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SUMARIO HOJAS DE WARMI REVISTA INFORMATIVA - N. º 2 - 1991 25 DE NOVIEMBRE, UNA FECHA DE DENUNCIA DE lA VIOLENCIA CONTl!A LAS MUJERES EN AMERICA !ATINA En Julio de 1981 se realizó en Bogol6 el Primer Encuentro Femini~ ordon del di<;lodor Trujilla, los hermanas Miravol· M. 0 Teresa, Palrio y :ZS DE NOVIEMBRE .......... ..,....... 1 lo Lattnoomeric:ono y del Caribe En él surgió la propueslo de hocer del 25 de Noviembre un dio de reílexl6n y de denun- cio conlto las diJ.,ronles la,mos de violencia que padecemos las muieres violací6n, a.edlo sexual en el trabajo, violencia on los medios de comunica- ción, víolenc:lo intrafomi· llor y doméstico, en l re otros. HOJAS de WARMIº (HW) quiere ser uno bolelino que oclue de puente paro la comu- nicación y difusión do lo roolidod do lo, mujeres latinoamericana,, Estó dirigida o mujoro,, osociociones en genorol, ONG relacionadas con lo solidoridad, el de1orro- lloylocooperociónc,on los países lotinoome- ricanos, óroo, in1titucionales iobre Jo mu¡er e ln,tituciones rolocionados con Amé-rico lolíno.Eslainloonoci6nquoromo,quooborqoo uno omplia goma temóllco de coro a c:ubrlr uno diver,ldod de dcmonclas: ortlcvlo .. obre probtomállcos, pensomíento, occlones, po- liticas, etc, &speclficm sobro lo.s mu jeres loli(M)Qmericonos;informodoncssob<orevi stw y libro¡, · oNG, cine y videog roíio, nolicio¡ puntuales y convocatorios. Mlnvel'\IQ. V,vo Un c:onto de libertad paro loi mu¡erei l'l<tlo R Angol ................... .... .. .. . Voriol •..•..••..• , .......... , ....... 3 Colombia, Mujor y Cons1t1Vyorue Glorio de lo1 R1os ... .... ... .. •.. , d HoblondodeCooperoclon...... 10 la Cooperoción Ji o.1unto de muj0<ei ............ 10 A coii 500 oño, di! colonfol"mo lo mujor Boricua pres.ente..... 11 Audio ... . .... ...... ...... ...... 12 Pul>licoc.lone, ...... ,................ 12 VIVA, Se escoge el 25 do Noviembre porque ese mismo dio del oño 1960 fueron meslnados en Re- pública Dom,nlcano, par Deenloncesahoy, en Costo Rica, Méxi· ca, Perú, Paraguay y otros pal ses viene c:on- memoróndoseel25 de Noviembre como un dio que nos une inlernocionalmente lrenle al hecho fre- cuente y elevado que .uponen las ogresi(>- nes de lodo lipa de que los mujeres somos objeto. En Paraguay, el lema de la violcooia ... (Slguo póglno 9J R E V UN CANTO DE LIBERTAD PARA LAS MUJERES.• ____________ _ I s T A s MI> ho sido designada, lo hermosa lobo, de presentaros o VIVA Espero de lodo corazón poderos tronsmllir todo ,u valloso conlenida de la manero mós objelivo po,iblc. No es algo f6cil, si tenemos en cuento lodo lo calidad y conlidad de informoci6n y -pa• supues10- el volor de su denuncia y la reivindic-0ción de la libertad y lombtón de lo, dcrccho·s negodos<osi siempre- a tos mujeres latinoomorico, nos lrulo de una sociedad potencíalmenre mochisto y opresa ro en muchos sentidos. Por supuesto no bostoría con unos cuanlos lineas, pero considero que si o través de ellos logro haceros Ilegal ese gran mensaje de solidaridad no habrá sido en vano mi esfuerzo. VíVA uno palabro que lnmediolonwnlo no< lro,loda al triunfo, yjfOreo de oigo, y en este coso e.se oigo tiene formo humano y esa formo os: lA MUJER . En cuonlo e.mpe.zomos.. o hojcorlo. comenzamos o adenlrornos en todoº"' gran mondo conocido po, la mu1er, y en ese submundo ,o menudo,. desconocido por mucho.s pertonos. N05encon1romosonle unos póginos estremecedoras q1Ja hocen de VIVA un armo innegable o la hon, de hobla, de justicio y solldoridod. Su primer número opore<e a finales de 1984, un grupo de mujeres peruanos ounon lodos sus esfuerzos para dar a conocer toda la violencia practicado a los mujeres índepen· d1entemen1e de su roza, edod, rulado civil o clase social. Apo~irdeele momenlo, lo denunciase hace m6, p01en1e por Neln R. An gel •• cnsusp69ínosalolor9odelmsecclonasquemanlicnofi¡os, y los que va incluyendo poca a paco en su; siguientes publkacioncs. Porª!. amplo n1onJicne uno secciónded,codo a la politice, on lo cua nos mucslra el papel Ion ímporlonte qua juegan las mujeres, y que en muchos cosos ha sido vel ado poro ellos También conservan uno socción dedicodo o Jo historio, y ol papel quo las mujeres han desempeñado en ella, popel conocido por pocos y desconocido por muchos 0110 aportado ded,cado o los entrevisto> de mujeres singulares denho del movimien10 ÍOminisla, y sobre lodo mujeres lc,1,noomericanas, lerv,onles luchadoras de loables ideales No do¡o de enseñamos en ningún rnomer,10, los condicione! o las cuales se ven .sometidos a sobtevivir mujerei víctlmo¡ de lo 1njuslicio 50e"Jf y político y que o mooudo san deplorabl.,. y poco conocida, Tomb,On nos enconlromo¡ con ofro opor1odo dedicado a la expr01i6n de un pueblo como es su arte, manife,iodo en iodo su omo1gomo do vcr1icnlei como es lo donzo, lo pinluro la l,1era1ura. e1c. etc.. No deja de lodo la información referida a iodo 11pa de encuentros que se realizan en Peti, y en el 'º"º del mundo par las mujeres y que haccnq"" nueSlros la.to>>éon cada vez mOS fue(les y que nuestros voces se escuchen al u-ntso1lo en pos de la liborl,;,d 'VII/A'" In fl\lhlieaciotf di,,I Cenlro tf,· ta Mu1~~ Pmu®O Fl°'o fthlor, O.,exi,6n Hernón Vt.olotdu, .d2 Lmo I fP~11,1J • • Aedropologo, 01<,60du o WAP.MI Edición: lolo G, luna. Eq uipo Ediloriol: Mario Glorio Enriquez, Jocelyn Goem!to, Isabel MOlliner, Mario Orlíz, Nelo R. Angel. Diseño: lh:rce fonlonet

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• SUMARIO

HOJAS DE WARMI

REVISTA INFORMATIVA - N. º 2 - 1991 • • 25 DE NOVIEMBRE, UNA FECHA DE DENUNCIA DE lA VIOLENCIA CONTl!A LAS MUJERES

EN AMERICA !ATINA En Julio de 1981 se realizó en Bogol6 el

Primer Encuentro Femini~ ordon del di<;lodor Trujilla, los hermanas Miravol·

M.0 Teresa, Palrio y :ZS DE NOVIEMBRE .......... .. ,....... 1 lo Lattnoomeric:ono y del

Caribe En él surgió la propueslo de hocer del 25 de Noviembre un dio de reílexl6n y de denun­cio conlto las diJ.,ronles la,mos de violencia que padecemos las muieres violací6n, a.edlo sexual en el trabajo, violencia on los medios de comunica­ción, víolenc:lo intrafomi· llor y doméstico, enlre otros.

HOJAS de WARMIº (HW) quiere ser uno bolelino que oclue de puente paro la comu­nicación y difusión do lo roolidod do lo, mujeres latinoamericana,, Estó dirigida o mujoro,, osociociones en genorol, ONG relacionadas con lo solidoridad, el de1orro­lloylocooperociónc,on los países lotinoome­ricanos, óroo, in1titucionales iobre Jo mu¡er e ln,tituciones rolocionados con Amé-rico lolíno.Eslainloonoci6nquoromo,quooborqoo uno omplia goma temóllco de coro a c:ubrlr uno diver,ldod de dcmonclas: ortlcvlo .. obre probtomállcos, pensomíento, occlones, po­liticas, etc, &speclficm sobro lo.s mujeres loli(M)Qmericonos;informodoncssob<orevistw y libro¡, ·oNG, cine y videogroíio, nolicio¡ puntuales y convocatorios.

Mlnvel'\IQ.

V,vo Un c:onto de libertad paro loi mu¡erei l'l<tlo R Angol................... .... .. .. .

Voriol •..•..••..• , .......... , ....... 3

Colombia, Mujor y Cons1t1Vyorue Glorio de lo1 R1os ... .... ... .. •.. , d

HoblondodeCooperoclon...... 10

la Cooperoción Ji ~ o.1unto de muj0<ei ............ 10

A coii 500 oño, di! colonfol"mo lo mujor Boricua pres.ente..... 11

Audio ... . .... ...... ...... ...... 12

Pul>licoc.lone, ...... ,................ 12

VIVA,

Se escoge el 25 do Noviembre porque ese mismo dio del oño 1960 fueron meslnados en Re­pública Dom,nlcano, par

Deenloncesahoy, en Costo Rica, Méxi· ca, Perú, Paraguay y otros pal ses viene c:on­memoróndoseel25 de Noviembre como un dio que nos une inlernocionalmente lrenle al hecho fre­cuente y elevado que .uponen las ogresi(>­nes de lodo lipa de que los mujeres somos objeto.

En Paraguay, el lema de la violcooia ...

(Slguo póglno 9J

R E V

UN CANTO DE LIBERTAD PARA LAS MUJERES.• ____________ _

I s T A s

MI> ho sido designada, lo hermosa lobo, de presentaros o VIVA Espero de lodo corazón poderos tronsmllir todo ,u valloso conlenida de la manero mós objelivo po,iblc.

