Fui tentado y cedí

22
"Fui tentado y cedí"

Transcript of Fui tentado y cedí

Page 1: Fui tentado y cedí

"Fui tentado y cedí"

Page 2: Fui tentado y cedí

Información sobre la autora

Patricia Villanueva

Directora y Fundadora de la ESCUELA PARA EL ÉXITO. Querer, Creer y Lograr A.C. Institución especializada en el desarrollo del potencial humano. Directora General de MEI MUJERES DE ÉXITO INTERNACIONAL Becada en Inglaterra.

Diplomada en Liderazgo Avanzado en el Instituto Haggai, Maui. Ha. Licenciada en Teología, Universidad Teológica Mundial PR. Fundadora de la Editorial Crecer 

Ha enseñado la Palabra de Dios desde 1998. Imparte Estudios y Seminarios en el Instituto Bíblico Internacional. Es miembro del Cuerpo de Profesionales Capacitadores del Ministerio Visión Mundo, dirigido por el Pr. y Coach Maximiliano Contreras, de Argentina.. 

Su profesión de Psicóloga Educativa y Consejera Familiar la ha llevado a encontrar la mejor forma de comunicar efectivamente las ideas de Motivación, Valores y Calidad de Vida a quienes han asistido a sus Conferencias, Cursos y Seminarios.

Page 3: Fui tentado y cedí

INTRODUCCION

TENTACIÓN (Del hebreo massah, del griego peirasmos ). En las Escrituras se presentan tres caracteres diferentes de tentación:

(1) "Dios tentó a Abraham" cuando le ordenó que le ofreciera Isaac (Gen.22:1). Con ello, puso su fe a prueba. Las revisiones 1969 y 1977 de Reina-Valera traducen "probó" y "puso a prueba", respectivamente. Pablo habla de su aguijón en la carne como su "tentación" (prueba en las ya citadas revisiones).

(2) Los israelitas tentaron a Dios. "Tentaron a Dios en su corazón, pidiendo comida a su gusto" (Sal.78:18). Pusieron en duda que Dios pudiera poner mesa para ellos en el desierto. Hubo otras ocasiones en que dijeron: "¿Está, pues, Jehová entre nosotros, o no?" (Ex.17.7). Se tiene que señalar que cuando Israel ponía a Dios a prueba era en realidad que ellos estaban siendo probados por Él: cfr. Sal.95.9 con Dt. 8:2 y 33:8 (donde el "piadoso" es Israel). El Señor Jesucristo rehusó poner a Dios a prueba cuando fue tentado por Satanás para que se arrojara al vacío a fin de que los ángeles lo preservaran (Mt.4:5-7, etc). El pecado de Ananías y Safira fue tentar al Espíritu del Señor (Hch. 5:9).

(3) Tentación al mal. Esta tentación asalta al hombre, de una parte, del exterior.

Satanás el Tentador, busca constantemente empujarnos al mal (Mt.4:3, 1 Co. 7:5; 2 Co.11:3; 1 Ts.3:5); en el mundo también despliega sus atracciones, intentando alejar al creyente de Dios (1 Jn. 2:15-17). La fuente más poderosa de tentación, sin embargo, es nuestra propia carne: "Cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido" (Stg. 1:14). Así, la tentación al mal halla en el hombre caído una adecuada caja de resonancia, aparte de todos los apetitos pecaminosos que surgen de la naturaleza caída del hombre. No es Dios quien nos tienta a pecar (v.13)

Mediante la tentación, Adán y Eva tuvieron la facultad de elegir entre la dependencia de Dios o actuar siguiendo una voluntad independiente y opuesta a la de Dios (Gn.3) Cristo mismo, en tanto que Hijo del Hombre, se vio ante la tentación, aunque, como en el caso de Adán antes de pecar, puramente externa, "sin pecado" (He. 4:15); también los súbditos del Milenio serán tentados, habiendo estado hasta el final de aquel período al abrigo de las astucias del

Tentador (Ap. 20:3,8). Sin embargo, el Señor es fiel, y no permite que seamos tentados más allá de nuestra capacidad, dándonos junto con el hecho de la tentación la salida, a fin de que podamos aguantar (1 Co. 10.13).

