Hacia Una Nueva Conciencia Nacionallibro 2 Ok Jisa

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1 con ojos aymaras HACIA UNA NUEVA CONCIENCIA NACIONAL Vol. II Félix Layme Pairumani Primera Edición (Columnas de La Razón) 2014

Transcript of Hacia Una Nueva Conciencia Nacionallibro 2 Ok Jisa

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    con ojos aymaras HACIA UNA NUEVA CONCIENCIA NACIONAL

    Vol. II

    Flix Layme Pairumani

    Primera Edicin

    (Columnas de La Razn) 2014

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    Flix Layme Pairumani

    Derechos reservados:

    Flix Layme Pairumani

    [email protected]

    www.aymara.ucb,educ.bo

    Nmero de ediciones:

    1ra. Edicin: La Razn, 20112015 y Jayma.es.tl

    2da. Edicin: FACEBOOK catedra de aymara

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    Contenido Advertencia

    I ANTECEDENTES E ORIGENES 01. Vuelve la cultura quechumara 02. El pukina la lengua madre 03. El proceso histrico pukina 04. El afn metamrfico andino 05. Pacto y ruptura en Tiwanaku 06. La lengua del imperio Wari 07. Los idiomas de los incas 08. Mitmas lingsticos incaicos

    II LA DESCOLONIZACIN 09. El centro cultural de Tiwanaku 10. Regreso del idioma materno 11. Recolonizacin y descolonizacin 12. Al reencuentro de la dignidad

    13. La primera banda de la morenada

    III LOS INSTRUMENTOS EDUCATIVOS 14.. Oh! sorpresa, libros en aymara 15. El zorro: halago o insulto? 16 . El cmo, una pregunta ingenua 17. El ejemplo es la educacin 18. Textos puneos de 1985-1990

    IV LA ENSEANZA DE IDIOMAS

    19. Elisiones voclicas aymaras 20. Con las propias herramientas

    21. Enseanza de lenguas indgenas 22. El valor de la lengua materna 23. HACIA la tradicin de la lectura

    V IDIOMAS EN PROFUNDIDAD 24. El pluscuamperfecto haba 25. El pluscuamperfecto viendo II

    26. Pluscuamperfecto sin mentir III

    VI LA SIMBOLIZACIN DE LAS DANZAS 27. La danza ritual de los chaxis 28. Los rituales de la challa 29. SICA SICA no tiene parangn

    30. CHUTAS de Chuxasiwi y Caquiviri

    31. Los Rebeldes De Cullagua a morenos

    VII ALGUNAS ACTITUDES CULTURALES 32. Del medio ao al ao nuevo 33. La virgen de Laja y el Iqiqu 34. Buscando lluvia para el Chaco 35. Tierra de cultivo indgena 36. El secreto del plan o proyecto 37. El pronstico de la siembra

    VIII LAS POLTICAS ANDINAS 38. Negar el proceso es negarse 39. Vuelve atrs por tu pueblo 40. Complejidades hologrficas 41. Respuestas de la Bartolinas 42. Autonoma y autarqua institucional

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    IX LAS ACTITUDES DENTRO EL CAOS 43. Kant y el tomo en aymara 44. Fsica cuntica y el mundo andino 45. Homenaje a Bertonio en Juli

    46. Suspensin de la Seorial Illimani 47. En busca del medio de vida

    X SITIOS HISTRICOS Y MISTERIOS 48. La Provincia de Manco Kapac 49. La chinkana o el Laberinto 50. No tentar a los misterios

    XI NUESTRAS DEBILIDADES 51. Usando y abusando de citas 52. La funcin del locutor aymara 53. Instruccin para ser autoridad

    XII CONTEXTO HISTORICO

    54. El primer decenio del siglo XX

    55. El primer decenio del siglo XXI 56. AMISTAD en la era cuntica

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    Advertencia Este segundo libro es un libro complementario al anterior. Este como el anterior es un libro de batalla contra el colonialismo

    interno y externo puesto que uno mismo se es la incubacin de ese mal que tanto dao ha hecho a los andinos. En todo caso hubiese querido escribir otros temas para deleitar como la msica en el matrimonio entre lo andino y lo occidental, para ello se ha tenido que esperar y tormenta se disipe en el proceso de cambios paradigmticos, pero no fue as, se ha tenido cavar los cimientos para construir. Ahora que se ha probado nuevos horizontes en la recuperacin cultural y la construccin de un mundo distinto y ms favorable a la identidad andina e indgena, cifro mis esperanzas para que estas vayan aclarando la nebulosa situacin colonial en que nos hemos encontrado.

    Como el anterior volumen estas han sido escritas, como columnas de

    opinin, en el peridico La Razn, con la sana intencin de una reflexin profunda para formular nuevos derroteros. Como siempre habr fanticos de uno y otro lado, que empaen nuestro sano juicio, no es posible contentar a todos. Menos a todo el pas, pienso que los otros, a los que no alcanza a contentar este libro, deben tambin estar escribiendo sus propios fortalecimientos culturales, aunando en la reflexin de que las diferencias no nos debe desunir y que, aunque sean diferentes como los dedos de la mano, todos hacen fuerza a la hora de defender la Patria ante todo. Slo conocindonos a nosotros mismos vamos a ser capaces de respetar al otro, por eso es tan importante el fortalecimiento de las identidades culturales.

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    En la prensa nacional no hay demasiado espacio como para explayndose

    en pormenores de un tema, por eso uno debe ser preciso, conciso y claro en este reducido espacio. No es un libro planeado y ordenado con anterioridad, sino que los acontecimientos obligan a atenuar las confrontaciones. Que por la fuerza de las circunstancias, es como tirar piedras desde cualquier punto a otro desconocido.

    Estas columnas fueron escritas en tercera persona a fin de evitar

    parcializaciones, aunque francamente, como indgena estoy por mi pueblo, y algunas veces me he dado licencias para escribir en primera y plural jiwasa, aunque ser solo excepciones. Manejarse en libertad, en un medio donde los intereses particulares son aterradores, es muy complicado. En realidad no hay libertad, menos la igualdad entre los seres humanos, peor la paz pregonada desde hace dos mil aos, el hombre es un ser asombrosamente motivado para sostener e imponer egos y mundos particulares al otro.

    Slo el dolor o demasiada felicidad puede unirlos momentneamente, tan

    luego pase el tiempo volvern a sus chauvinismos, se educan y se deseducan. Eso de buscar una nueva conciencia es constante, con todo jams se debe perder la fe.

    Reitero los contenidos de este libro podrn variar de regin a regin,

    como tambin pueden atentar a algunos egos locales, lo que hay que entender es que, el mundo marcha hacia la diversidad, es la era de la bsqueda de la libertad y la identidad. Kunja jiska markkanisa amuyusakiwa yqayistani.

    Flix Layme Pairumani

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    I

    ANTECEDENTES

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    Vuelve la cultura quechumara

    Las similitudes lingsticas de ambos idiomas invitan a inferir que provienen de un tronco comn.

    El quechua y el aymara, jaqaru y runasimi, quizs surgieron de un solo idioma, la lengua madre podra ser el puquina. Porque las similitudes lingsticas y culturales entre ambos son tan evidentes, que invitan a inferir que provienen de un tronco comn.

    La historia de los pueblos jaqi aru y runa simi aparecen en Paracas y Chincha. Desde all se

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    expandieron, uno ms que el otro. Los primeros prefirieron la sierra y los otros los valles. A unos el fro les ense a ser aguerridos y rudos; a los otros, la tibieza climtica les hizo afables y suaves. Esto, respecto a sus lenguas y a su trato social. La diversidad de sus nombres se esfum en la oscuridad y la lejana del tiempo. Pharaqa, Chincha, jaqaru, runa simi, aymara, qhichwa, Tiwanaku, Wari, Inka, Qulla son una muestra de ello, de una realidad histrica y poltica compleja que recin est siendo develada por algunos estudios. Sin embargo, si se lee con cuidado las toponimias del mundo centro andino, es posible afirmar que una sola lengua predomin en el espacio andino desde ms all de Cajamarca y Catamarca.

    La fonologa reflejada en un orden alfabtico es idntica; tambin lo son el parentesco o la tipologa lingstica. Las dos lenguas usan sufijos de forma similar y tienen una misma estructura gramatical: las personas, el orden sintctico, la ausencia de gnero, el orden adverbial y adjetival son los mismos. Incluso mantienen ms de 1.500 palabras en comn, tan slo son distintos en los simbolismos de los sufijos. Un famoso lingista especialista en cultura andina denomin a este paralelismo quechumara.

    Las dos culturas tienen la misma genealoga, tienen la misma cosmovisin y concepcin de espacio-tiempo.

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    Ambas sociedades son comunitarias, con una concepcin econmica recproca, de visin y organizacin poltica basada en la diarqua; comparten los mismos conceptos de ritualidad, propios de la religin de manifestacin. A un antroplogo especialista en estas dos culturas, que aprendi a hablar sus idiomas, se le pregunt: qu diferencias culturales encuentra en el aymara y quechua? La respuesta fue: prcticamente ninguna.

    Los dos pueblos: jaqaru y runa simi, hoy aymara y quechua, son empiristas; la naturaleza les ha enseado que la sabidura est en la observacin y la experiencia; y que la mejor tcnica es saber hacer las cosas a su debido tiempo, pero para eso se requiere mucha paciencia. El dos en uno es un principio de poder en ambas culturas y fue capital para sus proezas. Ambas han aprendido que no hay un uno absoluto, que las cosas nunca son impares.

    Los ataques del colonialismo y el neocolonialismo los han despertado, los trasnochados se fueron tras ellos, los que saben esperar dormidos en las cavernas hoy estn tranquilos, y los que han aguardado que pase la tormenta se aprestan a dirigir la reconstruccin de su cultura. Ambos, quechuas y aymaras, han usado el cacicazgo colonial y republicano; se han apropiado del sindicalismo y del marxismo neocolonial, en el fondo

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    estn buscando su propio pensamiento, buscan el Pacha Kuti del que sus abuelos les hablaron.

    Ahora, en el Pacha Kuti, van reconociendo su origen y estn recuperando su lengua y cultura. Los que perdieron su identidad por el enorme prestigio de la civilizacin colonizadora hoy reflexionan la descolonizacin y estn volviendo la vista a sus antiguas culturas maternas.

    La Razn: 17 de julio de 2012

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    El pukina: la lengua madre Entre el sur de Lima, norte de Chile y Argentina,

    Samaipata, parte del Beni, San Martin del Per y vuelta hasta Lima, existieron varias culturas regionales, pero en esos tiempos antiguos, quizs en el rea, dominaban los pukinas. En ms de dos documentos coloniales, Tiquipaya y Sacaca siglo XVI, y otros recogen una serie de nombres de mujeres como: Cayuma, Taquima, Sucama, Satama, Chinoma, Cocama, etc. probablemente sean pukinas.

