Horacio Langlois - Fundamentos de Una Teoria Anarquista y Teoria Del Estado

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Fundamentos de una teoría anarquista y teoría del Estado: Una síntesis didáctica. Autor: Horacio Langlois Compilado por: Luis Eduardo Mella Prólogo y conclusiones Luis Eduardo Mella Aviso: Este material no está sujeto a la basura del copyright. Entendiéndose que no se puede tener propiedad sobre las ideas, (porque estas no son bienes económicos dado que su costo marginal de reproducirlas es nulo) no simpatizamos los anarquistascon la idea de que debamos cobrar por compartir información. Las ideas fluyendo no solo es signo de un mundo mejor, sino que nos ayudan de forma creativa a la hora de usar la propiedad obtenida por medios del trabajo o el intercambio para poder sobrevivir en un entorno dinámico. Así que copy-left, divulga y no apoyes esa basura estatal. Las ideas carecen de propiedad, así como los derechos de propiedad intelectual carecen de propiedad para decirnos como debemos usar las ideas en un mundo material, ergo la propiedad intelectual no es un derecho, es un privilegio estatal. Sin libertad de expresar las ideas, no hay libertad material.

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  • Fundamentos de una teora anarquista y teora del Estado: Una sntesis didctica.

    Autor: Horacio Langlois

    Compilado por:

    Luis Eduardo Mella Prlogo y conclusiones

    Luis Eduardo Mella

    Aviso: Este material no est sujeto a la basura del copyright. Entendindose que no se puede tener propiedad sobre las ideas, (porque estas no son bienes econmicos dado que su costo marginal de reproducirlas es nulo) no simpatizamos los anarquistas con la idea de que debamos cobrar por compartir informacin. Las ideas fluyendo no solo es signo de un mundo mejor, sino que nos ayudan de forma creativa a la hora de usar la propiedad obtenida por medios del trabajo o el intercambio para poder

    sobrevivir en un entorno dinmico. As que copy-left, divulga y no apoyes esa basura estatal. Las ideas carecen de propiedad, as como los derechos de propiedad intelectual carecen de propiedad para decirnos como debemos usar las ideas en un mundo material, ergo la propiedad intelectual no es un derecho, es un privilegio estatal. Sin libertad de expresar las ideas, no hay libertad material.

  • Indice

    Prlogo Pg. 2

    Parte 1: Revisin histrica, sntesis y crtica de la teora anarquista Pg. 3-4

    Historia del pensamiento anarquista.. Pg. 5-12 Fundamentos de una teora anarquista Pg. 13-16

    Anlisis de clase pg. 17-23

    Parte 2: Introduccin Pg. 24

    4. La economa libre..Pg. 25-29 5. El Estado como clase.. Pg. 30-36 6. Los mecanismos de accin del Estado Pg. 37-43 7. La manipulacin monetaria Pg. 44-50 8. La democracia representativa Pg. 51-54 9. La legitimacin ideolgica del Estado Pg. 55-60 10. *captulo adicional* Conclusiones (por Luis E.

    Mella)..Pg. 61

  • Prlogo

    Cuando comenc a mediados de 2007, la idea era intentar realizar aportes verdaderos a la teora anarquista, algo que se estaba haciendo desde haca algunos aos en forma dispersa en algunos lugares del mundo (principalmente Estados Unidos), ante la situacin de estancamiento en que se encontraba producto de la "vagancia" intelectual de la mayora de los anarquistas de a pie. Cinco aos despus, su actitud a cambiado poco, pero por otro lado se ha desarrollado todo un campo de teora libertaria en el mundo de habla hispana que merece seguir creciendo. Como sea, la idea del blog sigue siendo la misma, y estoy convencido de que todava quedan multitud de reas en las que se pueden realizar aportes y continuar analizando la realidad desde una perspectiva realmente anarquista.- Horacio Langlois.

    --------------------------------------------------------------------- Cuando comenc a indagar en los crculos anarquistas, debido a mi ignorancia respecto a qu opinin tendra desde la economa un anarquista fuera de lo del crculo ms conocido que es el anarco-comunismo me llevo a una bsqueda de conocimiento que me llevo al blog de Horacio. Siendo una persona instruida en economa vi una gran formacin e incluso contrastacin a lo que vea dando desde la universidad que el mainstream econmico vena ensendome, especialmente lo que

    es la macroeconoma monetaria y los agregados macroeconmicos, vi que a pesar de todos los intentos de hacer de la economa una ciencia positiva algo intil siendo esta, a pesar, una ciencia social y independientemente de todo, debes de conocer las intenciones finalistas de los actores de la misma para realizar tu teora econmica, que a su vez te llevar a construirla de forma deductiva apiorri, las tendencias econmicas fuera del mainstream aplicaban mejor este concepto y llegaban a conclusiones ms reales, en mi opinin, que las mismas teoras macroeconmicas con fundamentos matemticos. Esto me llevo a la conclusin de que desde el punto de vista econmico, el anarquismo es no solo ms deseable que el sistema actual, sino incluso ms realista que un mercado totalmente intervenido que crea pobreza estructural por las deformaciones y artificializaciones de los derechos de propiedad naturales en terminologa Hodgskiniana [1] se puede decir que Horacio tiene de los mejores blogs que he conocido a nivel de teora econmica, economa poltica desde la ptica crata, y por eso escribo este prlogo, con el fin de divulgar su obra, que en mi opinin es una buena sntesis de lo que un anarquista pudiera decir, desde la ptica de la economa poltica, la anarqua y la sociedad estatal, incluso combinando autores y tendencias que pareciera que son como el aceite y el agua. ---------------------------------------------------------------------------

    [1] Los trminos de derecho de propiedad artificial y derecho de propiedad natural vienen del escrito de Thomas Hodgskin Natural and Artificial Rights of Property Contrasted el cual muchos anarquistas individualistas usan esta distincin entre los derechos que surgiran en una sociedad anarquista y los que el Estado crea por medio de la legislacin

  • Parte 1: Teora anarquista, historia del pensamiento anarquista y el anlisis de clases. Captulos del 1 al 3.

  • 1. La historia del pensamiento anarquista

    Lo que sigue es un largo ensayo sobre el progreso de las ideas anarquistas desde que Proudhon diera el

    puntapi inicial. Voy a intentar continuar esta serie de escritos largos sobre el anarquismo y la teora

    anarquista, y ms adelante sobre el Estado y la lucha de clases, enfocados desde esta perspectiva.

    Espero que el trabajo no resulte engorroso de leer y que las numerosas notas y referencias no

    entorpezcan la comprensin del texto.

    El pensamiento anarquista ha tenido la particularidad, a lo largo de la historia, de no presentar una lnea de ideas homognea y compacta sino hasta fines del siglo XIX, cuando el anarcocomunismo se constituy en la doctrina hegemnica dentro del movimiento libertario. Las minoras anarquistas persistieron algn tiempo ms, pero acabaron perdiendo influencia y desapareciendo como corrientes alternativas a la principal [1]. El anarcocomunismo se ha presentado a s mismo como la nica corriente viable y hasta legtima a partir de entonces, marginando a las dems tendencias. Sin embargo, hurgando en las races histricas del anarquismo, podremos ver que los anarquistas ms primitivos tenan posiciones muy alejadas del comunismo libertario. Podemos considerar como el primer terico anarquista al francs Pierre-Joseph Proudhon, famoso por sentenciar en 1840 que la propiedad es un robo!. Muchos anarquistas, actualmente, toman esta frase sin preguntarse mucho sobre todo lo que hay detrs, y cul es el verdadero pensamiento proudhoniano. Las credenciales de Proudhon como libertario son inobjetables. Fue el primer pensador en autodenominarse anarquista, y en utilizar el trmino anarqua para referirse a un tipo de organizacin social donde prive el orden voluntario y sin coaccin ni gobierno, en contraposicin a la habitual equiparacin del mismo con el desorden y el caos [2]. Por otro lado, fue una influencia directa del filsofo ruso Mijal Bakunin junto con el alemn Max Stirner, algo que Karl Marx y Friedrich Engels se esforzaron en remarcar, incomodados por la persistente y errnea utilizacin que haca Bakunin de su materialismo histrico, de forma que las aguas quedaran bien divididas. El ncleo del pensamiento proudhoniano es en general desconocido para los anarquistas actuales, que le reconocen el nico mrito de haber formulado su famosa frase arriba mencionada y haber sentado los principios de la organizacin federativa. Pero los aportes de Proudhon al anarquismo van mucho ms lejos, y las contribuciones de su madurez intelectual son habitualmente olvidadas. El francs, que comenz adhiriendo en su juventud a una anarqua por aquel tiempo difusa, y a un socialismo basado principalmente en la teora laboral del valor de David Ricardo, termin afirmndose ms bien como partidario del mutualismo y del principio federativo. Si los anarquistas actuales sealan a la propiedad privada como el principal de los males, Proudhon ms bien al contrario, la defenda como una fuerza verdaderamente liberadora, siempre que estuviera fundada en el trabajo y no en la usura. Este ltimo sera su principal enemigo a lo largo de su trayectoria terica. Y su mutualismo estara consagrado a desterrarla de la economa humana. El mutualismo era concebido por Proudhon como un sistema de transacciones libres basadas en el principio del costo, es decir, en la cantidad de trabajo objetivamente incorporado en los bienes. El principio del costo se deduca de su teora del valor, la cual sealaba que el valor de los bienes estaba determinado, efectivamente, por la cantidad de esfuerzo involucrado en el proceso de produccin. De este fenmeno, Proudhon extraa un principio moral que estableca que el trabajador conserva, aun despus de haber recibido su salario, un derecho natural de propiedad sobre la cosa que ha producido. [] El trabajo de los obreros ha creado un valor; luego este valor es propiedad de ellos [3]. La mayora de los socialistas pre-marxistas coincidan en este punto [4]. El socialismo para ellos era, ms que la propiedad colectiva o comn de los medios de produccin, la instauracin del principio del costo en la organizacin econmica de la sociedad, es decir, que a los trabajadores se les retribuya con el producto ntegro de su esfuerzo [5]. Proudhon estableca que la verdadera revolucin, y el camino hacia una organizacin socialmente y

  • econmicamente viable dependa de que los individuos defendieran la propiedad basada en este principio, es decir, legitimada por el trabajo. Este derecho natural deba ser defendido de los embates del Estado y de la usura capitalista. Aqu vemos de donde nace el anticapitalismo de Proudhon. La usura era el mecanismo por el cual unos podan, mediante la proteccin estatal, violar el principio del costo natural. El Estado otorgaba a ciertos individuos privilegios como el derecho absoluto de propiedad sobre la tierra [6], sostena un medio de cambio como el oro, que posibilitaba la acumulacin extraordinaria y cobrar intereses por el capital, intervena en los mecanismos del laissez-faire, cuyo resultado eran precios de mercado que diferan de los costos de produccin, y regulaba los negocios bancarios. Estos aportes seran luego reformulados por su seguidor ms fiel Benjamin Tucker, como los cuatro grandes monopolios. Proudhon no sola cuestionar los principios de la economa clsica sobre la libre competencia y el libre mercado, ms bien los adoptaba. Podemos encontrar numerosas citas de su pensamiento ms maduro en referencia a esto:

