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  • 1INFORME FINAL DE EVALUACINDE IMPACTO DEL PROGRAMA

    FORMUJER- ARGENTINA

    FEBRERO, 2004

  • 2PRESENTACINEste documento presenta los resultados de la evaluacin de impacto del Programa Formujer-Argentina en los siguientes actores comprometidos en l: la poblacin beneficiaria, los equipostcnicos de las instituciones de formacin profesional y las/os instructoras/es implicadas/os enel proceso de capacitacin.

    La evaluacin tuvo un tiempo de desarrollo de seis meses (septiembre 2003-febrero 2004) y ancuando las acciones formativas emprendidas por las instituciones se encontrabanmayoritariamente finalizadas al momento de iniciarla, ella se realiz de manera simultnea a laetapa final de desarrollo de otros componentes del programa. En este sentido, an cuando puedeser definida como ex post, rene las caractersticas propias de evaluacin de un proyecto quean se est ejecutando1. Se espera que sus resultados sean de utilidad para la posterior toma dedecisiones polticas respecto a su eventual continuacin, diseo de otros programas futuros,adopcin de algunos de sus componentes, etc.

    El desafo que enfrent Formujer, cuyos resultados intentarn mostrarse en la evaluacin deimpacto, fue actuar sobre la distribucin de oportunidades y de acceso a una mejor situacin deempleabilidad incorporando aspectos vinculados al reconocimiento de las diversas y particularessituaciones de la poblacin meta. Por tratarse de una experiencia piloto que, desde el Estadonacional, instrumenta un modelo de intervencin con tales caractersticas, es propsito de estaevaluacin aportar a la discusin sobre la produccin de polticas pblicas de nivel nacional entorno al rol de la formacin profesional para el mejoramiento de la empleabilidad de mujeres yvarones de bajos ingresos. En razn de ello, las/os interlocutoras/es a las/os que se dirige sonaquellas personas que estn involucradas directa o indirectamente en este debate en calidad deproductoras/es de polticas, pertenezcan a organismos gubernamentales o no gubernamentales osean actores sociales interesadas/os en el diseo, implementacin y valoracin de las mismas.

    La organizacin dada al presente informe comprende seis captulos. El primero de ellos, tituladoPrograma Formujer Regional, refiere a sus caractersticas generales, pases intervinientes,propsitos y objetivos del programa y subprogramas incorporados al mismo. En el segundocaptulo se presentan las particularidades asumidas por Formujer en Argentina, el contextosocio-econmico, laboral y de formacin profesional en el que deber intervenir, su modelo deintervencin y actores implicados. El tercer apartado presenta los aspectos ms destacados delModelo de Evaluacin Regional propuesto y las adaptaciones a l realizadas por Formujer-Argentina. En cuarto lugar, los instrumentos cualitativos y cuantitativos utilizados pararecoger informacin sobre valoraciones, perspectivas e impacto del programa en cada una/o delas/as actores comprometidas/os en l. El quinto captulo comprende la sistematizacin de losresultados obtenidos a partir de la aplicacin de cada uno de los instrumentos cualitativos/cualitativos usados teniendo en cuenta los aspectos, dimensiones e indicadores delogro propuestos por Formujer. En ltimo lugar, sern considerados algunos de tales aspectos,privilegiados por esta evaluacin, para dar cuenta del impacto del programa y las lecciones porste dejadas.

    1 Ernesto Cohen y Rolando Franco. Evaluacin de Proyectos Sociales, Buenos Aires, Siglo XXI, 1997.

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  • 41. EL PROGRAMA REGIONAL DEFORTALECIMIENTO DE LA FORMACIN

    PROFESIONAL Y TCNICA DE MUJERES DE BAJOSINGRESOS (PROGRAMA FORMUJER REGIONAL)

    El Programa Formujer (Programa Regional de Fortalecimiento de la Formacin Profesional yTcnica de Mujeres de Bajos Ingresos) es una iniciativa del Banco Interamericano de Desarrollo(BID) conjuntamente con el Fondo Multilateral de Inversiones (FOMIN) y el CentroInteramericano de Investigacin y Documentacin sobre Formacin Profesional (CINTERFOR)de la Organizacin internacional del Trabajo (OIT). Comenz a implementarse en la regin enel ao 1998 y est cerrando su ejecucin en Argentina en el presente ao 2004. Los pasesimplicados en el programa fueron Costa Rica, Bolivia y Argentina y en cada uno de ellos lasinstituciones contraparte fueron diferentes. En Costa Rica, se trat del Instituto Nacional deAprendizaje (INA), una institucin de formacin profesional de carcter pblico, financiada conel aporte obligatorio del sector productivo y con amplia cobertura nacional. En el caso deBolivia, el programa se implement a travs del Instituto Nacional de Formacin Ocupacionaly Capacitacin Laboral (Fundacin INFOCAL), entidad privada con financiamiento voluntariodel sector productivo que disea y ejecuta la formacin. Por ltimo, en Argentina el organismoco-ejecutor es el rea responsable de las polticas y programas de formacin profesional delMinisterio de Trabajo, actualmente denominada Secretara de Empleo, de carcter estatal concompetencias en el mbito de la formacin profesional y con responsabilidades de definirpolticas, orientar y promover programas y acciones en la materia.

    En consideracin del papel estratgico que tiene la formacin profesional para dinamizar laspotencialidades individuales y colectivas de las personas en relacin con el trabajo, y vista lamisma como una herramienta con perspectivas de promover la participacin plena en el mundolaboral y remover las inequidades existentes en l, fueron propuestas del programa:

    Disear, validar y transferir metodologas y estrategias orientadas a incorporar laperspectiva de gnero en los sistemas de formacin profesional.

    Promover y fortalecer los procesos de innovacin y la capacidad de las institucionespara responder a los desafos actuales de la formacin y mejorar la empleabilidad demujeres y de varones, brindando especial atencin a las necesidades de las mujeres debajos ingresos.

    Con el propsito general de impulsar y sostener la contribucin de las mujeres al desarrollo ysumarse a los esfuerzos de reduccin de la pobreza en la regin, fueron objetivos del programa:

  • 5 Fortalecer la calidad, pertinencia y equidad de gnero de la formacin profesional dela regin

    Generar condiciones favorables para la participacin igualitaria de las mujeres en laformacin tcnica y profesional.

    Elevar el nivel tcnico as como la gama de opciones de capacitacin que se ofrecen alas trabajadoras.

    Ajustar la oferta de capacitacin a las demandas actuales del mercado de trabajo, delcontexto y a las necesidades de las mujeres de sectores populares.

    Diseminar en la regin los modelos y metodologas desarrolladas

    En virtud de estos objetivos, Formujer trabaj en un doble escenario. Por una parte, unescenario nacional en el que las actuaciones fueron experiencias de tipo piloto y carcterdemostrativo. En efecto, en Argentina, Bolivia y Costa Rica se disearon y validaron lasmetodologas y estrategias que, si bien respondieron a un modelo de intervencin, objetivos ycriterios comunes, desplegaron procedimientos y estrategias de puesta en marcha y desarrolloespecficas, acordes ellas a las caractersticas nacionales, institucionales y del entornoproductivo-social de localizacin de las acciones. Por otra parte, un escenario regional,expresado en la coordinacin y supervisin tcnica de CINTERFOR/OIT y orientado aviabilizar la recuperacin de experiencias y metodologas ya probadas en otros pases yregiones y diseminarlas y transferirlas a gobiernos, instituciones y organismos interesados enapoyar el desarrollo de polticas que mejoren la equidad de gnero y la calidad y pertinencia dela formacin profesional y tcnica.

    Esta concepcin devino en una organizacin del Programa que gir en torno a las siguienteslneas de accin:

    Diseo, revisin y actualizacin de perfiles, currculas, materiales didcticos,metodologa y prcticas docentes de especialidades de formacin con perspectivas deinsercin laboral para mujeres de bajos ingresos, integrando los enfoques de gnero y decompetencias.

    El desarrollo de acciones de vinculacin con actores del mundo del trabajo que facilitenla determinacin de necesidades de formacin, la adecuacin de perfiles y currculas yla realizacin de prcticas de formacin.

    La inclusin de instancias de orientacin laboral y profesional. La implementacin de estrategias institucionales complementarias a la formacin y

    compensatorias en relacin a las necesidades y demanda de la poblacin objetivo. El desarrollo de actividades de sensibilizacin, promocin y diseminacin en relacin a

    las temticas abordadas. El desarrollo de proyectos piloto de formacin para validar los materiales y prcticas

    revisadas y construidas en el marco del Programa. La implementacin de acciones de articulacin a nivel central y en el territorio con otros

    programas y reas pblicas afines. La sistematizacin y recuperacin de la experiencia.

    Este conjunto de acciones, se agrupan, de acuerdo al diseo del Programa Regional, en dos Sub Programas. El primero de ellos comprende el desarrollo o revisin de las metodologas yexperimentacin de acciones pilotos de formacin profesional con enfoque de gnero. Elsegundo, la promocin, diseminacin nacional y regional de la experiencia y evaluacin de lasacciones.

    La Coordinacin Regional del programa tuvo sede en CINTERFOR/OIT. La pertenencia deFormujer a este centro se constituye en un elemento clave a dar viabilidad a la recuperacin deexperiencias, metodologas y herramientas ya probadas y desarrolladas a nivel regional ymundial, dar continuidad a los esfuerzos emprendidos y maximizar y compartir recursos.Faculta, asimismo, la circulacin e intercambio de informacin, la participacin en lasactividades de asistencia tcnica generadas por CINTERFOR, por la OIT o por cualquiera de lasmltiples entidades asociadas as como el asesoramiento y consulta con los principales centrosde generacin de conocimiento y/o con especialistas en la materia. En este sentido,FORMUJER recoge y contina los esfuerzos y experiencias realizados desde hace largo tiempopor la OIT, a nivel internacional, por CINTERFOR/OIT en la regin y por las Instituciones deFormacin co-ejecutantes, en pos de la igualdad de oportunidades, especialmente, en lo que

  • 6refiere a la promocin y mejoramiento de la formacin profesional y la educacin tcnica de lamujer2.

    2 Para mayor informacin, visitar la WEB www.cinterfor.org.uy

  • 72. EL PROGRAMA FORMUJER-ARGENTINA

  • 8El Programa Formujer-Argentina comienza su ejecucin en el mes de abril del ao 2000. Lohace en un contexto socio-econmico y laboral que presenta como tendencias ms destacadaslas propias de una dcada en la que se profundiza el desequilibrio entre la oferta y demanda detrabajo, crece la participacin femenina en el mercado laboral al tiempo que se masculiniza ladesocupacin, se extienden diferentes modos de subutilizacin de la fuerza de trabajo y seproduce un deterioro general en las relaciones laborales. Este contexto, que afecta de maneradiferente a varones y mujeres, dio como resultado oportunidades de acceso y condiciones deempleo diferenciales entre ambos sexos, muchas de las cuales se vinculan a aspectos tales comola divisin sexual del trabajo dentro y fuera del hogar, el control de los recursos de ste, ladisponibilidad y acceso a bienes y servicios que sustituyen o complementan las actividadesdomsticas.

