Fuera de Servicio

12
1 Fuera de servicio de Román Sánchez Personajes: Margarita Alfredo Escenario: Un cajero automático y una banca en una calle solitaria Entra Margarita cargando su bolsa de mano y un pequeño neceser. Presurosa se dirige hacia el cajero. Al llegar junto a él busca a Alfredo. Margarita: Apúrate, Alfredo, ya es muy tarde. Entra Alfredo cargando varias maletas de diferente tamaño. Alfredo: Ya vengo, querida, ya vengo (Jadeando, se sienta en la banca dejando las maletas a un lado) Margarita: ¡¿Qué?! ¿No me digas que ya te cansaste? Alfredo: ¿Y no debería? Esto está muy pesado Margarita: Pues no lo estarías si fueras al “Gym” Alfredo: Ya te he dicho que si no voy es porque “no tengo tiempo” Margarita: ¡Excusas! ¡Sólo excusas! Lo que pasa es que eres muy flojo. Bueno, apúrate pues Alfredo: Déjame descansar un poco Margarita: De acuerdo. Pero si ya no nos dejan subir al avión va a ser por “tu culpa” Alfredo: ¡¿Va a ser mi culpa?! ¿A quién se le ocurrió, a última hora, pasar a un cajero a sacar dinero?

description

Teatro

Transcript of Fuera de Servicio

Page 1: Fuera de Servicio

1

Fuera de serviciode

Román Sánchez

Personajes:MargaritaAlfredo

Escenario:Un cajero automático y una banca en una calle solitaria

Entra Margarita cargando su bolsa de mano y un pequeño neceser. Presurosa se dirige hacia el cajero. Al llegar junto a él busca a Alfredo.

Margarita: Apúrate, Alfredo, ya es muy tarde.

Entra Alfredo cargando varias maletas de diferente tamaño.

Alfredo: Ya vengo, querida, ya vengo (Jadeando, se sienta en la banca dejando las maletas a un lado)

Margarita: ¡¿Qué?! ¿No me digas que ya te cansaste?

Alfredo: ¿Y no debería? Esto está muy pesado

Margarita: Pues no lo estarías si fueras al “Gym”

Alfredo: Ya te he dicho que si no voy es porque “no tengo tiempo”

Margarita: ¡Excusas! ¡Sólo excusas! Lo que pasa es que eres muy flojo. Bueno, apúrate pues

Alfredo: Déjame descansar un poco

Margarita: De acuerdo. Pero si ya no nos dejan subir al avión va a ser por “tu culpa”

Alfredo: ¡¿Va a ser mi culpa?! ¿A quién se le ocurrió, a última hora, pasar a un cajero a sacar dinero?

Margarita: ¿Vas a seguir con eso? Ya te dije que si lo hice es porque cuando se sale de viaje es conveniente llevar efectivo. Para dar propinas no vas a usar la tarjeta o dar un cheque, ¿verdad? Te verías muy “mamón”

Alfredo: ¡Margarita!

Margarita: ¿Qué? Así te veríasAlfredo: De todas formas pudiste haberlo sacado en la mañana

Margarita: ¡Tú también y no lo hiciste!

Page 2: Fuera de Servicio

2

Alfredo: No me dijiste que lo hiciera. Además de que estuve “muy ocupado” trabajando.

Margarita: Y yo estuve “muy ocupada haciendo mi maleta”. ¿Cuál es la diferencia?

Alfredo: ¿Maleta? ¡Maletas, dirás! Y sí, conociéndote, y por la cantidad de

maletas que traes, eso te debió tener muy ocupada. Hasta me sorprende que hayas acabado. ¿Por qué si lo hiciste, verdad osita? Traes todo. ¿O

se te olvido algo?

Margarita: Ja Ja ¡Qué gran chiste! Ja Ja ¡Tonto! Pero tu estúpida broma no me va a arruinar la emoción del viaje. (Respira como haciendo yoga) Ommm. Ommm. Ommm… ¿Qué haces Alfredo? Ya ven para usar el cajero

Alfredo: Hazlo tú sola. No me necesitas para eso. Hasta me sorprende que me lo pidas. Siempre haces las cosas sin tomarme en cuenta

Margarita: Veo que esta noche estás bastante lúcido

Alfredo: Al contrario. Me estoy muriendo de sueño. Tuve un día muy ajetreado. Y mejor apúrate para que nos podamos ir. No me gusta estar aquí a esta hora; está muy solo

Margarita: Ay, Alfredo, tú siempre tan miedoso. A veces hasta me da pena decir que eres mi marido. No pareces hombre, hombre. ¡Ayyyy!

