General Calixto García

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Trabajo de Terminación de Residencia para optar por el título de Especialista en 1er grado de Cirugía Maxilofacial La Habana 2012 Universidad de Ciencias Médicas de La Habana Facultad de Ciencias Médicas "General Calixto García" Comportamiento de las fracturas mandibulares en el Hospital Universitario "General Calixto García", 2010-2011 Autor: Dr. Yurian Gbenou Morgan Residente de Cirugía Maxilofacial Tutor: MSc. Dr. Francisco Álvarez Quintana Profesor auxiliar Máster en Urgencias Estomatológicas Asesor: MSc. Dra. Miriam M Madiedo Fernández Máster en Epidemiología

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Trabajo de Terminación de Residencia para optar por el título de

Especialista en 1er grado de Cirugía Maxilofacial

La Habana

2012

Universidad de Ciencias Médicas de La Habana Facultad de Ciencias Médicas "General Calixto García"

Comportamiento de las fracturas mandibulares en el Hospital Universitario "General Calixto García", 2010-2011

Autor: Dr. Yurian Gbenou Morgan

Residente de Cirugía Maxilofacial

Tutor: MSc. Dr. Francisco Álvarez Quintana

Profesor auxiliar

Máster en Urgencias Estomatológicas

Asesor: MSc. Dra. Miriam M Madiedo Fernández

Máster en Epidemiología

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"No existe mejor oportunidad u obligación con la humanidad que la

labor del médico. En el cuidado del que sufre se necesitan

habilidades técnicas, conocimiento científico y sensibilidad humana.

Quien lo aplica con valentía, humildad y sabiduría, favorecerá al

hombre con el único servicio que necesita".

Tinsley Harrison

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Dedicatoria

A la memoria de mi abuelo

Santiago Morgan Carbonell

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Agradecimientos

A mi padre desde lo más profundo de mi ser por su constancia, ejemplo y

por señalarme el camino a seguir en la vida.

A mi madre con toda la fuerza de mi alma por su entrega total,

incondicionalidad y sus sabios consejos.

Al Sr. Menard, Sr. Grégoire, Sr. Moutario y Sr.Doussou las infinitas gracias

por formar parte indisoluble de este sueño.

Mi más sincero agradecimiento a mi familia por la ayuda en todo momento.

A mi otro padre Victor Lesme y su familia por sus muestras constantes de

cariño y comprensión.

A mis inigualables profesores de la Facultad de Estomatología" Raúl

Gonzalez Sánchez".

A los profesores Dr. Mario Montalvo, Dr. Humberto Sarracent, Dr. Alberto

James, Dra. Yamina Sarracent, Dr. Oviedo Pérez, y al Dr. Orlando Guerra

por su gran dedicación a la enseñanza de las nuevas generaciones de

especialistas en Cirugía Maxilofacial.

Mi mayor admiración y respeto a todos los miembros del departamento de

Cirugía Maxilofacial del Hospital " Calixto García" por contribuir al salto en mi

formación académica y personal.

A todos los integrantes del Servicio de Cirugía Maxilofacial del Hospital

"Hermanos Almejeiras", del Hospital Pediátrico "Centro Habana" y del

Servicio de Cabeza y Cuello del INOR.

A todos mis compañeros de residencia, en especial al Dr. Bartolomeu

Francisco Domingos por su lealtad y gestos de amistad.

A todos mis amigos y amigas por su paciencia.

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Resumen

Se realizó un estudio descriptivo, de corte transversal y prospectivo en el

servicio de Cirugía Maxilofacial del Hospital Universitario " General Calixto

García " de la Habana, en el período comprendido del primero de Noviembre

del 2010 hasta el 31 de Octubre del 2011, cuya muestra estuvo

representada por 50 pacientes que presentaron fractura mandibular no

patológica. Con el objetivo de caracterizar los pacientes afectados por esta

entidad se obtuvo que el grupo etario más afectado fue el de 18 a 30 años

(34%); hubo un predominio del género masculino (80%); el cuerpo

mandibular constituyó el sitio anatómico más afectado (29%) y la agresión

física se comportó como el principal factor etiológico (34%).Se encontró que

de la serie estudiada el 58% de los casos recibió tratamiento quirúrgico

presentándose la maloclusión como la complicación posoperatoria más

frecuente.

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Índice Pág.

Introducción ............................................................. 1

Objetivo ............................................................... 4

Diseño metodológico .................................... 17

Análisis y discusión de los resultados.......... 21

Conclusiones ................................................................... 28

Recomendaciones ........................................................ 29

Referencias bibliográficas............................................... 30

Anexos ............................................................................ 36

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Introducción

La mandíbula es un hueso prominente y expuesto que sufre traumas muy

frecuentes y sus fracturas son unas de las más comunes en la región

maxilofacial. Las principales causas de estas son las agresiones personales,

los accidentes del tránsito, laborales, domésticos, las caídas y la práctica de

deportes. (1)

La perspectiva histórica sobre el manejo de las fracturas mandibulares se

remonta al siglo XVII a.n.e. con el hallazgo de un tratado egipcio escrito con

jeroglíficos, por un médico asociado a los constructores de las pirámides

donde describe 48 casos quirúrgicos organizados sistemáticamente.(2)

Después de Hipócrates y por muchos siglos, surgieron pocas ideas nuevas

en el tratamiento del traumatismo mandibular. Los autores siguientes en

realidad solo modificaron lo que fue y sigue siendo el método hipocrático. (3)

En cuanto a los vendajes y a la fijación de los segmentos fracturados, no fue

hasta el siglo XIX cuando John Rea Barton (1819) describió el vendaje que

hoy se conoce con su nombre.(4)

Thomas Brian Gunning (1986) fue el primero en utilizar una férula adaptada

a los dientes del paciente para inmovilizar los segmentos.

Las férulas de Oliver, son las utilizadas en la actualidad (erróneamente

denominadas de Ivy) en la fijación temporal de las fracturas mandibulares

y/o maxilares. (5)

Page 8: General Calixto García

Dentro de las fracturas de la región maxilofacial, las mandibulares son

después de las nasales, las más frecuentes y representan entre el 10 y el 25

% del total.

Internacionalmente la mayor parte de los estudios realizados al respecto

consideran al grupo etario entre 20 y 34 años como el más afectado y

estiman una relación de casos en hombres vs mujeres de hasta 5:1.(6)

En Cuba , según Saleh (7), los accidentes de tránsito (41,5%) constituyeron

la primera causa de fracturas mandibulares entre noviembre de 1999 y

noviembre de 2002 en pacientes ingresados con diagnóstico de fractura

mandibular en el Hospital Universitario "General Calixto García."

El orden de frecuencia del sitio de fractura varía en dependencia del país o

la zona geográfica donde se realiza el estudio; no obstante son mayoría los

reportes que colocan al ángulo mandibular y el cóndilo entre los sitios

fractutarios más comunes. (8)

El tratamiento depende del tipo y la localización de la fractura. Puede ir

desde una reducción cerrada con fijación intermaxilar, para las fracturas

condilares y conminutas, hasta reducciones abiertas, como frecuentemente

ocurre en región de parasínfisis y ángulo mandibular, la cual permite una

adecuada fijación de los fragmentos óseos con alambres intraóseos o con

placas de osteosíntesis. (9)

Las consecuencias físicas, psicológicas y funcionales a nivel individual, días

de incapacidad, así como su impacto a nivel familiar y social, al igual que la

cantidad de recursos hospitalarios y del paciente que es necesario asignar

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para la atención y rehabilitación de la oclusión funcional, justifican

ampliamente el desarrollo de investigaciones con el fin de determinar la

distribución epidemiológica que tiene dicha entidad en las diversas

poblaciones (10).

