Guerra Espiritual a través de las finanzas Introducción · obra, a través de las ofrendas,...

Fundación Evangelística Vida Nueva – Evangelista Carlos Bustamante Guerra Espiritual a través de las Finanzas – Mayordomía Cristiana –Fe Multiplicadora.

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Guerra Espiritual a través de las finanzas

Introducción: Cuando hablamos de dinero, muchas veces no pensamos que el darlo

para la Obra de Dios acarrea en nosotros un poder espiritual. La observancia de ser

honesto con Dios, implicará que luego podamos ser honestos con todo el mundo. Si

quiero ser una persona íntegra, mi integridad debe comenzar con Dios.

Entonces, la pregunta que surge es ¿Por qué debemos dar nuestro dinero? Lo que

pasa es que muchas veces ignoramos la respuesta, nada nos pertenece, nada

poseemos, Dios es dueño de todo. (Éxodo 19:5; Salmos 24:1; Hageo 2:8).

De allí se desprende que no somos dueños, sino mayordomos. Desde este punto de

vista nos introduciremos y profundizaremos sobre el tema.

¿Qué es un Mayordomo?

En el Antiguo Testamento el mayordomo es la persona que está a cargo de la casa.

En el Nuevo Testamento hay dos palabras que se traducen mayordomo: epitropos

(Mt. 20:8; Gá. 4:2) es decir la persona a cuyo cuidador u honor ha sido confiado otro

como curador o guardián; y oikonomos (Lc. 16:2-3; 1 Co. 4:1-2; Tit. 1:7; 1 P. 4:10)

es decir administrador o superintendente, de oikos (casa) y nemô (administrar). Esta

palabra se usa para describir la función de responsabilidad delegada.

Alguien dijo una vez, un mayordomo es una persona responsable de todo y no es

dueño de nada. El mayordomo es casi un dueño, pero administra bienes ajenos. Ej.:

José en la casa de Potifar (Gn. 39:4) Él reconoció que fallar en la mayordomía era un

pecado contra Dios (Gn. 39:8-9).

La Biblia enseña que Dios es dueño de todo, Gn. 1:1 nos relata como él creó la

Tierra. ¿De qué la creo? ¿Pidió prestado algo a alguien? Cuando el hombre apareció

en el mundo ya estaba todo creado, el primer mayordomo fue Adán, su mayordomía

fue defectuosa y por su descuido, el diablo se adueñó de todo. (1 Juan 5:19).

Sin embargo están aquellos que continuamente dicen, esto es mío (Doña Mimí = mí

casa, mí auto, mí familia, etc. ). Puede que digan, este terreno es mío, yo lo compré,


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aquí esta la escritura. La pregunta es ¿cuándo se lo compró a Dios?. Si dice que se lo

compró a otra persona ¿quién fue el primero que se lo compró a Dios?.

Esta es una verdad no solamente para los creyentes, todos somos mayordomos desde

que nacemos, aún los inconversos son mayordomos. Si en lo poco podemos ser fiel,

sobre lo mucho se nos pondrá. José mayordomo de la casa del Faraón y de todo

Egipto. (Gn. 41:40).

Ante todo lo expuesto deducimos que Dios utiliza lo que él nos da para bendecir su

obra, a través de las ofrendas, diezmos, ofrendas especiales, donaciones, primicias u

ofrendas memoriales.

¿Qué es el dinero?

El dinero es el medio por el cual los hombres cambian su habilidad, talento, ingenio,

fuerza y trabajo. Es decir el dinero soy yo mismo, un hombre cuando está dando su

dinero, está dándose a sí mismo y la manera en que da su dinero es la misma en que

se da él. (Ej.: el trabajo).

Dar es adoración. Se nos ha mandado no aparecer ante el Señor con las manos

vacías. (Deut. 16:16-17). No es que el Señor necesita recibir, es el hombre que

necesita dar.

Todos los seres humanos de una manera u otra necesitamos dinero, sin dinero no

podemos vivir, lo más importante es de que manera lo recibimos, porque al que no lo

prospera Dios, lo prospera el diablo.

El creyente vive por fe, un pensador dijo: “al que cierra la puerta a la fe, la

superstición se le mete por la ventana; el que rechaza el consejo de Dios es

atormentado por los consejos del diablo”. Es por eso que tanta gente cae en la lotería,

quiniela y juegos de azar en general, esperando recibir la salida económica a sus

problemas.

El dar conlleva alegría, retener acarrea tristeza. (Prov. 10:22-24). Es maravilloso que

Dios juntamente con las riquezas nos otorga la bendición de la alegría y con esa

misma alegría, nosotros debemos de dar, porque “Dios ama al dador alegre”. En el


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Antiguo Testamento el pueblo se alegraba de dar y era una verdadera fiesta

(Deuteronomio 16:14:15); al que da Dios le llena de alegría el corazón. (Eclesiastés

5:19:20).

¿Con que propósito usamos nuestro dinero?

1- Damos para extender el Reino de Dios.

2- Ofrendamos para mantener el templo o para su edificación.

3- Diezmamos para sostener pastores, evangelistas y otros siervos del Señor.

Porque la Biblia dice que el obrero es digno de su salario y los que enseñan lo

espiritual deben cosechar algo de lo material.

EL DIEZMO

Generalmente hablando, diezmo quiere decir la décima parte de algo, ya sea en

especies, animales o dinero.

La idea del diezmo está basada en que Dios es el dueño absoluto de toda la tierra y

cuanto en ella hay, por lo tanto, él puede pretender sus primeros y mejores frutos. Si

guardas el diezmo para ti, estas diciendo que Dios no es el dueño, y té estas haciendo

dueño de algo que no es tuyo. Eso es engañarte a ti mismo y robarle a Dios lo que a

él le corresponde.

Vamos a examinar la cuestión del diezmo en el Antiguo y en el Nuevo Testamento,

para ver algunas cosas interesantes:

1) En el Antiguo Testamento.

Se desconoce el origen del diezmo dado que el primer registro se encuentra antes de

la ley, con Abraham (Gn. 14:17-20) entregándole los diezmos a Melquisedec

(Sacerdote del Dios Altísimo).

Luego Jacob en Betel. (Gn. 28:20) “de todo lo que me dieres, el diezmo apartaré para

ti”.

Moisés enseño acerca del diezmo, como una ley dada por Dios y consagrada para él.

(Levítico 27:30-33).


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En Deuteronomio 14:22-29 allí figura directamente la “Ley del Diezmo” y comienza

diciendo “Indefectiblemente diezmarás” es decir sin excusas.

