HECHOS DE PAZ IX

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Informe Política de Paz - Presidente Andrés Pastrana

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últimos debates, entrevistas y registros fotográficos15 de diciembre de 1999

HECHOS D E P A Z IX

Mecanismos de información, teleconferencia,

últimos debates, entrevistas y registros fotográficos 15 de diciembre de 1999

CONTENIDO

PRESENTACIÓN MECANISMOS DE INFORMACIÓN Y PARTICIPACIÓN DE LA CIUDADANÍA EN EL PROCESO DE PAZ • De la Mesa Nacional de Diálogos y Negociación • Comunicado de la Mesa de Negociación y Diálogo acerca de la divulgación de información sobre el Proceso de Paz INTERVENCIONES DURANTE UNA TELECONFERENCIA LLEVADA A CABO EL SÁBADO 4 DE DICIEMBRE DE 1999 • Tenemos que ser capaces de destruir las murallas de la desconfianza • Intervención del comandante Raúl Reyes, vocero de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia - Ejército del Pueblo • Intervención del comandante Iván Ríos, coordinador del Comité Temático en representación de las FARC-EP • Intervención del ministro del Interior, y coordinador del Comité Temático, Néstor Humberto Martínez Neira DEBATES AL ALTO COMISIONADO PARA LA PAZ • Debate programado por los senadores Luis Élmer Arenas, Carlos Espinosa Faccio-Lince, Édgar Perea, Jaime Dussán Calderón, José Antonio Gómez Hermida y Oswaldo Darío Martínez • Debate programado por los representantes Gustavo Ramos Arjona y Álvaro Castro Araújo ENTREVISTA AL ALTO COMISIONADO PARA LA PAZ • Respuestas del alto comisionado para la paz, Víctor G. Ricardo, en la entrevista con El Espectador

MÁS APOYO AL PROCESO DE PAZ COLOMBIANO • Declaración de los jefes de Estado y de gobierno de los países Iberoamericanos sobre el Proceso de Paz en Colombia • Comunicado oficial del gobierno de Costa Rica ALGUNOS REGISTROS FOTOGRÁFICOS

PRESENTACIÓN

En el marco del propósito gubernamental de presentarle al país los avances del Proceso de Paz, publicamos este nuevo volumen de Hechos de Paz, en el cual están consignados los mecanismos de participación ciudadana y de información definidos por la Mesa de Negociación, presentados en la Teleconferencia del pasado 4 de diciembre. Así mismo, se incluyen en la compilación algunas de las intervenciones realizadas en la misma, y algunas comunicaciones internacionales de apoyo al Proceso de Paz. Las audiencias públicas, el correo gratuito, la línea 9-800 y el correo electrónico, son un nuevo escenario de democracia participativa, que permitirá a cualquier colombiano presentar sus opiniones y propuestas a la Mesa de Negociación, a través del Comité Temático Nacional, con respecto a los temas acordados en la "Agenda Común para el Cambio: Hacia una Nueva Colombia", para que sean tenidos en cuenta en los diálogos de la negociación política del conflicto armado. Llegó el momento de pensar en las grandes reformas que necesita Colombia para lograr la paz. Es hora de ser generosos con nuestro propio futuro y así aportar el esfuerzo de cada uno de nosotros y trabajar juntos, para buscar las mejores soluciones a cada uno de los problemas que debemos remediar. Sabemos que la búsqueda de la paz no ha sido ni será fácil. Pero al mismo tiempo, somos conscientes de que la reconciliación nacional es el más sentido anhelo de todos los colombianos. Acuerdo tras acuerdo, hemos venido avanzado con discreción, serenidad y responsabilidad en la consolidación de un Proceso de Paz, a partir de la definición de los aspectos procedimentales que nos garanticen alcanzar una solución definitiva para el conflicto colombiano. Por estas razones, les quiero transmitir un mensaje de confianza en nuestra capacidad como nación, para resolver nuestros problemas a través del diálogo y el entendimiento político.

Asumamos con dignidad e insistencia nuestro propósito nacional de lograr la paz. Estoy seguro de que si continuamos por el camino emprendido, más pronto que tarde podremos superar este triste período de nuestra historia republicana y conformar una sociedad sin violencia, con equidad y justicia social y con más y mejores alternativas de desarrollo para todos. Los invito a mantener viva la esperanza y movilizarse activamente para participar en la construcción de la paz de Colombia. Víctor G. Ricardo Alto Comisionado para la Paz

MECANISMOS DE INFORMACIÓN Y PARTICIPACIÓN

DE LA CIUDADANÍA EN EL PROCESO DE PAZ

DE LA MESA NACIONAL

DE DIÁLOGOS Y NEGOCIACIÓN

Comunicado No. 4

San Vicente del Caguán, 19 y 20 de noviembre de 1999. Los voceros designados por el Gobierno Nacional y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC-EP, para los diálogos y la negociación, reunidos en el municipio de San Vicente del Caguán, durante los días 19 y 20 de noviembre de 1999, en relación con los preparativos conjuntos para las audiencias, oído el informe de los coordinadores del Comité Temático, acuerdan e informan: 1. El próximo 4 de diciembre se realizará la primera teleconferencia de difusión nacional,

para explicarles a los colombianos acerca de las audiencias públicas en San Vicente del Caguán, las garantías de asistencia y posibilidades de participación amplia. Dicha teleconferencia será transmitida por Señal Colombia y la Radio Nacional. La hora se comunicará oportunamente a la opinión pública.

2. La inauguración de la sede de las audiencias públicas se realizará el próximo 23 de diciembre en el corregimiento de Los Pozos, municipio de San Vicente del Caguán.

3. Se convocará un concurso nacional para escoger el mejor afiche de promoción de las

audiencias públicas, cuyo motivo servirá también para ilustrar la estampilla de la paz que servirá para el correo gratuito, entre el Comité Temático Nacional y el pueblo colombiano.

El afiche seleccionado será anunciado el día 23 de diciembre del año en curso. Los

coordinadores propondrán un jurado compuesto por cinco personas y elaborarán la convocatoria.

4. La cartilla de difusión se distribuirá ampliamente a través de los diarios, revistas,

instituciones y organizaciones nacionales. Firmado, Por el Gobierno Nacional: Víctor G. Ricardo, Alto Comisionado para la Paz. Los negociadores: Fabio Valencia Cossio Gonzalo Forero Delgadillo Camilo Gómez Pedro Gómez Barrero Juan Gabriel Uribe Néstor Humberto Martínez, Coordinador del Comité Temático. Por las FARC-EP Los negociadores: Raúl Reyes Joaquín Gómez Fabián Ramírez. Iván Ríos, Coordinador del Comité Temático.

COMUNICADO DE LA MESA DE NEGOCIACIÓN Y DIÁLOGO ACERCA DE LA

DIVULGACIÓN DE INFORMACIÓN SOBRE EL PROCESO DE PAZ

Comunicado No. 5

San Vicente del Caguán, 4 de diciembre de 1999.