Alfredo: (Corriendo hacia ella) ¿Qué pasa querida? ¿Viste un asaltante?

¿Dónde está? No te preocupes, yo te protejo Margarita: ¡AYYYYYY! ¡No seas bruto! ¡No dejes mis maletas allá! ¡Se las

pueden robar! ¡Ve por ellas! ¡Anda! ¡Bruto! ¡Animal! (Alfredo va por las maletas y regresa)

Alfredo: ¡Ya! ¡Listo! ¡¿Contenta?! Y ahora me puedes decir, ¿por qué gritaste? Yo no veo a nadie. ¿Estás segura de que viste un asaltante? ¿O se espantó con tus gritos y se fue?

Margarita: Grité… ¡Porque el cajero está fuera de servicio! Vamos a tener que ir a otro

Alfredo: (Conteniéndose) ¿Sí? ¿Y a cuál quiere mi osita ir?

Margarita: No tengo predilección por ninguno, osito. Al que esté más cerca. Pero que nos quede en camino, eh

Alfredo: Margarita, el único que nos queda en camino ¡es el que está en el aeropuerto!

Page 3: Fuera de Servicio

3

Margarita: Pues vamos a ese. ¿Por qué te enojas?

Alfredo: Desde el principio te dije que fuéramos a ese. Pudimos habernos ahorrado esta parada para no perder tiempo

Margarita: Sí, Alfredo, lo hiciste. Pero, y si… ¿Aquél también está fuera de servicio? ¿O está descompuesto? ¿O ya no tiene dinero? ¿O hay mucha gente usándolo y ya no alcanzamos a sacar nosotros? ¿Qué haríamos,

eh, Alfredo? ¡Nos habríamos arrepentido de no haber venido a éste!

Alfredo: ¡¿Y no debemos arrepentirnos por haberlo hecho?! ¡Se encuentra fuera de servicio, Margarita, por Dios!

Margarita: Sí, Alfredo. Pero eso lo sabes porque vinimos. Si no lo

hubiéramos hecho no lo sabrías. A veces eres muy tonto. Y mejor ya no discutas y vámonos. (Se dirige hacia la salida). Camina más rápido, Alfredo, no vamos a llegar

Alfredo: Lo haría si tus maletas no pesaran tanto y no fueran tantas

Margarita: Traigo únicamente lo necesario para el viaje

Alfredo: ¡¿Únicamente lo necesario?! Sólo vamos a estar fuera el fin de semana y por la cantidad de maletas que traes parece que lo vamos a estar todo el mes. ¿Qué tanto puedes necesitar para dos días? ¿Qué cosas traes Margarita?

Margarita: Bueno. Aunque no creo que lo entiendas, y hasta estoy segura de que por ser hombre me vas a criticar, te lo voy a decir. Traigo nueve mudas de ropa, mis…

Alfredo: ¡Nueve mudas de ropa! ¿Para que traes tantas?

Margarita: “¡Para que traes tantas!” Ya ves. Ya empezaste. Por eso no te quería decir. Ommm. Ommm. Ommm

Alfredo: Perdóname, osita. Perdóname. ¡Cálmate! Es sólo curiosidad. ¿Por qué traes tantas mudas?

Margarita: Porque son las que voy a ocupar Alfredo, es obvio

Alfredo: ¿Nueve, osita?

Margarita: Sí, osito, nueve. ¡Ay, mira! “Una muda”, es la que me la voy a poner llegando. “Otra”, es la que...

Alfredo: Espera, osita, espera. ¿Te vas a cambiar llegando? ¿Qué no te cambiaste antes de venir? No salías por eso. Y te probaste no sé cuantas cosas…

Page 4: Fuera de Servicio

4

Margarita: Sí, osito, lo hice. Pero eso no importa. Llegando me tengo que volver a cambiar. ¡Soy mujer Alfredo! Y aunque “nosotras” no apestamos a sudor como uds. los hombres, no nos arriesgarnos. Además de que la ropa se arruga muchísimo por estar tanto tiempo sentada en el avión.

¿Entendiste? Bueno. Sigo. Traigo un vestido para ir de compras mañana en la mañana. Otro para que me lleves a bailar mañana en la noche. Un traje...

