FILOSOFÍA Y EPISTEMOFILIA

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Leyder Lasprilla

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FILOSOFA Y EPISTEMOFILIA(Dos conceptos muy poco diferenciados en la actualidad)

La verdadera filosofa debe alentar el fuego de la pasin, hacer hervir el cerebro y frer los ojos aunque tambin debe hacer lo mismo en el otro extremo del espectro de los sentimientos y ser leve como la bruma, serena como el llanto y sostener el mundo entre sus manos con la misma delicadeza que si fuera un beb desnudo, tierno, sensible y vulnerable.

Ken Wilber

IntroduccinA lo largo de la historia del pensamiento occidental, se ha evidenciado una marcada indiferenciacin en la semntica de los significantes informacin, conocimiento y sabidura. Ha sido con los trabajos de msticos como Osho, Gurdjieff, Vivekananda, Aurobindo, Kirpal Singh (entre otros) e intelectuales como Baldwin, Piaget, Vigotsky, Wilber, Lasprilla quien ha hecho mucho nfasis en sus escritos sobre esto1-, que estos tres conceptos se han diferenciado claramente y, por ello mismo, su integracin secuencial en el desarrollo interno se ha hecho posible. Sin embargo, todava es mucho el personal estudioso de estos temas que no ve diferencia entre ellos, razn por la cual han confundido tambin la epistemofilia con la filosofa. Se imaginan que un filsofo, al hablar coherentemente de un tema, no tiene diferencias con un epistemfilo, porque se quedan en lo que aparece (superficie) y no1

Vanse, por ejemplo, sus obras Semntica Disensual: filosofa, lenguaje y realidad (2009) y Filosofa y Psicologa para la Transformacin del Ser: despertando de la ilusin (2010).

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indagan sobre lo que subyace (profundidad). Por ello, el objetivo de este escrito es diferenciar claramente estos dos conceptos para que las confusiones comiencen a cesar, de otra manera se ver donde solo hay o viceversa.

1Informacin, conocimiento y sabiduraGnoseolgicamente hablando, el hombre cuenta con tres formas de operatividad sobre la realidad que se organizan jerrquicamente de acuerdo con su nivel de profundidad. En orden ascendente nos topamos en primera instancia con la informacin, por ser la forma ms superficial de habrnosla con un referente real. La defino como el capto -o conjunto de los mismos- que nos queda en la memoria de manera aislada, por el contacto directo o indirecto2 con una realidad en cualquiera de los cuatro reinos del Kosmos. Deriva del latn informationem, acusativo de informatio (bosquejo, esbozo), que a su vez deriv del verbo informare (dar forma), por lo que es claro que la informacin es apenas la forma inicial de todo lo implicado en el encuentro sujetoobjeto (gnoseolgico-ontolgico). Con ella es muy poco lo que se puede hacer, pues no est integrada con los esquemas (a decir de Piaget) que ya tenemos en nuestra memoria de tal forma que usted si define no explica o si explica no ejemplifica o, todava ms, si aplica no define. En suma, no completa los cuatro pasos del conocimiento (Lasprilla, E. 2009) disensualmente requeridos para un recto proceder3. Un ejemplo claro de ella lo encontramos en el campesino que no corta un rbol para hacer lea cuando hay luna llena porque cuando lo ha hecho en el pasado no ha conseguido producir fuego; pero si usted le pregunta cul es la causa fsica de esto, no podr explicarle ni definirle los conceptos implicados en lo que exige dicha pregunta. Subiendo la pirmide gnoseolgica, nos encontramos despus con el conocimiento. Esta palabra deriva del latn vulgar conoscere, que a su vez deriv del latn clsico cognoscere (haber aprendido cabalmente) y consiste en una integracin coherente y funcional de la informacin en nuestra memoria, permitiendo que nos movamos con facilidad dentro del manejo de un tema o hacer en cuestin. Con l podemos definir, explicar, ejemplificar y aplicar (cuatro pasos del conocimiento) aquello de lo que decimos estar enterados. Implica una profundidad mayor que la informacin, por ello quien conoce ha llegado ms lejos en el contacto con la realidad que quien solo est informado. Un ejemplo de esto es palpable en el caso de un expositor al que en una conferencia sobre la energa se le pregunta qu es la misma y l responde sin vacilacin (es aquello que nos permite realizar un trabajo), luego explica lo implicado en la definicin (pues sin ella no hay movimiento posible y sus manifestaciones son mltiples, como son la energa cintica, elctrica, potencial, inercial, etc.), despusDigo directo o indirecto, por el hecho de que uno puede haber ledo o escuchado sobre un referente sin haberlo jams percibido directamente. Una cosa es escuchar a qu sabe una pera y otra muy diferente es probarla nosotros mismos. 3 Remito al lector a mi artculo, publicado en la Internet, Lingstica y Filosofa: es posible definir todas las palabras que utilizamos?2

