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Hospital y Puente de Órbigo, dos pue-blos separados por el río que les da parte de su nombre, unidos en un solo muni-cipio, unidos físicamente por el Puente, íntimamente ligados por la historia y unidos sentimentalmente en el corazón de todos sus vecinos, creando y hacien-do proyectos comunes.

Este municipio está configurado y mar-cado por el río, por el Puente, elemento arquitectónico de unión, por el Camino francés hacia Santiago y por la propia historia. Se cree que el municipio se ori-gina gracias a la aristocracia hispánico-romana de Astorga, que asientan sus ca-sas de recreo a orillas del río Órbigo. El río regó uno de los valles fundamentales de las tribus astures. En la Edad Media existía un pequeño poblado en la orilla izquierda del río, que se había ido for-mando alrededor de la Iglesia de Santa María, Puente de Órbigo. A finales del siglo XVI se organizó otro poblado junto al antiguo hospital de peregrinos, en la orilla derecha del río. El hospital había sido fundado por la orden de Caballeros de San Juan de Jerusalén. Este poblado tomó el nombre de Hospital de Órbigo.

Hospital de Órbigo fue testigo y prota-gonista a lo largo de la historia de algu-nos hechos importantes: allí se libró una batalla en el año 456 entre los partida-rios de Teodorico y los de Requiario, en la que Teodorico derrotó a los suevos. Se cree que Almanzor pasó por esta loca-lidad y atravesó el viejo puente cuando transportaba las campanas requisadas en Santiago de Compostela, de cami-no hacia Córdoba. En el siglo XIX, los habitantes de Hospital destruyeron los dos extremos del puente para impedir el paso a las tropas de Napoleón. Aunque aun hoy, el lance histórico más relevante vinculado al municipio y más directa-mente al Puente son las Justas del Passo Honroso, del caballero leonés Suero de Quiñones.

Allá por el año 1996 de manos del Cen-tro de Iniciativas Turísticas Órbigo se trabaja en crear una actividad con el fin de recrear y revivir este lance de la his-toria, el Passo Honroso, tan ligado a los elementos fundamentales que confor-man el municipio, el río, el Puente y la historia. Al principio la idea crea ilusión en parte de los miembros de la Asocia-

ción, a la vez que escepticismo en otros. La primera edición sirvió para saber que aquel pequeño germen de Fiesta histó-rica sería un gran éxito. No iba a ser una Fiesta más, tenía todos los ingredientes necesarios para poder ser estandarte de nuestro municipio en todo el territorio nacional y fuera de nuestras fronteras.

Estábamos en lo cierto, esta Fiesta his-tórica podemos decir que ha sido la que mejor ha promocionado nuestro pueblo, gracias a ella se nos conoce en toda la península, Europa y fuera del continen-te. También ha servido como medio o plataforma para que lleguen fondos económicos al municipio y poder me-jorar nuestras infraestructuras. También es impulsora del turismo y de la econo-mía del pueblo. Desde el Centro de Ini-ciativas Turísticas, y más concretamente desde la Coordinadora pensamos que si tuviese cuerpo racional debería ser nom-brada “Hija predilecta del municipio”

Felices Justas 2009La Coordinadora

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Recuerdo perfectamente la primera vez que vine a la celebración de las Justas. Pese a tener ya unos cuantos años, mira-ba con envidia a los caballeros que cabal-gaban orgullosos por las calles de Hos-pital de Órbigo. Por mucho que abriera los ojos me costaba creer lo que estaba viendo: princesas, magos, escuderos, ju-glares… Desde entonces he intentado no fallar ningún año para así poder volver a sentir esa intensa experiencia. Hoy tengo la suerte no sólo de asistir nuevamente a esta gran fiesta sino que, además, tengo el honor de asumir el papel de mantenedor de las justas.

Quiero, por tanto, agradecer al Ayunta-miento de Hospital, al Centro de Ini-ciativas Turísticas ‘Órbigo’ y a todos los habitantes de esta villa que me hayan re-conocido con tan alta distinción. Como presidente de Paradores me ocupa y me preocupa por encima de todo el turis-

mo y la cultura. Cuando languidecen otros festejos tradicionales resulta más necesario que nunca alabar la preserva-ción de eventos culturales como son las Justas del Passo Honroso. Estamos ante una celebración que forma parte de la rica historia de España y que, además, atrae cada año a decenas de miles de vi-sitantes.

Como mantenedor de las justas me vais a permitir que os anime a olvidar los duros problemas cotidianos y a que os dejéis envolver por un mundo de sueños, magia y amor. Porque fue el amor y no otra cosa el que, allá por el siglo XV, movió a Don Suero de Quiñones a solicitar a Juan II la realización de un Passo Honroso. Y ese sentimiento se sigue palpando en el ambiente de estos días y así debe seguir siendo. Sus descendientes, sus admirado-res y aquellos que ni tan siquiera oyeron hablar de sus hazañas se dan cita nue-

vamente en las calles de Hospital para recordar y, sobre todo, para disfrutar de una época que sólo conocemos por las novelas, los cuentos y las leyendas.

