Garrido, J. M., Llisterri, J., de la Mota, C., & Ríos, A...

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Garrido, J. M., Llisterri, J., de la Mota, C., & Ríos, A. (1995). Estudio comparado de las características prosódicas de la oración simple en español en dos modalidades de lectura. In A. Elejabeitia & A. Iribar (Eds.), Phonetica. Trabajos de fonética experimental (pp. 173-194). Bilbao: Universidad de Deusto. http://liceu.uab.cat/~joaquim/publicacions/ Deusto95.pdf

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Garrido, J. M., Llisterri, J., de la Mota, C., & Ríos, A.(1995). Estudio comparado de las característicasprosódicas de la oración simple en español en dosmodalidades de lectura. In A. Elejabeitia & A. Iribar

(Eds.), Phonetica. Trabajos de fonética experimental (pp.173-194). Bilbao: Universidad de Deusto.

http://liceu.uab.cat/~joaquim/publicacions/Deusto95.pdf

Estudio comparado de las caracteristicas pros6dicas de la oraci6n simple en espafiol en dos modalidades

de lectura

Juan M. Garrido, Joaquim Llisterri, Carme de la Mota, Antonio Rfos

Departament de Filologia Espanyola, Universitat Autonoma de Barcelona

Resumen

En este trabajo se comparan las propiedades globales def contorno mel6dico y Los fen6menos locales relacionados con el acento lexico en un conjunto de frases leidas en dos.,.modalidades: aisladamente y contex­tualizadas en parrafos. Los resultailos obtenidos muestran que las prin­cipales diferencias entre modalidades residen en la forma global de Los contornos melodicos.

Laburpena

Lan honetan inguru moledikoaren ezaugarri g/obalak eta azentu lexi­koan ageri diren fenomeno puntualak alderatzen dira, bi modutan -bana­ka eta pasarte baten barruan- irakurritako esaldi multzo baten gainean. Lortutako emaitzek erakusten dutenez, bi moduen arteko ezberdintasun nagusiak inguru melodikoen form.a globalari dagozkio.

Abstract

In this article, the global properties of the melodic line and the local phenomena connected with lexical stress are compared within a group of sentences which can be read in two ways: in isolation and in context wit­hin paragraphs. The results show that the main differences between both methods lie in the global shape of the melodic lines.

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1. Introduccion

Los estudios foneticos sobre los patrones entonativos del espaiiol han partido del analisis de oraciones leidas aisladamente, en especial aquellos cu yo objeti vo es la determinaci6n de patrones me16dicos para la sintesis o el reconocimiento del habla (GARRIDO: 1991,a,b; GARRIDO­

GuoAYOL: 1991). Sin embargo, diversos trabajos realizados en otras lenguas han mostrado que la entonaci6n de una frase aislada se modifica cuando forma pane de una unidad textual mayor. Asf, UMEDA (1982), LEHISTE (1984), 0R0NNUM THORSEN (1985, 1986) y LADD (1988), entre otros, han contrastado las caracteristicas de oraciones aisladas con las que presentan cuando estan incluidas en parrafos, concluyendo que los contomos entonativos varian de acuerdo al contexto en el que las ora­ciones aparecen. La existencia de una superordinate textual informa­tion structure ha sido sefialada de modo particular por GR0NNUM THOR­

SEN (1985). El prop6sito de la presente investigaci6n es estudiar en el espaiiol los

elementos pros6dicos que se ven afectados cuando las oraciones se leen en las dos modalidades mencionadas. El objetivo ultimo es formular re­glas pros6dicas en el nivel del parrafo que contribuyan a la mejora de los sistemas de conversi6n de texto a habla •.

'" El presente trabajo es una versi6n revisada de la comunicaci6n presentada por los autores en el XXIII Simposio de la Sociedad Espaftola de Lingillstica (Urida, 13-16 de diciembre de 1993) titulada «Estudio comparado de los patrones entonativos del espaftol en dos estilos de lec­tura». Pane de los resultados se exponen sucint.amente en GARRIDO-LLISTERRl-DE LA MOTA­R1os (1993).

