FAO - Guía Metodológica de Sistematización

Gua Metodolgicade Sistematizacin

Programa Especial para la Seguridad AlimentariaPESA en Centroamrica

Organizacin de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentacin (FAO)Viale delle Terme di Caracalla, 00100 Roma, Italia Todos los derechos reservados. Se autoriza la reproduccin y difusin de material contenido en este producto para fines educativos u otros fines no comerciales sin previa autorizacin escrita de los titulares de los derechos de autor, siempre que se especifique claramente la fuente.Se prohbe la reproduccin del material contenido en este producto informativo para venta u otros fines comerciales sin previa autorizacin escrita de los titulares de los derechos de autor. Las peticiones para obtener tal autorizacin debern dirigirse al Programa Especial para la Seguridad Alimentaria (PESA) en Centroamrica, Col. Rubn Daro, Calle Venecia No. 2216, Tegucigalpa Honduras, C.A. o por correo electrnico a [email protected].

FAO 2004

Edicin: noviembre de 2004

Diseo grfico: Comunica

Fotografa: PESA Centroamrica

Impresin: Litografa Lpez

Tiraje: 500 ejemplares

Impreso y hecho en Honduras

Sumario

7 Reconocimientos

9 Presentacin

11 Introduccin

15 Captulo I: Aspectos conceptuales de la sistematizacin

15 Qu entendemos por sistematizacin?

15 Cundo y cmo surge la sistematizacin de experiencias?

15 Las primeras propuestas

16 Definiciones de sistematizacin

17 Importancia de la sistematizacin para los programas de Seguridad Alimentaria y Nutricional (SAN) y de Desarrollo Rural

19 Hacia una definicin propia del concepto de sistematizacin

19 La Sistematizacin y la Comunicacin

20 La sistematizacin como herramienta de aprendizaje

22 La sistematizacin y la generacin de conocimientos

22 Sistematizacin, investigacin y evaluacin

23 Los mtodos de sistematizacin

27 Captulo II: Metodologa de la sistematizacin

27 ETAPA 1: Planificacin del proceso

27 Paso 1 Delimitacin del objetivo

28 Paso 2 Definicin del objeto

30 La sistematizacin de buenas prcticas

31 Paso 3 Precisin del eje de sistematizacin

32 Paso 4 Definicin del mtodo

33 El Plan de Sistematizacin

34 ETAPA 2: Recuperacin, anlisis e interpretacin de la experiencia

34 Paso 1 Recopilacin de la informacin

35 La informacin secundaria

36 La informacin primaria

36 La entrevista con profundidad

38 Las entrevistas y talleres con grupos focales

40 El uso de tcnicas participativas para recopilar informacin

40 Paso 2 Ordenamiento de la informacin

42 Paso 3 Anlisis e interpretacin crtica de la experiencia

43 Paso 4 Sntesis de los aprendizajes

44 El informe tcnico de la sistematizacin

46 ETAPA 3: Comunicacin de los aprendizajes

46 Paso 1 Elaborar una estrategia de comunicacin

46 Las audiencias

48 Paso 2 Disear y elaborar los materiales

48 Paso 3 Realizar eventos de socializacin

53 Anexos: Tcnicas para la recuperacin y anlisis de las experiencias

53 Lluvia de ideas

54 rbol de problemas: diagrama de causas y efectos

55 Lneas de tendencia

56 Lnea del tiempo

57 Diagrama de organizacin

58 La devolucin de la informacin

61 Bibliografa

Cuadros

16 Cuadro 1. Definiciones de sistematizacin

17 Cuadro 2. Utilidad de la sistematizacin

19 Cuadro 3. Definicin del concepto de sistematizacin PESACentroamrica

21 Cuadro 4. La sistematizacin y la concepcin moderna del aprendizaje

23 Cuadro 5. Vinculaciones entre sistematizacin, investigacin y evaluacin

24 Cuadro 6. Mtodos de sistematizacin segn diferentes escuelas

27 Cuadro 7. Etapas del proceso de sistematizacin

29 Cuadro 8. Criterios e indicadores para seleccionar experiencias a sistematizar

32 Cuadro 9. Tipos de sistematizacin en funcin del momento de inicio

33 Cuadro 10. El plan de sistematizacin: Propuesta de estructura y contenidos

34 Cuadro 11. Informacin bsica requerida para la reconstruccin de la experiencia

35 Cuadro 12. Tcnicas de lectura

35 Cuadro 13. Tcnicas para localizar ideas

36 Cuadro 14. Identificacin de los tipos de actores

37 Cuadro 15. Ejemplo de gua de entrevista

38 Cuadro 16. Entrevistas con profundidad: Algunas recomendaciones

39 Cuadro 17. Entrevistas con grupos focales: Algunas recomendaciones

40 Cuadro 18. Ordenamiento de la informacin secundaria

41 Cuadro 19. Ordenamiento de la informacin primaria

Grficos

18 Grfico 1. La sistematizacin como componente del sistema de PSE&S

20 Grfico 2. Los procesos de comunicacin y sistematizacin

22 Grfico 3. La produccin de conocimiento en el proceso de sistematizacin

26 Grfico 4. Esquema general del proceso de sistematizacin

41 Grfico 5. Elaboracin de la informacin

7Gua Metodolgica para la Sistematizacin de Experiencias

42 Cuadro 20. Matriz de vaciado de informacin primaria

42 Cuadro 21. Matriz de acuerdos y desacuerdos

44 Cuadro 22. Algunas recomendaciones para la redaccin del informe tcnico

45 Cuadro 23. Contenido del informe tcnico

47 Cuadro 24. Las audiencias

49 Cuadro 25. Caractersticas de los tipos de publicaciones segn la Serie


La responsabilidad de realizar esta Gua de Sistematizacin estuvo a cargo del Sr. Jaime Almenara Merel, como resultado de la consultora de sistematizacin para el PESA en Centroamrica. Este documento fue dirigido por el Sr. Enrique de Loma-Ossorio Friend, Coordinador Regional del PESA, quien adems realiz las correcciones y edicin final.

Esta Gua ha contado con la valiosa colaboracin conceptual de la Sra. Lydda Gaviria, Oficial Tcnica de Comunicacin de la Organizacin de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentacin (FAO), y de la Sra. Mara del Mar Martn Manzano, especialista de Comunicacin y Sistematizacin del PESA en Nicaragua. Asimismo, es de destacar el apoyo tcnico del Sr. Rger Argueta Mondragn, especialista de Comunicacin del PESA Centroamrica.

Agradecemos a la Sra. Laura De Clementi, Sr. Compton Paul y Sr. Loy Van Crowder, representantes de la FAO en Guatemala, Honduras y Nicaragua respectivamente, por su apoyo incondicional para lograr contar con una vi-sin armonizada de los conceptos y metodologas de sistematizacin para los Programas PESA de los tres pases.

Esta publicacin no hubiese sido posible sin la participacin de los directo-res y equipos tcnicos de los PESA en Guatemala, Honduras y Nicaragua, con sus experiencias prcticas y aprendizajes de sistematizacin, junto a las familias involucradas en este Programa. Nuestro reconocimiento al aporte de estas familias, protagonistas de las experiencias en curso para mejorar su seguridad alimentaria.

Reconocimientos


Uno de los aspectos claves para lograr cam-bios sustanciales en la situacin de insegu-ridad alimentaria, y as poder contribuir al cumplimiento de los Objetivos del Milenio referidos a la reduccin a la mitad del hambre en el mundo, es el incremento de escala de las intervenciones de desarrollo, mediante la coordinacin entre institu-ciones nacionales e internacionales involucradas en este reto.

Para ello es fundamental promover la aplicacin, en gran escala, de las soluciones conocidas que con-tribuyen a una mayor disponibilidad y acceso de los alimentos, a un mejor consumo y a su adecua-da utilizacin por parte de las poblaciones en situa-cin de inseguridad alimentaria.

Una de las mayores limitaciones para lograr esto, es que la informacin generada por los proyectos de desarrollo, a lo largo de los aos, est dispersa y sin clasificar; peor an, con mucha frecuencia no ha sido sistematizada ni valorizada, con la dificultad adicional de no contar con institucionalidad pblica y, o privada, que la sustente y la difunda.

Esta situacin provoca que, aun existiendo expe-riencias muy relevantes en los espacios locales, no hayan sido analizadas en toda su extensin, ni di-fundidas entre los tomadores de decisin, tcnicos y productores. Por tanto, se quedan en el conoci-miento emprico de unas pocas personas que, dif-cilmente, tienen opciones para incidir en las estra-tegias y polticas nacionales.

Esta falta de referencias en el conocimiento de m-todos y tcnicas para la lucha contra el hambre,

Presentacin

conlleva tambin la realizacin de proyectos que no consideran, a la hora de su formulacin y eje-cucin, los aciertos y errores aprendidos en expe-riencias anteriores.

Con el fin de contribuir en la gestin de este conoci-miento, el Programa Especial para la Seguridad Ali-mentaria (PESA) de la FAO en Centroamrica, est impulsando las acciones necesarias para conocer, analizar y difundir las experiencias en curso de este Programa, de manera que alimenten las acciones futuras de ste y otros programas de desarrollo di-rigidos a mejorar las condiciones de vida de la po-blacin en la regin.

Esta Gua tambin constituye un documento orien-tador para los equipos del PESA, pues sus conte-nidos son resultado de la sistematizacin de las experiencias de la fase piloto de los PESA en Hon-duras, Guatemala y Nicaragua. Por ser resultado de la experiencia de sistematizacin de estos pro-yectos, se trata de una gua dinmica, en la que se podrn incorporar sucesivamente otros aspectos, fruto de las experiencias de campo, que se consi-deren de inters.

