Hegel y Marx - Resumen

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LA VISION RACIONAL DE LA HISTORIA. LAS CATEGORIAS Hegel, W.F., Lecciones sobre la filosofía de la historia universal Para Hegel la razón rige el mundo y, por tanto, la historia ha transcurrido racionalmente. La razón es, pues, la sustancia de la historia. Si la historia ha transcurrido racionalmente, esto significa que ha transcurrido de acuerdo con unas categorías o leyes, y es necesario que el historiador se enfrente a la historia con esas armas para poder explicar de forma convincente y racional la historia. Esas categorías son las siguientes: a) Variación. Se pone de manifiesto si nos fijamos en el cambio de individuos, pueblos y Estados que se van sucediendo: "Vemos un ingente cuadro de acontecimientos, pueblos, Estados e individuos en incesante sucesión. Cuando uno desaparece viene otro al momento a ocupar su puesto". b) Negatividad. El espíritu en su andadura histórica no cesa de destruirse y construirse constantemente. Esto significa que las etapas históricas tienen un desarrollo interno dialéctico que las hace desaparecer para transformarlas en otras más ricas y potentes: es la dialéctica aplicada a la historia. Cada estadio histórico se muestra como un individuo y, como tal, nace, florece, madura, decae y muere. En la muerte de un estadio reside el motor de cambio del proceso histórico, pues lleva en sí el germen de un nuevo estadio. En este sentido hay que entender la frase "De la muerte surge la vida". Esta idea la explicaban antiguamente a través del ave Fénix: de sus cenizas surge una vida rejuvenecida y fresca. c) Razón. La historia se desenvuelve en el terreno del espíritu. El espíritu es una conciencia no sólo del sujeto, sino también del objeto (Hegel llamaba a esto "conciencia de sí". Y esta conciencia de sí es la libertad, es decir, la autoconciencia. d) Libertad. Es el principio fundamental que hace posible la historia. Sólo teniendo conciencia de la libertad se puede ser libre (de los tres tipos de libertad que distingue Hegel natural, de capricho y racional, Hegel se refiere a la libertad racional). Pero no basta con tener conciencia de la libertad, sino que es necesario hacerla realidad, objetivarla. Esta libertad se objetiva a través del Estado. Para saber cómo se objetiva la libertad, es necesario saber lo que es el espíritu objetivo. El espíritu subjetivo concluye en 1

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LA VISION RACIONAL DE LA HISTORIA

LA VISION RACIONAL DE LA HISTORIA. LAS CATEGORIAS

Hegel, W.F., Lecciones sobre la filosofa de la historia universal

Para Hegel la razn rige el mundo y, por tanto, la historia ha transcurrido racionalmente. La razn es, pues, la sustancia de la historia. Si la historia ha transcurrido racionalmente, esto significa que ha transcurrido de acuerdo con unas categoras o leyes, y es necesario que el historiador se enfrente a la historia con esas armas para poder explicar de forma convincente y racional la historia.

Esas categoras son las siguientes:

a) Variacin. Se pone de manifiesto si nos fijamos en el cambio de individuos, pueblos y Estados que se van sucediendo: "Vemos un ingente cuadro de acontecimientos, pueblos, Estados e individuos en incesante sucesin. Cuando uno desaparece viene otro al momento a ocupar su puesto".

b) Negatividad. El espritu en su andadura histrica no cesa de destruirse y construirse constantemente. Esto significa que las etapas histricas tienen un desarrollo interno dialctico que las hace desaparecer para transformarlas en otras ms ricas y potentes: es la dialctica aplicada a la historia. Cada estadio histrico se muestra como un individuo y, como tal, nace, florece, madura, decae y muere. En la muerte de un estadio reside el motor de cambio del proceso histrico, pues lleva en s el germen de un nuevo estadio. En este sentido hay que entender la frase "De la muerte surge la vida". Esta idea la explicaban antiguamente a travs del ave Fnix: de sus cenizas surge una vida rejuvenecida y fresca.

c) Razn. La historia se desenvuelve en el terreno del espritu. El espritu es una conciencia no slo del sujeto, sino tambin del objeto (Hegel llamaba a esto "conciencia de s". Y esta conciencia de s es la libertad, es decir, la autoconciencia.

d) Libertad. Es el principio fundamental que hace posible la historia. Slo teniendo conciencia de la libertad se puede ser libre (de los tres tipos de libertad que distingue Hegel natural, de capricho y racional, Hegel se refiere a la libertad racional). Pero no basta con tener conciencia de la libertad, sino que es necesario hacerla realidad, objetivarla. Esta libertad se objetiva a travs del Estado.