No es algo f6cil, si tenemos en cuento lodo lo calidad y conlidad de informoci6n y -pa• supues10- el volor de su denuncia y la reivindic-0ción de la libertad y lombtón de lo, dcrccho·s negodos<osi siempre-a tos mujeres latinoomorico, nos lrulo de una sociedad potencíalmenre mochisto y opresa ro en muchos sentidos.

Por supuesto no bostoría con unos cuanlos lineas, pero considero que si o través de ellos logro haceros Ilegal ese gran mensaje de solidaridad no habrá sido en vano mi esfuerzo.

VíVA uno palabro que lnmediolonwnlo no< lro,loda al triunfo, aÍ yjfOreo de oigo, y en este coso e.se oigo tiene formo humano y esa formo os: lA MUJER .

En cuonlo e.mpe.zomos.. o hojcorlo. comenzamos o adenlrornos en todoº"' gran mondo conocido po, la mu1er, y en ese submundo ,o menudo,. desconocido por mucho.s pertonos.

N05encon1romosonle unos póginos estremecedoras q1Ja hocen de VIVA un armo innegable o la hon, de hobla, de justicio y solldoridod.

Su primer número opore<e a finales de 1984, un grupo de mujeres peruanos ounon lodos sus esfuerzos para dar a conocer toda la violencia practicado a los mujeres índepen· d1entemen1e de su roza, edod, rulado civil o clase social.

Apo~irdeele momenlo, lo denunciase hace m6, p01en1e

por Neln R. Angel • •

cnsusp69ínosalolor9odelmsecclonasquemanlicnofi¡os, y los que va incluyendo poca a paco en su; siguientes publkacioncs.

Porª!. amplo n1onJicne uno secciónded,codo a la politice, on lo cua nos mucslra el papel Ion ímporlonte qua juegan las mujeres, y que en muchos cosos ha sido velado poro ellos También conservan uno socción dedicodo o Jo historio, y ol papel quo las mujeres han desempeñado en ella, popel conocido por pocos y desconocido por muchos

0110 aportado ded,cado o los entrevisto> de mujeres singulares denho del movimien10 ÍOminisla, y sobre lodo mujeres lc,1,noomericanas, lerv,onles luchadoras de loables ideales No do¡o de enseñamos en ningún rnomer,10, los condicione! o las cuales se ven .sometidos a sobtevivir mujerei víctlmo¡ de lo 1njuslicio 50e"Jf y político y que o mooudo san deplorabl.,. y poco conocida,

Tomb,On nos enconlromo¡ con ofro opor1odo dedicado a la expr01i6n de un pueblo como es su arte, manife,iodo en iodo su omo1gomo do vcr1icnlei como es lo donzo, lo pinluro la l,1era1ura. e1c. etc..

No deja de lodo la información referida a iodo 11pa de encuentros que se realizan en Peti, y en el 'º"º del mundo par las mujeres y que haccnq"" nueSlros la.to>>éon cada vez mOS fue(les y que nuestros voces se escuchen al u-ntso1lo en pos de la liborl,;,d • 'VII/A'" In fl\lhlieaciotf di,,I Cenlro tf,· ta Mu1~~ Pmu®O Fl°'o fthlor, O.,exi,6n Hernón Vt.olotdu, .d2 Lmo I fP~11,1J • • Aedropologo, 01<,60du o WAP.MI

Edición: lolo G, luna. Equipo Ediloriol: Mario Glorio Enriquez, Jocelyn Goem!to, Isabel MOlliner, Mario Orlíz, Nelo R. Angel. Diseño: lh:rce fonlonet

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COLOMBIA MUJER Y CONSTITUYENTE ______ _

En lo Refo,mo ConsWuclonol, que fue proclomodo el posodo 4 de Julio, podemos resollar que lo porticipoci6n de los diferentes or9onizoclo,,os de mujeros del pols o¡><mtó lundomentolmente o que se elevaron o nivel con,tifucionol los princip,os consogrodos en lo Convención centro todo formo de discriminación hc,cio lo mu1er. lnsistiondo odemós en lo necesidad de un compromiso socio! poro lronsformor los relaciones outoriforios llO sólo en lo esfero do lo público sino fombien en lo vido cotidiano.

El movimiento de muje<es, desde Morzo de 1988, con ocdsión de un inh>nto de ,eformo constillJ<:ionol, convocado por el entonces Presidente Vlrgtlio Barco, elaboró proyecto de reformo. Fue lo primero vez en lo historio de lo, reformas CO<lStilucionolos en Colombia que los organizaciones de mujeres presentábamos proyecto propio. Diecisie1eorgonlzo­clones de mujece, de Bogotá, pr....,n,amos unificodomente, uno propuesto Integro! de reformo conslilúcionol y ,ostento• mas en Audiencia Piiblico, lo, mo11vaciones del Proyecto.

El proyecto, ademó, de recoger lo, principio, consogro­dosen lo Convención suscrita parlas Nociones Unidascontro iodo formo de discriminación hado lo mujer, contenio formulaciones 10bre ol derecha o lo vida, al trabajo. Lo objeción de conciencio. la separación de lo, relaciones íglesio-estodo, con los cueles coincidiamos con otros ,novi~ mientas sociales

Posleriormente, en 1990, se abrió una nueva esperanza para democrotlto, nueslros lnstilucionos El actual Presidenfe C6sar Goviria convocó al pueblo colombiana poro que, medionfe reíerendum, t0<110ro lo decisión de reformar la conshlución y el,giero sus Consti1uyen1es.

En Bogotá, retomando los esperiencios obtonidos en 1988, hacemos un llamado o los mujeres, a los grupos, proyectos y com11é. poro que, desde los diver>0s ,deologias y prócticas, suswb1~ramos un Acuerdo Politico y particlpóra­mosen las elecciones poro Consfiluyente$, con uno listo único de mufert,s, quo no, p<!rmiticra toner presencio naclanol C0<110 movimlenlo y lograr te concesión de nuestros teivindicocio­nes. E.ta intento no logro cancretarsepa<euonto lo candidato oscagiclo declino el compromiso o último hora

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l LABERINT M uno cn1cro1,vadofo.m1n1~asourónomo.1,, quu publ,co lo re.,,1sfo daf mtMTIO nombm Nues.tro revi\Ja !laf.u0Jotro..,e<:l?-$al año, od(.'mó3 de oloün númofo ~t,o En olki publk:omos inf0<. moc,ó.h quo nos Unge de otto~ poisc..s y ortlculo) du nu,¡o,ff\ dtl oqu1 que s.e consideren fominl'stos todicolo.s y que no potlenei· con o ningUn porhdo En n•,,. .. ,,,.. inirintlm r-r,nv•v ... n f11minh,1m. n111ónomo~ y 11•\bian(l\

Por: Gloria de las Rios •

En Medellfn, algunas orgonizociooos do mujeres lanzan uno lisia de mujeres, la cuol es apoyada con grande, precariedades económicos y de experiencia por algunos grupos do Bogotá. los otras grupos terminan o poyando las lístos presentadas por sus diferentes partidos. los resultados o nivel electoral no podrian ser peores, lo listo de mu1eres lonzodo desde Medellín obtuvo 2.500 votos, y los po~idos no oto,garon o sus mufems renglones odecuodos que permitieran uno minimo representoci6n de fo mujer en lo Asamblea Nacional Constituyente.

Deun total de 7 4 Conshtuyenteseleglclos, oólo 4 múferes quedoro,, designados, ninguno de ellos rep(esentó al movi­miento de mujerns, ni albergaban mayor inferés por pelear los reivindicaciones propios del género, en lo A.ambleo Nodonol Constituyente.

No abslante, los diver>0> grupos de mule<es de Jo, principolos ciudades del país, continuamos e troboto de divulgación y educación sobre los derecho, de lo mujer y participamos en los mesas de trabajo que convocó el Gobierno, can el fin de recoger los proyectos que los diferente, sectoreo sociales presentaban o lo AS<lmbleo Nocional Constituyente.

Finalmento, el 4 de Mayo de 1991 , nas reunimos en Cali, con el fin de poner en común las actividades quo estobomos realizando a nivel Individual y local con motivo de lo Reformo CO<lSlitucional. En dicho encuentro constola­mos cómo, o pesar do los innumoroblcs octividade, leali­zodos, nuosfro presencia permonccío casi invisible en los instancio, del goblorno, lo prensa, lo opinión público y de lo mismo Asomblco Constituyonto. Decidimos entonce, integt'omos en uno Red Nocional. que nos pmmiliero no 10lamenfe aunar esfuerzas y rccur>0s en lo divulgación de nue$tros re,vindicocion~s. slno iambióo prescntorno$ de cara ol pols como un sólo cuerpo, copa, do presionar poro que $e acogieron nuestros roivindicoclone1. fue osí como surgió lo Red Nocional Mujer y Con1tituyen1e lnlciolmonte co,, 1 O grupos de mujeres y ol coba de dos semanas 85 orgonizociones hociomot parle de e~to Red

~porohs,01, olguna1 proceden do anleriOfes o.1epetfoncioi, oltO~ :..o acobon do oiiod,r o rwcilto lotgo comino de dascubri. miento. creación e imaginación mattiau;.al Codo número de ro•11la fl'lbl,codollC'IO uno lochodold,oquo no, cncontramo1 los que quero1nos y l1oyorno,. luido lo wvnto poro disculit o comontor sobro '" c.ootonido P,opiciomot lambión ínidoliva, dn tipocrcotivo cultu,ol como 1co1ro. video. etc De vo, en cuando, nos ov1oc.cfcbrornos. con at,~rio y buen humo¡. el'\ nuc11ro local S, quieres ,nformación. llñ1,1ooos al 21 S 63 36 de Bo,celono {hoy tor1tc\todor oulomñ!ieo, s, no osromo, ¡doto ,o,codo1t, o ,ino e,crobioodoalApa~adodeCom,o,. S394 doaARCEIONA 08080 do lo REO DE AMAZONAS Nuo.slto rov1ato heno ómbllo t:-.!.latol (_• infornocloncil y \D ,n,errelaciono con rcvh,los do EutOp<J, Au~11olio. USA, Lorlnoomérlco, Cor1od6 Si 10 quioro, suscribif }Oficilanoi la informocióo AVANCEMOS TANTO l\J, COMO NOSOTRAS, EN NUESTI!OS SUEÑOS

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lo inlegrociqn de la Red permitió efeclivomenle, de un lodo el forlolecimfenlo del trabajo que ,e estebo reolízanda o nivel regional y local, y del airo posibili16 lo presencio o nívol nocional que el movlmienlo requería Si bien es cierto, como lo exp,esé onleriormonle, e1 movimiento no hobío obtonído reprsentod6n en lo Asamblea, algunos de los proyectos pre,entodos por consti-1\Jyonles elegidos recogieron los propuestos pre,entodos po< los diversas organizaciones de mujeres.