Tenemos la fortuna de realizar durante 48 horas un viaje al pasado que no puede hacerse en ninguna otra parte del mun-do. No debemos extrañarnos, por tanto, de que cada vez más españoles y extran-jeros esten descubriendo que la máquina del tiempo existe; pero que sólo funciona dos días al año junto a un puente de pie-dra sobre el río Órbigo.

Miguel MartínezPresidente de

Paradores de TurismoMantenedor de las Justas

Año 2009

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Las celebraciones lúdico-militares de la Edad Media, las justas y torneos, son bien conocidas en nuestros días. La lite-ratura, el arte, los espectáculos teatrales y cinematográficos con esas brillantes puestas en escena nos han ayudado en ese conocimiento. En esta ocasión vamos a tratar del Paso de armas, que en la época actual es menos conocida, y mucho más difícil de comprender sociológicamente, para la mentalidad de nuestros días, no en cuanto a su funcionamiento y desa-rrollo, pero sí en cuanto a los motivos que llevaban a los caballeros medievales.

En la Europa medieval, se conocía con este nombre al espectáculo deportivo-militar mediante el cual un caballero, llamado mantenedor, individualmente o en compañía de otros, efectuaba un desafío caballeresco a cualquier otro u

otros caballeros, llamados aventureros, que, generalmente, consistía en man-tener un combate armado en el sitio o lugar indicado por el mantenedor, que prohibía la entrada o el paso (de ahí el nombre que recibe el espectáculo) al resto de caballeros, salvo que éstos qui-siesen combatir. Junto con las justas y los torneos, los pasos de armas medieva-les fueron los más grandes espectáculos deportivos de la época, semejantes a las Olimpiadas en la Grecia Antigua o a las luchas de gladiadores en Roma, tenien-do como diferencia principal con éstas que la participación, organización y re-glamentación de los pasos y similares estaba acaparada por el estamento social más elevado, la nobleza, que utilizó bue-na parte de sus contenidos con afán pro-pagandístico de su preeminencia social. En principio, aunque justas, torneos y

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pasos de armas no dejan de estar intrín-secamente relacionados, lo que distingue al paso de armas es, evidentemente, su apa-ratosidad y el despliegue de medios para llevarlo a cabo. Como primera premisa a seguir, la convocatoria del paso exigía al mantenedor o mantenedores redactar por escrito las condiciones del mismo, amén de asegurarse que esas condiciones llega-ban al resto de caballeros. En este ingre-diente epistolar está la base de una de las literaturas más típicas de la Edad Media, íntimamente relacionada con el universo de los torneos y pasos: las cartas o carteles de batalla. El otro ingrediente fundamen-tal de los pasos de armas era el voto, un concepto caballeresco que define acerta-damente J. Huizinga: “El sentido del voto es, por regla general, el de imponerse una privación, como estímulo para apresurar la ejecución del hecho prometido”

Como aderezo final a los ingredientes, la rigurosa y, en algunos casos, escrupu-losa reglamentación hacía necesaria la presencia de árbitro y jueces, con lo que se conformaba un aspecto totalmente deportivo a la celebración. Téngase en cuenta que los caballeros que aceptaban el desafío, como mínimo, necesitaban unas garantías precarias de que se iban a respetar las condiciones de seguridad enunciadas en la convocatoria. En este sentido, los oficios heráldicos de la Edad Media (reyes de armas, persevantes, he-raldos y farautes) desempeñaron el pa-pel de arbitraje absolutamente necesario para la celebración de los pasos de armas,

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lo que se traducía en un evento puramen-te deportivo al estilo caballeresco. Hemos de destacar dentro del entramado del Paso la labor de los notarios de las celebracio-nes, fueron los directos causantes de la posterior difusión de los pasos de armas, al describir brillantemente la puesta en es-cena y todos los detalles en algunas de sus obras. Pero Rodríguez de Lena, asistente al Paso Honroso de Suero de Quiñones, a cuyas notas cabe adjudicar el tremendo éxito de la obra del caballero leonés en las imprentas durante el siglo XVI.

En la introducción se ha vinculado a los pasos de armas con una especie de cele-bración deportiva medieval, semejante a otras competiciones deportivo-culturales o espectáculos. Sin embargo, el efecto que producía el ideal caballeresco fue anali-zado por Huizinga (El otoño de la Edad Media, p. 116) para efectuar una excelen-te definición de lo que significaron, en el paso de armas, la unión de deporte y men-talidad caballeresca:

“La lucha deportiva de la Edad Me-dia diferénciase del atletismo grie-go y del moderno [...] por su mucha menor naturalidad. Para aumentar la tensión causada por la lucha, dis-pone del incentivo del orgullo y del honor aristocráticos y del efecto de la pompa erótico-romántica y artística. Está sobrecargada de ornamentación y magnificencia, demasiado llena de una fantasía multicolor. Es, además de un juego y un ejercicio corporal, literatura aplicada.”

La Coordinadora

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En el conocido libro de El Quijote, apa-rece entre las muchas aventuras de este personaje, una en la que un labriego se encuentra con El Quijote y comentan-do sobre los caballeros andantes, el la-briego le replica a El Quijote diciéndole “que ya no existen caballeros andantes”. Nuestro célebre personaje, con su mal genio, le contesta y le dice ¿Acaso no fueron caballeros andantes Amadis ó Tirant lo Blanc ó los caballeros del Pas-so Honroso?