Fíjense que el diezmo como dijimos antes es la décima parte de todos los ingresos

(en aquel entonces dinero, oro, plata, vacas, producto de la tierra, aceite, vino, el

grano, etc.).

En el libro del profeta Malaquías habla mucho del diezmo y hace una declaración

muy dura. (Malaquías 3:8-12). ¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis

robado.

¡Cuidado el que le roba a Dios, el diablo le roba a él! Robar no es solo no diezmar,

sino también diezmar de menos es un robo y una mentira y Dios dice que estas

personas no entran en el Reino de los cielos. 1 Corintios 6:9-10 y Apocalipsis 21:8.

En Números 18:21-24, habla del sostenimiento de los sacerdotes y levitas. Dios no

necesitaba que nadie sostuviera a sus obreros; él los sostenía con dinero propio. Note

que dice: “Yo he dado los diezmos a los levitas por herencia”. No dice: “Den, por

caridad, sostén a mis levitas”, sino, “Yo he dado...” ¿Por qué dice: “Yo he dado”?.

Porque los diezmos son de Dios.

El diezmo siempre debe ser usado para el sostenimiento del obrero. Todos los demás

tenían heredad pero los levitas su herencia era el diezmo.

Después de su salida de Egipto, Josué repartió la tierra tal como Dios le mando a

Moisés, a todos los hijos de Jacob a cada uno una parte. Por causa de haber aceptado

Jacob a sus nietos (Efraín y Manasés, los hijos de José) en su lecho de muerte, los

herederos eran TRECE, pero igual dividieron la tierra en DOCE porciones. ¿Quién

se quedó sin tierra? LEVÍ. ¿Por qué no se dio herencia a la tribu de Leví? Ver Josué

18:7 y 2 Timoteo 2:4.

¿Dónde vivían entonces los levitas? Ver Números 35:2,3,7,8. Al estar desparramados

influían espiritualmente a Israel. Se les dio 48 ciudades con 1500 metros de terreno

para los animales domésticos y verduras (casa pastoral y tierra).

Así que el diezmo es única y exclusivamente para que haya siervos consagrados y

sostenidos para la extensión del Reino de Dios.


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Debemos llevar nuestros diezmos al ALFOLÍ (Granero de los levitas, almacén de los

sacerdotes) el lugar donde comemos espiritualmente.

Para algunos esto es solo una ley del Antiguo Testamento y dicen nosotros no

vivimos bajo la antigua ley judía, y no estamos ligados a sus costumbres y prácticas.

Si esto fuera así tampoco tenemos derechos a invocar las otras promesas del A. T.,

como ser, decir: “Jehová es mi pastor y nada me faltará”.

2) En el Nuevo Testamento.

Jesús declaró “No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas, no he

venido para abrogar sino para cumplir”. Mateo 5:17.

No la revocó, ni la destruyó, sino que le dio su aprobación como parte de nuestra

obligación para con Dios. Lucas 11:42; Mateo 23:23. Ustedes diezman la menta, el

eneldo y el comino; esto era necesario hacer sin dejar de hacer aquello.

En Lucas 18:9-14 en la parábola del fariseo y el publicano; Jesús dijo que el fariseo

proclamaba que oraba, ayunaba dos veces a la semana y daba los diezmos de todo lo

que ganaba. Algunos fariseos sobrepasaban los requerimientos de la ley, diezmando

aún sobre aquello que compraban, no fuese a ser que usasen bienes que no hubiesen

estado sujetos al diezmo. ¡Que temor de Dios!.

En Hebreos 7:1-10; se menciona a Abraham entregando los diezmos a Melquisedec.

Abraham representó a todo Israel cuando pago los diezmos a Melquisedec.

Espontáneamente le da los diezmos, Melquisedec es más grande que los sacerdotes

levíticos, aún cuando ellos recibían diezmos de los descendientes de Abraham. El

hecho de que este dio los diezmos a Melquisedec y fue bendecido por él, establece la

superioridad de este.

Los sacerdotes levíticos, como hombres mortales, estaban sujetos a la muerte, pero

de la muerte de Melquisedec no se hace mención. De ahí que este sea un típico

representante de Cristo que vive para siempre (comparar Hebreos 7:8-10 con

Hebreos 5:6 y 6:20).


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El plan de prosperidad incluye el diezmo. Mucha gente esta incapacitada por su

propia pobreza y está es a menudo causada por su desobediencia a la palabra. Se

privan a si mismos de las bendiciones que Dios desea otorgarles.

Cuando uno cesa de diezmar está violando la ley, y si uno viola la ley, ésta no puede

obrar a nuestro favor.

Nada hará que un creyente sabio deje de diezmar, pero no lo hará con el objetivo de

obtener algo, más bien, la acción de dar procede de la obediencia y ¡Dios siempre

recompensa la obediencia!.

Bajo la ley los judíos pagaban el 23%:

a) 10 % para Dios (Deut. 14:22; Lev. 27:30-33; para el sostén de los levitas).

b) 10 % para el sostén del palacio del Rey (1 Samuel 8:11,15,17).

c) 3 % para los pobres (10% adicional cada tres años; ver Deut. 14:28,29).

Para terminar se estipulaba que si alguien utilizaba el valor correspondiente al

diezmo debería rescatar ese importe con un 20 % más (es decir una quinta parte más

de lo que hubiere correspondido; Levítico 27:31).

OFRENDAS

Las ofrendas son los que nosotros damos voluntariamente de nuestro 90 % para los

gastos de la Iglesia, obras de caridad, etc. Algunas ofrendas son designadas por el

dador, otras no.

Dios instruye a Israel en el Sinaí a quiénes se debe ofrendar y la cantidad que se les

debía dar. Cuando Dios los llevó al monte Sinaí para instruirlos con respecto a su

trato con El, uno de los asuntos que dejó bien claro fue la administración de sus

ofrendas. Lo insertó en la ley porque era una buena costumbre y venía funcionando.

"Dijo más a Aarón: He aquí yo te he dado también el cuidado de mis ofrendas;

todas las cosas consagradas de los hijos de Israel te he dado por razón de la

unción, y a tus hijos, por estatuto perpetuo" (Números 18:8).


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Las ofrendas, diezmos y cosas consagradas a Dios sólo podían ser administradas por

aquellos que tenían la unción y el ministerio de parte de Dios, no por gente que

tuviera conocimientos de contabilidad ni títulos universitarios; aunque si estos tienen

tal unción, lo pueden hacer mucho mejor.

Por esta razón, hay que procurar ser un buen terreno y administrador para que la

semilla que se siembra en nosotros pudiera fructificar en un buen porcentaje para los

sembradores. Mi interés esta centrado en mantener la unción necesaria para lograrlo.

