Historiografos Contemporanea XX

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10.4.3 SIGLO XX Ha creado multitud de escuelas y de interpretaciones, sin embargo, la historia de los distintos países cada vez está más interrelacionada, cada vez es más la historia universal. La interpretación de la historiografía dejará de estar en manos de los filósofos y pasará a los historiadores que son los que realmente hacen Historia. 10.4.3.1 NUEVAS ESCUELAS IDEALISTAS Las escuelas idealistas del siglo XX tienen como fundamento las ideas filosóficas kantianas y hegelianas. Representantes : a) Wilhelm Dilthey (1833-1911) elaboró una teoría histórica de base kantiana en la que parte de la separación clara entre ciencias del espíritu y ciencias de la naturaleza. La Historia será una ciencia del espíritu. Para Dilthey la Historia debe ser estudiada como experiencia vivida, y en cuanto tal debe ocuparse del pensamiento humano. La Historia es la historia del pensamiento. Como ciencia del espíritu la Historia debe tratar de la liberación del espíritu humano. b) Heinrich Rickert (1863-1936) es el máximo exponente de la escuela neo kantiana. En su obra “Ciencia cultural y ciencia natural” (1899) ponen de relieve la diferencia entre las ciencias, no sólo por su objeto de estudio, sino también por su método. La Historia se ocupa de lo individual, en una reconstrucción metal creada por el hombre. c) Benedeto Croce (1866-1952) elabora una filosofía de la Historia de raíz hegeliana. Ha sido mencionado como el fundador de la escuela “presentista”, cuya ideología se resume en que: el conocimiento histórico, el sujeto y el objeto, constituyen una totalidad.

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  • 10.4.3 SIGLO XX Ha creado multitud de escuelas y de interpretaciones, sin embargo, la historia de los distintos pases cada vez est ms interrelacionada, cada vez es ms la historia universal. La interpretacin de la historiografa dejar de estar en manos de los filsofos y pasar a los historiadores que son los que realmente hacen Historia. 10.4.3.1 NUEVAS ESCUELAS IDEALISTAS Las escuelas idealistas del siglo XX tienen como fundamento las ideas filosficas kantianas y hegelianas. Representantes:

    a) Wilhelm Dilthey (1833-1911) elabor una teora histrica de base kantiana en la que parte de la separacin clara entre ciencias del espritu y ciencias de la naturaleza.

    La Historia ser una ciencia del espritu. Para Dilthey la Historia debe ser estudiada como experiencia vivida, y en cuanto tal debe ocuparse del pensamiento humano. La Historia es la historia del pensamiento. Como ciencia del espritu la Historia debe tratar de la liberacin del espritu humano.

    b) Heinrich Rickert (1863-1936) es el mximo exponente de la escuela neo kantiana. En su obra Ciencia cultural y ciencia natural (1899) ponen de relieve la diferencia entre las ciencias, no slo por su objeto de estudio, sino tambin por su mtodo. La Historia se ocupa de lo individual, en una reconstruccin metal creada por el hombre.

    c) Benedeto Croce (1866-1952) elabora una filosofa de la Historia de raz hegeliana. Ha sido mencionado como el fundador de la escuela presentista, cuya ideologa se resume en que: el conocimiento histrico, el sujeto y el objeto, constituyen una totalidad.

  • La relacin cognoscitiva es activa. Y el conocimiento y el compromiso del historiador estn condicionados socialmente por su ideologa. Croce llega a negar la posibilidad del conocimiento histrico objetivo, y a afirmar que la Historia no es ms que una proyeccin del pensamiento del presente sobre el pasado. La historia siempre es presente, puesto que depende del punto de vista del historiador. Las tesis presentistas han marcado la historiografa estadounidense durante mucho tiempo, sobre todo en los aos 30 y 40. d) R. C. Collingwood (1899-1934) fue quien sostuvo estas

    ideas en Estados Unidos. Formul sus principios en el libro Idea de la Historia (1943) en el que expone la tesis de que la Historia comienza con la recreacin en la mente del historiador.

    La Historia es la perpetuacin de los hechos del pasado en el presente. Las teoras presentistas haban nacido en el marco del capitalismo triunfante, sin embargo, cuando este se tambalea, aparece en Alemania la primera teora cclica del siglo XX.

    e) Oswald Spengler (1880-1936), tras escribir La decadencia

    de Occidente, quien inaugur esta corriente. Spengler busc similitudes en la historia que le permitiesen construir ciclos de apogeo y decadencia que se repiten inexorablemente, lo que nos permite vaticinar el futuro. Para Spengler la historia visible es el alma hecha forma. Encuentra las similitudes en la cultura. Para l todas las culturas y civilizaciones nacen, crecen y mueren.

    f) Arnold Toynbee (1889-1975) hizo un gran esfuerzo de erudicin y rigor histrico, pero su modelo no escapa al idealismo historiogrfico. Toynbee rechaza los grandes ciclos histricos de Spengler, pero propone los suyos.