    El deterioro en el nivel de ingresos de los sectores populares de los ltimos aos guarda relacincon la creciente participacin de las mujeres en el mercado. Estas se incorporan al mismourgidas, fundamentalmente, por la necesidad de complementar los ingresos cados del cnyugeo la prdida definitiva de empleo por parte de l. No obstante, esta salida de las mujeres almundo del trabajo, fenmeno conocido como feminizacin de la fuerza laboral, produjo unaintensificacin del trabajo en las actividades reproductivas cuya carga recay en mayor medidaen las mujeres. Asimismo, vale consignar que esta misma feminizacin fue acompaada de unamayor precarizacin laboral.

    La subocupacin horaria crece considerablemente en la dcada, siendo muy leve el incrementodel fenmeno complementario, la sobreocupacin de la fuerza de trabajo. La subutilizacin desta asumi caractersticas destacadas en el perodo y afect ms profundamente a las mujeresque a sus pares varones. En efecto, muchas son las investigaciones que muestran que elincremento en la tasa de participacin laboral femenina se dio particularmente en aquellasdimensiones que expresan dicha subutilizacin de la fuerza de trabajo. Esto es, las tasas dedesocupacin abierta y subocupacin horaria de las mujeres siguieron siendo mayores que lasde los varones, pese a que la tasa de crecimiento de ambos indicadores para stos fue mayor quepara las mujeres en el mismo perodo de tiempo. Dentro del colectivo cuya fuerza de trabajo eshabitualmente caracterizada en trmino de subutilizada, las mujeres constituyen un grupo en elque, pese a que desearan ocuparse ms tiempo, se encuentran imposibilitadas de hacerlo envirtud de diversas negociaciones en el interior del hogar y de la tradicional divisin sexual deltrabajo. Las mujeres asumen responsabilidades domsticas que las privan de una dedicacinmayor en el mercado de trabajo y, por tanto, difcilmente manifiestan su insatisfaccin en labsqueda activa de otro empleo o de una ocupacin mejor. Esta situacin resulta muchas vecesvelada y es traducida como eleccin individual.

    De s i g n i f i c a t i v a i mp o r t a n c i a e n e l c o n t e x t o d e l p a s f u e e l d e t e r i o r o e n l a c a l i d a d d e l o s e m p l e o s e x i s t e n t e s y / o e n l a s o p o r t u n i d a d e s d e t e n e r l o . L a r e d d e s e g u r i d a d s o c i a l s e d e b i l i t y , c o n e l l o , l a i n s e r c i n s o c i a l d e l a s p e r s o n a s . Oc u p a d o s o n o , l a s / o s t r a b a j a d o r a s / e s s e v e n o b l i g a d a s / o s a a c e p t a r l a f l e x i b i l i z a c i n d e l a s c o n d i c i o n e s d e t r a b a j o , c o m o n i c a ma n e r a d e s u p e r a r l o s d e s e q u i l i b r i o s e n t r e l a o f e r t a y l a d e ma n d a . La s r e l a c i o n e s l a b o r a l e s f o r m a l i z a d a s y , p o r t a n t o , p o r t a d o r a s d e a l g n b e n e f i c i o s o c i a l , s e h i c i e r o n c a d a v e z m e n o s f r e c u e n t e s a u me n t a n d o l a s i t u a c i n d e v u l n e r a b i l i d a d s o c i a l . Un a ma s a n u m e r o s a y c r e c i e n t e d e p e r s o n a s q u e d e x c l u i d a de l a c c e s o a p u e s t o s d e t r a b a j o y , qu i e n e s c o n s i g u i e r o n i n g r e s a r o p e r m a n e c e r e n l o s q u e t e n a n , l o h i c i e r o n e n u n a s i t u a c i n d e g r a n p r e c a r i e d a d .

    Las relaciones de mercado, lejos de ser neutras en trminos de gnero, operan sin reconocer queel trabajo no remunerado de reproduccin y mantenimiento de las personas son resultado desegmentaciones genricas que no slo favorecen y/u obstaculizan las oportunidades de empleosino tambin aquellas vinculadas a la formacin. Las polticas de formacin profesional en losaos 90 sufuren grandes modificaciones3. Si se observa el sector de la educacin tcnica denivel medio, la transicin, an incompleta, se da desde un modelo centralizado cuya principalherramienta fue la administracin de una red propia de servicios a otro basado en la formulaciny concertacin de polticas nacionales como marco para instituciones administradas por actoressituados en distintos niveles (fundamentalmente gobiernos provinciales). Lejos de mostrar laconsolidacin de un nuevo esquema institucional, la experiencia de la dcada muestra, ms bien,

    3 La siguiente caracterizacin toma como fuente: Lineamientos para Fortalecer las Fuentes de CrecimientoEconmico: Formacin profesional. CEPAL/Ministerio de Economa. Documento realizado por Daniel Hernndez.Buenos Aires, 2003.

  • 9exploraciones y debates todava abiertos que se desarrollan en un contexto atravesado portransformaciones importantes en el escenario en el que se desenvuelven las instituciones,interrumpido por recurrentes cambios en las orientaciones de la poltica.

    Con respecto a la educacin tcnica superior no universitaria, los rasgos ms distintivos delperodo fueron el proceso de expansin de la matrcula y la gradual consolidacin del sectorvisto como una alternativa dentro de la educacin superior para un nmero importante dejvenes y una proporcin creciente de adultas/os. El mismo Estado nacional comienza tambin adefinirlo como campo especfico de produccin de polticas pblicas y a ensayar nuevas formasde intervencin en un escenario institucional en el que tradicionalmente haba tenido escasaincidencia y protagonismo. Si bien estas polticas no logran sostenerse en el tiempo, sealansenderos novedosos para intervenir en un sector que creci de manera desarticulada, con unafuerte incidencia de las instituciones privadas y sin marcos de accin que pudieran orientar sudesarrollo. Es interesante sealar que, al menos en su formulacin, estas polticas se plantearonincidir no slo en la formacin de tcnicos superiores sino tambin en los otros sectores de laformacin tcnica profesional a travs de la reconversin de escuelas tcnicas y la incorporacinde ofertas de formacin profesional no formal.

    Con respecto a esta ltima, a diferencia de la mayora de los pases latinoamericanos, laspolticas de Argentina privilegiaron la ampliacin de los niveles de escolaridad y elfortalecimiento de trayectorias internas de carcter tcnico en el sistema educativo4. Laformacin profesional no formal fue el pariente pobre de las polticas educativas cuya misincentral fue la de atender a los grupos que todava no lograban progresar en las rutas regulares deaprendizaje. Es en los aos 90 cuando la formacin profesional no formal comienza a serpercibida como un rea relevante de polticas y las razones de ello parecen residir en los gravesproblemas de empleo manifiestos por entonces, el crecimiento explosivo de las tasas dedesempleo abierto y de subempleo, que afectan particularmente a las/os jvenes y las mujeres,pero que impactan sobre todo en aquellas personas con menos instruccin. El Ministerio deTrabajo comienza a adquirir un protagonismo importante y su ingreso al campo de las polticasde formacin profesional se produce, fundamentalmente, a partir del momento en que se hacecargo de la implementacin de un proyecto de capacitacin cofinanciado por el BID y dirigido ajvenes pertenecientes a estratos de bajo nivel socioeconmico y dbilmente escolarizados, conel objetivo de formarlos en el desempeo de ocupaciones especficas e incrementar suempleabilidad (Proyecto Joven). Independientemente de las diversas evaluaciones que esteproyecto ha recibido, lo cierto es que la formacin profesional no formal constituye un mbitomuy heterogneo de ofertas y oportunidades de aprendizaje que una proporcin muy importantede poblacin utiliza de manera creciente para mejorar sus perspectivas y su situacin laboral enun mercado de trabajo cada vez ms difcil. Los modelos de produccin de polticas heredadosde dcadas anteriores ya no se adaptan a las nuevas realidades que emergen durante la dcadadel 90.

    Adems de las polticas de formacin y capacitacin instrumentadas desde el Estado nacional,ste impuls tambin programas de fomento del empleo que comprendieron un amplio abanicode modalidades pero que consistieron, fundamentalmente, en la ocupacin transitoria por partedel Estado de desocupados, en actividades de inters social o en empresas privadas, a travs delpago de una ayuda econmica no remunerativa y no de un salario. La mayora de estosprogramas no lograron una vigencia superior a los dos aos y por la sucesiva continuidad deunos con otros- se convirtieron claramente en una poltica asistencial de subsidio monetario.

    Estos impulsos fueron convirtindose gradualmente en respuestas que priorizaron la atencin dela emergencia social y ocupacional sin visualizar la articulacin con proyectos detransformacin de ms largo plazo. En cualquier caso, lo cierto es que las polticasimplementadas en la ltima dcada no consiguieron remover las principales manifestaciones delos problemas del mercado laboral: la persistente cada e inestabilidad en el ingreso de laspersonas, la expansin del empleo asalariado no registrado, la pronunciada subutilizacin de lafuerza de trabajo.Es en este escenario socio-institucional que FORMUJER-Argentina interviene a travs de unaherramienta la formacin para el trabajo con el propsito de aportar a estrategias que

    4 En dichos pases se promovi y desarroll, desde el sector pblico, sistemas de formacin profesionalindependientes orientados a la formacin de calificaciones y ocupaciones especficas.

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    mejoren las condiciones y la situacin socio ocupacional de una poblacin cada vez msempobrecida en un contexto en el cual los modelos de organizacin del trabajo, derelacionamiento con los referentes pblicos se fueron resquebrajando y en el que es necesariodelinear o proponer caminos alternativos.

    El Programa Formujer-Argentina comparte con sus pares Bolivia y Costa Rica, el propsito decontribuir a aumentar la productividad y oportunidades de empleo de las mujeres y varones debajos ingresos a travs de la formacin profesional. Ellos se definen, adems, como unainiciativa de fortalecimiento a las instituciones que trabajan en ese campo y, al mismo tiempo,como una intervencin de carcter piloto que, por tanto, debe dejar recomendaciones einstrumentos de poltica.

    Sobre esta base, la modalidad de intervencin con las instituciones formativas especialmenteenfatizada en Argentina, aunque tambin adoptada por el Programa Regional, fue la revisin yconstruccin de enfoques, criterios y metodologas a partir de un marco de objetivos,componentes y ejes estratgicos definidos. Esto supuso el desarrollo de actividades decooperacin y construccin interinstitucional o multi-actoral, ms que de asistenciaunidireccional. En otros trminos, ms que tratarse de un fortalecimiento entendido como latransferencia de saberes y respuestas de carcter universal a una problemtica, el eje estuvopuesto en la construccin conjunta y en la complementacin de puntos de partida y experienciadiversas. Esta caracterstica, prevista tambin a nivel regional, adquiri mayor significacin enel caso de Argentina en razn de tratarse de un programa inserto en el Estado nacional,organismo que co-ejecuta sus acciones con mltiples y heterogneas instituciones. Como sesealara en prrafos anteriores, la dispersin de la oferta de formacin profesional en Argentinaimpuso reparar en la heterogeneidad institucional y fue desde all que el programa construy susestrategias dando cabida a los diferentes contextos.