El tesorero de la iglesia debe llevar la cuenta de los diezmos aparte de las ofrendas;

pues cada cual tiene su propio destino.

La manera de administrar las ofrendas y su propósito se halla descrito en el capítulo

18 de Números. Escudriñemos algunos pasajes de este capítulo. Hay muchos más,

pero me basta sólo este texto.

Versículo 9: "Esto será tuyo de la ofrenda de las cosas santas, reservadas del fuego;

toda ofrenda de ellos, todo presente suyo, y toda expiación por el pecado de ellos,

que me han de presentar, será cosa muy santa, por estatuto perpetuo". Todo lo que

no se quemaba de las ofrendas de cualquier especie era de Aarón y de sus hijos. Sólo

los varones podían comer de estas.

Vers. 11: "Esto también será tuyo: la ofrenda elevada de sus dones, y todas las

ofrendas mecidas de los hijos de Israel, he dado a ti y a tus hijos y a tus hijas

contigo, por estatuto perpetuo; todo limpio en tu casa comerá de ellas". La ofrenda

elevada de sus dones y la mecida eran su pertenencia, pero las mujeres y todo el que

vivía bajo el techo de este ministro se añaden a quienes podían participar de ellas.

Vers. 12: "De aceite, de mosto y de trigo, todo lo más escogido, las primicias de ello,

que presentarán a Jehová, para ti las he dado". A las ofrendas dadas a este hombre

se añaden las primicias escogidas de aceite, mosto y trigo.


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Vers. 13: "Las primicias de todas las cosas de la tierra de ellos, las cuales traerán a

Jehová, serán tuyas, todo limpio en tu casa comerá de ellas". La bendición sigue en

aumento para el ministro y por tanto también para el pueblo; las primicias del

producto de la tierra, también eran para él.

Vers. 14: "Todo lo consagrado por voto en Israel será tuyo". También le pertenecía

lo consagrado por un voto.

Vers. 15: "Todo lo que abre matriz, de toda carne que ofrecerán a Jehová, así de

hombres como de animales, será tuyo; pero harás que se redima el primogénito del

hombre; también harás redimir el primogénito de animal inmundo". Todo

primogénito de animal era del sacerdote. Me da la impresión que por la cantidad de

ofrendas, este hombre debía tener sus corrales particulares cerca del santuario de

Dios. Aunque el primogénito de los humanos le pertenecía también, Dios permite

que este se redima por dinero al estar en contra de la esclavitud. El primogénito de

animales inmundos es redimido porque en el régimen alimenticio dado por el Señor,

éstos estaban prohibidos.

Vers. 17 y 18: "Mas el primogénito de vaca, el primogénito de oveja y el

primogénito de cabra, no redimirás; santificados son; la sangre de ellos rociarás

sobre el altar, y quemarás la grosura de ellos, ofrenda encendida en olor grato a

Jehová. Y la carne de ellos será tuya, como el pecho de la ofrenda mecida y como la

espaldilla derecha, será tuya". Aunque estos primogénitos eran irredimibles y debían

ser sacrificados al Señor, Dios le permite a su ministro tomar la carne del animal, el

pecho y la espaldilla derecha, o sea el lomo fino.

Vers. 19: "Todas las ofrendas elevadas de las cosas santas, que los hijos de Israel

ofrecieren a Jehová, las he dado para ti, y para tus hijos y para tus hijas contigo,

por estatuto perpetuo; pacto de sal perpetuo es delante de Jehová para ti y para tu

descendencia contigo". Además de las ofrendas elevadas, se consagra esta promesa

de Dios con un pacto de sal y se añaden a la lista de participantes de las ofrendas del


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hombre de Dios, a toda su descendencia: Los nietos, bisnietos, tataranietos, yernos,

nueras, cuñados, hermanos y creo que a los progenitores también.

Vers. 21: "Y he aquí yo he dado a los hijos de Leví todos los diezmos en Israel por

heredad, por su ministerio, por cuanto ellos sirven en el ministerio del tabernáculo

de reunión". Los diezmos se consagran por este texto al sostén del ministerio.

Vers. 24: "Porque a los levitas he dado por heredad los diezmos de los hijos de

Israel, que ofrecerán a Jehová en ofrenda..." Nuevamente Dios toca y recalca el

asunto de los diezmos para el sostén ministerial.

Vers. 26: "Así hablarás a los levitas, y les dirás: Cuando toméis de los hijos de

Israel los diezmos que os he dado por vuestra heredad, vosotros presentaréis de

ellos en ofrenda mecida a Jehová el diezmo de los diezmos". Aquí se le enseña a los

ministros que así como reciben ofrendas y diezmos, ellos deben hacerlo también, ya

que esto los convierte en terreno que produce al ciento por uno. Los versículos

anteriores nos presentan una lista impresionante de las dádivas, u ofrendas por medio

de los cuales el pueblo bendecía a sus ministros. Todo lo anterior nos prueba que si

Dios deseaba esto para los ministros y para el pueblo que pertenecían a un pacto

inferior al que rige ahora, no puede desear menos para los que hoy en día ministran y

para el pueblo que pertenecen a un mejor pacto. El escritor de la Epístola a los

Hebreos también nos instruye en esto. "Y aquí ciertamente reciben los diezmos

hombres mortales; pero allí, uno de quien se da testimonio que vive" (Hebreos 7:8).

Aquí se define y se autoriza a hombres mortales que han sido constituidos como

ministros a tomar el diezmo y administrarlo con la unción y el criterio descritos

anteriormente.

Toda iglesia cuando vaya a ofrendar debe hacerlo por amor al ministerio para que su

ofrenda sea eficaz. Causa vergüenza hallar iglesias que le pagan un sueldo de miseria

a su pastor y pagan primero las cuentas a los hijos del diablo que al ministro. El


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primer dinero que debe salir de los bolsillos de los miembros es el diezmo y el

segundo debe ser el del ministro.

"¿Quién fue jamás soldado a sus propias expensas? ¿Quién planta viña y no come

de su fruto? ¿O quién apacienta el rebaño y no toma de la leche del rebaño? ¿Digo

esto sólo como hombre? ¿No dice esto también la ley? Porque en la ley de Moisés

está escrito: No pondrás bozal al buey que trilla. ¿Tiene Dios cuidado de los bueyes,

o lo dice enteramente por nosotros? Pues por nosotros se escribió; porque con

esperanza debe arar el que ara, y el que trilla, con esperanza de recibir del fruto. Si

nosotros sembramos entre vosotros lo espiritual, ¿es gran cosa si segáremos de

vosotros lo material?" (1ª de Corintios 9:7-11).