  • Aportes innovadores:

    a) Considera que la humanidad ha seguido vas de evolucin divergentes, o paralelas, desde un enfoque cultural, representado por diferentes sociedades y civilizaciones.

    b) La historia de la Humanidad ha pasado por veintinueve civilizaciones:

    Veintiuna se han desarrollado completamente. Nueve se han abortado. Catorce ya han desaparecido: egipcia, andina, snica, babilnica,

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    Las primeras ocho civilizaciones no tuvieron relacin entre s, y son el origen de todas las dems.

    Las civilizaciones pasan por tres estadios: uno de creacin y desorden, otro de formacin de un Estado y un Imperio, y otro de decadencia.

    c) La buena marcha de una civilizacin depende de si es capaz de resolver

    los problemas ambientales, pero cree que esta capacidad no depende de la sociedad sino de ciertas personas creadoras, de los grandes hombres, de la inteligencia de una minora dirigente.

    d) A pesar de lo irracional de estas formulaciones tuvieron un gran xito

    gracias a su mezcla de pesimismo apocalptico, con el fin de la civilizacin, y el papel preponderante que la asignaba a la cultura de la clase dirigente, en este caso a la burguesa. Era ms una historiografa que justificaba el triunfo burgus que una historiografa cientfica.

    10.4.3.2 ESCUELA DE LOS ANNALES Es una escuela historiogrfica, denominada as por la publicacin de la revista francesa Annales dhistoire conomique et sociale (despus llamado Annales. Economies, socits, civilisations, y renombrado en 1994 como ANNALES, en donde se publicaron por primera vez sus planteamientos. La escuela de los Annales se caracteriza por haber desarrollado una historia en la que se han incorporado otras ciencias sociales como la geografa, la sociologa, la economa, la psicologa social y la antropologa, entre otras.

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  • El tiempo corto es el de los acontecimientos que tiene un lapso temporal breve en relacin con la capacidad humana para concebir la categora temporal. El tiempo medio es el de la coyuntura, entendida sta como el conjunto de factores (econmicos, polticos, sociales o culturales) que caracterizan un determinado momento histrico. Se caracteriza por su gran movilidad.

    El tiempo largo es el de las realidades histricas que subsisten por debajo de los acontecimientos o de los cambios de la coyuntura econmica, poltica o social. Est vinculado a los hechos geogrficos y es prcticamente inmvil. Se corresponde con la estructura.

    Sin embargo, para los periodos ms antiguos (Prehistoria e Historia Antigua) el historiador se vale de dos clases de Cronologas:

    La Cronologa Relativa consiste en ordenar los sucesos histricos en relacin con la anterioridad, posterioridad o contemporaneidad con otro suceso. Dicho en palabras ms sencillas, consiste en decir que el descubrimiento de Amrica se produjo durante (contemporaneidad) el reinado de los Reyes Catlicos o que se produjo antes (anterioridad) del reinado de Carlos V. En la Prehistoria, como en cualquier otro perodo histrico en el que se utilice como principal mtodo de investigacin el mtodo arqueolgico, la cronologa relativa se establece a partir de la ubicacin de los hallazgos materiales en un contexto sedimentario. Siguiendo los principios de la estratigrafa, es posible determinar si un objeto determinado (por ejemplo, un fragmento de cermica) es anterior, coetneo o posterior a otro fragmento de cermica hallado en el mismo yacimiento. A partir de las clasificaciones tipolgicas, estas cronologas relativas de un mismo yacimiento se pueden poner en relacin con las procedentes de otro yacimiento cercano, establecindose as cronologas relativas a un nivel espacial ms amplio. La Cronologa Absoluta consiste en determinar la ubicacin de los sucesos histricos en una serie temporal contable. Por ejemplo, el descubrimiento de Amrica se produjo en el ao 1492. Sin embargo, como necesario complemento a la cronologa relativa, los prehistoriadores disponen de varios mtodos cientficos que proporcionan cronologas absolutas. Los ms conocidos son los siguientes: Dendrocronologa, Carbono-14, Potasio-argn, Termoluminiscencia y Arqueomagnetismo.