Alfredo: Espera, Margarita, espera. ¿Quieres que te lleve a bailar? Pero si no sabes bailar

Margarita: Eso lo sabes tú, Alfredo, pero no la gente del hotel ni la gente de la disco. Vamos a ir a bailar pero no vamos a bailar. Nos vamos a quedar

sentados en la mesa. Sería tonto ir a Cancún y no salir en la noche. Es lo que debe hacer todo buen turista. Y más tratándose de una pareja de

enamorados (lo besa). Además, de que no querrás que digan que estas “tan viejo” que prefieres dormir a salir, ¿verdad? Porque yo no. Por cierto, traigo dos vestidos para el antro, uno ligero y el otro grueso. Es obvio que me pondré el que esté más de acuerdo con el clima que haya.

Alfredo: Es playa, Margarita, hace calor

Margarita: Ommm. Ommm. No puedes estar seguro Alfredo, no consultaste el clima, ¿Y si hay norte? O llega un huracán o un Tsunami? ¿O con ésto

del cambio climático nos neva?

Alfredo: ¡Margarita, por Dios!

Margarita: Puede ocurrir Alfredo, ¡nada es seguro! Continúo. Traigo dos mudas de ropa para dormir, una para hoy y otra para mañana… Aunque… Espero usarlas muy poco… Casi casi sólo ponérmelas… Claro que eso dependerá de ti… ¡Mi oso salvaje. GRRR…! ¡Ay, Alfredo! Ya hiciste que me pusiera roja. También traigo un vestido para la misa del domingo. Otro para…

Alfredo: ¡¿Qué?! ¡¿Vamos a ir a misa osita?! ¿Y eso? Nunca vamos

Margarita: ¡Ay, osito, ¿no te digo?! Que tonto eres. ¡No iremos! Es para engañar a la camarera. Si piensa que somos “muy creyentes” se esmerará en limpiar la habitación y no nos robará. Es obvio. Bueno. Déjame seguir. Traigo un vestido de reserva por si me ocurre algún imprevisto y el vestido que usaré en el viaje de regreso. Obviamente también traigo trajes de baño, ¡dos! No. Creo que son diez.

Alfredo: ¡¿Diez?! Margarita, ¿para qué traes tantos trajes si no sabes nadar?!

Margarita: Ommm. Ommmm. No voy a usar un traje que alguien más tenga puesto, ¿verdad? Además, hay mucha gente que no sabe nadar y aún así

Page 5: Fuera de Servicio

5

se mete a la alberca. Sí me quedo en la parte poco profunda no tendré problemas. ¿Y ultimadamente por qué me criticas? Tú tampoco sabes nadar. Y para caminar en la playa no lo vas a hacer de traje y corbata, ¿verdad? Bueno. Prosigo. Traigo mis dos batas de dormir, la de baño, seis toallas, los...

Alfredo: ¡¿También traes toallas, Margarita?! ¿Para qué si en el hotel habrá?

Margarita: Nunca están de más, Alfredo. Sobretodo con uds. los hombres que las ensucian como si fueran pañales. Y que pena andar pidiendo toallas a cada rato a la Administración

Alfredo: Pues para eso están y por eso cobran lo que cobran

Margarita: Tal vez. Pero yo prefiero llevar las mías. Y ya no me interrumpas porque no voy a acabar. Cada muda viene con su respectivo par de zapatos… Incluyendo las chanclas de baño. Por mucho hotel “Gran turismo” que sea hay que protegerse de los hongos. Obviamente llevo ropa interior “fina”, cual debe de ser... Por cierto, osito. Traigo la tanga que tanto te gusta. La roja, transparente, floreadita, de hilo dental…

Alfredo: ¿Todavía la tienes?

Margarita: ¡Obviamente! Si gracias a ella pasamos “muy buenos momentos”

Alfredo: ¿Y todavía te queda? Te pregunto porque… porque hace rato que no la usas y me encantaría vértela puesta

Margarita: Obviamente que si, osito. Es muy elástica. Nada más no te vayas a poner muy cachondo porque no quiero pasarme éstos días “en la cama”. No estaría nada mal pero hay muchas otras cosas que quiero hacer aparte de... “de estar en la cama”. ¡Ay, Alfredo! ¡Tonto! Hiciste que me

sonrojara de nuevo.

Alfredo: Y no sólo tú. Mejor continúa

Margarita: Sí. Traigo seis sombreros para el sol, mis cosméticos... Obviamente no sería mujer femenina y orgullosa de serlo si no los trajera. Y te voy a confesar que… Que los traje todos; pero no pesan mucho. También traigo la secadora de pelo, las tenazas para los rizos, mi rasuradora, mi plancha para el pelo, la plancha para la ropa, los...

Alfredo: ¡¿Traes una plancha para la ropa?! Margarita; Osita; Terroncito de miel... ¿Para qué traes una plancha para la ropa?

