Fotografía y Psicoterapia

Autor: Francisco R. Avilés GutiérrezUniversidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco

Instituto de la Familia A.C.Instituto Latinoamericano de Psicología y Fotografía

Correo electrónico: pacoavil@aol.com

La intención de este trabajo es revisar la relación que existe entre la fotografía, la psicología y

la psicoterapia.

Desde nuestra pre-historia, en cada época y cultura, los seres humanos nos hemos

preguntado de diversas maneras, tanto místicas, como intuitivas, racionales y científicas, sobre

la naturaleza de la realidad, y sobre nosotros mismos. Cada uno sabemos que poseemos un

Yo único e irrepetible dentro de un vasto, complejo y misterioso universo. Que poseemos

tambien la capacidad de anticiparnos a los hechos y conciencia de nustra limitada

temporalidad.

A través de la historia hemos aprendido de Platón , otros filósofos y personas comunes sus

diferentes ideas e interpretaciones acerca de lo que “es real” y lo que no lo “es”. Miles de años

después del inicio de nuestra búsqueda, tenemos que reconocer con Einstein y un buen

numero de filósofos contemporáneos que todo es relativo.

Al parecer nuestra interpretación de “la realidad” depende de nuestro equipo biológico y

psicológico, nuestros roles familiares y el entorno social y cultural desde el que observamos los

fenómenos que aprendemos a significar. Un poeta lo expresa más o menos así. “En este mundo

de ilusión, nada es verdad, nada es mentira, todo es según el color del cristal a través del cual

se mira”.

Las tendencias mas radicales en la ciencia y en la tecnología del siglo XX han ido tomando un

lugar en nuestras vidas. Estas tendencias incluyen: a la física cuántica, la teoría de la

relatividad, la cibernética,el psicoanálisis, la teoría de los sistemas, el constructivismo, el

construccionismo social y el pos-modernismo en el arte y la psicoterapia. También observamos

esto en la filosofía de las relaciones humanas, las tecnologías de la comunicación y el Internet.

Todas estas ideas y tendencias afectan nuestra conciencia y vida cotidiana, tanto en lo

individual como en lo social. Seguimos así, dentro de un contexto de relativismo cultural,

buscando por diversos caminos, el ideal aristotélico de la felicidad.

Donde algún día se creyó en verdades totales y en que podríamos conocer la

naturaleza última de la realidad y de nosotros mismos, ahora sabemos, gracias a

Freud, y a muchos otros que le antecedieron y sucedieron, que tres cuartas partes del

universo intrapsíquico esta fuera de nuestro alcance y permanecerá, quizás para

siempre desconocido.

En esta época de influencia posmoderna, animada por el relativismo, el materialismo,

la permisividad, el culto al cuerpo, al sexo, al éxito, a la fama, al poder y a la riqueza

material, es fácil sentirse confrontado, confundido y psicológicamente inseguro. Cada

vez más gente entra en psicoterapia buscando establecer o reestablecer un orden

interno, buscando un significado para sus vidas.

Indudablemente la psicoterapia ayuda a expandir, a través del analisis de la

experiencia, la conciencia personal en este sentido, a fomentar la auto-responsabilidad

y a tomar decisiones éticas para una vida mejor.

El florecimiento del campo y práctica de la psicoterapia en la segunda mitad del

siglo XX se dió como una opción para el tratamiento de trastornos y problemas de

salud mental.

En la actualidad existen mas de 250 modelos de psicoterapia. Cada escuela se ha

basado en una concepción de la naturaleza humana, de la salud y de la enfermedad.

Se han generado múltiples teorías y técnicas para el tratamiento del sufrimiento

psíquico y también propuesto esquemas para el desarrollo del potencial humano.

Desde los últimos 30 años se viene dando un movimiento que incluye por un lado la

integración de las psicoterapias, y por otro una mayor aceptación de las ideas

2

constructivistas aunado a la consideración básica de proponer la comprensión del

proceso psicoterapeutico como una práctica narrativa.