    Hay inters por saber sobre el pukina y el origen de

    las lenguas jaqaru y runasimi. Los incas hablaban dos o hasta tres lenguas. Existe la tradicin multilinge en los indgenas andinos. Los chipayas son poliglotas, los kallawayas tambin lo eran. Dicen que los incas hablaban una lengua secreta Cul fue esa lengua? Sin duda el pukina. Y si esa lengua era secreta cul fue la lengua franca? Cul era la lengua oficial de los incas? Con seguridad el jaqaru (del cual proviene el aymara). Para que despus de la administracin de una decena de incas, Huayna Capac, como dice Fray Martn Mura, mandara que se hablase el runasimi en toda la tierra del imperio, convirtindolo al quechua en lengua general del imperio inca.

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    El dominio Wari fue 700 a. C. a 1.100 d. C., su

    idioma oficial fue el jaqaru. El tiempo transcurrido es bastante considerable para que el imperio Wari defina las toponimias jaqarus al norte del Titicaca y por toda la sierra hasta Ecuador. Tiwanaku floreci, segn Escalante, entre 1.500 a. C. a 1.200 d. C. En dos o tres de sus cinco periodos, la lengua franca de Tiwanaku, fue jaqaru. Tiwanaku en sus periodos III, IV y V fue asentando los nombres de lugares del jaqaru hasta el norte de Argentina. Claro que bajo este panorama, desde el sur de Lima hasta Catamarca, tras lucen an algunas toponimias pukinas. Sin embargo existe una abundante toponimia jaqaru de Catamarca a Cajamarca y hoy fcilmente se entiende solo en la lengua heredera aymara.

    En Tiwanaku, en sus I y II periodos, sin duda se

    hablaba la lengua pukina, pero despus, en la III, IV y V etapa, se hablaba la lengua jaqaru y hasta quiz el runasimi. Es decir Tiwanaku expansivo fue con la alianza pukina-jaqaru. Los pukinas eran conservadores en cambio los jaqarus eran ms al contrario. Eso explica la predominante toponimia en lugares como Catamarca, Humahuaca y norte de Chile. Las lenguas tenan su ciclo. Mientras una lengua declinaba por su apego a la antigua, la otra se desarrollaba rpido. El poder y prestigio de una lengua

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    siempre fue por las polticas que emprendan sus hablantes. Tuvo que ver mucho con el sistema de intercambio de la produccin. Hasta hoy las ferias les encantan a los andinos, es su centro de dinmica de recursos, social, cultural y poltico.

    El Pukina se expandi despus 20.000 aos, si se

    toma en cuenta la fecha de Lumbreras. Luego el jaqaru se fue a la sierra y el runasimi se qued en el valle de Chincha que est junto a Paracas. Fue cultivado libremente, por mucho tiempo, hasta que Huayn Capac decide hacerla lengua general del imperio Inka.

    La lengua madre del jaqaru y runasimi con

    seguridad fue el pukina. Existen muchas evidencias para decir esto. Reitero las toponimias son contundentes. Una pregunta etnolgica bastar para darse cuenta: Los hablantes de las lenguas pukina, jaqaru y runasimi fueron etnias distintas? Sin duda que no. Son los mismos pueblos que, por su diversidad geogrfica y tiempo transcurrido, se fueron distanciado y generando otras lenguas. Las variantes dialectales son el origen de las nuevas lenguas, sin embargo la cultura, an es casi la misma, responden a una misma tipologa lingstica cultural.

    Jayma.es.tl

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    El proceso histrico pukina

    Si existi la lengua, tiene que haber existido su

    cultura. La pukina es la ms inexplicable e interesante de las culturas andinas. En apariencia no existe ms que evidencias lingsticas. Los clebres estudios como el de Alfred Metraux, Nathan Wachtel, Weston La Barre, Arthur Posnansky, Jehan Vellard, de una u otra forma, todos apuntan que los chipayas y los urus son nada menos que los residuos provenientes de los pukinas.

    Primero. Si se analizan las ruinas del rea que

    posiblemente ocup los pukinas primitivos son bastante similares, entre las ruinas de Huancan de Jess de Machaca, los cuales tienen similitud con las ruinas de Tiwanaku I y II. Fuera de ello se encuentra otras en otras localidades conocidas como Chiripa.

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    Segundo. Los andinos, por su naturaleza, fueron bilinges y trilinges. Un ejemplo concreto son los chipayas y los kallawayas que hoy hablan cuatro lenguas, su propia lengua materna, el aymara, el quechua y el castellano. As que despus del podero jaqaru, muy posiblemente los pukinas se convirtieron en bilinges.

    Tercero. Se sabe a ciencia cierta que las lenguas

    jaqaru y runasimi son casi lenguas hermanas. Si es as, entonces cul fue la lengua madre? La ms probable es la pukina o proto-pukina. El sistema sintctico es casi el mismo, la fonologa tambin y hay muchas palabras en comn con entre ellas. Entonces hay evidencias de que la lengua pukina pudo ser la lengua generadora de las dos lenguas mencionadas. Sin embargo hay que sealar que no hay relacin con las lenguas del norte del Per, entre ellas el mochica y otras, como tambin con el del Sur, el mapuche.

    Cuarto. Un evento histrico decisivo siempre har

    cambiar las lenguas. El ejemplo de Europa: Cado el imperio romano del latn surgieron varias lenguas europeas. El francs despus de Waterloo, se redujo y la lengua de los vencedores se masific, porque el ingls antes de aquella batalla no era gran cosa. Entonces algo parecido ha debido pasar con la lengua pukina. Fueron perdiendo fuerza y prestigio despus

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    del surgimiento del jaqaru y el runasimi, pero acab, sea directa o indirectamente, con el espaol. Las ltimas palabras las recogi de las inmediaciones del Titicaca, Lvdovicvm Hieronymvm Oreriun en un catecismo ritual en pukina, que public en Npoles en 1607.

    Lo hermoso de la ciencia es que en nada es definitivo y lo bueno es que tiene materia prima en los conocimientos empricos, sin ellos no existe como ciencia. La especulacin es la madre de las hiptesis y ellas pueden ser varias para acercarse a la luz. Pero pueden ser objetadas por otra investigacin. Quin me dira que los topnimos Chacpola, Yacpata y Lastacpaqa del lago Poop no son pukinas?

    El comportamiento de algunos mestizos sudamericanos es el de un hermano ilegtimo en el matrimonio de los padres. A veces reniegan de sus padres y en otras siempre trabajan para desestabilizar a sus hermanos. El imperio inca hablando solo el quechua, era romntico. Luego vieron que la toponimia jaqaru estaba desmintiendo aquello. Asustados, encuentran otra evidencia, el pukina, pero olvidan que es el mismo pueblo con otros nombres y cambiando de idioma de acuerdo a las conquistas y los tiempos cclicos. Los pueblos andinos, en la expansin de unos y otros, de acuerdo al ciclo cultural, unos se pukinizaron, se jaqarizaron, se aymarizaron, se

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    quechuizaron y ahora se estn castellanizando. Las lenguas son instrumentos de comunicacin que con el proceso histrico unas veces se mueren y en otras se desarrollan de acuerdo al prestigio del vencedor momentneo y en otras con el tiempo regresan.

    Jayma.es.tl

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    El afn metamrfico andino

    Siempre hubo pelea entre conservadores y

    liberales. Por supuesto esto lo allana la historia y el tiempo. As como la lejana del espacio-tiempo transforma; la invasin de otro pueblo poderoso siempre alienar al pueblo sometido. A veces sus huellas pueden ser imposibles de interpretar o como pueden ser evidencias.

    Segn mis lecturas del mundo andino, el proceso

    del nacimiento de las dos lenguas ms grandes son el jaqaru y el runasimi. De los pukinas se desprendieron, probablemente hace varios miles de aos dos poblaciones, despus de varios siglos se fueron por la geografa y clima de sus preferencias. Los proto-runasimis una vez ubicados en las proximidades de Paracas se quedaron en Chincha, un valle clido y fructfero, se ocuparon de la agricultura. Los proto-jaqarus se fueron por la sierra sin temor al clima frgido detrs de los animales, como la llama, alpaca, guanaco y vicua. Lograron domesticar a algunos. Luego, con el tiempo, tambin se hicieron agricultores a los 4.000 msnm. Se aislaron de sus culturales antecesores. Se fueron y no pensaron regresar. Habra

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    pasado mucho tiempo para configurar una lengua propia, aunque no se pudieron apartar del tipo de cultura que haban forjado sus ancestros.

    Una muestra experimental reciente de estas pugnas es el cuento del Pairumani. Cuando estaba en su ayllu l tena una hermosa trenza, pero cuando le reclutaron para ir la guerra del Acre (1899) perdi su antigua trenza. El joven soldado haba regresado sin trenza y no era bien recibido en su comunidad por las jvenes en el ayllu y le llamaron Pata Muru y huan de l.

    Los campesinos del lugar, por ms que sean

    familiares, hay una cierta reticencia a recibir a los residentes que se fueron del la comunidad. Si se fueron por qu han vuelto? Sera su pregunta. Aunque no pasa lo mismo cuando vuelven sin intereses creados. Cuando los rebeldes salen a otro territorio, a otro habitat o clima, tienen que haber aprendido otras formas de proceder y hacer las cosas.

    En 2011, un dirigente campesino, le ha dicho al

    Ministro de Educacin, que no es necesario ensear aymara, porque, Cmo vamos decir tomo en aymara? Otro tanto ha pasado en Jess de Machaca, cuando en 1991 unos campesinos del Ncleo de Corpa se opusieron a la educacin bilinge que haba solicitado Xavier Alb. Aos despus mientras los ms

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    lcidos pedan autonoma indgena, otros se opusieron porque apostaban por la civilizacin. No solo eso, en Per en 1.984, los campesinos, cuando entregaron hermosos materiales escritos en castellano y aymara, bajo el programa de educacin bilinge, lo rechazaron. Como esos podemos enumerar muchos ejemplos, qu pretenden? Un afn metamrfico por sepultar lo tradicional, de sumar a lo propio con el del otro siempre existi en los pueblos andinos, slo que en algunas veces parecen exagerados.

    Ni las otras culturas se salvan de este fenmeno de

    enemistad entre los propios y ajenos. La cultura Mapuche (del Sur de Chile) no se llevan entre la gente de la tierra y los mapuches residentes en las ciudades. Ambos se aslan mutuamente. Por tanto eso ha debido pasar con los que se quedaron y los que se fueron, sobre todo si han vuelto con otro idioma por milenios. Hasta que hubo un momento y motivo para volver y como no fueron bien recibidos se produjo una lucha de conquista. Eso ha debido pasar con los jaqarus en relacin al pukina de Tiwanaku.

    No temas Apusnaqu. En nada se debe concluir

    proponiendo una verdad final, pero es importante tu versin. Kunkpasa kari katuyaxa utjakipuniwa.

    Jayma.es.tl

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    Pacto y ruptura en Tiwanaku

    Los hijos prdigos no faltan en ningn lugar ni en ninguna cultura. Los que se van siempre regresan, sino es cada ao, por lo menos cada dcada. Pero, es posible que cuando se conviertan en pueblos, en culturas y un Estado, vuelvan despus de mucho tiempo, siglos y quiz de milenios. Hasta tal vez hubo un retorno por la fuerza. Los que se fueron volvieron un da, la sangre de sus antepasados las ha podido llamar, no solo derrotado y humillado por el hambre, sino con nuevas ideas a celebrar nuevos pasos. Antes de pelearse optaron por negociar y respetarse, en lo poltico, econmico y religioso. Decidieron innovar y mejorar sus conocimientos agrcolas.

