Identificación Taxonómica de Serpientes (Familias Elapidae y Boidae) para el proyecto de creación del Museo Herpetológico en el

Subproceso Serpentario del Instituto Nacional de Higiene y Medicina Tropical “LIP”.

Hernán L. Coello Toro.

ÍNDICE

AGRADECIMIENTO

HOJA DE RESPONSABILIDAD

1. INTRODUCCIÓN. ……………………………………………………………… 1

1.1. Reseña de la empresa. ……………………………………………………...2

1.2.Objetivo y actividades. …………………………………………………..….4

2. MARCO TEÓRICO. ……………………………………………………………..5

2.1.Características generales de las serpientes. ……………………………… 7

2.1.1. Ecología general de las serpientes. …………………………….…… 8

2.1.2. Los Boidos. ..………………………………………………………… 10

2.1.3. Los Elápidos. .……………………………………………………….. 11

3. MATERIALES Y MÉTODOS

3.1.Materiales………………………………………………………………….. 14

3.2.Métodos…………………………………………………………………...... 15

3.2.1. Mantenimiento de serpientes.

3.2.2. Identificación de Serpientes presentes en la colección del INH.

3.2.3. Folidosis.

3.2.4. Principales caracteres de escamación.

4. RESULTADOS Y DISCUSIONES. …………………………………………... 20

5. CONCLUSIONES. ……………………………………………………………... 22

6. RECOMENDACIONES. ………………………………………………………. 23

7. BIBLIOGRAFÍA ………………………………………………………………... 24

ANEXOS.

1.- INTRODUCCIÓN

La gran diversidad de especies tanto animales como vegetales presentes en todo el

mundo, ha hecho que a lo largo de la historia los investigadores las dividan para su

estudio en diferentes campos o materias, es así que la Herpetología se encargada del

estudio de reptiles y anfibios. En el Ecuador existe una gran diversidad de herpetofauna,

sin embargo su estudio se ha visto complicado consideradamente debido al poco o casi

nulo interés en este grupo.

Las serpientes representan un eslabón muy importante en la cadena alimenticia ya que

al ser depredadores, se encargan de controlar poblaciones de especies que podrían llegar

a ser perjudiciales para el medio si se encuentran en exceso; aun así su estudio se ve

muy limitado debido a la falta de recursos y de personal capacitado tanto para su colecta

y mantenimiento como para su posterior identificación y clasificación.

Los ofidios (Ophidia) son un suborden de saurópsidos (reptiles) diápsidos

pertenecientes al orden Squamata, se originaron en el período Cretácico. Se caracterizan

por la ausencia de extremidades y cuerpo alargado. Algunas poseen mordeduras

venenosas que utilizan para matar a sus presas antes de ingerirlas. Otras serpientes

matan a sus presas por constricción en el caso de los bóidos. Se reconocen 456 géneros

y más de 2.900 especies de serpientes.

La identificación de las diferentes especies de ofidios se realiza mediante la toma de

caracteres morfológicos (folidosis), como el conteo de escamas, por reconocimiento de

las características de su dentadura, y por su coloración, para posteriormente basarse en

claves de identificación taxonómica.

Ecuador es uno de los países más pequeños de América del Sur pero al propio tiempo

con una extraordinaria biodiversidad: 1.640 especies de aves (Dos veces más que toda

Norteamérica y Europa -juntas-), 4.500 especies de mariposas, 404 de reptiles, 25.000

especies de plantas vasculares, 2.725 especies de orquídeas; la mitad de especies de

colibríes del mundo están en Ecuador y en especial en la zona de bosque húmedo

subtropical.

La Amazonía alberga el bosque húmedo tropical más grande de la tierra y en él habitan

300 especies de anfibios (Duellman 2005). El bosque húmedo tropical amazónico

ecuatoriano ocupa un área de 73909 km2, equivalente al 30% de superficie del Ecuador.

La fauna de reptiles del Ecuador, está constituida por 3 órdenes (Crocodylia, Chelonia,

Squamata), 6 subórdenes (Eusuchia, Amphisbaenia, Sauria, Serpentes, Cryptodira,

Pleurodira), 29 familias, 132 géneros y 404 especies (Valencia et al. 2005). El orden más

diverso de reptiles es el Squamata, y dentro de éste el suborden serpentes, seguido del

Orden Sauria. No obstante, Serpentes contiene a la familia más grande de especies, la

familia Colubridae.

Es importante dar mayor énfasis al estudio de la herpetofauna en el Ecuador, ya que la

desinformación presente en la población en general contribuye a la destrucción tanto de

hábitat como de especies en todas las regiones del país, cuyas consecuencias van desde

pérdida de especies ya conocidas hasta la pérdida de especies que todavía no han sido

descritas por la ciencia.

1.1.- RESEÑA DE LA EMPRESA

El Instituto Nacional de Higiene y Medicina Tropical “Leopoldo Izquieta Pérez” tiene

como:

Visión

“Constituirse en un ente competitivo con Instituciones homólogas certificadas y

acreditadas en el Continente, cumpliendo acciones de Salud en el ámbito de su

responsabilidad, con elevado nivel técnico, produciendo bienes y servicios con

oportunidad, calidad, excelencia y visión de futuro”.

Misión

“Generar actividades de Salud Pública con oportunidad y calidad a través de servicios

de Diagnóstico e Investigación, Producción y Control de Biológicos, Registro y

Control Sanitario, como Centro Nacional de Referencia y Certificación, dirigidas a

mejorar la Salud de la población ecuatoriana”.

El INH, desarrolla acciones con enfoque epidemiológico de prevención y control,

procurando la innovación tecnológica que privilegie el mejoramiento de la salud, la

garantía al consumidor, el fortalecimiento de la ciencia y el desarrollo institucional.

Tiene como principales objetivos:

1. Liderar la investigación nacional ejecutando proyectos cuyos resultados

beneficien los programas de Salud Pública y nutran a la comunidad científica

nacional e internacional.

2. Efectuar el diagnóstico oportuno de enfermedades infecciosas, emergentes y

reemergentes utilizando técnicas de alta especificidad y marcada sensibilidad

que favorezcan la atención primaria de la salud.