Esta publicacin podr ser utilizada como instru-mento de capacitacin de las y los tcnicos que se incorporen al Programa PESA ampliado, as como para la formacin de las instituciones contraparte, coejecutoras y las alianzas estratgicas que cola-boren con el Programa. La metodologa propues-ta permite contar con un esquema armonizado al momento de desarrollar procesos de sistematiza-cin en este tipo de proyectos.

Laura De ClementiOficial Principal de Seguridad AlimentariaFAO/PESA en Centroamrica


E l Programa Especial para la Seguridad Ali-mentaria (PESA) constituye una de las inicia-tivas ms importantes para hacer realidad los acuerdos asumidos por los gobiernos del mundo en la Cumbre Mundial sobre la Alimentacin, que se realiz en Roma en noviembre de 1996, y de la cual Honduras, Guatemala y Nicaragua son signatarios. En sta se tom la decisin de trabajar para poner fin al hambre y la desnutricin, luchar por mejorar la seguridad alimentaria, y concretar el compromiso de disminuir a la mitad, antes del 2015, la dramtica cifra de personas que sufren hambre.

En Centroamrica, los PESA se pusieron en marcha a finales de 1999, desarrollados por los gobiernos de Guatemala, Honduras y Nicaragua, con la asistencia tcnica de la FAO y el financiamiento de la Agencia Espaola de Cooperacin Internacional (AECI). Du-rante los primeros aos, el PESA se centr en de-sarrollar iniciativas piloto con el fin de mejorar las condiciones de seguridad alimentaria de las pobla-ciones ms vulnerables de estos pases, mediante la demostracin, validacin y difusin de tcnicas y mtodos adaptados a las condiciones existentes.

Las mltiples experiencias desarrolladas en los tres pases han aportado aprendizajes; tanto para los equipos tcnicos que participaron en su ejecucin, como para los beneficiarios. Sin embargo, mientras esos aprendizajes no sean analizados, contrastados con la realidad que se encontr antes de la inter-vencin y con los conocimientos que se tena so-bre experiencias similares, slo quedarn en la me-moria de ciertas personas, en algunos informes u otros documentos tcnicos que, por sus caracters-ticas, no darn cuenta de su riqueza.

La sistematizacin en tanto proceso de reflexin y anlisis crtico de las experiencias en manos de sus propios actores permite descubrir, a partir de la identificacin de los aciertos y errores de los pro-yectos y de los participantes, los elementos claves que influyeron en la obtencin de determinados re-sultados; y, por tanto, compartir las lecciones que pueden ayudar a mejorar las prcticas de interven-

cin. La sistematizacin permite, adems, la retroa-limentacin del sistema de planificacin, seguimien-to y evaluacin. Por todo ello es un instrumento de vital importancia para el Programa PESA.

As, la sistematizacin de experiencias se ubica como un componente ms del sistema de planificacin, seguimiento y evaluacin; al igual que estos com-ponentes, permite tomar decisiones encaminadas a corregir errores en la ejecucin de los proyectos de desarrollo. Sin embargo, a diferencia de aqullos, cuyo inters se centra en medir resultados y logros para recomendar modificaciones y proponer mejo-ras, la sistematizacin se interesa en recuperar las experiencias vividas para analizarlas e interpretarlas crtica y ordenadamente, y extraer lecciones que per-mitan mejorar la prctica.

La iniciativa de sistematizacin en el PESA surge de la necesidad de los equipos nacionales y de los par-ticipantes de intercambiar y dar a conocer las expe-riencias que venan desarrollando, tanto en relacin con la innovacin tecnolgica y las buenas prcticas en el campo de la produccin agropecuaria y el ma-nejo de los recursos naturales, como en lo referente a aspectos de gestin, organizacin y participacin comunitaria; todo ello, dentro de las estrategias en-caminadas a aumentar la disponibilidad, el acceso y la utilizacin de alimentos, con el fin de reducir los niveles de inseguridad alimentaria.

La propuesta conceptual y metodolgica de la sis-tematizacin en los PESA se inici con una serie de actividades formativas de los equipos tcnicos para conocer distintas opciones, entre las que destacan las experiencias con el grupo Alforja de Costa Rica, y con el Centro Nacional de Educacin para el Tra-bajo (CENET) de Honduras.

Posteriormente, en noviembre de 2003, se realiz en Managua, Nicaragua, el primer Taller Regional de Sistematizacin y Comunicacin, organizado por la Coordinacin del Programa PESA en Centro-amrica. Aqu se revisaron diversas concepciones y enfoques metodolgicos, se presentaron los avan-

Introduccin

ces realizados por los PESA nacionales y, en lo que a sistematizacin se refiere, se present y discuti una propuesta metodolgica que, finalmente, fue adoptada; sta se basa en una concepcin y en una metodologa propias, adaptadas a las caractersti-cas y necesidades de los PESA en la regin.

En la propuesta metodolgica, el proceso de siste-matizacin se divide en tres grandes etapas: la pri-mera de planificacin de la sistematizacin; la se-gunda de recuperacin, anlisis e interpretacin de la experiencia; y, la tercera, de comunicacin de los aprendizajes. Para cada una de ellas se establecen pasos metodolgicos, y se sealan aspectos a te-ner en cuenta para su ejecucin.

Esta Gua Metodolgica, adems de incorporar los aspectos conceptuales y metodolgicos adop-tados en dicho taller y, en particular, las diversas etapas y pasos metodolgicos que se definieron, pretende aportar algunos elementos adicionales; especialmente, aspectos prcticos que posibiliten

la aplicacin del mtodo propuesto, a fin de que sus usuarios, es decir, los equipos de los PESA cen-troamericanos y otras iniciativas similares, puedan contar con una herramienta que, adems de guiar-los en la prctica de la sistematizacin, contribuya a la apropiacin de su metodologa.

Esta Gua Metodolgica consta de dos captulos: el primero aborda los aspectos conceptuales de la sistematizacin (enfoques, definiciones, relaciones con otras reas afines o complementarias, etc.); y, el segundo, presenta los aspectos metodolgicos. En ste se incluyen todos los pasos y fases posibles, lo que no significa que debern seguirse rigurosa-mente en todos los casos, pues ello depender de cada situacin en particular. Como toda gua, su contenido es referencial y deber usarse con cierto margen de flexibilidad, adaptndolo a los objeti-vos que nos planteemos para cada proceso de sis-tematizacin.

Captulo I


Qu entendemos por sistematizacin?

E l concepto de sistematizacin no es nuevo; su aparicin y desarrollo ha estado ligado al desarrollo del mtodo cientfico y, en los ltimos aos, sus usos ms frecuentes han estado asociados, bsicamente, a dos campos:

La sistematizacin de informacin o sistematiza-cin de datos; y,

La sistematizacin de experiencias.

La sistematizacin de informacin se refiere al or-denamiento y clasificacin de todo tipo de datos e

informacin, bajo determinados criterios, catego-ras, relaciones, etc. Su materializacin ms exten-dida es la creacin de las bases de datos.

La sistematizacin de experiencias se refiere a las experiencias vistas como procesos que se desarro-llan en un periodo determinado, en las que intervie-nen diferentes actores, en un contexto econmico y social, y en el marco de una institucin determi-nada.

Cundo y cmo surge la sistematizacin de experiencias?

La inquietud por sistematizar surgi como una preocupacin de los profesionales que trabajan con grupos sociales en la ejecucin de proyectos o programas que buscan contribuir a mejorar las condiciones de vida de esos grupos.

Estos profesionales comenzaron a sentir la nece-sidad de recuperar y comunicar experiencias so-bre las que venan trabajando desde haca algunos aos, y que generaban aprendizajes que no esta-ban siendo intercambiados ni acumulados. Por tan-to, tampoco estaban siendo aprovechados en toda su dimensin.

En esta bsqueda de cmo recuperar y aprender de las experiencias surgieron, hacia principios de la dcada de 1980, las primeras propuestas de sis-tematizacin, junto con diversas formas de investi-gacin y evaluacin, que enfatizan en la participa-cin de los actores involucrados.

En pocos aos, y a partir de experiencias muy varia-das, se generaron muchas propuestas: las guas y mtodos para el diagnstico y la planificacin par-ticipativa, y la sistematizacin de experiencias, son algunas de ellas.

Las primeras propuestas

A inicios de la dcada de 1980, en el Centro de Estudios del Tercer Mundo (CEESTEM), en Mxico, un equipo constituido para sistema-tizar experiencias de educacin popular pretendi establecer clasificaciones y tipologas para comparar experiencias. La persona o el equipo encargado de la sistematizacin era un agente externo, que recupe-

raba y ordenaba una gran cantidad de casos, segn criterios predefinidos.

En Chile, en 1984, el Centro de Estudios de la Edu-cacin (CIDE) y la Facultad Latinoamericana de Cien-cias Sociales (FLACSO) se unieron para sistemati-zar experiencias de educacin popular, tomando

Aspectos conceptuales de la sistematizacin

16 Gua Metodolgica para la Sistematizacin de Experiencias 17Gua Metodolgica para la Sistematizacin de Experiencias

como punto de partida la metodologa del CEES-TEM. As, se propusieron identificar y caracterizar los tipos de procesos y de relaciones que se gene-raban a partir de la intervencin entre el profesio-nal y el poblador.

Posteriormente, una nueva corriente concibi la sis-tematizacin como una forma de produccin de conocimientos basada en la recuperacin y comu-

nicacin de las experiencias vividas. En este caso, se considera que la persona o el equipo que parti-cip directamente en la intervencin, es el indica-do para realizar la tarea. En esta nueva concepcin, surgida en el seno del grupo Alforja, en Centroam-rica, se busca la construccin de conocimientos a travs de la confrontacin de las experiencias sis-tematizadas.

