FREC

UENT

EMEN

TE IS

LA

lomotoro

Pía Sommer nace el 26 de enero de 1981 en Osorno, Chile. La mayor parte de su infancia la pasa en Río Bueno. A los 15 años viaja a Alemania. A los 17 entra a estudiar Arte al Instituto de la P.U.C.V., viviendo en Valparaíso alrededor de 9 años. Allí se titula de Licenciada en Artes. Vive en Santiago entre los años 2008 y 2011, trabajando como Editora General de Arte y Cultura del periódico El Ciudadano (hasta la actualidad). Esos mismos años cursa Gestión Cultural en la P.U.C. y años más tarde, el 2013 obtiene el título de Máster en Arte Sonoro por la Universidad de Barcelona, viviendo hasta ahora entre Chile y España. Ha participado en numerosas exposiciones personales y colectivas, galerías y museos nacionales e internacionales, como en el Museo Picasso, el Convent de Sant Agustí, en CCCB y en el Centro de arte y experimentación Hangar en Barcelona. En la fábrica de creación L´Estruch de Sabadell, España. En VideoSur II en la Universidad de MassArt de Boston, Estados Unidos y la Galería Proyectista de Buenos Aires, Argentina. En Galería Casa E, Sala Puntángeles y CNCA (Consejo Nacional de la Cultura y las Artes) de Valparaíso, Chile. En el Museo de la Solidaridad Arte Contemporáneo Salvador Allende, en Perrera Arte en Santiago, la Sala Juan Egenau de la Universidad de Chile y en el MNBA (Museo Nacional de Bellas Artes). Además ha participado en otros formatos como el Festival Internacional de Arte Sonoro Tsonami el 2007 y 2013, CurtCircuit Fest de Barcelona, como también dando clínicas y conferencias invitada al Festival de Poéticas

Experimentales de México, DF, el año 2015.

w w w . p i a s o m m e r . c l

FRECUENTEMENTE ISLA

pía sommer

Una tarde, cogí mi paracaídas y dije:«Entre una estrella y dos golondrinas.» He aquí la

muerte que se acerca como la tierra al globo que cae.

V. Huidobro

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Una línea por sobre los puntosUnas hojas alargadas bajo dos puntosUna rama sobre dos hojas sobre la tierra en la tierraRamas hojas puntos y líneas en lo negro y en lo blanco hojas y [dos líneas y un gran blancoUn blanco sólo sobre la tierra y al centroCuarenta y cinco grados de hoja con un sensible piquete negro [que trasluce la tierraLíneas tendidas al costado de una figura y una extrema oscuridadÚnica que fulmina los círculos que no hay en el centro

Y las partes de encima:En medidas irregulares Como las ciudades ese mismo aspecto:

Una línea por sobre los puntosUnas hojas alargadas bajo los puntosUna rama sobre dos hojas sobre la tierra en la tierraRamas hojas puntos y líneas en lo negro y en lo blancoHojas y dos líneas y un gran blanco Cuarenta y cinco grados de hoja con un sensible piquete negro [que trasluce la tierraLíneas tendidas al costado de una figura y una extrema oscuridadÚnica que fulmina los círculos que no hay en el centro

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El lugar de unosoplado por el ventilador de esta casaes el mundo entero partidopor paralelos y meridianos

ya sé que nadie vendrá a darmedinero por esto y habrá quepagarle a los geógrafos a los de electricidad ya los músicos que piden balaresy cuando hayamos comidoese cordero será sagrado como el tabaco

como mi madre y yo hace un año en Mataró

el lugar de uno es el mundo enteronadie vendrá a lo sagrado

Comencé a realizar cierto ejercicio de desprendimientoUn cuesco sin frutani aire en la tierra, bares vacíosEl funeral del sujetoLa mordida de la araña cual piraña y loboenvejece el positivismo La amarga menta y el licor de prendas cortadas a tajovioladas con el presentimiento

Comencé a transcribir cierto ejercicio de desesperanzaEl caos mundial refrigerado imperturbable autorretratado

Comencé a resbalar en cierto ejercicio de resintonización Se han roto las conexiones de ayer y antesHan caído troqueladas las marismas se echaron a correr por las letras del epitafio No hay perdón de diosNo hay pasión de diosNo hay prisión para dosNo hay divinidades

