Los expertoscalculan que en laprovincia deGranada hay 60grupos sospechosos

GRANADA. «Hace unos días se pu-sieron en contacto con nosotrosfuncionarios de una prisión anda-luza para comunicarnos que habíauna gente un tanto rara dando unostalleres a los presos. Pensaban quepodía ser un grupo sectario y acer-taron. Hay sectas hasta en la cár-cel». Juantxo Domínguez, presi-dente de RedUne (Asociación parala Prevención de la ManipulaciónSectaria), se apoya en un ejemploentre estrafalario e inquietante parailustrar la capacidad de penetraciónsocial de unas congregaciones que

siempre ofrecen liberación, peroque en realidad venden celdas (fí-sicas, mentales...).

Existen cientos y RedUne (queagrupa a víctimas, sociólogos, psi-cólogos y expertos de toda España)se atreve a desenmascararlas en unaweb (www.redune.org) que propor-ciona no pocos dolores de cabeza agurús y líderes espirituales de todopelaje. Domínguez aclara que no esuna persecución ideológica. «Siem-pre defenderemos el derecho decualquiera a raparse la cabeza y pa-sarse el día dándole a un tambor. Allá

cada cual. El problema no son suscreencias, que pueden ser las que lesde la gana, sino cómo actúan. Nin-guna persona puede ser privada desus derechos cívicos por entrar a for-mar parte de éste o aquél grupo. Esoes lo fundamental», precisa.

El presidente de RedUne, un vas-co de charla amena y a menudo di-vertida, niega también que sus pes-quisas y denuncias no afecten a lasreligiones tradicionales, caso de lacatólica. «Lo que no aceptamos sonlas generalizaciones. En la iglesia ca-tólica hay de todo: cosas buenas y

Juan L. J., familiar de una de las discípulas del presunto gurú granadino. :: ÓSCAR CHAMORRO

Un despacho deabogados anunciaque el gurú deGranada se querellacontra RedUne

:: C. MORÁN Y DANI PÉREZGRANADA. «Me acaba de llegarun correo electrónico de un despa-cho de abogados de Granada en elque dicen que representan a Anto-nio Javier Ruiz Plazas (o SwamiShankara Tilakananda, el supues-to gurú granadino al que familiaresde algunas de sus discípulas acusande someterlas) y que éste va a que-rellarse contra mí. Les hemos con-

testado que no hemos cometidoninguna ilegalidad y que se pongana la cola. No nos van amordazar.Otros ya lo han intentado, caso dela Cienciología, y no han tenido éxi-to», describe (vía telefónica desdeSan Sebastián) Juantxo Domínguezsu estado de ánimo tras recibir lasnoticias de los asesores legales dePlazas.

Aparte de este movimiento de

los letrados del supuesto líder es-piritual, la Fiscalía Provincial deGranada ya tiene en su poder todala información sobre el ‘caso gurú’que recopiló el Defensor del Ciu-dadano de la capital tras escuchartanto a las familias de las presun-tas víctimas como a las propias dis-cípulas de Plazas, cuyas versionesdifieren como la noche y el día.

Pero lo cierto es que desde queel tema salió a la luz se multiplicanlos testimonios. Juan L. J. aceptacontar su experiencia, siempre ycuando se le refiera como «el fami-liar de un afectado». Juan L. J. ha vi-

vido un auténtico calvario a par-tir de que Isabel. L. M. entrara encontacto con el presunto gurú, que«predica la entrega absoluta a la cau-sa». Las supuestas víctimas «sonchicas jóvenes, muchas universi-tarias, interesadas en el yoga y encualquier aspecto relacionado conel crecimiento personal». El ‘líder’exige, siempre según la versión delos afectados, que entre las discí-pulas-monje prime el ‘espíritu deservicio’, lo que implica la ‘dona-ción’ de parte de sus sueldos, laprohibición de hablar con sus fami-liares y amigos sin permiso expre-

«No nos van a amordazar»

El Código Penal castiga a las asociaciones que alteren o controlen la personalidad

«Hay sectas hasta en la cárcel»

CARLOSMORÁN

� carlosmoran@ideal.es

12 GRANADA Domingo 27.06.10IDEAL

otras que no lo son tanto. Es comosi me dicen que los españoles somosmalos. Pues mire no, habrá de todo.Dicho esto, nosotros consideramosque dentro de la iglesia católica haydeterminados grupos que tienencomportamientos sectarios», indi-ca Domínguez.