Traigo aquí este relato para dar cuen-ta de la importancia que los hechos del Passo Honroso tuvieron lugar.

Descendiente deFrançi Desvalls,caballeroaventurero en el Passo Honroso (1434)

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En el año 1434, se suceden los hechos del Passo, puntualmente descritos por Rodríguez de Lena en un libro que se conserva en la Biblioteca del Escorial, y que yo tuve la ocasión de tenerlo en mis manos.

En el mes de Julio del referido año se produce un cruce de cartas entre Suero de Quiñones y dos personajes catalanes que quieren acceder a luchar en el Pas-so, y con cierto aire de altivez, quieren romper trescientas lanzas y no tres como estaba previsto. Y de esta manera poder librar el paso que Suero de Quiñones te-nia cerrado a los peregrinos a Santiago.

Al final de toda esta correspondencia los personajes, Riambau de Corbera y Françi Desvalls, se presentan para hacer las justas con los caballeros que indique Suero de Quiñones.

Luego de muchas discusiones pues mu-chos caballeros estaban “lisiados, que-brados y bilmados”, Suero de Quiñones accedió al reto.

Françi Desvalls luchó contra el caballe-ro López de Aller, y luego de diversos lances, el catalán, en la quinta carrera le hundió la lanza en el sobaco derecho “e fizolo una gran ferida”·, y rompió su lanza en él, acabando aquí sus armas.

Dejando estos hechos, un año después el 5 de agosto de 1435, Françi Desvalls tras luchar en las galeras de Alfonso el

Magnánimo, caía prisionero en Ponza (Italia) siendo rescatado por 800 duca-dos. Siguió en Italia en el manejo de las armas, y se dijo que era uno de los me-jores justadores del mundo.(dels bells junyidors del mon).

Luego de diversos hechos, hallándose en Barcelona el Duque de Lorena hizo degollar a Françi Desvalls “lo pus apa-rentat home de Barcelona”, por escribir y relacionarse con el Rey Juan II.

Este es un breve resumen de mi antepa-sado Françi Desvalls , que como se dice al principio era un verdadero caballero andante.

Juan ManuelDesvalls Maristany

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Farseto vellotado azul, blasones, Y caperuza roja por cimera, Calza granate, argolla en la gorguera, Va Don Suero entre chopos por pendones.

Xabebas y atabales, recios sones, Del Órbigo despiertan la ribera, Y llegan a la Puente en larga Hilera, Los nueve con la gente de Quiñones.

Lanzas rotas...tragedia...treinta soles, En liza justó el buen Caballero, Consumido de amor como una llama.

Rota al fin su cadena, entre arreboles, En el ocaso rojo vio Don Suero, La Rosa Prometida por su “Dama”.

Manuel Llamazares Melgar

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Cervantes, en el capítulo cuarenta y nueve de la primera parte de su “Quijo-te”, nos recuerda algunos de los caballe-ros que estuvieron en el Passo y subra-ya la gallardía de la gesta. El Passo se convirtió en una especie de Olimpiada internacional de la caballería andante, donde este estamento ofreció quizás por última vez, un espectáculo, escapa-rate de una forma de vida. Ejemplo de una forma de vida en la que el honor y la palabra empeñada tenían un valor absoluto, tiempos en los que sentirse “en prisión de amor”, implicaba algo más que una simple atracción física, incluso más, que un compromiso social. Nues-tro caballero don Suero de Quiñones simboliza perfectamente ese espíritu de la caballería medieval.

El día uno de Enero del año de 1434, don Suero se presenta con otros nueve

caballeros en la corte del Rey Juan II de Castilla y León, en el castillo de la Mota, se arrodilla ante el monarca y se dirige a él en los siguientes términos:

“Señor: Deseo justo e razonable es que en los que en prisiones o fuera de su li-bre poder son, desear la libertad e como yo – Suero de Quiñones – sea en prisión por una señora, por la que traigo todos los jueves este fierro, según es notorio en vuestra magnífica Corte. Yo, podero-so Señor, he concertado mi rescate – de esa prisión – en trescientas lanzas rom-pidas por el asta con fierros de Milán de mí e de estos nueve caballeros que aquí son.......”

El Rey autoriza la celebración del Passo desde el 10 de Julio al 9 de Agosto, quince días antes y quince después de la festividad de Santiago Apóstol, en la lo-calidad de Hospital de Órbi-go, como lugar situado en el “Camino Francés” a Santiago,

aprovechando que precisamen-te es Año Santo Compostelano.

Para ello como era costumbre en los Pasos de armas se hace una estricta reglamentación que hace precisa la presencia de árbitro y jueces, como garantía para los caballeros aventu-reros de que se iban a respetar las condiciones de la convocatoria. Se-rán veintidós capítulos los que for-men el código que reglamentará el Passo Honroso.