Definiciones de sistematizacin

Dos de las definiciones ms conocidas son las de Sergio Martinic y scar Jara. El primero era miembro del grupo chileno que trabaj sobre el tema en 1984. scar Jara es el director del Centro de Estudios y Publicaciones Alforja, red de centros de educacin popular de Centroamrica que, desde 1984, impulsa la sistematizacin de las experiencias de sus integrantes. En estas dos definiciones hay algunos elementos en comn. Por un lado, ambas coinciden en que se trata de una reflexin crtica, lo cual exige al equipo que har la sistematizacin plantearse una serie de pregun-tas sobre la experiencia: Qu se hizo? Por qu se hizo? Por qu se hizo de esa manera y no de otra? Qu resultados se obtuvieron? Para qu sirvieron esos resultados? A quines sirvieron?, etc.

Y, por otro lado, ambas definiciones plantean la idea de organizar, de ordenar: prcticas, conoci-mientos, ideas, datos, etc., que hasta entonces se encontraban dispersos y que sern fundamentales para reconstruir la experiencia. Y, finalmente, en ambos casos se pretende descubrir o explicar la l-gica y el curso del trabajo realizado.

Un aspecto que no aparece en estas definiciones, pero que subyace en la concepcin de cada una de ellas, se refiere a: Quin debe realizar la sistemati-zacin? Segn Martinic, la sistematizacin se consi-dera como una actividad externa al equipo ejecutor del proyecto. Para Jara, en cambio, la sistematiza-cin debe ser realizada por miembros del equipo; es decir, por personas que han intervenido directa-mente en la experiencia, ya que ellas tienen la vi-sin interna de lo que ha sido la intervencin.

En el caso concreto del Programa PESA, la sistema-tizacin debe ser, ante todo, un proceso participa-tivo, por lo que se considera que debern realizarla los actores directos de la experiencia; es decir, los miembros del equipo que participaron en su ejecu-cin, as como las familias y los grupos participan-tes en el proyecto. De ser necesario, se podr con-tar con la participacin de un facilitador.

Al constituir un proceso participativo, la sistematiza-cin supone un acercamiento hacia todos los invo-lucrados en la intervencin, especialmente hacia los beneficiarios. Brinda, por tanto, la oportunidad de analizar junto a ellos, mediante el testimonio, cu-les fueron los factores que contribuyeron positiva o negativamente al desarrollo de la intervencin.

Cuadro 1. Definiciones de sistematizacin

La sistematizacin es un proceso de reflexin que pretende ordenar u or-ganizar lo que ha sido la marcha, los procesos, los resultados de un pro-yecto, buscando en tal dinmica las dimensio-nes que pueden expli-car el curso que asumi el trabajo realizado.

Sergio Martinic, 1984

Interpretacin crtica de una o varias experiencias que, a partir de su orde-namiento y reconstruc-cin, descubre o explici-ta la lgica del proceso, los factores que han in-tervenido en l, cmo se han relacionado entre s y por qu lo han hecho de ese modo.

Oscar Jara, 1994

Citado por: Ada Ocampo y Julio Berdegu en Sistematizacin de Experiencias Locales de Desarrollo Agrcola y Rural. Gua Metodolgica - FIDA, 2000.


Importancia de la sistematizacin para los programas de Seguridad Alimentaria y Nutricional (SAN) y de Desarrollo Rural

La contribucin de la sistematizacin al de-sarrollo es fundamental; permite recuperar y revalorar las experiencias, y contribuye a comprender los factores que determinan el xito o fracaso de la intervencin.

En el cuadro 2 se aprecian algunas razones que justifican la sistematizacin y dan cuenta de su utilidad.

Cuadro 2. Utilidad de la sistematizacin

Contribuye a mejorar las estrategias, enfoques y metodologas.

Retroalimenta las intervenciones de los equipos y de la institucin y permite introducir correcciones.

Favorece el desarrollo profesional de los equipos y de la institucin.

Aporta documentacin al sistema de informacin integral de la institucin.

Ayuda a la produccin de nuevos conocimientos.

En el caso de los programas de SAN y de Desarro-llo Rural, la sistematizacin se justifica por las si-guientes razones:

Por la visin de los programas: Desde una vi-sin convencional, los proyectos son instrumentos a travs de los cuales se ejecutan polticas o estra-tegias previamente definidas. En la visin del PESA, los proyectos son instrumentos para apoyar la defi-nicin de un programa nacional y contribuir al di-seo de polticas. Y, para ello, resulta esencial ob-tener y conocer las soluciones, documentarlas y difundirlas.

Porque se requiere traspasar niveles, de lo mi-cro a lo macro: La experiencia exitosa que no se difunde ni adopta queda para unos pocos: para los tcnicos que participaron en ella y para las familias que fueron directamente beneficiadas. Se necesita trascender ese nivel y difundir resultados a amplios sectores vinculados a la problemtica de la insegu-ridad alimentaria.


Porque un sistema completo de planificacin, seguimiento y evaluacin participativa requiere de la sistematizacin: La sistematizacin retroali-menta el proceso de anlisis para la planificacin, el seguimiento y la evaluacin; aporta insumos que permiten la toma de decisiones adecuadas, y posibi-lita que los tcnicos y productores puedan superar las dificultades con base en la experiencia. Aporta, adems, con relacin a otros mtodos o herramien-tas de seguimiento, aspectos cualitativos difcilmen-te mensurables, que slo son apreciables en un con-texto integrador como el de la sistematizacin.

El grfico 1 ilustra el papel de la sistematizacin dentro de este proceso y su rol como componente del sistema de planificacin, seguimiento, evalua-cin y sistematizacin (PSE&S).

bado su adaptacin a las caractersticas del medio y que han sido adoptadas por las y los productores lo-cales, la sistematizacin contribuye a la generacin de conocimientos y tecnologas propias, reduciendo as la dependencia de modelos externos.

Al generar conocimientos, las experiencias no que-dan slo en la memoria de los tcnicos o de las familias participantes, sino que retroalimentan a otros actores interesados e implicados en la segu-ridad alimentaria.

Porque se deben articular alianzas para adoptar y masificar las soluciones conocidas: Las alianzas surgen del conocimiento del quehacer de las insti-tuciones. La sistematizacin de experiencias y su di-fusin permite llegar a aquellos organismos e insti-tuciones con quienes interesa establecer alianzas.

Porque interesa incrementar la eficiencia de la inversin y el impacto: Incontables experiencias de desarrollo terminan sin dejar rastro del proce-so vivido con la gente. Esto hace que se repitan los errores en futuras intervenciones.

Porque las experiencias relevantes deben de ser divulgadas y ampliamente conocidas: Como dice el adagio, lo que no se cuenta NO EXISTE.

Porque se debe contribuir a sensibilizar a los gobiernos centroamericanos sobre el proble-ma de la inseguridad alimentaria y las solucio-nes existentes: El primer paso para priorizar una estrategia de trabajo es reconocer la existencia del problema. sta es una tarea fundamental del PESA en relacin con los gobiernos, para la cual la difu-sin de sus experiencias desempea un importan-te papel.

Porque se busca compartir experiencias entre los pases centroamericanos y enriquecer el acer-vo tcnico-metodolgico: El conocimiento de las experiencias y su intercambio entre los pases que afrontan circunstancias similares, promueve el es-tablecimiento de vnculos que facilitan la articula-cin de soluciones comunes en distintos mbitos (nacional, regional y global).

Fuente: Taller Regional de Planificacin, Seguimiento y Evalua-cin PESA, Septiembre 2003. Guatemala.

Planificacin

Evaluacin

Grfico 1. La sistematizacin como componente del sistema de PSE&S

Sistematizacin

Seguimiento

Porque la ejecucin de los programas necesita generar aprendizajes en los tcnicos y en las fa-milias beneficiarias: El aprendizaje, desde el an-lisis crtico de la experiencia, permite comprender nuestra prctica, tanto a partir de los aciertos como de los errores, y contribuye a mejorar los resulta-dos del Programa.

Porque se pretende contribuir a construir cono-cimiento basado en la experiencia: Al promover y difundir los resultados de experiencias que han pro-


Hacia una definicin propia del concepto de sistematizacin

Cuadro 3. Definicin del concepto de sistematizacin PESACentroamrica

La sistematizacin es un proceso ordenado de:

Reconstruccin de las experiencias.

Generacin de conocimientos a travs de la re-flexin crtica de los actores y actrices que partici-pan en ellas.

Comunicacin de los aprendizajes resultantes, tan-to hacia adentro del programa como hacia su en-torno.

Adems, forma parte del sistema de planificacin, seguimiento, evaluacin y sistematizacin (PSE&S) del programa.

En el Taller Regional de Sistematizacin y Comunicacin ya mencionado, despus de analizar las diversas concepciones sobre la sistematizacin de experiencias y de identificar los elementos operativos que el concepto debera con-tener para los PESA en Centroamrica, se adopt la definicin que aparece en el cuadro 3.

En esta definicin se han rescatado las ideas cla-ve que conlleva para el PESA el proceso de siste-matizacin:

1. Se trata de un proceso ordenado.

2. Implica la reconstruccin de las experiencias.

3. Permite la generacin de conocimiento.

4. Se trata de una reflexin crtica.

5. Supone la comunicacin de los aprendizajes. Y, por ltimo,

6. Forma parte del sistema de PSE&S del PESA.

La Sistematizacin y la Comunicacin1

La sistematizacin es, ante todo, un acto co-municativo; y, al igual que todo acto comuni-cativo entendido como el acto de compartir informacin, o sea, como un proceso de transmisin de informacin de doble va genera una respuesta; es decir, implica una retroalimentacin o retorno de la informacin, la cual valida la comunicacin.

