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Poder Judicial de la Nación CÁMARA NACIONAL DE APELACIONES DEL TRABAJO - SALA IX 23671/2011 FERNANDEZ, YOLANDA ELIZABETH MARIA DEL PILAR c/ GALENO ARGENTINA S.A. s/ DESPIDO Buenos Aires, 20 de marzo de 2015.- FG se procede a votar en el siguiente orden: El Dr. Álvaro E. Balestrini dijo: I.- Contra la sentencia dictada en primera instancia que admitió el reclamo articulado al inicio, se alzan la aseguradora citada en garantía, la parte actora y la parte demandada, a tenor de los memoriales obrantes a fs. 606/608, fs. 633/342 y a fs. 659/665, respectivamente, mereciendo la réplica de su contraria conforme constancias de fs. 666/668, 676/682 y fs. 670. La demandada, por su parte, contesta los agravios expresados por la citada en garantía a fs. 686/687. A fs. 631 y 643, el Dr. Omar Gerardo Ragona y perito contador, respectivamente, cuestionan sus estipendios por entenderlos exiguos. II.- Se agravia la aseguradora por cuanto el sentenciante de primera instancia consideró que la demandante padece de una enfermedad profesional imputable al desempeño de las tareas denunciadas y, previa declaración de la inconstitucionalidad del art. 39 de la ley 24.557, condenó a su parte en los términos del art. 1113 del Código Civil, sin la limitación establecida por la

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  • Poder Judicial de la Nacin

    CMARA NACIONAL DE APELACIONES DEL TRABAJO -

    SALA IX

    23671/2011

    FERNANDEZ, YOLANDA ELIZABETH MARIA DEL PILAR c/

    GALENO ARGENTINA S.A. s/ DESPIDO Buenos Aires, 20 de marzo de 2015.- FG se procede a votar en el siguiente orden: El Dr. lvaro E. Balestrini dijo: I.- Contra la sentencia dictada en primera instancia que admiti el reclamo articulado al inicio, se alzan la aseguradora citada en garanta, la parte actora y la parte demandada, a tenor de los memoriales obrantes a fs. 606/608, fs. 633/342 y a fs. 659/665, respectivamente, mereciendo la rplica de su contraria conforme constancias de fs. 666/668, 676/682 y fs. 670. La demandada, por su parte, contesta los agravios expresados por la citada en garanta a fs. 686/687. A fs. 631 y 643, el Dr. Omar Gerardo Ragona y perito contador, respectivamente, cuestionan sus estipendios por entenderlos exiguos. II.- Se agravia la aseguradora por cuanto el sentenciante de primera instancia consider que la demandante padece de una enfermedad profesional imputable al desempeo de las tareas denunciadas y, previa declaracin de la inconstitucionalidad del art. 39 de la ley 24.557, conden a su parte en los trminos del art. 1113 del Cdigo Civil, sin la limitacin establecida por la

  • pliza contratada. Cuestiona, asimismo, el quntum indemnizatorio, la tasa de inters, el sentido de imposicin de costas y los honorarios regulados en favor de la representacin letrada de la parte actora y de los peritos intervinientes, por entenderlos elevados. Por su parte, la actora se agravia porque considera insuficiente la reparacin estimada para la enfermedad profesional acreditada, pues a su criterio el monto diferido a condena no se condice con el que hubiese correspondido de acuerdo a la frmula conocida como Vuotto Mndez, pese a que en sus fundamentos el sentenciante la indic como pauta orientadora. Critica, asimismo, que no se haya dispuesto ningn tipo de actualizacin del capital de condena y considera que la cuantificacin del dao moral y el porcentaje de incapacidad establecido en el grado resultan reducidos. Finalmente, se agravia por el rechazo de los gastos mdicos reclamados. En su escrito recursivo, la demandada discrepa con la valoracin de la prueba testimonial efectuada por el Sr. Juez de primera instancia, pues en virtud de ella entendi acreditada la relacin de causalidad entre las tareas de la trabajadora y el dao advertido por el perito mdico legista. En cuanto al reclamo fundado en la ley 20.744, se agravia por la inclusin de las comisiones en la remuneracin de la actora, su encuadramiento como viajante, la operatividad de la presuncin prevista por el art. 55 de dicho cuerpo normativo y la procedencia de la multa contemplada por el art. 45 de la ley 25.345. III.- Razones de orden estrictamente metodolgico me llevan a examinar en primer trmino la queja de la parte demandada vinculada con la accin fundada en la Ley de Contrato de Trabajo y a su respecto, adelanto desde ya que, por mi intermedio, no tendr recepcin favorable. Digo ello pues, en lo sustancial, los supuestos agravios no son tales, en tanto se trata de manifestaciones desvinculadas de los trminos del fallo, de cuyas motivaciones la apelante se desentiende por completo. En efecto, en la sentencia de grado no se advierte ninguna referencia a las comisiones supuestamente percibidas por la trabajadora, ni a su calidad de viajante de comercio o a la presuncin del art. 55 de la LCT, por lo que no puedo menos que concluir en que el recurso deducido, en estos puntos, arriba desierto a esta Alzada (arg. cfr. art. 116 LCT).