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Entre estos capítulos destacan el li-mitar la lucha con cada caballero a tres lanzas rotas –“contando por rota la que ficiere sangre”- Pide que cada dama noble que pase deje su guante derecho hasta que algún caballero luche para rescatarlo, con la excepción de que si se tratase de su propia dama solo él pueda luchar para rescatar el guante - “pues en el mundo non ha quien tan verdadera-mente las pueda facer como yo”. Los ca-balleros aventureros no podrán escoger rival entre los diez mantenedores, sino que no sabrán con quien han luchado hasta que finalice la contienda. Por úl-timo suplica que, una vez rotas todas las lanzas, se le declare libre de “su prisión de amor”.

De todas las partes de Europa y de la península llegaron caballeros para en-frentarse en el campo de batalla con don Suero y sus mantenedores. El 6 de Agosto acontece una tragedia en el “Passo”. Suero Gómez esta luchando contra el aventurero aragonés Esberte de Claramonte. Éste clava, involuntaria-mente, su lanza en el almete de Clara-monte durante la novena carrera, “hasta los sesos” escribe el cronista, y continua concretando que, al despojar del alme-te al herido, se ve el ojo izquierdo fuera de la órbita, sus sesos pegados al acero y su cara como de “home muerto ya de dos horas” . El ambiente se torna triste y grave, incluso se oyen rumores de que el aragonés luchaba con “armas inferio-res”. El propio compañero del fallecido,

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Gonzalo de Loiri, se encarga de desmen-tir las murmuraciones públicamente, pero los ánimos están decaídos y no ayuda a levantarlos la decisión de la Iglesia de no dar sepultura cristiana al muerto, al que se enterrará, con todos los honores de caba-llero, junto a una ermita próxima.

El día 9 de Agosto se dará por finalizado el “Passo”. No se habían llegado a romper las trescientas lanzas, pero sí cerca de dos-

cientas, lo cual no dejaba de ser un record para la época. Los jueces, en solemne ce-remonia, despojan de la argolla de hierro a D. Suero, se dan justificaciones escritas a sus nueve compañeros y se envía acta al rey D. Juan II de que las justas han ter-minado.

D. Suero en señal de agradecimiento por haber podido finalizar la prueba desea, seguramente acompañado por algunos

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de sus compañeros , rendir homenaje al Patrón Santiago y peregrina hacia Com-postela donde deposita, ante el relicario del Santo, un aro de oro con una amatista rodeada de perlas , recuerdo del que de hierro él llevó hasta liberarse de su “amo-rosa prisión”, ofrenda que aún luce en el busto relicario de Santiago Alfeo.

El tiempo no ha logrado borrar la me-moria del Passo Honroso, el Centro de Iniciativas Turísticas Órbigo, junto con

el Ayuntamiento de Hospital de Órbigo se encargan de recrear y revivir esta ha-zaña, sabiéndolo conjugar perfectamente con el elemento lúdico que precisa una Fiesta. Todo este espectáculo y recreación histórica se hace justo en el Puente donde hace quinientos setenta y cinco años don Suero hizo de su voto y de su privación, un estímulo para conseguir la liberación prometida.

La Coordinadora

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Quijote, I – XLIX

Niéguenme, así mesmo, que no fue a buscar las aventuras a Alemania Don Fernando de Guevara, donde se combatió con mi-cer Jorge, caballero de la casa del duque de Austria; digan que fueron burla las Justas de Suero de Quiñones, del Paso; la empresa de mosén Luís de Falces contra del Gon-zalo de Guzmán, caballero castellano, con otras muchas hazañas hechas por caballeros cristianos, dèstos y de los reinos extranjeros, tan auténticas y verdaderas, que torno a de-cir que el que las negase carecería de toda razón y buendiscurso.

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Ejemplo de la “pasión romántica” que se insuflaba en el espíritu caballeresco de aquellos tiempos. Se trata de la estrofa de una cancioncilla en honor de aquella su dama , que nunca se supo con certeza quien era, y que le trajo a tan mal traer:

“Onesta gentil doncella

Si de mi no soys servida

Ordenad vos la querella

Yo pondré luego la vida”

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Sábado 6de junio

Mañana12:00 h.Apertura del Mercado, los artesanos comenzarán a presentar sus productos para la venta. Los talleres de oficios em-prenderán sus trabajos.

12:00 h.Misa Medieval. Canto y rito en latín.

12:45 h.Pasacalles inaugural con todos los gru-pos de animación.• Grupo musical Rapax• Grup Teatro Papaluna• Grupo teatro Rascabuches• Espadachines Alatriste• Grupo teatro Tarteruga• Grupo Mephisto

13:00 h.Exposición del Concurso de Pintura Seca Justas del Passo Honroso 2009.

13:00 h.Los espadachines recorrerán el Mercado retando al público para acabar en un gran combate.

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Personajes de la época acompañarán a los niños a disfrutar de nuestros talleres. (Rascabuches)

13:15 h.”El carro de los matasanos“ circulará por el entorno del Mercado curando, afeitan-do y sacando muelas . (Rascabuches)

13:30 h.Músicos nos harán disfrutar de los acor-des del medievo.Mientras tanto la familia Real saldrá a la calle para buscar sucesor de la Coro-na. (Papaluna Teatro)

14:00 h.En la Plaza Obispo Andrade, Marta la Bufona entretendrá a nuestros pequeños con un cuentacuentos. (Rascabuches)

Tarde17:00 h.Apertura Mercado.