Algunos se quejan de que el pastor pide diezmos y ofrendas para vivir bien. Esto no

es verdad, y si así fuera, no olvidemos la parte que le tocaba a Aarón en cuanto a las

ofrendas. Todo ministro tiene derecho a vivir bien. Cuántas veces ha traído una

palabra que necesita la congregación, sembrando lo espiritual. Por ese hombre de

Dios estamos en los caminos del Señor, ¿es acaso alguna gran cosa que él coseche de

nosotros lo material? Recordemos a Abram quien recibió ministración de parte de

Melquisedec y como parte retributiva, le dio con prontitud los diezmos de todo el

despojo de sus enemigos.

"Si otros participan de este derecho sobre vosotros, ¿cuánto mas nosotros?" Del

salario y bienes del creyente participan el sindicato que saca un porcentaje de su

salario, la obra social, los recolectores de impuestos, la jubilación y otro montón de

entidades; a pesar de ello el trabajador no grita ni dice nada. Felices lo pagan a pesar

de que en ocasiones el sindicato se vende; en cambio, el hombre de Dios no se

vende. "Pero no hemos usado de este derecho, sino que lo soportamos todo, por no

poner ningún obstáculo al evangelio de Cristo. ¿No sabéis que los que trabajan en

las cosas sagradas, comen del templo, y que los que sirven al altar, del altar

participan? Así también ordenó el Señor a los que anuncian el evangelio, que vivan

del evangelio" (1ª de Corintios 9:12-14).


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Esto no lo inventé yo. Es palabra de Dios y por no obedecerla a algunos no le

funciona la ofrenda. No es eficaz, porque tienen al ministro con un sueldo de

hambre. Grato es ver a hermanos que llegan con bolsas de comida o con una ofrenda

para el siervo de Dios que los pastorea.

Por el contrario, hay algunos que consideran que el pastor tiene mucho dinero y no le

dan nada. Ahí es cuando más se le debe dar, porque el pastor es de éxito y se

cosechará el éxito de él. A Aarón no se le dejaba de dar porque tuviera mucho; se le

daba a pesar de lo mucho que tenía porque era mandato de Dios.

Nuestra semilla debe ser sembraba en buen terreno porque cuando le damos a uno

que tiene menos éxito que nosotros, cosecharemos fracaso: "...lo que el hombre

sembrare, eso también cosechará". Si pones en práctica este consejo, nuestra ofrenda

será eficaz. Nunca faltará dinero en la bolsa, vestido para el cuerpo, calzado para los

pies, alimento en la despensa y me atrevo a decir que nunca faltará dinero en la

cuenta corriente. Eso es ofrendar con sabiduría.

Estas citas neotestamentarias nos prueban que en esta época de la gracia, Dios está

interesado en que sus ministros reciban sus ofrendas y diezmos. No es asunto sólo de

la ley y El ordena que nuestro dinero tiene que ser sembrado en buen terreno que

produzca al treinta, al sesenta, o al ciento por uno. Declaro sin temor a equivocarme

que los ministerios son los únicos terrenos que producen al ciento por uno.

En la Biblia, nunca se utilizaron los diezmos para la construcción de los templos.

Para ello se usaban las ofrendas especiales.

Cuando ofrendamos debemos entender que estamos colaborando para el

mantenimiento y extendimiento de la obra del Señor.

Cada creyente al dar sus ofrendas es consciente de que:

• No está pagando para oír el evangelio.

• No está pagando una cuota por ser miembro de la iglesia.

• No está ahorrando para obtener después dividendos.


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• No está pagando el derecho de utilizar los bancos de la iglesia.

• No está pagando para tener voz y voto en las asambleas de la iglesia.

• No está pagando para tener derecho a solicitar del pastor ciertos servicios como

visitas, consejos, cultos especiales, etc.

• No está pagando para imponer su criterio en cualquier cosa de la iglesia.

¿Entonces para que ofrendamos?

La obra del Señor, para la cual ofrendamos, cubre los siguientes gastos:

1. Hay servicios por los cuales se paga una cuota fija mensualmente; como

agua, energía eléctrica, teléfono, casilla de correo, alquiler, etc.

2. Necesita adquirir muebles y útiles necesarios para el culto; bancos, sillas,

mesas, púlpito, instrumentos musicales, equipo de sonido, iluminación, etc.

3. Gastos para conferencias evangelísticas, programas radiales, campos

misioneros (alquiler de alguna casa y ayuda al obrero).

4. Celebración de días especiales, como aniversario de la iglesia, Navidad,

cumpleaños del pastor o esposa, adornos, etc.

5. Colaboraciones para Sociedades Bíblicas y obras misioneras nacionales y

extranjeras.

6. Ayuda a estudiantes seminaristas que se preparan para la obra del Señor.

7. Para pagar al cuidador de la iglesia que mantiene aseado el templo.

8. Reparar y mejorar el templo.

9. Comprar literatura, folletos, gastos de impresión, materiales para la escuela

dominical u otros departamentos de la iglesia.

Como puede apreciarse, todo esto representa gastos necesarios, que hoy en día,

solamente se cubre con dinero.

Entonces se entiende por ofrenda, un don que se ofrece y dedica a Dios. En este

sentido, todo cuanto dedicamos a Dios es ofrenda.


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La manera cristiana de ofrendar es: “como propuso en su corazón”. Los cristianos de

las iglesias de Macedonia daban “más allá de sus fuerzas”, porque ellos se habían

dado primeramente al Señor.

Usted estará dando sus ofrendas de dos maneras: según lo que propone en su

corazón, y con alegría. Da de su voluntad y su voluntad está ligada a su amor por

Jesucristo, por su iglesia y por su obra.

¿Cómo da Ud. para la obra del Señor? ¿Con tristeza? ¿Cómo obligado? ¿Cómo

propone Ud. en su corazón dar para la obra? ¿Sólo sobre sus fuerzas, o aún más allá

de sus fuerzas, como los macedonios? ¿Qué sería de una iglesia cuyos miembros no

ofrendan u ofrendan mezquinamente? ¿Cómo solventaría sus compromisos? ¿Cómo

adquiriría lo necesario para el desarrollo de sus programas de evangelización?

Reconozca que el 100 % del dinero es de Dios, el 10 % lo doy en obediencia a su

palabra como diezmo y el otro 90 % restante debo administrarlo como buen

mayordomo para la obra de Dios.