En este sentido, se constata que existe una doble relacin entre sistematizacin y comunicacin. La comunicacin, como la sistematizacin, son proce-sos donde se comparte informacin, conocimien-tos y prcticas. Asimismo, desde la sistematizacin deben plantearse las estrategias de comunicacin para dar a conocer, difundir y socializar los resulta-dos, teniendo en cuenta los mensajes construidos, los interlocutores con quienes se compartirn los resultados y los medios de los cuales disponemos.

Se aprecia, por un lado, que la sistematizacin des-encadena procesos de comunicacin entre los di-versos actores que participan (o participaron) en la experiencia; es a travs de ella que esos actores pue-den conocer la experiencia y aprender de sta. En tal caso, la intencin comunicativa de unos y otros es la de conocer el proceso de desarrollo de la ex-periencia. Para ello, se debe poner en marcha una estrategia de comunicacin que nos permita inter-cambiar informacin detallada sobre la experien-cia con los actores que participaron directamen-te en ella.

As, la comunicacin representa un vehculo o me-dio para conseguir los objetivos de la sistematiza-cin. Para ello ser necesario recopilar toda la infor-macin existente que pueda ayudar a comprender y conocer. Se promovern tambin actos de comu-

1 El desarrollo de este apartado se ha inspirado en los conceptos elaborados y presentados por M del Mar Martn, especialista en comunicacin del PESA Nicaragua, en el Taller Regional de Sistematizacin y Comunica-cin realizado en Managua, en noviembre de 2003.


nicacin que sirvan para conocer, desde puntos de vista diferentes y a travs de distintos medios, la misma realidad.

El grfico 2 ilustra el paralelismo entre los procesos de comunicacin y de sistematizacin, que permi-ten conocer y aprender de la experiencia.

Por otro lado, la sistematizacin implica necesaria-mente la puesta en marcha de estrategias de comu-nicacin para divulgar sus resultados, ya sea a tra-

vs de la produccin de documentos, publicaciones y otros materiales de comunicacin (impresos o au-diovisuales), o mediante la organizacin de eventos de socializacin y retroalimentacin. En este caso, la intencin comunicativa ser la de dar a conocer esos resultados, con el fin de propiciar el intercam-bio de experiencias con personas e instituciones ex-ternas al programa y compartir estos resultados con los protagonistas de las experiencias.

La sistematizacin como herramienta de aprendizaje3

Comunicacin

Sistematizacin

Grfico 2. Los procesos de comunicacin y sistematizacin2

Interlocutor

ExperienciaInformacin primaria y secundaria

Escritos, grficos, videos, grabaciones, etc.

DecodificaInterpretaComparte

Sistematizacin (y devolucin a los participantes)

Medio Interlocutor

S i consideramos la sistematizacin como un proceso que posibilita la comprensin integral de la experiencia, mediante su recuperacin y anlisis, comprenderemos su funcionalidad como herramienta de aprendizaje.

Por tanto, existe una estrecha vinculacin entre la sistematizacin de experiencias y el aprendizaje. El proceso de sistematizacin presenta un doble inters: aprender de las experiencias y aprender a sistema-tizar, lo cual es una necesidad para los equipos tc-nicos, que debern incorporar este componente como parte de sus actividades cotidianas.

2 En la comunicacin para el desarrollo, la comunicacin se realiza entre interlocutores; es el modelo Interlocutor Medio Interlocutor.

3 Conceptos elaborados y presentados por M del Mar Martn, especialista en comunicacin del PESA Nicaragua, en el Taller Regional de Sistematizacin y Comunicacin realizado en Managua, en noviembre de 2003.


la sistematizacin se puede concebir como herra-mienta moderna e integrada en las ms actualiza-das concepciones del aprendizaje, como se mues-tra en el cuadro 4.

Para la concepcin tradicional del aprendizaje, era importante investigar mtodos de enseanza. Hoy en da, se comprende la necesidad de investigar cmo es el proceso de aprendizaje; es decir, cmo se aprende, para determinar cmo ensear.

La sistematizacin es una herramienta que permi-te analizar el proceso de adopcin y de aprendiza-je en los usuarios y usuarias. Ofrece, por tanto, la oportunidad de adecuar la intervencin al proceso real de adquisicin.

En el esquema tradicional, el error era intolera-ble porque se consideraba que generaba hbitos incorrectos. Para la nueva pedagoga, el error es un sntoma que se debe analizar y tener en cuen-ta para adecuar el mtodo de enseanza al proce-so de aprendizaje. El error indica cmo funciona el proceso mental de adquisicin, que antes se con-sideraba universal, y hoy se conoce que es indivi-dual y creativo.

Por esta razn, la sistematizacin de los errores es tan importante como la de los aciertos. As, la sis-tematizacin se convierte en una herramienta de aprendizaje para todos los involucrados: desde los beneficiarios, hasta las instituciones.

Por otro lado, se constatan similitudes entre la sis-tematizacin y el proceso de aprendizaje en el ser humano. Las personas aprenden bsicamente a tra-vs de tres momentos; pasan del conocimiento a la asimilacin, y de sta a la utilizacin. En una ex-periencia de intervencin, por ejemplo, la adop-cin de una tecnologa, pasa por momentos simi-lares: En un primer momento, los agricultores y las agricultoras toman contacto con los nuevos cono-cimientos y los aprehenden ( conocimiento); en un segundo momento, despus de haber hecho al-gunas pruebas y de haber cometido algunos erro-res, inician una fase de interiorizacin ( asimila-cin); y, en un tercer momento, tras haber logrado manejarlos o aplicarlos, integran los conocimientos ( utilizacin).

A manera de ejemplo, una productora que inicia con nuevas semillas de una hortaliza, tras conocer su manejo, tendr que interiorizarlo y llevarlo a la prctica. Pero se podr considerar que lo ha inte-grado a su cotidianeidad hasta que haya converti-do en hbito la siembra, cultivo, cosecha y consu-mo de esa nueva hortaliza.

Estos mismos hitos se identifican en cualquier pro-ceso de aprendizaje: el contacto con el nuevo co-nocimiento, su asimilacin y su incorporacin al hbito. Y la sistematizacin puede funcionar como refuerzo del aprendizaje, puesto que constituye un acto reflexivo que fortalece el proceso de asimila-cin e interiorizacin del nuevo conocimiento. As,

Cuadro 4. La sistematizacin y la concepcin moderna del aprendizaje

ConcepcinCriterio TRADICIONAL

NUEVA(Sistematizacin)

Priorizacin Investiga cmo ensear. Investiga como aprender.

Actitud Ensea / corrige / evala / marca objeti-vos y contenidos. Los tutores guan el aprendizaje en funcin de lo que con-sideran deben ensear.

Detecta necesidades e intereses / los participantes guan su aprendizaje y deciden qu quieren aprender y cmo.

Concepcin del error

Intolerancia ante el error, porque ge-nera hbitos incorrectos.

El error como parte del proceso mental de adquisicin / del error se aprende.

Fuente: Presentacin de M del Mar Martn, especialista en comunicacin - PESA Nicaragua, en el Taller Regional de Sistematiza-cin y Comunicacin. Managua, nov. 2003.


La sistematizacin y la generacin de conocimientos

Toda intervencin sobre una realidad deter-minada genera, por s misma, un tipo de conocimiento en quien la desarrolla. Esto es lo que llamamos comnmente experiencia, la cual est relacionada con el sentido comn.

La sistematizacin permite transformar la expe-riencia en conocimiento ordenado, fundamenta-do, transmisible a otros.

La sistematizacin busca reconstruir y re-flexionar sobre la experiencia tal como se dio y no como hubiramos querido que se diera. En este aspecto se distancia de la evaluacin, ya que no busca comprobar ni valorar el logro de los objetivos, metas y resultados propuestos.

De lo que se trata es de organizar los co-nocimientos producidos en la prctica; contrastarlos con lo que se saba de ante-mano y con el conocimiento acumulado (teora).

Fuente: CENET. 1er Taller de Sistematizacin. PESA Honduras y Sistema de Extensin Lempira (SEL), septiembre, 2003.

Visualizar

Observar

Estudiar Comprendindola

Distinguiendo sus compo-nentes

Identificando sus relaciones

Reconociendo su funciona-lidad e impacto

Aprehenderla, interiorizarla

Apropiarla a nivel mental

Producir conocimiento

PARA

UNA PRCTICA

CON EL FIN DE

Grfico 3. La produccin de conocimiento en el proceso de sistematizacin

Mejorarla, transformarla

Generar pautas

Reproducirla

terios de diferenciacin el objeto de conocimiento, el inters principal y la finalidad de cada una de ellas.

Sistematizacin, investigacin y evaluacin

Entre estas tres formas de aproximacin a la realidad existe tambin una estrecha vincu-lacin. As como las evaluaciones contienen informaciones y valoraciones que pueden ser muy tiles para un proceso de sistematizacin, los re-sultados de una sistematizacin tambin pueden nutrir una evaluacin con importantes insumos. Por otra parte, el uso de algunos mtodos y tcnicas de investigacin es indispensable en los procesos de sistematizacin.

Pero, al mismo tiempo, hay diferencias que las dis-tinguen claramente. En el cuadro 5 se aprecian al-gunas de stas; para ello, se han tomado como cri-

En el grfico 3 se ilustra la generacin de conoci-mientos dentro del proceso de sistematizacin.


Cuadro 5. Vinculaciones entre sistematizacin, investigacin y evaluacin

Sistematizacin Investigacin Evaluacin

Objeto de conocimiento

Una prctica social o experiencia de intervencin en la cual se han jugado roles protagnicos.