Para saber cmo se objetiva la libertad, es necesario saber lo que es el espritu objetivo. El espritu subjetivo concluye en la conciencia de libertad, pero hace falta que se den las condiciones objetivas que hagan posible el ejercicio de la libertad. Estas condiciones son el derecho, la moralidad y la eticidad, de las cuales no vamos a hablar, que constituyen el espritu objetivo. El Estado es la perfecta expresin de la racionalidad y de la libertad, y, por tanto, representa la forma ms alta del espritu objetivo.

El Estado representa para Hegel la nica realidad capaz de lograr y realizar plenamente la libertad. En el Estado se inserta plenamente lo individual y lo universal. El capricho individual no es libertad. Slo en el Estado el hombre tiene existencia racional. Estas ideas de Hegel han motivado que algunos lo acusaran de totalitarista. Hegel dice que pensar que el Estado no hace ms que coartar la libertad de los individuos es pensar de forma negativa e idealista, ya que slo el Estado es la nica garanta de la libertad y de que los individuos vivan libremente. Lo dems sera pensar que el capricho individual puede ser elevado al rango de libertad. Esto hizo que Hegel criticase algunas de las teoras sobre el Estado de pensadores anteriores (crtica de los que piensan que el hombre era libre en el estado de naturaleza y que el Estado no hace sino coartar la libertad, y crtica de la teora de Estado Patriarcal).

Introduccion general. I. La visin racional de la historia universal

El objeto de estas lecciones

Seores:

El objeto de estas lecciones es la filosofa de la historia universal. No necesito decir lo que es historia, ni lo que es historia universal. La representacin general es suficiente y sobre poco ms o menos concordamos con ella. Pero lo que puede sorprender, ya en el ttulo de estas lecciones, y lo que ha de parecer necesitado de explicacin, o ms bien de justificacin, es que el objeto de nuestro estudio sea una filosofia universal y que pretendamos tratar filosoficamente la historia.

El objeto de estas lecciones es la historia universal. Y qu es la historia? Hegel dice, poco ms o menos, todos lo sabemos, sabemos lo que quiere decir historia y lo que quiere decir universal. Pero nosotros no lo sabemos. Hegel lo explicar ms tarde. Al menos lo que se refiere a historia. Y me parece recordar que vena a decir ms o menos que hay historia cuando hay hombre. Pero no estoy muy seguro. Por otro lado me parece recordar que a menudo, en la escuela, en los libros de texto, se dice que hay historia desde que hay relatos escritos de lo sucedido. Sobre el hombre de Atapuerca no se ocupa la historia o no se ocuparia, sino la antropologia y la arqueologia. Bueno. No s. Dejemoslo ah de momento. Tambien lo de universal ha cambiado un poco en su consideracin, Antes universal venia a decir todo, es decir, la historia del hombre en todo el orbe, en toda la tierra, siendo la Tierra algo extenssimo cuyos confines apenas logramos imaginarnos, Si que es verdad que alla arriba hay algo, pero casi parece un decorado para los acontecimientos humanos.

Ahora ha cambiado algo este punto de vista. Universal se refiere al universo y no a la Tierra. La historia del hombre es un pequeo e insignificante relato en comparacin con los enorme y extenso en el tiempo del universo. Ahora bien, todavia nos quedan dudas sobre la repercusion de este ser. Es pequeo, limitado en el tiempo, fragil, inseguro en la existenciaa. Aun asi, incluso el Universo en sentido amplio puede considerarse a su altura. O sea, que el hombre puede incorporarse a la altura del universo en cierto modo. Ya lo est haciendo ahora mismo cuando imagina la forma y el origen del universo e imagina formas de manipulacion a nivel cosmico, los agujeros negros como motores gigantescos, el transporte practicamente instantaneo a escala galactica, etc, que en realidad hacen pequeo al Universo.

La filosofia de la historia no es ni ms ni menos que pensar sobre la historia

Sin embargo la filosofia de la historia no es otra cosa que la consideracin pensante de la historia, y nosotros no podemos dejar de pensar en ningn momento.

El pensamiento, diferencia entre el hombre y el animal

El hombre es un ser pensante, en esto se distingue del animal. En todo lo humano, sensacin, saber, conocimiento, apetito, voluntad -por cuanto es humano y no animal- hay un pensamiento, por consiguiente, tambin lo hay en toda ocupacin con la historia.

La subordinacin del pensamiento al ser

Pero este apelar a la universal participacin del pensamiento en todo lo humano y en la historia puede parecer insuficiente porque estimamos que el pensamiento est subordinado al ser, a lo dado, haciendo de este su base y su gua.

El pensamiento o la filosofa como independiente y autogenerado

A la filosofia empero le son atribuidos pensamientos propios que la especulacin produce por s misma, sin consideracin a lo que existe, y con esos pensamientos se dirige a la historia tratndola como un material y no dejndola tal cual es, sino disponindola con arreglo al pensaniento y construyendo a priori una historia.