Page 4: Fui tentado y cedí

Ante el gran período de tentación que viene so bre el mundo, da a los creyentes una especial promesa (Ap. 3:10). En todo caso, el creyente debe velar en oración, alabanza y adoración, para no caer en tentación (Mt.26.41; cfr. Lc.8:13), sabiendo que el Señor pasó por amargas pruebas y tentaciones en Su encarnación, pudiendo socorrernos, y que se compadece de nuestras debilidades (He.2:18; 4:15). Psic. Patricia Villanueva - Volver al índice

Sabía lo que no tenía que hacer

Muchos libros han pasado por mis manos de excelentes autores que hablan sobre el tema de la tentación y cómo vencerla. Uno de mis favoritos : "Tentado No Cedas" de Charles Stanley, del cual y otros selectos autores, haremos mención en lo sucesivo.

Corría el año de 1994, estaba por concluir la clase de cada viernes de mi primer Estudio Bíblico. El maestro hacía un énfasis muy especial sobre el tema: "Josué huye de la seductora esposa de Potifar". (Gen. 39:7-9). Mirando fijamente a través de las gafas que sostenía con la punta de su nariz, repasó a cada uno de los discípulos allí presentes y con agudo tono intelectual afirmó acusadoramente: - "Algunos de ustedes no podrán resistir la tentación", "No podrán o no querrán huir como lo hizo Josué"-. Concluyó la clase en medio de un silencio sepulcral. Ninguno osábamos emitir ruido alguno, temerosos todos de que cualquier movimiento nuestro pudiera avivar la terrible profecía. ¿Quién cedería? ¿Acaso seré yo Señor?

Hoy en día, tanto como en los tiempos de Adán y Eva (Gen. 3.6); Josué (Gen.26);

Judas (Mc. 14:10-11); Jesús (Mt. 4:1-11), la tentación se desliza suave e

Insistentemente; si el tentado no cede a la primera, va por una segunda o tercera vez, si no logra su cometido se retira, a veces haciéndole creer que ha vencido, para luego arremeter con más astucia y entonces si le toma descuidado cae irremediablemente. En las Iglesias ya no se cuentan los que caen, solo los pocos que resisten.

En mi práctica como Consejera Familiar, el tema por excelencia es "fui tentado y cedí". Hace solo algunos años atrás era más bien - "cómo resistir la tentación"-; ahora es - "cómo salgo del pecado que me está matando"-. Bien lo dice el doctor Stanley: "La palabra tentación trae a la mente diferentes cosas para cada uno de nosotros". Para algunos, esta palabra indica un delicioso pay de nuez con helado de vainilla, cuando ha determinado seguir una rigurosa dieta . Para otros, es el hombre o la mujer que ha despertado fantasías secretas. Para el adolescente, puede traer a la mente una noche de "antro" con los amigos o las redes sociales que alimentan "secretos", cierto tipo de "amigos" o conversaciones indecorosas.

Tal vez para otros tenga que ver con videos o fotografías porno. Cada quien puede tener una tentación en particular, simple o compleja.

Page 5: Fui tentado y cedí

Habrá quienes sencillamente no puedan controlar su lengua, no dejan de ofender y lastimar a su prójimo de esta manera. Continúan justificando su conducta mientras van socavando lentamente su vida física, mental y espiritual.

¡Dios no me ayuda!

Recuerdo aquel varón moreno, de agradable presencia, cuyo fino rostro se escondía bajo la sombra de la vergüenza y la culpa.

-¡Es inútil! ¡Dios no me ayuda! -Ya ni siquiera puedo entrar al internet sin que me atrape la idea de ver pornografía, apenas empiezo a leer mis mensajes cuando me "brotan" fotos insinuantes de mujeres sensuales, provocativas, semidesnudas. A partir de allí no puedo parar.

Pudiéramos pensar que se trata de cualquier joven inmaduro que adolece de dominio propio, pero no. Se trata de un hombre de cuarenta años, divorciado tres veces (por su adicción a la pornografía), padre de cuatro hijos, miembro activo de su iglesia y buscador incansable de estudios, seminarios y congresos bíblicos.