Los datos epidemiológicos que se refieren a fracturas de mandíbula son

abundantes en la literatura extranjera, sin embargo, en Cuba son escasos

los estudios actualizados disponibles que se hayan realizado sobre este tipo

de lesiones específicamente.

A pesar de que se han hecho numerosos estudios sobre los distintos

aspectos de estas fracturas, la mayoría han sido retrospectivos, por tanto los

datos en la mayoría de los estudios no reflejan actualidad en los elementos

evaluados.

Teniendo en cuenta que desde hace más de 10 años no se realiza un

estudio estadístico sobre esta entidad patológica en nuestro servicio, surge

la necesidad de contar con un estudio prospectivo más actualizado sobre

este tema que pueda determinar el comportamiento de las fracturas

mandibulares atendidas en el departamento de Cirugía Maxilofacial del

Hospital Universitario "General Calixto García” entre noviembre de 2010 y

octubre de 2011.

De ahí, el planteamiento de la siguiente pregunta científica, ¿Cómo

determinar el comportamiento de las variables asociadas a las fracturas

mandibulares?

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Objetivo general

Caracterizar las fracturas mandibulares en el Hospital Universitario "General

Calixto García “en el período correspondiente al 1 de Noviembre de 2010

hasta el 31 de Octubre de 2011.

Objetivos específicos

1. Caracterizar la distribución de las fracturas mandibulares según la

edad, sexo, etiología del trauma, localización anatómica y tipo de

fractura.

2. Identificar los diferentes tipos de tratamientos empleados.

3. Precisar las complicaciones postoperatorias en relación con el

tratamiento realizado.

4. Valorar los resultados en el posoperatorio mediato.

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Marco teórico y referencial.

A lo largo de la historia de la cirugía bucal y maxilofacial se recoge los

diversos criterios y aportes realizados por el hombre desde las primeras

etapas de la humanidad a cerca del manejo terapéutico de las fracturas

mandibulares, por lo cual se refleja a continuación los principales hallazgos

sobre dicha temática:

En la Edad Antigua, el "Papyrus quirúrgico", de Edwin, actualmente en la

Biblioteca de la New York Academy of Medicine; manuscrito que data del

Egipto del 1.600 al 1.700 a.C., se presentan 22 lesiones de la cabeza que

incluyen la descripción de fracturas y dislocaciones mandibulares, lesiones

de los labios y del mentón, e indica el diagnóstico, tratamiento y pronóstico.

Hipócrates (460-377 A.C.), padre de la medicina, describe en los libros de la

Colección Hipocrática o Corpus Hippocraticum un inmenso caudal de sus

saberes médicos; realizaba los vendajes hipocráticos cuando la fractura era

de mandíbula y la sostenía con pequeñas tablillas. (5)

En el Período Medieval, la primera Escuela de Medicina se estableció en

Salerno en Italia, y Guglielmo Salicetti en 1275 dio en su Praxeos Totius

Medicinae, instrucciones precisas sobre el tratamiento de las fracturas de la

mandíbula. Estas son esencialmente similares a los definidos primeramente

por Hipócrates, pero en una edición posterior del tratado de Salicetti, que fue

impresa en Lyon en el año 1492, se retoman los métodos tradicionales de

alambrado de los dientes de la mandíbula con el maxilar. (7)

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En la primera parte del siglo XVIII muchos avances en los conocimientos

anatómicos y fisiológicos se habían hecho, y la era de la odontología como

Ciencia fue anunciada con la publicación de un libro, en 1728, por Pierre

Fauchard, titulado "Traite de Chirurgie Dentaire". Aunque Fauchard no hizo

ninguna contribución especial para el tratamiento de las fracturas de la

mandíbula, el impulso que dio a la elaboración de prótesis dentales estimuló

a otros a desarrollar técnicas para el control odontológico de los fragmentos

que por el uso de la ligadura simple de los dientes y el apoyo de un vendaje.

Chopart y Desault en su "Traite des Maladies Chirurgicales" publicado en

París en 1779, describieron una férula que era esencialmente un canalón de

hierro que se invierte y se coloca a las superficies oclusales de los dientes

inferiores en ambos lados de la línea de fractura, siendo más estrictas con el

contacto firme con tornillos que actúan sobre barras de conexión a una placa

de metal en hierro en el dispositivo intraoral. El movimiento de los

fragmentos fue impedido por la compresión entre las superficies oclusales de

los dientes y el borde inferior de la mandíbula. (13)

Las variaciones de este principio se emplearon durante casi cien años, se

introdujeron en Alemania por Rutenick en 1799, quien aplicó una mayor

estabilización por medio de un arnés en la cabeza; en Inglaterra, Lonsdale lo

introdujo en 1833; y en Holanda por Hartig y Grebber en 1840.

Para 1944, el Dr. John Erich (1907-93) y Louis T. Austin escribieron e

ilustraron en un libro de 600 páginas titulado "Traumatic Injuries of Facial

Bones", donde proveyó el marco para el diseño del arco-barra con ganchos

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siendo predecesor de la comúnmente llamada férula de Erich usada a nivel

mundial para la fijación maxilo-mandibular.

Brown McDowell, en dos trabajos bien documentados realizan las fijaciones

de las partes fracturadas por medio de fragmentos de clavos Kirschner,

prefiriendo el acero inoxidable, con ocho décimas a 2 mm de diámetro. (14)

Traumatismos faciales

Las fracturas faciales son asociadas con una severa morbilidad, pérdida de

la función, estética y altos costos en su tratamiento. (15)

El esqueleto facial está conformado por huesos dotados de diferentes

resistencias. El frontal constituye el hueso más resistente de la cara siendo

capaz de soportar entre 400 y 1000kg antes de fracturarse. En el extremo

opuesto se encuentran los huesos propios nasales capaces de resistir solo

de 12 a 30 kg. Las cifras correspondientes al malar son de 90 a 300kg, el

maxilar soporta entre 100 y 200kg y la mandíbula 400 a 450 kg en un

impacto anteroposterior sinfisiario y de 95 a 350kg en impactos laterales

sobre el cuerpo.

A pesar de su elevada resistencia intrínseca, la mandíbula se fractura con

frecuencia en el curso de los traumatismos faciales, debido a su situación

prominente. La mandíbula no posee espesor uniforme por lo que hay zonas

más débiles que otras como: el segmento cercano al agujero mentoniano, el

ángulo de la mandíbula y el cuello del cóndilo; o bien se hallan debilitadas

por alguna otra causa como es la ausencia de dientes o la presencia, en su

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espesor de un diente retenido e incluso una patología como tumores, quistes

e infecciones. (16)

Anatomía quirúrgica de la mandíbula

La mandíbula está situada en la parte inferior de la cara. Se distinguen en

ella tres partes, el cuerpo y dos partes laterales, las ramas que se alzan en

los extremos posteriores del cuerpo.

El cuerpo está incurvado en forma de herradura. Presenta una cara anterior

convexa, una cara posterior cóncava, un borde superior o alveolar y un

borde inferior libre.

Cara anterior: la sínfisis mandibular es la huella de la unión de las dos piezas

laterales que integran la mandíbula. La sínfisis mandibular termina

inferiormente en un vértice triangular de base inferior, la protuberancia

mentoniana.De ésta nace la línea oblicua que se dirige posterior y

superiormente y tiene continuidad con el labio lateral del borde anterior de la

rama mandibular. Superior a la línea oblicua se encuentra el agujero

mentoniano. Este orificio se sitúa a la misma distancia de los dos bordes de

la mandíbula y en una vertical que pasa entre los dos premolares; el cual da

paso a los vasos y nervio mentonianos.

