“FAMILIA MISIONERA, REBROTE DE VIDA NUEVA”

“FAMILIA MISIONERA,

REBROTE DE VIDA NUEVA”

Jornada de la Infancia y Adolescencia Misionera

Domingo 18 de Abril 2021Obras Misionales Pontifi cias

Conferencia Episcopal Boliviana

OBISPOS DEL ÁREA DE EVANGELIZACIÓN

Mons. Juan Vargas - Obispo de la Diócesis de Coroico

- Presidente del Área de Evangelización - C.E.B.

Mons. Adolfo Bittschi - Obispo Auxiliar de Sucre

- Responsable de Sección de Misiones - C.E.B.

Mons. Antonio Reimann - Vicario Apostólico de Ñuflo de ChávezMons. Julio Maria Elías - Obispo Emérito del Vicariato Apostólico del Beni

Mons. Pascual Limachi Ortíz - Obispo Prelado de la Prelatura de Corocoro

OBRAS MISIONALES PONTIFICIAS

Mons. Waldo Barrionuevo Ramírez, Vicario Apostólico de Reyes - Director Nacional de OMP

Hna. Cintia G. Vásquez MCI, Coordinadora Nacional OMPLic. Beatriz Castro Sección Misiones – CEB

Lic. Javier Silva Sección Misiones – CEB

Hugo Colque Catari Colaborador de OMPDirectores Diocesanos de OMP - Misiones de las 18 Jurisdicciones.

Impresión y Diseño: Editora Presencia

Año 2021

Nihil Obstat

Secretaría General de la

Conferencia Episcopal Boliviana.

Imprimatur

Mons. Aurelio Pesoa Ribera, OFMVicario Apostolico del Beni

Secretario GeneralConferencia Episcopal Boliviana.

CEB/AEV-OMP, 0039

AÑO DEDICADO A SAN JOSÉ Y LA FAMILIA

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SALUDOMis queridos niños y adolescentes misioneros:La Jornada de la Infancia y Adolescencia Misionera de este año tiene como lema: “Familia misionera, rebrote de vida nueva”. Queremos que con nuestra acción misionera rebrote la nueva vida de Jesús resucitado para todas las familias, queremos contagiarnos y contagiar el virus misionero en todas las familias.

Necesitamos de ustedes, niños y adolescentes misioneros, de su entusiasmo por Cristo y su Evangelio. La ayuda que brindan a Cristo y a su Iglesia, a nosotros los Obispos, a Sacerdotes, catequistas y laicos comprometidos es enorme. La luz que irradian en sus hogares ha permitido que muchos de sus papás y mamás conozcan y amen a Cristo y a su Iglesia, y en muchos casos que retornen a ella.Ustedes son fruto del amor de sus padres, ustedes son el corazón de sus familias. Tienen el acceso a los corazones de sus mamás y papás, de sus hermanos y demás familiares y pueden llevar el Evangelio de Jesús a sus familias y a otras muchas más. Ustedes son testigos del encuentro gozoso con el Resucitado, sigan compartiendo este testimonio a través de su vida y palabra.

Jesús nació y vivió en una familia junto a San José y la Virgen María Santísima. Ellos han vivido en unidad, gozo y alegría. Como seguidores de Jesucristo, vayamos a la misión, salgamos al encuentro del otro y cantemos con alegría:

¡Con oraciones y con limosnas,con sacrifi cio vida de amor,colaboramos con efi cacia,a construir tu Reino Señor!

Que el Espíritu Santo les anime y les dé fuerzas para preparar y vivir con intensidad la Jornada de la Infancia y Adolescencia Misionera 2021.Dios los bendiga a todos.

+ Mons. Adolf Eduard Josef BittschiObispo Auxiliar de la Arquidiocesis de Sucre

Responsable de la sección de MisionesConferencia Episcopal Boliviana


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PRESENTACIÓN

Estimados niños, jóvenes y animadores de la Infancia y Adolescencia Misionera (IAM); desde el equipo de las Obras Misionales Pontifi cias (OMP) les presentamos la cartilla de animación para la Jornada de la Infancia y Adolescencia Misionera que se celebra el 18 de abril de 2021 con el lema “Familia Misionera, rebrote de vida nueva”.

En esta cartilla encontramos una breve introducción para recordar o aprender acerca de los orígenes de la Infancia Misionera, una de las cuatro Obras Misionales Pontifi cias. Nos anima ese entusiasmo de los fundadores de la Obra y nos lanza a buscar nuevos estilos de misión en nuestro tiempo, con la misma espiritualidad que tiene su raíz en Cristo Misionero.

La pandemia, que amenaza a la humanidad entera ya por más de un año, puede ser que no nos deje desarrollar de manera “habitual” los encuentros misioneros que proponemos realizar. Mucha gente fue afectada y enfermó con ese coronavirus, también la IAM fue afectada: Monseñor Eugenio Scarpellini, anterior director nacional de las OMP, falleció víctima de este virus. Lo encomendamos en nuestras oraciones.

Tocará a los animadores locales de la IAM adaptar de manera ingeniosa estos encuentros para poder llegar, con efectividad y cercanía, a los niños y sus familias misioneras.

El lema escogido: “Familia misionera, rebrote de vida nueva”, desafía a los rebrotes de la pandemia que quieren traer muerte, llevando en su lugar vida, vida nueva a cada familia, que es misionera de la alegría del Evangelio presentada por Jesucristo.

El Papa Francisco declaró este año, el año de San José, esposo de la Virgen María, para resaltar la importancia de la Familia, a ejemplo de la sagrada Familia: Jesús, José y María. También Jesús participó de una familia, creció en su familia, y en su infancia y adolescencia participó de la fe vivida en familia; vivenció la cercanía a la Palabra de Dios y de la espiritualidad misionera. Su experiencia dentro de la familia lo llevó a anunciar que todos participamos de la gran familia de los Hijos de Dios.


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Los temas que presentamos en esta cartilla son:

Catequesis Misionera: “Familia Bautizada, anuncia la Buena Nueva”

Espiritualidad Misionera: “Familia de Nazaret, auténtica escuela del Evangelio”

Proyección Misionera: “Los niños y adolescentes junto a sus familias, testigos de Jesús Resucitado”

Vida de grupo: “La familia, alegría de amor y júbilo de la Iglesia”

Que la profundización de estos temas nos ayude a vivir y anunciar con alegría el Evan-gelio dentro de nuestras comunidades y nos dé fortaleza en la respuesta a la vocación misionera que tenemos todos los bautizados.Que tengamos una Jornada de Infancia y Adolescencia Misionera llena de entusiasmo para manifestar que somos, ¡de los niños del mundo siempre amigos!

+ Mons. Waldo Rubén Barrionuevo RamírezObispo del Vicariato Apostólico de Reyes

Director Nacional de las Obras Misionales Pontifi cias Conferencia Episcopal Boliviana

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CATEQUESIS MISIONERA

“FAMILIA BAUTIZADA, ANUNCIA LA BUENA NUEVA”

ObjetivoDespertar y avivar el Espíritu misionero de la familia para que desde su bautismo se sienta llamada y enviada a la misión por Jesucristo, asumiendo con valentía la tarea de evangelizar la sociedad.

AmbientaciónPreparar un lugar especial con la Biblia, imágenes de familias en diversas circunstancias (en el parque, orando, viajando, etc.), un cirio encendido, el afi che de la Infancia y Ado-lescencia Misionera (IAM), las cinco banderas de los continentes y la bandera Pontifi cia.

MotivaciónLas familias cristianas son los principales sujetos de la animación misionera, ya que pueden: “hacer experimentar que el Evangelio de la familia es alegría que llena el cora-zón y la vida entera” (AL 200). Por lo que una familia que pone en práctica su vocación misionera, propagando su fe a las demás: “puede llegar a ser una luz en la oscuridad del mundo” (AL 66). Y nuestra sociedad ¡hoy necesita de esa luz! Por lo que: “La familia está llamada a ser signo misionero para los alejados, para las familias que no creen todavía y para las familias cristianas que no viven consecuentemente la fe recibida” (FC 54).

Oración inicialPOR LAS MISIONES

Padre de bondad,Tú que eres rico en amor y misericordia,

que nos enviaste a tu Hijo Jesúspara nuestra salvación,

escucha a tu Iglesia misionera.Que todos los bautizados

sepamos responder al llamado de Jesús:


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“Vayan y hagan que todos los pueblossean mis discípulos”.