3. Apoyar la ejecución de un sistema ágil de Registro y Control post registro que

proteja la salud y la economía del consumidor, a la vez que cubra la demanda de

la Industria.

4. Fortalecer la red nacional de laboratorios del Instituto Nacional de Higiene

aplicando un sistema de descentralización, supervisión, evaluación e

interconexión vía Internet a través de la página WEB del Instituto.

5. Priorizar la docencia en servicio, incrementando la participación del Instituto en

la ejecución de programas de post grado en apoyo a la formación de

especialistas de las Universidades del país, en el área de Microbiología

especialmente.

6. Desarrollar técnicas de manufactura de biológicos que incrementen la

producción a menor costo sin desmedro de la calidad, para cubrir la demanda

nacional.

En cuanto a su estructura orgánica el Instituto Nacional de Higiene y Medicina Tropical,

trabaja con un modelo organizacional que lo conforma: los Clientes Externos, los

Procesos y sub-procesos Generadores de Valor, un Proceso Gobernante, los Procesos

Desconcentrados y los Procesos Habilitantes.

Producción de Biológicos Uso Humano

Información del Proceso

La producción de Biológicos e Inmunizantes del Instituto Nacional de Higiene se inicia

desde la creación del mismo, en el año 1941, como resultado de la visión de connotados

hombres de ciencia, eminentes salubristas que avizoraron la necesidad de proyectar

como una de las actividades prioritarias de este Instituto, la elaboración de vacunas en

beneficio de la salud del pueblo ecuatoriano.

Proyección que en el transcurrir de los años ha sido reafirmada por distinguidos

profesionales en el campo científico que con capacidad y entrega han fortalecido esta

área impulsando su avance tecnológico y mejoras contínuas.

En la actualidad existe el Proceso de Producción de Biológicos uso humano, con la

misión de producir biológicos con calidad y eficiencia, aplicando los principios de

Buenas Prácticas de Manufactura y las Normas Nacionales y de la OPS/OMS de

Producción y Control de Biológicos, con la finalidad de entregarlos al Ministerio de

Salud Pública para contribuir al control y/o eliminación de las enfermedades

inmunoprevenibles. Estos son los siguientes:

Vacunas

bacterianas

BCG Liofilizada, Onco – BCG, Triple DPT, DT (mixta

niños), Td (mixta adolescentes y adultos)

Vacunas virales Antirrábicas para uso humano y para uso veterinario.

Sueros

hiperinmunes Suero antiofídico (antiveneno bothrópico).

Reactivos de

diagnóstico

Antígenos Tifoideo O, Tifoideo H, Paratifoideo A,

Paratifoideo B, Proteus Ox2, Proteus Ox19.

Agua purificada calidad inyectable.

Sueros Hiperinmunes: realiza la purificación fraccionada del plasma de caballos

hiperinmunizados contra venenos de serpientes del género Bothrops, utilizando el

método del Sulfato de Amonio (salting out), para la obtención de gammaglobulinas

equinas que constituyen el Antiveneno-Antibothropico.- Suero Antiofídico.

1.2.- OBJETIVO Y ACTIVIDADES

Objetivo General

Identificar las serpientes que se encuentran colectadas y preservadas en el subproceso

serpentario del Instituto Nacional de Higiene, para el proyecto de realización del Museo

Herpetológico.

Actividades

1. Recopilar los datos de cada ejemplar en fichas.

2. Identificación tentativa de los especímenes con ayuda de prácticas de folidosis y

uso de claves taxonómicas.

3. Comprobación reafirmativa de la identificación de los ejemplares.

4. Separación de los ejemplares identificados por especies.

5. Fotografiar a cada uno de los especímenes para colección pictórica.

6. Rotulación externa de los frascos contenedores para los ejemplares identificados.

7. Seguimiento fotográfico de las actividades realizadas.

2.- MARCO TEÓRICO

La falta de información y los pocos lugares existentes destinados a proveer una

adecuada capacitación dentro del país respecto a los diversos grupos de fauna presentes

en nuestro territorio y más específicamente a la herpetofauna, nos ha llevado a iniciar un

proceso de recopilación de datos con base en la identificación taxonómica de ejemplares

de serpientes colectados durante varios años con el fin de en un futuro crear un museo

Herpetológico que no solo sea un centro para brindar conocimiento sobre las especies

presentes en el país, sino que se convierta en una ayuda para la mejor comprensión

sobre los beneficios y la importancia que tienen estas especies dentro de nuestro entorno

natural.

“Varias publicaciones han tratado de describir aspectos sobre la fauna de reptiles en el

Ecuador (e.g. Miyata 1986, Pérez-Santos y Moreno 1991, Almendáriz 1991, Torres-

Carvajal 2000, Coloma 2005) o de regiones en particular (e.g. Parker 1934, Vitt y De la

Torre 1996, Cisneros-Heredia 2003, Valencia et al. 2005), pero en ninguno de ellos se

integra en un solo texto aspectos ecológicos, historia natural, taxonomía y conservación

de reptiles de todas las regiones geográficas de país”. (Valencia, J.H. et al. 2008).

La singular topografía de nuestro país, atravesado por la cordillera de los Andes, así como

su posición geográfica y los diversos microclimas existentes producto de estos dos

factores han permitido el desarrollo de una gran cantidad de flora y fauna en muchos

casos única en el mundo.

“Ecuador es el séptimo país con mayor diversidad de reptiles del mundo. El número de

especies descritas de reptiles ecuatorianos se ha incrementado desde 1900 hasta el

presente a una tasa promedio aproximada de trece especies por cada diez años y se prevee

que esta tendencia se mantendrá en el futuro cercano. Son continuos los hallazgos de

especies no descritas a medida que se exploran áreas nuevas y se realizan revisiones más

detalladas de especímenes depositados en museos”. (Coloma, L. A.; Quiguango-Ubillús, A.;

Ron, S. R. y Torres-Carvajal, O. 2000-2009).

