Guia de Conservacion y Mantenimiento

7/24/2019 Guia de Conservacion y Mantenimiento

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Gua de conservacin y mantenimientoMonumentos histricos y arscos de propiedad federal abiertos al culto

LUIS ARNAL SIMN

Direccin General de Sios y Monumentos del Patrimonio Cultural


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Consejo Nacional para la Cultura y las Artes

Presidenta

Consuelo Sizar

Secretara Ejecuva

Ral Arenzana Olvera

Secretara Cultural y Arsca

Fernando Serrano Migalln

Director General de Sios y Monumentosdel Patrimonio Cultural

Xavier Corts Rochahasta noviembre 2009

Ral Delgado Lamasaparr de noviembre 2009

Directora General de Publicaciones

Laura Emilia Pacheco

Director General de Administracin

Mario Csar Orellana Ramrez

Director General Jurdico

Luis Vega Garca

Directora General de Comunicacin Social

Delia Pea Gurrez


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CONSEJO NACIONAL PARA LA CULTURA Y LAS ARTESDIRECCIN GENERAL DE SITIOS Y MONUMENTOS DEL PATRIMONIO CULTURAL

D.R. Por la obra Consejo Nacional para la Cultura y las ArtesDireccin General de Sios y Monumentos del Patrimonio CulturalAve. Insurgentes 1822, Col. Florida, CP. 01030Mxico, D.F.1. Edicin 2010

D.R. Consejo Nacional para la Cultura y las ArtesDireccin General de Sios y Monumentos del Patrimonio CulturalAv. Insurgentes 1822, Col. Florida, CP. 01030Mxico, D.F.

Las caracterscas grcas y pogrcas de esta edicin son propiedad de la DireccinGeneral de Sios y Monumentos del Patrimonio Cultural.

ISBN: 978-607-455-328-4

Todos los Derechos Reservados. Queda prohibida la reproduccin total o parcial de estaobra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprograa y el tratamien-to informco, la fotocopia o la grabacin, sin la previa autorizacin por escrito de laDireccin General de Sios y Monumentos del Patrimonio Cultural del CONACULTA.

Impreso y hecho en Mxico.


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Presentacin 9

Prlogo 11

Captulo I 17A. Denicin de patrimonio de culto.

B. Aparatos normavos, reguladores y legales, para la conservacin de bienes.

C. Responsables de la conservacin del patrimonio de culto.

D. Organismos de apoyo. La gesn del patrimonio de culto.

Captulo II 31

A. El inventario y catalogacin de los objetos de culto.

B. Valoracin de la conducta humana ante los actos delicvos como robos o hurtos 1. El aspecto legal.

2. Concepto de daos y perjuicios. 3. Concepto de hecho ilcito. 4. Concepto de hecho ilcito civil. 5. El Cdigo de Derecho Cannigo.

C. Cmo elaborar un inventario y catlogo de bienes (forma correcta de trabajo) 1. Idencar los bienes a catalogar en lo general (grupo o gnero). 2. Idencar los bienes en lo parcular.

3. Ubicar los objetos en un espacio sico. 4. Descripcin de los objetos. 5. Documento de referencia para la elaboracin de la catalogacin. 6. Catalogacin de elementos arquitectnicos. 7. Fichas a llenar en la catalogacin de bienes.

NDICE


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Captulo III 49

A. Acciones prevenvas y de revisin peridica y constante. 1. Limpiezas. 2. Protecciones.

3. Reposiciones.

B. Materiales y sus tratamientos. 1. Piedras. 2. Adobes, tabiques y tepetates. 3. Maderas y sus derivados.

C. Grado de lesin y su correccin.

1. Humedades. 2. Oxidaciones. 3. Erosiones. 4. Pudriciones. 5. Eorescencias.

Captulo IV 73

A. La parcipacin de la comunidad.

B. Las acvidades codianas y las especiales que celebra la comunidad en torno al templo. 1. Movilidad de los bienes. 2. Regulacin del uso de ceras en las celebraciones religiosas. 3. Sobre el movimiento de la comunidad al interior del templo. 4. En los empos litrgicos y celebraciones comunitarias. 5. Sobre la labor pastoral y el cuidado de los templos.

C. Las organizaciones y asociaciones civiles.

D. La comunidad frente a los desastres naturales. 1. Inundaciones y tormentas. 2. Sismos. 3. Incendios.

Captulo V 97

A. Las adecuaciones de las instalaciones. 1. Idencacin de las adecuaciones. 2. Vericacin de las adecuaciones. 3. Mantenimiento. 4. Instalaciones temporales para las celebraciones de la comunidad. 5. Adecuacin de instalaciones para el comercio en el interior y exterior. 6. Adecuacin de los acabados en el templo.


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B. Recomendaciones generales para las adecuaciones. 1. Instalaciones elctricas. 2. Instalaciones de audio y video. 3. La iluminacin. 4. Adornos.

5. Instalaciones sanitarias. 6. Instalaciones hidrulicas en interiores y exteriores. 7. Adecuacin de los disposivos para la colocacin de las veladoras,

ceras, cirios, milagros, exvotos, ofrendas. 8. Instalaciones de clima arcial. 9. Adecuaciones de seguridad, exntores.

Captulo VI 109

A. Entrenamiento y capacitacin. 1. Revisin de azoteas. 2. Revisin de muros exteriores. 3. Revisin de muros interiores. 4. Revisin de techos y entrepisos. 5. Revisin de instalaciones. 6. Elementos de carpintera y herrera.

B. Relacin del edicio con su exterior.

C. Procesos connuos de salvaguarda.

D. El carcter social de la conservacin del patrimonio.

E. La seguridad de los objetos y personas.

Consideraciones fnales 123

Glosario de trminos ms usados en la gua 127

Bibliogaa 131

Anexos 133


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Mxico cuenta con un importante patrimonio en monumentos his-tricos de carcter religioso.

En la conservacin de estos inmuebles la corresponsabilidad es degran importancia. Es necesario conjugar los esfuerzos de las autori-dades civiles y de las asociaciones religiosas que enen a su cargoinmuebles de propiedad federal.

Esta Gua de Conservacin del Patrimonio de Culto ene comopropsito brindar una herramienta sencilla para promover acciones

de carcter prevenvo y de mantenimiento en estos monumentos.Est dirigido a los responsables de su custodia para salvaguardar unpatrimonio valioso para la Nacin.

La conservacin y restauracin del patrimonio histrico y culturales una prioridad para CONACULTA, con el n de conservarlo para eldisfrute de las siguientes generaciones.

Consuelo Sizar

Presidenta del Consejo Nacionalpara la Cultura y las Artes

PRESENTACIN


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La idea de hacer esta gua surgi del deseo de muchas personas einstuciones educavas y culturales, para brindar una serie de reco-

mendaciones prccas y, as, ayudar a la conservacin de los bienespatrimoniales, principalmente aquellos cuya custodia y vigilancia esten manos de personas con algunos, no todos, los conocimientos quese requieren para la observacin de los procesos que causan deterio-ros en los edicios que componen el patrimonio de culto religioso;tambin va dirigida a los restauradores, arquitectos, ingenieros o p-blico en general, interesado en conocer algunas consideraciones parael cuidado de los inmuebles, principalmente aquellos que se conside-

ra que forman parte de nuestro patrimonio edicado y de sus obrasde arte.

Existen pocos libros sobre los deterioros y las acciones que se de-ben tomar respecto a su evolucin y control, algunos con un exce-so de frmulas sobre productos qumicos y conceptos tcnicos, mspara especialistas y profesionistas de la restauracin. Esta gua nopretende sustuir a estos bien documentados textos, sino presentaralgunos de los casos ms comunes y explicar dnde se ubica la res-ponsabilidad de las personas encargadas de administrar estos bienes;no slo la administracin de los asuntos de su competencia religiosa,sino tambin de los asuntos del inmueble y sus contenidos. Para lasociedad mexicana, los inmuebles forman parte de una herencia his-trica, de un referente urbano y, por lo tanto, debemos ayudar todosa su conservacin.

Hoy en da la proteccin, el mantenimiento y la conservacin de

los bienes culturales, se han converdo en una tarea que todos debe-mos afrontar, no slo porque es responsabilidad de todos, sino por-que el patrimonio es un bien no renovable. Una vez que un ediciosufre una prdida arsca, es muy dicil su reposicin, por lo cualuna de las mayores preocupaciones, tanto de autoridades como deexpertos y acadmicos en el campo de la defensa del patrimonio, escmo preservar, divulgar y gesonar los recursos, para que nuestropatrimonio se conserve.

PRLOGO


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Los deterioros no slo son sicos, es decir, queactan sobre la materia prima del edicio, comoson sus materiales y composicin, tambin se men-cionan aquellos daos que provienen de accionesviolentas perpetradas por personas, como el aban-

dono, el robo y la rapacera, el maltrato que se ob-serva por la adoracin excesiva de las imgenes, lasintervenciones por estas y ceremonias en el inte-rior y exterior de los recintos, etc.

No se trat de llegar al fondo en la descripcinde los daos (anlisis qumicos o explicaciones delas fallas) ni de proponer procesos de restauraciny reconstruccin que sean complicados, y cuya res-ponsabilidad se encuentra ms en los expertos, lasautoridades en el campo de la restauracin o al me-nos, en aquellos profesionistas que poseen los co-nocimientos tericos y tcnicos para tomar en susmanos los procesos construcvos. Pero s se tratde dar al pblico en general y a los encargados delcuidado de los bienes de los templos, una idea decmo actuar, detectar y ordenar acciones para evi-

tar el connuo deterioro, si bien en la bibliograase mencionan los libros especcos para el cuidadoy la aplicacin de procesos tecnolgicos sobre losmateriales en sus diferentes alcances de daos. Lasintervenciones en los objetos patrimoniales debe-rn siempre hacerse lo mnimo posible, ya que laalteracin o cambio de la materia prima es la mis-ma causa de deterioro para el futuro observador.

Tambin se dedic un espacio para la formula-cin de estrategias sobre la catalogacin de los bie-nes, de cmo ordenarlos, de praccar inventarioslo ms precisos posibles sobre todos los objetos deculto y muebles, objetos de arte y de ornato deledicio, de tal manera que se dispongan de chasenunciavas, grcas y escritas que permitan reco-

nocer los bienes.

La gua va dirigida especialmente a las autori-dades polcas y sociales de las pequeas comu-nidades, presidentes municipales, cabildos, mayor-domos, encargados de los templos y de sus obras,donde es dicil allegarse de los medios para em-prender acciones profesionales de restauracin,pero tambin sios en los que el cuidado de las

obras de arte y de los templos debe ser ms vigi-lado; comunidades donde la conservacin de losritos, las procesiones, peregrinaciones y otras ma-nifestaciones del fervor religioso, obligan al movi-miento de imgenes fuera del templo; incluso en

ocasiones estas procesiones se realizan con ms feque precaucin por las imgenes que se traen y sellevan; o las estas de guardar en las que en ciertaspocas del ao llevan al interior del edicio plan-tas, ores, agua o adornos que se pegan, clavan yamarran de partes arquitectnicas, daando con elpaso del empo dichos elementos.