Fortalece con el fuego de tu Espíritua todos los misioneros,

que en tu nombre anuncianla Buena Nueva del Reino.María, Madre de la Iglesia

y Estrella de la Evangelización,acompáñanos y concédenosel don de la perseverancia

en nuestro compromiso misionero. Amén.

Canto inicial:“Bendecid, oh Señor, mi Familia” (P. Zezinho)

Escuchando al maestroLectura de la Primera Carta del Apóstol Pablo a los Corintios 16,15-19“Tengo que hacerles una recomendación, conocen a la familia de Esteban: son los primeros que abrazaron la fe en Acaya y se dedicaron a servir a los consagrados. Les pido que también ustedes se pongan a disposición de gente como ellos y de cuantos colaboran en sus trabajos y esfuerzos. Estoy muy contento con la llegada de Esteban, Fortunato y Acaico: ellos han llenado el vacío que ustedes habían dejado y han serenado mi espíritu y el de ustedes. Los saludan las Iglesias de Asia. También les envían muchos saludos en el Señor Áquila, Prisca y toda la comunidad que se reúne en su casa”.Palabra de Dios.

Reflexionando la PalabraEn los primeros tiempos del cristianismo la contribución de las familias en la expansión de la fe cristiana fue decisiva, sobre todo porque aportaron un estilo de vida familiar a la Iglesia. Los discípulos iniciaron la transmisión de la fe en sus familias, siguiendo con las familias de su entorno; así la Buena Nueva se propagó en el seno de las familias.San Pablo, en su carta a la comunidad de los corintios, sostiene que conoce bien a la familia de Esteban y que él mismo los bautizó (1Cor 1,16). Éstos fueron los primeros en convertirse y en tomar la responsabilidad de animar a la comunidad cristiana, asumieron voluntariamente servir al pueblo. De todas las familias que se iban convirtiendo, la familia de Esteban, dado su marcado liderazgo, tenía el arduo trabajo de anunciar la Palabra para que la comunidad cristiana creciera más.El Apóstol viendo que esta familia tenía un gran liderazgo, pide a los miembros de la Iglesia que se pongan a su disposición y lo hagan por amor al prójimo, de forma respe-tuosa y voluntaria. El término que usa san Pablo para referirse a ellos es “hermanos”, les reconoce que son una comunidad que pertenece a Cristo Resucitado. Éste aprecio se extiende no solo a los de la familia de Esteban, sino también a: “cuantos colaboran en sus esfuerzos y trabajos”, todo aquel que asume la responsabilidad de llevar la Palabra de Dios merece respeto (cf. 1Ti 5,17).Hoy la familia cristiana está enviada a la sociedad para dar a conocer el Evangelio y anunciar el camino de la salvación. Es una vocación irrenunciable, un deber que nace del mandato de Cristo.


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La misión evangelizadora de la familia nace del bautismo. Como testigos del amor de Cristo y signo de su presencia, las familias deben ser misioneras llevando la Buena Nueva más allá de sus fronteras.La familia ha de acoger la Palabra de Dios para poder anunciarla y transmitirla. Así la fe de cada uno arraigará más profundamente en la vida, ya que “la fe se fortalece dándola”(San Juan Pablo II, RMs 2).

Reflexionando en comunidad

Formar grupos y compartir las siguientes preguntas:

• ¿Cómo participa mi familia en la comunidad? ¿Mis papás son misioneros? ¿Cómo incentivo la misión en mi hogar?

• ¿Cómo participan las familias en tu comunidad? ¿Son protagonistas? • Como comunidad, ¿reconocemos que las familias también son llamadas a la

misión?• ¿Qué es lo que más te ha llamado la atención del texto bíblico?

Plenaria

Compartir las refl exiones que surgieron en el trabajo de grupos.Magisterio de la Iglesia

El Papa Francisco asegura que: “Todo el amor que Dios tiene en sí, toda la belleza que Dios tiene en sí, toda la verdad que Dios tiene en sí, la entrega a la familia. Una familia es verdaderamente familia cuando es capaz de abrir los brazos y recibir todo ese amor”. “Dios mandó a su Hijo al mundo en una familia. Dios entró al mundo por una familia y pudo hacerlo porque esa familia era una familia que tenía el corazón abierto al amor”.

En este sentido, la familia debe dar testimonio ante los que la rodean, que Cristo nos envía a continuar anunciando su mensaje de salvación, así, todos los que se acerquen a una familia misionera deben percibir que: “las relaciones entre sus miembros están inspiradas y guiadas por la ley de la “gratuidad” que respetando y favoreciendo en todos y cada uno la dignidad personal como único título de valor, se hace acogida cordial, encuentro y diálogo, disponibilidad desinteresada, servicio generoso y solidaridad profunda” (FC 43).

La familia misionera está llamada a tomar parte activa y responsable en la misión de la Iglesia, con sus características propias: “en cuanto comunidad íntima de vida y de amor” (GS 48). Es una comunidad que participa de la misión de Cristo que es profética, sacerdotal y real: “en el amor conyugal y familiar - vivido en su extraordinaria riqueza de valores y exigencias de totalidad, de unicidad, fi delidad y fecundidad es en donde se expresa y realiza la participación de la familia en la misión profética, sacerdotal y real de Jesucristo y de su Iglesia. El amor y la vida constituyen por lo tanto el núcleo de la misión salvífi ca de la familia cristiana en la Iglesia y para la Iglesia” (FC 50). “Esto exige a toda la Iglesia una conversión misionera: es necesario no quedarse en un anuncio meramente teórico y desvinculado de los problemas reales de las personas”.


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La pastoral familiar: “debe hacer experimentar que el Evangelio de la familia responde a las expectativas más profundas de la persona humana: a su dignidad y a la realización plena en la reciprocidad, en la comunión y en la fecundidad” (AL 201).

Canto: “Yo tengo un amigo que me ama” (VSJ 109)

Compromisos

Personal: Como familia sentimos el llamado de Dios y nos comprometemos a anunciar la Buena Nueva de Jesús a otras familias.Comunitario: Siguiendo el ejemplo de las primeras comunidades cristianas, nos com-prometemos a fortalecer los lazos fraternos entre todas las familias de nuestra parroquia.

Oración finalPOR LA INFANCIA MISIONERA

Jesús,Tú quieres mucho a los niños.

Te doy gracias porque has hechode Santa Teresita del Niño Jesús

una gran misionera ya desde su casa.Te pido que nos hagas capacesde amar a todas las personas

como Tú deseas que las amemos.Señor,

ayúdanos a ser misioneroscomo la pequeña Teresa,

hablando de Ti con nuestra conductay nuestras palabras. Amén.

Canto: “Himno de la IAM” ” (VSJ 435)

Avisos

Para el siguiente encuentro traer fotografías de sus familias.Elaborar una oración por las familias de todo el mundo.

Hacer un listado de familiares y vecinos que están enfermos, para orar por ellos.Alcancía Misionera. Por la realidad de la pandemia, se propone una alcancía familiar. Al fi nalizar los cuatro encuentros el animador o el padre de familia entregará lo recaudado a la parroquia.

Consigna

¡La Iglesia fl orece! Si la infancia y adolescencia permanecen.

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ESPIRITUALIDAD MISIONERA

“FAMILIA DE NAZARET, AUTÉNTICA ESCUELA DEL EVANGELIO”

Objetivos

Profundizar con los niños y adolescentes, que la Familia de Nazaret es un modelo de amor, respeto, gratitud y perdón para nuestras familias y comunidades.

Ambientación

Preparar un lugar especial con la Biblia, imagen de la Sagrada Familia, un globo terrá-queo, velas de los 5 colores de los continentes y un espacio decorado, para que los niños pongan las fotos de sus familias.

Motivación

La presencia de la Pandemia ha develado la importancia y la centralidad de la familia en la sociedad porque se une para fortalecer su fe y en momentos de tanto sufrimiento sale al encuentro de las otras familias. La familia discípula del Señor es familia misionera.

La Sagrada Familia nos enseña que todo núcleo familiar cristiano está llamado a ser “iglesia doméstica”, que hace resplandecer las virtudes evangélicas en todos sus miem-bros para llegar a ser fermento de bien en la sociedad.

Si la familia no abre su puerta a la presencia de Dios y a su amor, la familia pierde la armonía, prevalecen los individualismos y se apaga la alegría. En cambio, la familia que vive la alegría de la vida, la alegría de la fe, la comunica espontáneamente, es sal de la tierra y luz del mundo, es levadura para toda la sociedad.

Canto: “Todos unidos formando un solo cuerpo” ”(VSJ 33)


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(es conveniente que cada niño lo tenga la oración)Oración inicial .