La oposicin entre historia y concepto

La historia se refiere a lo que ha acontecido. El concepto, que se determina esencialmente por s mismo, parece pues contrario a su consideracin. Cabe sin duda reunir los acontecimientos de tal modo que nos representemos que lo sucedido est inmediatamente ante nosotros.

La historia pragmtica

Pero entonces hay que establecer el enlace de los acontecimientos, hay que descubrir eso que se llama historia pragmtica, esto es, las causas y fundamentos de los sucedido, y cabe representarse que el concepto es necesario para ello, sin que por eso el concebir se ponga en relacin de oposicion a s mismo Ahora que, de este modo, los acontecimientos siguen constituyendo la base, y la actividad del concepto queda reducida al contenido formal, universal, de los hechos, a los principios y reglas.

Labor del concepto en la historia pragmtica

Alianza entre concepto y experiencia en la historia pragmtica

Se reconoce pues que el pensamiento lgico es necesario para las deducciones que as se hacen de la historia, pero se cree que lo que las justifica debe provenir de la experiencia.

Lo que la filosofia entiende por concepto

En cambio lo que la filosofia entiende por concepto es otra cosa.

Qu significa concebir en el mbito filosfico

El concebir es aqu la actividad misma del concepto, y no la concurrencia de una materia y una forma que vienen cada una de su lado.

La alianza entre experiencia y concepto de la historia pragmtica, insuficiente para la filosofa

El conflicto entre hechos y concepto

Una alianza como la de la historia pragmtica no basta al concepto en la filosofa. este toma esencialmente de s mismo su materia y contenido. En este respecto y a pesar del enlace indicado subsiste la misma diferencia: lo sucedido y la independencia del concepto se oponen mutuamente.

Sin embargo la misma relacin se nos ofrece ya dentro de la historia (prescindiendo an enteramente de la filosofia) tan pronto como tomamos en ella un punto de vista ms alto. En primer termino vemos en la historia ingredientes, condiciones naturales que se hallan lejos del concepto; vemos diversas forma del arbitrio humano y de la ncesidad externa. Por otro lado ponemos frente a todo esto el pensamiento de una necesidad superior, de una eterna justicia y amor, el fin ltimo absoluto, que es verdad en s y por s.

Contraposicin entre el ser natural y el concepto

Este trmino opuesto descansa sobre los elementos abstractos en la contraposicin del ser natural, sobre la necesidad y libertad del concepto. Es una contraposicion que nos interesa en multiples formas y que tambien ocupa nuestro inters en la idea de la historia universal.

El propsito de Hegel, mostrar como en la historia universal se reconcilian hechos y concepto, o entre el pensamiento y lo sucedido, ser natural y razn...

Nuestro proposito es mostrarla resuelta en si y por si en la historia universal.

La historia slo debe recoger puramente lo que es, lo que ha sido, los acontecimientos y actos. Es tanto ms verdadera cuanto ms exclusivamente se atiene a lo dado -y puesto que esto no se ofrece de un modo inmediato, sino que exige varias interpretaciones, enlazadas tambien con el pensameinto- cuanto ms exclusivamente se propone como fin lo sucedido. La labor de la filosofia parece hallarse en contradiccion con este fin. Y sobre esta contradiccion, sobre el reproche que se hace a la filosofia, de que lleva pensamientos a la historia con arreglo a los cuales trata a la historia, quiero explicarme en la Introduccin. Se trata de enunciar primeramente la definicin general de la filosofia de la historia universal, y de hacer notar las consecuencias inmeditas que se derivan de ella. Con esto la relacion entre el pensamiento y lo sucedido se iluminar por si misma con recta luz. Y tanto por esta razon como para no resultar demasiado prolijo en la Introduccion ya que en la historia universaal nos aguarda una materia tan rica no ser menester que me entretenga en refutar y rectificar las infinitas representaciones y reflexiones equivocadas que estan en curso o se inventan continuamente sobre los puntos de vista, los principis y las opiniones acerca del fin y del interes del estudio de la historia, y en particular sobre la relacion del concepto y de la filosofia con lo histrico. Las omitir por entero o solo incidentalmente recordar algo sobre ellas.

RESUMEN Y EXPLICACIN DE:

MARX, KARL:CONTRIBUCIN A LA CRTICA DE LA ECONOMA POLTICA

MATERIALISMO HISTRICO: es un modo de analizar el fenmeno social.

DIALCTICA: es el mtodo que utiliza el materialismo histrico para analizar este fenmeno social (Hegel, 1er. dialctico)

El materialismo sirve para entender la teora crtica del derecho, por eso MARX escriba para analizar y comprender lo que suceda en la sociedad y para eso intenta dar las herramientas que llevan a entender lo social.