“El Ecuador es uno de los 17 países megadiversos del planeta. Entre el grupo de los

reptiles, por lo tanto, la diversidad es igualmente considerable. Nuestro país ocupa el

séptimo lugar en número de especies de reptiles en el mundo, con 411 especies descritas

formalmente (2 Amphisbaenia, 5 Crocodylia, 164 Sauria, 208 Serpentes y 32 Testudines).

(Coloma y Quinguango-Ubillús 2006, Torres-Carvajal 2002, Valencia ef al. en prensa).

La fauna de reptiles del Ecuador, está constituida por 3 órdenes (Crocodylia, Chelonia,

Squamata), 6 subórdenes (Eusuchia, Amphisbaenia, Sauria, Serpentes, Cryptodira,

Pleurodira), 29 familias, 132 géneros y 404 especies (Valencia et al. 2005). Al hacer una

relación de la extensión superficial del territorio ecuatoriano (256.370 Km2) con el

número de especies de reptiles hasta ahora registrado se obtiene 1,5 x 103 especies/km

2.

(1,5 especies/1000 km2), que constituye un índice de diversidad alto en comparación con

los demás países de América del Sur. El orden más diverso de reptiles es el Squamata, y

dentro de éste el suborden serpentes, seguido del Orden Sauria. No obstante, Serpentes

contiene a la familia más grande de especies, la familia Colubridae. Las familias con

mayor endemismo son Testudinidae con 100% de endemismo, Tropiduridae con el

59,2%, Gymnophthalmidae con 54,' 1% y Gekkonidae con el 50.1%”. (Valencia, J.H. et

al. 2008).

“Se reporta en el país la presencia de las siguientes familias de serpientes: Aniliidae,

Anomalepididae, Boidae, Colubridae, Elapidae, Leptotyphlopidae, Tropidophidae,

Typhlopidae y Viperidae”. (Valencia, J.H. et al. 2008).

En nuestro país la mayor cantidad de información que recibe tanto el público en general,

como investigadores extranjeros se da en centros como zoológicos, reservas ecológicas y

universidades; siendo pocos los museos que no pertenezcan a estas instituciones los que

aportan con verdadera información científica respecto a la parte zoológica.

“El museo se ha consolidado como la institución cultural más prestigiosa y más

reconocida en cuanto a su gran capacidad de agente transformador del entorno urbano,

social y cultural, sin olvidar sus consecuencias económicas”. (Chinchilla, M. 2005).

“El nacimiento de un nuevo museo debe ser la consecuencia de un profundo proceso de

trabajo y reflexión que demuestre la necesidad y conveniencia de crear el museo y su

viabilidad”. (Chinchilla, M. 2005).

“El Museo debe contribuir al cumplimiento de la misión institucional, con el desarrollo

de la investigación, la prestación de servicios educativos y realizando actividades de

extensión, en las áreas de su competencia”. (León, D. 2009)

La posible creación de un museo Herpetológico en el INH se proyecta como una gran

herramienta para introducir, ampliar y mejorar los pocos o casi nulos conocimientos de

nuestra sociedad en cuanto a uno de los grupos zoológicos más temidos y en muchos

casos repudiados en nuestro país. Así mismo este museo puede convertirse en la pieza

que falta para que futuros investigadores nacionales se inclinen por el estudio de la

herpetofauna.

De igual manera se pueden aportar datos sobre la importancia y rol que desempeña la

herpetofauna dentro de nuestros pueblos ancestrales, ya que son fuente de mitos y

leyendas que enriquecen nuestro patrimonio cultural.

2.1.- CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LAS SERPIENTES

Las serpientes son vertebrados que pertenecen al grupo de los reptiles con cuerpo

flexible, alargado y cilíndrico (aunque las serpientes marinas presentan la cola aplanada

lateralmente). La mayoría sin cinturas pectoral ni pélvica. La piel de las serpientes está

formada por escamas dérmicas traslapadas y una hilera de escamas ventrales

rectangulares grandes (excepto aniliidos, loxocémidos, uropéltidos, boidos,

leptotiflópidos, tiflópidos y especies relacionadas y serpientes marinas, en las cuales las

escamas ventrales no se diferencian o son pequeñas). Cada ojo está cubierto por una

escama transparente, carecen de párpado móvil. La lengua dividida termina en dos

puntas, constantemente la extraen y la retraen ya que está asociada a un órgano sensible

a estímulos químicos que les permiten "oler o saborear" su ambiente. Carecen de

abertura y cavidad timpánica, perciben vibraciones por la parte ventral. Según la especie

varían de tamaño, desde 10 cm hasta cerca de 11 m de largo.

Las serpientes venenosas, además de las características anteriores, presentan un par de

colmillos puntiagudos, curvos o rectos, acanalados o huecos, inoculadores de veneno,

de reemplazo constante y perpetuo (Tabla.1). Algunas presentan una foseta

termoreceptora entre el ojo y el orificio nasal en ambos lados de la cabeza que les

permiten captar diferencias de temperatura y así detectar a su presa o percibir su

entorno.

El término serpiente es utilizado en general para nombrar sin distinción a las víboras y

culebras. El nombre "culebra" generalmente se asocia a organismos inofensivos, aunque

existen algunas especies venenosas; por su parte, las llamadas "víboras" son, sin

excepción, venenosas y su mordedura es potencialmente peligrosa para el ser humano.

Tabla 1. Grupos de serpientes de acuerdo al tipo de dentición.

Aglifas (Sin colmillos

inoculadores) Boidos y afines,

Colúbridos, Leptotiflópidos,

Tiflópidos y afines.

Opistoglifas (Un par de colmillos

acanalados y fijos situados en la

parte trasera de la maxila),

VENENO DE BAJA TOXICIDAD

excepto algunas especies africanas;

Colúbridos.

Proteroglifas (Un par de colmillos

fijos, acanalados o huecos, situados

en la parte delantera de la maxila.

VENENO ALTAMENTE

PELIGROSO (cuando se ha

inoculado) Elápidos e Hidrófidos.