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ilustra (si yo levanto un objeto del suelo, lo que implica moverlo dentro del gradiente gravitacional del planeta, el objeto se carga con una energa potencial gravitacional proporcional a la energa cintica que adquirir en el momento en que lo suelte), y por ltimo, llevar a la accin el ejemplo citado. Sin embargo, el conocimiento no es el eslabn ltimo como muchos imaginan-, pues es solo la mitad del camino. Por encima del mismo hay un escaln todava ms elevado, significativo y profundo al que no todos llegan-. Es la sabidura. Ella, a diferencia de las dos instancias previas, no es algo netamente intelectual, que solo con estudio se consigue, sino que consulta lo ms profundo de un individuo: su alma4. Este significante deriva del latn sapere, que a su vez deriv del indoeuropeo sap (tener sabor), indicando con ello que el sabor no es transferible sino vivenciable (Lasprilla, E., 2009, 1995), pues nadie puede reducir a palabras las cosas que vive (sensaciones, percepciones, impulsos, emociones, entre otros); solo puede indicar lo vivido con las mismas, que es diferente. Por ello es fcil ver que la sabidura es el producto de las vivencias comprendidas; lo que nos queda despus de haber saboreado la realidad por nosotros mismos abrazando vivencialmente (comprensin) lo que ello implica. No es casual que Osho dijera: la sabidura es algo que surge en ti, es tu florecimiento, tu fragancia (2007, p. 35)5. Por otra parte, con la sabidura el hiato sujeto-objeto se pierde (gnoseologa y ontologa se funden en una unidad mayor), el sujeto ya no se siente divorciado ontolgicamente de lo que percibe: ha comprendido que l y su objeto no son dos cosas separadas, sino partes integradas de una misma unidad. Por ello la sabidura es correlativa a la unidad. Pero tanto la informacin como el conocimiento mantienen la divisin sujeto-objeto, pues el individuo siempre se ve l aqu y su objeto all. Esto hace que sean correlativos a la dualidad. Ahora bien, como el paso de la informacin al conocimiento implica una construccin activa del sujeto epistmico (Piaget), el conocimiento como tal es intransferible, pues uno no puede transferir con palabras el aprendizaje significativo (D. Ausubel) que ha llevado a cabo: cada cual es responsable de su conocimiento. Esto lo hace semejante (mas no igual) a la sabidura que es intransferible, pues tambin el individuo la consigue

El alma, como la han definido los Maestros Perfectos del Surat Shabd Yoga, es un quantum de Espritu (Absoluto, Dios, etc.). Es ella la que a travs de la vivencia durante su trasegar evolutivo, va cobrando consciencia del saber latente en s misma ( platnica), porque va construyendo las estructuras de consciencia pertinentes para ello en cada una de sus lneas de desarrollo. 5 Wilber alude a la diferencia entre conocimiento y sabidura, dentro de su Postmetafsica Integral, con los conceptos de conocimiento por relacin y conocimiento por descripcin (que considero se relacionan con lo que Bertrand Russell llam, en 1912, conocimiento directo y conocimiento por referencia). El primero enfatiza lo que con un enfoque de tercera persona se hace al indagar una realidad en cualquiera de sus cuadrantes; por ello es correlativo a las metodologas de la zona 2 de su matriz OCON (es decir, 3p x 1p). El segundo, lo que se hace con un enfoque de primera persona al investigar una realidad de primera persona; por ello se corresponde con la zona 1 (es decir, 1p x 1p). El primero no implica vivir en carne propia lo que se investiga; el segundo, s.

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activamente. Pero el hecho de que el conocimiento sea netamente noosfrico en su esencia, lo hace semejante (pero no igual) a la informacin6. Y son precisamente estos puntos de semejanza los que hacen que el ojo poco entrenado no pueda diferenciar estas tres posibilidades gnoseolgicas. De esta forma a cualquiera que tenga mucha informacin sobre diferentes cosas se le llama, equivocadamente, intelectual (como si tuviese muchos conocimientos), y al que posee muchos conocimientos sobre la realidad se le llama, desafortunadamente, sabio (como si el conocimiento fuese sabidura). Con este galimatas no se llega a ninguna parte, aunque los necios as lo crean.