Constiwídos en Red, decidimos en fo úlllmo ofensivo del pfoc:eso de refo,mo constituclonol, enfofrzor $Obre los reivindico• ciooe, de género quo hobíon sido recogidos on los diferentes Proyeclos En 8<,golá se realizo un trabajo de dlvulgoción y presión dir~o ol inlerior de lo Asamblea, dando o conocflí nuestros puntos de visto o cado uno de los Constituyentes. los orgonizociones de las otro, ciudades opoyoroo ol lroba¡o reoli­zondo diver>os octivídades como fo,os, recolección do lirmos y envio de mensojes o los $éñores y señoros constiluyenl85.

Finalmente, el d de Julio se promulgó en nu<3slro pois lo nueva Conslituct6n, en olla so C<>n$09roron los s1guie.ntos dispo.siciones que rec.ogon en porte nuestros p<opuestos

El Titulo 11 Copíruio l. De las denxhos Fundamentales El aniculo 13

1 consagró el p<lndplo de lguoldod de todos lo,

personas onlo la ley, .,,tobleciendo adornó, en el Incisa segundo quo: «El Estado promoverá las condiciones poro que lo igualdad sea real y efectiva y odoploró medidos en favor de grupos discriminados o marginados ...

El articulo 40, oslobleco el derecho de todo ciudod0110 a participar en la conformación. ejercicio y control del pode, político. Poro hoc8f efectivo osle d<>recho consagra entre otros lo obligación de los oulO<idodes de garantizar lo adecuada y ofecliva participación de la mujer en los noveles decisorias de lo 0dmini11roción público. (Articulo citada, número! 7 'I

Capirulo 11. De los dere<hos sociales económico> y culrurale5 El articulo 42 establece que lo lomillo •se con,lítuye por

vlnculos noluraleso Jurídicos, por la decisión de un hombre y uno mu¡er de contraer malrimonlo o po, lo volunlod rnspoosoble de cooformorlo_

lasreloc.onos fomil,aros se basan on lo ,guoldad de derechos y deberes de lo parejo y en el respeto recíproco entre todos sus integrantes. Cualquier folma de violonc,o M la familia se

cansidc,o des!rudivo de su ormooío y unidad y ,eró sancionado coolo,me o lo ley.

lo perojo ~one derecho o decidir libro y rcsponsablemenle el número de ,us hijos, y deberá sostenerlos y oducorlos n,ienlros 1e0n me110res o impedidos.

los lar mas de matrimonio, la edod y capacidad poro con­lroet1o, los deberes y derechos de los cónyuges, su ,operación y lo disolución del vínculo se rigen por lo ley civil.

los efectos civiles de todo matrimonio cesaron por Divorcio con arreglo o lo ley civil.•

El artículo 43 consagro; «la mujer y el hombro tienen iguales derod1os y opo,1unidades, la mujer no podrá ser samelída o ninguna close do discriminación. Durante el embarazo y después dol parlo gozará de especial osislencía y prolecci6" del estado, y reclbir6 do éste subsidio olimontorio si enlooces estuviere desempleada o dosamporodo.

El estado apoyará de manero especiol a la mujer cabezo de familia,•

Adem6s de eslos principios, las muíeros pretendlomos que so consagrara el de lo libre opción de lo mufera lo malemidad y que lo Carta fuero redoc!odo en masculino yen femenino. El primero, su.scitó uno de lo$ mayores conlroversios, se .sometió o votación secreto y el escrulin,o arrojó 25 votos o favor 47 en contra y l obstenci6n. El segundo no mereció discusión en ninguno de las instancie;,. de lo Asamblea

lndfsculiblemente, en moieria de formulaciones furidlco poli• titos poro lo rnu;er, dímos un groo ovOnce con rospcclo a otros Conslituciones _ Aho,o, nuestro relo es lronsformor la letra en reolidod. En esa di,ecdón y después de lo evaluación de lo experiencia do la Red Mujer y Consliluyente, el posado 17 do Julio en Bogotá, decidimos transformo ria en una RED NACIONAi DE MUJERES, con los ,igulenles objetivas prlndpoles Servir corno espacia a lo unidad de acción del mavímionlo. Propiciar lo presencio, el pensamiento, la acción y el reconocímfcnto do kas mujcre, en el espacia palillco noclonol. De,orrollor e,lroteglos y acciones paro oblcner lo roglamcnlación de los dcrochas de lo muje, consagrados en lo Canslttudón y obtener los que no se cons19u1eron. Reolizor uno veoduria de lo .silooción actual de to mujer efl ol pc;1is

' Abogado leminisla integranhl do lo Red Nocional Mujer y Constiluycnhl.

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lo Awx1oc16nC.ofQlona d1> Biigod1110, º"' N1eo,¡;, gvo noc:ió. ona4 año 198S. con ol do1)]0 dtto.,uni, oqwllo, penOM~ quu. ticb1endo o,rodo c,11 N1 00t'09Uct, d.,ioo,on líc,m,,ntot .,; lmpulwu la coop,­roc 16n f lo ~1dor,rJod flf'llto Cololvño y di, ho poi1 oc.i11toomtric:ano. la p•6chc:o \Ol1ffll110 d.- Jo A~inciotl t1J1l9rc!I, p,o,1to. omplior ,u mof'Co ck eoope,oci6n o cuol qlJ•l1t pah «tfttrQOff!f.ltlCOl'O odffl ll!ffl'lrido r«C'• M&iffdo, modiunNJ 'º 1i,ulrroe,<'111 dff proyecto, no dti~ll1l'l\lf!'~ i'l'"tftOJo, en 11111 fito ~•nhfod!n eeonOmicc>*~' do lo, paiMJJ fOCffPIOl"OI o mtW¡untre 1,ttbo,c,, de! infCMfflocql . .-dvcdt1 )' conoontt.t:OCtón 11n ta fMop,a wcictdod (l)k)lol'O,

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1A HISTORIA DE LAS MUJERES EN EL URUGUA~---------Por, Silvia Rodrigucz Villamil ..

Presentación

A punto de porHdo de uno lorgo ousencio de los mujeres como sujeto de los estudios históricos en Urvguoy, asistimos hoy o su presencio creciente en lo obro de diversos irwes1igodores.

Nos proponemos onolizor oqui cómo se produjo esle com· bio: lo oporición delos primeros estudios, losospeclosquese hon investigado, los metodologios empleados y los ómbitos en que se procesó este nuevo enfoque.

En este sentido se valoro lo iníluenclo del creciente interés por los estudios de lo mujer en el 6reo de losclenciossocioles-0 partir de lo décodo de los 80- y el papel que cupo en el mismo o los investigadoras feministas; osi como lo incldencio de los nuevos corrientes historiogróficosen lo lo borde los historiadores urugua­yos.

Luego de intentar un on6lísis primario de lo producción m6s recienle, se evalúo lo posibílidod y pertinencia de iniciar uno nuevo etapa, dóndose uno ,nstoncio de reílexi6n entre los investigadores y docenles, con el fin de plonteorse algunos cuestionomientos, identificar logros y ccrencios osí como los temas y enfoques prioritarios poro el trabajo futuro.

Antecedentes y lineas principales de un proceso complejo

Salvo a lguno expresión olslodo y precursora, lo aparición de los mujeres como sujeto hislórico es un fenómeno reciente en lo historiogrofío uruguayo. Es ol filo de lo década del 80 · concretomenle o por1ír de l 979 en que este enfoque aparece incorporado o uno obro histórico destocado- que se inicio este proceso 11)

A partir de olll, en el correr de lo décodo de los 80, el proceso adquiere continuidad. Aparecen cosí simultóneomenle diversos ejemplos; lontoobros dedicados enteramente al 1emo como o Iros en que se considero le, sltvoción de los mujeres como un factor integrado al onólisis histórico global, o bien estudios focolízodos en diferentes temáticos específicos donde su consideroci6n merece sin embargo algún capitulo u oparlodo especial. Tom· bién comienzo o aparecer el lema en orticulos o lrobojos mas breves

Algo similor ho sucedido con el con¡unto de los estudios sobre los mujeres desde diferenles c;lisc,plinos y enfoques, que hocen su aparición y se desorrollon significotivomanle en esto décodo (2) Ello reflejo lo emergencia y creciente v1sibil1dod soc,o1 de lo condición de lo mu¡er como problemo en lo sociedad uruguayo, fenómeno novedoso vinculado sin dudo o lo notorio «irrupción• de los mujeres al dominio de lo público (con su credenle

incorporación al trobojo remunerado y ciertos fonmos peculiares de participación político) .

Específicamente en el campo de lo historio, cuando el proceso aludido adquiere conlinuidod con lo aparición de un número creciente de trabajos, pueden distinguirse 101 dos vertientes o corrientes principales que mencionoromos onlerlor· mente. Se diferencian por su enfoque y por lo procedencia e Intereses de sus infegrontes: uno es lributorio de los nuevos corrienles hisloriogr6ficos; lo o!ro aparece mós vinculado ol conjunlo de los •estudios sobre los mujeres• y o uno perspectivo feminislo.

Si bien o lo largo de lo último década eslos dos orlentociones se superponen en su occionor e incluso van inffuyéndose muluc­menle, creemos necesario en principio onolizor sus principales expresiones por separado.

