Haciendo Discipulos

Haciendo Discipulos:Layout 1 7/6/11 8:43 AM Pgina 1

Titulo de la obra:Haciendo discpulos en grupos pequeos:

Cmo multiplicar grandemente el nmero de creyentes

Una produccin de:

Carlos Manzanillo Reyes

Correo electrnico:

[email protected]

Telfonos:

809-239-8011 y 829 345-5579

2011Todos los derechos reservados

Edicin del textoEdward Arajo

Diseo de portada e interioresKathy Hernndez de Polanco

ISBN : 978-9945-00-480-9

Impreso en:Santo Domingo,

Republica DominicanaPrimera edicin julio 2011


Comentarios sobre el libroWao! Leer este libro es conversar con un enamorado. Hoy

ms que ayer creo que la misin es hacer discpulos y que al finaltendremos ms, no menos bautismos.

Pastor Manuel RosarioDirector de Mayordoma

Asociacin Central Dominicana

De una manera prctica y fcil de entender, ilustrada conhistorias de su experiencia, Carlos Manzanillo examina la rela-cin estrecha entre el discipulado y los grupos pequeos. El es-tudio de este material ayudar a los miembros de la iglesia a entenderel proceso del discipulado y a ser ms efectivos en sus esfuerzosmisioneros.

Carlos G. Martin, PhD.Profesor de misiones y evangelismo

Southern Adventist UniversityTennessee

El libro viene a llenar una necesidad en nuestros grupos pe-queos. HACIENDO DISCPULOS EN LOS GRUPOS PEQUEOS presenta cules la verdadera misin de nuestros grupos, que va ms all de bau-tizar, es hacer discpulos. Y el autor explica en qu consiste hacerdiscpulos. El pastor Manzanillo no solo refresca su narrativa consus experiencias personales, que hacen que la lectura sea msamena, sino que se tom el tiempo de citar autoridades en el temadel crecimiento de iglesia y los grupos pequeos. Definitivamenteque aprecio y recomiendo esta obra, y creo que aborda el temadesde una perspectiva que ser de gran bendicin para nuestrospastores, lderes de grupo y laicos en sentido general.

Pastor Ignacio Nova Director de Ministerios Personales

Unin Dominicana

Aqu tenemos un libro sobre discipulado que es prctico,comprensivo, claro, provocativo y que no solo ofrece un cuadrosencillo, sino que a la vez ofrece una rara combinacin y mezcla


de la sencillez con un alto nivel intelectual. Ofrece, adems, algoesencial y es lo que podramos llamar como el proceso para llegar aser un discpulo, parte que a veces perdemos de vista cuando ha-blamos del discipulado. No hay dudas de que este libro quepuede tomarse como un manual en la ciencia de bautizar discpu-los es digno de leer, estudiar y practicar. Debemos agradecer alpastor Carlos Manzanillo por esta contribucin a la obra del Seoren nuestro empeo y desafo de aumentar los discpulos en nuestrapreparacin para el pronto encuentro con Cristo Jess.

Pastor Dionisio Olivo Unin del Atlntico

Admiro mucho el gran inters del pastor Manzanillo sobre estetema. Pienso que debe ser el foco de inters de cada pastor y laico.Poner en prctica estos consejos es lo que hace falta. A mi modo dever, en algunos captulos logra llevar a uno al mximo de la emo-cin de ir y salir a formar un grupo pequeo. Creo que el Espritusanto estuvo en este trabajo.

Pastor Jos G. BurroughsCoordinador obra hispana

Northeastern Conference of Seventh-day Adventists

Excelente. Este libro ser una gran bendicin para pastores queya estamos trabajando con el sistema de grupos pequeos en nues-tras iglesias. Ser, adems, una obra de gran xito. Es una buena he-rramienta para ayudar en la predicacin del evangelio y en elapresuramiento de la segunda venida de nuestro Seor en gloria.

Pastor Tulio TerreroNortheastern Conference of Seventh-day Adventist

La llegada de este libro no pudo ser ms oportuna. Hay unagran necesidad en la iglesia del siglo XXI de un conocimiento plenode su misin, y la responsabilidad individual de cada creyente enel cumplimiento de la misma. Felicito al pastor Manzanillo, puesha logrado preparar una herramienta al punto. No solo con las te-oras del tema, sino con la accin del da a da, segn las rea lidades


de cada caso analizado. La iglesia ser grandemente bendecida coneste material.

Pastor Domingo GuzmnPastor asociado

Asociacin Central Dominicana

Al iniciar la lectura de este libro tuve la impresin de que ibadirigido a un grupo especfico de personas que conocan al autory su entorno. Pero al continuar leyendo descubro que HACIENDODISCPULOS EN LOS GRUPOS PEQUEOS del pastor Carlos Manzanillo esuna valiosa joya que debe ser lectura obligada para todo el que estcomprometido con Cristo y su misin. Sus principios se puedenaplicar en todo el mundo y sus testimonios evidencian la expe-riencia del autor en el tema.

Pastor Efran PeaGreader New York Conference

El pastor Carlos Manzanillo expone con pasin y con un s-lido fundamento bblico su creencia de que la principal misin dela iglesia es hacer discpulos para el Seor Jesucristo. El autor em-plea un lenguaje sencillo y familiar que hace al lector sentir queest envuelto en una conversacin. Esta obra desmiente el mito deque enfatizar el discipulado bblico va en contra del crecimientonumrico de la iglesia. El autor muestra un amplio conocimientode la literatura relacionada con el discipulado y los grupos peque-os; pero quienes lo conocemos personalmente sabemos que elmensaje de este libro no sale simplemente de lo que l ha ledosobre el tema, sino de su propia experiencia como pastor intere-sado en la multiplicacin de las ovejas del Seor. Este libro me hainspirado y desafiado. Estoy seguro de que ocurrir lo mismo concada lector.

Pastor Aneury Vargas Iglesia Adventista del Sptimo Da Ramss,

El Cairo, Egipto


Dedicado a mis padres

Pastor Eleuterio Manzanillo y Martina Reyes de Manzanillo.

Sus vidas son testimonio prcticode todo lo que dice este libro.


Agradecimiento

M E GUSTA LA VIDA y la quiero para siempre. Gracias alCreador por traerme a la existencia. Gracias por reve-larme que por su maravillosa gracia es posible que apesar del pecado y la consecuencia trgica de la muerte, poda-mos participar de la vida eterna. Gracias, Padre, por quedarte enel trono celestial para que contigo se efectuara la reconciliacin delos seres humanos pecadores. Gracias, Jesucristo, porque siendoDios te hiciste hombre para pagar nuestra culpa e ir como hu-mano a reconciliarnos ante el Padre. Gracias, Espritu Santo, por-que vienes a nuestro corazn para que la reconciliacin efectuadapor Cristo ante el Padre encuentre quienes la acepten.

Hay que estar vivo para conocer este evangelio, hay que estarvivo para proclamarlo y hay que vivir para escribirlo. GraciasDios, porque si conozco, pienso y escribo es porque soy parte delmilagro de la vida.

Gracias a mi esposa porque durante el tiempo en que no es-taba dedicado a terminar el libro, ella se encargaba de mortificarmi mente dicindome: Tienes que terminar el libro. Cundovas a terminar el libro?, uno debe terminar lo que comienza.Contar con su constante motivacin fue crucial

Gracias a mis hijos Carlos Enmanuel y Elmar Enriques; son miescuela de discipulado. Ellos, junto a mi esposa, son mi grupo pe-queo. Dios nos permita ser discpulos, y juntos, lleguemos al cielo.

Gracias a los hermanos de los distritos de iglesias adventistas:Higuey III, Sabana de la mar, Hato Mayor II, Bethania, Las caoba,La Paz, Alcarrizos I, Haverstraw, Romana I y Sabana Perdida II;con ustedes estudi aprend y practiqu lo que he escrito.

Gracias al pastor Ignacio Nova. Le envi lo que tena escritoy pens que no le haba hecho caso, pero unos meses despus mesorprendi al decirme: Vamos a discutir tu libro en nuestro pro-grama de radio. Eso hizo que comenzara a revisar cada captuloy hacer planes para algunos que quera aadir.

Poco tiempo despus le escrib una carta a la hermana Liz EnidPolanco, quien es una destacada evangelista puertorriquea. Cuando


habl luego con ella, me coment que tena la impresin de queyo tena el don de escribir. Eso provoc que le contara que estabaescribiendo un libro sobre discipulado y grupos pequeos. Comoella me estaba invitando para que fuera a hablar de estos temas enuna federacin de diez distritos en Puerto Rico me anim a quelo terminara y lo llevara. Ese fue un gran empuje; casi lo terminy lo discut completo por primera vez con ellos. Gracias Liz Enid.

Fue, sin embargo, el pastor Oscar Taveras el primero que meanim a seguir escribiendo. Luego de leer con Oscar algunos ca-ptulos manuscrito, me dijo: Tienes el don de escribir. Estaapreciacin la siento como un compromiso con Dios. Gracias,pastor Oscar.

Gracias al pastor Vctor Leger porque siendo presidente de laAsociacin Central Dominicana, escuch lo que haba investi-gado sobre este tema y me dio la oportunidad de presentar losprimeros captulos en reuniones de pastores y congresos laicos dedicho campo.

Le cont al pastor Dionisio Olivo de mis seminarios y me in-vit a compartirlo en un congreso de ancianos de la Greader NewYork Conference, de la cual era presidente en ese tiempo. Eso abrilas puertas para que disertara sobre estos temas en varias regio-nes de los Estados Unidos. Gracias, Pastor Olivo.

Gracias a los pastores Daniel Durn y Carlos Reyes, por ser losprimeros que en mi pas publicaron libros sobre grupos peque-os. Eso motiva, gracias.

Gracias a dos grandes amigos, los esposos Santiago y Migue-lina Lpez. Nos desvelamos en su sala, hablando y reflexionadosobre estos temas.

Si eres parte directa o indirecta de las experiencias que narroen este libro, gracias. El compartir contigo me ha educado.

Gracias a los que leyeron el manuscrito y dieron sus comen-tarios. Gracias a Vladimir Polanco y Carlos Martin por sus ex-traordinarios consejos editoriales.


Prlogo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .13

Introduccin . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .15

1. La misin no es bautizar, cul es? Parte 1 . . . . . . . . .19

2. La misin no es bautizar, cul es? Parte 2 . . . . . . . . .29

3. Cmo se hacen discpulos? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .35

4. La multiplicacin de los discpulos . . . . . . . . . . . . . . . .53

5. El deber ms importante del dirigente: Parte 1 . . . .65

6. El deber ms importante del dirigente: Parte 2 . . . . .81

7. Discpulos en grupos pequeos . . . . . . . . . . . . . . . . . .95

8. En el templo o en las casas? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .113

9. Campaas versus grupos pequeos . . . . . . . . . . . . . .123

10. A quin hacer discpulo? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .129

11. Los discpulos comen juntos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .149

12. La multiplicacin de los grupos . . . . . . . . . . . . . . . . . .153

13. El bautismo, cundo y cuntas veces? . . . . . . . . . . .163

14. Los blancos, buenos o malos? . . . . . . . . . . . . . . . . . .183

15. El desarrollo natural de la iglesia . . . . . . . . . . . . . . . . .195

16. El pastor haciendo discpulos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .229

Conclusin . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .239

PGINA

Contenido


S I ESTS LEYENDO este prlogo es porque tienes este materialvaliossimo en tus manos. No dejes pasar la oportunidadde leer, utilizar y practicar los principios que estn ex-puestos aqu. Considero que este libro es un aporte fantstico departe del pastor Carlos Manzanillo para la iglesia del siglo XXI.