Cara posterior: Se aprecian en la parte media y cerca del borde inferior las

espinas mentonianas. Las espinas superiores sirven de inserción a los

músculos genioglosos, las inferiores a los músculos genihiodeos. De las

espinas mentonianas nace a cada lado una línea oblicua milihiodea. La línea

milohiodea se dirige superior y posteriormente y termina en la rama

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mandibular formando el labio medial de su borde anterior, sirve de inserción

al músculo milohiodeo. Inferior a ella se halla el surco milohiodeo, por el que

pasan los vasos y el nervio del mismo nombre .La línea milohiodea divide la

cara posterior del cuerpo de la mandíbula en dos partes. Una superior, la

fosita sublingual y aloja la glándula sublingual. La otra, inferior, la fosita

submandibular, que ocupa la glándula submandibular.

Borde superior o alveolar: está excavado por cavidades, los alvéolos,

destinadas a las raíces de los dientes.

Borde inferior: es grueso, obtuso y liso. Presenta un poco por fuera de la

línea media, la fosa digástrica, en la cual se inserta el vientre anterior del

músculo digástrico.

Las ramas de la mandíbula son rectangulares, alargadas de superior a

inferior y presentan dos caras, una lateral y otra medial y cuatro bordes.

Cara lateral: Se aprecian en su parte inferior las crestas rugosas, oblicuas

inferior y posteriormente, en las cuales se insertan las láminas tendinosas

del masetero.

Cara medial: existen también en la parte inferior de la cara medial crestas

rugosas, oblicuas inferior y posteriormente, marcadas por la inserción del

músculo pterigoideo medial. En la parte media de esta cara se encuentra el

orificio de entrada del conducto mandibular en el cual penetran los vasos y

nervios alveolares inferiores. El también llamado conducto mandibular está

limitado anteriormente por la língula mandibular (espina de Spix), sobre la

cual se inserta el ligamento esfenomandibular.

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Bordes: El borde anterior está comprendido entre dos crestas o labios, uno

medial y otro lateral. El labio medial limita inferiormente con el labio lateral.

Su extremidad inferior se continúa más o menos directamente con la línea

milohiodea del cuerpo de la mandíbula. Superiormente, el labio medial

asciende sobre la cara medial de la rama mandibular y de la apófisis

coronoides formando la cresta temporal.En el canal que limitan inferiormente

los dos labios del borde anterior se observa la cresta buccinatris, que sirve

de inserción al músculo buccinador.Los dos labios del borde anterior sirven

de inserción a los fascículos tendinosos del músculo temporal.

El borde posterior es grueso y romo y describe una curva en forma de "S",

muy alargada.

El borde inferior tiene continuidad con la porción inferior del cuerpo

mandibular. Cuando se une con el borde posterior de la rama de la

mandíbula forma el gonion o ángulo de la mandíbula. En su porción anterior

lo cruza una depresión transversal debida al paso de la arteria facial.

El borde superior presenta dos salientes, uno posterior, la cabeza de la

mandíbula (cóndilo), y otro anterior, la apófisis coroinoides, separados entre

sí por la escotadura mandibular.

El cóndilo es una eminencia oblonga, que por debajo de su extremo lateral

se inserta el ligamento lateral de la articulación temporomandibular. La

cabeza está adherida a la rama mandibular por el cuello de la mandíbula,

que presenta medial y anteriormente una fosita rugosa en la que se inserta

el músculo pterigoideo lateral. (17)

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La apófisis coronoides es triangular .Su cara lateral es lisa. Su cara medial

presenta la cresta temporal. Su borde anterior tiene continuidad con el labio

lateral del borde anterior de la rama mandibular. Su borde posterior, limita

anteriormente con la escotadura mandibular. La apófisis coronoides sirve de

inserción al músculo temporal. (18)

Arquitectura y configuración interna. La mandíbula está formada por una

gruesa capa de tejido compacto y de tejido esponjoso. El conducto

mandibular lo atraviesa de lado a lado. Este conducto comienza en la cara

medial de la rama mandibular y se dirige inferior y anteriormente. (19)

Fracturas mandibulares

Las fracturas mandibulares son las más frecuentes en traumatología facial

tras las fracturas nasales, siendo motivo de numerosas consultas en los

Servicios de Urgencias. Su etiología viene determinada por impactos en el

tercio inferior de la cara siendo los más frecuentes los accidentes de tráfico y

las agresiones físicas, si bien las caídas, accidentes domésticos, armas de

fuego, explosiones o la práctica de deportes de alto riesgo, constituyen

causas de menor frecuencia. (3)

Las fracturas mandibulares suelen localizarse en regiones que presentan

cierta debilidad (ejemplo el cóndilo mandibular) y en las que la estructura

ósea tiene una menor resistencia o existe un edentulismo o presencia de

dientes retenidos, quistes o largas raíces dentales. El agente puede

ocasionar la fractura por mecanismo directo (produciéndose la fractura en el

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lugar del traumatismo) o indirecto (muy frecuente la fractura condílea en

fuertes traumatismos sinfisarios). (20)

A pesar de existir diversas clasificaciones de fracturas mandibulares a

criterio del autor las más ilustrativas para el manejo de las fracturas

mandibulares en general son las realizadas por Kruger, Digman y Fry

respectivamente.

Según Kruger (11), las fracturas se clasifican en varios tipos, dependiendo de

la gravedad de la fractura y de si ésta es simple, en tallo verde, expuesta o

conminuta.

Una fractura simple es aquella en la que el integumento que la recubre está

intacto. El hueso se ha roto por completo pero no está expuesto al medio

externo .Puede ser desplazada o no.

Una fractura en tallo verde es aquella en que un lado del hueso está roto,

mientras que el otro está doblado.

Una fractura expuesta es aquélla en que la rotura de hueso se asocia con

una herida externa.

Una fractura conminuta es aquella en la que el hueso está fragmentado o

aplastado Puede ser simple (es decir no abierta a los contaminantes

externos) o expuesta.

Dingman (5) en 1964, según las regiones anátomicas donde se localizan, las

clasificó de la siguiente manera: sinfisiarias, parasinfisiarias, de cuerpo, de

ángulo, de rama, de cóndilo o apófisis condilar y de apófisis coronoide.

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Fry y cols (12), clasificaron las fracturas de la mandíbula como "favorables" y

"desfavorables", dependiendo de que la línea de fractura estuviera o no en

dirección tal que permitiera el desplazamiento muscular. Estos

desplazamientos se producen en el plano horizontal y por lo tanto se

emplean la expresión favorable horizontal y desfavorable horizontal.Una

fractura horizontalmente favorable se presenta si el borde inferior de la

fractura se produce más hacia adelante y la línea de fractura se extiende en

dirección distal, provocando una traba mecánica en el fragmento posterior

para soportar la tracción muscular ascendente.Sin embargo , si la fractura se

extiende hacia adelante hacia el reborde alveolar desde un punto posterior

del borde inferior estaremos en presencia de una fractura horizontalmente

desfavorable. Si la mandíbula pudiera visualizarse directamente desde el

maxilar, de manera que las caras oclusales de los dientes se vieran en un

plano, se vería que una línea de fractura desfavorable vertical se extiende

desde un punto posteroexterno hasta otro anterointerno. No existe

obstrucción a la tracción muscular hacia la línea media. Una fractura

favorable vertical se extiende desde un punto anteroexterno a uno

posterointerno.