  • Influencia y Obras: Entre sus obras cabe destacar El Mediterrneo y el mundo mediterrneo en tiempos de Felipe II, publicada en 1949 y es una obra de un marcadsimo estructuralismo. Tras la lectura de su tesis se convertir en el mximo representante de la corriente y en el ms firme candidato a la sucesin de un Febvre que hasta su muerte en 1956 sigue siendo su lder. En 1949 le eligen como profesor al Collge de France (Colegio de Francia) y en 1956 sucede a Febvre. Ante la progresiva consolidacin de su poder se producen escisiones voluntarias (Mandou, Morenze) y depuraciones como la que lleva a cabo en 1969 sobre el comit editorial, e impone a sus discpulos ms leales, como Marc Ferro o Jaques Le Goff. Progresivamente tomar el control de las becas francesas y de algunas becas internacionales, consolidando su hegemona acadmica en Francia y un imperio apoyado en satlites internacionales y en el mecenazgo de la Fundacin Rockefeller. Por otra parte, en 1979 publicara Civilizacin material, economa y capitalismo (XVI-XVIII). En esta obra, Braudel realizara una renovacin metodolgica, en gran parte influenciada por las teoras de Inmanuel Wallerstein. Para terminar, Braudel sita a los acontecimientos, la poltica y los hombres como la espuma de las olas que chocan contra la roca de las estructuras. El problema de esta estructuracin lo supone el hecho de que crea un esquema holista en el que no encontramos relacin causal entre sus partes. Al enmarcarlo todo en una explicacin determinista, apenas aporta datos de la transicin del feudalismo al capitalismo.

    c) La Tercera Generacin Al iniciar la dcada de los setenta Braudel se retira de Annales por discrepancias internas. Con su salida, se distingue a una tercera generacin que se caracteriza por su heterogeneidad, pues no hay consenso metodolgico, poltico ni intelectual. Sin embargo, algunos rasgos se pueden subrayar: el incremento de la presencia acadmica y social y el inters por estudiar la cultura. Sus fuentes de inspiracin son Lucien Febvre, Michelet y Michel Foucault. Estos historiadores, encabezados por Jacques Le Goff (Toulon, 1924) y Pierre Nora(Pars 17 de noviembre de 1931 ),, inventaron un trmino, La Nueva Historia, para clasificar a su propia produccin, en un intento de marcar la novedad historiogrfica que suponan.

  • Pierre Nora Jacques Le Goff Segn Le Goff, la Nueva Historia nace para responder a nuevas preguntas a un pblico ms amplio, interiorizando los mtodos de la antropologa. Ahora aparece el inters por el acontecimiento, por la historia poltica, por la historia de las mentalidades y de las representaciones, por la historia total. Recibieron crticas por su desmigajamiento, es decir, la multipliacin desordenada de los objetos de investigacin. d) La Cuarta Generacin En ese contexto de crisis Lepetit (1948-1996), secretario de la publicacin lanza una editorial en la primavera del 1988 anunciando este nuevo giro. Actualmente, el historiador Roger Chartier (1945) es uno de los historiadores franceses ms reconocidos en el mbito de la historia de la cultura en la actualidad.

    Tras un primer perodo en el que se dedic a la historia de la educacin, en los 80 comenz a investigar la historia de la vida privada y particularmente, el mundo de los libros, los editores y los lectores. Actual director de la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales de Pars, ha sealado recientemente: Mi relacin con estos temas es ms bien la historia de un desvo. Yo siempre estuve interesado por las obras literarias y por entender la pluralidad, el efecto de los libros en personas alejadas en el tiempo. Shakespeare y Cervantes escribieron a fines del siglo XVI y comienzos del XVII y hoy los leemos pese a la distancia cultural. A diferencia de la escritura, la inmensa mayora de las lecturas no deja huellas y esa es la dificultad para el historiador, que debe recorrer las diferentes situaciones de produccin y recepcin de los textos desde el comienzo de la escritura hasta hoy, cuando la irrupcin del texto informtico nos lleva a la tercera revolucin en la historia de la escritura. Autor de El orden de los libros (Barcelona, Gedisa, 1994), El mundo como representacin (Barcelona, Gedisa, 1992), Escribir las prcticas (Buenos Aires, Manantial, 1996), entre otros, su libro, Historia de la lectura en el

  • mundo occidental (Madrid, Taurus, 1998) constituy un xito de ventas y acerc a su autor al gran pblico. En general, su preocupacin historiogrfica, siempre vinculada a las transformaciones sociales y polticas producidas en la historia europea, se ha centrado en el estudio de las prcticas de escritura-lectura, los modos de produccin de lo escrito (del papiro al cdice, del libro a las pantallas) y la apropiacin y reconstruccin de significados por parte de los lectores de pocas diferentes. A Chartier le interesa pensar cmo, desde fines de la Edad Media, lo escrito transforma toda la cultura europea, difunde nuevas formas de socializacin y nuevos modos de estar en el mundo. La sociedad modifica sus comportamientos, en tanto los libros transmiten reglas y prescripciones pblicas e imponen nuevas prcticas en la intimidad. La lnea de la historia cultural propuesta por Chartier, apunta a desplazar ciertos estudios clsicos y a pensar de manera ms compleja y dinmica -como l mismo seala- las relaciones entre los sistemas de percepcin y de juicio y las fronteras que atraviesan el mundo real contra una perspectiva espontanesta que considera a las ideas o las mentalidades huspedes de los textos como si stos fueran recipientes neutros, es necesario reconocer los efectos de sentido implicados por las formas. Comprender las significaciones diversas conferidas a un texto, o un conjunto de textos, no requiere solamente enfrentar el repertorio con sus motivos, sino que adems impone tambin identificar los principios que gobiernan su produccin, as como descubrir las estructuras de los objetos escritos (o de las tcnicas orales) que aseguran su transmisin Crtica a la Escuela de los Annales: Los trabajos de los historiadores de los Annales parecen descuidar la historia posterior a 1789 y a la Revolucin Industrial, se centran en el estudio de las pocas premodernas, ello se debe a que las concepciones y los mtodos de estos historiadores se pueden aplicar mejor a las sociedades relativamente estables que no a aquellas sujetas a continuos y drsticos cambios, a parte que BLOCH fuese medievalista y FEBVRE experto en los inicios de la Edad Moderna. En los aos 1930, los Annales dedicaron mucha atencin a los problemas de la moderna sociedad industrial en las grandes ciudades del mundo desarrollado y de las zonas coloniales, as como a las nuevas ideologas que estaban desarrollndose y sus formas polticas asociadas: Bolchevismo, Fascismo y New Deal (Nuevo Trato de Franklin Roosevelt).