Este libro no es un mero manual de procedimientos espiritua-les que comienza con una fecha y termina en cuarenta o cincuentadas. Es una manera simple de buscar una verdadera capacitacinpara ser ms eficiente como un discpulo de Cristo. La idea deque el grupo pequeo es un estilo de vida y no una estrategia o unmtodo, est claramente delineado en este libro. Con mucha prac-ticidad el pastor Manzanillo ha logrado captar la idea de que labase del esfuerzo cristiano est en el grupo pequeo; cada acto mi-sionero debe ocurrir all, cada esfuerzo de entrenamiento debepasar por este tamiz. Debemos recordar que: La formacin de pe-queos grupos como la base del esfuerzo cristiano me ha sido mos-trada por Uno que no puede errar.1 Esta es la afirmacin mscategrica para decir que todo esfuerzo cristiano debe pasar por elgrupo pequeo. Esa es la razn, porque la propuesta de hacer dis-cpulos a travs de este medio es una idea novedosa y prctica paracapacitar a los miembros de iglesia y llevarlos a la accin.

Estoy seguro de que los principios bosquejados aqu lograrnun tremendo despertar para comenzar un verdadero reaviva-miento en la vida espiritual de la iglesia. No te desanimes, sigueen la lucha y lo logrars. Y el resultado no ser un cristiano fan-tico y orgulloso de su vida espiritual, sino que ser un discpulohumilde en las mando de Dios, haciendo lo imposible para com-partir con otros este estilo de vida.

Elena G. de White escribi acertadamente: Cristianos, serevela Cristo en nosotros? Estamos haciendo todo lo que est a

Prlogo


14 HACIENDO DISCPULOS EN LOS GRUPOS PEQUEOS

nuestro alcance para ganar un cuerpo que no se enferma fcil-mente, una mente que mira ms all de s misma a la causa yefecto de cada movimiento, que puede luchar con problemas di-fciles y conquistarlos, una voluntad que es firme para resistir elmal y defender lo correcto? Estamos crucificando el yo? Esta-mos creciendo para llegar a la plena estatura de hombres y mu-jeres en Cristo, preparndonos para soportar incomodidadescomo buenos soldados de la cruz?.2

Esta manera de actuar no es resultado de un proceso comn.Es el proceso maravilloso de la salvacin operada por la gracia deDios en tu vida, que produce un estilo de vida espiritual fuera de locomn. Encontrars en este libro el deseo de ser un eficiente dis-cpulo en las manos de Dios.

Con aprecio cristiano,

Melchor FerreyraDirector de Ministerios Personales y Escuela Sabticade la Divisin Interamericana de los Adventistas del sptimo da.

____________________1 Elena G. de White, Servicio cristiano, (Mountain View, CA: Publicaciones Intera -mericana, 1981), p. 92.

2 White, Dios nos cuida, 24 de agosto. (Asociacin Publicadora Interamericana).


C UANDO UNO COMIENZA a leer un libro pienso que deberasaber desde su introduccin qu se propone el autor. Yoquiero decrtelo. As de entrada puedes decidir cuntode tu valioso tiempo le dedicars.

Pido a Dios que ponga en tu mente y corazn, la conviccinde que la misin, la razn de ser de la iglesia es hacer disc-pulos, y que la mejor forma de hacerlo es en grupos pequeos.

Quiero que Dios produzca muchos hombres y mujeres comomi abuelo, Francisco Reyes (Pancho). Este conoci muy poco delo que escribo aqu, pero fue un discpulo que se multiplic mu-chas veces. Los cientos de personas que condujo a nuestro amadoSalvador, hoy pueden testificar que fue un hombre dedicado ahacer discpulos.

Deseo que Dios te haga considerar que tu parte como miembrode su iglesia de los ltimos das, no se limita a asistir al templo y de-volver los diezmos y ofrendas. Quiero que ests convencido de queDios tiene una funcin especial para ti en su plan.

Me propongo que al obtener una comprensin bblica de ques un discpulo, ser y hacer discpulos, se convierta en la prioridadde tu vida.

Quiero que creas que los grandes planes que Dios tiene con-tigo estn por delante. Deseo que suees con los grandes resulta-dos que disfrutars al colaborar con la Deidad en la magna obrade preparar a los discpulos que han de esperar el glorioso re-torno de Jess.

Antes de seguir con mis deseos y planes para ti, permteme se-alar que en este libro, no pretendo dedicarme tanto a responder aun cmo?, sino a un qu?, y a un por qu? En otras palabras, estelibro no es un manual para aprender cmo funcionan los grupospequeos. Lo importante no son los grupos, sino cul es nuestra

Introduccin



misin. Al darnos cuenta qu es hacer discpulos, entonces y soloentonces desearemos saber cmo cumplir dicha misin. Con estoen mente, te sigo contando de mis propsitos al escribir.

Deseo crear en tu mente la firme conviccin de que Dios ha es-tablecido los grupos pequeos como la base para todo el esfuerzocristiano. Que como suele afirmar mi amigo Raudo Castro, ttambin puedas decir: Los grupos pequeos no son para unaclase social, una raza, o un pas. En todo lugar, en todas las cla-ses, ser parte de un pequeo grupo, es una necesidad que tienetodo ser humano. Y es la manera ejemplificada por Cristo paracumplir la misin.

Antes de dedicar un tiempo a mis colegas pastores en esta in-troduccin, quiero decir que no es mi propsito que alguien lle-gue a pensar que los grupos pequeos son enemigos de lascampaas evangelizadoras, el evangelismo radial, televisivo o deInternet, las parejas misioneras, los estudios bblicos, los gruposmusicales o cualquier estrategia u otro mtodo de evangelismovlido para cumplir con la misin. Todos son necesarios y para re-forzar esta idea presento las palabras de Elena G. de White, quiendice: No olvidemos que deben emplearse mtodos diferentespara salvar a personas que son distintas. 1

Si eres pastor, quiero que este libro te haga un trabajador muyfeliz. Que te veas como un escogido por el mismo Dios para lo-grar, no que su obra se preserve, sino que se expanda. Que vivas,no para esperar el retiro, sino para cumplir con satisfaccin elpropsito que Dios tiene para tu vida.

Si eres pastor, quiero que literalmente suees con la multipli-cacin de los discpulos, la multiplicacin de los grupos, la mul-tiplicacin de las iglesias, all donde Dios te ha puesto a ministrar.Que tu estilo de trabajo no sea servir a las mesas, sino que tedediques a estar en comunin con Dios y a ensear la Palabra ycapacitar a otros. Deseo, apreciado colega, que no te sientes a es-perar a ver qu ocurre, sino que te unas al cielo para hacer quegrandes cosas sucedan.

Si eres un discpulo de Jess, quiero que donde Dios te hayapuesto, ocurra tal alboroto que se diga: Estos que trastornan elmundo entero tambin han venido ac (Hechos 17: 6).


Introduccin 17

Por ltimo, deseo que de tu iglesia o distrito se escriba lomismo que se dijo de la iglesia de Jerusaln: Y creca la pala-bra del Seor y el nmero de los discpulos se multiplicaba gran-demente (Hechos 6: 7).

Si quieres que la mayora o algunos de estos deseos se cum-plan en ti, acompame a travs de las siguientes pginas.

____________________1 Elena G. de White, El evangelismo, (Argentina: Asociacin Casa Editora Sudame-ricana, 1975), p. 82.


A CABABA DE INFORMAR a los lderes de grupos pequeos miplan de escribir el libro que ahora tienes en tus manos.Cuando les mencion los ttulos de los captulos, Mara deFajardo, una joven lder de la que tengo muchas cosas que con-tar y que nunca olvidar, levant la mano y con mucha insisten-cia pidi la palabra. Adelante, Mara, le dije. Pastor, lo que quierodecir es breve. Creo que el primer captulo debera llevar este t-tulo: La misin no es tan solo bautizar, y no La misin no esbautizar.

Mientras escuchaba sus palabras, sonre, porque me gusta quemis lderes de grupos hagan ese tipo de razonamiento. Entoncesle contest: Tienes razn, ese debera ser el ttulo, pero lo hepuesto a propsito, con la intencin de llamar la atencin y esose logra con un ttulo provocativo.

Otra motivacin

En verdad tena otra motivacin, pero no consider necesarioexplicarla en esa reunin. Cosa difcil, porque es en mis reuniones

1La misin

no es bautizar Cul es?: Parte 1



de lderes de grupos pequeos donde me siento en el ambiente demayor confianza para contar las cosas que me ocurren.

Cuando escrib el ttulo de este captulo, tambin estaba re-cordando una reunin de pastores de mi Asociacin, en la queme dieron la palabra y dije: La misin no es bautizar, la misinno es ensear, la misin es hacer discpulos. Dije eso en respuestaa un ambicioso programa de evangelizacin que acababa de serpresentado, y que tena como objetivo bautizar una gran canti-dad de personas.

El bautismo es especial

Por qu me inquietaba el que se pensara que la misin es bau-tizar? Antes de dedicarme a contestar esta pregunta, quiero com-partir una experiencia con la cual ilustro la consideracin especialque tiene el bautismo en mi vida de pastor.

Cuando trabajaba como pastor del distrito de Bethania en SantoDomingo, Repblica Dominicana, me tocaba oficiar una ceremo-nia bautismal; pero el bautisterio no tena agua, as que hubo quetrasladar la ceremonia a la iglesia central donde haba una cisternacon agua y as podamos realizar el bautismo. Los hermanos de esaiglesia tenan programado un concierto para las 5:00 p.m. As quedecidimos aprovechar la ocasin para efectuar la ceremonia.

Cuando llegu a esa iglesia, me informaron que haba algunosinconvenientes para realizar el bautismo. Entonces pregunt, porqu?. Me dijeron que los organizadores del concierto no estabancontentos porque yo iba a celebrar un bautismo. Llam al encar-gado y me dijo: Pastor, el problema radica en que el bautismo al-tera el programa que ya tenamos. Entonces le pregunt: Paraqu es el concierto?. Para predicar el evangelio, me contest.Y para qu predican?, le pregunt. Para ganar almas. Si es asle dije este ser un concierto especial porque se predicar elevangelio y se ver el resultado en la ceremonia bautismal. Pas-tor, usted est en lo correcto, me dijo con actitud de convencido.

Cuando inici la programacin, l dijo estas palabras: Hoytenemos un programa especial, tenemos un concierto para pre-dicar y tambin un bautismo como resultado de la predicacin.