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    Los pukinas, haban desarrollado Tiwanaku I y II. Los jaqarus, siendo descendientes de ellos, haban arribado, totalmente cambiados, hasta con otro idioma y cultura. Llevaban aun muchas de las tradiciones ancestrales. Aliados o no, entre los pukinas y los jaqarus, y quizs otros pueblos ms, hicieron el Tiwanaku III, IV y V. Las toponimias pukinas, jaqarus, runasimis son nuestras pruebas.

    Se extendieron con el xito de la produccin.

    Desarrollaron la agricultura basado en el conocimiento cientfico y religiosa a los 4.000 msnm. Tiwanaku es ms conocido como un imperio teocrtico. Aunque, Ponce Sangins, en su arqueologa poltica, encontr en sus vasos figuras de comandantes castrenses. Se extendieron por un espacio geogrfico muy grande, zona andina y oriental del sur de Per, gran parte de Bolivia, norte de Chile y Argentina. En toda esta regin existen toponimias pukinas y jaqarus. No creo que el imperio Wari, que tambin hablaban jaqaru haya llegado adems hasta norte de Argentina. Pero como todo es cclico y al final todo colapsa, sea por los fenmenos climticos, sociales o polticos. Si es lo ms posible ste ltimo, el delito a un acuerdo es traicin y eso es contienda.

    De Tiwanaku huyeron varios grupos, por lo menos sabemos de tres. Manco Capac y sus huestes a la Isla

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    del Sol y de ah al Cusco. Los Callawayas a la antigua provincia de Larecaja y luego aparecera con el nombre de cultura Mollo hacia 1200 de nuestra era. Este es un grupo de casta sacerdotal (muy versados en la magia, brujera y prcticas esotricas), su lengua machaj-juyay es parecida al puquina, dicen que huyeron de Tiwanaku. Luego tenemos a los Collaguas y Cabanas, que hablaban jaqaru y runasimi respectivamente, se fueron del Altiplano entre 1.100 a 1.200 d. C. Dice que se fueron por sequia al Valle de Colca hoy en Arequipa-Per. Se fueron los tecnlogos hidrulicos y expertos en manejo de tierras de cultivo, hasta tienen all dos maquetas lticas de ingeniera agrcola y achataban las cabezas de sus nios.

    La lengua pukina desapareci, pero sus habitantes

    se aymarizaron y quechuizaron. Las otras culturas ms conservadoras estn reducidas en chipayas, urus y kallawayas. Pero lo mismo les pas a los jaqarus. Tuvieron que innovar varias veces su idioma y se diversificaron en jaqarus, kawkis y aymaras. Otro tanto les ha pasado a los runasimis. Las variaciones dialectales, cuando son profundas, son la antesala de nacimientos de nuevas lenguas. Hoy por lo menos hay cuatro lenguas quechuas. La arqueologa ha creado una serie de culturas con nombres de lugares, pero no han averiguado su idioma.

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    En conclusin se puede afirmar que Tiwanaku I y II, es decir el periodo primitivo (Chucahua, Huancan y Chiripa) fue creada por los pukinas y la de III, IV y V, la de post-alianza, fue entre pukinas y jaqarus, slo esta alianza pudo extender las toponimias jaqarus (hoy aymaras) hasta el norte de Argentina.

    La ciencia sin hiptesis no es nada, as que

    arriesgumonos. Jayma.es.tl

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    La lengua del imperio Wari

    Todos apuntan que el idioma oficial que hablaban en el imperio Wari era el jaqaru. Esto est respaldado por la amplia abundancia de las toponimias. Los topnimos son nombres de lugares en el espacio histrico. Segn los arquelogos el espacio geogrfico Wari fue desde Cusco hasta Cajamarca. Ha debido ser cierto, puesto que en la jurisdiccin de Cajamarca existen ms de una decena de pueblos llamados marka. Esta palabra fue un lxico que designa una poblacin dividido en dos parciales (los de arriba y abajo), es espacio ms poblacin. Con el mismo significado en runasimi es llaqta.

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    Tras el triunfo militar de los Wari, el idioma que

    hablaban pudo lograr rpidamente prestigio y se expandi hasta que otro estado de habla jaqaru se extendi a Tiwanaku. Para que aparezca la toponimia de Catamarca en el norte argentino (y no solo eso hay otros pueblos ms con ese nombre clave jaqaru), hay que recordar que el salar de Uyuni y sus entornos fueron espacio pukina, en Llica hay conciencia de identidad pukina desde hace tiempo.

    Reitero slo un imperio que hablaba jaqaru y por mucho tiempo poda mantener su lengua en las toponimias del espacio que ha ocupado. Ese imperio fue Wari. Este imperio rein de 700 a. C. a 1100 d. C. Son cuatro siglos, tiempo suficiente para grabar en su lengua los nombres de la geografa que ha ocupado. Ese repertorio de topnimos hoy fcilmente puede interpretar la lengua nieta del jaqaru, el aymara, adems de otras lenguas hermanas de sta. Fuera de ello existen tradiciones y costumbres que prueban estas aseveraciones.

    Definitivamente parece existir una especie de una terminacin cclica en la historia de cada idioma. No es que los hablantes de un idioma acaben con hablantes de otra lengua, sino es que de acuerdo el desarrollo cclico de los idiomas, cuando una lengua acaba su

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    ciclo de vida, sus hablantes parecen decidirse cambiar de idioma y terminan aprendiendo otra lengua con prestigio y poder. Los pukinas primero han dado a luz al jaqaru y de sta naci el aymara y otras lenguas parientes. A su vez aquella lengua imperial pudo jaqarizar otras lenguas a su paso. Despus de las decisiones histricas incaicas en su mayor parte se han quechuizado. Lo propio ha pasado con el runasimi, tras el colapso del imperio Inca. Por culpa de los variantes dialectales hay hasta cuatro quechuas. Los idiomas ms conservadores han resistido ese fenmeno. El caso nico es del Chipaya, pero al costo de reducirse al mnimo. As el uru y otras estn, en rpido proceso de desaparicin.

    Saben los lingistas del Taln de Aquiles del

    aymara y quechua? Qu es del quechuaol? Qu del aymaraol? Y Qu nos pueden decir del futuro castellano andino? Lo siguen haciendo hasta ahora y va a tener que cambiar a un nuevo idioma comn. Lo harn con y en la misma cultura andina. Los andinos dicen que hay que ir mirando atrs y adelante. Por tanto, si trabajamos por nuestro pueblo debemos saber nuestra prospectiva.

    Recin estamos investigando sobre nuestro pasado,

    porque existe una bsqueda de identidad cultural. El colonialismo nos haba adormecido la memoria que

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    por civilizarnos hemos hecho un holocausto con nuestras formas de vestir y a expensas de nuestros recuerdos ancestrales atentado contra nuestra manera de ser. Por supuesto que estas columnas tienen intenciones polticas, es para recuperar nuestra memoria perdida, no es para una especie de intil masturbacin cientfica. La ciencia es un instrumento y nada ms. Podemos utilizarla a nuestro favor y eso es lo que hacemos los andinos hoy. Continuaremos.

    Jayma.es.tl

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    Los idiomas de los inkas La historia andina es una superposicin de culturas

    regionales aplicadas sin la contraparte lingstica. Sus nombres provienen de las regiones en que se hallaron, son estudios arqueolgicos y antropolgicos sin sustento lingstico, sino que se las bautiz dnde las hallaron de acuerdo a las pocas referencias de lugar y variacin de formas de los diferentes horizontes, sin tomar en cuenta el desarrollo y la evolucin cultural y menos se de las referencias lingsticas. Un ejemplo: Chavn, mochica y chim con seguridad que hablaban una lengua de origen mochica. Lo mismo que los incas hablaban el pukina, jaqaru y luego runasimi en sus diferentes estadios evolutivos. Se debe precisar la lengua de las culturas y no proliferar culturas sin respaldo lingstico, por solo variacin de formas.

    Varios lingistas peruanos entre ellos, Alfredo

    Torero y Cerrn-Palomino han tratado de aclarar esta

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    complejidad lingstica. Ambos especialistas han dividido las lenguas del imperio de los incas: Tres lenguas seran de origen incaico o por lo menos habran hablando los incas: pukina, jaqaru y runa simi (puquina, aymara y quechua). De estas varias lenguas, no precisamente no incaicas, han sido sojuzgadas o conquistadas. Por un lado Alfredo Torero hace una interesante clasificacin lingstica a travs del anlisis silbico y fonolgico en busca del origen de las lenguas mochicas.

    Por un lado existe otra rama: uruquilla, pukina,

    jaqaru y quechua. Fuera de ello est las lenguas selvticas: Chacha, Choln, Pano y Arahuaco. Entre las apreciaciones de Cerrn-Palomino, primero sostiene que las lenguas aymara y quechua son casi la misma y la llama quechumara. Luego ha estado buscando la lengua que hablaban los incas y concluye que fue el aymara. Despus dice que fue el pukina. Luego dice que sta fue la lengua secreta.

    Mientras tanto podremos hacer nuestras

    especulaciones con toda libertad. Lo que tenemos que tener muy en cuenta es que los incas no solo hablaban un solo idioma, sino por lo menos dos o hasta tres. Dicen que los incas hablaban una lengua secreta Cul fue esa lengua? Sin duda el pukina, y para ser secreta esa lengua Cul era la lengua oficial? Con seguridad el

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    jaqaru. Para que luego, como dice Mura, Huayn Capac mand que se hablase la nueva lengua del imperio, el runasimi, como lengua general. Adems el jaqaru era lengua oficial del imperio Wari. Hay que trabajar con un poco de criterio para formular qu lenguas hablaban los incas. Para entonces, el idioma de Chincha habra alcanzado prestigio y cierta expansin.

    En Tiwanaku en los periodos I y II, sin duda

    hablaban la lengua pukina, pero despus, en la III, IV y V etapas hablaron ms la lengua jaqaru, Los periodos expansivos fue con la alianza pukina-jaqaru. Entonces la lengua madre del proto-jaqaru y runasimi con seguridad que fue el pukina. Existen toponmicas para decir esto. Pero adems la pregunta etnolgica bastar para darse cuenta: Los hablantes de las lenguas pukina, jaqaru y runasimi fueron pueblos distintos? Sin duda que no. Son la misma cultura, solo distanciado por sus lenguas, que adems responden a la misma tipologa lingstica, cultural.

    En resumen, el runasimi alcanz un prestigio y un

    lugar expectable en el mundo andino para que el inca Huayn Capac, adems de lo afectivo, hiciera con su poder imperial, fue dar un empujn para su expansin dotando un enorme territorio incluso las tierras de la otrora poderosa nacin de los mochicas. En fin le dio

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    oficialidad y moviliz el sistema de mitmas para su expansin lingstica adems de poder poltico. Bast una treintena aos para que el runasimi sea lengua oficial y real del imperio Inca.

    Jayma.es.tl

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    Mitmas lingsticos incaicos

    El runasimi haba dado ya pasos gigantescos en su

    desarrollo. Un idioma, considerado dulce y suave, surgida en un valle prspero con un prestigio bien ganado. Hasta antes del inca Huayna Capac haba alcanzado un desarrollo respetable como idioma de relaciones comerciales y sociales en el mundo centro andino.

