Fronteras de la economía del desarrollo

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  • ECONOMA INTERNACIONAL

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  • FRONTERAS DE LA ECONOMADEL DESARROLLO

    El futuro en perspectiva

    GERALD M. MEIERJOSEPH E. STIGLITZ

    Editores

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  • This Work was originally published by the World Bank in English as Frontiers of Development Economicsin 2001. This Spanish language edition is not an official World Bank translation. The World Bank does notguarantee the accuracy of the Work and accepts no responsibility whatsoever for any consequence of itsinterpretation or use.

    Este trabajo fue publicado por el Banco Mundial en ingls como Frontiers of Development Economics en2001. Esta edicin en castellano no es una traduccin oficial del Banco. El Banco no garantiza la precisindel trabajo y no acepta responsabilidad en cualquier consecuencia de su interpretacin o uso.

    Los resultados, interpretaciones y conclusiones expresadas en este estudio son enteramente del autor yno deben ser atribuidos de manera alguna al Banco Mundial, a sus organizaciones afiliadas, a los miembrosde su Junta de Directores, o a los pases que ellos representan.

    Ttulo original: Frontiers of Development Economics. The future in Perspective.Publicado por el Banco Mundial y Oxford University Press.

    2001 The International Bank for Reconstruction and Development/The World Bank

    Copyright 2001 Banco Internacional de Reconstrucciny Fomento / Banco Mundial1818 H Street, N.W.,Washington, D.C. 20433, USA.Todos los derechos reservados

    Para esta edicin: 2002 Banco Mundial en coedicin

    con Alfaomega Colombiana S. A.Primera edicin: junio de 2002

    ISBN: 958-682-372-5

    2002 ALFAOMEGA GRUPO EDITOR, S.A. de C.V.Pitgoras 1139, Col. Del Valle, 03100 Mxico, D.F.

    Traduccin y revisin tcnica: Luis Hernando Gutirrez,Rodrigo Taborda, Luis Fernando GamboaDiseo de cubierta, edicin y diagramacin: Alfaomega Colombiana S.A.Impresin y encuadernacin: Quebecor World Bogot

    Impreso y hecho en Colombia - Printed and made in Colombia

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  • CONTENIDO

    PRLOGO ixNicholas Stern

    PREFACIO xiGerald M. Meier, Joseph E. Stiglitz

    INTRODUCCIN: IDEAS PARA EL DESARROLLO xiiiGerald M. Meier

    LA VIEJA GENERACIN DE ECONOMISTAS DEL DESARROLLO Y LA NUEVAGerald M. Meier 1

    Comentario de Philippe Aghion 39Comentario de Hla Myint 45

    SOBRE LAS METAS DEL DESARROLLO 49Kaushik Basu

    Comentario de Paul P. Streeten 75Comentario de Michael Lipton 82

    FALACIAS EN LA TEORA DEL DESARROLLO Y SUS IMPLICACIONES DE POLTICAIrma Adelman 91

    Comentario de David Vines 125Comentario de Sir Hans Singer 137

    RETORNANDO AL DESAFO DEL DESARROLLO 139Vinod Thomas

    LA EVOLUCIN DEL PENSAMIENTO SOBRE LA POBREZA: EXPLORANDOLAS INTERACCIONESRavi Kanbur y Lyn Squire 173

    ASPECTOS DEL DESARROLLO: RESUELTOS Y PENDIENTESShahid Yusuf y Joseph E. Stiglitz 219

  • vi FRONTERAS DE LA ECONOMA DEL DESARROLLO

    CONFLICTOS DISTRIBUTIVOS, ACCIN COLECTIVA Y ECONOMAINSTITUCIONAL

    Pranab Bardhan 263

    Comentario de Irma Adelman 286Comentario de Paul Collier 291

    PERSPECTIVAS HISTRICAS SOBRE EL DESARROLLONicholas Crafts 295

    Comentario de Avner Greif 330Comentario de David Landes 335

    EN BUSCA DE LO POLTICO: LA ECONOMA POLTICA DE LA FORMULACINDE POLTICAS DE DESARROLLOMerilee S. Grindle 341

    Comentario de Gustav Ranis 380Comentario de Timothy Besley 383

    LA TEORA ECONMICA MODERNA Y EL DESARROLLOKarla Hoff, Joseph E. Stiglitz 389

    Comentario de Gustav Ranis 462Comentario de Abhijit V. Banerjee 466Comentario de Debraj Ray 480

    APNDICES 489

    1. REFLEXIONES DE PREMIOS NOBEL 491

    Una agenda de investigacinLawrence R. Klein 491

    Se busca: una teora del cambioDouglass C. North 493

    Chispas y residuos del yunque del crecimientoPaul A. Samuelson 494

    De qu se trata el desarrollo?Amartya K. Sen 509

  • viiCONTENIDO

    Posibles ideas en la economa del desarrolloRobert Solow 517

    2. REFLEXIONES DE LOS PIONEROS 519

    Una revisin a los pionerosSir Hans Singer 519

    Comercio internacional y marco institucional domsticoHla Myint 522

    La economa de una poblacin estableW. W. Rostow 531

    Una visin desde la academia: proceso y polticas de desarrollovistas por un economista profesionalArnold C. Harberger 543

    AUTORES Y COMENTARISTAS 565

    NDICE 567

  • PRLOGO

    Este libro es una contribucin valiosa a nuestra comprensin de la evolucin de ladoctrina del desarrollo y su relacin con la poltica del desarrollo. Durante los 50aos pasados, dos generaciones de economistas del desarrollo han buscado analizarel proceso de desarrollo y formular polticas que puedan reducir la pobreza interna-cional. Al construir sobre lo que sabemos y no sabemos acerca del desarrollo, losparticipantes en este libro enfatizan aspectos que desafan por igual a la siguientegeneracin de acadmicos del desarrollo y a los practicantes del mismo.

    La Economa del Desarrollo trata de grandes temas: Cmo crecen y cambian laseconomas. stos son los aspectos centrales del trabajo de los economistas clsi-cos en particular, Smith, Ricardo y Marx. Los pioneros de la economa del desa-rrollo, que escribieron inmediatamente despus de la Segunda Guerra Mundial, estabanfirmemente conscientes de estas conexiones intelectuales y de sus races. Inicial-mente reconocieron la herencia de la economa clsica del crecimiento. Los pionerostambin estaban preocupados directamente por el papel cambiante del comporta-miento y las instituciones en el proceso de desarrollo, hechos que aquellos que estntrabajando an en la economa del desarrollo han estado recalcando fuertemente enlos aos recientes. Es ahora de gran valor, para una nueva generacin de economis-tas del desarrollo, interactuar con las generaciones iniciales. Tienen mucho qu apren-der, no slo en trminos de ideas y conceptos, sino tambin en trminos de un criterioatinado de lo que es importante. Los temas sin respuesta que se han resaltado en estelibro son de especial relevancia para la revisin futura.

    Los economistas del desarrollo han estado fuertemente involucrados durante losltimos 50 aos en aspectos de poltica econmica. Este compromiso implica que elpapel del Estado debe estar en el centro del escenario. Sobre este tema ha habido uncambio fundamental en el pensamiento sobre el desarrollo. En los aos iniciales,despus de la Segunda Guerra Mundial, existi, hablando en sentido amplio, una mez-cla de mercados, incluyendo los mercados mundiales, influenciados en parte por laexperiencia de la Gran Depresin. Tambin hubo confianza en la habilidad del gobier-no para tomar un papel efectivo y productivo en direccionar la inversin. La expe-riencia de los aos 50 y 60 no apoy esta confianza, y los aos 70 y 80 vieron fuertesacciones hacia liberalizar y privatizar.

  • x FRONTERAS DE LA ECONOMA DEL DESARROLLO

    Para finales de los aos 90, habamos visto a muchos pases embarcarse en refor-mas de mercado. Otra vez, hemos aprendido de la experiencia. Vemos que las refor-mas de mercado pueden ser, y en la totalidad han sido el motor del crecimiento. Perotambin hemos visto que si no estn apoyados por instituciones sanas y buenagobernabilidad, pueden atascarse o fallar. Desde luego, el enfoque ahora es sobre larelacin entre las instituciones y los mercados.

    La centralidad de la poltica de la economa del desarrollo tambin requiere espe-cificidad en las metas. Aqu el tema ha ampliado sus perspectivas. Mientras que ladistribucin del ingreso fue un aspecto de los primeros das despus de la SegundaGuerra Mundial, empez a enfatizarse ms fuertemente en los aos 60. Y en 1974,Robert McNamara, entonces presidente del Banco Mundial, en su discurso del En-cuentro Anual en Nairobi, hizo que la superacin de la pobreza fuera un aspectoclave para el Banco. El entendimiento del bienestar, por ello de la pobreza, ha ido msall del ingreso, y ahora la mayora de aquellos que estn trabajando sobre el temapodra poner un fuerte nfasis en mejorar la salud y la educacin como parte de lasmetas del desarrollo y como instrumentos para generar un crecimiento del ingreso.En general, sin embargo, el desarrollo cada vez ms se ve como la expansin de lalibertad de elegir y de actuar.

    Esta perspectiva ms amplia sobre las metas del desarrollo y el retorno a losintereses de algunos de los pioneros hace a esta publicacin milenaria particularmen-te oportuna y significativa. La ampliacin de la agenda, junto con el nfasis de lasinstituciones, tambin nos recuerda que los economistas del desarrollo necesitan serconscientes de las contribuciones de otras ciencias sociales: tienen mucho qu apren-der de los historiadores econmicos, los cientficos polticos y antroplogos, por ejem-plo. Los frutos potenciales de algunas de estas nuevas interacciones estn muy bienilustrados en este libro.

    Los participantes y los comentaristas del libro proveen muchas intuiciones y exa-minan algunas nuevas preguntas que hacen ms interesante y ms difcil el tema.Hemos, en verdad, aprendido mucho en la ltima mitad de siglo sobre la efectividadde las diferentes clases de intervenciones y estructuras de poltica. Desde luego, unode los avances ms benficos es que el tema se ha vuelto mucho ms centrado en laevidencia, en parte en respuesta, y en parte debido a la mayor disponibilidad de datos.El desafo ahora es aplicar lo que sabemos con juicio y sabidura mientras enfrenta-mos la gran cantidad de serios desafos de investigacin. En esta tarea, el BancoMundial tiene la responsabilidad de trabajar cercanamente con investigadores alrede-dor del mundo en desarrollo y el industrializado.

    NICHOLAS STERNEconomista Jefe y Vicepresidente Senior para Economa del Desarrollo,

    Banco Mundial

  • PREFACIO

    Es oportuno y desafiante contemplar el futuro de la economa del desarrollo a la luzde la experiencia de la doctrina y la prctica del desarrollo de la mitad de siglopasado. Este libro surge como resultado de un simposio intergeneracional sobreEl Futuro de la Economa del Desarrollo, realizado en Dubrovnik, en mayo de1999, bajo al patrocinio de la Universidad de Zagreb y el Banco Mundial. ElBanco haba organizado previamente una serie de lecturas retrospectivas de laprimera generacin de economistas del desarrollo (aproximadamente 1950-75).stas fueron publicadas en Pioneers in Development (1984) y en Pioneers inDevelopment Second Series (1987).