2Sofs () y sofista () Ya en los tiempos de Homero el vocablo (sabio) era muy popular y se usaba con la intencin de designar a aqul que albergaba en su ser sabidura, por ello muy pocos individuos eran calificados como tales. Sin embargo, el trmino comenz a perder su significado original con el correr de los siglos por el uso equivocado que comenz a hacerse de l7: primero signific capacidad de hacer tareas concretas y/o abstractas de manera muy eficiente; luego, signific inteligencia prctica, es decir, capacidad de hacer solo tareas concretas de forma ptima, equiparndose con lo que en ese momento denominaban experto (). Con Esquilo (525-456) la palabra alude a la utilidad de lo sabido -por lo que sabio es aquel que revela en la accin su saber y de ellos saca beneficios para s mismo o para los dems-. Con Pndaro (518-? A. C.), precisamente por la equiparacin del vocablo con el de , adquiri un matiz peyorativo: charlatn8. Y, Para Eurpides (480-406 a. C.), haca referencia a la capacidad prctica de gobernar correctamente9. Ahora bien, para entender de mejor manera por qu Pndaro lleg a esta aseveracin, debemos tener claro quines eran los sofistas () en la Gracia antigua. Sofista era aquel que cobraba por ensear el arte de la retrica10, es decir, la habilidad para

Esto no implica que el conocimiento no tenga una base emocional, como deja claro el concepto epistemolgico de Bachelard: contaminacin afectiva del proceso cognoscitivo. Recordemos las palabras de Freud: donde reina el desafecto no llega el conocimiento (citado por Lasprilla, B. 1992, p. 8). 7 Tanto por parte del vulgo como de intelectuales que no vean diferencia entre sabidura y conocimiento. 8 Citemos a Osho: Sofs decay y acab designando un fenmeno feo, el sofista. Sofa decay y en su lugar naci sofistera. Sofistera es debatir por debatir, sin ningn inters por la verdad. No es ms que simple anlisis lingstico, por supuesto, lgico, racional, pero no intuitivo, no experimental (2007, p. 37). 9 Aunque Eurpides llamaba a la listeza y , a la sabidura, con el objetivo de diferenciar el saber de los dioses del saber del hombre (Wikipedia, 2011). 10 De acuerdo con Thomas H. Leahey (2005), la retrica lleg a Atenas en el ao 427 a. C. procedente de Siracusa.

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convencer y/o persuadir11 a otros con argumentos verosmiles mas no verdaderos. En palabras de Protgoras: habilidad para poder convertir en slidos y fuertes los argumentos ms dbiles (Wikipedia, 2001). Por ello los sofistas eran considerados unos charlatanes y estafadores, porque ante el ignorante posaban de sabio sin realmente serlo. Para Aristteles eran los profesores de la pseudosabidura (Rosental, M. M y Iudin, P. F., 1999). Decan una cosa y luego otra; se les preguntaba la definicin del algo y no la daban; cambiaban de criterio segn las conveniencias del contexto; defendan el relativismo cultural excluyndose del mismo12; en fin, eran considerados lo peor del intelecto por los grandes de la antigua Grecia. No fue casual que cuando a Scrates un sofista le dijera: Scrates, es muy aburrido escucharte; siempre andas diciendo lo mismo sobre las mismas cosas, este le contestara: pero vosotros, sofistas, que sois tan lentos, tal vez jams decs lo mismo de las mismas cosas (citado por Wilber, 2005, p. 88). No obstante, as como haba un arte para embaucar () usado por los sofistas con el objetivo de ganar prestigio y dinero, haba un arte para decir la verdad e impulsar el aprendizaje y el crecimiento: la parresia (). La parresia era el discurso (hablado o escrito) coherente y con fundamento (basado en verdades y no en verosimilitudes) con el que el -o en su defecto, el intelectual comprometido con su causa- enseaba las verdades por l vividas, pues su intencin era propiciar espacios para el crecimiento y no buscar fama basado en mentiras. Por ello era imposible encontrar a un sabio usando la retrica o encontrar a un sofista utilizando la parresia: eso hubiese sido tan absurdo como encontrar lluvia que cae hacia arriba. El poda razonar mucho y estudiar mucho, pero jams poda actuar y hablar como un . El era del intelecto; el , del ser. El era honesto; el , deshonesto. El gustaba de la verborrea; el , del silencio. Para el era muy importante el discurso en detrimento de la accin; para el era muy importante la accin. Para el era clave la concordancia de nuestras palabras con nuestros comportamientos; para el daba lo mismo hablar con base en la accin que hablar si base en ella. En fin, eran seres muy diferentes, Desafortunadamente los malos usos de las palabras por parte de los ignorantes llevan a que dos palabras tan diferentes en su significado sean confundidas de tal forma que terminan confundindose, tambin, las realidades que representan. As, el sabio termin equiparndose con el charlatn y el charlatn, con el sabio. Toda una barbaridad.