Sagrada Familia de Nazaret;enséñanos el recogimiento,

la interioridad;danos la disposición de

escuchar las buenas inspiraciones y las palabrasde los verdaderos maestros.

Enséñanos la necesidaddel trabajo de reparación,

del estudio,de la vida interior personal,

de la oración,que sólo Dios ve en lo secreto;enséñanos lo que es la familia,

su comunión de amor,su belleza simple y austera,

su carácter sagrado e inviolable. Amén.

En comunión con nuestra Iglesia:

• Para este momento se prepara el globo terráqueo y las cinco velas.� Se enciende las 5 velitas, y en cada una de ellas, se pide por las familias de cada

continente: Oceanía, Asia, Europa, África y América..� Los niños y adolescentes hacen presente las oraciones por su familias.

� Se da lectura a los nombres de familiares y vecinos enfermos, y se ora por ellos y por sus familias.

Escuchando al Maestro

Como preparación para escuchar la Palabra de Dios cantamos: “Tu Palabra es luz”, (VSJ 134).

El animador proclama la Palabra, de manera pausada y clara.

Lectura del Evangelio según san Lucas 2,41-51

Para la fi esta de Pascua iban sus padres todos los años a Jerusalén. Cuando cumplió doce años, subieron a la fi esta según costumbre. Al terminar ésta, mientras ellos se volvían, el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin que sus padres lo supieran. Pensando que iba en la caravana, hicieron un día de camino y se pusieron a buscarlo entre parientes y conocidos. Al no encontrarlo, regresaron a buscarlo a Jerusalén.Luego de tres días lo encontraron en el templo, sentado en medio de los doctores de la ley, escuchándolos y haciéndoles preguntas. Y todos los que lo oían estaban maravilla-


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dos ante su inteligencia y sus respuestas. Al verlo, se quedaron desconcertados, y su madre le dijo:“Hijo, ¿por qué nos has hecho esto? Mira que tu padre y yo te buscábamos angustiados”. Él replicó: “¿Por qué me buscaban? ¿No sabían que yo debo estar en los asuntos de mi Padre?”Ellos no entendieron lo que les dijo. Regresó con ellos, fue a Nazaret y siguió bajo su autoridad. Su madre guardaba todas estas cosas en su corazón.

Profundizando la Palabra

Haciendo un círculo alrededor de lugar preparado, los niños y adolescentes empiezan a responder las preguntas de manera espontánea:

• ¿Qué es lo que más te ha llamado la atención del Evangelio?• ¿Qué es lo que más admiras de tus padres y en qué quisieras parecerte a ellos?• ¿Cuáles fueron los momentos en los que causaste angustia o preocupación a

tus padres? ¿Cómo te sentiste?� ¿Hablas de Dios Padre con tu familia?� ¿Qué preguntas te surgen hacerles a Jesús, María y José?

Luego de mostrar las fotos y presentar a cada uno de los miembros de sus familias, los niños y adolescentes expresan su gratitud a Dios Padre, por el gran regalo de sus familias, depositando las fotos en el lugar previamente preparado.

Luego de cada oración de agradecimiento todos responden: Te damos gracias Señor.

Oración Final

Se invita a los niños y adolescentes a dar lectura a las oraciones que se les pidió elaborar en el anterior encuentro.Canto: “Como una gran familia” (VSJ 439)

Compromisos

Personal: Así como Jesús fue un hijo obediente, me com-prometo a imitarlo y a aprovechar toda oportunidad para hablar de Dios nuestro Padre.Comunitario: Como familia nos comprometemos a imitar la alegría, el respeto y amor de la Sagrada Familia.

Avisos

Se debe conservar las oraciones que se han elaborado para compartirlas en la Salida Misionera del próximo en-cuentro.

Consigna

Misioneros con María. ¡Adelante con alegría!

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PROYECCIÓN MISIONERA

“LOS NIÑOS Y ADOLESCENTES JUNTO A SUS FAMILIAS,

TESTIGOS DE JESÚS RESUCITADO”

Objetivo

Despertar y fortalecer en los niños y adolescentes la necesidad de compartir su expe-riencia misionera con losdemás, para crecer en su vida misionera.

Ambientación

Se mantiene la ambientación del anterior encuentro.

Motivación

Queridos niños y adolescentes recordemos qué acciones concretas realizamos en los anteriores encuentros y cómo nos ayudaron para nuestro crecimiento personal y familiar.Iniciemos este tercer encuentro dando gracias a Dios por permitir a nuestra familia vivir como Pequeña Iglesia.Hoy nos toca salir al encuentro de otras familias, con esta acción misionera recordaremos el compromiso que adquirimos cuando nos bautizaron. Como bautizados y discípulos, Él nos pide estar disponibles, seguir sus pasos y su estilo de vida para con el prójimo.

(El animador invita a entrar en un espíritu de recogimiento para iniciar la oración).

Oración inicialSOMOS UNA FAMILIA MISIONERA

Señor, somos una familia misioneraque agradecida, camina junto a Ti.


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Formamos parte de la comunidad grandeque es la Iglesia.

Te hacemos presente a nuestros hermanos y hermanas

que Tú has llamado y se consagraron a Ti.Te damos gracias por cada uno de ellos.

Como niños y adolescentes, junto a nuestra familia y comunidadqueremos formar parte de la Iglesia en salida,

comunidad que anuncia tu mensaje.Aunque pequeños, te decimos

¡cuenta con nosotros! para esta misión. Amén.

Organización para salir en misión

Antes de salir en misión se realiza una celebración de envío misionero. Con todos los participantes se crea un ambiente celebrativo.

Celebración de envío misionero

Animador: Como bautizados y discípulos de Jesucristo, somos llamados a proclamar el Evangelio, así respondemos al compromiso de propagación de nuestra fe. Oremos al Señor por todos los bautizados que van a ser enviados a misión, para que con su palabra y testimonio de vida hagan que los hermanos amen y sigan al Señor.Canto: “Por ti mi Dios,cantando voy” (VSJ 229)

Escuchando al Maestro

Lectura del Evangelio según san Mateo 28, 19a -20

“Vayan y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos. ..y enséñenles a cumplir todo lo que yo les he encomendado. Yo estoy con ustedes todos los días hasta que se termine este mundo”.

Envío misionero

Animador. Por nuestro Bautismo, todos hemos sido llamados a cooperar, con nuestra oración y nuestro trabajo, en la misión salvífi ca de la Iglesia. Atendiendo la invitación a la que nos convoca la Jornada de la Infancia y Adolescencia Misionera en su lema: “Familia misionera, rebrote de vida nueva”, renovemos nuestro compromiso misionero para ir al encuentro de las familias.

Animador:¿Están dispuestos a vivir de acuerdo al nombre “Cristiano” recibido en el Bautismo?

Misioneros: Sí, estamos dispuestos.

Animador: ¿Están dispuestos a trabajar juntos, para que se haga realidad el mandato de Cristo: “Vayan por todo el mundo proclamando la Buena Noticia a toda la humanidad”?


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Misioneros: Sí, estamos dispuestos.

Animador: El Señor confi rme este consentimiento que han manifestado y con la gracia del Espíritu Santo los fortalezca para dar testimonio a sus hermanos de la fe que profesan. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

Animador: Señor y Dios nuestro, Tú que quieres que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad, te pedimos que bendigas a estos tus hijos e hijas a quienes llamaste a colaborar contigo en el anuncio de la Buena Noticia a todas las familias. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

Visitando a las familias

El animador hace las siguientes recomendaciones:

• No olvidar llevar las oraciones preparadas.

• Anotar los nombres de enfermos para orar por ellos.

• Orar con las familias.

• Invitar a otras familias y a otros niños y adolescentes a ser parte de la IAM.

Se propone el siguiente esquema para las visitas

1. Saludo: Agradecer a la familia por permitirnos visitarla.2. Objetivo: Explicar que el objetivo de esta visita es compartir lo aprendido en los

anteriores encuentros y orar por y con las familias.

Que las familias compartan la escucha atenta a la realidad donde estas viven.

3. Compartir los valores de la familia, su importancia en la labor misionera de la Iglesia, reconociendo la riqueza de ser parte de nuestras familias y de la gran familia que es la Iglesia.

4. Compartir las oraciones preparadas en los anteriores encuentros.

5. Concluimos orando un Padrenuestro y un Ave María.

6. Al retorno de la misión compartimos nuestra experiencia de encuentro con las familias.

7. Después de cada dos o tres testimonios cantamos: “Demos gracias al Señor”.Otra forma de salir en misión:

El niño junto a su familia, escribe una carta para animar a otras familias a man-tener la fe en el Resucitado. El animador puede recoger las cartas y dejarlas en un buzón de otras familias.