177

2. Procedimiento experimental

El corpus analizado consta de cinco oraciones diferentes, lefdas en dos condiciones distintas: aisladas y contextualizadas en un parrafo. Para evitar posibles errores en el algoritmo de detecci6n de la frecuencia fun­damental, las oraciones objeto de estudio estan fonnadas unicamente por segmentos sonoros. El mimero de sflabas (15) es el mismo en todas ellas. EI patr6n ritmico consiste en una anacrusis seguida de cuatro dactilos y de un trocaico, situado este en posici6n final:

• /"- - - /" .... /"- - - I'- - • /"- -

EI patr6n sintactico, que tambien es el mismo en todas las oraciones, esta formado por un Sintagma Nominal en funci6n de sujeto con un Sin­tagma Preposicional como complemento, y un verbo transitivo con un ar­gumento intemo modificado:

[N, SP]8N [V, SN]8v

Para cada una de las oraciones se prepar6 un parrafo semanticamen­te coherente con su contenido, de modo que permitiera insertar la ora­ci6n objeto de estudio en cada una de las tres posiciones analizadas: ini­cial, medial y final. Dicho parrafo estaba forrnado por cuatro oraciones adicionales: la primera y la tercera son oraciones simples y tienen unas 15 silabas, la segunda y la cuarta son oraciones compuestas con conec­tores y poseen unas 30 sOabas. Deese modo, las oraciones objeto de es­tudio en posici6n medial y final se encuentran siempre precedidas por una oraci6n de caracteristicas controladas y todas las apariciones contie­nen informaci6n con relevancia pragmatica, cuyo efecto contextual re­fuerza el significado de los enunciados precedente o siguiente. El Apen­dice 1 reproduce las cinco oraciones aisladas, un ejemplo de parrafo con la oraci6n estudiada en las tres posiciones descritas y un ejemplo de cada uno de los parrafos en los que se vari6 la posici6n de la oraci6n analizada.

El corpus fue leido por cinco locutores masculinos, hablantes de es­paiiol peninsular estandar, estudiantes universitarios posgraduados de edades comprendidas entre 25 y 30 afios.

Las sesiones de grabaci6n se realizaron en una sala acondicionada acusticamente en el Laboratorio de Fonetica de la Universitat Auti>noma de Barcelona, utilizando un micr6fono Sennheiser MKH20 y un casset­te Tascam 112. Los textos se leyeron en orden aleatorio. Las oraciones aisladas formaban parte de una lista con otras adicionales y se leyeron

178

antes que los textos. Asf se obtuvo un total de cien oraciones (25 aisla­das, 25 en posici6n inicial de parrafo, 25 en posici6n medial de parrafo y 25 en posici6n final de parrafo ).

Antes de llevar a cabo el analisis acustico se realiz6 un filtrado paso­bajo de la sefial, que se digitaliz6 a una frecuencia de muestreo de 10 KHz. mediante una tarjeta MacAdios II™. Los oscilogramas, los espectrogra­mas de banda ancha y los contomos de frecuencia fundamental (F0) de cada oraci6n estudiada se realizaron mediante el programa Mac Speech Lab II™ con un ordenador Apple Macintosh Ilcx TM. Los contornos de F

0 se extrajeron mediante un algoritmo de detecci6n de la frecuencia funda­mental basado en la tecnica de autocorrelaci6n.

Con el fin de caracterizar acusticamente los enunciados se obtuvie­ron: (1) los valores de F0 y de duraci6n de las sflabas t6nicas; (2) los va­lores de F0 y de duraci6n de las sflabas atonas que presentan un valor maximo de F0; (3) los valores de F0 de las sflabas que coinciden con un valor minimo en el contomo de F 0; ( 4) la duraci6n de la sflaba final de cada oraci6n; (5) la duraci6n de la sflaba final del sujeto de cada oraci6n, y (6) la duraci6n total de las oraciones. En la figura 1 se muestra la loca­lizaci6n de los puntos de medici6n.

"N' J: -0 LL.