Convencer y persuadir son verbos que aluden a ofrecer argumentos para mostrar que se tiene la razn y los dems acten en consecuencia pero se diferencian en que el primero usa netamente la razn y va dirigido al intelecto del otro, en tanto que el segundo usa la razn y el corazn y va ms dirigido al sentir ajeno. 12 Porque mientras decan que nadie tena la verdad absoluta (contradiccin performativa de Wilber), ellos s consideraban tenerla.

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3Filsofo y epistemfiloPues bien, dndose ya la equiparacin entre y , entra en escena uno de los hombres ms fascinantes de la Antigua Grecia: Pitgoras () de Samos (582-507 a. C.). l introdujo las palabras (filosofa) y (filsofo) cuando se dice- alguien le pregunt a qu se dedicaba, a lo que l respondi: a amar la sabidura. Precisamente, la palabra filosofa deriv de los vocablos griegos (amar) y (sabidura) y, por ello, filsofo es aqul que ama la sabidura. Pitgoras acua estas palabras por la degradacin que ya estaban padeciendo y , buscando rescatar la diferencia entre el que sabe y el que posa de sabio pero a lo sumo solo conoce-. En palabras de Osho: Antes de Pitgoras, se usaban otros trminos En vez de filosofa, se usaba el trmino sofa sofa significa sabidura-, y en vez de filsofo, sofs sofs significa hombre sabio-. Eran palabras hermosas, pero haban decado, haban sido asociadas a la gente equivocada. Haban cado en malos tiempos (2007, p.33). De esta manera, el hombre sabio volvi a ser reconocido y diferenciado del farsante. Sin embargo, no pas mucho tiempo para que esa palabra tambin cayera en malos tiempos. Scrates, Platn13 y Aristteles, siendo intelectuales de alta envergadura, popularizaron las palabras filsofo y filosofa, a pesar de su etimologa, con el matiz de amor por el conocimiento, por el estudio, por el razonamiento. As, otra vez el sabio se confundi con el pensador. Hoy, despus de dos milenios, el error se mantiene y solo son pocos los que ayer y hoy- han visto la diferencia que hay entre el sabio y el conocedor. Para Piaget la filosofa no era ms que una posicin razonada respecto de la totalidad (Orozco Cantillo, 1986), para Jos Ortega y Gasset, conocimiento del Universo o de todo cuanto hay (1981, p. 80), y Bertrand Arthur William Russell nos dice en su libro Fundamentos de Filosofa: La filosofa se origina del esfuerzo inusitadamenteEs clave aclarar que ni Scrates ni Platn fueron msticos o iluminados. Ellos eran unos buscadores de la verdad y de la sabidura, ms no eran unos sabios iluminados. Utilizaban mucho el razonamiento y dedicaron muchos aos de su vida al conocimiento. Un mstico no perdera su tiempo hablando con el populacho de una plaza pblica (), pues sabra del peligro que corre (cosa que no vimos en Scrates y que le cost la muerte). Tampoco escribira cosas como esta: Seguiremos, pues, en esto Homero dije-, y as, en los sacrificios y en todas las ocasiones semejantes honraremos a los valientes, a medida que muestren ser tales, como himnos y estas otras cosas que ahora decimos y adems con asientos de honor y con carnes y copas repletas, a fin de honrar y robustecer al mismo tiempo a las personas (Platn, 2005, p. 213), pues ningn mstico apoya el sacrificio de seres vivientes y mucho menos la ingesta de carnes. Y leamos lo que nos dice Eduardo Schur sobre Platn: Despus de la muerte de Scrates, empez a viajar. Sigui las lecciones de varios filsofos del Asia Menor. De all fue a Egipto, para ponerse en relacin con sus sacerdotes, y pas a travs de la iniciacin de Isis. No alcanz como Pitgoras, el grado superior del adeptado, en el cual se adquiere la vista efectiva y directa de la verdad divina, con poderes sobre naturales desde un punto de vista terrestre. Se detuvo en el tercer grado, que confiere la perfecta claridad intelectual (1999, p. 264).13