A Satanás le gusta mantenernos en esclavitud porque disminuye gradualmente nuestra capacidad. En su libro "La Batalla es del Señor", Joyce Meyer advierte: "no luche, adore". Al igual que usted y yo, alrededor nuestro hay muchos con grandes deseos de cambiar. Deseamos cambiar de conducta, queremos tener un continuo progreso; tener estabilidad emocional, mas amor para nuestro prójimo; no sentirnos avergonzados por nada, pero sobre todo queremos reflejar el carácter de Jesús.

Si no muero, no vivo

Marlene ha sido mi discípula por varios años, mismos que no han transcurrido sin luchas; con más fracasos que victorias. Desaparece por un buen tiempo y cada vez que viene a pedir ayuda es porque trae el pecado a cuestas. La culpa la destruye y la vergüenza la delata. A medida que el fuego del pecado la quema internamente, opta por conductas autodestructivas; bebiendo alcohol y/o teniendo sexo extramarital, justificándose por el abandono de su esposo (del cual no se ha divorciado aún). Aunado a su miseria personal, se adhieren las ataduras de escases financiera, deudas, rechazo familiar y abandono de sus amistades.

Page 6: Fui tentado y cedí

Anestesia al dolor

Violeta es una joven señora; alegre, carismática, con buen sentido del humor pero fluctuante en sus caminos y presa fáci l de la tentación. Ser cristiano y tener adicción sexual es ignominia. Violeta lo reconoce y se desprecia así misma por la falta de ente reza a enfrentar su pecado oculto. - "El sexo es mi anestesia al dolor del abandono, del rechazo y del maltrato emocional que recibí en mi infancia"- argumenta a manera de justificación por su conducta promiscua que por años la ha esclavizado.

Dios desea que estemos completamente libres y caminemos seguros de "no caer en tentación". Fue así como enseñó a orar a sus discípulos (Mt.6:13), conocedor de la debilidad humana y de las artimañas del enemigo. Ciertamente Dios tiene muchas bendiciones y nuevas oportunidades guardadas para nosotros:

"Porque yo se los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pe nsamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperais". (Jer.29:11)

Soy así de nacimiento

Eugenio estaba absolutamente seguro de que "así había nacido". Al consultar con su profesor de la Universidad éste le apremió con "actuar con libertad" en virtud que "es su vida y cuenta con libre albedrío". Habiendo crecido en un hogar cristiano se sabía amado y aceptado por Dios, pero su atracción hacia el mismo sexo superaba su creencia; "Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó" (Gen. 1:27) . Sin embargo para Eugenio era un tabú el tema de declararse "gay" no obstante a actuar como tal, bajo la inquisitiva mirada de sus padres y ministros, los cuales nunca se atrevieron a hablar al respecto con el confundido chico a pesar de su "rara" conducta. Y como escuchó en la televisión (a un afeminado conductor) en un programa sobre "Libertad de Género": "Dios así nos hizo, así nos ama"; estaba determinado a seguir sus "propios instintos y sentimientos".

Nuestros tiempos son diferentes

La joven Liliana discutía acaloradamente con su madre por causa del permiso negado a asistir a la gran fiesta de disfraces por motivo del "Halloween", que se celebraría en su Colegio el próximo fin de semana.–¡Todos mis compañeros asistirán! – ¡Eres una anticuada mamá!¡Nuestros tiempos son diferentes! -¡Estoy harta de tu religión! –gritaba llorando la indignada chica ante la inquebrantable decisión de su progenitora. Llegado el fin de semana se las ingenió para escaparse de su casa la noche del sábado; la influencia de sus inconversos amigos fue más poderosa que su temor. Los

Page 7: Fui tentado y cedí

disfraces, la tenebrosa decoración, el misterio que encerraba la celebración y a la estruendosa música, hicieron que Liliana se olvidara por completo de sus padres, de Dios y de todas las enseñanzas recibidas respecto al significado de las fiestas paganas. Pasó el tiempo sin sentir entre gritos, tragos y amigos. Un fuerte dolor de cabeza y de huesos despertó a Liliana; asustada miró a su alrededor tratando de reconocer el lugar. Se encontraba en un sucio baño, los rayos del sol que penetraban por las rendijas del techo indicaban que ya había amanecido. Un gemido de angustia estremeció a la chica. ¡Sus padres! ¿Ya se habría percatado de su ausencia? -¡Dios mío! ¿Qué voy a hacer? Buscando mirar su desaliñada imagen en el viejo espejo que colgaba de la pared, lanzó un grito desgarrador al leer lo que en éste se había escrito con su propio lápiz delineador. ¡Caíste hipócrita cristianita! ¡BIENVENIDA AL MUNDO DEL SIDA!

