FOTO: ABRAHAM ARÉCHIGA EN LA SANGRE - … 8.pdf · EN LA SANGRE Investigación del Hospital Civil...

1
Lunes 2 de octubre de 2017 8 MIRADAS El síndrome de Down EN LA SANGRE Investigación del Hospital Civil permite detectar deformaciones en los recién nacidos para otorgarle atención inmediata ba alguna alteración de la biometría hemática, como polici- temia (sangre espesa por mayor presencia de hemoglobina); glóbulos blancos elevados (es decir reacción leucemoide) y las plaquetas bajas. Corona Rivera explicó que al nacer los bebés tienen de 14 a 15 gramos de hemoglobina por mililitro, y hay niños con síndrome de Down quienes tienen más de 20 gramos, lo que puede provocarles que las venas se tapen, que el hígado se sobrecargue y una elevación de la bilirrubina (pigmento biliar de color amarillo anaranjado que resulta de la degra- dación de la hemoglobina de los glóbulos rojos reciclados), que puede dañar el cerebro. En el caso de los glóbulos blancos, los bebés al nacer tie- nen, normalmente, alrededor de 15 mil, en cambio uno de cada tres con síndrome de Down cuanta con más de 30 mil por microlitro. Los glóbulos blancos de más pueden ocasio- nar una especie de leucemia que presentan el 10 por ciento de los nacidos con el síndrome. De éstos, uno de cada tres puede llegar a fallecer en la etapa neonatal y hasta un 20 por ciento puede desarrollar leucemia. Las plaquetas (fragmentos celulares), se considera que son bajas si están debajo de 150 mil por microlitro, como ocurre hasta en el 72 por ciento de los casos de bebés con síndrome de Down, y esto puede predisponer al pequeño a sangrados, que la mayoría de veces no son muy severos. Al conocer si los recién nacidos presentan estas alteraciones, los médicos determinan el procedimiento a seguir para su aten- ción inmediata. Antes de tomar una decisión los médicos hacen un examen de biometría hemática para conocer las característi- cas y estado de la sangre. Los sospechosos de presentar síndro- me de Down son examinados con una prueba citogenética. Para el examen citogenético o cariotipo se toma una muestra de sangre periférica y en la Unidad de Citogenéti- ca del Hospital Civil y en el Instituto de Genética Humana Doctor Enrique Corona Rivera del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS), se estimula a la célula para que se multiplique. Luego son aislados los cromosomas, los cuales son analizados con el microscopio. Si se detecta un cromosoma 21 de más, el paciente tiene síndrome de Down, dijo Alfredo Corona Rivera, jefe de la Unidad de Citogenéti- ca del Hospital Civil Juan I. Menchaca. El galeno explicó que, en términos generales, la probabi- lidad de tener un bebé con Síndrome de Down incrementa con la edad. Cuando la mujer tiene entre quince y 35 años de edad es de uno entre 750 y cuando tiene entre los 45 y 50 años, es de uno de cada 45 o cada 50. Un bebé clínicamente puede tener las características que imprime el síndrome de Down, pero la certeza sólo se obtiene con el cariotipo, explicó Lucina Bobadilla Morales, supervisora de la Unidad de Citogenética del Hospital Ci- vil Juan I. Menchaca. El cariotipo sirve, además, para que la madre tome decisiones futuras en cuanto a embarazos. Los niños son sometidos, además, a revisión para verifi- car el estado de su corazón, el funcionamiento de la tiroides y de la cadera. Pueden desarrollar retraso mental causado por problemas en la tiroides; displasia de la cadera o luxa- ción que puede dificultad la deambulación o pueden tener soplos en el corazón, de ahí la necesidad de una revisión médica para un posterior seguimiento. © MARTHA EVA LOERA E l Hospital Civil de Guadalajara Juan I. Menchaca toma la iniciativa en la búsqueda y detección de malformaciones de los recién nacidos para su pos- terior estudio y registro en el Centro de Registro e Investigación sobre Anomalías Congénitas (CRIAC), en lugar de esperar a que los bebés sean llevados a consulta por ese problema como sucede en otras instituciones hos- pitalarias. Los datos recolectados sirven para determinar los exámenes y atención que deben recibir. El 5 por ciento de cerca de 90 mil recién nacidos registra- dos desde 2009 en el Hospital Civil Juan I. Menchaca pre- sentan malformaciones genéticas; en total son más de cinco mil bebés, de los cuales fueron detectados 135 casos con sín- drome de Down, detalló Jorge Román Corona Rivera, jefe del Servicio de Genética del nosocomio. Con base en los casos registrados con el síndrome, fue realizada una comparación con 226 bebés que no tienen malformaciones en la investigación “Estudio descriptivo del conteo sanguíneo completo en niños recién nacidos con síndrome de Down”, acreedor al Premio Pedro Sarquís Me- rrewe en este año, y en el cual participó un equipo confor- mado por diez investigadores, además de Corona Rivera, los doctores Francisco Javier Martínez Macías, Lucina Bobadi- lla Morales, Janet González Cruz, Moisés Quiles Corona, Al- fredo Corona Rivera, Christian Peña Padilla, Mireya Orozco Vela, Rocío Silva Cruz y Fernando Velarde Rivera. Los investigadores involucrados encontraron que casi el 74 por ciento de los niños con síndrome de Down presenta- El estudio encontró que 74 por ciento de los niños con síndrome de Down tiene alguna alteración de la biometría hemática. / FOTO: ABRAHAM ARÉCHIGA

Transcript of FOTO: ABRAHAM ARÉCHIGA EN LA SANGRE - … 8.pdf · EN LA SANGRE Investigación del Hospital Civil...

