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  • 2014 - En prensa, en Cuadernos del INAPL Series Especiales (digital)

    POR HOYADA, VALLES Y QUEBRADAS. EL USO DEL ESPACIO A TRAVS

    DE LA TECNOLOGA LTICA EN EL NORTE DE LA SIERRA DE VALLE

    FRTIL (SAN JUAN).

    Ana Gabriela Gurieb*

    * Instituto Nacional de Antropologa y Pensamiento Latinoamericano. Ministerio de Cultura de la Nacin. E-mail:

    , Diana Carro* y Marcos Rambla*

    RESUMEN

    Se exponen los resultados del anlisis ltico de los materiales de superficie de siete sitios

    arqueolgicos del Parque Provincial Ischigualasto ubicados en dos ambientes bien

    diferenciados: la hoyada de Ischigualasto y los valles y quebradas interserranos que la

    flanquean por el sureste. El anlisis muestra que cerca de 1.000 aos AP se observan

    diferencias en la expresin de variables de la tecnologa ltica entre la hoyada y los valles y

    quebradas interserranos, avalando la propuesta de uso diferencial de estos ambientes.

    El interior de la hoyada evidencia un uso principalmente logstico, con nfasis en la

    circulacin y el aprovisionamiento de materias primas. Los valles y quebradas contienen

    campamentos residenciales de mayor duracin, localizados en terrazas cercanas a ros

    estacionales. Sus conjuntos muestran mayor cantidad de actividades representadas,

    equipamiento del espacio, cermica decorada de muy buena calidad, arte rupestre y

    crculos de piedras de colores. Se postula su vinculacin con otros nodos residenciales

    mayores como El Chifln, distante aproximadamente 20 km en lnea recta.

    Palabras clave: movilidad; conjuntos lticos; materias primas.

    [email protected]; [email protected]; [email protected]

    mailto:[email protected]:[email protected]:[email protected]
  • ABSTRACT

    We outline the results of the analysis performed on lithic assemblages from seven

    archaeological surface sites located in two different environments at the Parque Provincial

    Ischigualasto: the basin (hoyada) of Ischigualasto and the valleys and ravines that

    surround it. The results show that around 1.000 years BP there is some differences in the

    expression of lithic variables between the two environments, reinforcing the proposal of its

    differential use. The interior of the basin shows mainly logistical use, with emphasis on

    circulation and supply of raw materials. On the contrary, valleys and ravines contain

    longer-term residential camps, located on terraces near seasonal rivers. These assemblages

    have greater numbers of activities represented, space equipment, decorated pottery finely

    made and geogliphs as colored stone circles, probably used as territorial landmarks. We

    hypothesize its interconnection with other major residential nodes as El Chifln

    archaeological locality, placed at a distance of 20

    Key words: mobility; lithic assemblages; raw materials.

    km to the east.

    RESUMO

    Este trabalho apresenta os resultados da anlise ltica dos materiais superficiais de sete

    stios arqueolgicos do Parque Provincial Ischigualasto. Eles se localizam em dois

    ambientes distintos: a Hoyada do Ischigualasto y os vales e ravinas interserranos que a

    flanqueam pelo sudeste. A anlise mostra que cerca de 1.000 anos BP existem diferenas

    na expresso de variveis tecnolgicas entre Hoyada e vales e ravinas interserranos,

    propondo um uso diferencial desses ambientes. O interior da Hoyada evidncia uma

    utilizao maiormente logstica, com nfase na circulao e fornecimento de matrias-

    primas. Os vales e ravinas contm sitios mais residenciais, localizados em terraos perto de

    rios sazonais. Seus conjuntos representam um maior nmero de atividades, equipamento

    do espao, cermica decorada de boa qualidade, arte rupestre e crculos de pedras

    coloridas. Postula-se sua ligao com outros ns residenciais como El Chifln, distante

    cerca de 20 km em uma linha reta do PPI.

    Palavras-chave: mobilidade; conjuntos lticos; matrias-primas

  • INTRODUCCIN Y OBJETIVOS

    Los remanentes fsicos de las sociedades del pasado son mayoritariamente productos de la

    tecnologa y la informacin que proveen ha tenido un papel significativo en la

    investigacin arqueolgica a travs del tiempo. Esta informacin, utilizada como

    componente central de la interpretacin o bien generando hiptesis, ha permitido

    aproximaciones e interpretaciones muy diversas respecto de la vida cotidiana en el pasado.

    En el mbito de las sociedades productoras de alimento, el registro tecnolgico cermico

    ha desempeado histricamente un papel preeminente debido a su potencial para la

    ubicacin espacio-temporal de los contextos arqueolgicos. Contrariamente, hasta hace

    algn tiempo, la valoracin del aporte de los conjuntos lticos de estas mismas sociedades a

    la interpretacin de su devenir histrico era sensiblemente menor. Esta situacin se ha

    revertido notablemente en los ltimos aos, ya que diferentes propuestas tericas y

    metodolgicas han devuelto al registro ltico su potencial para explicar determinados

    aspectos de la vida de las sociedades aldeanas y posteriores (Aschero y Hocsman 2004;

    Babot 2004; Elas 2012, Elas y Escola 2007, Rivero y Srur 2006; entre muchos otros).

    Algunos autores proponen que, con el comienzo de la economa productora y debido al

    mayor sedentarismo y la mayor variedad y complejidad de tareas, las sociedades agro-

    pastoriles modificaron sus estrategias tecnolgicas lticas, enfatizando la expeditividad y el

    carcter utilitario de sus conjuntos artefactuales (Escola 2000; Hocsman 2006; Elas 2012).

    Consistentemente con la progresiva revalorizacin de los aportes de esta lnea de evidencia

    en los estudios de las sociedades productoras de alimentos, en esta oportunidad ampliamos

    el anlisis del registro ltico del Parque Provincial Ischigualasto (PPI), comenzado ya hace

    algunos aos.

    El Parque Provincial Ischigualasto (PPI) y su zona de amortiguacin se ubican en la zona

    limtrofe entre las provincias de San Juan y La Rioja. Sus ocupaciones arqueolgicas han

    sido propuestas como subsidiarias a un nodo residencial mayor, situado hacia el E, a unos

    20 km, en la actual Reserva Natural El Chifln (Dpto. Independencia, provincia de La

    Rioja) (Gurieb et al. 2010).

  • En este artculo, compararemos los resultados del anlisis de ciertas variables del registro

    ltico recuperado en siete sitios de superficie del rea de estudio. Su objetivo consiste en

    identificar variabilidad en las estrategias tecnolgicas representadas en los conjuntos

    artefactuales de sitios ubicados en ambientes diferentes dentro del PPI.

    ANTECEDENTES DE INVESTIGACIN ARQUEOLGICA EN EL PARQUE

    PROVINCIAL ISCHIGUALASTO Y `REAS ALEDAAS

    A lo largo de su historia, las investigaciones arqueolgicas en la Provincia de San Juan se

    han concentrado principalmente en la franja montaosa occidental. Los estudios realizados

    en diferentes valles de la Cordillera Frontal y Principal, la Depresin Longitudinal Andina

    y la Precordillera han dado cuenta de la riqueza de los desarrollos culturales de la regin,

    como se puede apreciar en las sntesis de arqueologa sanjuanina de Mariano Gambier

    (2000) y Alejandro Garca (2011).