  • Anlogas consideraciones le caben al cuestionamiento formulado en relacin con la procedencia del art. 45 de la ley 25.345, pues su planteo tampoco rene los requisitos de admisibilidad exigidos por el ya mencionado art. 116 de la L.O. Ntese que no se efecta un embate especfico y razonado de los fundamentos expuestos por el Sr. Juez a quo, sino que la apelante se limita a transcribir prrafos del fallo cuestionado, lo que convierte a este segmento de la queja en una mera apreciacin subjetiva y dogmtica de la apelante, insuficiente para lograr la pretendida revisin. IV. Aclarado todo lo anterior, corresponde dar tratamiento a los agravios expresados respecto de la accin fundada en el derecho comn, y para ello habr de comenzar analizando la queja deducida por la aseguradora, la que, adelanto, no progresar. Digo ello pues, en primer lugar, propondr la desestimacin del disenso dirigido contra la declaracin de inconstitucionalidad del art. 39 de la ley 24.557. En efecto, la apelante omite refutar de la manera plena y razonada que exige el art. 116 de la LO las consideraciones que sobre las distintas facetas de la norma cuestionada expuso minuciosamente el juez a quo con respaldo en jurisprudencia de distintas Salas de esta Cmara y de la Corte Suprema de Justicia de la Nacin. A partir del fallo Aquino cuya doctrina comparto y doy por reproducida- el ms alto Tribunal referido precedentemente uniform la perspectiva de los tribunales inferiores en torno a la inconstitucionalidad de la cortapisa establecida en el referido art. 39 de la L.R.T., plenamente aplicable al caso bajo examen. Consecuentemente, propondr que se desestime la queja interpuesta por Prevencin A.R.T. S.A. en cuanto sustenta la proyeccin de dicha norma. V.- Luego, debo decir que comparto lo decidido por el sentenciante de grado, en cuanto a que la incapacidad psquica que afecta a la actora en un 10% de la T.O., resulta atribuible a las tareas que realizaba para la demandada. Digo ello, habida cuenta que, en lo que aqu interesa, la prueba testifical y pericial permiten conocer, de manera acabada, el tipo de tareas realizadas por la trabajadora, la mecnica de su desarrollo y las condiciones laborales deficitarias, permitiendo formar conviccin en orden a la cuestin objeto de