    En Dubrovnik, representantes de la primera y la segunda generacin (aproxima-damente desde 1975 al presente) de economistas del desarrollo presentaron trabajosque han sido revisados para este libro. La mayora de los colaboradores est instru-yendo ahora a la siguiente generacin de economistas del desarrollo. Viendo el pasa-do como prlogo y como una secuela a los dos volmenes previos de los pioneros,ahora dan un vistazo hacia los aspectos por resolver que la siguiente generacinconfrontar. Cerca de 15 panelistas comentan sobre los documentos principales. Dosapndices ofrecen reflexiones sobre el futuro por parte de varios laureados con elPremio Nobel y pioneros de la primera generacin.

    Los editores aprecian considerablemente los esfuerzos de un gran nmero de co-laboradores. Todos aquellos que asistieron al simposio de Dubrovnik estn tambinagradecidos por la esplndida hospitalidad ofrecida por el profesor Soumitra Sharmay la Facultad de Economa de la Universidad de Zagreb. El Banco Mundial facilitapoyo logstico para el encuentro, pero los puntos de vista de los colaboradores sonlos suyos y no deben ser atribuidos al Banco Mundial.

    Los editores se han beneficiado considerablemente de la asistencia de DavidEllerman, Noemi Giszpenc y Paola Scalabrian del Banco Mundial, y KennethMacLeod de Oxford University Press. Yuri Woo en la Universidad de Stanford fueespecialmente til en mantener el control total del manuscrito y en lograr la uni-formidad de una gran variedad de estilos bibliogrficos. Su paciencia y destrezaen tratar con todos los detalles, desde el primer correo electrnico hasta la ltima

  • xii FRONTERAS DE LA ECONOMA DEL DESARROLLO

    nota de pie de pgina, fueron insuperables. Sin su amable atencin a las necesida-des de tal cantidad de autores y los editores, el manuscrito no habra alcanzado laforma actual.

    GERALD M. MEIERStanford University

    JOSEPH E. STIGLITZ Stanford University

  • INTRODUCCIN:IDEAS PARA EL DESARROLLO

    Gerald M. Meier

    Durante la segunda mitad del siglo pasado, hemos presenciado un esfuerzo sin pre-cedentes de la comunidad internacional por acelerar el desarrollo de los pases po-bres. Este esfuerzo ha estado basado en la evolucin del pensamiento sobre eldesarrollo econmico su naturaleza, sus causas, y la eleccin de polticas para me-jorar la tasa y la calidad del proceso de desarrollo. Aunque el historial del desarrollomuestra muchos xitos, tambin hay fracasos y expectativas frustradas. Y mientraslas dos primeras generaciones de economistas del desarrollo ocasionaron muchosprogresos en la evolucin de este aspecto, muchas preguntas sin resolver y temascentrales esperan ser resueltos por las siguientes generaciones. En consecuencia, loscolaboradores de este volumen consideran el futuro de la economa del desarrollodesde la perspectiva del historial y el pensamiento del desarrollo.

    IDEAS COMO ESTRUCTURA Y COMO FACTORES PRODUCTIVOS

    Subrayar todos los trabajos aqu recolectados es el reconocimiento de que las ideasson fundamentales para el progreso futuro del desarrollo. No existe una frmula parael desarrollo. La sola ayuda no genera desarrollo. Como un antiguo economista jefedel Banco Mundial observ,

    Ms que antes, la prioridad central del Bando Mundial... es crear y ayudar a poner enmarcha estrategias mejoradas para el desarrollo econmico. Estas estrategias descansan,en una mayor medida que antes, sobre las transferencias y transformacin del conoci-miento, tanto como para compensar por la escasez esperada de la asistencia del desarro-llo... Para ponerlo claramente, puesto que no habr mucho dinero para el desarrollo a lolargo de la siguiente dcada, ser mejor que haya una mayor cantidad de buenas ideas(Summers 1991: 2).

    Reconociendo que la brecha de conocimiento entre pases ricos y pobres es tanimportante como la brecha de ahorros o la del comercio externo, el Informe de Desa-rrollo Mundial del Banco Mundial 1998/99 se dedic al tema del Conocimientopara el Desarrollo. Como Joseph Stiglitz, economista jefe del Banco, observ du-rante la conferencia de Dubrovnik,

  • xiv FRONTERAS DE LA ECONOMA DEL DESARROLLO

    Hoy el Banco Mundial ha cambiado mucho su nfasis hacia los intangibles del conoci-miento, las instituciones y la cultura, en un intento por forjar un esquema de Nuevo Desa-rrollo para nuestro trabajo. Deseamos, por ejemplo, ser un Banco del Conocimiento, noslo un banco para la infraestructura financiera. Ahora vemos al desarrollo econmicomenos como el negocio de la construccin y ms como la educacin en un sentido amplioy comprehensivo, que cobije el conocimiento, las instituciones y la cultura (Stiglitz 1999a).

    De manera similar, el economista sobre el crecimiento Paul Romer afirm que:

    Las ideas deberan ser nuestro asunto central... Las [I]deas son bienes econmicos extre-madamente importantes, mucho ms que los objetos que se enfatizan en los modeloseconmicos. En un mundo con lmites fsicos, es el descubrimiento de grandes ideasjunto con el descubrimiento de millones de pequeas ideas, lo que hace posible un creci-miento econmico sostenido. Las ideas son las instituciones que nos permiten combinarlos limitados recursos fsicos en arreglos que sean an ms valiosos.

    Aunque el Banco Mundial ha sido un actor intelectual (Stern 1997), las ideas parael desarrollo han venido ms de los economistas universitarios y de instituciones deinvestigacin. Este volumen considera el futuro del desarrollo econmico desde lasperspectivas de los avances en la teora del desarrollo, hecha tanto por el BancoMundial como por economistas acadmicos. La evolucin ha sido a lo largo de va-rias dimensiones de anlisis y de implicaciones de poltica. En orden sucesivo, elenfoque ha sido como se muestra en la Figura 1.

    Como Irma Adelman observa en este volumen, ha habido altibajos en la evolu-cin del pensamiento sobre el desarrollo. An as, la materia de que trata la economadel desarrollo ha evolucionado con un creciente rigor analtico, y las implicacionesde poltica han llegado a ser ms importantes. Yusuf y Stiglitz, en su captulo, pue-den puntualizar siete grandes temas resueltos que representan ciencia normal ysentido comn. El objetivo final del apropiado esquema de ideas sobre el desarro-llo es que sea acogido e implementado en pases en desarrollo. Estas ideas incluyenconceptos de poltica del desarrollo, en un sentido macro, e ideas sobre el progresotcnico, en un sentido micro o empresarial.

    La nueva teora del crecimiento enfatiza el papel de las ideas al promover elcrecimiento a travs de la agregacin de los avances a nivel micro. Dentro de un pasen desarrollo, la implementacin de ideas es esencial para incrementar la productivi-dad total de los factores (ver los captulos de Meier y de Crafts, en este volumen).

    El nfasis de Schumpeter sobre las innovaciones es altamente relevante para eldesarrollo. l distingue entre invenciones esto es, ideas o conceptos e innova-ciones (Schumpeter 1939). Para que el desarrollo se d, las ideas tendrn que pro-ducir nuevas combinaciones de medios productivos esto es, innovaciones. stasincluyen la introduccin de un nuevo bien o de una nueva calidad de un bien. Laintroduccin de un nuevo mtodo de produccin, la apertura de un nuevo mercado,

  • xvINTRODUCCIN

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  • xvi FRONTERAS DE LA ECONOMA DEL DESARROLLO

    1 El papel central del espritu empresarial ha sido largamente resaltado en la literatura del desarrollo. Ver Leibenstein(1968).

    2 Para una discusin de una amplia variedad de enfoques que alientan la produccin y el uso de las ideas, verRomer (1993b).

    3 En tanto que una idea no es rival sino excluible, sta es un bien pblico no puro.

    la introduccin de una nueva fuente de oferta, o la realizacin de una nueva organi-zacin de una industria (Schumpeter 1949). Tales innovaciones pueden contrarrestarlos rendimientos decrecientes.

    El tipo de competencia schumpeteriano, basado en las innovaciones, depende deldesempeo empresarial. Para acelerar el crecimiento, la oferta de espritu empresa-rial tendr que incrementarse. Esto depende de que las ideas sean aceptadas comoconocimiento individual e implementadas a travs de las capacidades humanas. Lahabilidad empresarial es, entonces, una forma de capital humano1.

    Ms all de contribuir al cambio tcnico y de elevar la tasa de crecimiento, laabsorcin de ideas puede tambin facilitar la transformacin estructural de la econo-ma, dando paso a un mejor control de los cambios demogrficos, y mejorando ladistribucin del ingreso. En un sentido an ms profundo, las ideas cientficas y laracionalidad pueden cambiar los valores de una sociedad y pueden apoyar a la mo-dernizacin.

    El atraso de los individuos como agentes econmicos es una causa desafortunaday un resultado de la pobreza. La escolaridad y la capacitacin son comnmentereconocidos como medios para incrementar la capacidad creativa e inspirar logros.Fuera de esto, un ambiente facilitador puede ser promovido a travs del estableci-miento y proteccin (pero no sobreproteccin) de los derechos de propiedad inte-lectual, a travs del uso de la regulacin y de medidas impositivas que protejan lasempresas que innoven, y a travs de intensificar la competencia entre empresasdescentralizadas2.

    Ciertamente hay un papel importante para la produccin de ideas, de conocimien-to, y de informacin por los mismos pases en desarrollo. Pero en las primeras etapasdel proceso de desarrollo, podra tenerse confianza en la transmisin de ideas pormedio del comercio internacional, la inversin extranjera directa y la transferenciade tecnologa. An quiz de un mayor valor que la importacin de bienes materialeses el fundamental efecto educativo del comercio (Myint 1971). Una deficiencia deconocimiento es una desventaja ms fuerte para el desarrollo, que la escasez de algnotro factor. El conocimiento, sin embargo, es un bien pblico global (Stiglitz 1999b),y el contacto con economas ms avanzadas provee una va expedita de superar estadeficiencia3. La importacin del saber hacer tcnico y de destrezas es un recursoindispensable para el progreso tcnico, y la importacin de ideas en general es unpotente estmulo al desarrollo no slo vital para el cambio econmico, sino tambin

  • xviiINTRODUCCIN

    4 Mill (1848) vol. 2, libro 3, cap. 17, sec. 5.5 Para un anlisis de las ideas como bienes no rivales que dan aumentos a los rendimientos crecientes y no convexos,

    ver Romer (19993a) y la discusin de la nueva teora del crecimiento en los captulos de Meier y de Adelman eneste volumen. Para los nexos entre comercio, innovacin y crecimiento, ver Grossman y Helpman (1991).

    para los avances polticos y socioculturales que pueden ser condiciones necesariasprevias del progreso econmico. Al proveer la oportunidad de aprender de los logrosy fallas de las economas ms avanzadas y al facilitar prstamos selectivos y adapta-cin, el comercio internacional puede ayudar considerablemente a acelerar el desa-rrollo de un pas. En la mitad del siglo XIX, J. S. Mill observ: Es apenas posiblesobrestimar el valor actual del bajo estado de mejora humana, de poner a los sereshumanos en contacto con personas distintas a ellos mismos, y con modos de pensar yactuar distintos a aquellos con los cuales estn relacionados... tal comunicacin siempreha sido y es peculiarmente en la presente era, uno de los recursos primarios del pro-greso4. En el siglo XXI, el curso y el paso del cambio an difieren entre pases; poresta razn, el intercambio libre de las ideas produce ganancias dinmicas del comer-cio. Desde luego, Romer (1993a: 543) puede afirmar: Las naciones son pobres por-que sus ciudadanos no tienen acceso a las ideas que se usan en las nacionesindustrializadas para generar valor econmico5.