El libro intenta formar un criterio respecto a lopermanente, respecto a las tradiciones y ritos queobligan, a veces sin quererlo, al deterioro o prdidade valores arscos e histricos.

Estamos en un mundo donde la comunicaciny la imposicin de valores tecnolgicos, plscos yde moda, impactan las decisiones de la conserva-cin, convirendo una aparente buena accin, en

una deformacin al patrimonio. Por eso, la inter-vencin directa de los encargados y administrado-res de los templos y de sus anexos, ha inquietadodurante mucho empo, pues consideran los remo-zamientos y cambios de materiales como algo quepuede llegar a modernizar el inmueble. Aqu nospreocupan esas intervenciones, por ejemplo, loscambios de color en la pintura, los materiales qu-

micos empleados, los cambios de pisos y de techos,sustuyendo estructuras con cargas y sistemas deesfuerzo diferentes (como el cambio de techos devigas de madera por losas de concreto armado), elaadir aplanados con materiales no apropiados,como el cemento, o la sustucin de ventanas ypuertas por otras con diferente geometra y mate-rial. Incluso, en ocasiones los prrocos han acepta-

do el entregar una vieja y daada puerta de encinocentenaria, a cambio de una de lmina metlicarecin hecha.

El libro est estructurado en seis captulos o te-mas principales, en los que se quiso abarcar la ma-yora de los aspectos y conocimientos que debenmanejarse para tener conciencia de la importanciadel edicio, ya que si bien es un sio de culto, sus


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valores van ms all de la estructura funcional, re-presentan objetos y manifestaciones de sociedadesque imprimieron su sello vital en lo que hoy vemosy podemos disfrutar. As, los templos y anexos noson slo el elemento responsable de la vida nma

de una comunidad, sino que muestran caracters-cas nicas, irrepebles, de nuestra arquitectura.

Si las condiciones de ulizacin, cambios en lasliturgias, rdenes de las autoridades eclesiscas opolcas de po social, obligaran a realizar cambiosen la forma, uso y desno, sustuciones de ele-mentos o modas pasajeras, como el uso de ciertosmateriales o colores, debemos pensar antes en lahistoria, en las consecuencias que para un inmue-ble histrico y arsco pueden representar estasadecuaciones temporales.

Queremos demostrar que los defectos aparecenen los edicios por variedad de acciones, si nos per-catamos de la gran candad de materiales y manode obra que intervinieron en su proceso de cons-

truccin inicial y en las diferentes intervenciones,aadidos y reparaciones que se han hecho a travsdel empo, a la diversidad de condiciones clim-cas, sismos, accidentes a los que el edicio ha teni-do que responder con su estructura y materiales,entenderemos la complejidad de entender la causade un dao o de una accin sobre la materia sicadel edicio. Por lo tanto, puede haber varios diag-

nscos sobre la misma causa, el acierto depende-r de la mayor informacin que se recabe.

En muchas ocasiones, las acciones de reparacinhan tenido efectos opuestos a los deseados, inde-pendientemente que en ocasiones dichos trabajoshan sido costosos e inles, incluso acelerando eldefecto inicial. Lo que se desea es brindar algunos

datos ms bien de observacin y de sendo comnde las causas de los daos, y de alguna manera,que los trabajos de mantenimiento se hagan de lamejor manera y al menor costo posible; si las pa-tologas sobre las estructuras y bienes muebles sedetectan a empo, no hace falta una intervencinmayor. Por eso es mejor una accin prevenva queuna correcva.

Otro de los objevos, es aprender a realizar lasobras de mantenimiento, desde la limpieza hastala reposicin de pinturas, con un cierto mtodo;ensear a organizar las tareas es trabajo de los res-ponsables directos, hacer calendarios de acciones,

revisar las cosas antes de que fallen. Mantener enbuenas condiciones el inmueble es una cuesn decultura y responsabilidad.

El primer captulo presenta una serie de deni-ciones y marco normavo que contempla la legis-lacin, as como los organismos locales, estatalesy federales de apoyo a las acciones de cuidado yconservacin.

El captulo segundo, explica cmo se deben ha-cer la catalogacin e inventario de bienes y algu-nos modelos de chas, para tenerlos actualizados ypoder detectar la prdida o los daos que lleguena sufrir; es muy importante que, en el caso de re-posiciones o movimientos de los muebles y objetosde arte, se lleve un inventario preciso de dnde se

ubican y para qu se movieron; la prdida de nues-tro patrimonio se debe principalmente al descono-cimiento de lo que tenemos.

El tercer captulo est dedicado a denir lasacciones y presentar propuestas para el manteni-miento y la intervencin en el edicio, explicandode una manera suciente, las causas de daos en

las estructuras, que podemos resumir en la accindel agua. Una de las consideraciones que se preten-de es ensear a observar, vigilar y llevar un controlde las medidas que se emprendan, empezando porla limpieza, que debe ser metdica y constante, nolimpiar hasta que las cosas se ensucien, adelantarsea los sucesos y prevenir las consecuencias; en estecaptulo se tratan de explicar tambin los materia-les y sus usos, deterioros posibles y causas, de talforma que el encargado conozca las aplicaciones,aunque en esta parte se sugiere que siempre quese tengan que emprender acciones de reparaciny aplicacin de color, o cambios de materiales, secuente siempre con asesora responsable de exper-tos en restauracin. La parte nal del captulo con-siste en una serie de tratamientos y anlisis de laslesiones ms comunes en los materiales.


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El captulo cuarto trata de la parcipacin de lacomunidad en la proteccin y gesn de los bienes,y su responsabilidad respecto al inmueble, ya queeste es patrimonio de todos, pero especialmente delas comunidades que lo usan y se benecian de l.

Las lmas dos partes del libro enen que vercon la incorporacin y adecuacin de las instalacio-nes elctricas y de sonido que son necesarias parala comunicacin, y en ocasiones tambin para lasestas tradicionales, y con los procesos de capaci-tacin y movacin para que las obras exteriores,manejo de los recursos y ulizacin de los espacios,se haga de acuerdo con la normava legal y tcni-ca; la idea es tratar de conservar los bienes patri-moniales en las mejores condiciones por el mayorempo posible.

El libro se pens como una relacin de acciones,que deben tomarse para evitar llegar a la restau-racin, acciones de mantenimiento y precaucionespara conservar los objetos y el inmueble; ms que

nada, intentamos fomentar la observacin, la meto-dologa y el seguimiento de los daos. Los ediciosestn llenos de vida, y en ocasiones se va descom-poniendo la materia prima o materia construcva.Los edicios ene alientos, enen movimientosimpercepbles que afectan constantemente su es-tructura y la durabilidad de los materiales, sin quenos demos cuenta, hasta que la ventana se cae

llena de pudricin o el aplanado se desmorona alhaber perdido su aglunante, o las esculturas serompen por la accin corrosiva de los detritus depalomas. Queremos decir que la gua no est com-pleta, faltan ms conceptos, la idea es que se vayaenriqueciendo con su mismo manejo.

Por eso, la observacin y la decisin, la limpiezay el cuidado, el evitar el agua en contacto con losmateriales, son las principales acciones que se de-ben tomar, pero hicimos este libro complementn-dolo con imgenes, con dibujos que de una mane-

ra fcil comunican los aspectos esenciales y hacenms cmoda su lectura.

Deseo agradecer a las autoridades del CONA-CULTA la iniciava de realizar esta gua, que com-plementa otras acciones desarrolladas para laconservacin y el compromiso de la sociedad consu patrimonio y en especial a los funcionarios dela Direcin General de Sios y Monumentos, el Dr.Xavier Corts Rocha, el Mtro. Carlos Cruz Rodea y elArq. Miguel Rodrguez Bermdez.

Tambin a los que parciparon directamente enla invesgacin, elaboracin y redaccin de este li-bro, la M. en Arq. Gabriela Vzquez Garca y el Arq.Juan Aguirre Cano; y a la D.G. Laura Fernndez, quiencolabor con el diseo y dibujo de las vietas y nos

hizo rer con esas ocurrencias que esperamos tam-bin llenen de opmismo a todos nuestros lectores.

Un agradecimiento ms hacia todos aquelloscompaeros, arquitectos restauradores, que deuna manera directa e indirecta proporcionaron in-formacin contenida en este libro, y que sera muylargo enumerar y probablemente al omir a alguno

pasaramos por desagradecidos.

Dr. Luis Arnal Simn.


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CAPTULO IDEFINICIN DEL PATRIMONIO DE CULTO. APARATOS NORMATIVOS, REGULADORES Y

LEGALES, PARA LA CONSERVACIN DE BIENES. RESPONSABLES DE LA CONSERVACIN DELPATRIMONIO DE CULTO. ORGANISMOS DE APOYO. LA GESTIN DEL PATRIMONIO DE CULTO.


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A. DEFINICIN DE PATRIMONIO DE CULTO

La palabra patrimonio, segn el Diccionario de la Lengua Espao-la1, signica el conjunto de bienes y riquezas que alguien ha hereda-do de sus ascendientes. En la misma fuente, encontramos la palabraculto, que signica el homenaje externo de respeto y amor que elcrisano tributa a Dios, a la Virgen, a los ngeles, a los santos y a losbeatos; tambin es el conjunto de ritos y ceremonias litrgicas conque se tributa homenaje.

El patrimonio de culto, por lo tanto, se reere al conjunto de bienestangibles -muebles, inmuebles-, e intangibles ritos y ceremonias, tra-diciones, etc.-, cuyo uso es de manera exclusiva para los nes religio-sos, y que guardan en s un conjunto de valores histricos, culturales,documentales, arscos o estcos relevantes.

El Cdigo Civil Federal establece en su arculo 750, fraccin I, queson bienes inmuebles El suelo y las construcciones adheridas a l;esta denicin incluye plantas, rboles, estatuas, relieves, pinturas

murales u otros objetos de ornamentacin que se encuentren coloca-dos y adheridos de un modo permanente a las construcciones. En elmismo Cdigo Civil, en su arculo 753, se seala que Son muebles porsu naturaleza, los cuerpos que pueden trasladarse de un lugar a otro,ya se muevan por s mismos, ya por efecto de una fuerza exterior y ensu arculo 759 indica que En general, son bienes muebles todos losdems no considerados por la ley como inmuebles; es decir, dentrodel patrimonio de culto religioso, sern bienes muebles los objetos

ornamentales e instrumentos para realizar los ritos y celebraciones.