Dios no mide la ofrenda por lo que damos sino por lo que nos queda. Marcos 12:41-

44. La ofrenda de la viuda. Los ricos hacen negocio con Dios porque ofrendan de lo

que le sobra.

Tesoros en el cielo

Recompensas Prosperidad y Bendición

Entrada a la morada eterna

Recuerda Dios no es un mendigo para darle una limosna.

Dios desea su prosperidad, esa es la voluntad de Dios. 3 Juan 2. Él quiere que tengas

lo suficiente para tus necesidades y abundancia para que vivas tranquilo.

Abundancia: para suplir lo mío y algo más para los que tienen necesidad.


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OFRENDAS MEMORIALES

Desde el huerto del Edén Dios estableció la forma que los seres humanos podemos y

debemos acercarnos a él . Dios fue primero de sacrificar un animal, del cuál extrajo

la piel para vestir la primera pareja, Adán y Eva. Desde allí, pasado por Abel y su

ofrenda de los primogénitos de la ovejas hasta nuestros días nadie se presentará ante

el Creador con las manos vacías. Es importante notar la diferencia del sacrificio

salvífico en Cristo y los beneficios de la ley de la siembra y la cosecha al dar y pactar

con Dios en relación a nuestra finanzas y adoración a Dios. En esta ocasión vamos a

hablar de una de las ofrendas más eficaces en lo relacionado con el dar y el recibir.

Sus bases teológicas las encontramos en el tiempo de los patriarcas, bajo la ley

mosaica y en el nuevo testamento.

I. LA OFRENDA MEMORIAL SEGUN LA LEY HEBREA

Levítico 2:1-16; 5:12; 24:7; Mal 3:13-18 ( Libro de memoria).

Esther 6:1-3 (Caso Mardoqueo).

1.1.- Un ofrenda voluntaria ( ofrecer oblación a Jehová)1-3.

1.2.- Es de olor grato ( Perfumada) 4-5 Génesis 8:21.

1.3.- Sin levadura (Fermento es prohibido)11.

1.4.- Mezclada con Harina y aceite ( Palabra y unción) 4.

1.5.- Encendida (versículo 9).

1.6.- Será para traer memoria a Dios de sus pactos y promesas.

1.7.- Es la ofrenda de renovación y memorial de los pactos.

II. EL REY DAVID LA ENSEÑO SALMO 20

Cuando pactas con Dios con una ofrenda memorial, te adelantas al día de conflicto y

estableces un fundamento para el futuro; sobre el cuál Dios operará el milagro

requerido.

2.1.- Dios te oiga en el día de conflicto.


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2.2.- Dios te defienda en el día de conflicto.

2.3.- Dios te ayude desde el santuario en el día de conflicto.

2.4.- Dios te sostenga en el día de conflicto.

“Haga memoria de todas tus ofrendas , y acepte tu holocausto. Te dé conforme al

deseo de tu corazón , y cumpla todo tu consejo" Salmo 20:3-4

En la ofrenda memorial existe un secreto de poder y sobrenaturalidad que no tiene

explicación humana solo creer y funcionará. El principio consiste en unir una

petición, solicitud ó deseo con una ofrenda a Dios y verás resultados extraordinarios.

Este principio es valido para cualquier situación ó problema, la respuesta de Dios

vendrá. Leer con detenimiento el salmo 20.

III. TRES TESTIMONIOS BIBLICOS DEL EFECTO DE LA OFRENDA

MEMORIAL.

Deuteronomio 14:26 . La petición es activada con la dádiva.

3.1.- Ana, vence su esterilidad pactando con Dios.

"E hizo voto a Jehová............., y Jehová se acordó de ella.."

1 Samuel 1:11-19

" Y visitó Jehová a Ana, y ella concibió, y dio a luz tres hijos y

dos hijas. " 1 Samuel 2:21

3.2.- Maria la hermana de Martha y Lázaro.

Mateo 26:13 De cierto os digo que dondequiera que se predique este evangelio, en

todo el mundo, también se contará lo que ésta ha hecho, para memoria de ella.

Mateo 26:6-13 relaciones con la resurrección de Lázaro. Juan 12

3.3.- La visitación angélica a Cornelio1Había en Cesarea un hombre llamado Cornelio, centurión de la compañía llamada la

Italiana, 2piadoso y temeroso de Dios con toda su casa, y que hacía muchas limosnas

al pueblo, y oraba a Dios siempre. 3Este vio claramente en una visión, como a la hora


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novena del día, que un ángel de Dios entraba donde él estaba, y le decía: Cornelio.4El, mirándole fijamente, y atemorizado, dijo: ¿Qué es, Señor? Y le dijo: Tus

oraciones y tus limosnas han subido para memoria delante de Dios.

" Dios ha recibido tus oraciones y tus obras de beneficencia como una ofrenda" NVI

Esta ofrenda no nos habla de dinero, sino de ofrendar a Dios de lo que él nos

proporciona, en reconocimiento a sus bendiciones, y esto es consagrado a Dios.

(Ejemplo: una computadora, un fax, una máquina de escribir, una bicicleta, una

moto, un auto, una cocina, lavarropa, heladera, etc.).

La ofrenda memorial es una ofrenda que expresa mi devoción y agradecimiento por

lo que Dios me ha dado.

La ofrenda memorial fue conocida como “oblación”, el pueblo israelita cautivo en

Egipto hacían votos a Dios y ofrecían oblación y sacrificios y Dios hería a los

egipcios por que se acordaba (hacia memoria) de su pueblo; la oblación produce

libertad y hace que los impíos se conviertan (Isaías 19:21-22).

El vocablo traducido “oblación” significa en hebreo “acercamiento”; pues el creyente

debe acercarse a Dios trayendo una dádiva.

Significaba la consagración de los frutos de la labor humana a Dios. El oferente

reconocía que Dios le había provisto su pan cotidiano. Se ofrecía lo mejor que el

oferente tenía y esto enseña que nuestras dádivas a Dios deben ser de alta calidad,

también la oblación enseña a los creyentes que les corresponde sostener a los que les

ministran las cosas sagradas (1 Corintios 9:1-14).

PRIMICIAS

Una de las cosas que ha perdido la iglesia de nuestra era es la separación de las

primicias para traerla a Dios. La Biblia enseña que los primeros frutos de cualquier

cosecha debe ser traído a Dios para ofrecerlo en acción de gracias por su bondad.

(Exodo 23:19; Levítico 23:17; Deuteronomio 26:1-11).


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Este último pasaje nos narra claramente que las primicias de los frutos de la tierra

prometida fueron entregados a Jehová.