  • 10.4.3.3 REVOLUCIONES EN LA HISTORIOGRAFA : SIGLO XX Cada generacin tiene derecho a reescribir la historia. En el mbito acadmico, la revisin de las formas de entender el pasado forma parte de la tarea del historiador profesional. Hasta qu punto esa revisin se plantea cientficamente, como un falseamiento de las certidumbres anteriormente establecidas (Karl Popper) y no pseudocientficamente, como hara lo que se denomina de forma peyorativa revisionismo historiogrfico es algo de difcil evaluacin. Una prueba de toque sera detectar si el revisionista es un outsider del mundo acadmico, que se dedica al uso poltico de la historia, cosa que por otra parte es vicio comn: la historia siempre se ha usado como arma en la transformacin social, y los medios acadmicos no han sido nunca una excepcin. En historiografa, ciencia social, es difcil ver si nos encontramos ante un cambio de paradigma como los que estudi Thomas Kuhn para las ciencias experimentales (Historia de las Revoluciones Cientficas), fundamentalmente porque nunca hay un consenso tan universalmente compartido como para entender que la desviacin de l sea una revolucin. 10.4.3.3.1 HISTORIOGRAFA FRANCESA Una de las grandes polmicas revisionistas (en el buen sentido) vino con el segundo centenario de la Revolucin Francesa (1989). Autores de tendencia estructuralista, cercanos a Annales (Franois Furet o Denis Richet), sintetizaron los estudios de las dcadas de 1970 y 1980 en lo que pretenda ser un nuevo paradigma interpretativo alternativo al marxista que haba dominado la historia social del periodo: Albert Soboul, Jacques Godechot, y ms recientemente Claude Mazauric, Michel Vovelle o Crane Brinton (Anatoma de la Revolucin). Lejano de ambas tendencias, Simon Schama y los nuevos narrativistas hacen una historia cultural de lo poltico y muy narrativa, anti-estrucutralista y de tintes tendencialmente conservadores (iniciada por Richard Cobb ya en la dcada de 1970). Tambin mantiene distancia frente a la Nouvelle Histoire Politique de Ren Rmond. Arno Mayer se lamenta de que la revisin haya dado cancha a un uso poltico de la historia en el que se condenan a priori las revoluciones como inherentemente perversas. Es de destacar la labor efectuada por la Editorial Ruedo Ibrico, cuyos libros se distribuan de forma semiclandestina.

  • 10.4.3.3.2 HISTORIOGRAFA ANGLOSAJONA Los Estados Unidos son muy prdigos en la experimentacin de nuevos enfoques metodolgicos, como El Cuantitativismo de la Cliometra o New Economic History (Nueva Historia Econmica) norteamericana, de Robert Fogel y Douglass North, premios Nobel de economa de 1993 (de los pocos historiadores que han recibido el Premio Nobel, con los de literatura de Theodor Mommsen y Winston Churchill). Los case-studies (desde los aos 1970). Un case study es un mtodo particular de investigacin cualitativa. Ms que utilizar grandes bases de datos y rgidos protocolos para examinar un nmero limitado de variables, este mtodo implica un examen longitudinal de un caso: un solo hecho. La historia se acerca al mtodo experimental. La llamada World History (desde los aos 1980), que compara las diferencias y semejanzas entre regiones del mundo y llega a nuevos conceptos para describirlas (considera a Arnold J. Toynbee un precursor). Tambin es destacable el papel de Estados Unidos como receptor de intelectuales europeos antes y despus de la segunda guerra mundial, como fue el caso de Mircea Eliade, el mayor renovador de la historia de las religiones o historia de las creencias (Lo sagrado y lo profano, El mito del Eterno Retorno). Pero las principales aportaciones de los historiadores ingleses, que disponen de publicaciones comparables a Annales (Past and Present) estn en el centro de la corriente principal de produccin historiogrfica, para el caso de esta revista, de tendencia marxista, entre los que figuran autores de la talla de E. P. Thompson, Eric Hobsbawm, Perry Anderson, Maurice Dobb, Christopher Hill, Rodney Hilton, Paul Sweezy, John Merrington, que en modo alguno debemos entender como una tendencia unitaria, pues, tras los aos de la segunda guerra mundial y su posguerra (en que muchos de ellos funcionaron como el Grupo de historiadores del Partido Comunista de Gran Bretaa fueron alejndose entre s y de las posiciones marxistas ortodoxas, dando origen a lo que se ha venido en llamar tendencia marxiana. Las polmicas entre ellos y con autores no marxistas, como H. R. Trevor-Roper, se hicieron merecidamente famosas. Immanuel Wallerstein (tambin en el campo de la historia econmica y social, que ha desarrollado un concepto de sistema mundial en la lnea de Fernando Braudel), el britnico Steven Runciman (medievalista imprescindible para las Cruzadas), o los ya citados Arno Mayer, Richard Cobb, Crane Brinton o Simon Schama.