Lo que hago no lo entiendo

Con la voz entrecortada y haciendo pausas para tomar aire, María escondía su rostro entre sus manos llena de vergüenza y de dolor. Era evidente su arrepentimiento, sufría entrañablemente por la falta de dominio. Cuando era presa de la ira, arremetía furiosamente contra su hijo verbal y físicamente, cuyas – No sé lo que me ocurre, refiere María, -de pronto se despierta en mí una ira incontenible. Todo lo que hace mi hijo me encoleriza. Por más que trato de evitar repetir lo que mi madre hacía conmigo lo hago yo también con mi hijo. ¡No entiendo lo que hago! Amo a mi hijo sin embargo no entiendo porqué le maltrato de esa manera. Cada día le pido a Dios que me perdone y que me ayude. ¡No puedo más! ¡De seguir así, prefiero morir!

Empujados al mal

"Pero temo que como la serpiente con su astucia engañó a Eva, vuestros sentidos sean de alguna manera extraviados de la sincera fidelidad a Cristo". 2 Co.11:3

Somos tentados y empujados al mal. Esta tentación asalta al hombre, de una parte, del exterior. Satanás el Tentador, busca constantemente empujarnos al mal (Mt.4:3, 1Co.7:5; 2Co.11:3; 1Ts.3:5); en el mundo también despliega sus atracciones, intentando alejar al creyente de Dios:

"No ameis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre. (1 Jn. 2:15- 17).

El autor de "Asedio a la Mente", Tim La Haye, hace una sentida invitación a involucrarse en la lucha por el corazón y la mente de nuestra gente en general y de nuestros hijos y nietos en

Page 8: Fui tentado y cedí

particular. La batalla tiene lugar en todas las esferas de la cultura. No resulta exagerado declarar que la mayoría de los males de hoy se deben al humanismo secular que ya ha tomado los medios de comunicación y especialmente de la educación pública. Al mundo secular le molesta la moral tradicional o bíblica, la familia natural con un padre y una madre, y la fe religiosa, "se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios" (2 Tes.2:4)

La gran influencia social no solo crea confusión en el indocto; conduce hacia la alcantarilla de la mentira, de dogmas humanistas, la egolatría, educación sexual amoral, teologías homosexuales, feministas, de la liberación, etc.

Tentación poderosa

La fuente más poderosa de tentación, sin embargo, es nuestra propia carne:

"Cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido" (Stg. 1:14).

Así, la tentación al mal halla en el hombre caído una adecuada caja de resonancia, aparte de todos los apetitos pecaminosos que surgen de la naturaleza caída del hombre. No es Dios quien nos tienta a pecar (v.13)

La tentación parece estar rondando por todos lados; ciertamente no tenemos que buscarla. Cierto letrero en un parachoques decía: "No me metas en tentación. Yo la puedo encontrar por mí mismo". O sea no necesitamos ayuda para ser tentados. Aunque es de reconocer que no nos gusta tomar completa responsabilidad por nuestras tentaciones. Es mucho más fácil culpar a alguien o a cualquier cosa.

¿Quién tiene la culpa?

Algunas personas con problemas con la bebida tienen historias ya bien conocidas del porqué beben. Las historias son de problemas familiares a dificultades en el trabajo, desengaños, abandono, maltrato. Conclusión alguien tiene la culpa por sus problemas. Si ciertas personas o circunstancias cambiaran, entonces ellos podrían enmendarse, pero no antes. El triste resultado es que culpando a otros por sus problemas, nunca podrán cambiar.

