Hambre Espiritual

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 Hambre Espiritual Esta noche mi texto es : “Biena ventur ados los que tien en hambre y sed de justici a,  porque ellos serán saciados”  (Mateo 5:6). El hamb re es una cosa buena y poderosa. Es el persuasor más gra nde que conozco . Es un marailloso motiador. !as nac iones h an apre ndido que uno puede hacer casi cua lquier cosa con un popu lacho hasta qu e sienten hambre. "ero cuand o tienen hamb re# ten cuidado. $ay un cierto esp%rit u de desesperac i&n que acompa'a al hambre. uisiera que todos lo tuiramos espiritualmente. *ios quiera que estuisemos desespe radamen te hambr ientos p or *ios . +,o se r%a glor ioso- lgu ien ser% a sacia do an te s de que termine esta reuni&n. /e r% a al go ex tr a'o si todo s es tui semos desesperadamente hambrientos por *ios# y solamente uno o dos 0uesen llenados en un culto. “Bienaventurados los que tienen hambre.” !a 1usticia es si mplemente lo rec to de *ios. !o recto de *ios e n tu esp%ritu# lo rect o de *ios en tu alma# lo recto de *ios en tu cuerpo# lo recto de *ios en tus asuntos# en tu hogar # en t us nego cios# en todas p artes. *ios es un *ios co mpleto. /u pode r opera des de todo lado . !os arti stas pin tan un halo alre dedo r de la cabez a de 2es 3s para mostrar que hay una irra diaci&n de gloria desd e /u persona. "odr%a n tambin ponerla alreded or de /us pies o cualqu ier otra parte de /u pers ona. Es la gloria radia nte del *ios que hab ita dentro# irra diándos e hacia 0uera a tra s de la personali dad. ,o hay nada más mara illoso qu e la habitaci& n de *ios en la ida hu mana. !a maraill a más su pr ema qu e *ios realiz& 0u e cu an do to m& po sesi&n de aqu ellos qu e están hambrientos. “Bienaventurados los que tienen hambre.” !es garantizo que despus de la cruci0ixi&n de 2es3s hab%a 4 einte personas poderosame nt e hambr ien tas en 2erus al n. ,o cr eo que si no hubie sen esta do poderosamente hambrientos habr%an sido llenados tan gloriosamente. 7ue debido a que ten%an hambre que 0ueron llenos.   eces estamos inclinado s a pensar de *ios como algo mecánic o8 como si *ios estable ciese una 0ech a para que ocurr a este eento o aqul otro. "ero mi opini&n es que una de las obra s del Esp%r itu /ant o es la de prep arador. El iene y prepa ra el coraz&n de los hombres de antemano poniendo un hambre extra'o para ese eento que ha sido prometido por *ios# hasta que ocurre. 9uanto más estudio la historia y la pro0ec%a# tanto más estoy conencido de que cuando 2esucristo naci& en el mundo# naci& en respuesta a un tremendo clamor del coraz&n de pa rte de l mundo . El mun do nec esitaba a *ios desesperadamente. Ellos quer%an tremendamente una mani0estaci&n de *ios# y 2esucristo ino como el !ibertador y el /alador en respuesta al clamor de sus almas. *aniel dice que l estaba con encido por el estudio de los libros de pro0ec%a# especialmente el de 2erem%as# que hab%a llegado el tiempo en que ellos deb%an ser libertados de su cautiidad en abilonia. !os setenta a'os se hab%an cumplido# pero no HAMBRE ESPIRITUAL Página 1

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Hambre Espiritual

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Hambre Espiritual

Esta noche mi texto es: Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos sern saciados (Mateo 5:6).

El hambre es una cosa buena y poderosa. Es el persuasor ms grande que conozco. Es un maravilloso motivador. Las naciones han aprendido que uno puede hacer casi cualquier cosa con un populacho hasta que sienten hambre. Pero cuando tienen hambre, ten cuidado. Hay un cierto espritu de desesperacin que acompaa al hambre.

Quisiera que todos lo tuviramos espiritualmente. Dios quiera que estuvisemos desesperadamente hambrientos por Dios. No sera glorioso? Alguien sera saciado antes de que termine esta reunin. Sera algo extrao si todos estuvisemos desesperadamente hambrientos por Dios, y solamente uno o dos fuesen llenados en un culto.

Bienaventurados los que tienen hambre.