  • estudio; es decir, a la incidencia del factor laboral en la afeccin que padece (reaccin vivencial anormal neurtica depresiva grado II). En este sentido, el cuestionamiento de la recurrente en orden a la apreciacin de la prueba testimonial y pericial mdica trasunta una mera discrepancia subjetiva con la solucin adoptada, pues no advierto expresado en la queja argumento alguno -razonado, concreto y relevante- para restarle valor probatorio a los testigos que declararon a influjo de las partes y justificar su descalificacin (art. 90 de la L.O. y art. 386 del C.P.C.C.N.). Anlogas consideraciones le caben a la prueba pericial mdica que inform de la relacin de causalidad entre la enfermedad y el ambiente de trabajo. Advirtase que de los relatos de Martnez (fs. 394/396) y Villar (fs. 401/403) se extrae que la actora se desempe en condiciones inadecuadas que derivaron tanto en la disfona por hiato longitudinal que padeci en el ao 2010 (extremo que llega firme a esta Alzada) como en las secuelas psicolgicas advertidas, en la actualidad, por el perito mdico (v. informe de fs. 532/539). As, Martnez, operadora del call center y compaera de la actora, indic que durante la jornada de seis horas de duracin, deban atender rpidamente llamadas que caan continuamente, sin descanso, hasta alcanzar ms de 200 llamadas diarias. Seala, asimismo, que deban esforzar su voz por el deficiente estado en que se encontraban los materiales que utilizaban (particularmente, las vinchas y los headset), por lo que entre los propios operadores se interferan las voces ya que estaban muy pegados los boxes. Destaca que como consecuencia de los ruidos ambientales no podan escuchar a los afiliados, a lo que debe sumarse el reducido espacio en el cual atendan (la mitad del tamao normal de una oficina). Refiere que la demandada no dio respuesta alguna a los reclamos que le formularon en tal sentido, pese a que a una de sus compaeras, incluso, le fueron detectados ndulos en las cuerdas vocales debido al mal funcionamiento de los headset. La declaracin reseada fue ampliamente ratificada por la de Villar, otro compaero de tareas de la reclamante, quien refiere que mientras atendan un llamado, el telfono les indicaba, con una luz centelleante, que haba ms de quince pacientes en espera, a fin de conseguir o cambiar turnos, lo que no siempre era posible y ocasionaba enojos. Reitera las manifestaciones de

  • Martnez respecto al mal estado de los instrumentos de trabajo, en particular en lo concerniente a los headset, por lo cual los reclamos de los empleados eran constantes. Destaca que mientras labor en el establecimiento, nada se hizo al respecto. Las declaraciones de ambos testigos forman mi conviccin respecto de las condiciones en que se desempeaba la actora, pues no slo lucen concordantes y convincentes, sino que lo cierto es que en atencin a su carcter de compaeros de trabajo tuvieron la indudable posibilidad de conocer el modo en que ocurrieron los hechos sobre los que declaran, de modo directo, a travs de sus sentidos. Por lo tanto, contrariamente a lo aducido por la citada en garanta, el valor probatorio otorgado por el Sr. Juez a quo a dichos testimonios, valorados de acuerdo al principio de la sana crtica - que resulta de los arts. 90 de la LO, 386 y 456 del C.P.C.C.N. -luce acertado. Consecuentemente, tengo por acreditado que la demandada proporcion tanto a la reclamante como al resto de los operadores instrumentos de trabajo (headset) que funcionaban deficientemente, lo que ocasionaba que todos debiesen elevar su voz constantemente uno por sobre otro, lo cual, en un espacio reducido, contribuy a conformar un ambiente laboral ruidoso. A ello debe agregarse que la prestacin laboral de la Sra. Fernndez estaba diagramada de un modo sumamente exigente, que demandaba su constante y rpida atencin de casi doscientas comunicaciones telefnicas diarias de pacientes que requeran la asignacin o el cambio de turnos mdicos, lo que no siempre era posible y ocasionaba su enojo. Indudablemente, entonces, la actora se desempeaba en un entorno laboral que influy, como lo advierten el Sr. Juez a quo y el perito mdico legista, en su salud fsica y psquica (arg. cfr. art. 386 C.P.C.C.N.). En efecto, el experto concluy, luego de la entrevista, exmenes fsicos y estudios realizados (ver, en particular, el psicodiagnstico obrante a fs. 518/529, informe de fs. 532/539 y aclaraciones de fs. 549/551), que la Sra. Fernndez padece una reaccin vivencial anormal neurtica depresiva grado II, que la incapacita en un 10% de la T.O., relacionada causalmente con la actividad desarrollada en el call center, sin que surjan evidencias de concausalidad (v. fs. 539). Destaca, asimismo, que la trabajadora