El pueblo colombiano tiene la necesidad y el derecho de recibir la información completa y objetiva sobre los hechos del proceso de paz. Teniendo en cuenta esta situación, la Mesa Nacional de Negociación y Diálogo, con presencia del Comité Temático Nacional, acordó el pasado 25 de octubre "con el fin de mantener debidamente informada a la opinión pública que de las reuniones que se celebren, se expedirán comunicados conjuntos, que permitan expresar en una sola voz las determinaciones adoptadas". Para tal efecto, la Mesa de Negociación y Diálogo ha decidido crear una oficina especial de información y prensa, Notipaz, dependiente directamente de ella, para garantizar que todos los medios de comunicación puedan, en igualdad de condiciones, recibir los comunicados y demás informaciones emanados del proceso. Sin perjuicio de lo anterior, los representantes de los distintos medios de comunicación serán invitados a asistir a las reuniones que tengan como objetivo dar a conocer las informaciones relacionadas con el desarrollo del proceso de paz y podrán obtener declaraciones de cada una de las partes y contar con las posibilidades periodísticas fijadas por los responsables de Notipaz. La fuente del proceso y quien entregue la información a la prensa, ya sea en comunicados o en respuestas a preguntas en ruedas de prensa, es la Mesa de Negociación y Diálogo. Notipaz estará dirigida por la Mesa de Negociación y Diálogo e integrada por personas escogidas de común acuerdo. El objetivo será contar con unidad de criterios sobre el tipo de información que se requiere entregar a los medios de comunicación, a fin de garantizar la transparencia de la información y un objetivo cubrimiento del proceso sin caer en la superficialidad o el sensacionalismo. Se producirá la información en imágenes, fotografías, sonido y textos con el propósito de distribuirla a todos los medios. La información será recogida por el equipo de televisión, radio y prensa de Notipaz. En consecuencia, los medios que no puedan asistir por una u otra razón podrán recibir toda la información que se produzca como consecuencia del proceso. De esta manera reiteramos que todos los medios que requieran información la podrán recibir en igualdad de condiciones, con el mismo tratamiento e igual calidad. La información producida por la Mesa de Diálogos y Negociación y por el Comité Temático Nacional a través de las audiencias es considerada de interés nacional y esperamos que sea difundida por los medios de comunicación públicos y privados.

Los domingos, cada quince días, entre las ocho y las ocho y trienta p.m., se emitirá un programa de la paz, hasta de media hora, a través de Señal Colombia y la Radiodifusora Nacional. Firmado, Víctor G. Ricardo Alto Comisionado para la Paz. Los negociadores: Camilo Gómez Alzate Fabio Valencia Cossio Pedro Gómez Barrero Juan Gabriel Uribe José Gonzalo Forero Delgadillo Joaquín Gómez Raúl Reyes Fabián Ramírez Voceros de las FARC-EP

INTERVENCIONES DURANTE UNA TELECONFERENCIA LLEVADA A CABO EL SÁBADO 4 DE DICIEMBRE DE 1999

TENEMOS QUE SER CAPACES DE DESTRUIR LAS MURALLAS

DE LA DESCONFIANZA

Palabras del alto comisionado para la paz, Víctor G. Ricardo, con ocasión de la teleconferencia con participación del Comité Temático en las

negociaciones de paz.

San Vicente del Caguán, Los Pozos, 4 de diciembre de 1999.

Damos hoy otro paso adelante por la paz de Colombia. En poco más de un año se ha avanzado más en la búsqueda de la paz que en ningún período del largo conflicto que vivimos. Hemos construido la confianza entre las partes para seguir adelante. Apenas al comienzo de este año se iniciaba el proceso de diálogo que terminó en el acuerdo que permitió la elaboración de la Agenda Común por el Cambio hacia una Nueva

Colombia. Esta se utilizará como derrotero del proceso de negociación que comenzó el pasado 24 de octubre. Para tal efecto se han realizado ya varias reuniones oficiales de la Mesa de Negociación y Diálogo y se instaló el Comité Temático con una amplia representación de los distintos sectores del país. Con las audiencias públicas que hoy se inician abrimos un canal de participación ciudadana serio y ordenado para que lo que la gente dice, lo que la gente piensa y lo que la gente sueña sobre el país que queremos sea verdaderamente tomado en cuenta. Nunca ningún proceso de paz había ido tan lejos: se está cerrando la brecha de los años de incomunicación entre los colombianos. Yo quiero, en calidad de Alto Comisionado para la Paz, compartir con ustedes una reflexión: qué poco nos hemos escuchado y cuánto podemos aprender para lograr la paz. Por eso es muy importante que la gente de las ciudades y del campo nos encontremos, porque entre nosotros hay de por medio una gran montaña. Las voces de unos y otros no se escuchan, porque pocas veces se hablan. Hay distancias de tierras y de ríos, hay obstáculos naturales, pero estos no nos deben impedir que nos acerquemos para que conociéndonos y oyéndonos encontremos el camino para el gran acuerdo o tratado de paz. A través del Comité Temático nos proponemos precisamente eso, que mucha gente sepa por fin qué queremos unos y otros; que este sea el espacio para la palabra, para las ideas. Que este sea el espacio para ponerle pueblo a la paz. Se trata pues de construir una pedagogía de la paz. Seguramente se presentarán en las audiencias públicas propuestas sobre algunos interrogantes a los que no debemos temer; por ejemplo: ¿Por qué se priva de libertad a gente inocente? ¿Por qué no un cese al fuego que permita hacer la paz en paz? ¿Por qué, si el cambio lo podemos hacer entre todos, se insiste en una guerra entre hermanos? ¿Por qué no trabajamos por un país con justicia social? ¿Qué estamos dispuestos a dar o, para decirlo de otra manera, qué estamos dispuestos a invertir por la paz? ¿Cuál es el modelo en lo político, económico y social del país que queremos y cómo lo podemos construir? ¡La guerra se termina conversando, no disparando! Como lo ha dicho el presidente de la República, Andrés Pastrana Arango, recordando al ilustre dirigente Darío Echandía: "Es mejor echar lengua que echar bala". Colombianos: la paz puede estar tan cerca o tan lejos como queramos. Para acercarla tenemos que ser capaces de destruir las murallas de la desconfianza. Hay tanta desconfianza que muchos colombianos le tienen más miedo a la solución de la paz que al problema de la guerra.

Debemos tener claro que se hace más construyendo que destruyendo. Por eso estamos creando espacios de tolerancia para solucionar divergencias. Países hermanos hablan de la felicidad de sus pueblos como una obligación de los líderes. Para los colombianos esa felicidad tiene que consistir en que no haya más sangre, ni más lágrimas, ni más destrucción. Debe haber un coro a una sola voz que grite: ¡Sí a la paz! ¡Sí a la vida! y ¡Sí a la justicia! Llegó el momento de ponerle pueblo a la paz.

INTERVENCIÓN DEL COMANDANTE RAÚL REYES, VOCERO DE LAS FUERZAS ARMADAS

REVOLUCIONARIAS DE COLOMBIA - EJÉRCITO DEL PUEBLO

SAN VICENTE DEL CAGUÁN, LOS POZOS, 4 DE DICIEMBRE DE 1999.

Quiero saludar especialmente a todos los representantes del Gobierno que están en este momento con nosotros y a todos mis camaradas y a todo el pueblo el saludo revolucionario y bolivariano de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia. Decirles que este es otro momento del proceso de diálogos y de paz que vincula a Colombia con la gran problemática que tenemos que resolver entre todos los colombianos. Ha llegado el momento en que cada uno de los colombianos puede dirigirse hasta este lugar, por distintas vías, para que participe de la gran tarea que tenemos que desarrollar todos en función de las soluciones de los grandes problemas que nos afectan: la crisis económica; la violencia institucional; el desempleo que agobia a miles de colombianos, a millones de colombianos; el abandono del sector agrario; la pauperización de la vida de millones de colombianos; el modelo económico neoliberal que está acabando no solamente con los trabajadores de Colombia y con los empresarios sino también con el propio Estado. Este modelo debe ser revisado si queremos avanzar con seriedad en lo que hemos considerado en la Mesa de Diálogos los doce grandes temas que tienen que resolver la problemática de los colombianos. Si no logramos encontrar fórmulas para tocar el modelo neoliberal que tanto daño nos causa, nos ha causado y nos seguirá causando -porque ha contribuido a un mayor nivel de la corrupción administrativa, de la politiquería, de la violencia indiscriminada- será muy difícil avanzar. Nosotros en las FARC, como parte del pueblo colombiano que somos, mantenemos el optimismo frente a los diálogos, estamos convencidos y desarrollamos con toda fidelidad el pensamiento del comandante Jacobo Arenas cuando dijo: El destino de Colombia no puede ser la guerra, tenemos que encontrar la fórmula para resolver los grandes