La justicia es simplemente lo recto de Dios. Lo recto de Dios en tu espritu, lo recto de Dios en tu alma, lo recto de Dios en tu cuerpo, lo recto de Dios en tus asuntos, en tu hogar, en tus negocios, en todas partes. Dios es un Dios completo. Su poder opera desde todo lado. Los artistas pintan un halo alrededor de la cabeza de Jess para mostrar que hay una irradiacin de gloria desde Su persona. Podran tambin ponerla alrededor de Sus pies o cualquier otra parte de Su persona. Es la gloria radiante del Dios que habita dentro, irradindose hacia fuera a travs de la personalidad. No hay nada ms maravilloso que la habitacin de Dios en la vida humana. La maravilla ms suprema que Dios realiz fue cuando tom posesin de aquellos que estn hambrientos.

Bienaventurados los que tienen hambre.

Les garantizo que despus de la crucifixin de Jess haba 120 veinte personas poderosamente hambrientas en Jerusaln. No creo que si no hubiesen estado poderosamente hambrientos habran sido llenados tan gloriosamente. Fue debido a que tenan hambre que fueron llenos.

A veces estamos inclinados a pensar de Dios como algo mecnico; como si Dios estableciese una fecha para que ocurra este evento o aqul otro. Pero mi opinin es que una de las obras del Espritu Santo es la de preparador. El viene y prepara el corazn de los hombres de antemano poniendo un hambre extrao para ese evento que ha sido prometido por Dios, hasta que ocurre.

Cuanto ms estudio la historia y la profeca, tanto ms estoy convencido de que cuando Jesucristo naci en el mundo, naci en respuesta a un tremendo clamor del corazn de parte del mundo. El mundo necesitaba a Dios desesperadamente. Ellos queran tremendamente una manifestacin de Dios, y Jesucristo vino como el Libertador y el Salvador en respuesta al clamor de sus almas.

Daniel dice que l estaba convencido por el estudio de los libros de profeca, especialmente el de Jeremas, que haba llegado el tiempo en que ellos deban ser libertados de su cautividad en Babilonia. Los setenta aos se haban cumplido, pero no haba liberacin. As que, diligentemente afirm su rostro para orar para que eso ocurriera. (Daniel 9).

Aqu est lo que quiero que Uds. capten. Si eso iba a suceder mecnicamente en cierta fecha, no habra habido ninguna necesidad de que Daniel tuviese ese hambre intensa en su alma, tanto que ayun y or en cilicio y cenizas para que pudiese venir la liberacin.

No seor, los propsitos de Dios suceden cuando tu corazn y el mo tienen el verdadero clamor de Dios y la verdadera oracin de Dios viene a nuestro espritu, y el verdadero anhelo de Dios se apodera de nuestra naturaleza. Entonces algo va a suceder.

No hay diferencia en cuanto a lo que tu alma pueda estar anhelando o deseando, si eso llega a ser el clamor supremo en tu vida, no la cuestin secundaria, o la tercera, o la cuarta, o la quinta o la dcima, sino la cosa PRIMERA, el deseo supremo de tu alma; la cuestin mxima, todas las potencias y energas de tu espritu, de tu alma, de tu cuerpo se estn extendiendo y clamando a Dios por la respuesta, eso va a venir, va a venir, va a venir.

Viv en una familia donde por treinta y dos aos nunca estuvieron sin un invlido en la casa. Antes de yo cumplir veinticuatro aos, habamos enterrado a cuatro hermanos y cuatro hermanas, y otros cuatro miembros de la familia estaban muriendo, invlidos sin esperanza y sin ayuda. Establec mi propio hogar, me cas con una hermosa mujer. Naci nuestro primer hijo. Haba pasado slo un corto perodo cuando vi que la misma cadena diablica de enfermedad que haba seguido a la familia de mi padre, haba entrado a la ma. Mi esposa qued invlida, mi hijo era un nio enfermizo. De todo eso una cosa se desarroll en mi naturaleza, un clamor por liberacin. No conoca sobre el tema de la sanidad ms que un indio, aunque era un evangelista metodista. Pero mi corazn estaba clamando por liberacin; mi alma haba llegado al lugar donde haba vomitado toda dependencia del hombre. Mi padre haba gastado una fortuna con la familia, sin ningn resultado, como si no hubiese obstruccin a la serie del infierno. Y djame decirte, NO HAY OBSTRUCCION HUMANA porque la cosa est establecida profundamente en la naturaleza del hombre; demasiado profundo como para que cualquier remedio material llegue a ella. Se necesita al Dios Todopoderoso, y al Espritu Santo, y al Seor Jesucristo para descender a la profundidad de la naturaleza del hombre, y encontrar la verdadera dificultad que est all y destruirla.