    Aunque la creacin de ideas es una condicin necesaria para el desarrollo, no esuna condicin suficiente. La capacidad de absorcin del pas en desarrollo es crucial.Si los economistas del desarrollo y las misiones visitantes no ponen atencin a esto,sus ideas sern nulas. Lo mismo ocurrir si las ideas sobre las reformas de polticarequieren condiciones polticas para su implementacin y estas condiciones no exis-ten o si la capacidad de absorcin depende del cambio institucional que no est prximoa aparecer. En la organizacin del gobierno y en el diseo de un sistema de informa-cin y de incentivos, las condiciones previas para la aceptacin e implementacin delas ideas deben estar en su lugar. El captulo de este volumen, escrito por Grindle,arroja luces adicionales sobre el problema.

    El rechazo de malas ideas es tan importante como la aceptabilidad de las buenas.En los aos 1960, la importacin demasiado fcil del anlisis de Harrod-Domar ledio demasiada importancia a la acumulacin de capital fsico y malinterpret unaidea que fue diseada especialmente para pases industrializados y no para los queestn en desarrollo. La acogida de las ideas sobre la industrializacin a travs desustitucin de importaciones tambin condujo a tener consecuencias adversas. Lainversin extranjera directa puede traer beneficios, pero puede tambin ser demasia-do intensiva en capital cuando hay excedente de mano de obra, o las multinacionalespueden presentar costos al pas husped que aumentan en el tiempo y que alterandesfavorablemente la relacin costo-beneficio.

  • xviii FRONTERAS DE LA ECONOMA DEL DESARROLLO

    La absorcin de ideas equivocadas puede hacer necesario reversar o acabar laspolticas, una tarea difcil. En general, las ideas que se han involucrado en el capitalhumano como conocimiento, necesitan ser conocimiento apropiado, anlogo a tec-nologa apropiada. Desde luego, un capital humano inapropiado puede ser ms unimpedimento que tener capital fsico inapropiado porque el capital humano no puedeser desechado. Una mala prctica no es convenientemente terminada, y una malaidea puede desplazar a una buena.

    Sea que las ideas son importadas desde afuera o producidas al interior de lospases en desarrollo, ellos deben evitar los sesgos de ideologa. Las creencias ideol-gicas han permeado con facilidad el pensamiento sobre el desarrollo. Con la descolo-nizacin posterior a la guerra, la economa del desarrollo fue inicialmente vista amenudo como la economa del resentimiento o del descontento. El centro y la perife-ria fueron categoras emotivas y no lgicas. Como una orientacin de poltica y unasunto de solucin de problemas, la economa del desarrollo fue tambin susceptiblede ideologas tanto de derecha como de izquierda. El pensamiento disciplinado sobreel balance adecuado entre Estado y mercado ha sido desatendido con frecuencia (verStiglitz 1999a).

    Si las ideas son ms influyentes, ellas tendrn que evolucionar desde el anlisisriguroso a la estimacin emprica. Para este fin, deberan promoverse mltiples fuen-tes de argumentos analticos en los pases desarrollados y en desarrollo. Como en elpasado, as tambin en el futuro las ideas para el desarrollo sern mejoradas pormedio del aprendizaje de las experiencias y las ideas sern sujeto de debate abierto.La emotividad y la ideologa pueden reducirse, entonces, en favor del anlisis juicio-so que fortalece la economa del desarrollo.

    CONTENIDO DE ESTE VOLUMEN

    Con las premisas anteriores en mente, pasamos a los captulos, los cuales estn en buscade futuras ideas para el desarrollo. Haciendo esto, podemos atender las observacio-nes de Samuelson (1996: 27): Es un error en la ciencia pensar que una generacinllega tarde a la mesa del banquete despus que ste ha sido consumido. El trabajo dela ciencia nunca est terminado. La ciencia es un festn mvil. Una vez solucionadoel problema, nos acomodamos en muchas nuevas preguntas abiertas que estn enespera de solucin. No slo los nuevos aspectos confrontarn las siguientes genera-ciones de economistas del desarrollo: tcnicas analticas ms sofisticadas debernpermitirles refinar y extender algunas de las intuiciones de las generaciones iniciales.

    En el captulo, La vieja generacin de economistas del desarrollo y la nueva,Gerald M. Meier resume el pasado y el futuro de la economa del desarrollo desde elpunto de vista de la vieja generacin. Al poner el futuro de la economa del desa-rrollo en perspectiva, Meier revisa las ideas del desarrollo de la primera (aproxima-

  • xixINTRODUCCIN

    damente de 1950-75) y la segunda (aproximadamente desde 1975-hasta el presente)generacin de economistas del desarrollo. En contra de este entorno, l considera laspreguntas no comprobadas y las tareas no terminadas para la siguiente generacin.stas involucran el reconocimiento de un significado ampliado de desarrollo eco-nmico; ms atencin al residuo (productividad total de los factores) en el enfoquede la funcin de produccin como a las fuentes del crecimiento; un refinamiento yextensin de las nuevas teoras del crecimiento en relacin con la economa de lasideas y del conocimiento; una interpretacin de las instituciones correctas; unadeterminacin de los orgenes y consecuencias del capital social; el abordamiento deun anlisis multidisciplinario; el reconocimiento de las lecciones histricas; una re-visin de las oportunidades y problemas que han sido creados por la globalizacin; yla atencin a nuevas perspectivas sobre la interdependencia entre el Estado y el mer-cado en el proceso de desarrollo.

    Meier distingue entre el anlisis ordinario de la economa neoclsica del desarro-llo de un enfoque ms comprehensivo que d un vistazo a la operacin de grandes,cambios innovadores y a aspectos de economa poltica en el diseo de polticas dedesarrollo. Todos estos aspectos son subsumidos por la pregunta general de si laeconoma del desarrollo ha de ser considerada simplemente como economa aplica-da, o si hay una necesidad de una teora de desarrollo especial que complemente lateora econmica general.

    En Sobre las metas del desarrollo, Kaushik Basu sostiene que nuevas metaspara el desarrollo ms all del simple crecimiento de la tasa de crecimiento econ-mico son implicadas por el movimiento hacia desarrollo humano o desarrollocomprehensivo. Pero puede drseles un significado ms preciso a estas grandesmetas de polticas sociales, dejndolas solamente susceptibles de medicin o de al-guna mtrica operativa para fines de evaluacin? Esta pregunta recibe atencin pri-maria. En tanto que el crecimiento del ingreso es relevante, Basu sugiere que laatencin debe ponerse sobre cmo van los ms pobres y sobre la tasa de crecimientodel ingreso per cpita del quintil ms pobre de la poblacin. De inters especial es elaspecto relativamente ignorado de la interaccin estratgica entre las metas de dife-rentes pases y el hecho de moralidad condicional que ellos presentan. Tal anlisises relevante para el diseo de acciones coordinadas por las naciones para lograr ob-jetivos desarrollistas.

    Irma Adelman, en Falacias en la teora del desarrollo y sus implicaciones depoltica, identifica tres principales concepciones erradas: (a) el subdesarrollo tieneuna causa simple (si tiene bajo capital fsico, falta de espritu empresarial, preciosrelativos incorrectos, barreras al comercio internacional, gobierno hiperactivo, capi-tal humano inadecuado o un gobierno inefectivo); (b) un solo criterio es suficientepara evaluar el desempeo del desarrollo; y (c) el desarrollo es un proceso log-lineal.Adelman sostiene que el desarrollo debe ser analizado como un proceso dinmico

  • xx FRONTERAS DE LA ECONOMA DEL DESARROLLO

    altamente multifactico, no lineal, que depende de un patrn, que involucresistemticamente patrones de interaccin cambiantes que requieren cambios en pol-ticas e instituciones a travs del tiempo.

    Tres captulos dan un vistazo sobre cmo se han comportado algunas de las estra-tegias de desarrollo propuestas en el Informe de Desarrollo Mundial del Banco Mun-dial de los primeros aos de los noventa. En Retornando al desafo del desarrollo,Vinod Thomas argumenta que los resultados del desarrollo en la dcada pasada,confirman la contribucin esencial de las acciones cercanas al mercado, pero tam-bin subraya los ingredientes subestimados o errados. Por delante de las ltimasestn la distribucin del desarrollo humano, la proteccin del medio ambiente, laglobalizacin y regulacin financiera, y la calidad del gobierno. Dar mayor prioridada estos aspectos significara integrar la dimensin de calidad en los enfoques de de-sarrollo en vez de preocuparse por maximizar el crecimiento de corto plazo. statambin sustituye los limitados esfuerzos por acelerar el paso de la liberalizacin demercado y expandira la atencin dada al acuerdo general construido en la sociedadcivil, en conjunto con las inquietudes por cambios de polticas.

    En La evolucin del pensamiento sobre la pobreza: explorando las interacciones,Ravi Kanbur y Lyn Squire describen el ensanchamiento progresivo de la definicin yla medicin de pobreza, desde el poder sobre los bienes adquiridos en el mercado(ingreso) a otras dimensiones de estndar de vida como longevidad, alfabetizacin ysalud y ms recientemente, la preocupacin acerca del riesgo y vulnerabilidad y, sobrela impotencia y prdida de rumbo. Kanbur y Squire argumentan que aunque existenalgunas correlaciones entre estas dimensiones diferentes, el ensanchamiento de la defi-nicin cambia significativamente nuestro pensamiento sobre cmo reducir la pobreza.El concepto ampliado incrementa el conjunto de polticas relevantes, pero tambinenfatiza que las estrategias de reduccin de la pobreza deben reconocer interaccionesentre polticas: el impacto de combinaciones diseadas apropiadamente ser mayorque la suma de las partes individuales. Los autores sostienen que es requerida unainvestigacin adicional para incrementar nuestra comprensin sobre aquellasinteracciones, que en profundos estudios de caso de pases son necesarias para explo-rar las mejores combinaciones de poltica para pases con problemas y capacidadesdiferentes; y que las innovaciones institucionales diseadas para superar las fallas deinformacin y los vacos de conocimiento necesitan ser evaluadas cuidadosamente.

