LIBRO DE JUEGOSPara niños entre 5 y 6 años

Escrito y diseñado por Danae Ruiz y Carolina Cifuentes

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Índice

Marco teórico Página 3

Introducción Página 6

Juegos de atención Diferencias Página 7 Pongamos atención Página 8

Juegos de pensamiento Crea tu propio cuento Página 9 Pongamos atención Página 10

Juegos de lenguaje Pensemos y pintemos Página 11 Pintemos Página 12

Juegos de psicomotricidad Sigue los puntos Página 13 Vistamos a nuestros amigos Página 14

Juegos de percepción Sigue los puntos Página 15 Adivinemos que se esconde aquí Página 16

Juegos de memoria Busquemos las parejas Página 17 Enredados Página 18

Conclusión Página 19

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MARCO TEORICO.

La fuerza motivadora y el interés intrínseco que los niños incluyen en sus juegos nacen de la propia naturaleza cognitiva del ser humano; por eso juego y aprendizaje necesariamente están ligados. Se considera el juego infantil como una actividad de gran potencialidad para el desarrollo y el aprendizaje. El juego infantil constituye un escenario psicosocial donde se produce un tipo de comunicación abundante en matices, que permite a los niños indagar en su propio pensamiento, poner a prueba sus conocimientos y desarrollarlos progresivamente en el uso interactivo de acciones y conversaciones con sus pares.

“El juego nunca deja de ser una ocupación de principal importancia durante la niñez". La vida de los niños solamente es jugar; todo esto producto de la naturaleza, que implanta fuertes inclinaciones o preferencias al juego en todo niño normal. Los niños juegan por instinto, por una fuerza interna que los obliga a moverse, manipular, gatear y ponerse de pie, juegan movidos por una necesidad interior, no por una orden externa, a su similitud sería la misma necesidad que haría que un gato persiga una pelota que rueda y que juegue con ella como lo haría con un ratón.

El juego profundamente es esencial para el crecimiento mental. Durante el juego, el niño inicia placenteramente su trato con otros niños, ejercita su lenguaje hablando y mímica, desarrolla y domina sus músculos, adquiriendo conciencia de su utilidad. El juego es un medio valioso para adaptarse al entorno familiar y social, por tal manera se le motivar a los niños a que experimenten y sean capaces de desarrollarse en este ámbito.

Es necesario recordar que el niño juega porque es un ser esencialmente activo y porque sus actos tienen que desenvolverse de acuerdo con el grado de su desarrollo mental.

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La mayoría de los padres y muchos educadores, piensan que el juego es importante para el desarrollo infantil. El juego constituye un modo peculiar de interacción del niño con su medio, que es muy distinto al del adulto, en cuanto a sus cualidades. Hay estudios que señalan que el juego tiene una razón de ser biológica y psicológica, que constituye una forma de adaptación a la realidad que es propia de los organismos jóvenes, y este ha colisionado con la idea conductista de alguno, de que el juego equivale a “tiempo perdido”, que es una actividad nociva que interfiere con la enseñanza propiamente tal.

Si se entiende al niño como una réplica miniatura de un adulto, no puede comprenderse la importancia que tiene el juego en su desarrollo. En la psicología ha sido el enfoque conductista, tanto en su versión clásica, la de Pavlov, como la más moderna de Skinner, uno de los que más ha insistido en la similitud de las leyes que rigen tanto el comportamiento adulto como el infantil. De hecho no han dudado nunca de la validez de extender unos principios a cualquier comportamiento humano, por completo que éste pudiera parecer.

Muchos de los estudios sobre el juego en las dos últimas décadas se deben a biólogos. Comparando el desarrollo en especies muy distintas han observado que son las de aparición filogenético más tardía las que juegan más y durante más tiempo. Cabría preguntarse qué función cumplen estas actividades lúdicas para que hayan sido seleccionadas en el curso de la evolución.

J. S. Bruner (1984), por ejemplo, relaciona el juego con la prolongada inmadurez de los mamíferos, que les hace depender de sus progenitores durante periodos muy prolongados de tiempo. Al tener aseguradas las necesidades básicas las crías de estas especies pueden jugar, es decir, pueden dedicarse a actividades que no están directamente relacionadas con los fines biológicos que tiene el comportamiento adulto.

La realidad es que son precisamente aquellas especies en las que el comportamiento adulto es más flexible y más complejo, en las que el medio al que han de adaptarse es más variable, las que prolongan durante más tiempo la dependencia de las crías y las que, consiguientemente, ofrecen a éstas unas mayores posibilidades de juego.

Una ejemplo, más cercano a nosotros traído a la cotidianidad de esta teoría está entre las creencias populares, en la de que el niño juega porque no tiene que trabajar. La oposición juego-trabajo trae consigo la adjudicación al primero de todas aquellas características opuestas a la concepción del trabajo como castigo de la humanidad. Es libre, espontáneo, creativo, placentero, etc.

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Consiguientemente, si lo propio del adulto era trabajar, lo característico del niño debería ser jugar. Algunas de las primeras teorías psicológicas sobre el juego llevaron la identificación entre la infancia y juego hasta el extremo de definir aquélla por la otra (Groos, 1896), o viceversa (Buytendijk, 1935). Pero si el juego es característico de la infancia, es cierto que ninguna es tan prolongada como la humana.