Las precursoras

En esto recuperación de lo historio de los mu jefes correspon­de destocar, como yo señaláramos, lo presencio de algunos ontecedenles. Entre ellos lo obro de Mario Julio Ardco (1962) y les de Ofelio Mochado Bonet, de comienzos de lo década del 70. Aunque diferentes, ombos continúen en cierto formo lo tradición del feminismo de los primero$ décadas del siglo.

Lo primero con un manejo historfogrófico mós académico, aunque con cloros simpatías por el objelo de esludlo, analizo el acceso de los mujeres o lo enseñanza secundario y los deboles que su~iló, como porte del proceso de conquislo de lo iguoldod de derechos. Con inusual lucidez poro lo ópoco, ofinmo ol lnicior su obro que:

... «la participación activa (de los mujeres) en los más diversos aspectos de la vida nacional es sin duda, apreciado en conjunto, uno de los grandes temas de lo historia del Uruguay e n e l presente siglo.» (Ardoo, póg. 5)

Desde un plonleo radicalmente milítonle aparecen losobros de Ofelio Mochado Bonel, continuodoro de lo corriente del feminismo liberal de los décadas del 30 y el 40. Su obro mayor /•Hacro lo Revolución del Siglo») no es eslrlctcmente hlslórico smo que intento un plonlco globo! del tema de lo condición de lo mujer o través de los distintos épocas y regiones, oborrlondo también lo síluoción en Uruguay con aporte de dotas en cornpos diver>os ¡demogrolio, legislación, educocion) Recoge asimismo In troyectorio de los grupos lominislos y sus conquistas

En ,Sufragistas y poetisas• se pone énfasis en ,escotar, con datos y documentos gráficos de lo época, el protogoni""1o de

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ambos grupos de mujeres en el Uruguay, desdo comienzas de sigla hasta la sanción de la ley de derechas civiles de la mujer (1946)

De la historiografia tradicional a la «Nueva Histo· ria» uruguaya de los 60

la h"lo<iagrafia urugllOyo en sus lineas p<inc,poles ha recorrida desdo sus inicias una rroyoclorio s1m1lor o la observado en otros países lotinoomericonos. Sus primeras manifeslociones san bostonte tordias, como es lordio tombién lo conformación de un estado independiente, en 1830. Recién en lo segunda mitad del sigla XIX y especialmente en los das últimas décadas. comienza o manifestarse uno obra historiográfico propiomonto dicho. Se ho observodo que ello se desarrollo in1ciolmen1e siguiendo das grandes vertientes·

•.• «la tendencia filosofante, prop1c10 al ensayo interpi e lalivo y a la fundamentación causal; y la Clorriente erudita, que tendió a la construcción histvriográfica integrada con el aporte documento! y la depuración critica» (3).

El deslinde entre omboscorrienles es dificil pues caincidian en múltiples ospeclos. coma en sv concepción acerco de los fines u objetivos de lo hislorio. En ese periodo se consolidó uno orionloción historiográfico dosttnodo o perdurar en formo casi indiscutido hasta mediados del siglo XX,

Tomando en el aspecto metodológico los opartos de lo corriente erudito, se planteó el objetivo de croar y consolidar vna conciencio nocional, especialmente frágil y disculido en el cosa vrugllOyo. Ello formobo porto de lodo un clima de afirmación nocionolislO qve se expresó también en los ol'llls plásticos y los letras o partir do 1880. Francisco Bouzá en lo h1stor10 y Juan Zorrillo de Son Martín en lo poesía fueron dos exponentes deslocados de eslo lendencia, en la cual la exahoción de un posada heroico adquirió un papel fundamental

Es significativo en este sentido lo ocumdo con lo valoración de Ar1,gos. lo élite culto había soda educada en uno escuelo conlrario o lo tradición de los caudillos Sólo cllOndo compren­dieron que al sentimiento de nocionolidod habio que darle un contenido hislórico, se volvieron hado la figuro do Ar1igos -con lo cual se reconciliaron definitivamente al desa,brir lo adhesión del caudillo al sistema democrático y representolivo, que ciertos documenlos demostraron (d)

Al llegar ol Centenor,o ( 1930) eran rasgos predominantes o,,

la producción historiográfico uruguayo \U visión lim1lodo al marco nocioool y su inte<és predominante por los ospeclos pollllcos, míliloros y jurídicos Todo el enfoque revelobo lo inffoonciodelo escuelo pos,tivisto. pues se bosabo cxdus,vomcn­le on ol onóltsis de determinados textos escritos, redvciendo o un mínimo lo cloboroci6n del motoriol lo h,stor,o no solía pues d<> lo fáctico, lo enumeración de datos, onohzondo siempre ocont~ cimientos aislados de corto duración

A lo idololrio del •documento• y lo escosa elaboración

conceptual, se sumaba uno g,on limitoci6n en lo tem6tico, morcada porloobsesióndelos «orígenes»; locuol llevoboouno Insistencia en el período colonial y de lo omoncipocián. los etapas posloriores se encorobon en general con uno óptico portidislO y pasional, posibilitado por el temprano o<igon de los par1ldos pollticos •trodicionoles•.

A parti< de 1940 oproximodomente osislímos o un nuevo Rorec1mien10 de lo corrienle erudiro tradicional, volcada hacia lo docencia y lo ínvestigoci6n documento l. Aunque corrigió varios excesos de lo historiogrofio ont0<ior, continuó trobojonda sobre los mismos svpuestos básicos. Es lo época en queso observo uno fuerte inAuencio de lo «Nuevo Escuelo Hislórico Argentino», a través de lo lobo, de Emilio Rovignani.

Como es obvio, en lodo este largo período, lo concepción mismo acerco de lo que constituía lo materia de lo historio, osi como el tipo de fuentes considerados válidos, hacían próctico­menle imposible lo aparición de sujetos femeninos dentro del diSOJrso histórico. los mujeres no eran políticas, ni mililOres, ni pertenecían o los jerarquías eclesiásticos, ni eron abogados. Por lo geoorol sv vida se desarrollobo en el ámbito cotidiano y estobon alejados de los esferas de poder. Justo es decir que tampoco tenían cabido en este enfoque los seclo<es populares, definidos vagamente como cel gauchaje• o el pobrería rural y cel pueblo» o lo chusma urbano.

•••

Roción o cornionz()$ de la décodo del 50 comienzan a manifestarse corrientes histo,íagráficos bien diforenles; en primer lugar diversas modalidades del llomodo «revisionismo históri­co•. Rompiendo con el enfoque vigente hoslO en lances, pusieron en primer plano lo necesidad do la elaboración por porto del historiador. osi como lo urgencia por conocer el posado en lexl<u sus foceios, aun en oqvellos ospeclos donde no existiesen documentos del tipo clásico.

Caracterizó o esto tendencia su inserción en uno c0<rienle his1orlagrófico do amplitud lotinoomericono, sv atención o los foctoresintemocionolossvmodoaunovoloroci6ndelooutóclono. lntenloran uno 6p~co y uno concoptuolizoción no «eurocóntrico». Cayeron o veces en el ensayo, o en formulaciones 9onerole1 sin el suficiente respaldo empírico.

Como puede 1mag1norse, en estos grandes sÍnlosis ori•erprctohvos. se perl,lobon nuevos actores y factores explicoli­vos, pero los mujeres conllnuobon estando ousentos

A mediados de lo década de los 60, con lo aparición de lo que o nivel uruguayo se denominó «Nuevo Historio•, se canso l1do uno profundo r, total renovación de los enfoques h1Moriogr6ficos Posib, ,toron eslo tcnovoción diversos focto,es, inclus,ve lo v1venc,o do uno crisis nocional qua urgio uno mejor comprens,6n del posodo

A ello se sumaria el conocimiento do lo escuelo francesa y los planteas rcnovodares de personolidade, visitunles como José Lu" Romero, que dejó huellos fecundos o trovós de lo docencia

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universitario que ejerció durante varios años en lo Facultad de Humanidad1;,s. Gustavo Beyhoul,Juan A. Oddone, Blanca Paris, Borrón y Nohum, Luis C. Benvenuto, Roque Foroone y -en lo vertiente marxista· Julio Rodríguez, lucia Salo y Nelson de la Torre, integraron esto corriente. (lo mayor porte de ellos han continuado produciendo, siguiendo en lo actualidad derroteros diferentes).

A diferencio de la historio tradicional y académica, los caracterizó uno preocupodón profundo por lo problemático del presente ysu esclarecimiento. Eslo llevó a uno renovación de los temáticas y de las metodologios. Se dio preferencia al estudio· tanto tiempo relegado-de los aspectos estructurales, económicos y sociales: lo propiedad de lo tierra, los productividad rural, el proceso de «modernización• capitalista, la industrialización, lo inmigración. Asimismo se incursionó en periodos más cercanos al pr-nte. Otro rasgo común fve el rigor metodológico, el manejo cuidadoso de los fuentes tradicionales y de otros nuevos (como los relatos de viajeros, los informes diplomóticos y consulares, datos estodlsticos, documentos comerciales, popele­rfos privados, prensa periódico, etc.)

Real de Azúo ha señalado lo suscitación europeo de esto tendencia ·por su vinculación con el movimiento que arranca de lo revisto «Annales• y de historiadores como Bloch, Broudel y Febvre- y sus conexiones con núcleos de orientación similor en Europa y Américo Latino (5).