    De 1493 a 1525, ms de tres dcadas, tiempo

    suficiente para iniciar una cuarta fase de una gran decisin de cambio y acentuar otro modo de ser. El resto lo hace la ley del domin. Eso fue llevar con eficiencia una poltica lingstica, la gran expancin

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    del runasimi como la lengua oficial del imperio inca. El instrumento fue el sistema de mitmas. Este tena varios objetivos, el poltico, lingstico y econmico. Porque cuando se dice imperio, se est hablando de poder y se est refiriendo a la maquinaria de explotacin de otros pueblos, es extender su dominio. En lo poltico fue para extender el imperio y sofocar cualquier signo de rebelin en la zona. En lo lingstico era extender el runasimi (quechua: idioma de la madre del inka Huayna Capac) como lengua general y oficial del imperio. Si bien la eleccin de ste no prohiba los otros idiomas, de hecho su preferencia era por su prestigio, atentaba contra las otras lenguas. Otros pueblos absorbieron aquella poltica lingstica y otros mascullaron su rabia.

    Qu es mitma? La palabra proviene del quechua, quiere decir colonia. Aqu se usa con la misma definicin que lo hace Franklin Pease: Advenedizo, personas o pueblos trasladados a otro lugar. Es relocalizar poblaciones. Esto, por supuesto, es mover poblaciones de un lugar a otro y viceversa, incluso a lugares muy lejanos. Obvio que es con fines polticos.

    En las regiones de Cochabamba, Potos y Chuquisaca y Oruro, el runasimi entr a partir de Wayna Capac. Estas regiones no fueron quechuas. En estas regiones, adems del jaqaru, existan otras lenguas, los cuales desaparecieron y su poblacin fue

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    quechuizado debido a las mitmas y prestigio del nuevo idioma del Inca. Eso est claro en la toponimia y an en el uso de apellidos.

    Un seor de apellidos aymaras oriundo de Potos, ahora hablante y defensor inusitado del quechua, quera que le dijera descendiente de los incas. Le dije que l era un vulgar aymara y se volvi loco contra m. Cuando analic con l y frente a testigos sus apellidos: Choque, apelativo paterno es chuqi quiere decir oro en aymara, y Villca, designacin materna, es willka, sol en la misma lengua. l no lo pudo creer. l fue producto de la mitmas incaico, fue producto de la poltica lingstica de Huayna Capac.

    El estado Chincha por colaborar al inca y por decisin la sentimental del inca, fue elevado a expensas de otros pueblos diferentes a uno de los cuatro suyos del imperio inca, con el nombre de Chinchasuyu. Este abarc de Chincha hacia el Norte toda la costa hasta el territorio de los antiguos Chavin, all en la costa norte. Curiosamente no existen, en costa norte del Per, toponimias runasimis ni jaqarus.

    En el altiplano existen serios indicios de mitmas chinchas. Al respecto existen evidencias toponmicas y onomsticas en varias regiones fuera de Chincha. Por ejemplo: Chinchaycocha en Junn, Chinchaypujo en Cusco, etc. Ahora fuera de Chinchasuyu existen varios

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    topnimos Chincha o Chinchaya. En las provincias Omasuyos, Larecaja, Murillo y Loayza, esas son los mitmas incaicos, poblacin chincha que fueron trados con fines polticos, econmicos, religiosos y lingsticos. Algunos grupos de mitmas prosperaron y otras perecieron.

    En este gnero no es posible dar datos cientficos, as que seamos inteligentes.

    Jayma.es.tl

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    II

    LA

    DESCOLONIZACIN

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    El centro cultural de Tiwanaku

    Las ruinas de Tiwanaku nos impulsaron a discutir cmo liberarnos y cmo recuperar nuestra cultura

    Tiempo atrs, un intelectual me pregunt: Usted

    estuvo en el curso de capacitacin de Tiwanaku en 1971, verdad? S, fue la respuesta. En 1971, las cosas haban cambiado. Desde 1952, la sociedad de hacendados se haba replegado del campo. Mientras, los polticos progresistas de la misma sociedad iniciaban la Civilizacin del Indio, los nios de entonces aprendamos a leer y escribir a palos en las escuelas rurales.

    Pese a todo, las puertas del porvenir parecan abrirse y dependa ya slo de los propios sometidos. Javier Reyes Aramayo, un estudiante de verdadera

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    vocacin religiosa, gran calidad humana y extrema sensibilidad, nos dio la bienvenida. Quizs demasiado romntico para unos, con un corazn de santo para otros, Reyes buscaba afanoso la paz y la justicia entre los humanos. Llevado por esos principios, inici los primeros cursos de reflexin y capacitacin de lderes indgenas, con la colaboracin de estudiantes universitarios, Gloria Gonzlez descollaba entre ellos.

    Para tal propsito, Reyes convoc a las autoridades de las comunidades campesinas de las provincias Ingavi y Los Andes, a fin de que enven un joven (sea varn o mujer) a la parroquia de Tiwanaku. Era una invitacin sui gneris. Debamos llevar una cama, ciertos utensilios (plato, cuchara y una taza), un instrumento musical, cuaderno y alimentos, como papa o chuo.

    Nos reunimos en dicha parroquia cerca de 40 personas, entre jvenes, adultos y algunos adolescentes. Ah conocimos a Javier Reyes, un joven atento y diligente como un ngel, quien nos indic entregar los alimentos crudos a la cocina, nos mostr el hospedaje y nos pidi que le llamsemos Jawichu; y as fue.

    El primer da reflexionamos sobre la situacin educativa y la aculturacin en el pas; el segundo, sobre los primeros auxilios y enfermedades ms

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    comunes. En la tarde, despus de la cena, se organiz un conjunto de tarqas; y las horas que quedaban se fueron en hacer bailar a los universitarios. Antes de dormir, creamos una actividad extra, una sesin de cuentos en aymara. El acto fue tan divertido que continuamos con las fbulas la siguiente noche.

    El tercer da tocamos la historia de la colonizacin. Luego fue fcil discutir en aula la Tesis India de Fausto Reinaga. En la tarde, fuimos a visitar Tiwanaku. Nunca habamos conocido esas ruinas ni jams nos hablaron de su existencia en el colegio. Quedamos fascinados al observar las colosales piedras esmeradamente esculpidas y la capacidad creadora de sus constructores. La fuerza motivadora de esas piedras nos despert y llen el corazn de una especie de torrente de energa para recuperar nuestra cultura e idioma.

    Despus de la ltima cena y de haber bailado, nos fuimos presurosos al dormitorio, para discutir las ltimas iniciativas. Adis a los cuentos. Nos abocamos a discutir con pasin cmo liberarnos y por dnde empezar. En principio haba mucha divergencia, luego el debate se fue aclarando. La lucha deba ser pacfica y deba ser implementada desde diversos frentes, sa es la tctica de lucha andina. Deba desplegarse una poltica de hormigas, comenzando por la lengua materna, alfabetizacin, la cultura, comunicacin (oral

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    y escrita), medicina tradicional, en fin, una faena comunitaria sin lderes eternos. Fue como el llanto desesperado de un nio para despertar a la madre desmayada.

    En esos aos gobernaba el pas un feroz dictador, y en 1973 nos hizo aicos. Se llevaron a Jawichu y a una decena de nuestros compaeros. Ese mismo ao se public el famoso Manifiesto de Tiwanaku.

    La Razn: 09 de abril de 2013

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    Regreso del idioma materno El nio entiende sin problemas su lengua materna, en ese sistema ser realmente creativo e inteligente

    Desde que Wayna Kapak declar al quechua como

    lengua general del imperio Inca, en reemplazo del jaqi aru, junto con el coloniaje de los espaoles que produjo un fenmeno de alienacin cultural entre los indgenas, el idioma aymara perdi fuerza hasta el extremo de correr el riesgo de desaparecer. Sin embargo, hoy en da no slo perdura sino que adems est cobrando fuerza, gracias a los paradigmas actuales de diversidad y alteridad.

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    Antes de iniciar la reflexin sobre este tema se debe tener muy en cuenta que cualquier lengua es un instrumento de comunicacin social; y como tal, obedece a un contexto cultural. Es ms, va ligada intrnsecamente a ste ltimo. Al principio siempre es difcil aprender una segunda lengua, si bien el proceso de aprendizaje depende en gran medida del profesor. Por cierto, en el pas, no hay institutos que formen maestros especializados en la enseanza de otras lenguas.

    Por otro lado, se debe tener en cuenta la importancia de un idioma. Si uno est ante dos lenguas, debe estudiar la tipologa lingstica de ambas, si son compatibles u opuestas en alguna medida. Respecto a la lengua materna, resulta necesario comprender que su configuracin se inicia desde el vientre; y termina de completarse hasta los 13 aos. Por eso, al nio no se le debe imponer de forma vertical otra lengua, sino atenuar, didcticamente, su aprendizaje, para as evitar un shock. El ser humano es pura dignidad, por tanto, es reacio a toda burla, risa o a todo gesto malintencionado.

    El nio entiende sin problemas la lengua materna, y a travs de ella se comunica con el resto sin problemas. En ese sistema ser realmente creativo, inteligente y capaz. En efecto, slo a partir de la lengua

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    materna uno puede ser creativo y genuino; mientras que en una lengua prestada slo se puede ser un imitador, un caricaturista de ideas ajenas.

    nicamente en el idioma materno uno puede manifestar libremente lo que siente y piensa. Por eso se debe ensear a un nio en la lengua que comprende. Para aprender otro idioma primero debe conocer bien el suyo. Y de ah a aprender la escritura dista un largo trecho. Franz Tamayo dice: Para aprender a leer y escribir, antes se precisa saber hablar y comprender la lengua.

    Para implementar con xito la enseanza de las lenguas de la regin tambin es importante conocer su historia. Se sabe que el instrumento de enseanza de los pueblos indgenas sigui siendo su lengua materna durante muchos aos despus de la llegada de los espaoles a Amrica. Pues, por razones de dominacin, el castellano no se ense a todos los estratos sociales sino hasta siglos despus de la Conquista. Por ejemplo en el pas, recin a partir de 1931 se aplicaron mtodos educativos en castellano orientados a la enseanza de los pueblos indgenas. De hecho, hasta ahora no se ensea ese idioma siguiendo las metodologas que se emplean en las lenguas autctonas.

  • 46

    El estudio del contexto sociolingstico puede ayudar bastante a subsanar este vaco. Es decir, analizar la frecuencia y los lugares donde se expresan tal o cual lengua; si se trata de una lengua materna o no; y sobre todo estudiar metodologas para ensear otros idiomas. Para tal efecto, se deben considerar alternativas adicionales que puedan contribuir en la metodologa de enseanza escogida. Este trabajo debe ser desempeado por gente comprometida con la causa de la lengua y de su pueblo. Asimismo, habra que examinar cmo se implementa la lengua en la educacin, cmo debera entrar en el texto, o mejor cmo se debera llevar en el proceso de implementacin del currculum escolar.