Hermano mo, quiero decirte, esta noche si t eres un pecador y ests lejos de Dios, y tu corazn estn anhelando, y tu espritu pidiendo, y tu alma clamando por la liberacin de Dios, El va a estar a mano para libertar. No tendrs que clamar mucho para ver que las montaas son movidas, y el ngel de la liberacin estar all.

Finalmente llegu a ese lugar donde mi supremo clamor era por liberacin. Lgrimas fueron derramadas por tres aos antes de que la sanidad de Dios viniese a nosotros. Yo poda or los gemidos y clamores, los sollozos, y sentir la miseria del alma de nuestra familia. Mi corazn, clamaba, mi alma sollozaba, mi espritu lloraba lgrimas. Necesitaba ayuda. No conoca lo suficiente para clamar directamente a Dios por ello. No es algo extrao que los hombre no tengan sentido suficiente para tener fe en Dios para todas sus necesidades; no conozcan lo suficiente para clamar directamente a Dios por las dificultades fsicas, as como por las espirituales? Pero yo no lo tena.

Pero, bendito sea Dios, una cosa madur en mi corazn, un hambre verdadera. Y el hambre del alma del hombre debe ser satisfecha, DEBE ser satisfecha. Es una ley de Dios; esa ley de Dios est en la profundidad del Espritu. Dios responder al corazn que clama; Dios responder al alma que pide. Cristo Jess viene a nosotros con certeza divina y nos invita a que cuando estemos hambrientos, OREMOS, CREAMOS, tomemos del Seor aquello que nuestra alma anhela, y nuestro corazn pide.

As que un da el Seor del cielo vino por nuestro camino, y en un ratito la nube de tinieblas, esa medianoche del infierno, esa maldicin de muerte fue levantada, y la luz de Dios brill en nuestra vida y en nuestra casa, exactamente igual a como exista en las vidas de otros hombres y los hogares de otros hombres. Aprendimos la verdad de Jess y pudimos aplicar el divino poder de Dios. Fuimos sanados por el Seor.

Bienaventurados los que tiene hambre.

Hermanos, comiencen a orar para tener hambre.

En este punto, quiero contarles una historia. Yo estaba en un viaje en raquetas para la nieve en Sault Sainte Marie, Michigan donde solan tener de 1,20 a 1,50 metros de nieve. Anduve recorriendo cuarenta y cinco km en mis raquetas para la nieve. Estaba cansado y fatigado. Llegu a casa y hall que mi esposa se haba ido de visita, as que fui a la casa de mi hermana. Y ellos tambin haban salido. Entr en la casa y comenc a buscar algo para comer. Casi mora de hambre. Y encontr una especie de gran torta que pareca pan de maz. Todava estaba bastante caliente y tena buen gusto, lo com todo. Pens que era algo bastante raro, pareca tener grumos. Simplemente no entenda la combinacin, y yo no saba nada de cocina. Para el tiempo en que la haba terminado entraron mi hermana y su esposo. Ella dijo: Debes estar terriblemente cansado y hambriento.

Le dije: Lo estaba, pero encontr una torta de cereal y me la com toda.

Ella dijo: John, no habrs comido eso, no?

Dije: Qu era, Irene?

Eso era una especie de pan para las vacas, molemos todo, hasta las mazorcas.

Ven?, depende del carcter y grado de tu hambre. Las cosas pueden tener buen sabor para un hombre hambriento.

Si quieres conferir una bendicin peculiar a los hombres, no estara en darles un pastel, sino en hacerlos hambrientos, y entonces todo lo que les venga a la mano va a tener un sabor eternamente bueno.

Me gusta contar esta historia porque es la historia de un hombre hambriento. Poco despus fui a Sudfrica y Dios haba comenzado a obrar maravillosamente en la ciudad de Johannesburgo, a un carnicero que viva en los suburbios sus mdicos le diagnosticaron que, debido a que haba desarrollado un estado tuberculoso no podra vivir ms de nueve meses. El quera hacer provisin para que su familia estuviese a cubierto despus que l partiese. As que compr un campo y se puso a trabajarlo para que cuando l muriese su familia tuviese un medio de existencia.