    [Los mutualistas] reconocen gustosos, con los economistas de la escuela puramente liberal, que la libertad es la primera

    de las fuerzas econmicas, y debe confirsele todo lo que pueda hacer por s sola; pero que donde no pueda llegar la

    libertad, mandan el buen sentido, la justicia y el inters general, que intervenga la fuerza colectiva, que no es aqu sino

    la mutualidad misma [7]

    En relacin a esto ltimo, sentenciaba que la libertad de comercio necesitaba eliminar la usura para permitir que el mercado tendiera a distribuir los productos segn el esfuerzo y el trabajo de los individuos en la sociedad, mediante la abolicin del oro como medio de cambio, la instauracin de un Banco del Pueblo o Banco de Trueque, la instauracin de un derecho sobre la tierra basado en el usufructo, y la completa liberacin de las fuerzas del mercado. Proudhon tena en mente al parecer, y su principal discpulo Benjamin Tucker ms explcitamente an, la idea de que el libre mercado tiende al equilibrio como en el modelo de competencia perfecta de Leon Walras quien polemiz con Proudhon hacia 1859 sobre el tema del crdito popular o gratuito. En este modelo no hay lugar para los beneficios capitalistas, la economa est dividida entre unidades familiares y empresas, no existe el dinero como medio de atesoramiento, y los precios reflejan el costo de produccin. La diferencia es que Proudhon llamaba al precio de equilibrio de un bien, el precio justo, conforme al principio del costo, y sealaba la existencia de usura y especulacin cuando los precios se alejaban del equilibrio. Vea en este estado de equilibrio el escenario social ideal, el cual, una vez alcanzado por el mercado, se mantena esttico y los precios quedaban fijos.

    No es posible vender por largo tiempo ninguna mercanca a ms del justo precio: si sucede eso, es porque el consumidor

    no es libre. La moral pblica y la regularidad de las transacciones ganaran si se generalizase la venta a precio fijo; los

    negocios iran mejor para todo el mundo. No se haran tan grandes y rpidas fortunas, pero habra menos quiebras y

    bancarrotas, menos hombres arruinados y desesperados. Un pas donde no se vendiesen las cosas sino por lo que valen,

    sin especulacin, habra resuelto el doble problema del valor y de la igualdad. [8]

    Algunas de estas ideas econmicas pueden tomar desprevenidos a varios anarquistas actuales, dado que se trata de una faceta de Proudhon casi olvidada. Proudhon manifestaba ms cercana con algunos principios liberales que con algn tipo de comunismo libre aunque en sus tiempos el comunismo libertario no se hallaba sistemticamente formulado. Esto se hace an ms evidente si observamos su idea de la federacin, como un tipo de organizacin poltica basada en el libre contrato concepto clsico liberal, y no slo como una herramienta de organizacin geogrfica y econmica [9]. Y no debera, por esto, llamarnos la atencin que cite entre sus principales maestros a Adam Smith. Como hemos dicho, Mijal Bakunin es uno de sus principales hijos intelectuales, y de hecho el ruso comparta algunos principios econmicos de Proudhon, ms que con Marx. El sistema de Bakunin es

  • esencialmente filosfico y poltico, y no gozaba de una seria formacin seria sobre economa social algo que Marx y Engels siempre insistieron en remarcar, por lo que adoptaba buena parte de las teoras proudhonianas. El tributo de Bakunin al francs es enorme, como podemos ver en la siguiente cita:

    Proudhon: hijo de un campesino, y por naturaleza e instinto cien veces ms revolucionario que todos los socialistas

    doctrinarios y burgueses, se arm de una crtica tan profunda y penetrante como despiadada, para destruir todos sus

    sistemas. Oponiendo la libertad a la autoridad contra esos socialistas de Estado, se proclam atrevidamente anarquista,

    y, en las barbas de su desmo o de su pantesmo, tuvo el valor de proclamarse sencillamente ateo, o ms bien, con Agusto

    Comte, positivista. Su socialismo, fundado en la libertad tanto individual como colectiva, en la accin espontnea de las

    asociaciones libres, no obedeciendo a otras leyes que a las generales de la economa social, descubiertas o a descubrir

    por la ciencia, al margen de toda reglamentacin gubernamental y de toda proteccin de Estado, subordinando, por otra

    parte, la poltica a los intereses econmicos, intelectuales y morales de la sociedad, deba ms tarde, y por una

    consecuencia necesaria, llegar al federalismo. [10]

    Proudhon, para Bakunin, era un autntico revolucionario de la ciencia y del socialismo, y como l, crea que la proliferacin de las asociaciones voluntarias y los intercambios libres estaban entorpecidos por la accin del Estado. Incluso reconoce que la libertad de la industria y del comercio es ciertamente una gran cosa y uno de los fundamentos esenciales de la futura Alianza Internacional de todos los pueblos del mundo. Amigos de la libertad a todo precio, de todas las libertades, debemos serlo igualmente de sta. [11] Bakunin comparta con Proudhon la idea de que el trabajador deba recibir el justo e ntegro producto de su trabajo y esfuerzo. Si bien estimaba que la organizacin en la produccin deba ser colectiva y cooperativa, la distribucin de los bienes deba corresponder a la retribucin de cada individuo a la sociedad. Incluso conceba un medio de pago similar al dinero del que los trabajadores podran disponer para intercambiar productos [12]. Las diferencias reales entre Bakunin y Proudhon surgen en el terreno filosfico. El ruso, que adoptaba la filosofa materialista y la dialctica de Marx, consideraba equivocada la postura de Proudhon, que haba heredado la visin ms idealista de Hegel.

    Proudhon, a pesar de todos sus esfuerzos para colocarse en el terreno prctico, ha permanecido, sin embargo, idealista y

    metafsico. Su punto de partida es la idea abstracta del derecho; del derecho va al hecho econmico, mientras que el

    seor Marx, en oposicin a Proudhon, ha expresado y demostrado la verdad indudable, confirmada por la historia pasada

    y contempornea de la sociedad humana, de los pueblos y de los Estados, que el factor econmico ha precedido siempre

    y precede al derecho jurdico y poltico. [13]

    La filosofa de Bakunin tiene varios puntos en comn con el individualismo de Max Stirner. Si en algo tena mucha razn Engels, es en que el anarquismo de Bakunin es una amalgama de elementos proudhonianos y stirnerianos, combinados con algo de materialismo histrico. Stirner sostena, influido por el idealismo hegeliano, que en cada perodo histrico reinaba un espritu distinto en trminos ms materialistas, una ideologa dominante, que demandaba el total sacrificio individual para alimentarse y expandirse, sea Dios, el Estado, la Nacin, la raza, etc. A esto Stirner opona su idea del nico, el hombre individualista y egosta, que se niega a inmolar su propio inters por el inters de un espritu dominante, y su visin de la asociacin egosta y de una sociedad de contratos libres se basa totalmente en ella. Bakunin no llega a tal grado de individualismo, pero toma de Stirner la valoracin que hace del individuo frente a los grandes espritus que intentaban devorarlos, como el estatismo y el nacionalismo. A estos opona la importancia de la libertad individual, criticando las ideologas dominantes que exigan un sacrificio absoluto del hombre en favor de una causa mayor, sea la gloria

  • del Estado o la gloria de la nacin. El escrito Dios y el Estado (1871) es una representacin lcida y enrgica de este concepto. Nadie deja tan claro como l que la idea de un Dios en los cielos implica, como consecuencia lgica ineludible, la total sumisin y sacrificio de la individualidad y la libertad de los hombres en la tierra, en una palabra, la esclavitud [14]. En resumen, los padres del anarquismo, Proudhon y Bakunin, no se encontraban tal alejados de las ideas liberales clsicas [15] e individualistas. Si bien el segundo estaba ms cerca del marxismo y el socialismo igualitarista y el primero era ms afn al laissez-faire, ambos crean en la libertad de asociacin entre empresas dirigidas por colectivos de trabajadores libres y la propiedad privada aquella que no fuera fruto de la especulacin y los privilegios del gobierno, criticaban fuertemente al comunismo, y vean en el Estado el principal responsable de los males sociales. Muchas de estas concepciones cambiaran bastante en el anarquismo con la aparicin del anarcocomunismo. Podramos dividir el anarcocomunismo en dos sub-corrientes. Una primera rama, el anarcocomunismo que ha imperado hasta la actualidad, que comienza con Kropotkin y contina hasta la actualidad con mltiples acercamientos al marxismo libertario o consejista e incluso al marxismo-leninismo; y una segunda rama que ve en el anarcocomunismo un ideal tico y enfatiza ms en la libertad de asociacin, heredando el pensamiento del genial anarquista italiano Errico Malatesta. Kropotkin comenzara alejndose del anarquismo de Proudhon y Bakunin criticando su asalariamiento colectivista.