MARX analiza la sociedad civil o poltica explicando la situacin que ocupa el estado respecto a esa sociedad, pero aclara que no se puede tomar aisladamente ya que en la estructura encontraremos algunas instituciones familiares o laborales y en la superestructura est el estado, la poltica y relaciones jurdicas, pero que esto no le explica a MARX el funcionamiento de lo social. En la estructura, MARX va a poner la base material y la forma estado o forma jurdica va a depender de la estructura social, ya que en esa estructura de base estarn las fuerzas productivas, que se dividen en: medios de produccin (con qu?) y fuerzas de trabajo, que a su vez conforman las relaciones de produccin (cmo?). En esta estructura est el trabajo humano, ya que para satisfacer sus necesidades, los hombres modifican la naturaleza con su trabajo, stas son las FUERZAS PRODUCTIVAS y porque realiza ese trabajo con otros establece lo que MARX llama RELACIONES DE PRODUCCIN y los MEDIOS DE PRODUCCIN son todo lo que va a usar para modificar la naturaleza. Por eso MARX dice que LA BASE MATERIAL, la estructura, DETERMINA LA CONCIENCIA SOCIAL, la superestructura.

Los MODOS DE PRODUCCIN forman la estructura o las condiciones materiales de existencia es como el ser ES. La superestructura es como el ser CREE que es. Las RELACIONES SOCIALES son formas de produccin y por eso son FORMAS DE PROPIEDAD segn las cuales hay reglas para repartir lo que se produjo

En el momento de la apropiacin se concentran en una sola mano los poseedores de los medios de produccin y los poseedores de las fuerzas productivas. Entonces aparece una nueva categora entre los que poseen la propiedad de los medios de produccin que se dividen en:

SOCIALES Y TCNICAS

Cmo me relaciono cmo me relaciono

para producir? con lo producido?

RESUMIENDO DIREMOS QUE: La base material es la estructura social y poltica que son los MODOS DE PRODUCCIN, por lo tanto son FORMAS DE PROPIEDAD y que est formada por las fuerzas productivas que se dividen en: medios de produccin y fuerza de trabajo, stas ltimas conforman relaciones de produccin, que no son voluntarias y que a su vez se dividen en: sociales y tcnicas.

Surge el PRIMER ANTAGONISMO: Los poseedores de los medios de produccin no poseen las fuerzas de trabajo, que es la nica que produce valor. El antagonismo est producido por la explotacin.

El SEGUNDO ANTAGONISMO: Est dado por lo que MARX llama prehistoria de la sociedad referida al desarrollo sin parar de las fuerzas productivas y el freno que le ponen las relaciones de produccin. Esto provoca una crisis y es all donde se da el cambio provocado por la lucha de clases, ya que cada vez que las fuerzas productivas avanzan, cambian los modos de produccin que estn en la estructura y que van a determinar las formas de conciencia social que forman la superestructura. En la estructura el ser ES. En la superestructura el ser CREE ser. Por eso la IDEOLOGA es la representacin distorsionada de la realidad y est en la superestructura. Igual que el derecho, porque tiene ideologa y relaciones jurdicas y legitima la relacin de explotacin a travs de la propiedad privada burguesa y teniendo en la forma estado el monopolio del uso de la fuerza. Esta IDEOLOGA, esta mirada distorsionada de la realidad es comn a ambas clases, pero la distorsin de la relacin de explotacin siempre perjudica a los tenedores de fuerza de trabajo.

FICHA DE LECTURA: MARX, PRLOGO A LA CONTRIBUCIN A LA CRTICA DE LA ECONOMA POLTICA (1859)

No es la conciencia de los hombres lo que determina su ser, sino,

por el contrario, es su existencia social lo que determina su conciencia.

Karl Marx

El Prlogo a la Contribucin a la crtica de la economa poltica es uno de los textos ms conocidos de Karl Marx (1818-1883). (1) Redactado en Londres en enero de 1859, constituye la primera exposicin pblica de los principios fundamentales del materialismo histrico, luego de Miseria de la Filosofa (1847) y del Manifiesto Comunista (1848). (2)

Por su brevedad, el Prlogo ha sido empleado muchas veces como introduccin al pensamiento de Marx, sin tener en cuenta las dificultades que presenta su lectura (dificultades que, a nuestro juicio, obedecen principalmente al carcter esquemtico del texto, consecuencia de la mencionada brevedad).

Antes de pasar al anlisis del texto, conviene adelantar que su contenido esencial radica en la tesis que afirma que las ideas no son el motor de la historia sino que, por el contrario, se encuentran condicionadas por las relaciones que entablan los seres humanos al encarar la reproduccin de sus condiciones de existencia en el proceso de trabajo. La crtica (necesaria) de las ambigedades y problemas del Prlogo no debe ocultar, sin embargo, la importancia primordial del contenido de la tesis mencionada. Sin el reconocimiento del carcter condicionado (no absoluto) de las ideas es imposible formular una verdadera ciencia de la sociedad. En este sentido, la tesis marxiana puede utilizarse contra las interpretaciones posmodernas de las ciencias sociales, las cuales equiparan la ciencia a un relato, como si la ciencia se encontrara al mismo nivel que la literatura.