El desplazamiento de una fractura de mandíbula es resultado de los

siguientes factores:

Tracción muscular: se pierde la acción de equilibrio entre grupos de

músculos y cada uno de ellos ejerce su fuerza sin ser antagonizada por otro

grupo muscular. Los músculos masetero y pterigoideo interno, desplaza el

fragmento posterior ayudado por el músculo temporal. La fuerza opuesta, es

Page 20: General Calixto García

decir, la de los músculos suprahiodeos, desplaza el fragmento anterior hacia

abajo.Estas fuerzas deberían equilibrarse entre sí si estuvieran insertadas en

un hueso entero.

Dirección de la línea de fractura: dependiendo de que la línea de fractura

estuviera o no en dirección tal que permitiera el desplazamiento muscular.

Fuerzas: la fuerza en sí puede puede desplazar a las fracturas alejando a los

extremos óseos, impactándolos o empujando los cóndilos fuera de sus

cavidades.

Factor dentario: existe una mejor distribución de las cargas tras un impacto

en pacientes dentados que en pacientes edentes pues la oclusión actúa

como una barrera física limitando el desplazamiento de los segmentos.

Diagnóstico

Anamnesis: Un buen interrogatorio es de gran ayuda en el diagnóstico de las

fracturas mandibulares. Lo que nos aporta darán una idea de la dirección e

intensidad del impacto y, por ende, del posible tipo de fractura, las lesiones

encefálicas asociadas, el grado de infección que puede existir según el

tiempo transcurrido y las condiciones ambientales. (21)

Examen físico: La inspección y la palpación serán realizadas tanto

intraoralmente como extraoralmente. La inspección revelará equimosis y

deformidad en el sitio de la fractura, así como falta de alineación de los

dientes.

Cuando el paciente trate de hacer su mordida habitual se apreciará una

Page 21: General Calixto García

maloclusión más o menos acentuada. La palpación se comienza desde la

región del cóndilo, y se manda al paciente a hacer movimientos de apertura,

cierre y lateralidad y se continúa a todo lo largo del borde posterior de la

rama ascendente, la región del ángulo y todo el borde inferior del cuerpo de

la mandíbula hasta la región del mentón. Esta palpación debe hacerse

bimanualmente de manera que sirva como medio de comparación.

Cuando se sospecha fractura condílea, resulta útil la maniobra de introducir

los dedos meñiques con los pulpejos hacia delante en ambos conductos

auditivos externos y pedir al paciente que haga movimientos mandibulares

para detectar cualquier anormalidad o falta de movilidad de la cabeza del

cóndilo. Así mismo, es donde único se puede aplicar la auscultación para

detectar crepitación, chasquido o ausencia de ruídos articulares.

Finalmente la mandíbula se debe tomar suave pero firmemente por ambos

lados de la zona sospechosa de fractura, lo cual permite descubrir cualquier

movimiento anormal o la existencia de crepitación.

Medios auxiliares de diagnóstico: La radiografía es un elemento

complementario de gran valor para el diagnóstico de estas fracturas. Las

proyecciones posteroanteriores y laterales oblicuas de mandíbula, permiten

una visión completa de la mandíbula desde la región canina o de premolares

hasta la región condílea. La proyección de Towne es especialmente útil

también para detectar fracturas condileas.A nivel de la región mentoniana

resulta de gran utilidad la radiografía dental de tipo oclusal para evitar la

interferencia de esta región con las vertebras cervicales en la vista

Page 22: General Calixto García

posteroanterior. También, la ortopantomografia constituye una vista muy

valiosa en el diagnóstico de estas fracturas. En algunos casos hace que no

sea necesario realizar el resto de las vistas tradicionales. Los cortes

bidimensionales de Tomografía Axial Computarizada (TAC) y los multicortes

tridimensionales del tercio inferior facial resultan herramientas muy efectivas

en la corroboración del diagnóstico clínico. A demás, la implementación de

diferentes softwares a fines y el empleo de la estelolitografía contribuyen a

un diagnóstico certero. (22)

Tratamiento

La conducta terapéutica aplicable al tratamiento de las fracturas de la

mandíbula depende de la cantidad de dientes existentes, su distribución , el

sitio del foco fractutario y si se trata de una fractura horizontal o

verticalmente favorable o desfavorable .Como principio general, el

tratamiento estará encaminado a la reducción y fijación de la fractura,

teniendo siempre como fundamento la restitución de la oclusión habitual del

lesionado antes del trauma; esto es tanto más importante cuanto mayor sea

la superficie masticatoria, de acuerdo con el caso se lograrán estos objetivos

mediante distintos tipos de suturas de alambre intraóseas.(23)

En ocasiones se puede realizar el tratamiento de una fractura mandibular

usando solamente férulas dentarias que pueden ser confeccionadas en

acrílico o con arcos vestibulares, o por el método de las férulas coladas o

coronas. Usando entonces tracción elástica entre el maxilar y la mandíbula,

se obtiene la reducción de la fractura su fijación y la oclusión deseada.

Page 23: General Calixto García

En los casos en que son necesarias la reducción y la fijación de la fractura

por la técnica de la sutura de alambre intraósea, el procedimiento se

complementa siempre con la tracción elástica maxilomandibular mediante

una de las formas ya explicadas. De esto último depende la normalización

de la función masticatoria. Solamente se apartan de los principios generales

planteados hasta ahora las fracturas del cóndilo, en estas se sigue, la

mayoría de las veces, un tratamiento conservador de tipo dinámico, con el

que se trata de producir una pseudoartrosis a nivel de la fractura. Esto se

logra restituyendo la oclusión habitual del lesionado por medio de las

tracciones elásticas ya mencionadas, y añadiendo ejercicios de apertura y

cierre de la boca, una vez por semana, durante un período de un mes y

medio. (21)

Medios de fijación

Fijadores externos: Los fijadores externos tienen indicaciones limitadas en

las fracturas mandibulares. Son utilizados en pérdidas de sustancia ósea,

fracturas conminutas, heridas altamente infectadas en las que no se debe

interponer material extraño y en traumatismos con pérdida de partes blandas

que impida la cobertura del material de osteosíntesis.

Fijación intramedular: Se trata de una técnica prácticamente abandonada y

sustituida por la osteosíntesis con placas, que se emplea para tratar

fracturas del cuello articular en pacientes con edentulismo total o parcial.

Alambre de acero: Produce una coaptación para mejorar la estabilidad en las

fracturas mandibulares. Es muy útil en el ajuste de una reducción y en

Page 24: General Calixto García

traumatismos con varios fragmentos que después pueden ser reforzados o

no con miniplacas. Mantienen poco contacto con el hueso y resisten mal las

fuerzas de torsión y compresión. (24)

Osteosíntesis de estabilización funcional: Técnica que permite una

consolidación primaria sin formación de callo óseo mediante el alineamiento

de los fragmentos, reparándose la fractura antes que en el proceso

secundario. El material utilizado es acero resistente a la corrosión, titanio o

vitalio. Estos materiales tienen una gran compatibilidad tisular que permite su

integración y el que no sea necesario su retirada si no presenta intolerancia

el paciente. El acero inoxidable posee una gran rigidez y es utilizado

raramente hoy en día. Del mismo modo se ha ido abandonando

paulatinamente el uso de vitallium y de las aleaciones de titanio en favor de

las placas de titanio puro de mayor plasticidad, fácil manejo y

osteointegración. (21)

A partir de los estudios diseñados por la asociación Suiza para la fijación

interna (ASIF: Asociation for the Study of Internal Fixation) se crea un nuevo

sistema AO (Asociación para la Osteosíntesis) que es modificado y

desarrollado para la osteosíntesis de la región maxilar por Spiessl, Schilli y

Niederdellmann. Por otro lado Luhr, Becker y Machtens crean un sistema de

maxiplacas de aleación ligera (Vitallium).