En Ezequiel 44:30, dice: “Y las primicias de todos los primeros frutos de todo, y

toda ofrenda de todo lo que se presente de todas vuestras ofrendas, será de los

sacerdotes; asimismo daréis al sacerdote las primicias de todas vuestras masas,

para que repose la bendición en vuestras casas”. Que notable como Dios dice

repetidamente de todos, de todo, de todas; casi inexcusablemente traer las primicias a

los sacerdotes. No se especifica que cantidad pero si en su calidad, y de todos.

Salomón decía en el libro de los proverbios, honra a Jehová con tus bienes y con las

primicias de tus frutos; tanto el uno como el otro. (Proverbios 3:9).

En Números 18 nos habla del sostenimiento de los sacerdotes y levitas y vuelve a

repetirse que Dios le ha dado las primicias de todos los frutos para su alimentación

(v. 12). No podemos retener lo que Dios ha dado, Él lo prometió y nosotros debemos

cumplirlo. Todo lo más escogido y lo mejor de vuestros frutos, herencia de Dios para

sus ministros.

36 RAZONES POR LAS CUALES PUEDO TENER PROBLEMAS

ECONÓMICOS AUNQUE DIEZME Y OFRENDE.

1. Por no darle a Dios “las Primicias de tus frutos”: Proverbios 3.9-10. “Honra

a Jehová con tus bienes, y con las primicias de todos tus frutos, y serán llenos

tus graneros con abundancia, y tus lagares rebosarán de mosto” Tal vez no

tengas un granero o lagares, pero tienes una mesa y quieres buenos alimentos

para ti y tu familia. La primicia de tu sueldo pertenece al Señor, no lo que sobra,

si es que sobra. Aquellos que le dan a Dios lo que le sobra, también reciben de

Dios lo que le sobra a Él.

2. Por no confiar en Dios: Si una de las debilidades en tu vida es la preocupación

por el dinero, tal vez Dios te hará experimentar la escuela de Santiago 1:2-4, en

donde Dios retiene el dinero hasta el último momento y luego hace un milagro

para probar la verdad de su palabra. “Hermanos míos, tened por sumo gozo


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cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe

produce paciencia. Más tenga la paciencia su obra completa, para que seáis

perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna”. Dios seguirá probándote hasta

que seas perfecto y cabal, confiando en el Señor y no preocupándote por el

dinero.

3. Malgastando el dinero: Algunas veces, Dios ha suplido el dinero, pero lo

hemos malgastado. El dinero estaba allí, pero fue usado para otra cosa sin

consultar al Señor. Recuerda que se puede malgastar fondos, comprando algo

costoso y también al comprar muchas cositas baratas. Cantar de los Cantares

2:15, “Cazadnos las zorras, las zorras pequeñas, que echan a perder las viñas;

porque nuestras viñas están en cierne.” Lucas 16:1-2, “dijo también a sus

discípulos: había un hombre rico que tenía un mayordomo, y este fue acusado

como disipador de sus bienes. Entonces le llamo, y le dijo: ¿qué es esto que

oigo de ti? Da cuenta de tu mayordomía, porque ya no podrás ser más

mayordomo”. Dios continuamente requiere que sus mayordomos den cuenta de

lo que hacen con lo que él les da. Ellos deben cuidar bien sus regalos y usarlos

bien, o quedarán descalificados.

4. Por ser un esclavo del dinero: Mateo 6:24, “Ninguno puede servir a dos

señores; porque aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y

menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas.” No se puede

participar del plan de Dios y también tener un corazón que constantemente

quiere más y más.

5. Tacañería o mezquindad: Proverbios 19:17, “Un préstamo al pobre, es un

préstamo al Señor y el Señor mismo pagará la deuda.” Las promesas de Dios a

los que ayudan a los pobres son tan grandes, que le dan a uno el deseo de ir a

buscar a un pobre a quien ayudar. Pero también hay terribles maldiciones para

los que ignoran las necesidades de los pobres. Proverbios 28:27, “El que da al

pobre no tendrá pobreza; más el que aparta sus ojos tendrá muchas

maldiciones.” Proverbios 21:13, “El que no atiende a los ruegos del pobre,


19

tampoco obtendrá respuesta cuando pida ayuda.” Hay una multitud de

versículos que nos dicen que debemos dar a los verdaderos pobres – los que no

tienen comida, ropa, etc. Cristo y sus discípulos constantemente daban a los

pobres, y nos dijo que hagamos lo mismo. Lucas 14:13-14, “Más cuando que

hagas banquete, llama a los pobres, los mancos, los cojos y los ciegos; y serás

bienaventurado; porque ellos no te pueden recompensar, pero te será

recompensado en la resurrección de los justos.” El Señor quiere que vivas en un

espíritu de generosidad. Si ves una necesidad, súplela. Solo asegúrate que estás

dando a una necesidad legítima y no dando de comer a los que rehusan trabajar,

si es que hay trabajo que podrían hacer.

6. Obstinación o terquedad: Cuando Dios te habla para que des, hazlo, no

esperes. Proverbios 11:24, “hay gente desprendida que recibe más de lo que da,

y gente tacaña que acaba en la pobreza.”

7. Por no ayudar a otros creyentes cuando están en necesidad: 1 Juan 3:17-18.

“Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad, y

cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él? Hijitos míos, no

amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad.” Cuando un

hermano expresa una necesidad, y tu puedes ayudar, hazlo. Es la marca del

verdadero cristiano. Dios quiere que ayudes, con las riquezas que Él te da.

8. Por favorecer a los ricos: Proverbios 28:21, “Hacer acepción de personas no es

bueno; hasta por un bocado de pan prevaricará el hombre.” Dios nos manda que

no mostremos parcialidad a los ricos, pero que tratemos a todos iguales.

Santiago 2:9, “Pero si hacéis acepción de personas, cometéis pecado.”

9. Por pagarle demasiado poco sueldo a uno que obviamente necesita más

Proverbios 28:8, “Dinero que proviene de abusar del pobre, terminará en las

manos de aquel que se compadece de ellos.” (Moderna).

10. Participando en tramas para hacerse rico pronto: Proverbios 28:20, “El

hombre de verdad tendrá muchas bendiciones; más el que se apresura a

enriquecerse no será sin culpa.” Si alguien se te acerca con un plan de hacerte


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rico pronto, ten cuidado. El único que se va a hacer rico pronto es el vendedor

del plan.

11. Éticas y prácticas de negocios que son dudosas: Proverbios 15:27, “Alborota

su casa el codicioso; más el que aborrece el soborno vivirá.” No pagando tus

impuestos te va a costar en el Señor, siendo tramposo con cualquiera te va a

costar; no vale la pena. Proverbios 22:16, “El que para enriquecerse oprime al

pobre y le da al rico, terminará en la pobreza.” Proverbios 16:11, “Peso de

balanza justas son de Jehová. Obra suya son todas las pesas de la bolsa.”