Solenoglifas (Un par de colmillos

inoculadores de veneno, móviles,

huecos, situados en la parte

delantera de la maxila). VENENO

ALTAMENTE PELIGROSO

(cuando se ha inoculado); Vipéridos

y Crotálidos.

2.1.1.- Ecología general de las serpientes

Distribución

En los cinco continentes y a lo largo y ancho del Indo-Pacífico, desde el nivel del mar

hasta un poco menos de 5000 m de elevación. Latitudinalmente alcanzan hasta los 68°

al norte y hasta los 50° al sur. Siendo organismos ectotérmicos la mayor diversidad de

especies se encuentra en las regiones tropicales.

Hábitats y hábitos

Han logrado colonizar prácticamente todos los tipos de hábitats, tanto terrestres como

marinos y dulceacuícolas, limitadas únicamente por las nieves perpetuas.

En cuanto a sus hábitos, son nocturnas, diurnas y crepusculares. Suelen ser terrestres,

crípticas, fosoriales, epífitas, arbóreas, rupícolas y acuáticas. Se alimentan

exclusivamente de otros animales (carnívoras). A pesar de la creencia popular, las

serpientes venenosas no son afectas a atacar al hombre, sino que responden a estímulos

que consideran amenazantes.

Venenos

Existen aproximadamente 2900 especies de serpientes y solo 20%, a nivel mundial,

pueden ser peligrosas para el hombre debido a la toxicidad de su veneno.

Muchas especies usan veneno para inmovilizar o matar a sus presas. El veneno es una

saliva modificada y se inyecta gracias a los colmillos. El veneno de las serpientes es con

frecuencia específico para sus presas, y su papel como mecanismo defensivo es

secundario. El veneno, al igual que todas las secreciones salivales, posee agentes que

realizan una predigestión de los alimentos; por tanto, incluso las serpientes "no

venenosas" pueden causar daños en los tejidos.

El veneno está constituido por una compleja mezcla de proteínas que actúan como

neurotoxinas (que atacan el sistema nervioso), hemotoxinas (que dañan la sangre),

citotoxinas (dañan los tejidos), bungarotoxinas y muchas otras sustancias que pueden

afectar al organismo de diferentes maneras; casi todos los venenos de serpientes poseen

hialuronidasa, un enzima que destruye el ácido hialurónico, que es el cemento que

mantiene unido el tejido conjuntivo que, por tanto se disgrega facilitándose así la rápida

difusión del veneno.

El veneno se almacena en las glándulas venenosas situadas en la parte posterior de la

cabeza. En todas las serpientes venenosas, dichas glándulas poseen conductos que se

abre dentro de surcos o canales de los dientes de la mandíbula superior.

Generalmente en los vipéridos y crotálidos predomina el veneno proteolítico, en El

Ecuador la mayor parte de los accidentes se producen por mordeduras de especies

pertenecientes al genero Bothrops que poseen un veneno de tipo hemolítico-necrosante;

mientras que en los elápidos e hidrófidos, es neurotóxico (con excepciones). En cambio,

los colúbridos presentan un veneno de baja toxicidad, incapaz de ocasionar

envenenamiento grave al hombre, excepto dos especies de culebras africanas:

Dispholidus typus y Thelotornis kirtlandi.

Existen marcadas diferencias que permiten diferenciar a las serpientes venenosas de las

no venenosas. (Tabla.2)

Funciones del veneno.

Alimentación: inmovilizar a la presa e iniciar la digestión

Defensa.

Tabla 2. Diferencias entre serpientes venenosas y no venenosas (excepto corales)

CARACTERISTICAS SERPIENTES

VENENOSAS

SERPIENTES NO

VENENOSAS

PRIMARIAS

Colmillos Inoculadores

(solenoglifas) Presentes Ausentes

Foseta Termorreceptora

Loreal Presente Ausente

SECUNDARIAS

Cabeza Triangular Triangular o no

Pupila Vertical Vertical o no

Cola Corta y gruesa Larga y delgada

Escamas Carenadas Lisas

Coloración No unicolores Unicolores o no

Actitud que asumen Ataque Huída

2.1.2.- Los Boidos

Los boidos o boas (Boidae) son una familia de culebras constrictoras, ovovivíparas. A

ambos lados de la cloaca presentan espolones, que son vestigios de las patas posteriores

locomotoras.

Entre las boas se encuentran algunas de las especies de ofidios más grandes.

Al igual que todos los miembros de la familia, las boas son constrictoras, es decir,

matan a sus presas apretándolas con sus anillos hasta que mueren y después se las

tragan enteras. Pueden abrir mucho las mandíbulas para tragarse animales más grandes

que sus cabezas pero, aunque una boa podría matar fácilmente a una persona de tamaño

medio, tendría dificultades para ingerir su cuerpo y, en general, no se les considera una

amenaza para el ser humano. Dependiendo del tamaño de su presa, la boa puede tardar

varios días en digerir su alimento.

Todas las culebras de mayor tamaño del mundo pertenecen a esta familia, pero no todas

las boas son grandes. Algunas miden tan sólo 61 cm de longitud cuando son adultas.

Las boas tienen colores y dibujos muy variados.

La familia de la boa, la pitón y la anaconda contiene unos 20 géneros y 70 especies,

caracterizadas por la ausencia de cintura pélvica, en algunas formas primitivas aún

persisten vestigios, y carecen de extremidades. Las boas y las pitones difieren en varios

aspectos, fundamentalmente en su esqueleto.

Las boas paren a crías vivas, mientras que las pitones ponen huevos; la distribución de

las pitones se limita a Eurasia, mientras que las boas existen en todo el mundo.

Es muy probable que la boa más conocida sea la boa constrictor, propia de las selvas de

América Central y Sudamérica. Las boas constrictor son de color gris rojizo, con un

dibujo en escalera de bandas anchas y oscuras.

El promedio de la longitud de los adultos es de tres metros, pero algunas alcanzan los

cuatro metros. Las historias acerca de boas de mayor tamaño probablemente hayan

hecho que éstas se confundan con las anacondas (Eunectes murinus murinus).