Sistema AO de placas: Existen dos tipos de placas con tornillos como son la

placa de compresión dinámica (DCP: Dynamic Compression Plate) y la placa

con orificios de deslizamiento por tensión (EDCP: Excentric Dynamic

Page 25: General Calixto García

Compression Plate) con efecto de compresión horizontal y vertical. Las

placas se fijan cerca del reborde basilar con tornillos bicorticales evitando las

raíces dentarias y el canal mandibular. (3)

Así mismo conviene doblar la placa en contacto con la línea de fractura de

forma que la concavidad permita que los tornillos aproximen también la parte

lingual. Estas placas se suelen colocar por vía extraoral a excepción de la

región mentoniana. Las DCP realizan una fuerza de compresión sobre las

líneas de fractura y una fuerza de tracción sobre la placa. En fracturas en la

arcada dentaria será necesario utilizar un cerclaje para la tracción. Si ésta se

encuentra fuera de la arcada se absorben las fuerzas de tracción con una

sutura con alambre o con otra placa pequeña sin efecto compresivo. Las

EDCP presentan unos orificios para ejercer la presión sobre la placa y otros

oblicuos y más alejado de la línea de fractura que realiza la compresión

sobre la apófisis alveolar y así evitar disyunciones a nivel del reborde

alveolar. Este sistema está indicado en pacientes edéntulos. (25)

Miniplacas: En un primer momento Michelet y con posterioridad Champy

comenzaron a utilizar miniplacas sobre las líneas de fuerza mandibulares

(líneas ideales de osteosíntesis). Las miniplacas se fijan por tornillos

monocorticales de 2 mm de diámetro y longitud variable. Existen unos

tornillos de recuperación de 2´3 mm. Las miniplacas tienen un grosor de 1

mm y las microplacas de 0´5 mm con tornillos de 1 mm de diámetro. Los

tornillos de fijación bicortical (Compression Lag Screw Fixation) se emplean

en fracturas oblicuas realizando una gran fuerza de compresión sobre todo

al colocar los tornillos perpendiculares a la línea de fractura. Son de titanio y

Page 26: General Calixto García

autoroscantes y su longitud se elige dependiendo del grosor de la cortical y

la resistencia del hueso. Normalmente es necesario emplear al menos dos

tornillos para la fijación ya que la utilización de uno sólo no permite soportar

grandes fuerzas de rotación. También, existen placas en tres dimensiones

(3D) o en malla. Así mismo, en la actualidad se utilizan materiales de

osteosíntesis reabsorbibles con una elasticidad semejante a la del hueso

que no precisan ser retirados, entre ellos encontramos el poliglactín y el

ácido pliglicólico o polidiaxonona. (23,26)

Abordajes quirúrgicos

Intraoral: Esta vía de abordaje permite un campo quirúrgico más limitado

pero con una mejor tolerancia cicatrizal y estética. Permite acceder a

fracturas parasinfisarias y del cuerpo mandibular, si bien la prolongación de

la incisión puede exponer cualquier región anatómica.

Extraoral: Se utiliza en fracturas de ángulo, rama o cóndilo. A pesar de dejar

una cicatriz residual tiene la ventaja de evitar contaminaciones o

inoculaciones bacterianas propias de la flora oral.

Vía preauricular: permite acceder a la cabeza del cóndilo.

Vía submandibular o de Risdon: permite abordar el ángulo y la parte inferior

de la rama.

Vía retromandibular o de Hinds: permite acceder al cuello del cóndilo

(fracturas infracondíleas). (20, 22,24)

Complicaciones

Page 27: General Calixto García

Las complicaciones más frecuentes que se producen en estas fracturas son:

la pseudoartrosis, la maloclusión dentaria y la osteomielitis. En las fracturas

condileas la complicación más grave es la anquilosis temporomandibular. (27)

Diseño metodológico

Se realizó un estudio prospectivo de corte transversal y descriptivo en el

servicio de Cirugía Maxilofacial del Hospital Universitario “General Calixto

García” en el período comprendido del 1 de Noviembre de 2010 hasta el 31

de Octubre de 2011. El universo de estudio estuvo constituido por los

pacientes mayores de 19 años atendidos en el servicio con diagnóstico

clínico-radiográfico de fractura mandibular por traumatismo en región facial,

Para dar solución adecuada al problema científico planteado se recurrió a la

aplicación de diferentes métodos que respondieran a las exigencias del

estudio. Por ello durante el desarrollo de la investigación se aplicó el método

empírico: entrevista, encuesta, observación y examen físico. Para evaluar

los resultados cuantitativos se empleó el método estadístico, a través de los

paquetes Microsoft Excel y el SPSS 11.5.

A demás se efectuó un análisis documental a partir de la literatura de la

especialidad y de las principales experiencias reportadas en textos,

publicaciones seriadas y electrónicas.

Los pacientes fueron encuestados y examinados. Luego de explicarle al

paciente las consideraciones bioéticas de la investigación y la firma de la

planilla de Bioética médica, se procedió a llenar la Tabla de recolección de

datos. Consecutivamente, se le realizó un seguimiento por 3 meses después

Page 28: General Calixto García

de instaurado el tratamiento correspondiente, con una frecuencia semanal

durante el primer mes de status postoperatorio mediato y mensual hasta

completar los 3 meses. Momento en que se evalúan los resultados del

tratamiento empleado.

Esta investigación destaca el comportamiento de las fracturas mandibulares

como eje conductor, lo cual constituye el objeto de estudio. La unidad de

observación es el Hospital Universitario " General Calixto García”. El

aporte teórico de esta investigación lo constituye la revisión bibliográfica

actualizada del tema, pues los elementos considerados en el marco teórico

son de utilidad para la docencia y la investigación. La recopilación

estadística del trauma mandibular ocurrido en el Hospital Universitario

“General Calixto García", en el período comprendido del primero de

noviembre de 2010 al 31 de octubre de 2011 deviene en aporte práctico y

la novedad científica lo determina el desarrollo de un estudio prospectivo

enfocado en este aspecto de la traumatología maxilofacial.

Definición operacional de las variables

Variables Escala Definición Indicador

Edad Cuantitativa

continua

Años

cumplidos

18-30

31-40

41-50

51-60

Page 29: General Calixto García

Variables Escala Definición Indicador

61 y +

Sexo Cualitativa

nominal

Según sexo

biológico

Femenino

Masculino

Etiología Cualitativa Causa fractura

traumática

-Accidentes de tránsito

-Agresiones físicas

-Caídas de altura

- Accidentes de trabajo

- Accidentes deportivos

- Iatrogenia

Clasificación de

Dingman según

localización

Cualitativa

nominal

Región

anatómica

mandibular

Sínfisis y parasínfisis

Cuerpo

Ángulo

Rama ascendente

Cóndilo

Apófisis coronoides.

Clasificación de Cualitativa Dirección de Horizontal y verticalmente

Page 30: General Calixto García

Variables Escala Definición Indicador

Fry según grado

de

desplazamiento

nominal líneas de

fracturas y el

efecto de la

acción

muscular en

los segmentos

fracturados

favorables o desfavorables

Clasificación de

Kruger según

gravedad de la

fractura.

Cualitativa

nominal

Dependiendo

de gravedad

de la fractura y

de si está

simple,

expuesta o

conminuta

Simple.

En tallo verde.

Expuesta.

Simple conminuta.

