Prestigio, poder, riquezas,..Espontáneamente decimos ‘NO’ a esteprograma vital; pero, realmente, ¿no eslo que a menudo nos mueve en nues-tras pequeñas opciones cotidianas?

Si somos sinceros, ¿acaso no busca-mos ser considerados por otros, aun ariesgo de aparentar y esconder nuestraspobrezas y limitaciones? –condición quecreemos nos afea ante los demás, peroque nos otorgaría la humildad necesariapara vivir libres y fraternos-

Si somos sinceros, ¿acaso no lucha-mos por dominar cualquier cosa, porquenos da seguridad? Eludimos cualquierforma de dependencia y buscamos unaautonomía que –en ocasiones- nos con-vierte en personas infantiles, fanáticas enrechazar nuestra necesidad esencial deDios y de los demás. Ello no nos minimi-za, sino que nos da la medida necesaria,la grandeza suficiente para tomarnos dela mano y construir juntos.

Si somos sinceros, ¿acaso no somoscompetidores en esta carrera del ‘acu-mular por si acaso’? Acumular cosas,personas, amistades,.. -¿lo son si no noscomprometemos desde dentro?- Carreradesenfrenada por no perder esas otrasseguridades que ‘inflan’ nuestro ‘yo’.

Recordamos en el tiempo deNavidad a un Dios que eligió justo lo con-trario de todo esto: vino como uno de tan-tos, su único poder fue el servicio y suriqueza el amor sin medida que le fuedespojando poco a poco de sí mismo,hasta quedarse sin nada. Seguimos aese Cristo y lo celebramos. Mª RosaMolas nos lo recuerda y nos invita a con-templar en el Misterio del Niño Dios laverdad más profunda de nuestra vida.Sin miedo. SOMOS AMADOS, SOMOSHIJOS, SOMOS HERMANOS.

¡Feliz Navidad!

Maribel Sánchez

Tú que fuiste elegida por el Señorpara ser instrumento de consolaciónen su obra redentora, ruega a Dioscon la fuerza de tu amor y tu fideli-dad, para que nosotros vivamos tam-bién como fieles hijos suyos, buscan-do en todo y sobre todo el bien denuestros hermanos.

Intercede por nosotros, peregri-nos en el tiempo, para que las reali-dades temporales no nos aparten denuestro destino eterno, antes bien,sepamos descubrir en todas ellas lahuella de nuestro Dios y podamosvivirlas con pureza de corazón.

HH. Ntra Sra. de la ConsolaciónMaría Rosa Molas, 243590 JESÚS-TORTOSA (Tarragona)

Donativos de Enero a Agosto 2009: Una devota de Burriana; Familia de CarmelinaGambín; Mª Antonia Pujol. Navia (Asturias);Donativos anónimos; Beli Travuieso Calvo.Villablino (León); Lola Sánchez Martínez.Bullas; María Sánchez martínez. Bullas;Rosario Puerta. Bullas; Josefina JiménezPuerta. Bullas; Josefa Jiménez. Bullas; MªJesús Valera Martinez. Bullas; Juani Drago.Bullas; Ana María Alvarez. Bullas; VirtudesMorcillo en acción de gracias; una devota enacción de gracias; Angelita de Benicarló;Anónimo; Ramona Cardona Pitarch. Vinaroz;Mª Cinta Guimerá Güell. Arnes; FamiliaLlebres Motos. Almería; AdelaidaFernández.Bullas; María Sánchez Martínez.Bullas; Fuensi Sánchez.Bullas; María García.Bullas; María Martínez. Bullas

Si desea ayudarnos a difundir HUELLAS, envíe a nuestra redacción la direcciónde personas a quienes pueda interesar recibirlas:

HH. Ntra. Sra. de la Consolación C/ Rosa, 15 18193 - MONACHIL (GRANADA)

huellashc@gmail.com - www.consolacion.org

Dirección y redacción:

Maribel Sánchez

Colaboran:

Maquetación:

Mª José Condomina

Secciones:

Mª José Gan, María Garzá,

Margarita Forés y Ana Mª Perea

Imprenta:

MISERICORDIA CORONADA

ASPACE (GRANADA)

Octubre - Diciembre

Año 2010

Nº 78

¿QUÉ PROGRAMA ELIGES?