Comencé a rebobinar cierto ejercicio de desorientaciónestando fuera de sí y dentro de este cuerpobuscando debajo del cielo el cielorodando por la pendiente atropellada por el rodarhacia atrás con los ojos dormidos que vagan entre el sí y el no

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Comencé a resaltar cierto ejercicio de desalojo y soledadEl estómago se aprieta con el humo y la risa versátil la piel de yeso con el colmo rayado en cada quebradura [y dolor y fricciónentre la dureza y la blandura vivasante lo innombrable y lo inasible

la mofa de Sísifo es mi médula y hueso sin descanso

Voy LejosCatalejoRepulsoAjenoAjenjoReflujoDe mi esófago siempre ardienteEn deliriosLiriosPosterioresPostradosEn un tráfico distanteEn la partidaDe la melodíaAl caso de escribirExprimirComprimirRemedar la letraEntrar la letraDeletrear la letraAcelerar la letraBisturí a la letraO letra por arcarDescenderBurlarDesdeAcá

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EmpacarlaLargarlaHacerla andarRodarRitmotearSedar dar cuenta de estoInciertoProfanoLejano insultoDe gran carcajadaAmordazadaAmoratada y descoloridaErizaIda del pellejo del eje del herejeY su ojo abiertoHambrientoAmanotándome la prisaLa ebriedadLa edadEl existirEs decirVivir del viajeUna vez corvada la letraAngustiada DeclamadaEn la sienes de Este mi silencio

Acaso aliento al movimientoFundamento del oído humilladoVuelto a la muerteAlcanzado por la nocheEn una letra que estricta el reposo en versoNo prosoCual edíptico elíptico que espantaY horrorizaY vamos por universos gimientesAmantes Dementes Mis muslosRobustosEntonces caíY fui sepultada Dentro de la serpiente

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Colgada ya en las ramas de las ciudadesColgada del pino en el salón las ramitasVacío y geométrico / Soleado a las 7Sonado a las 10

Cuando uno ve pasar la vida¿Qué es lo que ve pasar? Una luz rasanteFiestaFaustoFe

De este frío y esta alucinaciónpoco más de la misma cascada de ánimasQue cuando no flirtea con el pasado,Nada más vaga como testimonio a cuestasPues no habrá vejez Ni lágrimas para hacer donacionesEstá justa toda la piedadToda caridadY agotadas las frazadas

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el propio equilibrio

Nos convertimos en un profundo estado de deseo que no sabe [pedalear ni cuesta arriba ni abajo:Porque se nos tranca la cadena cortan los frenosNos queda alto el manubrioSe baja el asiento y pinchan las ruedas;Al menor descuido vamos colina abajopunto de torcer el paisaje; y sin espejo retrovisor por propia voluntad de ese deseonos resguardamos en la escritura y olvidamos los acontecimientos

Dejando atrás el enamoramiento de ser ciclistas Como no habiendo menor duda de que hubo un desate cíclicoAsí como no hay mayor impulso que desear una temporada [cálida y acogedora Sentimos la nostalgia de un azaroso pedaleoPeso, sed y hambreSumado a un tipo de lejanía inmejorable la enfermedad, [ante el padecimiento de este afán: soledad terroristaautovandalismo amoroso,Retorna en cuanta esquina la parición de cruces Dejando que el estallido suene y se rompa sin verificar los [códigos de navegación,innegable sal en proporción al sudor que es escaso, que emana de la piel cuando somos frágiles e inseparables cuando contrariamente más creyentes y fanáticos de lo asiduo las olas.

Hay berrinche por esta casa Se vuelve piedra Y no es más que pluma cuando decide dejarse besar Para que la luz propia no se caiga de la biciUna lunar somera defensa Para que la noche no se apague por falta de grasa,De aceite, carnales resbalamientos,Son el corazón de la niñez,De la bici de cuatro ruedas,Respaldo alto de la espada,El raspado en las rodillas que ardeQue tanto gozamos su dolor cuando hemos aprendido [a equilibrarnos sobre la vida dejándonosamar sin frenar cuesta abajo y rin rin sin poner los pies en los pedales

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Traviesa mortal entre un gallo,una serpiente y un chancho.