    Hasta el ao 2001, las menciones arqueolgicas sobre el PPI eran muy pocas. Algunos

    datos sobre esta zona pueden encontrarse en los trabajos de Monetta y Mordo (1995-96),

    Sanchidrin Torti y Mrquez Alcntara (1998) y Gambier (2000), mientras que el

    relevamiento sobre el arte rupestre prehispnico realizado por Riveros y Varela (2001) es

    el nico artculo detallado publicado sobre el tema hasta ese momento. El equipo del

    INAPL dirigido por Diana Rolandi comenz las investigaciones en el PPI en 1999, en el

    marco de la elaboracin del plan de manejo general del Parque que, a partir del ao 2000,

    pas a integrar la lista de Bienes del Patrimonio Natural de la Humanidad. A partir de ese

    momento, los trabajos realizados tuvieron como objetivo la generacin de herramientas

    para la construccin de dicho plan para la gestin sostenible de los recursos histricos y

    arqueolgicos que contiene el PPI. Con tal fin se implementaron diferentes lneas de

    investigacin, con nfasis en el estudio de los grabados rupestres prehispnicos e

    histricos, la evidencia ltica y cermica de sitios superficiales y la arquitectura,

    principalmente histrica (Gurieb et al. 2007, 2010; Podest y Rolandi 2000, 2001;

    Podest et al. 2006, 2011; Re et al. 2009, 2011; Rolandi et al. 2003, 2005a y b, 2008;

    Rotondaro 2008; Rotondaro et al. 2006; entre otros).

  • En la ltima dcada se han desarrollado diferentes lneas de investigacin arqueolgica en

    reas cercanas al Parque Provincial Ischigualasto. Entre stas, las de mayor continuidad

    estn representadas en los trabajos sobre el arte rupestre en el Parque Nacional Talampaya

    (prov. de La Rioja) (Gonaldi et al. 2003, Ferraro 2005), las investigaciones en la porcin

    meridional de la sierra de Valle Frtil (Cahiza 2007; Cahiza et al. 2008) y los recientes

    aportes de la arqueologa de la Reserva Natural El Chifln (Gurieb et al. en prensa).

    LA PROBLEM`TICA ARQUEOLGICA DE LAS INVESTIGACIONES EN EL

    PARQUE PROVINCIAL ISCHIGUALASTO (PPI)

    Considerado como un ambiente desrtico y, por ende, con un bajo potencial para la

    ocupacin permanente, el PPI ha sido postulado como de utilizacin logstica, subsidiario

    respecto de otros nodos residenciales relativamente cercanos (Gurieb et al. 2010; Re et al.

    2011). El estudio de la habitacin y circulacin por paisajes desrticos asume que los

    desiertos no pueden ser tratados como un paquete homogneo de rasgos fsicos. Suelen

    albergar gran diversidad ambiental, conteniendo espacios aptos para la habitacin humana,

    ya sea permanente o transitoria. En ese sentido, Smith et al. (2005) sostienen que -en

    funcin de las caractersticas y patrones de variacin climtica locales- las reas inmediatas

    a los ncleos ms secos ofrecen una variedad de posibilidades para diferentes formas de

    ocupacin humana as como para la circulacin y la obtencin de recursos tales como

    productos de la caza o materia prima.

    El actual PPI puede ser considerado un ambiente desrtico en comparacin con reas

    colindantes. No obstante, la topografa llana de la hoyada, sumada a la presencia de

    aguadas y cursos semi - permanentes en su recorrido a travs de los valles y quebradas lo

    convirtieron en un paso importante para sortear las estribaciones septentrionales de la

    sierra de Valle Frtil en direccin al oeste.

    El mbito ocupado por el PPI y su rea de amortiguacin puede dividirse en dos ambientes

    claramente diferenciados por sus caractersticas geogrficas y su biota: la hoyada de

  • Figura 1: Mapa de ubicacin del Parque Provincial Ischigualasto (PPI) y las reas colindantes de Talampaya y El Chifln. Referencia de las siglas de los sitios arqueolgicos: ADLP: Agua de la Pea; KO: Kiosko; CERI: Campo de las Estructuras del ro Ischigualasto; ADI: Agua de Ischigualasto; LP: Los Pasantes; LT: La Toma; PQC: Puerta Quebrada de las Casas.

    Ischigualasto -el ncleo del Parque- y los valles y quebradas interserranos, que la

    circundan por el sur y el este. En diferentes trabajos se ha propuesto que cada uno de estos

    ambientes habra tenido diferentes potenciales de aprovechamiento e intensidad de

    utilizacin en lo concerniente al trnsito y/o el asentamiento permanente o

    semipermanente, principalmente durante el Holoceno tardo (Gurieb et al. 2007, 2010; Re

    et al. 2009; 2011; Rolandi et al. 2003, entre otros). La hoyada habra constituido un

    espacio de trnsito, mientras que los valles y quebradas podran haber albergado

    ocupaciones residenciales de mayor duracin. La posibilidad de transitar por una va de

    escasa resistencia hacia el oeste parece haber sido una particularidad de este ambiente. Ya

    en tiempos histricos, el valle de Ischigualasto fue utilizado con bastante continuidad para

    movilizar ganado vacuno desde el norte hacia la zona de Jchal y el ro Bermejo (Podest

    et al. 2006, Rolandi et al. 2008).

  • Los sitios Campo de Estructuras del Ro Ischigualasto (CERI), Kiosko (KO) y Agua de la

    Pea (ADLP) se encuentran dentro de la hoyada, mientras que los sitios Los Pasantes (LP),

    Aguas de Ischigualasto (ADI), La Toma (LT) y Puerta Quebrada de las Casas (PQC) se

    localizan en el entorno de valles y quebradas interserranos.

    En una escala mayor, las diferencias existentes entre el registro arqueolgico de esta rea

    de estudio y el de otras cercanas podran responder a la mencionada utilizacin particular

    del espacio en el valle de Ischigualasto y su entorno inmediato. Por ejemplo, en

    Ischigualasto es marcada la ausencia de conglomerados habitacionales as como la relativa

    escasez de cermica y material ltico en las concentraciones superficiales. Asimismo,

    tambin es notoria y distintiva la presencia de crculos de piedras de colores, especialmente

    ubicados en el ambiente de valles y quebradas, que podran interpretarse como mojones o

    marcadores territoriales. Igual interpretacin sugieren los abundantes grabados rupestres,

    especialmente vinculados a la circulacin por pasos y abras dentro de la sierra de Valle

    Frtil (Podest et al. 2011; Re et al. 2011).

    Cronologa y adscripcin cultural

    En el momento de evaluar cronolgicamente estos contextos, es necesario contemplar que

    los materiales superficiales de los sitios considerados representan rangos temporales

    mucho ms amplios que los expresados por cualquier fechado. Por otra parte, no siempre

    las seales cronolgicas de los estilos cermicos son claras y concluyentes (Gurieb et al.

    2010; Re et al. 2011). Con esta salvedad, las dataciones por termoluminiscencia ubican a

    las ocupaciones del rea de estudio dentro de un rango temporal aproximado de 700 aos

    (ver Tabla 1). En lo concerniente a la periodificacin regional (Raffino 1988; Gonzlez y

    Prez 1972), al menos parte de las ocupaciones de los sitios PQC y LT pueden ubicarse

    tentativamente en el Perodo Formativo Medio o de Integracin Regional (entre 550 y

    1.100 aos AD aproximadamente). El resto de los sitios considerados en este trabajo: ADI

    y LP, as como el sitio Ro Ischigualasto (no incluido en el presente trabajo, excepto como

    referencia temporal, por su escassima muestra ltica) pueden enmarcarse en el Perodo

    Tardo o de Desarrollos Regionales (entre 1.100 y 1.450 aos AD aproximadamente).

  • Las dataciones por termoluminiscencia sobre tiestos cermicos se realizaron en el

    Laboratorio de Dosimetra de la Facultad de Fsica de la Pontificia Universidad Catlica de

    Chile. Los sitios fechados se encuentran en el ambiente de valles y quebradas

    interserranos, no contando an con dataciones para los sitios ubicados dentro de la hoyada

    de Ischigualasto. El sitio fechado ms cercano a aqullos del sector medio de la hoyada es

    Ro Ischigualasto, bastante tardo, como puede observarse en la Tabla 1.