QI '"Cl ... 0

~

200

180

160

140

120 A

100

80

60

0 2 4 6 8 10

Numero de la sflaba

• Valor maximo de f 0

I Valor mfnimo de F0

A Sllabas acentuadas

A

12 14

Fig. 1. Puntos de medici6n de los valores de F 0 y de duraci6n

16

179

Los valores de F0 de cada silaba se tomaron en el punto de infle­xi6n del contorno mel6dico de Ja silaba, o en el centro del m.icleo si­labico cuando no era posible determinar un punto de inflexi6n. Los maximos y minimos de F0 se definieron en relaci6n a los valores de F 0 encontrados en las sflabas precedentes y en las siguientes. Se con­sidera que existe un pico maximo de F0 (P) si los valores de F0 en Ia sflaba precedente y en la silaba siguiente son inferiores al valor de F0 de la sflaba analizada. De igual modo, se considera la existencia de un punto con un valor minimo (V) cuando los valores de F0 de la sila­ba precedente y de la sflaba siguiente son mas elevados que el valor de F0 de la sflaba estudiada. En las silabas iniciales y finales de ora­ci6n s6lo se tiene en cuenta el valor de F 0 de la sflaba siguiente o de la anterior.

Se calcul6 tambien la media y la desviaci6n ti pica de F 0 y de los valores de duraci6n en cada de las cuatro condiciones del estudio: ora­ci6n aislada, posici6n inicial de parrafo, posici6n medial y posici6n fi­nal de parrafo. EI grado de significaci6n estadfstica de las diferencias entre condiciones se determin6 por medio de pruebas ANOVA de un factor, comparandose las diferencias entre grupos mediante t-tests de Student.

3. Resultados

3.1. Forma global de los contomos de F0

3 .1.1. Declinaci6n

Para cada oraci6n se trazaron, en primer lugar, las lineas inferior y superior de declinaci6n. Como linea superior se consider6 la linea imagi­naria que une el primer y el ultimo maximo encontrado en el contomo de cada oraci6n (P1 y PF), y por lfnea inferior, la lfnea que une el primer y el ultimo mini mo en el contorno (V 1 y VF}, tal como puede observarse en la figura 2.

Para obtener una medida de la pendiente de las lineas superior e inferior, se calcul6 la diferencia entre los valores de F0 en P1 y PF, por un lado, y entre V

1 y VF' por otro. La cifra obtenida de es ta man era

expresa el numero de Hz. de caida de F0 por silaba que presentan la lf­nea inferior y superior en cada oraci6n. La figura 3 muestra los valo­res medios correspondientes a este parametro en cada una de las con­diciones:

180

-N J: -Q u.. G.I "O ~

0

~

200

180

160 Unea superior

140

120

100

80

Unea inferior 60

0 2 4 6 8

G Primer maximo de F0

0 Ultimo maximo de FD

O Primer mfnimo de FD

0 Ultimo mlnimo de F0

10 12 14

Numero de la sllaba

Fig. 2. Obtenci6n de las Hneas superior e inferior de declinaci6n

a Linea superior

6 5,47 de declinaci6n

5 4,91 El Linea inferior de

declinaci6n ~ 4 .c 2,97 ..!!! '.E:! 3 2,44 N

2 J:

Aislada lnicial T Medial T Final T

Condiciones

Fig. 3. Valor medio de la pendiente de la lfnea de declinaci6n expresado en Hz. por sOaba (lfnea superior y lf nea inferior)

16

En lo referente a la linea superior, el analisis estadfstico de los datos reve16 la existencia de diferencias significativas entre un grupo formado

181

por las oraciones aisladas y en posici6n inicial de parrafo y otro grupo formado por las oraciones en posici6n medial y final de parrafo. En cuanto a la lfnea inferior, las unicas diferencias significativas se hallaron entre las oraciones en posici6n inicial y medial de parrafo y las oraciones en posici6n inicial y final.

Asimismo, se calcularon para cada oraci6n las diferencias de los va­lores de Fa entre el primer maximo PI y el primer minimo VI de la ora­ci6n (P,-VI) y entre el ultimo maximo PF y el ultimo mfnimo VF (Pp-Vp). Este dato permiti6 obtener la diferencia entre las lfneas inferior y supe­rior al principio y al final de la oraci6n. Los valores medios correspon­dientes a cada una de las condiciones se presentan en la figura 4.