I

Siniestra la apuesta, entre las pajas se acuesta gallo de roja la cresta…lírica kikirikiante que despierta.

Siniestra la apuesta, que entre las arenas se sumerja,la serpiente escamas diestrasha mordido la muerte su venenabelleza.

Siniestra la apuesta, entre el barro se revuelca, el chancho de grasas sueltas, eterno corral para tal ignorancia en carne fresca.

II

Kikirikiiiiiiii tsssssssss

tsssssssssssss

hgruuu hgruuuu

hgruuu tsssssss hgru hgru kikirikiiiiiiiiiiiiiiiiiii tsssssssssss tss

III

El chancho ganó la apuesta el gallo se vistió carne fresca, la serpiente entre las pajasse tiñó de roja cresta.

Siniestra la apuesta corral enraizado en un kikirikiante crónico.

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desde esta ventana no se ven más que incendiosun ruido desaloja de mis oídos la costa,cualquier idea de la idea de felicidad y ego,desinfla el flotador avanzando horas contra la marea y la profundidad ocasa el espíritu, color de cielo trona deslizándose marrón río abajo los pueblos son devorados por el engaño que [se sienta sobre las construcciones altamar los que corren de nada sirve, de nada sirve nadie en razones para estar de pie ante tal miseria y desidia

ay cerebro de pulmones de bandurriagrita en el campo a cielo rajado y lluvioso comprender su biología,su pensamiento acantilado la retina de él no creo lo suficiente, tiemblo de miedo ante las razones de esta fuerza del terrenode mar del vejamen

Entre el abismado conjunto de las ideas, sus turnos de medianoche, los regocijos mentales, o estas mecedoras de la soledad y los cataclismos hormonales sin corazón, y los puros y furtivos actos, estoy, conforme, protesto, con gusto. Porque rota la tremenda necesidad de amar, queda desocupada la pieza de toda limadura, desarticulada la impresión de todo tedio. Y en uno, y no en sí, y fuera del otro e intrínsecamente en el sistema, se obtiene el recurso vital soltando los huesos –que fácil, que falsificado– flor de lo matutino, estupenda elongación de carne tan humana al empaparse, transpirada la conmoción más fuerte que cualquier encanto, habiendo dejado que se haga esta condena la excitación más trágica. Porque la mudanza asciende con desatino, se llena de bultos la custodia del terminal de cargas y se siente listo el cuerpo para salir a correr.

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La estatura de la estatua degollada

La estatura de la estatua degolladala fantasía de las masas en las avenidasCaulle Caulle este silencio espantosopasan las estacionesen una ciudad sin pasto llena de noticias dónde decir de cómo decirdisfrazar la flaquezay las locucionesmoldear las frases apretándoles la blusaventilando las hogueraslas axilas de Chilefunciones psicomotoras del interlace a la zonala zona de la interzonala frase de la interlacelas psicomotoras de las funciones los pasajerosestacionan una temporaday se llevan nuestra ropa interior en su maletacon la frase

dónde decireste frío de la carne en huelgaque no cesa de operar las condiciones de usolos argumentos de los simuladores en la batallade una generación amarillenta que patalea

nada debe decir de esto

nada deben decir las locucioneslas llamadas larga distancia a Irán a Pakistánlos pasajes de la reconquista las menciones y los límites entre el sol y el cuerpo de guerranada deben deciraunque descorche la fiesta un día hábily la carne se sostenga con las ruinas de mi olimpo en llamasnada debe decirde la epifanía de estas colmenas con sedque buscan de nosotros la belleza y el caos en cada cuenta

tú que estás tan lejos de mi doblede ser la carátula del diablode hacerte a babor con esta escasa luz de estrechar a tus demonios para que se enciendany te burles de las falsas izquierdasy descendamos en la ciudad con pastoy el vino y la recepciónnada deben decir al llegar el díanada deben decir de estos parajes hechizosde esta arquitectura animadadonde vuelve el reflujo del Chile desorganizadoen todas las axilas y los tractos digestivos el centrocon la faja angosta en que nadie respirani tiene tierra nada quiere decir

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más que cuando el desamor me arrancó una vez el oleajese hicieron noticias

de estas castellanas refrigeradasde estos pagos del azarde estos decires lejos del campo

