Homeostasis en Sistema Excretor o Urinario:

El sistema excretor o urinario permite desintoxicar nuestra sangre, específicamente retira los desechos metabólicos disueltos en el plasma sanguíneo, que son los que lo que pasan a ser el soluto de la orina, y también utiliza el agua como solvente, formando entonces la orina que es expulsada por nuestro organismo.

El sistema urinario esta formado por un órgano principal que es el Riñón, y de él escapan los conductos como la pelvis renal, el uréter, la vejiga y la uretra. Pero en nuestro cuerpo hay otros tejidos que también actúan como tejidos excretores, es el caso por ejemplo de los alvéolos pulmonares, que hacen posible la eliminación de CO2; el tejido digestivo a nivel de colon que permite la expulsión de aquellas sustancias que no fueron asimiladas y que pasan a constituir desechos metabólicos, por ejemplo, producto de la acción de la bilis que actúa emulsionando las grasas, se elimina la bilirrubina y la biliberlina. De igual forma nuestra piel actúa como tejido excretor, a través de la sudoración, se eliminan desechos como el ácido láctico que resulta del metabolismo de los carbohidratos.

Aparato excretor o urinario: Se divide en cinco partes:

- Riñones; Corresponde a un órgano par, miden de 10 a 12 cms y se observan de un color rojo venoso. Se reconocen por su forma característica donde se presenta una escotadura desde donde arrancan los conductos que nacen de este riñón, caso es la pelvis renal.

El riñón se encuentra rodeado por una gruesa membrana que se denomina cápsula renal, inmediatamente bajo esta encontramos una zona externa de color rojo vinoso, que corresponde a la corteza renal, que es la zona más importante del riñón, dado a que aquí se resuelve o llegan los vasos sanguíneos que llegan a desintoxicar la sangre. En esta corteza se encuentran los corpúsculos renales que están formando a su vez el nefrón.

Bajo la corteza renal encontramos la médula renal en que se observa una coloración mas blanquecina, se encuentra mirando hacia la escotadura del riñón, en ella se ubican los tubos uriníferos, los que junto al corpúsculo forman el nefrón; ya que estos ya presentan gotitas de orina de forma microscópica.

Cada riñón cuenta con aproximadamente 1.000.000 de nefrones, los cuales constituyen la unidad funcional y estructural del riñón. Estos filtran app. 180 litros de plasma sanguíneo.

- Pelvis Renal; Corresponde a conductos cada vez de mayor tamaño, o sea, más anchos, que van resumiendo los conductos que arrancan de cada nefrón. Esta pelvis se ubica en la escotadura del riñón, transportándola hasta el uréter.

- Uréter; Al igual que los elementos anteriores son conductos pares que corresponden a un largo y fino conducto translúcido que continúa a la pelvis renal y que ya transporta orina propiamente tal para desembocar en una membrana, llamada vejiga.

- Vejiga; Corresponde a una bolsa membranosa de paredes elásticas, y translúcidas, donde desembocan ambos uréteres y donde se acumula la orina hasta vencer el umbral de elasticidad de dicha membrana, lo cual está controlado por el sistema nervioso vegetativo, en donde el simpático dilata la vejiga y el parasimpático la contrae.

- Uretra; Es un conducto único que arranca desde la vejiga y que se abre en el exterior en orificio llamado meato urinario. Este conducto en el varón recorre interior del pene y tiene misión de elimina la orina y de transportar líquido seminal.

Nefrón: Glomérulo Corpúsculo renal: Cápsula de Bowman

Nefrón:

Tubo contorneado proximal Tubo Urinífero:

Asa de Henle Tubo contorneado distal

El nefrón es la unidad estructural y funcional de nuestros riñones, es unidad estructural porque cada uno de nuestros riñones está formado por aproximadamente 1.000.000 de ellos, y es funcional porque es el elemento encargado de desintoxicar la sangre, para ello utiliza los llamados mecanismo de filtración y de reabsorción, ambos procesos se fundamenta en osmorregulación.

En el nefrón se va a formar entonces la orina, bajo cuya forma se expulsan los desechos metabólicos desde nuestro cuerpo. Esta orina no solo contiene los principales desechos metabólicos sino que también algunos electrolitos y metabolitos que se encuentran en exceso y que superan el umbral de reabsorción por lo que no es raro que en la orina encontremos calcio, potasio, sodio, fósforo, entre otras sales; la única sustancia que se reabsorbe en un 100% es la glucosa.

El nefrón está estructurado por dos partes principales que son el corpúsculo renal y el tubo urinífero. El corpúsculo renal se ubica en la corteza del riñón y está formado a su vez por él glomérulo y la cápsula de Bowman. Mientras que el tubo urinífero que se ubica principalmente en la médula renal queda estructurado por un tubo contorneado distal. Este tubo urinífero desemboca en un tubo colector que es común a varios nefrones a la vez, estos tubo son los que desembocan en la pelvis renal.

Corpúsculo Renal; Este corpúsculo presenta un vaso de mayor calibre que ingresa y que corresponde a la arteriola aferente. Es por esta arteriola por donde llega la sangre “completa”, es decir, elementos figurados y el plasma sanguíneo que tiene los componentes normales de la sangre, las sustancias que le sirven a cada una de nuestras células y además los desechos metabólicos que resultan del metabolismo general del individuo, estos son por ejemplo la urea, ácido úrico (sales amoniacales que vienen del metabolismo de proteínas), ácido láctico ( que proviene del metabolismo de los carbohidratos), todas las sustancia anteriores pasan a ser el soluto que va constituir la orina.

