BBC MundoQu hacer si tu hijo se quiere vestir de princesa?Es un dilema que algunos padres enfrentan en secreto. Unos lo prohben y otros creen que se trata de una expresin de creatividad. Hablamos con padres y expertos.BBC Mundo/ 08/07/2015 - 07:26

Cuando los padres de Luis no estaban en casa, el pequeo de 7 aos se vesta con los disfraces de su hermana. La primera vez que la mam lo vio, se asust y pens: "A mi hijo le gusta vestirse como mujer".Luis, cuyo nombre no revelamos para proteger su privacidad, vive en Colombia con sus padres y su hermana que es un ao mayor.Otro caso es el de Asher, quien tiene tres aos y vive en Estados Unidos. Tiene una hermana dos aos mayor, a quien admira y cuya influencia en l es obvia."La primera vez que Asher escogi un vestido, tena dos aos", le cuenta a BBC Mundo su padre, el actor y escritor Seth Menachem.Aunque en una oportunidad intent presionarlo para que se pusiera "ropa de nios", sinti que no estaba haciendo lo correcto. Ese da en particular -recuerda- Asher se empecin tanto con ponerse un vestido que se dio cuenta que su enfoque era errado. "Me disculp con l y lo ayud a ponrselo (...) Me preocupan ms sus sentimientos que los mos".Tambin en Estados Unidos, Cheryl Kilodavis se inspir en su hijo para escribir el libro ilustrado "My Princess Boy" ("Mi nio princesa"), publicado en 2009."Soy un nio princesa y me encanta ponerme vestidos y amo los colores rosado y rojo", le dijo el pequeo de cinco aos (en 2011) a la cadena NBC.La primera reaccin de su madre ante sus gustos fue (como lo manifest a NBC): "reencausarlo para que jugara con un camin o para que leyera ciertos libros" y cuando Dyson le dijo que quera vestirse de princesa para Halloween, se resisti.Pero fue su hijo mayor el que con una pregunta le sugiri que quien estaba teniendo un problema con la situacin era ella y no su hermano.La pregunta clave fue: "Mam por qu no puedes simplemente dejarlo ser feliz?"ProteccinCuando Asher pidi por primera vez ponerse un vestido, su padre recuerda haberse redo internamente y haberlo ayudado a ponrselo.

"Despus se convirti en algo que quera vestir todos los das", seala Menachem en una entrevista por correo electrnico con BBC Mundo. Sus trajes incluan disfraces de princesas de Disney."Recuerdo haber tenido un poco de dudas, pero provenan de querer proteger a mi hijo de cualquier persona que quisiera acosarlo. Decid que lo ayudara ms si no reprima su expresin creativa por mis temores posiblemente injustificados. No busqu ayuda profesional porque no tengo ningn problema con mi decisin de dejarle ponerse un vestido. Es una prenda de vestir como cualquier otra. Ocasionalmente mi hija viste jeans y todava nadie me ha preguntado si es travesti", le dice a BBC Mundo."Estoy estudiando en la Universidad Antioch de Los ngeles un master en Psicologa Clnica, con una especializacin en desarrollo de nios y adolescentes. He visto muchas formas en las que los padres pueden ser dainos para el desarrollo de sus hijos".Dejarlos ponerse vestidos no es una de ellas, asegura.El da que quiso disuadir a su hijo, Menachem recuerda que se preparaban para ir a una fiesta y no se senta con ganas de lidiar con "gente preguntndome toneladas de cosas" o de ver que "juzgaran a mi hijo"."Generalmente mis amigos y familiares me muestran su apoyo. He encontrado algn conocido para quien la situacin le puede parecer extraa, pero es su problema, no el nuestro. Algunos han admitido que sera duro para ellos si su hijo quisiera usar un vestido. Y otros desearan poder tener las agallas y hacerlo ellos mismos. Es una pieza muy cmoda para vestir", seala.LibertadMenachem le dice a BBC Mundo que su misin es criar a sus hijos con amor, alegra, lmites y una gua moral. Para l, el que su hijo se quiera vestir con vestidos no es una cuestin moral.