1. La misin no es bautizar cul es? 21

Amn! Me dije en mis adentros. Y cuando me toc hablar a lacongregacin, dije: Hermanos, ustedes vinieron a un conciertoy ahora tenemos un bautismo tambin; pero cuntos de ustedeshubieran venido si nada ms se hubiera anunciado el bautismo?.

El murmullo que hubo en la congregacin comprob lo que yame supona: la gente asiste con mayor facilidad a un concierto quea un bautismo. Por qu, si el bautismo est tan ligado al cumpli-miento de la misin?

Sarat Arias, con quien comparto la conduccin del programaradial Conexin Vital, me dio una respuesta bastante interesante aesta pregunta. Segn ella, ese tipo de cosas pone de manifiesto quedebemos hacer ms especiales las ceremonias bautismales. Desdeentonces, el mejor concierto, y con los mejores artistas, lo hacemoscuando tenemos bautismo.

Cuando esto ocurri, yo no crea que el bautismo estuviera co-nectado con el cumplimiento de la misin, sino que el bautismoera el cumplimiento de la misin. Entonces vuelvo a la pregunta:por qu me inquieta que se piense que la misin es bautizar?

La razn de mi inquietud

En junio del 2002, fui asignado como pastor del distrito Los Al-carrizos I, en la Asociacin Central Dominicana. Este distrito tenael buen precedente de haber sido el distrito que ms almas hababautizado en toda la asociacin durante los ltimos dos aos.Aproximadamente quinientas personas haban sido bautizadas enesos dos aos. Como yo vena con la idea de trabajar con grupospequeos, me propuse bautizar quinientos en un solo ao; sin em-bargo, cuando me toc llenar el informe mensual que deba en-tregar en la Asociacin descubr que el promedio de asistencia entodo el distrito era de tan solo quinientos cincuenta (incluyendo alos visitantes y nios no bautizados. Los miembros activos bauti-zados eran unos cuatrocientos). Estos datos generaron una preo-cupacin en m. Qu ha estado pasando? Por qu si hemosbautizado tanto, no tenemos un real crecimiento?

Unos dos aos despus la Asociacin Central Dominicana hizoun censo que puso de manifiesto que la feligresa activa del campo



era de menos de doce mil miembros, mientras que en libros, adiciembre de 2003, tenamos casi cuarenta y ocho mil. Un estu-dio adicional revel que la capacidad de asientos de las iglesias deeste campo es de poco ms de quince mil personas, por lo quesera imposible alojar la cantidad registrada en los libros.

El mismo censo revel que de los ms de veintin mil perso-nas que haban sido bautizados entre junio de 1998 a diciembredel 2003, tan solo permanecan en la iglesia unos ocho mil (in-cluyendo los que habran muerto o estaban fuera del pas o enotras asociaciones o misiones). Esto revela que dicho campo tuvouna retencin de 38% y una apostasa de un 62%.

Estos resultados otra vez suscitan la pregunta: por qu si hemosbautizado tanto, hemos crecido tan poco? Tras orar y estudiar laBiblia y el Espritu de Profeca, me he convencido de esto: estba-mos confundidos respecto a la misin, pues creamos que la misinla cumplamos cuando bautizbamos, pero era ms que eso!

La misin es hacer discpulos

Increble! Estaba tan claro! Mateo 28: 19 dice: Por tanto, idy haced discpulos. La misin se resume en dos palabras: hacerdiscpulos.

Yo tuve el privilegio de nacer en un hogar adventista y creccreyendo que la misin era triple: Doctrinad, bautizad y ensead.Sin embargo, ahora entenda que era una sola: Hacer discpulos;pero dnde dejaba la palabra doctrinad? Eso me preocup. Al-gunas versiones de la Biblia no mencionan la expresin haceddiscpulos, sino que en su lugar dicen doctrinad o ensead.A esta altura de mi inquietud, habl del tema con el pastor HermesTavera, pues l sabe mucho ms griego que yo. Cul es la tra-duccin correcta?. Le pregunt. l, sin buscar el Nuevo Testa-mento griego, me dijo de memoria: La palabra es matheteusate, ysu traduccin es: haced discpulos. Desde entonces he retomadomi inters por el griego a fin de ser preciso al usarlo en este libro.

Aunque yo crea que las versiones ms antiguas eran ms ape-gadas al original; estando en el Seminario aprend que eso no eracierto, ya que gracias a los ltimos descubrimientos de manus-



critos, las traducciones modernas (no parfrasis o versiones po-pulares) son las que ms se acercan a la idea original. Y esto pasacon esta palabra, cuya mejor traduccin es haced discpulos.

Si la misin no es tan solo bautizar, cul es? Es hacer disc-pulos. Esa era mi conclusin; sin embargo, recordaba haber ledoen el motivador libro Poder para testificar, de James W. Zackrison,que la misin era ir a realizar tres actividades: 1) hacer discpu-los, 2) bautizar y 3) ensear. Pero yo haba entendido mal, puesZackrison quiere decir que la misin es una: Haced discpulos.Y esto se consigue bautizando y enseando. Probablemente de-bido a la suposicin de que la misin era solo bautizar, mi distritono era tan grande como deba ser.

No descubr a Amrica

Pero no crean que descubr algo nuevo. Por ello contact alpastor Feliberto Martnez, cuando supe que l haba abordado ensu tesis doctoral el asunto de la retencin de nuevos creyentes, elpastor Martnez, gentilmente, me facilit su tesis titulada: La re-tencin de miembros de la Iglesia Adventista del sptimo da en la Re-pblica Dominicana. Leyndola encontr (captulo 2, p. 30) lasiguiente referencia a W. Oscar Thompson, quien afirma que:Como iglesia, somos buenos para evangelizar y bautizar, pero poralgn motivo, hemos perdido nuestro tema central, no somos muybuenos para hacer discpulos.1 Despus, durante el proceso de re-daccin de este libro consegu la obra del Thompson, y si no es elmejor, es uno de los mejores libros, de autores no adventista, quehe ledo.

En su referida tesis (captulo 2, pp. 33-34), el pastor Martnezcita a C. Peter Wagner, quien dice: Hay varias iglesias muy acti-vas en la accin misionera, pero no crecen bien, tienen muchosbautizos pero la asistencia sigue igual. Esto es un sntoma de de-bilidad en el proceso de asimilacin. La puerta trasera de la iglesiaest totalmente abierta, y debe encaminarse a cerrarla. 2

Aqu no hay mucho que aadir, solo quiero decir que estosautores citados no son adventistas. Pero, qu piensan autores ad-ventistas sobre este tema?



Carlos Martn, profesor de crecimiento de iglesia en la Univer-sidad Adventista del Sur, dice: No debemos de considerar elbautismo como un fin en s mismo. La expresin feligresa res-ponsable considera el discipulado. Note que Pablo y Bernabdejaron la ciudad de Derbe solo despus de anunciar el evan-gelio a aquella ciudad y de hacer muchos discpulos.3

James W. Zacrikson seala las consecuencias de no estar clarosque la misin es hacer discpulos. En su libro Poder para testi-ficar destaca: Generalmente, los adventistas hacemos una divi-sin arbitraria de la vida de la iglesia en nutrir y ganar almas.Tal distincin no existe en la Biblia. Cuando hacemos eso, inte-rrumpimos el proceso de hacer discpulos y lo dejamos incon-cluso. Esta es la razn por la cual los nuevos conversos muchasveces se quejan de que, antes del bautismo, con motivo de losestudios bblicos, reciban visitas con regularidad. Posterior-mente, los lanzamos en forma sumaria al seno de la congre-gacin y los abandonamos para que naden por s mismos, o sehundan. Muchas de las puertas posteriores de los templos seabren sobre estos goznes creados artificialmente.4

Russell Burrill hace un comentario muy enftico sobre el tema:El enfoque de la comisin es hacer discpulos. Cualquier otroproducto final es inaceptable para Jess. l mand a la iglesia aproducir discpulos, y eso es lo que las iglesias obedientes debenestar haciendo.5

Qu les parece? No es un problema de mi distrito, parece quetambin ocurre en otros distritos en todo el mundo.

Es importante destacar que cuando le las declaraciones de Burrilya casi haba terminado de escribir este libro; sus conclusiones me ha-ban impactado tanto que hasta perd el inters de seguir con estelibro, pues senta que l lo haba dicho todo sobre este tema.

Le agradezco a Dios porque durante el proceso de investiga-cin, tuve la oportunidad de compartir personalmente con Rus-sell Burrill y con Joel Comiskey, a quienes considero autoridadesen los temas de discipulado y grupos pequeos. Aspectos muyvaliosos que yo no haba tomado en cuenta, ellos los haban es-tudiado, investigado y escrito. Era como un pecado escribir un



libro que abordara el tema del discipulado y grupos pequeossin consultar sus escritos.

La importancia del bautismo en la iglesia primitiva.

En este libro hay un captulo dedicado al bautismo, perocomo voy a hacer tanto hincapi en que la misin es hacer dis-cpulos, ahora quiero compartir con ustedes mi convencimientode la importancia del bautismo en la iglesia cristiana primitiva.No puedo ignorar estos incidentes:

Cuando la multitud pregunt a Pedro qu haremos?, lrespondi: Arrepentos y bautcense (Hechos 2: 37, 38).

Tambin, cuando Pedro predic en casa de Cornelio y esoscreyentes gentiles recibieron el Espritu Santo, l pregunt:Puede alguno impedir que sean bautizados con aguaestos? (Hechos 10: 47).

Cuando el carcelero y familia recibieron el mensaje, el gran in-forme es que enseguida se bautiz l y todos los suyos (He-chos 16: 33).

Tres das despus de la conversin de Pablo, Ananas le dijo:Ahora pues por qu te detienes? Levntate y bautzate paraque sean borrados tus pecados (Hechos 22: 16).

Cul es la misin?

Mi propsito no es quitar mritos al bautismo, todo lo contra-rio; como notarn, la tesis de este libro es que bautizamos y cre-cemos ms cuando cumplimos la misin, que es hacer discpulos.Cun importante es que nosotros, como dirigentes o miembros deiglesia, conozcamos la misin? Bueno, se lo explicar a travs de unade mis ilustraciones favoritas, cuando hablo de la misin. La he to-mado del libro El poder de los grupos pequeos en la iglesia, de Mi-guel ngel Cerna:

Cierto pueblo quiso honrar a un anciano porque haba pa-sado toda su vida sirviendo a la comunidad. Para su cum-pleaos, la gente decidi honrar a este ciudadano con una



fiesta. Hicieron elaborados preparativos: Contrataron msi-cos, invitaron a oradores excelentes, prepararon comida es-pecial, y hornearon un enorme pastel. Lleg el da de lafiesta y los habitantes del pueblo se juntaron en la plaza parala celebracin. El anciano recibi una gran sorpresa, y semostr muy agradecido. La celebracin le produjo tantogozo al festejado y los festejantes, que decidieron repetirla elao siguiente.Cuando transcurri el tiempo y lleg nuevamente la fecha,planearon un acto an mejor que el primero, y tuvieron lasatisfaccin de pasar momentos ms felices que la primeravez, junto al anciano prcer. De modo que hicieron planespara celebrarlo el ao prximo y el siguiente, hasta que lafiesta se convirti en una institucin. Y cada ao los festejossobrepujaban a los del ao anterior.Cierto ao decidieron hacer la fiesta mejor que nunca, elmejor brindis, el mejor pastel, los mejores msicos, los me-jores poetas, y comenz la fiesta. A mediados de la fiesta,alguien llam la atencin a un detalle que se haba olvidado. Escuchen, escuchen, por favor dijo estamos ha-ciendo la fiesta y no invitamos al anciano. Descubrieronque toda su actividad careca de objeto! La fiesta no tenarazn de ser. El husped de honor estaba ausente. Habanolvidado la misin de la fiesta.6

Verdad que parecen torpes la gente de este pueblo? Y nos-otros, podramos pensar que la misin es la fiesta? O podra-mos tener un concepto muy errado respecto a cul es la misin?