    Shahid Yusuf y Joseph E. Stiglitz, en Aspectos del desarrollo: resueltos y pen-dientes, consideran cules aspectos en la economa del desarrollo aparecen estable-cidos y cules requieren atencin futura. Los aspectos establecidos tienen que vercon los siguientes interrogantes: Cules son las fuentes del crecimiento? Importala estabilidad macroeconmica? Cmo debe ser mantenida? Deben liberalizar elcomercio los pases en desarrollo? Cun importantes son los derechos de propie-dad? Es la reduccin de la pobreza una funcin del crecimiento y de la acumulacinde capital, o se requieren redes de seguridad de la pobreza? Pueden los pases en

  • xxiINTRODUCCIN

    desarrollo minimizar o postergar los problemas ambientales? Cun estrechamentedebe el Estado administrar y regular el desarrollo?

    Las tendencias actuales muestran una gama de aspectos que probablemente sonllamados para anlisis y accin futura. Estas tendencias se relacionan con laglobalizacin, la localizacin, la degradacin del medio ambiente, el cambio demo-grfico, alimentacin y agua potable y urbanizacin. Estos aspectos pueden ser agru-pados bajo dos ttulos: (a) gobernabilidad multinivel y aspectos de regulacin(participacin poltica, capacidad organizacional, descentralizacin, desigualdad ygobernabilidad urbana) y (b) aspectos relacionados con el manejo del capital huma-no y los recursos naturales (migraciones interfronterizas, envejecimiento y oferta decapital, administracin de las reas pblicas globales, y seguridad de alimentos yagua. La convergencia de los niveles de ingreso y los niveles de desarrollo humanopodra acelerarse respondiendo a estos aspectos. La manera reciente de abordar lagobernabilidad, instituciones, polticas regulatorias y medidas para la administra-cin de los recursos conducir a una mayor retribucin.

    Las instituciones y las estructuras de incentivos son tambin fundamentales en ladiscusin de Pranab Bardhan de Conflictos distributivos, accin colectiva y econo-ma institucional. Al establecer los nexos entre la nueva economa institucional y laeconoma del desarrollo, Bardhan le da una atencin particular a algunos aspectosque han sido descuidados por la literatura terica de la economa institucional, enparticular (a) la persistencia de instituciones que funcionan mal en los pases pobres,(b) los impedimentos institucionales como resultado de los conflictos distributivos,(c) los problemas de accin colectiva que estos conflictos agravan, y (d) un papelms complejo del Estado y matizado para tratar con la necesidad de coordinacin. Elanlisis se enfoca en los efectos de los conflictos distributivos entre diferentes gru-pos sociales y asimetras en su poder de negociacin. En esto, Bardhan aclara lasfallas institucionales y pone atencin a los inevitables problemas de accin colectivatanto en el mbito estatal como local.

    En Perspectivas histricas sobre el desarrollo, Nicholas Crafts se pregunta si laeconoma del desarrollo ha logrado mucho al tener una relacin cercana con la histo-ria econmica. Para responder estas preguntas, Crafts evala el legado de las dos msantiguas generaciones de historiadores econmicos: Los pioneros de la posguerraque asociaron la historia econmica con la economa del desarrollo, y los practican-tes ms recientes de la nueva historia econmica de finales de los aos 1969 y 1970.Llegando ms all de regresiones sobre el crecimiento, el anlisis est menos enfoca-do hacia la produccin y ms sobre los estndares de vida un rea, en la cual, segnCrafts, la economa del desarrollo y los historiadores de la economa, han interactuadoexitosamente.

    Los cambios tecnolgicos e institucionales son fundamentales para el desarrolloy la historia econmica en el largo plazo. Crafts enfatiza la importancia de solucionar

  • xxii FRONTERAS DE LA ECONOMA DEL DESARROLLO

    los problemas de agencia y de apropiacin creando un entorno que conduzca a lainnovacin y al mejoramiento de la productividad. l advierte en contra de los patro-nes que fuerzan el crecimiento econmico y el desarrollo en el marco de un modeloneoclsico de crecimiento de Solow ampliado, al dar un vistazo a la colaboracinfutura entre historiadores y economistas del desarrollo. Crafts enfatiza las institucio-nes pero reconoce que puede esperarse que diferentes pases diverjan en sus acuer-dos institucionales. l advierte la relacin cambiante entre el crecimiento en los salariosreales y en el producto interno bruto (PIB) per cpita y el mejoramiento de losestndares de vida. Segn Crafts, la siguiente generacin de economistas del desa-rrollo debera ser capaz de lograr un mayor entendimiento de la historia econmicaque el que tuvo la segunda generacin.

    Aunque se han logrado progresos al entender la interseccin de polticas y polti-cos, Merilee S. Grindle (En busca de lo poltico: la economa poltica de la formula-cin de polticas de desarrollo) afirma que an hay mucho por explicar sobre hacerpolticas de desarrollo desde una perspectiva de economa poltica. Grindle explicados tradiciones divergentes de economa poltica, basadas en economa y en la teorasociolgica, que ofrecen diferentes interpretaciones de la toma de decisiones y elproceso de reforma poltica. Segn Grindle, ninguno de estos paradigmas en con-tienda son adecuados para entender cuatro rompecabezas reales: Por qu y cundolos polticos estn interesados en apoyar un cambio de poltica? Cmo afectan lasinstituciones polticas a las decisiones tomadas por los polticos? Cmo se crean otransforman las nuevas instituciones? Cules son las consecuencias de las nuevasreglas de juego para la interaccin poltica y econmica?

    Grindle afirma que el anlisis de economa poltica debera ser capaz de modelarla realidad al reflejar la dinmica de las interacciones polticas en el diseo y en laimplementacin de polticas de desarrollo y en la creacin o transformacin de lasinstituciones. El anlisis de economa poltica puede, entonces, dar ideas provecho-sas sobre qu puede hacerse para mejorar la prctica no slo para la administracinmacroeconmica, sino tambin en cuanto a un nmero de nuevos aspectos relaciona-dos con el cambio institucional, las polticas sociales y las formas de gobiernoparticipativo y descentralizado. El autor enfatiza que si los economistas del desarro-llo entienden la toma de decisiones polticas, una investigacin de los procesos pol-ticos es especialmente necesaria. Adems, liderazgo, ideas e instituciones mejoradasson importantes determinantes de resultados de polticas exitosas que no son sufi-cientemente explicados todava en la teora de la economa poltica.

    A travs de este volumen, hay dos interrogantes esenciales: Cules son las fuer-zas que explican la divergencias en los ingresos a travs de los pases? Y qu inter-venciones probablemente promueven ms el desarrollo? En el captulo final, Lateora econmica moderna y el desarrollo, Karla Hoff y Joseph E. Stiglitz enfocandirectamente estos interrogantes. Sus respuestas reflejan avances recientes en las

  • xxiiiINTRODUCCIN

    economas de informacin imperfecta y en las economas de fallas de coordinacin.En vez de asumir que los costos de la informacin son insignificantes y la capacidadde contratar es limitada, Hoff y Stiglitz hacen supuestos explcitos sobre las restric-ciones de informacin propias de los individuos y el conjunto de transacciones facti-bles. Por ltimo, economistas del desarrollo tienen que endogenizar las institucionesque afectan la informacin y los costos de ejecucin. Esto significa que instituciones,historia y consideraciones distributivas importan y que el anlisis debe ir ms all deluso fundamental de los recursos, la tecnologa y las preferencias. Ni las distorsionesintroducidas por el gobierno ni la baja acumulacin de capital han demostrado seradecuadas para explicar el subdesarrollo. Preferible que concentrarse en las diferen-cias en los niveles de capital fsico, capital humano o distorsiones inducidas por elgobierno entre pases industrializados y en desarrollo, Hoff y Stiglitz enfatizan quelos dos grupos son de diferentes funciones de produccin y son organizados de ma-neras diferentes.

    En contraste con los anteriores modelos en la economa del desarrollo, los autoresproveen muchos ejemplos de modelos con equilibrios mltiples que pueden explicarpor qu los pases pobres pueden estar atrapados en una trampa de equilibrio de bajonivel, de la cual no se pueden liberar por las fuerzas del mercado. Ellos presentan treshiptesis complementarias relacionandas con las brechas en conocimiento, institu-ciones que estn funcionando mal y una perspectiva ecolgica de las institucionespolticas, econmicas y sociales. Ellos formulan un nmero de modelos con tram-pas del desarrollo que provienen de las fallas de coordinacin como resultado delos efectos de interaccin entre los agentes que no son totalmente mediados por losprecios. Los modelos indican mltiples equilibrios clasificados segn el criterio dePareto.

    De especial inters desde el punto de vista del nfasis de este captulo en la teoramoderna es la demostracin de que la modelacin de fallas de coordinacin puedeproveer luces en polticas econmicas para resolverlas. Desde esta nueva perspecti-va, pueden recomendarse polticas ms apropiadas para que coordinen buenos equi-librios, afecten la informacin o cambien los incentivos y las estructuras organizativas.

    Este volumen cierra con dos secciones que presentan reflexiones sobre el futurode la economa del desarrollo de los ganadores del premio Nobel y algunos pione-ros originales.

    REFERENCIAS

    Grossman, Gene y Elhanan Helpman. 1991. Innovation and Growth in the Global Economy.Cambridge, Mass.: MIT Press.

    Leibenstein, Harvey. 1968. Entrepreneurship and Development. American EconomicReview 58 (2, mayo): 72-75.

  • xxiv FRONTERAS DE LA ECONOMA DEL DESARROLLO

    Mill, J. S. 1848. Principles of Political Economy, vol. 2, tomo 3, cap. 17, sec. 5. Londres.Myint, Hla. 1971. Economic Theory and Underdeveloped Countries. NuevaYork: Oxford

    University Press.Romer, Paul M. 1993a. Idea Gaps and Object Gaps in Economic Development. Journal of

    Monetary Economics 32 (diciembre): 543-73._____. 1993b. Two Strategies for Economic Development: Using Ideas and Producing

    Ideas. En Proceedings of the World Bank Annual Conference on DevelopmentEconomics 1992, 63-91. Washington, D. C.: World Bank.

    Samuelson, Paul A. 1996. The Age of Bhagwati et al. En Robert C. Feenstra, Gene M.Grossman y Douglass A. Irwin, eds., The Political Economy of Trade Policy.Cambridge, Mass.: MIT Press.

    Schumpeter, Joseph A. 1939. Business Cycles. Nueva York: McGraw-Hill._____. 1949. The Theory of Economic Development. Cambridge, Mass.: Harvard University

    Press.Stern, Nicholas. 1997. The World Bank as an Intellectual Actor. En Davesh Kapur, John

    P. Lewis y Richard Webb, eds., The World Bank: Its First Half Century, vol. 2, cap.12. Washington, D. C.: Brookings Institution.

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    _____. 1999b. Knowledge as a Global Public Good. En Inge Kaul, Isabelle Grunberg yMarc A. Stern, eds., Global Public Goods: International Cooperation in the 21st

    Century, 308-25. Nueva York: Oxford University Press._____. 1999c. Public Policy for a Knowledge Economy. Remarks at the Department for

    Trade and Industry and Center for Economic Policy Research, Londres, enero 27. Seencuentra disponible en: http://www.worldbank.org/html/extdr/extme/jss012799a.htm.