Un aspecto o dimensin de la realidad social frente al cual el investi-gador se sita externa-mente.

Los resultados y logros de un proyecto desde una perspectiva ajena al proceso.

Inters Principal Rescatar el proceso, dar cuenta de cmo se actu, analizar los efectos de la intervencin en las familias, las relaciones que se ge-neraron entre los diversos acto-res del proceso, los factores que intervinieron para lograr o no los resultados.

Comprobar o descartar hiptesis, clarificar su-puestos, analizar y des-cribir hechos, explicar re-laciones causa-efecto.

Medir los resultados ob-tenidos, el cumplimien-to de los objetivos, la adecuacin de los mto-dos, la eficiencia en el uso de los recursos, el impacto provocado.

Finalidad Aprender de la experiencia para mejorar la prctica.

Generar conocimiento cientfico a partir de la realidad estudiada.

Recomendar modifica-ciones y proponer mejo-ras.

Los mtodos de sistematizacin

Para lograr transformar la experiencia en cono-cimiento, al igual que para cualquier propsi-to riguroso de produccin de conocimientos, se requiere trabajar con un mtodo; es decir, con una herramienta que nos ayude a hacer mejor las cosas y que nos permita llegar ms fcilmente al resultado que buscamos.

En el campo de la sistematizacin de experiencias existe una gran cantidad de enfoques y de pro-puestas metodolgicas. En el cuadro 6 se aprecia

el planteamiento bsico de algunos mtodos de sistematizacin, segn diferentes escuelas o lneas de pensamiento.

El recuadro da una idea de la diversidad de enfo-ques metodolgicos; pero, al mismo tiempo, revela que existen fuertes similitudes entre unos y otros. Las diferencias no son significativas, pues se refie-ren, por un lado, a la terminologa empleada; y, por otro, as explicitan o no determinados momentos del proceso. Y, por ltimo, se relacionan tambin al orden en que se ejecutan determinadas etapas. Pero, en esencia, todos ellos plantean como ele-mentos claves la recuperacin de las experiencias y la reflexin crtica sobre las mismas para, finalmen-te, llegar a unas conclusiones que se traducirn en lecciones aprendidas.

No existen mtodos universales ni nicos, como tampoco existe un mtodo de sistematizacin vli-do para todas las experiencias. Lo que existen son pautas y lineamientos que deben ser adaptados al tipo de experiencia que se desee sistematizar. El m-todo a elegir debe ser interpretado y modificado en funcin del producto que queremos alcanzar.


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Para esta etapa se proponen cuatro pasos meto-dolgicos:

1. Delimitacin del objetivo.2. Definicin del objeto.3. Identificacin del eje de sistematizacin.4. Definicin del mtodo a utilizar.

A continuacin se describe cada uno de ellos.

Paso 1 Delimitacin del objetivo

Este primer paso consiste en definir el o los resul-tados que se esperan obtener con la sistematiza-cin en trminos de productos, as como la utilidad

Como resultado del anlisis de los diversos enfoques metodolgicos de sistematiza-cin4, se ha optado por dividir el proceso en tres grandes etapas, como se presenta a con-tinuacin:

Cuadro 7. Etapas del proceso de sistematizacin

Etapa 1 Planificacin de la sistematizacin.

Etapa 2 Recuperacin, anlisis e interpretacin de la experiencia.

Etapa 3 Comunicacin de los aprendizajes.

Para cada una de estas etapas se han establecido los tipos de productos esperados al finalizarla, los correspondientes pasos metodolgicos a ser ejecu-tados, as como los elementos a tener en cuenta en la ejecucin de cada uno de ellos.

4 Anlisis realizado durante el Taller Regional de Sistematizacin y Comunicacin de los PESA de Centroamrica, noviem-bre de 2003.

Metodologa de la sistematizacin

ETAPA 1: Planificacin del proceso

Esta etapa corresponde al diseo del proceso de sistematizacin; su producto deber ser un documento que describa el Plan de Sis-tematizacin.

Para llegar a ello, y por tratarse de una etapa de formulacin, lo cual implica la reflexin grupal, lo ms recomendable es realizar un taller en el que participe todo el equipo: tanto los responsables o directivos del proyecto, como el personal tcnico. Hay que tener en cuenta que uno de los rasgos ms importantes de los procesos de sistematizacin es su carcter participativo. En algunos casos cabra plantearse la posibilidad de que participen algunos representantes de las familias participantes.


PESA, que tiene entre sus responsabilidades la trans-ferencia y adopcin de tecnologa a los pequeos productores, est interesada en conocer experien-cias de extensin rural que permitan abarcar un ma-yor nmero de familias. En este caso, el objetivo de la sistematizacin podra ser: Obtener de las expe-riencias de extensin del PESA elementos para mejorar los sistemas de extensin actualmente en marcha por parte del Gobierno.

Paso 2 Definicin del objeto

Una vez definido el objetivo de la sistematizacin, debemos definir su objeto; es decir, la o las expe-riencias que queremos sistematizar. En este caso, las preguntas a plantearse son las siguientes:

Qu experiencia vamos a sistematizar?

Sistematizaremos toda la experiencia, o slo un aspecto o parte de la misma?

Abarcaremos slo un perodo o una etapa de-terminada?

Con cules criterios seleccionaremos la experien-cia y qu ponderacin le daremos a cada uno de stos?

Es importante delimitar adecuadamente la experien-cia, no slo en el tiempo, sino tambin en el espa-cio. Procuraremos no abarcar demasiado, a riesgo de quitarle profundidad a nuestro anlisis. En este punto, la sistematizacin puede ser utilizada para analizar una experiencia determinada a lo largo del proceso que presenta alguna peculiaridad y que se quiere comprender de forma integral.

Para el Programa PESA hay tres criterios generales que deben estar siempre presentes en la seleccin de las experiencias a sistematizar:

Que contribuyan a mejorar la seguridad alimen-taria.

Que respondan a las necesidades y demandas de la poblacin.

Que contribuyan a la generacin de estrategias y polticas locales o nacionales.

que sta tendr para la institucin y, eventualmen-te, fuera de ella.

Para ello, el equipo, junto con los actores directos de la experiencia, debern plantearse estas pregun-tas bsicas:

Para qu sistematizar?

Qu producto queremos obtener?

Qu utilidad tendr para nosotros y para las ins-tituciones y familias participantes?

Para quin ms podra ser til?

La formulacin del objetivo deber responder a al-gunas de esas preguntas, la mayora de las cuales tienen que ver con la utilidad de la sistematizacin. Sin embargo, hay que tener en cuenta que, si bien sta resulta evidente, en la medida que nos propor-ciona aprendizajes para la retroalimentacin y nos permite mejorar nuestras prcticas, tambin es cier-to que tiene algunas limitaciones. En este sentido, cabe mencionar que la sistematizacin se realiza so-bre una experiencia en particular, lo que limita las posibilidades de efectuar generalizaciones. Este as-pecto la diferencia de la investigacin cientfica.

En trminos generales, para formular el objetivo de la sistematizacin, hay que tener presentes los ob-jetivos del proyecto o experiencia a sistematizar.

Para el Programa PESA, un ejemplo de objetivo de sistematizacin podra ser el siguiente: Una insti-tucin gubernamental involucrada en el Programa


Por otra parte, existen unos criterios universales que pueden ser tiles para seleccionar las experiencias a sistematizar:

Relevancia

Validez

Aplicabilidad

Innovacin

Sostenibilidad

Si el proyecto ya termin, sabremos los resultados y el impacto que ha tenido, lo cual nos dar todos los elementos para su seleccin en funcin de es-tos criterios; pero, si el proyecto an est en cur-so, tendremos que basarnos en ciertos indicios que nos permitan estimar el impacto que tendr en re-lacin con ellos. Para definir el grado de incidencia que cada uno de estos criterios puede tener respec-to a una experiencia determinada, algunas de las preguntas siguientes podran ser tiles, a manera de indicadores (Vase el cuadro 8).

Cuadro 8. Criterios e indicadores para seleccionar experiencias a sistematizar

Relevancia Tiene significacin, valor, importancia?

Sobresale, resulta, es esencial?

Para quin?

Para qu?

En qu contexto?

Validez Hay correspondencia entre los resultados obtenidos y los objetivos que estaban pro-puestos?

El mtodo logra propsitos originales?

Es posible obtener resultados parecidos en condiciones similares?

Aplicabilidad Es aprovechable?

Tiene utilidad?

Ofrece soluciones?

Es posible replicarla? Con qu costo?

Innovacin Modifica actuaciones rutinarias?

Enriquece teora y prctica?

Facilita avances y evolucin?

Presenta nuevas alternativas?

Sostenibilidad Las tecnologas, mtodos o procesos promovidos, han sido integrados por los produc-tores?

Es posible que sus efectos perduren a largo plazo?

Implican dependencia o generan recursos para la autosuficiencia?

Fuente (parcial): CENET. 1er Taller de Sistematizacin. PESA Honduras y Sistema de Extensin Lempira (SEL), septiembre de 2003.


Aparentemente, estos criterios slo seran tiles cuando se trata de experiencias exitosas o que han destacado por alguno de esos aspectos, lo cual es cierto, pero justificable en la medida que, en la ma-yora de los casos, se tratar de sistematizar este tipo de experiencias. En el caso de las experiencias fracasadas, o en las que ha habido errores o se han

ejecutado acciones que pueden haber influido ne-gativamente en los resultados del proyecto, la sis-tematizacin puede aportar igualmente lecciones enriquecedoras; en este caso, identificar los facto-res o motivos del fracaso nos ilustrar acerca de lo que no debe hacerse en determinadas situaciones o bajo ciertas condiciones.