    La Razn: 09 de octubre de 2012

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    Recolonizacin y descolonizacin

    La tormenta est pasando y muy rpidamente; el orden del espacio-tiempo es cclico

    Un amigo dice: Pienso, en vez de descolonizar, estamos ms bien en tiempos de recolonizacin. Por ejemplo, en los pueblos indgenas hoy en da quieren abandonar el idioma quechua-aymara; y poco a poco se estn inclinando ms hacia el ingls o el francs. Tambin estn cambiando su manera de vestir, su

  • 48

    idiosincrasia. Esto se lo puede ver en cualquier pueblo indgena, al menos yo lo he visto.

    S, efectivamente, las polticas pasadas han conducido al proceso descrito anteriormente. Sin embargo, si se lee a Rodolfo Kusch, se avizora otra alternativa: Si nos atenemos estrictamente a la lingstica, conoceramos todo lo referente a la estructura del aymara; pero todo lo que hace a su destino como idioma aborigen lo adivinaramos en el nivel de lo que se cree comnmente en crculos burgueses, y diagnosticaramos quiz su desaparicin paulatina. La simple lingstica no puede pronosticar una desaparicin. Debemos acudir adems a un criterio sociolgico, histrico o antropolgico, para saber qu ocurre. Pero tampoco stos nos sirven. Por eso, sera conveniente acudir a otro criterio quiz extra cientfico como el de la poltica. Se trata de gobernar mejor nuestra polis, y con ese criterio no hacer un pronstico sobre la extincin del aymara, sino pensar lo aymara por dentro y llegar a la conclusin de que quiz esa extincin no ocurra.

    Ninguna cultura debe ser descalificada premeditadamente, por lo menos se debera dejar que sta se defienda, que reflexione y tome conciencia a la hora de decidir. Cuando se ve presionada y apabullada

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    por otra cultura, piensa como sus opresores. Si uno pretende ser ecunime, para juzgar, debe esperar que el ebrio est cuerdo. Son tiempos de cambios pacficos y decisivos, se trata de revoluciones paradigmticas e histricas. Ya no hay verdades ni dogmas absolutos, son pocas en las que las identidades diferentes son cada vez ms valoradas.

    La civilizacin dominante ha dejado sus atavos de querer reinar culturas indgenas con ropajes occidentales. Es decir, los paradigmas de diversidad, alteridad, respeto a la ecologa, equidad de gnero, etc. (que hoy pregona la civilizacin occidental) son casi los mismos que practicaron los pueblos indgenas desde hace siglos, y los siguen practicando, pese a la civilizacin.

    Los pueblos indgenas no deben entrar a los desechos de una civilizacin moribunda, a valores como el verticalismo, la homogeneizacin, el universalismo, la tierra como cosa, el machismo, etc. Slo los perversos pueden pretender civilizar a un pueblo con una cultura rebasada por el tiempo, y dejarlos otra vez relegados a la cola, cuando pueden ser los primeros si se dan cuenta del valor de su propia cultura.

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    Antes se deca que unos eran civilizados, y los otros, salvajes; que las victorias no dan derechos, pero en los hechos ocurra lo contrario. Pero eso se dio en la era de Newton, no en la era de Einstein-Planck. La tormenta est pasando y muy rpidamente; el orden del espacio-tiempo es cclico. Se dice que slo habr respeto cuando haya conciencia de las diferencias culturales y lingsticas, y que stas no deben ser motivo de separacin, son independientes pero a la vez pueden ser complementarias. Por ejemplo, la Organizacin de las Naciones Unidas para la Ciencia, la Educacin y la Cultura (Unesco) reconoce que las lenguas y culturas minoritarias son un recurso de la humanidad. Hoy el paradigma es el centro radical para el encuentro de los diferentes, principio que los indgenas han practicado desde hace milenios.

    La Razn: 06 de noviembre de 2012

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    Al reencuentro de la dignidad

    La dignidad tiene que ver con valor, calidad,

    cualidad, excelencia, honor y decoro. Es sentir orgullo de haber hecho el bien y ser respetado por ello. Es la fuerza interior haciendo mrito para merecer el respeto. Es la fuerza misteriosa que slo en libertad puede desarrollarse, proviene de s mismo, pero reconocido por su generosidad por los otros.

    En los miembros de las culturas andinas, esa virtud

    fue creciendo, esa fuerza de voluntad que plasmaba en sus mejores obras, su dignidad creca a medida que reciba su homenaje de respeto de los dems. Para esta sociedad el espacio-tiempo es uno o simultneo, es una sola realidad llamada pacha. El ser humano y la tierra es una unidad. Fragmentar esto no tiene sentido, es

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    como arrancar de la tierra la planta. No hay ms dignidad que dar al otro en la necesidad.

    Todos tuvimos dignidad y nos negaron su valor en

    la colonia al decir que el indio no posea alma y eso es como sealar que no tena dignidad humana. Esta dignidad fue truncada por el proceso de la destruccin y conquista de las culturas incaicas. Fue destruida en los 422 aos de vasallaje (1533 a 1955) en nuestro pas. Las comunidades fueron esclavizadas con el nombre encomiendas y sus tierras arrebatadas y adjudicadas a los familiares de los conquistadores o segundones, con el nombre de repartimientos.

    Nuestra dignidad fue destruida desde la cada de

    los incas. En Bolivia, a partir de la Revolucin Nacional, se fue revertiendo poco a poco el valor de su cultura y su lengua. Eso es una seal que estimula en parte la recuperacin de su dignidad. Es el reencontrarse consigo mismo. Uno de sus sueos fue recuperar las tierras, luego fue adquirir casa en un centro urbano y despus un vehculo. Paralelamente a aquellos deseos fue aprender el castellano y conseguir aprender a leer y escribir, mal o bien lo obtuvieron. Despus la meta fue ser profesor. En las ltimas dcadas es lograr grados acadmicos y lo estn consiguiendo. Porque tener tierra, casa y vehculos es

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    ganar respeto y los logros de estudios conducen a alcanzar nuestra dignidad perdida.

    Hubo un tiempo en que el pas ya no tena

    dignidad. Haban alcanzado el sub-campeonato en la corrupcin. Llegaban al colmo de mendigar dinero de las potencias extranjeras para pagar aguinaldo a su pueblo. Haba paradojas como pagar caro por concepto de visa para ir a una superpotencia mundial, mientras los ciudadanos de dicho imperio entraban al pas sin pagar ni un centavo por visa. Todo esto eran pura indignidad. Obviamente alguien tena que remediar esa anomala.

    Un allegado del Presidente, que antes fue mi capacitado en educacin bilinge y ahora un amigo, irnico me deca, despus que obtuve el grado de Doctor Honoris Causa: Y ahora, Flix, Qu te vamos decir pues, Doctor o Profesor? Qu dice el Presidente? Le retruqu. No supo responder y entonces le aclar. El Presidente nos habla de dignidad Cierto? S, me dice. Entonces me dirs Doctor, porque los indios somos los que ms carecemos de dignidad debido al colonialismo. Cuando me digas Doctor yo te dir: Gracias! Muchas gracias! Remos mucho. Luego sin entender bien me insisti: Pero a Xavier Alb no le gusta que le digan Doctor! Es que a l le sobra dignidad amigo mo. Le respond.

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    El vilipendiado de la colonia es el que ms necesita ser dignificado. Dar dignidad es alabar merecidamente a una persona para que siga generando en su libertad autonmica y autrquica su derecho de desarrollar su personalidad bajo los paradigmas establecidos en el bien comn. Dar dignidad es generar y merecer respeto. Lo contrario denigrar es generar y merecer un insulto.

    En: JAYMA.tl.es

  • 55

    La primera banda de morenos

    El afn de discutir cul fue el origen de tal o cual

    cosa, fiesta o hecho social, proviene de un hecho fortuito, la divisin de pases indoamericanos despus de cado el imperio espaol. Despus de la independencia se repartieron todo e incluso se quitaron territorios. Despus pelearon por algunas personalidades histricas. Con las danzas pas lo mismo.

    En Bolivia, estn enfrentados La Paz y Oruro por el

    origen de la morenada. En el Departamento de La Paz estn afrontados entre Caquiaviri y Corocoro por la danza de los chutas. Es curiosa nuestra idiosincrasia Lucharan por no estar aburridos? Aunque el acto de luchar por algo parece ser parte de la vida. Si la vida es

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    as yo tambin quiero proclamar que la primera banda de msica folclrica fue desarrollada en Jess de Machaca, haber cmo se las arreglan para negarlo, que pongan pruebas. Sin banda no hay morenos.

    El socilogo Freddy Luis Maidana Rodrguez, en su

    libro Taraco cuna de la morenada, publicado en el ao 2004, pone un anexo: Contrato de Banda/Taraco 1898. Dicho contrato es entre los dueos de la banda, Gregorio Guarachi y Feliciano Guarachi naturales y vecinos de Jess de Machaca y los pasantes de morenos de la festividad del Carmen de Taraco Jos Mara Choquetarqui y Andrs Rodrguez. Este documento, en la que detallan y exponen la transaccin, lo firman ambas partes ante testigos y ante la autoridad competente.

    Dicho documento es suficiente prueba por ahora,

    para m, para adjudicar la autora de una banda de msicos de la morenos. Esa transaccin de servicios es evidente, quiere decir que muchos aos antes estuvieron haciendo este tipo de contratos rutinarios de servicios de msica, pues todos los pasantes hacen un documento de contrato de banda cada vez que tienen que pasar fiesta. Sin duda la banda es ms importante que todos los dems componentes de los danzarines. Sin banda no hay fiesta, as de sencillo es el asunto. Cuando a un pasante de fiesta le farsea la

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    banda en el ltimo instante, es un desaire ms escandaloso para el evento. Por eso deben suscribir un contrato escrito ante las autoridades. As que estamos hablando de una banda de profesionales, lo demuestra un contrato de servicios y la banda, adems experiencia, no debe ser del mismo lugar, sino de otro cantn lejano. Entre Jess de Machaca y Taraco los separa el cantn Guaqui.

    Claro que hubo bandas antiguamente, pero slo

    eran militares y para tocar marchas militares e himnos. No fueron para tocar morenos y otras danzas que fueron surgiendo en base a las antiguas danzas andinas. Entre tanto, se sostiene que Taraco fue la cuna de la danza de morenos, si es as, la de la banda fue de Jess de Machaca. Pero adems fue crear la meloda de los morenos. No es que los danzarines se inventaban la meloda, sino la banda la compona. Fue llevarlos de los instrumentos tradicionales andinos antiguos a los instrumentos metlicos de msica.

    Con el tiempo la banda de msicos ha

    evolucionado. As como los conjuntos de morenos han proliferado creando mercado para las bandas y en ltima instancia se diversificaron por tantos conjuntos que fueron surgiendo a medida que pasaba el tiempo y la moda que barra con todo lo tradicional.

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    As que los de Jess de Machaca fueron los que dieron origen a la banda de msica del folclore nacional. A menos que nos muestren un documento de contrato de servicios de msica anterior al de 1898 y eso, aun no sera definitivo. No hay nada definitivo en ciencia. Pueden surgir nuevos hallazgos y hiptesis. As que, por ahora, Jess de Machaca es el inventor de la banda de morenos y esta es nuestra verdad.