60

so N' e. 40

0 I.I..

Cl.I 30 "'C ... 0 20 ~

10

0

51,08 52,84

Aislada lnicial T Medial T

Condiciones

OP 1- V I

CIPF-VF

Final T

Fig. 4. Val or medio de la diferencia entre los rruiximos y los mfnimos de F 0 al inicio (P1 - V 1) y al final (PF-VF) del contomo me16dico

Al analizar los datos relativos al comienzo de la oraci6n (Pi-V1), las pruebas estadisticas detectaron diferencias significativas entre todas las con­diciones, excepto entre oraciones aisladas y oraciones en posici6n inicial de parrafo. En cuanto al final de la oraci6n (PF-VF), se encontraron diferencias significativas s61o entre las oraciones en posici6n final de parrafo y el grupo fonnado por las oraciones aisladas y las oraciones en posici6n inicial.

lgualmente, se sometieron a analisis los valores de Fa en el primer maximo (P1), ultimo maximo (Pp), primer mfnimo (VI) y ultimo mfnimo (VF). La Tabla 1 muestra los valores medios (lfnea superior) y la desvia­ci6n tfpica (lfnea inferior, entre parentesis) obtenidos en cada caso para las cuatro condiciones estudiadas.

182

Aisladas Inicial Interior Final

P, 165,32 168,68 143,44 132,72 (18,08) (16,99) (27,14) (21,48)

PF 119,8 119,04 113,8 108,64 (13,59) (14,49) (17,37) (16,77)

V1 96,92 115,84 105 103,6

(11,99) (11,64) (16,32) (13, 19)

VF 96,92 94,44 93,36 92,84

(17,38) (18,27) (19,31) (17,87)

Tabla 1. Valores medios en Hz.y desviaci6n tfpica (entre parentesis) de la F0 en el primer maximo (P1), ultimo maximo (Pp), primer minimo (V1) y ultimo minimo (VF) de las frases estudiadas, para cada una de las cuatro condi­ciones

El amilisis estadfstico puso de relieve diferencias entre condicio­nes, tan to por lo que se refiere a PI' como en lo que se refiere a PF' Para el maximo inicial Pl' se hallaron diferencias significativas entre todas condiciones excepto entre las oraciones aisladas y las iniciales de parrafo. El maximo final PF mostr6 diferencias significativas entre oraciones aisladas y finales de parrafo, y entre oraciones iniciales y fi­nales.

En cuanto al mfnimo inicial V" se encontraron diferencias significa­tivas entre todas las condiciones, excepto entre oraciones aisladas e ini­ciales y entre oraciones interiores y finales de parrafo. No se encontraron diferencias significativas entre las condiciones cuando se analiz6 el valor mfnimo final V p·

3.1.2. Rango

El rango de cada oraci6n se calcul6 restando el valor correspondiente al mfnimo mas bajo de F0 en la oraci6n deJ valor correspondiente al ma­ximo mas alto.

La figura 5 muestra los valores medias de rango obtenidos para cada una de las condiciones:

183

80 69,72 76,2

70

'N 60 55,68

e. so 45,52 0

u.. 40 Q) "'O

30 ..... 0

~ 20 . •I

10

0 Aislada lnicial T Medial T Final T

Condiciones

Fig. 5. Valor medio en Hz. del rango (diferencia entre el m.3ximo mcis alto y el minimo mas bajo en una oraci6n)

Las pruebas estadfsticas revelaron diferencias significativas entre to­das las condiciones excepto entre oraciones aisladas y oraciones iniciales de parrafo.

3.2. Rasgos prosodicos locales y acento lexico

3.2.1. Valores maxi mos de F 0

Los valores maximos de F 0 han sido considerados en espaiiol como un correlato pros6dico del acento Iexico (Qu1us: 1981; ENRIQUEZ-CA­

SADO- SANTOS: 1989). Como primer paso en el analisis del patr6n acen­tual de las oraciones, se ha calculado la media del mimero de lllaximos de F0 por oraci6n, en cada una de las condiciones estudiadas; los resul­tados obtenidos muestran que no hay diferencias entre ellas: 4,28 en las aisladas; 4,16 en las iniciales; 4,08 en las mediales y 4,12 en las fi­nales.

Por otra parte, se compar6 la distribuci6n de los valores maximos de F0 con la distribuci6n de las sflabas en las que recae el acento lexico, ob­teniendo los resultados que aparecen en la figura 6.

En la figura 6 se observa que, en mas del 70% de los casos, el valor maximo de F 0 aparece en la sflaba siguiente a la acentuada, y que, en el 25%, aproximadamente, coincide con ella. Las diferencias entre las con­diciones no son significativas, sobre todo si se toma en consideraci6n el mimero de casos.

184

80

70 60

41 50 .ia ... c; 40 41 ~

30 0 CL.