  • 10.4.3.3.3 HISTORIOGRAFA ITALIANA En torno a la revista Quaderni Storici, un grupo de historiadores italianos desarroll a partir de finales de siglo XX una innovadora extensin de la Historia social que denominaron Microhistoria (Giovanni Levi, Carlo Ginzburg). Con alguna aproximacin a este mtodo, Carlo M. Cipolla hace sobre todo una historia econmica de gran envergadura, as como reflexiones metodolgicas interesantes (la parodia Allegro ma non troppo). 10.4.3.3.4 HISTORIOGRAFA HISPANISTA La disponibilidad de materia prima documental en los archivos espaoles atra en a profesionales formados en las universidades europeas o norteamericanas, en una especie de fuga de cerebros al revs que renov la metodologa y las perspectivas de los historiadores espaoles. Maurice Legendre fue uno de los iniciadores del hispanismo francs a travs de la Casa de Velzquez, siguindole una impresionante nmina: Marcel Bataillon (con su imprescindible Erasmo en Espaa), Pierre Vilar (Catalua en la Espaa Moderna y su breve pero influyente Historia de Espaa), Bartolom Bennassar (modelo de cmo la historia local puede integrarse en la corriente central de la historiografa de vanguardia con su Valladolid en el siglo de oro), Georges Demerson, Joseph Prez (autoridad para las Comunidades, la Inquisicin, los judos), Jean Sarrailh (ejemplo de sntesis de una poca con La Espaa ilustrada de la segunda mitad del siglo XVIII). El hispanismo anglosajn tiene como uno de sus decanos a Gerald Brenan (observador de El laberinto espaol desde su atalaya en las Alpujarras), secundado por una lista no menos impresionante que la francesa: Hugh Thomas (durante mucho tiempo el autor ms citado de su especialidad con Spanish Civil War), John Elliott (que con El Conde-Duque de Olivares ha dado muestra de cmo puede una biografa reflejar una poca), John Lynch, Henry Kamen, Ian Gibson (irlands nacionalizado espaol, autor de imprescindibles biografas de los gigantes culturales del siglo XX), Paul Preston, Gabriel Jackson, Stanley G. Payne, Raymond Carr, Geoffrey Parker, Edward Malefakis. 10.4.3.3.5 HISTORIOGRAFA ESPAOLA Primera etapa del siglo XX se preocuparon por la Guerra Civil y el exilio interior y exterior. A la mitad del siglo XX poda contemplarse repartido por todo el mundo un nutrido grupo de individualidades: Ramn Menndez Pidal, Amrico Castro, Claudio Snchez Albornoz, Julio Caro Baroja, Jos Antonio Maravall, Jaume Vicens Vives (a quien se debe entre otras aportaciones, la creacin del ndice Histrico Espaol en 1952), Antonio Domnguez Ortiz, Luis Garca de Valdeavellano, Ramn Carande y Thovar.

