8%, con una tasa de recurrencia grave solo del 3,4%. La mayoría de

la recurrencias se verificaron durante el primer año después del primer

episodio. Analizando solo los primeros episodios clasificados como graves, la

tasa de recurrencia acumulada durante el primer año de seguimiento fue del

Page 96: Factores pronósticos para la individualización del ...

96

7%. Nuestros resultados sugieren una evolución más favorable del manejo

conservador de la DA respeto a lo que se describe en la literatura.

Según la evidencia actual, uno de los factores pronósticos más importantes de

probabilidad de recurrencia y gravedad en la recurrencia es la gravedad del

primer episodio. Se ha observado que, aunque la tasa de resolución de un

episodio agudo complicado con absceso de más de 5 cm de diámetro supera el

90%, la tasa de recurrencia es alta, superior del 40%, por lo que algunos

autores sugieren una colectomía profiláctica en estos pacientes61.

En nuestra serie la recurrencia grave global fue solo del 3.4% y la tasa de

recurrencia después de DA grave (17.6%), aunque superior, no resultó

estadísticamente diferente de la de recurrencia después de DA leve (14%). La

tasa acumulada de recurrencia en el primer año de seguimiento no fue

diferente con respecto a la gravedad del primer episodio. Sin embargo, la tasa

de recurrencia grave después de un primer episodio de DA grave fue del 9,6%.

Más de la mitad de los pacientes que recurren tras un episodio de DA grave lo

hacen de forma grave. En nuestro estudio la probabilidad de tener una

recurrencia grave fue significativamente mayor después de una DA grave que

después de una DA leve. Además de la gravedad, otros factores como la edad

y las comorbididades han sido estudiados buscando correlaciones con la

recurrencia. Hay evidencia de que el riesgo de recurrencia y la necesidad de

cirugía después de un primer episodio de DA tratado de forma conservadora

son independientes de la edad o de la inmunosupresión4. En la presente serie

el tratamiento crónico con corticosteroides y la presencia de más un absceso

en la TC del primer episodio de DA han resultado factores relacionados con

una mayor probabilidad de recurrencia.

Page 97: Factores pronósticos para la individualización del ...

97

El objetivo de la colectomía profiláctica es prevenir una cirugía urgente que

suele implicar una elevada morbilidad, mortalidad y construcción de estomas,

que en casi la mitad de los casos acaban siendo definitivos134. En nuestra

serie, la tasa de cirugía urgente por una recurrencia de DA tras una manejo

conservador fue del 4% después tras DA grave y del 0,7% después de una DA

leve. La morbilidad postoperatoria fue del 37,5%, dos pacientes fallecieron y

dos pacientes necesitaron un estoma permanente. Sin embargo la colectomía

profiláctica presenta sus propios inconvenientes. Se estima que la tasa de

recurrencia de DA después de la sigmoidectomia profiláctica varía entre el 2,6 y

el 10% según las serie analizadas82, 135, 136y no necesariamente se asocia a

una mejora de los síntomas, que pueden incluso empeorar137, 138. Además en

una porcentual variable entre el 2.9 y el 12,7%, la cirugía se lleva a cabo con

un estoma temporal o definitivo127, 129, 139. En un estudio retrospectivo

comparativo entre colectomía izquierda electiva para neoplasia y enfermedad

diverticular, Van Arendonk et al.84 encontraron una tasa de morbi-mortalidad

postoperatoria más alta, una estancia hospitalaria más prolongada, más

realización de estomas y mayores costes cuando la indicación de la cirugía era

la enfermedad diverticular. A pesar de que la mayoría de las guías

internacionales sugieran una colectomía profiláctica tras el drenaje percutáneo

de un absceso diverticular se han descritos series en las que en un porcentaje

sustancial de estos pacientes se puede evitar la cirugía sin una morbilidad

relevante4, 58, 60, 85, 86, 140. En nuestra serie, ninguno de los nueve pacientes

tratados mediante drenaje percutáneo se operó de forma electiva y sólo un

paciente se tuvo que operar de forma urgente por una recurrencia grave.

Resultados similares se han observado tras el lavado y drenaje laparoscópico

Page 98: Factores pronósticos para la individualización del ...

98

de una diverticulitis perforada. Myers et al.110 en una serie de 88 pacientes con

peritonitis de origen diverticular tratados con lavado y drenaje laparoscópico

observaron recurrencia de la DA solo en 2 pacientes (2.3%) durante un periodo

de seguimiento medio de 36 meses y ninguno de los pacientes necesitó una

cirugía urgente o profiláctica por complicaciones de la enfermad diverticular.