As, el patrimonio de culto est conformado por los templos y susdependencias, los espacios abiertos y cerrados que les correspon-

1. Diccionario de la Lengua Espaola. Vigsima segunda edicin. Real Academia

Espaola, 2001.

CAPTULO I

DEFINICIN DEL PATRIMONIO DE CULTO. APARATOS NORMATIVOS,REGULADORES Y LEGALES, PARA LA CONSERVACIN DE BIENES.RESPONSABLES DE LA CONSERVACIN DEL PATRIMONIO DE CULTO.ORGANISMOS DE APOYO. LA GESTIN DEL PATRIMONIO DE CULTO.


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dan y los delimiten, como los atrios con sus capillasabiertas, las capillas posas, la cruz atrial, el caminoprocesional, va crucis, etc., incluyendo sus jardinesy huertas, torres y campanarios; a los interioresdel templo, sern patrimonio de culto los objetos

escultricos y pictricos, los vitrales, los retablos,ornamentos, pinturas murales, recubrimientos ce-rmicos o de otro material con valor histrico o es-tco, y objetos necesarios para llevar a cabo los ri-tos y las ceremonias religiosas, como las custodias,vesduras, acetres, clices, incensarios, patenas,ciriales, vinajeras, etc., los instrumentos musicalesdiversos, los facistoles, las silleras, pilas bausma-les, relicarios, cipreses, plpitos, confesionarios,

etc. Un slo templo puede albergar todos estos ele-mentos, tanto en los exteriores como en los inte-riores, o slo algunos de ellos, ya sea porque que-daron inconclusos y as permanecieron a travs delempo, o porque se han visto modicados o hansufrido prdidas por crecimientos urbanos, cam-bios en usos de suelo, agregados o modicacionesa los templos y sus espacios, u otros procesos his-

tricos, polcos o de otra naturaleza, que les hanafectado en su conformacin sica o de contexto,cuando el caso se reere a elementos exteriores; ocuando es el caso de elementos interiores, cuandoestos objetos se han perdido porque les falt man-tenimiento, por robo y rapacera, por descuido delos responsables, por falta de conocimiento de suvalor, por falta de uso al cambiar la costumbre reli-

giosa, por catstrofes y eventos naturales, etc.

En general, es importante sealar que los ante-riores elementos han formado parte importante enla conformacin del patrimonio de culto, y que so-lamente se mencionan aquellos objetos o espaciosque son necesarios para el funcionamiento de lascelebraciones religiosas, aquellas que se realizande manera ms frecuente; por ello, hemos anotadoejemplos generales y pensando en que estos com-ponentes son los que enen un mayor uso, presen-cia, una mayor costumbre y permanencia en el con-

junto del patrimonio de culto religioso.

Sin embargo, Cmo se pueden esmar estoselementos? Son patrimonio histrico, estco oarsco, el total de las piezas, objetos, construccio-nes, etc., que se encuentran en los templos? Cmopodemos determinar su valor? Quin se hace car-

go de los bienes patrimoniales? A quin pertene-ce el patrimonio de culto religioso? Para poder darrespuesta a estas inquietudes, buscaremos dentrode los aparatos legales y normavos, especializa-dos en materia de monumentos, las caracterscaso parcularidades que deben contener los bienes yobjetos litrgicos y religiosos, que los hacen posee-dores de los valores arscos e histricos.

B. APARATOS NORMATIVOS, REGULADORES YLEGALES, PARA LA CONSERVACIN DE BIENES

La Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Ar-queolgicos, Arscos e Histricos declara que to-dos los bienes arqueolgicos son propiedad de laNacin. Los bienes muebles e inmuebles histricosy arscos pueden ser de propiedad de la Nacin o

de parculares. Para nuestro caso, todos los bienesmuebles e inmuebles dedicados al culto pblico,as como todos sus anexos, son propiedad de la Na-cin, a excepcin de aquellos que hayan adquiridolas asociaciones religiosas con posterioridad al 15de julio de 1992, de acuerdo a las reglas de la Leyde Asociaciones Religiosas y Culto Pblico.

Para poder clasicar o idencar qu po de va-lores conenen los bienes patrimoniales de cultoreligioso, la Ley Federal sobre Monumentos y Zo-nas Arqueolgicas establece, determina y examinalas caracterscas primordiales con que se puedenequiparar los bienes. La misma ley en su arculo 33,seala que son monumentos arscos los bienesmuebles e inmuebles que revistan valor estco rele-vante. Para determinar el valor estco relevante de

algn bien se atender a cualquiera de las siguientescaracterscas: representavidad, insercin en de-terminada corriente eslsca, grado de innovacin,materiales y tcnicas ulizados y otras anlogas. Tra-tndose de bienes inmuebles, podr considerarsetambin su signicacin en el contexto urbano.

2. Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueolgicos, Arscos e Histricos. Ley publicada en el Diario Ocial de la Fede-

racin, el 6 de Mayo de 1972


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La representavidad de un bien se reere aaquellas condiciones o caracterscas que un obje-to posee, y que lo disnguen de manera cualitavafrente a otros objetos semejantes. En relacin a lainsercin del objeto en determinada corriente es-

lsca, se puede decir que esas cualidades o carac-terscas que posee el objeto adquieren su relevan-cia frente a otros objetos semejantes, que poseencualidades anlogas, y que de manera grupal hacenun conjunto de caracterscas que van individuali-zando una tendencia arsca perteneciente a unapoca, es decir, los materiales de los que el objetoest hecho, tcnicas de aplicacin de color, guraso imgenes representavas de un pensamiento ge-

neral en un perodo, lugar o cultura, fabricado porun autor representavo de un empo o etapa his-trica, etc., y que estas caracterscas en conjuntologran representar, en forma semejante o parecida,un eslo determinado.

El grado de innovacin de un objeto o de un biencon valor patrimonial, tambin se puede determi-

nar en relacin a su poca, considerando los mate-riales construcvos, las estructuras y escenarios enlos que el objeto desarrolla los temas que trata, lacreacin o modicacin a que fue somedo el bieny las novedades en su factura a que fue sujeto parasu realizacin.

La signicacin de un bien inmueble en relacin

a su contexto urbano, puede entenderse de mu-chas maneras, siendo la principal de ellas la rela-cin que guarda el inmueble con la comunidad enla que se ubica, su uso connuo y constante a tra-vs del empo, cuando el templo adquiere impor-tancia por que su inmutable presencia es el espa-cio en donde se desarrollan los ritos, tradiciones ycostumbres de una comunidad, sus caracterscasformales, los materiales y sus tcnicas construc-vas, su permanencia material y formal a travs delempo, su percepcin dentro del paisaje urbano, la

jerarqua visual e importancia que ocupa en torno alos dems inmuebles de la ciudad o poblacin, etc.

Para poder determinar el valor estco de unmonumento o bien patrimonial, la comunidad olos responsables de los templos, podrn valerse de

la ayuda de la Direccin General de Sios y Monu-mentos del Patrimonio Cultural, quienes ademsde asesorar los procesos de denicin de bienes,conocen las caracterscas estcas que ponen derelevancia sus valores frente a otros objetos.

La Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Ar-queolgicos, Arscos e Histricos menciona en elarculo 36, fraccin I, que los monumentos hist-ricos son los inmuebles construidos en los siglosXVI al XIX, desnados a templos y sus anexos; ar-zobispados, obispados y casas curales; seminarios,conventos o cualesquiera otros dedicados a la ad-ministracin, divulgacin, enseanza o prcca de

un culto religioso; as como a la educacin y a laenseanza, a nes asistenciales o bencos; al ser-vicio y ornato pblicos y al uso de las autoridadesciviles y militares. Los muebles que se encuentreno se hayan encontrado en dichos inmuebles y lasobras civiles relevantes de carcter privado realiza-das de los siglos XVI al XIX inclusive.

En lo que a la presente gua le corresponde, sonmonumentos histricos los templos y sus anexos,que hayan sido construidos, durante un periodo queva del siglo XVI al siglo XIX. Tambin son considera-dos monumentos histricos los objetos, mobiliario,etc., que se encuentren dentro de esos inmueblesy que pertenezcan a la misma etapa histrica. In-cluso, cuando los templos y sus anexos han sido

ampliados construcvamente hablando, o han sidomodicados por diferentes razones y necesidades,y estas intervenciones se han realizado dentro delmismo ciclo comprendido entre los siglos XVI alXIX, han llegado a formar parte importante de lascualidades visuales y de la historia misma de losinmuebles; otros objetos ms habrn ido adhirin-dose al templo a travs del empo, y han llegado aconformarlo y constuirlo como lo conocemos ennuestros das. A esta categora debern adicionarsetodos los de cualquier poca que tengan el decre-to correspondiente

Tenemos que recordar que la historia va forman-do un cmulo de cualidades y caracterscas quehan hecho que los monumentos no se pierdan; siun templo se encuentra en funciones de manera


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constante, habr tenido modicaciones a sus mate-riales de origen, por ejemplo, algunos de los pisos,aplanados o recubrimientos en los muros, incluyen-do colores y texturas, etc. Estas acciones habrn talvez modicado de manera considerable la imagenvisual de los templos; en otras ocasiones, los ma-teriales slo son sustuidos o restuidos segn sugrado de conservacin, o por sus caracterscassimplemente no se han modicado. Pero estas ac-ciones, efectuadas en ese ciclo, han llegado a for-mar parte fundamental en la asignacin de valoreshistricos a los monumentos.

La relevancia que pueden adquirir estos objetos

patrimoniales, tanto inmuebles como muebles, seadquiere en el sendo del empo. Ya hemos anali-zado aquellas cualidades estcas de los templos,sus anexos y los objetos que pudieran contener;en el sendo histrico, los bienes patrimonialesalcanzan su notabilidad, su permanencia y su tras-cendencia, en las culturas en las que se encuentraninsertos. Esa permanencia temporal y su trascen-

dencia a las futuras generaciones van aadiendo uncmulo de valores a los bienes de culto religioso, yasea porque ellos fueron tesgos mudos de acon-

tecimientos histricos relevantes, o porque formanparte esencial de las acvidades culturales localeso nacionales que tradicionalmente se han desarro-llado a travs del empo. Otros valores histricosque pueden reconocerse en estos monumentos,son aquellos acontecimientos que han resisdo oen los que han sido parcipes, eventos nacionalesque por su importancia, son conmemorados conla connua presencia de los objetos patrimonia-les, tales como batallas importantes, nacimientoso muertes clebres, reuniones conmemoravas deimportancia nacional, etc.

Los valores histricos que adquieren los monu-

mentos tambin pueden hacer alusin a los posy tcnicas construcvos: materiales, sistemas deconstruccin, retos tecnolgicos segn el empoen el que se realizaron sus fbricas, etc. El anlisisde estas tecnologas construcvas aplicadas a losobjetos muebles e inmuebles, tambin son indica-dores del grado de desarrollo de las sociedades enun empo determinado; este anlisis supone un

aprendizaje en relacin con los usos y costumbresculturales, as como tambin coadyuva a la com-prensin del pensamiento de las generaciones.