Un da recibi una carta de sus amigos en Johannesburgo contndole de la llegada de lo que ellos llamaban los hermanos americanos, y de las cosas maravillosas que estaban ocurriendo. De cmo Fulano de Tal, un terrible borracho, se haba convertido; de su sobrina que haba estado invlida en una silla de ruedas por cinco aos, haba sido sanada por Dios; cmo uno de sus otros parientes haba sido bautizado en el Espritu Santo y estaba hablando en lenguas; otros amigos y vecinos haban sido bautizados y sanados, del poderoso cambio que haba venido a la comunidad, y todas las maravillas que una vigorosa obra de Dios produce.

Dan Von Vuuren tom la carta, se arrastr bajo un endrino africano. Extendi la carta delante de Dios, y comenz a discutirla con el Seor. Dijo: Dios en el cielo, si T pudiste venir al Sr. Fulano de Tal, un borracho, y liberarlo de su pecado y salvar su alma y poner el gozo de Dios en l; si pudiste venir a esta sobrina ma, salvar su alma y sanar su cuerpo y enviarla para ser una bendicin en vez de un peso y una carga para sus amigos; si T pudiste venir a Fulano y Mengano, y fueron bautizados en el Espritu Santo y hablan en lenguas; Seor, si T puedes hacer estas cosas en Johannesburgo, puedes hacer algo por mi tambin. Y se arrodill, puso su rostro sobre el suelo, y clam a Dios para que Dios hiciese algo por l. Y no se olviden, amigos, tengo la conviccin de que esa maana Dan Von Vuuren estaba tan estimulado por la lectura de esa carta que su deseo de ser sanado se hizo ms grande que cualquier otra cosa en su realidad. Su corazn se extendi hacia Dios, y bendito sea Dios, esa maana su oracin atraves el cielo y Dios descendi a su vida. En diez minutos tom todo el aire que quera; el dolor desapareci, la tuberculosis haba desaparecido, era un hombre sano.

Pero eso no fue todo. No slo recibi una gran sanidad fsica, sino que Dios literalmente haba entrado y tomado posesin de la vida del hombre hasta que l ya no se entenda ms a s mismo. Al contrmelo dijo: Hermano, en mi espritu naci una nueva oracin del cielo. Haba orado por la salvacin de mi esposa durante dieciocho aos, pero nunca pude orar hasta tener la respuesta. Sin embargo, esa maana or hasta atravesar. Todo estaba hecho cuando llegu a la casa. Ella se par y me mir durante dos minutos, hasta que amaneci en su alma que haba sido gloriosamente sanado por Dios. Nunca hizo una pregunta en cuanto a cmo ocurri, sino que cay sobre sus rodillas, arroj sus manos hacia el cielo, y dijo: Ora por m, Dan, por amor de Dios ora por m. Debo encontrar a Dios hoy, y Dios vino a esa alma.

El tena once hijos, esplndidos jvenes. La madre y l comenzaron a orar, y en una semana toda la familia, los trece, haban sido bautizados en el Espritu Santo. El fue al campo de su hermano, le cont la maravilla de lo que Dios haba hecho, or hasta tener la respuesta y en poco tiempo diecinueve familias fueron bautizadas en el Espritu Santo.

Dios llen de tal manera su vida con Su gloria que una maana Dios le dijo: Ve a Pretoria. Te voy a enviar a los diferentes miembros del Parlamento. Le fue permitido entrar en el despacho del Premier Louis Botha. Botha me lo cont ms tarde. Dijo: Lake, yo haba conocido a Von Vuuren desde el tiempo en el era un muchacho. Lo haba conocido como alguien atolondrado, y juguetn. Pero ese hombre entr a mi oficina y se par a tres metros de mi escritorio, alc la vista, y antes de que l comenzase a hablar, comenc a temblar y a sacudirme sobre mi silla. Me arrodill, tuve que poner mi cabeza debajo del escritorio. Pareca Dios. Hablaba como Dios. Tena la majestad de Dios. Era sobrehumanamente maravilloso. Luego fue a la oficina del Secretario de Estado, luego a la del Secretario del Tesoro. Casi la misma cosa ocurri en cada caso. Durante dieciocho das Dios lo mantuvo yendo de ste a aqul; abogados, jueces y oficiales de la tierra, hasta que cada alto oficial supo que haba un Dios, y un Cristo y un Salvador, y un Bautismo del Espritu Santo, porque Dan Von Vuuren realmente haba tenido hambre de Dios.