    Se comprende que los socialistas ingleses de comienzos de este siglo hayan inventado los bonos de trabajo. Trataban

    simplemente de poner de acuerdo el capital y el trabajo, rechazando toda idea de tocar con violencia la propiedad de los

    capitalistas. Si ms tarde hizo suyo ese invento Proudhon, tambin se comprende. En su sistema mutualista, trataba de

    hacer menos ofensivo el capital, a pesar del mantenimiento de la propiedad individual, que aborreca en el fondo del

    alma, pero que conceptuaba necesaria como garanta del individuo contra el Estado. [] Pero, cmo puede defenderse

    esta nueva forma del asalariamiento el bono de trabajo si se admite que la casa, el campo y la fbrica ya no son

    propiedad privada, sino que pertenecen al municipio o a la nacin? [16]

    Kropotkin vea una contradiccin irresoluble en mantener la propiedad comn en algunos aspectos, y la propiedad privada en otros. Pues bien; para nosotros es evidente que una sociedad no puede organizarse con arreglo a dos principios opuestos en absoluto, que se contradicen de continuo. Y la nacin o el municipio que se diesen tal organizacin, veranse obligados a volver a la propiedad privada o transformarse inmediatamente en sociedad comunista. [17] Sin embargo, no fundamenta demasiado su punto de vista. Kropotkin asume simplemente que todos tienen derecho a satisfacer sus necesidades ms elementales, y que por lo tanto, dividir el papel de cada individuo en la produccin y remunerar segn la productividad era un absurdo. Kropotkin, en realidad, lo nico que hace es oponer el iusnaturalismo que los anarquistas sostenan en aquella poca, sustentado en la teora laboral del valor, por otro basado en las necesidades y el bienestar de todos. Pero la falacia naturalista es la misma en ambas concepciones, con lo que el prncipe ruso no puede superar en ningn aspecto el sistema mutualista o el bakuninista. Y los problemas para estimar el trabajo realizado de cada uno seran tan difciles de solucionar como estimar las necesidades de cada individuo. En realidad, el anarquismo de Kropotkin pretende ser cientfico, pero se basa en principios ms ticos y morales. El problema de Kropotkin, y lo que incluso nos puede permitir poner en duda su calidad de anarquista si se insiste en esta interpretacin, es que exige una nica organizacin social, una nica organizacin de la produccin y consumo, una nica moral solidaria y cooperativa, que debe ser extrapolada a todos los miembros de la sociedad. No queda claro como podra lograrse semejante cohesin social para que todos los individuos sigan estos principios [18]. Kropotkin puede argumentar que el progreso y el desarrollo que ha alcanzado la humanidad como especie se debe en gran parte por los instintos solidarios y por el apoyo mutuo. La humanidad no

  • hubiera llegado hasta donde lleg si los intereses y el bienestar individuales no coincidieran con los intereses sociales, con lo que su anarcocomunismo pasara a estar fundado ms en una suerte de utilitarismo que en el iusnaturalismo. En general, los moralistas que han levantado sus sistemas basados en la pretendida oposicin del sentimiento egosta y el altruista, han equivocado el camino. Si esa oposicin existiera en realidad, si el bien del individuo fuera verdaderamente opuesto al de la sociedad, la especie humana no existira; ningn animal habra podido alcanzar su actual desarrollo [19]. Pero entonces no queda claro como son posibles los sentimientos egostas y los comportamientos que contraran los intereses de otros. Slo podemos afirmar que los intereses individuales pueden o no coincidir con los sociales, y que no son en s contradictorios. Esto nos lleva a la sustitucin entre una moral solidaria-comunista a una moral basada en la libertad de asociacin, es decir, que cada individuo se asocie con otros que compartan sus intereses individuales y rijan sus vidas segn la moral que deseen como principio genuinamente anarquista, o lo que es lo mismo, proponer la multiplicidad de sistemas morales, en lugar de una moral nica. No sera extrao que este principio universalista de Kropotkin degenerara posteriormente en un anarquismo dogmtico, que vea toda conducta individual que no fuera solidaria y cooperativa, aunque no implique coaccin ni violencia contra terceros, no slo como anti-anarquista, sino como anti-natura. Esta degeneracin acabara considerando el comunismo como nico sistema viable, libertario y humano, y ante esta situacin, el coqueteo con los comunistas marxistas sera inevitable. El anarquismo hoy en da toma prestada gran parte de la teora marxista sobre el Estado, sobre la economa capitalista y sobre la sociedad en general. Y el lgico resultado de esto sera un alejamiento cada vez mayor para con las ideas originales de Proudhon, algunas ideas de Bakunin y los anarquistas individualistas como Stirner, Tucker, Spooner, entre otros, al punto de ni siquiera considerar como parte del anarquismo a sus continuadores. Aqu salta a la vista la notable superioridad del anarcocomunismo de Malatesta, que podra decirse, est basado en el sentido comn anarquista. Malatesta consideraba el anarcocomunismo un ideal tico, pero que deba ser voluntariamente aceptado y socialmente corroborado. Vea la experiencia el principal instrumento para demostrar que el comunismo era realmente el mejor sistema, por lo que nunca proclam de antemano la superioridad de este sistema sobre los dems sistemas anarquistas mutualistas, individualistas o colectivistas. De hecho, consideraba a los anarquistas individualistas verdaderos hermanos, con quienes los anarcocomunistas deban aliarse para formar un solo frente contra el Estado. La perspectiva e intervenciones de Malatesta en las absurdas polmicas entre los anarcocomunistas que se desviaban cada vez ms de la libertad de asociacin y los anarcoindividualistas son excelentes. Consideraba que los individualistas suponen o hablan como si supusieran que los comunistas (anarquistas) desean imponer el comunismo, lo que naturalmente los excluira en absoluto del anarquismo [20]. Esta actitud criticada por los anarcoindividualistas no es comn a todos los anarcocomunistas, pero actualmente pareciera que s, como hemos mencionada ms arriba. Por otro lado, los comunistas suponen o hablan como si supusieran que los individualistas (anarquistas) rechazan toda idea de asociacin, desean la lucha entre los hombres, el dominio del ms fuerte, y esto los excluira no slo del anarquismo sino tambin de la humanidad [21]. Pero esta suposicin es una malinterpretacin y en algunos casos tergiversacin deliberada que ha quedado demostrada ms arriba, cuando resebamos las relaciones entre el mutualismo de Proudhon y las ideas liberales clsicas, y la relacin entre el primero y filosofa de Bakunin y con el individualismo de Stirner. Malatesta era conciente de esto, y por eso sealaba que resulta claro que no existe una diferencia esencial.

    El comunismo, el individualismo, el colectivismo, el mutualismo y todos los programas intermedios y eclcticos no son, en

    el campo anarquista, sino el modo que se cree mejor para realizar en la vida econmica la libertad y la solidaridad, el

    modo que se considera ms adecuado para la justicia y la libertad de distribuir entre los hombres los medios de

    produccin y los productos del trabajo. [22]

  • Esta ltima idea, llevara a Malatesta a sugerir que los distintos sistemas podran convivir en una misma anarqua, donde cada individuo decidiese a qu sistema asociarse segn sus intereses y preferencias, y confiaba con toda su buena fe que imponer el comunismo a todos y una nica moral solidaria a todos era no slo innecesario sino absurdo, puesto que la mayora de las personas lo adoptaran voluntaria y espontneamente [23]. Este enfoque notablemente pragmtico quedara en evidencia en el siguiente comentario, dirigido a Nestor Makhno en una carta de 1929:

    Creo que lo importante no es la victoria de nuestros planes, de nuestros proyectos, de nuestras utopas, que en cualquier

    caso necesitan de la confirmacin de la experiencia y pueden ser modificados por la experiencia, desarrollados y

    adaptados a las condiciones materiales y morales reales de cada poca y lugar. Lo que ms importa es que el pueblo,

    todas las personas, pierdan el instinto y los hbitos serviles que les han legado miles de aos de esclavitud, y aprendan a

    pensar y actuar libremente. Y a esta gran tarea de liberacin del espritu a la que los anarquistas se deben dedicar

    especialmente.

    Es decir, Malatesta, a diferencia de otros anarquistas, no crea que estos deban decirle a las personas

    y al pueblo en general qu hacer, cmo deban organizarse y qu principios seguir. Slo deban exigir al

    pueblo que reclame su autonoma, y que permita a los individuos organizarse libremente como

    prefieran y a pensar por s mismos, sin relegar soberana a otros. Esto es equivalente a elevar como

    valor mximo la libertad de asociacin, principio que debera ser adoptado por todos los anarquistas.

    Por qu los anarquistas se han desviado de este principio? Explicar esto es algo que tratar de hacer

    ms adelante, puesto que de ello depende el futuro del movimiento libertario.

    ------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

    [1] Nos estamos refiriendo por un lado a las tendencias anarcoindividualistas, herederas del pensamiento proudhoniano,

    cuyos representantes ms destacados fueron Lysander Spooner y Benjamin Tucker, entre otros, localizados en Estados

    Unidos; y por otro al bakuninismo de los revolucionarios espaoles, corriente ms pragmtica que terica, que influenci

    notablemente a las masas trabajadoras hasta la Guerra Civil. En las ltimas dcadas ha habido un resurgir del anarquismo

    individualista en Estados Unidos, reuniendo elementos del mutualismo de Spooner y Tucker, y del anarcocapitalismo de

    Murray Rothbard y Karl Hess, entre otros.

    [2] Pierre-Joseph Proudhon, Qu es la propiedad? (1840).

    [3] Pierre-Joseph Proudhon, Ibdem.

    [4] Esta teora, si bien fue formulada en forma independiente por Proudhon, ya estaba siendo divulgada principalmente

    en Inglaterra por los llamados socialistas ricardianos, entre los que podemos citar a Thomas Hodgskin, William

    Thompson, John Gray o John Bray, que extraan las mismas conclusiones de la teora del valor de Ricardo, como seala

    Diego Guerrero en su Historia del pensamiento econmico heterodoxo (1996): [este] grupo de escritores ingleses se

    dedicaba a utilizar la obra de Smith y (sobre todo) Ricardo como base terica para la defensa de los trabajadores contra

    lo que consideraban abusos del capital. Estos ricardianos proletarios, o socialistas ricardianos, como se les conoce,

    escribieron en la poca en que se haca sentir la influencia de autores como Godwin (considerado padre del anarquismo)

    o como Owen (uno de los socialistas utpicos ms conocidos), la poca en que se desarrollaban los primeros intentos de

    resistir los efectos de la industrializacin capitalista, cuando al mismo tiempo aparecen los primeros ejemplos de unin

    organizada de los trabajadores en defensa de sus intereses. De hecho, una de las principales crticas de Marx a Proudhon

    en su Miseria de la filosofa (1947) consista en echarle en cara al francs este punto, sealando la escasa originalidad de

    su descubrimiento. Para una brillante explicacin y aplicacin mutualista del principio del costo proudhoniano,

    ver Anarquismo y socialismo de Estado: en qu coinciden y en qu difieren, de Benjamin Tucker, en Libertad individual,

    (1926).

    [5] No est de ms sealar que la teora laboral del valor ya est suficientemente refutada por el economista austriaco

    Eugen von Bhm-Bawerk. ste ha demostrado la superioridad de la teora de la utilidad marginal frente a las teoras del

    valor basadas en el trabajo, no slo las de la escuela clsica y los socialistas ricardianos, sino tambin de la teora de

  • Marx y de otros economistas influidos por las ideas de Ricardo como Alfred Marshall. No deseo extenderme demasiado en

    este punto, simplemente puedo recomendar algunos de sus escritos, como El determinante ltimo del valor (1894) o Una

    contradiccin no resuelta en el sistema econmico marxista (1896).

    [6] La obra Qu es la propiedad? de Proudhon, ha sido, en este punto, fatalmente incomprendida entre los anarquistas.

    La acusacin de que la propiedad es un robo se dirige, en este escrito, nicamente a la propiedad lockeana sobre la

    tierra, y no a todo tipo de propiedad. El derecho natural del trabajador individual al producto ntegro de su trabajo jams

    es cuestionado.