20 10

o

DAislada

D lnicial en texto

Cl Medial en texto

(21 Final en texto

4,08 2, 1 2,, 5 2,94

Una sflaba

antes del

acento

Sllaba

acentuada

Una sflaba

despues del

acento

Posici6n de las valores maxi mos de ~ 0

Fig. 6. Porcentaje de aparici6n y m1mero de casos de los valores maximos de F 0 en relaci6n al acento lexico

Se ha analizado igualmente la coincidencia del acento y los valores maximos de F0 en una misma sflaba, para cada condici6n. La figura 7 muestra los resultados obtenidos:

90 80 70

.9!, 60 '° c so el 40 ~ 30

20 10

oAislada

c lnicial en texto

Cl Medial en texto

IZJ Final en texto

23,2

0 ....,_ ........................

Con maxima F

0

80 81,6

Sin maxima F

0

Fig. 7. Porcentaje·de aparici6n y m1mero de casos de sflabas acentuadas que presentan o carecen de un valor maximo de F 0 (P)

185

Puede observarse que alrededor de un 80% de las sflabas acentuadas no coinciden con un maximo de F 0• Esto sucede en todas las condiciones, sin que se hayan encontrado diferencias entre ellas.

Al considerar la aparici6n de valores maximos de F0 en el corpus de oraciones estudiadas, se observa que alrededor de un 75% del mimero to­tal de valores maximos coincide con las silabas inacentuadas. Las dife­rencias entre condiciones se presentan en la figura 8:

Cl.I . iii' ..... c:

80 77,8 76,6

........ - .......... -4:\::::::::::::::::::::::::.:: ~:::::: ..... -............ . ----·-·············

• • • • • • >+I .. • I • • • • r • ................... • • • • • • •' >< I > • • • • • • • .·::.·.·.·::.·. ·.·.·:.·.·.-:.·.-. .·.·-·:.·.·:.·:.·.·:.·.~.·:::: .... ..... ..... + ••••• .. . ' .. ' ........ .

72,5

OAislada D lnicial en texto

CJ Medial en texto S2J Final en texto

72,8

Cl.I 70 ~

: ················· ··· ........ +•••······· .. ' .. ' ...... -· - .. . ···················

~ ·::.· ::::: :::::::::.· . . . . . . . . . . . . . ~ ..... . :::::.·: .·.·:.·:.·.-:.-.-:.· ·:·:·:·:·:·:<·:·:·:·:·:·:·:·:·:·'.·:·: .·:.·.·.·.·:.·.·:.·.·.·.·:.·.·.·: . ................ ... ~·.·.·;_·.·;_·;.·.·.·.·:. ·.·. ·.·:

:.·.·.·.·.·.·.·:.·::::.·:.·.·.· ·.·:.·.·;.·.·.·.·:.·.·:.·:.·:: . . . ' .. ' .. -...... ~ .. . 60....._. .......... ..__ ........ _....=··· =···=···=···=···~···

Silabas no acentuadas con valor maximo (P) de F 0

Fig. 8. Porcentaje de val ores maxi mos de F 0 (P) que aparecen en las sflabas inacentuadas

3.2.2. Duraci6n silabica

Con tal de verificar si la duraci6n silabica varia en las cuatro condi­ciones estudiadas, se llev6 a cabo un analisis de la duraci6n de las sflabas acentuadas e inacentuadas coincidentes con un valor maximo de F0•

Los resultados de la duraci6n de las sflabas acentuadas que se pre­sentan en la figura 9 muestran que no es posible observar diferencias sig­nificativas entre las cuatro condiciones.

Puesto que no todas las sflabas acentuadas presentan un valor maxi­mo de F0, las mediciones de duraci6n se tomaron separadamente para las silabas asociadas con dicho valor y para aquellas no asociadas con el. Los resultados del anfilisis se muestran en la figura 10.

El amilisis estadistico no revel6 diferencias significativas entre las cua­tro condiciones en las silabas acentuadas que presentan un maximo de F0.

En cambio, al comparar la duraci6n de las sflabas inacentuadas con la de las acentuadas, aparecen diferencias significativas entre las cuatro condiciones.