    Summers, Lawrence. 1991. Research Challenges for Development Economists. Financeand Development 28 (3, septiembre): 2-5.

    World Bank. 1999. World Development Report 1998/99: Knowledge for Development. NuevaYork: Oxford University Press.

  • LA VIEJA GENERACIN DE ECONOMISTASDEL DESARROLLO Y LA NUEVA

    Gerald M. Meier

    Cerca del final del siglo XIX, en una revisin retrospectiva de la teora econmicatitulada La vieja generacin de economistas y la nueva, Alfred Marshall escribi:la relacin con la cual la generacin ms antigua de economistas, la cual estabaprxima a cerrar su actividad, soporta al trabajo que aparece situarse antes de lasiguiente generacin (Marshall 1987: 115). Ahora, al final del siglo XX, podemosintentar un ejercicio similar para los economistas del desarrollo.

    Este captulo lo hace evaluando el progreso en la evolucin de las ideas de lasprimeras dos generaciones de economistas del desarrollo durante los pasados 50aos. Las dos secciones siguientes estn dedicadas a la primera generacin (princi-palmente 1950-75) y la segunda generacin (principalmente 1975 hasta hoy). Laseccin final subraya las preguntas por resolver y las tareas no terminadas que en-frentar la siguiente generacin. La intencin no es presentar ya otro resumen de laliteratura, sino ms bien ofrecer una evaluacin resumida y subjetiva del pasado y elfuturo del tema desde el punto de vista de las viejas generaciones1.

    LA PRIMERA GENERACIN

    Despus de la Segunda Guerra Mundial, el tema del desarrollo fue cedido a los eco-nomistas, en la medida en que los gobiernos independientes de los pases en desarro-llo buscaban asesora para la aceleracin de su proceso. La independencia polticapudo haberse obtenido desde Whitehall, pero, para la independencia econmica, losnuevos gobiernos de Asia y frica giraron hacia los economistas del Reino Unido yAmrica. Como una disciplina, la economa del desarrollo tuvo que ser redescubiertao nuevamente fundada2.

    1 Para resmenes comprensivos de la literatura, ver el Handbook of Development Economics (Chenery ySrinavasan 1988, 1989; Behrman y Srinavasan 1995) Ver tambin Waelbroeck (1998).Un nmero de estudios retrospectivos del curso de economa del desarrollo fue publicado en los aos 1980:Ver Hirschman (1981); Livingstone (1981); Sen (1983); Bhagwati (1984); Lewis (1984); Arndt (1978);Stern (1989).

    2 Aunque los economistas clsicos estuvieron preocupados por el crecimiento econmico y el Estadoprogresivo, el inters termin con la revolucin marginalista de los aos 1870. Al comienzo de laeconoma moderna del desarrollo, W. Arthur Lewis introdujo su Teora del Crecimiento Econmico de

  • 2 FRONTERAS DE LA ECONOMA DEL DESARROLLO

    En los inicios de los aos 1950, los economistas del desarrollo estaban ms con-vencidos que ahora. Formularon grandes modelos de estrategias de desarrollo queinvolucraban transformaciones estructurales y el correspondiente papel para la parti-cipacin extensiva del gobierno en planeacin o programacin del desarrollo3. Losmodelos fueron visionarios, mirando hacia los requerimientos de un incremento en elingreso per cpita. Debido al incremento en la poblacin (en el denominador), elnfasis tuvo que darse sobre una tasa rpida de crecimiento del producto internobruto, PIB (en el numerador). La acumulacin de capital como un requisito necesariofue el punto central de los modelos. La ecuacin de Harrod-Domar, aunque fue for-mulada originalmente para condiciones de crecimiento de pleno empleo en una eco-noma industrializada, fue empleada para estimar los requerimientos de capital en lospases en desarrollo4.

    Las cuentas del crecimiento tambin enfatizaron la contribucin del capital. Ladescomposicin simple del crecimiento de Solow (1957) en contribuciones factorialesy un residuo se bas en la diferenciacin de la funcin de produccin, Y = F(K, L, t),donde Y es el producto, K es el capital, L es la mano de obra, y t es tiempo, paraformar:

    Y

    F

    L

    L

    Y

    LF

    K

    K

    Y

    KF

    Y

    Y tLk +

    +

    =

    ....

    (Subndices indican derivadas parciales).

    La contribucin del capital al crecimiento es medida porK

    K.

    multiplicado por su

    participacin en el ingreso nacional (Stern 1991). El residuo crecimiento de la pro-ductividad total de los factores, PTF fue dejado para explicar exgenamente el pro-greso tcnico.

    Otros modelos iniciales de estrategias de desarrollo tambin caracterizaron la acu-mulacin de capital: Las etapas del crecimiento de Rostow, al crecimiento equili-brado de Nurkse, el Gran Empuje de Rosenstein-Rodan y las economas de

    (1955), diciendo: Un libro de esta clase parece ser necesario porque la teora del crecimiento econ-mico una vez ms se interesa en los intereses mundiales y porque ningn tratado comprensivo sobre lamateria ha sido publicado por casi un siglo. El ltimo gran libro que cubre este amplio rango fue losPrinciples of Political Economy de John Stuart Mill publicado en 1848.Lewis empieza como Lecturer (profesor) de economa del desarrollo en la Universidad de Manchesteren 1950; el primer seminario sobre desarrollo en la Universidad de Oxford fue ofrecido por Hla Myinten 1950; la materia fue introducida en Harvard y Yale en 1952-53. Durante los aos 1950 el nmerode revistas especializadas dedicadas al desarrollo econmico creci; como est reportado en el Index ofEconomic Articles, el nmero de artculos sobre desarrollo se triplic de 1950-54 a 1960-64.

    3 Aunque aqu el enfoque fue sobre la naturaleza general del anlisis hubo, por supuesto, individuos endesacuerdo. Ver Bauer (1957) y Myint (1967), discutidos ms adelante.

    . ..

    .

  • 3LA VIEJA GENERACIN DE ECONOMISTAS DEL DESARROLLO Y LA NUEVA

    externalidades, la ilimitada oferta laboral y el modelo del sector dual de Lewis. Lahiptesis sobre los trminos de intercambio y la sustitucin de importaciones dePrebisch-Myrdal-Singer, la tesis del esfuerzo crtico mnimo de Leibenstein, el mo-delo de las dos brechas de Chenery5.

    Los modelos y sus hiptesis tuvieron implicaciones de poltica que involucrabanuna fuerte accin estatal. Para muchos de los primeros economistas del desarrollo,una economa menos desarrollada se caracterizaba por penetrantes fallas de merca-do. Para corregir o evitar estas fallas, ellos abogaron por una coordinacin central enla distribucin de los recursos. El tema reciente y en expansin de la economa delbienestar suministr razonable justificacin para la accin gubernamental en corregirlos fallos del mercado. Adems, la escuela estructuralista critic el sistema de pre-cios de mercado al enfatizar en sus rigideces, retrasos, faltantes y excedentes, bajaselasticidades de oferta y demanda, inflacin estructural y pesimismo exportador6.

    Al considerar que un pas en desarrollo no tena un sistema de precios de mercadoconfiable, que la oferta empresarial era limitada y que haba cambios estructurales,no slo eran necesarios ajustes marginales, la primera generacin de consejeros deldesarrollo vir hacia el Estado como el principal agente de cambio. El gobierno de unestado desarrollista consista en promover la acumulacin de capital, utilizar las reser-vas de excedentes de mano de obra, abordar deliberadas polticas de industrializacin,relajar las restricciones al comercio externo a travs de la sustitucin de importacionesy coordinar la distribucin de los recursos mediante la planeacin y la programacin.

    Un creciente nmero de misiones visitantes de consultores externos cooper conlas agencias locales de planeacin y con las corporaciones de desarrollo industrialpara producir los anlisis y las recomendaciones de poltica subyacentes de los planesnacionales de desarrollo. Ellos emplearon modernas tcnicas de anlisis econmico,especialmente anlisis de insumo-producto, programacin dinmica y simulacin demodelos de crecimiento para dar prueba de consistencia, equilibrio y factibilidad delos planes.

    4 La condicin de Harrod-Domar para la tasa necesaria de crecimiento del stock de capital es K/K = s/v, donde

    K es la tasa de crecimiento del capital, K es el capital, s es la tasa promedio de ahorro y v es K/Y larelacin capital-producto (Harrod 1948; Domar 1947).

    5 Ver Meier y Seers (1984); Meier (1987). En estos volmenes, los economistas lderes de la primerageneracin de economistas del desarrollo adoptan una visin retrospectiva y reflexionan en por quellos dijeron lo que dijeron en sus trabajos iniciales. El primer volumen contiene ensayos de Lord Bauer,Colin Clark, Albert O. Hirschman, Sir Arthur Lewis; Gunnar Myrdal, Ral Prebisch, Paul N. Rosenstein-Rodan, Walt W. Rostow, Sir Hans W. Singer y Jan Tinbergen. Los autores del segundo volumen sonCelso Furtado, Gottfried Haberger, Arnold C. Harberger, Hla Myint y Theodore W. Schultz.

    6 La primera generacin tambin ha estado influenciada por su experiencia con la forma de industriali-zacin sovitica, la prctica de administracin econmica nacional durante la Gran Depresin, movi-lizacin de recursos en tiempos de guerra, y la asistencia gobierno a gobierno bajo la posguerra del PlanMarshall para la reconstruccin de Europa occidental.

    .

  • 4 FRONTERAS DE LA ECONOMA DEL DESARROLLO

    La defensa de las polticas inducidas hacia adentro que se derivaron de la creen-cia de que los beneficios de las exportaciones eran inelsticos, dio el soporte al mode-lo de las dos brechas de ahorro e inversin y la balanza comercial (Bruno y Chenery1962). De acuerdo con este modelo, los ahorros extras no pueden convertirse enimportaciones de bienes de capital y en consecuencia son frustrados, pero la ayudainternacional puede permitir la expansin de la inversin, al disminuir las restriccionesal intercambio externo. Exista tambin la creencia de una inflacin estructural, en lacual la propensin marginal a importar es mayor a la propensin marginal a exportar,y en la necesidad de un crecimiento equilibrado (Lewis, en Meier y Seers 1984).

    Al mismo tiempo que se alcanzaron conclusiones pesimistas sobre la capacidadde exportar bienes primarios de los pases en desarrollo y de proseguir un desarrollobasado en las exportaciones, se expresaron conclusiones optimistas sobre la capaci-dad de acelerar el crecimiento a travs de la extensin del sector pblico y de polti-cas gubernamentales de cobertura amplia. Esta combinacin de pesimismo externo yoptimismo interno domin el pensamiento de la primera generacin.

    Con estas estrategias macro se crey que el gobierno podra efectuar una trans-formacin estructural en la economa en desarrollo. El gobierno podra dar realidad alas consignas de la primera generacin de romper el crculo vicioso de la pobrezade Nurkse, mediante el Gran Empuje de Rosenstein-Rodan y a travs del creci-miento equilibrado que podra establecer complementariedad en la demanda, lograrel mnimo esfuerzo crtico, de Leibenstein, estallar la trampa de equilibrio de bajonivel y satisfacer las condiciones de despegue de Rostow7.