problemas mediante los diálogos; pero estos diálogos requieren el compromiso de los empresarios, del Estado, del Gobierno, del pueblo en general, para encontrar las vías que nos lleven a la paz con justicia social. Nosotros en las FARC estamos interesados en la paz definitiva y duradera, y la paz la entendemos definitiva y duradera cuando podamos disminuir los niveles de pobreza; cuando hayamos resuelto los problemas hospitalarios, los problemas de la salud que no permiten que tengamos resueltos los problemas en los hospitales, en los puestos de salud; los problemas de la educación nacional; los problemas de la deuda externa y la deuda interna. Todos esos problemas afectan la vida de los colombianos y hacen difícil que podamos encontrar los caminos de la paz. Hemos aceptado dialogar y estamos dispuestos a hacerlo ahora y siempre porque entendemos que hay que buscarle solución y el aporte que hacen las FARC todos los días es en ese sentido, es haciendo propuestas, es llamando al pueblo. Por eso el momento de hoy es la gran posibilidad que tienen los colombianos en este momento de preguntar cómo va a funcionar la Comisión de Audiencias Públicas, cómo se van a dirigir ellos a los integrantes de la Comisión para poder formular las preguntas y ellos, cada uno de los integrantes, les van a explicar la forma de dirigirse, cómo llegar hasta este lugar y comunicarse ya sea por internet o por cualquiera de las otras formas porque no hemos avanzado todavía en ninguno otro de los puntos; es el momento de darle participación a la ciudadanía. La responsabilidad del avance del proceso de paz no es solamente de parte del Gobierno Nacional ni de las FARC; es de todos los colombianos, de todos los que queremos una Colombia justa, digna, independiente y soberana; que podamos construir para el próximo milenio una Colombia realmente digna para todos; eso es lo que queremos y a eso invitamos a todos los colombianos sin distingos de ninguna índole -ni políticos ni religiosos- para que pensemos todos en la gran responsabilidad que tenemos en la construcción de la nueva Colombia. Por eso pienso que hemos avanzado mucho considero que los avances se pueden medir en esto que es el gran encuentro con la nación que han formulado las FARC y que hemos encontrado en el gobierno esa aceptación para poder empezar a oír las opiniones de cada uno, a encontrar las soluciones. Las soluciones tienen que encontrarse entre todos; la paz y la justicia social no solamente es silenciar las armas, las armas; que posee la guerrilla son consecuencia de las desigualdades sociales. Nosotros queremos una paz justa y duradera donde se resuelvan los problemas de las desigualdades sociales, lo que dará como resultado que las armas no cumplen ninguna función, que no se requieren para nada porque hay justa distribución de las riquezas porque hay tolerancia política, porque se permite la presencia de la oposición política al Estado, porque se permite que haya la libertad de expresión: que se pueda reclamar sin el temor de ser señalado como delincuente o con otros epítetos que no contribuyen a la solución ni a oír fórmulas que pueden sacarnos adelante. Por eso desde este escenario invitamos a toda Colombia y les decimos nuevamente a todos los colombianos y a todos los que están luchando por una Colombia distinta a la que tenemos hoy, que las FARC incondicionalmente los apoya en ese gran propósito de

la búsqueda de todas l as soluciones y que en la medida en que todos colaboremos, todos trabajemos por la paz. La paz la vamos a lograr para todos; las futuras generaciones van a encontrar un país distinto al que tenemos hoy.

INTERVENCIÓN DEL COMANDANTE IVÁN RÍOS, COORDINADOR DEL COMITÉ TEMÁTICO EN

REPRESENTACIÓN DE LAS FARC-EP

San Vicente del Caguán, Los Pozos, 4 de diciembre de 1999. Buenas noches a todos los presentes: a los integrantes del Comité Temático, a los voceros en la mesa nacional de parte del Gobierno; buenas noches a todos los asistentes y a toda la audiencia nacional, a todo el pueblo colombiano. El Comité Temático Nacional, como hijo, como producto del desarrollo de las conversaciones por la paz con justicia social en la mesa nacional de diálogos, tiene un gran compromiso y es el de que las audiencias públicas faciliten realmente que la voz, el sentir, las preocupaciones, las propuestas de soluciones a la grave crisis social, económica y política que vive nuestro país, sean escuchadas, lleguen a la mesa nacional de diálogos por la paz. Ante todo, entendemos que tiene que haberse hecho un criterio fundamental y es que si partimos de que todos somos afectados, todos los colombianos estamos viviendo la confrontación, el conflicto social y armado del que la mayoría de los colombianos son víctimas de la desigualdad económica y social porque hay hambre que genera violencia, porque hay situaciones que tienen que ser discutidas por todos los colombianos, porque la misma confrontación armada que es producto de toda esta situación nos afecta a todos por eso mismo. El proceso de paz y por eso mismo las salidas a ese proceso tienen que contar con la participación de todos; por eso el proceso de paz se debe realizar dentro del país fundamentalmente con todos los colombianos y esto es lo que se puede posibilitar, hacer una realidad en el proceso que hemos propuesto llamado las audiencias públicas. Las audiencias públicas ante todo son encuentros presenciales, son encuentros directos son reuniones entre todos los que quieran venir a aportar propuestas hacia la mesa de conversaciones por la paz. En esos encuentros estaremos los integrantes del Comité Temático Nacional dispuestos a tomar atenta nota para organizar todas las propuestas que la gente haga y llevarlas a la Mesa Nacional de Conversaciones; hay que sistematizarlas. Para ello, nos vamos a apoyar en una secretaría técnica que nos va a ayudar en el procesamiento de esas propuestas. Nosotros tenemos el compromiso de ponerle mucha seriedad a este proceso. Estas audiencias públicas que serán fundamentalmente presenciales deben ser realizadas en esta zona, en la zona desmilitarizada creada precisamente para que los colombianos nos podamos encontrar acá en un espacio donde no estén cayendo las

bombas, donde no hay la confrontación armada porque hay el compromiso de que se mantiene esta zona desmilitarizada. Estas reuniones en las cuales el Gobierno Nacional se ha comprometido con nuestra organización, las FARC-EP, para facilitar materialmente la asistencia de todos los colombianos que quieran venir a opinar acá, van a ser reuniones abiertas, por eso se llaman audiencias públicas, para que la gente pueda decir cosas y el país se dé cuenta de eso. Precisamente por eso es importante la transmisión en directo por la televisión, para que la gente pueda opinar y los demás -todo el que quiera estar escuchando las audiencias- pueda enterarse de las propuestas. Es una oportunidad muy importante para la sociedad colombiana. La Mesa Nacional de los diálogos define un tema determinado, se pone de acuerdo sobre un tema y de acuerdo con esa situación el Comité Temático hará amplias convocatorias para que todos los colombianos que quieran opinar sobre ese tema puedan venir y sus opiniones serán escuchadas con libertad. La idea que se ha aprobado es que la gente venga fundamentalmente a traer propuestas y que esas propuestas propiamente en las audiencias no serán discutidas, obviamente esto implica que va a haber un debate nacional sobre muchos temas; pero las propuestas no son discutidas propiamente en las audiencias porque la mejor forma de plantear las salidas a la situación que está viviendo nuestro país es haciendo propuestas. Tenemos entonces nosotros los integrantes del Comité Temático Nacional la responsabilidad de ser atentos y llevar esas propuestas a la Mesa. La invitación es entonces para que todas las personas, todos los colombianos sin distingas de raza, de credo, de clase social; los empresarios, la gente de la Costa Atlántica y Pacífica, del Llano, de la Amazonia, la gente urbana, la gente que ha sido víctima de la desigualdad social en las grandes ciudades; la gente desempleada, los estudiantes, los académicos; todos los que tengan propuestas puedan asistir a las audiencias bienvenidos serán y nuestro compromiso es escucharlos y transmitir fielmente sus propuestas a la Mesa Nacional de Diálogos y Negociación. Esa es nuestra disposición porque nosotros queremos que Colombia no sea más un país en guerra, que Colombia sea un país con justicia social, con democracia, con dignidad y con soberanía.