18:00 h.Desde la Puerta del Mercado el cortejo Real se dirigirá al palenque.

18:30 h.Entrada del desfile en el palenque.Representación Histórica: ”POR AY VAN AL PASSO“. El Rey Juan II nombrará nuevos caba-lleros defensores del Passo.

19:00 h.”El carro de los matasanos“ recorrerá las calles haciendo curaciones mágicas. (Tartaruga Teatro)

19:30 h.Farsas y cantigas del Medievo. (Rasca-buches).

19:45 h.Entrega de los premios de pintura Jus-tas del Passo Honroso 2009.

20:00 h.La Tina y el Alvarito se nos casan, todos seremos testigos de su boda.

21:00 h.En la Plaza Obispo Andrade, trapecio en telas (Mephisto)

Noche22:00 h.Cena Medieval.• Actuación de Grupo Rapax• Actuación espadachines Alatriste.

01.00 h.Procesión de antorchas. Salida desde la Carpa de la Cena.

01:30 h.Sueños del Órbigo. Lugar Puente Ro-mano. (Kull de Sac).

02.15 h.Curiosos personajes guerreros, invaden el Puente y las calles trasformándolas en una suerte de danza, que integran ges-tos de la vida cotidiana, mezclados con ritmos de diversas partes del mundo y el fuego primitivo. (Deabru Beltzak ).

03:00 h.Concierto Gandalf.

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Domingo 7de junio

Mañana11:00 h.Grupo de Gaitas reales recorre las calles del pueblo.

11:30 h.Apertura del Mercado.

12:00 h.Acto institucional en el Ayuntamien-to. Presentación del Mantenedor de las Justas 2009, D. Miguel Martínez Mar-tínez ( Presidente de Paradores) y de D. Juan Manuel Desvalls, descendiente de Frací Desvalls caballero retador del Pas-so Honroso.

12:30 h.El Barbero y el sacamuelas trabajarán este domingo para el que lo necesite.

13:00 h.Mucha animación y bullicio en el Mercado.

Tarde17:00 h.Apertura del Mercado.

18:00 h.Músicos, caballeros, zancudos….nos llevarán al palenque donde se represen-tarán las Justas del Passo Honroso.

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18:30 h.Bajada de Don Suero, mantenedores, caballeros reatadores, banda real de gai-tas, pendones ……, para entra en el pa-lenque.

18:45 h.En la zona del Mercado la bufona en-tretendrá a niños y mayores, los músicos tocarán in cansables

19:00 h.Justas del Passo Honroso.(Recreación histórica.)

19:30 h.Don Suero, sus mantenedores, caballe-ros retadores, Damas del Passo….cele-bran la liberación de la Prisión de amor. El Rey Juna II estará presente.

20:30 h.Los vendedores de esclavas nos ofre-cerán su selecta mercancía. La danza oriental y el fuego serán los aliados de estas bellas mujeres para liberarse de su esclavitud.

21:00 h.Los espadachines de Alatriste retarán por última vez a todos aquellos caballe-ros que lo deseen .

21:30: h.En la Plaza Obispo Andrade, trapecio en telas . ” Las vampiros“ (Mephisto)

21:45: h.Despedida y fin de Fiesta por los inte-grantes de la Animación Teatral.

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Recibí, con sorpresa, en mi mesa de Ministra de Cultura, una invitación especial que en principio no entendía. ¿Qué querían desde un pueblo de León? ¿Qué me vistiera de dama medieval?

Con la cautela propia que se debe te-ner desde un cargo de servicio y repre-sentación de los ciudadanos me dije, en fin, tengo que pensarlo. Luego llegaba la información de qué son las Justas, y las llamadas llenas de verdadero interés desde el ayuntamiento para que fuera.

Entonces, reconozco, se puso en mar-cha la ciudadana y no la política que soy, y me dije: ¡Cuánto entusiasmo en esta petición! Y en ese momento no se calcula políticamente y se responde con la misma moneda, es decir, con since-ridad. Me proponía a ir, disfrutar con los vecinos de Hospital de Orbigo y agradecerles el esfuerzo por organizar, cada año, un recordatorio de la historia

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que nos sirve para que el pasado ayude al presente. Ahora le llamamos turismo cultural, pero mirando de frente, se trata de convivencia cultural y de crecimiento económico, y muy bien me parece, que desde nuestro mundo rural, se haga se-mejante apuesta. En estas celebraciones se multiplica con mucho el número de ciudadanos del pueblo.

La vida, la vida privada no hizo posi-ble ese año de mi compromiso que allí fuera, pero advertí a todos que iría, que cumpliría mi promesa. Creo que algu-nos pensarían, bueno, ya veremos…, pero lo hice.

Al año siguiente reclamé mi traje de dama de las Justas y fui. Fue como si me hubiese trasladado en el tiempo. Me sentí cómoda con mis terciopelos y brocados, todo el mundo vestido y todos cariñosos. Bueno, era una Ministra Me-dieval en el Salón de Plenos del Ayun-tamiento, desde donde, como si llevara toda la vida así vestida, les dí las gracias por estar allí y les hice saber la admira-ción que me producía todo aquel ma-ravilloso laberinto que organizaban para hacer realidad sus celebraciones.