    MUESTRA N DESCRIPCIN o P (Gy) D

    (Gy/ao)

    EDAD

    (aos AP) FECHA

    UCTL 1863

    1

    Aguas de

    Ischigualasto ADI -

    Sector 2

    1,60 r

    0,15 1,65*10 970r 100 -3 1035 DC

    UCTL 1864

    2 Ro Ischigualasto - RI

    1,60 r

    0,15

    2,61*10 615 r 60 -3 1390 DC

    UCTL 1865

    3 La Toma - LT

    3,21 r

    0,25 3,20*10 1005r 100 -3 1000 DC

    UCTL 1866

    4

    Puerta Quebrada de las

    Casas. B1 - PQC

    3,47 r

    0,33 2,64*10 1315 r 130 -3 690 DC

    UCTL 1867

    5 Los Pasantes S2 - LP

    1,70 r

    0,13 1,92*10 885 r 90 -3 1120 DC

    Tabla 1: Dataciones por termoluminiscencia del PPI y rea de amortiguacin. El conjunto ltico del sitio Ro Ischigualasto no ha sido considerado para este trabajo por ser muy exiguo, lo que resulta en una distorsin estadstica de los resultados.

    Algunos contextos arqueolgicos cercanos, situados en territorio riojano, muestran cierta

    contemporaneidad con los fechados del PPI expresados en la Tabla 1. Por ejemplo, hacia el

    E, los fechados radiocarbnicos de dos recintos del pucar El Chifln (ChiE1: 716 744

    aos DC cal. y ChiE25 940 1034 aos DC cal. (p:0,883; Gurieb et al. 2010), son

    compatibles con los fechados de los sitios PQC, LT y ADI, siendo los de RI y LP, ms

    claramente tardos. Por su parte, en el actual Parque Nacional Talampaya, dos sitios tienen

    fechados comparables a los considerados en este trabajo: Quebrada Don Eduardo -fechado

    en 990 aos DC - y Las Cuchillas -con una cronologa de 1180 DC (Gonaldi et al. 2003).

    En lo concerniente a la adscripcin cultural de estos fechados, al igual que lo que se

    observa para los sitios del PPI, pueden ubicarse los ms tempranos dentro del Perodo de

  • Integracin Regional o Perodo Agroalfarero Medio, cuya expresin estilstica es Aguada,

    mientras que los ms tardos se encuentran en el momento de Desarrollos Regionales o

    Agroalfarero Tardo, que estara representado regionalmente por el estilo Sanagasta o

    Angualasto (Spengler y Callegari 2010).

    ASPECTOS BIOGEOGR`FICOS Y PALEOAMBIENTALES

    El paisaje actual del rea de estudio es el resultado de la accin de diferentes eventos

    geolgicos. En el Precmbrico se originaron las sierras de Valle Frtil, cuyas estribaciones

    septentrionales constituyen el lmite sudoccidental del Parque Provincial Ischigualasto,

    mientras que del Trisico provienen las formaciones Ischichusca, Ischigualasto, Los

    Rastros y Los Colorados, que le otorgan su singularidad como reservorio paleontolgico.

    Finalmente, en el Cuaternario, se formaron los depsitos sedimentarios aterrazados que

    caracterizan al interior de la hoyada (Ente Autrquico PPI 2005-2010). Todos estos

    procesos han incidido tambin en la composicin y particularidades de su biota.

    En el Parque confluyen las Provincias fitogeogrficas del Chaco, del Monte y de la

    Prepuna (Cabrera 1994), lo que determina gran riqueza florstica, an cuando toda la

    regin es considerada un desierto edfico (Roig 1982 en Ente Autrquico PPI 2005-2010).

    En la hoyada predomina la cobertura vegetal xrica arbustiva, caracterstica de la provincia

    del Monte. Entre otras muchas, las especies animales presentes en el PPI con mayor

    potencial para el aprovechamiento humano son Lama guanicoe (guanaco); Rhea

    americana (and) y Dolichotis patagonum (mara). La accin antrpica, especialmente la

    ganadera en tiempos histricos, ha tenido fuerte impacto sobre la fauna y flora nativas.

    La hoyada de Ischigualasto, un valle de diez kilmetros de ancho por unos 40 km de largo,

    con rumbo SE-NO, abarca gran parte del PPI y est delimitada por el S por la sierra de

    Valle Frtil y por el N, por las Barrancas Coloradas. Dentro de la hoyada, varios ros de

    carcter temporario integran una red centrpeta y drenan en el ro Agua de la Pea, donde

    adems existe una vertiente de agua con bajo contenido salino. Este ro cruza

    transversalmente la sierra y desemboca en el ro Bermejo a travs de un cauce muy

  • encajonado, con numerosos saltos. Hacia el NO, el ro de la Chilca o del Salto tambin

    desemboca en la planicie aluvial del Bermejo a travs de una quebrada de altos paredones,

    conocida como quebrada de la Chilca (Leiva de Lochbaum 1993).

    El ambiente de valles y quebradas interserranos, que conforma el rea de amortiguacin

    del PPI, se localiza en el piedemonte este de la sierra de Valle Frtil. sta, junto con la

    sierra de La Huerta, constituye la expresin ms occidental de las Sierras Pampeanas en la

    provincia de San Juan (Paredes et al. 2001). Tiene diferentes alturas, y de acuerdo con

    ellas, vara la composicin de la vegetacin. En su aspecto hidrogrfico, la cuenca de la

    quebrada del ro Durazno, de aproximadamente 310 km2, integra cauces estacionales

    (Leiva de Lochbaum 1993). Los valles y quebradas, que son parte de la porcin

    septentrional de la sierra, tienen mayor diversidad de vegetacin, tanto arbustiva como

    arbrea en funcin de la topografa, la altura y los diferentes gradientes de humedad.

    Dos eventos con diferentes pulsos y variaciones climticas de importancia incidieron en la

    habitabilidad de los paisajes ridos de la regin aunque tuvieron efectos diversos en

    funcin de la mayor o menor presencia de precipitaciones y cuerpos de agua. En primer

    lugar, la Anomala Climtica Medieval (ACM) (ca. 800-1350 AD) (Beguelin et al. 2006),

    cuya expresin puede rastrearse en muchos ambientes cordilleranos, habra generado un

    proceso de aridizacin y mayor presin poblacional sobre aquellos espacios con agua

    permanente y recursos suficientes (Durn et al. 2006 en Morales et al. 2009). En la

    macrorregin del NOA Sayago y colaboradores (2001) estiman que la ACM tuvo

    condiciones especialmente secas. Cronolgicamente seran contemporneas con la

    aparicin de nuevas formas de ocupacin del espacio, de organizacin sociopoltica como

    as tambin con evidencias de movilidad hacia zonas ms bajas y hmedas limtrofes con

    las llanuras del Chaco (Sayago et al 2001). En segundo lugar, el rea de estudio podra

    haber sufrido los efectos de la Pequea Edad del Hielo (ca. 1350 1800 AD) (Morales et

    al. 2009), caracterizada por oscilaciones climticas fras. Las consecuencias de ambos

    procesos son an poco conocidas en la regin cuyana y en particular, en la provincia de

    San Juan.

  • LOS SITIOS ARQUEOLGICOS

    a) Sitios ubicados dentro de la hoyada de Ischigualasto

    Agua de la Pea (ADLP)

    (Lat. S. 305 21,3 y Long .O 67 55 57,8)

    Es una de las escasas localizaciones dentro del PPI y zonas aledaas que cuenta, la mayor

    parte del ao, con agua surgente y del ro. La recoleccin de materiales,

    predominantemente lticos a excepcin de cuatro tiestos cermicos, se realiz sobre una

    terraza del ro homnimo, de aproximadamente 150 m por 50 m de ancho. Por debajo de la

    misma, en la planicie aluvial del ro y a unos 200 m del cauce, hay un gran bloque de

    arenisca con 21 motivos grabados prehispnicos. A 100 m de la terraza se encuentran un

    refugio (alojo) y restos de un palenque; ambas estructuras eran parte del equipamiento del

    espacio para facilitar el trnsito de los arrieros. Durante el siglo XIX y parte de siglo XX

    stos cruzaban con ganado vacuno por la hoyada rumbo al valle del ro Bermejo y ms

    hacia el oeste (Podest et al. 2006; Re et al. 2009; Rolandi et al. 2003).