    El objetivo centrado en el mejoramiento de la empleabilidad y la ciudadana de las mujeresfundamenta la adopcin de una modalidad de intervencin que parte de contextualizar estosconceptos y las estrategias para trabajar sobre ellos. Formujer se propone atender a la calidad dela formacin para mejorar la empleabilidad de la poblacin atendida.Para ello:

    Promueve la incorporacin de la mirada de gnero en las prcticas y contenidosde la formacin, de modo de identificar y remover estereotipos y asignaciones de rolesque frenan los proyectos de mujeres y varones;

    Construye o revisa la formacin desde el enfoque de competencias laborales aplicado ala formacin, para definirla a partir de los requerimientos del contexto y as hacerlapertinente y valiosa.

    Para un programa como el propiciado en Argentina, desde el nivel central, el trabajo defortalecimiento a instituciones heterogneas insertas en contextos igualmente heterogneos,supone el desafo de atender a las particularidades de cada una, para generar estrategiasinstitucionales sostenibles y conducentes al cumplimiento de su objetivo: el mejoramiento de laempleabilidad. Esas estrategias constituyen el proyecto institucional, siendo, algunos de suscomponentes especficos:

    La revisin de la oferta formativa incorporando enfoque de gnero y competencias. La consolidacin de mecanismos de relacionamiento con actores del sector productivo

    y del contexto. El fortalecimiento de estrategias de relacionamiento con la poblacin en la que

    focaliza el Programa. La articulacin con otros actores y experiencias del campo de la formacin

    profesional. La transferencia y diseminacin de la experiencia.

    En el trabajo de fortalecimiento con las personas el enfoque es el mismo: las instituciones deformacin debieron plantearse una modalidad de relacionamiento que articulara la prestacin dela formacin con un proceso de acompaamiento para la construccin de proyectos personalestendientes a mejorar la empleabilidad, buscando transformar un punto de partida desfavorableen virtud de condiciones externas y subjetivas en un proyecto ocupacional deseable y posible. El

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    procedimiento metodolgico para trabajar la empleabilidad fue lo que, en el marco de Formujer,se denomin proyecto ocupacional.

    Los procesos de construccin del proyecto institucional y del proyecto ocupacional seencuentran ntimamente relacionados en la letra del programa. En cualquier caso, el supuesto esque el trabajo por proyecto favorece la sostenibilidad, relevancia y la pertinencia de laintervencin escogida.

    En el marco de la propuesta regional, las caractersticas ms distintivas del Programa Formujer-Argentina pueden agruparse en un eje sustantivo y tres de carcter ms estratgico:

    Acompaar proyectos institucionales preexistentes en el campo de la formacinpara el trabajo a los fines de fortalecer su calidad desde criterios de equidad de gneroy de equidad social.

    Una estructura de gestin basada en la intervencin coordinada de varios actores. Una estrategia de intervencin desde el Estado nacional centrada en la cooperacin y

    el fortalecimiento institucional de los proyectos y capacidades institucionales de losactores, dentro de un marco de objetivos y componentesdeterminados y monitoreados desde el Estado.

    Por ltimo, y derivada de la anterior, una estrategia de relacionamiento con lapoblacin meta de las acciones las mujeres y varones de bajos ingresos, de sectorespobres o empobrecidos centrada, igualmente, en el fortalecimiento o construccin desus proyectos personales o colectivos, ligados al trabajo.

    Las acciones del Programa Argentina se ejecutaron entonces con un conjunto de instituciones deformacin profesional que participaron en el mismo en calidad de beneficiarias directas de lasacciones de fortalecimiento institucional. Fueron tambin beneficiarias directas 600 mujeres y150 varones, la poblacin meta del programa, que particip de las acciones de formacindesarrolladas a fin de validar las estrategias, metodologas y productos elaborados.5 Formujer-Argentina consider beneficiarias indirectas a las instituciones de formacin profesional,organizaciones no gubernamentales y gubernamentales con trayectoria en el trabajo con mujeresy en el campo de la formacin para el trabajo, destinatarias de las acciones de difusin ydiseminacin de los productos y estrategias del Programa, previstas.

    Las instituciones de formacin profesional, co-ejecutoras con la Unidad Nacional Ejecutora delas lneas de accin del programa, fueron seleccionadas teniendo en cuenta su trayectoriainstitucional, sostenibilidad, capacidad tcnica, visibilidad y liderazgo; su desempeo tcnico,administrativo y financiero; el grado de orientacin hacia la demanda, de articulacin con elsector productivo y con programas sociales y redes institucionales y su vocacin de trabajo conla poblacin objetivo.Para la seleccin de las Organizaciones no Gubernamentales participantes se tuvo tambin encuenta su calidad tcnica y trayectoria en el trabajo con mujeres. Ellas brindaron asistenciatcnica a las instituciones de formacin profesional en materia de estrategias de convocatoria,orientacin laboral y seguimiento de la poblacin objetivo. Asimismo, colaboraron en ladefinicin de estrategias compensatorias que favorecieran la disponibilidad de la poblacinobjetivo para participar de los trayectos formativos desarrollados.Fue parte de la organizacin institucional de Formujer-Argentina, un Consejo Asesor Nacional,de carcter consultivo e integrado por representantes sectoriales y especialistas, cuya funcinprevista gir en torno a orientar el cumplimiento de los planes de accin, acompaar elseguimiento de los mismos y contribuir a la promocin de los productos y acciones delprograma.

    Por ltimo, los Comits Tcnicos Locales en las zonas de localizacin de las acciones. Estoscomits, de carcter multisectorial, tuvieron competencia en la orientacin de los planes deaccin de las instituciones de formacin profesional implicadas a nivel local, la definicin de losperfiles ocupacionales y la revisin de la oferta formativa, la promocin y diseminacin de las

    5 Esta meta cuantitativa fue superada y los trayectos de Formujer alcanzaron a 866 personas.

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    acciones y la sensibilizacin en las temticas abordadas, el logro de compromisos con actoreslocales a fin de facilitar la realizacin de prcticas laborales como parte de la formacin.

    Las acciones fueron localizadas en la Provincia de Jujuy (Puna), Mendoza (Capital y GranMendoza), Crdoba (Capital y Valle de Punilla) y Gran Buenos Aires (Partidos de la Zona Sur yOeste). La seleccin de estas zonas, acordada entre el Ministerio de Trabajo y los organismos deasistencia tcnica y financiera, tuvo como criterios destacados la diferenciacin socioeconmica y productiva, la representatividad del universo de la fuerza de trabajo femenina, lapresencia de programas que focalizaran en la poblacin con disponibilidad para la articulacin yla existencia de mbitos institucionales de calidad y trayectoria.

    Se presenta en el siguiente cuadro, la localizacin de Formujer-Argentina, las instituciones deformacin profesional y organizaciones no gubernamentales comprometidas en l, as como lostrayectos formativos realizados.

    Localizacin Institucin Carcter ONG TrayectosProvincia de Jujuy(Puna y Quebrada)

    Cooperativa PunhaLtda.

    Cooperat iva deTrabajo

    S u j e t o yPredicado/Asociacinpara la PromocinIntegral (API)

    Producc in tex t i lartesanal. Produccinartesanal de dulces yconservas

    Provincia de Mendoza(Capital y GranMendoza)

    Instituto TcnicoUniversitario (ITU)

    TerciarioUniversitarioPblico

    Fundacin Ecumnicade Cuyo (FEC)

    Auxiliar de Comerciocon dos orienta-ciones: caja, recepciny repos ic in demercaderasEspecializacin enpastelera. Oficial depanadera.Especializacin enpastelera.

    Provincia de Crdoba(Capital y Valle dePunilla)

    rea de FormacinProfesionalde la Direccin deEmpleod e C r d o b aCOMCAL y CEDER

    Pblico Provincial Servicio Habitacionaly de Accin Social(SEHAS)

    Re c e p c i o n i s t a einformante tursticoE s p e c i a l i s t a e nservicios integrales des a l n : c ama r e r a ,auxiliar en organizacinde eventosConstruccin de piezasmetlicas soldadas.

    Gran Buenos AriesZona Oeste

    Servicio Social delS a n t u a r i o S a nCayetano

    Confesional Foro de Investigaciny Capacitacin para laMujer Trabajadora(FICAM)

    Auxiliar de serviciosdomsticos generalesAuxiliar en atencin ycuidados de personas

    Gran Buenos AiresZona Sur

    Universidad Nacionald e Q u i l m e s -Programa para laFormacinProfesional-UNQ-Fundemos

    Universidad Pblica Foro de Investigaciny Capacitacin para laMujer Trabajadora(FICAM)

    Tcnicas comerciales yproductivas para laobtencin de plantas.

    Es sobre la base de cada una/o de estas/os actores y componentes que se realizar la evaluacinnacional de impacto del programa Formujer-Argentina.

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    3. EL MODELO DE EVALUACIN DELPROGRAMA FORMUJER

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    3.1. EL MODELO REGIONAL DE EVALUACIN DEL PROGRAMA FORMUJER

    El Modelo Regional de Evaluacin propuesto tuvo como objetivo aportar herramientas para laevaluacin desde una perspectiva de gnero del impacto, calidad y sostenibilidad deprogramas y acciones formativas que tuvieran como fin la mejora laboral y el desarrollo de laempleabilidad, atendiendo especialmente a la poblacin femenina de bajos ingresos. Asimismo,su propsito es dar cuenta del grado de institucionalizacin de los logros alcanzados y, de unamanera ms amplia, de las polticas y prcticas de gnero en los organismos de formacintcnica y profesional. Por tanto, fueron puntos de referencia sustantivos el empleo y latransversalizacin de gnero.

    Se trata de un modelo orientado hacia la construccin de conocimientos (objetivos, subjetivos eintersubjetivos) y hacia el apoyo en la toma de decisiones, ms que al mero control de lasintervenciones. Esto signific apostar por una interrelacin ntima entre el proceso deevaluacin y los de planificacin/gestin.

    Los ncleos de anlisis del modelo regional de evaluacin fueron:

    Beneficiarias/os: identificacin del perfil y la evolucin sociolaboral de lasbeneficiarias en general, varones y mujeres, previendo un seguimiento amplio de sustrayectorias sociolaborales as como de su participacin cuanti-cualitativa en lossistemas de formacin, con focalizacin preferencial en colectivos femeninos de bajosingresos.

    Resultados en materia de beneficiarias/os insercin laboral, participacin en eldesarrollo de nuevas actividades econmicas, calidad y sostenibilidad del empleo,niveles de empleabilidad, diversificacin profesional, mejora en los ingresos,conciliacin de roles entre varones y mujeres ; entorno ruptura de barreras yestereotipos sociales respecto al trabajo de las mujeres, cambio de valores en los actoresdel sistema productivo y reproductivo, tanto en lo que respecta al papel socioeconmicode las mujeres como al compromiso de dichos actores con las problemticas deexclusin social, institucionalizacin de los logros en materia de gnero dentro delprograma y del organismo encargado de su desarrollo.