Cul es la misin? Ya conoces mi respuesta y, sin embargo,podra demostrarme con la Biblia y en palabras del mismo Jessque hay otras respuestas. Por ejemplo, si te preguntan cul es lamisin?, puedes contestar:

Escrito est, ser predicado el evangelio del reino por testi-monio a todas las naciones y entonces vendr el fin (Mateo24: 14).

Escrito est, id por todo el mundo y predicad el evangelio delreino a toda criatura, el que creyere y fuere bautizado, ser salvo;ms el que no creyere ser condenado (Marcos 16: 15, 16).


1. La misin no es bautizar cul es? Parte 1 27

Escrito est, pero l les dijo: Es necesario que tambin a otrasciudades anuncie el evangelio del reino de Dios; porque paraesto he sido enviado (Lucas 4: 43).

Despus de leer estos pasajes bien podras cuestionarme:Por qu insiste en decir que la misin es hacer discpulos? Tedas cuenta de que la misin no es solo lo que t dices? Pen-sndolo bien, puede que tengas razn. Entonces, por qu em-pearme en decir que la misin es hacer discpulos? Antes deintentar responderte, quiero darte ms argumentos que podrasusar para contradecirme. A la pregunta cul es la misin?, po-dras contestarme en palabras de Elena G. de White:

La iglesia es el medio sealado por Dios para la salvacin delos hombres, fue organizada para servir, su misin es anunciarel evangelio al mundo.7

Para m es convincente esta declaracin que hace Elena G. deWhite; sin embargo, insisto, la misin es hacer discpulos. Y lamejor forma de hacerlo es mediante los grupos pequeos. En losprximos captulos, explicar la armona entre todas estas decla-raciones de misin con el discipulado.

____________________1 W. Oscar Thompson, Crculos concntricos (Mxico: Editorial Mundo Hispano,2003), p. 135. La cursiva ha sido aadida.

2 C. Peter Wagner, Su iglesia puede crecer, (Barcelona: Editorial CLIE, 1984), pp. 33, 34.3 Carlos Martn, Cmo trastornar al mundo, (Miami, Fl.: Asociacin PublicadoraInteramericana, 2000), p. 14.

4 James W Zacrikson, Poder para testificar, (Miami, Fl.: Asociacin PublicadoraInteramericana, 1993), p. 20.

5 Russell Burrill, Recuperando un alcance adventista para la vida y misin de la igle-sia, (Fall Brooks: Hart Research, 1998), p. 23

6 Miguel ngel Cerna, El poder de los grupos pequeos en la iglesia, (Newbury Park,CA: El Camino 1991), p. 55

7 Elena G. de White, Los hechos de los apstoles, (Doral, Fl.: Asociacin Publica-dora Interamericana, 2001), p. 9. La cursiva es nuestra.


Como iglesia, somos buenos para evangelizar ybautizar, pero por algn motivo, hemos perdidonuestro tema central, no somos muy buenos parahacer discpulos. W. Oscar Thompson, Crculos con-cntricos, (Mxico: Editorial Mundo Hispano, 2003),p. 135. La cursiva ha sido aadida.


2La misin

no es bautizar Cul es?: Parte 2

Los cuatro verbos de la gran comisin

C IERTO DA TUVE el privilegio de ser invitado a una reuninde administradores y departamentales de una Unin,donde tambin asistieron los de las Asociaciones y Misio-nes. Habl sobre la misin de la iglesia, enfatizando que nuestramisin era hacer discpulos. Como argumentos, seal algunos delos anlisis que presento en este captulo.

Cuando termin tuve las siguientes reacciones: uno me dijoque entenda que la misin era predicar; otro seal que la mi-sin era ir. Como veremos, estos son ingredientes imprescindiblesdel cumplimiento de la misin, pero no son por s mismos, la mi-sin de la iglesia.

El valor del verbo ir

Despus de leer al doctor Burrill, reconoc que tal vez por que-rer enfatizar fuertemente que la misin es hacer discpulos le estabaquitando fuerza a la palabra o verbo ir, que no se puede tra-ducir sino como una accin. Es imposible hacer discpulo si novamos. Veamos esto en palabras de Burrill:



Algunos escritores sobre crecimiento eclesistico han suge-rido que el nfasis debe ser sobre hacer discpulos ms que en ir.Han sentido que la iglesia ha puesto su mayor nfasis en enviarque en hacer discpulos.1 Esto puede ser verdad, pero uno debetambin estar en armona con el texto bblico, lo que parece co-locar ms nfasis en enviar que en hacer discpulos. Esto no dis-minuye el hacer discpulos, sino que el hacer discpulos debe sercumplido en el proceso de ir, ms que en la espera de la iglesiade que vengan las personas a ellas.2

La reunin en Galilea

Analicemos el texto con la Biblia en mano. Aunque a primeravista no se note con claridad, Jess cit muy especialmente a susdiscpulos antes de su muerte, para encontrarse en Galilea des-pus de la resurreccin (Marcos 14: 28). Recuerdan esa escena?Tal vez no, porque lo que recordamos mas fue la reaccin dePedro tras el anuncio de que negara a su seor (Marcos 14: 27)y el anuncio de su traicin (Marcos 14:30). Sin embargo, Jessconsider muy necesario hacer, en esa misma noche, una cita es-pecial: Pero despus que haya resucitado, ir delante de vosotrosa Galilea (Marcos 14: 28).

Estaba haciendo Jess una cita al decir ir delante de vos-otros a galilea? Creo que s. Era como decirles: Despus que yoresucite nos encontraremos all. Esta cita fue reiterada por unngel del Seor despus de la resurreccin; les record a las mu-jeres de esta reunin especial en Galilea: Pero id, decid a sus dis-cpulos, y a Pedro, que l va delante de vosotros a Galilea; all loveris, como os dijo (Marcos 16: 7). Noten que el evangelistaMarcos destaca que al decirle que iba delante a Galilea, ms queuna informacin, era una invitacin a encontrarse con l: All loveris, como os dijo. Mateo lo narra con las siguientes palabras:Id pronto y decid a sus discpulos que ha resucitado de los muer-tos y va delante de vosotros a Galilea; all lo veris (Mateo 28: 7).Luego, el mismo Jess resucitado les reiter la cita para Galilea:Entonces Jess les dijo: No temis; id, dad las nuevas a mis her-manos, para que vayan a Galilea, y all me vern (Mateo 28: 10).



Por qu resultaba tan valiosa para Jess esa reunin en galilea?All les dira y entregara oficialmente su misin.

Notemos cmo Mateo 28: 16 y 17 enfatiza la fiel asistencia delos discpulos a la cita en el lugar indicado: Pero los once disc-pulos se fueron a Galilea, al monte donde Jess les haba orde-nado. Y cuando lo vieron, lo adoraron; pero algunos dudaban.

La gran comisin

En este contexto de tiempo y lugar indicado, se entrega lagran comisin. Est registrada en Mateo 28: 18-20: Y Jess seacerc y les habl diciendo: Toda potestad me es dada en el cieloy en la tierra. Por tanto, id, y haced discpulos a todas las nacio-nes, bautizndolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Es-pritu Santo; ensendoles que guarden todas las cosas que os hemandado; y he aqu yo estoy con vosotros todos los das, hastael fin del mundo. Amn.

Antes de analizar los cuatro verbos de la gran comisin, quierodestacar dos aspectos. Primero: la palabra comisin da la idea demisin de todos. Segundo: la expresin toda autoridad o todapotestad, la interpretaremos de la forma en que veamos a Dios ya nuestro Seor y Salvador Jesucristo. Si vemos a Dios y a Jesucristocomo jefes arbitrarios, que tienen un ltigo listo para castigar si nose siguen sus rdenes, entonces toda autoridad nos dice: Notienen escapatoria, tienen que obedecernos. Si por el contrario,vemos a Dios como un Padre amante y nuestro amigo, la expresintoda autoridad nos dice: No tengan miedo, van en nombre delque tiene todo el poder. Adems estar con ustedes todos los dashasta el fin del mundo.

Si el presidente de mi pas me dice: Aquel terreno lo estoy do-nando para construir el templo que necesitan. Ve al ministro en-cargado; aqu est firmado por m, para que te entreguen el terrenoy procedas a la construccin. Creme que esa noche no dormi-ra, e ira el siguiente da sin nada de miedo porque me mandquien tiene la autoridad. Me emociona pensar que si puedo tenertanta seguridad cuando me manda una persona con autoridad aquen la tierra, con cunta ms emocin y seguridad debo ir si me



manda mi Amigo que tiene poder en el cielo y en la tierra! Aquelque no es presidente por cuatro, doce o veinte aos, sino que esPresidente de presidentes y reina por los siglos de los siglos.

Con esta idea que nos inspira confianza y seguridad de com-paa a la hora de cumplir la gran comisin de Jess, no debo ol-vidar que es un mandato. Mejor dicho, es el gran mandamiento dequien tiene toda la autoridad.

Burrill reflexiona sobre la declaracin toda autoridad me hasido dada en el cielo y en la tierra con la siguiente afirmacin:Quien promulga la gran comisin no es simplemente Jess, sinoel Jess colmado de toda autoridad []. Esto basta para darle unfuerte nfasis a su mandato. No puede ser tomado a la ligera. Noes una orden ms entre las muchas rdenes que diera Jess; sinoque, en cierto sentido, es el mandato de Jess, puesto que abarcatodos los dems mandamientos. Ser fiel a este mandamiento sig-nifica ser fiel a todos los dems que Jess manifest. Ser infiel a estacomisin es ser infiel al Jess colmado de autoridad: a la mximaautoridad del universo.3

Los cuatro verbos de la gran comisin

Es importante notar cmo los cuatro verbos de la gran comi-sin de Mateo 28: 18-20, indican claramente cul es el mandato.