    Kiosko (KO)

    (Lat. S. 30 6 16.3 y Long. O 67 55 27)

    El sitio se ubica a dos kil metros hacia el SE de ADLP. La recoleccin de materiales

    arqueolgicos se realiz en dos sectores de 20 por 20 m. El primero se encuentra frente a

    un conjunto de bloques de arenisca, dos de los cuales presentan 22 motivos de arte rupestre

    grabado prehispnico en algunas de sus caras patinadas, similares a los de ADLP (Re et al.

    2009). El sector dos se encuentra en una terraza aledaa a los bloques (Figura 2).

  • Figura 2: Sitio Kiosko. Interior de la hoyada de Ischigualasto

    Figura 3: Campo de Estructuras del ro Ischigualasto. Interior de la hoyada de Ischigualasto

  • Figura 4. Sitio Agua de Ischigualasto. Valles y quebradas interserranos

    Figura 5: Sitio Puerta Quebrada de las Casas. Valles y quebradas interserranos

  • Campo de Estructuras del ro Ischigualasto (CERI)

    (Lat. 30 7 57.4 y Long O 67 52 12.8)

    La localidad arqueolgica CERI, caracterizada por una dispersin de 37 estructuras

    circulares de piedra, se extiende a lo largo de dos kilmetros aproximadamente, a ambas

    mrgenes del ro Ischigualasto. De ellas, 36 son del tipo comn, con contorno simple o

    bien rellenas, construidas con rocas de colores homogneos, principalmente volcnicas; la

    restante, es tambin circular, rellena de piedras de colores (cuarzo, basalto y feldespato)

    cuyo sondeo no produjo ningn tipo de evidencias (Gurieb et al. 2007; Rolandi et al.

    2003, 2005a). Este tipo de estructuras de piedras de colores son ms frecuentes en el

    ambiente de valles y quebradas, lo cual la convierte en el nico ejemplo en el interior de la

    hoyada. Las estructuras de CERI se encuentran en un terreno ms o menos plano, con gran

    visibilidad del entorno. La funcin de estos crculos de piedra todava no ha podido ser

    dilucidada a partir del registro arqueolgico que los acompaa aunque una posibilidad es la

    instalacin sucesiva de estructuras de habitacin livianas (sensu Gambier 1974). Aun

    desconociendo si sta fue su funcin, la misma existencia de los crculos da cuenta de la

    apropiacin de estos espacios por parte de los grupos humanos que los transitaron,

    generando un paisaje que se fue conformando a travs del tiempo (Gurieb et al. 2007).

    Por otra parte, la ausencia total de materiales cermicos en superficie podra ser indicativa

    de un espacio con funcionalidad diferente pero tambin, podra sealar una mayor

    antigedad para el uso de este espacio de la hoyada (Figura 3).

    b) Sitios ubicados en los valles y quebradas interserranos

    Agua de Ischigualasto (ADI)

    (Lat. S. 30 10.127 Long O 67 51.711)

    En un rea baja rodeada por afloramientos rocosos de escasa altura y un ambiente con

    mayor humedad, se encuentra el sitio ADI, a la entrada del Parque Provincial (Figura 4).

    La presencia de agua surgente permite que este lugar sea, an hoy, abrevadero para el

    ganado y la fauna silvestre. Los materiales que se encuentran en superficie son variados:

    ltico y principalmente tiestos cermicos, metal, vidrio y loza, revelando una larga historia

    ocupacional desde momentos prehispnicos hasta la actualidad. La utilizacin subactual de

    este manantial est avalada por la presencia de cuatro recintos y un corral edificados con

  • piedras y lajas de arenisca, que conformaron un puesto o parador que, segn los pobladores

    locales, habra estado vinculado al arrierismo.

    Los Pasantes (LP)

    (Lat. S 30 10, 39 13S y Long. O 67 48,23 82)

    Ubicado en la terraza de la margen derecha del ro El Durazno, que desciende desde los

    contrafuertes de la sierra. Se realiz una recoleccin en cuatro sectores aledaos,

    recuperndose material ltico y cermico en todos ellos.

    La Toma (LT)

    (Lat. S. 30 1349.37 Long. O. 67 4682)

    Se sita sobre una terraza cercana al cauce medio del ro El Durazno. A unos 15 m de la

    ribera hay un conjunto de tres bloques con arte rupestre prehispnico. Igualmente, se

    encuentra cercano a los sitios ms grandes del rea con grabados prehispnicos: Portezuelo

    de las Piedras Marcadas y Puerta de las Quebradas, situados por encima de los 1300 m, en

    abras que conectan valles y bolsones interiores de la sierra (Gurieb et al. 2010; Re et al.

    2009). Los materiales arqueolgicos (lticos y cermicos) fueron recolectados en dos

    transectas de 30 m de longitud por cinco metros de ancho desde la ribera hasta el

    piedemonte y un sector de 15 m de lado.

    Puerta Quebrada de las Casas (PQC)

    (Lat. S. 30 16 17,3 Long. O. 67 44 37,1)

    En las cercanas del ro del Salto, PQC se ubica en un llano adyacente a una serie de lomas

    de mediana altura. Hacia el E se encuentra la planicie aluvial de los ros Los Baldecitos y

    Las Moraditas, ambos de rgimen estacional. En relacin con los sitios descriptos ms

    arriba, PQC presenta una mayor diversidad de materiales y equipamiento del espacio: dos

    reas con morteros fijos ubicados en un sector de rincn, un molino con evidencias de uso

    intensivo y dos bloques con motivos grabados abstractos. A esto debe sumrsele una

    estructura circular de piedras de colores en forma de anillo, relativamente conservada. Los

    sectores con evidencia arqueolgica parecen organizarse en los alrededores de un

    afloramiento bajo de arenisca (Figura 5).

  • ASPECTOS METODOLGICOS Y MUESTRAS UTILIZADAS

    Escalas

    Las escalas, tanto espacial como temporal empleadas en este trabajo son de nivel medio

    sensu Dincauze (2000). En lo espacial, se analiza una regin pequea y heterognea,

    mientras que desde el punto de vista temporal, tomamos como rango los aproximadamente

    700 aos que existen entre los fechados TL ms tempranos y ms tardos obtenidos para el

    rea de estudio (Tabla 1).

    Muestras utilizadas

    Los materiales fueron objeto de una recoleccin sistemtica por medio de transectas o

    sectores en cada sitio. Los muestreos para obtener los materiales fueron diseados en

    funcin de la densidad superficial de hallazgos y la extensin de las dispersiones

    percibidas en cada uno de ellos. Las muestras obtenidas son dismiles en tamao, con un

    extremo en PQC y el otro en ADI. En todos los casos, con la excepcin de CERI, los

    materiales lticos estn acompaados de evidencia cermica en diferentes cantidades

    (Tabla 2).