IslamistasRedUne también observa con aten-ción el nacimiento de grupúsculosrigoristas en el seno de la otra granreligión monoteísta: el islam. «Esun fenómeno nuevo para nosotrosque se están dando en distintas zo-nas de Andalucía, especialmenteen Granada. Ya digo que es una víanueva en la que vamos a empezara meternos», relata Domínguez,tras reconocer que a RedUne ya hallegado algún testimonio de perso-nas (perjudicados o sus familiares)que alertan de la existencia de sec-tas de raíz musulmana.

Según sus cálculos, necesaria-

mente aproximados dada la natu-raleza resbaladiza del fenómeno,en la provincia de Granada funcio-nan entre 60 y 75 grupos sectarios.En buena parte de los casos, la puer-ta de entrada suelen ser prácticasexóticas que prometen paz interiory espiritualidad a raudales. «Desdeque surgió el tema del gurú de Gra-nada (un asunto que ya está en ma-nos de la Fiscalía), nos llama gentepara decirnos si deben quitarse delyoga. Vamos a ver, no. El yoga o elreiki –una técnica de relajación deorigen japonés– no son el proble-ma. Lo preocupante viene cuandose usan como excusa para otras co-sas. Las sectas venden filosofía de‘todo a cien’ y psicología de ‘garra-fón’ con el objetivo de captar adep-tos que, por lo general, acaban su-friendo una adicción al grupo de laque no se pueden zafar. Y detrás deeso siempre hay intereses econó-micos. Los cursos y talleres queofrecen no se declaran a Hacienda,etc. Estamos hablando de muchodinero. Hay todo un mundillo ne-gro y subterráneo ahí», advierte elexperto.

De importaciónEn Granada también tienen pre-sencia «grupos de origen latino-americano» que ofrecen su propiobatiburrillo mágico-religioso conel siempre poco espiritual propósi-to de desplumar a sus compatrio-tas. «Ya hay quien nos ha comen-tado la posibilidad de que haya in-migrantes que estén pagando undiezmo al grupo. Todo de formaopaca, claro está. De lo que se tra-ta es de que nadie sepa a dónde vaa ese dinero», refiere Domínguez.

Contrariamente a lo que se pu-diera pensar, el combate contra lasectas no sólo es necesario, sino quees posible. Pero no es algo que pue-da hacer en solitario RedUne. Do-mínguez sabe que poner fin a la epi-demia de sanguijuelas pseudo mís-ticas es una tarea que atañe al con-junto de la sociedad. Ese es el men-saje que quiere transmitir.

En este sentido, anima –y es sóloun ejemplo– a los colegios oficia-les de psicólogos a que tomen car-tas en el asunto, a que denuncienel intrusismo de los ‘sectarios’ quedeslumbran a sus adeptos con su-puestas terapias mentales que noson más que engañifas. «Tengo en-

tendido que en alguna ocasión hahabido algún movimiento de pro-fesionales de la salud mental paradenunciar, pero no se han concre-tado. Y sería bueno que se hiciera.Hay grupos sectarios que ofrece en-tre sus servicios sesiones de ‘psico-logía clínica’. Y para eso hace faltaun título, que yo sepa», recalca elpresidente de RedUne, que insisteen que las instituciones públicasen general han de andarse con milojos para evitar que el dinero de to-dos acabe financiado sectas de for-ma indirecta. «Hay que tener espe-cial atención con los servicios so-ciales y los de juventud», alerta.

Lo más curioso es que en el Có-digo Penal español existe un pre-cepto que proscribe con meridia-na claridad las prácticas sectarias,lo que ocurre es que no se utiliza.Es el artículo 515 y dice así: «Sonpunibles las asociaciones ilícitas,teniendo tal consideración: (...) Lasque, aun teniendo por objeto un finlícito, empleen medios violentoso de alteración o control de la per-sonalidad para su consecución...».

Parece un traje hecho a la medi-da para perseguir a las sectas, pero,según reitera Domínguez, no seemplea. «El Código Penal mencio-na el control de la personalidad. Esdecir, que hay instrumentos lega-les para intervenir... aunque la per-sona que sea diga que es mayor deedad y que está en el grupo tal ocual de forma voluntaria», resaltaDomínguez. Como decía la can-ción, la libertad –a veces– es la cár-cel más grande que existe.