    En: JAYMA.tl.es

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    III LOS

    INSTRUMENTOS

    EDUCATIVOS

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    Oh! Sorpresa, libros en aymara

    La interpolacin de la lgica castellana para escribir en aymara es uno de los mayores problemas

    Escribir en castellano puede resultar muy difcil para un indgena; lo mismo pasa con el aymara para quienes no hablan esa lengua. Mucho ms cuando no se tiene una tradicin de lecto-escritura, que requiere de prctica y constancia. Por ejemplo, varios universitarios han intentado sin xito escribir su tesis en aymara; unas veces por falta de dominio de la escritura de dicha lengua; otras, por la falta de docentes que puedan evaluar esas tesis.

    Un buen da, hace aos, llegaron dos estudiantes de

    una universidad en la que yo no daba ctedra portando

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    sus tesis escritas en aymara para que las corrigiera. Acept gustoso. Al abrir una de las investigaciones, lo primero que encontr fue que las frases estaban escritas siguiendo el orden gramatical del castellano: sujeto, verbo y predicado. Esta interpolacin de la lgica castellana al aymara es uno de los mayores problemas entre los estudiantes de las nuevas generaciones; y aunque algunos ya han superado tal dificultad, siempre se les escapa alguno que otro error.

    Existen otras faltas tpicas que se presentan en la redaccin del aymara que tambin deben ser evidenciadas y subsanadas. Sin embargo, no por eso se va a dejar de redactar en ese idioma, aduciendo que es difcil escribir; tambin lo es el castellano, y peor an para los andinos. En las universidades no hay tesis que no pase por manos de un corrector de estilo, as que hay remedios. Lo escrito en aymara, desde cualquier punto de vista, est bien, aunque tenga deslices. Es el primer paso hacia un trabajo de excelencia y por tanto no es posible criticar alegremente. No se descalifica a un nio que empieza a balbucear sus primeras palabras.

    Se ha necesitado mucho tiempo para comprender la importancia de escribir en los idiomas andinos, y de desarrollar una ciencia propia para no investigar desde pticas ajenas. Ello debido a que estas culturas fueron

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    civilizadas por ms de medio siglo, desde 1952. Para los iniciadores de los primeros libros en lenguas indgenas, ha sido como volver a nacer, pero esta vez en su esencia, y eso hay que aplaudir.

    Para muchos, escribir en castellano les resulta difcil, y se les ha dicho que es inclusive ms complicado redactar en aymara; y lo peor es que se lo han credo, pese a que saben hablar bien ese idioma. Tampoco han contado con un profesor-psiclogo que les quite el trauma y les haga confiar en su lengua y en lo que saben. Para escribir un idioma es fundamental saber hablarlo y, sobre todo, tener la predisposicin de aprender.

    Lo importante es que existen los libros suficientes como para comenzar a producir una bibliografa propia, en aymara. Esto representa una luz para seguir avanzando en un mundo oscuro en el que todava se cree en una verdad absoluta.

    En todo caso, para escribir bien el aymara hay que ser rigurosos. Adems del uso adecuado de las comas en el orden sujeto-objeto y verbo, hay que tener en cuenta que no existe fusin de palabras. Asimismo, se tienen que considerar que usar un lxico como sufijo es catastrfico: jama vs. jama, tuqi vs. tuqia, aru vs. laxra. Hay que saber usar las cuatro pachas, dos

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    sufijos y dos lxicos. Kunalaykutixa, unida o separada, es como una verruga en la nariz. Tambin es urgente saber emplear el sufijo sti, que slo vale en situaciones interrogativas. En este afn, los libros escritos en aymara de Justino Callisaya, Jos Luis Mrquez, lex Tito Ruiz, Mximo Quisbert, y publicados por la universidad Tupak Katari son un nuevo hito.

    La Razn: 04 de diciembre de 2012

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    El zorro: halago o insulto?

    La astucia no es considerada una virtud en un mundo comunitario; al contrario, es rechazada

    El zorro es el personaje central en muchas narraciones, cuentos y fbulas de diferentes culturas. Cul es la personalidad o caracterstica del zorro? Es la astucia. Como tal, en los cuentos y fbulas del hemisferio norte, el zorro siempre triunfa, o al menos logra un empate. Qu simboliza entonces en tales culturas? Se puede colegir que la astucia es una virtud.

    Como se recordar, hace poco haba un ministro en

    Bolivia con dicho sobrenombre. Una vez le preguntaron los periodistas: Doctor, a usted lo llaman El Zorro, no se enoja?, y l respondi enftico: No!, ms bien me halagan. En las naciones del hemisferio

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    norte la astucia es sinnimo de inteligencia, y no est reida con la moral ni la tica. En sociedades individuales, una persona astuta no est condenada, es decir, no afecta a sus relaciones sociales.

    Por otro lado, en el hemisferio sur, concretamente en el mundo andino, y dentro de l, en la cultura aymara, el zorro no significa enteramente una virtud. La astucia no es considerada como positiva en un mundo comunitario. Al contrario, es rechazada. Incluso es muy probable que en la antigedad haya sido castigada. De hecho, el nombre genuino del zorro es qamaqi, que significa astuto. Sin embargo, tiene varias otras designaciones, alguna que otra es hasta benigna, tal es el caso de tiwula o to, que es el nombre bueno del zorro.

    En las fbulas aymaras el zorro siempre pierde. Como se recordar, ningn hecho y actitud de los personajes de los cuentos andinos son casuales, reflejan una realidad y una manera de pensar. Dentro de una sociedad comunitaria no es posible aceptar que uno de sus miembros sea qamaqi, y est tramando, clandestina y astutamente, ciertos favores individuales. Entonces, es considerada una ofensa decirle qamaqi a una persona? Por supuesto que s. Decirle qamaqi a una persona aymara es ofenderlo, y ni siquiera es un insulto leve, sino grave. La persona

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    ofendida le responder con otro, o quiz hasta recurra a los golpes. Por eso, en tiempos del gamonalismo, los patrones y capataces les gritaban a los indgenas: qamaqis! Les estaban insultando.

    Hoy, en una sociedad escolarizada, cuya educacin ajena, extraa, fragmentada e incoherente con la realidad, se est distorsionando la genuina personalidad andina.

    El resultado final de esa educacin es la alienacin cultural. Hoy en da los verdaderos qamaqis llegan de otras latitudes a las comunidades indgenas. Algunos prometen el desarrollo y el cielo, imponiendo su propia forma de pensar. Otros ofrecen la libertad y la bonanza. Algunos hablan de los problemas sociales con asombrosa facilidad, por medio de un lenguaje rebuscado e irnico; vendiendo esperanzas e ilusiones del industrialismo occidental a los pobladores colonizados andinos e indgenas; y tras convencerlos les dan credenciales del partido. Los dominados pronto aprendieron, se van seguros a las ciudades, llevando sus credenciales de todos los colores polticos para jugar con ellos mismos.

    Es necesario retomar conceptos andinos para un desarrollo integral y armnico; y sobre todo tomar conciencia de su importancia. Las simbolizaciones

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    varan de una cultura a otra, no son iguales en el mundo. Por ello, para ubicarse mejor, para practicar el respeto mutuo en un mundo donde hay muchas visiones, resulta necesario contrastar las propias representaciones con las de otras culturas. Ser genuinos y diferentes no es atentar contra la paz de los otros.

    La Razn: 31 de julio de 2012

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    El cmo, una pregunta ingenua

    Si realmente uno comprende bien la teora, ser cuestin de lgica que intuya el cmo

    En seminarios, paneles, coloquios o conferencias, se expone y se discuten ms el qu, el dnde, el cundo, el por qu, el para qu y muy pocas veces se abarca hasta el cmo. Franz Tamayo dijo: No todo se puede a la vez. El cmo es el mtodo. En especial es una instruccin metodolgica. Es algo as como una tarea de los otros, es ms una cuestin prctica antes que terica. Si realmente uno comprende la teora, ser cuestin de lgica que intuya el cmo. Quiz por eso, muchas veces, no tratan el cmo.

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    En los eventos tericos no es plausible tocar con prioridad el cmo, por respeto al otro, porque adems de que es tarea de contraparte, sera una actitud paternalista el tratarla, sera como cancelar la capacidad creativa de los dems, a menos que sea un tema instructivo tcnico, para las aulas escolares y laboratorios.

    Los maestros son profesionales en la enseanza-aprendizaje. Ellos han estudiado y fueron entrenados para elaborar los planes de clases dosificar los temas de sus materias y, sobre todo, estn preparados para ensear y ah, en todo eso, est el cmo. No se debe mellar ese mrito y esa capacidad inventiva. Como buen conferencista a veces es preferible callar, porque de lo contrario uno se pasara de listo respondiendo a todo tipo de preguntas, como si fuese un sabio. Ni preguntar sobre cmo es prudente, porque uno es demasiado tonto o est pretendiendo tantear al conferencista.

    Pretender ignorar y preguntarse cmo implementar la interculturalidad es slo un capricho. Ahora, pretender aunar esfuerzos para estandarizar el cmo hacer, implica descender al espacio de la informalidad. Por esa confianza y por el paradigma hologrfico andino y sus propias expresiones no tiene sentido. Tampoco en los ltimos tiempos en que rige el

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    modelo de la diversidad y alteridad. Existen lmites en y para todo; se busca antes valorar las identidades individuales y culturales. Hay que saber que la estandarizacin anula la creatividad, mientras que la diversidad cultiva la capacidad de inventiva. El equilibrio andino est en saber aportar.

    Es absurdo inquirir y responder el cmo en eventos tericos, porque es ingenuo. El desfile de los pronombres interrogativos lo demuestran. Vase el ejemplo. Qu: el sexo, quines: mujer y hombre, dnde: en la cama, cundo: en la noche, para qu: para tener un hijo, por qu: para dejar descendencia y cmo: Eso ms?

    Lo que hay de cierto es que detrs se oculta una mentalidad colonizada. Slo as se explica la pretensin de inquirir todo de forma indiscriminada, como si uno dependiese de alguien al extremo. Y claro, en un pas colonizado, se ensea a recibir todo sin dar nada para que dependan ms y resulten ser buenos chicos. La orientacin de la escuela hasta ahora tiene un sentido paternalista. Alguien tiene que hacer todo, porque es quien tiene la verdad absoluta. De esa manera, un profesional se vuelve intil y un simple ejecutor de ideas ajenas, por tanto, no es creativo. Entonces todo eso de preguntar, cmo hacer en esto o aquel? es producto colonial.

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    Lo que falta es la decisin de hacer. Los educadores deben creer en s mismos, y buscar la manera de hacerlo y hasta de soar, recurriendo a su memoria ancestral. Si no uno no busca en su interior, siempre estar buscando la respuesta afuera, entonces, no est siendo intracultural. El pretender encontrar el cmo afuera responde a un proceder propio de un ser colonizado, de uno que ya no cree en s mismo, al fin, es la manifestacin de un hombre dominado como dice Albert Memmi.

    La Razn: 26 de marzo de 2013

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    El ejemplo es la educacin

    Una buena educacin depende de mucha dedicacin, amor, flexibilidad y sobre todo libertad

    Por azares de un errante sin rumbo, un sbado llegu hasta la plaza que est frente a la iglesia de San Miguel, en la zona Sur. All pude observar nios felices bailando con trajes autctonos. Se trataba de una fiesta infantil, organizada por una unidad educativa. Interesado en ver el desarrollo del evento, entr y trat de ubicarme en algn lugar del establecimiento. Recuerdo que yo tambin organizaba ese tipo de festejos en escuelas del rea rural; y si bien no tenamos los mismos recursos con los que se cuenta en las ciudades, hacamos lo mejor que podamos.