  • efectivamente sufri, en el ao 2010, una disfona por hiato longitudinal que le ocasion una incapacidad transitoria, pero cur sin secuelas, por lo que no fij incapacidad por tal dolencia (v. fs. 550). Represe que el juez que me precedi ha establecido, con fundamento en el slido dictamen emitido por el perito mdico legista, que el hecho de que haya curado la patologa (disfona por hiato longitudinal) no significa que haya sucedido lo mismo con el cuadro psicolgico. Se comprueba en la actora, a travs del psicodiagnstico realizado, la presencia de un dao psquico que le ocasiona actualmente incapacidad y que est referido a los sucesos acontecidos durante la relacin laboral (v. fs. 549). En mi opinin, la pericial aludida reviste pleno valor probatorio y fuerza convictiva, desde que ha sido elaborada sobre la base de los exmenes mdicos y estudios complementarios y se sustenta en fundamentos y bases cientficas tcnicas propias de la profesin del galeno (cf. arts. 346 y 477 del C.P.C.C.N.). Por otra parte, cabe resaltar que para que el Juez se aparte del dictamen del perito mdico desinsaculado de oficio, es indispensable acercar al pleito elementos de juicio suficientes que permitan concluir de una manera fehaciente, respecto del error o inadecuado uso que se hubiese hecho de los conocimientos cientficos que por su profesin, arte o ttulo habilitante se lo supone dotado, debiendo tenerse en cuenta que nos encontramos ante un campo del saber ajeno al hombre del derecho. Por lo tanto, no resulta atendible la posicin de la aseguradora quien cuestiona el porcentaje de incapacidad psquica fijado por el Sr. Juez de grado. En sntesis, la prueba colectada en la causa pone en evidencia que las condiciones de trabajo presentaron claras notas que autorizan a subsumir el presupuesto fctico en las previsiones de los arts. 1109 y 1113 del Cdigo Civil. VI.- No soslayo que la empleadora, en su memorial recursivo, tambin cuestiona la valoracin de la prueba testimonial a partir de la cual el Sr. Juez a quo determin la existencia de la relacin de causalidad previamente analizada, pero lo cierto es que la presentacin tampoco cumple, en este

  • aspecto, con los requisitos exigidos por el art. 116 de la L.O., en tanto no resulta una crtica concreta y razonada de la decisin del Dr. Bertolini. De tal modo, ante la falta de idoneidad de los agravios para lograr la revisin de lo decidido en este sentido y toda vez que adems, comparto la conclusin a la que arrib el juzgador, no cabe sino confirmar este aspecto del fallo. VII.- El agravio referido a la incapacidad de la trabajadora, planteado por la parte actora, a mi juicio, tampoco puede prosperar. Digo ello por cuanto los elementos aportados en el recurso se observan ineficaces a los fines de desvirtuar la conclusin establecida en el decisorio atacado, pues en relacin con la incapacidad fsica denunciada en el inicio, comparto la conclusin del Sr. Juez de primera instancia, quien estableci - con fundamento en la pericia mdica obrante a fs. 532/539 y las aclaraciones de fs. 549/551 que si bien la actora sufri una disfona por hiato longitudinal en el ao 2010 que le ocasion una incapacidad transitoria, sta evolucion sin secuelas, por lo que no estim incapacidad alguna por tal dolencia (v. fs. 550). El perito mdico transcribi los resultados del examen mdico complementario (rinofaringolaringoscopa), de cuyos trminos surge la inexistencia de compromiso actual de la laringe, de las cuerdas vocales y del cierre gltico. Asimismo, inform que los sntomas denunciados en el inicio podran obedecer, en la actualidad, a la existencia de reflujo faringolarngeo, dolencia de ndole inculpable que consiste en una disfuncin del esfnter esofgico (v. fs. 551). En el marco descripto, no mejora la postura recursiva el argumento ensayado por la apelante en torno a la supuesta falta de explicaciones por parte del perito, pues advierto que a fs. 549/551 aqul aclara expresamente que los datos que aporta la trabajadora en el inicio y en su impugnacin de fs. 544 hacen referencia a alteraciones en las cuerdas vocales (congestin y edema del borde libre de cuerdas, trastornos en la articulacin cricoaritenoidea, etc.) que no se encuentran presentes en la ltima laringoscopa (v. fs. 551), lo que echa por tierra la argumentacin expuesta en este sentido. Finalmente, las manifestaciones efectuadas por la apelante en relacin con la eventual reaparicin del hiatus longitudinal no resultan suficientes para