El lector del Prlogo encontrar en el texto las siguientes cuestiones:

1) Una autobiografa intelectual. Luego de presentar el plan general de su crtica de la economa poltica, Marx explica su camino desde la filosofa hasta la economa. No considero necesario ahondar en esta parte del Prlogo, pues quien est interesado sacar mayor provecho de la lectura directa del texto que de un comentario. No obstante, merecen mencionarse algunos temas.

Es habitual referirse al Marx de juventud como alguien concentrado en la filosofa. Pero al momento de confeccionar su autobiografa, prefiri destacar su paso por el Derecho:

Mi carrera profesional ha sido la jurisprudencia, aunque slo la he ejercido como disciplina subordinada, junto a la filosofa y a la historia. (p. 3).

La afirmacin es curiosa. Marx efectivamente inici estudios universitarios de Derecho. sta fue la carrera que eligi luego de egresar del Gymnasium. Pero pronto dej los estudios jurdicos, para abocarse a la Filosofa, gradundose finalmente de Doctor en dicha materia. Hasta donde s, Marx jams ejerci la Jurisprudencia como profesin.

La autobiografa es intelectual de un modo unilateral. Marx no menciona en ningn lugar la influencia que ejerci el movimiento obrero (en especial el francs) sobre el desarrollo de sus ideas. En el perodo de pasaje de la democracia radical al socialismo, el influjo de la rebelin de los tejedores de Silesia (1844), el contacto con los obreros franceses en Pars y las referencias al cartismo ingls brindadas por Friedrich Engels (1820-1895), fueron factores decisivos. En el Prlogo Marx presenta las cosas como si el materialismo histrico hubiera brotado exclusivamente del gabinete de estudio.

Por ltimo, as como deja en la oscuridad la cuestin de sus relaciones con el movimiento obrero, Marx enfatiza su trabajo como periodista, cuestin que suele ser dejada de lado por los comentaristas de su obra. Dos ejemplos tomados del texto:

Durante los aos 1842-1843, en mi carcter de director de la Neue Rheinische Zeitung, me vi por vez primera en el compromiso de tener que opinar acerca de lo que han dado en llamarse intereses materiales. (p. 3).

Mi colaboracin, que ya lleva ocho aos, con el primer peridico anglo-americano, el New York Tribune, torn necesaria una extraordinaria fragmentacin de los estudios, puesto que slo por excepcin me ocupo de correspondencia periodstica propiamente dicha. Sin embargo, artculos relativos relativos a notables acontecimientos econmicos en Inglaterra y en el continente constituan una parte tan significativa de mis contribuciones que me vi forzado a familiarizarme con detalles prcticos situados fuera del mbito de la ciencia de la economa poltica propiamente dicha. (p. 7).

De los pasajes citados se desprende que Marx atribua gran importancia a su labor periodstica. Esto es de utilidad al momento de evaluar el lugar que ocupan en la produccin marxiana los numerosos textos periodsticos.

2) El Derecho y las formas polticas (como, por ejemplo, la organizacin constitucional de un Estado) no son autnomos, no surgen a partir de principios propios o de normas trascendentes a la sociedad. Su naturaleza y forma dependen de las relaciones sociales que entablan los seres humanos en el proceso de produccin. Al respecto, el pasaje clave es el siguiente:

Mi investigacin desemboc en el resultado de que tanto las condiciones jurdicas como las formas polticas no podan comprenderse por s mismas ni a partir de lo que ha dado en llamarse el desarrollo general del espritu humano, sino que, por el contrario, radican en las condiciones materiales de vida (p. 4).

Este es el punto de partida de Marx. El nfasis en el estudio del proceso de produccin se comprende desde la certeza de que los hombres son lo que hacen y no lo que dicen de s mismos. Esto, y no otra cosa, es el materialismo de Marx. Dicho en otros trminos, el marxismo slo puede comprenderse a partir del reconocimiento de que es imposible una filosofa autnoma, es decir, una filosofa independiente de las condiciones materiales de vida de los individuos. Por eso, antes de entrar en el debate acerca de si Marx era determinista econmico, si era partidario de una teleologa economicista, etc., etc., hay que tener presente que su materialismo no es nada ms (pero tampoco nada menos) que el reconocimiento de que los seres humanos son en la medida en que hacen. La centralidad de la produccin se fundamenta en que es el proceso de trabajo el que permite la reproduccin de la sociedad en su conjunto.