Bienaventurados los que tienen hambre.

Esta noche estaba sentado aqu antes de que la reunin comenzase leyendo un viejo sermn que prediqu en un club de hombres en Spokane, Washington ocho aos atrs, titulado El Llamado del Alma. En l observ que contaba la historia del grupo original que vino a la Escuela Parham en 1909, y a quienes en respuesta al clamor de sus almas Dios vino y los bautiz en el Espritu Santo. El resultado son todas las Iglesias de la Fe Apostlica, Misiones, Asambleas de Dios, y otros movimientos.

Conoca a la esposa del Hermano Parham y a su cuada, Lillian Thistleweight. Ella fue la mujer que trajo a mi corazn la luz de Dios sobre la verdadera santificacin. No eran su predicacin o sus palabras. Una noche estaba en el hogar de Fred Bosworth antes de que Fred pensaran en predicar el Evangelio. Escuch a esa mujer hablando del Seor Dios, de Su amor y gracia santificadora, y qu era la verdadera santidad. No eran sus argumentos o lgica, era ella misma, era la santidad divina que vena de su alma. Era el Espritu viviente de Dios que sala de la vida de la mujer. Yo estaba sentado al fondo de la habitacin, tan lejos como poda estar. Estaba satisfecho conmigo mismo, me estaba yendo bien en el mundo, prspero con todo lo que acompaa a una vida exitosa. Pero esa noche mi corazn tuvo tanto hambre que ca sobre mis rodillas, y los que estaban presentes les contarn an que ellos nunca haban odo a alguien orar como yo or. Bosworth dijo mucho despus: Lake, hay una instancia en tu vida que siempre recordar. Fue la noche que oraste en mi casa hasta que nuestras almas se derritieron, hasta que Dios vino y santific nuestros corazones. Todos los demonios en el infierno y fuera del infierno no podran hacerme creer que no hay una verdadera experiencia santificada en Jesucristo; cuando Dios entra y hace tu corazn puro y saca el yo (ego) de tu naturaleza, y te da el triunfo divino sobre el pecado y el yo, bendito sea el Nombre del Seor!

Bienaventurado los que tienen hambre.

Amados, oren para tener hambre.

Volviendo a Dan Von Vuuren. Por varios aos antes de que yo dejara Africa, l anduvo por la tierra como un fuego ardiente. Dondequiera que l iba los pecadores eran salvados, los enfermos eran sanados, los hombres y mujeres eran bautizados en el Espritu Santo, hasta que encendi en fuego los distritos remotos con el poder de Dios y todava contina.

Aqu hay un punto que quiero traerles. Mientras hablaba con Lillian Thistleweight, observ que la cosa suprema en el alma de esa mujer era la realidad de la santidad. Ella dijo: Hermano, eso es por lo que oramos, eso es lo que el Bautismo nos trajo.

Ms tarde, el Hermano Parham estaba predicando en Texas. Un hombre de color, llamado Seymour, vino a su reunin. En un hotel en Chicago, l nos relat su experiencia al Hermano Tom y a m. Quiero que veas el hambre en el alma de ese hombre de color. Dijo que era mozo en un restaurant, y predicaba en una iglesia de gente de color. Conoca a Dios como el Salvador, como el santificador. Conoca el poder de Dios para sanar. Pero a medida que escuchaba a Parham, qued convencido de una cosa ms grande, el Bautismo del Espritu Santo. Fue a Los Angeles sin recibirlo, pero dijo que estaba determinado a predicar a la gente todo lo que l conoca de Dios. Dijo: Hermano, antes de encontrarme con Parham, haba tal hambre por tener ms de Dios en mi corazn que or cinco horas por da por dos aos y medio. Fui a Los Angeles, y cuando llegu all el hambre no era menos, sino ms. Or: Dios, qu puedo hacer? Y el Espritu dijo: Ora ms. Pero Seor, estoy orando cinco horas por da ahora. Aument mis horas de oracin a siete, y or por un ao y medio ms. Or para que Dios me diese lo que predicaba Parham, el verdadero Espritu Santo y fuego con lenguas y amor, y poder de Dios como tenan los apstoles. Hay mejores cosas a tener en la vida espiritual, pero deben ser buscadas con fe y oracin. Quiero decirte que el Dios Todopoderoso haba puesto tal hambre en el corazn de aquel Negro que cuando el fuego de Dios vino, lo glorific. No creo que ningn otro hombre en tiempos modernos haya tenido un diluvio de Dios ms maravilloso en su vida que el que Dios le dio a ese querido hombre. El Hermano Seymour predic a mi congregacin, a diez mil personas, cuando la gloria y el poder de Dios estaban sobre su espritu, y los hombres se sacudan y temblaban y clamaban a Dios. Dios estaba en l.