Las boas arborícolas, como la boa esmeralda o cobras papagayo, como se conocen en la

Amazonia, de brillantes colores, viven en los árboles y tienen colas fuertes y prensiles.

Con sus cabezas triangulares, pupilas oculares elípticas y sus largos colmillos delanteros

curvos, recuerdan a las víboras venenosas.

En el Ecuador se han reportado 8 especies de boidos, presentes en tres pisos

zoogeográficos. (Tabla.3)

Tabla 3. Boidos del Ecuador

Especie Identificador y año de

descripción Piso zoogeográfico

Boa constrictor constrictor Linnaeus, 1758 Tropical oriental

Boa constrictor imperator Daudin, 1803 Tropical occidental

Boa constrictor melanogaster Langhammier, 1983 Tropical oriental

Corallus blombergi Rendahl & Vestergren, 1941 Tropical occidental

Corallus caninus (Linnaeus, 1758) Tropical oriental

Corallus hortulanus Linnaeus, 1758 Tropical oriental

Epicrates cenchria cenchria (Linnaeus, 1758) Tropical oriental, subtropical

oriental

Eunectes murinus murinus (Linnaeus, 1758) Tropical oriental

2.1.3.- Los Elápidos

Los elápidos (Elapidae) son una familia de serpientes altamente venenosas que habitan

en regiones tropicales y subtropicales de todo el mundo. Se caracterizan por poseer

colmillos fijos huecos por los que inyectan el veneno. Su tamaño es muy variable, entre

18 centímetros (Drysdalia) hasta 6 metros (Ophiophagus) de longitud.

Algunos de sus miembros más conocidos son las cobras, las serpientes de coral, las

mambas y las serpientes marinas.

Todos los elápidos son venenosos, y muchos son potencialmente mortales para el

hombre. Los elápidos usan su veneno tanto para atacar a sus presas como en defensa

propia. La mayoría de los elápidos tienen venenos neurotóxicos, considerados más

peligrosos que la mayor parte de los venenos proteolíticos de las víboras.

Exteriormente, los elápidos terrestres son similares a los colúbridos; casi todos tienen

cuerpos largos y finos, cabezas cubiertas por grandes escudos y no siempre

diferenciadas del cuello, y ojos con pupilas redondas. Además, su comportamiento es,

por lo general, bastante activo, y muchas especies son ovíparas.

Las serpientes marinas, que también son elápidos, se han adaptado a la vida marina de

diferentes maneras y en varios grados. Sus características pueden incluir cuerpos

aplastados lateralmente, colas timón para nadar, la habilidad para excretar sal y dar vida

a crías directamente (ovovivíparo). Algunos géneros pueden absorber del agua, a través

de la piel, del 10 al 22% del oxígeno que consumen.

Todos los elápidos tienen un par de colmillos huecos que usan para inyectar veneno

desde unas glándulas situadas en la parte posterior de las mandíbulas superiores. Cada

uno de estos colmillos está situado en la parte anterior de la boca en un hueso maxilar

inmóvil. Cuando la boca se cierra, los colmillos quedan fijados en huecos preparados

para ello en el suelo de la boca. Debido a esta estructura, los elápidos deben morder a

sus víctimas para envenenarlas, por lo que esta acción no es tan rápida como la de las

víboras, que pueden envenenar a sus víctimas con un solo movimiento.

Las serpientes de coral o rabo de ají son un grupo de serpientes propias de zonas

tropicales. Se caracterizan por sus vivos colores, entre los que predominan amarillo,

rojo y negro.

Existen tres géneros de serpientes de coral:

Leptomicrurus, - Norte de Sudamérica.

Micrurus, - Sudamérica y sur de Norteamérica

Micruroides, - Estados Unidos y México

La familia Elapidae está representada en Ecuador por las llamadas serpientes de Coral,

las cuales están agrupadas en los géneros: Micrurus y Leptomicrurus. Además se

presenta una especie de serpiente marina perteneciente al género: Pelamis. (Tabla.5)

Hay unas especies de serpiente no venenosas que se mimetizan con las corales que se

denominan Falsas corales o serpientes rey. Algunas de ella pueden comerse a las corales

reales y otras serpientes. (Tabla.4)

La coloración de las serpientes de coral consiste, generalmente, en una sucesión de

anillos rojos, negros y blancos. Ej.

Anillos negros dispuestos en triadas (de tres en tres), separando a los anillos

rojos.

Anillos negro sencillos (de uno en uno), bordeados de blanco y separando a

cada anillo rojo.

Anillos negros muy numerosos y separados solamente por anillos blancos. Hay

un solo anillo rojo en la cabeza y de tres a cinco en la cola.

Anillos negros notables en el vientre, pero ausentes en el dorso del cuerpo.

Apenas hay un anillo rojo en la nuca.

Tabla 4. Diferencias entre corales verdaderas y falsas

Corales verdaderas Corales falsas

Dientes grandes (colmillos) presentes en la

parte anterior superior de la boca y

dispuestos perpendicularmente a ella.

No hay colmillos, sino una serie de

dientes pequeños en la maxila superior.

La cabeza no se destaca del cuello. La cabeza se destaca del cuello o no.

Los anillos negros son completos, cubren

también el vientre. Los anillos negros completos o no.

Ojo pequeño usualmente. Ojo grande o pequeño.

Número impar de anillos negros entre 2

anillos rojos consecutivos (1 o 3 anillos).

Numero par (2 o 4) o impar (1) de anillos

negros entre 2 anillos rojos consecutivos.