  • En la posguerra se crea el CSIC, en cuyo organigrama se incluyen departamentos de historia. La requisa de papeles por el bando vencedor con fines represivos y su concentracin permitirn el funcionamiento de una seccin del Archivo Histrico Nacional en Salamanca especializada en la Guerra Civil Espaola (desde 1999 denominado Archivo General de la Guerra Civil Espaola). En los ltimos tiempos del siglo XX se produce una intensa renovacin metodolgica en todas las ramas de la ciencia histrica, y se multiplican los departamentos universitarios. Algunos historiadores vuelven del exilio, donde se haban mantenido como referentes de una forma de hacer historia no sometida a censura, es el caso de Manuel Tun de Lara, preocupado por la reflexin metodolgica (materialismo histrico) a la vez que mantiene una postura militante en poltica. Es de destacar la labor efectuada, tambin en Francia, por la Editorial Ruedo Ibrico, cuyos libros se distribuan de forma semiclandestina, as como de algunas en Mxico (Fondo de Cultura Econmica). Manuel Tun de Lara (1915-1997) Historiador espaol. Se licenci en Derecho en la Universidad de Madrid en 1936. En 1932 se afili a las Juventudes Comunistas, siendo director de la Escuela de Cuadros de las Juventudes Socialistas Unificadas desde 1937. Al trmino de la Guerra Civil fue internado en un campo de concentracin. Propone una clasificacin en su conocido libro Por qu la historia (1981):

    a) Fuentes Escritas: Como su nombre indica, son todas aquellas transmitidas por el hombre sobre un soporte determinado (piedra, papiro, pergamino, papel, etc.), en unos casos realizados a mano (fuentes manuscritas), en otros casos realizados mediante medios tcnicos (fuentes impresas).

    El tipo de soporte sobre el que aparecen escritas estas fuentes implica la especializacin de los investigadores que se ocupan de su estudio: Epigrafa, Papirologa, Diplomtica, Codicologa, etc.

    b) Fuentes Materiales: Tradicionalmente denominadas como

    Antigedades, bajo la denominacin genrica de fuentes materiales se incluyen los documentos histricos que han llegado hasta nosotros de diversas maneras (excavaciones arqueolgicas, archivos, etc.) y que, por su naturaleza, no pueden clasificarse bajo la etiqueta de fuentes escritas.

  • Las inscripciones, que son fuentes escritas pero, al mismo tiempo, proceden de un contexto arqueolgico, pueden plantear algunos problemas sobre su clasificacin concreta (nosotros preferimos agruparlas entre las fuentes escritas).

    c) Fuentes Orales: La tradicin oral fue, hasta la aparicin de la escritura,

    el vehculo de transmisin de una rica literatura, del derecho consuetudinario, de las normas religiosas, etc.

    Desde los orgenes del gnero historiogrfico, el historiador se ha visto en la necesidad de utilizar las fuentes orales, consultando a los testigos presenciales de los hechos que narran (recordemos aqu el ejemplo de Herdoto o Tucdides).

    La Historia oral, como es conocida, pretende estudiar el pasado a partir de los testimonios directos de quienes fueron sus protagonistas o, cuando menos, testigos excepcionales. El valor de estas fuentes orales no es, en modo alguno, inferior al de las tradicionales fuentes escritas. Se ha dicho muchas veces, y con toda la razn, que cuando muere un anciano es como si ardiera una biblioteca. Pues bien, la labor del historiador es intentar recoger, con una metodologa cientfica, toda esta informacin antes de que desaparezca y se pierda para siempre. Atendiendo a su naturaleza, las fuentes orales se pueden clasificar en los siguientes grupos: directas (de testigos o protagonistas) o indirectas (a travs de terceros).

    Hay una divisin clara entre una minora de historiadores conservadores (Luis Surez Fernndez, Ricardo de la Cierva) y una mayora abiertos a las nuevas tendencias, que no forman una corriente historiogrfica unida: Gonzalo Anes, Julio Arstegui, Miguel Artola, ngel Bahamonde, Bartolom Clavero, Manuel Espadas Burgos, Manuel Fernndez lvarez, Emiliano Fernndez de Pinedo, Josep Fontana, Jordi Nadal, Gabriel Tortella, Javier Tusell, Julio Valden Baruque. Son reseables las figuras destacadas en campos de estudio concretos: la de Francisco Toms y Valiente y Alfonso Garca-Gallo en la Historia del Derecho, la de Emilio Garca Gmez en el Arabismo, la de Guillermo Cspedes del Castillo en Americanstica, la de Antonio Garca y Bellido y Antonio Blanco Freijeiro en la Arqueologa, las de Pedro Bosch Gimpera, Luis Pericot, Juan Maluquer o Emiliano Aguirre en la Prehistoria (la de ste ltimo vinculada al inicio del excepcional yacimiento de Atapuerca, cuyo estudio es continuado por Juan Luis Arsuaga, Eudald Carbonell y Jos Mara Bermdez de Castro que han puesto a la Prehistoria espaola en el centro de la atencin mundial).