Page 9: Fui tentado y cedí

Echándoles la culpa a otros en relación con la tentación no es nuevo. Comenzó cuando: La mujer que me diste por compañera me dió del árbol, y yo comí. Gen.3:12

En cuanto el hombre fue enfrentado por Dios acerca de su pecado, él culpó a otra persona, ¡a su esposa! Eva respondió en la misma forma: La serpiente me engañó, y comí. Gen. 3.13 Aun cuando fue cierto que la mujer le dio la fruta a Adán y la serpiente engañó a Eva, Dios los consideró responsables por sus actos y los echó del huerto. Y los sacó Jehová del huerto del Edén, para que labrase la tierra de que fue formado. Echó, pues, fuera al hombre. Gen. 3:23,24

El Dr. Stanley afirma: -"Culpar a otro o a algo por sus debilidades particulares y tentaciones parece quitar la responsabilidad de sus hombros. Pero por eludir mentalmente una posición de responsabilidad, también elude la posición desde donde podría corregir la situación".

"Hasta que no se disponga a adoptar la responsabilidad por sus fracasos, no estará dispuesto a cooperar y, por lo tanto, será incapaz de hacer nada acerca de dichos fracasos"

Las cosas como Dios las planeó

Las cosas como Dios las planeó El hombre fue creado para ser el representante de Dios en la tierra (Gen.1) lo hizo diferente del resto de la creación. Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra. Gen. 1:26 Dios le dijo al hombre:

Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra. Y dijo Dios: He aquí que os he dado toda planta que da semilla, que está sobre toda la tierra, y todo árbol en que hay fruto y que da semilla; os serán para comer. Y a toda bestia de la tierra, y a todas las aves de los cielos, y a todo lo que se arrastra sobre la tierra, en que hay vida, toda planta verde les será para comer. Y fue así. Gen. 1:28-30 En un sentido, Dios había delegado la responsabilidad de toda la tierra en el hombre; él debía gobernar la creación de Dios. Todo esto fue parte del proceso ordenado de Dios. Para que el hombre estuviera dotado para la obra, Dios le impartió algunas cualidades especiales. Estas se resumen en la declaración: "Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza". La imagen de Dios denota personalidad. Esto es, el hombre, que es diferente de cualquier otra parte de la creación, comparte con Dios un intelecto, una voluntad y emociones. De manera que él tiene la habilidad de razonar y tomar decisiones, una cualidad necesaria para gobernar. Esta habilidad también quiere decir que el hombre puede amar, obedecer y aun desobedecer.

Page 10: Fui tentado y cedí

Como usted lo sabe, las cosas no continuaron como Dios las planeó originalmente, o sea, desde el punto de vista humano. El pecado entró en el mundo a través de Adán y Eva, y toda la creación fue afectada, tanto moral como físicamente.

Afortunadamente Dios no ha estado inactivo mirando lo que pasa sino que decidió salvar a la raza humana. Primero que nada, enfrentó el problema de su relación con el hombre. El pecado había puesto una barrera entre el hombre y Dios. Hasta que fuera quitada, los dos nunca podrían unirse como lo estuvieron en el Edén. Al enviar a Cristo a morir por el pecado del hombre, Dios proveyó la solución al problema del pecado personal. A través de Cristo, los hombres y las mujeres tienen la oportunidad de luchar con la paga y el poder del pecado en sus vidas. Al depositar su confianza en Cristo, el ciclo del pecado se interrumpe y comienza un proceso de renovación. Pablo hablaba de este cambio: Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día. 2 Co. 4:16.

¿Acaso seré yo Señor?

Sí, yo también fui tentada y cedí. No fui capaz de salir corriendo como lo hizo Josué. Cedí y caí en la trampa del enojo, de la depresión, del miedo, de la angustia perturbadora. También me he visto atrapada por el deseo de hacer las cosas a mi manera, después de escuchar mi "vocecita interior" que me incita a actuar de inmediato, a que deje de esperar por dirección divina, a abandonarlo todo, a darme por vencida.

No nos dejes caer en tentación.