Proverbios 20:17, “Sabroso es al hombre el pan de mentira; pero después, su

boca será llena de cascajo.”

12. Por pereza: Proverbios 10:4, “Poco trabajo, pobreza; mucho trabajo, riqueza.”

Note que el énfasis no está sobre la cantidad de horas que uno trabaja, sino de

estar alerta y enérgico en el trabajo. A través de la Biblia, la palabra “pereza”,

se define como una persona que no trabaja y constantemente pone excusas del

porque no puede. Proverbios 22:13, “Dice el perezoso, el león está afuera; seré

muerto en la calle.” Trabajo pesado no te va a matar. Demasiado trabajo, sin el

equilibrio de la diversión familiar y los tiempos juntos, si te va a matar.”

13. El temor de trabajar cuando la situación es difícil: Proverbios 20:4, “El

perezoso no ara a causa del invierno; pedirá, pues, en la siega, y no hallará”

Buenos trabajadores, son los que trabajan, no importa las condiciones. No se

quejan y solo trabajan cuando se le da la gana. La mayoría de los gerentes están

buscando personas honestas y trabajadoras con una personalidad alegre y que

siempre se puede contar con ellos. Llenando estas cualidades, te aseguras en tu

empleo y con Dios.

14. Empleados inconstantes e inestables: Tu como tus empleados, tienen que ser

personas que Dios puede bendecir, o si no, te vas a encontrar en medio de los

problemas financieros que ellos están teniendo con Dios. Proverbios 25:19,

“Confiar en un prevaricador en momentos de angustia, es como andar con una

pierna rota, o comer con un diente picado.”


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15. Por hablar demasiado y no trabajar lo suficiente: Proverbios 14.23, “De

todo esfuerzo se saca provecho; del mucho hablar, solo miseria.” Algunos

hablan cuando deben estar trabajando.

16. Cualquier forma de avaricia: Proverbios 28:25, “El que mucho ambiciona,

provoca peleas; pero el que confía en el Señor prospera.” Uno de los peligros en

trabajar con otras personas, es la avaricia y envidia que uno puede sentir hacia

alguien que está mejorando financieramente. Celos, ira, murmuraciones,

argumentos, etc. No tiene lugar en la vida del creyente. Van a parar el plan de

Dios para abundante finanzas en tu vida.

17. No aceptando crítica constructiva: Proverbios 13:18, “Pobreza y vergüenza

tendrá el que menosprecia el consejo; más el que guarda la corrección recibirá

honra.” El orgullo le ha costado a muchos su empleo. Se debe escuchar las

sugerencias, evaluarlas, aceptarlas si son útiles y ponerlas en práctica. Los que

cierran sus oídos o siempre se sienten atacados cuando se les critica, pierden

amistades y/o promociones en el empleo que podrían haber recibido.

18. Por no aceptar la culpa o la responsabilidad de tu error: Proverbios 13:19,

“El deseo cumplido regocija el alma; pero el apartarse del mal es abominable a

los necios”. Uno tiene que permanecer flexible si quiere tener éxito en la vida.

Hay veces que uno tiene que cambiar o cancelar los planes, si se descubre que

son demasiado costosos o no están en la voluntad de Dios. Recuerda que si Dios

cierra una puerta, es porque tiene una mejor para ti.

19. No poniendo atención al negocio: Proverbios 27:23-24, “Sé diligente en

conocer el estado de tus ovejas, y mira con cuidado por tus rebaños; porque las

riquezas no duran para siempre; ¿y será la corona para perpetuas

generaciones?.” Algunas veces, sabes que no estás en condición para comprar

algo. Si tu propio espíritu dice que no, no compres. Debe parecer bien al

Espíritu Santo y a ti, antes de que hagas una compra. Hechos 15:28.

20. Por no estar informado: Proverbios 24:3-4, “Con sabiduría se construye la

casa, y con inteligencia ponen sus cimientos; con conocimientos se llenan sus


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cuartos de objetos valiosos y de buen gusto.” Tienes que permanecer informado

y al día con el desarrollo de tu profesión. No estás malgastando dinero al

aprender más acerca de ello, con tal que en realidad lo estás aprovechando y no

estás gastando dinero en algo que no te sirve. Proverbio 21:5, “Los planes bien

meditados dan buen resultado; los que se hacen a la ligera causan la ruina.”

21. Por querer pasar la vida jugando: Proverbios 28:19, “Al que cultiva su

campo, hasta le sobra comida; al que anda ocioso lo que le sobra es pobreza.”

Ese estilo de vida es cansador, y té roba la energía para tener éxito.

22. Por ser glotón o alcohólico: Proverbios 23:19-21, “Oye hijo mío, y sé sabio,

endereza tu corazón al camino. No estés con bebedores de vino, ni con los

comedores de carne; porque el bebedor y el comilón empobrecerán, y el sueño

hará vestir vestidos rotos.”

23. Jugando a las apuestas: Proverbios 13:11, “Las riquezas de vanidad

disminuirán, pero el que recoge con mano laboriosa la aumentará.” Apuestas,

incluye todas sus formas, legal e ilegal. Dinero ganado de esa forma desaparece.

24. Por firmar una contraseña para otra persona: Proverbios 17:18, “El

imprudente da fianza por su amigo y se hace responsable de él.” Proverbios

22:26-27, “Nunca te hagas responsable de las deudas de otra persona, pues si no

tienes con que pagar, hasta la cama te quitarán.” Firmando una contraseña

puede ser otra forma de apostar, porque es tomar un riesgo innecesario con el

dinero. Es muy riesgoso firmar una contraseña. Las estadísticas dicen que tres

de cada cuatro contraseña fallan y la persona que firmo tiene que pagar la

deuda. La única base para firmar una contraseña sería si puedes pagar la deuda

sin problemas y considerarla como un regalo a la persona.

25. Comprando por impulso y no con sabiduría: Proverbios 23:23, “Compra la

verdad, y no la vendas; la sabiduría, la enseñanza, y la inteligencia.” Nunca

compres algo si te están presionando, ni por el impulso del momento. Piensa

bien si en realidad lo necesitas y está en tu presupuesto. Háblalo bien con tu

cónyuge. No debes comprar, especialmente si te dicen que es tu única


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oportunidad y tienes que comprarlo ahora o nunca. Proverbios 19:2, “No es

bueno el afán sin reflexión; las muchas prisas provocan errores.”