El hecho es que, poro el temo que nos ocupo, tonto en los investigadores rronceses como en los uruguayos, esto tendencia significó un acercamiento o deterrntnodos temóticas, enfoques y sensibilidades, que con el tiempo irían pasibilílondo uno mayor visibilidad de los mujeres en lo historio. Podemos pues suscribir los polobros de Michell~ Perro! y Georges Duby, en el sentido de que se ha operado,

... «bajo el impulso dedsivo de la escuela de las Annales, el ensanchamiento progresivo del campo histórica a las prácticas cotidianas, a las conductas ordinarias, a las mentalidades comunes; cierto, la relación de los sexos no ha sido preocupación priori· torio de una corriente preocupada sobre todo por las coyunturas económicas y las categorías sociales, le ofrece sin embargo uno escucha favorable» (6)

Las tendencias actuales y la incidencia de las nuevas corrientes: historia «desde abajo» y «Nueva Historia>>

En la décodo del 80 los estudios históricos en Uruguay hon conlinuodo su proceso de desarrollo y de renovación, yo seo en lo temático y metodológico como en lo generccionol Coincidi, mas con lo opinión de que se troto de «una historiografía nacional fecunda, pero que ha reflexionado poco sobre sí misma» (7)

Señolemosen pñmerlugar algunas continuidades. Lo hislorio económico ha seguido desorrollándose con nuevas expresiones, entre las cuales cabe señalar 101 trabajos de Roul Jacob Y

especialmente se ha desarrollado lo historio palitico, yo no con los rasgos tradicionales sino enriquecido por sus contactos con lo ecanomlo y lo ciencia politíco.

Ingresen osi en lo historiografía los temas del siglo XX: el batllismo, lo dictadura de Terro, el «neo-botllísmo•, incluso el período de lo dictadura militar {1973.1984) son objeto de onólisis. El tratamiento de aspectos ideológicos y los biogrofíos también estón presentes.

En lo moyotío de estos enfoques, en general rnacrohistóricos, centrados en ospectoseslructuroles o pollticos, muyescosomente aparece uno mención o las mujeres.

Uno excepción son los obras referidas al «primer batllismo», tal vez por lo relevancia que adquirió durante este periodo el debate público acerco del rol de lo mujer; lo cual vino o sumarse o uno mayor sensibilidad al lema por parle de ciertos historiado­res ..

En electo, tal como en Europa o lo escuelo de los •Annoles, le sucedió una tendencia o la omplioción de los enfoques y temólicos con lo denominado «Nuevo Historio•, también en Uruguay se expresarían inquietudes similores.

Se ha señalado cómo en los décadas del 60 y el 70, en especial en lo historiografía francesa, crece el interés por lo vida cotidiano, lo familia, los gustas, los sentimientos y un con[u11to de temáticas que muchas engloban bojo el rótulo de «historio de los mentalidades». Incorporando aportes de lo onlropolagfo -como antes lo hiciera de lo economia y lo sociología esto Nuevo Historio buscará orro¡or luz sobre aspectos que hoste entonces habían posado inadvertidos. Muy frecuentemente al analizar estos nuevos ternos, fue necesorlo ocuparse de los mujere,.

A nuestro juicio, uno de los primeros expresiones de estos nuevos enfoques en el medio local lo constituye lo obro de Borrón y Nohum, «El Uruguay del Novecientos». Esto se percibe en los temáticos que son materia de su análisis y se reflejo en lo propio estructuro de lo abro, qua consto de lres parles: «lo revolución demográfico y el cambio de mentalidad», •lo Sociedad» y «lo oulonomío el sistema polilico y lo elección de Botlle y Ordóiiez en 1903».

En lo primero parle, un capitulo está dedicado o analizar «el cambio del rol femenino•. Alli se trotan aspectos como las combtos en los noviazgos y los molrimonios, el puritanismo coexistiendo con lo oporici6n del erotismo, lo entrado de los mujeres en el mercado de trabajo, el feminismo militante y lo reacción conservcdoro.

Por primero vez en brrno Ion explicito, se considero a nivel de lo hisloriogrolio lo sttuoción de, los mujeres y los cambios on dicho s1luocíón como un componente lmpar1an10 del desarrollo social globo! Asimismo se rescoton occioncs y propuestos de los propios mujeres en el escenario político y social, yo fuese en sus monilestociones colechvós (coso di? los orgonizociones ferninis­tos) o ,nd,v,duolcs (co:io de los poetisas u otros rebeldes). si bien esciertoque los modificaciones en el rol lemenina oporeccnniás

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que nado como determinados p0t' los cambios demogr6Fic.os y económicos.

Sucesivos obras de Borrón continúan y profundizan uno mirado atento o los ovotores de lo condición femenino y o los voriociones en cuanto o ios relaciones de género. Esto preocupo· ci6n aparece en los tomos de su «Historio de la Sensibilidad» y especialmente en el segundo («El disciplinomiento»). Su retrato de •lo mujer dominado• presento con gran riqueza de matices y penelrOci6n psicol6gico el modelo burgués de «lo mujer con dedal•, desde lo subjetividad de hombres y mujeres. Al mismo tiempo vinculo lo posición de lo mujer con los relaciones de poder y el sisterno de dominoción vigente en lo soc1edod ensu conjunto.

En lo líneo de uno ampliación temático en pos de uno historio «totol» ·Y evidenciando también uno moyo, incidencia de lo «historio soclol.-puede mencionarse el interés por lo situación de lo mujer, evidenciodo en los cursos del ClAEH (Centro latinoame­ricano de Economía Humano} en el año 1979, del cual resulto. fían los primeros lfabojos de Gerordo Caetano y Jorge Bolbis sobre el temo.

En «!o situación de los trabajadoras duronte el primer botllismo», recoge Bolbis una investigación focolizoda en tres sectores de mujeres (empleados domésticos, costureros yabreras fabriles}, anolizondo tombién el debate parlamentario y lo • aparentemente escosa· obro legislativa del primer botllisma con respecto o los trabojodoros.

lo consideración de lo mujer y lo familia en una obra sobre «Cristianos y cambio social en el Uruguay de lo modernizaci6n», de Zubilloga yCayoto, evidencia uno voluntad de aproximación o estos temáticos, oporlondo uno interpretación polémico.

Desde otro punto de partido, con un abordaje marxista cl6sico, lucio Solo y Roso Alonso incorporan también esto perspectivo al analizar la sociedad en el segundo tomo de «El Uruguay comercial, pastoril y coudillesco•. Uno sensibilidad personal en tonto mujeres y sus conloctos con lo investigación feminista explican sin dudo esto inquietud. Aportan volíoso material acerco de la fomilia potrlorcol, los mujeres en lo politice y en lo fuerzo de trabajo y también como objeto de reproducción y objeto sexual.

Otro vertiente de la historiografía uruguayo que se ha desarrollodo en los últimos años, pone su cenlro de interés en lo historia sindical y en lo de los sectonls populares; coincidiendo osi con los enfoques de lo «historio desde obo10• o historio popular, en su verhente onglosojono

En algún coso, como el de Zubillogo, esta coincidencia se declaro o,plfcifomente, reconociendo uno similitud de objetivos e intereses can los trabajos del •History Workshop• de Oxford y lo p,opuesla de Rophoel Somuel paro .dar voz o los sin voz», recuperando lo memoria popular (8}

Curioso mente el historiador uruguayo omile allí todo referen-

cio o lo definición feminista del grupa de Oxlord, no sobemos si por discrepar con ello o por considerarlo de ínterés menor. No obstante hoy que decir que en sus trabajos sobre el movimiento sindical aparecen copilulos o aportados dedicados a analizar lo situación de lo mujer trobojodoro.

Otro ejemplo de historio de los sectores populares, son los trabajos de Universindo Rodrlguez. En «Los sedares populares en el Uruguay del Novecientos•, aparece destocado lo portici· poción de los mujeres a comienzos del siglo XX, tanto en el proceso de reorganización sindical, como en los organizaciones feministas y en los luchas por mejorar los condiciones de vida y de trobojo.

Los «estudios sobre los mujeres» y lo historiografía feminista

los estudios sobre los mujeres, desde lo óptico de diferentes disciplinas, adquieren relevancia en Uruguay en lo década del 80, vinculados o uno conciencia crecienle acerco de los des­igualdades de género vigentes en lo sociedad. Con dlsttntos puntos de visto y o partir de 6mbitos diferentes, comenzó entonces un proceso acumulativo de consfrucción deconocimien· los en torno o lo condición de lo mujer, especialmente en el campo de los ciencias sociales.

Un especial dinamismo odquiriefan estos estudios coo lo aparición de uno perspectivo de investigación feminista, de la cual el Grupo de Estudios sobre lo Condición de lo Mujer en el Uruguay (GRECMU), fundado en 1979, ha sido lo primera y m6s permanente expresión

En este morco oíloran también los primeras investigaciones históricos con uno orientación feminista, cuyo foco está colocódo en lo lucho oclval de los mujeres contra lo svbordinoción -uno lucho o lo cual se busco conlribuir-y no meramente en el ejercicio ocodémíco de «completar• el conocimiento histórico en zooos hosto entonces poco o nodo iluminados.

Este •compromiso» con el objeto de estudio, los propios demandas y lo participación de los grupos de mujeres. e,plican que esto toreo se asumiese como otecuperoción de lo memoria• -más que historio o secos- buscando aportar a lo consolidoción de uno identidad de género, en momenlos en que los mujeres se perfilan como un nuevo sujeto social y polltico en lo reolidod uruguayo

Es cierto que este proceso ho tenido también su «historio•; nes.cle un simple ,escote de lo presencio femenino, hosto un replanteo leórico y metodol6gico que llevo o poner en primer plano no tanto o los mujeres sino o los relaciones -y los controdicc,ones- do género, como 1119rediente ineludible del cambio histórico.

Con los dificultodes que implico referir un proceso del cuol uno mismo forma parto, mencionemos algunos ejemplos que iolonon este tránsito

En 1983, dentro de un volumen colectívo editado po,

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GRECMU («lo mujer en el Uruguay: Ayer y Hoy•), aparecen los dos primeros 1robajos de lndole hist6rico con esto orientoclón. Grocielo Soprizo analizo los c/m6genes de lo mujer o comienzos del siglo» en tonto conslrucciones ideológicos quo reRejon los formas de dominación socialmente prevalecientes, o lo oposi­ción o ellos. Desfilan así imágenes de las mujeres rurales y urbanos de diferentes sectores sociales

Por su porte Silvia Rodríguez Villomil abordo, en el mismo volumen, el temo del trabajo femenino en Montevideo entre 1880 y 1914. Su objetivo cen1rol es analizar las características específicos de la porticipoción femenino en el mercado de lrobajo, explotando en ese sentido los fuentes estodisticos disponibles (censos de pobloci6n y censos industriales y comer­ciales). Se consideran odem6s diferentes perspectivos teóricos sobre el trobojo femenino, incluyendo la discusión sobre el temo suscitado durante el perlado en estudia, en el marco de los debates sobre «la cuestión femenino».