    Procesos, enfoque innnovador/tradicional del programa y grado de proximidad con lasrealidades de sus usuarias/os y del mercado de trabajo, participacin activa de las/osactores implicadas/os, inclusin expresa o no en el mismo del enfoque de gnero y aqu nivel.

    El propsito del modelo propuesto es obtener una informacin significativa y sistematizada quesirva como herramienta de aprendizaje, de gestin e informacin a nivel interno de lasinstituciones y programas, y que sirva tambin como herramienta de comparacin y contraste anivel externo. Esto es, tal como se consigna en el documento de referencia, equalizar lamirada sobre diferentes programas, generando parmetros que permitan propiciar marcoscomparativos y una socializacin ms profunda y sistematizada de los logros y barrerasdetectados, como fuente para la creacin de una verdadera inteligencia colectivaen torno aesta materia.

    El modelo eligi centrarse en los efectos e impactos de la formacin en sus usuarias/os y en losprocesos de cambio operados en los diferentes actores de los sistemas. Esto es, focalizar en elgrado de avance en sus compromisos, en la profundidad de la cooperacin interna y externa questos desarrollan, en la extensin de inteligencia colectiva respecto a esta materia, en la creacinde normas, redes y culturas integrando la perspectiva de gnero y adaptando los sistemas deformacin a las nuevas realidades. Se trata de un proceso paso a paso, de carcter modular yacumulativo, protagonizado por colectivos de personas que, en el camino, van realizando enparalelo sus propios procesos individuales. En otras palabras, se prioriz la evaluacin detendencias y procesos ocurridos en las/os diferentes actores implicadas/os en los sistemas deformacin para el empleo.

    Ahora bien, este intento de abordar la evaluacin de un modo integral y, en cierta medida,universalizado, no supuso algn tipo de homogeneizacin sino, por el contrario, su adaptacin acada realidad especfica. El Modelo de Evaluacin Regional se ofreci como un conjunto deherramientas flexibles que cada programa poda utilizar segn su conveniencia; ya sea

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    privilegiando determinados instrumentos en relacin a otros, adecuando el contenido de lospropuestos, aadiendo otros nuevos o utilizando guas y cuestionarios como listas de controlpara apoyar la planificacin de talleres de debate. Como resulta evidente, un abordaje extensivocomo el propuesto en el Modelo de Evaluacin Regional, no tuvo como finalidad su trasladomecnico a cualquier realidad sin considerar las especificidades propias de cada pas, sectorimplicado, etc.

    3.2. EL MODELO DE EVALUACIN DEL PROGRAMA FORMUJER-ARGENTINA

    Tomando como marco general la propuesta regional de evaluacin del Programa Formujer yatento a la flexibilidad en el mismo admitida en trminos de adaptacin a las realidadesespecficas de implementacin, en el mes de marzo del ao 2003 se realiz un Taller Regional6que, entre otros objetivos, se propuso y plante recomendaciones sobre el modelo BID/ENREDde evaluacin y los instrumentos all propuestos. Si bien se advirti la posibilidad de unificarvariables e indicadores de evaluacin, el nfasis estuvo puesto en desarrollar instrumentosflexibles y adaptables a la situacin de cada uno de los pases intervinientes. Aunque un modelode evaluacin transferible a otros programas debera definir variables e indicadores bsicos, elcarcter estandarizado de tales instrumentos proporcionados por el modelo ENRED debi,necesariamente, ser modificados para su utilizacin en las diferentes experiencias del Formujer.En el transcurso del mencionado taller se presentaron observaciones de orden metodolgicoque, finalmente, devinieron en la introduccin de cambios en el Modelo de EvaluacinRegional. A los fines de este documento se har referencia exclusivamente a aquellasmodificaciones del Programa Formujer-Argentina.Las principales modificaciones y complementaciones propuestas por el Formujer-Argentina sedieron en los siguientes aspectos:

    Las unidades de anlisis Las dimensiones o reas de indagacin para cada una de ellas y sus indicadores Los instrumentos para recoger informacin La integracin de los procesos de sistematizacin y evaluacin

    Con respecto al primero de los tems, unidades de anlisis, Formujer-Argentina mantuvoaquella referida a beneficiarias/os del Modelo de Evaluacin Regional pero incorpor a lasinstituciones y las/os instructoras/es. Si bien instituciones e instructoras/es estaban presentes enel modelo regional, quedaban subsumidos en las unidades de anlisis programa y accinformativa y en la unidad entorno. Asimismo, la forma de indagar sobre ambos aspectos era msgeneral.

    En cuanto a la poblacin meta, para revisar y definir las dimensiones o reas de indagacin eindicadores respectivos en cada una de las unidades de anlisis indicadas arriba, Formujer-Argentina defini como aspectos destacados a investigar, la evaluacin de la capacitacinrecibida y el fortalecimiento de la empleabilidad. Esto supuso, como hiptesis, que en elproceso de construccin del proyecto y con independencia del resultado, es decir, de lasposibilidades de ponerlo en marcha las personas desarrollan una serie de competencias que lespermiten posicionarse con mayor autonoma en el mundo del trabajo y definir trayectoriaslaborales y formativas en el marco de un proyecto ocupacional viable. Acordada la misma por el

    6 Purmamarca (Provincia de Jujuy), Marzo, 2003. Taller RegionalIntercambio y Consolidacin de Metodologas deEvaluacin de Programas de Formacin con Enfoque de Gnero. El taller cont con la presencia de la Jefa de laUnidad de la Mujer en el Desarrollo, la Especialista en Desarrollo Social y la Representante Sectorial del BancoInteramericano de Desarrollo, la Coordinadora Regional del Programa FORMUJER, las Coordinadoras de losProgramas FORMUJER Bolivia y FORMUJER Costa Rica y Argentina, la Coordinadora del Programa PROIMUJERde la Direccin de Empleo del Ministerio de Trabajo del Uruguay, la Asesora de Gnero del INA de Costa Rica, lasConsultoras de la Unidad Nacional Ejecutora de Argentina, los/as integrantes de los Equipos Tcnicos de las IFPs ydocentes y/o Instructores/as de los trayectos de formacin ejecutados; referentes de ONGs que brindan sus serviciosprofesionales en las zonas de focalizacin Jujuy y Crdoba y la Cooperativa Punha.

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    conjunto de los pases, se seal que la adquisicin de las competencias de empleabilidad y laconstruccin del proyecto se constituyen, en el mbito de la formacin, en prueba e instrumentode evaluacin.

    La atencin al proceso de construccin del proyecto resulta tan importante como la de losresultados alcanzados en el mundo laboral; la evaluacin que puede hacerse durante dichoproceso corresponde a la evaluacin de competencias de empleabilidad. El enfoque de proyectohace posible, adems, contextualizar las competencias para la empleabilidad al vincularlas a lascaractersticas del entorno y de los grupos y personas. Esta contextualizacin tiene su impactoen las metodologas utilizadas por las instituciones en la formacin y lleva necesariamente aponer el foco en el sujeto que, desde su situacin histrico-social, contribuye a definir loscontenidos de la empleabilidad y las formas ms pertinentes de abordarla en un proceso deformacin. En trminos de estrategias formativas, esto conlleva el uso de metodologas quehagan eje en la reflexin individual y grupal, el uso de lenguaje oral, la participacin, eldesarrollo de procesos diferenciados.

    Argentina present una propuesta de Indicadores de Empleabilidad que fue el resultado deltrabajo realizado por la UNE de integracin, reelaboracin y adaptacin de los materialesregionales, (competencias claves de empleabilidad, Mdulos de Formacin para laEmpleabilidad y Ciudadana, etc.), el modelo de evaluacin de ENRED y sus propiosdesarrollos y experiencias de implementacin de las acciones de orientacin y formacin desdelas instituciones co-ejecutoras.Entonces, tomando como referencia las competencias para la construccin del proyectoocupacional, se defini el siguiente grupo de dimensiones o reas de indagacin en lo que abeneficiarias/os se refiere:

    Diagnstico tanto de los sujetos y su contexto de vida familiar, comunitario, grupos depertenencia como del entorno productivo y laboral (competencias de lectura y anlisisde contexto, interpretacin de informacin, comprensin de mensajes, interpretacin dedatos de la realidad, identificacin de problemas).

    Planificacin de objetivos y metas en relacin al trabajo y la formacin, eleccin detrayectorias formativas y/o laborales, anlisis de la viabilidad. (competencias deconocimiento e interpretacin de informacin de la realidad, organizacin del tiempo,negociacin, planificacin, anlisis de alternativas, toma de decisin, resolucin deproblemas, argumentacin, uso de recursos)

    Gestin y ejecucin de actividades para el desarrollo del proyecto, programacin,organizacin del tiempo y de los recursos.

    Resolucin de problemas en el mbito de trabajo, en el entorno familiar y/ocomunitario vinculados a la formacin y al trabajo (competencias de anlisis deproblemas y alternativas, negociacin, toma de decisiones, vinculacin con otros/as,comunicacin)

    Trabajo en equipo/ asociatividad (capacidad de escucha, de incorporar aportes deotros/as, competencias de coordinacin, de negociacin, vinculacin con otros/as en laconstruccin de estrategias productivas y/o laborales)

    Autonoma/ negociacin/ toma de decisiones (cambios en la posicin ante el mundolaboral, ante la formacin, la organizacin familiar, el ejercicio de los derechos,incorporacin de la perspectiva de gnero en esos cambios)

    Comunicacin (cambios en las formas de expresin oral, escrita, corporal, capacidadespara argumentar, trasmitir, etc.)

    Con relacin a los equipos tcnicos de las Instituciones de Formacin Profesional implicadas enel programa, fueron dimensiones:

    Diseo e implementacin de las ofertas formativas

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    Orientacin y formacin para la construccin del Proyecto Ocupacional(empleabilidad, ciudadana, gnero)

    Relacin con la poblacin objetivo Relacin con el entorno Equipo tcnico institucional Dotacin de recursos para impartir las ofertas formativas Planificacin, gestin y evaluacin Valoracin general y especfica. Logros, dificultades y sugerencias de mejora

    Para el tratamiento de estas dimensiones, se enfatiz la elaboracin de indicadores que dierancuenta del proceso de construccin de la oferta, de la incorporacin de los enfoques decompetencias y gnero, de la formacin para el proyecto ocupacional, ampliacin del conceptode relacin con el entorno, enfoque e implementacin de las estrategias compensatorias.

    Finalmente, con respecto a las/os instructoras/es, las dimensiones identificadas fueron:

    Enfoque de competencias y gnero Formacin para la empleabilidad, proyecto ocupacional Prcticas docentes (trabajo en equipo, planificacin de la formacin, ejecucin de

    actividades de enseaza, evaluacin de aprendizajes) Integracin del Programa en el entorno institucional Valoracin de los aportes del Programa Pertinencia de los contenidos y metodologas transferidos para el trabajo con la

    poblacin objetivo.