INTERVENCIÓN DEL MINISTRO DEL INTERIOR, Y COORDINADOR DEL COMITÉ TEMÁTICO, NÉSTOR HUMBERTO MARTÍNEZ NEIRA

San Vicente del Caguán, Los Pozos, 4 de diciembre de 1999.

Estimados Compatriotas, muy buenas noches. Encontramos hoy todos los colombianos un escenario para el diálogo y la reconciliación nacional. Es este el escenario que le ha propuesto al país el señor presidente de la República, doctor Andrés Pastrana Arango, en su buen propósito y que ha contado con la acogida de las FARC para que los colombianos busquemos espacios a fin de reencontrarnos para buscar soluciones efectivas a un conflicto que ha durado más de cuarenta años en la vida de la Nación.

Este espacio no se opone a una acción de gobierno que está buscando solucionar los problemas de la pobreza nacional; a una acción de gobierno que está pretendiendo volver a llevar al campo colombiano nueva inversión, nuevos créditos; que ha reactivado un sistema de crédito para todos los campesinos del país a través de una acción del Estado que busca llevar la salud a todos los colombianos a través del sistema del Sisbén, que se ha logrado ampliar en más de un 30% en los últimos tres semestres gracias a la acción de gobierno del presidente Pastrana. Estamos buscando una acción para que la educación, de acuerdo con el Plan de Desarrollo, se extienda a todos los colombianos y por supuesto esperamos que estas acciones de gobierno sean un marco adecuado para que estas conversaciones que estamos desarrollando en Colombia sean prósperas, sean productivas en el buen propósito de alcanzar la paz. La invitación en nombre del Gobierno entonces es a integrarnos en este proceso en el cual el Comité Temático Nacional cumple una labor fundamental y es la labor de asegurar que haya presencia de todo el país opinando, participando constructivamente porque somos capaces de construir la paz. La invitación es generosa, es amplia; los miembros del Comité Temático por parte del Estado, los miembros del Comité Temático por parte de las FARC les vamos a dar las mayores seguridades para que esa participación sea realmente provechosa. La paz es posible, ese es el propósito del Gobierno Nacional y por esa razón estamos hoy aquí abriendo este espacio de comunicación. Todos los colombianos son bienvenidos, es la invitación del Gobierno Nacional.

DEBATES AL ALTO COMISIONADO PARA LA PAZ

DEBATE PROGRAMADO POR LOS SENADORES LUIS ÉLMER ARENAS, CARLOS ESPINOSA FACCIO-LINCE, ÉDGAR PEREA, JAIME DUSSÁN CALDERÓN,

JOSÉ ANTONIO GÓMEZ HERMIDA Y OSWALDO DARÍO MARTÍNEZ

Santa Fe de Bogotá, noviembre de 1999.

1. ¿ Qué posición asumiría el Gobierno Nacional ante la posibilidad de lograr un

acuerdo con el ELN que permita precisar las condiciones requeridas para atender las exigencias que demanda la atención de cada uno de sus frentes y los hombres que integran estos, durante el tiempo que se extiendan las conversaciones encaminadas a precisar los términos bajo los cuales el ELN pondría fin a los secuestros y retenciones por razones políticas, económicas o de cualquier otra índole?

Una posibilidad como la que se plantea en la primera parte de esta pregunta, de convenir con  el  ELN  un  acuerdo  para  “precisar  las  condiciones  requeridas  para  atender  las exigencias que demanda la atención de cada uno de sus frentes y de los hombres que los integran ”, sólo podría estudiarse en el marco de un inequívoco y concertado proceso de cese al fuego definitivo, que tendrá que evaluar un programa de desmantelamiento de la estructura militar del ELN. De otra manera no sería procedente ni conveniente para los intereses nacionales de paz, la suscripción de un acuerdo como el que se plantea con el ELN, pues, de la forma en que se describe en la pregunta, supondría la prosecución del enfrentamiento armado e implicaría, por lo tanto, el absurdo financiamiento por parte del Estado colombiano a una fuerza insurgente que se levanta contra él. Por supuesto, no es aceptable condicionar el desarrollo del proceso de diálogo y negociación a que el Estado asuma un compromiso de tal naturaleza. Adicionalmente, pactar condiciones para atender las exigencias de mantener la capacidad operativa de un grupo armado –como se deduce de la pregunta- a cambio de realizar “conversaciones encaminadas a precisar los términos bajo los cuales el ELN pondría fin a los  secuestros  y  retenciones  por  razones  políticas,  económicas  o  de  cualquier  índole”, será un tema complejo de analizar.

El Gobierno Nacional ha dicho con claridad y en reiteradas oportunidades que no permitirá ni creará el nefasto antecedente de permitir que los secuestros y los actos de terrorismo se constituyan en un instrumento de negociación. De hacerlo, lo que habría no sería un proceso de construcción de entendimientos sino una actuación basada en la razón de la fuerza. Hemos permanecido abiertos al diálogo y mantenemos esa posición indeclinable, por lo que estamos dispuestos a restablecer el proceso en forma inmediata o simultánea a las liberaciones de los secuestros masivos que se llevaron a cabo en Barranquilla, iglesia La María en Cali y el avión de Bucaramanga. En consecuencia, en el marco de un diálogo bilateral que tome curso existe la mayor disposición del Gobierno Nacional para convenir un acuerdo que permita cesar las acciones ofensivas, como se propone por los honorables senadores proponentes. Mientras se logra tal propósito, el Gobierno está por entero dispuesto a suscribir con el ELN un acuerdo verificable y de ejecución inmediata sobre el respeto del Derecho Internacional Humanitario. Los voceros del ELN han expresado en diversas oportunidades su disposición de iniciar la negociación por este importante tema y así lo acoge el Gobierno Nacional. Quiero aclarar al honorable Senado de la República que en Colombia no existen prisioneros de guerra, como se menciona en la pregunta, término que define un fuero especial de los combatientes privados de la libertad en conflictos armados internacionales, pero que no se aplica para los no internacionales como el colombiano. Por otra parte, y siguiendo el orden del interrogante planteado, el Gobierno Nacional no conoce  ninguna  propuesta  del  ELN  consistente  en  “redefinir  los  términos  para  la realización de la Convención Nacional”, como se menciona en el cuestionario que se me ha hecho llegar. Por lo tanto, atenido a los hechos del proceso y a los resultados del trabajo del Comité Preparatorio de ese evento, y que el Gobierno Nacional presume que están en firme, la definición de condiciones de modo y lugar se refiere a aquellas necesarias para la instalación y el desarrollo de la Convención Nacional y del diálogo bilateral. En ese contexto, el Gobierno Nacional ha propuesto al ELN en forma flexible diversas alternativas y permanece abierto a estudiar otras fórmulas razonables que permitan pronto dar curso a ambos procesos. En resumen, para el Gobierno Nacional es del mayor interés que se puedan superar los obstáculos creados con ocasión de los secuestros masivos efectuados por el ELN, y estamos en el análisis sobre el lugar y las condiciones de seguridad en que habrán de realizarse la Convención Nacional y el diálogo bilateral, sobre la base de los entendimientos sustantivos ya alcanzados en esas materias a través del trabajo del Comité Preparatorio.

2. ¿ Considera el Gobierno Nacional que el proceso de las negociaciones de paz que hoy se percibe, como búsqueda de acuerdos exclusivamente entre las fuerzas insurgentes y el Gobierno Nacional, sin la presencia real y plena de las otras ramas del poder público, y sin que se vislumbren escenarios de concertación desde los que pueda participar y expresarse el país, de modo que los resultados finales del mencionado proceso expresen el querer real de la Nación, constituiría una estrategia viable y apropiada para remover las causas profundas del conflicto social y para rescatar la legitimidad de las autoridades y las condiciones de gobernabilidad, hoy prácticamente desaparecidas para el Estado Colombiano?