Carlos Martn los analiza de la siguiente manera: Uno de los pa-sajes ms conocidos en la Biblia es la gran comisin, que se en-cuentra registrada en Mateo 28: 19 y 20. Estos dos versculoscontienen cuatro verbos. Aunque no es evidente en todas las tra-ducciones, en la lengua original tres de los verbos son participios,y solo uno est en imperativo. El primer participio id, podra sermejor traducido como yendo, mientras vais. Bautizndolos yensendoles tambin son participios. Estos indican el mtodopor el que se hacen los discpulos []. El nico imperativo deMateo 28: 19-20 es haced discpulos. Esta es la meta de la grancomisin.4

James A. Cress tambin comenta los cuatro verbos de la grancomisin: La gran comisin los llamaba a hacer lo que l habahecho. Ellos deban de hacer discpulos. Este es el primer nfa-



sis de Mateo 28: 19. Hacer discpulos es el verbo principal delversculo. Los otros verbos ir, bautizar, ensear son subor-dinados.5

El doctor Oscar Thompson hace un anlisis de estos cuatroverbos de la siguiente manera:

En estos versculos, la palabra que parece llevar el mayornfasis es id. Sin embargo, esto no es cierto en el griego. Elnico imperativo griego en este pasaje es la palabra mathe-teusate, que es la segunda persona plural, imperativo activoaoristo primero. La palabra matheteusate se deriva de la razgriega que significa discpulo. Las otras tres palabras, id,bautizando, enseando, gerundio, derivan su fuerza del im-perativo, haced discpulos. De modo que estos dos vers-culos en el griego pueden ser traducidos: Por tanto, amedida que vayis, discipulad a todas las naciones, bauti-zndolas en el nombre del Padre y del Hijo y del EsprituSanto, ensendoles que guarden todas las cosas que os hemandado; y yo estoy con vosotros todos los das hasta el findel mundo.6

A esa magnfica traduccin de los textos de la gran comisin,solo quiero destacar que en lugar de hacer discpulos, que pare-cieran dos verbos, coloca discipulad y deja claro que es unverbo; esto ayuda, pues alguien podra pensar que cuando lemencionan hacer discpulos, son dos verbos. La razn es queen el espaol moderno suena mejor decir haced discpulo antesque discipulad.

El idioma original

Como se puede pensar que estos argumentos pudieran ser so-lamente suposiciones de estos telogos, les invito para que vea-mos el idioma original, el griego. No crea que ser tedioso, serun ejercicio corto y entretenido. Pondr la palabra en espaol,luego la transliteracin en griego. Lo que quiero resaltar es porqu los verbos ir, ensear y bautizar estn en tiempo partici-pio (equivalentes a gerundio en espaol) y su diferencia con elverbo discipular que est en imperativo.



Id...................................................................PoreuthentesDiscipulad (haced discpulos) .......................MatheteusateBautizndoles ..................................................BaptizontesEnsendoles................................................Disdaskontes

Creo que se nota fcilmente la igualdad y la diferencia. La igual-dad en el caso de los verbos Ir, bautizar y ensear es evidente ensu terminacin ntes. La diferencia se muestra con la terminacin dediscipulad que es sate.

Misin de la divisin

Despus de escribir este captulo, me motiv mucho el perca-tarme de que lo que haba llegado a ser mi conclusin de lo quees la misin, est de acuerdo con la declaracin de misin de la Di-visin Interamericana de los Adventistas del Sptimo Da, que dice:Glorificar a Dios y, bajo la influencia del Espritu Santo, guiar acada creyente a una experiencia de relacin personal con CristoJess, que lo capacite como discpulo para compartir el evangeliocon toda persona. Esto, en dos palabras, es: hacer discpulos. Glo-ria a Dios! Porque en todos los niveles de su iglesia, est revelandoy recordando cul es la misin.

Al finalizar este captulo, quiero insistir: la misin no es tansolo bautizar, es hacer discpulos. Y la mejor forma de hacerlo esen grupos pequeos; pero, cmo se hace un discpulo? La res-puesta est en el siguiente captulo. Tena planificado que fuerael ltimo, pero es mejor que sea el tercero.

____________________1 Robert E. Logan, Ms all del crecimiento eclesistico: Planes de accin para des-arrollar una iglesia dinmica, (Grand Rapids, 1994), p. 96.

2 Russell Burrill, Reavivamiento del discipulado,. Mxico: (Gema Editores, 2007), p. 21.3 Russell Burrill, Reavivamiento del discipulado, (Mxico: Gema Editores, 2007), p. 16. 4 Carlos Martn, Cmo trastornar al mundo, (Miami, Florida, USA: Asociacin Publi-cadora Interamericana, 2000), p. 14.

5 James A. Cress, You can keep them if you care [Puedes mantenerlos si te preocupas],(Estados Unidos de Norteamrica: Asociacin General de los Adventistas del Sp-timo Da, 2000), p. 13.

6 W. Oscar Thompson, Crculos concntricos. (Mxico: Editorial Mundo Hispano,2003), p. 135.


E L PASTOR ISRAEL Leito, en la seccin Conversemos de laRevista Adventista, edicin interamericana de noviembre2002, escribi: El desafo es grande, la mies es mucha.Cada da nacen ms personas de las que podemos evangelizar.Cundo terminaremos esta obra?.

Quiero reaccionar a esta declaracin: S, pastor Leito, es grande eldesafo y la mies es mucha. Sin embargo, pienso que hay una formacomo podramos evangelizar a todas las personas que nacen, y esaforma es la respuesta a su pregunta: cundo terminaremos esta obra?

Si leste los captulos anteriores, imaginas mi respuesta: S, esa esmi respuesta: terminaremos esta obra cuando nos dediquemos acumplir la misin, que es hacer discpulos. Y la mejor forma de hacerloes en grupos pequeos. Pero, cmo se hace un discpulo? No eseso lo que hemos estado haciendo en toda nuestra vida de iglesia?

A Mariana la hicieron discpula

Despus de discutir con los lderes de grupos pequeosacerca de la misin de hacer discpulos, y tras analizar cmo hacer

3Cmo se hacen

discpulos?



un discpulo, la lder de grupo, Mariana Jimnez, interrumpi:Yo quiero decir algo, pastor. Como no!, le contest. Enton-ces comenz su historia: La persona que me trajo a la iglesia hizoeso conmigo, me hizo discpulo. Ella se hizo mi amiga, me lleva vivir a su casa, me dio estudios bblicos, me condujo al bau-tismo, me ense a dar estudios bblicos y a cocinar alimentossaludables. Siempre se mantuvo a mi lado. Hoy soy la primeraanciana de una iglesia y ella es quien dirige otra. Ella me hizo undiscpulo!. Record Mariana con emocin.

Ahora yo estaba motivado por su testimonio, y le pregunt: Leense a diezmar y ofrendar?. Claro que s, pastor. Me ensetodo!, me contest. Quera saber ms y le hice otra pregunta:Hasta cundo sigui ella con usted?. Mariana se sonri y medijo: Nunca me ha dejado, pastor. Siempre me visita y ora por my mi familia. Tremendo!, pens. Dios siempre ha tenido siervos ysiervas que han entendido cul es la misin y la estn cumpliendo.

No quiero dejar la impresin de que nunca terminamos dehacer un discpulo. Aunque no creo que podamos fijar un tiempo,sugiero en este libro la posibilidad de que en un ao el nuevo cre-yente est trabajando con otro y haya hecho a otro un nuevo dis-cpulo. No lo abandonamos entonces ni nunca, pero dedicamosnuestra mayor energa en discipular a otro.

Qu es un discpulo?

Despus de ilustrar de manera prctica con la historia de Ma-riana, cmo se hace discpulo, todo est listo para buscar res-puesta a esta interrogante en la Biblia y, de manera especial, enla vida de Jess.

Cmo hizo Jess discpulos? Cmo cumpli l la misin quenos orden? Antes de dedicarnos a contestar esos interrogantes,es importantsimo responder otra pregunta: Qu es un discpulo?Claro que s!, me diras t. Porque hablamos de hacer discpulos,mencionamos la palabra discpulo y repetimos discpulo, peroqu es un discpulo?


3. Cmo se hacen discpulos? 37

Antes de entrar en detalles con esta pregunta, es importanteconsiderar la reflexin que hace sobre esta el doctor OscarThompson:

Cada vez que indago de mis alumnos lo que significa la pa-labra discpulo, recibo una serie de diferentes respuestas. Qusignifica discpulo? Sera difcil salir para hacer discpulo si notenemos un concepto claro de lo que es un discpulo.1

Para los fines prcticos de este libro, tengo que recurrir nue-vamente al griego. Este es el idioma en se escribi el Nuevo Tes-tamento, por lo que es muy importante conocer el sentido de lapalabra original. La palabra en griego es mathtes, que quiere decirseguidores y se traduce como discpulos o alumno.

Hay otras palabras que se usan en la Biblia para seguidores,pero la que se usa para la relacin de Jess con sus discpulos yla gran comisin es mathtes. El Diccionario teolgico del Nuevo Tes-tamento, tomo 4, hace algunos comentarios sobre la palabra dis-cpulos (mathtes), los cuales considero muy valiosos:

El sustantivo mathtes se halla en el Nuevo Testamento 264veces []. Es utilizado en la lnea de adhesin completa a unomediante el seguimiento.

El seguimiento como discpulo supone y significa una en-trega sin reserva de toda la existencia (Mateo 10: 37; Lucas14: 26), para toda la vida (Mateo 10: 24). Ser discpulo sig-nifica [] hacer, en plena vinculacin con Jess, la voluntadde Dios (Mateo 12: 46-50).

Para la comprensin de la condicin de discpulo de Jess, esimportante tener presente que el llamamiento a ser discpuloincluye siempre una llamada al servicio, segn Marcos 1: 17 yLucas 5: 10. Los discpulos deben convertirse en pescadores dehombres. Estas palabras tomadas del mundo circundante,quieren decir que, ante el reino de Dios que alborea, los dis-cpulos deben atraer hombres para el reino de Dios que viene,al anunciar el evangelio y actuar en nombre de Jess.2

Consideremos tambin a Oscar Taveras, quien escribi uninteresante artculo en la Revista En Contacto, titulado Haced



discpulos, vol. 2, Asociacin Central Dominicana. (Solo se pu-blicaron dos volmenes. Este fue muy valioso):

El centro del mandato dado por Cristo a su iglesia es id yhaced discpulos. Todo el contenido de la gran comisin es tansolo un corolario de esta orden. En ella se centra la misin de laiglesia. El trmino discpulo es una traduccin de la palabragriega mathetes, derivada a su vez de manthano, verbo que sig-nifica aprender. Discpulo era quien tomaba una actitud deaprendiz frente a un maestro []. As, para ser sus discpulos(de Jess), sus seguidores deban dejarlo todo: familia, trabajo,amigos. Todo lo que no pudieran llevar en su camino tras el Sal-vador. As, el discipulado cristiano no es quien sigue una idea,sino una persona. Es aquel que lo deja todo, lo arriesga todo,hasta su vida, por ir tras su Maestro.3

Oscar Thompson encuentra cuatro caractersticas en la pa-labra discpulo:

La palabra empleada en la gran comisin proviene de la pa-labra griega mathetes, discpulo. La palabra mathetes incor-pora varias caractersticas de un discpulo genuino [].