El profesor de laUniversidad deMálaga advierte de que«hay tantos perfilesde captación comotipos de persona»:: DANI PÉREZMÁLAGA. José Miguel Cuevases psicólogo clínico y social. Ac-tualmente elabora su tesis sobresectas destructivas en la Univer-sidad de Málaga, donde es profe-sor. En 2006 publicó el libro ‘Sec-tas: cómo funcionan, cómo sonsus líderes, efectos destructivosy cómo combatirlas’, en la edito-rial Aljibe, considerado uno delos estudios de referencia en estecampo de investigación. Aseso-ra a diversas asociaciones quecombaten el fenómeno crecien-te de la actividad sectaria.–Con la crisis, ¿las sectas hanadaptado sus mecanismos de ma-nipulación para captar adeptos?–No podemos olvidar que las sec-tas se nutren, fundamentalmente,de las miserias humanas y de las pro-blemáticas sociales. Conforme peoresté la sociedad, mejor para ellos.Encuentran más ‘motivos objeti-vos’ para echarla por tierra, ahon-dar en el desencanto de los indivi-duos y utilizarlo en su provecho.–¿Hay más sectas ahora?–Lo que está claro es, al menos,que tienen más éxito en la cap-tación. Los grupos que ya exis-ten han percibido que hay un cal-do de cultivo favorable a sus men-sajes y es lógico que incremen-ten su actividad.–Es fácil toparse, en cualquierrincón de cualquier ciudad, conanuncios que invitan a apun-tarse a cursos de sanación, me-ditación, terapias alternativas.¿Hay que temerles?–Como poco, hay que dudar. Te

puedes topar con perfiles bastan-te sectarios, que intentan generaruna dependencia en las personasa las que se dirigen y pueden uti-lizar esos cursos u otras activida-des atractivas como una puerta deentrada a grupos más sólidos. Hayun cierto ‘boom’ de filosofías re-lacionadas con el ‘new age’, que notienen por qué suponer, de por sí,una problemática. Otra cosa es eldaño que pueden hacer cuando seofertan como alternativa al traba-jo de profesionales.–¿Por qué las islas y la costa pa-recen territorios más favorablespara la actividad sectaria?–Es un fenómeno asociado, a ni-vel sociológico, con la diversidadcultural y el turismo. Eso favore-ce la implantación de grupos noautóctonos. Pueden pasar más de-sapercibidos.–¿Y con el nivel económico?–Existe una secta para cada tipode persona. El perfil de estas ‘en-tidades’ es tan variado como el desus posibles víctimas. Existen or-ganizaciones especializadas engente con problemas económicos,en desempleo, que estén pasan-do apuros, y existen sectas parayupis. Hay quien se ‘especializa’en personas con un nivel culturalbajo y quien apunta a un ‘públi-co’ universitario, como parece queocurre en Granada.–¿Cómo puede saber alguien queestá siendo manipulado?–Resulta sospechoso que la acti-vidad por la que acudes deje de serlo relevante, para centrarse enotras cuestiones que tú no habíaselegido. También, es alarmantecuando se coarta la libertad indi-vidual y hay imposiciones, o cuan-do se te exige importantes cam-bios en tus creencias, valores y/ocomportamientos previos. Unabuena opción es, entonces, acudira los especialistas, como los de Re-dUne o la AIIAP.

«Se nutren denuestras miserias»

José Miguel Cuevas Psicólogo

LOS TESTIMONIOS

Juantxo DomínguezPresidente de RedUne

«Las sectas vendenfilosofía de ‘todo a cien’ ypsicología de ‘garrafón’para captar adeptos»

José Miguel CuevasPsicólogo

«Hay que alarmarsecuando se coarta lalibertad individual y hayimposiciones»

Juan L. J.Familiar de una afectada

«La chica volvió con otronombre, el pelo cortadoa cepillo, muy delgada,casi irreconocible»

El investigador José Miguel Cuevas. :: IDEAL

so. En su momento, Juan no tuvoningún inconveniente en que Isa-bel dedicara «cada vez más horasa la escuela en la que practicabayoga», aunque hubo un punto deruptura cuando «la chica decidióviajar a India, y volvió con otronombre, el pelo cortado a cepillo,muy delgada, casi irreconocible».

A partir de ahí, los familiares em-pezaron a sospechar que, detrás deesas supuestas enseñanzas filosó-ficas, «se escondía un proceso demanipulación destinado, entreotros fines, a recaudar dinero», re-latan. Correligionarios del presunto gurú granadino. :: RAMÓN L. PÉREZ

Domingo 27.06.10IDEAL GRANADA 13