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Dadas estas valoraciones, podemos mencionarque la Ley General de Bienes Nacionales, tambin seconsidera como uno de los aparatos normavos msesenciales en cuanto a la regulacin del patrimoniode culto. Esta misma Ley espula en su Ttulo Pri-mero, arculo 4, que: los monumentos arqueol-gicos, monumentos histricos y arscos propiedadde la Federacin, se regularn por esta Ley y por laLey Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueol-gicos, Arscos e Histricos, que hemos revisadoanteriormente.

Tambin podemos encontrar en la Ley Generalde Bienes Nacionales, Ttulo Segundo, Arculo 23,

numeral V, que el Poder Legislavo y el Judicial dela Federacin, podrn: Tratndose de inmueblesconsiderados como monumentos histricos o ar-scos darn la intervencin que correspondaconforme a la legislacin aplicable a la Secretarade Educacin Pblica, quien a su vez, delega en elConsejo Nacional para la Cultura y las Artes, a tra-vs de la Direccin General de Sios y Monumen-

tos, con respeto a las atribuciones que tambin e-nen sealadas el INAH y el INBA.

Tambin podemos encontrar en el arculo 28 delTtulo Tercero, que la Direccin General de Sios yMonumentos, considerada como una dependenciaadministradora de inmuebles, ene la facultad de:poseer, vigilar, conservar, administrar y contro-

lar los inmuebles federales, promover el pmoaprovechamiento y preservacin del patrimonioinmobiliario, presentar asesora a las dependen-cias y endades que as lo soliciten, en la materiainmobiliaria propia de su competencia, suscribirbases de colaboracin y convenios con las demsdependencias y con las endades. Estas disposi-ciones son importantes en nuestro estudio, puescomo veremos en el transcurso de este manual, la

misma Direccin General de Sios y Monumentosse encuentra facultada para trabajar y colaborar es-trechamente con las asociaciones religiosas y conlas comunidades en las que el patrimonio de cultose encuentra en uso; para ello, analizaremos a de-talle en los captulos tercero y cuarto del presen-te manual, las maneras adecuadas en las que estaendad parcipa directamente en los procesos de

conservacin de los bienes de culto religioso.

No podemos omir la reexin relacionada coneste importante aparato normavo, en el rubrode la gesn de la informacin que sobre los bie-nes patrimoniales debe construirse y actualizarseconstantemente. El arculo 37 de la Ley General deBienes Nacionales, seala que el Inventario del Pa-trimonio Inmobiliario Federal y Paraestatal estarconstuido por una base de datos relavos a losinmuebles, especicando aquellos ulizados paranes religiosos; asimismo, en su arculo 38 se se-ala que las dependencias administradoras de in-muebles, debern conformar un inventario, un ca-tastro y un centro de documentacin e informacinrelavos a los inmuebles federales de su respecva

correspondencia; la Direccin General de Sios yMonumentos alberga un centro de documentacine informacin, en los trminos a que se reere laLey; para que la informacin que conene puedaresponder a las demandas actuales, ha puesto adisposicin de las asociaciones religiosas y respon-sables directos de los bienes patrimoniales de cul-to, un sistema de gesn de dicha informacin. En

el captulo segundo del presente manual, se analizaa detalle el rubro del registro de dichos bienes queconforman el patrimonio de culto.

Sin embargo, encontramos en la misma Ley, T-tulo Tercero, seccin cuarta, los reguladores nor-mavos sobre los inmuebles ulizados para nesreligiosos. El arculo 78 seala que los inmuebles

federales ulizados para nes religiosos y sus anexi-dades se regirn en cuanto a su uso, administra-cin, conservacin y vigilancia, por lo que dispo-nen la Constucin Polca de los Estados UnidosMexicanos as como, en su caso, la Ley Federal so-bre Monumentos que citamos anteriormente.

C. RESPONSABLES DE LA CONSERVACIN DELPATRIMONIO DE CULTO

Asimismo, en esta misma Ley Federal sobre Mo-numentos, en su arculo 2 se establece que es deulidad pblica, la invesgacin, proteccin, con-servacin, restauracin y recuperacin de los mo-numentos arqueolgicos, arscos e histricos y delas zonas de monumentos. La Secretara de Educa-cin Pblica, El Instuto Nacional de Antropologa

e Historia, el Instuto Nacional de Bellas Artes y los

d i t t lt l d l [ l C i d i i t t i l


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3. Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Pblico. Cmara de Diputados del H. Congreso de la Unin, Secretara General, Secre-tara de Servicios Parlamentarios, Centro de Documentacin, Informacin y Anlisis. Nueva Ley publicada en el Diario Ocialde la Federacin, 15 de julio de 1992. Versin: lma Reforma DOF, 24-04-2006. Arculo 9, Numeral VI.

dems instutos culturales del pas [como el Con-sejo Nacional para la Cultura y las Artes], en coordi-nacin con las autoridades estatales, municipales ylos parculares, realizarn campaas permanentespara fomentar el conocimiento y respeto a los mo-numentos arqueolgicos, histricos y arscos.

En relacin a los valores histricos o arscos queposeen los monumentos, es necesario que la propiaLey Federal establezca la ulidad de los mismos. Losmonumentos que son patrimonio de culto religioso,son para el disfrute y uso de los mexicanos, y msan, son de vital importancia para las comunidadesen las que se encuentran ubicados. Por ello, los pa-

rmetros legales estn orientados a su protecciny conservacin; aunque tambin es importante se-alar que el patrimonio de culto puede ser sujetode una o varias intervenciones de restauracin yrecuperacin, lo que implica una parcipacin ac-va, constante y permanente de las autoridades conlos monumentos. Como ya hemos mencionado, laDireccin General de Sios y Monumentos es la

endad encargada conjuntamente con las demsinstuciones competentes de promover, difundir yfomentar estas campaas de conocimiento y respe-to a los templos religiosos y sus anexos; en coordi-nacin con las dems instuciones responsables delpatrimonio monumental; pero tambin, la direccingeneral es el organismo encargado de preparar y su-pervisar de manera estrecha con los profesionales

de la preservacin del patrimonio, los proyectos derestauracin y los planes y programas de conserva-cin integral de los templos y sus anexos.

A su vez, la Direccin General de Sios y Monu-mentos tambin ene que procurar que su inter-vencin sea oportuna, tanto en los casos en los quese preparen y diseen las estrategias de conserva-cin de los bienes patrimoniales, como en los ca-

sos en donde se necesite regular la administracindel mismo patrimonio de culto, como el prstamode obras de arte de propiedad federal para la reali-

zacin de exposiciones arscas, tanto nacionalescomo internacionales, o simplemente mediante elcatlogo, inventario y control de los objetos religio-sos histricos y arscos frente a los actos de robos,malversaciones y rapaceras a que son sujetos.

Para la Ley de Asociaciones Religiosas y CultoPblico, los organismos e instuciones religiosaspodrn usar en forma exclusiva, para nes reli-giosos, bienes propiedad de la nacin3. En estosbienes, las asociaciones religiosas podrn realizaractos de culto pblico religioso, y propagar su doc-trina. En el mismo arculo 9, numeral V, se sealaque las asociaciones religiosas pueden parcipar

en la constucin, administracin, sostenimiento yfuncionamiento siempre que no persigan nes delucro; y en su arculo 21 seala que los actos dereligiosos de culto pblico se celebrarn ordinaria-mente en los templos. Con estos dos arculos, laLey de Asociaciones Religiosas y Culto Pblico de-termina, por un lado, que esos organismos e ins-tuciones religiosos son los responsables directos en

las labores de manejo y sostenimiento de los tem-plos y sus anexos, y que a su vez implican los es-fuerzos dirigidos al mantenimiento connuo de losinmuebles; y por otro lado, en relacin al uso de losbienes patrimoniales, en los que se establece quepueden celebrarse en ellos los actos religiosos quese consideren dentro de la ley. As, el patrimonio deculto depende directamente de quienes lo usan y

se encargan de mantenerlo vivo y acvo de maneraconnua, mediante los ritos y ceremonias religiosasque hacen que los templos y sus anexos mantengansu ulidad de manera constante y a travs del em-po. En general, la revisin de la normas y autori-dades involucradas en la proteccin del patrimoniode culto es amplia, asumen parcipacin esencialel Instuto Nacional de Antropologa e Historia, ElInstuto Nacional de Bellas Artes, la Secretaria de

la Funcin Pblica, la Secretaria de Gobernacin, elInstuto de Administracin y Avalos de Bienes Na-cionales y sus normavidades, entre otras.

En el mbito internacional la conservacin del Por otro lado an cuando las intervenciones de


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En el mbito internacional, la conservacin delpatrimonio en general se ha estudiado y difundidode manera extensiva, incluso, las recomendacionesinternacionales han sido parmetros importantesen la realizacin de nuestros propios aparatos le-gales; por ello, algunas consideraciones son funda-mentales para el estudio, comprensin y accionesque se toman en relacin al patrimonio de cultoreligioso, de manera parcular. Por ejemplo, en elconjunto documental realizado por la ConferenciaInternacional de Atenas, 19314, mejor conocidocomo la Carta de Atenas, indica en su numeral II quea pesar de la diversidad de casos especiales en losque se pueden adoptar soluciones especcas, pre-

domina la tendencia general a abandonar las res-tuciones integrales y a evitar sus riesgos mediantela instucin de obras de mantenimiento regular ypermanente; asimismo, seala que En los casosen que la restauracin aparezca indispensable des-pus de degradaciones o destrucciones, recomien-da respetar la obra histrica y arsca del pasado,sin menospreciar el eslo de ninguna poca.

Estas indicaciones toman importancia en el m-bito de esta gua, pues es un objevo comn la cons-tante bsqueda de la prevencin de los daos a losque son sujetos los objetos patrimoniales de cultoreligioso. Como se menciona, los planes y progra-mas de mantenimiento regular y permanente, dis-minuyen los riesgos de deterioro de los bienes mue-

bles e inmuebles; un programa de mantenimiento,organizado por la administracin de los templos ysus anexos, ayuda en el proceso de estabilizacinde los materiales y sus fbricas; ms an cuandoestos programas estn acordes a los de la DireccinGeneral de Sios y Monumentos, o cuando menos,esta lma endad est enterada, ha evaluado losprogramas y ha puesto a disposicin de la adminis-tracin de los templos, sus responsables y la comu-

nidad, las medidas que esme necesarias para el lo-gro de los objevos prevenvos que en los propiosprogramas de conservacin se sealen.