Estos esqueletos serían órbitascollar de ostias jabonadas en este dormitoriorepetidas veces en un escritorio follándose a una vieja [máquina numeralflameante como una industria de banderas japonesas

estas alcancías qué serían de este cuerpocon cada ranura entre las costillasnadapues se comportan como relojes de pulsera o todo tipo de cosas parasolares al cuello y las manosestas alcancías del cuerpo

cuanto astro y coño sin su ñandú

aroma rasurado,un par de tonos desarreglados que dibujanmientras las osamentas agudizan el guisado fino como paloteen los coligues se hace vino persona y lenguagallina y perro

se pone hediondo el abandonose apaga la luzde fríode ardor

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cómo no este frigorífico que almacena mis tardes y me revela

vagada que al territorio pone firma y punto

Soplarse los oídosVerse en la transparenciaSacudir la cabezaY sumar su pesoRayarse en la hojaHacer una fiesta desviándoseCortar las partesEn el tonoVolverse adicta y no dejar de hacerloHacerloNo pensarlo Timbrarse el sello Y autopostearseNo echar en saco roto el aguaRebobinar el aguaceroLimpiarse de lo ajenoCon té y azúcar quemadaGolpear la cucharaY todos los instrumentos de la casaFaltar a la disciplinaVender imanes Tableros musicalesNo dejar las herramientasSalir al patio a comerDesnudoTomarse la sopa con alguienHacer el amor y dormirPasar la noche cantandoNo decir quién vino

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El florero de mirlos que se besan volando

el gustitoel placer una fresatúun café con leche como García Maderosoy tierna como una lechugay flor por nubeacaso un melocotón batido que te va sacando el respiro;se me abren las piernas me muevo como me mueropuedo galopar si me deseasy mi aeroplano embotella tu leve sonrisa,curvacomo una pestaña no quiere ser fotografiadatu leve sonrisa un mensaje mar adentrono dejes de entrar no dejes de entrarme digoabrázame la cintura en F.M.que está pasando la noche en el Pony

y algo de sagaces friolentos tenemossobre un caballosobre lecho como sobre intentode ver un par de mirlos dibujados en un floreroeste medio día camino a la estación de trenes

Recién duchada llegué hasta la playacon el mar en igualdad de condiciones densas y salpicadas sobre el hábitatla profundidad de ciertas cosas.

Pasaron las gaviotas y los aviones por delante de mis ojos,los turistas con sus cámaras y bufandas como nácar desamparadomientras mi cigarrillo se perfumaba con la salvino la cadencia a mis engranajes y comenzó a formular preguntas que se tornaron una tras otra en billares de horizontes como trincheras fractales

Intenté traer a los espíritus a tierra sentada en la arena húmeda, la nieve por llegar;cuánta gravedad hay bajo mi culo, qué hago ahora.

Y esperé a que el paisaje ahondara en los perturbados por mis sentidos.Nada de nada.Era hora de volver al barrioen el mar no había más que estas branquias exhalándose.

Fui a puro sacar la vuelta.

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Contrafuerte

Me comportaréla mejor de noche de mañana al orienteen todas las estaciones y en todo tipo de vinos la mayor devociónla enfermedad la redondez la túnica ay de dormir y despertarcuando pintando usted fumando yofaltándonos es

Al vivir un tiempo en la costa se franquean historiasdos en el Puertonos preparamos para en algún momento ir dejandoun albedrío abanicado que nos alhaja

En algo me debo parecer a tu nostalgia en los aeropuertos,Haciendo escala en Holanda, camino a Corea me preguntas por [mi vida, habiendo llegado yo tan solo hace tres días.

Volviste, y nos vimos.

Y ahora me escribes desde Madrid, cuando vas a Panamá,Y las 4 veces que nos hemos visto en 1 año,Observamos nuestra tragedia en los aeropuertos.

No tenías que decirme nada. Para qué. Si nuestra existencia [no cabe en esta.

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Está resuelta la construcción de estas cajas de Russolo con maderas jureltrupan, pegadas con cola, con clavosdemedia y pulgada, pintadas con látex negro y abastecidas de fullerías sonoras.