1. Un discpulo tiene una relacin personal con su maestro. 2. Un discpulo est bajo la total autoridad del maestro. 3. Un discpulo posee y demuestra el carcter del maestro.4. Un discpulo debe estar preparado para sufrir por su

maestro.4

As hablan telogos y estudiosos de lo que es un discpulo.Pero quiero que consideren esta excelente definicin que haceHazael Busto Cataln:

Qu es un discpulo? Es una persona que aprende a vivir lavida de su maestro y que ensea a otros a vivirla. Por lo tanto,el discpulo no comunica conocimiento e informacin, sinoque comunica su propio estilo de vida que es una rplica delestilo de vida de su maestro.5

Esta definicin me hace pensar cun amplia es la misin dehacer discpulos!, e incrementa mi urgencia de saber cmo hacerdiscpulos.



Lo que implica ser discpulo

Quiero ahora volver a la Biblia y a nuestra pregunta Qu esun discpulo? Burril observa que: Tomando en cuenta que elmandato de la gran comisin constituye la razn de la existenciade la iglesia, y considerando que la comisin le ordena a la igle-sia que haga discpulos, es esencial que tengamos una idea clarade lo que la Biblia considera un discpulo.6

Recuerdo cierta maana en la que me propuse estudiar todoslos pasajes donde Jess llam a los discpulos y encontr algunascosas en comn, las que me ayudaron a tener una mejor idea dequ es un discpulo.

Cuando Jess llam a Simn y Andrs (Mateo 4: 18-19), ellosdejando al instante las redes, le siguieron (Mateo 4: 20).

Cuando llam a Juan y Jacobo (Mateo 4: 21), ellos dejandoal instante la barca y a su padre, le siguieron (Mateo 4:22).

Cuando llam a Mateo (Lucas 5:27), dejndolo todo, se le-vant y le sigui (Lucas 5:28).

Estos versculos me ensean que por lo menos, cinco de losdoce discpulos, tuvieron como condicin para ser discpulo dejaro renunciar a algo. Simn y Andrs, las redes (tal vez era todo loque tenan); Jacobo y Juan, la barca y a su padre (era lo ms va-lioso que tenan); Mateo, dejarlo todo.

Siendo as, arribada a la conclusin de que la misin de hacerdiscpulos, es de conseguir gente dispuesta a dejarlo todo. En ver-dad esa es la condicin del discipulado, el mismo Jess lo dijo,veamos:

Si alguno viene a m, y no aborrece a su padre, y a su madre,y mujer, e hijos y hermanos y hermanas, y aun tambin supropia vida, no puede ser mi discpulo (Lucas 14: 26). Esmuy fuerte esa declaracin por el significado que damos a lapalabra aborrecer en espaol. Quiere Jess que aborrezca a mifamilia? No. Para una mejor comprensin de la idea, veamosla traduccin paralela en Mateo, donde dice: El que ama apadre o madre ms que a m, no es digno de m (Mateo 10:37). Algunas traducciones modernas, en lugar de aborrecer



(Lucas 14: 26) dicen prefiere a. Es contundente esta decla-racin: nada es primero que la entrega y el servicio al Maestro.

Pero Jess dice ms:

As pues, cualquiera de vosotros que no renuncia a todo loque posee, no puede ser mi discpulo (Lucas 14: 33). Esteltimo texto me hace recordar al joven rico; no quiso dejartodo lo que tena, condicin necesaria para ser un discpulo.

Otros Pasajes

Hay otros pasajes que es preciso mencionar, donde Jess se-ala lo que implica ser un discpulo.

1. Mateo 10: 24, 25. El discpulo no es ms que su maestro, niel siervo ms que su seor. Bstale al discpulo ser como sumaestro, y al siervo como su seor. Si al padre de familia lla-maron Beelzeb, cunto ms a los de su casa?. (La cursivaes nuestra).Aqu el discpulo es uno que est dispuesto a pasar persecucincomo su maestro; hacer discpulo es, entonces, conseguir per-sonas que estn dispuestas al ridculo y la persecucin porcausa de Cristo.

2. Juan 8: 31, 32: Dijo entonces Jess a los judos que habancredo en l: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, serisverdaderamente mis discpulos; y conoceris la verdad, y laverdad os har libres. (La cursiva es nuestra).Permanecer en las enseanzas de Jess es una condicin del-discipulado, es una palabra clave en Juan 15: 4-10, donde Jessinvita: Permaneced en m. Permaneced en m, y yo en vosotros. Como el pmpano nopuede llevar fruto por s mismo, si no permanece en la vid, astampoco vosotros, si no permanecis en m. Yo soy la vid, vos-otros los pmpanos; el que permanece en m, y yo en l, estelleva mucho fruto; porque separados de m nada podis hacer.El que en m no permanece, ser echado fuera como pmpano,y se secar; y los recogen, y los echan en el fuego, y arden. Sipermanecis en m, y mis palabras permanecen en vosotros,



pedid todo lo que queris, y os ser hecho. En esto es glorifi-cado mi Padre, en que llevis mucho fruto, y seis as mis dis-cpulos. Como el Padre me ha amado, as tambin yo os heamado; permaneced en mi amor. Si guardareis mis manda-mientos, permaneceris en mi amor; as como yo he guardadolos mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor.(La cursiva es nuestra).

3. Juan 13: 34, 35 Un mandamiento nuevo os doy: Que osamis unos a otros; como yo os he amado, que tambin os amisunos a otros. En esto conocern todos que sois mis discpulos, situviereis amor los unos con los otros. (La cursiva es nuestra).Segn este pasaje, hacer discpulos es conseguir personas queestn dispuestas a amar a los dems como Jess los am. Roma-nos 5: 8 dice: Mas Dios muestra su amor para con nosotros, enque siendo an pecadores, Cristo muri por nosotros. Yo nomerezco el amor de Dios, as debo amar a los que no lo merecen.No hay forma de exagerar esta condicin del discipulado, lagente sabr que soy discpulo de Jess, no tanto porque guardoel sbado o por la forma que me alimento o visto, sino porqueamo a los dems como Jess los am.

4. Un ltimo pasaje es Juan 15: 8: En esto es glorificado miPadre, en que llevis mucho fruto, y seis as mis discpulos.Esta es una condicin del discipulado. Yo pienso que estos fru-tos son el fruto de Espritu sealado en Glatas 5: 22, 23. Otroscreen que se refiere al resultado de la labor misionera quehacen los discpulos. Para no contradecir a estos, llego al si-guiente punto medio: quien lleva el fruto del Espritu de G-latas 5 (amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,mansedumbre, templanza), logra de manera natural conquis-tar a otros como discpulos de Jess. As, el fruto del Espritulogra que el fruto de nuevos discpulos sea evidente; por ende,lleva mucho fruto y es un discpulo de Jess.

En resumen, la Biblia, los telogos, los estudiosos y el resultadode todas las investigaciones que he hecho sobre el tema, me ense-an que un discpulo, en el sentido de la gran comisin, es quien

1. Tiene una completa adhesin a Jess.



2. Hace una entrega sin reserva de toda su existencia. 3. Est dispuesto a soportar persecucin y el ridculo por Je-

sucristo.4. Ama a otros como Jess lo am a l.5. Lleva mucho fruto y atrae a otros para el reino de Dios que

viene. 6. No prefiere nada ni nadie, ms que a su Maestro. 7. Lo deja todo por responder al llamado del Maestro.8. Permanece en la enseanza de su Maestro. 9. Est dispuesto a renunciar a todo lo que posee para ser discpulo.

10. Vive la vida de su Maestro y ensea a otros a vivirla.

Despus de ver todo lo que implica ser y hacer un discpulo,reconozco que es ms serio y complicado de lo que hubiera ima-ginado; sin embargo, lo que ms me inquieta ahora es saber siyo soy eso que tengo como misin hacer. Soy yo un discpulo?

Qu t eres?

Corra el ao 1990. Haba hecho buena amistad con CarlosHernndez. Cada domingo coincidamos en la radio donde pro-ducamos programas. Un da, l me cont un incidente que nuncahe olvidado y cada vez que he podido lo uso como un buen ejem-plo del compromiso de un cristiano con la misin. Ahora lo uti-lizo como ejemplo de lo que es un discpulo. Sucedi as, segnme cont Carlos:

Un conocido le pregunt: Carlos, qu t eres? Yo soy cristiano contest.S, pero, qu es lo que t haces? volvi a preguntar. Oh, yo predico la palabra de Dios respondi Carlos. Est bien, pero, de qu te mantienes? insisti el hombre.Bueno dijo Carlos yo pinto. Lo capt? Qu t eres? Como Carlos, el discpulo contesta:

yo soy un cristiano, un discpulo. Y a la pregunta qu t haces?La respuesta es: predicar el evangelio, hablar del Maestro a quiensigo. Eso debera ser as, pero muchas veces a la pregunta qut eres?, contestamos la pregunta de qu te mantienes?



Pienso que desde el da en que los discpulos dejaron las redes,la barca y a su padre, cuando alguien le preguntaba ustedes,qu son?, ya no respondan que eran pescadores. Su respuestaera: Somos discpulos de Jess. Solo cuando le preguntaban,pero, de qu se mantienen?, entonces contestaban: somospescadores. Es interesante notar que aun cuando los discpulosde Jess lo dejan todo por seguirlo, no quiere esto decir que de-jaron de trabajar; seguan pescando, pero eso solo era para man-tenerse. Su trabajo era ser discpulo de Jess.

Hablaba de esto en una reunin de lderes de grupos peque-os cuando a la pregunta qu t eres?, aparecieron otras dos res-puestas bblicas. Por ejemplo:

1) Mirian, qu t eres?Soy una princesa. (Segn Juan 1:12, donde dice que los quecreyeren tienen el derecho de ser llamados Hijos de Dios). Pero, qu t haces? Conquistar personas para el reino de mi Padre Miriancontesta.Pero, de qu t te mantienes? le preguntan. Yo soy enfermera Ella responde.

2) Emilio, qu t eres?Soy un embajador del reino (segn 2 Corintios 5: 20). con-testa Emilio.Pero, qu t haces? Reconciliar personas con Dios responde Emilio. Pero, de qu t te mantienes? le preguntan. Emilio responde: Ah, yo soy taxista.

No hay contradiccin

A estas alturas, noten que predicar el evangelio a todo elmundo, trabajar para que la gente crea y se bautice no es una con-tradiccin a hacer discpulos, sino que es parte de ello.

Siendo que un discpulo se entrega por completo al Maestro,convierte en su prioridad estar con l y conquistar a otros. Resu-



mamos la misin, como lo hizo Cristo en estas dos cortas, perosignificativas palabras: hacer discpulos.

Jess haciendo discpulos

Cmo se hace un discpulo? Cmo hizo Jess discpulos?Ahora dediqumonos a estudiar a nuestro Maestro. l estuvodedicado a hacer discpulos, y en su despedida nos dej estocomo gran comisin.

Andando junto al Mar de Galilea, vio a Simn y a Andrs suhermano, que echaban la red en el mar, porque eran pescadores,y les dijo Jess: Venid en pos de m y os har pescadores de hom-bres (Marcos 1: 16, 17). En el llamamiento a estos primeros dis-cpulos Jess revela su estrategia para cumplir la misin, buschombres para que fueran en pos de l. Ellos no seran seguidorespasivos, sino que seran conquistadores de otros. Ese es el nuevosignificado que Jess le da al trmino discpulo.