    Los modelos y las polticas defendidas por la primera generacin fueron subse-cuentemente criticadas8. Los modelos carecan de suficiente contenido emprico.Adems, como afirma Krugman, los tericos del desarrollo de los aos 1950 fueron,

    al comienzo incapaces y al final renuentes, de codificar [sus intuiciones] en modelosclaros e internamente consistentes. Al mismo tiempo el estndar de rigor esperado en elpensamiento econmico fue creciendo constantemente. El resultado fue que la economadel desarrollo como un campo distintivo fuera excluido del cuerpo central de la economa.Desde luego, las ideas de teora del gran desarrollo (de los 1950) llegaron a parecer notanto erradas sino incomprensibles (Krugman 1993: 29).

    Adems, en los aos 60 la concentracin inicial sobre la acumulacin de capitalfsico fue dando forma al concepto de inversin en capital humano y sus implicacionespara el desarrollo. Se reconoci cada vez ms que el desarrollo dependa de losagentes productivos humanos, quienes, a travs de la adquisicin de conocimiento,

    7 Ver Meier y Baldwin (1957), caps. 1.14 y 15.8 An antes, Peter Bauer (1957:14-28) critic la economa de menor precio, y Hla Myint (1967: 119-

    21) la prdida de realismo de las polticas en los modelos tericos.

  • 5LA VIEJA GENERACIN DE ECONOMISTAS DEL DESARROLLO Y LA NUEVA

    mejor salud y nutricin, y el incremento en sus destrezas, podran incrementar laproductividad total de los factores.

    Por encima de todo, las crticas de los primeros modelos se fortalecieron por las expe-riencias provenientes de los efectos adversos de la intervencin del gobierno. Los econo-mistas se desencantaron de la planeacin o la programacin del desarrollo. A pesar deloptimismo de la primera generacin y de los esfuerzos deliberados de los gobiernos poracelerar el desarrollo, solamente se volvieron ms dolorosos y se hizo evidente en muchospases en que an exista la masa de pobreza, que ms personas estaban desempleadas osubempleadas, que los nmeros en pobreza absoluta estaban incrementndose y que ladistribucin del ingreso y de los activos se estaba tornando ms desigual.

    Para explicar estas decepciones, muchos culparon a las distorsiones introducidaspor las polticas y las fallas fuera de mercado resultantes de las polticas pblicas. Sehicieron crticas particularmente al abandono de la agricultura, la ineficiencia de lasempresas de propiedad del Estado, los efectos adversos de la industrializacin porsustitucin de importaciones, y los dficit en balanza de pagos.

    En 1952, W. Arthur Lewis dira:

    La planeacin en pases atrasados impone tareas mucho mayores a los gobiernos que enlos pases avanzados. El gobierno tiene bastantes cosas que pueden dejarse a los empre-sarios en los pases avanzados. Tiene que crear centros industriales, poner en marcha unarevolucin agrcola, controlar ms estrictamente los intercambios externos, y adems ajustarla gran libertad de accin de los servicios pblicos y/o la legislacin econmica ordinaria.Y todo esto debe hacerse a travs del servicio civil que es usualmente inferior al de lospases avanzados. Por qu entonces los pases atrasados toman con mayor disposicinla planeacin? Debido a que su necesidad tambin es marcadamente mayor. Y es tambinesto lo que les permite llevarlo a cabo a pesar de su error e incompetencia. Puesto que sila gente es nacionalista, consciente de su atraso y ansiosa de progresar, desear pasartrabajos y tolerar muchos errores y se lanzar con entusiasmo a la tarea de regenerar supas. El entusiasmo popular es el lubricante de la planeacin y el combustible del desarro-llo econmico, una fuerza dinmica que hace posible casi todas las cosas (Lewis 1952:128).

    Sin embargo, a finales de los aos 1960 y comienzos de los 1970, se agudizaron lasdeficiencias en la programacin industrial y en la planeacin comprehensiva. Anti-guos defensores de la planeacin del desarrollo llegaron a lamentar la crisis de laplaneacin (Streeten y Lipton 1969; Faber y Seers 1972). Los crticos ahora puntua-lizaban sobre las causas de las fallas del gobierno: deficiencias en los planes, recur-sos e informacin inadecuados, las distorsiones no anticipadas de la actividad econmicadomstica, la debilidad institucional y los fracasos de parte del servicio civil adminis-trativo (Killick 1976: 164; Chakravarty 1991).

    Aunque la racionalidad para la intervencin gubernamental haba sido la de reme-diar las fallas de mercado, el resultado perverso fue muy a menudo el fallo del gobier-

  • 6 FRONTERAS DE LA ECONOMA DEL DESARROLLO

    no. Esto fue crecientemente evidente en los efectos adversos de las distorsiones de pre-cios distorsiones que especialmente prevalecieron en las tasas salariales, en las tasas deinters, y en las tasas de cambio. Este desafo de poltica se convirti en lograr losprecios correctos. Como expres Timmer (1973), lograr los precios correctos no ga-rantiza el desarrollo econmico, pero lograr los precios equivocados frecuentemente esel final del desarrollo. La lgica de eleccin fue otra vez reafirmada por s misma en elanlisis econmico. La segunda generacin de economistas del desarrollo dio apoyo alresurgimiento de la economa neoclsica (Little 1982: caps. 9-10).

    LA SEGUNDA GENERACIN

    Si la primera generacin de economistas del desarrollo fue visionaria y dedicada a lasgrandes teoras y estrategias generales, la segunda generacin fue casi moralista,dedicada a un sobrio realismo apoyado en los principios fundamentales de la econo-ma neoclsica. Harberger podra decir a los gobiernos en los pases en desarrollo:La economa es buena para ustedes y por economa se refera al anlisis neoclsicocomo base para disear polticas (Harberger 1993).

    Los gobiernos fueron exhortados no slo a remover las distorsiones de precios,sino tambin a lograr todas las polticas correctas. Ninguna diferencia haba en lascondiciones iniciales pero se usaron diferencias en polticas para explicar los desem-peos equivocados en los pases en desarrollo. Un pas no era pobre debido al crculovicioso de la pobreza, sino debido a sus pobres polticas. Mercados, precios e incen-tivos deberan ser las preocupaciones centrales al disear las polticas.

    Ha sido evidente que la racionalidad econmica caracteriza a los agentes de lospases en desarrollo de la misma manera que a los de pases ms desarrollados. Alsostener que los postulados usuales de racionalidad y los principios de maximizacino minimizacin tienen aplicabilidad general, algunos economistas hicieron nfasis enla universalidad de la economa neoclsica y negaron los postulados de la primerageneracin de que la economa del desarrollo fuera una subdisciplina especial por smisma. Krueger, por ejemplo, sostuvo:

    Una vez se acepta que los individuos responden a incentivos, y que la falla de mercadoes el resultado de incentivos inapropiados en vez de falta de responsabilidad, laseparabilidad de la economa del desarrollo como un campo aparte desaparece. En vez deeso, se convierte en un campo aplicado, en el cual las herramientas y las preocupacionesde la economa laboral, agrcola, internacional, finanzas pblicas y otros campos sondirigidos a los interrogantes especiales y a los aspectos de poltica que surgen en elcontexto del desarrollo (Krueger 1986: 62)9.

    9 Es sorprendente que, casi cuatro dcadas despus de la primera misin del Banco Mundial, esta visinsea an similar a la expresada por Lauchlin Currie:

  • 7LA VIEJA GENERACIN DE ECONOMISTAS DEL DESARROLLO Y LA NUEVA

    En concordancia con la teora econmica neoclsica, la segunda generacin semovi de modelos altamente agregados a microestudios desagregados en los cualeslas unidades de anlisis eran las unidades productivas y los hogares. Para dar unconsejo de poltica, las grandes teoras vinieron a ser vistas como menos tiles queaplicaciones altamente especficas. Los microestudios, en lugar de los modelos am-pliamente visionarios de la primera generacin, proveeran implicaciones de polticams directas para polticas especficas, tales como: un cambio en tarifas o subsidios ala agricultura (Arrow 1988). Hubo un marcado cambio de enfoque del proceso dedesarrollo hacia el nfasis en caractersticas particulares del subdesarrollo. Las he-rramientas analticas cuantitativas fueron usadas ms extensivamente, especialmen-te para el anlisis emprico de los microfenmenos que fueran especficos de un pas,de un sector, o de un proyecto. La mayor disponibilidad de conjuntos de datos indivi-duales permiti modelar el comportamiento de los hogares y de las inversiones encapital humano en educacin y salud.

    Los estudios concluyeron que la distribucin del capital es ms importante que suacumulacin. El crecimiento podra ser bajo a pesar de altas tasas de ahorro, comoen la India; altas tasas de ahorro no parecan necesarias ni suficientes para el xito.Al reconocer la importancia de la distribucin del capital, los analistas le dieron msatencin a los refinamientos en las tcnicas de los anlisis de costo-beneficio y lafijacin de precios sombra que subyacen en la devaluacin de proyectos.

    En las primeras aproximaciones de la funcin de produccin agregada, el residuofue visto como un coeficiente de avance tcnico. La segunda generacin, sin embargo,le dio un vistazo al proceso de crecimiento de una manera ms microeconmica. Elresiduo fue reconocido por ser un compuesto de los efectos de varias fuerzas diferen-tes: (i) mejoramientos en la calidad del trabajo a travs de la educacin, la experienciay el entrenamiento en el trabajo; (ii) una redistribucin de los recursos de usos de bajaa usos de alta productividad, a travs de las fuerzas del mercado, de la reduccin debarreras o de las distorsiones; (iii) explotacin de las economas de escala; (iv) formasmejoradas de combinar los recursos para la produccin de bienes y servicios, no slo anivel de nuevas mquinas o procesos, sino tambin mediante ajustes mundanamenterelativos en el nivel de las fbricas o las fincas (Harberger 1983: 864 y ss).

    Numerosos estudios criticaron las distorsiones de precios, las altas tasas de pro-teccin efectiva, y la bsqueda de rentas. No son las adversas condiciones externas

    Cuando, en 1949, fue llamado a organizar y dirigir la primera Misin de estudio del Banco Mundial, no habaprecedentes para una misin de esta naturaleza y desde luego nada se llamaba economa del desarrollo. Asumque ste era un caso de aplicar varias ramas de la economa a los problemas de un pas especfico y, porconsiguiente, reclut un grupo de especialistas en finanzas pblicas, comercio exterior, transporte, agricul-tura y as sucesivamente. Sin embargo, inclu algunos ingenieros y tcnicos en salud pblica. Lo que surgi fueuna serie de recomendaciones en una variedad de campos. Me tom el trabajo de llamarla las bases de unprograma en vez de un plan socioeconmico (Currie 1981: 54-58).