    La educacin no est completa cuando se limita a las cuatro paredes de un aula. Como a los nios no les interesa sino jugar y rer, entonces hay que ensearles jugando, riendo y bailando. De pequeo soaba con

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    ser un profesor que enseara amenamente; como para seguir oyendo las enseanzas del educador. Y de tanto soar, me he convertido en un educador con en ese perfil. Fui muy ameno en mis clases, primero enseando a nios de la escuela rural, luego a estudiantes universitarios, y con esa autoridad hoy puedo verter opiniones al respecto.

    Una buena educacin depende de mucha dedicacin, amor, flexibilidad y sobre todo libertad. Eso lo sabemos los docentes de vocacin. Un profesor que se irrita por algn motivo delante de los nios es como un dragn que surge y ruge, ste debe ser alejado pronto de la escuela. Un maestro que cree que slo l tiene la verdad absoluta; que recrimina la participacin del estudiante; que despus de equivocarse, por la correccin que le hace el alumno, pretende vengarse; o que se jacta de su formacin acadmica y demuestra su autoritarismo a los padres de familia es intolerable. Hay que remediarlo cuanto antes, marginndolo de la docencia. Claro que esto es como cazar fantasmas, pero existen tales fantoches. La escuela debe ser un centro de armona, paz y mucho amor, incluso con los padres de familia.

    Tampoco es bueno atiborrar al estudiante de tareas para la casa. En la educacin primaria, los nios

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    cursan ms de diez materias! El exceso de tareas induce a que sean los padres quienes hagan los deberes. Hay que recordar que el nio o la nia colabora tambin en su hogar. La tortura con las tareas no educa, slo trauma, y su efecto puede ser contraproducente. Lo que hay que ensear es aprender a escuchar y a aprender.

    En la fiesta infantil de la que habl al principio pude ver a algunos profesores de verdadera vocacin. Los instructores no se limitaron a instruir a los nios a ensayar en el aula para luego enviarlos a la lona de combate, solos, para que se tuesten frente un pblico ansioso. Fue edificante observar que los instructores guiaban a sus nios, vestidos con trajes de la misma danza. Mientras unos acompaaban al teatro de las acciones con su silbato; otros, tomando las manitos de los nios, bailaban junto a ellos. El ejemplo siempre ha sido la mejor manera de educar. En aquella oportunidad pude ver un pblico alegre que obsequiaba sendos aplausos constantemente. Por otro lado, la felicidad de los padres y de las madres era evidente en aquel ambiente; llenos de sonrisas, absortos miraban bailar a sus hijos e hijas.

    La Razn: 23 de abril de 2013

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    Textos puneos de 1985-1990

    Existen varias experiencias de educacin bilinge en el rea andina. Una de ellas es la de Puno que se ejecut bajo el patrocinio de GTZ- (Sociedad Alemana de Cooperacin Tcnica) en los aos ochenta. Fue una educacin bilinge de transicin al castellano, aunque aparecen signos de mantenimiento lingstico con un excelente tratamiento metodolgico y tambin con tintes de valoracin cultural andina. Como siempre los valores universales occidentales fueron considerados absolutos. Todo proyecto se mide a travs de sus resultados en la poblacin y para este caso por las obras que perviven. Los materiales elaborados por los tcnicos de aquella poca, pese a todo son respetables. Una cosa es evaluar para rendir cuentas al financiador y otra muy distinta es apreciar el producto posterior al impacto.

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    Entre los tcnicos extranjeros estn: Annette

    Dietschy-Scheiterle, Teresa Valiente Catter, Kurt Komarek, Ingrid Jung. Martha Villavicencio, Luis Enrique Lpez y Madeleine Ziga descollaron en su tiempo entre los tcnicos peruanos. As mismo estuvieron los ilustradores: Nez del Patrucco, Tadokoro, Landolt y Valiente Catter.

    Entre los tcnicos indgenas aparecen: Domingo

    Sayritupa Asqui, Sabino Hinojosa, Brindis Mamani, Toms V. Ortega Yupanqui, Virginia Huapaya, Rufino Chuquimamani, Maximiliano Gonzales Churata, Juan Quispe Tapia, Lucio Benito Mamani, Vctor Ochoa, Nicanor Apaza Suca, Juan Hiplito Sosa, Celestino Huamani y Dionisio Condori Cruz.

    Los indgenas que elaboraron dichos textos, al

    parecer no sobrevivieron ni descollaron en su produccin intelectual despus de cerrado el proyecto. Quiz la mayora, despus de aquel famoso y gran Proyecto, ya alcanzaron su grado acadmico y por lo tanto, siendo profesionales convencionales que es una especie de satisfaccin cultural tras su ascenso se olvidaron de la produccin intelectual en sus lenguas maternas. Ellos ya tenan el dominio del mecanismo de la escritura y tendran que haber ya contado con un dominio del pensamiento andino,

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    recursos claves para desarrollar una produccin escrita en las lenguas aymara o quechua. Sin embargo, no aparece el poeta ni el amawta andinos Cmo se explica la ausencia, el silencio y la inexistencia de produccin intelectual en lenguas andinas tras la experiencia?

    La educacin no debe ser vertical, sino horizontal.

    Ahora si fue vertical, entonces se puede quiz especular un fracaso de esa experiencia. La poltica de fondo estara equivocada, nunca debi ser vertical ni en la concepcin y ni en la ejecucin y menos ser paternalista. Justamente esa puede ser una de las razones por qu la gente no les dio importancia. En algunas comunidades, a los materiales educativos publicados los han rechazado y devuelto con desdn. Adems faltaba una real concientizacin de la realidad histrica y de lo que estaba pasando en el mundo con respecto al futuro. Solo en una educacin horizontal habra existido una real interaccin entre la poblacin escolar-comunal y sus lderes indgenas-intelectuales que recogieron informacin para elaborar los textos educativos. La educacin debe ser horizontal, se ensea y se aprende, es otra dinmica.

    Fue una etapa incipiente de la educacin bilinge.

    Su rol fue valorar las lenguas indgenas en la educacin en una situacin de evidente alienacin cultural. Ha

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    quedado una buena cantidad de textos escolares escritos y aplicadas en aquella experiencia, gracias al gran despliegue econmico de la GTZ, que se ve de lejos en la edicin de los libros del citado Proyecto. No existen tcnicos que puedan cambiar su visin occidental para emprender una educacin intercultural y bilinge para una nueva sociedad. Qu est fallando? An as, alguna semilla que cay en lugares protegidos, hoy son como sol y luna, en ambos pases.

    En: JAYMA.tl.es

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    IV

    LA ENSEANZA DE

    IDIOMAS

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    Elisiones voclicas aymaras

    El estilo de hablar y escribir con elisiones voclicas en el aymara es una imitacin del castellano

    En cuanto a la recuperacin y desarrollo de la lengua aymara se han dado dos pasos importantes: la adopcin de un alfabeto consensuado en 1983, y la sistematizacin de la escritura en 1990, bajo claros parmetros de normalizacin y estandarizacin. En

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    este ltimo aspecto, el lingista Juan Carvajal ha trabajado con mucho criterio sobre la elisin voclica, esto es cuando se gana o se pierde una vocal en la construccin de palabras u oraciones.

    En aymara hay dos tipos de elisiones: las condicionadas al interior de la palabra, que afectan a la vocal de la raz, y las que se encuentran en las vocales finales de las ltimas palabras de la oracin. Las primeras afectan a las vocales empleadas en el interior de los sustantivos o verbos; puede ser por accidente o derivacin. Mientras que las segundas no son ms que ensordecimiento de las vocales que a su vez son perceptibles. Especialistas como Cerrn y Briggs han tratado este tema, y es por dems conocido que algunas vocales finales por su falta de sonoridad se suprimen o se recuperan.

    Hay que dejar en claro que en algunas lenguas no se escribe de la misma forma como se habla, y por tanto, la recuperacin de la vocal, en especial cuando est al final de la palabra, no se refiere a la forma oral sino escrita. En todo caso, el estilo de hablar y escribir con elisiones voclicas en el aymara es una imitacin del castellano; en cambio, si se aade la vocal final se pronuncia mejor; esa fue con seguridad la forma respetuosa de hablar ese idioma.

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    Las bases para la recuperacin voclica son: 1) el sistema de escritura frente a los niveles de anlisis fontico y fonmico. El uno es la transcripcin minuciosa de un sonido, con todas sus variaciones, es divisible. Este es ms adecuado para los especialistas, porque el resto pasa por alto estas variaciones del sonido. Al fonmico le interesa si las diferencias de los sonidos valen o no. Aqu interesa la distincin de significado y la funcin que cumple un sonido, conjuncin indivisible. A ste le interesa la comunicacin.

    El aymara slo se puede escribir a partir del anlisis fonmico, porque si se escribira tal como se habla sera un desastre; con las transcripciones, degeneraran las vocales y luego las consonantes. Para un especialista es una vergenza confundir la transcripcin con la escritura fonolgica. Cuando se dice: hay que escribir el aymara as como hablamos, se piensa que entre lengua oral y escrita hay una total coincidencia fonolgica y simblica, lo que no es verdad.

    2) Hay una estructura profunda y superficial en la escritura sistemtica, eso se entiende cuando se lee a Noam Chomsky. Es la relacin entre el sonido y el sentido. La forma oral es consecuencia de la estructura superficial de la lengua, y siempre origina situaciones

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    confusas. Por otro lado, la forma escrita es resultado de la estructura profunda, y siempre es exacta. Esta es la razn de por qu hay que escribir el aymara en esta segunda opcin; por eso se debe escribir con la vocal final, de forma coherente con la estructura de la palabra. Cuando se ven los vocablos en un diccionario, siempre terminan en vocal, incluso en los sufijos. La otra forma escrita del aymara con elisin voclica la inici Helen Ross en 1953.

    La Razn: 11 de septiembre de 2012

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    Con las propias herramientas

    Hay que descubrir los puntos de partida andinos para entender y descubrir el suma qamaa

    Muchos estudiantes de reas rurales e incluso

    urbanas no tienen la costumbre de la lectura y tampoco entienden bien lo que leen. Cul ser la causa para ello? Una primera razn podra ser la falta de costumbre de lectura y escritura en muchos hogares. Otra, la tipologa lingstica y cultural que son opuestas entre la castellana y la andina. Y quiz haya hasta una tercera causa.

    Si es la primera, entonces se debe trabajar por

    lograr una tradicin de lecto-escritura en las poblaciones andinas. Y si es la segunda, entonces no bastar descubrir slo la tipologa lingstica y cultural

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    andina, sino que adems habr que investigar su pensamiento, sus paradigmas. Si bien estos trminos no son precisamente sus nombres genuinos, debe existir algo equivalente. Hay que descubrir los puntos de partida andinos para entender y descubrir el suma qamaa.