Canto fi nal: “Alma Misionera” (VSJ 586)


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Compromisos

Personal: Orar por las familias que visitamos.Comunitario: Durante toda la semana orar por el próximo encuentro que tendremos con nuestras familias.

Avisos

Para el próximo encuentro traer algunos alimentos para compartir.

Consigna

Cada día quiero ser: ¡Mejor misionero!

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VIDA DE GRUPO

“LA FAMILIA, ALEGRÍA DE AMOR Y JÚBILO DE LA IGLESIA”

Objetivo

Propiciar un espacio de encuentro, para fortalecer y celebrar los vínculos familiares de los niños y adolescentes con sus padres.

Ambientación

• Un cuadro de la Familia Sagrada de Nazareth• El afi che de la Jornada de la IAM• Letreros con los valores en la familia

• Un cartel de bienvenida

• Corazones de cartulina

• Ambientar con globos (blancos y amarillos)

• Fotografías de las familias• Fotografías del Papa Francisco, el Obispo de tu jurisdicción, el Sacerdote de tu

parroquia, la hermana religiosa que acompaña la comunidad, el diácono.• Una mesa adecuadamente preparada para depositar lo que trajeron para compartir.

Motivación

Queridos hermanos en la fe, en este encuentro nos embarga una inmensa alegría. En los anteriores encuentros hemos refl exionado sobre el llamado que Dios hace a las familias para que, desde el Bautismo, asuman la tarea de ser sus discípulos misioneros, escuchando, refl exionando su Palabra que da sentido a la vida; y la urgencia de salir al encuentro de otras familias para anunciarles y comunicarles la alegría del Evangelio. Toda la experiencia vivida nos motiva a que juntos celebremos y festejemos el don de ser familias misioneras.


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Oración inicial¡Espíritu Santo!

despierta en nuestras familiasel anhelo de seguir a nuestro Señor Jesucristo

como sus discípulos misioneros.Confi ere en nuestros hogares tus dones,

para que a tu impulso y guíatestimoniemos con nuestra vida

el amor del Padre manifestado en su Hijo. Amén.

Canto:“Como una gran familia Señor” (VSJ 439)

Dinámica de integración

Entrevista

• Dividir a las familias en cuatro grupos.

• Se pide a cada grupo que elabore cinco preguntas para entrevistar a las familias.• Cada familia deberá encontrar al menos 4 datos comunes de sus entrevistados. • Posteriormente unir a todo el grupo y pedir que compartan los datos interesantes

que encontraron de las familias.

Momento festivo

• Se da la bienvenida a las nuevas familias que se integran a la comunidad. • Se invita a todos a compartir lo que trajeron. • Poner música de fondo.

• Realizar dinámicas, juegos y cantos.

Escuchando al maestro

Lectura de la carta a los Hebreos 10,24-25

“Preocupémonos los unos por los otros, a fi n de estimularnos al amor y a las buenas obras. No dejemos de congregarnos, como acostumbran hacerlo algunos, sino animé-monos unos a otros”.

Reflexionando la Palabra

La exhortación invita a la comunidad de seguidores del Resucitado a animarse cons-tantemente unos a otros. Los cristianos estamos llamados a preocuparnos por todos los que hacen parte de la comunidad, a ayudarnos mutuamente; a realizar actos de amor a través de la realización de buenas obras, que era lo que caracterizaba a la comunidad cristiana del primer siglo (cf. Heb 6,10).


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Oración finalORACIÓN A LA FAMILIA

Oh Dios, de quien procede toda paternidad en el cielo y en la tierra.Padre, que eres Amor y Vida,

haz que en cada familia humana sobre la tierra se convierta,por medio de tu Hijo, Jesucristo, “nacido de Mujer”,

y del Espíritu Santo, fuente de caridad divina,en verdadero santuario de la vida y del amor

para las generaciones porque siempre se renuevan.Haz que tu gracia guíe a los pensamientos y las obras

de los esposos hacia el bien de sus familiasy de todas las familias del mundo.Haz que las jóvenes generaciones

encuentren en la familia un fuerte apoyo para su humanidady su crecimiento en la verdad y en el amor.

Haz que el amor,corroborado por la gracia del sacramento del matrimonio,

se demuestre más fuerte que cualquier debilidady cualquier crisis, por las que a veces pasan nuestras familias.

Haz fi nalmente,te lo pedimos por intercesión de la Sagrada Familia de Nazaret,

que la Iglesia en todas las naciones de la tierrapueda cumplir fructíferamente su misión en la familia

y por medio de la familia.Tú, que eres la Vida, la Verdad y El Amor,

en la unidad del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

(San Juan Pablo II)

Canto: “Santa María del camino” (VSJ 246)

Compromisos

Personal: Orar por nuestras familias.

Comunitario: Orar por las familias que se han alejado de la Iglesia.

Consigna

¡Extendamos nuestras manos! Para ayu-dar a nuestros hermanos.

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ANEXO I

LA OBRA DE LA INFANCIA MISIONERA

Para comprender plenamente el alcance educativo de la Santa Infancia, es necesario hacer una mirada retrospectiva hasta llegar al Carisma fundacional de la Obra. En la raíz del carisma, como don del Espíritu, se encuentra la fuerza motora necesaria para el camino de santidad de los niños.

El tiempo favorable para la fundación de la Infancia fue en el tiempo del Papa Gregorio XVI, que había sido Prefecto de la Propagación de la fe. En la primera mitad del siglo XIX, Europa fue atravesada por un vendaval de anticlericalismo que repercutía en los cimientos mismos del catolicismo, pero el Espíritu reavivó la fuerza misionera de la Iglesia involucrando en ello también a los niños.La Obra de la Santa Infancia nació en Francia, el 19 de mayo de 1843, después de un largo periodo de refl exión durante el cual el Fundador, Mons. Charles de Forbin-Janson vivió la pasión por la salvación de los niños chinos, destinados, por la pobreza y la ignorancia, a morir sin recibir el bautismo.

El Fundador

Charles de Forbin-Janson pertenecía al alto clero. Después de la tormenta de la Revo-lución Francesa, todavía muy joven, fue elegido obispo de Nancy, pero sólo dos años después, por sus ideas monárquicas, tuvo que dejar la Diócesis, y nunca más le fue concedido volver a ella.

Muchos en Nancy le añoraron, porque tenía una particular predilección por los pobres.El deseo del Fundador era el de ir a China, país con el que Francia tenía relaciones políticas y económicas, pero se le pidió permanecer en Francia, y que anunciara la Palabra de Dios en su patria.

Mons. de Forbin-Janson fundó la Sociedad de la Misión y se convirtió en uno de los más fervientes predicadores en su patria y en otros lugares. Cuidaba mucho las relaciones


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con los misioneros que habían partido a China, y a través de ellos llegó a conocer la triste situación de los niños que pertenecían a familias pobres o en difi cultad. Los niños recién nacidos eran eliminados, especialmente si eran niñas y si tenían algún defecto.

Los misioneros pedían ayuda para salvar a los niños, para acogerles en las misiones, donde eran bautizados y educados cristianamente.

El Obispo se tomó a pecho el problema de los niños chinos y comenzó una obra de sensibilización. Habló largamente con Pauline Jaricot, que se mostró dispuesta a apoyar la iniciativa. Desde el principio Mons. de Forbin-Janson encontró muchas difi cultades para transmitir la idea de instituir una nueva Obra Misionera, los mismos miembros de la Obra de la Propagación de la Fe se opusieron seriamente a la propuesta del Obispo. Pero la novedad de la institución que se dirigía directamente a los niños y para los niños superó todas las incertidumbres.

La inspiración carismática

Dado que para los adultos la China aparecía muy lejana, el Obispo llamó la atención de los muchachos sobre la situación de los niños de la China y les pidió la disponibilidad para ayudar a la Iglesia a salvar a los pequeños que morían sin recibir el bautismo. Los niños quisieron conocer cuál sería su compromiso y el Obispo les pidió:

- Un Avemaría al día

- Una ofrenda al mes

Los muchachos se mostraron de acuerdo y, con la oración, el sacrifi cio y los gestos de solidaridad dieron inicio a un compromiso de solidaridad universal que continúa todavía hoy salvando a los niños de cada continente.

Un estilo nuevo de misión

Los niños eran protagonistas de la caridad, ya no solamente los adultos.