La narrativa y fotografía

Narrar, referir, relatar, es la habilidad para contar cosas, la narrativa es un genero

literario que tiene como fin, generar emociones en el destinatario (lector), mediante el

desarrollo de una relato que encadena sucesos significativos para llamar la atención

hacia personajes, que representan una escena en un mundo determinado. En su

aplicación a la psicoterapia debemos recordar que las acciones que los terapeutas

realizamos con mayor frecuencia durante una sesión de terapia, son precisamente,

escuchar los relatos de los consultantes y hablar en consecuencia, a veces

confirmando, a veces cuestionando.

Intervenimos por medio de la comunicación interpersonal sobre las “narrativas” que

generan dolor y sufrimiento en busca de narrativas alternas, con nuevos significados

que den más claridad y sentido a la vida, en sus dimensiones individual, de pareja,

familiar y social.

La fotografía en la psicoterapia

En su libro “Hacia una Filosofía de la fotografía” V. Flusser (1990), plantea que las

imágenes son superficies significativas. Textualmente señala: “En la mayoría de los

casos, éstas significan algo “exterior”, y tienen la finalidad de hacer que ese “algo” se

vuelva imaginable para nosotros”. Llama imaginación a la capacidad específica de

producir y descifrar imágenes, de codificar fenómenos en símbolos bidimensionales y

decodificarlos posteriormente, “…el significado de la imagen es la síntesis de dos

intenciones, la manifiesta en la imagen misma, y la manifiesta en el observador, las

imágenes no son símbolos denotativos sino conjuntos de símbolos connotativos: Las

imágenes son susceptibles de interpretación”, y añade… “Las imágenes son

mediaciones entre el hombre y el mundo.

El hombre ek-siste; esto significa que no tiene acceso inmediato al mundo. Las

imágenes tienen la finalidad de hacer que el mundo sea accesible e imaginable para el

hombre. Pero, aunque así sucede, ellas mismas se interponen entre el hombre y el

mundo; pretenden ser mapas, y se convierten en pantallas. En vez de presentar el

3

mundo al hombre, lo re-presentan; se colocan en el lugar del mundo a tal grado que

el hombre vive en función de las imágenes que él mismo ha producido.

Fotografia y enfermedad mental

Gilman en su obra “The face of madnes” (1976) señala que en 1852 el Dr. Hugo

presentó, a una audiencia londinense, una serie de fotografías sobre las enfermedades

mentales. Aquellos retratos representaron el primer uso sistemático de la fotografía

en la psiquiatría.

Diamond abogó en favor del uso de esta nueva técnica como apoyo a la medicina, en

particular a la psiquiatría, y tomó consistentemente fotografías de sus pacientes .

Sostuvo que “la fotografía podría ser utilizada para estudiar la apariencia de las

enfermedades mentales, que los retratos fotográficos podrían cambiar el auto-

concepto de los pacientes y que las fotografías podrían ser usadas como herramientas

para llevar registros, de tal manera que fuera mas fácil identificar a los que

reingresan y a aquellos pacientes que podrían necesitar atención en el futuro”.

Sus escritos a propósito del tema fueron presentados a la Royal Society of Medicine

en Inglaterra en 1856.

Gilman (1982) hace un reporte sobre el uso que dio Kerlin (1858) a la fotografía en el

Philadelphia Asylum. En palabras de Gilman: “las fotografías de Kerlin hacen énfasis

en las habilidades para regresar a ese mundo fuera del Asylum, ser normal así como

parecer normal”.

Guilman documentó posteriormente el uso del arte y los medios de comunicación

para mostrar cómo, el retrato estereotipado del enfermo había influenciado tanto “la

percepción como el tratamiento de los insanos mentales” , no solo en Estados Unidos,

si no también en Inglaterra, Francia y Alemania.

Hoy en día a mayoría de las personas tenemos fotografías en nuestro entorno, en

lugares “especiales” sin realmente detenernos a considerar ¿por qué?