  • 8 FRONTERAS DE LA ECONOMA DEL DESARROLLO

    sino las polticas domsticas inapropiadas las que explican por qu algunos pases notomaron ventaja de sus oportunidades econmicas externas. De manera diferente,las nuevas economas industrializadas del Este de Asia se vieron como casos exitososde desarrollo10. Las polticas correctas fueron: moverse de las estrategias que mira-ban hacia adentro, hacia la liberalizacin del rgimen de comercio internacional y lapromocin de exportaciones; presentar planes de estabilizacin; privatizar las empre-sas estatales; y seguir los lineamientos del sistema de precios de mercado. A travsde su orientacin hacia las polticas correctas, los economistas neoclsicos creanque estaban asegurados en contra de las distorsiones inducidas por las polticas y lasfallas que no eran de mercado.

    El capital humano y el poder de la innovacin

    Con el cuestionamiento de cul era el papel estratgico del capital fsico, se ha dadomayor ponderacin al capital humano creando agentes que fueran ms productivosa travs de su adquisicin de conocimiento, mejor salud y nutricin, y mayores des-trezas. El enfoque estuvo en el conocimiento como una fuente de rendimientos cre-cientes. Cerca del final del siglo XIX, Marshall (1890) haba dicho que aunque lanaturaleza est sujeta a rendimientos decrecientes, el hombre est sujeto a rendimien-tos crecientes... el conocimiento es el combustible ms poderoso de la produccin; stenos permite dominar la naturaleza y satisfacer nuestros deseos. Un poco despus, J.M. Clark observ que El conocimiento es el nico instrumento de la produccin queno est sujeto a los rendimientos decrecientes (1923: 20). Ahora, al comienzo delsiglo XXI, esta postura es reiterada en la nueva o en la nuevamente redescubiertateora del crecimiento que considera al conocimiento como un bien no-rival y enfatizaen las no-convexidades agregadas que son asociadas a la inversin en el capital delconocimiento (Romer 1986). La teora explica el progreso tcnico como determi-nado por la acumulacin dinmica de conocimiento de los agentes maximizadoresde beneficios (Romer 1986: 1003). Esto tambin fundamenta el modelo de Solow, elcual enfatiza la acumulacin de capital. Aunque la nueva teora del crecimiento noes literalmente nueva, s hace nfasis en las novedades de la funcin de producciny en los bienes producidos (Romer 1994 a, 1994 b). La introduccin de nuevos bieneses importante para el desarrollo y plantea el problema de satisfacer las condicionestotales (la introduccin de una industria) en vez de las condiciones marginalesneoclsicas (la produccin de unidades adicionales)11.

    10 El contraste generacional entre la Comisin Econmica para Amrica Latina, Cepal (Prebisch 1950)y el Banco Mundial (1993 a) es claramente marcada.

    11 Para el concepto de Condiciones totales, ver Hicks (1939: cap. 6).

  • 9LA VIEJA GENERACIN DE ECONOMISTAS DEL DESARROLLO Y LA NUEVA

    La nueva teora del crecimiento endgeno de los aos 1980 y 1990 provoc unmarcado cambio en el anlisis de la funcin de produccin agregada, al resaltar laimportancia del conocimiento y las ideas (Romer 1986, 1989, 1990; Lucas, 1988). Enlugar de la versin inicial de Solow de rendimientos marginales decrecientes delcapital fsico y del trabajo por separado y rendimientos constantes para ambosfactores conjuntamente, con el progreso tcnico como un residuo, la nueva teoradel crecimiento examina las funciones de produccin que muestra rendimientoscrecientes debido a la creciente acumulacin (stock) de capital humano y comoresultado de la especializacin y la inversin en capital conocimiento12. El pro-greso tcnico y la formacin de capital humano son endogeneizados al interior demodelos de crecimiento de equilibrio general. El nuevo conocimiento es generadomediante la inversin en el sector de investigacin, y el progreso tcnico residual escontabilizado mediante la formacin endgena de capital humano y los incrementosen el almacenamiento pblico de conocimiento. Con competencia imperfecta, lasposibilidades de beneficios monoplicos induce a innovar. El conocimiento y la in-formacin, una vez que se obtienen, se pueden usar sin ningn costo adicional. Losnuevos procesos productivos y los productos generan beneficios que se esparcen aotras empresas. [L]a creacin de nuevos conocimientos por una firma tiene ex-ternalidades positivas sobre las posibilidades de produccin de las otras firmas...[tantoque] el consumo y la produccin de bienes como una funcin del acervo de conoci-miento tiene rendimientos crecientes; ms precisamente, el conocimiento puedetener un producto marginal creciente (Romer 1986: 1003). Esto permite que lainversin agregada en el acervo de conocimiento pblico tenga rendimientos cre-cientes a escala, que persistan indefinidamente y que mantengan el crecimiento delingreso per cpita en el largo plazo.

    Para los pases en desarrollo, la nueva teora del crecimiento implica un mayornfasis en el capital humano (incluyendo aprendizaje), an mayor que en capital fsi-co, y el reconocimiento de los beneficios del comercio internacional de ideas queacompaa a una economa abierta a la economa mundial. La nueva teora del creci-miento tambin es importante para la pregunta sobre la convergencia13. La conver-gencia se da cuando la brecha en tecnologa entre pases es superada y los pasespobres se ponen a la par de los ricos creciendo ms rpido. La libre movilidad delcapital entre pases acelerar esta convergencia en la medida en que se incrementela tasa de difusin del conocimiento.

    Aprender haciendo (Arrow 1962) y aprender viendo (King y Robson 1989)son tambin actividades productoras de conocimiento y fuentes de economas de

    12 Para un resumen comprensivo de la teora del crecimiento endgeno y del crecimiento basado en elconocimiento, ver Aghion y Howitz (1998).

    13 Ver Barro (1991), para un estudio emprico detallado.

  • 10 FRONTERAS DE LA ECONOMA DEL DESARROLLO

    escala. A diferencia de la teora del crecimiento que se basa en innovaciones discre-tas, el modelo de aprender haciendo resalta el incremento en la productividad delimportante proceso de mejoramiento continuo (Solow 1997: 40 f, 66 f).

    La nueva economa poltica y el Estado

    La segunda generacin, que pudo reflexionar sobre dos o tres dcadas de experien-cias de desarrollo, reconoci la heterogeneidad creciente de los pases en desarrolloy dio ms atencin a la explicacin de los diferenciales en las tasas de desempeode los pases. Se multiplicaron los estudios economtricos entre pases sobre losdeterminantes del crecimiento. Un enfoque comparativo fue adoptado en un inten-to por entender por qu determinadas polticas eran efectivas en unos pases yotras no lo eran, y por qu el mismo tipo de polticas era efectivo en un pas pero noen otros.

    La investigacin sobre las causas del desempeo diferencial del desarrollo condu-jo a una mayor atencin en la poltica de formulacin de polticas. Fueron formuladoselementos de una nueva economa poltica una teora positiva de la poltica. Enesta postura, los conceptos analticos y los principios para interpretar por qu los gobier-nos hacen lo que hacen son anlogos a aquellos del anlisis econmico neoclsico. Lospostulados de racionalidad, el concepto de inters personal o la escogencia de metapropia, y las tcnicas del anlisis marginal y los resultados de equilibrio han sido aplica-dos a mercados polticos y en funciones objetivas polticas. Mientras la primera gene-racin sigui el enfoque tradicional de anlisis de la economa normativa, que suponeque el gobierno est compuesto de guardianes platnicos y que el Estado acta demanera benevolente al buscar el inters general, los proponentes de la nueva econo-ma poltica ahora se enfocan en otros tipos de Estado Leviatn, Burcrata y elFaccionario. Para la primera generacin, el gobierno era una fuerza exgena, perola nueva economa poltica intenta endogenizar las decisiones de los polticos, bur-cratas y administradores. Esa generacin busca abrir ventanas en la caja negra delEstado mediante diferentes campos de pensamiento: la eleccin pblica, la eleccincolectiva, los costos de transaccin, los derechos de propiedad, la bsqueda de rentasy las actividades improductivas de bsqueda de beneficios.

    Sea que un modelo de Estado Leviatn, Burcrata o Faccionario se use, el ataquede la nueva economa poltica es que una economa subdesarrollada ha permitido lasobreextensin del Estado siendo un Estado negativo o explotador. Estas implica-ciones aparecen en los escritos sobre distorsiones de precios (buscadores de rentas yactividades improductivas buscadoras de beneficios), compaas estatales (patronajey burocracia), represin financiera (distribucin politizada del crdito o crdito baratoa sus partidarios), mercados agrcolas (sesgos hacia lo urbano), inflacin (populismo),y cuotas y aranceles (cabildeo).

  • 11LA VIEJA GENERACIN DE ECONOMISTAS DEL DESARROLLO Y LA NUEVA

    Nuevas fallas de mercado

    Una mayor modificacin del anlisis neoclsico se dio en los aos 1980 y 1990 cuan-do nuevas fallas de mercado fueron analizadas. El reconocimiento de la existenciade informacin imperfecta y costosa, de mercados incompletos, de costos de tran-saccin y la ausencia de mercados de futuros extendieron el rango de las fallas demercado ms all de la atencin inicial sobre los bienes pblicos y las externalidadesque requeran slo intervencin gubernamental selectiva (Stiglitz 1989b). El riesgo ylas imperfecciones en informacin en la economa llegaron a ser muy relevantes parael anlisis econmico. La correccin de las nuevas fallas de mercado sent las basespara un papel potencial de una intervencin estatal ms activa. No obstante, en losaos 1990 se enfatiz ms en las fallas del gobierno que en las de mercado, y domi-naron las preocupaciones por las reformas de poltica (Krueger 1990). El reconoci-miento del riesgo y las imperfecciones en informacin mejoraron el anlisis en dossectores que han sido relativamente desechados por la primera generacin: agricultu-ra y financiero.

    Contradiciendo el nfasis de la primera generacin en la industrializacin, la se-gunda generacin evalu polticas que pudieran promover el desarrollo rural. Losefectos de la intervencin gubernamental en la formacin de precios agrcolas seconvirtieron en una preocupacin mayor. Numerosos estudios presentaron evidenciade que las polticas que guiaban distorsionadamente la formacin de precios agrcolastenan un efecto adverso sobre la brecha entre los ingresos urbanos y rurales, sobrelos incentivos a producir alimentos y exportar cosechas, sobre la habilidad de losgobiernos para establecer reservas de alimentos, y sobre las oportunidades de trabajoen la agricultura, el procesamiento y las industrias rurales. La teora de la organiza-cin rural avanz gracias al uso de la informacin, el riesgo y los anlisis de contratos(Binswanger y Rosenzweing 1981; Braverman y Guasch 1986; Stiglitz 1986). Lamicroeconoma del sector rural examin la organizacin y las conexiones entre latierra, el trabajo y los mercados de crdito. El reconocimiento de que las restriccionesde informacin y los costos de transaccin ayudaban a explicar cmo las institucio-nes rurales son una respuesta a los mercados ausentes tambin clarific las situacio-nes en las cuales eran mximos los beneficios potenciales de la intervencingubernamental14. La toma de decisiones por parte de los miembros de los hogaresrurales fue estudiada desde la perspectiva de comportamiento maximizador de unaempresa familiar (Singh, Squire y Strauss 1986).