3) En el proceso de produccin de su existencia, los seres humanos establecen relaciones sociales independientes de su voluntad. Es en este sentido que cabe decir que las relaciones sociales son independientes de los seres humanos. Desde que nacemos todos nos enfrentamos a una realidad que no hemos creado, y que se nos impone a travs de una infinidad de mecanismos que se encuentran ms all de nuestro control. El socilogo francs Emile Durkheim (1858-1917) vio esto cuando sostuvo que la necesidad se manifiesta como coercin, como resistencia a nuestra voluntad. Esta independencia de las relaciones sociales respecto a los individuos es la base de las regularidades verificables de los hechos sociales y, por tanto, contiene en s la posibilidad misma de las ciencias sociales. Aqu el pasaje fundamental es:

En la produccin social de su existencia, los hombres establecen determinadas relaciones, necesarias e independientes de su voluntad, relaciones de produccin que corresponden a un determinado estadio evolutivo de sus fuerzas productivas materiales. (p. 4).

La primera parte de este pasaje no admite mayor discusin si se acepta el punto de partida esbozado en el punto anterior. Puesto que las ideas son inseparables de las condiciones materiales de vida, es claro que la voluntad humana no puede crear de la nada las relaciones sociales. Afirmar lo contrario hara imposible toda forma de anlisis cientfico de los procesos sociales, pues implicara postular que todo es posible en todo momento. Ahora bien, la segunda parte de este pasaje, la referida a la existencia de una correlacin entre relaciones de produccin y estadio evolutivo de las fuerzas productivas, presenta dificultades que son examinadas en el punto siguiente.

4) Las relaciones sociales que se establecen en el proceso de trabajo son tambin necesarias, es decir, mantienen una correspondencia con el nivel de desarrollo de las fuerzas productivas. Marx establece un matiz diferente a la nocin de independencia desarrollada en los puntos 2 y 3, pues aqu no se trata de que las relaciones sociales existan independientemente de la voluntad de los individuos (por lo menos de la voluntad individual, no organizada polticamente), sino de que las relaciones sociales estn determinadas exclusivamente por factores materiales (no humanas). Marx promueve esta interpretacin al agregar que se refiere aqu a las fuerzas productivas materiales. Si esto es as, poco o nada es lo que pueden hacer los revolucionarios para transformar la realidad. En definitiva, slo los tecnlogos tendran esta potestad, pues seran los nicos facultados para crear nuevas fuerzas productivas. En esta lnea se ubican los dirigentes y los intelectuales de la II Internacional.

Este determinismo por las fuerzas productivas predomina en el Prlogo de 1859 y es fuente permanente de malentendidos acerca del carcter de la teora de Marx. Aqu no podemos profundizar en la discusin pertinente, pero s cabe indicar que en ninguna parte del Prlogo define concretamente que entiende por fuerzas productivas. La cuestin se vuelve an ms interesante si se tiene en cuenta que en Miseria de la Filosofa Marx haba afirmado que los seres humanos eran la principal fuerza productiva. (3) En el texto que estamos analizando, remarca en todo momento que se trata de fuerzas productivas materiales.

5) Derivado del punto anterior, est la concepcin de la revolucin social que aparecen en el Prlogo (en verdad, puede decirse que se trata de toda una concepcin de la poltica), que es pensada como un producto de la relacin entre fuerzas productivas y relaciones de produccin.

En un estadio determinado de su desarrollo, las fuerzas productivas materiales de la sociedad entran en contradiccin con las relaciones de produccin existentes o lo cual slo constituye una expresin jurdica de lo mismo con las relaciones de produccin dentro de las cuales se haba estado moviendo hasta ese momento. Esas relaciones se transforman de formas de desarrollo de las fuerzas productivas en ataduras de las mismas. Se inicia entonces una poca de revolucin social. Con la modificacin del fundamento econmico, todo ese edificio descomunal se trastoca con mayor o menor rapidez. Al considerar esta clase de trastocamiento material de las condiciones econmicas de produccin, fielmente comprobables desde el punto de vista de las ciencias naturales, y las formas jurdicas, polticas, religiosas, artsticas o filosficas, en suma ideolgicas, dentro de las cuales los hombres cobran conciencia de este conflicto y lo dirimen. (p. 5).

As planteadas las cosas, da la impresin de que existe una conexin automtica entre desarrollo de las fuerzas productivas materiales y relaciones de produccin. Esta relacin no aparece expresada en trminos dialcticos, sino que hay un nico factor dinmico, las fuerzas productivas. Las relaciones sociales de produccin acompaan los cambios en las fuerzas productivas. Es cierto que Marx contempla la existencia de un proceso por el cual las relaciones sociales pasan de ser un factor de desarrollo de las fuerzas productivas a convertirse en ataduras para las mismas. Pero la relacin sigue siendo concebida en trminos de primaca de las fuerzas productivas.