  • modificar lo decidido en la instancia anterior; toda vez que, sabido es, el Tribunal nicamente se encuentra facultado para reconocer el derecho y exigir el cumplimiento de las obligaciones existentes hasta el momento, en el mejor de los casos, del dictado de la sentencia definitiva (arg. cfr. art. 70 L.O.). Como corolario de lo dicho, no encuentro mrito para apartarme de lo decido en la sede de origen en lo que concierne a la incapacidad estimada a los fines del clculo de la reparacin integral diferida a condena. VIII.- Cabe ahora dar tratamiento a la queja deducida en relacin con el importe de la reparacin que fue fijada por el sentenciante de grado, el cual arriba cuestionado por la citada en garanta, quien lo considera elevado, y por la actora quien, por el contrario, lo considera exiguo, con fundamento en la falta de apego estricto al mecanismo de clculo establecido en los precedentes de la Sala III de esta Cmara conocidos como Vuotto - Mendez. Al respecto debo decir que si bien coincido con lo expresado por el magistrado de grado en cuanto a que para estimar la suma que se difiere a condena en concepto de reparacin integral no puede tenerse en cuenta solamente una frmula aritmtica, sino que deben ponderarse los elementos particulares de cada caso, las circunstancias que determinan el mbito de la reparacin, tales como las condiciones personales de la persona afectada por el dao invocado, el importe salarial y su estimacin a futuro en la reduccin que proporciona la incapacidad detectada, los aspectos vinculares y sociales de la vctima, la incidencia de las cargas de familia y la proyeccin del dao en un mbito que no debe limitarse solo a la funcin laboral (entre otras variables), lo cierto es que la cuanta fijada para la reparacin del dao material, se advierte insuficiente. Ello es as pues, teniendo en cuenta la edad de la trabajadora al momento de la consolidacin jurdica del dao (fin de la primera etapa del tratamiento psicolgico, 41 aos), ndole de la incapacidad fsica padecida por las dolencias sufridas -que representan un 10 % de la total obrera-, su repercusin en la vida laboral, el lapso estimado de vida til que le restara y la prdida de capacidad de ganancia en dicho perodo de la vida, las pautas salariales tenida en cuenta en la instancia de origen, y considerando la

  • doctrina que emerge del pronunciamiento dictado por la Corte Suprema de Justicia de la Nacin en la causa Arstegui, en atencin a una comprensin plena del ser humano y su integridad fsica, psquica y moral, sumado a las particulares circunstancias reunidas en este caso, sugiero fijar el importe del dao material (comprensivo este rubro, no solo de las lesiones fsicas sino tambin de los daos en la vida de relacin, la disminucin de la posibilidad de reinsertarse al mercado laboral, el lucro cesante y el dao emergente, que incluye obviamente, la reparacin del dao psicolgico y los gastos que la actora debi ocasionalmente afrontar como consecuencia de la enfermedad y sus secuelas), en la suma de $ 85.000.- Asimismo, a partir de las caractersticas y vicisitudes propias de la dolencia, su tratamiento posterior, su repercusin en la vida y en su entorno social, y como consecuencia del innegable padecimiento de ndole moral, sugiero elevar la suma diferida a condena en concepto de reparacin del dao moral, a la suma de $ 17.000.- As lo voto (arg. cfr. art. 386 C.P.C.C.N.). IX.- La parte actora se agravia porque interpreta que en la sentencia de primera instancia se difiri a condena una suma expresada a valores histricos, sin ningn tipo de actualizacin. Sin embargo, de su atenta lectura surge que el Sr. Juez a quo estableci que el capital diferido a condena en concepto de reparacin integral devengara los intereses de la tasa activa del Acta 357 de la CNAT hasta la fecha de su efectivo pago (v. fs. 603, tercer prrafo). No obstante, en aquella oportunidad no se seal expresamente la fecha desde la cual ello suceder, por lo que de acuerdo con la facultad establecida en el artculo 278 del CPCCN corresponde que me expida sobre la fecha a partir de la cual han de correr los intereses. En torno a dicha cuestin, cabe sealar que es criterio reiterado de esta Sala que, en casos como el que aqu nos convoca, los accesorios sobre el capital de la condena deben aplicarse y calcularse desde el nacimiento del derecho, es decir, desde la fecha en que se produjo la consolidacin jurdica del dao, por lo que se ha de considerar que ello ocurri, razonablemente y en el caso particular de autos, a partir de la fecha en que fue otorgada el alta mdica. Ello ocurri el 26/01/11, fecha que el perito mdico informa como de finalizacin de la primera etapa del tratamiento psicolgico recibido (v. fs. 534). No comparto la posicin esgrimida por la actora en cuanto a que dicho