Tabla 5. Elápidos del Ecuador

Especie Identificador y año de

descripción Piso zoogeográfico

Leptomicrurus narduccii melanotus (Peters, 1881) Tropical oriental, subtropical

oriental

Leptomicrurus scutiventris (Cope, 1870 "1869") Tropical oriental, subtropical

oriental

Micrurus ancoralis ancoralis (Jan, 1872) Tropical occidental, subtropical

occidental

Micrurus annellatus annellatus (Peters, 1871) Tropical oriental, subtropical

oriental

Micrurus bocourti (Jan, 1872) Tropical occidental, subtropical

occidental

Micrurus catamayensis Roze, 1989 Tropical occidental, subtropical

occidental

Micrurus dumerilii transandinus Schmidt, 1936 Tropical occidental

Micrurus filiformis (Günther, 1859) Tropical oriental

Micrurus hemprichii ortoni Schmidt, 1953 Tropical oriental

Micrurus langsdorffi Wagler, 1824 Tropical oriental, subtropical

oriental

Micrurus lemniscatus helleri Schmidt y Schmidt, 1925 Tropical oriental

Micrurus margaritiferus Roze, 1967 Tropical oriental

Micrurus mertensi Schmidt, 1936 Tropical occidental, subtropical

occidental

Micrurus mipartitus decussatus (Duméril, Bibron y Duméril,

1854)

Tropical occidental, subtropical

occidental, templada occidental

Micrurus multiscutatus Rendahl y Vestergren, 1940 Tropical oriental

Micrurus ornatissimus (Jan, 1858) Tropical oriental, subtropical

oriental

Micrurus petersi Roze, 1967 Subtropical oriental, templada

oriental

Micrurus peruvianus Schmidt, 1936 Tropical oriental, subtropical

oriental

Micrurus spixii obscurus (Jan, 1872) Tropical oriental, subtropical

oriental

Micrurus steindachneri orcesi Roze, 1967 Subtropical oriental

Micrurus steindachneri

steindachneri (Werner, 1901)

Tropical oriental, subtropical

oriental

Micrurus surinamensis (Cuvier, 1817) Tropical oriental

Micrurus tschudii olssoni Schmidt y Schmidt, 1925 Tropical occidental, subtropical

occidental

Pelamis platurus (Linnaeus, 1766) Costa continental y Galápagos

3.- MATERIALES Y MÉTODOS

3.1.- Materiales

Mantenimiento de serpientes:

Gancho metálico para captura y manipulación de serpientes.

Caja plástica especial para serpientes.

Ratones para alimentación y pruebas de DL50 (potencia).

Guantes de caucho.

Pinza.

Papel periódico.

Mandil.

Franela.

Detergente.

Desinfectante.

Agua.

Bebederos.

Funda de basura.

Extracción de venenos:

Ejemplares venenosos vivos

Gancho metálico para captura y manipulación de serpientes.

Embudo de vidrio

Probeta

Cinta métrica.

Identificación de Serpientes presentes en la colección del INH:

Folidosis.

Ejemplares preservados.

Cinta métrica.

Formato para folidosis.

Alfileres.

Guantes de caucho.

Mascarilla.

Mandil.

Pinza.

Lápiz.

Papel periódico.

Claves dicotómicas para identificación taxonómica.

Cámara fotográfica.

Preservación de los ejemplares identificados.

Frascos de vidrio.

Liquido preservante (10% de Formaldehido – 90% de H2O).

Etiquetas.

Gafas protectoras.

3.2.- Métodos

3.2.1.- Mantenimiento de serpientes:

Las serpientes tanto venenosas como no venenosas que llegan al INH son colocadas en

cajas plásticas especiales (Anexo 1), las cuales están provistas de buena aireación y

seguridad. Cada serpiente tiene su tarjeta de identificación donde encontramos los datos

de: fecha de colecta, colector, fechas de alimentación, fechas de extracción de venenos

(solo en ejemplares venenosos), y profesional responsable de su mantenimiento.

Las serpientes son alimentadas periódicamente con ratones (adultos y juveniles)

dependiendo de su tamaño y tipo. Las cajas se lavan semanalmente (Anexo 3), con una

solución formada por agua, detergente y desinfectante a fin de mantenerlas estériles.

Se debe tener mucho cuidado con la alimentación de las serpientes ya que esta es clave

para mantener a los ejemplares en buen estado evitando así complicaciones, por

desnutrición o parasitosis, dos problemas que se presentan frecuentemente en serpientes

que se encuentran en cautiverio.

También se participó de viajes de captura para traer ejemplares colectados en Cumandá

(Anexo 2); así como de las diferentes charlas dictadas sobre accidentes por mordeduras

de serpientes a varias instituciones tanto públicas como privadas.

3.2.2.- Identificación de Serpientes presentes en la colección del INH:

Para la identificación de los ejemplares pertenecientes a las familias Elapidae y Boidae

presentes en la colección del INH (Anexos 4,5 y 6) hecha por el Biólogo Antonio Freire

y sus colaboradores, se procedió en primer lugar a la separación y clasificación de las

muestras que se encontraban en buen estado y cuya identificación pudiere ser posible;

los ejemplares en mal estado y mal preservados fueron retirados y enviados a incinerar

(Anexo 7).

Una vez obtenidas las muestras en buen estado se procedió a realizar una primera

clasificación a simple vista por grupos; primero por ejemplares venenosos y no

venenosos, y luego por familias en ciertos casos a fin de agilizar la futura identificación

mediante el uso de claves.

Antes de empezar con la identificación se prepararon los mesones de trabajo forrándolos

con papel periódico.

Se procedió a extraer los ejemplares de sus frascos con la ayuda de la pinza y se los

colocó sobre los bandejas plásticas; siguiendo el formato de folidosis (véase más

adelante) se tomaron los diferentes caracteres morfológicos (Anexo 8) y se fue llenando

la ficha de identificación; una vez obtenidos los datos de la muestra se procedió al uso

de las claves dicotómicas de identificación taxonómica (se trabajó con todas las claves

citadas anteriormente, a fin de reconfirmar los resultados).

Obtenidos los resultados de cada ejemplar, se los colocó en sus respectivos frascos con

el líquido preservante y se procedió a rotularlos mediante una ficha (Anexo 10) donde

se anotaron los siguientes datos: Código, familia, nombre científico de la especie, sexo,

país, provincia, localidad, colector, identificador, fecha de identificación y

observaciones.

A cada individuo se le asignó un código con el fin de crear una base de datos para

futuras consultas.

Durante todos los procesos, tanto de mantenimiento de serpientes, así, como de

extracción de veneno y de identificación de serpientes se realizó un seguimiento

fotográfico.