Expuesta conminuta

Complicaciones

postoperatorias

Cualitativa

nominal

Todo evento

patológico que

altere la

curación de las

fracturas

Inmediatas: Maloclusión,

sepsis, trastornos de la

ATM, hemorragia,

dehiscencia

Mediata: Maloclusión,

trastornos de la ATM,

Page 31: General Calixto García

Variables Escala Definición Indicador

pseudoartrosis, anquilosis,

osteomielitis

Tratamiento. Cualitativa Tratamiento

conservador y

quirúrgico

Conservador: Fijación

maxilo- mandibular.

Colocación de tutores

Gunning. Tratamiento

higiénico dietético

Quirúrgico: Abordaje de

foco de fractura y

reducción con placas u

osteosíntesis alámbrica

Tratamiento

empleado.

Cualitativa Según el

resultado del

tratamiento

empleado

Satisfactorio: buena

oclusión y correcto

alineamiento de los

fragmentos óseos

fracturados

Insatisfactorio: maloclusión

e incorrecto alineamiento

de los fragmentos óseos

fracturados

Page 32: General Calixto García

Análisis y discusión de los resultados

El universo de trabajo de este estudio estuvo constituido por 50 pacientes.

Tabla 1. Distribución porcentual de pacientes con fractura mandibular

según edad. A través de la misma se constató que los grupos etarios que

más presentaron fracturas mandibulares fueron los de 18 a 30 años, seguido

por el de 30 a 40 años con un 34 y un 30% de pacientes afectados

respectivamente con dicha patología. Lo cual coincide con el estudio

realizado por Avello (28) quien señala que el 72% se enmarca entre los 20 y

40 años de edad. También, en concordancia con Ayquipa (19) el cual resalta

en su investigación que el grupo etario más afectado es el de 15 a 34 años

con un 61.62% comportamiento lógicamente dado por ser una edad

reportada en la cual se tiene mayor riesgo de estar involucrado como

conductor de automóvil o motocicleta, en estado o no de embriaguez y a

demás vinculado en actos violentos como peleas, asaltos y /o la práctica de

deportes en general. (29)

Grafico 1. Distribución porcentual de pacientes con fractura mandibular

según sexo. En relación con el sexo el autor encontró predominio en el

género masculino representado en un 80% de los examinados. En

consonancia con lo anterior, Hernández (1) muestra en su serie que el sexo

masculino es más vulnerable que el femenino con el 89,5 %. Además, Marí

(30), es del criterio de que la mayoría de fracturas mandibulares se dan en

sujetos varones en una proporción aproximada de 3:1. Esta proporción es

muy variable en función de los estudios, desde 9:1 a 2:1. Esto podría ser

Page 33: General Calixto García

explicado por el mayor número de varones conductores así como en mayor

proporción son los varones los que se ven envueltos en agresiones y

altercados.

Tabla 2. Distribución porcentual de pacientes con fractura mandibular

según etiología del trauma. Al analizar la etiología de las fracturas

mandibulares se observó que la agresión física fue el factor etiológico más

frecuente presente en el 34% (N=17) de los encuestados, seguido de las

caídas para un 28%(N=14). Los resultados encontrados por el autor son

similares a los que publica Hernández (1) en un estudio realizado en

Guyana, donde informa que la causa más común de las fracturas

mandibulares es la agresión personal (68.6%)

Igualmente en México, Pacheco (6), reafirma en su serie de casos como

causa más frecuente de fractura la violencia urbana con (41%), seguida por

los accidentes automovilísticos (29%), caídas(17%), actividades deportivas

(5%) y atropellamiento por vehículo automotor (3%).

Este resultado coincide con los estudios similares realizados en otras

grandes ciudades, como el de Ogundare(31) , llevado a cabo en Washington

DC, quien encuentra como primera causa de fractura de mandíbula el asalto

con violencia (79%); o como el de Dongas (32), efectuado en Tasmania ,

Australia; donde 55% de los casos ocurren a partir de un asalto. Algo

semejante reportan estudios realizados en Toronto, por Sojot (33) de un

53,5% y en Queensland, Australia por Schon (34) (78%), donde el asalto y la

Page 34: General Calixto García

violencia interpersonal respectivamente, constituyen la primera causa de

estas lesiones.

En cambio, Rojas (4) y colaboradores hallan en Chile, que los accidentes

automovilísticos son la principal causa (46%), algo parecido se encontró en

estudios realizados por Klenk (35) y Subhashraj (36) en países del Medio

Oriente, que reportan a esos accidentes como primera causa (59 a 90, 15%)

Los accidentes de tránsito son la principal causa en las fracturas

mandibulares en España. (37)

Así mismo, Martíni (38), da a conocer los resultados de un estudio realizado

en São Paulo, Brasil sobre fracturas mandibulares; en el cual los accidentes

de motor determinan la mayor causa de fracturas, seguidas de las

agresiones físicas y caídas.

Lo anterior, concuerda con los datos aportados por Saleh (7), quien

encuentra que los accidentes de tránsito son el principal factor etiológico de

esta entidad en la Habana.

Gráfico 2. Distribución porcentual de pacientes con fractura

mandibular según localización anatómica. En esta gráfica se recopilaron

69 fracturas, teniendo en cuenta que en un paciente puede tener una o

varias fracturas en una misma localización anatómica como en más de una

de ellas e incluso bilateralmente, el segmento anatómico más afectado fue el

cuerpo mandibular con 29% (N=20) y en segundo lugar el ángulo y el

cóndilo mandibular para un 22% (N=15) respectivamente. En el curso de la

investigación fue significativo que el autor no reportó ningún caso con

Page 35: General Calixto García

fractura de coronoides y solamente se diagnosticó un caso con fractura en

región de rama ascendente.

En total acuerdo con los datos recopilados por el autor en Santo Domingo,

República Dominicana, un estudio realizado por Diloné (39) en 1989 se

registra que el cuerpo de la mandíbula representaba un 48%, constituyendo

el sitio más afectado. Marí (31) en España en 2002 constata que las fracturas

más frecuentes se dan en el cuerpo (29%) y cóndilo mandibular (26%),

Parreira (40) en el 2006 presenta los resultados de un estudio realizado en

Brasil sobre fracturas mandibulares como la zona anatómica más afectada el

cuerpo.

Por otro lado, se concuerda con Carrillo (18), quien plantea que las fracturas

de apófisis coronoides son poco frecuentes; avaladas por una serie de casos

donde estas representan solo de 1 al 2% respecto a todas las fracturas

mandibulares.

Se discrepa con los resultados encontrados por Hernández (1), en Guyana en

el año 2005, recopilación publicada en La Habana donde se concluye que la

región anatómica más afectada fue el ángulo mandibular con el 67,4 % del

total de casos y en ese orden le siguió el cuerpo mandibular con el 19,8 %.

Crestanello (41) en Uruguay halla en el 2008 a la región condilar (22%) como

la más afectada en su estudio seguido por el cuerpo mandibular (19,4%).

También, en Colombia, Velázquez (8), en 2008 confirma que las fracturas

más frecuentes son de ángulo mandibular con 19% seguidas por las de

parasínfisis (16%) en su estudio. Así mismo, Oribe (42), describe que el

Page 36: General Calixto García

orden de frecuencia de estas fracturas por regiones favorece al ángulo

mandibular (31%) y en segundo lugar el cóndilo (18%).