186

175

VI 163,46 ro 165 ..0

"' - 157,08 - "' 155.48 155,96 v; E 111- 155 ..!!! VI

ro Cl.I "'C

"'C ro c ::I 145 .... '° c: ·o (1,1

v ro ro ~ 135 , :l 0

125 •;: :·r·

Aislada lnicial T Medial T Final T

Fig. 9. Duraci6n media en ms. de las sflabas acentuadas

200

180

160

- 140 "' .§. .!!! 120 "'C (1,1

E 100 c

'° 80 ·o ro .....

60 :l Cl

40

20

0

Acentuada

con valor maximo de

F0

(P)

Acentuada

sin valor mflximo de

F0

(P)

o Aislada

!'.] lnicial en texto

Cl Medial en texto

E:'.l Final en texto

No acentua·

da con valor mflximo de

F0

(P)

Fig. 10. Duraci6n media en ms. de los valores maximos de F0 (P) en las sflabas acentuadas e inacentuadas

Para comprobar la posible correlaci6n entre los valores de F0 y la du­raci6n de cada tipo de sflaba, se calcul6 el coeficiente de correlaci6n de Pearson entre ambos valores; los resultados pusieron de manifiesto la au­sencia de correlaci6n entre ambos parametros en todas las condiciones.

187

3.3. Estructura temporal

3.3.1. Duraci6n total

El estudio de la duraci6n total de las oraciones mostr6 que, aunque esta sea un 5% mayor en las frases aisladas queen las frases contextuali­zadas, no se dan diferencias estadfsticamente significativas entre condi­c1ones.

3.3.2. Duraci6n de las sflabas en los limites sintacticos

El analisis de la relaci6n entre duraci6n silabica y limites sintacticos puso de manifiesto, en primer lugar, que el porcentaje de aumento de du­raci6n de la sflaba final de un Sintagma Nominal en funci6n de sujeto es mayor en el caso de las oraciones aisladas que en el de las oraciones in­cluidas en parrafos.

Si, por otro lado, se estudia la evoluci6n del porcentaje de aumento de la duraci6n silabica a lo largo del parrafo, se observa un incremento en el caso de las sflabas en posici6n final de Sintagma Nominal en fun­ci6n de sujeto y una disminuci6n en el caso de Jas silabas en posici6n fi­nal de oraci6n.

Cuando la sflaba final de oraci6n esta en posici6n final absoluta de enunciado, se observ6 que, con independencia del informante, el porcen­taje de aumento de la duraci6n silabica es menos importante que cuando la sflaba final de oraci6n esta en posici6n interior de enunciado.

4. Discusion

4.1. Declinacion

La tendencia a la declinaci6n puede observarse en las cuatro condi­ciones estudiadas, tal como muestra la figura I 1, aunque la Hnea supe­rior y la inferior no sean paralelas. De hecho, la linea superior muestra una pendiente mas pronunciada que la linea inferior, tal y como se habfa indicado en estudios anteriores (COOPER-SORENSEN: 1981). Debe sefia­larse que la linea de declinaci6n se encuentra presente en todos los ha­blantes y oraciones, lo cual difiere en parte de los resultados aportados por UMEDA (1982).

Tambien en la figura 11 puede apreciarse la existencia de una linea de declinaci6n en el parrafo, que puede definirse a partir de una Hnea su­perior, que one el primer valor maximo P1 de cada oraci6n~ y de una linea inferior, que une el primer valor minimo V 1 de cada oraci6n. Sin embargo,

188

I) 2 4 6 8 10 12 14 16

Nil moro de <ll•b.I•

10

0 2 4 6 8 10 12 14 16

Numero d• sllobH

0 l 4 6 8 10 \l 14 16 0 2 4 6 B ! 0 12 14 16

Nolmero de <llab.I•

Fig. 11. Linea superior y lfnea inferior calculadas usando los valores medios de P1 y PF (lfnea superior) y de V1 y VF (lfnea inferior)

los valores maximos y minimos que se encuentran en posici6n final re­sultan bastante similares a lo largo del parrafo. La hip6tesis de una lfnea de declinaci6n de parrafo, formulada ya para el ingles por LADD (1988) y para el danes por GR0NNUM THORSEN (1985,1986), parece pues resultar valida tambien para el espafiol.