    Sitio N

    Agua de la Pea (ADLP) 83

    Kiosko (KO) 91

    Campo de Estructuras del Ro Ischigualasto (CERI) 130

    Agua de Ischigualasto (ADI) 10

    Los Pasantes (LP) 103

    La Toma (LT) 131

    Puerta Quebrada de las Casas (PQC) 300

    Total 848

    Tabla 2: Muestra de materiales lticos por sitio

  • Anlisis de variables

    El anlisis de variables tecnolgicas y morfolgicas de los materiales lticos sigui los

    lineamientos generales de Carlos Aschero (1975, rev. 1983). Por su parte, la segmentacin

    inicial de las muestras en clases tipolgicas tom los conceptos de Aschero y Hocsman

    (2004). Las variables generales consideradas fueron materia prima, estructura de

    composicin de los conjuntos de las diferentes clases tipolgicas y variables mtricas para

    todas las piezas enteras. Para el caso especfico de los artefactos formatizados, las

    estructuras tipolgicas de cada conjunto se segmentaron a nivel de grupo tipolgico. Por

    otra parte, la relacin entre filos /puntas y piezas efectuada para los artefactos formatizados

    se utiliz como una medida de aprovechamiento de los soportes, con la finalidad de

    detectar variaciones entre los ambientes del rea de estudio. Del mismo modo, el tipo de

    ncleos fue empleado para dirimir una utilizacin diferencial de las masas iniciales en

    funcin de la forma en que las materias primas se presentan en la naturaleza.

    La estructura de composicin de la clase tipolgica artefactos formatizados fue comparada

    entre los sitios utilizando los ndices de riqueza (H) de Shannon Weaver (Shannon y

    Weaver, 1964) y equitatividad (J) de Pielou (1969), ndices utilizados en la bibliografa de

    distintas disciplinas, especialmente biologa y ecologa de poblaciones. En un trabajo

    anterior (Gurieb et al. 2010) se utiliz una de las tres expresiones de la frmula de

    Shannon, presente en Lanata (1996). Utilizando esta frmula se obtienen valores de

    riqueza ms bajos. En este trabajo optamos por utilizar la frmula del programa estadstico

    Past v.2.05. (Hammer et al. 2001) Este utiliza la frmula H= - >(ni/n)ln(ni/n)]. En este

    ndice, el rango de valores para la riqueza vara entre 0 y 4,5, siendo este ltimo muy alto

    para cualquier muestra. Complementariamente se emple el ndice de equitatividad J, que

    se obtiene dividiendo el valor de H por el logaritmo del nmero de clases. Mide la equidad

    con que los tems se reparten entre los grupos tipolgicos presentes en los conjuntos. Las

    tendencias que siguen las diferentes variables se graficaron mediante Excel, generando la

    tendencia lineal a partir de los puntos de datos (diagrama de dispersin). De esta forma, se

    logra una representacin generalizada de la trayectoria de cada variable.

  • RESULTADOS

    Clases tipolgicas

    Ya sea en total o por sitio, predominan ampliamente los desechos de talla respecto del resto

    de las categoras de clases tipolgicas, con los porcentajes menores por encima de 50% y

    un promedio general de 72%. Los sitios Los Pasantes, La Toma y Puerta Quebrada de las

    Casas presentan un patrn espacial con porcentajes mayores de desechos de talla (Tabla 3).

    Una tendencia inversa presentan los ncleos (Figura 6), cuyos porcentajes son mayores en

    los sitios de la hoyada y decrecen paulatinamente en aquellos ubicados en los valles y

    quebradas interserranos. El caso extremo en este sentido es el de PQC, ya que slo

    presenta 3 ncleos en un total de 300 artefactos. Los artefactos formatizados se encuentran

    presentes en todas las muestras con valores porcentuales que en ningn caso superan el

    18,1% (ADLP) o descienden por debajo de 12,0% (KO). Sern tratados con mayor detalle

    en acpites posteriores.

    En todos los conjuntos son escasas las piezas pertenecientes a la categora artefacto de

    filos naturales con rastros complementarios (AFNc/RC). Esta particularidad puede ser

    atribuida principalmente a las restricciones que se aplicaron en el momento de su

    recoleccin, habida cuenta de que, al ser materiales de superficie, han estado ms

    expuestos a la incidencia de agentes de modificacin de los bordes como el pisoteo de

    animales y el desplazamiento por escorrentas. Por ltimo, las superficies modificadas por

    uso, como molinos y morteros, solo estn presentes en muy baja cantidad en dos de los

    sitios de los valles y quebradas (LT y PQC).

    La Figura 6 ilustra la tendencia lineal de representacin de cada clase tipolgica en los

    sitios ordenados espacialmente de NO a SE, desde la hoyada hacia los valles y quebradas.

    Las diferentes categoras de clases tipolgicas tienen comportamientos particulares. Por

    ejemplo, se aprecia una tendencia creciente de los desechos de talla desde el interior de la

    hoyada hacia los sitios de los valles y quebradas, con un comportamiento inverso en los

  • ncleos expresado en una tendencia decreciente de los porcentajes desde la hoyada hacia

    los valles y quebradas.

    Clases tipolg icas / sitio ADLP % KO % CERI % ADI % LP % LT % PQC % Total %

    Art. Formatizados

    15

    18,1

    11

    12,1 19 14,6 6 60 18 17,5 18 13,7 37 12,3 124 14,6

    AFNc/RC 7

    8,4 - - 1 0,8 1 10 - - - - - - 9 1,1

    Ncleos

    13

    15,7 16

    17,6 43 33,1 1 10 8 7,8 11 8,4 3 1,0 95 11, 2

    Sup.modificadas. por uso

    - - - - - - - - - - 2 1,5 2 0,7 4 0,5

    Desechos de talla

    48

    57,8

    64

    70,3 67 51,5 2 20 77 74,8 100 76,3 258 86 616 72,6

    Total 83

    100 91 100 130 100 10 100 103 100 131 100 300 100 848 100

    Tabla 3: Clases tipolgicas por sitio.

    Figura 6: Tendencias lineales de representacin de clases tipolgicas en los sitios de la

    hoyada y valles y quebradas del PPI.

    R2 = 0,0285

    R2 = 0,0285

    R2 = 0,2956

    0

    10

    20

    30

    40

    50

    60

    70

    ADLP KO CERI ADI LP LT PQC

    sitios

    mm

    ln

    an

    en

  • A partir de estos datos podramos inferir que al menos en parte, las tareas de la produccin

    ltica estuvieron desagregadas en el espacio, siendo la hoyada el lugar de la formatizacin

    inicial, con mayor representacin de ncleos. Por su parte, las tareas de extraccin habran

    sido menores en los valles y quebradas, con un ingreso probable de un porcentaje de

    ncleos en proceso de reduccin y formas base para su regularizacin. Los artefactos

    formatizados muestran bastante similitud de porcentajes, por debajo del 20%, con la

    excepcin de Agua de Ischigualasto, que debido a su muestra escasa, tiene una

    representacin que sesga los resultados. An as, la tendencia los reitera, con una lnea

    plana. Algo similar ocurre con la escasa representacin de AFNc/RC.

    Materias primas

    En la cuenca Ischigualasto Villa Unin, las Formaciones Talampaya y Tarjados,

    (Trisico Inferior) que afloran en el sector occidental del PPI, muestran alternancia entre

    sedimentitas rojizas y estratos conglomerdicos inmaduros, producto de regmenes de

    corriente medios a altos, lo que impidi la seleccin del material (Ente Autrquico PPI

    2005- 2010). Por esta razn, en el rea de estudio la mayora de las materias primas se

    presentan en la forma de ndulos o guijas, con mayor representacin en los lechos secos de

    los ros y en el camino de las torrentosas escorrentas estivales. Hasta el momento, la nica

    fuente potencial de aprovisionamiento de tipo primaria (sensu Nami 1992) es la de cuarzo,

    que aparece como un filn, prximo al sitio PQC, hoy en da explotado artesanalmente por

    los habitantes del cercano poblado sanjuanino de Baldes del Rosario. Sobre la base de la

    informacin disponible hasta este momento, creemos que el aprovisionamiento de la

    mayora de las rocas, ya sea de fuentes primarias o secundarias, fue local (sensu Civalero y

    Franco 2003), incluyendo las slices, predominantes en el sitio LP.

