INSTRUCTOR: PS. RODOLFO A. MARTÍNEZ OCHOA

CURSO: HOMILÉTICA

EL SERMÓN

EXPOSITIVOS

SERMONES EXPOSITIVOS

INSTRUCTOR: PS. RODOLFO A. MARTÍNEZ OCHOA

Lección Uno Introducción:

Aproximaciones Breve Historia de la Predicación (1).

Objetivo: 1. Vamos a revisar algunas observaciones sobre la Historia

de la Predicación.

2. Presentaremos algunos ejemplos de Predicación en la

Biblia.

Basados en el Libro de Juan A. Broadus ¨Historia de la

Predicación¨, Casa Bautista de Publicaciones. El Paso, Texas,

EUA, 1948.

Pregunta de Calentamiento:

1. ¿Tiene una relación el

predicador con su propio tiempo

en el que le toca vivir?

2. ¿Cuáles lecciones nos dejan

los predicadores que recuerdas

en la historia?

Vamos a revisar algunas

observaciones sobre la Historia de

la Predicación.

Predicación en el Antiguo Testamento

Judá delante de José (Gn. 44:18-

34) Ejemplo de inigualada ternura y simpatía en toda la

literatura.

18Entonces Judá se acercó a él y le dijo:

—¡Ay, señor mío!, te ruego que permitas a tu siervo decir

una palabra a oídos de mi señor, y no se encienda tu enojo

contra tu siervo, pues tú eres como el faraón.

Despedida de Moisés (Dt. 32:1-43)

1 «Escuchad, cielos, y hablaré;

oiga la tierra los dichos de mi boca.

2 Goteará como la lluvia mi enseñanza;

destilará como el rocío mi razonamiento,

como la llovizna sobre la grama,

como las gotas sobre la hierba.

3 »Proclamaré el nombre de Jehová:

¡engrandeced a nuestro Dios!

4 Él es la Roca, cuya obra es perfecta,

porque todos sus caminos son rectos.

Es un Dios de verdad y no hay maldad en él;

es justo y recto.

Despedida de Moisés (Dt. 32:1-43) Un discurso extenso.

Un sermón escrito.

Un orador consciente de no serlo, sino un hombre ¨tardo de

lenguaje y torpe de lengua¨

43 »¡Alabad, naciones, a su pueblo,

porque él vengará la sangre de sus siervos,

tomará venganza de sus enemigos,

y hará expiación por la tierra de su pueblo!».

Discurso despedida de Josué (Jos.

24) Discurso notable de fino uso retórico de la narración histórica.

Diálogo animado.

Apelación imaginativa y apasionada.

14»Ahora, pues, temed a Jehová y servidlo con integridad y verdad; quitad de en medio de vosotros los dioses a los cuales sirvieron vuestros padres al otro lado del río y en Egipto, y servid a Jehová. 15Si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová.

Discurso de Jotham (Jueces 9)

7Cuando se lo dijeron a Jotam, este subió a la cumbre del

monte Gerizim, y alzando su voz clamó:

«Oídme, hombres de Siquem, y así también os oiga Dios:

8 Fueron una vez los árboles a elegirse un rey

y dijeron al olivo: “Reina sobre nosotros”.

9 Pero el olivo respondió:

“¿He de dejar mi aceite, con el cual se honra a Dios y a los

hombres, para reinar sobre los árboles?”.

Discurso de Jotham (Jueces 9) Puramente secular, pero ofrece varios puntos de sugestión

para los predicadores:

1. Tenía un magnifico público en la falda del Monte Gerizim.

2. Tenía voz poderosa para ser escuchado muy abajo a un

tiro de flecha o de piedra.

3. Empleó una notable ilustración, una fábula.

4. Aplicó su ilustración en una manera directa sin el menor

temor o favor.

5. Huyó de la sensación que provocó.

David el poeta y orador David poseyó tan único y no rivalizados dones como poeta

sagrado, que nosotros pensamos poco acerca de él como

orador.

Discursos a Saúl (1 Sam. 24 y 26)

Replica a Abigail (1 Sam. 25)

Exhiben elocuencia y en los cuales se puede hallar

provechosa meditación.

Abigail a David

23Cuando Abigail vio a David, se bajó en seguida del asno; inclinándose ante David, se postró en tierra, 24y echándose a sus pies le dijo:

—¡Que caiga sobre mí el pecado!, señor mío, pero te ruego que permitas que tu sierva hable a tus oídos, y escucha las palabras de tu sierva. 25No haga caso ahora mi señor de ese hombre perverso, de Nabal; porque conforme a su nombre, así es. Él se llama Nabal, y la insensatez lo acompaña; pero yo, tu sierva, no vi a los jóvenes que tú enviaste. 26Ahora pues, señor mío, ¡vive Jehová, y vive tu alma!, que Jehová te ha impedido venir a derramar sangre y vengarte por tu propia mano. Sean, pues, como Nabal tus enemigos, y todos los que procuran el mal contra mi señor.