Noviciado Hermanas de Ntra. Sra. de la ConsolaciónC/ Rosa, 15; 18193 MONACHIL (Granada)

¿Prestigio?, no: SEGUIMIENTO

Presentan Informe 2010 sobre libertadreligiosa en el mundo (tomado de MISNA)En todos los rincones del planeta se cometenactos de violencia, abusos y discriminación acausa de las diferencias religiosas, en perjuiciode los integrantes de minorías: lo denuncia elinforme 2010 sobre la libertad religiosa en elmundo, presentado en Roma por la organiza-ción ‘Ayuda a la Iglesia que Sufre’, una entidadde derecho pontificio creada en 1947.Las másde 500 páginas de la publicación, que evalúanla situación de libertad religiosa en todos lospaíses del planeta, revelan que, aunque conintensidades diferentes, la discriminación enperjuicio de los integrantes de las minorías reli-giosas ocurren en todos los continentes. En lapresentación del informe, el escritor e intelec-tual francés Renè Guitton (miembro de la redde expertos de las Naciones Unidas en laAlianza de Civilizaciones y autor del libro‘Cristianofobia’), se ocupó especialmente de lasituación de los cristianos en Asia y en elMedio Oriente,destacando que según los infor-mes internacionales serían más de 50 millones

los “cristianos víctimasde persecuciones, des-precio, discriminaciones”.

Por otro lado, Bernard-Henri Lévy -pensadorateo considerado comoreferencia intelectual dela llamada nueva izquier-da- afirma en un artículo

publicado en el diario italiano Corriere dellaSera , que es necesario defender a los cristia-nos perseguidos en todo el mundo, comenzan-do por Asia Bibi, la mujer condenada a moriren Pakistán acusada de blasfemia.

¿Riqueza?, no: POBREZA

ofrecidaDesde posturas de lógica cuantitativa, podría-mos decir que no es tiempo de ensanchar elespacio de nuestras tiendas congregacionales.Sin embargo, desde la lógica del evangelio, delamor, siempre es tiempo de buscar nuevosescenarios que necesitan la consolación deDios. ¡Tantos! Es la hora de partir para darmás, para buscar los nuevos desconsuelos enesta tierra donde el Señor nos sembró y eshora de llegar.En estos momentos de “aparen-te reducción” tengamos el coraje de creer, par-tir y servir. Nuevos horizontes para la consola-ción en Cebú (Filipinas), en Myanmar, enChimalhuacán (México) abrir caminos desdenuestra pobreza, para hacer presente el reino.

¿Poder?, no: SERVICIODía 14 de noviembre de 2010. Día delCarisma. Conmemoramos el ‘bautizo’ de laCongregación de hermanas de Ntra. Sra. de laConsolación. Un nombre que fue expresión deun testimonio vital. Pero en esta ocasión tam-bién celebración de los laicos del MovimientoConsolación. Algunos de ellos, arropados portodos ellos, abrazaron los Estatutos que lesimpulsan y comprometen públicamente a vivirsiendo testigos fieles de un Dios que es mise-ricordia y consuelo. Gracias a todos. Y coneste rito se estrenó también la nueva página

web: www.movimientoconsolacion.es

Motivación inicial:Nos vamos a adentrar hoy, en uno de los aspectos más enraizados de nuestra Madre y de tantosSantos a lo largo de la historia: la pobreza. Nuestro objetivo no es entenderla, no es reflexionar sobreella y sacar grandes conclusiones sino acercarnos a la vida de Mª Rosa y dejarnos interpelar por sutestimonio y por todo lo que Dios quiera regalarnos. Se trata de abandonarnos en el silencio dondenos espera el encuentro con Aquel que nos ama enteramente, como nos invita Sta. Teresa: "No ospido ahora que penséis en Él ni que saquéis muchos conceptos ni que hagáis grandes y delicadasconsideraciones con vuestro entendimiento; no os pido más que le miréis" (Santa Teresa de Jesús,Camino de perfección, c. 26,3) Oramos juntos: Ven, Espíritu de Jesús, enséñanos a ponernos ante ti. Ven e ilumina nuestros cora-zones, ábrelos a tu Presencia. Enséñanos ese lugar de paz en el que nos encontramos con nosotrosmismos y con Dios y háblanos al corazón.