"Por eso no hay razn para que los padres sofoquen la creatividad y la libertad de sus hijos cuando se hace de una manera sana. Tristemente, a lo largo de sus vidas su creatividad la truncarn muchas veces. Djenlos que disfruten esos momentos. Quizs sus hijos disfrutan cuando juegan a disfrazarse. Quizs quieren probar una nueva identidad. Pero no es usted quien lo debe definir"."Un nio o nia gay o transgnero no cambiar su mente porque los padres les digan que no les gusta quines son. Y a un nio que quiere jugar a disfrazarse o probar creativamente diferentes tipos de trajes y maneras de vestir, no se le ensea ninguna leccin saludable si se le define estrictamente lo que es permitido para nias versus lo que es permitido para nios" reflexiona Menachem.En su ensayo "My Son Wears Dresses, and That's OK With Me" ("Mi hijo se pone vestidos y para m est bien"), Menachem escribi: "Si mi hijo es gay, que as sea. Quizs lo es. Quizs no lo es. Quizs ser travesti. Quizs no. No tengo control sobre nada de eso. Todo lo que puedo hacer es ser comprensivo".Asher no volvi a usar vestidos diariamente, como se puede ver en la variedad de fotos que su padre publica en su cuenta de Instagram. Ahora lo hace una o dos veces a la semana."A veces pasa una parte del da con un vestido y la otra parte como el Increble Hulk. En otras ocasiones, se pone sus zapatos brillantes de Toms con una camisa de motocicleta y en otras, se pone un vestido teido y una mscara del Hombre Araa. Es ropa. A todos nosotros nos gusta vestir diferente tipo de ropa para expresarnos o para sentirnos cmodos"."Pienso que la molestia que sienten los padres por la ropa que se ponen sus hijos generalmente refleja sus propias inseguridades o temores. Yo espero transmitirles a mis hijos un sentido de lo que es correcto e incorrecto, amor por la vida y por aprender y empata por los dems. El resto depende de ellos", le indica a BBC Mundo.Pataletas

La historia de Luis se la cont a BBC Mundo la psicloga y especialista en terapia familiar sistmica Mara Esther Revelo, quien orient a sus padres en el proceso de entender a su hijo.Sus padres lo sorprendan vestido con los disfraces de su hermana en las tardes, despus de regresar del colegio, a donde debe ir con uniforme."Cuando la mam o el pap llegaban de hacer alguna vuelta, lo encontraban disfrazado con este tipo de ropa. Inmediatamente, se volcaban contra el nio: 'Por qu ests vestido as?''Cmbiate!'", relata Revelo."Los fines de semana, se negaba a vestirse. La mam le elega la ropa (de nio) y l no se la quera poner. Si tena la invitacin al cumpleaos de un amiguito, la mam le deca: 'Esta es la ropa que te vas a poner', pero l se negaba y se armaban tremendas pataletas hasta que lograban que se vistiera y luego (el problema era) que saliera de buen nimo. Llegaba a la fiesta muy mal y la pasaba muy mal porque no iba vestido como l quera. No se senta cmodo".Sus padres pidieron la orientacin de Revelo porque les preocupaba la posibilidad de que su hijo tuviera inclinaciones sexuales diferentes a las de su gnero y que le gustara vestirse "como mujer"."l no crea que estuviera haciendo algo malo () Pero al escuchar: 'Eso no lo debes hacer', senta que estaba actuando contra algo y crear ese temor en el nio nos iba a llevar quizs a un comportamiento inadecuado. Hasta el momento todo se trataba de la simple eleccin de un vestido, nada ms".Entrar en su mundoPara Revelo era fundamental no slo escuchar al nio sino a los padres.

"Primero procedimos con el nio. Era muy fcil dialogar con l. Me funcion muy bien entrar en ese mundo de fantasa que estaba alimentando a travs de los vestidos femeninos. Eso me permiti orientar a sus paps", seala la especialista."Descubrimos que el nio tena una inclinacin por la estimulacin sensorial que ese vestuario produca en l, tanto desde la perspectiva tctil por las texturas sedosas y suaves de los disfraces, como desde la perspectiva visual, pues le gustaban los colores brillantes y fuertes".Su fascinacin por los disfraces de nias termin siendo no solo una inclinacin esttica y artstica, sino una opcin mucho ms cmoda."Indagu y me dijo que los pantalones le molestaban mucho en sus piernas y que era ms agradable vestirse con los disfraces de la hermanita". De hecho se senta bien cuando usaba shorts."A lo largo del ao escolar, en un periodo de nueve meses, pudimos notar cambios. Su inters (en vestir disfraces de nias) lo fue modificando lentamente y empez a inclinarse por ropa ms parecida a la que estaban usando sus iguales", seala Revelo.A Luis, cuyo comportamiento social es descrito por la psicloga como "supremamente normal", le siguen fascinando los colores fuertes.Temores paternalesDe acuerdo con Revelo, el temor de los padres de Luis es compartido por muchas familias.