Rotundamente no. La política de paz establecida por el señor Presidente de la República es absolutamente clara al decir que la paz de Colombia debe provenir de un amplio escenario democrático, en el cual las diversas fuerzas políticas, económicas y sociales expresen los intereses de la Nación sobre cada uno de los temas de la agenda sustantiva de reconciliación. Hemos actuado en consecuencia con ese propósito; en las formulaciones sustantivas el proceso de paz traduce e interpreta fielmente consensos de la sociedad. Así se evidencia en la agenda común convenida con las FARC, al igual que en los componentes procedimentales que establecen, por ejemplo, la necesidad de la participación de la sociedad civil y de la comunidad internacional, o la propia zona de distensión. Durante la fase de diálogos con las FARC, la plural delegación del Gobierno Nacional lideró la iniciativa y convino la conformación del Comité Temático Nacional y de las audiencias públicas, como mecanismos que buscan garantizar la participación amplia de los diversos sectores del país. Hemos insistido y seguiremos insistiendo ante la Nación en la necesidad de que las diversas organizaciones políticas, sociales y económicas concurran al análisis de la agenda y hagan conocer sus criterios y puntos de vista sobre cada uno de sus temas. Sin desconocer la legitimidad de las autoridades y de la gobernabilidad democrática de las autoridades del Estado, que el Gobierno Nacional no cuestiona; para esta Administración es una prioridad que el desarrollo y los resultados del proceso de paz cuenten con el respaldo de todos los colombianos, pues es esa una condición indispensable para remover las causas profundas del conflicto. Más allá de los resultados de encuestas de coyuntura, que consultan a la sociedad en medio de las dificultades que son inherentes al proceso, estamos seguros de que la Nación acompaña los esfuerzos del Gobierno por alcanzar la paz definitiva del país. Preocupados por garantizar y fortalecer la concurrencia de la Nación al proceso, no vamos sin embargo a delegar o a endosar la conducción del proceso de diálogo y negociación, que corresponde por facultad y obligación al Gobierno Nacional. 3. ¿Cuál considera el Gobierno Nacional que es el papel que corresponde al Congreso

Nacional, en el proceso de paz?

El Gobierno Nacional atribuye al Congreso Nacional una importancia capital en el desarrollo del proceso de paz. Como bien lo sabe el país, la política de paz del Gobierno establece que las reformas requeridas para la paz en lo económico, lo político y lo social deben contar con el más amplio respaldo democrático e interpretar fielmente los intereses nacionales. Por su propia naturaleza y composición el Congreso constituye una expresión democrática fundamental, que por tanto tiene gran autoridad y legitimidad para proponer y presentar ante la mesa de negociación propuestas de acción en cada uno de los componentes sustantivos del proceso. Adicionalmente, el Congreso Nacional actúa y debe seguir actuando en la perspectiva de ampliar y consolidar la unidad nacional en torno al proceso de paz. Esa función de los honorables congresistas, como puente de comunicación entre el Estado y la sociedad que representan, es importante para garantizar la irreversibilidad del esfuerzo que hemos iniciado y por ende para lograr que el proceso de paz culmine con éxito. Claro está, también es fundamental la función legislativa del Congreso, a fin de dotar al Gobierno Nacional de las herramientas que le permitan conducir el proceso de paz, con estricto apego al Estado de derecho y con eficacia y celeridad. Esa función será también vital para dar aplicación a reformas de orden sustantivo que surjan de los acuerdos de paz. Por otra parte, se han designado al presidente del Senado y al presidente de la Cámara de Representantes en el Comité Temático Nacional que tiene la importante labor de la organización de las audiencias públicas dentro del proceso de paz con las FARC, con el propósito de coordinarlas, ya que tendrán como objetivo escuchar las iniciativas del pueblo colombiano. 4. ¿Cuál es el alcance atribuido al término "tratado", cuando se refiere al hecho de que el

proceso de paz culminará con un tratado de paz? El uso del término tratado es el que la palabra tiene de manera corriente y conforme se define en el Diccionario de la Lengua Española, v.gr., "ajuste o conclusión de un negocio o materia, después de haberse conferido y hablado sobre ella". Supongo que el interés que motiva esta pregunta surge de especulaciones infundadas e impropias de algunos comentaristas que quisieron conferirle alcances que no tiene. 5. ¿Cómo participará el Senado en las Mesas Temáticas que acompañarán las negociaciones

de paz? La determinación de esos aspectos corresponde a la mesa de negociación, de forma que se desprenda de un acuerdo entre las partes. Por supuesto que el Gobierno Nacional atribuye una importancia mayor a la participación robusta y activa del Senado de la República en la elaboración de los insumos de la negociación política con las FARC y esa será la posición durante el diálogo. Precisamente se designó al Presidente del Senado como integrante del Comité Temático Nacional, donde tuvieron la responsabilidad de organizar las audiencias públicas.

6. ¿Cuál ha sido y cuál considera el Gobierno que será la participación de la comunidad

internacional, en la construcción de la paz en Colombia? La participación de la comunidad internacional en el proceso de paz es un componente estratégico del proceso de solución política del conflicto que está planteado en la formulación original de la política de paz del Gobierno Nacional. Hemos dicho que esa cooperación tiene una doble vertiente: el apoyo político a los esfuerzos nacionales para la paz, con estricto apego a las normas y los principios del derecho internacional público, y la cooperación técnica y financiera internacional para apoyar los programas y proyectos del Plan Colombia, como esfuerzo adicional al que se efectúa internamente. En lo que se refiere al apoyo político, la diplomacia para la paz ha convocado la solidaridad internacional de un muy importante número de Estados y de los organismos internacionales, con lo cual no sólo se ha logrado una mayor comprensión de nuestro conflicto, sino que se ha logrado la disposición para apoyar el proceso de paz. Prevemos que la comunidad internacional actúe según las necesidades que haya indicado el avance del proceso de negociaciones, en cualquiera de las formas que pueda tomar su función como tercero imparcial y de acuerdo con las determinaciones que se tomen en la mesa de negociación. En el plano técnico y financiero, hemos logrado el respaldo de varios países, entre ellos, Estados Unidos, y la Unión Europea. Confiamos en que esos países culminen pronto los procesos internos necesarios para efectuar los aportes que hemos solicitado, en el marco de la corresponsabilidad internacional. 7. ¿Cuál es la posición del Gobierno Nacional para dar curso al proceso de intercambio de los

presos de la insurgencia y de los problemas de la Policía y el Ejército, en manos de las FARC e igualmente en relación con el ELN?

Lo primero que quiero señalar sobre ese particular es que para el Gobierno Nacional es claro que corresponde a los grupos armados la responsabilidad de ofrecer un trato humano a los combatientes que ha privado de la libertad y por supuesto corresponde también la obligación de restituírsela. El Gobierno Nacional tiene un serio interés humanitario para analizar las fórmulas que, en el marco estricto del Estado de derecho, pueda agilizar y facilitar ese proceso de liberación. Por ello ha permanecido dispuesto a estudiar alternativas que, inscritas en el inequívoco propósito de lograr la reconciliación nacional, puedan dar vía a una liberación mutua de personas privadas de la libertad con ocasión del conflicto armado. Una alternativa de esa naturaleza supone que la insurgencia proceda a la liberación de los civiles secuestrados.