En ambos trabajos los innovaciones aparecen a nivel de los enfoques y las temáticas abordados; y en lo lncorparoción do ciertos elementos teóricos propios do lo invesfigoción feminista paro lo interpretación de los datos. lo metodología y los fuentes empleados son los usuales en lo historia social o lo historio de los mentalidades.

«Mujer, Estado y po/mco en el Uruguay del siglo XX», obro conjunto de los dos investigadoras mencionadas, se planteo un ob¡' etivo más ambicioso. En principio se trotaba de onolizor las po lticos públicos en relación con lo mujer, en lo referente o los derechos civiles y políticos, lo participación en el sistema educativo, el derecho laboral y los palmeas sobre lo matornidod y lo segurtdod social.

Bien pronlo se planteó lo necesidad de onolizor también lo siluoción de lo muier o comienzos de siglo, el contexto polifico-1deológico en relación con lo «cuestión femenino• y la acción de los movimientos reivindicativos de los propios mu¡eres.

En esto investigación ,más olió del relevamiento y análisis de los datos según una metodología histórico cuidadosa· se ado¡> toban los marcos inlerpretotivos propios del feminismo socialista, en tonto se visualizaba al patriorcodo y al capitalismo como delerminontes básicos de la opresión de la mu¡er.

Si bien se trotaba de un enfoque «mocro• y desde el Esiodo, osomoboollí el material poro uno historia «desde obojo• a partir de los mujeres mismos: entre elk,s resaltaba la fl(esencio bulliclo­so de obreros y sufragistas

Gracielo Saprizo conlinuario invesligondo en esta lineo, ex pre soda cabalmente en •Memorias de rebeldlo .Sicte historias de vida». AIU los mujeres literalmente •lomon la palabra• dado que se incorpora la melodologío de lo historio orol, sumado al empico de fuentes documentales. Siete mujeres que han sido protogonislos en el sindicalismo, la politice o el feminismo, «anudan• olii sus experiencias ofreciendo un panorama diferen· te de esto época histórico desde los vivencias de las mujeres.

Al aporte metodológico que significó el empleo de lo historia oral, se sumaba en el citado trabajo el avance en los proyectos de GRECMU hocio uno mayor ílexibilizoción teórico, que implicó paro lo invesflgoción feminista lo búsqueda da los articulaciones concrelos de •clase» y «género» en los distintos etapas y situaciones de la vida de los mujeres.

«Hilamos uno historia•, también de Soprizo, recupero «lo memoria sindical desde los mujeres, -en este coso los obreros texflles- que se reunieron y aportaron sus testimonios paro elobororesto versión de lo conslrucción de su sindico to «inscripto en lo vida colidiano, la vido del barrio, lo coso y los trabajos» ...

Uno preocupación reciente es lo reílexión sobre aspectos leóricos y metodológicos en relación con lo historio de las mujeres y su presencio en la historiogroiía urt.tguoya. El trobo¡o de Silvia Rodríguez Vlllomil, «Mu¡eres uruguayos o fino/es del siglo XIX ¿Cómo hacer su historia?» es un exponente de esto inquietud, así como lo es lo propia ponencia que hoy presenta­mos.

En contacto con lo investigación feminista deGRECMU, debe destocarse lo presencia de dos investigadoras independientes· Moría del Carmen Ortiz de Terro y Rosario Quijono- que hon realizodo una importante toreo en el rescate de lo presencio femenina en las etopas más tempranos de lo historio uruguayo.

Asimismo en el campo de lo investigación feminista, o en sus cerconías, debemos incluir o aquellos que fueron becarios de CLACSO en esta área, dada la formación que ellos reciben en aspectos especificas lento teóricos como metodológicos.

EneslegrupacorrespondemencionarloslrobojosdeYomondó Gonzólez, quien además de su dedicoción o la historia sindical, tenia antecedentes en el lema (sus ar1iculos acerco de los mujeres on el movimiento obrero en el siglo XIX). En «bObreros, madres o proslílulos? Lo cuestión femenino en el Uruguay de fTnes del siglo XIX», constato con obundonte documentación la exislencio de un intonso debate acerco de los papeles sociales de la mujer en Monlevideo entre 1870 y 1890. Su análisis focalizo en el trabajo femenino, en torno al cual polemizan empresarios, gobernantes, periodistas y los obreros internocionolistos, entre ellos varias mujeres

Otro aspecto fundomentolen elcuol comienzo o incursionarse, tiene que ver con lo dcmogrolia históriq:, En ese campo Adela Pellegrinoy Moría Comou acaban de finalizar uno investigación en lo Focultod de Humanidades ocerca de los estrucluros familiares, el matrimonio y lo soltería a mediódos del siglo XIX.

A modo de balance

Como puede opreciorse o partir del breve ponororno esbo­zado, lo primero conclusión es que -pose a lo diversidad de enfoques yolconcesdc los 1robo¡os realizados-es innegable qua se ha logrado en pocosoños uno moyorvisibilidod de los mujeres en lo producción h,storiog,ofico uruguoyo.

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Podríamos preguntarnos si esto ha lle110do o ampliar o modificor el campo de lo visión histórico, ogreg6ndole nuevos interrogantes, como pedía Michelle Perro! (9). ¿Se trato de completar un •casillero• del conocimiento hosto ahoro vocío, sin modificar el conjunto, o la inclusión de los mujeres como sujetos hi~tóricos lleve e cuestionar determinodos enfoques y métodos tradicionales del historiador? ¿Se han descartado estereotipos, se hon incorporado nuevos categorías de onólisis relacionados con lo teorio feministo? ¿Son conocidos los aportes o lo historio de las mujeres realizados por destacados historiadores e histo­riadoras de otros países?

Parece indudable que, en lo mayoría de los cosos, lo respuesto o estas preguntas es todavía negattvo. Posiblemente ello se relacione can la escoso legíttmidad académico concedido o los estudios sobre las mujeres como 6rea especifica; fenómeno al parecer universal y dificil de superor.

El hecho es que <oncrelomente en el campo que nos ocupo­las mujeres continúan estando ausentes de lo Historio que se enseño o nivel escolar, secundarlo y universitorio. El punto no se incluye en los pr<>gromos, por lo tonto no existe, salvo por lo inquietud individual de algunos docentes que comienzan o plontearlo.

No obstante, los progresos logrados, la modurezalconzoda por lo historiografía feminista y su iníluencio en cier1os ámbitos, el peso de los corrientes renovadoras entre los historiadores uruguayos, hocen pensar que sería oportuno el planteo de un amplio debate sobre esfos femas. Del inlercombio y la reflexión conjunto surgirán sin dudo conclusiones y propuestos que permitirán un mayor avance en este campo, así como el enriquecimiento de la historiografía uruguayo en su conjunto.

(Viene de la página 1)

.. . hocia la mujer oAocó com.o uno preocupación en diversos sectores. Tres e~udiante.$ universitarias hicieron su lesis de hcenc.ioluro on Psicologio obordondo los consecuencios psicológico, del moltrolo o lo mujer en lo reloclón de porojo. Asimismo, un grupo de mujer e> se organizó en el Colectivo «25 de N0vlambre•, que ho ídode,oirollondo pequeños proyectos como lo creocion de un oudiovisuol sobro violen­cio coridiono hocio lo mu¡!!f, pero cuyo objotivo o mfa lor90 plo,o consiste on lo creoclón de uno Coso de lo Mujer

En Col! (Colombia), se encuentro el Centro de Oricnloción y Alb-Orgue de lo Muje, (Cer Mujetl, p,omovick, por lo fominlslo Rocio love1do Cuento con 18 plazos todos loscuoles hon sido oeupodos po, odolescenti» menores de 15 oños, lo n,oyorio de ellos quedó embmo zado o coruecuencio de un abuso sexual cOntinuado o uno violación. en mu<hos cosos llevado o cabo por parte de un pariente cetcClno.

En Argentino. el Scnodo de lo provincia de Buenos Ai1es oprobó el proyoc10 de ley por olcual ol ¡uez podró expulso, dol hogar ol hombre que golpee o su mujor Ello Iros el proceso de dos oños segu,do cont,c, Ano Moría P,pemo, lo ¡oven golpoodo que moló o su marido y que, finolrncnle, acabo de ,or absuelto por lo Cámaro Penol.

lo Coso de la Mujllf de Bogo16, duranlu el sogundo semestre de

Notas

(1) Nos referimos o •El Uruguay del Novecientos», de José Pedro Borrón y Benjamín Nohum.

(2) Véase: Silvia Rodríguez Villomil, «Diez años de estudios sobre la mu¡er en Uruguay», en lo ,Mujer uruguayo•, Nea Filgueiro / ed. /. GRECMU, Montevideo, 1990, págs. 11-28

(3) Juan A. Oddone, «La hislariografla urvgvoyo en el siglo XIX•, en Revisto Histórico de lo Universidad, 2.• época, N,º 1, Montevideo, 1959.

(4) Juan E. Pivel Devalo, «De lo leyendo negro al culto arligvisto•, Semonorio «Marcha•, Monlevideo, 1950, 8 de Diciembre.

(5) Carlos Real de Azua, «El Uruguay como rellexión» 11, Montevideo, 1969, Capítvlo Oriental N." 37.

(6) Georges Duby y Michelle Perro!, «Ecrire /'Historie des Femmes», en su obro •Histoire des Femmes • l'Antiqullé», Sous lo direction de Georges Duby el Michelle Perro!, París, Pion, 1991.

(7) Alvaro Rico, «Reflex,iones sobro algunos característicos y problemas del eshJdlo de lo historio reciente del Uruguay ( 1968-1987)», en «Hoy es Historia», Año VI, N.0 34, Montevideo, 1989.