3.2.3.- Folidosis:

Se conoce como folidosis a la toma de caracteres morfológicos que sirve para la

identificación taxonómica y clasificación de los reptiles. A continuación se describe el

formato que se siguió:

Especie:

Localidad:

Fecha de recolección:

Colector:

Sexo:

Longitud total:

Longitud de la cola

Longitud de la cabeza:

Escamas ventrales:

Escamas dorsales:

Escama anal:

Escamas de la cola:

Escamas supraoculares:

Escamas infraoculares:

Escamas labiales superiores:

Escamas labiales inferiores:

Escamas labiales en hoyo loreal:

Escamas intrasupraoculares:

Presencia de quilla en escamas intrasupraoculares:

Escamas quilladas en la cabeza:

Presencia de banda post ocular:

Internasales en contacto:

Escama frontal normal:

Cola prensil:

Color del dorso:

Color del abdomen:

N° de bandas del dorso:

Ancho de la base de las bandas:

Otras observaciones:

3.2.4.- Principales caracteres de escamación (nomenclatura de escamas o placas en

el cuerpo) en reptiles. (Valencia, J.H. et al. 2008).

Los reptiles tienen en su piel una gran variedad de escamas que permiten diferenciar una especie de otra. Incluimos los tipos de escamas que consideramos permitirán al lector poder familiarizarse con la identificación de diferentes especies. La presencia o ausencia de ciertas escamas, su número o distribución relativa, son características utilizadas en la literatura científica para describir especies o en las claves dicotómicas. En algunos casos el nombre de las escamas es común a varios grupos, en otros exclusivos de una determinada agrupación. A continuación presentamos una descripción de las principales escamas de los reptiles que son usados como carácter taxonómico:

Abdominal: Corresponde a las placas medias del plastrón (parte ventral) en las

tortugas.

Anal: Escama que cubre el orificio anal y marca el límite posterior de esta región del

cuerpo; puede ser entera o dividida. En las tortugas, son aquellas placas que se

encuentran tras las femorales, cubriendo y protegiendo la cola.

Cantales: Están ubicadas en los bordes angulares de la cabeza tras la porción posterior

de la rostral en serpientes y saurios.

Costal: Son largas placas ubicadas a cada lado de las placas vertebrales en tortugas.

Dorsales: Pueden ser lisas o quilladas (con una cresta longitudinal) o ambas.

Espina caudal: Es la escama terminal de la cola en forma de uña o garra.

Espolones: Son pequeñas protuberancias a manera de uñas, que se encuentran ubicadas a

cada lado de la escama anal, más evidentes en los boidos. Corresponden a la región

terminal de las patas vestigiales posteriores.

Femoral: Son aquellas placas ubicadas tras las abdominales y cubriendo las

extremidades inferiores en la región del muslo en lagartijas.

Foveales: Aquellas diminutas escamas que se encuentran alrededor de la loreal que no entran

en cualquier otra denominación en esta área, presentes en vipéridos.

Rosetas apicales: Son pequeños orificios ubicados en el extremo de cada escama a

nivel del dorso, pueden ser dos, una o ninguna.

Frontal: Son escamas ubicadas a nivel dorsal y central en la cabeza de los reptiles.

Generalmente una en colúbridos, en vipéridos, boidos y saurios varias pequeñas

escamas ocupan este espacio.

Geneiales: Se encuentran ubicadas tras la mental en números pares, variables de

acuerdo a la especie.

Guiares: Se encuentran entre las labiales y bajo las geneiales, su número de acuerdo a

la especie, es muy variable. En las tortugas, son las placas ubicadas en el borde anterior

del plastrón.

Inguinal: Son pequeñas placas ubicadas a cada extremo posterior del cuerpo entre las

abdominales y las marginales

Intercantales: Aquellas pequeñas escamas ubicadas a nivel dorsal entre las cantales,

presentes en boidos, vipéridos y algunos saurios.

Internasal: Por lo general son dos, que pueden estar fusionadas parcial o totalmente, en

serpientes, por encima de los orificios nasales, y entre las escamas nasales, rostral y

prefrontales.

Interoculabiales: Están ubicadas entre las suboculares y las supralabiales.

Intersupraoculares: Se ubican entre las supraoculares claramente visibles en vipéridos

y algunos saurios, pueden ser lisas o quilladas.

Humeral: Son dos pares de placas ubicadas tras las guiares e intergulares en el

plastrón de las tortugas.

Labiales inferiores o Infralabiales: Su número es variable y cubren todo el margen de la

mandíbula inferior, desde las geneiales hasta la comisura de la boca.

Labiales superiores o Supralabiales: Su número es variable, y se debe tomar las que

están en contacto con la órbita. En boidos pueden estar presentes fóselas térmicas.

Lacunal: Cualquiera de las escamas que forma el borde interno del orificio loreal en

vipéridos.

Lacunolabial: Una gran escama que resulta de la fusión entre la prelacunal y la segunda

o tercera labial.

Lámelas: Son las escamas que se encuentran cubriendo la parte ventral de los dígitos

de las patas y manos de los saurios.

Loreales: Son las escamas ubicadas entre el ojo o la preocular y las escamas nasales. Cuando

su ancho es mayor que el alto se habla de loreal y por el contrario cuando su alto es mayor

que su ancho se habla de preocular. Cuando la escama loreal está ausente, la o las

preoculares y la o las nasales están en contacto.

Marginales: Están ubicadas alrededor del extremo del caparazón de las tortugas,

excepto aquellas en la línea media anterior y posterior.

Mental: La primera escama en la punta del hocico en vista ventral.

Nasal: Aquella donde se ubica el orificio nasal, puede ser entera o dividida.

Nucal: Es la pequeña placa anterior a la primera placa vertebral, en el caparazón de las

tortugas.

Parietales: Ubicadas en la parte dorsal y posterior de la cabeza, usualmente son las

placas más grandes de la cabeza, muy fragmentadas en boidos, vipéridos y algunos

saurios.

Paravertebrales: Las escamas ubicadas a los lados de las vertebrales.

Pectorales: Son las placas ubicadas en el plastrón tras las humerales, en las

tortugas.