Desde su nacimiento, la Santa Infancia, se confi guró como un itinerario de fe que, llevando la misión al corazón de los pequeños, les hacía descubrir la alegría de servir a los hermanos. La misionariedad de los niños no era en un solo sentido: las oraciones, los sacrifi cios, la simpatía de los niños europeos eran correspondidos con las oraciones, los sacrifi cios, la simpatía y, a veces el testimonio del martirio, de los niños chinos.

La Santa Infancia creaba una reciprocidad excepcional.El mérito de la rápida difusión de la Santa Infancia hay que atribuirlo, seguramente, al gran celo de los Obispos y los Sacerdotes, pero el crecimiento numérico y, sobre todo, la implicación afectiva de los niños, hay que atribuirlo al compromiso de las Celadoras, laicas y religiosas, que animaban a los niños y sensibilizaban a las familias.


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La Santa Infancia ha tenido, en cada nación, mujeres comprometidas y apasionadas por la misión, que han sabido transmitir a los niños el entusiasmo, la espera, la alegría de salvar otros niños, suscitando a menudo en ellos una verdadera vocación misionera ad gentes.

Cada familia hacía lo posible por inscribir a sus propios hijos en la Santa Infancia en el día del bautismo, dando una ofrenda para que otro niño u otra niña pudieran recibir la gracia del bautismo. Era una bendición para los niños y un empeño educativo para la familia.

La espiritualidad de la Santa Infancia

El Fundador no tuvo el tiempo de elaborar un contenido teológico para su Obra. La llamó Santa Infancia porque deseaba que el camino misionero de los niños siguiera las huellas de Jesús hecho Niño.

La Asociación se organiza en grupos de doce miembros para honrar los 12 años de la Infancia del Salvador.En la intención del Fundador, los grupos de doce niños debían cubrir los años de la Infancia y de la niñez de Jesús, imitar su simplicidad, su silencio, su alegría, la dispo-nibilidad absoluta, la confi anza en su Madre, la docilidad hacia su padre legal y, sobre todo, el deseo de ocuparse de las cosas de Dios Padre.

En esta idea, Mons. de Forbin-Janson había partido de una importante considera-ción sobre la Encarnación de Jesús: “El nacimiento de Jesús, hijo de Dios e hijo del hombre, pareció consagrar ya la primera edad de la vida, haciendo a la infancia amable, iluminado por el dulce refl ejo de su misma gloria, y muy pronto, un nuevo lenguaje de enseñanzas y de ejemplos quitarán toda duda sobre la voluntad formal de dar a la infancia los derechos negados y, más aún, de añadir privilegios”.

Según el carisma de la Santa Infancia, el camino formativo debe dar a los niños una conciencia nueva (ad gentes).

El compromiso misionero nace, pues, del bautismo, y no se refi ere sólo a los adul-tos. Los niños, mientras son niños, son misioneros con la oración y el sacrifi cio, y pequeñas experiencias de misiones,en espera de llegar a serlo a plenamente con el don de la propia vida cuando sean mayores.

(Cf. Comisión para el Directorio de formación de Animadores de la IAM)


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ANEXO II

LA FAMILIA EN LAS SAGRADAS ESCRITURAS

La importancia de la familia en la vida de las personas y de la sociedad es una constante en las Sagradas Escrituras: los aspectos centrales del matrimonio y de la familia, están presentes desde el momento de la creación en un vínculo estrecho con el Creador. Los textos bíblicos ponen en evidencia que la familia es el espacio privilegiado de las relaciones humanas regidas por el amor, la solidaridad y el respeto, es el lugar propicio para la socialización de las personas con la sociedad y el mundo. En el designio divino, la familia se constituye como colaboradora de Dios en el cuidado de la creación y en llevar su Palabra hasta los confi nes de la tierra. La familia es una comunidad de personas que viven juntas de un modo carac-terístico, llamado comunión. Esa comunión les viene de su condición humana originada en la imagen y semejanza de Dios. En virtud de su imagen y semejanza con Dios, el matrimonio se constituye en el espacio para la entrega y la donación total: se trata del pacto de amor conyugal o elección consciente y libre con la que el hombre y la mujer aceptan esa comunidad íntima de vida y de amor querida por Dios (cf. Fc. 11). Por tanto la esencia y el cometido de la familia son defi nidos y determinados por el amor: “la familia es íntima comunidad de vida y de amor” (GS 48).

LA FAMILIA EN EL ANTIGUO TESTAMENTO


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Es necesario que nos remontemos al acto creador del Dios de Amor, para encontrar la explicación de lo que es la familia, y para poder así ayudarla a que ella se conozca, tome conciencia de su ser y se realice en las dimensiones de su ser y de su actuar.

El relato sobre la creación de la primera pareja humana (Gn 1, 26-28; 2, 7.18-24), describe con mucha expresividad y belleza la fuerza del amor entre hombre y mujer y el sentido del matrimonio - familia. La pareja está llamada a amarse, a ayudarse, a complementarse fecundando y haciendo crecer la vida sobre la tierra: “Sean fecundos y multiplíquense. Llenen la tierra y sométanla. Manden a los peces del mar, a las aves del cielo y a cuanto animal viva en la tierra” (Gn 1,28). De ello se desprende que el matrimonio y la familia son queridos y bendecidos por Dios. Entre las imágenes que utilizan los escritores sagrados para mostrar el amor que Dios manifi esta al pueblo, resaltan aquellas que representan al pueblo de Israel como la novia y la esposa de la que Dios se ha complacido y a la que ha jurado fi delidad eterna. A través de estas imágenes, puede captarse la importancia del amor que debe haber entre los miembros de una familia. .

El lenguaje para expresar el amor de Dios por su Pueblo es el lenguaje de la vida familiar, así en la experiencia del Éxodo Dios le dice a Moisés: “Le dirás al Faraón: así dice Yahveh: Israel es mi hijo, mi primogénito. Yo te he dicho, deja ir a mi hijo para que me dé culto” (Éx 4, 22-23). Por su parte “Moisés le dijo a Yahveh: ¿Por qué tratas mal a tu siervo? ¿Por qué no he hallado gracia a tus ojos, para que cargues sobre mí la responsabilidad de este pueblo? ¿Acaso he sido yo el que ha concebido a todo este pueblo y lo ha dado a luz, para que me digas: llévalo en tu regazo, como lleva la nodriza al niño de pecho, hasta la tierra que prometí con juramento a sus padres?” (Nm 11, 12-13).

En el testimonio de los profetas que anunciaron al pueblo la cercanía de Dios, a pesar de sus infi delidades lo presentan como un Padre tierno: “En aquel tiempo - oráculo de Yahveh- seré el Dios de todas las familias de Israel, y ellos serán mi pueblo. ¿Es un hijo tan querido para mí Efraím, o un niño tan mimado, que tras haberme dado tanto de qué hablar, tenga que recordarlo todavía?” (Jr 31, 1. 20).

“Cuando Israel era niño, yo le amé y de Egipto llamé a mi hijo. Cuanto más los llamaba más se alejaban de mí; a los baales sacrifi caban, a los ídolos ofrecían incienso. Yo enseñé a Efraím a caminar, tomándole por los brazos, pero ellos no conocieron que yo cuidaba de ellos. Con cuerdas humanas los atraía, con lazos de amor, y era para ellos como los que alzan a un niño contra la mejilla, me inclinaba hacia él y le daba de comer” (Oseas 11, 1-7).

Otra faceta con la que los profetas presentan a Dios es que su paternidad es una elección gratuita: “Ay del que dice a su padre: ¿Qué has engendrado? Y a su madre: ¿qué has dado a luz? Así dice Yahveh, el Santo de Israel y su modelador: ¿van


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a pedirme señales acerca de mis hijos y a darme órdenes acerca de la obra de mis manos?” (Is 45, 10-11).

“Porque tú eres nuestro Padre, que Abraham no nos conoce ni Israel nos recuerda. Tú, Yahveh, eres nuestro Padre, tu nombre es “el que nos rescata” desde siempre” (Isaías ‘63, 16).

En los escritos bíblicos, como vimos especialmente en los libros proféticos, el modelo bíblico de matrimonio en relación íntima con Dios, se puede ver que aparecen los valores de la vida familiar, de la relación entre padre e hijo, en una conducta que exhorta ser fi el a los mandatos del Señor ‘’.