Por otro lado, an cuando las intervenciones derestauracin sean inminentes, debern praccarseaquellas tcnicas que respeten el carcter original delos bienes, procurando no alterar la obra histrica oarsca, sin importar incluso si su eslo sea del gus-to parcular del administrador o de la comunidadque actualmente disfruta de los bienes; recordemosque la puesta en valor de un objeto patrimonial in-cluye la preservacin y conservacin de las caracte-rscas formales de los objetos; la misma Carta deAtenas, en su numeral 3, maniesta que con el nde proteger a los monumentos de inters histrico,arsco o cienco se aprueba el derecho de lacolecvidad en contra del inters privado. Este ma-

niesto es de suma importancia, porque los objetosque conforman el patrimonio de culto religioso de-ben de conservar sus caracterscas, poniendo derelevancia el derecho que enen las comunidadesactuales y las del futuro, al disfrute y uso de los bie-nes eclesiscos tal y como fueron creados, en lamedida de lo posible, conservando sus materiales,sus caracterscas, sus colores, su eslo, su imagen

visual, incluyendo la mayora de las veces, tambinen la medida de lo posible, su funcionamiento, paraque el desuso no provoque un deterioro; o en sucaso, si un objeto dejara de ulizarse por sus propiascaracterscas relevantes, que no se le deje aban-donado sin integrase a un programa de prevenciny mantenimiento, como lo han sido innumerablesobjetos arscos de arte sacro.

En la Carta de Atenas, numeral X, se expresaque la mejor garana de conservacin de los mo-numentos y obras de arte, viene del respeto y delafecto del pueblo mismo, por lo que las instucio-nes debern promover entre los nios y jvenes es-tos valores. Tenemos que agregar que, en relacinal patrimonio de culto, tambin es necesario quelos responsables de los templos hagan un esfuer-

zo por difundir y hacer apreciar los bienes de quedisponen, as sea para la promocin de sus valores,como para la preservacin de su uso para las ge-

4. OIMICI-SN. Conferencia Internacional de Atenas. 1931. En: Instuto Nacional de Antropologa e Historia. Documentos.Mxico: Publicaciones Exconvento de Churubusco, 1978.

neraciones venideras y su transmisin con toda la tados relevantes y ms an cuando la comunidad


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neraciones venideras y su transmisin con toda lariqueza de su autencidad5.

Tambin se seala en la Carta del Restauro de19326, en su arculo 4, que en los monumentosque puedan llamarse vivos sean admidas uliza-ciones que no estn demasiado lejanas de la uli-zacin primiva, de tal forma que las adaptacionesnecesarias no efecten alteraciones esenciales enel edicio. Tal recomendacin ene cabida en losobjevos de la presente gua, pues es indudableque los templos y sus anexos han prestado su fun-cin original a las comunidades, desde los emposen que se edicaron hasta nuestros das; por otro

lado, aunque la Iglesia ha cambiado los modos decelebrar la Misa, inclusive ha cambiado en su es-tructura misma, pero los templos conservan ansus caracterscas originales y, lo ms importante,la funcin para la cual fueron ellos construidos.

An cuando se han realizado ajustes a la realiza-cin de los actos litrgicos, la mayora de los tem-

plos han conservado un uso universal, y las adap-taciones que han sufrido enen ms que ver con lamanera de parcipar en los ritos y ceremonias, queen la misma expresin formal de los edicios. Porello y con mayor razn, los templos han subsisdoa travs del empo mismo, y las comunidades losvaloran por su permanencia y por la trascendenciaque enen dentro de su cultura y sus tradiciones.

Por otro lado, algunos templos han cado endesuso, y por lo tanto, en un proceso de destruc-cin inminente. Las asociaciones religiosas, en mu-chas de las ocasiones, no pueden dar abasto enel proyecto evangelizador, sobre todo en algunascomunidades alejadas, que por sus caracterscasgeogrcas o histricas, han determinado esta con-dicin de abandono. Algunas autoridades munici-

pales o instuciones competentes han realizadoproyectos para su salvaguardia, siendo sus resul-

tados relevantes, y ms an, cuando la comunidadmisma aprende a conservar los templos como par-te fundamental de su vida codiana.

Es menester procurar estos edicios y los objetos

arscos que puedan contener, para promover suuso constante y darles las medidas de proteccin,seguridad y mantenimiento prevenvo, con el obje-vo de evitarles intervenciones de mayor amplitudo medidas correcvas, que en ocasiones resultanun gasto econmico considerablemente alto, y enconsecuencia, se van postergando las intervencio-nes en detrimento de los bienes patrimoniales.

Pensemos en lo dicil y costoso que es para lascomunidades mantener algunos edicios que hanperdido su funcin originaria, y lo complejo que im-plica la toma de decisiones para adherirles nuevosusos e idencarse con ellos. Ms an a los tem-plos, que son obras arscas o histricas y que asu vez conenen otras obras con valor patrimonial,debiendo valorarse an ms la relacin que guarda

su mantenimiento sin alterar, en la medida de loposible, la relacin existente entre los edicios y lasobras que conenen.

D. ORGANISMOS DE APOYO. LA GESTIN DELPATRIMONIO DE CULTO

Desde el momento en el que los bienes cultu-rales de la Iglesia adquieren importancia en su to-talidad, es decir, los bienes inmuebles, muebles eintangibles, comprendidos como una unidad y noslo en su individualidad o materialidad, las mis-mas obras adquieren su valorizacin en el sendosocial y cultural; y la defensa y proteccin de estepatrimonio de culto se ha dado casi de manera na-tural, debido al componente inmaterial de la tradi-cin, pues para los integrantes de las comunidades,

los bienes eclesiales son signicavos en funcin asu benecio espiritual cuando entran en contacto

5. UNESCO. Carta Internacional sobre la Conservacin y la Restauracin de los Monumentos y de los Sios, 1964. En: InstutoNacional de Antropologa e Historia. Documentos. Mxico: Publicaciones Exconvento de Churubusco, 1978. Este documentoes tambin conocido como Carta de Venecia.

6. CSABA. Carta del Restauro de 1932. En: PEROGALLI, Carlo. Monumento e metodi di valorizzazione. Saggi, storia e caraeridelle teoriche sul restauro in Italia, dal Medioevo ad oggi. Milano: Librera editriche Politecnica Tamburini, 1954.

con ellos7. Al respecto, Benedeo Croce seala que ten dentro del pas, como la Ley Federal de Turismo,


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con ellos . Al respecto, Benedeo Croce seala quela relevancia de las obras de arte se encuentra a laluz de ellas mismas, en su contexto completo8, y nocomo objetos individuales, de la misma manera enque los ritos y tradiciones culturales no se puedencomprender como entes singulares o personales,sino en el signicado que adquieren en su conjuntoy en su relacin con la comunidad que les asimila yles hace trascender.

Comprendidos estos bienes culturales y eclesis-cos en su contexto y como la unidad o conjunto alque pertenecen, se tendr lugar a que se cree lanecesidad de conservarles en el lugar y en la sede

originaria, sobre todo cuando hablamos de los bie-nes muebles considerados como objetos de artesacro. Cuanto mayor es el reconocimiento del tem-plo y de los objetos que se conservan en l, mayorser la conciencia para su salvaguarda y proteccin.Incluso, desde la comprensin y asimilacin que losmiembros de la comunidad hacen en torno a es-tos objetos, y su proceso de signicacin durante

de las prccas y dems acvidades religiosas, sehace notorio que los objetos arscos y el espacioarquitectnico mismo estn interrelacionados conla comunidad, y por lo tanto, con los procesos cul-turales, en unicidad.

A este propsito, resulta importante el tema dela gesn de los bienes de la Iglesia, ms difundi-da en documentos para la preservacin de centroshistricos o conjuntos patrimoniales, que en rela-cin al propio patrimonio de culto.

En la administracin del patrimonio de culto re-ligioso, es fundamental el estudio y entendimientodel papel del turismo. Debe drsele la orientacinlegal que en materia de aparatos normavos exis-

ten dentro del pas, como la Ley Federal de Turismo,pero tambin habr que observar las recomenda-ciones internacionales que en materia de turismocultural, se han difundido y han sido conveniente-mente aceptadas por los instutos y asociacionesculturales del mundo y de Mxico, como la CartaInternacional sobre Turismo Cultural, la Gesn delTurismo en los sios con Patrimonio Signicavo,adoptada por ICOMOS9en la 12 Asamblea Generalen Mxico, en octubre de 1999.

El patrimonio de culto no debe excluirse de lasmedidas normavas que se sealan en materiade regulacin del turismo cultural. Debe exigirse

al turista el respeto debido, pero no debe vrselocomo un invasor. En algn sendo, el turista enetambin derecho a disfrutar de los bienes patrimo-niales, puesto que su valor trasciende las fronterasgeogrcas; todo bien patrimonial es tambin unbien de la humanidad, y ello deber ser movo dereexin en el seno de las asociaciones religiosasy al interior de las comunidades, para que el turis-

mo pueda ser potencialmente considerado; msan cuando el turista corresponde a la gura deun mexicano que explora los valores nacionales deotras comunidades diversas. El patrimonio de cultono puede ser un coto cerrado, porque su valora-cin depende tambin de su universalidad10, estepatrimonio es demasiado importante y representa-vo de las culturas, y en su capacidad de aperturaradica tambin su capacidad de sobreponerse a lahistoria y a los procesos de globalizacin. La gesncultural, al respecto del patrimonio de culto, tam-bin deber estar orientada a favor de la amplia-cin y difusin del conocimiento expresado frentea la riqueza y diversidad de otros gneros de pa-trimonio histrico y arsco, tanto nacional comointernacional.

7. MARCHISANO, Francesco. Poncia Comisin para los Bienes Culturales de la Iglesia. Carta Circular: Necesidad y urgenciadel inventario y catalogacin de los bienes culturales de la Iglesia. Mrida: Archivo Arquidiocesano de Mrida, Venezuela,2000, p. 11-46. En: Bolen del Archivo Arquidiocesano de Mrida, Red de Revistas Ciencas de Amrica Lana y el Cariba,Espaa y Portugal, Universidad Autnoma del Estado de Mxico.

8. CROCE, Benedeo. Breviario de estca. Madrid: Aldebarn ediciones, 2002.9. ICOMOS, por sus siglas en ingls, signica Consejo Internacional de Monumentos y Sios.10. ICOMOS. Carta Internacional sobre Turismo Cultural. La gesn del Turismo en los sios con Patrimonio Signicavo (1999).

Centro de Documentacin, en: hp://www.internaonal.icomos.org/charters/tourism_sp.htm;revisado el da 22 de julio de 2009.