    En el nivel de produccin ltica general y considerando el total de la muestra, predominan

    las cuarcitas en casi todos los conjuntos (34,6%), seguidas por el cuarzo (24,7%) y las

    rocas silceas (18,3%). El resto de las materias primas posee valores porcentuales por

    debajo del 10% y distribucin desigual entre los sitios. Por ejemplo, en algunas muestras

    del interior de la hoyada tambin se encuentra representada la cuarcita metamrfica de

    colores grisceos (7,8%), que decrece hacia los valles y quebradas. Otras rocas con menor

  • presencia en la produccin total son las riolitas (6,9%), las rocas volcnicas no

    diferenciadas (6,3%), las sedimentitas (0,4%) y un grupo mnimo y heterogneo

    denominado Otras (1,0%) (Figura 7).

    En los artefactos formatizados la representacin de las materias primas mantiene relaciones

    porcentuales similares -aunque levemente ms atenuadas- a las presentes en la produccin

    total entre cuarcita (31,6%) y cuarzo (28,6%). Las rocas silceas ocupan el tercer lugar en

    la seleccin (17,6%). En los ncleos tambin predomina la cuarcita (37,5%) seguida de la

    metacuarcita (26%) y la slice (12,5%). Con la excepcin del cuarzo (9,4%), el resto de las

    materias primas de ncleos no supera el 5% de la muestra.

    Figura 7: Tendencia de representacin de materias primas en la produccin total

  • Figura 8: Tendencias en la utilizacin de materias primas en artefactos formatizados.

    En los conjuntos de artefactos formatizados, la presencia de las distintas materias primas

    en los sitios alineados guarda un importante paralelismo con las tendencias graficadas para

    los conjuntos totales. De igual forma, muestran una tendencia de distribucin de materias

    primas que evidencia las diferencias entre hoyada y valles. Los artefactos de cuarcita y

    metacuarcita generan dos lneas descendentes desde el interior de la hoyada hacia los

    valles y quebradas. Inversamente, la slice y el cuarzo tienen lneas prcticamente paralelas

    que muestran su mayor representacin en los sitios de los valles y quebradas, decreciendo

    hacia la hoyada (Figura 8).

    Por su parte, la clase tipolgica ncleo expone una tendencia inversa para la cuarcita,

    debido bsicamente a la gran incidencia del efecto numrico distorsivo de PQC. En ese

    sitio los ncleos son nicamente tres, de los cuales dos son de cuarcita (66,6% del total).

    (Figura 9). Si se retira PQC de la representacin, la lnea que se genera carece de

    pendiente, lo cual es compatible con la ubicuidad de la cuarcita. Por su parte, la lnea que

    representa la tendencia para la metacuarcita experimenta un brusco descenso,

    desapareciendo en los sitios de valles y quebradas.

  • Figura 9: Utilizacin de materias primas en ncleos.

    Media de dimensiones de los conjuntos de artefactos formatizados, ncleos y desechos de

    talla enteros

    Otra variable tecnolgica seleccionada para la comparacin entre los sitios fue la media de

    las dimensiones absolutas de artefactos formatizados, ncleos y desechos de talla enteros.

    (Figuras 10, 11 y 12). Las tendencias de los valores medios de las dimensiones absolutas

    de los artefactos formatizados enteros descienden hacia los valles y quebradas, con una

    mayor pendiente para la longitud y el ancho, que prcticamente no muestran diferencias

    importantes entre ellas. El espesor, aunque con una pendiente tambin significativa,

    disminuye ms suavemente desde la hoyada hacia los valles y quebradas (Figura 10).

  • Figura 10: Tendencias de las medias de longitud, anchura y espesor de artefactos formatizados Ref: la: longitud, aa: anchura y ea; espesor de artefactos formatizados.

    En los ncleos, con valores medios ms altos en la hoyada, las medias de longitud, ancho y

    espesor muestran una tendencia con un descenso muy suave de la pendiente de las tres

    mediciones hacia los valles y quebradas (Figura 11). En este caso, la pendiente de las

    medias del espesor de los ncleos tiene una pendiente mayor que las de las otras dos

    mediciones, lo que podra indicar una mayor reduccin de las masas en los sitios de los

    valles y quebradas.

    En los desechos de talla, por su parte, el descenso se da en el mismo sentido aunque el

    largo y ancho de los desechos enteros desciende ms abruptamente hacia los sitios de los

    valles y quebradas. Las dimensiones registradas muestran una seleccin de soportes poco

    elongados, lo cual resulta consistente con la observacin de escasa presencia de hojas en

    los sitios relevados hasta este momento en el rea (Figura 12).

    R2 = 0,2061

    R2 = 0,2549

    R2 = 0,3053

    0

    10

    20

    30

    40

    50

    60

    70

    ADLP KO CERI ADI LP LT PQC

    sitios

    mmla

    aa

    ea

  • Figura 11: Tendencias de las medias de longitud, anchura y espesor de ncleos. Ref: ln: longitud, an: anchura y en; espesor de ncleos.

    Figura 12: Tendencias de las medias de longitud, anchura y espesor de desechos de talla. Ref: ld: longitud, ad: anchura y ed; espesor de desechos.

    Caracterizacin de los conjuntos de artefactos formatizados

    Los conjuntos de artefactos formatizados, que no son muy numerosos (Tabla 3) tienen

    pocas categoras artefactuales con representacin en todos los sitios. En los grupos

    tipolgicos predomina la manufactura unifacial marginal y ultramarginal. Las puntas de

    proyectil, que se encuentran en baja cantidad pero consistentemente representadas en los

    R = 0,028

    R = 0,028

    R2 = 0,2956

    0

    10

    20

    30

    40

    50

    60

    70

    ADLP KO CERI ADI LP LT PQC

    mm

    sitios

    ln

    an

    en

    R2 = 0,6989

    R2 = 0,6409

    R2 = 0,5507

    0

    10

    20

    30

    40

    50

    60

    70

    ADLP KO CERI ADI LP LT PQC

    sitios

    mm

    ld

    ad

    ed

  • tres sitios de los valles y quebradas y en ADLP, son los nicos exponentes de la

    manufactura bifacial (Tabla 4). La cantidad de grupos tipolgicos presentes aumenta hacia

    los valles y quebradas, con la excepcin de Agua de la Pea, que tiene las caractersticas de

    composicin de los conjuntos de un sitio de actividades mltiples.

    ADLP KO CERI ADI LP LT PQC

    Muestra total 16 11 18 6 18 20 39

    Form. bifacial 1 2 1 2

    Form. unifacial 15 11 18 6 16 19 37

    N grupos tipolgicos. 10 6 10 6 9 13 13

    Tabla 4: Informacin tecnolgica general de los conjuntos de artefactos formatizados

    Los grupos tipolgicos con presencia en todos los sitios son pocos, con prevalencia de los

    muy generalizados filos de formatizacin sumaria, seguidos de las raclettes, los raspadores,

    los artefactos burilantes y puntas entre muescas y las puntas de proyectil (Tabla 5). Como

    se dijo, estas ltimas se encuentran presentes en los sitios de los valles y quebradas y en

    ADLP mientras que los artefactos burilantes tienen mayor representacin en los sitios de la

    hoyada.