Palabra de Dios: “Conocéis bien la generosidad de nuestro Señor Jesucristo, el cual siendo rico, por vosotros sehizo pobre, a fin de que os enriquecierais con su pobreza”. (2 Co 8,9)

Comentario a la Palabra de Dios:Jesús escoge ser pobre. Así es y así se presenta ante nosotros y ante el Padre. La imagen de Jesús,“despojado de sí mismo” (Flp 2,7) es la de la extrema pobreza. “Siendo rico, se hizo pobre por nos-otros para enriquecernos con su pobreza” (2Cor 8,9). San Bernardo tuvo este diálogo con Jesús:“¿Quién te ha hecho tan pobre?” “Me ha hecho el amor”, le respondió Jesús. En la vida de Jesús pobrese nos desvela la corriente inagotable del amor de Dios.

Desde la experiencia de Santa Mª Rosa Molas:Imaginemos que estamos delante de una hermana que ha vivido con nuestra Madre, le preguntamoscómo era, qué decía, … y nos cuenta: “… me inculcó mucho el espíritu de pobreza y la confianza enla divina Providencia, que aunque me faltase todo, no debía desconfiar, mirando a Jesucristo tan pobreque no tenía donde descansar la cabeza” (Hna S. Sampé). María Rosa sabe muy bien que pobreza yprovidencia no pueden ir separadas, pero éstas tampoco pueden ser vividas sin haber experimentadola generosidad de Cristo que se hizo uno de nosotros por amor. Ella sabe que son consecuencias deconocer cada día más a Jesús, por eso su invitación hoy es: mira a Jesucristo tan pobre… por ti.

Pistas para la oración personal:Siguiendo la invitación de Mª Rosa podríamos escoger una escena del evangelio para contemplar aJesús en ese hacerse pobre. Podría ser en su nacimiento en Belén, o cuando en su vida pública ibade un pueblo a otro sin casa ni seguridades, o en su muerte en la cruz,… simplemente contemplar,meternos en la escena, escuchar, mirar, tocar,… y estar, simplemente, estar.

Oración final:Nos has dado un deseo: el de buscarte. Queremos, Señor Jesús, recorrer esta aventura apasionan-te de orar, de orar juntos. Señor Jesús, queremos un corazón vacío, desinstalado. Queremos un cora-zón desnudo, despojado y pobre. Juntos en tu búsqueda, Señor. A pie descalzo, en oración sincera.Empeñados en esta búsqueda. Aquí estamos sabiendo que Tú también estás con nosotros. PorqueTú, Señor, te manifiestas al que te busca; porque Tú, Señor, eres la fuerza del que te encuentra. Amén.

¿Cuándo saldremos de esta crisis econó-mica? Nos cuesta encajar las consecuenciasque nos ha traído esta situación que se haextendido a todos los estamentos socialescomo si se tratara de una tela de araña.También hemos oído esta aseveración: “Estoha pasado porque hemos vivido unos años porencima de nuestras posibilidades y ahora loestamos pagando”No nos corresponde a nosotros idear pla-

nes de recuperación y rescate para nuestraeconomía, pero sí podemos hacer lectura deesta realidad que nos ha tocado vivir y que nossalpica. Vivir por encima de nuestras propiasposibilidades nos impide ser realistas y cons-truir nuestra vida con castillos de papel o ras-cacielos en el aire. Al llevar este tren de vidatan alto es inevitable que cometamos injusti-cias. Estas injusticias recaen con fuerza sobrelos más indefensos, los más pobres, los quetienen menos recursos humanos y materialespara buscar alternativas que les ayuden a salirde esta situación. Se tendrán que conformarcon depender de instituciones benéficas para irtirando.Ahora nos preguntamos: ¿Cómo me afecta