    Con relacin a los instrumentos para recoger informacin, se advirti que, en razn del tipo deevaluacin requerida, deban aplicarse de manera complementaria tcnicas cuantitativas(encuesta) y cualitativas (grupos focales/entrevistas en profundidad). Esta ltima opcin,enfatizada especialmente por Formujer-Argentina, encontr sus fundamentos en la necesidad deadecuar tales instrumentos al carcter de los objetos a indagar, los cuales son bsicamentecualitativos. Se trata de valorar cambios en las prcticas y/o actitudes de las/os participantes,procesos de autonoma, cambios en las posiciones frente al mundo del trabajo. En formacomplementaria, se propone la aplicacin de tcnicas cuantitativas a fin de relevar informacinorientada a evaluar las tendencias del conjunto. Por otra parte, en virtud de considerar que loscuestionarios de evaluacin de beneficiarias/os del modelo ENRED eran demasiado extensos yde muy difcil aplicacin, Argentina reelabor el propuesto por ENRED, priorizando laevaluacin de la empleabilidad de las/os destinatarias/os de la formacin y los cambiossubjetivos en relacin al mundo del trabajo. Asimismo, en la evaluacin del desarrollo decompetencias para mejorar la empleabilidad se incluy la evaluacin de las pasantas paraobservar desempeo, actitudes, etc. y, por lo tanto, contar con una visin ms aproximada sobreesas competencias en juego en un espacio laboral. Por otra parte, se seal la necesidad decontar con instrumentos para la evaluacin de aprendizajes y para el seguimiento de las/osbeneficiarias/os basados en competencias.

    Se repar en la necesidad de lograr economa en la informacin y eficiencia respecto de losintereses del programa, atender al derecho a la privacidad sobre cierto tipo de informacinproveniente de los hogares o de las personas, aunar esfuerzos de coordinacin con otrasinstituciones que hacen evaluaciones, para no someter a las personas beneficiarias de losprogramas a las mismas preguntas, y hacer conocer a las/os implicadas/os el sentido de laevaluacin con vistas a lograr su real participacin en la construccin del programa. Por otrolado, fue observado que los cuestionarios a beneficiarias/os no podan ser auto-administrados yla opcin propuesta fue acompaar el proceso explicando los contenidos de las diferentespreguntas, la supervisin en trminos de completitud y coherencia de las respuestas.

    Tambin en el caso de Argentina, las instituciones de formacin profesional propiciaron lanecesidad de contar con un modelo de evaluacin que les permitiera ver que el seguimiento ymonitoreo de las actividades realizadas desde el comienzo del programa forman parte delproceso de evaluacin. Para dichas instituciones, los instrumentos de evaluacin constituyeronun capital a utilizar en otros proyectos y la informacin obtenida pudo ser utilizada como uninsumo para evaluar aspectos internos de la institucin.

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    Por ltimo, se propuso realizar el seguimiento y evaluacin de las beneficiarias ya egresadas,como forma de medir el impacto del trabajo sobre la construccin del proyecto ocupacional y seplante la importancia de articular los resultados de la evaluacin al proceso desistematizacin.

    Del conjunto de estas observaciones y recomendaciones provenientes del taller citado, algunasde ellas fueron resueltas e incluidas en la implementacin de la evaluacin que es objeto delpresente documento. Otras, tales como las estrategias e instrumentos de seguimiento deegresadas, por ejemplo, quedan pendientes de una sistematizacin y consolidacin comoproducto del Programa, segn se analizar ms adelante en el ltimo apartado.

  • 19

    4. LOS INDICADORES E INSTRUMENTOS DERECOLECCIN DE DATOS UTILIZADOS PARA LA

    EVALUACIN FORMUJER- ARGENTINA

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    4.1. LAS/OS BENEFICIARIAS/OS DEL PROGRAMA FORMUJER

    Dadas las observaciones y recomendaciones planteadas e incluidas por Formujer-Argentina ensu propuesta de evaluacin local sealados antes, este captulo presenta cada uno de losinstrumentos utilizados para recabar informacin cuali-cuantitativa. Puede accederse al sistemade indicadores sobre la base del cual dichos instrumentos fueron elaborados en el Anexo 1.

    4.1. a. La encuesta Registro de Postulantes y Participantes en Trayectos de Formacin

    La encuesta identificada como Registro de Postulantes y Participantes en Trayectos deFormacin7, fue diseada a los fines de conocer el perfil socio-econmico y ocupacional de lapoblacin beneficiaria del Programa Formujer al momento de insertarse al mismo y contribuircon ello a una mejor planificacin de las intervenciones que, en materia de formacin, fueronejecutadas por las instituciones formativas participantes.Siguiendo el Modelo de Evaluacin Regional, en la mencionada encuesta se relevaron datosreferidos a las personas posibles beneficiarias del Programa Formujer-Argentina: perfil de las/osusuarias/os de la formacin, hbitat, ingresos, cargas familiares, estudios/escolaridad alcanzada,acceso a centros de provisin/atencin de necesidades bsicas. Cada uno de estos tems fueroncruzados con la variable sexo y localidad (institucin formativa) a los fines de observar posiblesdiferencias entre varones y mujeres y entre los distintos sitios en que se implement Formujer,identificar desigualdades que permitieran orientar tanto el diseo como la implementacin delproceso formativo. Tal como se expresa en el citado Modelo de Evaluacin Regional, esprcticamente imposible predecir comportamientos y aplicar/controlar acciones formativas sindiferenciar con claridad las categoras de usuarias/os de los programas de formacin. En otraspalabras, la informacin proveniente de la Encuesta de Postulantes y Participantes en losTrayectos de Formacin, estuvo dirigida a establecer perfiles tipo de empleabilidad teniendo encuenta las diferencias de base entre la poblacin objetivo, estuvieran stas referidas al gnero,edad, nivel educativo, entorno cultural, extraccin socio-econmica, composicin familiar, entreotras.

    El procesamiento de la informacin resultante de la encuesta se realiz con el sistema SPSS yestuvo a cargo de una consultora externa al programa.

    4.1.b. Los Grupos FocalesLa opcin de esta metodologa de trabajo tuvo como fundamento el hecho de que ella buscaindagar opiniones y representaciones de diversas personas, en espacios formales o informales,favoreciendo la participacin intensiva y promoviendo la interaccin entre los/as distintosintegrantes del grupo a partir de preguntas predeterminadas. Permite asimismo recogerinformacin cualitativa sobre varias personas de manera simultnea. Por otro lado, estametodologa propone un formato que, aunque cuidadosamente planificado, es relativamenteflexible, enriqueciendo la calidad de los datos que se recogen. A diferencia de fuentes deinformacin cuantitativas, los resultados de esta propuesta no permiten la estandarizacin de lasrespuestas obtenidas sino que hace posible sondear actitudes y opiniones valorativas de las/osparticipantes enfatizando posibles disparidades entre ellas.

    Para la realizacin de los grupos focales, se elabor una propuesta de trabajo identificadacomo Pautas para el desarrollo de los grupos focales con beneficiarias/os del ProgramaFormujer que fue enviada al conjunto de las instituciones formativas responsables de estaactividad8. Tal como se consigna en la letra del programa, ste sostiene, a travs de susintervenciones, al menos tres hiptesis destacadas. Ellas son: favorece la remocin de losobstculos existentes en el orden familiar para el desarrollo del proyecto laboral/formativo delas/os beneficiarias/os, impacta en el posicionamiento de gnero, ciudadana y empleabilidaddel mismo grupo frente al mundo del trabajo y promueve la construccin de un proyectolaboral viable. Sobre la base de estas tres hiptesis de trabajo y de los indicadores de logroformulados por el mismo programa, las pautas elaboradas para el desarrollo de los grupos

    7 Ver Anexo 1

    8 Ver Anexo 1.

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    focales fueron organizadas en tres grupos: las/os beneficiarias/os en el espaciodomstico/familiar; las/os beneficiarias/os frente al mundo del trabajo y las perspectivas delproyecto ocupacional de las/os beneficiarias/os.

    El primer grupo indag sobre los posibles cambios, tanto subjetivos como objetivos, ocurridosen la vida de las/os beneficiarias/os a partir del camino recorrido en el Programa Formujer. Elsegundo grupo est referido a los cambios, tambin subjetivos y objetivos, de la mismapoblacin pero vinculados ahora a su posicionamiento frente al mundo del trabajo. Finalmente,el tercer grupo estuvo orientado a recabar informacin sobre las perspectivas de viabilidad delos proyectos ocupacionales construidos. Este ordenamiento respondi a que el proyectoocupacional, a travs del cual las personas definen sus metas en materia de formacin y trabajo,constituye, en los fundamentos del Programa Formujer, un eje articulador de la orientacin y laformacin para el mejoramiento de la empleabilidad. La misma definicin de proyectoocupacional, asumida por dicho programa, supone como etapa previa el anlisis, por parte del/lasujeto, de su problemtica ocupacional, es decir, de los aspectos de carcter subjetivo y objetivoque impactan en su empleabilidad.

    El grupo focal realizado en el Servicio Social del Santuario San Cayetano, implic a 9 mujeresbeneficiarias de los trayectos formativos Auxiliar de Servicios Domsticos Generales yEspecialista en Cuidado de Personas. El segundo grupo focal, realizado en la CooperativaPunha, comprometi a beneficiarias/os de los trayectos formativos Produccin Textil Artesanalcon Especialidad en Teido, Hilado,Tejido,Tricot y Telar y Terminaciones y ElaboracinArtesanal de Dulces y Conservas. Participaron en dicho grupo 10 personas, tres varones y sietemujeres. El Instituto Tecnolgico Universitario constituy el grupo con 11 asistentes, tresvarones y ocho mujeres provenientes de los cursos Auxiliar de Comercio con cuatroespecializaciones, Auxiliar de Panadera, Auxiliar de Informtica con Orientacin en Redes yCableados. La Universidad de Quilmes desarroll dos trayectos formativos, Especialista enMicro Propagacin Vegetal y Tcnicas para la Produccin Masiva de Plantas de IntersComercial, y conform su grupo focal con 9 mujeres. El Complejo de Capacitacin Laboral(COMCAL) impuls dos trayectos formativos sobre Construccin de Piezas MetlicasSoldadas y el grupo focal estuvo integrado por tres mujeres y tres varones. Por ltimo, en elCEDER se dictaron tres cursos: Servicios de Saln, Informacin y Recepcin de AlojamientosTursticos y Servicio Integral de Saln y participaron en el grupo focal slo cuatro mujeres.Los grupos focales desarrollados en el Servicio Social del Santuario San Cayetano y en laCooperativa Punha fueron llevados a cabo por esta consultora. El resto estuvo a cargo depersonas involucradas en las respectivas instituciones formativas u ONGs. En todos los casos,las/os participantes fueron seleccionados/as por la respectivas instituciones y, tambin en todosellos, las sesiones fueron grabadas.

    En el siguiente cuadro se presenta, de manera sinttica, la composicin, responsables y fechasde realizacin de cada uno de los grupos focales.