  • clculo debe efectuarse desde la fecha de toma de conocimiento de la afeccin, porque lo cierto es que entre tal fecha (30/07/10, extremo que llega firme a esta Alzada) y el momento en que finaliz la primera etapa de la terapia psicolgica recibida por la trabajadora (v. resumen de la historia clnica efectuado por el perito mdico a fs. 534), existi un tratamiento, precisamente, tendiente a reparar o conjurar el dao que culmin, en el caso, el da 26/01/11 y, a tales efectos, dicho momento constituye, a mi ver, la aludida pauta de consolidacin jurdica. En relacin con la tasa de inters establecida en la sentencia de primera instancia -cuestionada por la citada en garanta-, considero que la aplicada en el decisorio luce acertada, en razn de ser la que mayoritariamente adoptara esta Cmara por medio del Acta 2357 (7/5/02 -modificada por Res. N 8 del 30/5/02-), y toda vez que en sentido contrario a la postura de la apelante- sus trminos no contraran lo normado por la ley 25.561, puesto que no prev actualizacin ni indexacin monetaria alguna, sino la simple adicin de intereses moratorios. Finalmente, advierto que al no haber sido cuestionada por la parte actora ni en el momento de incoar la accin ni en este estadio procesal, la tasa que se aplic en el fuero hasta el momento del dictado del Acta Nro. 2601, corresponde mantener la tasa de inters dispuesta en la sede de origen, esto es la tasa activa prevista en el Acta Nro. 2357 CNAT, hasta el 20/05/2014 fecha a partir de la cual se aplicar la tasa nominal anual para prstamos personales libre destino del Banco de la Nacin Argentina para un plazo de 49 a 60 meses, ello en atencin a lo resuelto por esta Cmara en el Acta referida anteriormente (N 2600 y 2601) dictadas en aras de conjurar la desactualizacin de las tasas que se venan aplicando con anterioridad y compensar de tal modo, de manera adecuada el crdito del trabajador. As lo voto. X.- Como corolario de lo hasta aqu expuesto, propongo modificar parcialmente la sentencia de primera instancia y elevar el monto de condena a la suma total de $ 102.000- (de los cuales $ 85.000 son en concepto de dao material y $ 17.000 son en concepto de dao moral), con ms los intereses establecidos precedentemente.