Las fotos son registros permanentes de momentos cotidianos (y encierran emociones

asociadas que están inconscientemente arraigadas a ellas), las fotos personales pueden

4

servir como puentes naturales para acceder, explorar y comunicar acerca de nuestros

pensamientos, sentimientos y recuerdos (incluso los que están enterrados

profundamente u olvidados hace mucho tiempo

Fue hasta finales de los años setentas en el siglo XX, que la fototerapia empezó

verdaderamente a surgir como una disciplina distinta. Con un rápido desarrollo y un

cuerpo creciente de publicaciones sobre el tema.

La fototerapia fue definida por numerosos autores, entre ellos, Steward (1978) quien

estableció que la fototerapia era “…el uso de fotografías o materiales fotográficos,

bajo la dirección de un terapeuta entrenado, para reducir o aliviar síntomas

psicológicos dolorosos y facilitar el crecimiento psicológico y los cambios

terapéuticos”.

Krauss (1980) definió fototerapia como “la aplicación sistemática de imágenes

fotográficas y/o de procesos fotográficos (a menudo es una combinación visual de

imágenes y lenguaje) para crear cambios positivos en los pensamientos, sentimientos y

conducta de los pacientes”.

Fryrear (1980), organizo en 11 grandes áreas las temáticas abordadas en la literatura

sobre fototerapia, siendo estas:

1) Evocar estados emocionales,

2) 2) Impulsar comportamientos verbales,

3) Modelar,

4) Desarrollar habilidades,

5) Facilitar la socialización,

6) Fomentar la creatividad y su expresión,

7) Diagnósticar, confrontar, hacer terapia,

8) Comunicar entre consultante y terapeuta ,

9) Promover cambios terapéuticos,

10) Continuar una cierta experiencia y

11) Confrontar

El proceso de la fototerapia

5

Para Judy Weiser, una de las actuales líderes en el campo, y directora del Photo

Therapy Centre de Vancouver, “Las técnicas de FotoTerapia (Photo Therapy)

utilizan las fotos personales de los pacientes, sus álbumes familiares, y sus

interacciones como catalizadores visuales para evocar terapéuticamente los recuerdos

relevantes, sentimientos e información que está contenida en las imágenes de forma

inconsciente.

Y añade “…De hecho, el significado de las fotos se encuentra, no tanto en sus factores

visuales, sino en lo que estos detalles evocan en la mente (y en el corazón) de cada

observador. Al observar una fotografía, las personas generalmente en forma

espontánea, crean los significados que ellos creen provienen de la foto misma, estos

significados pueden o no ser los que el fotógrafo originalmente intento expresar.

Entonces, su mensaje y su "mensaje emocional”, depende de quien esté mirando,

porque las percepciones de las personas y sus experiencias de vida automáticamente

encuadran y definen lo que se ve como real”.

Los terapeutas encuentran que las fotos de los pacientes frecuentemente actúan como

símbolos concretos de sí mismos y objetos metafóricos transicionales que,

silenciosamente ofrecen una forma de mirar su interior. Los métodos verbales solos

no pueden representar totalmente o reconstruir estos símbolos.

Cuando en un proceso de trabajo terapéutico se formulan preguntas pertinentes y

adecuadas, las reacciones de las personas hacia los estímulos fotográficos revelan

mucho acerca de sus proyecciones y de sí mismos.

Con la asesoría de un terapeuta entrenado para utilizar las técnicas de FotoTerapia,

los pacientes pueden explorar el contenido emocional, aparte del visual, de sus fotos

personales y de su álbum familiar. Esta información está latente en las fotos

personales de los pacientes, y cuando son utilizadas para enfocar o precipitar el

diálogo terapéutico, usualmente puede resultar una conexión directa y menos

censurada con el inconsciente.

La foto terapia no es una escuela ni un modelo terapéutico, es un conjunto de técnicas

que deben ser aprendidas y utilizadas por terapeutas formados y con experiencia.

6

Trabajar con el dolor humano implica una enorme responsabilidad, misma que debe

considerar los más altos principios éticos. El rol del terapeuta que hace foto terapia es

mas el de un “facilitador” que el de un “sanador”.

Estos son algunos ejemplos del tipo de preguntas que se formulan en una sesión, a

partir de una selección de fotografías; ¿Qué historia me podrías contar acerca de

estas fotografías? ¿Quién las tomó? ¿Por qué las tomaron? ¿Qué pensamientos,

sentimientos o recuerdos te vienen a la mente cuando las ves? ¿Qué crees que dirían

estas fotos si pudieran hablar? ¿Qué mensaje oculto o secreto podrían contener?