La promocin tursca tambin puede coadyu- Para la facilitacin del intercambio de los bie-


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p p yvar al desarrollo social de las mismas comunidades,pero resulta an ms relevante que la comprensinde la proteccin, conservacin, interpretacin y pre-sentacin de la diversidad cultural y su patrimonio,en cualquier sio o regin, se encuentre orientadacomo un instrumento de desarrollo y crecimientode los pueblos. Al respecto, cada comunidad o gru-po implicado en la conservacin de su patrimonio,y especcamente, el patrimonio de culto, deberhacerse responsable de la gesn del mismo, con-siderando las normas internacionalmente recono-cidas y aplicadas en forma adecuada.

Uno de los objevos fundamentales en la ges-n de este patrimonio consiste en promover y di-fundir sus signicados, as como comunicar la nece-sidad de su conservacin a la comunidad antrionay a los visitantes. El acceso sico, intelectual y/oemovo, sensato y bien gesonado a los bienes delPatrimonio, as como el acceso al desarrollo cultu-ral, constuyen al mismo empo un derecho y un

privilegio11

, pero tambin constuye una respon-sabilidad en el respeto de los valores de los bienes.

El turismo es, en la actualidad, una acvidadcada vez ms apreciada como una fuerza posivapara la conservacin del patrimonio. Por ello, lasautoridades religiosas y los gestores del arte sacro,debern ver con entusiasmo la difusin de los bie-nes arscos e histricos de los que son deposita-rios; y debern formularse planes y polcas concre-tas de desarrollo, objevos concisos de benecioa la comunidad, estrategias para la presentacin einterpretacin de los bienes patrimoniales de cul-to religioso, y promover las acvidades culturalespara su defensa y conservacin.

nes culturales eclesiales, se dispone del Consejode Promocin Tursca de Mxico, que como orga-nismo federal, ha sido constuido para los nes deplaneacin, zonicacin, promocin y fomento alturismo; este consejo funciona mediante el FondoNacional de Fomento al Turismo, que entre sus fun-ciones destacan la elaboracin de estudios y pro-yectos suscepbles para la realizacin de proyectosturscos, la creacin y consolidacin de centrosturscos, la coordinacin con las autoridades fe-derales, estatales y municipales quienes a su vezde coordinan con las autoridades religiosas, parala autorizacin, permisos y concesiones que permi-

tan el desarrollo de proyectos turscos, as comopara la prestacin de servicios en benecio de lascomunidades, etc.

Todas estas acvidades debern ser congruen-tes y promover, ante todo, lo dispuesto en el Prin-cipio 3 numeral 3.3 de la Carta Internacional sobreTurismo Cultural, que se reere a que el carcter

sagrado de los sios con signicacin espiritual, ascomo sus prccas y tradiciones, constuyen unimportante punto de reexin para los gestores delos sios, los visitantes, los legisladores, los plani-cadores y los operadores turscos. Se debe animara los visitantes para que se comporten como hus-pedes bienvenidos, respetando los valores y el es-lo de vida de la comunidad antriona, rechazandoel producto de posibles robos o el comercio ilcitode las propiedades culturales, comportndose demanera que inciten a ser nuevamente bienvenidossi alguna vez regresan12.

11. Ibid12. Ibid

Para lograr estos objevos, las comunidades y Cultural Inmaterial donde en su arculo 2, nume-


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pueblos antriones debern ser tomados en cuen-ta, e incluso, debern formar parte importante enla toma de decisiones y en la gesn de los bienespatrimoniales de culto; en los procesos de estable-cimiento de estrategias, polcas y mtodos parala promocin tursca de dichos bienes, as comopara la restriccin y administracin u organizacinde los accesos a los mismos, considerando que elpatrimonio de culto religioso ene vida y empospropios en los que se fortalece y retroalimenta consu funcionamiento al interior de las comunidades.Las acvidades de gesn del patrimonio debernsujetarse primordialmente ante el respeto de las

acvidades de culto religioso, su seguridad y pro-teccin, siendo parcularmente ejercidas con sen-sibilidad hacia los miembros de las comunidadesque son repositorios de los bienes histricos y ar-scos de carcter religioso.

En este anlisis, debe mencionarse que existen,hasta nuestros das, una gran candad de cartas

y recomendaciones internacionales, producto dela reexin de los ms importantes expertos en lamateria que dan cuenta sobre la salvaguarda de losbienes culturales.y en su caso sobre el patrimoniodedicado al culto. Vale la pena sealar la carta dela Convencin para la salvaguarda del patrimonio

ral 1. Se menciona Se enende por patrimoniocultural inmaterial los usos, representaciones, ex-presiones, conocimientos y tcnicas -junto con losinstrumentos, objetos, artefactos y espacios cultu-rales que les son inherentes- que las comunidades,los grupos y en algunos casos los individuos reco-nozcan como parte integrante de su patrimoniocultural. Este patrimonio cultural inmaterial, que setransmite de generacin en generacin, es recrea-do constantemente por las comunidades y gruposen funcin de su entorno, su interaccin con la na-turaleza y su historia, infundindoles un senmien-to de idendad y connuidad y contribuyendo as

a promover el respeto de la diversidad cultural yla creavidad humana. A los efectos de la presen-te Convencin, se tendr en cuenta nicamente elpatrimonio cultural inmaterial que sea compablecon los instrumentos internacionales de derechoshumanos existentes y con los imperavos de respe-to mutuo entre comunidades, grupos e individuosy de desarrollo sostenible., dentro de este patri-

monio se encuentran las tradiciones, expresionesorales, artes, usos, expresiones que son parte in-tegral con el patrimonio, que deben atenderse deforma conjunta en las labores de proteccin y con-servacin monumental.


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CAPTULO IIINVENTARIO Y CATALOGACIN DE LOS BIENES MUEBLES (PINTURAS, ESCULTURAS,

MOBILIARIO, ETC.) ARCHIVOS, INVENTARIOS, DOCUMENTACIN, AUTORIDADES.QU HACER EN CASO DE ACTOS DELICTIVOS COMO ROBOS O HURTOS


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CAPTULO II


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A. EL INVENTARIO Y CATALOGACIN DE LOS OBJETOS DE CULTO

El catlogo -de bienes muebles con valor histrico o arsco- es elrecuento detallado de los bienes, que en este caso, poseen el temploo cualquier otro inmueble clasicado como anguo; se aplica a losbienes que se encuentran bajo el resguardo del templo.

Pero qu implican en s las palabras inventario y catlogo? Se-gn el Diccionario de la Lengua Espaola13inventario es el asiento delos bienes y dems cosas pertenecientes a una persona o comunidad,hecho con orden y disncin. Catlogo es la memoria, inventario o

lista de personas, cosas o sucesos, puestos en orden. Para el caso delos bienes patrimoniales de culto en Mxico, la catalogacin e inven-tario de los mismos se ha realizado fundamentalmente por las auto-ridades de la Iglesia, desde la poca colonial.

An as, estos catlogos e inventarios no se encuentran vigentes,pues a travs del empo se ha dejado de lado el dar un seguimientode cuancacin y del estado de conservacin de los objetos de culto

mismos, no existen mecanismos de control efecvos en la estructuraadministrava de las asociaciones religiosas; aunque cabe mencionarel enorme esfuerzo que se ha realizado por las mismas en materia degesn del arte sacro, a travs de la Poncia Comisin de Arte Sacro,quienes a su vez, se han dado a la tarea de vigilar, difundir y conser-var los objetos arscos e histricos que conenen los templos y susanexos.

Pero regresando a la serie de aplicaciones a la palabra inventa-rio, es necesario explicar sus diferentes usos dentro del tema de laconservacin del patrimonio de culto religioso. El inventario o listadode un sistema es una base de datos que almacena conguraciones yopciones en un sistema operavo; una memoria (hardware) de altavelocidad que almacena valores usados en operaciones matem-

CAPTULO II

INVENTARIO Y CATALOGACIN DE LOS BIENES MUEBLES (PINTURAS,ESCULTURAS, MOBILIARIO, ETC.) ARCHIVOS, INVENTARIOS,DOCUMENTACIN, AUTORIDADES. QU HACER EN CASO DE ACTOSDELICTIVOS COMO ROBOS O HURTOS.

13. Diccionario de la Lengua Espaola, Real Academia Espaola,Decimonovena Edicin, Madrid, 1970.

cas dentro de un microprocesador; el inventario oinscripcin de una estructura de datos es un po

Cabe mencionar, que el Instuto Nacional deAntropologa e Historia INAH elabora y resguar-


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inscripcin de una estructura de datos, es un pode datos estructurado formado por la unin de va-rios elementos que pueden ser datos elementalesy complementarios; as como la inscripcin elec-trnica, que es un circuito secuencial en sincrona

capaz de almacenar varios bits de informacin.Existe tambin hasta un catlogo lingsco, quese reere al conjunto de variables contextuales quecondicionan el modo en que un idioma es usado.Bien, pues nuestro inventario o catlogo arquitec-tnico agrupa todos estos simbolismos aunque enapariencia las deniciones sean muy modernas ocomplicadas- pero, para la situacin del catlogo

del patrimonio de culto es lo mismo y, en su caso,con ms detalles. El objevo fundamental del cat-logo de los bienes del patrimonio de culto religiosotendr que estar dirigido a la localizacin, determi-nacin y estado sico, de las piezas sueltas y jasque los templos y sus anexos conenen, dependeny pertenecen al inmueble estudiado.

Visto de una manera ms aplicada al trabajo decampo, dentro de los mismos inmuebles patrimo-niales, la palabra o trmino catlogo lo encontra-mos en una serie de disciplinas, por ejemplo, es unexamen de un objeto arsco, como una pintura,escultura, un retablo, una silla angua, etc., paraencontrar algo que puede estar oculto. Un catlo-go tambin puede comprenderse como un libro,a manera de ndice, donde se apuntan nocias odatos, por ejemplo, todos los datos de la historiade un crucijo que estn apuntados en un catlo-go, quin lo don y en qu fecha o poca, a qutemplo perteneca de manera original o si siempreha estado en el mismo templo, cuntas veces hasido daado, reparado o restaurado el objeto, etc.Asimismo, el catlogo tambin conene una formasica, por ejemplo, el lugar en donde se enlista un

objeto arsco y la instucin cultural ante la cualse efecta el mismo.

Antropologa e Historia INAH elabora y resguarda el registro pblico de monumentos y zonas ar-queolgicas e histricas, y el registro pblico demonumentos y zonas arscos lo hace y resguardael Instuto Nacional de Bellas Artes INBA. La infor-

macin de los registros son datos tcnicos jurdicosespeccos elaborados por las autoridades compe-tentes, y que los responsables del cuidado del bienmueble o inmueble debern de solicitar la orienta-cin a los instutos especializados, ya que el regis-tro es un instrumento que permir tener un ma-yor conocimiento e informacin de su estado y losrequerimientos que sean necesarios para su mejor

conservacin, el registro nicamente lo puedenrealizar los instutos mencionados, por ocio o porcolaboracin de la comunidad que as lo solicite.