Bienaventurados los que tienen hambre...porque ellos sern saciados.

Yo me pregunto, de qu estamos teniendo hambre? Tenemos un verdadero hambre divino, algo que nuestra alma est pidiendo? Si lo tienes, Dios responder, Dios responder. Por toda ley del Espritu que los hombres conocen, la respuesta va a venir. Vendr! Bendito sea Dios, vendr. Vendr en ms formas que las que t jams soaste. Dios no est confinado a manifestarse en lenguas e interpretacin solamente. Su vida en el hombre es completa.

Cuando era un muchachito, acompa a mi padre en una visita a la ofician de John A. McCall, el gran hombre de seguros. Fuimos llevados a la oficina de McCall en su ascensor privado. Era la primera vez que estaba en un gran edificio de oficinas, y era llevado en un ascensor, y recuerdo cmo contuve mi aliento hasta que la cosa par. Luego entramos en su ofician, la oficina ms hermosa que hubiese visto alguna vez. Las alfombras eran tan espesas que tema que atravesara el piso cuando pisase sobre ellas. Su escritorio era una maravilla, caoba pura, y encima de su escritorio, grabado en ncar, estaba su nombre, escrito en cursiva. Era tan magnificente que en mi alma infantil dije: Voy a tener una oficina exactamente como sta y un escritorio como ese con mi nombre sobre l cuando sea un hombre.

No saba cunto deseo haba en mi naturaleza, y a veces pareca que se desvaneca, hasta que llegu a mis treinta aos. Fui invitado a venir a Chicago para unirme a una asociacin de hombres que estaban estableciendo una asociacin de seguros de vida. Dijeron: Lake, queremos que dirija esta asociacin. Regateamos sobre el tema por tres semanas hasta que ellos vinieron a mis trminos, y finalmente el presidente dijo: Entre en esta oficina que queremos mostrarle algo. Tenemos una sorpresa para Ud. Y entr en una oficina que era exactamente el duplicado de la oficina de John A. McCall, y all en el centro haba un escritorio de caoba pura, y en vez del nombre de John A. McCall, estaba John G. Lake, en ncar. Nunca haba hablado de ese deseo del alma a ninguna persona en el mundo.

Amigos, hay un algo en el llamado del alma que es creativo. Hace que sucedan las cosas. No saben que cuando el deseo supremo de su corazn sale hacia Dios, que toda la energa espiritual de su naturaleza y los poderes de Dios que vienen a Uds. comienzan a concentrarse y trabajan sobre esa cierta rea y forma, y que por el ejercicio inconsciente y creativo de la fe viene a la existencia aquello que su alma llama? Esa es la accin creativa de la fe, Uds. y Dios juntos obrando y evidenciando el poder del deseo creativo.

Recibiris el deseo de vuestro corazn si vens ante M en oracin y splica, porque Yo soy un Dios que respondo a mis hijos. Id adelante en la batalla porque Yo estar con vosotros y cumplir el deseo de vuestro corazn. S, orad para que podis tener hambre.

Llamad y Yo responder, porque Yo soy un Dios que oye. Responder vuestro llamado. Venid ante M; humillaos ante Mis pies, y Yo responder vuestro llamado.

Sed diligentes delante de M, y orad, s, estad en oracin y splica, porque estis viviendo en los ltimos das, y Mi Espritu no contender siempre con los hombres. Pero vosotros que os humillis ante M conoceris que Yo ser vuestro Dios, os fortalecer a diestra y a siniestra, y entenderis y sabris que Yo soy vuestro Dios viviente.

Lenguas e Interpretacin

Sra. James Wilson Hermano Myreen

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