Por largo tiempo (años) me hice la pregunta: ¿Por qué oramos: -"no nos metas en tentación"? (RV 1960). La versión Dios Habla Hoy dice: "No nos expongas a la tentación". Otras: "No nos dejes caer en tentación"-. ¿Acaso el Señor intencionalmente nos deja caer en la tentación? Me producía confusión al saber que: "no es Dios quien nos tienta a pecar" (Stgo.1:13) La respuesta me la dio el Espíritu Santo una madrugada mientras meditaba Mateo 14:22-31. Este pasaje hace referencia de que Jesús hizo que sus discípulos subieran a la barca para que cruzaran el lago antes que él y llegaran al otro lado mientras él despedía a la gente. Después subió al monte a orar aparte; y cuando llegó la noche, estaba allí solo, mientras la barca ya iba bastante lejos de tierra firme. Las olas azotaban la barca, porque tenían el viento en contra. A la madrugada, Jesús fue hacia ellos caminando sobre el agua. Cuando los discípulos lo vieron andar sobre el agua, se asustaron, y gritaron llenos de miedo: -¡Es un fantasma! Pero Jesús les habló, diciéndoles: -¡Tengan valor, soy yo, no tengan miedo! Entonces Pedro le respondió: -Señor, si eres tú, ordena que yo vaya hasta ti

Page 11: Fui tentado y cedí

sobre el agua. –Ven –dijo Jesús. Pedro entonces bajó de la barca y comenzó a caminar sobre el agua en dirección a Jesús. Pero al ver el fuerte viento, tuvo miedo; y comenzando a hundirse, gritó: -¡Sálvame, Señor! Al momento, Jesús lo tomó de la mano y le dijo: ¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste? Y cuando ellos subieron en la barca, se calmó el viento. Entonces los que estaban en la barca vinieron y le adoraron, diciendo: ¡Verdaderamente eres Hijo de Dios!

Pedro le dijo a Jesús: -"Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas", sin pensar en la turbulencia salió de la barca y comenzó a caminar sobre éstas pero "al ver" la fuerza del viento Pedro tuvo miedo, comenzó a hundirse y gritó: ¡Señor sálvame! Al momento, Jesús lo tomó de la mano. Luego el Señor le dijo: -¡Hombre de poca fe! -¿Por qué dudaste? Lo que produjo la caída de Pedro fue la duda, ¿respecto a quién? De sí mismo.

Su "poca fe" le ayudó a caminar sobre las aguas, porque le pidió al Señor:

"ordena que yo vaya hasta ti sobre el agua", y lo hizo perfecto. Pero, cayó en la tentación "al ver"..."y comenzó a hundirse".

La tentación invita a "ver" que se puede caminar "a mi manera", "por cuenta propia", con "autoconfianza", "seguridad", que "no pasará nada", "un poco no daña", "¿Por qué no?". Luego, el tentado se asusta como Pedro al ver la fuerza del viento (el gran lío en que se ha metido), se debilita, se siente indefenso, se resigna e irremediablemente se hunde. Jesús nos dice: "separados de mí nada podéis hacer". Observe que cuando Pedro gritó pidiendo auxilio, al momento, Jesús lo tomó de la mano. Nosotros pedimos: -no nos dejes caer en tentación- y también hemos orado: -Señor, si eres tú, ordena que yo vaya hasta ti sobre el agua. Y él nos contesta –Ven. Caminamos hacia él, pero tenemos el "viento en contra" (las tentaciones del mundo, la carne y Satanás). Dice el pasaje que: "En cuanto subieron a la barca, se calmó el viento" (v.32).

Jesús al momento de solicitarle ayuda, te toma de la mano. Y al subir a la barca, con él, se calma el viento (la tentación se aleja). Entonces los que estaban en la barca se pusieron de rodillas delante de Jesús y le dijeron -¡En verdad tú eres el Hijo de Dios! Mt.14:31.

Tú decides si caes

Solo tenemos una alternativa, "decidir". Exhorté a cada uno de mis pacientes, (cuyas historias con su permiso fueron mencionadas): "Tú decides". Y lo hicieron; algunos optaron por -"seguir caminando sobre las aguas, confiando en el Seño r y tomarse de Su mano para no caer", otros por

Page 12: Fui tentado y cedí

-"dejarse arrastrar por las olas", en virtud de que ya no contaba n con fuerzas para nadar, abrazaron la derrota y rechazaron la ayuda de Dios.

El Señor me dijo: "Yo no te llamé a un proceso fácil, te llamé a una vida de crecimiento y de victoria sobre la carne, sobre el mundo y sobre Satanás. Estos enemigos constantemente tratarán de detener tu avance; sin embargo, te he capacitado para vencerlos, para superar los obstáculos que ellos constantemente ponen en tu camino, no cedas a las peticiones de parar que ellos te lanzan, diciéndote que lo mejor es parar y descansar. No les creas. Yo tengo para ti nuevas fuerzas, yo tengo para ti refrigerio en medio de la batalla. El fin que te espera es demasiado grande y demasiado glorioso para que te pares ahora. Sigue, sigue adelante porque contigo estoy para fortalecerte, dice el Señor".