    InstitucinFormativa

    Trayecto Formativo Varones Mujeres Responsable (s) de lacoordinacin

    Fecha

    S. S. delSantuario SanCayetano

    Auxi l i a r de se rv ic iosdoms t i c o s g en e r a l e s .Especialista en cuidado depersonas

    Ninguno 9 Consultora externa,integrante del EquipoTcnico de la UNE

    Sep. 2003

    CooperativaPunha

    Produccin textil artesanalElaboracin artesanal de dulcesy conservas

    3 7 Consultora externa,integrante del EquipoTcnico de la UNE

    Sep. 2003

    UNQUI Tcnicas comerciales yproductivas para la obtencinde plantas

    Ninguno 9 UNQ-ProgramaFundemos

    Sep. 2003

    CEDER Se rv i c i o s d e S a l n /Informacin y Recepcin deAlojamientos Tursticos/Servicio Integral de Saln

    Ninguno 4 SEHAS Nov. 2003

    COMCAL Construccin de PiezasMetlicas Soldadas

    3 3 SEHAS Oct. 2003

    ITU Ofic ia l de panader a .Especializacin en pastelera.

    3 8 ITU Sep. 2003

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    Auxiliar de comercio con dosorientaciones: caja, recepcin yreposicin de mercadera.

    4.1.c. El Cuestionario de Evaluacin de Beneficiarias/os

    El Cuestionario de Evaluacin de Beneficiarias/os9, implementado una vez finalizados losdiferentes trayectos formativos, contempl cuatro aspectos a relevar: identificacin de la/elbeneficiaria/o, evaluacin de la capacitacin recibida, evaluacin del fortalecimiento de laempleabilidad y la ciudadana integrando la dimensin de gnero y, finalmente, el impacto de laformacin. Sobre la base de cada uno de estos aspectos, se propuso un plan de cruces de lasdiferentes variables que fue procesado con el sistema SPSS y, como en el caso de la encuestaRegistro de Postulantes y Participantes en Trayectos de Formacin, estuvo a cargo de unaconsultora externa.

    4.2. LAS/OS INSTRUCTORAS/ES DEL PROGRAMA FORMUJER

    4.2.a. El Cuestionario de Evaluacin de Instructoras/es

    El Cuestionario de Evaluacin de Instructoras/es10, implementado a quienes participaron enconcepto de capacitadoras/es en los distintos trayectos formativos estuvo organizada en torno ados aspectos.El primero de ellos refiere al grado de apropiacin del enfoque y metodologas del programa enlo que respecta al enfoque de competencias y gnero, formacin para la empleabilidad (proyectoocupacional), prcticas docentes, integracin del programa en el entorno institucional yvaloracin de los aportes del programa. El segundo aspecto se identifica comoevaluacin/valoracin de la capacitacin recibida. El mismo cuestionario recab informacingeneral, de identificacin de las/os capacitadoras/es.

    Si bien se haba previsto, inicialmente, la realizacin de encuestas individuales, en el caso delas/os instructoras/es pertenecientes a la Cooperativa Punha se introdujeron algunasmodificaciones. Dada la extensin de las encuestas y la reducida disponibilidad de tiempo parallevarlas a cabo, una vez implementadas seis de ellas, y no habiendo encontrado grandesdisparidades en cuanto a la informacin que se recoga, se opt por una entrevista colectiva queimplic a cuatro instructoras/es.

    En el siguiente cuadro se indica nmero y sexo de encuestadas/os en cada una de lasinstituciones, las fechas en que se realizaron las encuestas y los mdulos/talleres que tuvieron acargo las/os diversas/os instructoras/es.

    Institucin Nmero Sexo Mdulos/talleres a cargo Fecha

    ITU 7 4 mujeres/3 varones

    Matemtica y aplicacin de informtica (4)Administracin de caja y efectivo (1)

    May/Jun2003

    9 Ver Anexo 1

    10 Ver Anexo 1

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    Trabajo en equipo (1)Oficial de Panadera (1)

    CEDER 5 3 mujeres/2 varones

    Coordinacin de microemprendimientos (1)Competencias transvesales (1)Produccin de servicios gastronmicos,manipulacin de alimentos y bebidas y eventosgastronmicos (1)Informacin turstica (1)Hay una no responderte

    Oct/Nov

    2003

    COMCAL 6 6 varones Proyecto ocupacional (4)Construccin piezas metlicas soldadas (1)Marketing, administracin y gestin demicroemprendimientos (1)

    Oct/Nov

    2003

    S. S. S. SanCayetano

    4 4 mujeres Auxiliar de servicios domsticos y especialista encuidado de personas (4)

    Oct/2003

    CooperativaPunha

    10 8 mujeres/2 varones

    Tutora en terminaciones (1).Tutora en teido (1).Asistente de capacitacin en dulces y conservas(1).Capacitadora en teido (1).Capacitadoras en hilado (3).Capacitador en temas transversales (1).Capacitadoras/es en telar (2)

    Sept/2003

    ProgramaFundemosUniversidadde Quilmes

    3 Noespecifica

    Emprendorismo (1)Curso Micropropagacin de especies vegetalescon inters comercial. Mdulo Formacin engnero y ciudadana.

    Curso Tcnicas comerciales y productivas parala obtencin de plantas. Mdulo Herramientaspara la formacin de equipos de trabajo (1)Curso Micropropagacin de especies vegetalescon inters comercial. Mdulos: Aproximacionesal trabajo de micropropagados/as y Proceso demicropropagacin vegetal.

    Curso Tcnicas comerciales y productivas para laobtencin de plantas. Mdulo tcnicas para laproduccin masiva de plantas de interscomercial (1)

    Oct/2003

    4.3. LAS/OS EQUIPOS TCNICOS DE LAS INSTITUCIONES FORMATIVAS IMPLICADAS EN ELPROGRAMA FORMUJER

    4.3.a. El Cuestionario de Evaluacin Institucional

    Los Cuestionarios de Evaluacin Institucional fueron auto-administrados y las respuestas a laspreguntas en ellas consignadas fueron elaboradas colectivamente. Tres fueron los aspectos a

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    relevar propuestos por el Programa Formujer-Argentina. El primero de ellos, apropiacin deenfoques y metodologas comprende como dimensiones las siguientes: diseo e implementacinde las ofertas formativas, proyecto ocupacional, relacin con la poblacin objetivo y relacincon el entorno. El segundo aspecto, identificado como capacidad tcnico- institucional, alude adimensiones tales como equipo tcnico-institucional, la dotacin de recursos para impartir lasofertas formativas y la planificacin, gestin, monitoreo y evaluacin. El tercero y ltimo puntose titula sostenibilidad institucional del enfoque y metodologas del programa y sondimensiones del mismo: la sistematizacin/recuperacin de la experiencia, la difusin ypromocin para la visibilidad del programa, la transferencia y relacin con actores del entorno yla integracin del programa en el contexto institucional interno.

    Tanto en el Instituto Tecnolgico Universitario (en adelante ITU) como en el Servicio Social delSantuario San Cayetano y en la Coordinacin de Empleo y Formacin y Formacin Profesional(en adelante CEFP), las encuestas corresponden a cuatro personas. En las dos primerasinstituciones, las respuestas provienen de tres mujeres y un varn y en caso del CEFP de dosmujeres y dos varones. El nmero correspondiente a la Universidad de Quilmes fue 6 personas,no se especifica el sexo de ellas y en el caso del Servicio Social del Santuario San Cayetano,las/os respondentes fueron cinco personas, cuatro mujeres y un varn. La encuesta de laCooperativa Punha comprende a dos personas, cuyo sexo no se especifica.

  • 25

    5. Sistematizacin de la informacin recabada

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    5.1. LAS/OS BENEFICIARIAS/OS

    Tal como se consigna en diversos documentos de Formujer-Argentina y se sealara al comienzode este informe, la estrategia de intervencin asumida por el programa fue el fortalecimientoinstitucional entendido no como la transferencia de saberes y respuestas de carcter universal auna determinada problemtica, sino como la construccin conjunta de unos y otras a travs de lacooperacin, el acompaamiento y la participacin multiactoral. Esta posicin convoc aproducir, como tambin se seala en los documentos e informes elaborados por el programa, uncambio de mirada orientado a valorar tanto el proceso como los resultados obtenidos segn elpunto de partida de cada uno de las/os actores comprometidos. Con vistas a propiciar en stas/osla apropiacin de esa nueva mirada y mejorar entonces la empleabilidad de la poblacinatendida, la asistencia tcnica propuesta por el programa estuvo dirigida a la revisin crtica deexperiencias y saberes acumulados por cada uno de los sectores implicados. Promovi para ellola incorporacin de la perspectiva de gnero en prcticas y contenidos y propendi a construir yrevisar la formacin desde el enfoque de las competencias laborales, definida sta a partir de losrequerimientos del contexto.

    Por otra parte, a los fines de que esa formacin se constituyera en una herramienta estratgica adisposicin de las/os sujetos, Formujer se propuso trabajar sobre los condicionantes de laempleabilidad de ellas/os y sobre las caractersticas que asumen las marcas de gnero en elespacio social en el que estas personas viven y se desempean o habrn de desempearse comotrabajadoras/es. La formacin debi considerar, por tanto, las demandas y posibilidades delentorno y las respuestas y proyectos que las/os actores se plantean, para que el trabajo sobre laempleabilidad se adecue a ese contexto.

    Desde la perspectiva de las/os beneficiarias/os, tema del que se ocupa este captulo, esto implicque las instituciones de formacin debieran plantearse una modalidad de trabajo orientada aarticular la prestacin de la formacin con un proceso de acompaamiento para la construccinde proyectos personales que, tendientes a mejorar la empleabilidad, buscara transformar unpunto de partida desfavorable en virtud de condiciones externas y subjetivas. Como ya seseal, Formujer llama a este procedimiento metodolgico Proyecto Ocupacional.A partir de las diversas tcnicas, cualitativas y cuantitativas propuestas para el modelo deevaluacin nacional, este captulo dar cuenta del grado de focalizacin alcanzado por Formujeren la poblacin beneficiaria, tanto como de los cambios en las prcticas y/o actitudes de las/osparticipantes, de sus procesos de autonoma y posiciones frente al mundo del trabajo.FOCALIZACIN DEL PROGRAMA FORMUJERLa convocatoria y seleccin de las/os beneficiarias/os del Programa Formujer asumi diversasformas, no obstante, en todos los casos, ambas estuvieron ligadas a la difusin del mismo en laszonas de localizacin previstas y al conocimiento y experiencia propio de cada InstitucinFormativa y Organizacin No Gubernamental implicadas.En el caso del Instituto Tecnolgico Universitario de Mendoza, la convocatoria estuvo en unprimer momento a cargo de la organizacin no gubernamental Asociacin Ecumnica de Cuyo,quien la centr, fundamentalmente, en una zona de barrios del oeste de Mendoza, caracterizadapor el alto grado de pobreza. Esta convocatoria se extendi, asimismo, a organizacionesescolares de nivel secundario. Luego para las sucesivas acciones de formacin esa actividadfue asumida directamente por el ITU, quedando as esta capacidad instalada en la institucin deformacin. Las dos instituciones formativas correspondientes a la Provincia de Crdoba(COMCAL y CEDER) disponan de contactos previos con posibles beneficiarias/os de talmanera que la difusin tanto como la convocatoria a participar en el programa as como laposterior seleccin de beneficiarias/os, estuvo restringida a esta poblacin y, de manerasimultnea, fueron relevadas las necesidades de la misma para acceder a los posibles trayectosformativos. En la Universidad de Quilmes, la situacin fue notablemente diferente a los doscasos anteriores. Puesto que el perfil ocupacional escogido fue novedoso y muy especfico, la

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    propuesta de capacitacin elaborada fue acercada a pequeas/os productoras/es de la zona deinfluencia y a personas interesadas en el armado de microemprendimientos productivos queguardaran alguna relacin con la temtica de formacin escogida. En el proceso de convocatoriay seleccin particip el Municipio de Florencio Varela, con quien la universidad firm unconvenio para tal fin. En el caso del Servicio Social del Santuario San Cayetano, la convocatoriay seleccin se realiz a travs de la Bolsa de Trabajo ya existente en la institucin formativa,actualmente denominada Oficina de Empleo.