Otro dato a favor de una actitud conservadora tras el manejo conservador de

un absceso diverticular con o sin drenaje es que los restos del plastrón

inflamatorio y de fibrosis pueden constituir un factor de protección contra una

recurrencia grave con perforación libre50.

Estos resultados deberían ser tenidos en consideración a la hora de indicar una

cirugía electiva tras una DA tratada de forma conservadora.

Artículo 3

El tercer y último artículo de esta tesis estudia la historia natural de la DA de

colon izquierdo en paciente con IMS tras manejo conservador o quirúrgico

urgente, con especial atención a las causas de IMS. Se trata de un estudio

observacional en el que el seguimiento de los pacientes fue de casi 20 años.

Los hallazgos más importantes de este estudio fueron que (I) la terapia crónica

con corticosteroides es la única causa de IMS que se asocia a un mayor riesgo

de cirugía urgente por DA durante el primer brote, que (II) la mortalidad

postoperatoria después de la cirugía urgente por DA y (III) la recurrencia tras el

manejo conservador no están relacionadas con las diferentes causas de IMS

analizadas.

Page 99: Factores pronósticos para la individualización del ...

99

Con respeto a la metodología de este estudio es importante remarcar que las

causas de IMS se han registrado de forma prospectiva en la base de datos de

la Unidad de Cirugía Colorrectal y que el análisis de los resultados se realizó

considerando los episodios recurrentes múltiples utilizando la curva de

supervivencia según el estimador de Wang-Chang141 y un joint frailty model

para el análisis multivariante142.

Sin embargo el estudio tiene algunas limitaciones. Primero la muestra de

pacientes con IMS incluidos en el análisis es relativamente pequeña, aunque

similar a las de otras series publicadas74 y segundo la clasificación de las

diferentes causas de IMS es complicada porque está sujeta a la interpretación

personal haciendo que la comparación de los resultados con otros estudios sea

difícil. Con respeto a este último punto, la recogida de las causas de IMS y de

las comorbididades de forma prospectiva han facilitado la clasificación de la

IMS en cinco grupos homogéneos. Otra debilidad del estudio es la falta de

comparación con pacientes sin IMS. Sin embargo, parte de la presente serie se

había incluido en dos estudios publicados previamente por nuestro grupo en los

que se comparaban paciente con IMS y sin IMS25,126. En estos estudios la

mortalidad post-operatoria tras cirugía urgente por DA fue mayor entre los

pacientes con IMS, mientras la tasa de recurrencia de DA después del

tratamiento conservador resultó similar entre los dos grupos.

La importancia de estudiar las relaciones entre DA e IMS es debida a una

mayor incidencia en los pacientes con IMS y a su peor pronóstico en

comparación con la población general125. En una revisión de 25 estudios de

cohortes sobre una población de pacientes trasplantados o en tratamiento

crónico con corticosteroides, Hwang et al, encontraron que la incidencia de DA

Page 100: Factores pronósticos para la individualización del ...

100

en estos pacientes estaba entre el 0,4 y 9% con una media de 1%. Además

observaron que la incidencia de DA en estos pacientes eramás alta,

aproximadamente el 16%, si había un diagnóstico previo de diverticulosis74. Se

estima que en la población general la incidencia de DA sea alrededor del

0.02%125.En el presente estudio, de los 1.181 pacientes ingresados por DA, el

17,4% tenía factores de IMS.

En la población general se considera que aproximadamente el 10-25% de los

pacientes que presenten una DA necesitan una cirugía urgente4,143. De acuerdo

con otros estudios74, en nuestra serie de pacientes con IMS la tasa de cirugía

urgente durante el primer brote fue casi del 40% y la única variable asociada

con una mayor tasa de cirugía urgente durante el primer episodio fue el

tratamiento crónico con corticosteroides. Esta asociación podría explicarse por

los efectos de enmascaramiento de los síntomas clínicos y analíticos de sepsis

característicos de los corticoides con consecuente retraso en el diagnóstico e

inicio del tratamiento antibiótico.