Abigail a David

27En cuanto a este presente que tu sierva te ha traído, que sea dado a los hombres que siguen a mi señor. 28Te ruego que perdones a tu sierva esta ofensa; pues Jehová hará de cierto una casa perdurable a mi señor, por cuanto mi señor pelea las batallas de Jehová, y no vendrá mal sobre ti en todos tus días. 29Aunque alguien se haya levantado para perseguirte y atentar contra tu vida, con todo, la vida de mi señor será atada al haz de los que viven delante de Jehová tu Dios, mientras que él arrojará las vidas de tus enemigos como quien las tira con el cuenco de una honda. 30Cuando Jehová haga con mi señor conforme a todo el bien que ha hablado de ti, y te establezca como príncipe sobre Israel, 31entonces, señor mío, no tendrás motivo de pena ni remordimientos por haber derramado sangre sin causa, o por haberte vengado con tu propia mano. Guárdese, pues, mi señor, y cuando Jehová haya favorecido a mi señor, acuérdate de tu sierva.

Replica de David a Abigail

32Entonces David dijo a Abigail:

—Bendito sea Jehová, Dios de Israel, que te envió para que

hoy me encontraras. 33Bendito sea tu razonamiento y bendita

tú, que me has impedido hoy derramar sangre y vengarme

por mi propia mano. 34Porque, ¡vive Jehová, Dios de Israel!,

que me ha impedido hacerte mal, que de no haberte dado

prisa en venir a mi encuentro, mañana por la mañana no le

habría quedado con vida a Nabal ni un solo hombre.

35David recibió de sus manos lo que le había traído, y le dijo:

—Sube en paz a tu casa, pues he escuchado tu petición y te

la he concedido.

Abigail a David Su tacto y su sagacidad femenina

Un ejemplo de una mujer hablando en público…

No, es un ejemplo no de un discurso público, sino la petición

al oído (humildad discreta) de una mujer a un hombre, y eso

en favor de su esposo que era un ¨loco¨ y que no podía

hablar por sí mismo.

Nathan a David (2 Sam. 12:1-14)

1Jehová envió a Natán ante David, quien al llegar le dijo:

—Había dos hombres en una ciudad, uno rico y el otro pobre. 2El rico tenía numerosas ovejas y vacas, 3pero el pobre no tenía más que una sola corderita, que él había comprado y criado, y que había crecido con él y con sus hijos juntamente, comiendo de su bocado, bebiendo de su vaso y durmiendo en su seno igual que una hija. 4Un día llegó un viajero a visitar al hombre rico, y este no quiso tomar de sus ovejas y de sus vacas para dar de comer al caminante que había venido a visitarlo, sino que tomó la oveja de aquel hombre pobre, y la preparó para quien había llegado de visita.

5Se encendió el furor de David violentamente contra aquel hombre, y dijo a Natán:

—¡Vive Jehová, que es digno de muerte el que tal hizo! 6Debe pagar cuatro veces el valor de la cordera, por haber hecho semejante cosa y no mostrar misericordia.

7Entonces dijo Natán a David:

—Tú eres ese hombre…

Nathan a David Una conmovedora parábola con la cual sacude los

sentimientos del rey y despierta su sentido de lo bueno y lo

malo.

La aplicación imprevista y directa.

La fiera relación de la historia de su crimen, se presenta aún

al más descuidado lector como un modelo de reproche y

como una gema de elocuencia.

David el poeta y orador Discursos Final de David (2 Sam. 23)

2 «El espíritu de Jehová habla por mí,

su palabra está en mi lengua.

3 El Dios de Israel ha hablado,

me habló la Roca de Israel:

“Habrá un justo que gobierne entre los hombres,

que gobierne en el temor de Dios.

4 Será como la luz matinal,

como el resplandor del sol en una mañana sin nubes,

como la lluvia que hace brotar la hierba de la tierra”.

Salomón En la dedicación del Templo pronunció un discurso al pueblo.

Oración extensa, la primera que se registra, notablemente

apropiada y cuidadosamente arreglada.

El libro de Eclesiastés El singular libro de Eclesiastés es un discurso religioso con

un melancólico texto repetido muchas veces: ¨Vanidad de

vanidades, todo es vanidad¨

Debe ser leído o escuchado como un todo, este texto como

melancólico refrán, profundiza cada vez más hondamente

nuestro corazón con su penosa pero sana lección, hasta que

al fín llega la resonante conclusión.