Puede ser tambin el asiento o anotacin quequeda de lo que se est inventariando: las observa-ciones relacionadas con la limpieza al objeto, cun-tas veces se lleva a cabo por semana, por mes, etc.

O tambin puede considerarse un padrn: sus da-tos guran en el registro municipal, en las instu-ciones culturales, dentro de las parroquias, dentrode los mismos templos. Pero la denicin que msnos parece efecva para el asunto que exponemosen este texto es la siguiente: un catlogo de un bienpatrimonial es un conjunto de informaciones rela-cionadas entre s que constuyen la unidad de tra-tamiento lgico de cheros o memoria. Hasta exis-te una variedad lingsca que se uliza en funcinde la situacin comunicava en que se encuentra lapersona que lleva la catalogacin de un objeto ar-sco, por ejemplo, la advocacin de una imagen,la denicin y signicacin de un objeto de culto.14

Este recuento -el catlogo arquitectnico- esproducto de un trabajo que requiere un orden y

debe de ser minucioso y conciso; esto tendr comoresultado inventariar, ordenar y clasicar a los ob-

jetos de tal manera que en una primera etapa no sediscrimine nada; se tendr que hacer una relacininicial general, ordenada en diferentes rubros.

14. Esta denicin est basada en el siguiente documento: hp://www.wordreference.com/denicion/catalogo


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La elaboracin y correcta gesn del inventarioy catlogo son, sin duda, el mejor comienzo paraque los responsables del inmueble anguo, en estecaso un templo y sus anexos, as como los miem-bros de su comunidad, estn en condiciones paraencaminarse o tomar la direccin hacia la protec-

cin del patrimonio del lugar de origen y/o dondese localiza el templo, adems de constuirse unacultura de mantenimiento y preservacin del in-mueble mismo y sus objetos arscos.

Adems de las funciones y de tener el conoci-miento y preservacin del patrimonio, el catlogoes un instrumento que nos manene informados,

indicando el traslado de objetos anguos dentrodel templo, o incluso de prdidas de los mismos,pero sobre todo del estado sico en el que se en-cuentran los objetos bajo el resguardo del templo.

La responsabilidad del resguardo de los bienesinventariados o catalogados en primer lugar es delprroco, del responsable del templo o su administra-dor, pero otro desnatario que comparte tambin

tareas de responsabilidad es la comunidad misma,ya que en las diferentes acvidades religiosas quese llevan a cabo en el templo, la parcipacin de lacomunidad es muy acva, siendo parcularmentesus miembros los que interactan de manera msdirecta con los objetos de culto.

Aunque tambin esta responsabilidad en elresguardo de un bien mueble o inmueble puederecaer en las autoridades del lugar, como el pre-sidente municipal, el alcalde, el mayordomo, elprroco o cura -segn la jurisdiccin y alcance deinuencia que tenga el templo, iglesia, parroquia ovicara, generalmente segn el tamao que tenga-,

y en orden descendente, el sacristn o la personaque cuida el templo, hasta llegar a la comunidad,que muchas veces es representada por un grupodisnvo, como por ejemplo los miembros ms so-bresalientes, los ms interesados, los que resultenelectos por su comunidad, en n, como una espe-cie de lderes vecinales, organizados en un grupoque ene la capacidad, voz y respaldo de la mismacomunidad.

B. VALORACIN DE LA CONDUCTA HUMANAANTE LOS ACTOS DELICTIVOS COMO ROBOS O

Cabe mencionar que el respeto por los bienesmuebles e inmuebles, histricos y arscos, son


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HURTOS

Los actos delicvos, segn el enfoque de la pre-sente gua, son una forma comn de comporta-

miento del ser humano. La gente, culta o inculta,con instruccin o analfabeta, hace lo mismo, seroba los objetos patrimoniales que puede; perocul es el objevo de los robos o porqu se realizancon tanta frecuencia, puede ser una necesidad, ungusto, o puede ser un reto, tal vez para venderlo almejor postor -sea nacional o extranjero-, o comer-ciarlo en el exterior. Ahora, esto no ocurre slo en

Mxico; en general, los actos de robo y comerciali-zacin de objetos histricos y arscos son comu-nes en todo el mundo; algunas veces porque noexisten los mecanismos legales y normavos, sobretodo en materia de sanciones, que sean efecvospara evitar la extraccin de piezas patrimoniales ysu consecuente mercanlizacin.

Los actos delicvos no slo se enfocan al robo ohurto de las piezas, sino tambin a la destrucciny dao de las mismas, ya sean los elementos queestn jos y dicilmente se puedendesprender, mover o trasladar,o incluso los que no enen unobjevo directo para daar-los, pero cuya interaccincon la comunidad los con-

vierte en objetos frgiles ylasmados, como las escul-turas e imgenes de santos,que son frecuentemente to-cados por los devotos. Estoselementos son con frecuenciamarcados, deteriorados, losrompen, los pintan, los mar-

can; en n, se puede encontrarde todo, ya sea en monumentosinmuebles o bienes muebles queconforman nuestro patrimonio.

yobjeto de estudio del civismo; aunque en muchasocasiones este respeto se ha transmido por gene-raciones, en la actualidad existe un desplazamientoimportante de los valores de idendad, pertenencia

a un grupo social o incluso a un territorio, relacinentre los mismos integrantes de la comunidad odesconanza en el vecino. Todas estas son caracte-rscas propias de las sociedades actuales, tanto ennuestro pas como en las ms alejadas en el marcointernacional, puesto que todas las comunidadesestamos ubicadas en el contexto de la globalizacin,el libre comercio entre diferentes pases, la baja cali-

dad en materia de contenidos cvicos en los mediosmasivos de comunicacin o la ausencia de conte-nido de estos valores en los programas educavos,sobre todo, en la educacin escolar bsica, etc.

1. El aspecto legal En lo que respecta a los daos y perjuicios cau-sados por hechos ilcitos, nos referiremos al trmi-


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15. La responsabilidad civil, establecida desde los empos de la angua Roma, en la que la Ley de las XII Tablas autorizaba alos acreedores a conducir despus de sesenta das de prisionero al deudor para venderlo como esclavo, fue desarrollada porobra de los juristas medievales en relacin al dao. A nivel federal se vincula a la necesidad de demostrar la culpa (negli-gencia, imprudencia o impericia) o el dolo, en los cuales se sustenta la responsabilidad del agente daoso.Consultado en: hp://www.monograas.com/trabajos28/responsabilidad-civil-danos-perjuicios/responsabilidad-civil-da-nos-perjuicios.shtml

Aunque este texto se enfoca al carcter patrimo-nial de los bienes muebles e inmuebles con valoreshistricos y arscos, sobre todo en el instrumen-to o herramienta que son el inventario y catlo-

go, para aclarar un poco lo que ene que ver conquienes son los autores de esa rapacera, debemosadentrarnos de manera supercial en determina-dos trminos de carcter legal, o lo que compete alos abogados. Por ello, haremos referencia a daosy perjuicios, el hecho ilcito en s, el hecho ilcitocivil, los hechos ilcitos como generadores de res-ponsabilidad civil por hechos propios, los hechos

ilcitos generadores de responsabilidad por hechosde terceras personas; en n, todo esto dirigido alcomentario de la valoracin de la conducta huma-na y sus equvocos al destruir o robar piezas an-guas propiedad del patrimonio nacional.

no responsable en este caso de la rapacera, daoo hurto de las piezas dependientes de un temploanguo. La palabra responsabilidad proviene dellan respondere, que se reere a la capacidad de

una persona para responder sobre los hechos pro-pios, lo cual no es necesariamente una regla, comoveremos ms adelante. Conforme al aspecto legal,el trmino responsabilidad signica la sujecin deuna persona que vulnera un deber de conducta im-puesto en inters de otro sujeto a la obligacin dereparar el dao producido.15

2. Concepto de dao y perjuicios 3. Concepto de hecho ilcito


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El trmino dao se reere a toda suerte de malmaterial o moral. Para el tema que nos ocupa, debeentenderse primero en el sendo de dao material,aunque el dao a los bienes muebles e inmuebles

tambin puede ser moral en un sendo intangible,cuando la prdida de dichos bienes supone unaruptura en las acvidades de culto religioso, pues-to que afecta principalmente a los miembros de lascomunidades y al sendo de la paz y la seguridaddentro de las mismas.

Segn el Diccionario de la Real Academia Espa-

ola, la accin de daar implica causar un detri-mento o perjuicio, maltratar o echar a perder algo.Un dao constuye un delito consistente en causardaos de manera deliberada en la propiedad aje-na. De este modo, en el mbito federal, el Arculo2108 del Cdigo Civil vigente, enende por daola prdida o menoscabo sufrido en el patrimoniopor la falta de cumplimiento de una obligacin16.

Lo que es notorio, es que en materia de respon-sabilidad civil, el dao se encuentra generalmenterelacionado con el concepto de perjuicio, que re-sulta ser la categora opuesta del dao emergente,como veremos posteriormente.

Cuando un hecho cause daos y perjuicios a unapersona y la ley imponga al autor de este hecho o a

otra persona disnta la obligacin de reparar esosdaos y perjuicios, hay responsabilidad civil.17

16. Cdigo Civil Federal. Publicado en el Diario de la Federacin en cuatro partes los das 26 de mayo, 14 de julio, 3 y 31 deagosto de 1928; texto vigente, lma reforma publicada DOF 13-04-2007.

17. Los daos y perjuicios, cuya reparacin impone la ley, pueden provenir de un hecho ilcito, segn se dispone en este Ttulo ode un hecho lcito, de acuerdo en este segundo caso con lo establecido tambin en este Cdigo, en los arculos 2070 y 2074.La obligacin de reparar los daos y perjuicios, queda sealada en el Arculo 2024, ya que segn ste, el autor de un hechoilcito debe reparar los daos y perjuicios que con tal hecho cause a otra persona, a menos que demuestre que el dao oel perjuicio se produjo como consecuencia de culpa o negligencia inexcusable de la vcma. Los derechos que se protegenal implementarse la gura del dao moral son aquellos que protegen la paz, integridad, honorabilidad, y la salud mental yespiritual.

18. Conviene tambin sealar que la imputacin de tal conducta al agente provocador puede ser por un comportamiento en-teramente suyo, es decir, por hecho propio; o bien, por una conducta de otro, sea por hecho ajeno, cuyo autor no ha tenidorelacin jurdica previa con el ofendido.