Por la tarde, a la hora de la verdad, me pareció, atravesando el puente, maravi-lloso puente, que entraba en una pelí-cula de gran producción en donde yo estaba en uno de los papeles estelares. Ahí llegó un punto donde pensé: hay que meterse en el papel y disfrutar con

los vecinos y con los visitantes multitu-dinarios, que parecían verdaderos extras de una gran película.

Iba a presidir un torneo y yo estaba mi-rándolo todo con unos ojos casi infan-tiles. La gente estaba allí para recrear otros tiempos, felices de ser ciudadanos libres de una democracia y de un país en paz, lejos de los yugos medievales.

Me sentí bien en mi piel de ciudadana española, en mi responsabilidad política, en mis ropas de princesa medieval, entre los hombres y mujeres que recordaban su historia. En todo aquel transitar de

caballos y caballeros fui consciente de que, entre muchos recuerdos y avatares de mi vida política, aquel día no lo iba a olvidar nunca. Hasta tal punto es así que hoy lo he escrito y recordado años después, para volverlo a compartir con todos.

Gracias a todos por tan preciado recuerdo.

¡Vivan largo tiempo las Justas!

Carmen CalvoEx Ministra de Cultura

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En nuestra era moderna estamos acos-tumbrados a vivir en continua relación con las “marcas”. Si las marcas tienen tanto interés en este tiempo en que vi-vimos es porque gracias a ellas podemos diferenciar nuestros productos de los productos de los competidores. Lo que también es cierto es que no todos cono-cemos la importancia que tiene el prote-ger la marca a través de un registro.

El registro de una marca otorga a su propietario el derecho exclusivo a impe-dir que terceros comercialicen produc-tos idénticos o similares con la misma marca o utilizando una marca tan simi-lar que pueda crear confusión.

Si el propietario no registra la marca, las inversiones que realice en la comerciali-zación de un producto pueden resultar

“Si las marcas tienen tanto interés es porque gracias a ellas podemos diferenciar nuestros productos”

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infructuosas, ya que sus rivales podrían utilizar la misma marca o una tan similar que pueda confundirse para comerciali-zar productos idénticos o similares. Si un competidor adopta una marca similar o idéntica, los consumidores podrían com-prar por error el producto del competidor. Esto no sólo disminuirá las ganancias del propietario, y también confundirá a sus clientes, sino que dañará su reputación e imagen, especialmente si los productos rivales son de calidad inferior.

Dado el valor de las marcas y la impor-tancia que una marca puede tener para el éxito de un producto en el mercado, es crucial asegurarse de que está regis-trada en el mercado o los mercados per-tinentes.

Además, puede concederse una licencia sobre la marca a otras empresas, lo que

representaría una fuente adicional de ingresos. Las marcas también pueden ser objeto de acuerdos de franquicia.

Una marca que goce de buena reputa-ción entre los consumidores también puede emplearse para obtener finan-ciación de instituciones financieras, que cada vez son más conscientes de que el éxito comercial de las empresas depende en gran medida de las marcas.

En Hospital de Órbigo tenemos un producto de calidad, con una marca, una Fiesta declarada de interés turístico re-gional, en trámites para serlo de interés turístico nacional, las “Justas del Passo Honroso. Con el fin de poder tener los derechos legales en las grandes áreas, que realmente puedan evitar que nadie haga mal uso del nombre de nuestra Fiesta o bien poder tener la posibilidad de tener derecho a poder cobrar cánones por el uso de la imagen de nuestra Fiesta. Por todo lo expuesto y sobre todo por la im-portancia que conlleva la protección de nuestra Fiesta, creemos muy importante haber registrado nuestra Fiesta con el fin de que legalmente esté amparada contra cualquier uso que puedan hacer de ella sin nuestro consentimiento.

A partir de ahora veremos sobre nues-tra marca y sobre el logotipo de ella el símbolo ®.

La Coordinadora

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Estimados Amigosde Hospital de Orbigo:

Como vicepresidente de Asociacion Es-pañola de Fiestas y Recreaciones His-tóricas y Presidente de las Fiestas de Carthagineses y Romanos de Cartage-na, me es muy grato asomarme a estas páginas para ofreceros mi primer saludo de presentación y ofrecimiento.

Junto a la satisfacción y orgullo que lle-va consigo este cargo, siento la tremen-da responsabilidad de llevar a buen tér-mino la realización de los objetivos de la Asociacion, pues de todos es sabido los inconvenientes que surgen a lo largo del camino hasta llegar a la meta pro-puesta, sin olvidar y agradecer la labor hecha por los que pasaron por ediciones anteriores.

Pero tengo la suerte de haber encontra-do gente que se entrega con entusiasmo cuando se le requiere para una empresa digna. Gracias a esto, he encontrado un buen grupo de amigos incondicionales con los que la tarea ha comenzado.

La Asociación, tantos años dormida, ha despertado este último año con fuerza, gracias en gran parte, a mi amigo José Manuel, al que, desde estas líneas deseo expresar mi más sincero agradecimien-to. Y prueba de ello son los objetivos ya cumplidos: presencia en prensa, de re-vista festera, página web, certificado de calidad… ¡Hemos hecho tanto y quedan tantas cosas por hacer!