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obstinado por alcanzar el conocimiento verdadero (1973, p. 16). Es por esta razn por la cual Osho intent hacer lo que hizo Pitgoras en su momento: acuar un nuevo trmino porque el de filosofa ya estaba muy desgastado. En sus propias palabras: De nuevo, el trmino filosofa ha perdido su reputacin. Hara falta uno nuevo. Por ejemplo, ahora estara bien cambiar filosofa por filousa. Ousa procede de una raz que significa esencia (2007, p. 41). Y esto es tan grave que siendo la sabidura algo individual, porque es intransferible, hoy a diestra y siniestra las universidades gradan a sus estudiantes con el ttulo de Filsofo, como si solo a travs de la lectura pudiese accederse al saber. Y lo mismo aplica para los que alcanzan el grado Ph.D, pues philosopher es filsofo en ingls -y muchos de ellos ni siquiera saben qu es la gnoseologa-. Ahora bien, como en el ao de 1987 Mabel Curin introdujo el concepto de epistemofilia para dar a entender el amor por el conocimiento (de , conocimiento y y, amar) y como la propuesta de Osho no ha sido escuchada, considero pertinente hacer las siguientes acotaciones: 1- Llamar epistemfilo siguiendo a Curin- a aqul que busca el conocimiento con pasin, pues lo ama. 2- Llamar filsofo a aqul que ama la sabidura y por ello la busca con ahnco, pues no la ha alcanzado en su totalidad, ya que, como dijo Rne Gunon: As, como el medio no podra ser tomado por un fin, el amor a la sabidura no podra constituir la sabidura misma (1976, p. 2). 3- Llamar sabio al que alberga sabidura en su ser, por ello: es sabio quien tiene en su singular ser los sabores misteriosos de la vida, cuya vivencia solo es posible en las profundidades de la misma (Lasprilla, E. 2009, p. 95). Ahora bien, muchos epistemfilos han sido tambin filsofos (como, Scrates y Platn en la antigedad, y Ken Wilber en la actualidad, entre otros), es decir, se han interesado tanto por el conocimiento como por la sabidura, tanto por el estudio como por la vivencia. Para estos individuos, siempre y cuando estn claros sobre qu en ellos es saber y qu es conocer, el acceso a la puede ser ms rpido, ya que no es lo mismo estar en una selva en la que nunca se haba estado con pleno conocimiento de su mapa que estar en la misma sin tener la menor idea de que se est en una selva. Cuando se estudian concienzudamente las afirmaciones de los sabios, uno las puede convertir en conocimiento, de tal manera que sea posible ahorrar muchos estrellones precisamente porque hay presencia mental del mapa. Sin embargo, no puede evitar los estrellones que permitirn que eso que ahora es conocimiento devenga en sabidura. Por eso dijo el Papa Juan Pablo II (Karol Jzef Wojtyla): el dolor es divino (citado por Lasprilla, E. 2008), ya que es precisamente con este que incrementamos nuestro nivel de consciencia. El conocimiento cataliza el proceso, pero no lo produce.

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ConclusinPara poder diferenciar la filosofa de la epistemofilia, es necesario tener claridad gnoseolgica sobre lo que es la informacin, el conocimiento y la sabidura, evitando as caer en el error de llamar peras a las manzanas, como muchos hacen con los conceptos en cuestin. Precisamente esta ausencia de claridad en las mayoras de la Grecia antigua, fue lo que llev a que degradara en y que acabara siendo lo que hoy llama Mabel Curin, epistemofilia. Por eso, considero sensato repetir que: sabio es el que alberga sabidura; filsofo, el que ama y busca la sabidura; y, el epistemfilo, el que hace lo mismo con el conocimiento. Debe tenerse en cuenta que como acabo de decir- quien tiene el conocimiento puede catalizar el proceso de su crecimiento interno, siempre y cuando no confunda conocimiento con sabidura. Mucha razn tena J. Krishnamurti cuando dijo: lo que aprendis y encontris en un libro no ser lo real (1997, p. 303), ya que, parafraseando a Bertrand Russell, una cosa es el conocimiento por referencia y otra el conocimiento directo: el primero es la carta que ofrece el restaurante; el segundo, el plato fuerte que realmente nos quitar el hambre.

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