    [7] Pierre-Joseph Proudhon, La capacidad poltica de la clase obrera (1864).

    [8] Pierre-Joseph Proudhon, Ibd.

    [9] Pierre-Joseph Proudhon, El principio federativo (1960).

    [10] Mijal Bakunin, Federalismo, socialismo y antiteologismo (1868).

    [11] Mijal Bakunin, Ibd.

    [12] En este punto es en el que aparecen las diferencias con los anarcocomunistas, y es uno de los principales puntos

    criticados por Piotr Kropotkin, quien aduca que para esto ltimo se necesitara de un centro de distribucin que asigne la

    retribucin segn el trabajo, que podra degenerar en una burocracia administrativa y en ltima instancia, en un Estado.

    [13] Mijal Bakunin, Estatismo y anarqua (1873). Ya hablaremos ms adelante sobre el materialismo histrico de Marx y

    la teora del Estado.

    [14] El filsofo anarquista ngel Cappelletti sostiene, en Bakunin y el socialismo libertario (1986), que Bakunin plantea

    un claro paralelismo entre la relacin de dominacin entre Dios y el mundo de los hombres y la relacin entre el Estado y

    los gobernados: El hombre sabio para la teologa y para la filosofa tradicional, es el que no slo reconoce la divisin

    de la realidad sino tambin la acata, y renuncia al mundo por Dios, al cuerpo por el alma, a sus derechos de gobernado a

    favor de los derechos del gobernante. De ah lo acertado del ttulo que los editores pusieron a esta obra de Bakunin: Dios

    y el Estado, ya que, supuesta la dualidad del cuerpo y el alma, se hace necesario admitir las otras dos, y Dios es en el

    universo lo que el Estado en la sociedad.

    [15] Entendido el liberalismo clsico no como una corriente apologtica de las grandes empresas y las corporaciones,

    sino como una defensa de las libertades individuales, el libre-cambio, la libertad de empresa, de competencia y de

    contrato.

    [16] Piotr Kropotkin, La conquista del pan (1880).

    [17] Piotr Kropotkin, Ibd.

    [18] En realidad, este problema es aplicable a gran parte de las tendencias anarquistas previas. Cmo puede lograrse

    que todos los individuos respeten una norma nica y sigan una forma de vida nica? Hay forma de lograr tal cohesin sin

    un aparato de coaccin que los obligue a ello como el Estado? Proudhon, Bakunin, Malatesta o Tucker solucionaban

    medianamente este problema defendiendo la libertad de asociacin de todos para agruparse segn sus intereses

    individuales en la organizacin social que deseen digo medianamente porque ellos tambin exigan ciertas normas y

    principios que todos deberan seguir para vivir en sociedad, con lo que el asunto no queda del todo solucionado. Pero

    Kropotkin asume una sociedad nica e ideal, la comunista, donde todos se organizan espontneamente de acuerdo a

    sus principios, y resulta difcil encontrar en sus escritos alguna referencia a la existencia de disidentes que busquen

    organizarse de formas alternativas.

    [19] Piotr Kropotkin, La moral anarquista (1890).

    [20] Errico Malatesta, Anarquismo y anarqua (1932).

    [21] Errico Malatesta, Ibd.

  • [22] Errico Malatesta, Ibd.

    [23] Es obvia la similitud entre esta propuesta y la sugerencia de Max Nettlau de una sociedad donde los diferentes

    sistemas y gobiernos voluntariamente adoptados compitan entre s, expuesta en el artculoPanarqua (1909), idea ya

    presentada por Paul E. De Puydt en 1860.

  • 2. Los fundamentos de una teora anarquista

    Podemos tomar el ltimo concepto plasmado como la base comn del anarquismo. El anarquismo debe pasar a ser una ferviente defensa de la libertad de asociacin, de la libertad de contrato, y de las organizaciones y agrupaciones sociales voluntariamente edificadas. Slo el respeto por estos ideales puede llevar a una armonizacin, en anarqua, de todos los sistemas anarquistas posibles, desde el mutualismo de Proudhon, Greene o Tucker y el comunismo de Kropotkin, Reclus o Malatesta, hasta el anarcocapitalismo de Rothbard, D. Friedman o Hoppe. Si todos los anarquismos hubieran aceptado el principio de la libre asociacin y el voluntarismo como base, los distanciamientos y las exageradas diferencias entre anarcocomunistas y anarcoindividualistas [24] hubieran desembocado en simples matizaciones y distintos puntos de vista sobre la forma de organizacin social ms eficiente, como exiga Malatesta. El principal obstculo para esto es que muchos anarquistas consideran el sistema que defienden como el autnticamente anarquista. Murray Rothbard, en una entrevista en 1972, ha sealado que el capitalismo entendido como economa de mercado sin Estado es la expresin ms completa del anarquismo, y viceversa. Por su parte, Kropotkin ha dedicado pginas y pginas a combatir el individualismo, y hoy es una creencia casi generalizada que el anarquismo es intrnsecamente socialista signifique lo que signifique este trmino. Es comn que, quienes se afanan en negar a los anarquistas de mercado su lugar dentro del anarquismo, intenten argumentar que la anarqua se opone principalmente a todo tipo de autoridad, y que por lo tanto la relacin capital-trabajo es inadmisible. Pero no hacen el mismo juicio de la relacin padres-hijos, o mayora-minora en una asamblea, y a menudo se asume que es legtimo respetar la autoridad moral de un profesional como puede ser un mdico o un maestro. En todos estos casos existe una autoridad, pero no podemos vislumbrar la razn por la que son legtimas o libertarias, en contraposicin a las esclavizantes relaciones asalariadas. El anarquismo no tiene porqu oponerse a la autoridad en tanto sea voluntariamente admitida por las partes involucradas, como ha seala Bakunin:

    Si me inclino ante la autoridad de los especialistas, si me declaro dispuesto a seguir, en una cierta medida durante todo el tiempo que me parezca necesario sus indicaciones y aun su direccin, es porque esa autoridad no me es impuesta por nadie, ni por los hombres ni por Dios. De otro modo la rechazara con honor y enviara al diablo sus consejos, su direccin y su ciencia, seguro de que me haran pagar con la prdida de mi libertad y de mi dignidad los fragmentos de verdad humana, envueltos en muchas mentiras, que podran darme. [] En una palabra, rechazamos toda legislacin, toda autoridad y toda influencia privilegiadas, patentadas, oficiales y legales, aunque salgan del sufragio universal,

    convencidos de que no podrn actuar sino en provecho de una minora dominadora y explotadora, contra los intereses de la inmensa mayora sometida. He aqu en qu sentido somos realmente anarquistas. [25]

    Es por esto que calificar al anarquismo como socialista, capitalista o anticapitalista, o creer que un sistema moral, econmico y poltico universal es el nico legtimamente libertario y que debe regir exclusivamente en anarqua, son absurdos. El anarquismo simplemente defiende la libertad del individuo de asociarse y agruparse con quien desee y como desee, que realice acuerdos y transacciones libremente con otros, sin coaccin ni uso de la fuerza. La anarqua es aquella organizacin social donde los individuos pueden realizar espontneamente estas acciones en libertad, por lo que la coexistencia de sistemas de mercado y comunistas o socialistas no es un problema real [26]. Y es aqu donde quiero introducir los principios de una teora realmente anarquista, y creo que es este el punto donde fallaron los tericos antes mencionados. La mayora de los pensadores anarquistas han sealado ciertos principios bsicos inviolables para la organizacin social. Proudhon, como hemos explicado anteriormente, ha elaborado su mutualismo para hacer frente a la usura y la especulacin; Kropotkin y los anarcocomunistas han trazado planes de organizacin de la produccin y el consumo, y una serie de principios ticos incuestionables; ms actualmente, los rothbardianos ms extremos defienden la propiedad privada en base a principios lockeanos como la

  • norma social autnticamente libertaria. En algunos casos, los anarquistas han derivado o en un completo utopismo, en donde es inconcebible en sus sistemas que los individuos se desven del principio adoptado; o en un pseudo-estatismo, donde por accin de algn tipo de fuerza que nunca se especifica, los detractores son reencauzados. Llegar a estas posturas es caer en un completo error, puesto que se comienza defendiendo la completa libertad del individuo, y se termina cercenndola en nombre de algn valor supremo, como la igualdad, el derecho natural o el bien comn. Se trata del viejo dilema planteado por Max Stirner, slo que en este caso el pecado es doble: se reprime al individuo en nombre de la libertad. Este problema est implcito en otras teoras anarquistas ya formuladas, y explcito en muchos anarquistas actuales, y la necesidad de un cambio de enfoque se hace evidente. He aqu la propuesta de una teora cientfica anarquista: esta debe buscar la forma de predecir o deducir, a partir de ciertas premisas, el comportamiento de los individuos en un sistema de transacciones libres y voluntarias, en ausencia de un monopolio activo de la coaccin est el mismo institucionalizado como un Estado o no; en lugar de decretar normas o principios bsicos que los individuos deben obedecer y alrededor de los cuales debe girar la organizacin social. De hecho, una teora anarquista debe comenzar admitiendo la posibilidad de que los individuos pueden optar por respetar tales normas o no, o, en todo caso, debe intentar explicar como una estructura social sin Estado provee los incentivos necesarios para que los mismos las respeten, algo a lo que muchos tericos anarquistas no han prestado atencin. Como sealaba Malatesta en la cita final de la primera parte, los anarquistas no deben decirle al pueblo qu debe hacer en ausencia de un Estado. Los anarquistas en realidad deben explicar cmo el pueblo se organizara, por s mismo, en anarqua. De las premisas de las que va a intentar partir esta teora, la principal es la del individualismo metodolgico, enfoque similar al utilizado en la teora econmica. El trabajo va a intentar centrarse en las decisiones del individuo en un marco social determinado: en primer lugar, en una sociedad estatista, y en segundo lugar, en una sociedad anarquista con propiedad privada por un lado y con propiedad comn por otro. En principio enfocar la atencin en las acciones individuales puede entrar en contradiccin con la idea, que tambin se plantea este trabajo, de establecer una teora de la lucha de clases alternativa a la marxista. Pero no existe tal contradiccin en tanto se comprenda que los fenmenos sociales son una manifestacin de las acciones individuales, y que las clases sociales, en s, no determinan la conducta del individuo, como supone errneamente el determinismo marxista en muchos casos adoptado por los anarquistas. Esto no implica que el entorno social y econmico no afecte el comportamiento del individuo en cierta medida, pero esto no nos permite concluir que no busca maximizar su propia satisfaccin, independientemente del inters colectivo objetivo. De lo contrario deberamos sostener que el individuo puede sacrificar su inters por el inters de la clase, lo cual nos llevara a la nada cuando intentemos definir el inters de la clase como disociado y totalmente distinto del inters individual [27]. En realidad, el inters de clase en este sentido no existe, pero sobre este asunto y la teora marxista ya me extender ms adelante. Puede decirse que no existe un mtodo comn o universal en el anarquismo. Siguiendo con los tericos clsicos, el enfoque de Proudhon vari mucho a lo largo de sus obras. Como sealaba Bakunin, Proudhon fue siempre un idealista y basaba sus anlisis en su idea abstracta y metafsica del derecho natural. Proudhon conceba el derecho, al mejor estilo hegeliano, como una idea separada de la realidad, susceptible de ser alcanzada por el hombre mediante la razn. Kropotkin, por su parte, era un naturalista que extrapolaba sus observaciones sobre las ciencias naturales a la realidad social, y rechazaba buena parte de la doctrina marxista del materialismo histrico. La mayora de los anarquistas actuales adoptan una especie sntesis de enfoques, a medio camino entre el materialismo marxista y el naturalismo kropotkiniano. Los individualistas americanos, tal vez ms cercanos a la teora econmica, no disponan de un mtodo sistemtico, pero adoptaban tambin elementos de la filosofa de Proudhon y de la escuela clsica de economa. Salvo los ltimos, que estuvieron cerca de dar con el enfoque que considero correcto, puesto que centraban su atencin en el individuo y su relacin con las instituciones capitalistas, Proudhon, Kropotkin y la mayora de los anarquistas actuales cometen el error de alejar su atencin de las