JESÚS Y LA FAMILIA

Jesús nació en el seno de una familia. De José, su padre legal, se dice expresamente que era un hombre honrado y justo (Mt 1,19) y de su madre la Virgen María se la tiene en alta estima, refl ejada en las mejores alabanzas (Lc 1,28.42-45). Era una familia que se mantuvo siempre unida, que supo sobrellevar las adversidades en silencio y con fe (Mt 1,19-20), que se mantuvo fi rme en la persecución (Mt 2,13-21), y en todo momento se comportaron como personas obedientes a los mandamientos de Dios (Lc 2,21-24.41). En esta familia Jesús creció y fue educado (Lc 2,39-40. 50-52), siempre bajo la autoridad de sus padres (Lc 2,51).

Criado y educado en este ambiente, no es nada raro que Jesús, durante su ministerio público, hablara con frecuencia de la familia. Emplea comparaciones familiares para dar a conocer su mensaje del Reino de Dios y su misericordia sin límites. Su relación íntima con el Padre a quien se dirige como ABBA (papito), nos da a conocer que Dios es como el Padre que está siempre dispuesto a escuchar a sus hijos (Mt 7,9; Lc 11,11-13), a recibir y perdonar al hijo que se va de la casa y malgasta su fortuna (Lc 15,20-32); porque Dios es el Padre de todos (Mt 5,16.45.48; 6,1.4.6.8.9), y todos somos hermanos (Mt 23,8-9).

ENSEÑANZAS DE JESÚS SOBRE LA FAMILIA

• Defi ende la estabilidad del matrimonio al afi rmar que lo que Dios ha unido no lo separe el hombre (Mt 19,4-6; Mc 10,6-9).

• Presenta el modelo del padre que quiere tanto a sus hijos que espera su retorno todos los días (Lc 15,31-32).

• Censura el comportamiento de los hijos que se desentienden de sus padres y no les prestan ayuda (Mt 15,3-6; Mc 7,10-13).

• Elogia a quien es consciente de sus obligaciones familiares (Mt 19,19; Mc 10,19; Lc 18,20).


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EN FAMILIA SE DEBEN CREAR RELACIONES FRATERNAS

� Ser capaces de superar todo enojo (Mt 5,22).

� Perdonarse siempre (Mt 18, 21; Lc 17,3).

� Aceptarse mutuamente (Mt 5,23-24).

• Sin fi jarse los defectos personales (Mt 7, 3-5; Lc 6, 41-42).

• Porque Jesús es el hermano de todos (Jn 20,17).

ACTIVIDADES PARA QUE LA FAMILIA SE MANTENGA UNIDA

a) La vida de oración

La oración se hace desde la presencia de Cristo en la comunidad familiar y en cada uno de sus miembros. Desde esa condición toda la vida familiar, con sus logros, esfuerzos, penas y luchas, es un cántico de alabanza, de acción de gracias, de súplica, de petición de perdón. La Iglesia recomienda, por esa razón, que la familia se una a la oración de la Iglesia por medio de la celebración de la liturgia de las horas, si no diariamente por los menos en momentos especiales.

La oración de la familia es acción de gracias y alabanza por el don de la efusión del Espíritu Santo, por la presencia de Cristo entre padres e hijos.

También se reza el rosario y otras fórmulas: la bendición de la mesa, el ángelus, la oración al levantarse y al acostarse.

b) Leyendo y refl exionando la palabra de Dios “La lectura frecuente y refl exiva de la Palabra de Dios en la Biblia debe ocupar un

lugar de preferencia en cada hogar cristiano, como fuente de espiritualidad. Dado que participa de la vida y misión de la Iglesia la cual escucha frecuentemente la Palabra de Dios y la proclama con fi rme confi anza, la familia vive su cometido profético acogiendo y anunciando esa misma Palabra. Se hace así, cada día más, una comunidad creyente y evangelizadora.

También a los esposos y padres cristianos se exige la obediencia de la fe (Rom 16, 26), ya que son llamados a acoger la Palabra del Señor que les revela la novedad - la Buena Nueva – de su vida conyugal y familiar, que Cristo ha hecho santa y santifi cadora. En efecto, solamente mediante la fe ellos pueden descubrir y admirar con gozosa gratitud a qué dignidad ha elevado Dios el matrimonio y la familia, constituyéndolos en signo y lugar de la alianza de amor entre Dios y los hombres, entre Jesucristo y la Iglesia esposa suya” (FC 51; CEC, 71).


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ANEXO III

MENSAJES DEL PAPA FRANCISCO SOBRE LA FAMILIA

Para comprender de mejor manera el sentido y misión que tiene la familia para la vida de la Iglesia y la sociedad es importante comprender que en el centro de las familias debe estar siempre Dios, El Papa Francisco nos lo enseña de la mejor manera. “El mensaje que proviene de la Sagrada Familia es ante todo un mensaje de fe. En la vida familiar de María y José Dios está verdaderamente en el centro, y lo está en la Persona de Jesús. Por eso la Familia de Nazaret es santa. ¿Por qué? Porque está centrada en Jesús. Cuando padres e hijos respiran juntos este clima de fe, poseen una energía que les permite afrontar pruebas incluso difíciles” (Ángelus, 28-12-2014).

“Todas las familias tenemos necesidad de Dios. Necesidad de su ayuda, de su fuerza, de su bendición, de su misericordia, de su perdón. Y se requiere sencillez. Para rezar en familia se necesita sencillez. Rezar juntos el Padrenuestro, alrededor de la mesa, no es algo extraordinario: es fácil. Y rezar juntos el Rosario, en familia, es muy bello, da mucha fuerza” (Homilía, 27-10-2013).

“En la base de la alegría está siempre la presencia de Dios,su amor acogedor, miseri-cordioso y paciente hacia todos. Si no se abre la puerta de la familia a la presencia de Dios y a su amor, la familia pierde la armonía, prevalecen los individualismos y se apaga la alegría. En cambio, la familia que vive la alegría, la alegría de la vida, la alegría de la


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fe, la comunica espontáneamente, es sal de la tierra y luz del mundo, es levadura para toda la sociedad” (Ángelus, 27-12-2015).

Los Niños en la Familia

Son numerosos los dones, muchas las riquezas que los niños traen a la humanidad. Los niños son en sí mismos una riqueza para la humanidad y también para la Iglesia, porque nos remiten constantemente a la condición necesaria para entrar en el Reino de Dios: la de no considerarnos autosufi cientes, sino necesitados de ayuda, amor y perdón. Y todos necesitamos ayuda, amor y perdón.

Los niños llevan su modo de ver la realidad, con una mirada confi ada y pura. El niño tiene una confi anza espontánea en el papá y en la mamá; y tiene una confi anza natural en Dios, en Jesús, en la Virgen. Al mismo tiempo, su mirada interior es pura, aún no está contaminada por la malicia. Pero los niños no son diplomáticos: dicen lo que sien-ten, dicen lo que ven, directamente. Y muchas veces ponen en difi cultad a los padres, manifestando delante de otras personas: “Esto no me gusta porque es feo”. Pero los niños dicen lo que ven, no son personas dobles, no han cultivado aún esa ciencia de la doblez que nosotros adultos lamentablemente hemos aprendido.Los niños —en su sencillez interior— llevan consigo, además, la capacidad de recibir y dar ternura. Ternura es tener un corazón “de carne” y no “de piedra”, como dice la Biblia (cf.Ez36,26). La ternura es también poesía: es “·sentir” las cosas y los acontecimientos, no tratarlos como meros objetos, sólo para usarlos, porque sirven... (Audiencia General, miércoles 18 de marzo de 2015).


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Familia y misión

“El relato evangélico de Lucas donde nos habla de que se «cumplieron todas las cosas según la Ley del Señor, volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret. El niño crecía —dice el Evangelio— y se fortalecía, llenándose de sabiduría; y la gracia de Dios estaba sobre él» (Lc 2,22-40). Este texto nos refi ere a María y José, donde un hijo signifi ca una gran alegría para la familia. Los hijos están destinados a desarrollarse y fortalecerse, a adquirir sabiduría y a acoger la gracia de Dios, precisamente como sucedió a Jesús. Él es realmente uno de nosotros: el Hijo de Dios se hace niño, acepta crecer, fortalecerse, está lleno de sabiduría y la gracia de Dios está sobre Él. María y José tienen la alegría de ver todo esto en su hijo; y esta es la misión a la que está orientada la familia:crear las condiciones favorables para el crecimiento armónico y pleno de los hijos, con el fi n de que puedan vivir una vida buena, digna de Dios y constructiva para el mundo”(Ángelus, 31-12-2017).