Margarita: Es obvio, osito, ¡para planchar! Por mucho cuidado que pongas en doblar la ropa siempre se arruga, y no nos la vamos a poner así, ¿verdad? Ésto ya te lo había dicho, Alfredo. ¿Para que me pides que te cuente que traigo si no me vas a prestar atención? (Llora) Eres un

Page 6: Fuera de Servicio

6

desconsiderado, un… Alfredo: ¡No. No llores, Osita. Cálmate! Te pregunté porque no veo razón

para traer una plancha. Seguramente en el cuarto habrá una del hotel; si no la hay la pedimos a la administración, y si no, hay servicio de planchado

Margarita: ¡Qué! Ommm. Ommm. Alfredo, ¿y si la plancha del hotel está

descompuesta y no calienta? ¿O calienta de más y me quema la ropa? ¿O si los huéspedes anteriores la dejaron dañada y nos la quieren cobrar a nosotros? ¿Qué haríamos, eh? ¿“Pagarla” aunque no somos los

culpables? ¡Obviamente que no! Y por otro lado, si usamos el servicio de planchado, van a decir que tienes una esposa “tan floja” que prefiere “pagar” a planchar ella. ¡No, Alfredo! ¡Usaremos la nuestra! Además, osito, de que es la que “tú” conoces. Así no habrá riesgo de que quemes mi ropa. Y por interrumpirme ya no te voy a contar lo que traigo

Alfredo: No. No. Continúa. Tengo mucha curiosidad. Jamás pensé que alguien pudiera necesitar “tantas cosas” para unas “largas vacaciones” de dos días

Margarita: No seas patán, Alfredo. No es gracioso. Pero es mi culpa por consentirte. Ai vengo cargando tus pastillas para dormir, para la diarrea, las alergias, el mareo y para tu dolor de cabeza. Cuando te da te pones de un genio que… Por cierto Alfredo, ¿ya fuiste al médico? No vaya a tratarse de un tumor canceroso cerebral invasivo, y vayas a quedar todo turulato. Así, mira... ¡Ehhhhhhh…! ¿Qué haría yo entonces, eh? Es obvio que fácilmente podría encontrar a otra persona que quisiera estar conmigo, pero después de tantos años de casados ya me acostumbre a ti… (Besándolo, abrazándolo y acariciándolo) Mi fiera salvaje. No Alfredo, no me digas nada. Después me lo agradeces. En el hotel, hoy por la noche…

Alfredo: ¡Margarita. Es un lugar público!

Margarita: Ay, Alfredo. Que aguafiestas eres. Y yo que compre tres paquetes de condones…

Alfredo: ¡No creo usarlos!

Margarita: ¡Como de que no! ¡Claro que los usarás, Alfredo! No quiero que después me salgas con que me contagiaste de quien sabe que enfermedad

Alfredo: ¡Margarita, soy tu marido!

Margarita: ¡Ay! ¿Sí, verdad? Quise decir que debes usarlos porque ahorita no quiero quedar embarazada. Renatita está todavía muy pequeña y demanda mucho cuidado. Si tú me ayudas a cuidar al nuevo bebe me embarazo pero si no, ni lo pienses

Page 7: Fuera de Servicio

7

Alfredo: Que cosas dices, Margarita. Además, Renata ya no es pequeña, ya tiene 16 años

Margarita Pues por eso lo digo. Es cuando una mujer requiere más cuidado. Si yo te contara lo que hacía a mis 16, y que nunca le dije a mis papás… Y que tampoco te pienso contar a ti… ¿En que nos quedamos?

Alfredo: En que compraste tres paquetes de condones. Y lo que quise decir es que con tantas cosas que has planeado… No creo poder… ¡Tú me entiendes!

Margarita: Eso dices ahorita, Alfredo, pero ya allá en la playa, con tanta chica veinteañera enseñando el trasero y con los senos descubiertos... ¡No

seas degenerado, Alfredo, están muy chicas para ti, así que ni lo sueñes! ¡Tus energías las vas a gastar conmigo; ya me encargaré yo de que sea así!

Alfredo: (insultado) Por favor Margarita! Para empezar no soy degenerado y ellas no son muy chicas para mi! Lo que quero decir es que no necesito otras mujeres para interesarme en ti. Tu eres todo que necesito.

Margarita: (pausa) Dime la verdad, Alfredo--tienes una amante?

Alfredo: Margarita, Osita, luz de mi vida, con una mano en el corazón y la otra levantada hacia el cielo, te juro ¡que no tengo una amante!