Poros femorales: Son protuberancias o poros engrandecidos que se hallan en la parte

interna de los miembros posteriores de ambos sexos en las iguanas.

Postoculares: Situadas entre el borde posterior del ojo y las temporales anteriores

en serpientes y saurios.

Prefoveales: Se encuentran bordeadas por las nasales, loreal, prelacunal y

supralabiales.

Prefrontal: Generalmente un par, que pueden estar fusionadas parcial o totalmente.

Prenasal: Aquellas escamas que se encuentran rodeando el borde anterior del orificio

nasal.

Preoculares: La escama situada entre la nasal y el borde anterior de la órbita del ojo o

entre la loreal y el borde anterior de la órbita del ojo, siempre es más alta que ancha.

Rostral: Ubicada en la punta dorsal de la cabeza, de forma general, la relación entre

el ancho y alto son importantes para definir especies de serpientes o saurios.

Subcaudales: Son las escamas que forman parte de la cola a nivel ventral, pueden ser

simples o divididas alternas.

Suboculares: Situadas entre la parte inferior de la órbita del ojo y las supralabiales.

Son más evidentes en vipéridos, boidos y saurios.

Superciliar: Cualquiera de las escamas que se sitúa arriba del ojo y a lo largo del

borde externo de la o las escamas supraoculares.

Supracaudales: Corresponde a las placas ubicadas en la porción posterior del

caparazón de las tortugas, tras la última vertebral.

Supraoculares: Son las escamas ubicadas inmediatamente sobre el ojo, generalmente

dos cada lado en serpientes colúbridos y elápidos, y de número variado en vipéridos y

boidos.

Surco mental: Es una corta hendidura ubicada entre las escamas geneiales; ausente en

algunas serpientes caracoleras, saurios y tortugas y caimanes.

Temporales: Escamas de la cabeza de las serpientes, ubicadas entre las parietales y las

labiales superiores (supralabiales) su número es variable. Las temporales anteriores, se

ubican tras y junto las postoculares. Las temporales posteriores, se ubican tras y junto a

las temporales anteriores.

Ventrales: Todas las escamas de la región del vientre. Generalmente más grandes que las

dorsales en serpientes.

Vertebrales: Aquellas hileras ubicadas en la línea media dorsal. En las tortugas, aquellas

placas largas ubicadas en la línea media del caparazón.

4.- RESULTADOS Y DISCUSIONES

Se identificaron un total de 174 especies de serpientes pertenecientes a 6

familias (Tabla 6), de las cuales 8 (4,60%) correspondieron a la familia Boidae y

43 (24,71%) a la familia Elapidae (Fig.1).

En la Familia Boidae se encontraron 8 ejemplares, de las cuales: 4 pertenecen al

género Boa, 2 al género Corallus, y 2 al género Epicrates (Tabla 7).

Se encontraron 4 especies de boas de las 8 reportadas para el Ecuador (Tabla 7).

Los 43 elápidos identificados pertenecen al género Micrurus; la especie con

mayor presencia fue Micrurus mipartitus decussatus con 23 ejemplares,

seguida de Micrurus ancoralis ancoralis con 5 (Tabla 8).

Dentro de los elápidos identificados se encontraron especies que fueron

colectadas en Brasil y Costa Rica (Tabla 8).

Debido principalmente a la perdida de coloración en algunos ejemplares de

corales, fue difícil diagnosticar la especie, por lo que solo se pudo llegar a nivel

de género.

Tabla 6. Porcentaje de especies de serpientes identificadas por familia en el INH.

Familia # de especies %

Boidae 8 4,60

Colubridae 85 48,85

Crotalidae 1 0,57

Elapidae 43 24,71

Tropidophiidae 2 1,15

Viperidae 35 20,11

Total 174

Fig.1 Porcentaje de especies de serpientes identificadas por familia en el INH.

4,60%

48,85%

0,57%

24,71%

1,15%20,11%

Boidae

Colubridae

Crotalidae

Elapidae

Tropidophiidae

Viperidae

Tabla 7. Especies de Boidos identificados en el INH

Boidae

Especie # de especies País

Boa constrictor constrictor 4 Ecuador

Corallus blombergi 1 Ecuador

Corallus hortulanus 1 Ecuador

Epicrates cenchria cenchria 2 Ecuador

Total 8

Tabla 8. Especies de Elápidos identificados en el INH

Elapidae

Especie # de especies País

Micrurus ancoralis ancoralis 5 Ecuador

Micrurus mipartitus decussatus 23 Ecuador

Micrurus bocourti 3 Ecuador

Micrurus corallinus 1 Brasil

Micrurus frontalis antirostris 1 Brasil

Micrurus sp. 6

Micrurus nigrocinctus divaricatus 2 Costa Rica

Micrurus nigrocinctus nigrocinctus 2 Costa Rica

Total 43

5.- CONCLUSIONES

El uso de claves dicotómicas de identificación se fue mejorando durante el

periodo de prácticas en el INH, lo que al final fue muy importante para la

correcta identificación de los ejemplares.

Durante el proceso de identificación se logró una mayor organización de los

ejemplares presentes en la colección del INH, por lo que se espera que el

proyecto de instalar un museo herpetológico dentro del subproceso serpentario

del INH se realice en un corto período de tiempo.

La información recopilada en el INH tiene gran importancia científica, ya que

constituye una herramienta más para futuras investigaciones dentro del área

herpetológica nacional.

6.- RECOMENDACIONES

Ampliar las funciones que cumple el subproceso serpentario, introduciendo más

charlas y cursos a instituciones estudiantiles.

Abrir un espacio de tiempo para visitas grupales de estudiantes universitarios

relacionados con las diferentes áreas que posee el INH.

Realizar un mayor número de salidas de campo para colectar especímenes de

serpientes en diferentes lugares del país con el fin de aumentar los

conocimientos y abastecer mejor el stock de serpientes en el subproceso

serpentario.

Impulsar la investigación de la herpetofauna presente en nuestro país, con la

finalidad de obtener mayores y mejores datos, tanto de distribución como de

nuevas especies.