En comparación con la de la población general la mortalidad postoperatoria de

la DA en pacientes IMS es más alta y muy variable, entre el 5y 15%124, 144, 145;

en nuestra serie fue del 30,7%. Esta alta tasa de mortalidad postoperatoria en

nuestra serie de paciente IMS es probablemente debida a que la mayoría de

los pacientes operados eran ASA III-IV (71%) y a que solo se operaron

pacientes con diverticulitis grave con peritonitis. A parte el ASA III y IV,

significativamente relacionado con la mortalidad postoperatoria en el análisis

bivariado y multivariado, no se observó ninguna otra asociación entre las

diferentes causas de IMS y la mortalidad postoperatoria.

Page 101: Factores pronósticos para la individualización del ...

101

En relación al tratamiento conservador de la DA en pacientes con IMS en

nuestra serie la tasa de éxito fue del 60,7%. Ocho pacientes (6,9%), que no

eran candidatos a tratamiento quirúrgico debido a comorbididades

extremadamente graves y que se trataron de forma conservadora, fallecieron

durante el ingreso. En un estudio de cohorte de 111 pacientes con diagnóstico

de DA tratado con éxito de forma conservadora Klarenbeek et al129, observaron

que los pacientes en tratamiento con medicamentos inmunosupresores o con

insuficiencia renal crónica o enfermedades vasculares del colágeno tenían un

riesgo de cinco veces mayor respecto a los otros (36% vs. 7%) de presentar

una recurrencia grave durante el seguimiento. Sobre la base de esta

observación los autores sugieren una cirugía profiláctica en estos pacientes. En

nuestra serie de pacientes con IMS la tasa de recurrencia tras tratamiento

conservador fue del 30% y la mayoría de los episodios recurrentes fueron leves

(66,7%) con una tasa de cirugía urgente por recurrencia del 7,1%. Si

comparamos estos números con los resultados del segundo trabajo de esta

tesis, donde la población analizada contaba con solo el 17.5% de pacientes con

IMS, se ve que la recurrencia global en los pacientes inmunosuprimidos es el

doble pero la porcentual de paciente que precisan cirugía urgente por una

recidiva es prácticamente la misma. No se ha encontrado ninguna correlación

entre las causas de IMS analizadas y la recurrencia.

Page 102: Factores pronósticos para la individualización del ...

102

Page 103: Factores pronósticos para la individualización del ...

103

6. CONCLUSIONES

1. La cirugía por peritonitis diverticular se asocia a una alta morbilidad y

mortalidad postoperatoria.

2. En nuestra experiencia la RPA es una técnica segura y representa una

válida alternativa a la HP. La asociación de una ileostomía lateral de protección

a la RPA es una opción a considerarse en pacientes de alto riesgo de

dehiscencia anastomótica. La intervención de HP debería reservarse sólo para

pacientes hemodinámicamente inestables o de muy alto riesgo quirúrgico.

3. La especialización en cirugía colorrectal mejora los resultados de la cirugía

urgente por peritonitis secundaria a perforación diverticular en términos de

mortalidad postoperatoria.

4. La IMS se asocia con una tasa más alta de cirugía urgente por DA durante el

primer brote respecto a la población general. Entre las varias causas de IMS

estudiadas en nuestra serie, la terapia crónica con corticosteroides es la única

que se asocia a un mayor riesgo de cirugía urgente.

5. La historia natural de la DA tratada de forma conservadora tiene una

evolución más benigna respeto a los datos reportados en la literatura, siendo la

cirugía urgente por recurrencia grave tras tratamiento médico un evento

infrecuente. La selección de los pacientes para cirugía profiláctica debería ser

más conservadora de lo que se recomienda en algunas guías internacionales.

Incluso casos de diverticulitis grave con antecedentes de drenaje percutáneo

pueden ser valorados para un manejo conservador durante el seguimiento.

Page 104: Factores pronósticos para la individualización del ...

104

6. Debido a que la mayoría de las recurrencias ocurren durante el primer año

tras el primer brote de DA, es recomendable un seguimiento estricto durante

este periodo. Sobre todo en los pacientes con IMS y DA grave es aconsejable

mantener un mayor nivel de alerta a la hora de indicar una TC en caso de

persistencia de los síntomas o sospecha de complicaciones con el fin de

descartar la persistencia de un absceso u otras complicaciones que podrían

necesitar una cirugía programada o semi-urgente.

7. La necesidad de una cirugía urgente por recurrencia en los pacientes con

IMS es comparable a la de la población general, por lo tanto en estos pacientes

la cirugía electiva profiláctica debería ser indicada de forma individualizada de

acuerdo a la persistencia de los síntomas o recurrencias precoces.

Page 105: Factores pronósticos para la individualización del ...

105

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