Page 1: FOTO: ABRAHAM ARÉCHIGA EN LA SANGRE - … 8.pdf · EN LA SANGRE Investigación del Hospital Civil permite detectar deformaciones en los recién nacidos para otorgarle atención inmediata

Lunes 2 de octubre de 20178

MIRADAS

El síndrome de Down EN LA SANGREInvestigación del Hospital Civil permite detectar deformaciones en los recién nacidos para otorgarle atención inmediata

ba alguna alteración de la biometría hemática, como polici-temia (sangre espesa por mayor presencia de hemoglobina); glóbulos blancos elevados (es decir reacción leucemoide) y las plaquetas bajas.

Corona Rivera explicó que al nacer los bebés tienen de 14 a 15 gramos de hemoglobina por mililitro, y hay niños con síndrome de Down quienes tienen más de 20 gramos, lo que puede provocarles que las venas se tapen, que el hígado se sobrecargue y una elevación de la bilirrubina (pigmento biliar de color amarillo anaranjado que resulta de la degra-dación de la hemoglobina de los glóbulos rojos reciclados), que puede dañar el cerebro.

En el caso de los glóbulos blancos, los bebés al nacer tie-nen, normalmente, alrededor de 15 mil, en cambio uno de cada tres con síndrome de Down cuanta con más de 30 mil por microlitro. Los glóbulos blancos de más pueden ocasio-nar una especie de leucemia que presentan el 10 por ciento de los nacidos con el síndrome. De éstos, uno de cada tres puede llegar a fallecer en la etapa neonatal y hasta un 20 por ciento puede desarrollar leucemia.

Las plaquetas (fragmentos celulares), se considera que son bajas si están debajo de 150 mil por microlitro, como ocurre hasta en el 72 por ciento de los casos de bebés con síndrome de Down, y esto puede predisponer al pequeño a sangrados, que la mayoría de veces no son muy severos.

Al conocer si los recién nacidos presentan estas alteraciones, los médicos determinan el procedimiento a seguir para su aten-ción inmediata. Antes de tomar una decisión los médicos hacen un examen de biometría hemática para conocer las característi-cas y estado de la sangre. Los sospechosos de presentar síndro-me de Down son examinados con una prueba citogenética.

Para el examen citogenético o cariotipo se toma una muestra de sangre periférica y en la Unidad de Citogenéti-ca del Hospital Civil y en el Instituto de Genética Humana Doctor Enrique Corona Rivera del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS), se estimula a la célula para que se multiplique. Luego son aislados los cromosomas, los cuales son analizados con el microscopio. Si se detecta un cromosoma 21 de más, el paciente tiene síndrome de Down, dijo Alfredo Corona Rivera, jefe de la Unidad de Citogenéti-ca del Hospital Civil Juan I. Menchaca.

El galeno explicó que, en términos generales, la probabi-lidad de tener un bebé con Síndrome de Down incrementa con la edad. Cuando la mujer tiene entre quince y 35 años de edad es de uno entre 750 y cuando tiene entre los 45 y 50 años, es de uno de cada 45 o cada 50.

Un bebé clínicamente puede tener las características que imprime el síndrome de Down, pero la certeza sólo se obtiene con el cariotipo, explicó Lucina Bobadilla Morales, supervisora de la Unidad de Citogenética del Hospital Ci-vil Juan I. Menchaca. El cariotipo sirve, además, para que la madre tome decisiones futuras en cuanto a embarazos.

Los niños son sometidos, además, a revisión para verifi -car el estado de su corazón, el funcionamiento de la tiroides y de la cadera. Pueden desarrollar retraso mental causado por problemas en la tiroides; displasia de la cadera o luxa-ción que puede difi cultad la deambulación o pueden tener soplos en el corazón, de ahí la necesidad de una revisión médica para un posterior seguimiento. ©

MARTHA EVA LOERA

El Hospital Civil de Guadalajara Juan I. Menchaca toma la iniciativa en la búsqueda y detección de malformaciones de los recién nacidos para su pos-terior estudio y registro en el Centro de Registro

e Investigación sobre Anomalías Congénitas (CRIAC), en lugar de esperar a que los bebés sean llevados a consulta por ese problema como sucede en otras instituciones hos-pitalarias. Los datos recolectados sirven para determinar los exámenes y atención que deben recibir.

El 5 por ciento de cerca de 90 mil recién nacidos registra-dos desde 2009 en el Hospital Civil Juan I. Menchaca pre-sentan malformaciones genéticas; en total son más de cinco mil bebés, de los cuales fueron detectados 135 casos con sín-

drome de Down, detalló Jorge Román Corona Rivera, jefe del Servicio de Genética del nosocomio.

Con base en los casos registrados con el síndrome, fue realizada una comparación con 226 bebés que no tienen malformaciones en la investigación “Estudio descriptivo del conteo sanguíneo completo en niños recién nacidos con síndrome de Down”, acreedor al Premio Pedro Sarquís Me-rrewe en este año, y en el cual participó un equipo confor-mado por diez investigadores, además de Corona Rivera, los doctores Francisco Javier Martínez Macías, Lucina Bobadi-lla Morales, Janet González Cruz, Moisés Quiles Corona, Al-fredo Corona Rivera, Christian Peña Padilla, Mireya Orozco Vela, Rocío Silva Cruz y Fernando Velarde Rivera.

Los investigadores involucrados encontraron que casi el 74 por ciento de los niños con síndrome de Down presenta-

El estudio encontró que 74 por ciento de los niños con síndrome de Down tiene alguna alteración de la biometría hemática. / FOTO: ABRAHAM ARÉCHIGA