El nefrón a nivel de corpúsculo renal va a filtrar nuestra sangre y casi el 60% de ella es plasma sanguíneo, como la sangre circula 60 veces en un día por nuestros riñones, se tiene como resultado que nuestros riñones filtran 180 litros diarios de plasma.

La sangre que ingresa por la arteriola aferente se resuelve en un ovillo de capilares sanguíneos que recibe el nombre de glomérulo de Malpighi, estos capilares sanguíneos se caracterizan por tener en su superficie pequeñas células llamadas podocitos y que aumentan la presión a nivel de glomérulo de tal manera que las sustancias puedan pasar de glomérulo hacía la cápsula. La filtración no es selectiva por lo que las que le sirven a nuestras células como el agua, sales, azúcares, etc., y las que no le sirven pasan por aquí. Las únicas sustancias que no son filtradas son los elementos figurados de la sangre (eritrocitos, leucocitos, trombocitos) y también grandes macromoléculas como las proteínas.

Estas sustancias que no son filtradas se disuelven y retornan al torrente sanguíneo a través de una arteriola de menos calibre llamada eferente:

Procesos de Filtración y Reabsorción: Ambos fenómenos se explican por un proceso de osmorregulación. La diferencia de presión entre los elementos que concurren en el proceso hace que las sustancias se muevan de un sector a otro.

En el caso de la filtración tenemos que la arteriola aferente que trae toda la sangre, posee una presión de 95 mmHg, la cual cae a 70 mmHg cuando se resuelve como glomérulo, estos 70mmHg son suficientes para que por una diferencia neta de 32mmHg las sustancias a filtrar pasen desde el glomérulo hacia la cápsula, es la llamada filtración global, esta presión es la que permite desplazar las sustancias desde contorneado proximal. Esta zona se caracteriza por estar completamente rodeada por una red de capilares sanguíneos en la que se resuelve la arteriola eferente, como esta arteriola presenta una mínima presión de 18 mmHg la presión ahora juega a favor de la cápsula y del tubo contorneado por lo que las sustancias que le sirven a nuestros organismo son reabsorbidas a este nivel.

Reabsorción: Este fenómenos tiene lugar entre tubo contorneado proximal y la red capilar que lo cubre y que resulta de la arteriola eferente. El paso de las sustancias es de contorneado proximal hacia la red capilar, por una diferencia de presión que juega a favor del contorneado, de esta manera abandona el tubo urinífero para dirigirse a red capilar donde sangre recupera su composición.

Dentro del contorneado proximal tenemos presión de 14 mmHg que es superior a las 10 mmHg que presenta la red capilar, además se produce selectividad a nivel de membrana, de tal forma que solo es reabsorbido los nutrientes que nuestro cuerpo requiere, cada sustancia tiene un umbral de reabsorción, de tal manera que los excesos no se reabsorben, pasando a ser parte de la orina normal.

El nivel mas alto de reabsorción lo tiene la glucosa porque lo hace en un 100%, de tal manera que cuando aparece esta en la orina es signo de diabetes.

Los desechos metabólicos que provienen proteínas como sales amoniacales, urea, ácido úrico, el ácido láctico, no son reabsorbidos y por lo tanto constituyen solutos de la orina, siendo el agua el solvente; mediante este vehículo acuoso pasa a constituir la orina microscópica, que se desplaza contorneado proximal hacia el asa de Helne, hasta llegar al contorneado distal que es la porción final del tubo urinífero, y donde se produce el control del agua de nuestro cuerpo. Este proceso se lleva a cabo mediante hormonas.

Control del Agua: Cuando las gotitas de orina llegan al contorneado distal, que s la continuación del tubo urinífero, se produce la última oportunidad para reabsorber principalmente el agua, que es la que necesita nuestro organismo para mantener el equilibrio hídrico diario. A diario requerimos 2000 cc de agua.

El control del agua a nivel de contorneado distal se realiza a través de la hormona vasopresina u antidiurética.

La vasopresina, es una hormona que se forma en el hipotálamo de nuestro cerebro y que se acumula en el lóbulo posterior de nuestra glándula hipófisis, Neurohipófisis. En este lóbulo se almacena y mediante el centro de la sed se produce su liberación al torrente sanguíneo, por retroalimentación regula cantidad de agua que elimina nuestro cuerpo, como solvente de la orina.

Si la persona tiene una dieta escasa de agua, no consume ni frutas ni verduras que contengan agua, entonces se pone de manifiesto el centro de la sed, que ordena recuperar toda el agua posible, este centro de sed ordena a los pituicitos (células de la hipófisis) para que liberen vasopresina, de esta manera aparece en torrente sanguíneo la vasopresina, cuyo nivel aumenta a medida de estimulación de los pituicitos, como resultado se absorbe agua necesaria, y la consecuencia es orina de volumen reducida pero muy concentrada, lo que es malo para el riñón que lo obliga a un trabajo excesivo.

Si el organismo ingiere mucho agua aumenta la presión de filtración, se reabsorbe menos agua porque no es necesaria como consecuencia de que el volumen de orina es abundante y poco concentrado.

El tubo urinífero a través contorneado distal desemboca en un tubo colector, que es común para varios nefrones a la ves, estos ya conducen orina bastante abundante, la que sale del riñón a través de pelvis renal.