Pero vuestra Fiesta al igual que nuestra Asociación, no son papeles en carpe-tas, sois vosotros caballeros medievales, vosotras bellas damas, son los soldados madrileños y los feroces cántabros; son brujas de alcantarilla y romanos de For-tuna … nada de esto sería posible vues-tro apoyo y ayuda, de todos aquellos que

quieran llamarse buenos festeros, pues la Asociación, a fin de cuentas, es de todos aquellos que aman su tierra y su historia.

Por eso, ahora, detengámonos un instan-te y disfrutemos de la fiesta, de vuestra fiesta. Con vuestro permiso y el de Don Suero de Quiñones, cruzaré los 19 arcos del puente para obtener, no 300 lanzas, sino trescientos buenos momentos, tres-cientas experiencias, y muchísimas más alegrías porque de todos es conocida la hospitalidad de esta tierra, cuna de vi-sigodos y refugio de peregrinos – no en vano el nombre de vuestro pueblo es un recuerdo lejano de la hospitalidad de los caballeros de San Juan de Jerusalén.

Me veréis, como decía el poeta “.....a veinte pasos del puente, bien adere-zado de vestidos e de sombrero, tendida la mano derecha hacia do iba el camino, con

unas letras que decía :POR AY VAN AL PASSO”.

Salud!!

Antonio Madrid FernándezVicepresidente de Fiestas Historicas

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Es un honor ser participes de esta publi-cación que anuncia la XIII edición de la Justas Medievales del Passo Honroso y como Presidente de la Coordinadora de la Festa da Istoria de Ribadavia me co-rresponde transmitir lo que significa para nosotros el pueblo de Hospital de Órbigo y sus Justas Medievales, que por encima del hermanamiento entre ambos eventos, nos une una la amistad y el respeto por nuestra historia.

Tenemos la completa seguridad de que estas líneas no lleguen para expresar nues-tra admiración hacia el esfuerzo y dedica-ción que el pueblo de Hospital de Órbigo y a la cabeza su Coordinadora demuestran todos los años a la hora de recrear durante el primer fin de semana del mes de junio Las Justas Medievales de Passo Honroso.

Poco a poco y con paso firme, Las Justas Medievales del Passo Honroso se han consolidado como una de las recreaciones históricas con mayor rigor histórico a ni-vel nacional, prueba de ello son los miles de visitantes que cada año acuden a esta cita marcada en el calendario como im-prescindible para los amantes de la his-

toria, la diversión y la hospitalidad de las gentes de este Ayuntamiento.

Poco mas de 1200 habitantes hacen po-sible el milagro, digno de una superpro-ducción cinematográfica, las calles y pla-zas de Hospital de Órbigo se engalanan para dar un gran paso atrás en el tiempo y así llevarnos a dar un inolvidable viaje al medievo, donde su maravilloso Puente, si-tuado en el camino de Santiago es testigo de las espectaculares Justas Medievales, si-tuándonos allá por el año 1434, cuando el caballero leonés Don Suero de Quiñones consiguió permiso del Rey Juan II para protagonizar uno de los últimos Pasos de Armas, estableciendo de esta manera el Passo Honroso.

En definitiva, el pueblo Hospital de Ór-bigo representa un ejemplo a seguir en lo que a fiestas históricas se refiere, nada que ver con esa tenebrosa plaga de ferias medievales sin ningún fundamento histó-rico que golpea con especial ferocidad a pueblos y ciudades y que son la antitesis a lo que desde la organización de las Justas Medievales del Passo Honroso se consi-gue con creces, ser fieles a su historia.

Es por ello, que desde la Festa da Istoria de Ribadavia, animamos a todos los que hacen posible año tras año este maravillo-so evento a que sigan en la misma línea de trabajo y amor por las cosas bien hechas y a todos aquellos que no conozcan Las Justas Medievales del Passo Honroso que aprovechen este año para comprobar en persona la grandeza de este gran evento con identidad propia, lo que lo hace único e irrepetible.

Ribadavia, 24 de abril de 2009

Miguel García DomínguezPresidente de la

Coordinadora Festa da Istoria

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Cuando me pidieron que escribiese al-gunas líneas sobre mis impresiones del Passo

Honroso como caballero participante, no se me encargó tarea baladí, pues, ¿como explicar lo que se siente cuando traspasas el puente de piedra armado hasta los dientes, sobre un caballo de batalla y camino de una justa?.

Bien es verdad que el trabajo que en Le-gend desarrollamos por toda la geografía, hace que los combates, justas, torneos, asaltos a castillos y batallas entre otros, sea algo a la orden del día para nosotros. Pero hay ciertos sitios, ciertas gentes, ciertos entornos, que hacen que ese tra-bajo, en teoría cotidiano, se transforme ante nosotros en algo especial. Ese es el caso de Hospital de Orbigo. Al contra-rio que un espectáculo “estándar”,el re-memorar un hecho épico de siglos atrás, conlleva una forma diferente de dirigir-

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lo. Aun así la tarea es ardua, tanto para nosotros como para nuestros colabo-radores, pues el concepto “perfecto” no existe en el directo. Después esta el fac-tor del publico. La integración en el Paso Honroso de todo Hospital de Orbigo es un pilar esencial en las fiestas: Los no-bles y valerosos caballeros, las doncellas de dulce mirada, los diligentes monjes... El trasiego de gentes ataviadas y pertre-chadas para la ocasión y su participación jaleando y animando a cada contendien-te de las justas, la danza de las doncellas, el desfile de los pendones, transforma esa tarde en un momento mágico y único en toda la Península.