4.2. Acento

El analisis de fen6menos de tipo local muestra que los valores maxi­mos de F 0 no parecen ser un correlato importante a la hora de marcar las silabas t6nicas en lectura, puesto que un 80% de las silabas t6nicas no se corresponde con un valor maximo de F0 (cf., en este sentido, los re­sultados citados por Qu1Lrs:J981,331). Cabe indicar tambien que los va­lores maximos de F 0 aparecen principalmente en la silaba posterior a la t6nica, tanto en oraciones aisladas como en oraciones incluidas en pa­rrafos.

Por otra parte, y tal como se ha sefialado con anterioridad para el es­pafiol, la duraci6n es un correlato importante en la caracterizaci6n del acento lexico tanto en lectura (CANELLADA-KUHLMANN: 1987; MARIN:

1994) como en habla espontanea (Rios: 1991). Las diferencias de dura­ci6n encontradas entre sflabas t6nicas y atonas en el presente estudio confirman esta idea.

189

La distribuci6n de los valores maximos y mfnimos de F0 en relaci6n con el acento y con la duraci6n de la sflaba no presenta diferencias signi­ficativas en ninguna de las cuatro situaciones examinadas, con lo que este parece ser una caracteristicas independiente de la posici6n de la ora­ci6n en el parrafo.

4.3. Diferencias entre condiciones

No se han encontrado diferencias estadfsticamente significativas en­tre las oraciones aisladas y las oraciones en posici6n inicial de parrafo en lo que respecta a la forma global, al acento y a la duraci6n total; sin embargo, los valores de F0 al principio de las oraciones aisladas tienden a ser mas bajos que los valores correspondientes al principio de las ora­ciones que encabezan un texto. Por otra parte, los incrementos de dura­ci6n en la sflaba final del Sintagma Nominal en funci6n de sujeto y de la sflaba final de oraci6n presentan una relaci6n inversa en estas dos condi­ciones.

Se han detectado diferencias significativas entre oraciones aisladas y oraciones en posici6n medial y final en lo que se refiere a la lfnea supe­rior de declinaci6n (en el valor maximo inicial P1 y el valor mfnimo ini­cial vi' la pendiente, la diferencia entre pl y VI, y el rango). Estos datos concuerdan con los presentados por THORSEN (1985) para el danes, don­de se observan resultados similares para oraciones lefdas aisladamente y para oraciones en posici6n inicial de parrafo. Por su parte, LEHISTE (1984) seiiala, refiriendose al ingles, que los valores de F0 al principio de oracio­nes aisladas son mas bajos que si estas se emiten al inicio del parrafo. Los resultados del presente trabajo parecen indicar la misma tendencia, aunque no resultan estadfsticamente significativos.

Dentro del parrafo, las diferentes posiciones que ocupa cada ora­ci6n se distinguen por el valor maximo inicial Pl' por el valor mfnimo inicial V f' por el rango y por un diferente comportamiento en lo que respecta al aumento de duraci6n de las sflabas en posici6n final de su­jeto y final de oraci6n, que permite distinguir especialmente oraciones iniciales de finales.

Asf pues, los parametros relacionados con el tramo inicial del contor­no de F0, la lfnea superior y el rango permiten distinguir las cuatro condi­ciones estudiadas (cf. LEHISTE: 1984; THORSEN: 1985,1986; y LADD: 1988, que presentan resultados analogos).

Por otra parte, los parametros relacionados con el tramo final del contorno de F0, la lfnea inferior y la duraci6n total de la oraci6n pare­cen poseer los valores mas invariantes en las cuatro condiciones estu­diadas.

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Los parametros que permiten distinguir las cuatro condiciones son, en orden de relevancia, los que se enumeran a continuaci6n:

(1) primer maximo de F0 (P1), diferencia entre P1 y el primer minimo (V1), rango,

(2) pendiente de la lf nea superior de declinaci6n, valor de F 0 en el primer mfnimo (V1), y

(3) ultimo valor maximo de F0 (PF) y pendiente de la lfnea inferior de declinaci6n.

5. Conclusiones

Puede concluirse de este trabajo la existencia en espafiol de una ten­dencia general a la declinaci6n en el parrafo, que ha bf an indicado ya GR0NNUM THORSEN (1985, 1986) para el danes y SLUIJTER-TERKEN (1992) para el holandes. La declinaci6n en el parrafo se define mediante una lf­nea que une los val ores de los primeros maximos de F 0 de cada oraci6n con el fin de obtener una lfnea superior, y otra que une los valores mini­mos de F 0 para obtener una lfnea inferior.