¿Qué te recuerdan de tu propia vida? , etc.

 Ya que la FotoTerapia se basa en la fotografía-como-comunicación en vez de

fotografía-como-arte, no es un requisito contar con experiencia previa con cámaras ni

en arte fotográfico para que se pueda utilizar en forma terapéuticamente efectiva.

El proceso fotográfico y el proceso terapéutico tienen mucho en común y sus

conceptos pueden se utilizados metafóricamente en ambos dominios pues en ambos

dominios se trata de “captar la realidad”, verla a través de los ojos o la lente de una

cámara, acercarnos al objeto, seleccionar, fijar la atención en la imagen, determinar

la distancia focal, encuadrar, enfocar, disparar, capturar la imagen sobre la

superficie sensible, detener el tiempo.

En ambos procesos la “realidad” es vista, “tomada”a través de lentes (físicos, pero

también, subjetivos individuales), usamos filtros (individuales, biológicos,

psicológicos, de género, sociales, culturales que nos permiten hacer resaltar o

distorsionar las cosas.

Para verlas con mas detalle usamos un, (zoom) o con mayor amplitud, (un gran

angular). Se trata de fijar una imagen en una superficie sensible (papel o la mente

humana), el resultado pasa por una cámara oscura, donde a partir de un proceso se

“revelan los rollos” (ideas, relatos) y se obtiene una imagen en negativo, una imagen

todavía no accesible por completo a la conciencia.

7

De todas las imágenes obtenidas y guardadas en el rollo o en la memoria debemos

escoger solo algunas para posteriormente pasarlas al positivo, pensarlas, ampliarlas, y

fijarlas nuevamente, para más tarde, poder revisarlas, significarlas, transformarlas y

finalmente exponerlas, proyectarlas y compartirlas.

En el proceso de “revelado” e impresión, las imágenes físicas así como las imagenes

psiquicas se seleccionan y pueden posteriormente ser editadas y transformadas,

cambiando su significado cognitivo y su contenido afectivo, generando nuevos relatos.

Esto hacemos es fotografía. Esto hacemos en psicoterapia. El puente entre estas dos

disciplinas bien puede descanza sobre la psicofotografía y la fototerapia.

Las fotografías son una rica fuente de datos sobre el universo simbólico del

consultante y además sirven como evidencia objetiva de la historia de las personas y

de las relaciones que guardan con su familia y con su medio ambiente socio-cultural,

lo que proporciona una útil base de datos para trabajar en el proceso terapéutico.

Bibliografía

Fernández L, Alberto y Rodrigues V. Beatriz. Habilidades de entrevista para

psicoterapeutas. Ed Desclée de Brouwer, Bilbao 2002

Flusser, Vilem. Hacia una filosofía de la fotografía. Ed. Trillas reimp. 2002

Fryrear, J. and Krauss, D. Phototherapy in Mental Health, Springfield, IL: Charles

Thomas, chapter 1 “Phototherapy Introduction and Overview” p, 13-23

Gilman, S. (Ed) The face of madness. New York; Brunner/Mazel, 1976

Kaslow, F. What personal photos reveal about marital sex conflicts. Journal of

Marital and Sex Therapy, 1979, 5(2), 134-141

Kaslow, F. and Friedman, J. Utilization of family photos and movies in family

therapy;

Journal of Marriage and Family Counseling, 1977, 3(1). 19-25

Krauss, D. Utilizing photographs and visual language in therapy: Illuminating the

metaphor, Photo Therapy Quarterly, 1981, 2(4), 6-7(a)

Sontag, S. On Photography, New York: Farrar, Strauss and Giroux, 1977

Weiser. Judy. PhotoTherapy Techniques -- Exploring the Secrets of Personal

Snapshots and Family Albums. Judy Weiser and Photo Therapy Centre,

Publishers, 1300 Richards Street, Suite 205 Vancouver, B.C. Canada

8

9