Es de mucho valor notar que Marcos 3: 14 es un pasaje para-lelo de Marcos 1: 17. La diferencia es que en el captulo 3, Jesshace el llamamiento no a dos, sino a los doce, y que no apareceJess hablando, sino el evangelista Marcos narrando. Veamos:

Este llamamiento especial de Jess y las condiciones seala-das por l, le dan un gran valor al trmino discpulo, comobien lo expresa Oscar Taveras:

Cristo enriqueci el sentido del trmino discpulo. Para losantiguos, tanto griegos como rabinos, discpulo era simple-mente un aprendiz, un seguidor con alguna ideologa, creen-cia o doctrina. Pero Cristo le dio un sentido ms amplio.

Como l era un maestro diferente, sus discpulos tambin de-ban ser diferentes. Cristo nunca se sent como los filsofos

Venid en pos de m. Y estableci a doce para que estu-vieren con l.

Marcos 1: 17 Marcos 3: 14

Y os har pescadores de hombres. Y para enviarlos a predicar.



a dictar una ctedra o a ensear una doctrina a sus discpu-los. Mientras los fariseos decan una cosa y practicaban otra(Mateo 23: 2, 3). Cristo practicaba lo que enseaba. Porqueejemplo os he dado para que como yo hice vosotros tambinhagis []. Sus discpulos no solo aprenderan lo que le oye-ron decir, sino lo que vieran vivir. Para esto deban estar siem-pre con l.7

El venir en pos de Cristo, el estar con l, implic dejarlo todoy vivir con l. Cuando eso ocurre de manera automtica, uno debeconvertirse en pescador de hombres, sintindose enviado a pre-dicar. Quiero destacar ahora el hecho que eligi a doce. As co-mienzo a explicar por qu creo que la mejor forma de hacerdiscpulo es en grupo pequeo.

Por qu a doce?

Por qu eligi a doce? Por qu dedic la mayor parte de sutiempo a doce? Por qu no se fue a predicar a las grandes nacio-nes de sus das? Quiero dar una ingenua respuesta a estas pre-guntas: porque era muy grande la labor de llevar el evangelio atodo el mundo. Y la mejor forma de lograrlo era convirtiendo aesos doce en autnticos discpulos.

Aunque Jess predicaba a otros aparte de sus discpulos, dehecho dijo: Es necesario que tambin a otras ciudades anuncieel evangelio de Dios, porque para esto he sido enviado (Lucas 4:43). La mayor parte de su predicacin y enseanza la dedic asus discpulos (ver Mateo 9: 37; 10: 1; 11: 1; 13: 10, 11; 13:3 6;15: 3-33; 18: 1-3; 19: 10, 11; 20: 17; 23: 1; 24: 1-3; 26: 1-2; 26:17-35 y 28: 16-20). Cunto impacto no hubiera causado Jessen Roma, la capital del Imperio; o en Egipto, la tierra de dondeDios sac a Israel con mano fuerte? Pero l se dedic a los doce.

Inclusive, cuando predic el famoso sermn del monte antemucha gente de Galilea, Decpolis, Jerusaln, Judea y del otrolado del Jordn (Mateo 4: 25), sabes dnde estaban los doce, sugrupo pequeo? No estaban en el ltimo asiento, estaban en laprimera fila (Mateo 5: 1). El sermn era primero para ellos. En



Lucas 6: 20 dice que fue alzando los ojos hacia los discpulosque inici el sermn.

Especulando

Quiero especular un poco sobre el crecimiento de los discpulos.

Jess llam a dos hasta que complet doce. Esos doce en el primer ao consiguieron a doce ms y llega-

ron a ser veinticuatro. Esos veinticuatro, el segundo ao consiguieron veinticuatro

ms y llegaron a cuarenta y ocho. Esos cuarenta y ocho consiguieron cuarenta y ocho ms y

llegaron a noventa y seis en el tercer ao. Esos noventa y seis, en medio ao ms, consiguieron a cua-

renta y ocho. Por lo que en tres aos y medio del ministerio de Jess, sern

ciento cuarenta y cuatro discpulos. Este sera el total si no per-dieran ninguno. Sin embargo, el mismo Jess perdi uno de susdoce, lo que equivale al 8.33%.

En el captulo 6 del Evangelio de Juan, luego de declararseJess el Pan de Vida y sealar que su carne era verdadera comiday su sangre verdadera bebida (vers. 48, 55), muchos de sus dis-cpulos dijeron: dura palabra es esta, quin la puede or? (vers.60). Desde entonces muchos de sus discpulos volvieron atrs yya no andaban con l. Dijo entonces Jess a los doce: Querisacaso iros tambin vosotros? (vers. 66, 67).

Cuntos se fueron? En Hechos 1: 15 dice que eran comociento veinte; por lo que, continuando con mi especulacin, aban-donaron veinticuatro discpulos, quedando ciento veinte de losciento cuarenta y cuatro para una prdida de 16.7%.

Por pocas personas

Acaso no parece muy poco el crecimiento de los discpulos?Dedicara Jess su ministerio a trabajar por tan poca gente? Con-testo la primera pregunta: no fue muy poco. Aparentemente, perono fue muy poco. Contesto la segunda pregunta: s, Jess dedi-



cara su ministerio a trabajar por tan poca gente, as cumplaefectivamente la misin de hacer discpulos.

No llego a esta conclusin porque se me antoja. Es Elena G. deWhite quien lo dice: Este fue el medio por el que la iglesia cristianafue establecida. Cristo eligi a unas pocas personas y las invit a se-guirlo. Entonces ellas fueron en busca de sus parientes y conocidosy los trajeron a Cristo. Este es el mtodo con el que debemos trabajar.8

Cualquiera podra pensar que estoy sugiriendo que debemosdedicarnos a capacitar a unas pocas personas y no empaarnostanto en buscar a los muchos que no conocen de Jess. Si alguienpensara esto, est absolutamente en lo correcto. Cmo?, excla-mar alguien. Entonces t no quieres que el evangelio crezca!.No, seor, todo lo contrario, as podran decirle a Jess por no ira predicar a Roma y Egipto, pero el Maestro sabe que es haciendodiscpulos como podemos evangelizar a cada persona que nace yes la forma como terminaremos esta obra. Tambin lo compren-di Elena G. de White, cuando despus de sealar que ese m-todo es con el que debemos trabajar, aadi: Unas pocas almasganadas y plenamente establecidas en la verdad, como los primerosdiscpulos, trabajarn para otros.9

La declaracin plenamente establecidas en la verdad implicadedicarnos a ensearles que guarden todo lo que el Seor hamandado, y eso requiere compromiso. Ellos trabajarn para otros,si nos dedicamos a darle una buena capacitacin. En cuanto a ladeclaracin unas pocas almas ya seal que soy de los quecreen que el crecimiento de los discpulos de Jess no fue muypoco. Creo que llevaban buen ritmo, eso sin contar las grandesconversiones del Pentecosts! Cuando avancemos al siguiente ca-ptulo, notaremos cmo no solo podran lograr predicar el evan-gelio a todo el mundo en sus das, sino que podran, haciendodiscpulos, conseguir que todo el mundo se hiciera cristiano.

Elena G. de White: Haciendo discpulos

Leyendo el libro El evangelismo, encontr un excelente ejem-plo de Elena G. de White haciendo discpulos; el cual consi-dero muy valioso para los fines de este captulo.



La realidad de una verdadera conversin pareca tan sen-cilla que crea estar ayudando a mis jvenes amigas a venir ala luz, y en toda oportunidad ejerca mi influencia en esa di-reccin. Hice planes para realizar reuniones con mis jvenesamigas, algunas de las cuales eran considerablemente ma-yores que yo, y unas pocas eran personas casadas. Algunasde ellas eran vanas y frvolas; mi experiencia les sonabacomo un cuento ocioso, y no prestaban odo a mis ruegos.Pero yo resolv que mis esfuerzos no cesaran nunca hasta queestas amadas almas por las cuales tena un inters tangrande, se entregaran a Dios. Varias noches enteras las pas enfervorosa oracin por aquellas personas a quienes haba bus-cado y reunido con el propsito de trabajar y orar con ellas.Algunas de estas se haban unido a nosotras por la curiosi-dad de escuchar lo que yo tena que decir; otras pensaronque yo estaba fuera de m al ser tan persistente en mis es-fuerzos, especialmente cuando no manifestaron preocupa-cin alguna de su parte. Pero continu exhortando a cada unade las que concurran a nuestras pequeas reuniones, y orandocon cada una por separado, hasta que todas se hubieron entre-gado a Jess, reconociendo los mritos de su amor perdonador.Cada una se convirti a Dios. Noche tras noche, en mis sue-os, me pareca estar trabajando por la salvacin de lasalmas. En tales ocasiones se presentaban a mi mente casosespeciales; despus trataba de buscar a estas personas y orarcon ellas. En todos los casos, salvo en uno, estas personas seentregaron al Seor.10

Noten en las palabras en cursivas que para hacer discpu-los, Elena G. de White utiliz como estrategia los grupos pe-queos: no las abandon, oraba por ellas y con ellas en el grupoe individualmente. Continu trabajando con ellas hasta que seconvirtieron al Seor. Qu hermoso ejemplo para todos los quequieren cumplir con la misin de hacer discpulos!

Cmo se hacen discpulos

Carlos Martn da una excelente respuesta al ttulo de este ca-ptulo Cmo se hacen discpulos. En su libro Cmo trastornar almundo, dice: Hacemos discpulos enseando y bautizando a



las personas que han credo y estn dispuestas a obedecer todaslas cosas que Jess orden. El nico imperativo de Mateo 28: 19y 20 es haced discpulos. Esta es la meta de la gran comisin[]. De este modo, la obra de la evangelizacin no debera ter-minar cuando una persona ha aceptado a Jess como su Salva-dor y se ha bautizado. El discipulado implica una obra continua,guiando a nuevos conversos hacia la madurez, hacia la etapa enla cual el discpulo conduce a otros a una relacin salvadora conJess.11

Oscar Taveras hace una excelente observacin sobre cmose hacen discpulos. Destaca: Limitar nuestra tarea a una con-ferencia evangelstica es discipular como los griegos, dando c-tedras en plazas pblicas. Limitarnos a impartir lecciones bblicasa los pequeos grupos, es discipular como los fariseos, quienestenan siempre a su alrededor un grupo de aprendices. La tareade hacer discpulos puede incluir conferencias evangelstica ydar estudios bblicos. Pero es mucho ms abarcante, es ligarnuestra vida con el interesado de modo que l pueda ver en nos-otros un ejemplo de lo que involucra ser un discpulo. Traerloa nuestra casa, a nuestro trabajo, a nuestra iglesia, que l puedaver el evangelio y no solo orlo. Mediante el trato con nos-otros el interesado aprender a tratarse con Jess. Solo cuandoeste haya madurado una relacin con Cristo y est dispuesto adejarlo todo para seguir al gran Maestro se ha cumplido la tareade hacer discpulos. As, cuando una persona ha sido bautizada,todava falta mucho para que nuestra misin termine.12

Me motivan mucho los sealamientos que destaca la cita an-terior. Eso porque lo normal es que yo piense que, si voy a hacerdiscpulos impartir una conferencia evangelstica y dar estudiosbblicos. Sin embargo, como bien apunta Oscar Tavera, la tareadel discipulado incluye estas actividades, pero es ms que eso.Me parece que su observacin est muy bien escrita por lo quequiero repetirlo en sus palabras cuando subraya que la tarea dehacer discpulos es ligar nuestra vida con el interesado de modoque l pueda ver en nosotros un ejemplo de lo que involucra serun discpulo. Traerlo a nuestra casa, a nuestro trabajo, a nuestraiglesia, que l pueda ver el evangelio y no solo orlo.