“Las familias cristianas son familias misioneras.[…] Son misioneras también en la vida de cada día, haciendo las cosas de todos los días, poniendo en todo la sal y la levadura de la fe” (Homilía, 27-10-2013).

“El anuncio del Evangelio pasa ante todo a través de las familias, para llegar luego a los diversos ámbitos de la vida cotidiana. Invoquemos con fervor a María santísima, la Madre de Jesús y Madre nuestra, y a san José, su esposo. Pidámosles a ellos que iluminen, conforten y guíen a cada familia del mundo, para que puedan realizar con dignidad y serenidad la misión que Dios les ha confi ado” (Ángelus,29-12-2013).

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ANEXO IV

LA VIDA DE UN SANTO: “SAN JOSÉ”

Este año la Jornada de la Infancia y Adolescencia Misionera se celebra en torno al lema “Familia misionera, rebrote de vida nueva”. No debemos olvidar que el Papa Francisco ha declarado este año como el “Año de San José” recordando el 150 aniversario de la declaración de San José como Patrono de la Iglesia Universal.¿Qué nos dice la Biblia acerca de San José? Les invitamos a leer los siguientes versículos de los Evangelios de Mateo y Lucas para conocerlo un poco mejor:Mateo:

• Casado con María (1,18).

• Un “hombre justo” (1,19).

• Tuvo cuatro sueños (1,20; 2,13.19.22).

• Testigo de la adoración de Magos (2,1-12).

• Fue a Egipto como extranjero y regresó para establecerse en Nazaret (2,13-18).

• Fue un humilde carpintero (13,55).

Lucas:

• Estaba casado con María (1,27).

• Dispuesto a hacer la voluntad de Dios manifestada en su ley (2, 22.27.39).

• Vio nacer al Mesías en un pesebre (2, 7).

• Presenció la adoración de los pastores (2,8-20).

• Con María lo buscaron angustiados y lo encontraron en el templo (2, 41-50).

En la última Carta Apostólica del Papa Francisco, Patris Corde, “Con corazón de Padre”, nos acerca un poco más a conocer quién era San José y cuál fue su papel en la familia de Nazaret.

Era un padre amado:

San José, tan amado por nuestra Iglesia desde el inicio del cristianismo. Nos hace mirar la fi gura del padre, aquel que vela nuestro sueño desde el silencio de su esfuerzo y compromiso profundo.


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San José también dio un “sí” rotundo. Su labor de custodio legal, protector y cabeza de la Sagrada Familia nos hace repensar el don hermoso de la paternidad.

Era el padre de la ternura:

San José nos enseña que tener fe en Dios incluye además creer que Él puede actuar incluso a través de nuestros miedos, de nuestras fragilidades, de nuestra debilidad. Seguramente san José fue quien lo arropó y lo cargó primero que nadie ya que él estaba solo en el alumbramiento de María, y fue quien lo recibió y tal vez lo besó por primera vez. ¡José es escuela de ternura!

Era el Padre de la obediencia:

¡Qué difícil obedecer aquel mandato de Dios! Ser padre de un hijo que no es mío. Cuántas dudas de José, cuánta justifi cación para poder abandonarlo todo. Y aun así ¡Qué fe tan grande y que obediencia tan magnífi ca!

Era el Padre en la acogida:

El Papa Francisco nos recuerda el enorme corazón de José al acoger a María como suya. “Sin condiciones previas”, obediente de las palabras del ángel que le anunciaba un misterio casi incomprensible.

Era el Padre valiente y creativo:

“José tuvo la valentía de asumir la paternidad legal de Jesús”. Creo que hoy más que nunca este acto cobra protagonismo tanto para hombre como para mujeres. La fi gura paterna no es algo de lo que podamos prescindir, al contrario, es necesaria para la formación de seres humanos seguros y prestos a salir a trabajar por un mundo mejor.

Era un Padre trabajador:

San José siempre ha sido la imagen del hombre trabajador. Fue él quien enseñó su mismo ofi cio a Jesús. ¿Cómo habrán sido aquellas conversaciones entre padre e hijo?, ¿con qué atención Jesús habrá escuchado a José? Y, ¿con qué humildad y fi rmeza José habrá enseñado su arte al Salvador? ¡Qué hermoso debió ser el poder enseñarle a Dios algo nuestro!

Era el Padre que desde su papel tan sencillo y sin busca de protagonismo le enseñó a Jesús las responsabilidades que un hombre debía de contemplar en su tiempo. Aquel que lo preparó para la vida que vendría, que le inculcó, junto a María, los valores de una familia al servicio de la humanidad.

Esperamos que estas líneas te ayuden a conocer y a confi ar plenamente en San José y a caminar de su mano sabiendo que en él encontraremos la fortaleza y la valentía necesaria para enfrentar los retos de nuestra vida. San José, ruega por nosotros.

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ANEXO V

EL DEDO GRANDOTE DE DIOSVida de Santa Nazaria Ignacia(PARTE III)

Seguimos conociendo más de nuestra pequeña amiga.El 26 de septiembre de 1901, Nazaria sale del Colegio y comienza para ella una etapa nueva y llena de difi cultades. Cómo le costó dejar el colegio, a sus profesoras, compa-ñeras, a su grupo tan querido de “MISIONERAS OCULTAS”…dejar el bonito ambiente que tenía en su colegio. Ahora todo le parecía precioso, hasta los bordados, las lecciones de matemáticas, los ratos largos de silencio… ¡Cuánto había cambiado Nazaria! estaba contenta de reunirse con sus papas y hermanitos, sobre todo con su querida Carmencita, pero extrañaba mucho el horario y las prácticas de piedad del colegio; sus hermanos se reían de ella, la llamaban “beatita” y ella sufría al ver que ellos no amaban a Jesús como ella hubiera querido.Cuando salió del colegio Nazaria tenía 12 años y poco a poco se convirtió en apóstol y misionera en su propia casa, sobre todo con su ejemplo. Aguantaba sin enojarse las bro-mas y burlas de sus hermanos, hacía lo que los demás no querían hacer, no se disculpaba cuando la reñían, pero a sus hermanitos si les disculpaba y hacia quedar bien delante de su mamá… era alegre y cariñosa, ¡y eso que le hacían cada cosa…!Al poco tiempo de salir del colegio, la situación econó-mica de su casa se agravó… cada día peor. Nazaria vive intensamente la pobreza, la falta de cosas necesarias e indispensables…pero esto no le asusta; al contrario, se une cada vez más con Jesús que también fue pobre. Nazaria aprende no solo a amar a Jesús pobre, sino a amar a los pobres, por ser lo preferidos de Jesús, y por ello se privaba de lo poco que tenían para compartir con los que aún tenían menos que ella, ¡era tan generosa!Nazaria tenía también un gran amor por los sacerdotes…Ella había visto, que estos eran


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los que perdonaban los pecados en nombre de Jesús, los que le habían dado, a ella y los demás, a comer el Cuerpo de Cristo en la comunión; ellos predicaban el Evangelio.En fi n, a ella le habían dicho que el sacerdote era como una prolongación de Jesús, y ella aprendió a amar mucho, mucho a los sacerdotes, y este cariño se lo iba inculcando a los hermanitos: cariño, respeto, devoción. Por eso un día, Carmencita que era la que mejor asimilaba las enseñanzas de Nazaria, hizo algo extraño…Había ido de visita a la casa, un sacerdote. Al despedirse el sacerdote, Carmencita se puso tras él, y como la cosa más normal, comenzó a besar las huellas, las pisadas del sacerdote que salía. ¡Imagínense ustedes lo que ocurrió! El papá se disgustó, reprendió a Nazaria y le prohibió inculcar esas cosas en sus hermanos. ¡Pobre Nazaria! Ellos no entendían, no sabían que EL DEDO GRANDOTE DE DIOS, le iba enseñando e indicando muchas cosas… El amor a la Iglesia, a sus ministros, a todos. Este amor, iba a ser como la médula, la esencia, la razón de ser de su vida.

Por este tiempo, Nazaria prepara para la primera Comunión a sus hermanas Delfi na y Carmencita, las dos menores. Quiere que las dos pequeñas tengan la misma fi esta que ella vivió en su corazón al unirse con Jesús. ¡Cómo recordaba aquellos momentos! Todo esto lo volvía a revivir Nazaria al preparar a sus hermanitas. Les enseñaba que la Primera Comunión es el punto de partida para caminar siempre con Jesús. Les habla del amor de Dios que nos entrega a su Hijo querido y como Éste se entregó por nosotros, haciéndose hombre, viviendo como uno de tantos, siendo que Él era Dios…padeciendo y muriendo en una cruz, y después fue tanto su amor, que se quedó en el Sacramento de la Eucaristía. ¡Qué milagro tan grande!... ¡Qué maravilla! Y no se contentó con eso, sino que después de resucitar, nos hace el mejor regalo…nos regala el Espíritu Santo, el que nos enseña todas las cosas calladito, calladito, en el fondo de nuestro corazón cuando sabemos escucharle.

