Las Constituciones de 1979 y 1993, al no definir autonomía menos aun la

municipal promover el desarrollo ni Regional y solo mencionar sus formas

hacen que aquella sea producto del análisis de disposiciones concordadas

y conclusiones delimitantes las municipalidades son parte de un estado

único y por ende regulado por normas generales y especificas distadas

por dicho Estado que tiene deberes primordiales frente a los ciudadanos y

a los vecinos.

Tuvieron que trascurrir más de veinte años desde la Constitución de 1979

para que la Ley de Bases estableciera una definición de autonomía en

términos generales para los tres niveles de gobierno. Esta norma lo

califica como un derecho de normar regular y administrar pero a la vez es

una responsabilidad de promover el desarrollo de sus circunscripciones.

Sin embargo todo ello en el marco de la unidad de la nación y el respeto

por la Constitución. La Ley de Bases otorga la categoría de dimensiones a

las autonomías políticas económicas y administrativas, al desarrollar

específicamente los tipos de competencia que se les pueda asignar a las

Municipalidades y Gobiernos Regionales genera un vacío que debe ser

regulado cuanto antes pues ello además de traer confusión podría originar

duplicidad e interferencia.