La sistematizacin de buenas prcticas

En el caso especfico de la sistematizacin de experiencias basadas en la aplicacin de buenas prcticas agrcolas, fores-tales, pecuarias y otras (actividades rurales no agrcolas, agroindustria, ), la aplicacin del criterio validez no slo deber considerar la va-lidacin tcnica de las mismas, la cual, si bien es necesaria, se rige por pautas y normas tcnicas estndar que, por lo general, no toman en cuen-ta las condiciones socioeconmicas de la pobla-cin local. Tambin deber considerar aspectos como el grado de aceptacin de la tecnologa, la capacidad local para su adopcin, el costo, la accesibilidad de los insumos necesarios para su aplicacin, su armonizacin con ciertas prcticas tradicionales, etc.

5 FAO. Las Buenas Prcticas Agrcolas. Programa 21, Roma, junio de 2002.

La FAO define el concepto de buenas prcti-cas como: La aplicacin del conocimiento disponible a la utilizacin sostenible de los recursos natura-les bsicos para la produccin, en forma ben-vola, de productos agrcolas alimentarios y no alimentarios inocuos y saludables, a la vez que procuran la viabilidad econmica y la estabili-dad social5.

La experiencia de los PESA en Centroamrica ha permitido definir algunas orientaciones para se-leccionar este tipo de prcticas, entendidas como procesos o tecnologas exitosas y fcilmente re-plicables: Que contribuyan a reducir la vulnerabilidad y

a diversificar riesgos frente a condiciones cli-matolgicas adversas.

Que mejoren ingresos que permitan aumentar el acceso a alimentos (relacionadas o no con la agricultura).

Que hayan surgido como respuesta a deman-das de la poblacin participante.

Que sean sencillas y de bajo costo, que se co-rrespondan con la disponibilidad de activos y recursos de la poblacin participante; que su adopcin y sostenibilidad no dependa predo-minantemente de recursos extraordinarios.

Que hayan sido identificadas, probadas y vali-dadas por la propia poblacin para contribuir a su seguridad alimentaria y nutricional.


Las respuestas a estas preguntas son fundamenta-les, ya que permitirn orientar todo el trabajo si-guiente; en particular, el proceso de recopilacin de la informacin, dirigindolo hacia el enfoque que interesa destacar. A su vez, permitir reconstruir la experiencia en funcin del mismo.

El eje permite precisar el enfoque de la sistemati-zacin. Una misma experiencia puede ser sistema-tizada desde varios ejes, conforme a lo que ms interese o se requiera. Se debe formular de mane-ra coherente al objetivo y al objeto de la sistemati-zacin; su definicin facilita de manera prctica el proceso, y evita que las personas que estn siste-matizando se pierdan, incorporando aspectos su-perfluos de la experiencia.

El procedimiento recomendado7 para definir el eje de sistematizacin es el siguiente:

Para el ejemplo de extensin agropecuaria que men-cionamos en el paso 1, el objeto de sistematizacin podra ser: La experiencia de asistencia tcnica grupal a travs de escuelas de campo desarro-llada por el PESA en las reas del trpico seco en los ltimos tres aos.

Paso 3 Precisin del eje de sistematizacin

Una vez seleccionada y definida la experiencia a sis-tematizar, debemos plantearnos las preguntas:

Por qu queremos sistematizar esta experiencia y no otra?

Cul ser el enfoque central, el hilo conductor que atraviese el anlisis de toda la experiencia?

Qu aspectos centrales de esa experiencia nos interesa sistematizar?

Que fortalezcan las organizaciones de pro-duccin e incrementen la participacin de las comunidades ms pobres en las instituciones descentralizadas del Estado.

Que no consuman demasiado tiempo de tra-bajo y, por tanto, permitan a los miembros de la familia dedicarse a otras actividades que producen alimentos o generan ingresos.

Las buenas prcticas a sistematizar siempre de-bern considerar la perspectiva de las familias participantes, tomando en cuenta que la expe-riencia elegida responda afirmativamente a las siguientes cuestiones:6

Percibe la familia una necesidad de cambiar su estrategia, sistema o prctica?

Percibe la familia ventajas o beneficios en el cambio? Tiene valor de uso para las fa-milias?

Tiene la familia los recursos necesarios para adoptar el sistema o prcticas alternativas?

6 Shirar, A. J. (2001) The Dynamics of Agricultural Intensification and Resources Conservation in the Buffer Zone of the Mayan Biosphere Reserve, Petn, Guatemala. Human Ecology 29 (1):27-48.

7 Adaptado de J.A. Berdegu, A. Ocampo y G. Escobar. 2000. Sistematizacin de experiencias locales de desarrollo agr-cola y rural. Gua metodolgica. Fidamrica-Preval.


1. Establecer el motivo por el cual existe inters en esta experiencia; tanto si se trata de una experiencia positiva o fracasada, e interesa conocer las causas de los aciertos o errores, como si es una experien-cia en curso en la que se han detectado elementos innovadores e interesa analizarlos.

En el caso del ejemplo, se tratara de establecer el motivo por el cual la experiencia de las escuelas de campo es innovadora.

2. Cuestionarse sobre cul aspecto especfico ha podido ser exitoso o fracasado, o bien, en qu as-pecto ha sido innovador.

En el caso del ejemplo, podramos decir que: La me-todologa de escuelas de campo es innovadora, pues ha logrado que los hombres y las mujeres que han participado en la experiencia se encuen-tren preparados para afrontar, a travs del anli-sis colectivo y participativo, las dificultades exis-tentes en la comunidad.

As, la sistematizacin debera centrarse en este eje y no en otro. Si a medida que se va desarrollando el proceso se encuentra que existe otro punto de vista para analizar esta experiencia, deber desarrollarse otro ejercicio de sistematizacin. Se recomienda evi-tar la sistematizacin de una experiencia a travs de varios ejes, pues llevara a confusin.

Paso 4 Definicin del mtodo

En este momento del proceso las preguntas perti-nentes son las siguientes:

Qu mtodo vamos a elegir?

Qu pasos vamos a seguir?

En qu momento vamos a hacer la sistemati-zacin?

Quin o con quines se va a sistematizar?

Cmo vamos a hacer la sistematizacin?

Las dos primeras preguntas, sobre el mtodo a ele-gir y los pasos a seguir, podran ser innecesarias en este caso. Hay que tener en cuenta que ello ya est definido en la propuesta metodolgica y en los diver-sos pasos que se proponen en la presente Gua cuyo propsito es, justamente, proporcionar a los equipos de los PESA centroamericanos un mtodo adaptado a sus necesidades y a sus particularidades.

La tercera pregunta, referida al momento de iniciar la sistematizacin, constituye un aspecto importan-te a considerar en esta fase del proceso. Existen b-sicamente tres posibilidades que dan lugar a una tipologa de los procesos de sistematizacin en fun-cin del momento (vase el cuadro 9).

Cuadro 9. Tipos de sistematizacin en funcin del momento de inicio

Retrospectiva Se realiza cuando la experiencia ya ha sido concluida.

Implica el rescate y reconstruccin de la experiencia.

Sus resultados se orientan a mejorar futuras intervenciones similares.

Correctiva Se inicia durante la ejecucin de la experiencia; implica hacer un alto en el camino para analizarla y rescatar lo aprendido.

Sus resultados buscan rectificar o reorientar las acciones en curso para mejorar la inter-vencin.

Prospectiva Se realiza desde el inicio de la experiencia.

Supone el desarrollo sistemtico de la experiencia.

Fuente: CENET. Taller de Sistematizacin. PESA Honduras y Sistema de Extensin Lempira (SEL), septiembre de 2003.


En todas ellas se debern desarrollar tareas de do-cumentacin y recopilacin de informacin, simul-tneamente al desarrollo de la experiencia.

Hay una cuarta modalidad, poco comn pero no por ello menos interesante: es la llamada sistema-tizacin reactiva, la cual se realiza cuando ha trans-currido cierto tiempo de concluida la experiencia. Su particularidad radica en que, a la informacin sobre el desarrollo de la experiencia, se agrega in-formacin sobre el impacto que ha tenido en la po-blacin beneficiaria o en la zona, lo cual ofrece la posibilidad de identificar los elementos claves que incidieron en los efectos a largo plazo.

En lo que se refiere a quines y con quines se har la sistematizacin, es fundamental la participacin tanto de los miembros del equipo ejecutor, como de los actores directos de la experiencia; es decir, de representantes de las familias participantes.

Con relacin a la participacin del equipo ejecutor, se sugiere que no se involucre a todos los miembros del equipo que particip o que participa en la expe-riencia; por un lado, porque no es adecuado desli-gar a todo un equipo de sus actividades en curso y, por otro, porque no todos tendrn, necesariamente, las aptitudes, conocimientos y habilidades para la redaccin y la comunicacin, cualidades indispen-sables para la tarea de sistematizacin.

Siempre se debern aprovechar las fortalezas de las diferentes personas que intervengan en momen-tos especficos. Por ejemplo, es posible que algunas personas, con escasas habilidades para la escritura, sean buenas para realizar entrevistas cualitativas o para analizar la informacin.

En cuanto a cmo hacer la sistematizacin, nos re-mite al tema de la operacin del mtodo. Es decir, a la definicin de aspectos como: en qu plazos se va a hacer la sistematizacin, con qu recursos se va a contar, etc. Todo lo anterior deber estar de-bidamente especificado en el documento, produc-to de esta etapa de diseo. ste es el denominado Plan de Sistematizacin, sobre el cual se presentan algunas consideraciones a continuacin.