    Las instituciones financieras y los mercados financieros haban sido olvidados porla primera generacin. Se abord un enfoque demasiado facilista, en el espritu delcomentario de Joan Robinson de que cuando las empresas guan, el financiamiento

    14 Para una revisin de la organizacin de las instituciones rurales, ver Hoff, Braverman y Stiglitz (1993).

  • 12 FRONTERAS DE LA ECONOMA DEL DESARROLLO

    les sigue. Sin embargo, experiencias con cuellos de botella financieros y represionesfinancieras, conducen a la segunda generacin a preocuparse ms por el diseo desistemas financieros que permitan al sistema bancario y a los mercados de dinero yde capital desempear sus propias funciones de asignacin de la inversin eficiente yde intermediacin financiera entre ahorradores e inversionistas. Las Nuevas Fallasde Mercado tambin dieron la ponderacin debida a los costos de transaccin, laseleccin adversa y, el riesgo moral en el anlisis de las imperfecciones del mercadode capital y los requerimientos para unas polticas financieras ms efectivas (Stiglitz1989a).

    Retorno a las ideas de la primera generacin

    El reconocimiento de la existencia de nuevas fallas de mercado de la segunda gene-racin tambin ha renovado el inters en los modelos de la primera generacin que sepreocupaban por aspectos sobre la asignacin de la inversin y las actividades decoordinacin. Como tambin tiene elementos de la nueva teora del crecimiento (co-nocimiento, externalidades, rendimientos crecientes dinmicos), de la nueva econo-ma institucional (informacin, contratos, respuestas a mercados ausentes), y de lanueva economa internacional (competencia imperfecta y teora del comercio estra-tgico). Este nuevo anlisis neoclsico extendido da una base para rendimientos cre-cientes y coordinacin de externalidades resultantes de la acumulacin de capital.Hay, de acuerdo con esto, un retorno al nfasis de la primera generacin sobre laimportancia de los rendimientos crecientes y las crecientes economas externas pe-cuniarias como resultado de los efectos del tamao del mercado.

    Como concluye ahora Krugman, la credibilidad intelectual puede ser restauradaa un conjunto til de ideas centrales del anlisis inicial de los aos 50.

    Lo irnico fue que una ortodoxia neoclsica competitiva se estableca en el campo deldesarrollo, justamente cuando la ortodoxia se desbarataba en otros campos. Ahora pode-mos ver que cualquier mala poltica puede haber sido implementada en nombre de la teoradel gran desarrollo, la teora por s misma tiene bastante sentido. Desde luego, en algunasformas esto fue una notable anticipacin de las ideas que podran venir al anlisis treintaaos despus en este campo, por ejemplo, del comercio internacional y el crecimiento eco-nmico (Krugman 1993: 29).

    Bardhan (1993: 139) anota que a medida que la teora econmica ha girado mshacia el estudio de las fallas de mercado provenientes de la informacin, fallas decoordinacin, los papeles mltiples de los precios y la idea general de una complejidadpotencial en las interacciones de mercado, ha sido inevitable cambiar los cuestiona-mientos que han hecho por mucho tiempo los economistas del desarrollo.

    Aunque puede haber ahora un caso de mayor significado para un Gran Empujeo para un crecimiento equilibrado (Murphy, Shleifer y Vishny 1989), la experiencia

  • 13LA VIEJA GENERACIN DE ECONOMISTAS DEL DESARROLLO Y LA NUEVA

    con las fallas del gobierno ha permanecido dominante, pesando en contra de la inter-vencin gubernamental. El consenso comn en los aos 90 fue por la promocin deuna reforma poltica. Se crea que el Estado estaba sobredimensionado. Un sistemade precios de mercado era necesario para lograr los precios correctos. Y para lograr laspolticas correctas, haba una necesidad de estabilizacin, liberalizacin, desregulacin yprivatizacin. Los crditos del Fondo Monetario Internacional y los prstamos de ajusteestructural del Banco Mundial seran posibles solamente al apoyar a estas polticas.

    Finalmente ahora es aceptado que para lograr los precios y las polticas correctasse requiere tener las instituciones correctas. Como North (1997) observa, ahoraconocemos una gran cantidad acerca de qu hacer por un desarrollo exitoso, peroan sabemos muy poco de cmo lograrlo y especialmente de cmo establecer laestructura organizativa e institucional que soporte la tasa deseada y la composicindel cambio econmico.

    TAREAS PARA LA NUEVA GENERACIN

    Aunque, al final del siglo XX, la segunda generacin de economistas del desarrollodej el tema en un estado mucho ms avanzado de lo que estaba en la mitad delsiglo, hay muchas cosas y muchas preguntas por resolver que deben ser considera-das por la siguiente generacin. Sera presuntuoso y poco realista dictar una agen-da de investigacin futura, pero podemos sugerir algunos puntos centrales querequieren consideracin.

    Ms all del crecimiento del ingreso: patrones de crecimientoy distribucin del ingreso

    La nueva generacin an debe comenzar por comprender el significado de desarro-llo econmico. Para la vieja generacin, el objetivo del desarrollo era un incrementoen el ingreso per cpita (o en un ndice de paridad de poder adquisitivo del ingresoper cpita), que se lograra con el crecimiento del PIB. Pero hubo una crecientereflexin que el desarrollo significaba crecimiento y cambio, y cambio implicabaotros objetivos que iban ms all del simple crecimiento del PIB. El nfasis en uncrecimiento de calidad o en un modelo deseado de crecimiento, que incorpore cri-terios amplios de desarrollo, tales como: reduccin de la pobreza, equidad distributiva,proteccin ambiental, o el nfasis de Sen en las dotaciones y el ensanchamiento delas capacidades humanas (Sen 1993) y, ms recientemente, desarrollo como liber-tad (Sen 1999). En esta amplia visin, el crecimiento del ingreso real y del productodebe ponerse a fin de cuentas como una preocupacin instrumental, ms profunda-mente condicional a su papel causal de aumentar intrnsecamente los objetos valo-rados (Sen 1994: 367). Las polticas de un desarrollo exitoso necesitan determinar

  • 14 FRONTERAS DE LA ECONOMA DEL DESARROLLO

    no slo cmo puede generarse un crecimiento ms rpido del ingreso real sino tam-bin cmo debe usarse el ingreso real para lograr otros valores incorporados en eldesarrollo.

    No slo la tasa de crecimiento sino tambin el modelo de crecimiento es relevan-te, especialmente para un mejor entendimiento del papel de la distribucin del ingresoen el proceso de desarrollo. La persistencia de la pobreza an con tasas de crecimien-to considerables es la vergenza de polticas inadecuadas de desarrollo. El BancoMundial estima que aproximadamente 1,5 billones de personas en los pases en desa-rrollo estn consumiendo menos de US$1 dlar al da (a precios de 1985: World Bank2000: 25). Si la pobreza es reducida, el anlisis futuro tendr que dar ms atencin acmo los modelos de crecimiento determinan quines son los beneficiarios del creci-miento. Los modelos de crecimiento tendrn que disearse para evitar los sesgos hacialo urbano, el desplazamiento de la mano de obra no calificada, alteraciones de los pre-cios relativos en desventaja de los pobres, brechas de gnero, deterioro del bienestarinfantil, y la erosin de las dotaciones tradicionales que han servido como redes deseguridad. Adems, en la medida en que la experiencia indica que el crecimiento eco-nmico no siempre conlleva amplias mejoras en los estndares de salud y educacin,polticas especiales que difieren de las que slo incrementan el ingreso tendrn quehacerse para mejorar la salud y el logro educativo de los pobres (Squire 1993: 379).

    Creacin de empleo

    Cuando las fuerzas en ciertos tipos de regmenes de crecimiento pueden sumir algu-nos grupos en la pobreza, se vuelve ms esencial idear polticas gubernamentalesadecuadas para sacarlos de la miseria. Un problema central del desarrollo que semantendr es el excedente de trabajo. La necesidad de crear empleos ser especial-mente apremiante, dado que la fuerza labora mundial se incrementar en un 40%durante las dos siguientes dcadas, con un 95% del incremento en los pases endesarrollo, donde se da menos del 15% de la inversin mundial de capital (Summers1991: 5). Para reducir la pobreza mediante incrementos en la productividad y lasganancias, los gobiernos tienen que idear polticas apropiadas en cuatro sectorescruciales de la economa: el sector rural, el sector informal urbano, el sector exportadory el sector social.

    Entendiendo las fuentes del crecimiento

    En el futuro, los criterios del desarrollo que deberan guiar las polticas pueden adqui-rir un significado an ms amplio, al incorporar el propsito de una mejor gobernabilidadcon objetivos polticos como el logro de las libertades civiles, la participacin polticay la democracia. Aunque sern necesarias estrategias especficas para lograr los

  • 15LA VIEJA GENERACIN DE ECONOMISTAS DEL DESARROLLO Y LA NUEVA

    objetivos no-monetarios, el crecimiento y el cambio continuarn siendo centrales alas explicaciones de los determinantes del desarrollo.

    El avance en la determinacin de las fuentes del desarrollo ha sido notable. Sinembargo, debido a la importancia de la productividad total de los factores, la investi-gacin futura tendr que incrementar nuestra comprensin sobre el factor residualsin explicar las funciones de produccin agregadas. Abramovitz (1956) llam origi-nalmente al residuo como alguna clase de medida de la ignorancia, pero tambinadvirti que era alguna clase de idea de donde deberamos concentrar nuestra aten-cin. Esto es cierto todava. Ahora, como observa Stern, parece que tenemos bas-tantes teoras que invocan por los derechos de propiedad en el residuo no explicadoy no tenemos seguridad de que alguno de ellos, separada o conjuntamente, realmentecapture lo que est pasando. Lo ms preocupante es que ellos omiten muchos aspec-tos que probablemente son cruciales al crecimiento en el mediano plazo, incluyendola organizacin econmica y la infraestructura social y fsica (Stern 1991: 131).

    En la investigacin futura sobre las fuentes del crecimiento, debera tambin diri-girse ms atencin a la accin conjunta e interdependiente de las causas del creci-miento (Abramovitz 1993: 237 f). Necesita hacerse un anlisis de la dependencia dela acumulacin de capital tanto tangible como intangible sobre el ritmo y el carcterdel progreso tcnico, as como tambin en otra direccin sobre cmo la acumula-cin de capital influencia el progreso tcnico. Cmo trabajan juntamente la acumu-lacin de capital y el avance del conocimiento para producir efectos conjuntosprovenientes, en parte, de un entendimiento independiente o pobre de las fuentes delcrecimiento? (Abramovitz 1993: 236 f). De manera ms general, la contabilidad delcrecimiento an tiene que establecer la interaccin en el residuo entre progreso tc-nico, economas de escala, acumulacin de capital tangible, capital humano, capitalconocimiento y cambio institucional.

    Ms que desagregar el residuo en elementos reconocibles y llegar a entender laaccin conjunta e interdependiente de las principales fuentes del crecimiento, la tareaprimordial es determinar cmo se convierten estos elementos en polticas. Muchaspolticas que los economistas han considerado sobrellevan la oferta de insumos, peroser un desafo ms difcil idear e implementar polticas para promover las fuerzasdel residuo que incrementan el ingre