  • XI.- La crtica efectuada por la aseguradora en relacin con la extensin de su condena, la cual a su ver- no podra exceder la medida del seguro contratado con la sociedad demandada, en mi opinin, ha de obtener favorable andamiento. Ello es as porque de la lectura del escrito inicial se advierte que la actora solamente inici accin contra su empleadora, Galeno Argentina S.A. (v. fs. 4/19). Al contestar demanda, dicha sociedad solicit la citacin en garanta de la aseguradora de riesgos del trabajo (Prevencin A.R.T. S.A.) en los trminos y con el alcance del art. 118 de la ley 17.418, dada la existencia de un seguro en el marco de la ley 24.557 (v. fs. 278/309, especialmente fs. 304 vta., punto X). Ante tal peticin, la actora guard silencio (v. fs. 314/317), por lo que el Sr. Juez que me precedi, luego de ponderar el modo en que se haba trabado la Litis, resolvi hacer lugar a la citacin. Por su parte, Prevencin A.R.T. S.A. opuso excepcin de falta de legitimacin pasiva entre otras cuestiones- y, subsidiariamente, contest la demanda (v. fs. 330/338). Dicha presentacin no fue trasladada a las partes (v. auto de fs. 319). As las cosas, entiendo que el Tribunal no puede fallar sobre cuestiones no propuestas a la decisin del juzgador de grado, por lo que debe limitarse exclusivamente al estudio de los hechos controvertidos por las partes, dado que de lo contrario se vulnerara el principio de congruencia y la garanta constitucional de la defensa en juicio (cfr. art. 277, CPCCN y 18, Constitucin Nacional). En este aspecto, la Corte Suprema de Justicia de la Nacin ha sostenido que el apartamiento de los trminos de la litis atenta contra el principio de congruencia (Fallos 300: 1.015), y el carcter de tal principio como expresin de la defensa en juicio y del derecho de propiedad obedece a que el sistema de garantas constitucionales del proceso est orientado a proteger los derechos y no a perjudicarlos (ver mi voto "in re "Bustamante, Luisa c/ Fernandez Carlos Alfredo s/ indemnizacin por fallecimiento" SD 4622 del 30/9/98). Digo ello pues, advierto que en el escrito de inicio la actora no invoc en forma concreta y especfica el incumplimiento o la omisin en que incurri la aseguradora, que permitira en el caso viabilizar la extensin de la condena de autos a su respecto en los trminos del artculo 1.074 del Cdigo Civil o,

  • dicho de otro modo, no se indic cul ha sido a juicio de la demandante- el obrar o incumplimiento imputable a aqulla que permiti o posibilit de algn modo la produccin misma o agravacin del dao que se denunci al demandar; circunstancia que pone al caso fuera del marco establecido por la lnea argumental de la Corte Suprema de Justicia de la Nacin al resolver el caso Torrillo, Atilio Amadeo y otro c/ Gulf Oil Argentina S.A. y otro (sentencia del 31/3/2009). En el contexto expuesto, teniendo en cuenta la relacin jurdico procesal trabada en esta causa y la peticin expresa de la demanda (de la cual surge que la actora, pese a tener conocimiento de la existencia de la aseguradora de riesgos del trabajo -v. fs. 6, primer prrafo-, slo demand a su empleadora), considero resulta desacertado el alcance que se le dio en primera instancia a la condena de Prevencin A.R.T. S.A. Represe que la actora tampoco solicit en forma expresa y concreta la condena solidaria de la aseguradora de riesgos de trabajo al responder el traslado de la contestacin de demanda (v. fs. 314/317). Ahora bien, sin perjuicio de ello, considero que, en virtud de la doctrina judicial que emana de nuestro Mximo Tribunal en los casos Aquino, Isacio c/Cargo Servicios Industriales S.A. (sentencia del 21 de septiembre de 2004) y Cura, Hugo Orlando c/Frigorfico Riosma S.A. s/AccidenteAccin civil (sentencia del 14 de junio de 2005), las vicisitudes acontecidas con motivo de la invocacin de normas de derecho civil no obstan a condenar a la aseguradora de riesgos del trabajo demandada a responder en cumplimiento de sus obligaciones concretas derivadas de la ley 24.557. Tampoco puede pasarse por alto que una decisin que exima a la A.R.T. de toda responsabilidad en la condena implicara un grave dao al empleador, que ha contratado la cobertura de seguro por expresa imposicin legal y que ha debido oblar mensualmente el pago de las primas impuestas por el contrato suscripto, y a quien la misma legislacin que le impona tal obligacin le garantizaba que estaba cubierto por cualquier infortunio que pudieran sufrir sus dependientes. Ello se traducira adems- en un supuesto de enriquecimiento ilcito por parte de la aseguradora, no solo porque que se vera beneficiada con la percepcin de las primas -si las mismas no tuvieran como finalidad ltima la cobertura de los riesgos asegurados en la referida