    Sitios/ grupos tipolgicos ADLP KO CERI ADI LP LT PQC Total Artef .formatizacin sumaria 2 3 6 1 3 2 7 24 Raclette 3 1 1 1 3 2 5 16 Raspador - 2 2 3 1 2 5 15

    Punta burilante / entre muescas 4 3 1 2 1 2 2 15

    Punta de proyectil 1 - - - 2 1 2 6 Total muestra 16 11 18 6 18 20 39 137

    Tabla 5: Artefactos formatizados: grupos tipolgicos predominantes. Ref: Artef: artefacto

    Para establecer una medida de la diversidad de los conjuntos se graficaron los resultados de

    la comparacin de los ndices de riqueza y equitatividad de los artefactos formatizados. En

    este caso los valores de riqueza (eje Y) en los sitios no superan los 2,4 lo cual indica una

  • riqueza artefactual media a baja para toda el rea, siendo ms baja en los sitios del interior

    de la hoyada (siempre con excepcin de ADLP). Por su parte, la forma en que estas

    categoras se reparten en el conjunto se mide de 0 a 1,5 y en ese sentido son bastante

    equitativas, es decir, estn distribuidas uniformemente en los conjuntos (Figura 13).

    Figura 13: Artefactos formatizados. Relacin entre ndices de riqueza y equitatividad

    La intensidad diferencial con que se aprovecharon las formas base de artefactos

    formatizados entre la hoyada y los valles y quebradas se midi empleando la razn

    existente entre la cantidad de filos y puntas de cada conjunto y la cantidad de artefactos,

    esta vez sin discriminar por materia prima. En la graficacin, cada una de estas razones se

    contrast con la media muestral para observar las variaciones existentes entre los sitios

    (Figura 14).

    An cuando la razn es baja en todos los casos, (no llega a dos filos y/o puntas por pieza)

    se observa un decrecimiento de la misma desde los sitios de la hoyada hacia los de valles y

    quebradas. En estos ltimos, la razn ronda el valor 1, por lo que se estima que

    predominan los artefactos de filos simples, producto de una tecnologa totalmente

    expeditiva. Probablemente la variacin entre hoyada y valles, que no es mucha, se deba a

    que en los sitios del interior de la hoyada eran necesarios artefactos de formas

  • generalizadas ms verstiles (sensu Nelson 1991) que los que se requeran en los

    campamentos con mayor permanencia de los valles y quebradas.

    Figura 14: Razn entre cantidad de filos y puntas y piezas por sitio.

    RESUMEN DE RESULTADOS Y DISCUSIN

    An cuando en ambos ambientes se observa una tecnologa expeditiva (Nelson 1991,

    Escola 2000), con baja inversin de energa en la manufactura, pueden percibirse ciertas

    diferencias entre los sitios de la hoyada y de los valles y quebradas (Tabla 6). Los

    conjuntos de los sitios de los sectores interiores de la hoyada son menos diversos,

    respondiendo a una utilizacin del espacio orientada a menor cantidad de actividades, con

    porcentajes mayores de ncleos y menores de desechos de talla. Contienen conjuntos

    artefactuales ms verstiles, con mayor cantidad de filos por soporte, consistente con un

    uso logstico del espacio. Por su parte, los sitios de los valles y quebradas aparecen como

    espacios de actividades mltiples, con mayor diversidad de grupos tipolgicos,

    expeditividad en el diseo de los artefactos formatizados y bajo aprovechamiento de los

    soportes.

    El empleo de las materias primas tambin muestra variaciones. Por ejemplo, el cuarzo, con

    fuente de aprovisionamiento conocida en el piedemonte de la sierra de Valle Frtil, dentro

  • del ambiente de valles y quebradas, tiene una representacin que covara negativamente

    con la distancia a dicha fuente. Contrariamente, la cuarcita, que se presenta ubicuamente en

    forma de ndulos en los dos sectores analizados, est mucho ms representada en los sitios

    Ambiente y caractersticas Hoyada Valles y Quebradas

    Inversin de tiempo y energa en la manufactura

    Baja Baja

    Regularizacin Unifacial marginal Bifacial 0,02%

    Unifacial marginal Bifacial 0,07%

    Intensidad de uso de las fb de art. formatizados

    Por encima de la media muestral de 1,3

    Por debajo de la media muestral de 1,3

    Riqueza /Equitatividad Baja Levemente mayor

    Utilizacin de materias primas Abastecimiento y procesamiento inicial

    Abastecimiento, procesamiento inicial y formatizacin

    Tabla 6: Resumen del comportamiento de variables

    de la hoyada. Sobre la tendencia de la slice opera la alta incidencia del conjunto de Los

    Pasantes, compuesto en un 70% de esta roca. De todas formas, aparece como una eleccin

    importante para la confeccin de artefactos formatizados en casi todos los conjuntos.

    Hasta este momento, la informacin arqueolgica y especficamente la de la tecnologa

    ltica muestra diferencias en la expresin de variables entre la hoyada y los valles y

    quebradas interserranos alrededor de 1.000 aos AP, avalando la propuesta de un

    aprovechamiento diferencial de estos ambientes (ver Gurieb et al. 2010, Re et al. 2009,

    2011).

    El interior de la hoyada habra tenido un uso logstico, con nfasis en el abastecimiento y

    circulacin de materias primas y el trnsito de personas y bienes, como se vio en el

    comienzo del trabajo, En este sentido Agua de la Pea, postulado por sus caractersticas

    topogrficas como un campamento semipermanente, constituye el sitio con mayor

    potencial residencial dentro de la hoyada, corroborado por la informacin de la tecnologa

    ltica, que lo diferencia de Campo de Estructuras del Ro Ischigualasto y Kiosko. Por su

    parte, los valles y quebradas, ecolgicamente ms apropiados para uso residencial en la

  • forma de campamentos semi-permanentes, muestran mayor cantidad de actividades

    representadas, equipamiento del espacio, cermica ordinaria y tambin decorada de muy

    buena calidad, arte rupestre, crculos de piedras de colores y una tecnologa ltica ms

    orientada a la captura y procesamiento de recursos (Gurieb et al. 2009; Rolandi et al.

    2005).

    En conclusin, en este trabajo hemos utilizado los resultados de la tecnologa ltica como

    indicadores para comprender ms cabalmente el uso diferencial del espacio regional. En

    este sentido, las ocupaciones prehispnicas del Parque Provincial Ischigualasto y su rea de

    amortiguacin muestran una tecnologa de escasa inversin aunque con significativas

    diferencias en el uso y aprovechamiento del espacio, concordantes con las variaciones

    ecolgicas existentes entre la hoyada y los valles y quebradas.

    En una escala espacial ms amplia, durante los perodos Medio y Tardo el valle de

    Ischigualasto y su entorno habran estado relacionados con otros nodos poblacionales con

    mayor densidad residencial como la cercana localidad arqueolgica El Chifln, situada a

    distancia geodsica de no ms de 20 km de PPI. El Chifln presenta adems, dataciones

    congruentes con las de los sitios de valles y quebradas y se encuentra en una inmejorable

    situacin para controlar el trnsito desde el NE hacia el SO (Gurieb et al. 2013). Una de

    las vas de circulacin podra haber sido a travs de la actual Reserva Natural El Chifln, el

    paso del Portezuelo, los valles y quebradas y la hoyada que componen el PPI, emergiendo

    por la Quebrada de la Chilca hacia el valle del ro Bermejo. La integracin de resultados

    entre ambas reas permitir, en un futuro, ampliar nuestro conocimiento acerca de la forma

    en que, gradualmente, se fue construyendo el paisaje regional.

    AGRADECIMIENTOS

    Al personal y autoridades del Parque Provincial Ischigualasto y a los pobladores de las

    localidades Baldes del Rosario y Los Baldecitos, con especial mencin a Miguel Ontiveros

    por el apoyo logstico durante las campaas realizadas en la zona. Al equipo de

  • investigacin del PPI, con quienes compartimos aos de campo y laboratorio, planteos y

    replanteos de ideas y lecturas del texto que ayudaron a darle forma. De todas maneras, las

    ideas y los errores que hubiera en ellas, son de exclusiva responsabilidad de los autores.