Mientras Nazaria les enseñaba todo esto, le decía al oído a Carmencita, que le pidiera al Señor el momento de unión con Él, la gracia de que Nazaria y Carmencita fueran misioneras…Carmencita lo pidió y Dios se lo concedió… ¡La oración alcanza tantas cosas!

La situación de extrema pobreza continuaba, el papá se fue nuevamente a México a probar suerte. La mamá con todos los hijos se quedaba en Sevilla, en una casa pobre, en un barrio pobre entre los pobres.

Muchas veces eran socorridos por la caridad, otras veces tenían que aguantar hambre y frío. Nazaria trabajaba todo el día tejiendo mantillas, pero como eran tantos en la familia, eso no alcanzaba.

Les voy a contar que sucedió un Jueves Santo de 1906. Era costumbre en Sevilla, que una señora, presidenta de una asociación benéfi ca, con otras señoras, organizasen una comida y dieran un buen canastón de comestibles a doce pobres, en recuerdo a los doce apóstoles que cenaron con Jesús. Estas señoras conocían a la familia de Nazaria


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y sabían lo mal que lo estaban pasando, entregaron un boleto a la empleada que seguía con ellos solo por cariño. La empleada por orgullo no quería asistir, la mamá de Nazaria no podía ir, ni tampoco obligaría a la empleada. Entonces Nazaria dijo condecisión: “IRÉ YO”…, se vistió con un velo negro para pasar desapercibida entre la viejitas que irían a la comida de caridad. Al verla tan jovencita las señoras quisieron ponerla en la mesa en el sitio que correspondía a Juan, el apóstol más joven, pero el Padre Tarin, dijo con autoridad: “No, ahí no, esta tiene que ser cabeza”, y la puso en el sitio de Pedro, el jefe de los apóstoles. Dijo a Nazaria: “Hija mía, Dios te ama mucho. Ánimo y adelante. Dentro de tres años, Dios empezará a colmar tus deseos, y luego todos, todos”… Nazaria sin entender, lo recibía todo en su corazón…creía, confi aba, amaba a Jesús, sentía algo por dentro…Era como si el DEDO GRANDOTE DE DIOS, estuviera de nuevo acogiéndola, llamándola a la vida misionera.Ser misionero quiere decir vivir con Jesús, amándolo mucho y luego ir por el mundo hablando de Dios y de lo bueno que es seguir todos juntos en el camino que Jesús nos dejó. Sus familiares no lo veían con gusto; le costó lágrimas ser fi el a Jesús, siempre oraba y se sacrifi caba, por Jesús a quien amaba y quería seguir.Antes de continuar, responde las siguientes preguntas:

• ¿Tú eres amigo de Jesús? ¿Cómo le demuestras tu amistad?

• ¿Eres fi el a tu palabra, a tus compromisos?• ¿Crees que vale la pena comprometerse, para hacer cosas en benefi cio de los

demás? ¿Por ejemplo?


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ANEXO VI

PADRENUESTRO EN LENGUAS DE NUESTRA TIERRA

ORE RU (Guarani)

Ore Ru, yvágape reiméva,toñembojeroviákena nde réra,ta ore añuâmba ne mborayhu,

tojejapo ne rembipota ko yvy ári, yvagape guáicha.

Eme’ê oréve ko árape ore rembi’urâ, opa ára roikotevêva;eheja reíkena oréve ore rembiapo vaikue,

roheja reiháicha ore rapichápe hembiapo vaikue ore ndive;

aníkena reheja roike rojepy’ara’â vai haĝuámeha ore pe’a opa mba’e vaígui

Taupéicha.

Padre nuestro, que estás en el cielo,

santifi cado sea tu Nombre,venga a nosotros tu Reino;

hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.

Danos hoy nuestro pan de cada día;

perdona nuestras ofensas,como también nosotros

perdonamos a los que nos ofenden;

no nos dejes caer en la tentacióny líbranos del mal.

Amén.

YAYAYKU (Quechua)

Tatayku, cielopi kanki,

Sutiyki munasqa kachun.Reinoyki noqaykuman jamuchun.

Munayniyki ruwasqa kachunImaynatachus cielopi jinallatataj kay mundopipis.

Sapa día t´antaykuta kunan qowayku.Juchasniykuta perdonawayku,

Imaynatachus noqaykupis contraykupiJuchallikoykunata perdonayku jina.

Ama juchaman urmajta saqewaykuchu.Mana allin kajmantataj jark`awayku. Amén

Padre nuestro,que estás en el cielo,

santifi cado sea tu Nombre,venga a nosotros tu Reino;


Danos hoy nuestro pan de cada día;

perdona nuestras ofensas,como también nosotros perdo-

namosa los que nos ofenden;


Amén.

NANAKAN AWKIXA (Aymara)

Alaxpachankir nanakan awkixa,Sutimax yupaychataphan

Qhapaq kankañamax nanakar jutphanMunañamasti luraphan,

Kamisatix alaxpachansa, ukhamaraki akapachansa

Sapauru t’ant’a juchhuru churapxitaJuchanakaxatsri pampachapxarakita

Kamisatix nanakax nank juchachasiriruPampachapxtha ughama.

Janirak watiqaru tinkuñansa jaytapxistatiÑanqhanakatsa qhisphiyapxarakita

Uqhamaphan.

Padre nuestro,que estás en el cielo,

santificado sea tu Nombre,venga a nosotros tu Reino;


Danos hoy nuestro pan de cada día;perdona nuestras ofensas,

como también nosotros perdonamosa los que nos ofenden;


Amén.


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Leng

uaje

de

Seña

s


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ANEXO VII

SOPA DE LETRAS, DIBUJOSSOPA DE LETRAS

“VALORES QUE SE SOLO SE APRENDEN EN LA FAMILIA”(Papa Francisco)

C O N O C E R S E A S IR P O Y T R E W Q A B M

J R F V M K J H G G F A IJ C O M P A R T I R D S

A M N Q W E R T Y U Ñ F M

F P I W A M A R S S G O

T O I S Z X C V B G F T Y H

R Y X W Q Ñ L K J J G H J Y

D A V I V I R L A F E

R D C F R A A A V H G W M

N A S D F G H J B N MZ X C E

O Q D R G D S S C V J

D V P O U Y T R E W W Q A S O

R Ñ C O N V I V I R S F R

E S D E S G K L N Q Ñ A

P X B V V S Z X C V B R

C M N B V C X Z A S D F G

R V Q E G H Y T R I N M S X

I V M B G T R W Q Ñ X Z B T Y

D E P Y R A N O D R E P

Descubre en esta sopa de letras los Valores que se aprenden solo en la familia, y luego anota cada una de ellas en los siguientes espacios.

1. ……………………………………………………………………………………………

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INDICE

Saludo 3

Presentación 4

Catequesis Misionera 6Espiritualidad Misionera 10

Proyección Misionera 13

Vida de Grupo 17

ANEXOS

La Obra de la Infancia Misionera 20El niño y al Familia: A la luz de la Palabra 23

Mensajes del Papa Francisco sobre la Familia 27La vida de un santo: San José 30

El Dedo Grandote de Dios 32

Padre nuestro 35

Lenguaje de señas 37

Sopa de letras, dibujos 38


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Fue fundada en Francia 1889 por Estefani Cottin y Juana Bigard, madre e hija.

“Busca que, en las iglesias donde se da el primer anuncio del Evangelio y en las iglesias más jóvenes, surjan vocaciones propias para la misión y que ninguna vocación se pierda por falta de recursos”.

SERVICIOS QUE PRESTA

• Invita a colaborar en la formación de los candidatos al sacerdocio mediante la ayuda espiritual y material.

� Los fondos obtenidos van destinados a becas, a construcción y desarrollo de muchos seminarios diocesanos menores y mayores.

� La Obra contribuye a la promoción del clero nativo y local.

� Ayuda también a las casas de formación de los aspirantes a la vida religiosa.

Pontifi cia Obra deSAN PEDRO APÓSTOL

“La Vocación es un Don”

Obras Misionales Pontifi ciasConferencia Episcopal Boliviana

“FAMILIA MISIONERA, REBROTE DE VIDA NUEVA”

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