Gary W. Kuhne seala el discipulado como un proceso demultiplicacin y lo bosqueja en cuatro fases:

La primera fase es simplemente evangelizar. Esta fase secentra en que nosotros compartamos personalmente nuestra fecon las personas no cristianas que nos rodea.

La segunda fase del proceso de multiplicacin consiste enhacer la obra de consolidacin con el individuo que se ha arre-pentido y ha recibido al Seor Jesucristo como Salvador personal.

La tercera fase consiste en hacer del nuevo cristiano un dis-cpulo. El objetivo de esta fase es que seamos usados por Diospara que l pueda producir la madurez espiritual y un ministe-rio fructfero en la vida de este cristiano.

La cuarta fase se cumple cuando la persona con la cual unoest trabajando realmente tiene xito en producir otros disc-pulos. Es entonces cuando 2 Timoteo 2: 2 llega a ser una reali-dad en el ministerio de uno. La verdadera multiplicacin soloocurre cuando uno ha llegado a la cuarta fase. La gran comisinnunca se ha de cumplir realmente mientras no se logre la mul-tiplicacin.13

Cmo se hacen discpulos? Estando con la gente, viviendocon ella, bautizndolas en el nombre del Padre, del Hijo y delEspritu Santo. Ensendoles que guarden todas las cosas queCristo mand, incluyendo el mandato de la ltima reunin enGalilea.

La ltima reunin en Galilea

Me puse a contar cmo hubiera sido si yo, a partir del 27 deenero de 1980 cuando fui bautizado, me hubiera dedicado so-lamente a hacer discpulo a razn de uno por ao. Al final delprimer ao, seramos dos; al final del segundo cuatro; y as du-plicando, en enero de 2003, veintitrs aos despus, seramosms de ocho millones (lo detallar en el siguiente captulo). Nopuede ser! S puede ser, y ms todava.

Por eso, creo que Jess cit tan especialmente a sus discpu-los antes de su muerte para encontrarse en Galilea despus dela resurreccin (Marcos 14: 28). Tambin los ngeles, despus



de la resurreccin, avisaron a las mujeres de esta especial reu-nin en Galilea (Mateo 28: 7). Luego, el mismo Jess resucitadoles reiter la reunin para Galilea (Mateo 28: 10). All les dirasu misin: Por tanto, id y haced discpulos.

Si los discpulos se dedicaban a cumplir fielmente la misinexperimentaran un extraordinario crecimiento. De igual modosi nosotros somos fieles creceremos, como ni siquiera hemos so-amos. Un ejemplo real de lo que digo es el siguiente captuloLa multiplicacin de los discpulos.

____________________1 W. Oscar Thompson, Crculos concntricos, (Mxico: Editorial Mundo Hispano,2003), p. 136.

2 G. Kittel, Diccionario teolgico del Nuevo Testamento, (Espaa: CRC Publications,2002), pp. 176, 179.

3 Oscar Tavera: Haced discpulos, Revista En Contacto, vol. 2. Asociacin CentralDominicana, p. 4.

4 W. Oscar Thompson, Crculos concntricos, (Mxico: Editorial Mundo Hispano,2003)., p. 136.

5 Hazael Busto Cataln, Administradores del seor, (California, 1996), p. 40.6 Russell Burrill, Reavivamiento del discipulado, (Mxico: Gema Editores, 2007), p. 27. 7 Oscar Tavera: Haced discpulos, Revista En Contacto, vol. 2. Asociacin CentralDominicana, p. 5.

8 Elena G. de White, El ministerio de la bondad, p. 64. Argentina: Editorial ACES.La cursiva es nuestra.

9 Ibd. La cursiva es nuestra.10 Elena G. de White, El evangelismo. (Argentina: Asociacin Casa Editora Sud-

americana, 1975), pp. 41, 42. La cursiva es nuestra. 11 Martn, Carlos Cmo trastornar al mundo, (Miami, Florida, USA: Asociacin Pu-

blicadora Interamericana, 2000), pp. 14, 15.12 Oscar Tavera: Haced discpulos, Revista en Contacto, vol. 2. Asociacin Central

Dominicana. p. 8.13 Gary W Kuhne, La dinmica de adiestrar discpulos, (EUA: Editorial Betania,

1980), p. 15.


Qu es un discpulo? Es una persona que aprendea vivir la vida de su maestro y que ensea a otros a vi-virla. Por lo tanto, el discpulo no comunica conoci-miento e informacin, sino que comunica su propioestilo de vida que es una rplica del estilo de vida desu maestro. Hazael Busto Cataln, Administradoresdel seor, (California, 1996), p. 40.



4La multiplicacin de los discpulos

R ECUERDO A MI abuelo Francisco Reyes (Pancho). Su da co-menzaba a las cinco de la maana; l sala temprano a tra-bajar en su puesto en el mercado. Doce horas despusestaba de regreso. Tras baarse, sala a hacer su trabajo a partir dela cinco de la tarde. A qu hora sala a trabajar, a las cinco de lamaana o a las cinco de la tarde? En verdad a la cinco de la ma-ana l sala a buscar su manutencin, su real trabajo era a la cincode la tarde, cuando sala a cumplir con el gran trabajo de su vida:discipular. Tal vez nunca utiliz esta palabra, pero era lo que haca.

A abuelo Pancho, que yo sepa, nunca lo invitaron a predicar enla Iglesia Central de San Pedro de Macors, a la que perteneca.Muy rara vez suba a la plataforma; cuando esto ocurra se dor-ma, pues siempre se dorma en la iglesia aunque estuviera entrelos participantes. No piensen que mi abuelo era un irreverente,creo que estaba muy cansado.

Sin embargo, fruto de su trabajo y entrega diaria, cada ao,muchas personas aceptaban a Jess y su mensaje en este tiempodel fin. Es muy frecuente que encuentre personas mayores que mecuenten que ellos y su familia llegaron como fruto del discipulado



de mi abuelo. Pienso que son miles hoy. Muchos somos pasto-res u obreros a tiempo completo en la obra de Dios.

Pancho saba cul era la misin de su vida y se dedic, conlos aparentes pocos dones que tena, a cumplir con xito sutarea. l no solamente imparta estudios bblicos y llevaba a losconversos al bautismo, sino que haca discpulos y as se mul-tiplicaba.

Una nia se multiplica

Expedita, una nia de nueve aos, acept la invitacin de lahermana Bertha para asistir a una serie de conferencias. La niase interes al punto de tomar la decisin de bautizarse. Ingres,entonces, al grupo pequeo dirigido por Mara Subern, lder delgrupo de la Iglesia Adventista Monte de Sin 2. Para el da de subautismo, Expedita ya haba conquistado para el Seor a su pap;as, en febrero de 2002, se bautizaron la nia y su padre.

Seis meses despus, con el trabajo decidido del grupo pe-queo, se bautiz la madre de Expedita. As, su familia com-pleta ya era miembro de la Iglesia. Esto ocurri en menos de unao. Otras personas fueron sumndose y llegando al grupo pe-queo. Los discpulos se multiplican y el grupo pequeo tam-bin, pues con este crecimiento el grupo de Mara Subern tuvoel gozo de multiplicarse.

La multiplicacin es bblica

En la Biblia hay una historia parecida a la anterior. Est enJuan 1: 35-51. Juan narra que uno de los primeros discpulos deJess fue Andrs. Este, despus de estar con Jess, busc a suhermano Simn Pedro. Estos le hablaron a Jess de su conciu-dadano Felipe (vers. 44); el cual acept la invitacin del Maes-tro. Felipe entonces busc a su amigo Natanael, quien tambinse hizo discpulo de Jess. As, en poco tiempo, a partir de An-drs, los discpulos, de uno se multiplicaron a cuatro; porque losdiscpulos se multiplican.


4. La multiplicacin de los discpulos 55

Mi teora de multiplicacin

Cierto da fui a la oficina donde laboraba el pastor Oscar Ta-veras, le mostr con emocin como si yo me hubiera dedicado ahacer discpulos los primeros veintitrs aos despus de mi bau-tismo y hubiramos ganado a razn de uno por ao; toda la po-blacin dominicana podra ser miembro de la Iglesia Adventista.Entonces me dijo algo que casi apag mi fuego: Yo he visto esosclculos, pero an no estoy convencido. Oscar no se imaginacmo me hizo revisar mi teora de multiplicacin. Oh Dios!,estoy equivocado? Estoy muy emocionado?. As or.

Tena algunas inquietudes. Por ejemplo: quin dijo que el dis-cpulo se consigue en un ao? Acaso no abandonarn algunos lafe aun cuando se le d la mejor atencin? Siendo sincero, des-pus de buscar y aun especular, no tengo base bblica ni del Es-pritu de Profeca para decir que en un ao debemos lograr laduplicacin. Tambin debo reconocer que aun Jess, quien aten-di perfectamente a sus discpulos, perdi uno de los doce, un8.33% de su grupo pequeo. Y en caso de ser real mi especula-cin, que los discpulos se duplicaban por ao, si eran cientoveinte, en tres aos y medio, cuando debieran ser ciento cuarentay cuatro, tuvieron entonces una prdida de un 16.7%.

Sin embargo, mi fuego no se apag, pues si bien es cierto queno hay fundamento para poder decir que la duplicacin es deuno por ao, hay muchos ejemplos bblicos que sugieren que enun ao se logra no solo duplicacin, sino triplicacin, cuadrupli-cacin y ms. Fue lo que ocurri con Andrs: se cuadriplic endas. Tambin en la iglesia primitiva hubo grandes multiplicacio-nes y hoy siguen ocurriendo.

La multiplicacin contina

El grupo pequeo de Mara Marte comenz la segunda semanade enero de 2003 con solo cuatro personas: ella, su esposo, su sue-gra y su sobrina. Tambin asistan como visitantes su hermana nobautizada y sus dos nios. El domingo de la ltima semana de eseenero se bautiz su sobrino, llegando as a cinco miembros bauti-zados. El mircoles de la misma semana, se bautizaron su cuada



y su hijo, llegando a siete. Al final de la primera semana de fe-brero, se bautiz la prima de su esposo, alcanzando ocho miem-bros. Mara sigui trabajando y un mes ms tarde, a med

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