    Generalmente en las escuelas y colegios existen

    falencias especialmente en Matemticas y Lenguaje. Por tanto, se deberan examinar las causas que subyacen detrs de esas fallas. Aunque hay excepciones, un buen aprendizaje tambin depende de un buen profesor, que sepa ensear; pero hasta l puede fracasar cuando el estudiante no tiene la decisin de aprender y el bloqueo cultural del alumno es evidente. Para los indgenas que han recibido una educacin bsica, e incluso para aquellos que son bachilleres, los libros escritos en castellano muchas veces son infranqueables. Debido a los puntos de partida culturales que aquellas materias tienen en las distintas culturas. Qu sucedera si los libros estuviesen escritos desde su propia visin cultural? Probablemente los escollos seran allanados.

    Con seguridad que Tiwanaku fue construido con

    bases cientficas! No fue levantado al azar ni por arte de magia. No cabe duda que, para crear su cultura y sus construcciones, los pueblos andinos tuvieron que

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    desarrollar su propia teora de la ciencia. La descolonizacin depende tambin de este componente. Ah, no, la metodologa de la ciencia es universal!, dirn algunos. S, pero eso no nos priva de buscar caminos alternativos en materia de ciencia. Entonces, cmo encararn la descolonizacin?

    En los ltimos tiempos, todos estn afanados por

    adquirir la formacin acadmica que proporcionan las universidades, hasta ahora, con teoras de las ciencias occidentales. Y naturalmente en esas casas de estudio se investiga y aprende a partir de herramientas y metodologas propias de ese sistema, aunque tampoco es delito socavar ese paradigma. Sin embargo, todo es un proceso, nada es definitivo a la luz del sol. De lo contrario, estaramos encadenados desde los instrumentos.

    Es sencillo acudir a las metodologas y

    herramientas de investigacin ajenas para explicar la sabidura indgena. Con lo que se posterga por tiempo indefinido la investigacin genuina de los conocimientos andinos; desde esa posicin no hay capacidad para pensar ni para despojarse de verdad; ni siquiera se puede apostar por una visin sincrtica, sino que de manera directa se asume la neocolonizacin como algo propio. Una accin de este tipo es algo as como ataviar a una abuelita aymara con

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    vestiduras de Blanca Nieves para decirnos que ella es jovencita. Uno ve que el neocolonialismo est tan vigente que sus ataduras son indestructibles.

    Si en verdad se busca una universidad indgena, se

    debe ir investigando las propias herramientas: la filosofa, los paradigmas, la lgica y la epistemologa indgenas, y sobre todo poner en prctica y trabajar desde esa visin las indagaciones de temas indgenas; lo otro es caricatura. Sin estos cuatro componentes propios, en los hechos, no veo nada de descolonizacin en las polticas asumidas. La Razn: 23 de octubre de 2012

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    Enseanza de lenguas indgenas

    Es prioridad formar a los profesores que ensean lenguas. Que elaboren sus materiales.

    Alguien pregunta: cmo se debera implementar las lenguas en el Programa de Formacin Complementaria de maestros? Aunque no est claro si esta pregunta es para nios, jvenes o adultos. En trminos generales se puede decir que la enseanza de lengua es una especialidad y a su vez debe ser integral. Porque al ser la lengua un sistema de hbitos (Gleason), se aprende hablando, es pura prctica. Entonces aqu importa el medio, la naturaleza de la lengua y su entorno cultural e histrico. Lengua y cultura no se deben separar.

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    As como el entorno social y poltico. Si hacer aprender una lengua con mucho prestigio como el ingls es difcil, lo es ms arduo lograr hacer aprender una lengua discriminada. El aymara y quechua estn logrando algo de importancia, debido a su clase social conservadora y porque hoy estamos en la era del paradigma de la diversidad. Hoy, quien sepa ms lenguas tiene mayores opciones. Pese a eso, las lenguas indgenas tienen su taln de Aquiles.

    Por todos esos antecedentes se puede contestar cada una de las opciones de aprendizaje de una nueva lengua, de acuerdo con el enredo sociolingstico del pas. Con los que ya saben hablar una lengua originaria se puede incursionar directamente a la enseanza de la escritura, hay que saber que: Para aprender a leer y escribir precisa saber antes hablar y comprender la lengua (Tamayo).

    Ahora bien, con los que hablan muy poco, las cosas cambian en alguna medida, en este caso puede ser mixto, es decir oral y un poco de escritura ayudar. Mucho depender esto si la persona sabe escribir en una de las lenguas. Por otro lado, la labor con los que entienden tambin es mixta en alguna medida, la gente que tiene conocimiento de la escritura de una lengua siempre pretender escribir, anotar la lengua que est aprendiendo, a eso no hay quin lo pare.

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    El mayor problema es con los que no hablan ni entienden. Aqu deber ser ms oral, pero si sabe escribir, esto ayudar mucho, sin embargo, ser siempre la prioridad la prctica oral de la lengua que se aprende, la mejor maestra del aprendizaje de la nueva lengua es la conversacin permanente.

    En todo caso, es prioridad formar a los profesores que ensean lenguas. Que sepan hacerlo y logren que el alumno hable la segunda lengua. Que puedan elaborar sus materiales y, sobre todo, que imparta clases ms amenas. Es todo un arte, pues todos los profesores de lengua son aburridos y los estudiantes de lenguas siempre terminan por rendirse. No es casual que en los colegios se ensea el ingls, francs o el aymara varios aos, sin que se logre el objetivo.

    Hay un tro de factores para aprender una segunda lengua: primero, un profesor que pueda ensear a hablar una lengua. Segundo, un buen mtodo convertido en texto. Y tercero, un estudiante de lengua muy motivado y decidido a aprenderla.

    El primero se logra en un instituto de formacin de profesor de lenguas, el segundo debe ser elaborado por el mismo profesional de enseanza del idioma cada maestro tiene su mtodo, cada maestro es un mtodo, un profesor de lengua sin su mtodo es como un

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    carpintero sin sus herramientas. Y el tercer factor el arma ms efectiva que anima a emprender cualquier tarea es la motivacin. Maestro que no sabe motivar es como pico motoso. Con la motivacin va a hacer que el estudiante se decida a aprender una lengua. Por tanto, en esta tarea se debe sacar al estudiante todos los traumas y prejuicios que le han metido en la cabeza.

    La Razn: 18 de diciembre de 2012

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    El valor de la lengua materna

    La castellanizacin entre los indgenas ha bloqueado el manejo digno de su lengua materna

    Para aprender un segundo idioma, primero hay que saber bien la lengua materna. Este principio ya se ha enunciado en reiteradas oportunidades en esta misma columna; sin embargo, hay personas que an preguntan al respecto. Por ello, vale la pena redundar en el anlisis y reflexin sobre este tema, ms an si se tiene en cuenta que estamos en tiempos de cambio.

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    Despus del la revolucin de 1952, se busc castellanizar a los indgenas. Y si bien ellos mismos pedan aprender en la lengua de Cervantes, no deseaban que sea a expensas de su lengua materna. La nueva poltica lingstica y cultural dio lugar a un fenmeno de aculturacin. Adems, a los miembros de este sector se les ense de forma vertical e irracional, prohibindoles hablar su lengua materna en el aula.

    Los docentes de entonces aplicaron en las escuelas del campo la castellanizacin sin ninguna preparacin ni base tcnica. Todos ellos eran gente sin formacin pedaggica, eran maestros interinos e improvisados. En aquellos tiempos se desconoca el mtodo de enseanza de otras lenguas. Tampoco despus, en los 70, se hicieron mejoras al respecto. Para las autoridades de turno, cualquier letrado era suficiente para impulsar el proceso de civilizacin. Percepcin que incluso se mantiene hasta hoy en diversos crculos. De hecho, la coercin era el mtodo de los profesores improvisados, quienes pensaban que la letra entra con sangre y con palmetazos en las palmas de las manos de los nios indgenas. Hoy, mucha gente puede dar testimonio de estos hechos. Otros fueron castigados con humillaciones por hablar su lengua materna en el aula; por ejemplos los obligaban a ir de una esquina a otra saltando con un solo pie y alzando una piedra con las manos.

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    Con ese mtodo slo se logr formar varias generaciones que ahora hablan mal el castellano. Gente que, a raz de la frustracin, siente resentimiento, apata y odio contra sus supuestos verdugos. Sentimientos propios de los pueblos largamente dominados por el colonialismo. A este fenmeno Baptista Gumucio lo denomina la ataraxia indgena. Un difcil periodo de espera antes que pase la tormenta o la epidemia; que afortunadamente ya pas, el Pacha Kuti ya est aqu.

    Sin embargo, an falta emprender un verdadero cambio cultural. Un cambio verdadero supone la deposicin de toda intransigencia para llegar a la armonizacin de contrarios. Seguro que algunos dirn: pero si eso es indgena. Claro, es la hora de volver a los modelos indgenas.

    Pero para que ello ocurra hace falta una educacin intercultural y bilinge. Esto supone reconocer y dar voz y carta de ciudadana a las lenguas nacionales discriminadas; dar valor a los conocimientos indgenas subestimados por el colonialismo. Esto significa devolverles su propia voz. Slo a partir de su lengua y cultura maternas una persona puede ser creativa. La castellanizacin ha bloqueado el debido aprendizaje del castellano y el manejo digno de su propio idioma; y peor an, ha anulado su creatividad con la imposicin

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    de un cdigo extrao, con la coercin de su lengua materna y la reduccin a categora de supersticiones de su cultura.

    Para recuperar las culturas indgenas se necesitan docentes formados, con alta consciencia nacional y libres de prejuicios. Un profesor de idiomas tiene que saber hablar y escribir la lengua del alumno. Porque la lengua castellana y las indgenas responden a estructuras gramaticales radicalmente distintas, a diferentes tipologas lingsticas, a sistemas filolgicos y culturales distintos.

    La Razn: 07 de mayo de 2013

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    Hacia la tradicin de la

    lectura Hubo un plan de alfabetizacin en 1983 que ense

    a leer y escribir en lenguas indgenas. Entonces ni se soaba en la tradicin de lectura. Toda esa experiencia la consumi el tiempo y sus beneficiarios pasaron a la tercera edad. Como la alfabetizacin en dichos idiomas no era una poltica de Estado entonces aquella experiencia ha resultado aislada como cualquier experiencia.

    En ese entonces no haba materiales de lectura en

    aymara y quechua. Ahora que, en alguna medida, ya hay libros, peridicos y textos. A falta de la costumbre de leer, se est en lo mismo como si aquella lluvia no hubiese mojado profundo a todos. Una sola prueba: la edicin de libros enteramente escritos en lenguas indgenas no son adquiridos por la poblacin hablante de dichas lenguas. Ni el castellano tuvo suerte.

    Si se pone en una pgina, dos columna paralelas,

    uno en castellano y la otra en aymara o quechua, mucha gente sabiendo dichas lenguas optan leer, aunque mal, el del castellano. Eso pas en las

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    experiencias de educacin bilinge del Per y Bolivia. Qu pasa entonces?

    Nuestras conclusiones se basan en la experiencia.

    Hemos publicado ms de cuatrocientos nmeros de peridicos indgenas entre Jayma, Jayma-Presencia y Kimsa-Pacha-La Prensa. Muy pocos leen. Los ms se aburren apenas iniciado la lectur