El automatismo de la relacin fuerzas productivas relaciones de produccin se ve complicado por el ltimo pasaje del texto citado. All Marx dice expresamente que la contradiccin entre las fuerzas productivas y las relaciones de produccin se resuelve en el nivel de las formas ideolgicas (entre las que incluye a las formas polticas). Es ms, afirma que las personas toman conciencia en este nivel de la contradiccin mencionada. O sea que el conflicto fuerzas productivas relaciones de produccin slo encuentra solucin en el nivel de la poltica (hago abstraccin de las otras formas ideolgicas dado que este nivel remite directamente al Estado). Si bien son las fuerzas productivas las que marcan la dinmica del desarrollo, este pasaje demuestra que Marx considera que las primeras slo pueden imponerse a las relaciones de produccin a travs de la mediacin de la poltica.

Con todo, la riqueza de posibilidades que abre el pasaje comentado en el prrafo anterior no da el tono general del Prlogo. Imbuido en la necesidad de hacer un resumen de su concepcin de la sociedad, Marx opta por un esquema que recarga el peso de la explicacin en la dinmica de las fuerzas productivas. El camino elegido tiene inconvenientes ms graves que el mero esquematismo, pues puede llevar a pensar que las fuerzas productivas tienen vida propia, es decir, que son autnomas respecto al conjunto del proceso social. De este modo, las fuerzas productivas vendran a ocupar el lugar de Dios para los telogos o del Espritu Absoluto para los hegelianos.

6) Derivado de los puntos 3 y 4: la cuestin de la metfora del edificio, recurso empleado por Marx para graficar las relaciones entre fuerzas productivas y relaciones sociales de produccin. Ya en en otro lugar tuve oportunidad de discutir los problemas acarreados por el uso de esta metfora. Aqu me limitar a indicar que el principal defecto de ella radica en que presenta dicha relacin en trminos no dialcticos, deslizndose hacia la postulacin de una causalidad lineal (causa efecto), donde el factor dinmico es, como ya hemos mencionado, el desarrollo de las fuerzas productivas. Sin embargo, frases como el modo de produccin de la vida material determina el proceso social, poltico e intelectual de la vida en general (p. 4-5), expresan las ambigedades existentes en el Prlogo, pues el modo de produccin es la combinacin de fuerzas productivas y relaciones de produccin, de manera que cabra decir que no slo las fuerzas productivas determinan la marcha del proceso social.

Un buen ejemplo de las dificultades de la metfora se encuentra en el pasaje que cito a continuacin:

Una formacin social jams perece hasta tanto no se hayan desarrollado todas las fuerzas productivas para las cuales resulta ampliamente suficiente, y jams ocupan su lugar relaciones de produccin nuevas y superiores antes de que las condiciones de existencia de las mismas no hayan sido incubadas en el seno de la propia antigua sociedad. (p. 5).

En otras palabras, es el desarrollo de las fuerzas productivas quien marca el paso al cambio social. Si esto es aceptado al pie de la letra, es claro que la tarea de quienes pretenden transformar revolucionariamente la sociedad queda subordinada al dinamismo de las fuerzas productivas. Ahora bien, la prctica poltica de Marx (en la Liga de los Comunistas, en la I Internacional, en la socialdemocracia alemana) muestra una preocupacin constante por la construccin de una organizacin poltica de los trabajadores, autnoma de la burguesa. De ninguna manera se corresponde con el automatismo fuerzas productivas relaciones de produccin que se desprende del pasaje citado.

El nfasis (necesario) en el reconocimiento de que los seres humanos se hallan condicionados por las condiciones materiales que ellos mismos construyen (4), desdibuja en este Prlogo uno de los mayores logros del pensamiento de Marx, que es precisamente la superacin tanto del viejo materialista mecanicista como del viejo idealismo descolgado de la realidad material. Al respecto, conviene recordar que en las Tesis sobre Feuerbach, haba planteado que:

La falla fundamental de todo el materialismo precedente (incluyendo el de Feuerbach), reside en que slo capta la cosa, la realidad, lo sensible, bajo la forma del objeto o de la contemplacin, no como actividad humana sensorial, como prctica; no de un modo subjetivo. De ah que el lado activo fuese desarrollado de un modo abstracto, en contraposicin al materialismo, por el idealismo, el cual, naturalmente, no conoce la actividad real, sensorial, en cuanto tal. (p. 665, tesis n 1). (5)

En sntesis, y a pesar de todos los problemas mencionados (o, tal vez, gracias tambin a ellos mismos), el Prlogo de 1859 constituye uno de los textos breves ms ricos en sugerencias de la obra de Marx. Su lectura atenta, crtica, sirve, entre otras cosas, para perderle el respeto a Marx sin dejar de respetarlo. Es decir, el mejor estado para leer a los clsicos.