(Bj Carlos Zubillago, "De lo memoria del poder o lo memoria popu or", en: "Trabajadores y sindicato en Americo lottno, Reflexiones sobre su historio", Carlos Zubillogo, Compilador, Ponencias presentadas al Seminorio reallzodoen Montevideo en noviembre de 1986, ClACSO/ClAEH, Montevideo, 1989.

(9) Michelle Perro!, «¿Es pasible una his/orio de mu¡eres?», Floro Tristón, Centro de la Mujer Peruona, Lima, 1988, p6g. 5.

• Ponanda pres.entodo a lo I Jornodo.s d.e HlsJodo do fo Mil¡eres,. Univc1oidod N<>cionol do lu¡án, A,gt,nlino 28-29 do ogos•o 1991

'· H1alo1iadQ<ay sociólogo lnve,hgodo,a de GRECMU, Monlavfdoo

1987, ltevóocoboune,1udiooxplorotorio bosodoen 280 híslonosde muje,es olondidos en ello, en el cual se mue$110 un predominio de tres clase, de respueslo onte lo violencio oJ silencio y llonlo, b) ogre>loo y e) denunclo.

Afortunadomonlo, los esfuerzos oisloclos cobran nuevo scnhdo cuando "' sumon o iodo el conjunto de occióMs de los cientos do grupos que dioriomon10 crnon nuoY'Os est,oleg1o, de lucho desdo el apoyo inmedioto y el rchigio on lugores cspec1olmen10 c,eodos poro los mujcrc. y los(os) niños(osl haslo el forlolec,m,ento de lo orgon,10-cion, po.undo por lo dcfonso, lo denuncio, lo outoofírmocion, lo tomo de coru:iencio, lo dívulgoci6n do nuestro pensamiento, la im·estigoción y todo toreo encomlnodo o lronsformo, los condiciones de vida de las muje,,u que e• rnnto como decir de lo sociedad. ( 1)

Desde WARMI hocemos nuest,o es10 fecho del 25 de Noviembre, dío de lucho contra lo v1olenc10 degene,o en Américo lohno, en lo tinilO do e.strcchor lo coapc,oc16n tombiCn en cslo te.mQ

(1 J Fuente Rovoalo •Mu¡a, /fompress•, Chiln Ni,nmro e,pec,ol Contro-violoncio y n 117 Julio/91

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HABLANDO DE COOPERACION* ________ _

En la medido en que nuestro trabajo crece y lomo formas orgánicos y/o lnstiludonoles, rambién crece lo necesidad de reconocer o fondo los nuevos terrenos que pisamos. En una época morcada por lo omplioci6n y mulffplícaci6n de las relaciones inlomodonales, lo cooperación y sus diferentes variantes; agencias de desarrollo, gobiernos con ministerios de cooperoci6n, arganis, mos de Naciones Unidas, ele., van apareciendo en nuestras vidas y en nueslras ptóclicas... poro bien y poro mal.

En muchos ocasiones nos conlen/omos con ser receploms pasivas de esa cooperación, o beligerantes y combativas canlro lodo «oyvdo externa• que puedo manchar la pureza de nuestros prop6silos.

Ambo, posiciones nos remiten o juegos que los mu¡eres cono­cemos de vle¡o; la sumisión o lo rebeldía ciega. Ninguno contribuye a ampliar nueslros espacios de poder en el mundo público, ni o transformar estos espacios en lugares poro crecer y avanzar hacia nuestros ob¡otivos lgvolilorios.

El presenle número de «Quehaceres» /tafo de poner su granito

de arena en un pr~so que se esló desorrollondavertiginasamento, pero paralelo o nuestro práctica: el cambio de las reloclonas de intercambio enlre las ONG de los países desarrollados y /as ONG del Tercer Mundo.

los intentos de romper lo ro/ación enojenanledononte-<eceptor; lobúsquedadeformosdecooperoclónquerelocionenlosproblemas de los grandes masas del Primer Mundo con los nue$/ros poro que dejemos de ser vis/os como pueblos con molo suerte y peor destino; lo necesidad de que los pueblos «ricos• comprendan y aprendan de nuestras peculiares formas de «riqueza•, de nuestro resistencia y nuestra lucho, de nueslrodecidido compromiso con lo esperanza, todo es/o, decimos, debe cantor can la presencia ocl/vo y el aporte de los mujeres.

!os documentos oqui presentados /talan de acercamos m6s o ese mundo de lo cooperación internacional y de los ONG, mostrando algunos de los acciones en marcha a la alegria de saber que en el Norte conlomos con mujeres-<imigos que desde sus espacios luchan con nosotros. Buscan, en fin, damos herromionlos poro troba¡or mós y mejor en eslo nuevo frenle de lucha.

LA COOPERACION SI ES ASUNTO DE MUJERES Desarrollo ... proyectos ... agencias donontes ... ONG . ., coope­

ración Norte-Sur ... rodo formó porte de un nuevo vocobulo110 y oigo m6s que irrumpió en lo vida de nosotros, mujeres, eo lo década de los 70. Perplejos, entvsiosmodos o empujados, enrromos ol juego.

Veinle años después saboreamos el gusla amorgo de los incon1obles !rocosos, de los proyectos a los qu13 no; o cercamos con ilusión y que dejan como único huello lo joulo vacío donde soñamos ver los lustrosos conejos o lo floreciente crío de gallinos, o el loco! donde instoloromos el taller o el policlínica, o.

Roco<domos o lo asesoro, lo con,uhora, lo cooperante, la evoluodoro, todos los nombres nuevos relaciono dos con ese o migo lejano, de nombro impronunciable en nuo,lra lengua, que nosdobo su apoyo, su ayudo, no un regalo, no uno Hmosno o cambio de que siguiésemos los consejos de lo asesoro, consulloro, voluntario, cooperante, que consideroboque cuidar opiorios -0 pesor del lomar o los abojos de los socios, ero mejor que op1011der o coser o haces monualidodes, como querían los mujeres el dub, del cen1ro.

Mó, larde, yo en los 80, otros mu¡eres, de olros seciores socicilcs, se acercan también o los agencias. Algunos hablan el lenguaje emedodo y pudieron negociar deme una posición menos desigual. Querían apoyo poro esludior, poro onolizor, poro educar, poro informar, poro promover ideos. Algunas agencias viraron lo coro; «eso no es desarrollo•. Otros pensaron: «ellos p<Jedon ser útiles poro llega, o los más pobres mientras e,los aprenden o socor los inlerm,nobles cu011ros, ,nlormes, recibos, pruebas, que necesitamos paro asegurar que el dinero vo donde queremos quevoyo•. Otros, donde sus propiosmujerescomenzobon

o proreslar incómodos ciertos métodos y lineosde lrobojo, abrieron sus órllOs y entregaron oigo de apoyo, de ayudo.

«Y os! nos vimos, mujeres de esle vasto Tercer Mundo, campe­sinos, poblodoros urbanos, intelectuole• y educadores, meijdos de lleno en lo cooperación inrernoclonol. en la flomonle cooperación Noria-Sur Slnsoberlo, yo voces lnduso sin quererlo, enrromoso un ajedrez que se 1u9obo youn se juego con nosolros, pero sólo como fichas.

Porolelamenle o nucsrro inclusión en esre mundojuego, los ONG Involucrados en programas do desarrollo dirigidos o los hamb,es crecen en númelo, en lomo no e lníluencio. También en sus relaciones, posibilitando In corlslrucción de momenlos do encuon· tras. de ,nlercomblos de 9Xperiencios que les permiheron mirar haclo el inlerior de sus piopios lrobo1os, pero muy especialmente empeu,r o cueshonor su relación con los 09encios dol Norte.

Poco o poco, ol movim,enro ho Ido creciendo y ompi~zo o usar un lenguaje mós direclo, dando uno visión mós profundo de los problemas, uno exigenc1o mayor sobre quien romo los decisiones y sobre el papel de los ONG in ter mcdiorios, Ion despreciolivomente mirado por los agencias.

los ONG del T ercor Mundo (lundomenrolmentc ding,dos por hombros) ompíozon o ox19ir un lugar en el ajedrez, yo no como Ochos, como peones clol mismo, ,ino como ¡ugador0> en igualdad de condiciones. Codo vcl mós crece lo 1onsión enlrc las que reciben ayudo y los que don ayudo

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Yo muchos ONG no estón dispuestos o sufrir los efectos negativos do proyectos y progromos solidos de los mentes y los ofidnos de consultores y asesores sin contacto con reolidod, ni o seguir el jueguito polernollsto do mantener «beneficiarios• que sean lotogrofiodos en los rópidos 1¡isitos de los ovoluodores. la necesi­dad de mirar hacia nuestros iguales y lortolecer lo refoclón y el lnforcombio Sur.Sur surge con fuerzo.

los mujeres, que odemós de recibir los migajas de lo coopera­ción internacional hemos siclo el grupo social que mós fracasos ho vivido en lo largo experimentación de lo «ayudo ol desarrollo•, nos hemos quedado fuero de ese proceso de despertar y de búsqueda de un nuevo sentido de cooperación. Y no es por falta de experiencia pues, o despecho de los magros financiamientos, de la folio de interés de las agendas y de nueslro inexperiencia en el mundo público, hemos logrado construir un poderoso sistema de intercambio que frosposo fronleros y continentes y que, bosóndose en nuestro opresión común, troto de infercombior experiencias de resistencia y de cambio en todo el pionero.

Lo experiencia de comunicación entre grupos de mujeres reolízodo con pocos fondos y mucho independencia, nos ho dado

la posibilidad de prociomor nuestro visión de que necesitamos cambios profundos y no sólo acciones parciales. Es eso visión lo que debe ser incorporodo ocfivomente al debate yo abierto sobre la cooperación Norle-Sur, sobro lo necesidad de mayores relaciones entro los grupos del Tercer Mundo.

Poro nosotros, que vivimos lo desigualdad como uno realidad cohdlono, olconzorcon los ONG del Norte uno relación de pares, es fundamental. Sólo uno rolocíón lguolllorío hará posible que los proyectos yprogromos de mujeres dejen de recibir los sobrantes de la cooperoci6n internacional y que los términos de esta cooperación sean definidos por nosotros o partir del conocimientos de nuestro realidad esped~co y destinados o superar nuestro condición de subordinoci6n, y no sólo o poner porches o lo mismo.