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  • Figuras

    Figura 1: Mapa de ubicacin del Parque Provincial Ischigualasto (PPI) y las reas

    colindantes de Talampaya y El Chifln. Referencia de las siglas de los sitios

    arqueolgicos: ADLP: Agua de la Pea; KO: Kiosko; CERI: Campo de las Estructuras del

    ro Ischigualasto; ADI: Agua de Ischigualasto; LP: Los Pasantes; LT: La Toma; PQC:

    Puerta Quebrada de las Casas.

    Figura 2: Sitio Kiosko

  • Figura 3: CERI

    Figura 4: Agua de Ischigualasto

  • Figura 5: Puerta Quebrada de las Casas

    R2 = 0,0025

    R2 = 0,2037 R2 = 0,4351

    R2 = 0,1768

    0

    20

    40

    60

    80

    100

    ADLP KO CERI ADI LP LT PQC

    s itios

    %

    Art.Formatiz.AFNc/RC

    Ncleos

    Sup. modif.por usoDes. talla

    Figura 6: Tendencias lineales de representacin de clases tipolgicas en los sitios de la

    hoyada y valles y quebradas del PPI.

  • Figura 7: Tendencia de representacin de materias primas en la produccin total.

    R2 = 0,5148R2 = 0,2577

    R2 = 0,1115 R2 = 0,087R2 = 0,0266

    0

    10

    20

    30

    40

    50

    60

    70

    80

    ADLP KO CERI ADI LP LT PQC

    sitios

    %

    CUA

    CZO

    RIO

    SIL

    METACUA

    Figura 8: Utilizacin de materias primas en artefactos formatizados.

    R2 = 0,3214

    R2 = 0,3972R2 = 0,1013

    R2 = 0,7001

    0

    10

    20

    30

    40

    50

    60

    70

    80

    ADLP KO CERI ADI LP LT PQC

    sitios

    %

    CUA

    CZO

    RIO

    SIL

    METACUA

  • R2 = 0,2942

    R2 = 0,9726

    R2 = 0,9868

    R2 = 0,1946

    0

    10

    20

    30

    40

    50

    60

    70

    80

    ADLP KO CERI LP LT PQC

    sitios

    %

    Cua

    Czo

    Metacua

    Rio

    Riodac.

    Sil.

    Figura 9: Utilizacin de materias primas en ncleos.

    R2 = 0,2061

    R2 = 0,2549

    R2 = 0,3053

    0

    10

    20

    30

    40

    50

    60

    70

    ADLP KO CERI ADI LP LT PQC

    sitios

    mmla

    aa

    ea

    Figura 10: Tendencias de las medias de longitud, anchura y espesor de artefactos

    formatizados Ref: la: longitud, aa: anchura y ea; espesor de artefactos formatizados.

  • R2 = 0,0285

    R2 = 0,0285

    R2 = 0,2956

    0

    10

    20

    30

    40

    50

    60

    70

    ADLP KO CERI ADI LP LT PQC

    sitios

    mm

    ln

    an

    en

    Figura 11: Tendencias de las medias de longitud, anchura y espesor de ncleos. Ref: ln:

    longitud, an: anchura y en; espesor de ncleos.

    R2 = 0,6989

    R2 = 0,6409

    R2 = 0,5507

    0

    10

    20

    30

    40

    50

    60

    70

    ADLP KO CERI ADI LP LT PQC

    sitios

    mm ld

    ad

    ed

    Figura 12: Tendencias de las medias de longitud, anchura y espesor de desechos de talla.

    Ref: ld: longitud, ad: anchura y ed; espesor de desechos

  • Figura 13: Artefactos formatizados. Relacin entre ndices de riqueza y equitatividad.

    0,8

    1

    1,2

    1,4

    1,6

    1,8

    ADLP KO CERI ADI LP LT PQC

    sitios

    raz

    n

    razn

    mediamuestral

    Figura 14: Razn entre cantidad de filos y puntas y piezas por sitio.

  • Tablas

    N DESCRIPCIN o P (Gy)

    D

    (Gy/ao)

    EDAD

    (aos AP) FECHA

    UCTL 1863

    1

    Aguas de

    Ischigualasto ADI -

    Sector 2

    1,60 r

    0,15 1,65*10 970r 100 -3 1035 DC

    UCTL 1864

    2 Ro Ischigualasto - RI

    1,60 r

    0,15

    2,61*10 615 r 60 -3 1390 DC

    UCTL 1865

    3 La Toma - LT

    3,21 r

    0,25 3,20*10 1005r 100 -3 1000 DC

    UCTL 1866

    4

    Puerta Quebrada de las

    Casas. B1 - PQC

    3,47 r

    0,33 2,64*10 1315 r 130 -3 690 DC

    UCTL 1867

    5 Los Pasantes S2 - LP

    1,70 r

    0,13 1,92*10 885 r 90 -3 1120 DC

    Tabla 1: Dataciones por termoluminiscencia del PPI y rea de amortiguacin. El conjunto

    ltico del sitio Ro Ischigualasto no ha sido considerado para este trabajo por ser muy

    exiguo, lo que resulta en una distorsin estadstica de los resultados.

    Sitio N

    Agua de la Pea (ADLP) 83

    Kiosko (KO) 91

    Campo de Estructuras del Ro Ischigualasto (CERI) 130

    Agua de Ischigualasto (ADI) 10

    Los Pasantes (LP) 103

    La Toma (LT) 131

    Puerta Quebrada de las Casas (PQC) 300

    Total 848

    Tabla 2: Muestra de materiales lticos por sitio

  • Clases tipolgicas / sitio ADLP % KO % CERI % ADI % LP % LT % PQC % Total %

    Art. Formatizados

    15

    18,1

    11

    12,1 19 14,6 6 60 18 17,5 18 13,7 37 12,3 124 14,6

    AFNc/RC 7

    8,4 - - 1 0,8 1 10 - - - - - - 9 1,1

    Ncleos

    13

    15,7 16

    17,6 43 33,1 1 10 8 7,8 11 8,4 3 1,0 95 11, 2

    Sup.modificadas. por uso

    - - - - - - - - - - 2 1,5 2 0,7 4 0,5

    Desechos de talla

    48

    57,8

    64

    70,3 67 51,5 2 20 77 74,8 100 76,3 258 86 616 72,6

    Total 83

    100 91 100 130 100 10 100 103 100 131 100 300 100 848 100

    Tabla 3: Clases tipolgicas por sitio

    ADLP KO CERI ADI LP LT PQC

    Muestra total 16 11 18 6 18 20 39

    Form. bifacial 1 2 1 2

    Form. unifacial 15 11 18 6 16 19 37

    N grupos tipolgicos. 10 6 10 6 9 13 13

    Tabla 4: Informacin tecnolgica general de los conjuntos de artefactos formatizados.

    Sitios/ grupos tipolgicos ADLP KO CERI ADI LP LT PQC Total Artef .formatizacin sumaria 2 3 6 1 3 2 7 24

    Raclette 3 1 1 1 3 2 5 16 Raspador - 2 2 3 1 2 5 15

    Punta burilante / entre muescas 4 3 1 2 1 2 2 15

    Punta de proyectil 1 - - - 2 1 2 6 Total muestra 16 11 18 6 18 20 39 137

    Tabla 5: Artefactos formatizados: grupos tipolgicos predominantes. Ref: Artef: artefacto.

  • Ambiente y caractersticas

    Hoyada Valles y Quebradas

    Inversin de tiempo y energa en la manufactura

    Baja Baja

    Regularizacin Unifacial marginal

    Bifacial 0,02% Unifacial marginal

    Bifacial 0,07% Intensidad de uso de las fb de art.

    Formatizados

    Por encima de la media muestral de 1,3

    Por debajo de la media muestral de 1,3

    Riqueza /Equitatividad Baja Levemente mayor

    Utilizacin de materias primas Abastecimiento y procesamiento inicial

    Abastecimiento, procesamiento inicial y formatizacin

    Tabla 6: Resumen del comportamiento de variables.