Chancha coral modulando desde lejos la estación puerca juvenil. Tengo un héroe respirándome la batalla de leguas y el corazón boquiabierto. De alguna forma se cierra el telón y se caen los focos tras el escenario. La tremenda muerte trae consigo el nacimiento en un sobre cerrado. Es posible levitar a las 6 de la mañana. Soy un gen. Las cajas el pasado.

Pues, en cada momento el hombre buscó su eterno retornoSu lado más fácil de convivir y combatir(se) frente a frentedescifrando sus inquietudessin dejar la cueva ni sus conductas.

De cierta ansiedad y mala administración de sus experienciasNo hubo momento en que renunciara a su oscuridadPues su acomodo a la sombra o el leve peso de su certezaLe pareció conveniente para no ser íntimamente descubierto.

Semejantes situaciones actuales de quienes competimos a solas:Imantados de deseos furtivosDe sensaciones humanas camufladas bajo el miedo de ser [comprendidosEscuchados, abufandados en invierno y desnudados en verano.

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soy una fiera encerrada en este cuerpoalucino riqueza y no hay mesa servidaestoy en un lugar impalpableno estoy en casasoy de la debilidad este puro instante su silencio precipitacionesde penas ansiosas de tan lejos que me queda todoel pasado me queda lejosa dónde es que me trajeron las Gaviotas Juan Salvadorno tengo pacienciala Pizarnik alguna vezalguna vez tal vezes que iré sin quedarmeiré como quien se vaa lo que agregaría:me uno al silenciome dejo silenciarme dejo beber y me dejo decir

esta ciudad de post dataso los ramitos secos de limones a la sombra de la lira

aún tengo alientocuando de ese, se me anuda

polutillo anexo a la datael porte de la plaga

Arrastro descolumnadasu octava fibromialgia en la obracabeza en su motorSu motor se me anudaPanteras y tigres van tras la ciudad

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… es un tiempo sordo ensayado solitario denso y fractalpulsado terrorífico hambriento, vulgar, incierto cargado de desesperanza ruido infernal concursando frecuentementefilma la borrachera y mi viudez mi islade lo que me apasiona y tamborea en este cuerposuena como trinchera y no traje la metralleta

Qué tienen las islas que me han golpeado de perfil

Frecuentemente Isla fue editado por Enrique Winter. Diseñado e impreso en el taller de Serifa Editores.

Lomotoro es un sello editorial que publica obras literarias que sacuden al transeúnte y disminuyen su

velocidad de marcha.

Valdivia, junio de 2015.

a g r a d e c i m i e n t o s

incontables movimientos mentales

que estos fractales son espejos de mis espejos

carne de mi carne, a:

Vanessa Boccardo, Constanza Jarpa, Macarena García, Daniela Abarca, Rocío

Latorre, José Ignacio Santapau, Sebastián Larraín, Karen Valenzuela, Carolina

Henríquez, Javiera Catalán, Carmela Márquez, Paula Villarroel, Matías Krahn

Uribe, Raúl Ciudad, Solange Dalannais y Jose Jünemann, Anna Margo, Renato

Soussa, Alex Geell, Lina Bautista, Laura LLaneli, José Manuel Berenguer,

Rodrigo Alonso, Carlos Edelmiro y Tamara Montenegro. A mis hermanos Adolfo

y Bruno, y mis padres Bruno y Walezka por el constante apoyo, a Ferran Garcia

Ballesta, a las poetas Amanda Durán y Carolina Schmidt, en especial agradezco

a Enrique Winter por su constante trabajo de edición (a quien dedico el poema

de la página 22), a mis compañeros y amigos del periódico El Ciudadano, a

Mireia y Jordi y su hija Fiona, a mis abuelas Nachla Osman y Nelly Hott, a

Valparaíso y Río Bueno, a mis primos árabes y alemanes, a Bruno Cuneo, mis

amigos del I.A. y a cada quien lea esta plaqueta, como innegablemente está

teledirigido a mis amigos muertos Cristóbal Cornejo, Paulo Pizarro y Oscar

Gálvez. Porque son todos ellos quienes me acompañaron en este camino de

retrovisión y los que mejor me pueden descifrar. Esta plaqueta se editó entre

los años 2011 – 2015 y es la primera de una serie de 5 publicaciones.

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