a mí la crisis económica? ¿Cómo miro yo a losmás pobres? A lo mejor nos ayuda en estareflexión abrir una nueva página de la vida deMª Rosa Molas. Vemos cómo, desde niña, tuvoel ejemplo de una familia humilde que trabaja-ba para ganarse el sustento. En su hogar vioque se atendía a los pobres que llamaban a lapuerta pidiendo comida. En el Hospital de Reuscon su madre visitó a los enfermos pobres .Desde su vocación religiosa optó por lo pobresy los más necesitados. Cuando abrió casas fuepara acoger en primer lugar a los más pobres:escuelas para las niñas que no tienen posibili-dad de acceder a la educación, hospitales yasilos para dar cobijo a los enfermos y ancia-nos. Esta preferencia fue constante en su tra-yectoria y brotó de la propia vivencia que MªRosa Molas hizo de la pobreza. Su pobreza se

apoyó en la contemplación de Jesucristo,humilde y pobre. Mª Rosa Molas contempló elmisterio de la Cruz y a Cristo despojado detodo para dárnoslo todo. A sus hijas, lasHermanas de la Consolación, quiso dejarleseste legado y en la Regla Común les exhortó a“honrar la pobreza de Nuestro SeñorJesucristo, contentándose con tener las pocascosas que necesitan, según la sencillez y eluso ordinario de la Congregación, consideran-do que son siervas de los pobres y que debenvivir pobremente”

Esta crisis económi-ca que sufrimos no nospuede dejar indiferentes.Como mínimo nos ha dehacer más sensibles alas necesidades de losdemás, de los que lo

están pasando peor. Y aún más, podemostomarnos el pulso en lo que se refiere a ser res-ponsables en el uso que hacemos de las cosasy a nuestro espíritu solidario. Algunas consig-nas pueden ser las siguientes: honrar el traba-jo bien hecho, con él colaboramos a hacer unmundo más justo; no pasar de largo ante lasnecesidades de los demás, no ser indiferentesante los pobres porque son seres humanosque como nosotros tienen unas necesidadesbásicas; realizar gestos concretos de compartirlo que somos y lo que tenemos con los quemás lo necesitan; y sobre todo, orar muchasveces ante Cristo en la Cruz porque sólo Élnos puede enseñar lo que significa ser pobre ypara los pobres. Si el Hijo de Dios se despojóde su rango de Dios y se hizo semejante a nos-otros, si aceptó la muerte en cruz y dio su vidapor amor a nosotros, ha sido para enriquecer-nos y darnos la vida en plenitud. En cada her-mano necesitado Jesucristo nos llama a amary compartir. Jesucristo es el Dios de lospobres, sólo necesitamos saber reconocerle enellos. Mª José Gan

¿ANDA DIOS EN LA CRISIS ECONÓMICA Y EN LA POBREZA?

“CARTA PARA LOS LECTORES DE HUELLAS”

Quisiera, mediante estas sencillas palabras, aportar mi reflexión sobre la vida de santa María Rosa Molas. En todo ser humano, la familia es la primera convivencia en la vida. Yo tuve la suer-te de nacer en una familia cristiana dotada de grandes valores humanos, en especial miqueridísima abuela, quien me inculcó desde la infancia todo lo relacionado con la vidade la Madre Molas y su Obra. El afecto tan grande que mi abuela tuvo a laCongregación, mujer vinculada al carisma, que vivió de cerca el milagro de MadreSagrario en la Casa Madre y un largo etcéte-ra de acontecimientos, me transmitió suamor a María Rosa Molas y la vivencia de su carisma. Yo fui al Colegio de laConsolación durante mis primeros años en Tortosa, pues soy tortosina.

Después escogí una profesión fascinante, la enseñanza, donde sigo con enorme ilusióndedicada veinticinco años de mi vida, viviendo desde ese carisma de consolación enel campo de la educación cristiana. Y, aunque no ejerzo en ningún centro de laCongregación, procuro sembrar cuantas semillas pueda para ver algún fruto de evan-gelio consolador. Pienso, y siento, que el educador debe transmitir hoy lo que santaMaría Rosa nos transmitió, para que nuestras obras sean testimonio de nuestra vida en

el quehacer diario, pues la mejor en-señanza del docente espasar dejando huellas. Huellas que, en el camino, conti-nuarán, nuestros queridos alumnos.