El libro de Eclesiastés A esta conclusión es a la que llega el Predicador en el 12:13

“Teme a Dios y guarda sus mandamientos, porque esto es el

todo del hombre”

El todo de su deber y de su destino, el todo de su verdadero

placer, el todo de su verdadera virilidad, el todo del hombre.

La idea es reforzar el hecho de que nunca debemos repetir

¨todo es vanidad¨ sin añadir ¨teme a Dios y guarda sus

mandamientos, porque esto es el todo del hombre¨

Los Profetas del Antiguo

Testamento Los grandes predicadores del AT fueron los profetas.

Los profetas eran los maestros del AT, con la ventaja singular

de ser inspirados.

La misión del profeta era hablar del pasado, de lo presente y

del futuro, o quizás de éste con más frecuencia.

Los profetas recordaban al pueblo sus pecados, lo

exhortaban al arrepentimiento, y lo instruían en los deberes

religiosos, morales, así como personales y sociales.

Los profetas eran predicadores.

Samuel De los primeros profetas solo tenemos algunas registros de

sus enseñanzas inspiradas, como es el caso de Samuel.

Unos cuantos discursos breves, pero sabios y poderosos.

Elías De Elías tenemos varias oraciones únicas, dichas en

grandes ocasiones.

Su estilo es vehementes, fieras, abruptas, palabras como

explosiones volcánicas, poderosas e inspiradas.

Además Elías nos da un ejemplo del uso del ridículo y la

ironía.

Se burlo de lo absurdo de la religión y de los sacerdotes de

Baal.

Este elemento en la predicación debe usarse con sobriedad

y manejarse con mucho cuidado.

Amos Un ejemplo de predicador natural. Un boyero y recolector de

cabrahigos.

Amos 7:14, dice que no era profeta, ni hijo de profetas.

Sus ilustraciones son de carácter campestre, ilustraciones de

su diario.

Dotado de muchos dones, pero sin educación.

Citaba a otros profetas predecesores y de su tiempo.

Jonás Su legado está en el refrán de su predicación en Nínive.

Aprendemos de su carácter y sentimientos, no tanto de su

retórica.

1. Huyendo de su obra.

2. Desmayando ante reacciones y larga predicación.

3. Planteando puntos de vista equivocados.

4. Preocupado más por su propio crédito que por la salud de

los hombres y la gloria de Dios.

Isaías El mas elocuente de todos los profetas, aquel de quien

puede aprenderse más como predicador, es indudablemente

Isaías.

El beneficio de la influencia positiva de su cultura, su

educación, su condición social, sus dones, su gusto refinado

y poder literario.

Sus escritos exhiben una imaginación imperial, dominados

de un intelecto disciplinado y por el buen gusto.

Descripciones vivas y rápidas, uso de ilustraciones

mostrando el cultivo verdadero de la imaginación.

Jeremías

Un profeta considerado el más grande en los tiempos de Jesús.

Ha sido muy mal entendido en tiempos modernos sus ¨jeremiadas¨ conocido más como el profeta llorón.

Jeremías expresó sus ´lamentaciones´ en ocasiones tan grandes y trágicas que hubieran hecho llorar al hombre más fuerte que fuera verdaderamente patriótico y profundamente piadoso.

Su legado es el de estadista y predicador, carácter fuerte e intensa piedad, tierno en misericordia, pero resuelto en propósito.

Tales manifestaciones de dolor apasionado en tal hombre son un poder formidable de elocuencia.

Un ejemplo de modo de predicar discursos no escritos, y luego por dirección divina, juntarlo en un libro, con la esperanza de renovar así y hacer más profunda su impresión en la mente popular (34:2,3)

Ezequiel Sus ilustraciones.

Su espíritu como predicador.

(3.11) (33:8)

Esdras y Malaquías Su gran discurso expositivo que duró desde la mañana hasta

el medio día.

Malaquías con su agudo sentido común y sus ataques a

fondo de preguntas y respuestas.

Conclusiones La predica en el AT esta cargada de enseñanzas y ejemplos

para tomar hoy como estudiantes de homilética.

No podemos dejar de revisar cada uno de estos personajes

reales que en su tiempo ejercieron la oratoria natural, culta o

circunstancial aportando un legado de forma y contenido

valioso.

Nos toca a nosotros hacer nuestras las enseñanzas para

esta generación vertidas de estos ejemplos bíblicos de

predicadores.

Tareas:

No. 1: Investigar Predicadores en la Historia

Investigar sobre un predicador en la Historia y hacer Resumen de su

alcance y dotes homiléticas.

Revisar Modelo de Evaluación de Sermón y aplicarlo a una predica

que escuche y vea. (Vivencial: ¿Cómo le fue la experiencia de

evaluar a un predicador chequeando las variables sugeridas?)