El Plan de Sistematizacin

Este documento deber contener una descripcin detallada de cmo se ejecutar y qu se lograr mediante la sistematizacin de la experiencia. Para su elaboracin y presentacin, proponemos la es-tructura y los contenidos siguientes (Vase el cua-dro 10):

Cuadro 10. El plan de sistematizacin: Propuesta de estructura y contenidos

Introduccin y Justificacin: Antecedentes de la experiencia, breve resumen de la misma (dnde y cundo se desarroll, quines participaron, con qu objetivos, estrategia de la intervencin, principales resultados, logros y limitaciones) y explicacin del porqu de la necesidad de sistematizarla.

Objetivos: Sntesis de lo que se espera alcanzar con la sistematizacin en trminos de resultados: productos, procesos, aprendizajes, etc., y a quin o a quines beneficiar; priorizacin de objetivos y articulacin entre stos.

Metodologa: Presentacin y fundamentacin del mtodo elegido para la sistematizacin; descripcin de actividades (pasos y fases que se seguirn) y procedimientos (tcnicas e instrumentos), fuentes de informacin que sern usadas; definicin de responsabilidades, etc.

Recursos: Estimacin de los materiales y recursos humanos y financieros que sern necesarios para el buen cumplimiento de la actividad.

Cronograma: Distribucin de las actividades en el tiempo, dentro de un plazo adecuado para realizar el pro-ceso.

Fuente: M. Francke y M. L. Morgan. La Sistematizacin: apuesta por la generacin de conocimientos a partir de las Experiencias de Promocin. Escuela para el Desarrollo, Lima, 1995.


ETAPA 2: Recuperacin, anlisis e interpretacin de la experiencia

sta es la etapa de sistematizacin de la ex-periencia propiamente dicha. Su producto final ser un documento que, esencialmente,

dar cuenta de la experiencia sistematizada y de los aprendizajes obtenidos de ella, tanto para el equi-po ejecutor, como para las familias participantes en el proyecto. Dicho documento, que constituir el informe tcnico, deber desarrollar claramente cuatro aspectos fundamentales:

La situacin inicial (antes de la intervencin).

El proceso de intervencin.

La situacin final o actual y,

Las lecciones aprendidas.

Para esta etapa se han propuesto los cuatro pasos siguientes:

1. Recopilacin de la informacin.

2. Ordenamiento de la misma.

3. Anlisis e interpretacin crtica de la experiencia.

4. Sntesis de los aprendizajes.

Paso 1 Recopilacin de la informacin

ste es un momento crucial del proceso, ya que a travs de la recopilacin obtendremos todos los elementos que nos permitirn reconstruir la expe-riencia en toda su dimensin. Por tanto, de ello de-pender la validez de nuestro anlisis y la interpre-tacin que hagamos de la experiencia.

Para ello, es importante que en este momento to-memos en cuenta los ejes de sistematizacin esta-blecidos anteriormente para, en funcin de ellos, plantearnos las preguntas ms pertinentes en esta fase:

Qu informacin secundaria est disponible?

Qu informacin primaria requerimos?

Qu tcnicas e instrumentos usaremos para ob-tener la informacin primaria?

De toda la informacin que nos interesa recoger, hay algunos aspectos esenciales para reconstruir la experiencia que no debern dejarse de lado (Va-se el cuadro 11).

Cuadro 11. Informacin bsica requerida para la reconstruccin de la experiencia

Cul era la situacin inicial, antes de la intervencin? (Qu problemas motivaron la intervencin?)

Qu objetivos se plantearon y qu acciones se tomaron para resolver esos problemas?

Qu factores del contexto dificultaron el proceso?

Qu factores del contexto favorecieron el proceso?

Cules han sido las principales etapas o momentos del proceso?

Cul es la situacin actual? (Qu cambios se produjeron y qu impacto han tenido?)

Qu recomendaciones surgen para el futuro?


La informacin secundaria

Esta informacin abarca todo tipo de documentos, escritos o no; disponibles en el proyecto (informes, diagnsticos, lneas de base, reportes tcnicos, ayu-da memorias, planes operativos, cuadernos de cam-po, memorias de talleres, evaluaciones, estudios, publicaciones, encuestas, datos estadsticos, mate-rial fotogrfico, videos, entrevistas grabadas, etc.); como fuera de l, es el caso de personas o institu-ciones que han participado de alguna manera y que podran disponer de documentos adicionales a los que el proyecto posee. Tampoco hay que olvidar la bibliografa general y otras publicaciones y materia-les relacionados con el tema de la experiencia.

Se deber prestar especial atencin a la informacin que permita analizar aspectos claves de los actores involucrados en la situacin inicial, en el proceso de intervencin y en la situacin actual. Si bien ser necesario recurrir a documentacin sobre todas las etapas del proceso de ejecucin de la experiencia, este tipo de informacin ser particularmente til para describir la situacin inicial. Tambin es impor-tante la informacin sobre las actividades que reali-zaron personas que ya no forman parte del proyec-to, o que ya no se encuentran en la zona.

La recopilacin de la informacin ms adecuada para la sistematizacin de una experiencia requiere de tcnicas analticas que permitan ubicar rpida-mente los contenidos y los datos que se necesitan. Algunas de las tcnicas para el tratamiento de la in-formacin se describen en los cuadros 12 y 138.

Cuadro 12. Tcnicas de lectura

Tipo de lectura Objetivo

Lectura de explora-cin

Lectura de bsqueda de datos

Lectura crtica

Conocer sobre la experien-cia.

Localizar informacin es-pecfica y datos.

Comprender sobre la expe-riencia.

Fuente: Presentacin sobre tcnicas para el manejo de la infor-macin, recopilada en la sistematizacin realizada por Mara del Mar Martn en Taller de sistematizacin PESA Nicaragua, mayo de 2004.

8 Las tcnicas de lectura y de localizacin, descritas en los cuadros 12 y 13, son igualmente aplicables al tratamiento y procesamiento de informacin primaria, por lo que se recomienda su utilizacin.

Cuadro 13. Tcnicas para localizar ideas

Anotaciones Subrayado Acotaciones

Las ideas principales en el margen

Localiza ideas que se pueden jerarquizar por colores

Smbolos para sealar

Apropiacin de la incor-poracin del rastrojo al suelo.

Ej: Hacer abono orgnico cuesta demasiado trabajo, el agricultor debe ser hbil e inteligen-te, e integrar la materia orgnica en el terreno con todo lo que es desperdicio y que quede y ah le est integrando la materia orgnica, una abonera no es preciso porque ah en el terreno le est integrando la materia orgnica.

fl Importante

? Dudas

+ Ampliar

Fuente: Presentacin sobre tcnicas para el manejo de la informacin, recopilada en la sistematizacin realizada por M del Mar Martn en Taller de sistematizacin PESA Nicaragua, mayo de 2004.


La informacin primaria

Es importante identificar claramente los diversos actores involucrados (Vase el cuadro 14). sto per-mitir establecer una lista de potenciales informan-tes, sobre la cual despus se podr decidir a qui-nes entrevistar, segn los criterios de seleccin que se establezcan.

que tuvieron relacin con la experiencia (autorida-des municipales, lderes de la comunidad, de ONG, de entidades gubernamentales, de proyectos, di-rigentes o representantes de asociaciones y gru-pos locales, instituciones religiosas, etc.) y, entre los testigos de la experiencia, el cura, el maestro o la maestra, otros lderes locales, algunos padres de familia, etc.

Para obtener de los informantes informacin con-fiable, pertinente, de calidad y lo suficientemente profunda, las tcnicas a utilizar para la recopilacin de la informacin deben ser las ms adecuadas. Existen dos tcnicas comnmente utilizadas, cuan-do se trata de obtener informacin cualitativa: las entrevistas con profundidad y los talleres con gru-pos focales.

La entrevista con profundidad

Es una entrevista individual o familiar, cuya carac-terstica principal es que tiene la apariencia de una conversacin, por lo que debe darse en un ambien-te distendido y de cordialidad. Se estructura sobre la base de una gua de entrevista, la cual puede consistir en un listado de temas, a partir del cual se formularn las preguntas, o bien en un cuestiona-rio, que estar conformado bsicamente por pre-guntas abiertas.

La gua de la entrevista responder al eje de la sis-tematizacin, y no incluir muchos otros temas re-lacionados con la experiencia. Debe abarcar los tres momentos bsicos de sta: la situacin inicial, la fase de intervencin y la situacin actual, as como las lecciones aprendidas o recomendaciones para el futuro. Aunque admite la posibilidad de formu-lar nuevas preguntas, siempre y cuando esto se jus-tifique en la lnea del trabajo prevista, no se debe olvidar que se trata de recoger informacin cuali-tativa.

En torno a lo anterior, se deber respetar un orden cronolgico: no saltar etapas, y procurar agotar la primera, antes de pasar a la siguiente, a fin de evi-tar confusiones.

Una regla general para elaborar las preguntas, es ve-rificar si se han cubierto las seis preguntas bsicas: Qu? Quin? Cmo? Cundo? Dnde? Por qu? stas nos permiten ubicar los temas, (objetos, individuos, acciones, procesos, etc.) en el tiempo y

Cuadro 14. Identificacin de los tipos de actores

Actores directos Actores indirectos

Son las personas o gru-pos que:

Han recibido los bene-ficios o perjuicios di-rectos de la experien-cia.

Han participado en la toma de decisiones de la experiencia.

Han aportado recursos materiales, humanos o financieros, utiliza-dos durante la expe-riencia.

Son las personas o gru-pos que:

Aunque no pueden ser considerados actores di-rectos, sus acciones y decisiones han tenido una influencia impor-tante en el desarrollo de la experiencia; o bien han sido, de alguna ma-nera, testigos especiales de la misma y su punto de vista puede ser de inters para la sistema-tizacin.