Desde nuestras monturas el espectácu-lo es impresionante, un mar multicolor que fluctúa al ritmo de sus propias ova-ciones, la sensación de apoyo y respaldo que recibes desde las gentes de tu color, los gritos de ánimo cuando caes hacien-do que vuelvas a levantarte una vez mas,

el seguir combatiendo con el mismo arrojo pese al agotamiento de tu brazo por no defraudar a tu publico, el am-biente de solemnidad en el momento de quitar la argolla del cuello de don Suero. Todo eso es el Passo Honroso. Todo eso y mucho más.

Una vez acabadas las justas todo el can-sancio retenido aflora a la superficie, no solo en mi o en mi gente, sino en todos los que han hecho posible de nuevo el sortilegio. Miras alrededor tuyo y solo ves caras de cansancio, pero siempre sonriendo y con una palabra amable en los labios. ¿ Qué se puede pensar en ese momento antes de partir a otro lugar?

Es fácil: enhorabuena gentes del Passo Honroso. Enhorabuena.

Luís Manuel Leal Garzón.Director artístico de Legend

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Las Justas del Passo Honroso dan un paso más en su andadura, caminamos hacia la trece edición y cada año nos esforzamos más buscando la calidad y el rigor histó-rico de nuestra Fiesta. En la edición del 2009, será el rigor histórico el objetivo fundamental. Para ello Margarita Torres, profesora de la Universidad de León, está haciendo un esfuerzo importante con el fin de asesorarnos para conseguir este objetivo. El Passo Honroso del 2009 se revivirá con más de una treintena de ac-tores del pueblo, más un grupo de actores especialistas.

La calidad es el otro objetivo fundamen-tal para esta edición. Las Justas del Passo Honroso están dentro de la Asociación Española de Fiestas y Recreaciones His-tóricas (AEFRH), en estos momentos son dieciocho Fiestas repartidas por todo el territorio nacional, que luchan por ob-tener unos objetivos comunes, teniendo como principio fundamental el hecho histórico que se trata de recrear en la

Fiesta, y la calidad de cómo se revive ese hecho.

La AEFHR se encuentra actualmente en proceso de implantación de un sistema de gestión de la calidad según la norma. UNE-EN ISO 9001:2008.

El proceso de implantación, que se ini-ció en el año 2008, está previsto que fi-nalice a mediados del presente año con la certificación por parte de una entidad acreditada.

Inicialmente se realizó la implantación en la Asociación y a continuación en cada una de las 18 Fiestas asociadas, de forma que todas ellas quedarán dentro del alcance de la certificación de calidad.

Actualmente, para pertenecer a la AE-FRH, cada Fiesta ha tenido que demos-trar su buen hacer, seriedad y calidad, previamente a su aceptación dentro de la misma. A partir de ahora además deberá

acogerse a su sistema de gestión de la ca-lidad e implantarlo antes de ser aceptada de forma definitiva en la Asociación.

Este sistema de gestión se aplica a todos los procesos, desde la selección de los proveedores que van a ser necesarios para la Fiesta, hasta todo que lo que se pueda producir más allá de la finalización de la misma, pasando por el control interme-dio de cada uno de los actos de la Fiesta, del personal, de los equipamientos utili-zados, etc.

Disponer de un sistema de gestión de la calidad conlleva una serie de beneficios para las Fiestas asociadas:

Supone un reconocimiento a nivel na-cional y es un factor diferenciador res-pecto al resto de Fiestas que se celebran en España.

Unifica criterios dentro de la Asociación, al funcionar todas las Fiestas con el mis-

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mo sistema de gestión, aprovechando al máximo los recursos comunes.

Mejora la comunicación interna entre las Fiestas, con lo cual se aprovechan al máximo las experiencias de cada Fiesta de cara a las demás asociadas.

Mayor control sobre todos los aspectos de la fiesta: organización, seguridad, es-pectáculos, personal, etc.

Mejora de los proveedores en cuanto a su desempeño.

Mejora de la imagen de cara a terceros: público asistente a la fiesta, administra-ción, medios de comunicación, etc.

Mejora continua en el desarrollo de la Fiesta, a través del análisis de todos los aspectos de la fiesta: incidencias, des-viaciones respecto a la planificación, etc.

Difusión de las Fiestas en ámbitos in-ternacionales, ya que la certificación conlleva asimismo el reconocimiento en el ámbito europeo.

En definitiva se produce una mejora en la planificación y desarrollo de las Fiestas que, unida a la certificación por una enti-dad acreditada, que en nuestro caso será AENOR, eleva la categoría de las mismas al más alto nivel de calidad, per-mitiéndonos estar a la altura de las mejo-res fiestas que se celebran en Europa.

CoordinadoraResponsable de Calidad