  • 10.4.3.4 HISTORIA EXCNTRICA. LA MIXTIFICACIN. FALSEAR LA HISTORIA No puede dejarse de referir lo que podra llamarse la historia excntrica, o alejada del consenso o campo central del trabajo de los historiadores oficiales. Siempre ha habido literatura semejante, y podra recordarse un ejemplo notable, como Ignacio Olage y su libro La Revolucin islmica en Occidente, que pretenda probar la inexistencia de invasin rabe en el siglo VIII, y que obtuvo algn eco en los aos 1960 y 1970. En la actualidad el debate en torno a la Segunda Repblica Espaola, la Revolucin de octubre de 1934 y la Guerra Civil Espaola, que afecta incluso a cuestiones tan aparentemente peregrinas como qu fecha tomar como comienzo de sta, est llenando los estantes de los supermercados con una literatura que algunos llaman revisionismo histrico, por paralelismo con la negacin del Holocausto. No es la espaola la nica historiografa que debe enfrentarse con la excentricidad: el caso ms llamativo de los ltimos aos ha sido seguramente el de la atribucin del descubrimiento de Amrica al almirante chino Zheng He. Sobrepasar la frontera de la historia excntrica es entrar de lleno en el fraude histrico, en el que hay egregios precedentes: desde la Donacin de Constantino (que justific el poder temporal de los papas) a los Protocolos de los Sabios de Sin (que alimentaron el antisemitismo y estn en el origen de la Conspiracin Judeomasnica). El caso reciente ms estrafalario (sin llegar al xito de los anteriores, por lo que como mucho se puede comparar a los intentos fallidos de falsificar la historia es el de los famosos (y falsos) Diarios de Hitler publicados por la revista Stern en 1983, con los que un historiador tan serio como Trevor Roper fue engaado o se dej engaar. El ltimo en desvelarse, de momento, es el de los documentos falsificados e introducidos en archivos britnicos que sustentaron los libros donde Martin Allen revelaba extraas conspiraciones durante la Segunda Guerra Mundial. La utilizacin de la historiografa para falsear la historia es tan antigua como la propia disciplina (habra que remontarse al menos hasta Ramss II y la batalla de Kadesh), pero en el siglo XX la capacidad que alcanza el Estado y los medios de comunicacin de masas (llamados cuarto poder) permitieron a los regmenes totalitarios jugar con la posibilidad de cambiar la historia, no slo hacia el futuro, sino hacia el pasado. La novela 1984 de George Orwell (1948) es un testimonio de lo verosmil que esto resultaba. Las fotografas retocadas fueron una especialidad no slo de Stalin contra Trotsky, sino del mismo Francisco Franco con Hitler.

  • El propio Winston Churchill tena claro, incluso desde la democracia, que La historia ser amable conmigo, porque tengo la intencin de escribirla. Reflexionar sobre si la Historia es escrita por los vencedores es una tarea ms propia de la Filosofa de la historia. Lo cierto es que en historia todo cambia, nada es permanente, y mucho menos su ocultamiento, como prueba el debate sobre la subasta al alza de malignidad entre izquierdas y derechas, que an dar para muchos libros como el de Stphane Courtois (1997, El libro negro del comunismo). 10.4.3.5 HECHOS TRASCENDENTALES DEL SIGLO XX 10.4.3.5.1 SUCESOS QUE MARCARON EL SIGLO XX Revolucin Mexicana ( 1911) Primera Guerra Mundial (1914-1918) Revolucin bolchevique de Rusia (7 de noviembre de 1917) Cada del Muro de Berln. Segunda Guerra Mundial (1939-1945) Desembarco aliado en Normanda (21 de junio de 1944) Bombardeo atmico de Hiroshima y Nagasaki (6 y 9 de agosto de 1945) Capitulacin de Alemania (8 de mayo de 1945) Fundacin de la ONU (26 de junio de 1945) Asesinato del Mahatma Gandhi (30 de enero de 1948) Revolucin China (1949) Creacin del Estado de Israel (1948) Guerra de Corea (1950-1953) Revolucin cubana (1 de enero de 1959) Primer astronauta que orbit la tierra (1961) Asesinato de J. F. Kennedy(22 de abril de 1963) Llegada del hombre a la luna (1969) Eleccin de Mijal Gorbachov como Presidente del PCUS (11 de marzo

    de 1985) La cada del Muro de Berln (9 de noviembre de 1989) Inicio de la Guerra en el Golfo (17 de enero de 1991) Firma de los tratados START entre EE.UU. y la URSS (31 de julio de

    1991) Desintegracin de la URSS (1991) Consolidacin de la Unin Europea (1992) Ataque serbio a Bosnia (6 de abril de 1992)