    El peso relativo de la participacin de mujeres y varones en el Programa Formujer fue, tal comose previ, del 80% y 20% respectivamente. No obstante, los porcentajes correspondientes a cadauna de dichas localidades no son homogneos. As por ejemplo, sobre un total de 165 personasbeneficiarias correspondientes a la institucin formativa Servicio Social del Santuario SanCayetano (Zona Oeste de la Ciudad de Buenos Aires), las mujeres representan la casi totalidad(96,4%). A excepcin de COMCAL, CEDER (Provincia de Crdoba) y Cooperativa Punha(Provincia de Jujuy), en la Universidad de Quilmes (Provincia de Buenos Aires) y en el ITU(Mendoza) la participacin de las mujeres sobrepasa ampliamente el 80%

    Con respecto al grado de escolaridad alcanzado, aproximadamente las dos terceras partes delas/os beneficiarias/os (64,2%) tenan, al momento de ingresar en el programa, unaescolarizacin menor a secundario completo. Algo ms de una cuarta parte de las/os mismos(26,8%) haba finalizado la formacin de nivel secundario y slo el 9 % restante iniciaba oconclua estudios superiores. Si se compara la situacin entre varones y mujeres, resulta unamuy leve diferencia a favor de los primeros: los varones con escolarizacin inferior a secundariocompleto representaron el 60,4% del total de la poblacin encuestada, las mujeres el 64,9%. Nose registraron diferencias entre los sexos respecto al peso relativo de los que concluyeron elsecundario. Por ltimo, fue mayor la cantidad de quienes iniciaban o concluan estudiosterciarios entre los varones (13,2%) que en las mujeres (8,5%).Ahora bien, al observar los niveles educativos de la poblacin beneficiaria en el interior de lasdiversas localidades en que fueron implementados los trayectos formativos, surgierondiferencias significativas. Es entre la poblacin participante de los cursos dictados en laUniversidad de Quilmes donde la incidencia de quienes tenan bajos estudios fue ms alta: el 80% de los/as beneficiarias/os no haban terminado la secundaria. Los varones, cuyo nmero esmuy bajo en dicha institucin, presentaron valores cercanos al promedio de todos/as los/asparticipantes: el 64% de ellos no haba concluido la secundaria; pero en las mujeres de igualinstitucin, el peso relativo de las de bajos estudios es del 82%. Esto implica que la bajaescolaridad de estos/as participantes se dio, fundamentalmente, por parte de las mujeres. Ellastenan los mas bajos niveles de estudio en ocasin de participar en el programa. Por su parte, enel Servicio Social del Santuario San Cayetano, los valores fueron mas cercanos al promedio detodas las instituciones: el 64,5% de las/os participantes no dispona del nivel secundariocompleto; no hubo diferencias entre ambos sexos. En el caso de COMCAL, este porcentaje fuelevemente sobrepasado: las/os que no haban finalizado el nivel secundario sumaron el 69,6% yresultaron particularmente los varones los ms afectados por la baja escolaridad. Si bien ennmeros absolutos son pocos, el 86 % de ellos (12 casos) se encontraba en esa situacin. Demanera inversa, en CEDER, ms de la mitad de las/os encuestadas/os tenan secundariaterminada o ms, encontrndose las mujeres en una situacin educativa levemente superior a lade los varones. Similar a la poblacin beneficiaria de la Universidad de Quilmes es la situacincorrespondiente a la Cooperativa Punha, adonde el 79% de las/as encuestadas/os tenan bajosestudios. Las mas afectadas son las mujeres ya que en stas el peso relativo de las que nollegaban a secundaria completa asciende al 85% y fue del 70% en los varones. Es en el ITUdonde se dio el nivel de escolarizacin ms alto. Las dos terceras partes de las/os participantesen los cursos dictados en esta institucin haba concluido estudios secundarios u otro nivelsuperior de escolaridad. Es particularmente significativa la diferenciacin por sexo: en losvarones ese porcentaje asciende al 80%, reducindose sensiblemente a algo menos de dostercios entre las mujeres. An as, el nivel de escolaridad de las mujeres participantes enMendoza es relativamente alto respecto del resto de las instituciones.

    Al momento del relevamiento, slo un 12% de las/os beneficiarias/os del programa contaba conalgn trabajo remunerado. Este porcentaje es algo mas elevado en el caso de las mujeres

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    (12,7%) y significativamente mas bajo en el de los varones (8,4%). Asimismo, esta situacin esdiversa al mirar comparativamente los resultados de las encuestas en las distintas localidadesdonde se implement Formujer. En el caso de la Cooperativa Punha, Universidad de Quilmes yCOMCAL, dicha situacin empeora. En efecto, el peso relativo de las/os que tenan algntrabajo remunerado fue apenas del 2,9%, 5,3% y 6,5% respectivamente. Superaron el promediodel 12% las/os beneficiarias/os del ITU, con un 21,6%; CEDER, con un 20,5% y ServicioSocial del Santuario San Cayetano con un 14,8%. Entre las/os beneficiarias/os del ITU yCEDER fue significativa la diferencia entre los sexos respecto a este indicador. El peso relativode las mujeres incorporadas al trabajo remunerado fue mucho mas alto que el de los varones:ms del 20% en el caso de las mujeres y entre el 12% y el 17% de sus pares varones. Slo en elServicio Social del Santuario San Cayetano, exista, en ocasin de la encuesta, una situacin deempleo significativamente favorable a los varones; un tercio de stos contaba con trabajoremunerado, mientras slo disponan de l el 14% de las mujeres.Un aspecto que caracteriza con fuerza el perfil de la poblacin focalizada por el ProgramaFormujer es el tiempo de desocupacin declarado por las/os encuestadas/os: de las 508 personasque afirmaron estar desocupadas y respondieron a la pregunta acerca de la cantidad de tiempoque estaban en esa situacin, ms de una tercera parte superaba los 3 aos y un 38 % manifestestar desocupada desde el ltimo ao previo al relevamiento.

    Como en el caso anterior, se dieron diferencias significativas entre varones y mujeres, enperjuicio de estas ltimas, respecto a dicho lapso. Al tiempo que el 36,7% de las mujeresdesocupadas lo estaba desde hace 3 aos o ms, el porcentaje de varones se redujo al 23,4%.Tambin se registraron diferencias entre los/as beneficiarios de las distintas institucionesformativas. Aquellas en las que es mas alto el peso relativo de los/as que llevaban mas de 3 aossin trabajo fueron la Universidad de Quilmes y COMCAL. En el primer caso, el 65% de las/osdesocupadas/os se encontraba en esa situacin, siendo ms alto an el peso relativo de lasmujeres: 68,2%. En el caso de COMCAL, el porcentaje de desocupadas/os desde hace 3 aosfue de 44,4%, estando especialmente afectadas las mujeres, en las que este porcentaje asciendeal 50%.

    El nmero de personas que respondieron a la pregunta acerca de si fueron receptoras deingresos en el mes previo al relevamiento, fue de 691. De ellas, algo ms de la mitad (51,5%)respondi que no. En casi la totalidad de las instituciones el porcentaje de las/os que noperciban ingresos supera ese promedio. Es particularmente delicada la situacin en la poblacinbeneficiaria de la Cooperativa Punha, adonde el 69,1 % no perciba ingresos. Le sigue lacorrespondiente al ITU (60,3%), Servicio Social del Santuario San Cayetano (54,1%), CEDER(53,4%) y COMCAL (48,9 %). La nica poblacin que expres un comportamiento diferentefue la involucrada en la Universidad de Quilmes, donde slo un 8,6 % de las/os beneficiarias/osno perciban ingresos el mes previo al relevamiento. En todas las instituciones formativas, conexcepcin de la ubicada en Mendoza (ITU) y, en menor medida, en la Ciudad de Crdoba(COMCAL), fue mayor el peso relativo de las/os que perciban ingresos entre los varones, queentre las mujeres.Casi la mitad de las personas encuestadas que disponan algn tipo de ingreso o ayuda,manifestaron haber cobrado seguro de desempleo o recibido ayuda econmica de algnprograma pblico. En el caso de las mujeres este porcentaje asciende al 51,3%, siguindole enimportancia el ingreso por salario con un 20,6%. En el caso de los varones, el cobro de seguro ola recepcin de ayuda de programa pblico tuvo igual peso relativo que el haber tenidoganancias por trabajar por su cuenta; el porcentaje para cada uno de estos tipos de ingresos fuedel 32,8%. El peso relativo de los ingresos por desempleo o ayuda de programa pblico fueparticularmente significativo entre la poblacin inserta en la Universidad de Quilmes y en elServicio Social del Santuario San Cayetano.

    De las 672 personas que respondieron la pregunta acerca de si eran beneficiarias de algnprograma social, al momento de implementacin de la encuesta, el 81,3% respondi que no. Enla institucin en la que las encuestas realizadas registraron el menor nmero de personas queeran receptoras de algn programa social fue en la Cooperativa Punha, adonde slo el 12% seencontraba en esa situacin. Por el contrario, la institucin en la que es mayor el nmero depersonas beneficiadas de algn programa social fue COMCAL con un 24,4%.

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    Fueron 610 personas las personas que declararon en la encuesta estar contando con algningreso para el hogar. De este total, casi la mitad (47,7%) viva en hogares con ingreso mensualmenor a $150. Entre la poblacin meta de la Cooperativa Punha ese porcentaje asciende al 84,4% y slo el 2% de las/os beneficiarias/os de la misma resida en hogares donde ingresaban, enpromedio, ms $300 pesos mensuales. Tambin en promedio, slo el 21 % de las/osencuestadas/os habitaba hogares con ingresos mayores a $300, porcentaje que slo fuesobrepasado por la poblacin meta de las instituciones Servicio Social del Santuario SanCayetano (39,6%); CEDER ( 39%) e ITU (38,4%).

    Aproximadamente las dos terceras partes de las/os beneficiarias/os declararon haber tenidotrabajo antes del relevamiento. Un 22 % del total se desempeaba en el servicio domstico; elresto como obreras/os y empleadas/os. El peso relativo de las/os obreras/os y empleadas/os fuelevemente mas alto entre los varones, 70,8%, que entre las mujeres, colectivo que registra un64,5 %.