8. ¿Qué posiciones ha asumido el gobierno frente a la aplicación del Derecho Internacional

Humanitario, por parte de las FARC? Ese es un tema del mayor interés del Gobierno Nacional y responde a una exigencia cada vez mayor de la sociedad colombiana, por lo que confío en que para las FARC se convierta también en una prioridad. Es por esta razón que en la agenda acordada incorporamos el tema para ser tratado. "Lo que es claro para mí, es que debe ser más importante terminar la guerra que buscar humanizarla". 9. ¿Qué respuestas ha dado el gobierno frente a la violación de los acuerdos pactados en la

zona de distensión? Hemos solicitado a las FARC asegurarse de que todos sus miembros cumplan con los compromisos que para ellos se desprenden de la zona de distensión en reciprocidad a la confianza otorgada por el Gobierno al haber retirado temporalmente de allí a los miembros de la fuerza pública. En la totalidad del territorio nacional está vigente el Estado de derecho y que por lo tanto la zona de distensión no es ni puede ser un escenario de impunidad. Las FARC saben que cada incumplimiento de sus obligaciones socava la confianza que el Gobierno y la sociedad colombiana les han depositado y que representa un serio costo político que mina su credibilidad y que la zona de distensión ha sido determinada para poder llevar a cabo los diálogos y las negociaciones que conduzcan a la búsqueda de una salida política al conflicto colombiano. 10. ¿Por qué se aceptó dejar de lado la Comisión de Verificación? Hemos dicho siempre que en el curso de la negociación buscaremos la adopción de fórmulas alternativas de procedimiento que ayuden al desarrollo del proceso de negociación sustantiva. El cambio de posición de las FARC frente a la comisión internacional y su consecuente diferencia de criterios con el Gobierno se había convertido en un escollo procedimental que estaba retrasando el inicio de la fase de negociación. Por eso el Gobierno Nacional buscó opciones que, asegurando que se cumplan los cometidos buscados, permitiera retomar la dinámica del proceso. La zona de distensión, aun con sus problemas, ha cumplido su propósito sustantivo, que es el de facilitar el proceso de diálogo, negociación y firma de acuerdos. Teniendo ahora una agenda común y los mecanismos de participación social en el proceso, no podemos empantanar el proceso en asuntos de carácter instrumental. La mejor forma de prevenir desmanes futuros es apretando el paso de la negociación, suscribiendo los primeros acuerdos y de esa manera acrecentando los márgenes de confianza mutua. Además vale la pena aclarar que lo que se había hablado con las FARC, tal como consta en el comunicado expedido el día 2 de mayo de 1999, era una comisión de acompañamiento y no de verificación como se viene diciendo.

11. ¿Qué manejo se ha dado a los excesos de los medios de comunicación, para la transmisión de los hechos de

violencia que se registran en el país, y por qué su coincidencia con los ataques de los grupos insurgentes? El Gobierno Nacional ha instado insistentemente a los medios de comunicación para que actúen con objetividad, con prudencia y con responsabilidad ante la información sobre el conflicto y el proceso de paz. Nosotros registramos con beneplácito el compromiso asumido formalmente por un importante y representativo grupo de medios de comunicación sobre el manejo responsable de la información y confiamos en que los que aún no se han adherido lo hagan pronto y que todos lo cumplan e instruyan a sus periodistas sobre la gran responsabilidad que tienen ante el país. Creo que ese mensaje de responsabilidad ha venido calando en los medios y tengo la esperanza de que actuarán con el profesionalismo que les demanda el proceso. 12. Opinión del Gobierno Nacional respecto del proyecto de ley presentado por el honorable

senador Juan Manuel Ospina Restrepo y el honorable representante Roberto Camacho, para resolver el tema del intercambio de retenidos de las fuerzas militares y de policía con los integrantes de las FARC

Reitero que para el Gobierno Nacional es posible analizar opciones que desde una perspectiva estrictamente humanitaria, respetando el Estado de derecho, en el marco de la institucionalidad democrática, e inscrita en el propósito único de lograr la reconciliación nacional, cree condiciones para una liberación mutua de personas privadas de la libertad con ocasión del conflicto. El proyecto de ley en mención apunta en esa dirección.

DEBATE PROGRAMADO POR LOS REPRESENTANTES GUSTAVO RAMOS ARJONA Y ÁLVARO CASTRO ARAÚJO

Santa Fe de Bogotá, noviembre de 1999.

1. ¿Cuál es la explicación del Gobierno frente a los desmanes de las FARC en la zona del despeje, dado que hay conocimiento de ejecuciones, expulsión sistemática a las autoridades legítimas y tráfico de narcóticos en la zona?

Hemos cumplido un año de vigencia de la zona de distensión, que constituye un mecanismo procedimental del proceso de paz cuyo propósito es facilitar las condiciones y garantías del proceso de diálogo, negociación y firma de acuerdos de paz con las FARC. Se trata de un instrumento que, como su nombre lo indica, busca reducir las tensiones del conflicto, para facilitar un proceso que hemos tenido que iniciar en medio de la confrontación militar y por lo tanto se requería una zona en que se no se presente esa confrontación para poder encontrarnos y dialogar.

La zona de distensión en consecuencia tiene un propósito y es la búsqueda de la obtención de la reconciliación nacional. En algunas oportunidades, se han presentado inconvenientes ante lo cual el Gobierno Nacional ha actuado exigiendo una conducta consecuente y recíproca con la confianza, que ha sido depositada en la palabra de esa organización insurgente, como lo requiere el proceso de reconciliación. Ninguna de las acciones irregulares de las FARC en la zona de distensión, como aquellas a las que se refiere la pregunta, está exenta de la acción de la justicia colombiana. Si bien, a diferencia de lo que ocurre en el resto del territorio nacional, allí temporalmente no se activa la acción coactiva de la fuerza pública, ello no quiere decir que tales conductas no se ventilen, a la luz del ordenamiento jurídico colombiano. En virtud de la declaratoria de la zona de distensión, la conducta de las FARC en esos municipios es visible ante el resto del país y ante la comunidad internacional. Están entonces a prueba sus actitudes y así se lo hemos hecho notar. La Constitución Política permanece vigente en la totalidad del territorio nacional, y en el marco de la legalidad es donde el Gobierno adopta y adoptará todas las decisiones del proceso de paz. Ello significa entonces que es claro que las únicas consecuencias de la vigencia de la zona de distensión son el retiro temporal de los miembros de la fuerza pública y la suspensión de las órdenes de captura contra los insurgentes ubicados en ella, pero que en ella el Estado de derecho está vigente y las autoridades civiles democráticamente elegidas y las instituciones a su cargo permanecen cumpliendo sus funciones constitucionales y legales. Aun cuando en algunos casos esas autoridades civiles no permanezcan físicamente en la zona, mantienen sobre ella su jurisdicción a plenitud. 2. ¿En qué consisten los continuos cambios según los cuales decide no dialogar con el ELN

mientras tenga personas secuestradas, pero con las FARC sigue con la misma posición a pesar de las evidencias de que continúan secuestrando?

Todos los secuestros son condenables y por eso el Gobierno los reprime con todos los recursos a su alcance. Quiero ser muy claro al decir que el hecho de que desarrollemos un proceso de solución política del conflicto con la insurgencia, de manera alguna significa que el Estado tolere esa grave conducta, sino que por el contrario busca ponerle una solución definitiva en el marco de la negociación. En el marco de ese proceso, el Gobierno Nacional no permitirá que el empleo de prácticas terroristas y violatorias del Derecho Internacional Humanitario, tales como los secuestros masivos, se constituyan en herramientas para presionar el proceso de negociación. Estos hechos revisten entonces una condición particular, pues además del repudio que merecen en sí mismos no pueden convertirse en instrumentos de presión para obtener ventajas o beneficios o para forzar acuerdos no obtenidos como producto de la fundamentación política. Estoy seguro de que la Cámara de Representantes comparte

con el gobierno que sería funesto para el proceso de reconciliación nacional abrirle la puerta a esa metodología, que no sería de negociación. Seguimos actuando en coherencia con esa posición y por lo tanto mantenemos firme la convicción de que el ELN libere a los rehenes de los secuestros masivos que aún mantiene en su poder para retomar el curso de la negociación política. Como el país lo sabe, existe actualmente una situación alentadora en esa dirección. 3. ¿Qué tiene que decir el gobierno frente a la impunidad en la que quedó el crímen de los tres

indigenistas norteamericanos, que fue ordenado por las FARC y que aún no tiene una explicación seria?

Para el Gobierno Nacional el caso de los homicidios de los tres indigenistas por las FARC, como el de todos los delitos cometidos, no está concluido y por lo tanto no puede decirse que ha quedado en la impunidad. Esos casos son objeto de procesos en la administración de justicia y el gobierno confía en que serán resueltos y sus responsables sancionados conforme a las leyes de la República. Debo reiterar que el proceso de paz de ninguna manera interfiere ni interferirá esa acción de la justicia. 4. En el mes de noviembre de 1998 usted aseguró a los gobernadores en la cumbre de

mandatarios seccionales que el gobierno tendría en cuenta sus inquietudes al definir con las FARC los mecanismos de protección civil y el accionar de las autoridades civiles, judiciales y administrativas que quedarían vigentes en la zona de distensión: ¿Cuál es la postura de la presidencia del gobierno con respecto a la expulsión de la Fiscalía, los arrestos realizados por las FARC en la zona de despeje y los intentos de expulsión a las autoridades ecleciásticas?