Y él se apartó de ellos a distancia como de un tiro de piedra; y puesto de rodillas oró, diciendo: Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya. Y se le apareció un ángel del cielo para fortalecerle. Lc. 22:41-43

Santo remedio

Estoy convencida de que DIOS USA A LOS DÉBILES; "El da esfuerzo al ansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas". (Is 40:29). Nuestra ceguera e impotencia espiritual nos deberá conducir hacia una relación de mutua dependencia con Dios en oración, a fin de que nuestra potencia pueda reemplazar nuestra debilidad (flaqueza).

Pasaba por un momento desesperante en el cual yo esperaba urgentemente la dirección de Dios, no venía a mí ninguna idea creativa ni divina y pensaba que si no recibía nada de su parte estaba perdida. Después de mucho insistir el Señor me contesta: -"Solo alaba y adora". Me pareció un método muy poco efectivo por lo tanto seguí insistiendo: -¡"Señor ayúdame"!- Y volvió a responder: -"Alaba y Adora"- ¿Cuántas veces le hemos pedido a Dios que quite la tentación que nos agobia, sin nosotros mover un dedo? -"Dios ya no resisto más, si tú no haces algo…! ¿Qué pasaría si, en lugar de hacer eso, sólo nos postramos y adoramos a Dios, dándole honor, gracia y alabanza? ¿Qué tal si damos un paso más y ponemos nuestro rostro en tierra como lo hizo Elías en el Monte Carmelo, o como lo hizo Josafat mientras aguardaba a que Dios le diera la victoria sobre sus enemigos?

Y habido consejo con el pueblo, puso a algunos que cantasen y alabasen a Jehová, vestidos de ornamentos sagrados, mientras salía la gente armada y que dijesen: Glorificad a Jehová, porque su misericordia es para siempre. (2 Cro. 20:21)

Page 13: Fui tentado y cedí

¿Qué cree usted que comenzó a ocurrir cuando yo empecé a alabar y adorar? Algo sorprendente y maravilloso; me llenó de su paz, yo empecé a ver cambios en mi vida, mis circunstancias empezaron a cambiar y renovó mis fuerzas.

De igual manera exhorté a mis pacientes y discípulos a que como Pedro y los que estaban en la barca con el Señor, vinieran ante Jesús y le adoraran. Después de todo, ¿Quién no ha sido tentado? Más aún ¿Quién no ha cedido a la tentación y se mira a sí mismo cómo se hunde?

"He descubierto que mi campo de batalla donde obtengo las más grandes victorias es sobre mis rodillas"

Dios está de mi lado

"Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo". 1 Jn. 4:4

Cuando tengamos una necesidad en nuestra vida o nos veamos tentados, vayamos a Dios en actitud de adoración. Cuando necesitamos paz, Él es nuestra paz. Él es nuestra santificación, nuestra justificación y nuestra justicia. Él es Jehová Jireh, el Señor es nuestro Proveedor. El gozo del Señor es nuestra fortaleza. No sólo nos da gozo; Él es nuestro gozo, nuestra esperanza y es el Camino.

Una de las cosas que noté que me suceden, es que cuando adoro a Dios, hay una liberación. Algunas veces necesitamos una liberación mental, emocional o espiritual. Mientras adoramos al Señor, vamos soltando esa carga de emociones y pensamientos que nos afligen, que es absorbida por la inmensidad de Dios. La adoración crea una atmósfera donde Dios puede obrar.

A veces por más que pretendo orar, el Espíritu me guía a alabar, a adorar a mi Padre Celestial. Mientras adoro me quebranta, me anima, aumenta mi fe, me libera de la angustia, descansa mi alma. Tenga por seguro que allí el tentador no puede ni acercarse, porque la santidad de Dios se lo impide.

Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren" (Jn 4:23,24)

Page 14: Fui tentado y cedí

Es asombroso ver cuántas veces Satanás nos tiende una trampa, tratando de causarnos daño y destrucción; pero cuando Dios interviene, toma lo que Satanás intentó usar para destruirnos y lo torna de modo que resulte para nuestro bien.

–No tenga miedo. Yo no puedo ponerme en lugar de Dios. Ustedes pensaron hacerme mal, pero Dios cambió ese mal en bien para hacer lo que hoy vemos; para salvar la vida de mucha gente. Así que no tengan miedo. Yo les daré de comer a ustedes y a sus hijos. Así José los tranquilizó, pues les habló con mucho cariño. (Gen. 50.20) Nadie puede hacer que las cosas resulten de esa manera pero Dios sí. El puede tomar cada situación negativa y mediante Su poder milagroso, usarla para hacernos más fuertes y más peligrosos para el enemigo de lo que hubiéramos sido sin ella.

"…despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante" He. 12.1

Los discípulos de Cristo, los que le adoran en espíritu y en verdad, enérgicamente afirman: -"He decidido seguir a Cristo aún en medio de la tormenta, sabedor de que no me hundiré si mantengo mi vista fija en él y si comenzare a hundirme , le pediré ayuda. ¡Él al momento me tomará de la mano!" Es de gran consuelo saber que a pesar de las pruebas y tribulaciones: "…todas las cosas les ayudan a bien a los que a Dios aman, a saber, a los que conforme al propósito son llamados" (Ro 8:28).

A medida que esperamos en Dios, Él enciende el fuego de las aflicciones, las pruebas y tentaciones, a fin de pasar nuestras vidas por el fuego purificador.

Cuando lleguemos al "punto de ebullición", dos cosas suceden como resultado: 1) La escoria (impurezas) del pecado y del yo es purificada.

2) El poder de Dios comienza a obrar en nosotros y a través de nosotros con consecuencias emocionantes y sobrenaturales.

Cuando coloca una olla de cocina llena de agua sobre el fuego, el agua hervirá eventualmente. Usted no podrá acelerarla para que hierva, ni prevenir que hierva por medio de observar el agua, ni tampoco podrá lograrlo si la menea o la ignora. A pesar de lo que haga, el agua hervirá a su

Page 15: Fui tentado y cedí

debido tiempo cuando alcance la temperatura apropiada. La ebullición o hervor, es el resultado de la aplicación del calor del agua sobre sí misma.

De la misma manera, cuando pasamos por el fuego de las aflicciones o tribulaciones, suceden cosas en nuestro interior sin ningún esfuerzo de nuestra parte. Éstas, son producto del calor de Dios cuando es aplicado al agua de la naturaleza humana. Es entonces cuando experimentamos cambios internos.

Nuestros motivos son purificados. Nuestro deseo de pecar es calcinado.

"… el que ha padecido en la carne, cesó de pecado" (1 P 4:1). Sí, esto es cierto:

"… pero los que esperan a Jehová [por Su tiempo ya designado en alabanza y adoración], tendrán nuevas fuerzas…" (Is 40:30, 31).

Page 16: Fui tentado y cedí

Información sobre la autora

Patricia Villanueva

Directora y Fundadora de la ESCUELA PARA EL ÉXITO. Querer, Creer y Lograr A.C. Institución especializada en el desarrollo del potencial humano. Directora General de MEI MUJERES DE ÉXITO INTERNACIONAL Becada en Inglaterra.

Diplomada en Liderazgo Avanzado en el Instituto Haggai, Maui. Ha. Licenciada en Teología, Universidad Teológica Mundial PR. Fundadora de la Editorial Crecer

Ha enseñado la Palabra de Dios desde 1998. Imparte Estudios y Seminarios en el Instituto Bíblico Internacional. Es miembro del Cuerpo de Profesionales Capacitadores del Ministerio Visión Mundo, dirigido por el Pr. y Coach Maximiliano Contreras, de Argentina..

Su profesión de Psicóloga Educativa y Consejera Familiar la ha llevado a encontrar la mejor forma de comunicar efectivamente las ideas de Motivación, Valores y Calidad de Vida a quienes han asistido a sus Conferencias, Cursos y Seminarios.

Editorial CRECEREditorial dedicada a la difusión de libros de desarrollo personal, liderazgo y motivación.

País: México