Tabla 3. Distribución porcentual de pacientes con fractura mandibular

según número de focos de fracturas. Esta tabla agrupa a los pacientes

según el número de fracturas a tratar. A través de ella se expone el grado de

complejidad y las posibles variantes terapéuticas a tener en cuenta para el

tratamiento integral del paciente con diagnóstico de fractura mandibular. En

esta muestra se recogió que el 66% (N=33) presentó solamente un foco

fractutario a realizar fijación y reducción. Todo lo anterior simplifica la

conducta terapéutica tanto para el paciente como para el cirujano. De esta

manera se obtienen resultados similares al estudio realizado por Rojas (4) ya

que el 57,5% de los pacientes presenta una fractura mandibular, 33,7%; dos

fracturas 6,8%; tres fracturas y sólo 1,8% de los pacientes presenta cuatro

fracturas. También Crestanello (41), registra que 86 pacientes (46,8%) con

uno solo, 74 pacientes (40,2%) tuvieron dos focos fractutarios, con tres

líneas de fracturas 21(11,4%) y con cuatro focos a tratar 3 pacientes (1,6%).

Los resultados obtenidos por el autor difieren del resultado que encuentra

Pacheco (6) pues obtiene en los pacientes incluidos en una muestra de 41

examinados un total de 65 fracturas mandibulares, de los cuales 21 (51,2%)

tuvieron más de una, mientras 20 (48,8%) tuvieron una sola fractura.

Es importante considerar la causa de la lesión, ya que a mayor magnitud de

las fuerzas involucradas, es mayor la probabilidad de fractura. (43) En los

accidentes automovilísticos numerosos artículos han demostrado la

reducción significativa de la mortalidad y de lesiones graves con el uso y la

Page 37: General Calixto García

incorporación de airbags frontales y laterales. (44) En la casuística

internacional se reporta un aumento de la incidencia de los traumatismos por

agresiones. (45) Las agresiones por golpes de puños no se describen como

traumatismos de alta energía pero pueden generar lesiones complejas. Se

constata que pueden causar una, dos, tres y hasta cuatro fracturas de

mandíbula. Se debe destacar que las caídas, accidentes deportivos o

laborales es un área donde es posible implementar mecanismos de

prevención a través de la realización de estas actividades con medidas de

seguridad adecuadas. (46)

Tabla 4. Distribución porcentual de pacientes con fracturas

mandibulares según la clasificación de Fry. En dicha tabla el autor

observó que el 56% (N=56) de las líneas de fracturas descritas en los focos

de fracturas fueron vertical y horizontalmente favorable y el 44% se

comportaron como desfavorable en ambos sentidos. En correspondencia

con la revisión que realiza Morejón (47), la frecuencia de fracturas

mandibulares según el grado de desplazamiento tanto en sentido vertical

como horizontal, el mayor número de fracturas se clasifican en favorables

83,4 %, y un 16.6 % en desfavorable Sin embargo existen otros autores

como Carling (48) y Bradley (49) que reportan una mayor incidencia de

fracturas desfavorables.

Tabla 5. Distribución porcentual de pacientes con fractura mandibular

según clasificación de Kruger. La siguiente tabla distribuye los focos de

fracturas según su grado de complejidad, donde el autor obtuvo un 56%

(N=28) de los focos fractutarios con exposición al medio bucal o al medio

Page 38: General Calixto García

externo; seguido de las simples para un 36%.Las conminutas simples y

complejas tuvieron una baja incidencia representando el 4%

respectivamente. Lo anterior concuerda con una la serie de casos recogida

por Kruger (11) donde obtiene una incidencia de un 74% de fracturas

mandibulares expuestas y solo un 23% en las simples o no expuesta.

Contrario al criterio de este autor Avello (28) nota que la mayoría de los

pacientes encuestados (42%) de sus casos tienen fracturas simples.

Grafico 3. Distribución porcentual de pacientes con fractura mandibular

según tipo de tratamiento. Esta gráfica muestra la relación del método

terapéutico empleado en la reducción y fijación de los sitios de fractura. En el

período en que se enmarca la investigación el autor observó un ligero

predominio de la terapéutica quirúrgica sobre la conservadora, siempre

teniendo en cuenta las especificidades e indicaciones terapéuticas en cada

paciente. El 58% de los encuestados recibieron tratamiento quirúrgico. Se

comparte la opinión de Figueroa (50), quien plantea que el tratamiento de las

fracturas mandibulares en la actualidad se encamina hacia la reducción

abierta y la estabilización con medios de fijación rígidos o semirígidos

(68,9% de las fracturas), lo que permite un alta precoz evitando el bloqueo

maxilo mandibular (BMM) y los problemas que esto implica, en especial el

riesgo de obstrucción respiratoria y dificultad de alimentación e higiene

bucal. En su experiencia, el sistema AO ha demostrado su eficiencia en el

tratamiento quirúrgico de los pacientes. Varios son los autores que reportan

las reducciones abiertas como la técnica más común hasta en un 80% (51) y

85 % (52). En otros países como Irán se reporta lo contrario, pues Kalantar

Page 39: General Calixto García

(53) relata que el 56% de las reducciones de fracturas mandibulares fue

realizado de manera cerrada.

Tabla 6. Distribución porcentual de pacientes con fractura mandibular

según complicaciones posoperatorias .En la siguiente tabla se observó

que dentro de las complicaciones posoperatorias que cuatro pacientes

(57.1%) presentaron maloclusión, la sepsis, dehiscencia y trastornos de la

ATM se reportaron con un caso (14.3%) respectivamente.

Este criterio se reafirma a través de los resultados de Rojas (4) pues en su

experiencia en el tratamiento de las fracturas mandibulares la complicación

más frecuente es la maloclusión (23,5%) estrechamente vinculada con dos

situaciones: pacientes con fractura subcondilar y pacientes en los que se

emplean placas compresivas. La infección (9,2%) fue la segunda

complicación más observada en este estudio, con quince fracturas de los

cuales siete correspondían a fracturas del ángulo mandibular, tres fracturas

parasinfisiarias, tres fracturas de cuerpo y dos fracturas de sínfisis.

Sin embargo, en la literatura internacional se recoge un estudio realizado por

Serena (37) acerca de las complicaciones post-operatorias, en el cual obtiene

la mayor casuística en los casos con infección posoperatoria en 32 pacientes

(59,2%), seguido por 13 casos (24%) de mala unión, y un paciente con

limitación de apertura bucal por interposición de un fragmento óseo en

fractura de cóndilo mandibular. Así mismo, en un estudio prospectivo, James

(54) evalúa 253 pacientes consecutivos y encuentra infección postoperatoria

en el 6.95% sin tener relación la infección postoperatoria con la extracción o

Page 40: General Calixto García

no del diente situado en la línea de fractura. También, Limchayseng (55)

estudia 158 fracturas de ángulo mandibular y encuentra infección a pesar de

tratamiento antibiótico postoperatorio; observa mayor número de infecciones

en las fracturas moderadas o muy desplazadas. Además, nota que las

fracturas tratadas con medios de fijación rígidos y/o semirígidos tienen una

mayor incidencia de infección (28%) que las tratadas con reducción abierta y

fijación alámbrica (6%).

Gráfico 4. Distribución porcentual de pacientes con fractura

mandibular según resultados del tratamiento. En la siguiente tabla el

autor recopiló la información de que el 94% (N=47) de los pacientes recibió

un tratamiento evaluado de satisfactorio y solo el 6% (N=3) presentó

maloclusión y/o una incorrecta alineación de los fragmentos óseos

fracturados.

Flores (56) obtiene igualmente evolución satisfactoria en un 78% de los

pacientes, en los cuales no afrontaron ninguna complicación, en un 2% no

fue satisfactorio el tratamiento y en el 20% restante no se consignó este

acápite en los expedientes por abandono a las consultas de control dado

que el 95% de los examinados presentaban una situación socioeconómica

desfavorable y viven en lugares distantes al hospital.