Es por eso que planteamos que lo cooperación internacional, su status actual, sus juegos y sus regios, sí son asunto de mujeres y, como tales, debemos ponerlo en nuestro agenda.

• Quehaceres, CIPAF, 19-11 ·88, N.• 10.

A CASI 500 AÑOS DE COLONIALISMO, 1A MUJER BORICUA PRESENTE*----

lo historio de los mujeres puertorriqueños es uno historio de lucho. Al igual que en otros países, en Puerto Rico han sido muchos los mujeres que se ho.n mantenido integrados al proceso de liberación nocional.

los mujeres continúan tomando porte importante en lo vida politice de Puerto Rico. Yo en crecimiento su participación activo en Sindicolos, Partidos, Orgonizociones Revolucionarios y Femi­nislos.

los mujeres sufren doble represión porque se utilizo su condición do mujer poro hostigarlos y costigorlos por sus Cf&eliCÍOS polilicos.

Uno de los cosos mós dramáticos, en los últimos años, os el de Alejandrino forres, prisionero de guerra puertorriqueño, qv1en estuvo conlinodoen una Unidad de Control en LEXINGTON, KENTUCHY, EE.UU y cuyo coso ha sido divulgado internocionalmente.

El apoyo generado en rorno oleoso de Alejandrino fve lector determinante en lograr un mojoromientc. en sus condiciones carcelarios. El resurgimiento de Organizaciones de mujeres en estos últimos hempos do lugar o lo discusión de lo importancia de lo participación politice do los mujeres.

Estos Organizaciones incluyen enlre sus progromos do Ira· bo¡o toreos dirigidos o lo lucho por lo solución de los problernos que aquejan porticularrnento o los mujeres.

Estos toreos se visualizan como de sumo impor1oncio poro

impulsor que los mujeres tomen conciencio de lo necesidad de lo portícipodón político y de fo integración efectiva en todas los óreos del proceso social dirigido o lo conslrucción de una nuovo Noción puertorriqueño liberado, justo e iguolitorlo.

Las comunidades pobres puerlorriqueños enfrentan una serie de dificultades como lo son, boíos niveles de ingresos, altos nivelosde desempleo y subempleo; deficiencia delos servicios de salud; pobre calidad de lo instrucción escolar, falto de viviendas adecuados y niveles altos de onolfobetismo.

En estos comunidades son muchos los mujeres que ejercen lo responsabilidad de sus familias. Esto señalo que un gran número de mujeres Jienen lo responsabilidad de sostener emocionalmenre y econórnicomente o sus familias, en situaciones de un deterioro generalizado en lo calidad devtdo. Además, de ser responsables de todo esto cargo, enfrentan también diftcultodescomo mujeres: falta de sufietcntes centros adecuados poro el cu,dodo do los niños, violencia doméstico y hostigamiento soxuol por porte de luncionorios y patronos

En varios comunidades puertorriqueños, han surgido grupos de mujeres que se han 019onizodo poro defende, sus derechos y los de sus comunidl'.ldes y poro dosorroflor olternohvos propios poro ofender sus necesidades En muchos de estos grupos, aunque porhcipon hombres, los mujeres llenen uno participación moyoritorio.

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p u B L I e A e I o N E s

Santtogo, 1 do Julio de 1991 Nos dice la Popal Morll en ,u concí6n mapuche:

«Rozón hebra tenido mi buen bioabuelo, ,ozhn habró tenido lo bisabuela; raíces do árboles oon nuestros ples, oles do ave da pooo tiene nue•trn corazón. 4Quién ve~ ¿Quién vencerá? Siempre pondremos nu0>tro1 ojos en lo llerro, ello os lo aco9edoro•.

Querido(,) omiga(,). lo TIERRA est6 en el aire. El objetivo de ésto es lo alegria de

comunicorfo(les) lo solido ol aire de uno rodloem1$0rO feminista, tal vez lo primero pensada, gestado y conformado por muieres ..

Este prQYOCto e, el p<oducto de lo lniclotlvo, gestl6n y exporioncia radial del Centro de Análisis y Difusión de la Muier «Coso do lo Mujer la Morado• y fruto da nuoslros políticas leministos de lnstalamo., y legitimarnos en lo público desdo lo outonomlo. Denko do esto polltico, este proyecto osl6 inserto en lo coloboroci6n con uno Red de Rodio de Perú, con proyección continental.

Con nueska prag1omoción intentaremos comunicorydilundlr lo dlver>idad de pensamiento y los propuestos feministas. Poro lograr captar esto diversidad de pensamiento y accionas hemos priorizada elcar6cler particlpotivoydemocrólicode lo Radio. De esto formo estamos implc.meotondo un sistema comunicacional en que las mufere, como agentes oociales tengan un medio de comunicación que nos haga visibles en lo publico: recuperar nuosJro historio. de$loc.or nuestro p,otogonismo, explicitar nues.­lros puntos de visto, Instalo, nUf!•lros señas, el~

Desde una mirado foministo nuestro propumfacomunicocional Intento mloclonorse con ni entorno natural y socio!, por lo que

Casa de ta Mu¡or LAMOflAOA

hemos cuidodoqueestén presentes los voc.es de diferentes actores sociales cuyos propuestos sean cercanos o los nuestros: aquellos personas, mujeres y hombres que desde uno postu,o critico o la culturo occidental potnorcol, están reíle>iO<lOndoyarficulcndo un dlscur10 ollemotivo.

Rodio Tiorro, ct1en10 con un equipo do 20 mujeres enl're pcriodistos

1 rodioconttolodoros, directoras, ososoros o invesh·

gadoros del Centro de Recursos que complementa el lrobaJo de kJ emisora

El día 31 de Agosto de 1991, saleololreRadio TierraC8 130 '4M. Te invitamos o compartir con n0$0,rOs esto celebmción. Si pudieras venir tendremos el gusto de ocogerte en nuestros cosos yo que no contolTIO$ con recursos poro financiar los go,tos cki viaje y estadía y si no busca la lorma de hacerte ptesente aunque seo enviando un so ludo. poro que tu nombre y organización estén en c.l airo con nosotro.s-.

Esperamos ir implementando y lor10locienda onlro todos el comienzo de un intercambia de trabajo productivo y gozosa po,a los muJores feministas.

Un abrazo desde la lierro. Margarita Pisano, Coordlnodoto General, Cosa de lo Mujer

lo Mocodo. lngrid Droguett, Dlrecloro Rodio Tie1ro. Eliono Onoga. Coordinadora Proyoclo, Rodio Tierro

OIRECCION Df ,tA MORADA,. PURIS1MA, 2S I jl!AAAIO SEllAVISíAI FONO, 3534óS-377Al9 SANTIAGO Ct11lf

«POUTICA Y POBLACION EN LA ARGENTINA. CLAVES PARA

«OE RIVALES Y COMPUCES» «MAREA ALTA» (Chile)Aiia l,N.01 PenódlcodesdelomuJ•r· Julio 1991. El DEBATI:»

(Argonlino) Cqml,ión de Fomll,a iM;no<idod. Honoroblo Senado de lo Noción Compilad0<0: Susano Torcocfo Edlclonos de la Flor-1991 Ubro que recoge los mo1or1ole& on0li:iodos durante el &eml(lorio cArgarllina. Reformo Conslih,donolyOrdenomienloSegiskitivoen Materia da Población• que ,e llevo o cabo dol29d<>Moyool 1 'doJuniode 199000 Buooos Airas. fato evento fue orgo"ízodo porlo,Dro,. Haydeu llirglnySusano looado, con el apoyo do fo Cornl$ión do f omilio y Minoridad c!<,I Han. Senado do lo Noción y el ou,picio del fondo do Población de lo, Naclono, Unidos {311 póginos). D,.-..:clÓfl: Ediciono, de la Flor And10<i1 27 1280 lluollOs A,res, ARGENTINA

{Chile) Coloc:tlvo El Telar Edición y rodac· clón: Elena Aguila 1991 . Sistomolizoción do Jo exporiendo da edu­cación popula, femfnlllo realizado por ol Colct<llivo con mujeréJ. de diitmtas rogion$l y ciudodns del poi> (103 p6ginasl. Direcci6n Colocnvo El Telar Purísimo 160-A Sanhogo, CHl!E

«MUJERES» (Bollvio] Mogolr C Vogo, l 991 Uno v¡sión calo1doscóptc:o de lo situoc.ión de la mujo, en Solivio Rocopilot1ón do 01ticulo1 qui! lo periodislo Mogol! Vega o,crib,ó como corrosponool de lo Rod loti­noomerkOno de lnfonnociOn fomprrus y qúO- pubfleó en distm10, pori6d1CQi y revis-10, de su pols 1186 p6ginos) D1rocción Mogali C. Vogo Co,illo 3652 lo Po,. SOllVtA

[}(Jmos la bienvenido y los buonos deseos o osle periódico fem1n11ta. Es un producio del esfue~ poMicipollvo desplegado por los orgonl:wcíooe• de mul°'"' en la, últimos oi\os ymspondeo lo nccosidod doexpte.sibn y orf.cufodón de la:. (l(tividodes que) han impul,¡odo y dosarrollon desde di,tintos Jugo· rol y en d1fete.n1es espacio:. los mujaJm dEtl pols . Se propone rucuchor y difundir la opl­r\i6n da Jos mujerei en torno o lo que ocurro en el mundo, on el poi, y en lo co,o (8 pó9,nosf. Oimcci6n~ MorooAho Sen,inu1io n6. Ñuñoo Sanhogo, CHILE

Tomodo do MUJER•ftMPRESS N.• 120, 1991

C:otlllo t6"'637, Sontiogo 9 • CHILE fo><: \56•21 232·5000

Tel6fo.,.: (56·21 232•2557

AQUETS BUTLLETÍ ES PUBLICA AMB EL SUPORT DE L' INSTITUT CATALÁ DE LA DONA

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