  • relaciones sociales en trminos individuales. Caso paradigmtico es el de Proudhon, que por momentos hasta se alejaba de la realidad social y se perda en el terreno de la metafsica, algo que le valdra las duras crticas de Marx [28]. Kropotkin, por su parte, elaboraba sus conceptos de ayuda mutua y cooperacin en la lucha por la supervivencia en trminos de sociedades humanas, al margen de la conducta individual. Reducir los hechos sociales a acciones individuales no poda ser otra cosa que el atomismo de los contractualistas [29] o el individualismo nietzscheano. Los conceptos de Kropotkin no son, de por s, errneos, dado que se acerc ligeramente a la posibilidad de predecir o deducir el comportamiento espontneo de una sociedad sin Estado; el problema resida en que dichas conclusiones derivaron en un imperativo moral al cual todos se deban ajustar, como sealbamos prrafos antes. Muchos anarquistas actuales, por su parte, en sus anlisis sociolgicos, se dejan llevar por un pseudo-determinismo marxista que no les permite elaborar slidas teoras si es que elaboran teoras de las relaciones entre el individuo, la sociedad y el Estado. Tal vez uno de los pocos tericos anarquistas que se acercaron al individualismo metodolgico que intento plantear aqu fue Murray Rothbard, desde la praxeologa de Ludwig von Mises. Hay varios puntos en comn y algunos puntos en desacuerdo entre el enfoque analtico que deseo para la teora anarquista con la praxeologa, y researlas puede servir para que se comprenda mejor el marco terico del trabajo. En primer lugar, podemos sealar como diferencia que esta teora anarquista no busca asentarse en axiomas evidentes en s mismos como la praxeologa de Mises. El individualismo metodolgico es ms bien un mtodo hipottico-deductivo, donde la primer hiptesis es que los individuos buscan el mximo de satisfaccin, habitualmente utilizada en la teora econmica, y el resto de los razonamientos deben deducirse lgicamente de ella. En segundo lugar, podemos sealar como coincidencias que tanto este individualismo metodolgico como la praxeologa buscan centrarse en las acciones y manifestaciones de los individuos, en lugar de creer que las acciones son realizadas por extraos agregados sociales a veces tan incoherentes como algunos agregados de la macroeconoma. Esto no quiere decir que, en el transcurso de este trabajo, no vaya a considerar en nuestro anlisis a las clases sociales como lo anuncia mi propsito de elaborar una teora de la lucha de clases alternativa a la marxista. Simplemente quiere decir que tales agregados sociales estn microfundamentados en acciones individuales, y que en un sentido holstico, no actan. Otro punto en comn con la praxeologa es que trataremos de abordar el estudio, en su aspecto sociolgico, econmico, y sobretodo poltico, con una mirada catalctica, es decir, enfocaremos las relaciones sociales naturales o espontneas como actos de intercambio. El intercambio no es un fenmeno exclusivamente del mercado, en el aspecto poltico es sumamente importante, como en los procesos democrticos, y es un concepto que debemos tener presente, porque nos obliga a prestar atencin a las acciones individuales, y a la accin coactiva del Estado como su anttesis: mientras el intercambio involucra voluntariedad, la coaccin implica la subordinacin de una de las voluntades participantes en la relacin. Mientras el intercambio voluntario produce aumentos del bienestar para las dos partes, el intercambio coactivo produce ganancias para una parte y prdidas para la otra de otra forma, se llevara a cabo naturalmente sin necesidad del uso o la amenaza del uso de la fuerza. [30] Creo que no es necesario extenderse ms al respecto del marco terico de este trabajo. Los puntos de vista que no hayan quedado del todo fundamentados aqu se completarn ms adelante, en el transcurso de los estudios subsiguientes, dedicados al anlisis de clases y la teora del Estado respectivamente. ---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

    [24] Entindase por anarcoindividualismo tanto al mutualismo, como al anarcocapitalismo y el agorismo de Samuel Konkin. [25] Mijal Bakunin, Dios y el Estado (1871).

  • [26] Es evidente que esto implica la aceptacin social y general de la propiedad privada, algo que en un principio puede molestar a los anarcocomunistas. Pero en un sistema social en el que no todos los individuos se rigen por los puntos de vista comunistas, y deciden seguir otras formas de organizacin, la propiedad privada es una consecuencia natural. Las comunas socialistas, por ms que comunicen sus propiedades, no pueden aceptar la intromisin de free-riders, ni que un

    grupo externo a la comunidad tome del montn lo que desee, si antes no ha pactado con todos los dems integrantes cooperar en la produccin de bienes y servicios segn su capacidad. La propiedad sera entonces, comn hacia adentro y privada hacia fuera, y es, por esto, una norma social til tanto para anarcoindividualistas como para anarcocomunistas. [27] La teora marxista y los anarquistas que la siguen se ha encontrado numerosas veces con fenmenos imposibles de explicar por su marco analtico, como es el caso de los obreros sindicalistas que traicionan los intereses de su clase para obtener beneficios directos de la burguesa a corto plazo. No es extrao que se desprecien tales fenmenos, por

    cierto muy comunes, como excepciones. [28] Si bien toda la crtica de Marx hacia Proudhon est teida de conflictos personales entre l y el francs, no por ello deja de ser, en el terreno filosfico, correcta en gran parte: Los economistas expresan como categoras fijas, inmutables, eternas, las relaciones de la produccin burguesa, la divisin del trabajo, el crdito, la moneda, etc. Proudhon, que tiene ante l estas categoras ya formuladas, quiere explicarnos el acto de formacin, la gnesis de estas categoras, principios, leyes, ideas y pensamientos. [] Las categoras econmicas no son ms que las expresiones tericas, las abstracciones de las relaciones sociales de produccin. Proudhon, como verdadero filsofo, tomando las

    cosas al revs, no ve en las relaciones reales ms que las encarnaciones de estos principios, de estas categoras que adormecan, nos dice todava Proudhon el filsofo, en el seno de la razn impersonal de la humanidad. Karl Marx, Miseria de la filosofa(1847). [29] No obstante, la crtica de Kropotkin al contractualismo de Hobbes, Locke o Rousseau es indiscutible y aplastante. Su conferencia sobre El Estado de 1897, constituyen un estudio histrico y sociolgico brillante, que demuestran que es inconcebible la existencia individual, y mucho menos poltica, sin una existencia social, y que, al contrario de lo que se cree, el Estado es una institucin antisocial, en lugar de ser el fundamento de la sociedad misma.

    [30] No hace falta aclarar que estos ltimos conceptos tienen mucho en comn con la idea del socilogo alemn Franz Oppenheimer de la existencia de medios econmicos y medios polticos para la satisfaccin de las necesidades.

  • 3. El anlisis de clases

    El nmero de anarquistas que adhieren a la teora marxista de la lucha de clases es importante. Esto es una verdadera lstima, en primer lugar porque la adopcin de tal enfoque se hace en forma parcial y errnea. En segundo lugar, y esto es lo ms importante, porque tal aceptacin de la teora marxista ha impedido a los anarquistas desarrollar su propio anlisis de clases, que solucione las contradicciones y lagunas del planteo de Marx y Engels. Esto es algo sumamente curioso, porque tanto anarquistas como marxistas se han esforzado a lo largo de toda la historia por dejar bien en claro las diferencias tanto tericas como prcticas entre ambos enfoques; y sin embargo, se ha dado el extrao fenmeno en el que los primeros adoptan muchos de los conceptos de los segundos, mientras que el segmento libertario de los segundos [1] se ha acercado cada vez ms a los movimientos anarquistas. Tal vez la causa haya sido el estancamiento terico que hemos intentado describir anteriormente, como un producto de la indefinicin y ambigedad en la definicin misma de la tradicin anarquista y la teora anarquista, la cual hemos intentado redefinir no como un programa de organizacin que la sociedad deba adoptar, sino como una explicacin de la forma en que la sociedad se organizara espontneamente por s misma en ausencia de un Estado. El vaco analtico al que ha conducido esta tendencia en el anarquismo, puede decirse que ha provocado un natural acercamiento hacia teoras ya formadas y que aparentaran hacerle la lucha al sistema. Esto ya poda evidenciarse en el mismo Mijal Bakunin, quien, dada su vocacin principalmente filosfica, adoptaba buena parte de las herramientas marxistas de anlisis histrico. Sin embargo, y esto era algo que enardeca a Marx y Engels y a los marxistas clsicos en general, inverta la prediccin del socialismo cientfico, en la que el proletariado se hace del poder del Estado hasta que las diferencias de clases desaparezcan, de forma que el rgano estatal se vuelva superfluo e innecesario y caiga por su propio peso; y estableca que la clase obrera debe buscar destruir al Estado primero, y que sin su proteccin, los privilegios de la burguesa desapareceran. Es por esto que rechazaba el comunismo marxista y sus pretensiones de establecer un Estado popular. Bakunin consideraba al Estado una clase dominante en s, en lugar de ser una herramienta de una clase, y que, como aparato coactivo, tena motivaciones independientes de las clases econmicamente dominantes.