Es posible afirmar tambien que ninguna de la cuatro condiciones es­tudiadas se distingue claramente de las demas considerando conjunta­mente todos los parametros analizados.

Sin embargo, las diferencias entre oraciones aisladas, mediates y fi­nales de parrafo se encuentran principalmente al principio del contomo de F 0 y se relacionan tambien con el ran go (cf. LEHISTE: 1984; 0R0NNUM

THORSEN:l985,1986; LADD:J988). Igualmente, puede constatarse Ia exis­tencia de diferencias en el incremento de duraci6n de la silabas finales de Sintagma Nominal en funci6n de sujeto y de las silabas finales de ora­ci6n. En cambio, la distribuci6n de los valores maximos de F0 a lo largo de las oraciones no parece presentar diferencias entre las cuatro condi­ciones analizadas.

Los resultados de este trabajo y de un estudio anterior (GARRIDO­LLISTERRI-DE LA MoTA-R1os:J993) muestran la conveniencia de conside­rar la estructura mel6dica del parrafo en espafiol, y tambien ponen de manifiesto la necesidad de estudiar mas detalladamente la interacci6n en­tre el acento lexico y el patr6n mel6dico de los enunciados, as{ como las caracteristicas de las silabas que preceden a Hmites sintacticos. Un mejor conocimiento de estos aspectos puede aportar mejoras significativas a los modelos pros6dicos que actualmente se estan desarrollando en el campo de la conversi6n de texto a habla, y contribuir a una mayor naturalidad de la salida vocal.

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Apendice

Oraciones aisladas

La madre de Mario leia la vida de Goya. La nuera de Lara guardaba la Have del Volvo. La reina del baile bailaba la rumba de moda. La madre de Miriam odiaba la vida modema. El niiio de Nuria miraba la bola del mundo.

Posicion de la oraci6n estudiada en al parrafo

La madre de Mario Je(a la vida de Goya. Sus vecinas comentaban cotilleos de revistas. Ella preferfa las biografias de grandes personajes y por eso detestaba la prensa amarilla. Le gustaba mas leer vidas de gente con historia. Habia vidas mas apasionantes que la de Lady Di y habia muchas cosas que aprender del pasado.

Sus vecinas comentaban cotilleos de revistas. Ella preferfa las bio­grafias de grandes personajes y por eso detestaba la prensa amarilla. La madre de Mario Leia la vida de Goya. Le gustaba mas leer vidas de gente con historia. Habia vidas mas apasionantes que la de Lady Di y habfa muchas cosas que aprender del pasado.

Sus vecinas comentaban cotilleos de revistas. Ella preferia las bio­grafias de grandes personajes y por eso detestaba la prensa amarilla. Le gustaba mas leer vidas de gente con historia. Habia vidas mas apasionan­tes que la de Lady Di y habia muchas cosas que aprender del pasado. La madre de Mario Leia la vida de Goya.

Parrafos

La nuera de Lara guardaba la Have del Volvo. No sabia como evitar las imprudencias de Lara. Lo habfa estado pensando durante mucho tiempo y s6lo se le habia ocurrido aquella soluci6n. Lara busc6 por todos los rincones de la casa. Revolvi6 todos los cajones, armarios y estanterfas pero su busqueda fue totalmente inutil.

La reina del baile bailaba la rumba de moda. Nunca nadie supo mo­verse como ella. Contoneaba sus caderas con frenesf mientras desplazaba SUS pies gracilmente por la pista. Le gustaba la musica COfl UO ritmo Ca­liente. Levantaba pasiones arrebatadas en los hombres porque nadie supo jamas moverse como ella.

La madre de Miriam odiaba la vida moderna. No soportaba los me­tros ni el humo de los coches. Detestaba tener que madrugar cada maiia-

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nay emplear una hora en ir a trabajar. A menudo pensaba en los afios de su infancia. Hubiese querido poder volver a las montafias porque echaba de menos la casa de piedra del pueblo.

El nifio de Nuria miraba la bola del mundo. Solla quedarse emboba­do buscando pafses. Era capaz de pasarse horas y horas ensimismado so­fiando que cruzaba los mares en carabela. Esperaba confiado que llegara su momenta. Inventaba historias de malvados piratas o se imaginaba ca­zando leones en la selva.

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