  • 10.4.3.5.2 LAS PEORES GUERRAS Esta es la lista de las 20 peores guerras en este siglo, en importancia del nmero de muertos: 1. Segunda Guerra Mundial, 1939-1945, 45 000 000 muertos. 2. Primera Guerra Mundial, 1914-1918, 23 000 000 muertos. 3. Guerra civil en Camboya, 1975-1979, 2 500 000 muertos. 4. Conflicto tnico en Ruanda, 1963-presente, 1 500 000 muertos. 5. Guerra Irn-Irak, 1980-1988, 1 100 000 muertos. 6. Invasin norteamericana a Vietnam 1965-1975, 1 000 000 muertos. 7. Guerra civil en Angola, 1965-1994, 1 000 000 muertos. 8. Guerra civil y tnica en Afganistn, 1979-1988, 1 000 000 muertos. 9. Guerra tnica en Sudn, 1956-presente, 1 000 000 muertos. 10. Guerra civil en Mozambique, 1973-1991, 850 000 muertos. 11. Guerra civil y matanzas en Burundi, 1966-presente, 550 000 muertos. 12. Guerra de secesin en Birmania, 1942-1960, 300 000 muertos. 13. Guerra entre clanes en Somalia, 1991, 300 000 muertos. 14. Golpe de Estado en Uganda, 1971, 300 000 muertos. 15. Guerra tnica de Bosnia-Herzegovina, 1992-1995, 200 000 muertos. 16. Invasin indonesa a Timor Este, 1975, 200 000 muertos. 17. Guerra civil en Guatemala, 1961-1996, 150 000 muertos. 18. Guerra civil en Liberia, 1987, 150 000 muertos. 19. Invasin israel al Lbano, 1975-1991, 150 000 muertos. 20. Guerra de clanes en Tayikistn, 1992, 150 000 muertos. 10.4.3.5.3 PERSONALIDADES DEL SIGLO XX 1. Albert Einstein 2. El Mahatma Gandhi 3. Vladimir I. Lenin 4. Pablo Picasso 5. Charles Chaplin 6. Fidel Castro 7. Ernest Hemingway 8. Nelson Mandela 9. Mao Tse-Tung 10. John Lennon 11. Madre Teresa de Calcuta 12. Marie Curie 13. Bill Gates 14. Adolfo Hitler 15. Iosif Stalin 16. Franklin Delano Roosevelt 17. Marilyn Monroe 18. Walt Disney 19. James Joyce 20. Sir Alexander Fleming 21.Ernesto Guevara

  • 22. Ho Chi Minh 23. Thomas Alva Edison 24. Princesa Diana de Gales 25. James Carter 26. William Churchill 27. Rey Juan Carlos de Borbn 28. Michael Jackson 29. Mijal Gorbachov 30. Papa Juan Pablo II. 10.4.3.5.4 ERRORES TECNOLGICOS Y HUMANOS MS GRANDES DEL SIGLO A continuacin aparecen los errores humanos ms inhumanos de este siglo. En orden de importancia: 1. El naufragio del Titanic (1912) 2. La explosin del trasbordador Challenger (1985) 3. El accidente nuclear de Chernobyl (1986) 4. El colapso del Puente Tacoma, EE.UU. (1967) 5. Accidente Nuclear Planta Three Miles Island, EE.UU. (1979) 6. Contaminacin ambiental en Londres, Reino Unido (1952) 7. El incidente en la nave espacial Apolo XIII (1970) 8. Accidente Aeropuerto Los Rodeos, Islas Canarias (1978) 9. Accidente Planta Union Carbide, Bhopal, India (1984) 10. Hundimiento del Haven, Gnova, Italia (1991) 11. Encallamiento del Braer, Escocia (1993) 12. Destruccin de la Presa Vainont, Italia (1963) 13. Desastre de la talidomida, Alemania (1956) 14. Inversin trmica sobre Donora, Pennsylvania, EE.UU. (1948) 10.4.3.5.5 DEPORTISTAS DEL SIGLO 1. Carl Lewis, Atletismo - EE.UU 2. Pel, Ftbol - Brasil 3. Robert Fisher, Ajedrez 4. Babe Ruth, Bsibol - EE.UU. 5. Diego Armando Maradona, Ftbol Argentina 6. Ayton Senna, Automovilismo - Brasil 7. Lev Yatsin, ftbol - Rusia 8. Serguei Budka, Atletismo - Ucrania 9. Joe DiMaggio, Bisbol - EE.UU 10. Anatoli Karpo , Ajedrez - Rusia 11. Michel Platinni, Ftbol Francia 12. Garry Kasparov, Ajedrez Azerbaiyn 13. Nadia Komanechi, Gimnstica - Rumania 14. Carsus Clay (Mohamed Ali), Boxeo - EE.UU 15. Miguel Induran, Ciclismo - Espaa

  • 10.4.3.5.6 ENFERMEDAD DEL SIGLO XX SIDA: Aparece en los umbrales del Siglo XXI (1983). Convertida en una gran pandemia, las siglas que identifican al virus de la inmunodeficiencia humana estremecen a toda la humanidad. Alrededor de 18.5 millones de personas en el mundo arrastran el SIDA en sus venas. De ellas 4,5 millones han desarrollado la enfermedad. En el ao 2000 habrn en el mundo 10 millones de hurfanos a cusas del virus VIH. Cada 20 minutos una nueva persona se infecta en el mundo. En los pases del frica sub-sahariana, una de cada 40 personas esta infectada por el virus. La solucin, an est lejos. La esperanza, est en todos.