No hay duda que cualquier época tiene sus dificultades ycontratiempos, pero hagamos como la Madre nos enseñó,un ejercicio constante enriqueciendo nuestro interior con el

acercamiento a Dios y nuestra reflexión diaria y piadosa.

Pido a la Madre que siga colmando de bendiciones a toda la gran familia de laConsolación y que, gracias al buen hacer de las Hermanas, siga atrayen-do vocacio-nes en este mundo que tanto necesita de personas capaces de dedi-car su vida al ser-vicio de los demás.

Margarita Forés

Se me hace difícil escribir sobre eltema de los pobres y la pobreza. Se han escrito páginas y páginas ynunca acertamos a decir lo que real-mente significa. Y es que cada vezestoy más convencida que para nos-otros la pobreza tiene un significado“religioso”. Con este apellido de “reli-gioso” me libro de hablar de pobreza“material” o “espiritual”, de disyunti-vas que nos evaden y a veces nosesconden la realidad de los pobres, deexplicaciones que siempre quierenjustificar una u otra postura.

Desde que Dios, en Jesucristo,irrumpió en este mundo y “se hizocarne” eligió personas, formas, estilo yactitudes que nos hablan de “otra”pobreza. Dios se encarna y nace asumiendotoda la dignidad y toda la limitación dela criatura humana.

A nosotros, cristianos, no nos bastapues con una explicación de la pobre-za en términos “económicos”, comonormalmente estamos acostumbradosa hablar de ella, sino que nos aproxi-mamos a ella en sentido religioso, enel sentidoque nos vincula con el Diosque profesamos.

En ese bajar de Dios, en su vaciarsepara llenarnos, en su inclinarse siem-pre hacia el pobre o sufriente encon-tramos el auténtico sentido de lapobreza.

Nuestra vida está preñada de Dios;Dios nos habita: “donde dos o másestán reunidos en mi nombre allí estoyYo…, “lo que hicisteis a uno de estosmis pequeños a mí me lo hicisteis”,“Yo estaré con vosotros hasta el fin delmundo”. El Dios Creador, Todopoderoso, seha hecho carne en Jesús, ha puesto sutienda entre nosotros, se ha hecho unode tantos. Por eso nos es tan fácilencontrarle en personas y aconteci-mientos, pero especialmente en perso-nas y situaciones que nos recuerdan

como “signos visibles”,como “memo-ria sacramental” su estilo de pobrezaque es: CERCANÍA, SENCILLEZ,SOLIDARIDAD.

Santa María Rosa Molas, que seforjó en la espiritualidad de la pobrezade S. Francisco de Asís y S. Vicente dePaúl nos deja palabras y hechos quenos invitan a “honrar la pobreza denuestro Señor Jesucristo”(ReglaComún)Ella, como Jesús, es cercana a todos,aun cuando es Superiora y Fundadora;no hace discriminaciones, todos sonacogidos en su dignidad de criaturashumanas, hijos/as de Dios; no se con-sidera superior, se hace sierva por cari-dad; se abaja para que el otro no sesienta inferior y les da protagonismo.

Ella habla en un modo que todospueden entenderla, actúa sin sobresalir,es de fácil trato, accesible, nunca seasusta de las “torpezas” que puedeencontrar y disimula los defectos deHermanas y conocidos.

Lo que tiene lo da enriqueciendo atodos: su tiempo, sus talentos, susespacios, su salud; y todo lo recibe delimosna, como lo hacen los pobres,convencida de que todo es puro don

que hay que vivir en profundo espíritude agradecimiento.

Pero si hay algo que la asemeja a lapobreza de Jesucristo es su inclinarsehacia los más pobres, pequeños ydetestables y hacerlo hasta con devo-ción porque en el pobre ve y sirve aCristo, pasión y fuego de su alma.

Bajar, vaciarse, inclinarse es el modode “Dios pobre” que ama a los pobres.Cercanía, sencillez, solidaridad es la“pobreza” que María Rosa nos deja ensus huellas”

Ana Mª Perea(Hermana de N. S. de la Consolación

en Cebú, Filipinas)

LA POBREZA EN SUS HUELLAS