Los daos y perjuicios cuya reparacin impone laley, pueden provenir de un hecho ilcito; se enen-de que los hechos voluntarios son lcitos o ilcitos.Son lcitos los hechos voluntarios que, produciendo

consecuencias de derecho, no son contrarios de laley. Son ilcitos los hechos voluntarios contrarios ala ley. Toda accin humana puede consisr en unaaccin posiva o en una accin negava, omisino abstencin. Para que la accin u omisin puedaser considerada como fuente de responsabilidades preciso que pueda ser calicada como ilcita oanjurdica. En el caso de los bienes patrimoniales

de culto, la falta de cuidados y prevencin de segu-ridad en torno a los objetos arscos, puede llegara constuirse en un hecho ilcito, dependiendo elpo de dao provocado por algunas condicionesde negligencia o imprudencia. Es conveniente re-cordar que los bienes que constuyen al patrimo-nio de culto religioso son propiedad federal, y laslesiones o prdidas que les acontecen afectan de

manera parcular a las comunidades depositarias,pero en un sendo general, afectan al patrimoniocultural de la nacin.

En este sendo, el acto o el hecho jurdico queprovoca responsabilidad civil o responsabilidad ob-

jeva, debe contener los elementos de culpa, ili-citud o anjuridicidad, en el entendido de que elresponsable deber ser capaz de restablecer las co-

sas a su situacin original, y en caso de no hacerlo,indemnizar al perjudicado de acuerdo a la ley.18

4. Concepto de hecho ilcito civil

P h bl d t di i d

los inmuebles desnados al culto religioso, aplicael concepto de delito al efectuarse un robo o unal i l b lt d d i i


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Para hablar de esto, comenzaremos diciendoque el concepto de hecho ilcito civil debe diferen-ciarse claramente de su homlogo en el mbitopenal, por lo que de la bsqueda praccada en dic-

cionarios jurdicos acerca de la denicin de ambostrminos, encontramos que en derecho penal, seenende por hecho anjurdico la conducta querealiza el po de una ley penal, aunque falte el as-pecto culpable. Los hechos anjurdicos se calicansegn la gravedad de la amenaza y de la pena, encrmenes y delitos. En el caso del arte sacro y de

lesin en las obras, resultado de una accin u omi-sin voluntaria o imprudente.

Los hechos ilcitos generan responsabilidad ci-

vil por hechos propios. El hecho ilcito en s implicauna conducta anjurdica, culpable o daosa, queno se valora para la reparacin del dao o indemni-zacin, pero s en un momento posterior, en el casoespecco de que la ley as lo establezca. El aspectolegal y de derecho aplicado a la salvaguarda de losbienes de arte religioso, enden a la necesidad mo-ral de su resguardo y proteccin, con la nalidad de

garanzar su permanencia y su trascendencia a lasgeneraciones futuras. El dao que se les impute alos objetos e inmuebles arscos e histricos, po-dr ser reparado a travs de procedimientos de res-tauracin, pero en muchos de los casos, pueden serdaos sicos irreparables. El delito constuido porel robo de piezas de arte sacro, puede constuir undao moral, pero tambin es un delito si se imputan

cargos por trco de objetos de arte patrimonial.

En lo que respecta a las consecuencias del he -cho daoso: nalmente, dependiendo de si la afec-tacin haya sido de ndole econmica, ya sea comodao emergente o como lucro cesante (perjuicio) omoral (ya sea sobre aspectos de po social o afec-vo), stos deben ser considerados como delito, ycuyas penas se encuentran establecidas en la ley,

que en lo relavo a penas y medidas de seguridad,encontramos en el Arculo 16 del Cdigo vigenteen nuestro Estado, la reparacin de daos y perjui-cios, establecida, a su vez, en la Constucin Pol-ca de los Estados Unidos Mexicanos.

5. El Cdigo de Derecho Cannigo

Este Cdigo es un conjunto de leyes eclesis

donde pueda hacerse fcilmente, depositar copias au-tncas de los mismos en el archivo de la curia. 3. Seaconseja encarecidamente que los administradores ha-


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Este Cdigo es un conjunto de leyes eclesis-cas, derechos generales, normas, estatutos y regla-mentos generales, de observancia y de direccin,de los aspectos ms diversos que constuyen a la

asociacin religiosa de la Iglesia Catlica. En lo quese reere al patrimonio de culto religioso, el LibroV, o De los bienes temporales de la Iglesia19, se es-tablecen las normas que regulan la administracinde los bienes, especcamente delimitados en losCnones que van del 1273 al 1289.

En los cnones 1282 a 1283, se seala que Todos

aquellos, clrigos o laicos, que parcipan por un tulolegmo en la administracin de los bienes eclesiscos,deben cumplir sus funciones en nombre de la Iglesia, yconforme al derecho. Antes de que los administradorescomiencen a ejercer su funcin: 1) deben prometer me-diante juramento ante el Ordinario o su delegado, queadministrarn bien y elmente; 2) hgase inventarioexacto y detallado, suscrito por ellos, de los bienes in-muebles, de los bienes muebles tanto preciosos como

pertenecientes de algn modo al patrimonio cultural, yde cualesquiera otros, con la descripcin y tasacin delos mismos; y comprubese una vez hecho; 3) consrve-se un ejemplar de este inventario en el archivo de la ad-ministracin, y otro en el de la Curia; antese en amboscualquier cambio que experimente el patrimonio.

En el canon 1284, se seala que: Todos los admi-nistradores estn obligados a cumplir su funcin con la

diligencia de un buen padre de familia. Deben por tanto:1) vigilar para que los bienes encomendados a su cuida-do no perezcan en modo alguno ni sufran dao, suscri-biendo a tal n, si fuese necesario, contratos de seguro;2) cuidar de que la propiedad de los bienes eclesiscosse asegure por los modos civilmente vlidos; 3) observarlas normas cannicas y civiles, las impuestas por el fun-dador o donante o por la legma autoridad, y cuidarsobre todo de que no sobrevenga dao para la Iglesia

por inobservancia de las leyes civiles; 7) llevar con or-den los libros de entradas y salidas; 8) hacer cuentas dela administracin al nal de cada ao; 9) ordenar de -bidamente y guardar en un archivo conveniente y aptolos documentos e instrumentos en los que se fundan losderechos de la Iglesia o del instuto sobre los bienes; y,

19. Cdigo de Derecho Cannico. Promulgado por la Autoridad de Juan Pablo II, Papa. Dado en Roma,el da 25 de Enero de 1983. Consultado en: hp://www.vacan.va/archive/ESL0020/_INDEX.HTM

aconseja encarecidamente que los administradores hagan cada ao presupuesto de las entradas y salidas; yse deja al derecho parcular preceptuarlo y determinarcon detalle el modo de presentarlo.

Basndonos en estas normas establecidas porla misma Iglesia, y buscando el benecio en la ad-ministracin de los bienes patrimoniales de cultoreligioso, se hace necesario estudiar las manerasen las que esta gesn pueda ser pma. Paraello, dispondremos de algunas maneras de reco-nocimiento y clasicacin de los bienes que, demanera general, pueden contribuir a la correctacatalogacin de los bienes de patrimonio de cultoreligioso.

C. CMO ELABORAR UN INVENTARIO YCATLOGO DE BIENES (FORMA CORRECTA DETRABAJO)

El inventario deber hacerse y presentar-

se, desde un inicio, de forma clara, concisa yacertada, evitando en la medida de lo po-sible, las fallas humanas. El catlogo deberealizarse y mostrarse a manera de do-cumento, elaborado en todo detalle(aunque en ocasiones se diga quepecamos de exagerados) deberobservar hasta lo ms mnimo.

Este catlogo se fabricar con calidad y dedi-cacin, a manera de evitar su reelaboracin, quemuchas veces desemboca en prdida de empo e

a) Los objetos del altar que forman parte de un con-junto en lo parcular, hay objetos como: Cruci-jos movos religiosos esculturas


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muchas veces desemboca en prdida de empo eimprecisiones; y en otras ocasiones, si el catlogono est bien realizado y detallado, puede ser queno cumpla el objevo propuesto en este texto.

1. Idencar los bienes a catalogar en lo general(grupo o gnero)

La idencacin de los objetos en lo general sereere a cuntos pos de objetos se pueden reco-nocer, y agruparlos por rubros, por ejemplo: los ob-

jetos de Mantelera, se pueden agrupar en Carpe-tas, puricadores, manutergios, manteles.

2. Idencar los bienes en lo parcular.

La idencacin de los objetos en lo parcular,ene como objevo que se faciliten las caracte-rscas singulares o individuales de los bienes, ascomo si estos objetos forman parte de un conjuntoo es un bien nico, por ejemplo:

jos, movos religiosos, esculturas.b) En el exterior del templo existen elementos en lo

parcular que se pueden catalogar, como son loselementos u objetos como las capillas, puertas

de acceso (herreras o carpinteras), proteccio-nes perimetrales, fuentes, bancas, panteones,cruz atrial.

c) Los elementos construcvos anexos al templo,son objetos que tenemos que catalogar en ins-talaciones como la sacrisa, ocina, casa delprroco, anexos, bodegas y lugares desnadosa uso de la comunidad, objetos como pinturas,

mobiliarios, turbulo.d) Todos aquellos objetos que por algn movo han

dejado de ser ulizados o su uso es con menorfrecuencia, o han sido rerados o movidos de sulugar, enen que ser catalogados sin importar suestado, como pueden ser la pila bausmal, facis-tol, ornamentos diversos, e imgenes religiosas.

3. Ubicar los objetos en un espacio sico.

La ubicacin de los objetos, piezas y todos los

Los objetos o piezas que son rerados por prsta-mo, reparacin, y procesiones, tendrn que ser au-torizados por el personal responsable del templo y la


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20. En la presente Gua se ofrecen algunos contenidos que pueden ser considerados para constuir un formato de inventario ocatlogo. Posteriormente, se presentarn en el apartado Anexos, los formatos ociales de catalogacin de bienes mueblese inmuebles, elaborados por las autoridades de la Direccin General de Sios y Monumentos del Patrimonio Cultural, de-pendencia del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes.

La ubicacin de los objetos, piezas y todos loselementos a catalogar enen una ubicacin per-manente o temporal, lo cual ene que ser mani-festado en los formatos del catlogo20 en la parte

que corresponde a ubicacin; por ejemplo: el altar,capillas, campanarios, coro, presbiterio, retablo;esto ayudar a una mejor elaboracin de nuestrolevantamiento o inventario de objetos.

La mayor parte de los bienes del templo se en-cuentran presentes dentro del templo y otra granparte en la sacrisa as como en sus exteriores, sin

olvidar que tenemos edicios anexos, o prstamosde objetos a museos, colegios, otros templos, ypara acvidades de culto religioso propias de lacomunidad.

La ubicacin es el punto de referencia que nospermir tener un mayor control sobre el objeto,de su estado en el que se encuentra, de su seguri-dad, de la movilidad que requiera la pieza y de suestado de conservacin.

torizados por el personal responsable del templo y lacomunidad tendr que ser informada de los movosp

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