Villa del Parque, mircoles 17 de septiembre de 2014

NOTA BIBLIOGRFICA:

Todas las citas del Prlogo han sido tomadas de la edicin: Marx, Karl. (2000). Contribucin a la crtica de la economa poltica. Mxico D. F.: Siglo XXI. (pp. 3- 7). Traduccin espaola de Len Mams.

NOTAS:

(1) Zur Kritik der politischen konomie fue publicada en Berln en 1859. Marx, en el plan de trabajo incluido al comienzo del Prlogo, indica que se trata del primer fascculo de su crtica de la economa poltica (El Capital): Considerar el sistema de la economa burguesa en la siguiente secuencia: el capital, la propiedad de la tierra, el trabajo asalariado; el estado, el comercio exterior, el mercado mundial. Bajo los tres primeros investigar las condiciones econmicas de vida de las tres grandes clases en las que se divide la sociedad burguesa moderna; la relacin entre los otros tres rubros salta a la vista. La primera seccin del primer libro, que trata del capital, consta de los siguientes captulos: 1] la mercanca; 2] el dinero o la circulacin simple; 3] el capital en general. Los dos primeros captulos constituyen el contenido del presente fascculo. (p. 3).

Respecto al Prlogo en s, Marx seala que fue la segunda opcin, luego de la supresin de una Introduccin: He suprimido una introduccin general que haba esbozado, puesto que, ante una reflexin ms profunda, me ha parecido que toda anticipacin de los resultados que an quedaran por demostrarse sera perturbadora, y el lector que est dispuesto a seguirme tendr que decidirse a remontarse desde lo particular hacia lo general. (p. 3).

(2) Miseria de la Filosofa constituye una respuesta a un escrito de Pierre-Joseph Proudhon y, por tanto, posee un carcter marcadamente polmico. Si bien en ella se encuentran pasajes fundamentales para la comprensin de la teora marxista, stos deben entresacarse de prrafos enteros dedicados al debate con el terico anarquista francs. Adems, la obra tuvo escasa difusin. En cuanto al Manifiesto, en 1859 su circulacin era todava pequea. Slo a partir de las dcadas de 1870 y 1880 se multiplicaron las ediciones, convirtindose en la obra ms conocida del socialismo marxista. Por ello puede afirmarse que el Prlogo vino a llenar un vaco en la literatura socialista, al presentar en pocas lneas la teora marxista de la sociedad.

(3) Transcribo el pasaje completo: La existencia de una clase oprimida es la condicin vital de toda sociedad fundada en el antagonismo de clases. La emancipacin de la clase oprimida implica, pues, necesariamente la creacin de una sociedad nueva. Para que la clase oprimida pueda liberarse, es preciso que las fuerzas productivas ya adquiridas y las relaciones sociales vigentes no puedan seguir existiendo unas al lado de otras. De todos los instrumentos de produccin, la fuerza productiva ms grande es la propia clase revolucionaria. La organizacin de los elementos revolucionarios como clase supone la existencia de todas las fuerzas productivas que podan engendrarse en el seno de la vieja sociedad. (Marx, Karl, Miseria de la Filosofa, Mosc, Ediciones en Lenguas Extranjeras, 1981, p. 142; el resaltado es mo). A diferencia del Prlogo, aqu la mediacin poltica entre fuerzas productivas y relaciones de produccin es mucho ms fuerte, a punto tal que Marx incluye a la clase revolucionaria entre las fuerzas productivas. Si nos ceimos a la letra del Prlogo, las fuerzas productivas materiales estn constituidas por la tecnologa (por ejemplo, los instrumentos de produccin). En el Prlogo, la mediacin poltica opera en un marco ya prefigurado por la tecnologa; es decir, la poltica interviene una vez que la tecnologa ha llegado a un lmite tal que no puede seguir avanzando si no son reemplazadas las viejas relaciones de produccin. En Miseria se enfatiza el papel de la iniciativa de la clase revolucionaria. La dinmica histrica deja de concentrarse en el nivel de la tecnologa.

(4) Plasmado en pasajes clsicos como el que sigue: As como no se juzga a un individuo de acuerdo a lo que ste cree ser, tampoco es posible juzgar una poca semejante de revolucin a partir de su propia conciencia, sino que, por el contrario, se debe explicar esta conciencia a partir de las contradicciones de la vida material, a partir del conflicto existente entre fuerzas sociales productivas y relaciones de produccin. (p. 5).

(5) Traduccin espaola de Wenceslao Roces, incluida en: Marx, Karl y Engels, Friedrich. (1985). La ideologa alemana. Buenos Aires: Ediciones Pueblos Unidos y Cartago.

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