    [La burguesa] No haba calculado que el rgimen militar cuesta caro, que ya por su sola organizacin interior paraliza, inquieta, arruina las naciones y que, adems, obedeciendo a una lgica que le es propia y que no ha sido desmentida

    jams, tiene por consecuencia infalible la guerra; guerras dinsticas, guerras de punto de honor, guerras de conquista o de fronteras naturales, guerras de equilibrio -destruccin y todo para satisfacer la ambicin de los prncipes y de sus favoritos, para enriquecerlos, para ocupar, para disciplinar las poblaciones y para llenar la historia. [2]

    Esta tesis contradeca las conclusiones de Marx y Engels, pero no los principios del materialismo histrico, como intentar explicar. La realidad es que Bakunin no estaba tan errado en su concepcin de la lucha de clases y del Estado, y es una verdadera tragedia que la mayora de los anarquistas no hayan seguido su camino, desarrollando y mejorando sus conceptos algo que el propio Bakunin no se esforz en hacer, en lugar de caer en un pseudo-marxismo libertario, incapaz de explicar las relaciones de poder en las sociedades actuales para poder actuar en consecuencia. 3.1. El anlisis marxista Es sabido que la dialctica materialista de Marx y Engels nace de la dialctica idealista de Hegel. Ellos aplicaran la idea del movimiento como una eterna sucesin y lucha de afirmaciones y negaciones que dan lugar a sntesis superadoras que reinician el proceso volvindose nuevas afirmaciones, a la materia eliminando el idealismo del sistema terico, y ms especficamente, a las relaciones sociales de produccin. Esto, naturalmente, derivara en una teora de los movimientos histricos producidos por la lucha de clases, de continuas afirmaciones y negaciones sociales que se vean en conflicto y que daban vida a la historia humana. Para entender cmo aplicaban este concepto de Hegel a la organizacin de las sociedades humanas, debemos tener en cuenta cmo Marx y Engels desarrollaran y relacionaran

  • los conceptos de estructura-superestructura, modo de produccin y propiedad sobre los medios de produccin, explotacin y dominacin. Marx y Engels definan la estructura de una sociedad como la base de relaciones econmicas que la sostiene. Ms concretamente, su modo de produccin, que determina el resto de las relaciones sociales polticas, ideolgicas, educativas, etc., que son definidas como la superestructura. He aqu en qu sentido el anlisis marxista es materialista: se enfoca, principalmente, en cmo los individuos transforman la materia y la naturaleza, mediante su trabajo, para satisfacer sus necesidades [3]. El concepto de modo de produccin describe la forma en que los individuos, en dicha sociedad, producen la riqueza y cmo se valen de las fuerzas productivas vigentes para ello. El modo de produccin determina el lugar de cada individuo en la estructura social y forma conglomerados humanos con un sitio comn en la produccin social, en una palabra, clases. Este modo de produccin no es ahistrico, sino que se ve sujeto a constantes cambios y transformaciones, y Marx y Engels creen ver cierta homogeneidad entre las sucesivas metamorfosis de las fuerzas productivas, que les permiten establecer perodos histricos de esta manera se habla, por ejemplo, de modo de produccin feudal, o modo de produccin capitalista.

    Las relaciones sociales se hallan ntimamente ligadas a las fuerzas productivas. Al conseguir nuevas fuerzas productivas, los hombres cambian su modo de produccin, y al cambiar el modo, es decir, la manera de ganarse la vida, cambian todas sus relaciones sociales. El molino de brazos nos dar la sociedad con el seor feudal; el molino de vapor, la sociedad con el capitalista industrial. [4]

    El lugar de los individuos en el modo de produccin, y la consecuente divisin en clases, viene dada por la propiedad sobre los medios de produccin. Los marxistas suelen dedicar mucha atencin a este punto, ya que, segn estos, la distribucin de bienes est contenida ya en el proceso productivo, y la propiedad sobre los medios de produccin determina entonces el control sobre los bienes producidos en general. Los seres humanos, para satisfacer sus necesidades deben poseer los medios para ello, por lo que, segn Marx y Engels, el control sobre los medios de produccin por parte de un grupo social presupone cierto control sobre las necesidades de aquellos despojados de tal condicin. La divisin en la posesin sobre los medios de produccin determina entonces la divisin entre la clase poseedora y la clase desposeda, y el dominio de la primera sobre las necesidades de la segunda. La relacin que se establecer entre ellas ser de conflicto, en la que la clase poseedora se aprovechar de su posicin privilegiada y buscar poner a su servicio a la clase desposeda, extrayndole plus-trabajo o plusvala. Marx y Engels utilizan este trmino en relacin directa a su teora del valor basada en el trabajo, pero tambin puede utilizarse en un sentido ms bien tcnico, como el excedente de produccin por sobre las necesidades del productor directo. La explotacin es, entonces, la apropiacin de plus-trabajo y la distribucin de la produccin excedente a individuos sobre los que los productores tienen poco o ningn control, en un proceso de produccin sobre el que, igualmente, tienen poco o ningn control [5]. El rol de cada clase en esta relacin de explotacin denota la contradiccin mutua de intereses entre ellas: una clase buscar maximizar ese excedente de produccin o plus-trabajo, y la otra intentar minimizar el esfuerzo y el gasto de trabajo, e intentar trabajar en las condiciones menos onerosas y desagradables posibles. Como seala Maurice Dobb en el ensayo titulado El capitalismo,

    El inters compartido que constituye a un cierto grupo social como clase en el sentido a que nos estamos refiriendo no deriva, como a veces se supone, de una similitud cuantitativa de ingresos Tampoco basta afirmar, simplemente, que una clase consiste en aquellos que derivan su ingreso de una fuente comn aunque lo que aqu importa sea la fuente de ingresos y no su magnitud. Es preciso sealar, en este contexto, algo muy fundamental atinente a las races de un grupo social en una determinada sociedad. En otras palabras: la nica relacin que puede engendrar, en un caso, un inters compartido en preservar y extender un particular sistema econmico y, en otro un antagonismo de intereses en torno a ello, ha de ser una relacin con un particular modo de extraer y distribuir los frutos del trabajo sobrante, esto es, deducido el que provee al consumo del productor efectivo.

    A partir de aqu se traza una lnea divisoria entre los medios y los fines de la clase dominante. El fin de esta es mantener la explotacin y la apropiacin de plus-trabajo, y para esto se vale de la monopolizacin de los medios de coercin en una primera instancia, y la utilizacin de la ideologa

  • para asegurarse la dominacin sobre la clase explotada. Marx y Engels sostenan que la divisin en clases es primeramente econmica, y que luego necesita verse sostenido por una superestructura jurdica, poltica e ideolgica, al punto de no ver en el Estado, su sistema legal y sus complejos educativos otra cosa que herramientas programadas para proteger a las clases poseedoras de los medios de produccin. Como sentencian en una famosa cita, el Poder pblico viene a ser, pura y simplemente, el Consejo de administracin que rige los intereses colectivos de la clase burguesa [6]. 3.2. Los problemas de la teora marxista Podemos encontrar las primeras deficiencias de este sistema terico en algunos conceptos un poco ambiguos como, principalmente, el de medio de produccin. Marx y Engels remarcaban que es la propiedad sobre los medios de produccin la que determina la divisin en clases de la sociedad, pero si bien es evidente que se referan con este trmino a las manufacturas, las fbricas o la tierra, el trmino medio de produccin, entendido como recursos econmicos o bienes de capital, es ms amplio. En este sentido, los medios de produccin son todos los bienes de la economa, incluido el trabajo, salvo los bienes de consumo directo. Esto quiere decir que, paradjicamente, los medios de produccin en el capitalismo no estn monopolizados por una sola clase social. El medio de produccin ms importante de la economa, el trabajo, es propiedad privada y exclusiva del proletario. La diferenciacin que hacen los marxistas de medio de produccin, que bajo el capitalismo adopta la forma de capital, y el bien final o producto, es ms bien arbitraria. De esta confusin surge el histrico error de considerar al socialismo como una economa donde los medios de produccin estn bajo propiedad comn o social [7], y distinguir tal sistema del capitalismo en base a este concepto, donde los medios de produccin, empleados con el fin de obtener un beneficio, pasan a convertirse en capital. Citando a Benjamin Tucker:

    Marx, como hemos visto, resolvi el problema al declarar al capital una cosa diferente del producto, y mantener que el capital perteneca a la sociedad, que debe ser capturado por sta y empleado para el beneficio de todos por igual. Proudhon, por el contrario, despreci esta distincin entre capital y producto. Mantuvo que capital y el producto no son

    diferentes clases de riqueza, sino simplemente condiciones o funciones alternativas de la misma riqueza; que toda la riqueza sufre una incesante transformacin de capital a producto y, nuevamente, de producto a capital, que este proceso se repite interminablemente, que capital y producto son trminos puramente convencionales; que lo que es producto para un hombre inmediatamente se convierte en capital para otro, y viceversa; que si hubiera una sola persona en el mundo, toda la riqueza sera para l, al mismo tiempo, capital y producto; que el fruto de la labor de A es su producto, el cual, al ser vendido a B, se transforma en el capital de B (a menos que B sea un consumidor no productivo, en cuyo caso sera simplemente riqueza gastada, lo que queda fuera del mbito de la economa poltica); que una mquina a vapor es tan producto como una capa, y que una capa es tan capital como una mquina a vapor [8]

    Por lo tanto, suponer que la divisin de la sociedad en clases se fundamenta en que los medios de produccin sean propiedad privada es ms bien equivocado, puesto que, ms bien al contrario, estos se hallan ampliamente distribuidos en la sociedad, y su naturaleza depende ms bien de las necesidades y la subjetividad de los individuos. El proletariado mismo posee un medio de produccin muy valioso como lo es el trabajo, pero los marxistas sostienen un concepto de trabajo bastante extrao. Segn su punto de vista, los nicos productores en un sistema son los que, como dijera Marx en el tomo I de El Capital, sufren un gasto de fuerza de trabajo humana, que emplean su potencia de gelatina de trabajo humano indiferenciado en el proceso productivo. Son numerosas las crticas que se han dirigido a este metafsico concepto de un potencial indiferenciado de energa humana, y ms an el misterioso tiempo socialmente necesario de produccin al que lleva como conclusin. El trmino productor puede ser empleado ms provechosamente, como significando aquel agente econmico que incurre en algn costo de oportunidad para contribuir en el proceso productivo, con el fin de que el mismo de cmo resultado final bienes econmicos. Este concepto incluira todo tipo de cooperacin humana empleada en la produccin de bienes, desde los aportes fsicos como el trabajo del obrero, los aportes financieros como el capital del empresario, o los aportes tcnicos como el intelecto de los ingenieros [9]. La escuela austriaca de economa ha demostrado el papel fundamental del empresario en el proceso productivo con su teora de la funcin empresarial [10], lo mismo que el economista Joseph A. Schumpeter y su concepto de la destruccin creadora [11].