  • pliza-, sino y fundamentalmente- porque pese a la configuracin del siniestro amparado, no afrontara el pago de la indemnizacin pertinente por el solo hecho de haberse encauzado el reclamo judicial por un sistema de reparacin distinto al de la L.R.T. En consecuencia, dadas las argumentaciones expuestas y teniendo en cuenta que no se discute la existencia de un seguro en el marco de la ley 24.557, se ha de modificar el alcance de la condena de Prevencin A.R.T. S.A. con la limitacin prevista en la pliza correspondiente y en la medida del seguro celebrado con la empleadora (arg. cfr. art. 118, ley 17.418). Consecuentemente, propongo revocar parcialmente la sentencia dictada en la anterior instancia, y establecer que la condena de autos lleve aparejada la responsabilidad de la aseguradora slo hasta los lmites previstos por la pliza de seguros celebrada con la demandada en autos. As lo voto (arg. cfr. art. 386 C.P.C.C.N.). XII.- En atencin a las modificaciones propuestas y lo normado por el art. 279 del C.P.C.C.N, corresponde dejar sin efecto la distribucin de costas y regulacin de honorarios efectuada en origen y proceder a su determinacin en forma originaria, adecuando ambos tpicos al nuevo resultado del litigo, lo cual transforma en abstracto el anlisis de las apelaciones formuladas en torno a estos puntos. De tal modo, sugiero imponer las costas de primera instancia a cargo de la demandada y de la citada en garanta, en la medida de sus responsabilidades por la condena principal (art. 68 del C.P.C.C.N.). Teniendo en cuenta el mrito, calidad y extensin de las labores desarrolladas en la anterior instancia, y las pautas arancelarias de aplicacin (arts. 6, 7 y concs. de la ley 21.839 modificada por ley 24.432-, 3 y concs. del dto. ley 16.638/57 y art. 38 de la L.O.), propongo regular los honorarios de la representacin letrada de la parte actora, de la demandada, de la citada en garanta y de los peritos contador y mdico, respectivamente, en el 16%, 13%, 13%, 6% y 7%, respectivamente, del monto total de condena, comprensivo de capital e intereses. XIII.- Teniendo en cuenta el modo de resolverse los recursos interpuestos y el resultado obtenido, sugiero imponer las costas de esta Alzada exclusivamente a la demandada vencida (arts. 68 C.P.C.C.N.). A tal fin

  • reglanse los honorarios por la representacin y patrocinio letrado de la parte actora, de la parte demandada y de la citada en garanta por su actuacin en esta Alzada, en el 25% para cada una de ellas que se calcular sobre lo que les corresponda percibir por su actuacin en la sede de grado. As lo voto (arts. 38 LO y 14 ley arancelaria). El Dr. Roberto C. Pompa dijo: Por compartir sus fundamentos, adhiero al voto precedente. El Dr. Mario S. Fera no vota (Art. 125 de la LO). A mrito del acuerdo que antecede, el Tribunal RESUELVE: 1) Modificar parcialmente el fallo atacado y consecuentemente, elevar el monto de la condena a la suma de PESOS CIENTO DOS MIL ($ 102.000.-), con ms los intereses conforme lo establecido en el considerando IX, ltimo prrafo, que debern computarse desde la fecha dispuesta en el mismo considerando; aclarando que la aseguradora Prevencin ART S.A. resulta responsable solidaria de tal pago en la medida de la pliza de seguro; 2) Dejar sin efecto lo resuelto en materia de costas y honorarios; 3) Costas de primera instancia a cargo de la demandada y de la citada en garanta, en la medida de sus responsabilidades por la condena principal (art. 68 del C.P.C.C.N.); 4) Regular los honorarios de primera instancia por la representacin letrada de la parte actora, de la demandada, de la citada en garanta y de los peritos contador y mdico, respectivamente, en el 16%, 13%, 13%, 6% y 7%, que se calcularn sobre el nuevo monto total diferido a condena comprensivo de capital e intereses; 5) Costas de segunda instancia a la demandada vencida (art. 68 C.P.C.C.N.); 6) Regular los honorarios por la representacin y patrocino letrado de actora, de la demandada y de la citada en garanta por su actuacin en esta instancia en el 25% para cada una de ellas que se calcular sobre lo que les corresponda percibir por su intervencin en el tramo procesal anterior. Cpiese, regstrese, notifquese y, oportunamente devulvase.-

    LVARO EDMUNDO BALESTRINI - ROBERTO CARLOS POMPA