Repito que el Gobierno Nacional condena y combate todas las acciones delictivas en la totalidad del territorio nacional. Es precisamente la tarea en que nos encontramos la de construir la reconciliación de los colombianos. Me sorprende que algunos crean que la paz es el resultado de una o dos reuniones de trabajo, o de una foto, o de un discurso. Es tanto como no tener en cuenta que llevamos más de cuatro décadas en confrontación y que en Colombia mueren cerca de 32.000 colombianos como producto de la cultura de la violencia. 5. El Alto Comisionado para la Paz anunció que sostendría una reunión con el Consejo

Nacional de Paz de la que saldría un plan concreto sobre la zona de despeje: ¿Dónde está ese plan?

El Consejo Nacional de Paz, como órgano asesor del gobierno, ha sido y será convocado discrecionalmente por el Jefe del Estado para tratar aspectos de orden sustantivo en el proceso de paz. Para la Zona de Distensión, como aspecto de procedimiento, los planes del Gobierno Nacional no son distintos a aquellos que la ley prevé: facilitar el proceso de diálogo, negociación y firma de acuerdos de paz, que son los cometidos a los cuales se tributa y para los cuales ha venido sirviendo.

6. ¿Ha definido el gobierno ya alguna meta operacional en cuanto a los diálogos entablados

con las FARC en San Vicente del Caguán? El martes 13 de octubre de 1998 el gobierno dijo que los hechos son más contundentes que la retórica de la paz: ¿Cuáles son los hechos a los que se refiere el gobierno?

Como todo el país conoce, a partir de ese proceso de diálogos convinimos con las FARC la agenda sustantiva de negociaciones y los mecanismos de participación de la sociedad colombiana en el proceso. Conforme a los propósitos que nos fijamos, culminada esa fase de diálogos hemos ahora superado los obstáculos para dar inicio a la fase de negociación de la agenda, para lo cual ya existen algunos acuerdos procedimentales que son de conocimiento público; fuera de ello se estableció un mecanismo de participación para que el pueblo colombiano pueda a través de las audiencias públicas presentar iniciativas y proyectos en la construcción del nuevo Estado. La metodología que permitirá esos escenarios representativos ya también fue acordada. En consecuencia, las metas operacionales del Gobierno Nacional se vienen cumpliendo y esperamos que la dinámica del proceso cobre ahora mayor celeridad. Aun cuando sabemos que no es conveniente establecer términos fatales, sí creemos que es necesario alcanzar pronto acuerdos en materia sustantiva que expresen la voluntad de avanzar y fortalezcan la credibilidad de la Nación en el proceso.

ENTREVISTA AL ALTO COMISIONADO PARA LA PAZ

RESPUESTAS DEL ALTO COMISIONADO PARA LA PAZ, VÍCTOR G. RICARDO, EN LA ENTREVISTA CON EL ESPECTADOR

Santa Fe de Bogotá, 26 de noviembre de 1999.

1. ¿Cómo percibe el actual momento del proceso de paz con las FARC? El proceso de paz con las FARC está bien orientado y se desarrolla conforme a lo previsto, que es proceder a la negociación de los temas sustantivos incluidos en la Agenda Común. Para ello, es fundamental poner en práctica los mecanismos que garanticen la participación del pueblo colombiano en el proceso, es decir, la tarea que recibió el Comité Temático Nacional en el desarrollo de las audiencias públicas, ya pactadas y las cuales tendrán la mayor divulgación posible. 2. Algunas personas critican que los resultados de las últimas reuniones de la mesa de

negociación son apenas asuntos simbólicos y de logística y que no se han definido temas de fondo ¿Qué contesta usted?

El tiempo se desquita de las cosas que se hacen sin su colaboración. Tenemos que avanzar con paso firme en el tratamiento de los temas sustantivos, y ello supone convenir en detalle aspectos de orden procedimental, pues de ellos depende en muy buena medida que el proceso cobre su dinámica de no retorno. No podemos precipitarnos a analizar y buscar acuerdos sobre los temas puntuales de la agenda sin previamente haber establecido un marco que asegure la integralidad y coherencia de la negociación. Por mirar el árbol no podemos dejar de ver el bosque. Por otra parte, la mesa de diálogo y negociación no es una junta directiva de una empresa, en la cual se acuerdan los puntos del orden del día y se evacúan en una sola reunión o en un tiempo corto. Estamos hablando es de las grandes transformaciones de Colombia y del modelo económico, político y social en que nos pongamos todos de acuerdo. 3. ¿Cómo se entiende que el pasado viernes el presidente Pastrana criticara fuertemente a la

guerrilla, mientras la mesa de negociación sesionaba en La Tunia? Una cosa es referirse a temas militares y otra es buscar una solución política a un conflicto de tantos años. Si con los primeros obstáculos desfallecemos en nuestro propósito no estaríamos siendo responsables con el momento histórico que nos ha correspondido vivir.

4. ¿Cómo maneja usted, como coordinador de unos negociadores del gobierno, una situación

como esta en la que debe seguir negociando mientras el Presidente Pastrana y Raúl Reyes se agreden por los medios de comunicación?

Es importante para la paz de Colombia que las diferencias surjan en el escenario del diálogo, de modo que sea allí donde puedan tramitarse, y no, como lo hemos hecho durante tanto tiempo, en el escenario de la confrontación militar. La voz enfática del Jefe del Estado, obliga a pensar en que la sociedad colombiana reclama y merece demostraciones de que se avanza en la reconciliación, y en ese sentido deben traducirse en un clima de distensión de hostilidades y en avances concretos. 5. ¿Este tipo de controversias afectaron el trabajo de la mesa de negociación? ¿Puede afectarlo

en el futuro? Le reitero que en el proceso no se pueden negar las diferencias. Lo importante es que florezcan en el marco del proceso de paz y que allí se resuelvan. Hay que hablar con franqueza, firmeza y transparencia 6. ¿Es cierto que las FARC utilizan la Zona de Distensión como centro de operaciones para

desplegar acciones militares en otras áreas del país? Existen afirmaciones en ese sentido. La Zona de Distensión debe ser un escenario para la paz y no una herramienta de confrontación. Al conferirla, el Presidente de la República depositó su confianza en las FARC, que la solicitó como requisito para garantizar las condiciones de seguridad y las garantías para los encuentros de paz. El gobierno está siempre pendiente de la voz de los ciudadanos que habitan la región. 7. ¿Es posible conseguir un acuerdo con las FARC para que la Zona de Distensión no se utilice

para lanzar ataques a otras poblaciones vecinas? La Zona de Distensión tiene un carácter instrumental en el proceso de paz, que es facilitar los trabajos de la mesa de diálogo y negociación para llegar a acuerdos. Pese a las dificultades ese cometido se ha venido cumpliendo. Lo importante es respetar el cumplimiento de esos propósitos de la Zona de Distensión, pero sin que ello signifique dilatar el tratamiento de los temas sustantivos, que son los que constituyen la esencia del conflicto. 8. ¿Cómo ve la propuesta de la persecución en caliente que surgió en el Congreso? Hemos tenido que sufrir las consecuencias de conducir un proceso de negociaciones en medio de la confrontación militar y sabemos las dificultades que ello plantea, particularmente en la construcción de confianza. La forma en que debe actuarse frente a la Zona de Distensión es asegurando que ella no se ponga al servicio del conflicto sino al servicio de la paz. Las acciones para que así sean deben buscarse en el escenario