    Con respecto a la situacin laboral contractual, slo un 21,4% de las/os encuestadas/os quehaba tenido trabajo antes del relevamiento, contaba con un contrato por escrito, elevndose esteporcentaje en el caso de los varones al 25,4% y reducindose en las mujeres al 20,7 %.Algo menos de una cuarta parte de las/os beneficiarias/os, el 22,6% tuvo su primer trabajoremunerado antes de los 14 aos, y quienes lo tuvieron antes de los 19 aos representan un80%. El beneficio ms frecuente entre las/os que tuvieron trabajo fueron las vacaciones, 73%;siendo mas alto este porcentaje entre las mujeres (74,1%) que entre los varones (68,6%). Siguenen importancia, en cuanto a la frecuencia, los aportes jubilatorios (68,4%) y la obrasocial/atencin mdica (64,9%); siendo el primero mas comn entre los varones (77,1%) queentre las mujeres (66,2%); y el segundo levemente mas significativo en el caso de las mujeres.En cuanto a la cantidad de personas que viven en el hogar de la/el beneficiaria/o, slo un 2,1%viva slo; un 57,3% lo haca en hogares con entre 2 y 5 personas y algo ms de un 40% enhogares de 6 o mas personas. Es levemente mas alto el peso relativo de las/os beneficiarias/osque vivan en hogares unipersonales en COMCAL (6,7%) y en la Universidad de Quilmes(4,8%) y es tambin mas alto el peso relativo de las/os que residan en hogares de entre 2 y 5personas en el Servicio Social del Santuario San Cayetano y CEDER (aproximadamente el70%). Quienes habitaban en hogares de 6 o ms personas representaron su mayor porcentaje enla Cooperativa Punha, adonde alrededor del 57% de las/os beneficiarias/os se encontraba en estasituacin, y en el ITU, adonde el porcentaje fue algo menor a la mitad.De las 344 personas beneficiarias que se movilizaban para ir a un trabajo, el 88,6% de ellasvalor como fcil el acceso a su lugar de trabajo, un 9,9 % difcil y para el 1,5 % restante, leresultaba muy difcil. A excepcin de la poblacin correspondiente a COMCAL, adonde el 60%de sus beneficiarias/os evalu como fcil el acceso al lugar de trabajo, para el resto de las/osparticipantes de las otras instituciones formativas, la fcil accesibilidad a dicho lugar tuvo unpeso relativo similar, entre 86% y 90 %. De todos modos cabe aclarar que fueron muy pocas laspersonas vinculadas a COMCAL que, en nmeros absolutos, respondieron a la pregunta sobreacceso a lugar de trabajo y/o a aquella referida al tipo de movilizacin que deban hacer para ira su trabajo.El 82,2% de las/os beneficiarias/os tambin valor como fcil el acceso a la sede de lacapacitacin. En este caso tambin fueron excepcin las personas relacionadas a COMCAL,quienes evaluaron dicho acceso como difcil o muy difcil en un 80%. Entre las vinculadas alITU hubo una mayor dificultad al respecto; en esta institucin, el 23% de las/os encuestadas/osvalor como difcil el acceso a la sede de la capacitacin.

    Con relacin al acceso a los centros primarios de salud, el 86,1% de las/os participantesmanifestaron que dicho acceso les resultaba fcil. Estn por debajo de este porcentaje los/asencuestados/as de COMCAL y de la Universidad de Quilmes, instituciones en las que el pesorelativo de las/os beneficiarias/os que tenan fcil acceso a estos centros disminuye al 60%, y72% respectivamente.

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    Es similar la distribucin que se presenta respecto a la accesibilidad a la escuela de las/osnias/os. Al 88% de las/os beneficiarias/os, el acceso a las instituciones escolares les era fcil.Esta circunstancia fue comn a la poblacin meta de todas las instituciones. La correspondientea la Universidad de Quilmes pareci presentar algn problema al respecto: al 17% le resultdifcil o muy difcil. En cuanto al acceso al lugar de atencin/guarda de nias/os, para el 77%de las/os beneficiarias/os fue fcil. Este porcentaje aument entre la poblacin de CEDER,Cooperativa Punha e ITU, mientras que se incrementa el porcentaje de dificultad entre lacorrespondiente a Universidad de Quilmes, Servicio Social del Santuario San Cayetano yCOMCAL. En estas tres instituciones, ms del 30% de las/os encuestadas/os valor como fcilel acceso al lugar de atencin/guarda de nias/os.

    Con referencia al transporte pblico, el 87% de las/as encuestadas/os evalu como de fcilacceso. Esta situacin fue particularmente significativa entre la poblacin del ITU, ServicioSocial del Santuario San Cayetano y CEDER, adonde se registraron porcentajes superiores al90%. Por su parte, las personas implicadas como beneficiarias de la Cooperativa Punha seencuentran ubicadas en el promedio, mientras que en COMCAL y Universidad de Quilmes, unacuarta parte o ms de los/as encuestados/as tena dificultades para este servicio.

    El 91,3% de las/os beneficiarias/os habitaban en casas cuyas calles cuentan con alumbradopblico. Es menos frecuente esta situacin entre aquellas relacionadas a la Universidad deQuilmes, donde el 17% no tena dicho servicio. Asimismo, el 96,3 % de las viviendas tenanenerga elctrica al momento del relevamiento. Una excepcin la constituyen las casas de las/osbeneficiarias/os vinculadas/os a la Cooperativa Punha, adonde el 11.8% no contaba con serviciode energa elctrica domiciliaria.

    Con respecto al tipo de construccin de las viviendas habitadas por las/os beneficiarias/os, el68% de stas es de ladrillo o bloque de cemento. Siguen en importancia en cuanto a pesorelativo las viviendas de adobe revocado, con un 20 %. Cabe consignar que este tipo deviviendas pertenecen, prcticamente todas, a la poblacin de la Cooperativa Punha, donde lascasas de adobe revocado representaron el 69 % de las viviendas, siendo del 28.5% el porcentajede casas sin revocar.

    Al examinar el tipo de evacuacin de excretas disponible, en el 68% de los casos se contaba conun servicio interno, en el 30% de los casos el servicio era externo pero de uso exclusivo delhogar. Slo entre las encuestadas/os de la Cooperativa Punha fue muy bajo el nmero deviviendas con ese servicio interno (20%), siendo el modo mas usual el externo de uso exclusivodel hogar (71%). Aunque con menor frecuencia (29%) tambin se registr el sistema externo deuso propio entre las/os beneficiarias/os de la Universidad de Quilmes. En cuanto al tipo desistema de evacuacin de excretas, en el 64% de los casos relevados ste consista en inodorocon arrastre de agua. Sigue en importancia en cuanto a modalidad, la letrina sin arrastre de agua(16%). Al igual que en el tem anterior se presentaron diferencias significativas entre lapoblacin vinculada a la Cooperativa Punha y, en segunda instancia, aquella que lo est a laUniversidad de Quilmes. En el primer caso, slo un 19% contaba con inodoro con arrastre deagua y un 57,6% utilizaba letrina sin arrastre de agua. En el segundo caso, el porcentaje delas/os que tenan retrete con arrastre de agua fue del 64% y hubo un 32% de casos con inodorosin arrastre de agua. Tambin en el Servicio Social del Santuario San Cayetano, se registr queun cuarto de las/os encuestadas/os utilizaba ese sistema. En el resto de las instituciones, ms del90% de los casos contaban con inodoro con arrastre de agua.

    El gas envasado como combustible usado para la preparacin de alimentos representa un 63%;el 28% de las/os beneficiarias/os disponan de gas natural, y casi un cuarto usa lea o carbn11.El sistema de gas natural result particularmente utilizado por las/os encuestadas/os del ServicioSocial del Santuario San Cayetano e ITU, instituciones en las que ms de la mitad de los casosmanifest tener acceso al mismo. El gas envasado fue el principal combustible usado por las/osresidentes vinculados a la Universidad de Quilmes (87,5%) y CEDER (97,2%). Entre las/osbeneficiarias/os de la Cooperativa Punha, el combustible de mayor uso es lea o carbn (80%),sistema que coexiste en muchos casos con el gas envasado (68,7%).El sistema de provisin de agua mas frecuentemente utilizado por la poblacin encuestada fuela red pblica dentro de la vivienda (69%), siguindole en importancia el mismo sistema pero

    11 Puesto que hay quienes usan mas de un sistema, la sumatoria da mas de 100 %

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    fuera de la vivienda (21%). Fue menos frecuente este servicio dentro de la vivienda entre las/osencuestadas/os de la Cooperativa Punha, el 52% de las/os encuestadas/os manifest disponerlo.Para aquellas/os relacionadas/os a la Universidad de Quilmes y al Servicio Social del SantuarioSan Cayetano, si bien las dos terceras partes contaban con un sistema de provisin de aguadentro de la vivienda, entre 20% y 30% usaba agua de pozo o noria.

    Respecto a la propiedad de la vivienda, en casi un 60% de los casos es propia , el 45% de las/osbeneficiarias/os ya la haba pagado al momento de la encuesta y el 15% estaba en situacin deestar pagndola. El resto se distribuy en forma relativamente equitativa entre alquilada,ocupacin gratuita y otra forma, no especificada, con algo mas de peso en otra forma noespecificada y algo menos en alquilada. En el caso de las mujeres fue bastante mayor que en elcorrespondiente a los varones la incidencia de las viviendas propias que se estn pagandoactualmente. Si bien en ambos sexos los porcentajes de vivienda propia fueron casi iguales, losvarones tendieron a tenerlas completamente pagas (50%) en mayor proporcin que las mujeres(43,7%) y, por tanto, en las mujeres fue mayor el peso relativo de quienes an pagan la vivienda(15,4%) que en los varones (10,4%). Independientemente del sexo, en la institucin formativadonde las/os encuestadas/os contaban, en mayor frecuencia, con vivienda propia fue laUniversidad de Quilmes (69,5%), el 56,2% la tena totalmente paga y el 13,3% la estabapagando. Las/os beneficiarias/os de la Cooperativa Punha fueron las/os que, en mayorproporcin, contaban con viviendas alquiladas (22,5%) y tambin entre stas/os, junto a las/osrelacionadas/os a COMCAL fue donde tuvo mayor peso relativo la ocupacin gratuita de lavivienda (casi el 20%).En cuanto a la cantidad de habitaciones de las viviendas, el 13,3 % de las/os respondentesresidan en viviendas con una sola habitacin, algo mas de la mitad (53,8%), en viviendas condos o tres habitaciones y el tercio restante en viviendas de cuatro habitaciones o ms.

    De las 200 personas a las que se les pregunt si tenan tierras, slo un 21% respondi que si.Entre las mujeres fue algo menor el peso relativo de las participantes que respondieronafirmativamente esta pregunta (19,6%), que entre los varones (25%). Por su parte, de las 205personas a quienes se interrog si tenan herramientas o equipos propios, un 28,3% respondiafirmativamente. A quienes respondieron que tenan tierras o herramientas, se les preguntquin o quines de la familia eran sus propietarias/os. Las mujeres respondieron con mayorfrecuencia, respecto de sus pares varones, que eran ellas las propietarias. En efecto, el 44,6% delas 56 mujeres que respondieron la pregunta afirmaron ser poseedo