Li (10) en un estudio retrospectivo de 10 años en fracturas mandibulares se

contabilizan 135 casos de mala unión. Los pacientes que fueron víctimas de

lesión por proyectil de arma de fuego, en su mayoría presentaron

complicaciones post-operatorias de este tipo, por lo que podemos suponer

Page 41: General Calixto García

que la intensidad del trauma es factor para el desarrollo de complicaciones,

así como también el tipo de fractura ya que más de la mitad de los pacientes

con historia de complicación post-operatoria se constatan fracturas múltiples

de mandíbula. La severidad y etiología del trauma maxilofacial son factores

que influyen en una unión anormal y dificulta el tratamiento de las fracturas

mandibulares.

Page 42: General Calixto García

Conclusiones

1. Las fracturas mandibulares fueron más frecuentes en el grupo etario

de 18 a 30 años y en el género masculino.

2. La agresión física fue el principal factor etiológico.

3. El cuerpo mandibular fue la región anatómica más afectada.

4. La mayoría de las fracturas mandibulares se clasificaron como

favorables y compuestas.

5. Predominó el tratamiento quirúrgico.

6. La complicación posoperatorias más frecuente fue la maloclusión

dentaria.

7. La mayoría de los pacientes tratados obtuvieron resultado

satisfactorio al ser evaluados según el tratamiento recibido.

Page 43: General Calixto García

Recomendaciones

Continuar desarrollando los análisis estadísticos de la traumatología

mandibular. Así mismo, tener en cuenta los resultados y experiencias de

esta investigación en futuros estudios descriptivos con este perfil. Potenciar

el aumento del número de publicaciones sobre la casuística a nivel nacional

y en nuestra provincia.

Page 44: General Calixto García

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Page 53: General Calixto García

ANEXO 1

Bioética médica

Consentimiento Informado: _______________________.

Fecha: _________________________.

Yo _____________________________________________ejerciendo mi

libre poder de determinación y voluntariedad, estoy de acuerdo con participar

activamente en la investigación titulada: Comportamiento de las fracturas

mandibulares en el Hospital Universitario "General Calixto García ", 2010-

2011.Con el fin de ser parte de una encuesta y ser sometido a un examen

bucal. Se me explicó el objetivo del estudio en cuestión, de participación

absolutamente voluntaria, sin sufrir presión alguna y sin temor a represaría

en caso de rechazo de esta propuesta.

Se me ha explicado que la información es de carácter confidencial, salvo al

investigador; mis datos personales y demás aspectos concernientes al

estudio no podrán ser divulgados. Así mismo, la gratuidad de todos los

procedimientos a realizar durante la investigación, por tanto autorizo a que

me incluyan en la investigación, de acuerdo con su voluntad de salir.

__________________ _________________ _______________

Firma del paciente Testigo Firma y cuño del residente

Page 54: General Calixto García

ANEXO 2

Tabla de recolección de datos

Nombre y apellidos.

Dirección particular

H. Clínica

Edad Marca con una X Sexo

18-30 M F

31-40 Raza

41-50 B M N

51-60 Localización anatómica

61 y + Sínfisis

Etiología Marca con una X Parasínfisis

Accidentes de tránsito Cuerpo

Agresión física Angulo mandibular

Caídas de altura Rama ascendente

Accidentes de trabajo Cóndilo

Accidentes deportivos Apófisis coronoide

Page 55: General Calixto García

Tratamiento Marcar con una X Número de focos de

fracturas

Conservador 1- 3-

Quirúrgico 2- 4 y más

Fracturas según desplazamiento

Vertical Horizontal

Favorable Desfavorable Favorable Desfavorable

Fractura según gravedad

Simples En tallo

verde

Compuestas Conminutas

simples

Conminutas complejas

Complicaciones postoperatorias

Inmediatas Mediatas

Sepsis Pseudoartrosis

Dehiscencia Maloclusión

Hemorragia Osteomielitis

Maloclusión Anquilosis

Trastornos de la ATM Trastornos de la ATM

Page 56: General Calixto García

ANEXO 3

Tabla 1. Distribución porcentual de pacientes con fractura mandibular

según edad

Grupos de edad # %

18-30 17 34

31-40 15 30

41-50 10 20

51-60 1 2

61 y más 7 14

Total 50 100

Gráfico 1. Distribución porcentual de pacientes con fractura mandibular

según sexo

Page 57: General Calixto García

Tabla 2. Distribución porcentual de pacientes con fractura mandibular

según etiología del trauma

Etiología # %

Agresión física 17 34

Caídas 14 28

Accidentes de tránsito 10 20

Accidentes laborales 5 10

Accidentes deportivos 3 6

Armas de fuego 1 2

Total 50 100

Gráfico 2. Distribución porcentual de pacientes con fractura mandibular

según localización anatómica

Page 58: General Calixto García

Tabla 3. Distribución porcentual de pacientes con fractura mandibular

según número de focos de fracturas

# de focos de fracturas # %

1 33 66

2 12 24

3 3 6

4 y más 2 4

Total 50 100

Tabla 4.Distribución porcentual de pacientes con fracturas

mandibulares según la clasificación de Fry

Clasificación de Fry # %

Horizontalmente favorable. 31 31

Horizontalmente desfavorable. 19 19

Verticalmente favorable. 25 25

Verticalmente desfavorable. 25 25

Total 100 100

Page 59: General Calixto García

Tabla 5. Distribución porcentual de pacientes con fractura mandibular

según clasificación de Kruger

Clasificación de Kruger # %

Compuesta 28 56

Simple 18 36

Conminuta compleja 2 4

Conminuta simple 2 4

Total 50 100

.

Grafico 3. Distribución de porcentual de pacientes con fractura

mandibular según tipo de tratamiento

Page 60: General Calixto García

Tabla 6. Distribución porcentual de pacientes con fractura mandibular

según complicaciones posoperatorias

Complicaciones posoperatorias # %

Maloclusión 4 57.1

Sepsis 1 14.3

Trastornos de la ATM 1 14.3

Pseudoartrosis 1 14.3

Total 7 100

Gráfico 4. Distribución porcentual de pacientes con fractura mandibular

según resultados del tratamiento

Page 61: General Calixto García

ANEXO 4

Caso clínico 1

Fractura mandibular de cuerpo (izquierda). Tratamiento quirúrgico.

Abordaje intraoral combinado con vía percutánea para realizar osteosíntesis

estable con placa de titanium 2.7 y tornillos bicorticales.

Fig1. Apariencia frontal. Fig2. Apariencia intraoral.

Fig3. Rx PA Mandíbula. Fig4. Fijación intermaxilar con

tornillos de fijación intermaxilar.

Page 62: General Calixto García

Caso clínico 2

Fractura de cóndilo mandibular (bilateral). Tratamiento quirúrgico. Abordaje

retromandibular o de Hinds (derecha). Se realiza afeitado condilar para

inducir pseudoartrosis(del lado derecho).

Fig1.Apariencia frontal. Fig2.Rx Towne invertida de mandíbula.

Fig3. Fijación intermaxilar con tracción elástica. Fig4.Oclusión en

postoperatorio mediato (21 días).

Page 63: General Calixto García

Caso clínico 3

Fractura de ángulo (derecho) y parasínfisis (izquierda) mandibular. Fijación

intermaxilar. Tratamiento quirúrgico. Se realiza abordaje intraoral y

osteosíntesis alámbrica en ambos focos de fracturas.

Fig1.Apariencia frontal Fig 2. Rx PA Mandíbula en

postoperatorio mediato de 2meses.

Fig 3. Apariencia intraoral y control de la

oclusión en posoperatorio mediato de 2

meses.