"Es un tema ms social, ms cultural. Son pautas de vida que se tejen en cada familia. Est bien que se vista de Batman o de Superman, eso est aprobado, pero que se quiera vestir de Blanca Nieves, no estaba bien. Ah empieza la burla. La mam de entrada descalifica y dice que esa no es ropa para un nio sino para una nia y que se tiene que vestir como un nio", indica la psicloga."Es un trabajo importante que tenemos que hacer como paps y como adultos: liberarnos de prejuicios. Pero ante todo tenemos que sobreponer el amor y la capacidad contencin en las situaciones que se presentan en las vidas de nuestros hijos"."Es muy importante para un pap entender cul es su temor exactamente. Homofobia? Una dificultad sexual personal que no ha brotado? Mirar hacia adentro ayuda mucho. Entenderse a s mismo libera: dnde estn nuestros temores?, quizs encontremos cosas muy interesantes que no hemos resuelto de nuestra propia historia".Tras trabajar los miedos de los padres de Luis y sugerirles dialogar con l, Revelo vio un cambio notable en la situacin familiar."Liberado ese prejuicio, el nio se pudo sentir mejor. Es que no haba una conducta anormal que tuviramos que tratar o trabajar. No haba razones para intervenir. Era una conducta que solo haba que observar y acompaar. As fue cmo los padres consiguieron comprender a su hijo".En las escuelas"My Princess Boy" es un libro que, de acuerdo con la editorial Simon & Schuster, cuenta la historia de "una familia extraordinaria".

"A Dyson le encanta el color rosado y las cosas brillantes. Algunas veces viste vestidos y algunas veces viste jeans. Le gusta ponerse su tiara de princesa, incluso cuando se trepa en los rboles. l es un Nio Princesa y su familia lo ama exactamente como es. Esta es una historia de amor y aceptacin. Tambin es un llamado a la tolerancia y al fin del acoso y los juicios".A la luz de su propia experiencia Kilodavis inici una compaa en Estados Unidos enfocada en docentes para promover la aceptacin de las particularidades de cada nio. "Es hora de reivindicar las diferencias y con suerte aprenderemos a aceptar a aquellos que se sienten diferentes", dijo en una conferencia de TedTalks.Desde Espaa, Pilar Roldn, directora de la escuela infantil Osobuco, le dijo a BBC Mundo que hay que dejar que los nios se pongan lo que quieran y jueguen con lo que quieran sin ponerles etiquetas."A esas edades no le damos importancia a cmo se quieren vestir o con qu quieren jugar. Quizs algn nio juega con muecas y cocinas y no por eso nos vamos a preocupar o le vamos a decir algo", seala. "Claro que ponemos lmites y (enseamos) valores, pero nuestra filosofa es que el nio est feliz y que aprenda jugando (...) Lo importante es que sea feliz sea cual sea su identificacin sexual".

En Chile, la directora del Jardn Infantil La Calabaza, Vernica Sapag, considera que la edad es clave."No es lo mismo que un nio de cinco, seis, siete, ocho aos o ms grande quiera vestirse de princesa que un nio de dos aos quiera hacerlo", indica en conversacin con BBC Mundo."Alrededor de los dos aos estn recin en un proceso de tipificacin sexual, es decir, estn distinguiendo su gnero. Es normal y es de esperar que un nio quiera jugar con una mueca o vestirse de princesa o, al revs, que una nia quiera jugar con autos y vestirse de superhroe".Para Sapag hay que estar atentos cuando los nios empiezan a rechazar todo lo que est relacionado con su gnero o a manifestar angustia o sufrimiento cada vez que tengan que hacer algo propio de su gnero. "Uno podra inferir que el nio no se siente feliz siendo lo que es".Sin embargo, aclara que el hecho de que un nio de cinco o seis aos quiera vestirse de princesa puede tener diferentes explicaciones y no necesariamente es algo relacionado con un conflicto de gnero.Por eso insiste, al igual que Roldn, que en un comienzo hay que dejarlos que exploren, jueguen y descubran.