Fuente: Adaptado de J.A. Berdegu, A. Ocampo y G. Escobar. 2000. Sistematizacin de experiencias locales de desarrollo agrcola y rural. Gua metodolgica. Fidamrica-Preval.

La seleccin de los informantes debe ser cuidado-sa. Los informantes elegidos debern ser personas representativas de las caractersticas del grupo so-cial estudiado y, de preferencia, tener facilidad para expresar sus opiniones e ideas. Adems, existen in-formantes claves que, forzosamente, debern ser entrevistados, ya sea por el papel que han jugado, o por el grado de participacin que han tenido en el proyecto, por su liderazgo reconocido en la co-munidad, etc.

Segn la clasificacin sealada en el cuadro 14, en el caso del PESA, entre los actores directos habra que considerar a las familias y grupos participan-tes en el proyecto; al gobierno de cada pas y, en la medida de sus aportes a la experiencia, al perso-nal directivo, tcnico y administrativo que partici-p, a la FAO y el donante. Entre los actores indi-rectos, bsicamente se incluira a los actores locales


en el espacio, as como las razones, circunstancias, procedimientos, etc. A stas pueden aadirse otras, simplemente agregando algunas preposiciones b-sicas; por ejemplo: De qu? Con qu? Para qu? De quin? Para quin?, etc.

En el cuadro 15 se incluye un ejemplo simplificado de gua de entrevista.

Es importante notar que la entrevista con profundi-dad se diferencia considerablemente de la encuesta cuantitativa. Esta ltima se basa en el uso de cues-

tionarios con preguntas cerradas (en los que se mar-can las respuestas), y su aplicacin muchas veces se asemeja ms a un interrogatorio que a una entrevis-ta. La entrevista con profundidad, por el contrario, parte de un enfoque horizontal y participativo, co-municacin de doble va, propia del modelo I M I (Interlocutor Medio Interlocutor); su idea principal es crear un clima de confianza que gene-re un dilogo, a fin de compartir y analizar, junto con el entrevistado, para aprender y compartir de su experiencia y obtener informacin.

Cuadro 15. Ejemplo de gua de entrevista

Nombre del entrevistado:

Nombre del entrevistador:

Fecha: Lugar: Comunidad:

Tema Preguntas

Situacin inicial Ejemplo: Qu cultivos sembraba antes de que comenzara este proyecto?

Proceso de intervencin Ejemplo: Qu acciones han desarrollado en los ltimos tres aos que le han permitido las innovaciones productivas?

Situacin final Ejemplo: Cmo planifica actualmente su produccin?

Lecciones aprendidas Ejemplo: Qu cambiara y qu no cambiara de la asistencia tc-nica que ha recibido a travs de las escuelas de campo?

Fuente: Adaptado de J.A. Berdegu, A. Ocampo y G. Escobar. 2000. Sistematizacin de experiencias locales de desarrollo agrcola y rural. Gua metodolgica. Fidamrica-Preval.


Las entrevistas y talleres con grupos focales

Se trata de grupos de discusin organizados alrede-dor de una temtica en este caso la experiencia que queremos reconstruirque permiten obtener gran cantidad de informacin colectiva, y lo sufi-cientemente profunda, en corto tiempo.

Al igual que las entrevistas con profundidad, las entrevistas con grupos focales deben basarse en el modelo de comunicacin de doble va (I M I); son momentos de reflexin, discusin crtica y cons-

truccin. Asimismo, requieren de una gua de en-trevista o cuestionario base, el cual debe reunir, en una serie de preguntas abiertas, los principales te-mas a tratar.

En este caso, la participacin de dos personas es esen-cial; una moderar y conducir la discusin, mientras que la otra har el papel de relator o relatora. Toma-r nota de las respuestas y del comportamiento glo-bal del grupo, en trminos de reacciones, actitudes, formas de comunicacin no verbal, etc., que suelen aportar informacin adicional interesante.

Para lograr estas condiciones, es necesario tener en cuenta algunas recomendaciones que se apuntan en el cuadro 16.

Fuente: Elaboracin propia.

Cuadro 16. Entrevistas con profundidad: Algunas recomendaciones

a) Explicar claramente, antes del da de la entrevista y nuevamente al momento de realizarla, el objetivo que se persigue. Hay que destacar la importancia y el valor de la informacin que brinde la persona entrevistada, como protagonista de la experiencia, as como el carcter reservado o annimo de la misma.

b) Fijar la cita para la entrevista en el lugar, da y hora que mejor se acomode a la persona entrevistada, especi-ficando el tiempo que durar (de preferencia no ms de una hora), a fin de no interferir con sus actividades y no dar la sensacin de que se le quitar parte de su tiempo que, para l o ella, es importante.

c) Acordar entrevistas nicamente con las personas que estn dispuestas a brindarlas; frente a personas que se muestran desconfiadas o reticentes, es mejor no insistir.

d) Realizar la entrevista entre dos personas: mientras una hace las preguntas (conversa con el entrevistado) la otra escribe las respuestas; de esta manera se registra ms informacin y, al mismo tiempo, se mantiene el carcter de conversacin que debe tener la entrevista.

e) Usar una grabadora para registrar las entrevistas puede ser muy til, ya que permite captar la totalidad de las respuestas; tambin es recomendable usar una cmara fotogrfica para documentarlas. Sin embargo, hay que tener en cuenta que hay personas que se sienten incmodas cuando se les graba o fotografa, por lo que se sugiere consultar antes al entrevistado para contar con su consentimiento. Se le asegurar que su uso ser restringido y que, en todo caso, los nicos beneficiados sern ellos mismos. Independientemente de ello, para el caso de la grabadora, se recomienda usar la ms pequea y discreta posible.

f) Denotar en todo momento una actitud amistosa, cordial, relajada y de cierta familiaridad, de manera que el entrevistado se encuentre en buena disposicin para brindar la informacin. La empata con el entrevistado es clave para lograr una mayor riqueza informativa.

g) Por tratarse de una experiencia vivida tanto por los miembros del equipo del proyecto como por los benefi-ciarios, es recomendable que la entrevista la haga una o un tcnico que conozca al agricultor o persona be-neficiaria, lo que reforzar el necesario ambiente de confianza. Esta recomendacin excluye, obviamente, los casos en que hayan existido situaciones que generen desconfianza entre agricultor y tcnico.

h) En general, las preguntas deben ser abiertas y, siempre que sea posible, estar seguidas de un por qu? Pre-guntar los porqus puede ser clave para identificar los mecanismos o las motivaciones que llevan a las perso-nas a actuar de una manera determinada y no de otra.

i) Respetar el tiempo fijado para la entrevista. Si no es posible, y previendo la necesidad de tiempo adicional, sealarlo a la persona entrevistada, y preguntarle si estara dispuesta a continuar o, en su defecto, pedir una nueva cita para continuar en otro momento.


pel del moderador es manejarlas, procurando con-frontar las opiniones y haciendo que todos y todas participen, a fin de lograr una mayor profundidad en la informacin.

Si bien la tcnica de la entrevista con grupos foca-les ofrece grandes ventajas, en algunos casos pue-de opacar las opiniones personales sobre ciertos temas, cosa que no ocurre en las entrevistas indi-viduales, donde quien entrevista puede controlar mejor estas situaciones; de all que ambas tcnicas resultan complementarias. Tambin es posible de-tectar, en talleres con grupos focales, informantes con habilidad para expresarse, si interesa tener pa-labras textuales que pueden utilizarse despus en diversos documentos. Aqu tambin es necesario tener en cuenta algunas recomendaciones, como las sealadas en el cuadro 17.

Muchas veces pueden salir a luz actitudes y senti-mientos (afectos, prejuicios, hostilidad, simpatas, etc.) entre los participantes; algunos tienden a aca-parar el uso de la palabra, otros tratan de imponer sus puntos de vista, etc. Todas estas situaciones son normales dentro de un grupo de discusin; el pa-

Cuadro 17. Entrevistas con grupos focales: Algunas recomendaciones

1. Todas las recomendaciones sugeridas para las entrevistas con profundidad son tambin vlidas para las en-trevistas con grupos focales, adaptndolas en algunos casos, si fuese necesario.

2. En la seleccin de participantes se debe procurar que haya una cierta homogeneidad en el grupo, ya sea con relacin al sexo, edad, rango, etnia, etc., segn el caso, a fin de lograr un ambiente de confianza y de soltura que permita a sus integrantes expresarse con libertad. Sin embargo, hay casos en los que puede requerirse la participacin tanto de hombres como de mujeres, o bien de jvenes como de personas mayores; por ejemplo, cuando se quiere confrontar puntos de vista sobre ciertos temas. En estos casos, debe procurarse que en la composicin de los grupos estn igualmente representados unos y otros (50 % de cada uno).

3. Sin embargo, hay casos en los que se sabe que pueden abordarse temas sensibles como, por ejemplo, los relacionados con las inequidades de gnero, o con cuestiones tnicas. Entonces se recomiendan las reuniones en grupos separados, ya sea de mujeres solas o de hombres solos, o bien grupos de una etnia, a fin de evitar discusiones que desviaran el sentido de la reunin, o que opaque la visin de las mujeres o de cualquier otro grupo.

4. Es importante que el moderador se esfuerce por adaptar su lenguaje al del grupo y tomar en cuenta rasgos culturales que pueden ser importantes para propiciar una mayor participacin.

5. En la entrevista grupal, el moderador debe procurar buscar el consenso entre los participantes, a fin de llegar a acuerdos especficos sobre cada tema tratado y formular las conclusiones.

Fuente: Elaboracin propia.

40 Gua Metodolgica para la Sistematizacin de

FAO - Guía Metodológica de Sistematización

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