político de la negociación, pero no rompiendo sino fortaleciendo el blindaje de la zona ante las circunstancias del conflicto armado. 9. ¿Se le pueden hacer cambios legales al funcionamiento de la Zona de Distensión? El Gobierno Nacional ha sido muy claro al decir que desarrolla y desarrollará el proceso de paz en el marco de la Constitución y las leyes. Yo creo que las facultades conferidas al Jefe del Estado en la Ley 418 han sido útiles para los intereses del proceso de paz y que, si bien se pueden mejorar, ese esfuerzo no puede dilatar la dinámica del proceso de paz. 10. ¿Qué mensaje le enviaría al país para que apoye el proceso de negociación, mientras la

ciudadanía condena los últimos ataques de las FARC? El mensaje que le envío a los colombianos es precisamente que el proceso de paz busca ponerle fin a tanto horror y sufrimiento en nuestros campos y nuestras ciudades. Todos debemos rodear y respaldar ese esfuerzo sin desalentarnos por los rigores actuales del conflicto sino apurando el paso para que muy pronto pueda pactarse un alto al fuego. Lo importante es trabajar en un acuerdo de paz para terminar el conflicto de tantos años. 11. ¿Se debe creer en la voluntad de paz de las FARC? ¿Usted les cree? No por ingenuidad sino por condiciones objetivas creo en que las FARC tienen voluntad de paz. Lo que debemos hacer ahora es expresarla con hechos concretos que acrecienten la credibilidad de la sociedad civil en el proceso. 12. ¿Las FARC le creen al gobierno? ¿Se ha avanzado en esta etapa en la

generación de confianza entre las partes? Yo creo que la voluntad de paz del Gobierno Nacional está más que probada y que las FARC no tienen motivo para dudar de ella. El Presidente ha actuado con seriedad, decisión y compromiso y ello ha permitido un acercamiento de las posiciones y mejores condiciones de confianza, que ahora se deben acrecentar con hechos de paz. 13. ¿Por cuánto tiempo más se prorrogará la Zona de Distensión? La Zona de Distensión, como instrumento del proceso funcional al proceso de diálogo, negociación y firma de acuerdos de paz, debe estar supeditada en su vigencia a las necesidades sustantivas del proceso. No es conveniente poner términos fatales en la duración de un mecanismo de procedimientos ni centrar las expectativas sobre el éxito o fracaso del proceso en situaciones de esa naturaleza. El gobierno en su autonomía decidirá los períodos que considere adecuados para la vigencia de la misma. 14. ¿El gobierno tiene un cálculo de cuánto le costará la logística, organización y realización de

las audiencias públicas y la puesta en marcha de los mecanismos de participación ciudadana y la divulgación del proceso?

Hay una comisión en el contexto de la mesa de negociación con las FARC ocupada de determinar con mayor precisión de qué forma se desarrollarán esos mecanismos y procedimientos de participación de la sociedad en el proceso de paz. Una vez estén identificadas esas necesidades podrá efectuarse la evaluación de sus costos. Lo que es cierto es que estos costos son cuantías menores en el gran objetivo de alcanzar la reconciliación nacional. 15. ¿De dónde provendrán los recursos para financiar esto? Del Presupuesto Nacional. 16. ¿Cuándo se podría realizar la preconvención con el ELN? Espero que pronto podamos acordar con el ELN una fecha cierta para retomar el curso del proceso de paz. Hemos venido haciendo en estos días avances significativos dentro del marco de un pacto de discreción. 17. ¿Cómo es una preconvención y en qué se diferencia de la convención propiamente dicha? La preconvención debe interpretarse como una reunión preparatoria que serviría para ratificar y actualizar los acuerdos que existen en torno al carácter de la convención, su composición, su naturaleza y su función como foro de construcción democrática de insumos para un diálogo entre el Gobierno Nacional, la sociedad colombiana y el ELN. Pero podría iniciarse directamente la convención nacional y simultáneamente un proceso bilateral de diálogo y negociación entre el Gobierno Nacional y el ELN. 18. ¿Las últimas denuncias de autoridades y de los mismos familiares de los secuestrados

sobre el pago de rescates al ELN afectan en algo el proceso que se intenta comenzar con este grupo?

La posición del gobierno ha sido y seguirá siendo la de esperar que el ELN ponga en libertad a los secuestrados de Cali, Bucaramanga y Barranquilla impidiendo que estos hechos se conviertan en un instrumento de presión para obtener reivindicaciones. 19. ¿Qué agenda llevaría el gobierno para un diálogo directo con el ELN? ¿Cuáles son los temas

prioritarios para el gobierno en este caso? Consecuente con la Política de Paz, el gobierno llegará a las negociaciones sin temas vedados y con el interés de acordar una agenda que interprete realmente los intereses nacionales. Hemos avanzado en ese propósito al establecer los grandes componentes de la convención nacional, que salvo algunos énfasis, tienen grandes semejanzas con la Agenda Común definida con las FARC, lo cual es alentador. El Gobierno Nacional aceptó y entiende en firme la propuesta del ELN para iniciar el proceso bilateral a través de la firma de un acuerdo sobre el respeto al Derecho Internacional Humanitario.

20. ¿De qué manera se acompasarán el desarrollo de la convención y el diálogo directo con el ELN?

Los resultados de la convención nacional serán insumos para el diálogo bilateral, por lo que creo que podrán sincronizarse muy bien ambos procesos. No obstante, no habrá que esperar a los resultados totales o parciales de la convención nacional, para llegar a acuerdos humanitarios. 21. ¿El gobierno estaría dispuesto a crear una Zona de Distensión para el proceso con el ELN? El Gobierno Nacional está dispuesto a analizar una zona de encuentro razonable sobre las condiciones de modo y lugar en que habrán de realizarse los procesos de convención nacional y de diálogo bilateral. 22. Algunas personas hablan de zona de seguridad. ¿Cómo funcionaría? De una zona de encuentro que permita otorgar las garantías de seguridad necesarias para dialogar, es uno de los temas que nos encontramos trabajando. Tan pronto tengamos definidas sus condiciones y el área, lo daremos a conocer a la opinión pública. De todas maneras estará dentro del marco legal colombiano.

MÁS APOYO AL PROCESO DE PAZ COLOMBIANO

DECLARACIÓN DE LOS JEFES DE ESTADO Y DE GOBIERNO DE LOS PAÍSES IBEROAMERICANOS SOBRE EL PROCESO DE PAZ

EN COLOMBIA

La Habana, Cuba, 16 de noviembre de 1999. Los jefes de Estado y de Gobierno reunidos en la ciudad de La Habana, Cuba, el día 16 de noviembre de 1999 con motivo de la IX Cumbre Iberoamericana, expresamos nuestra complacencia por los significativos pasos adelantados por el gobierno de Colombia en la construcción de la paz y manifestamos nuestra esperanza de que este proceso conduzca a una reconciliación permanente entre los colombianos. Reiteramos al presidente de Colombia, doctor Andrés Pastrana Arango, nuestro más decidido respaldo político a las negociaciones y aproximaciones en curso.

COMUNICADO OFICIAL DEL GOBIERNO DE COSTA RICA

San José de Costa Rica, 12 de noviembre de 1999.

El gobierno de Costa Rica preocupado como los demás miembros de la comunidad internacional, por la situación del conflicto que afecta a la república hermana de Colombia, ve con gran complacencia la propuesta hecha por el señor presidente, Andrés Pastrana Arango, para que las partes en dicho conflicto acuerden una tregua navideña del 15 de diciembre de este año al 15 de enero del año 2000, la cual ha sido apoyada por las autoridades eclesiásticas de Colombia. El gobierno de Costa Rica hace un respetuoso llamado a las partes para que con ocasión de celebrarse este año el trigésimo aniversario de la aprobación de la Convención Americana de Derechos Humanos, respeten mientras dure el conflicto, los derechos consagrados en las misma así como lo dispuesto en las convenciones de Ginebra sobre el Derecho Internacional Humanitario, y hace votos para que las negociaciones ya iniciadas logren una satisfactoria solución, en beneficio del pueblo de ese país hermano.