Margarita: ¡¿Y por qué no, Alfredo?!

Alfredo: Porque no se me antoja y porque no podría mantenerla

Margarita: ¡Qué! ¡¿Cómo puedes hacerme eso Alfredo?! ¿Qué van a decir las chicas? ¿Qué estoy casada con un inútil que no alcanza a ganar lo suficiente como para tener una amante? Inmediatamente te consigues

una, ¿me oyes? ¡No! Yo te la consigo. Tú tienes un pésimo gusto. El único momento de buen gusto que has tenido en tu vida fue cuando te fijaste en mí. ¡Tu secretaria! ¡Claudita! ¡Ella es perfecta! ¡Ella será tu amante!

Alfredo: ¿Estás loca, Margarita? ¿Cómo se te ocurre?

Margarita: ¿Qué no te gusta? Ella es preciosa. Y tiene muy buen cuerpo.

Alfredo: Claudita es una chica decente

Margarita: Mejor. Esas son las más adecuadas. Las moscas muertas que no matan ni a un pájaro siempre son las más calientes

Page 8: Fuera de Servicio

8

Alfredo: ¡No lo voy a hacer Margarita! ¡No insistas!

Margarita: ¡Claro que lo vas a hacer, Alfredo! Y no me discutas. Además, te conviene, no te hagas. ¡Háblale! ¡HABLALE!

Alfredo: Pero, ¿qué lo digo? Margarita: Yo no sé, Alfredo, no soy hombre. Piensa en algo, caramba. No

creo que seas tan tonto como para no saber que decirle a una chica bonita. Ay, Mira. Para que estés tranquilo, mientras le hablas por teléfono, voy a llevar las maletas al coche. (Sale margarita arrastrando las maletas)

Alfredo: (Hablando por teléfono) ¿Bueno? ¿Claudia? Hola, buenas noches. Habla el Ing. Cuétamo. Perdone que le moleste a esta hora pero… Buenas noches, conejita, ¿cómo estás? ¿Me has extrañado? (Pausa) ¿En serio? ¿Mucho? ¡Qué linda! (Pausa) No. No te preocupes. Nos veremos más pronto y más seguido de lo que imaginas. Después te explico, viene mi mujer. Al rato te hablo. Te mando un gran beso, conejita

Margarita: ¿Qué pasó? ¿Le hablaste?

Alfredo: Si

Margarita: ¿La oíste interesada?

Alfredo: Algo…

Margarita: ¡Perfecto! Entonces, después de que regresemos de Cancún la invitas a…

Alfredo: ¡Ya la invite a Cancún!

Margarita: ¿Qué? Eso no es posible Alfredo. No tenemos boleto para ella. Y a esta hora ya no vamos a conseguir…

Alfredo: Eso no es problema osita. Te quedas tú y me voy yo con ella. Si va a ser mi amante tengo que verme esplendido. Además, no es correcto que tú, siendo mi esposa, vayas con nosotros

Margarita: Pero... Yo quiero ir a Cancún, Alfredo. Hace mucho le comenté a Irmita que quería ir. Además, Laurita ya se fue a Mazatlán y…

Alfredo: Piensa que es por tus amigas, osita. Y recuerda que todo esto fue

tu idea. Bueno. Es tarde, mejor me voy. Apenas si tengo tiempo de pasar por Claudita para irnos al aeropuerto. No te molesta tomar un taxi para regresar a la casa, ¿verdad? Nos vemos (Sale)

Page 9: Fuera de Servicio

9

Margarita: Alfredo, no me dejes. ¡Alfredo! ¡ALFREDO! Se fue. Y me dejó aquí sola… (Margarita nerviosa se pasea por el lugar) Ommm. Ommm.

Ojalá pase pronto un taxi. Ommm. Ommm. Pero que tonta soy. En que estaba pensando, “Te buscas una amante” Pero cuando regrese Alfredo me las va a pagar. Esto no se lo voy a perdonar. ¿Por qué no se opuso? Ommm. Ommm. (Llorando) El muy desgraciado; es igual a todos. ¡Y yo soy una tonta! (Saca de su neceser un pañuelo y al hacerlo se cae un sobre) ¿Y ésto qué es? ¡La tarjeta! ¡Y los boletos del avión! ¡No! Alfredo va a ir a Cancún “pero conmigo”. Y obviamente tendrá que cambiar de secretaria. Si me apuro llegaré antes que él al aeropuerto. La sorpresa

que se va a llevar. (Sale)

OBSCURO

EL FIN