  • Aunque muchos marxistas y pseudo-marxistas se opongan, es indudable que los empresarios e innovadores son tan productores como los trabajadores mismos, que por lo general, ni siquiera siguen el proceso productivo completo y slo intervienen en una nica etapa en la elaboracin de bienes lo que se conoce popularmente como especializacin y divisin del trabajo. El marxismo slo considera al empresario como un simple poseedor de medios de produccin o capital, y que slo el proletario, aquel que emplea su fuerza de trabajo directamente, merece ser considerado productor. No presta atencin a su importante participacin en la asignacin de recursos y en la eficiencia econmica a partir del sistema de precios. Si el empresario se limitara nicamente al ocio, la clase capitalista hubiera desaparecido hace siglos producto del consumo del capital, y slo se hubiera diferenciado del obrero en que el primero tiene ms tiempo de disfrute antes de quedar sin posesiones. Si el empresario no empleara esfuerzo y no incurriera en costos de oportunidad no valuados en unidades monetarias para invertir en forma rentable sus recursos y donde mejor sacen las necesidades de la demanda, su capital no producira ganancias. Y si no buscara encontrar nuevos mtodos de produccin, nuevas invenciones tecnolgicas, nuevas formas de satisfacer necesidades humanas, sus beneficios desapareceran producto de la competencia. Si la explotacin consiste, como ha definido Ralph Miliband en el fragmento citado en la seccin anterior, en la extraccin y apropiacin de plus-trabajo por parte de una clase sobre la otra, es indudable que el empresario no entra en la primera categora, puesto que su accin es determinante para la produccin de tal plus-trabajo. En relacin a este punto la explotacin, podemos encontrar nuevos errores. Ms concretamente en el orden causal que Marx y Engels proponen en la relacin entre explotacin y dominacin. Ellos argumentaban que la explotacin surga de la divisin en clases de la sociedad a partir de la propiedad sobre los medios de produccin y el control de las fuerzas productivas, y que tal explotacin deba verse asegurada por un proceso de dominacin que inclua la monopolizacin de los medios de coercin, la poltica o ideologa, la educacin, es decir, la formacin de un Estado. [12] Lo primero que podemos sealar en este punto es que la divisin en clases, tal como se ha planteado, es decir, como la explotacin de un grupo social sobre otro a partir de la extraccin y apropiacin de plus-trabajo, jams se ha dado histricamente segn el orden causal que los marxistas han planteado recordemos que no estamos considerando a los empresarios e innovadores como explotadores sino como verdaderos productores. La explotacin en tal sentido ha sido una consecuencia de la dominacin previa de un grupo sobre otro, es decir, de la obtencin, por parte de una clase, de los medios de coercin o de la formacin de un Estado de facto. [13] Esto quiere decir que la explotacin o extraccin de plus-trabajo de una clase sobre la otra surgida del propio proceso social de produccin o explotacin econmica es un fenmeno imposible de darse en una economa libre, a menos que se disponga de un monopolio de la coaccin. En pocas palabras, para que una clase explote a la otra, primero debe dominarla, y no al revs. En segundo lugar, los propios marxistas contradicen la relacin causal establecida por ellos cuando intentan explicar el paso del modo de produccin capitalista al modo de produccin socialista. Marx y Engels han hablado siempre de la necesidad histrica de que el proletariado se organice en armas y tome el aparato estatal, para poner en marcha el socialismo y eliminar todos los vestigios de la sociedad burguesa. Es decir, que deba tomar previamente los medios de coercin, para dominar luego la esfera econmica e instaurar el modo de produccin socialista. Las referencias a este proceso en el Manifiesto Comunistason abundantes de hecho, all se establece todo un programa de medidas que el Estado debe emprender para encaminar la sociedad hacia el comunismo, y Engels seala explcitamente en otro escrito que el modo capitalista de produccin, al convertir ms y ms en proletarios a la inmensa mayora de los individuos de cada pas, crea la fuerza que, si no quiere perecer, est obligada a hacer esa revolucin. [] El proletariado toma en sus manos el poder del Estado y comienza por convertir los medios de produccin en propiedad del Estado. [14] Como hemos visto, la teora de la lucha de clases marxista no es fundamentalmente errnea, sino que Marx y Engels se han desviado en algunos puntos del camino correcto, reduciendo la divisin en clases

  • de la sociedad a la apropiacin sobre los inexactamente definidos medios de produccin, haciendo un uso selectivo del trmino trabajo y productor, y entendiendo inversamente la relacin entre la explotacin y la dominacin. 3.3. Una teora alternativa Una teora de la lucha de clases alternativa o, si se quiere, anarquista, no tiene porqu rechazar los aportes de Marx y Engels en lo relativo a los conceptos de explotacin y dominacin, si incorporamos la relacin causal adecuada. La explotacin puede ser entendida, como expliqu anteriormente, como un fenmeno por el cual una clase o grupo social humano puede apropiarse y extraer plus-trabajo o parte de su produccin al resto de los sectores sociales realmente productivos, y la dominacin como el mecanismo que la asegura, por medio de la coercin, la poltica o ideologa y la educacin. La obtencin por parte de un grupo del monopolio de la coaccin permite a dicho grupo el obtener ingresos sin necesidad de contribuir al proceso productivo, es decir, explotar a los que se ven despojados de tal condicin. El error de Marx y Engels consista en creer que existe algn tipo de explotacin econmica concepto que jams ha sido dilucidado, es decir, una explotacin que naca del proceso de produccin en forma natural y espontnea y sin necesidad de coaccin fsica, y que dicho fenmeno deba ser protegido y legitimado por medio de la construccin de una superestructura poltica y coercitiva. La relacin causal no queda clara en trminos tericos, y la experiencia es incapaz de corroborarla, como veremos en el prximo captulo. La verdadera relacin causal marcha en direccin opuesta. En s, la forma ms moderna que conocemos de este monopolio de la coaccin, capaz de explotar a la sociedad productiva, es el Estado-nacin, pero poco se distingue de sus formas ms primitivas, desde el jefe guerrero de las organizaciones sociales primarias, pasando por el rgimen de castas, los seores feudales y los reyes. Todos se han situado en el juego social de la forma que hemos descrito anteriormente: buscando maximizar la cantidad de plus-trabajo, adoptando la estrategia que involucre la menor cantidad de fuerza ejercida sobre el grupo dominado, y buscando que dicha accin erosione lo menos posible su legitimidad ante la sociedad es indudable que la segunda opcin es el objetivo mximo y ms econmico para una clase dominante. Este, podra decirse, es nuestro segundo supuesto. Todo esto nos lleva a una reflexin sobre la divisin entre una economa libre y una economa con Estado o dividida en clases. Esta idea ya se encuentra presente en el socilogo alemn Franz Oppenheimer: As como la aplicacin del medio poltico para la obtencin de los bienes necesarios engendr el Estado, el medio econmico dio lugar, por su parte, a la sociedad econmica propiamente dicha, que se desarrolla dentro del cuadro de aquel, como el resultado ms perfecto posible en cada momento bajo el influjo de los factores de poder establecido por la va poltica del instinto econmico. [] En las formas primitivas de la sociedad humana la divisin y asociacin del trabajo que funda la sociedad econmica tiene ya un carcter no orgnico, sino tcnico. Esa divisin y reunin prodcense en formas cada vez ms perfeccionadas que presentan cada vez perfeccionadas que representan cada vez el medio menor, hasta llegar a la sociedad econmica superior, agrupada en torno a su mercado. [15] La economa libre, o como la llama Oppenheimer, sociedad econmica, en contraste a la sociedad donde gobiernan los medios polticos para la obtencin de riqueza, se basa en todas las variadas formas de cooperacin humana que se desarrollan y fomentan en el marco de la divisin del trabajo, desde el comunismo primitivo hasta las formas ms complejas de comercio y la produccin industrial. El desarrollo y crecimiento de esta cooperacin humana o la proliferacin de los medios econmicos se ven entorpecidos por la accin del Estado y sus medios coactivos para conseguir riqueza. Es decir, por la aparicin de una clase que puede obtener bienes sin participar del proceso productivo y contribuir a la divisin del trabajo. El perfeccionamiento de los medios polticos y de la accin del Estado consiste en necesitar cada vez menor esfuerzo para que el resto de la sociedad enriquezca a la clase dominante, dado que la utilizacin de la fuerza o la ampliacin del aparato educativo estatal o la intervencin en los medios de

  • comunicacin implica un gasto de recursos indeseable. Si bien este es el ideal al que aspira una clase que dispone del monopolio de la coercin, es por el momento inconcebible que se llegue a tal punto de perfeccin en la accin de un Estado, por lo que histricamente los Estados han necesitado beneficiar a ciertos sectores econmicos a expensas de otros para asegurarse el apoyo de buena parte de la sociedad. La aparicin de un Estado en la estructura social provoca entonces, a los ojos de un individuo maximizador de su propia utilidad, significa el surgimiento de una nueva oportunidad de ganancia sin necesidad de incurrir en algn costo ms all del apoyo poltico o ideolgico a la clase dominante, o de la reduccin de los costos en su actividad, y por lo tanto, establece un fuerte incentivo para legitimarlo. Y este plegamiento a los intereses de la clase dominante, en caso de institucionalizarse, es decir, de pasar a formar parte de la estructura social estatizada, ubica al individuo cmplice directamente en la clase dominante, dado que obtiene ganancias a expensas de otros individuos a partir del monopolio de la fuerza. Los desarrollos que siguen ya formaran parte de la teora del Estado especficamente. En el siguiente captulo intentar, siguiendo este marco analtico aqu expuesto aplicar esta teora de la lucha de clases a las sociedades estatizadas, tarea que Bakunin, lamentablemente, dej en unas pocas frases perdidas en sus obras y que no ha sido sistematizado coherentemente. ------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------ [1] Por segmento libertario del marxismo me refiero a los marxistas con ideas ms bien cercanas al comunismo consejista, que comienzan, podra decirse, con Rosa Luxemburgo, y continan con Antn Pannekoek, Paul Mattick, hasta John Holloway.

    [2] Mijal Bakunin, Federalismo, socialismo y antiteologismo (1868). [3] El materialismo marxista era casi totalmente aceptado por Bakunin, quien, no obstante, utilizaba el trmino materialismo ms bien como negacin del idealismo religioso y testa, que, podra decirse, ha sido su ms grande enemigo y el punto en el que concentr con mayor fuerza sus ataques. Ver ngel Cappelletti,Bakunin y el socialismo libertario (1986).

    [4] Karl Marx, Miseria de la filosofa (1847). [5] Ralph Miliband, Anlisis de clases, en La teora social, hoy (1987). [6] Karl Marx y Friedrich Engels, Manifiesto Comunista (1848). [7] Como seal en el captulo 1, el concepto de socialismo como aquel sistema donde el trabajador obtiene el producto ntegro de su trabajo es ms satisfactoria y coherente con las intenciones de los primeros socialistas tericos.