El hombre juega más durante más tiempo y a juegos que son específicamente humanos. Pero, aunque designemos con un mismo término a actividades tan diversas, no se deben esquivar sus diferencias ni el hecho de que aparezcan, siguiendo un orden, en momentos diferentes del desarrollo. Como sabrá cualquier especialista que tenga un trato habitual con niños, no se juega a cualquier cosa en cualquier edad, cada tipo de juego es predominante en un determinado momento de la vida y las formas lúdicas más elaboradas se construyen sobre otras más simples.

A esta edad el niño se interesa por cosas más amplias como por ejemplo, extender su vocabulario, hablar, responder más directa las preguntas que se le realizan, siendo capaz de narrar un cuento. Se interesa por conocer realidades, por lo tanto no le llama mucho la atención juegos de monos animados, sino que prefiere cuentos largos y canciones. Dentro del juego reconoce lo que es de él y lo ajeno, se reconoce como un ser aparte de los demás. Le encanta la aventura y jugar con grupos numerosos manteniendo la unidad grupal.

En cuanto a su motricidad fina maneja el lápiz con más seguridad y decisión. Sabe diferenciar la mano derecha de la izquierda. A esta edad puede fácilmente trazar el rombo y la cruz sin equivocarse, discierne de un dibujo tres o más partes. Se sabe las partes del cuerpo y es mucho más independiente ya que puede lavarse los dientes, abrochar sus zapatos, abotonar su camisa etc. En sus características personales su atención hace referencia a lo que observa.

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Introducción

Podemos decir que el juego es una de las actividades más remotas que existen y que a nivel de seres vivos, es universal. Cuando los cachorros juegan lo hacen para ejercitarse y prepararse para la vida adulta, la similitud entre los humanos y las distintas especies es mucha, solo se diferencian en que el ser humano juega para toda la vida. El ser humano juega porque con ello se distrae, se ejercita y oxigena la sangre, lo que permite y agudiza la inteligencia.

El juego desarrolla la iniciativa y la personalidad, cuando se práctica en conjunto promueve la amistad y la sana convivencia. Además es una actividad que entrega mucho significado a quien lo realiza, ligando el conocimiento a algo más significativo. El juego no solo es una instancia de placer, sino que entrega conocimientos y aprendizaje que ayudan a construir poco a poco las bases de nuestro lenguaje.

Según el texto guía para la observación de los parámetros psicomotrices de Pilar Arnaiz, “el juego es donde se puede evidenciar cualquier dificultad o retraso en el desarrollo psicomotor o del lenguaje de los niños” ya que en esta actividad no es programada ni automatizada, sino que es algo natural y espontánea”. Y a partir de lo que el niño expresa en esta actividad, el educador puede hacer una lectura profunda de cómo se siente el niño, cómo es y cómo se relaciona con los demás, con su entorno y con el mundo de los objetos.(Aucouturier, 1993b).

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JUEGOS DE ATENCIÓNDIFERENCIAS

Este juego consiste en encontrar las 5 diferencias que hay entre la imagen 1 y la imagen 2 encerrando en un círculo aquellas cosas que no encuentres en la segunda imagen.

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Pongamos atención

A continuación verás un recuadro con muchos objetos, tú debes observar por un minuto y luego sin mirar la imagen, decir la mayor cantidad de objetos que recuerdes y la profesora los anotará.

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JUEGOS DE PENSAMIENTO¡Crea tu propio cuento!

A continuación te leerán un cuento y tú debes inventar un final para esta hermosa historia.

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Suma entretenida

Debes contar todos los animales de una misma especie, que se mostraran a continuación.

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JUEGOS DE LENGUAJEPensemos y pintemos!

Debes pintar los objetos que comiencen con la letra A, como por ejemplo auto.

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¡Pintemos!

A continuación debes seguir las instrucciones y colorear como se indica

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Juegos de Psicomotricidad Sigue los puntos

Al caracol le falta su caparazón, ayuda a que lo consiga siguiendo los números.

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Vistamos a nuestros amigos

Pepito y Lili quieren salir a jugar pero no saben que ropa ponerse. ¡Ayúdalos a vestirse!En la última hoja del libro encontrarás la ropa que deberás elegir para ponerle a Pepito y a Lili. Pinta, recorta y pégalos en donde debe ir.

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Pepito Lili

JUEGOS DE PERCEPCIÓN¡EMOCIONATE!

Debes dibujar en cada cara una emoción que conozcas, por ejemplo feliz.

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Adivinemos que se esconde aquíDebes pintar solo los cuadros que tengan puntos y descubre que es.

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JUEGOS DE MEMORIABusquemos las parejas

Debes unir todas la imágenes con su sombra.

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EnredadosDebes ayudar al ratoncito a que encuentre su tan querido queso. Guíale el camino.

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Conclusión

Como anteriormente fue señalado el juego tiene un rol fundamental en el desarrollo del niño ya que a través de él es donde se crea y refuerza en aprendizaje. En este libro se expusieron juegos que trabajaron las principales habilidades cognitivas como la

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atención, la percepción y la memoria entre otros, en donde él niño se expreso libremente dejando volar su imaginación a pesar de tener instrucciones que seguir.

Los juegos expuestos potenciaran las habilidades cognitivas de los niños para que ellos se puedan desarrollar plenamente en el diario vivir.

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