26. Comprando y vendiendo en el tiempo no apropiado: El Señor te quiere guiar

en saber cuando vender o comprar. Él conoce el futuro. Proverbios 20:24.

27. Por no transferir la posesión de tu negocio al Señor: Proverbios 16:3,

“Encomienda a Jehová tus obras, y tus pensamientos serán afirmados.” Debes

empezar cada día con oración, pidiendo que Dios bendiga tu trabajo. Tu trabajo

así como tu hogar deben ser encomendados al Señor.

28. Por no tratar a tu esposa con real cariño y afecto: 1 Pedro 3:7. Fallar en esto

hace que mis oraciones tengan estorbo y no podré recibir las bendiciones que

Dios tiene para mí.

29. Por no honrar debidamente a padre y madre: Deuteronomio 27:16, “Maldito

el que deshonrare a su padre o a su madre. Y dirá todo el pueblo: Amén.” Las

maldiciones que nos alcanzan involucran nuestra economía.

30. Por defraudar al prójimo: Deuteronomio 27:17, “Maldito el que redujere el

límite de su prójimo. Y dirá todo el pueblo: Amén.” Todo tipo de daño al

prójimo esta castigado por Dios, pero este señala robarle parte de su tierra para

enriquecerse a sí mismo.

31. Por no servir al Señor alegremente en la época de prosperidad:

Deuteronomio 28:47, “Por cuanto no serviste a Jehová tu Dios con alegría y con

gozo de corazón, por la abundancia de todas las cosas.” Este versículo y el

siguiente advierten que por no ser agradecido y vivir alegre con Dios tendrán

que servir a sus enemigos.

32. Por maldecir o maltratar a la simiente de Abraham: Génesis 12:3,

“Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán

benditas en ti todas las familias de la tierra.” Muchas veces el pueblo judío ha

sido víctima de injurias y continuos ataques antisemíticos; como así también

utilizados para términos burlones y discriminatorios.


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33. Por cobrar interés de dinero prestado a un hermano: Deuteronomio 23:19-

20, “No exigirás de tu hermano interés de dinero, ni interés de comestible, ni de

cosa alguna de que se suele exigir interés. Del extraño podrás exigir interés, más

de tu hermano no lo exigirás, para que te bendiga Jehová tu Dios en toda obra

de tus manos en la tierra adonde vas para tomar posesión de ella.” Es preferible

no prestar que hacerlo con el propósito de ganar más. Dios no condena el

préstamo, si la usura.

34. Por poseer o tener objetos que Dios ha maldecido: Deuteronomio 7:25-26,

“Las esculturas de sus dioses quemarás en el fuego; no codiciarás plata ni oro

de ellas para tomarlo para ti, para que no tropieces en ello, pues es abominación

a Jehová tu Dios; y no traerás cosas abominables a tu casa, para que no seas

anatema; del todo la aborrecerás y la abominarás, porque es anatema.” Muchos

tropiezos económicos se deben a la tenencia de artículos o ídolos que Dios

dicen que son abominables.

35. Por no humillarnos delante de Dios: 2 Crónicas 7:14 dice que si el pueblo de

Dios se humilla, oraren , se arrepintieren, Dios oirá, perdonará el pecado y

devolverá la prosperidad a la tierra. Como hemos aprendido que pobreza no

tiene nada que ver con humildad, no consideramos en humillarnos como un

requisito para ser prosperados.

36. Por mantener un pecado sin confesar: Proverbios 28:13 dice; El que encubre

sus pecados no prosperará; más el que los confiesa y se aparta alcanzará

misericordia.

Encaminar a los hermanos

A continuación veremos algunos versículos donde involucra la palabra “encaminar”

y quiero que nos detengamos a examinarla de cual es su verdadero significado:

Hch. 15:3 – Ellos, pues, habiendo sido encaminados por la iglesia, pasaron por

Fenicia y Samaria, contando la conversión de los gentiles; y causaban gran gozo a

todos los hermanos.


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Ro. 15:24 – cuando vaya a España, iré a vosotros; porque espero veros al pasar, y ser

encaminado allá por vosotros, una vez que haya gozado con vosotros.

1 Co. 16:6 – Y podrá ser que me quede con vosotros, o aun pase el invierno, para que

vosotros me encaminéis donde haya de ir.

1 Co. 16:11 – Por tanto, nadie le tenga en poco, sino encaminadle en paz, para que

venga a mí, porque le espero con los hermanos.

2 Co. 1:16 – y por vosotros pasar a Macedonia, y desde Macedonia venir otra vez a

vosotros, y ser encaminado por vosotros a Judea.

Tito 3:13 – A Zenas intérprete de la ley, y a Apolos, encamínales con solicitud, de

modo que nada les falte.

3 Jn. 6 – los cuales han dado ante la iglesia testimonio de tu amor; y harás bien en

encaminarlos como es digno de su servicio a Dios, para que continúen su viaje.

Note bien que cada pasaje cuando hace relación de “encaminar” no se está refiriendo

a guiar, dirigir o mostrar el camino, sino que lo hace en referencia a sostener

económicamente a aquellos que se encuentran en viaje para predicar o exponer el

evangelio. Si lees el versículo 7 dice: “porque ellos salieron por amor del nombre de

Él, sin aceptar nada de los gentiles” (aquellos que no eran convertidos todavía).

Se refiere a los mensajeros viajeros del evangelio de Cristo. Es deber y privilegio del

pueblo de Dios ayudar a satisfacer las necesidades de los ministros y contribuir en su

obra. El sustento debe hacerse de una manera digna de Dios. No se les debe tratar

como mendigos, sino recibirlos como al Señor. En la iglesia primitiva la provisión

incluía lo necesario para su viaje y el suministro de alimentos y dinero para gastos y

para vivir de manera digna. Gá. 6:6-10 y Fil. 4:16.

Los que salen por amor del evangelio a predicar a otros lugares no deberían aceptar

la ayuda de los incrédulos a quienes tratan de ganar para Cristo. Aceptar esta ayuda

podría estorbar la obra del evangelio y exponer al predicador a acusaciones de que

predica por dinero. 1 Co.9:12.14.


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Así que la ayuda debe provenir solamente de parte de los creyentes y de la iglesia. Al

contribuir de esta manera debe recordarse las palabras de Cristo en Mateo 10:40-42;

hay una recompensa especial de parte de Dios.

También debemos tener cuidado de aquellos que tratan de lucrar con el evangelio,

siempre que des asegúrate que tu aporte dignifique el reino de Dios y el nombre de

Jesucristo; y no al hombre.

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