    [8] Benjamin Tucker, Libertad individual (1926). Lo que intenta explicar este prrafo es que la condicin de medio de produccin depende, en gran parte, de la subjetividad de los que intervienen en el proceso econmico. Para un productor de maquinaria til parta la fabricacin de automviles, los aparatos mecnicos finales son su producto; mientras que este producto, a los ojos del fabricante de automviles, son un medio de produccin, y el automvil, su producto final. El automvil, a su vez, al ser un bien de consumo durable, puede ser un medio de produccin a los ojos de un individuo que lo utiliza para trasportar mercadera u otros bienes. Pero si hay un factor que desprecia e ignora totalmente el sistema marxista es la subjetividad de los individuos y los efectos de la misma sobre un sistema econmico.

    [9] Es bien sabido que el mismo Marx consideraba el trabajo psquico o intelectual un tipo de gasto de energa del potencial de trabajo humano indiferenciado bajo la categora trabajo complejo, como seala enEl Capital (1867): Se considera que el trabajo ms complejo es igual slo a trabajo simple potenciado o ms bien multiplicado, de suerte que una pequea cantidad de trabajo complejo equivale a una cantidad mayor de trabajo simple. [10] El economista Jess Huerto de Soto define en Socialismo, clculo econmico y funcin empresarial(1992), la funcin empresarial de la siguiente manera: podra afirmarse que ejerce la funcin empresarial cualquier persona que acta para modificar el presente y conseguir sus objetivos en el futuro el sentido de empresa como accin est necesaria e inexorablemente unido a una actitud emprendedora, que consiste en intentar continuamente buscar, descubrir, crear o darse cuenta de nuevos fines y medios. En esta teora, tanto los beneficios como los costes son subjetivos y no necesariamente monetarios, entrelazando el concepto de empresario con el concepto misiano de accin humana. En este sentido, todos los agentes econmicos del mercado son empresarios. [11] La siguiente cita explica perfectamente el fenmeno de la destruccin creadora: El impulso fundamental que pone y mantiene en movimiento a la mquina capitalista procede de los nuevos bienes de consumo, de los nuevos

  • mtodos de produccin y transporte, de los nuevos mercados, de las nuevas formas de organizacin industrial que crea la empresa capitalista. [] La apertura de nuevos mercados, extranjeros o nacionales, y el desarrollo de la organizacin de la produccin ilustran el mismo proceso de mutacin industrial si se me permite usar esta expresin biolgica que revoluciona incesantemente la estructura econmica desde dentro, destruyendo ininterrumpidamente lo antiguo y creando continuamente elementos nuevos. Este proceso de destruccin creadora constituye el dato de hecho esencial del

    capitalismo. Joseph A. Schumpeter, Capitalismo, socialismo y democracia (1942). El mismo Marx no se ahorra alabanzas a la provechosa intervencin de la burguesa capitalista en los procesos productivos en su Manifiesto Comunista(1848): La burguesa no puede existir si no es revolucionando incesantemente los instrumentos de la produccin, que tanto vale decir el sistema todo de la produccin, y con l todo el rgimen social. Lo contrario de cuantas clases sociales la precedieron, que tenan todas por condicin primaria de vida la intangibilidad del rgimen de produccin vigente. [] La burguesa, con el rpido perfeccionamiento de todos los medios de produccin, con las facilidades increbles de su red de comunicaciones, lleva la civilizacin hasta a las naciones ms salvajes.

    [12] Pueden encontrarse varias referencias a esta forma de ver el Estado en algunas principales obras marxistas. Por ejemplo, Engels en El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado (1884) establece que [el Estado] es ms bien un producto de la sociedad cuando llega a un grado de desarrollo determinado; es la confesin de que esa sociedad se ha enredado en una irremediable contradiccin consigo misma y est dividida por antagonismos irreconciliables, que es impotente para conjurar. Pero a fin de que estos antagonismos, estas clases con intereses econmicos en pugna no se devoren a s mismas y no consuman a la sociedad en una lucha estril, se hace necesario un poder situado aparentemente por encima de la sociedad y llamado a amortiguar el choque, a mantenerlo en los lmites del orden. Y ese poder, nacido de la sociedad, pero que se pone por encima de ella y se divorcia de ella ms y ms, es el Estado. Vladimir Lenin, en El

    Estado y la revolucin (1917), tambin seala que segn Marx, el Estado es un rgano de dominacin de clase, un rgano de opresin de una clase por otra, es la creacin del orden que legaliza y afianza esta opresin, amortiguando los choques entre las clases. [13] Por Estado de facto debe entenderse la formacin de un monopolio de la coaccin todava no institucionalizada. Un Estado se institucionaliza cuando logra interiorizarse en el todo social y formar parte de su cultura, pero este punto ya lo desarrollar ms adelante.

    [14] Friedrich Engels, Del socialismo utpico al socialismo cientfico (1880). [15] Francisco Ayala, Oppenheimer (1942).

  • Parte 2: Teora del Estado

    Captulos del 4 al 9.

    En esta parte se tratar lo que es El Estado como organizacin y los procesos mismos que este realiza

    para someter a la poblacin misma que fueron un poco explayados en el captulo 3 con respecto a la

    super-estructura ideolgica y poltica descrita por Marx y luego terminada y arreglada por Langlois y

    mantener la mayor extraccin de plus-trabajo posible mediante la menor cantidad de violencia ejercida

    por el aparato estatal esto se puede concluir mediante el anlisis de clases del mismo para as no

    perder su hegemona de clase. As tambin como de qu herramientas se vale el mismo y qu manipula

    aparte de las herramientas que usa para mantenerse descritas anteriormente.

  • 4. La economa libre La libertad no es hija del orden, sino su madre.

    Pierre-Joseph Proudhon

    La economa libre, como hemos mencionado, se funda en la cooperacin humana y los intercambios mutuamente beneficiosos, sin necesidad de una autoridad centralizada. La economa libre ha existido en algunas formas primarias de organizacin social, el comunismo primitivo, donde no se ha desarrollado en forma suficiente la autoridad poltica, y a lo largo de la historia econmica humana en aquellos mrgenes que los Estados y sus instituciones coactivas han dejado al comercio, al mercado y a la autogestin. Continuando con la idea de la sociedad econmica de Oppenheimer, podemos decir que los individuos en sociedad buscarn satisfacer sus necesidades va dos medios econmicos principales, el trabajo y el intercambio. A partir de este principio, puede deducirse cmo los individuos cooperan en el marco de la divisin del trabajo, desarrollando y perfeccionando sus medios y sus tcnicas, expandiendo la demanda colectiva [16] y, de esta manera, superando las distintas etapas de la evolucin econmica. Segn Oppenheimer, este natural proceso se ha visto obstaculizado principalmente por los Estados:

    Este progreso contina hasta que hasta que la sociedad se ha hecho lo bastante poderosa para cubrir todo el globo terrqueo de medios de comunicacin y superar los ltimos obstculos opuestos a su desarrollo por la naturaleza. A partir de este momento momento que Oppenheimer identifica con el presente slo los obstculos polticos pueden entorpecer la ltima y definitiva integracin de los pueblos en la gran humanidad. [17] La sociedad econmica no necesita de los gobiernos para desarrollarse y evolucionar. El Estado aqu no tiene utilidad siquiera para establecer las normas y leyes que regulen la vida social con el fin de que no se autodestruya o desorganice su funcin ms citada, puesto que la sociedad se las da a s misma en forma espontnea y consuetudinaria. Las normas o leyes sociales necesarias surgen espontneamente de la tradicin y la costumbre mediante lo que Carl Menger vea como un proceso de imitacin social que tiende a generalizar la accin creativa de algunos individuos guiados por su propio inters, y que pasan a formar parte del todo social mediante el hbito, dando lugar a instituciones determinadas [18]. Estas instituciones se encuentran sometidas a una competencia histrica con otras instituciones surgidas por nuevas costumbres y hbitos sociales, de modo que, mediante la prueba y el error, las instituciones innecesarias y descoordinadas respecto a las cambiantes condiciones sociales desaparezcan paulatinamente. De esta manera, la misma sociedad se asegura, casi sin proponrselo, el conjunto de instituciones ms eficaces para resolver sus propios desajustes, sin que medie la accin de ningn rgano coactivo. La sociedad se ha organizado sin gobierno durante miles y miles de aos en economa libre, como ha documentado en forma brillante Piotr Kropotkin en su ya mencionado trabajo El Estado (1897), donde, ocupndose de las organizaciones sociales primarias, y planteando una idea similar a la iniciada por Menger en 1871, seala que toda una serie de instituciones y muchas ms que paso en silencio, todo un cdigo de moral de tribu, fue elaborado durante esta fase primitiva... y para mantener este ncleo de costumbres sociales, bastaban el vigor, el uso, la costumbre y la tradicin. Ninguna necesidad tuvieron de la autoridad para imponerlo. De esta manera, la organizacin econmica primitiva no necesitaba de un rgano centralizado para coordinar sus mltiples funciones e instituciones por ms precarias que fueran, entre las cuales se encontraran la propiedad comn de la tierra, la equidad en la distribucin de los bienes y en los derechos de cada integrante de la tribu, la divisin de tareas, y sobretodo y este es un punto que tratar ms adelante, la educacin. Todos estos procesos encontraban su armona mediante un orden espontneo que logr estabilidad por milenios. Usualmente se considera que este tipo de sociedades primitivas no necesitan de algn tipo de autoridad poltica dado su escaso desarrollo cultural y econmico, y que a medida que la sociedad, en su organizacin y estructura, se vuelve ms compleja, se hace necesario algn tipo de rgano directivo para evitar la descoordinacin y el desorden, pero no hay ni argumentos ni evidencia de peso para sostener esto. Si bien el salto lgico de esta etapa es, segn varios historiadores, la esclavitud producto

  • de la guerra entre tribus, este modelo de vida, con las adaptaciones histricas pertinentes, continu imperando paralelamente a la esclavitud y la servidumbre feudal en la Europa entre los siglos V al VII, segn documenta Kropotkin.

    Con el nombre de guildas, amistades, hermandades, universitas, etc., pululan las uniones para la defensa y apoyo mutuo; para vengar las ofensas inferidas a un miembro de la unin y responder de ellas solidariamente a fin de sustituir la venganza del ojo por ojo, por la compensacin, seguida de la aceptacin del agresor en la hermandad; para impedir las

    pretensiones de la naciente autoridad; para el comercio; para la prctica de la buena vecindad; para la propaganda, en fin, para todo lo que el europeo educado por la Roma de los csares y de los Papas pide actualme